Universidad Católica de Temuco Facultad de Educación Aprendizaje y Persona
Conductismo, condicionamiento y Programas de refuerzo en el Ámbito Educativo El presente documento constituye el primer acercamiento a la asignatura de Persona y Aprendizaje, su objetivo es que tu conozcas los principios fundamentales, elementos claves, y autores relevantes del Paradigma Conductista. Se espera además que logres comprender cómo operan los elementos constituyentes del condicionamiento clásico y del condicionamiento instrumental. Deseamos además que logres comprender cómo operan los programas de refuerzo, tanto en los ámbitos educativos y como cotidianos.
Se espera que al finalizar este artículo tú seas capaz de reconocer situaciones de condicionamiento tanto clásico como instrumental, en el ámbito educativo y en la vida cotidiana o social. En este último ámbito, te invitamos a hacer una profundización especial para comprender los mensajes que recibimos de los medios de comunicación. Dado que asumimos que ‘toda acción docente deriva de una concepción de aprendizaje y una corrientes psicológicas, que la fundamenta’ esperamos que en el ámbito pedagógico, logres reconocer prácticas docentes, cuya concepción del proceso de enseñanza‐aprendizaje, se fundamente en el paradigma conductista u objetivista.
Fernanda alumna de 2° año básico, es un aniña muy activa, que generalmente se entretiene botando al suelo su material de trabajo. Un día Fernanda se dio cuenta que la educadora felicita a su compañero Joaquín cada vez que éste le ayuda a ordenar los materiales del estante. En otra clase, también se dio cuenta que la educadora felicitó a Carla cuando ella, ordenó los delantales que estaban tirados. Al día siguiente, con sorpresa la educadora observa que Fernanda al terminar su tarea, por iniciativa propia, también comienza a ayudar, camina de forma tranquila ayudando a ordenar los materiales de trabajo y recogiendo los delantales que estaban en el suelo. ¿Qué mecanismo de aprendizaje ha operado aquí? ¿Qué tipo de refuerzo utiliza la educadora? ¿Qué tipo de refuerzo actúa en Fernanda? ¿Qué programa de refuerzo ha operado en Joaquín?
PARADIGMA CONDUCTISTA U OBJETIVISTA: El paradigma objetivista, aún cuando es una de las primeras corrientes que surgió en el ámbito de la psicología, ha fundamentado por extensos años muchos procesos y prácticas pedagógicas en todos los escenarios del mundo, siendo posible señalar que incluso, en muchos aspectos, fundamenta parte de la educación actual. El paradigma objetivista surge a principios del siglo XX, como una respuesta a la necesidad de hacer de la psicología una ciencia, con un objeto de estudio observable, medible y verificable. Durante el siglo XIX, la naciente psicología apenas se separaba de la Filosofía –momento en que constituía la llamada psicología precientífica‐ donde los cuerpos teóricos se levantaban basados en la especulación y la observación subjetiva de los fenómenos centrando su interés en el estudio del alma y los procesos de la conciencia –por cierto bastante inasibles e incomprobables‐ donde se empleaba además un enfoque elementalista y asociacionista. En forma paralela, durante el siglo XIX, la comunidad científica de Estados Unidos y Europa, comenzó a levantar un fuerte movimiento por determinar qué disciplinas eran meritorias para ser clasificadas como ciencias. Así, a principios del siglo XX, en Estados Unidos, se inicia un gran interés por levantar una psicología que rechazara las especulaciones, los planteamientos subjetivos, y las hipótesis abstractas, que se focalizara centralmente en la observación objetiva de hechos tangibles y observables. Comienza entonces la demanda por una psicología que fuera capaz de ser observable, mensurable, verificable, apta de poseer un objetivo de estudio científico. El Conductismo aparece entonces, a mediados de 1910‐1920, como una reacción frente a la psicología de la introspección. El conductismo representa la necesidad de cambiar el objeto de estudio de la psicología, de modo que en lugar de la conciencia, debería concentrarse los esfuerzos en comprender la conducta observable. De modo que uno de los objetivos principales que se persigue con el Conductismo, es hacer de la psicología una Ciencia Natural, y como tal, debería tener métodos científicos que permitan observar y medir variables objetivas en estudio. El conductismo es una corriente de la psicología que se inicia con los aportes de John B. Watson (1878‐1958), psicólogo estadounidense, nacido en Greenville, Carolina del Sur, y formado en las universidades Furman y Chicago. Fue profesor y director del laboratorio de Psicología de la Universidad Johns Hopkins, quien defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta) y