Plan De Evaluacion

  • Uploaded by: Maria Sobeida Acosta Perez
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  • Words: 8,497
  • Pages: 30
Prof.: Petra Quilárquez INTEGRANTES: Acosta Pérez, María Sobeida Barrios , Luis Borregales , Joscarina Carreño Guerra, Thais del Valle

CARTELERA

20%

TALLER

20%

MICROCLASE 25% SEMINARIO

25%

RASGOS

10%

C.I 5.481.376 C.I. 10.225.895 C.I. 11.539.913 C.I. 19.318.357

Porlamar; Noviembre 2.009 Introducción La psicomotricidad es una disciplina que se dedica al estudio del movimiento corporal, no únicamente como expresión de descarga sino en una concepción mucho más amplia. Trata, por ejemplo, la influencia de éste en la construcción de la personalidad y cómo incide sobre lo afectivo, lo intelectual, lo emocional. En ella se considera al niño como una unidad biopsicosocial en la que todos los aspectos de su vida están integrados interactuando entre sí. Antes de los aportes de la psicomotricidad, el cuerpo era comprendido en una concepción puramente mecánica. De ese cuerpo instrumental, mecánico se pasó a una concepción más amplia en la que se lo relaciona con la expresión, las artes plásticas y dramáticas. Pero ese cuerpo no está solo, es un cuerpo en relación con los otros. El cuerpo es entendido así como instrumento, expresión, relación. Avances posteriores llevaron a la concepción de cuerpo de un sujeto determinado, con nombre y apellido, idea ésta en la que comienza a importar el deseo del niño. Se trata, pues, de una concepción más humanizada y es la que actualmente se considera en la psicomotricidad. Esta idea global de niño queda manifiesta en su acción, la que le liga emocionalmente al mundo y que debe ser comprendida como el estrecho vínculo existente entre su estructura somática, afectiva y cognitiva. Es en la acción del niño donde se articulan todas sus posibilidades de comunicación y conceptualización.

La práctica psicomotriz, apoyada en los principios de Aucouturier, no enseña al niño los requisitos del espacio, del tiempo, del esquema corporal, sino que lo pone en situación de vivir emocionalmente el espacio, los objetos y la relación con el otro, de descubrir y descubrirse, única posibilidad para él de adquirir e integrar sin dificultad el conocimiento de su propio cuerpo, del espacio y del tiempo. A través de la práctica psicomotriz el niño vivencia emocionalmente el espacio, los objetos, a los otros. La posibilidad de descubrir y descubrirse que proporciona esta práctica brinda al niño la mejor oportunidad de adquirir e integrar el conocimiento del cuerpo, el espacio y el tiempo.

Estos aportes traen aparejado el concepto de que la información que recibimos es recepcionada por el cerebro emocional y luego pasa al cerebro cognitivo. Lo afectivo pasa a un plano preponderante, enciende o apaga las respuestas del conocimiento y del movimiento. Se está jerarquizando el placer, lo que amplía considerablemente el concepto de cuerpo antes definido. Entonces, para esta nueva concepción el cuerpo es : • Instrumento • Expresión • Relación • Cuerpo de un sujeto • Placer

CONCEPCIONES TEORICAS DE LA PSICOMOTRICIDAD

Es muy amplia la utilización que se hace del término psicomotricidad en tratados psicológicos y pedagógicos. Por un lado, se utiliza cuando se habla del desarrollo psicológico de las primeras edades, insistiendo mas en las conductas motrices (es frecuente oír decir:” este niño tiene una psicomotricidad buena”, para indicar el nivel de desarrollo motor). Por otro lado, el concepto de psicomotricidad se refiere a una técnica educativa o reeducativa. Para entender lo significa psicomotricidad vamos a analizar el termino. Este consta de dos elementos: “psico” y “motricidad”. En el primero hace referencia a la doble actividad psíquica del ser humano, en su comportamiento cognitivo y sociafectivo. El segundo hace referencia al movimiento del cuerpo. La unión de ambos componente, “psico” y “motricidad”, expresan la relación mutua entre la actividad psíquica y la función motriz. La experiencia acumulada por el niño en sus acciones con objetos tiene enorme importancia en su desarrollo intelectual, para poder adaptarse a las diversas situaciones del mundo exterior y sus posibles modificaciones, el niño debe poseer la conciencia, el conocimiento, el control y la organización dinámica de su propio cuerpo. Para Duprè hay un estrecho paralelismo entre el desarrollo de las funciones motrices y el desarrollo de las funciones psíquicas. Durante la

primera infancia, motricidad y psiquismo están imbricados, confundidos: son dos aspectos indisolubles del funcionamiento de una misma organización. DEFINICION Las siguientes definiciones que distintos autores hacen de la psicomotricidad ponen de manifiesto esta doble función: ✔ La primera educación no puede ser otra cosa global, partiendo

de lo ya vivido, y esto es precisamente lo que se propone la psicomotricidad (Vayer).

✔ La psicomotricidad es la educación del niño en su globalidad,

porque actúa conjuntamente sobre sus diferentes comportamientos: intelectuales, afectivos, sociales y motores. (LaGrange) ✔ La psicomotricidad es una técnica que tiende a favorecer, por el dominio corporal, la relación y la comunicación que el niño va a establecer con el mundo que le rodea (Ramos) Por último la definición que dan Martínez López y García Núñez explica la relación entre las funciones explica la relación entre las funciones motrices y las funciones psíquicas, indicando: “el desarrollo de las complejas capacidades mentales de análisis, síntesis, abstracción, simbolización, etc., se lograra solamente a partir del conocimiento y control de la propia actividad corporal, es decir, a partir de la correcta construcción y asimilación por parte del niño de lo se llama el esquema corporal” EVOLUCION

La concepción de psicomotricidad va a evolucionar desde una visión clínica, como solución a determinados trastornos, hacia otra concepción, que será la que estudiaremos en esta unidad temática, considerada como metodología educativa integradora y global en la etapa infantil. En la evaluación del concepto han tenido gran influencia las aportaciones del psicoanálisis (S. Freud, R. Spitz, M. Klein, etc.) sobre la importancia del componente afectivo en la en la conciencia de la imagen corporal; la teoría de Piaget sobre la evolución de la inteligencia a partir

de la actividad corporal y el desarrollo sensoriomotor como base del pensamiento; los estudios de Wallon acerca del importante papel de la acción en el desarrollo del sujeto, tanto en el plano cognitivo como afectivo y de relación; las investigaciones de Ajuriaguerra en el campo de la psiquiatría infantil, en las que pone de manifiesto la relación de algunos trastornos motores c on la dificultades del sujeto en los aprendizajes y las relaciones con el medio; además con las aportaciones de otros muchos autores, que van a dar lugar a técnicas pedagógicas basadas en la actividad corporal. Encontramos algunos métodos como:



Método Montessori: basado en la actividad senso-motriz



Método Bon-Depart: basado en la coordinación motriz-rítmicovisual.



