PIE BOTT
DR: FIDEL E. RAMÍREZ TORRES EsSalud
PIE BOTT
PIE BOTT
Enfermedad congénita, que compromete a casi todos los huesos del pie, de origen desconocido. Es un defecto permanente del pie, de manera que éste no descansa en el suelo en sus puntos normales de apoyo.
SINONIMIA
•PIE ZAMBO •PIE EQUINOVARO •TALIPES EQUINOVARUS •PIE EQUINO •CLUBFOOT
EPIDEMIOLOGÍA Presentación de 1 entre mil nacimientos vivos con padres supuestamente normales. Cuando un padre tiene el defecto la incidencia aumenta entre 20% o 30% más. No se conocen casos de su presencia en la raza negra. Hay una frecuencia de dos hombres por una mujer, es más común unilateral que bilateral. Existe una fuerte tendencia genética pues se observa una mayor incidencia en los hijos y nietos de personas afectadas.
ETIOPATOGENIA
Existen tres teorías: mecánica, neuromuscular y embrionaria. Teoría Mecánica: (Hipócrates) Mala posición del feto dentro del útero. No siempre los fetos más voluminosos, presentan pie equinovaro. Por otra parte, es raro en los embarazos gemelares.
ETIOPATOGENIA Teoría Neuromuscular: Se trataría de un desequilibrio entre las diferentes fuerzas musculares que actúan sobre el pie, originado por lesiones nerviosas centrales o periféricas. Teoría Embrionaria: Las malformaciones serían debidas a una detención del desarrollo en la evolución natural del pie.
CLASIFICACIÓN
La clasificación más comprensible es la de Dimeglio que clasifica en tres tipos: Tipo I, también llamado “ postural ", aquel cuya deformidad se considera relativamente blanda, pero que conserva sus pliegues cutáneos normales, que contiene una estructura ósea, muscular, capsular y tendinosa normales, que siempre responde al tratamiento conservador y que difícilmente presenta recurrencia de la deformidad.
CLASIFICACIÓN El tipo II o "clásico", que es aquél en el que precisamente se presenta la displasia. Recurrencia que varía en términos generales del 15 al 30%. Dos subtipos, tipo II-B (blando) ya que en la mayor parte de los casos el defecto se corrige con el tratamiento . tipo II-D (duro o resistente) aquél que es especialmente rebelde y que con frecuencia presenta reaparición de la deformidad después de un cierto período de crecimiento.
CLASIFICACIÓN
El tipo III es aquel que además de ser intensamente displásico, coexiste con otras alteraciones congénitas en diversas áreas del organismo . Este tipo es especialmente rebelde a todo tipo de tratamiento.
PIE BOTT La trascendencia clínica del concepto displásico radica en el conocimiento de que todo órgano, tejido o estructura mal constituída, como en este caso el astrágalo, el escafoides, el tibial posterior y el tríceps sural, no tienen la misma capacidad de desarrollo que en individuos normales. Esto significa que el pie equino varo congénito, una vez tratado, puede volver a deformarse simplemente con el crecimiento del niño.
CLASIFICACIÓN
Por lo tanto la clasificación se puede resumir en la forma siguiente: Tipo I .- Postural Tipo II.- Clásico Tipo II-B Displásico blando Tipo II-D Displásico duro Tipo III.- Teratológico
DIAGNÓSTICO EXAMEN CLÍNICO Hay cuatro componentes anatomoclínicos del pie equino-varo congénito que deben ser reconocidos y valorados en la exploración. a) Equino b) Varo C) Adducción d) Rotación interna tibial
PIE BOTT Exploración Articular: Los movimientos intrínsecos del pie se encuentran limitados. También son limitados los movimientos a nivel del cuello del pie. Cuando se trata de vencer el acentuado equinismo del pie en el sentido de la flexión dorsal, sólo se logran recuperar muy pocos grados, entre 5 y 10 grados. Al realizar esta maniobra el tendón de Aquiles se palpa firme y tenso.
PIE BOTT
DIAGNÓSTICO EXAMEN RADIOLÓGICO Radiografía dorso-plantar: Nos permite valorar la adducción y el varo. Radiografía lateral: Debe efectuarse con la planta del pie descansando sobre un plano liso horizontal. Los ejes mayores de astrágalo y calcáneo forman en el pie normal un ángulo agudo de aproximadamente 35 grados. En el pie equinovaro tienden a ser paralelos, debido en gran medida al equinismo y varo de calcáneo.
TRATAMIENTO • CONSERVADOR • INDICADO HASTA LOS 6 MESES • INICIO PRECÓZ • YESOS MUSLOPEDIOS CON MANIPULACIÓN • CAMBIOS SEMANALES
TRATAMIENTO • CAMBIOS SEMANALES POR 6 SEMANAS • LUEGO CAMBIOS CADA 15 DÍAS • POR 3-4M • LUEGO USO DE FÉRULAS
TRATAMIENTO • QUIRÚRGICO • MAYORES DE 6 MESES • ALARGAMIENTO AQUÍLES • CAPSULOTOMÍAS • OSTEOTOMÍAS • ARTRODESIS
PRONÓSTICO Depende fundamentalmente de cuando iniciemos el tratamiento y de la corrección efectuada. a) Fase de reductibilidad total: Es aquella en la que el posible, por simple manipulación, reducir totalmente la deformidad. Sólo dura las dos o tres primeras semanas después del nacimiento. De aquí la conveniencia del tratamiento precoz.
PRONÓSTICO
b.-Fase de reductibilidad relativa: Al cabo de las primeras semanas actúa la ley de DAVIS, en virtud de la cual, cuando un ligamento, tendón o cápsula acerca sus inserciones, se retrae. En esta fase que dura hasta los 6 ó 7 meses de edad aún es posible corregir la mayoría de pies equinovaros por medios ortopédicos.
PRONÓSTICO
c) Fase de irreductibilidad absoluta: Cuando ha actuado sobre los huesos la ley de DELPECH y sobre tendones y ligamentos la ley de DAVIS se pasa a la fase quirúrgica.
TENER PRESENTE
1º- Existen pies equino-varos congénitos que son irreductibles por maniobras ortopédicas desde el nacimiento. 2º- Cuanto más tardíamente se inicia el tratamiento más difícil es obtener una reducción correcta y estable. 3º- Cuando con el tratamiento ortopédico no se logra corrección completa de las deformidades, surge la indicación quirúrgica. Para ello no se ha de esperar más allá de los 10 meses de edad.