niega toda posibilidad de utilizar los métodos subjetivos como la introspección. Su fundamento teórico está basado en que a un estimulo le sigue una respuesta, siendo ésta el resultado de la interacción entre el organismo que recibe el estímulo y el medio ambiente. En este enfoque la observación externa es el único mecanismo posible para la construcción de una psicología científica. Desde el Conductismo entonces, la psicología debería centrarse únicamente en actividades objetivas, que al ser observables puedan ser medidas de manera científica. Esto lleva al conductismo a plantear que la psicología sólo debería estudiar la conducta, pues ésta es externamente observable y objeto de verificación. Desde tal postulado los acontecimientos y procesos ocurridos “internamente” en el ser humano, como los pensamientos, sentimientos, imágenes, sueños e intenciones, no tendrían lugar en la corriente objetivista, llegando incluso a ser considerados en su conjunto una ‘caja negra’.
Pero los esfuerzos que colaboraron en el establecimiento de la psicología como ciencia no se centraron exclusivamente en Estados Unidos, al mismo tiempo en otros países hubo notables avances, de los cuales uno de los más significativos fue la obra del Fisiólogo Ruso Ivan Pavlov (1849 – 1936) y premio Nobel en 1904. Sus contribuciones a la psicología radican en sus experimentos con animales, donde descubrió la capacidad de aprendizaje animal por medio del condicionamiento clásico. Siendo director de un laboratorio de fisiología en Petrogrado, observó que los perros solían salivar a la vista del asistente que les llevaba la comida e incluso al sonido de sus pasos. Pavlov se dio cuenta que el asistente no era un estímulo natural del ambiente para producir salivación, sino que los perros habrían “aprendido” a desarrollar esta conducta de salivación, al quedar asociada la presencia del asistente con la presencia de la carne para la alimentación. Pavlov definió la salivación natural en respuesta al alimento como R.I. respuesta incondicionado, y la producida ante algo o alguien asociado con ella como R.C. respuesta condicionado. De la misma manera, el estímulo que por naturaleza debía provocar la respuesta de salivación se la denomina E.I. estímulo incondicionado, y aquel estímulo, como el asistente, que por su naturaleza no debería provocar la respuesta de salivación se le denomina E.C. estímulo condicionado. Así, fruto del aprendizaje, basado en la asociación de estímulos, este E.I. es capaz de provocar la misma respuesta que el E.C. Así, los primeros Conductistas, influenciados por la psicología animal de Pavlov, estudiaron la conducta animal desde una manera objetiva y metódica, y pensaban que los principios del aprendizaje eran los mismos para humanos y animales. Los teóricos conductistas se centraron entonces en el aprendizaje y lo definieron como una asociación entre estímulos y respuestas, que origina un cambio persistente de conducta. Esta concepción del aprendizaje se reestructura con los aportes de B.F. Skinner (1904 – 1990). Psicólogo, filósofo y novelista, conocido como conductista radical, posee un punto de vista semejante al de Watson, según el cual la psicología debe concentrarse en el estudio del comportamiento observable de los individuos en interacción con el medio que les rodea. Skinner, sin embargo, difería de Watson en que los fenómenos internos, como los sentimientos, debían excluirse del estudio. Sostenía que estos procesos internos debían estudiarse por los métodos científicos habituales, haciendo hincapié en los experimentos controlados tanto con animales como con seres humanos. Skinner distingue entre el comportamiento reactivo (característico en el condicionamiento clásico) y el condicionamiento operante. Él señala que para el ser humano es más característico aprender a partir de las consecuencias que una determinada conducta le provoque. Por ejemplo, si un estudiante obtiene una felicitación o una calificación de 7.0 por haber desarrollado correctamente las actividades de un taller, lo más probable es que éste tienda a repetir su conducta con la intención de volver a recibir esta recompensa. Este tipo de aprendizaje se denomina Condicionamiento Operante o Instrumental, ya que está basado en que la respuesta del individuo obtenga un reforzador, donde la función del reforzador será aumentar la probabilidad que la conducta vuelva a ocurrir. Sus investigaciones con animales, centradas en el condicionamiento operante o instrumental, probaron que los comportamientos más complejos como el lenguaje o la resolución de problemas, podían estudiarse científicamente a partir de su relación con las consecuencias que tiene para el sujeto (refuerzo).
