Playa, mar, olas, sonido día caluroso, suave brisa risa, caricia que invita a meditar, olas del mar, hombre cercano, dulce aroma del perfume de su mano labios con sabor a frescura su cara, su figura, su deseo de tumbarse conmigo en este ímtimo lugar, profundidad su mirada, sonrisa de encantador que empuja a la atracción tan fácil que peligra mi decisión avanza y me alcanza, se acerca a mi y me lanza su primera abalancha de caricias, amistosas peligrosas, entre palabras y copas entre sentirme en el reflejada con un deseo enorme de sentirme por el acariciada, me fijo en su boca loca creo yo y no se equivoca mi apreciación, ráfagas de amor en plena demostración, que bailan al ritmo de ese oleaje, de este hermoso paisaje invitador, entre azul y verde se podría describir
nuestra energía escénica, ritmo propio, contemplación, música suave la que pongo yo, bella la forma en que el me invita a estar cerca, cadencia de sonido, limpieza coqueta esta belleza de sentirse atraido, sentimiento de gozo, sin medida, atrevida mi poca vestimenta el no lo lamenta, me mira justamente donde no hay nada de ella, sus ojos dstellan una sedante sensación que me provoca una serie de excitación los acordes acarician nuestra piel y por supuesto los dedos y los labios se unen en esta orquestación, todo mi cuerpo entra, todo lo que siento me penetra, un bienestar trasciende todo lo que siento, plenitud sería la palabra perfecta, laxitud, encantamiento cruza los límites, encuentra mis sendas me quita mis prendas y yo me dejo ir bebe mi lago, no se lo que hago pero se que da resultado porque esta mas excitado, sentimos profundamente lo que es blando, duro, profundo entrante, y la humedad nos envuelve
todo se revuelve como un cocktail todo ejerce un efecto mágico en mi y en él, un sentimiento arrollador cuando hunde su mano y me deja sin aliento y yo hago otro similar intento y nos quedamos casi sin respiración, agitados los dos, las repetidas veces nos dan un nuevo vigor para invadir lo que cada uno desea tocar y sentir, rejuvenecimiento juventud como no lo sentía hace mucho tiempo, alcanzamos el campo donde todo es sonido, gemido, un viaje que parace interminable o que es un instante, todo perfecto, dulce eterno, penetración en mi cuerpo que es de vigor, despacio...esta excitación, es una sublime conclusión Erica de los Mares