Método de relajación, como las técnicas de Schultz, Jackobson, etc.



Eutonia Gerda Alexander, etc.

Pero la practica psicomotriz en la escuela va a ser llevada a cabo fundamentalmente por distintos profesionales, con métodos y objetivos diferentes, según su origen y formación; de estas maneras, surgen múltiples formas de contemplar la psicomotricidad, aunque vamos a resumirlas en dos: la llamada postura normativa y la postura dinámica. Ambas posiciones parten de la idea básica de que el ejercicio físico favorece el desarrollo corporal, mental, y emocional-social, y que la educación ha de ser global y construida desde lo vivido y actuado. Dependerá del aspecto del desarrollo (el motor, cognitivo o el afectivosocial) en el que haga un mayor hincapié, lo que definirá y diferenciara la práctica psicomotriz. Veamos de forma sintética las características de cada corriente: Postura normativa: Los representantes de esta postura son Picq y Vayer. Parten de la idea de que a través de movimientos con las distintas partes de cuerpo, y a través del control del tono y la respiración se llega al conocimiento y dominio del esquema corporal, para poder tener unas relaciones más

útiles consigo mismo con los demás y con el mundo exterior. Se plantan unos objetivos enfocados al perfeccionamiento de los gestos y coordinación general, con el fin de potenciar las habilidades de los aprendizajes instrumentales: lectura y escritura. Las propuestas que se hacen al niño son a partir de ejercicios programados de antemano, es decir, se trata de una técnica directiva.

Postura dinámica o de relación: Con una gran influencia del modelo psicoanalítico y próximos a la terapia, Lapierre y Aucouturoier proponen otra línea de actuación psicomotriz basada en la calidad de la relación y comunicación afectiva entre el niño el adulto. Los objetivos que se plantean están orientados están orientados hacia la búsqueda de la seguridad el bienestar o placer sensomotriz como basa para el acceso al campo de lo intelectual. Se parte de la expresión espontanea del niño, a través de la utilización libre de los materiales, para pasar después al análisis y compresión. En la práctica habitual se tiende a unificar o complementar los dos estilos a partir de propuestas más o menos dirigidas.

EL ESQUEMA CORPORAL

Según Martínez y Núñez, el esquema corporal consiste “en la representación mental del propio cuerpo, de sus segmentos, de sus posibilidades, de movimientos y sus límites” Para Wallon en el esquema corporal se constituye según las necesidades de la actividad. No es algo dado inicialmente, ni una entidad biológica psíquica; es la justa relación entre el individuo y el medio. La construcción del esquema corporal se va realizando de manera progresiva; no es una estructura estática sino que se va modificando en función de las experiencias.

Para Vernicke todas las sensaciones e imágenes que proceden del cuerpo constituyen la conciencia del cuerpo y se oponen a la conciencia del mundo exterior. Para los psicoanalista la vivencia del cuerpo va a ser deferente a lo largo del desarrollo, conforme a ello establecen las diferentes etapas en función de la significación, afectiva de determinadas zonas del cuerpo (anal, oral, genital, etc.).

Según Wallson la boca y toda la zona oral constituye el punto de partida para la construcción del esquema corporal; es ahí donde empiezan los primeros intercambios en el entorno; la alimentación, la exploración de los objetos, etc., pero el primer órgano que el niño explora activamente es la mano a través de la observación manipulación, etc. Lacan considera fundamentalmente, para la elaboración del esquema corporal, la maduración de la percepción visual. Es a partir del sexto mes cuando el niño reconoce su imagen en el espejo; a esto lo denomina “estadio del espejo”

Evolución del Esquema Corporal: El esquema corporal se va a formando el niño desde el nacimiento hasta aproximadamente los once años, aunque a los seis años el niño consigue un esquema corporal bien organizado. Es algo dinámico, que constantemente se está rehaciendo. Entre el segundo y octavo mes el bebé va a empezar a construir la imagen de su cuerpo. En los primeros meses solo tiene imágenes fragmentadas de sí mismo: chupa un objeto, juega con sus manos, observa un juguete, etc., sin poder relacionar las distintas partes de su cuerpo como un todo; alrededor del año empieza el niño a tomar conciencia de su unidad y globalidad corporal. Durante el segundo y tercer año el niño lleva a cabo una progresiva autonomía motriz, fundamentalmente gracias al desarrollo de la locomoción y la presión, que le permitirán un mayor número de experiencias y posibilidades de utilización de su propio cuerpo. Va adquiriendo los primeros hábitos relacionados con la salud (higiene,

alimentación, etc.), que le permitirán cierta independencia con respecto al adulto. En el segundo año, debido a la capacidad de representación, el niño ya es capaz de elaborar una imagen corporal y se empieza a establecer la noción de identidad: esto lo manifiesta a través del uso del pronombre personal, “yo”. Va descubriendo las partes de su cuerpo, en principio las más grandes, después las más pequeñas, y fundamentalmente las que más utiliza. Se dan cuenta de su propio cuerpo según las características y posibilidades.