a) b) c)
d)
A modo de síntesis el conductismo presenta los siguientes principios básicos: No podemos acceder a lo que pasa y vive el hombre internamente, la interioridad del ser humano es inaccesible por tanto es considerada “una caja negra”. La metodología de trabajo siempre debe estar basada en aspectos que puedan ser externamente observables y medibles de manera directa y objetiva. El objeto de estudio de la psicología es la conducta. Por lo tanto, debemos atender a los estímulos que afectan al individuo y que provocan en él determinadas respuestas, así la conducta del individuo se rige por la asociación E‐R. El aprendizaje se produce por medio del condicionamiento, este puede ser Condicionamiento Clásico (si la conducta se aprende por medio de la asociación de estímulos) o Condicionamiento Operante (si la conducta se ha aprendido con base en el refuerzo o consecuencias que ésta implica).
En un sentido importante, la tradición conductista continúa activa y vigorosa en la psicología moderna. En el ámbito educacional son muchas las premisas conductistas que imperan en las prácticas pedagógicas actuales, por ejemplo aunque han pasado bastantes años desde que surgió el Conductismo, las formas de evaluación, el concepto de enseñanza y aprendizaje y las formas de manejo disciplinario de la educación tradicional, tienen una fuerte base en esta corriente psicológica. Así también la mayoría de los psicólogos están de acuerdo con la idea que en el estudio científico de la psicología sólo tienen cabida los aspectos de la conducta que pueden medirse directamente. Cabe destacar que la teorización conductista iniciada alrededor de los años 1850, ha variado desde el conductismo radical de Pavlov o Skiner, al enfoque cognoscitivo social de Albert Bandura (1977‐ 1986), y con ello los enfoques tomados para comprender la modificación de la conducta. Conforme Bandura ha desarrollado su teoría, ha colocado más énfasis en la cognición y menos en el reforzamiento. En su teoría plantea que para comprender la conducta humana hemos de asumir que el reforzamiento es importante, más ésta debe ser descrita en términos de la interacción recíproca entre determinantes conductuales y cognoscitivos. Bandura llevó a cabo un gran número de investigaciones sobre el aprendizaje inducido por medio del modelamiento, entendido éste como ‘el aprendizaje que ocurre como resultados de observar modelos’. Estas experiencias le llevaron a plantear que “los humanos aprenden todo el tiempo a través de la mediación cognoscitiva de lo que observan respecto a las relaciones entre la conducta y sus consecuencias. Por ejemplo, podemos citar que, la mayoría de los adultos se comportan de manera típica, en gran parte como lo hicieron sus padres, cuando responden a la frustración (calmado, analítico, histérico, resignado). Existen estímulos competidores, que explican por qué personas diferentes responderán de manera también diferente ante ’una misma’ situación. Por ejemplo, si tú y dos amigos visitan juntos un salón de clases y luego discuten sobre la efectividad del profesor, podrían estar en desacuerdo debido a que cada uno puso atención a diferentes elementos de la situación. Estos fenómenos han llevado a los teóricos del aprendizaje social a distinguir entre el estímulo nominal (características observables y medibles de la situación) y el estímulo funcional (la situación tal como la observa e interpreta el
aprendiz). Desde los planteamientos de Bandura, para entender el aprendizaje en ambientes complejos, se debe identificar el ‘estímulo funcional’ que indica la respuesta de cada aprendiz.
