Planificar La norma nos dice que debemos:
Establecer los objetivos del sistema y sus procesos. Establecer los recursos necesarios para generar y proporcionar resultados de acuerdo con los requisitos del cliente y las políticas de la organización. Identificar y abordar los riesgos y las oportunidades. Esto es porque el Sistema de Gestión de Calidad tiene que planificarse teniendo en cuenta el contexto de la empresa, las necesidades y las expectativas de las partes interesadas, así como todos los requisitos del cliente. Esta puede ser la fase de diseño del Sistema de Gestión de Calidad, como el alcance, la identificación y la definición de los procesos, etc. Nos encontramos el capítulo 6 que se refiere a la planificación y aquí es donde tenemos que realizar la identificación de riesgos y oportunidades, definir los objetivos y asignar los recursos a cada uno de ellos. En la norma ISO 9001 2008 se planteaba la planificación como el establecimiento de todos los objetivos y los procesos necesario para conseguir los resultados según los requisitos de los clientes y la empresa. En la norma ISO 9001 2015 se añade que tenemos que establecer además los recursos que vamos a necesitar y es necesario identificar los riesgos y las oportunidades, asignándoles recursos.
Hacer Implementar lo planificado. La norma ISO 9001 en este sentido no nos aporta nada nuevo a simple vista, aunque se relaciona esta fase con los capítulos 7 y 8. El ciclo #PHVA, también conocido como ciclo #Deming La empresa tiene que determinar y proporcionar los recursos necesarios para el establecimiento, la implementación, el mantenimiento y la mejora continua del Sistema de Gestión de Calidad. La empresa tiene que considerar:
Las capacidades y limitaciones de los recursos internos existentes.
Necesita obtener de los proveedores externos. No podemos planificar y dedicarnos a ver pasar el tiempo, tenemos que asegurarnos de que todo va bien. Con recursos nos referimos a personas, infraestructura, conocimientos, entre otros aspectos que aparecen en el capítulo 7. El capítulo 8 nos habla de la parte operacional.
Verificar Es necesario realizar el seguimiento y la medición de los procesos y los productos y servicios resultantes respecto a las políticas, los objetivos, los requisitos y las actividades planificadas e informar sobre los resultados.
Se encuentra en el capítulo 9 Evaluación del desempeño y nos dice que la empresa debe determinar: Qué necesita seguimiento y medición.
Los métodos de seguimiento, medición, análisis y evaluación necesarios para asegurar resultados válidos.
Cuándo se deben llevar a cabo el seguimiento y la medición.
Cuándo se deben analizar y evaluar los resultados del seguimiento y la medición. La empresa tiene que evaluar el desempeño y la eficacia del Sistema de Gestión de la Calidad. La empresa tiene que conservar la información documentada apropiada como evidencia de los resultados.
Actuar Es necesario tomar acciones para mejorar el desempeño, cuando sea necesario. El capítulo 10 Mejora, indica que la empresa tiene que determinar y seleccionar las oportunidades de mejora e implantarcualquier acción que sea necesaria para cumplir con los requisitos del cliente. Deben incluir:
Mejorar los productos y servicios para cumplir los requisitos, así como considerar las necesidades y expectativas futuras. Corregir, prevenir o reducir los efectos no deseados. Mejorar el desempeño y la eficacia del sistema de gestión de la calidad. Los ejemplos de mejora se pueden incluir en la corrección, las acciones correctivas, la mejora continua, el cambio abrupto, la innovación y la reorganización. En la nueva ISO 9001:2015 desaparece el concepto de acciones preventivas, ya que la norma se vuelve preventiva en sí misma en el enfoque basado en riesgos.
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6 consejos para solucionar un conflicto de trabajo con un compañero Los conflictos de trabajo con los compañeros son frecuentes en la oficina. ¿Cómo solucionarlos? Tu compañero de trabajo no tiene por qué ser tu amigo. Tener claro este principio es importante para comprender la propia naturaleza de las relaciones laborales. Es decir, si por ejemplo, no sientes una especial simpatía por esa persona, eso no debería ser obstáculo para lo importante: cumplir los objetivos profesionales. Habla con esa persona. Pero hazlo en un momento en el que podáis comentar de forma privada ese asunto que queréis resolver. No aspires a que los demás compañeros tengan que posicionarse a favor de uno o de otro. Es recomendable ser prudente y tratar el asunto con discreción. Por tanto, tampoco comentes lo ocurrido con otras personas porque esto puede contaminar el ambiente emocional. Céntrate en describir los hechos y los detalles observables en torno a ese asunto. Es decir, no centres la conversación en el plano personal de las valoraciones o actitudes. De este modo, al poner la atención en el objeto exterior de esa acción, estableces un puente hacia el entendimiento. Por tanto, diferencia entre el hecho en sí mismo y la persona para potenciar la empatía. Escucha con atención a la otra persona. Es muy posible que estés cargado de razones para pensar como piensas, pero si no amplías tu mente para atender a aquello que tu compañero tiene que decirte, entonces, no consigues salir de tu punto de vista para encontrar posibles acuerdos. Desde el punto de vista de la negociación, adopta el criterio "yo gano, tú ganas". Es decir, intenta colaborar para encontrar una solución que sea satisfactoria para ambos. Busca la mediación del líder del equipo. Existen circunstancias en las que dos personas no llegan al entendimiento por sus propios medios. En ese caso, es recomendable compartir el hecho con el responsable del equipo para que, desde su posición, pueda realizar una labor de mediación objetiva. Se deben tomar las decisiones en el contexto del equipo porque un conflicto no resuelto entre dos compañeros puede afectar de manera negativa a nivel general.
6. Mentalidad práctica. Piensa que, sencillamente, eres más feliz cuando acudes a trabajar teniendo una relación cordial con tus compañeros, que cuando no pasas página de un asunto determinado. En la mayoría de las ocasiones, los conflictos laborales entre compañeros aumentan no tanto por la naturaleza objetiva del asunto, sino por la propia actitud de una o ambas partes. Por tanto, soluciona este asunto pendiente.