A partir de los tres años, cuando ya el niño ha conseguido un control motriz, va a poder manifestar de modo grafico, a través del dibujo, como va elaborando e integrando su esquema corporal, es decir, el conocimiento de su cuerpo y de sus segmentos. La observación de los dibujos de la figura humana al educador para valorar cual es la evolución del esquema corporal en el niño. Las Sensaciones: El primer registro que tiene el niño acerca de su propio cuerpo es a través de las sensaciones interoceptivas. Estas le aportan la información de los estados de necesidades fisiológicas y suponen tensión muscular y la consiguiente reacción corporal (llanto, agitación, etc.). Estas sensaciones son las primeras que sirven para establecer la elación del niño con el entorno (los adultos deberán responder a estas necesidades). Las sensaciones propioceptivas dan información sobre la propia actividad motriz, y ayudaran a establecer el control progresivo de la motricidad. Se va elaborando el conocimiento de las distintas partes del cuerpo (global o segmentariamente), de sus posibilidades y su correcta adaptación a las diferentes situaciones. Son por ello fundamentales las actividades de tipo motor en las primeras edades. El control Tónico: El tono muscular es el grado de tensión o distensión que necesitan los músculos para poder llevar a cabo una acción o adquirir una postura determinada. El niño, a medida que evoluciona su sistema nervioso, ira consiguiendo un mayor control del tono y de los movimientos; esto le proporciona un mejor conocimiento y aceptación de sui propio cuerpo y una conciencia positiva de si mismo. Se pueden apreciar dos tipos de tono:

✔ Tono muscular de base o pasivo ✔ Tono muscular activo

El primero define el tono característico de cada persona, es decir, el grado de excitación o relajación, su estado corporal peculiar, cuando no está llevando a cabo una acción específica. Si se observa a los niños se puede ver como hay algunos excesivamente tranquilos, relajados, y otros que no pueden parar quietos, en constante excitación; cualquiera de los extremos (falta o exceso de tono) puede indicar una alteración en el desarrollo y será necesaria una intervención. Según Mamo y Laget “el telón de fondo de las actividades motrices y posturales, preparando el movimiento fijando la actitud, sosteniendo el gesto, manteniendo la estática y el equilibrio” El tono activo es el que permite llevar a cabo las acciones específicas o voluntarias, como andar, permanecer sentados, volver la cabeza, agacharnos, saltar, etc., en todos estos actos es necesario que unos músculos mantengan una tensión o fuerza a la vez que otros están relajados o inhibidos. El tono muscular esta unido a la vida emocional y de relación, las experiencias de placer o displacer se manifiestan en el ámbito corporal por un grado de tensión o distensión. En los primeros meses, el niño se comunica a través de lo corporal; indica su desagrado tensando, agitando el cuerpo ( cuando tiene hambre, frio, dolor, etc.), En resumen, como dice E. Sugrañes, “en la relación corporal, el diálogo tónico exige una adecuación mutua del tono, la postura y el movimiento. Inicialmente es el adulto quien debe adaptarse a las necesidades del niño, procurando al mismo tiempo incidir en sus estados tónico-emocionales y transmitirle, mediante el contacto corporal, calma, bienestar, y placer” El control Postural:

Este control hace referencia al equilibrio y a la coordinación dinámica general y segmentaria.

Al hablar de equilibrio entra en juego todos los sentidos (exteroceptivos, cinestèsicos, etc.). El desarrollo del control postural se logra a través de actividades tanto estáticas como dinámicas. La coordinación general hace referencia a los movimientos globales que implican todo el cuerpo.

La Estructuración Espacio-Temporal: Toda actividad que realiza el niño se desarrolla en un espacio y tiempo determinados. La noción de espacio se va elaborando progresivamente a lo largo del desarrollo. Según Andre Lapierre, en un primer momento el espacio es percibido como la distancia que media entre el cuerpo y el objeto que se quiere alcanzar, y la dirección del gesto, es decir, el espacio se establece como relación de los objetos entre sí. Las nociones espaciales pueden ser: •

De orientación: (se centran sobre el propio cuerpo) Arriba-abajo; delante-detrás; a un lado-a otro



De situación: (se refiere a la relación entre los objetos) Arriba-abajo; delante-detrás



De dirección: Hacia arriba, hacia delante, desde…., hasta…,



De posición:

Encima-debajo; dentro-fuera; cerca-lejos; junto-separado •

De dimensión: Grande-pequeño; ancho-estrecho; alto-bajo; largo-corto Según E. Sugrañes, se puede distinguir dos tipos de espacios:

✔ Practico: Se refiere al real, donde se desarrolla la acción. Implica la adecuación del gesto o movimiento a las condiciones del entorno; por ejemplo, cuando el niño coge la cuchara para comer, se viste correctamente, etc. ✔ Figurativo: Se refiere a la representación del espacio real a través de un dibujo. Supone la conceptualización de las nociones espaciales.

La Lateralidad: Es la utilización que hace un sujeto de cada una de las partes del cuerpo con respecto al eje, es decir, del lado derecho o del lado izquierdo. La lateralidad es el proceso mediante el cual el niño va desarrollando la preferencia o dominancia de un lado de su cuerpo con respecto al otro, este proceso se desarrolla a medida que va madurando el sujeto y según el grado de ejercitación motriz.

LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ Práctica psicomotriz educativa y preventiva

La base filosófica centrada en la persona y la base psicológica centrada en la expresividad del inconsciente por la vía motriz y las emociones son las mismas tanto en la práctica psicomotriz educativa y preventiva como en la ayuda psicomotriz, pero cada una tiene su identidad propia, su marco y sus estrategias de intervención - La práctica psicomotriz educativa y preventiva Acompaña las actividades lúdicas de los niños y las niñas; está concebida como un itinerario de maduración que favorece el paso “del

placer de hacer al placer de pensar” y proporciona seguridad frente a las angustias. La práctica psicomotriz educativa se propone a los/as niños/as desde el período evolutivo en el que HACER ES PENSAR hasta el período en el que PENSAR es sólo PENSAR EL HACER y más allá del HACER, aproximadamente hasta los 7 años. La escuela infantil (de 0 a 6 años) es el lugar idóneo para ponerla en práctica; lo que no excluye que los/as niños/as con algún retraso en su desarrollo psicológico puedan seguir beneficiándose de ella, durante algunos años más. - La práctica de ayuda psicomotriz (terapia psicomotriz) Se propone cuando se advierte alguna discapacidad para la integración somatosíquica que limite los procesos de segurización ante las angustias. Esta práctica psicoterapéutica tiene como finalidad anclar el registro simbólico en el cuerpo y en los afectos de placer a través de una relación interactiva entre el/la niño/a y el/la terapeuta.

Los objetivos: De esta práctica se pueden resumir en: •

Favorecer el desarrollo de la función simbólica (de la capacidad de representación) a partir del placer de la acción y el juego;



Favorecer el desarrollo de procesos de segurización frente a las angustias de pérdida por medio del placer de la acción;



Favorecer el desarrollo del proceso de descentración tónica y emocional, indispensable para acceder al pensamiento operatorio y al placer de pensar.