Condicionamiento Instrumental, refuerzos y Programas de refuerzo. Profundicemos respecto al condicionamiento Instrumental. El Condicionamiento Operante o Instrumental, descrito por Skinner (y Thorndike), es definido como el proceso a través del cual se fortalece un comportamiento que es seguido de un resultado favorable (refuerzo), con lo cual aumentan las probabilidades de que ese comportamiento vuelva a ocurrir. El Condicionamiento Operante sostiene, de esta forma, que se aprende aquello que es reforzado. Esta postura, se basa en la idea de que el comportamiento está determinado por el ambiente, y que son las condiciones externas –el ambiente y la historia de vida‐ las que explican la conducta del ser humano (Strom Y Bernard, 1982). Dentro del modelo de condicionamiento operante, el comportamiento depende tanto de las influencias ambientales que lo preceden (antecedentes) como de aquellas que lo siguen (consecuencias). Antecedentes Æ Comportamiento Æ Consecuencias El comportamiento puede ser modificado cambiando o controlando tanto los antecedentes como las consecuencias de la conductas, o bien ambos. Pese a esto, la teoría se ha centrado más en describir el efecto de las consecuencias de la conducta en la modificación de ésta. Tanto el condicionamiento clásico como el operante utilizan los componentes básicos –estímulos y respuestas‐ para explicar el aprendizaje, pero difieren en su ordenamiento. Mientras en el condicionamiento clásico la atención se centra en el estímulo que causa la respuesta, en el condicionamiento operante, la atención está puesta en la consecuencia que sigue a la respuesta y en el efecto que ésta tiene sobre la probabilidad de emisión de la respuesta en el futuro. El condicionamiento instrumental u operante puede emplear distintos tipos de refuerzo; por ejemplo, piense usted en cómo un niño de segundo año básico se esfuerza por realizar eficientemente una tarea de lenguaje para que su profesora le obsequie la lámina que le prometió o cómo una niña se preocupa de limpiar su puesto de trabajo cuando observó que la profesora felicitó a otro niño que tuvo esa conducta... Como es posible observar, existen distintos tipos de refuerzo, donde podemos destacar: 1. CONCRETO: Corresponde a cualquier objeto o elemento material que se entrega para aumentar la probabilidad que la conducta de vuelva a repetir. Ejemplo: postre, juguete, lámina. 2. REFUERZO SOCIAL: Cualquier instancia de reconocimiento que aumenta la probabilidad de que la conducta se vuelva a repetir. Todos lo estímulos afectivos son refuerzos sociales. Ejemplo: abrazo, tarjeta, medallas, diplomas.
3. REFUERZO VICARIO: Refuerzo representado por un modelo, que se constituye en una imagen a imitar. Ejemplo: Ser como el "hermano mayor". 4. REFUERZO TOKEN O ECONÓMICO: Refuerzos parciales, puntos o fichas, que se juntan y al alcanzar un número determinado, se cambia por el refuerzo real. Ejemplo: juntar tapas de yoghurt para lograr un premio. 5. ACTIVIDAD REFORZADORA: Refuerzo que consiste en organizar una actividad conjunta con el alumno y que es de alto valor motivante para él. Se entrega después de un tiempo. Ejemplo: Comerse la comida toda una semana para ver una película de pokemon. PROGRAMAS DE REFUERZO El condicionamiento instrumental además nos permite emplear Programas de Refuerzo, que se refieren a la pauta o frecuencia de aparición con la cual se aplica el refuerzo. En términos generales, el reforzamiento puede ser continuo o parcial: a. Refuerzo Continuo Se refiere al reforzamiento de cada una de las respuestas correctas. Es el tipo de reforzamiento más rápido para aprender una conducta. b. Refuerzo Parcial o intermitente Este es aquel que se entrega de manera frecuente, pero no continuada, es decir, sólo se entrega frente a algunas emisiones de la conducta. Este tipo de reforzamiento demora más en producir el aprendizaje de una respuesta, pero produce un comportamiento más resistente a la extinción. El criterio para administrar o no el refuerzo puede ser de intervalo (fijo o variable) o bien