Platón La Tesis de Platón Lo fundamental en la dialéctica de Platón son los pensamientos puros producto de la razón, al haber determinado y precisado lo que es la idea, y la reminiscencia (Reminiscencia = Facultad del alma con que se trae a la memoria aquellas imágenes de que está trascordado o que no se tienen presentes). La teoría de las ideas. La teoría de las ideas es el centro de la vida para Platón. Concibe a la idea no es un simple concepto, para él es una forma de la inteligencia humana, es una realidad objetiva, absoluta e independiente de los objetos a que se refiere. Es la ciencia ideal, el prototipo de toda una clase de cosas, y al mismo tiempo es el objeto y modelo del concepto que le corresponde en el espíritu a un todo humano, para Platón las ideas son los principios del conocimiento y los principios de la existencia. Para Platón no era posible ver un animal sin tener la idea de lo que es un animal. Así, un animal irracional no podría ver un libro, porque carece de la idea de libro; es decir, vería físicamente el libro pero sabría que es o lo que es, así pues el irracional no tiene idea. Para Platón la idea es el modo de ver de las cosas; es un todo de lo cual sacaba la conclusión de que lo que hace, puesto que las ideas son parte de un todo; para él las ideas están dentro de nosotros mismos y por eso podemos conocer las cosas. Para Platón saber es recordar, y la reminiscencia es lo que él llama anamenis (que no es otra cosa que la facultad del alma con que se trae a la memoria aquellas imágenes de que está trascordado o que no se tienen presentes). La moral de Platón: Como Sócrates, Platón enseñaba la identidad de la virtud con el saber, o sea, por medio de la ciencia. Para este únicamente la ciencia identifica a la virtud. La virtud la semeja con Dios. La idea del bien es la idea de las ideas, la doctrina del bien plutoniano es una teología, porque el bien puede o ha sido entendido siempre como Dios. La virtud perfecta es la justicia, que resulta de la armonía de todas las otras virtudes. La felicidad y la virtud son inseparables; porque sería preferible sufrir la injusticia que cometerla. Sistema político de Platón: La política tiene el mismo objeto que la moral, o sea la de alcanzar la virtud: La moral está comprendida dentro de la política. El Estado es un ser vivo cuyos miembros son sus individuos. Al igual que Sócrates, Platón funda su política sobre el principio de la competencia: El poder pertenece de derecho, no a la mayoría ni a la oligarquía, sino a aquellos que son capaces de ejercerlo, a los sabios. Platón no reconoce derechos individuales dentro del Estado, el suyo es un Estado absolutista. El Conocimiento: Platón estaba persuadido de que el conocimiento se puede alcanzar teniendo como características esenciales: Que el Conocimiento es Certero e infalible. El Conocimiento debe tener como objeto lo que es la verdad Real a diferencia con lo que es la apariencia. Deibis – UNY
Teoría Política o de Estado: En la “República” la mayor obra política de Platón, trata de la JUSTICIA y por lo tanto de las preguntas: ¿Qué es un Estado Justo? ¿Qué es un Individuo Justo? El Estado IDEAL según Platón se compone de 3 clases: 1. La estructura económica del Estado reposa en la clase de los Comerciantes. 2. La Seguridad en los militares. 3. El Liderazgo Político es asumido por los Reyes y Filósofos. La clase de una persona viene determinada por el proceso educativo que empieza en el nacimiento y continua hasta que esa persona alcance el máximo grado de educación compatible con su interés y habilidades. Principios que se desarrollan en la Teoría Política 1. Platón asocio las virtudes tradicionales griegas con la estructura de un Estado Ideal. 2. La templanza es la única virtud de la clase artesana. 3. EL valor es la virtud de la clase militar, la sabiduría caracteriza a los gobernantes. 