Para poder alcanzar estos objetivos hemos creado un dispositivo espacial y otro temporal que se ponen a disposición de los/as niño/as en la sala de práctica psicomotriz. El dispositivo espacial formado por dos espacios diferenciados: - El espacio de la expresividad motriz con un material apropiado para vivir los juegos de segurización profunda: de destrucción, de placer sensoriomotor (trepar, saltar en profundidad, caer, rodar, balancearse...), taparse, esconderse, de persecución, de identificación con el agresor (el juego del lobo), y también los juegos de segurización superficial: juegos

de identificación parental o de identificación con personajes imaginarios (de los dibujos animados) o de la vida social (artistas, deportistas...).

Durante la sesión el/la psicomotricista induce sin proponer directamente y se ajusta a las acciones y a los juegos de los niños y de las niñas favoreciendo tanto los juegos de segurización profunda como los de segurización superficial. Propone torres para que las destruyan, lugares en los que desequilibrarse, caer, esconderse y también un lugar para cuidarles o para curarles después de los juegos de accidentados (el hospital). -El espacio de la expresividad plástica y gráfica. En este lugar los niños y las niñas pueden construir o dibujar libremente. En este espacio la actitud del/la psicomotricista es sobre todo alternante: aporta los materiales necesarios para la construcción, distribuye las hojas o los lápices y sobre todo facilita que cada niño/a hable de la historia del dibujo o de la construcción que está haciendo en lugar de que al final diga solamente qué ha construido o qué ha dibujado. -El dispositivo temporal. En un momento de la sesión se invita al grupo a pasar del espacio de la expresividad motriz al de la expresividad plástica y gráfica. Este paso favorece el desarrollo de diferentes niveles de simbolización desde la vía corporal hasta el lenguaje. Es un recorrido que ayuda a la distanciación emocional ya que las emociones se van integrando en las imágenes mentales en el proceso de descentración tónico-emocional. El dispositivo temporal incluye un tiempo para la historia (cuento) que se narra a los/as niños/as después de la expresividad motriz y antes de la expresividad plástica y gráfica. La historia es un juego dramático de segurización profunda frente a la angustia de ser destruido/a o abandonado/a. Una historia que estimule internamente las emociones y que asegure frente a las angustias por medio del lenguaje. El/la psicomotricista ha de saber emocionar al grupo, segurizándolo a la vez, antes de pasar con más motivación a la construcción o al dibujo. El conjunto de la sesión de práctica psicomotriz educativa se completa y se enmarca con un ritual de entrada, al inicio, en el que el/la psicomotricista acoge a los/as niños/as, recuerda las consignas de funcionamiento: la sala es para jugar y en ella no se puede hacer (ni hacerse) daño y con un ritual de salida que cierra la sesión y en el que cada niño/a es identificado/a con su nombre.

La práctica psicomotriz tiene como finalidad favorecer la expresividad psicomotriz del niño y, posteriormente, su desarrollo hacia tres objetivos que se complementan y enriquecen mutuamente: 1) Abrir al niño a la comunicación. 2) Estimular la creación. 3) Favorecer la descentración. Estos términos deben concebirse como una tríada indisociable. Comunicación Está en relación al adulto y a los otros niños. La práctica psicomotriz favorece la interacción a través del placer del movimiento compartido. Se trata de poner al niño en relación con el otro antes de pretender de él un trabajo intelectual. Creación Ésta se ve incentivada ante la posibilidad de usar los objetos, el espacio y el propio cuerpo de manera no estereotipada. Descentración Hablamos de descentración en el plano afectivo-cognitivo, que implica la capacidad del niño de poner distancia de sus emociones y poder ponerse en el lugar del otro. Además, la práctica psicomotriz es un prerrequisito para acceder a un pensamiento operativo. Para llegar a él es necesario que el niño viva primero ciertas nociones con su cuerpo a través, por ejemplo, del descubrimiento psicomotor de los opuestos (grande-chico), a través de nociones de igualdad-desigualdad y de la práctica de actividades como armar y desarmar; ordenar y desordenar. El niño realiza el descubrimiento de los contrastes y sus asociaciones; por ejemplo, grueso y pesado como diferente de fino y liviano, iniciando así la posibilidad de representar mentalmente los objetos y las relaciones entre ellos. De esta forma, puede ir accediendo a un pensamiento reversible que ha constatado vivencialmente y que es tan importante en el pensamiento operatorio. La práctica psicomotriz educativa se lleva a cabo en el marco de una sala de psicomotricidad especialmente acondicionada para ello, con la intervención del psicomotricista que conoce la técnica y un sistema de actividades propios de esta disciplina.

Ritual de entrada:

Los niños llegan, se encuentran. Todos dicen sus nombres y recuerdan a los que no están presentes, pero que igual tienen su lugar en el grupo.

Reglas: Se recuerdan las reglas. Son solamente tres, pero siempre deben ser respetadas: • No lastimar ni lastimarse. • No romper. • No desarmar construcciones de otro. Metodología: Ésta se desarrolla en tres ámbitos: • Sensoriomotor. Incluye actividades como saltar, rodar, girar, trepar, etc. No importa la perfección del movimiento, sino el disfrute y la formación de la imagen corporal. • Juego Simbólico. Se realiza con materiales no estructurados como, por ejemplo, telas, hule espuma, cuerdas. • Distanciamiento o Descentración: Es el espacio para las construcciones, está limitado por una alfombra y en él se utilizan materiales tales como ladrillos (de preferencia pequeños), maderas, etc. También incluye las producciones gráficas. Ritual de salida Diez minutos antes de que acabe el tiempo destinado a la actividad se avisa a los niños que éste está por finalizar, con el objeto de que puedan terminar la idea del juego. Al terminar es necesario ordenar. Se puede cantar una canción o escuchar un cuento. Los niños deben contar cómo transcurrió la sesión y qué fue lo que más les gustó. Lo anteriormente expuesto no significa que no se puedan realizar actividades que favorezcan el desarrollo psicomotriz dentro del ámbito de un aula convencional. De ninguna manera, hay mucho que el maestro puede realizar en tal sentido pues, en forma natural, puede desplegar actividades que estimulan ese desarrollo e intervenir favoreciendo esas instancias y propiciando otras.