de razón (fija o variale). ‐ Programas de intervalo Aquí, los refuerzos se administran cada cierto tiempo determinado. En el intervalo fijo, este período de tiempo es siempre el mismo, lo cual lo hace sumamente predecible y por lo cual tiende a disminuir la conducta inmediatamente después de entregado el refuerzo. Por ejemplo, si un curso sabe que la profesora pasará a revisar su trabajo cada quince minutos, es probable que los niños jueguen y conversen durante los primeros minutos, poniéndose a trabajar poco antes de que se cumplan los quince minutos y después que se haya ido la profesora sabrán que vuelven a tener un buen rato para conversar y jugar antes que ella vuelva. Luego, en el intervalo variable el tiempo que transcurre entre un refuerzo y el próximo va cambiando, de manera que es difícil de predecir su aparición, pero la conducta se hace uniforme, estable y difícil de extinguir. ‐ Programas de razón En el reforzamiento de razón lo que importa es el número de respuestas ejecutadas y no el tiempo que pase entre cada refuerzo. En un programa de razón fija, el refuerzo es entregado cada cierto número de respuestas. Los programas de razón variable, por otro lado, refuerzan al
individuo después de un número variable de respuestas, que oscilan alrededor de un promedio determinado. Este último programa hace que la conducta reforzada sea más resistente a la extinción. En el primer caso, por ejemplo, se reforzaría al alumno con un premio después de que resuelva correctamente 5 ejercicios de aritmética; en el segundo, en cambio, se reforzaría a veces después de 2 ejercicios correctos, a veces después de 4, 5 o 6, por ejemplo. Tipo de reforzamiento Descripción del Efecto del Término del programa Programa Programa (Extinción) Razón‐Fijo El refuerzo es dado Gran cantidad Respuesta después de un de respuestas. irregular. número fijo de respuestas. Intervalo‐Fijo El refuerzo es dado La respuesta Gradual después de la para luego del decrecimiento primera respuesta reforzamiento en la respuesta. que ocurre luego , y comienza a de un cierto aumentar número de justo antes del minutos. próximo refuerzo. Razón‐Variable El refuerzo es dado Gran cantidad Muy resistente a luego de un de respuestas, la extinción. número variable por lo cual se Gran cantidad de respuestas, que logra un gran de respuestas oscila alrededor de rendimiento. que persisten un promedio luego del determinado. término del programa. Intervalo‐Variable El refuerzo es dado Cantidad Muy resistente a luego de un continua de la extinción. número variable respuestas. Máximo tiempo de minutos, que de extinción. oscila alrededor de un promedio determinado. Como podemos observar, el conductismo a través de los programas de reforzamiento ha sido constantemente empleado en la educación tradicional, y ha sido desde su aparición, una de las corrientes más importantes en el proceso de enseñanza‐aprendizaje. El principal potencial del condicionamiento operante al ser aplicado a la educación consiste en su capacidad para instaurar, modificar y eliminar conductas indeseables y para instaurar otras deseables. Así, los principales usos que se le han dado a esta técnica en la educación han
consistido en crear un ambiente conductual apropiado a la situación de aprendizaje, mediante un adecuado uso del refuerzo. En este sentido Skinner, plantea que el profesor puede considerar las siguientes indicaciones para lograr poner en práctica estos principios: - Seguir el desempeño de una respuesta correcta con consecuencias positivas, para el alumno ignorando las respuestas incorrectas. - Reforzar la conducta exacta que se quiere enseñar. - Aplicar el reforzamiento, lo más específicamente posible, evitando ser vago. Se requiere que el aprendiz entienda claramente cuál es el comportamiento que está siendo estimulado. - Proveer condiciones óptimas de reforzamiento por respuestas correctas, las cuales deben ser positivas, inmediatas y frecuentes. Inicialmente deben ser continuas y luego intermitentes. - Evitar utilizar el control aversivo. Podemos