4. La Justicia es la cuarta virtud y caracteriza a la sociedad en conjunto. El Estado justo es aquel en que cada clase debe llevar a cabo su propia función sin entrar en las actividades de las demás clases. Platón sostiene la creencia en una idea eterna y superior de justicia que es la base de la armonía orgánica dentro de una República, en virtud de la cual y para lograrla cada clase social debe desempeñar la función que le es propia, ejercitándose en su propia virtud: la prudencia, la fortaleza o la templanza. Para Platón cada quien tenía una función dentro de la sociedad y debía dedicarse a esta y no querer realizar las funciones de los demás, es decir el obrero debía ser obrero y no dedicarse a realizar las funciones del comerciante, cada quien debería dedicarse a sus funciones y respetar las funciones de los demás, para evitar la anarquía que esto podía generar. La Autoestima Si en este momento le preguntamos al resto del grupo aquí presente que nos den una definición de Autoestima con los conocimientos que cada uno tiene, seguramente nos dirán: Es un yo me quiero. Es valorarse a sí mismo. Es quererse a sí mismo. Y así seguiremos escuchando sin encontrar la verdadera razón que nos conlleve a la esencia de la Autoestima. Deibis – UNY
La esencia de la Autoestima no es más que asumir “Quién Soy Yo”, un compromiso conmigo mismo para utilizar recursos, alternativas y todos los otros elementos que hacen de mí una persona efectiva, con sus componentes. Es la propia experiencia que me permite ubicarse, identificarse, relacionarse y socializarse. Partiendo de este nuevo conocimiento de ir más allá de un simple concepto de Autoestima podemos observar a nuestro alrededor y reflexionar sobre el fenómeno que vivimos día a día como lo es la Marginalidad. Marginalidad: Marginalidad es una falta de objetivos personales. Es un problema de autoestima estructural. Es la renuncia a ser uno miso, a quererse, a utilizar su creatividad para encontrar nuevas alternativas. Marginalidad no es necesariamente pobreza, es más bien carencia, desarraigo, desubicación y amarga resignación, y la falta de asumir el “Yo”… Los fenómenos de la naturaleza convierten al marginal en damnificado, los factores socioeconómicos en proletario y las revoluciones en rebelde o delincuentes, pero la Marginalidad va más allá de un simple fenómeno puesto es no asumir la efectividad intrínseca del ser. La Autoestima con respecto a la Teoría Política de Platón (en la actualidad) La política y las formas de practicarla, también tienen que ver con la Autoestima. Todo lo que concierne a la manipulación del poder es problema de Autoestima. El hecho de que en el desarrollo político de una nación existan tantas personas mediocres, ostentando y abusando un poder que no les pertenece, disfrutando de bienes que no son suyos y teorizando sobre la vida de los pueblos, desde su propia ignorancia y cuestionando a los demás sin medir su efectividad cayendo en su marginalidad, es cuestión de asumirse la Autoestima. De unos porque los dejamos existir y hacen daño a sus anchas en un sistema de democracia blandengue y permisiva, de otros porque quieren vivir aprovechándose a “ganancias de pescador”. La frase “los pueblos tienen los gobiernos que se merecen” es válida cuando hablamos de Autoestima. La democracia es la máxima expresión de la persona, de la Autoestima de cada ciudadano en su contexto social es la manera libre y pura de reconocer su “YO” y asumirlo como tal, donde cada quien se responsabiliza de sí, de su dignidad, de sus decisiones, de sus acciones. Cuando falta la Autoestima como base de sustentación, la democracia como forma y estilo se convierte en una mentira cómoda y en una manipulación torpe del ser humano, la peor de las tiranías la de los mediocres. Estamos acostumbrados a ver los cambios sociales, las revoluciones y las transformaciones de los pueblos, exclusivamente como un fenómeno político inducido por figuras políticas del momento o, a lo sumo, como producto del pensamiento filosófico de la época. Toda Revolución, fuera de su carácter de conversión eminentemente evolutivo, conlleva procesos internos de fuerzas encontradas. La fuerza interna que le da sentido, propósito y coherencia es la naturaleza tanto en los autores del movimiento, como en los pueblos que Deibis – UNY
padecen la transformación. Lo podemos observar y estudiar desde el comienzo mismo de la historia de la humanidad. Se podría pensar que se está proponiendo la Autoestima como una panacea y la respuesta universal a todos nuestros males. Pero realmente lo que existe de importante en lo que se dice es que en la medida que el ser humano sea simplemente consciente de su ser persona, con derechos y responsabilidades y tome conciencia de sí mismo de su “Yo”, de asumir sus eficiencias y valerse de sus alternativas, en esa misma medida será posible su definición y su desarrollo como ser integral en una sociedad, en un Estado.
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