DESARROLLO ANATOMOFISIOLOGICO En el curso de la vida la voz sufre diferentes cambios que obedecen a factores de desarrollo, donde intervienen de manera preponderante, el sistema nervioso y el sistema hormonal. La voz infantil, asexual y aguda, la voz adulta que se instaura hacia los 18 años, permaneciendo con todas sus características hasta la época de la menopausia en la mujer y la andropausia en el hombre, apareciendo en esta etapa, alteraciones que pueden ser marcadas o no, para desembocar finalmente en la cuarta edad, en la que se suceden modificaciones importantes, evidenciándose un franco deterioro. De esta forma se puede afirmar que la voz refleja, el comportamiento anátomofisiológico del hombre a lo largo de la vida. Para efectos del presente artículo, se tomará el ciclo vital del hombre dividido en cinco edades, analizando en cada una de ellas, las características vocales correspondientes: Infantil Comprende desde el nacimiento hasta los nueve años. Pubertad y adolescencia: 10 a 17 años. Adultez – madurez: 18 a 49 años. Presenil o climaterio: 50 a 77 años. Senil: 77 años en adelante. ETAPA INFANTIL (CERO A NUEVE AÑOS) La función vocal de la laringe de un niño comienza desde el nacimiento. La modulación y entonación de los sonidos que produce, tienen una información psicoafectiva, que es muy bien interpretada por la madre. En el momento del nacimiento, la laringe tiene un tamaño aproximado de un tercio de la laringe de una mujer adulta, los pliegues vocales miden aproximadamente 4.5 a 5 milímetros, estando constituidas, la mitad por las apófisis vocales de los aritenoides y la otra mitad por la porción músculomembranosa. En el nacimiento, el hioides está situado en el tercio inferior de la segunda vértebra cervical. El cartílago cricoides en su borde inferior, se encuentra ubicado entre C3 y C4; el plano glótico está hacia el medio de la tercera vértebra cervical.

Esta posición alta de la laringe, con el borde libre de la epiglotis que se sitúa muy próxima del velo del paladar, hace que el modo respiratorio sea nasal casi obligatorio, hasta la edad de cuatro meses. En el recién nacido la musculatura laríngea está constituida por fibras tipo 2 que son de contracción rápida y corta, tienen un rol esfinteriano de cierre rápido para protección durante la alimentación. Las fibras de tipo l de contracción lenta y prolongada, inicialmente no son numerosas, poco a poco van en aumento, permitiendo la modulación de la voz y el sostenimiento prolongado del sonido necesario para la voz hablada y en mayor proporción para la voz cantada. Según Sedlakoba y Aronson, citados por Dalleas, el primer grito tiene una tonalidad media entre 440 y 500 Hz, que se corresponden en la escala musical con la nota La 3, con una intensidad entre los 80 y 90 dB, el timbre es pobre en armónicos, con un predominio en las frecuencias agudas. El primer formante se sitúa entre 2000 y 3000 Hz. A los dos meses de vida se adquiere ya una tesitura de cinco semitonos, con un uso privilegiado de figuras melódicas, tales como, los glisados hacia el agudo. De los tres a los nueve meses, el niño juega con su aparato vocal y hacia el final de esta edad comienza a imitar y a reproducir ritmos y melodías. A los siete meses, la tesitura alcanza un poco menos de una octava, hay más riqueza en cambios tonales, se pueden producir sonidos fuertes y prolongados. El descenso de la laringe, que ocurre entre el nacimiento y la edad de dos años, permite una ganancia en tonos graves. El cartílago cricoides, que al nacimiento estaba a la altura, a los dos años desciende. A esta edad, es muy importante el desarrollo del lenguaje, esto impone a la voz, variaciones en el tono y la frecuencia. Hacia los tres años la frecuencia fundamental se estabiliza alrededor de los 318 Hz. En esta edad el niño utiliza el grito, hace esfuerzo vocal, y su voz de niño, está muy influenciada por su temperamento; una voz débil muestra a un niño tímido y una voz fuerte muestra a un niño despierto e inquieto.

La constitución de la voz depende ciertamente de la anatomía de la laringe y de los resonadores pero, el medio no solamente lingüístico sino vocal, tiene una importancia fundamental. También existen otros factores que vale la pena mencionar como son: los hereditarios, los genéticos, los de temperamento y personalidad.

Entre los cuatro y los seis años la extensión es inferior a una octava. El tono fundamental a los siete años desciende, situándose alrededor de los 250 – 280 Hz (Si2- Do3 de la escala musical). A los siete años la frecuencia fundamental, es de 295 Hz para las niñas y 268 Hz para los niños, estableciéndose así ya una diferencia entre la voz de la niña y la del niño. Hacia los ocho años, la voz cantada se extiende a dos octavas aproximadamente. Con el crecimiento y el dominio progresivo del soplo, se produce una ganancia en intensidad y en estabilidad de la producción sonora, que va a beneficiar la voz cantada. ETAPA DE LA PUBERTAD Y ADOLESCENCIA (10 A 17 AÑOS) En esta etapa la voz, especialmente la masculina, sufre una serie de cambios importantes. El adolescente abandona el registro agudo para optar por la voz del adulto. Este pasaje se efectúa habitualmente por una adaptación morfológica de la laringe, al desarrollo del organismo. En el varón se presenta un rápido crecimiento de todos los cartílagos laríngeos, sobre todo de los aritenoides, con el consiguiente aumento del tamaño de la laringe, en todos los diámetros, prevaleciendo el antero posterior. El ángulo entre las dos láminas tiroideas se hace más agudo, aproximadamente 90 grados, la laringe desciende. Los pliegues vocales se ubican en el borde inferior de la quinta vértebra cervical. Los músculos intrínsecos, también son obligados a una adaptación, que se traduce, en un aumento de la longitud y espesor de los pliegues vocales verdaderos, éstos pasan de 17 a 28 milímetros de longitud. Estos cambios anatómicos producen un descenso de la frecuencia fundamental de una octava, aproximadamente 110 Hz., pasando del registro de pecho al registro de cabeza, la laringe debe por tanto responder a estimulaciones monofásicas. En el comienzo de la muda vocal, la voz cantada se hace casi imposible, la extensión vocal crece rápidamente hacia los tonos graves y la intensidad aumenta. Esta intensa actividad muscular y cartilaginosa en el hombre, se traduce en una hiperemia marcada de la mucosa laríngea, especialmente de los aritenoides y de las bandas ventriculares. El desarrollo pulmonar y de las cavidades de resonancia del aparato fonatorio, condicionan el cambio de la voz, iniciándose éste, alrededor de los 13 años, pero puede estar también, entre los 10.5 años y los 18.5 años, con una duración entre 8 y 26 meses. La muda se acompaña de cambios hormonales, que conllevan manifestaciones afectivas, psíquicas y sociales. La identificación de la voz del padre en oposición a la de la madre, el éxito en las diferentes etapas de maduración de la personalidad, va a condicionar el paso de la voz infantil, a la voz del adulto.