plantear que el conductismo ha sido por mucho, el paradigma más utilizado en programas y métodos. Actualmente nos encontramos en un proceso que tiende al cognitivismo como manera de alcanzar una adquisición del paradigma constructivista que permita a los estudiantes y maestros por añadidura, desarrollar sus potencialidades individuales. Sin embargo, sería injusto hacer totalmente a un lado los beneficios que la teoría conductista puede aportar en situaciones específicas de enseñanza‐aprendizaje. Es efectivo en los problemas de aprendizaje de ciertos alumnos, a los cuales se puede auxiliar en la modificación de comportamientos que beneficien su aprendizaje (desde entrega de tareas, asistencia a clase, hasta adquisición de conocimientos). Asimismo, el autor considera que el paradigma conductista ha sido ‘satanizado’ últimamente por los apasionados seguidores de las nuevas (nuevas en nuestro contexto educativo) teoría de aprendizaje, como lo son “Aprender a Aprender”, Estudio Independiente y “Pensamiento Crítico” que tienen relevancia en, por ejemplo, la pujante Educación a Distancia, todas ellas sustentando raíces andragógicas y haciendo particular énfasis en el desarrollo de capacidades y habilidades cognitivas y metacognitivas, las cuales indiscutiblemente son de gran relevancia, produciendo excelentes e indiscutibles beneficios en la educación. Lo último propone simplemente reconocer que son las ciencias cognitivas las que nos permiten explicar profundamente el proceso de enseñanza aprendizaje, pero que al mismo tiempo nos invita a no renegar la presencia del conductismo, y sus programas de refuerzos, en la educación de nuestro tiempo, ya que en lenguaje de Ferreiro (1999) sería injusto descartar los aportes y beneficios que la teoría conductista puede ofrecer en situaciones específicas de enseñanza‐ aprendizaje Luego de haber leído este artículo, crees que puedes responder las preguntas sobre el aprendizaje de Fernanda? Es importante también para nosotros que reflexiones sobre tu experiencia en el proceso de enseñanza aprendizaje, ¿crees que en tu formación académica y personal se han aplicado principios de aprendizaje conductista? ¿cuáles?, ¿en qué situación? ¿fue efectivo?
VOCABULARIO BÁSICO CONDICIONAMINENTO CLÁSICO: Condicionamiento que explica que el aprendizaje se produce a través de la asociación de estímulos incondicionados con estímulos neutros (dicha asociación debe ser constante). ♦ ESTÍMULO INCONDICIONADO: Es un evento que produce de manera natural una respuesta incondicionada. ♦ RESPUESTA INCONDICIONADA: es una repuesta programada de manera biológica ante un estímulo incondicionado y es producida en forma automática, no está implicado ningún proceso de condicionamiento o aprendizaje. ♦ ESTÍMULO NEUTRAL: estímulo que no produce una respuesta particular. ♦ ESTÍMULO CONDICIONADO: Es un estímulo que al inicio no produce una respuesta pero que a través de su emparejamiento con un estímulo incondicionado adquiere la capacidad para producir una respuesta condicionada. ♦ RESPUESTA CONDICIONADA: se origina ante un estímulo incondicionado pero es aprendida por el organismo como unas respuesta similar producida por un estímulo condicionado. CONDICIONAMIENTO OPERANTE O INSTRUMENTAL: Condicionamiento que aplica el uso del reforzamiento para condicionar o moldear conductas operantes. ♦ REFORZADOR: cualquier estímulo que incrementa la posibilidad que una respuesta vuelva a ocurrir. ♦ CONDUCTAS REPONDIENTES: acciones reflejas involuntarias. PROGRAMAS DE REFUERZO : pauta o frecuencia de aparición con la cual se aplica el refuerzo en situaciones de condicionamiento instrumental mantenido. ♦ PROGRAMAS DE REFUERZO PARCIAL O INTERMITENTE: situación de condicionamiento instrumental mantenido, donde el refuerzo se entrega de manera frecuente, sólo frente a determinadas emisiones y frecuencias de la conducta.. ♦ PROGRAMAS DE REFUERZO CONTINUO: situación de condicionamiento instrumental mantenido, donde el refuerzo se entrega dada la ocurrencia de cada una de las respuestas correctas.