Por consiguiente, si hay algún trastorno de la muda, esta dificultad de adaptación del comportamiento fonatorio a una dimensión adulta de la laringe, debe ser considerada como un retardo de maduración psicológica y más específicamente en el hombre, es como una resistencia a la aceptación de su nueva identificación sexual. Esta mutación puede manifestarse de manera patológica, presentándose, bitonalidad, diplofonía y voz de falsete mutacional. La muda existe también en la mujer, aunque aquí es menos evidente la modificación del registro. La altura promedio baja una tercera, siendo este cambio poco perceptible, igualmente las modificaciones del timbre. El proceso evolutivo anatómico, aparece en menor grado y el aumento de la laringe se efectúa, más en el diámetro vertical. El ángulo del cartílago tiroides, es de 120 grados y la frecuencia fundamental, está alrededor de los 220 – 225 Hz. Los pliegues vocales, aumentan su longitud, de 17 a 23 milímetros, la extensión vocal, al igual que en el hombre, está alrededor de tres octavas. Algunas mujeres, conservan su voz de niñas a una edad adulta, generalmente lo hacen con el fin de obtener ganancias con el sexo opuesto, para dar la impresión de debilidad, o también por factores estéticos. En estos casos la laringe es normal, pero se sitúa en una posición alta, que facilita el tono agudo.

ETAPA DE LA MADUREZ O ADULTEZ (18 A 49 AÑOS) Las características de la voz obtenidas en el período puberal y adolescencia, se desarrollan hasta llegar a los caracteres estables de la edad adulta. Para lograrse el mantenimiento de esta voz, tiene mucha importancia el funcionamiento de las hormonas sexuales. La laringe desciende a la altura de la séptima vértebra cervical, entre los 15 y 20 años, la mujer tiene su tono fundamental alrededor de los 225 Hz. Las cuerdas vocales, a medida que se avanza en edad, van perdiendo elasticidad y fibras de colágeno. Estos factores intervienen sobre todo en la voz cantada, especialmente en la mujer, en donde la queja principal es la pérdida de agudos, tendencia a bajar el tono y opacamiento del timbre. En el hombre la voz tiende a conservarse mejor que en la mujer.

Consideraciones psicológicas y pedagógicas que sustentan la propuesta. Después del análisis sociológico que sirve de sostén a la propuesta se pasó a vincular los fundamentos psicopedagógicos de la investigación, partiendo de que todo el estudio pedagógico minucioso que asuma la categoría adolescente como objeto y sujeto debe partir del concepto personalidad, pues este estadio del hombre es uno de los más complejos por el síndrome de cambios anátomofisiológico, psicológicos y personológicos que se representan en el individuo, al respecto para este trabajo es preciso analizar también las categorías motivación y comunicación, ya que constituyen elementos indispensables para la aplicación del software.

Personalidad Es una de las categorías de mayor crédito en la ciencia psicológica, es un concepto sobre el cual no existe un consenso en cuanto a una definición que complazca a los especialistas expertos en la materia, pero desde nuestra posición dialéctico materialista la personalidad es un producto histórico – cultural de la actividad y la comunicación del hombre en sociedad y solo en ella es que se puede hablar de génesis y desarrollo, al respecto, Carlos Marx dijo: “la esencia humana no es algo inherente a cada individuo. Es en realidad el conjunto de las relaciones sociales”. Carlos Marx, 1973. Tal como se puede apreciar, el hombre no puede desarrollar su personalidad partiendo de la posición de ente biológico, será imposible lograrlo sin el entorno social, el único capaz de caracterizarnos como sujetos dotados de personalidad. Estas aseveraciones son asumidas por ciencias como la sociología, una de las que sustenta este trabajo.

Por otra parte, los componentes intelectual y valorativo – motivacional estructuran la personalidad para realizar la función de regular la conducta de los sujetos, es además la conjugación de estados psíquicos y de refracciones sociales que se integran y expresan de manera personal en varios contextos y eventos, como consecuencia de su historia individual; la que se va enriqueciendo y estabilizando, sin llegar a ser lineal y acabada en el proceso de socialización en la vida del hombre. Finalmente, en el análisis se pueden apreciar cuatro características fundamentales de la personalidad correspondientes a la individualidad, la estabilidad, la integridad y la función reguladora. Estas son características que los profesores deben tener presentes durante el trabajo con adolescentes.

Adolescente La mayoría de los autores consideran que la adolescencia es una edad compleja, de especial preocupación, pero ¿Qué es en sí? El concepto que ofrece J. M. Romero sobre esta etapa de la vida nos hace comprender mejor este fenómeno como algo natural, caracterizado por cambios profundos pero necesarios; sus criterios dicen que “la adolescencia marca el renacer del ser humano por cambios físicos que experimentan y por ser el anuncio de lo que serán en la edad adulta. La adolescencia, transcurrida la pubertad, parece tan diferente de cuando era niño, como la mariposa que sale del capullo lo parece de su estado original de oruga”. J. María Romero, 1999. La infancia se desarrolla paso a paso; la adolescencia surge como una tormenta. La totalidad de la forma corporal cambia de tal modo que parece ya un adulto aunque sus emociones y sus capacidades intelectuales no se encuentran al mismo nivel de madurez”. J. María Romero, 1999.

Con la breve lectura de este fragmento se encontró que un adolescente puede tener un desarrollo físico exterior de adulto pero con conducta de niño, se puede observar un estudiante robusto, pero sometido a un proceso de cambios anátomofisiológico que tienen que atenderse en nuestra labor educativa a través de la actividad física porque rompen bruscamente con un estadio de la niñez, rico en intercambio gaseoso a nivel celular durante la realización de actividades físicas, quedando con escasa capacidad de trabajo y limitada coordinación y fluidez en los movimientos, elementos que los hacen torpes, irritados y sensibles a la fatiga que va en detrimento del afecto, motivación y entrega a las actividades físicas tan beneficiosas en este grupo de edades. ¿Pero los estudiantes conocen estos argumentos?, si los conocieran tendrían una cultura que les permitiría asimilar y entender las ventajas y desventajas de la actividad física aspecto objeto de estudio que nos permitirá introducir variantes que aporten estos conocimientos en el proceso pedagógico complementado con las potencialidades de la tecnología informática.

Por otro lado, Amelia Amador Martínez plantea, que la adolescencia es “Un momento de desarrollo, es una etapa de tránsito hacia una mayor estabilidad en el funcionamiento de los procesos y formaciones de la personalidad. Sin embargo, esto no nos debe llevar a una visión estática de la misma, lo cual nos alejaría de su manifestación real cambiante”. Es decir, que se está hablando de un período no aislado y decisivo en el desarrollo del sujeto. Amelia Amador Martínez, 1993. Con estos argumentos sobre las particularidades de la adolescencia se está en condiciones de preguntar ¿Cómo ofrecerles herramientas a los estudiantes que le permitan utilizar con eficiencia sus posibilidades reales y adquirir el nivel de conocimientos y habilidades que le permita hacer la regulación y la evaluación personalizada del impacto de las actividades físicas, así como los criterios, valoraciones, reflexiones y toma de decisiones? ¿Cómo introducir la tecnología informática en el proceso pedagógico de la actividad física?

Es evidente que para acercarse a las posibles respuestas es necesario asumir y potenciar una de las posibilidades psicopedagógicas más relevantes de la adolescencia, vinculada a la independencia personal matizada desde el punto de vista psicomotor entre otros aspectos por la irritación y el prematuro cansancio; particularidades para las cuales se crean las condiciones a través de una propuesta que integra en su dinámica el tratamiento de estos aspectos para lograr atenuar su implicación en el impacto de la actividad física sobre los estudiantes, además se debe tener presente que en medio de esta tercera Revolución Educacional unos de los programas priorizados es la Informática y que sobre esa base se han realizado diferentes colecciones de software educativos destinados a diferentes educaciones, sin embargo no se aprecian productos específicamente para la Cultura Física y, particularmente la actividad física lo que provoca en los estudiantes la perdida de la motivación por esta asignatura.

Es significativo destacar que la caracterización psicopedagógica realizada le impone a la escuela el reto de que los adolescentes tengan acceso a formas de pensamientos, valoraciones reflexivas y análisis científicos de lo que sucede en cualquier proceso y, específicamente en el docente educativo de la actividad física, siendo la tecnología informática una de las vías con potencialidades para lograr un acercamiento a la solución de este problema. Considero que hay que revisar el papel que desempeñan los adolescentes como objetos y sujetos del proceso educativo pues se observa una tendencia a ser receptores en la dinámica del proceso pedagógico de la actividad física, factor que puede limitar o afectar sus potencialidades físicas e intelectuales y con ello la motivación por la ejecución y cumplimiento de las tareas de las clases. De ahí que sea preciso junto a las categorías personalidad y adolescente, abordar la motivación. Motivación

La motivación es como el detonador que hace volar con energía el proyectil y ese detonador puede perder la potencia de su impacto si los elementos que lo estructuran son atendidos en un ambiente frío y húmedo, nocivos o contrapuestos a las características de sus componentes. Pero ¿Qué es la motivación? ”El problema de la motivación ocupa una posición central en el estadio psicológico de la personalidad. Algunos autores afirman que ambos casos son idénticos. Aunque no se crea necesario aceptar esta extrema exactitud se recomienda que toda teoría de la personalidad se centra en el análisis de la naturaleza de la motivación”. El investigador a partir de los argumentos obtenidos comparte los criterios de lo que representa la motivación para la concepción y aplicación de actividades físicas que de no ser bien dirigidas y socializadas pueden provocar sensaciones desagradables derivadas de su naturaleza fisiológica y afectar la motivación, y con ello la educación de la personalidad en consonancia con los propósitos de esta actividad.

Pero, ¿cómo acercarse a un concepto más acabado de motivación? Pues acudiendo a la opinión de Diego González, 1995, para él la motivación es el “conjunto concatenado de procesos psíquicos… que contienen el papel activo y relativamente autónomo de la personalidad y en su constante transformación y determinación recíprocas con la actividad externa, sus objetivos y estímulos van dirigidos a satisfacer las necesidades del hombre y en consecuencia… la dirección de su comportamiento”. Bernardo Jeffers Duarte, 2004. El mismo autor en la conceptualización de personalidad indica que “La motivación forma parte de la personalidad; la expresa, la contiene y a su vez la modifica,” la expresa a través de la comunicación contenida mediante la interacción con los objetos y la modifica en el estado de satisfacción e insatisfacción de la dialéctica de su actividad. Bernardo Jeffers Duarte, 2004. Después de este análisis es evidente que la integración, la dependencia y la transformación recíproca entre la personalidad, la

motivación y la comunicación constituyen la fórmula eficaz para lograr el impacto integrador de una propuesta didáctica de actividad física compatible con las particularidades de los adolescentes en la formación inicial del docente. Una vez analizada la motivación y su relación con la personalidad y la comunicación voy a referirme a esta última. Comunicación Para introducirnos en el tema es conveniente reflexionar sobre “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre” título de la obra de Federico Engels que ofrece los elementos indispensables para entender el origen científico del lenguaje y la importancia de su función en el desempeño de la vida humana, así como el sustento teórico para explicar las funciones de la comunicación en el proceso educativo. Federico Engels, 1975. Tal aseveración se percibe en este fragmento de la obra: “primero el trabajo y después el lenguaje articulado, estos fueron los dos estímulos más importantes bajo cuya influencia el cerebro del mono se transformó en cerebro humano.” Engels, F.1975. Esto significa que el lenguaje es producto del trabajo y a la vez condicionado de la humanización, esas son las razones por las cuales el hombre no puede ignorar su capacidad comunicativa. Federico Engels, 1975.

Continuando en el hilo conductor del párrafo anterior, Fernando González 1995 expresa que la comunicación ”es la función predominante en la institución estudiante”, criterio que el autor comparte y asume por el hecho de que generalmente el proceso pedagógico de la actividad física se desarrolla en un ambiente autoritario, quizás existan posiciones diferentes, pero la tendencia tradicional actual no le permite a los estudiantes interactuar con su organismo, ni socializar las acciones educativas con sus profesores en la búsqueda del conocimiento de las causas y esencia sobre el por qué dosificar las actividades físicas, cuáles son los cambios que se producen en el organismo, cómo aprovechar las posibilidades reales y cómo diagnosticar y evaluar el impacto de las actividades físicas. Justamente las respuestas a estas reflexiones imponen la necesidad de hacer cambios en este sentido. Los modelos educativos más actuales, en las demás asignaturas hacen del objeto un ente activo y transformador en la materialización

de su educación, instrucción y desarrollo basado en el paradigma comunicativo a fin con el aprendizaje mediante el diálogo, paradigma asumido para lograr el enfoque desarrollador de la propuesta. Pero, ¿qué es comunicación y cuáles son sus funciones? Según Ana María Fernández,1995 ”es un proceso de intercambio de información a través de signos, que expresa las relaciones que establecen los hombres entre sí y a partir del cual se logra una influencia mutua” y es precisamente lo que se pretende con el enfoque socializador que debe garantizar la propuesta de software educativo, que los estudiantes y los profesores mutuamente hagan los diagnósticos, modelen, orienten, emitan criterios y tomen decisiones en la dirección y perfección del proceso pedagógico cumpliendo con tres importantes funciones de la comunicación, la informativa, la afectiva y la reguladora. Ana María Fernández, 1995. Refiriéndonos a la comunicación es conveniente señalar tres funciones importantes. La función informativa identificada con la actividad cognitiva, hilo conductor del saber, hacer y sentir, permite que la personalidad adquiera la experiencia histórico social, contribuyendo al desarrollo de la misma.

La función afectiva abarca todo el espectro de impresiones emociones y sentimientos que afloran a través del acto comunicativo y que puede tomar diversos caminos en dependencia de las circunstancias dadas, ¿Puede lograrse esto a través del vínculo estudiante – software? y la función reguladora que se relaciona con el control de la conducta y se manifiesta en el efecto recíproco de todos y cada uno en el grupo; la calidad del diseño y ejecución de ciertas tareas dependerá de la orientación y regulación que el profesor sea capaz de adoptar en el diálogo con los estudiantes y el que se produzca entre los propios estudiantes. Es decir, que debe existir una relación coherente entre las tres funciones comunicativas, por ejemplo, si el profesor va a impartir una clase donde predomine como contenido esencial para cumplir con su objetivo la capacidad física condicional resistencia aeróbica, debe brindar una información detallada sobre los fundamentos y métodos básicos para su desarrollo, sus bondades, efectos negativos y beneficios para la salud y mejora de la calidad de vida, así como las

sensaciones que derivan los estados que se ponen de manifiesto en el organismo producto del impacto de la actividad física para crear un estado de predisposición que no permita el desencadenamiento de sensaciones e impresiones desagradables durante el desarrollo de la actividad física y aquí desempeña un importante papel la esfera afectiva que no se activa si no es mediante la comunicación sujeto – sujeto. Como se puede apreciar en el ejemplo se ha demostrado la relación coherente entre las funciones, pero se hace énfasis en que ha de existir un equilibrio entre ellas. Una vez examinadas estas funciones queda claro que, para lograr una buena comunicación en el proceso pedagógico de las actividades físicas a través de la tecnología informática, es preciso asumir las funciones anteriores y algunas condiciones que favorecen una comunicación afectiva y agradable, así las condiciones de referencia son las siguientes. Frank Arteaga Pupo, 2002. Crear un clima social donde impere la seguridad, la confianza y el respeto¬ sin llegar a la tolerancia pasiva. Garantizar un bienestar emocional sano, agradable, dinámico, cálido y¬ familiar.

El lenguaje tiene que ser exacto y sencillo.¬ El profesor debe saber escuchar, reconocer y elogiar a las mejores¬ intervenciones y animar a los que no lo hacen. Administrar y equilibrar la información que se ofrece; es decir que la comunicación de contenidos no sea ni muy densa y abstracta ni muy sencillos o simples, debe existir armonía y darle prioridad a los mensajes que se quieren emitir. Por otra parte, los adolescentes y la mayoría de los profesores no poseen en toda su dimensión una cultura comunicativa que propicie, a través del proceso pedagógico de la actividad física, socializar las acciones para la integración de los componentes fundamentales de la actividad física identificados como cargas y expectativas cognitivas externas e internas; o sea, tener presente el objeto biológico y social de la actividad física. Después de haber abordado los referentes histórico-filosóficos y epistemológicos de las actividades físicas, así como la conceptualización sociológica y psicopedagógica del adolescente,

protagonista de nuestra propuesta basada en la utilización de la tecnología informática en el proceso pedagógico con alternativas socializadoras y como consecuencia de ello en función de un aprendizaje desarrollador, es necesario referirse a los efectos fisiológicos de las actividades físicas en los adolescentes, tema muy actual en investigaciones foráneas y nacionales médicas y de la educación física, por los importantes cambios anátomofisiológico que se producen en esta etapa de la vida cuyo análisis y estudio pertinente compartido permitirá desarrollar un nivel de conocimientos, vivencias y experiencias que garantizarán las respuesta a un grupo de exigencias relacionadas con los cambios anátomofisiológico citados.

Después de haber abordado los referentes histórico – filosóficos y epistemológicos y la computación dentro de las actividades físicas, así como la conceptualización sociológica y psicopedagógica del adolescente protagonista de esta propuesta, se considera que las propias particularidades de la tecnología informática se ajusta a la tendencia o corriente de aprendizaje conductista que limita los aspectos esenciales para garantizar un aprendizaje desarrollador debido a que se basa en una dinámica de trabajo sobre la base de estímulos – respuestas con la ausencia de una comunicación y socialización que atienda a la diversidad por tanto, el referente epistemológico presentado nos demuestra la necesidad de llevarlo a la práctica a través de acciones pedagógicas que acerquen las particularidades de la tecnología informática a la corriente de aprendizaje desarrollador el cual tiene como base esencial la socialización y la comunicación justificada por la corriente histórico cultural de Vigostky y el pensamiento martiano y fidelista que son la base de la pedagogía en Cuba. L.S VIGOTSKI, 1998.

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