Pensar Y Comprar

  • June 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Pensar Y Comprar as PDF for free.

More details

  • Words: 1,232
  • Pages: 6
Pensar y comprar: como la información mejoraría nuestras finanzas Castillo Solano Escobedo Martínez Cholula, Puebla a 15 de septiembre de 2009

Pensar y comprar: cómo la información mejoraría nuestras finanzas Introducción En estos tiempos de crisis, los individuos estamos en una constante incertidumbre por saber que nos deparará el futuro y cómo nos enfrentaremos a él; nos invade una creciente necesidad de cuidar nuestro dinero y ser más productivos. Por otro lado, el mundo actual sugiere que comprar es la solución a la mayoría de nuestros problemas, los estereotipos nos orillan a pretender ser personas que quizá en realidad no somos, sólo por ese anhelo, a veces irracional, de pertenecer a un determinado círculo social que finalmente nos hará gastar de manera innecesaria. Mentimos todo el tiempo,

estudios recientes señalan que decimos en

promedio 2.5 mentiras cada diez minutos al hablar de nosotros mismos; nos mentimos con maquillaje, ropa, perfumes que ocultan nuestros “defectos” físicos (Livingstone 52); pero mentimos mucho mejor cuando no sabemos mucho de lo que se habla, es por eso que resulta fundamental saber más acerca de la economía, ya que esto nos ayudará a tomar mejores decisiones con respecto a nuestras finanzas personales. ¿Gastar o ahorrar? ¿Qué delimita nuestros hábitos de consumo? David Konzevik menciona (2007): “El conocimiento se renueva constantemente, y cada minuto nos volvemos más obsoletos” esto se evidencia de manera muy

sencilla en un ejemplo clásico: la tecnología que se vuelve cada día más sofisticada y cómo poco a poco las generaciones se adaptan cada vez más rápido a estos cambios, relegando a puestos inferiores a la gente que tiene más experiencia, pero menos habilidad para manejar ciertos recursos de información; nuestros gustos se vuelven cada vez más sofisticados, pero nuestra productividad se está depreciando. Para frenar este círculo es necesario renovarse, y para hacerlo no queda más que cambiar el camino de la especulación por el de la información. Es importante saber cómo las empresas elaboran sus productos y su publicidad, en primer lugar tienen una serie de clientes potenciales que están muy bien delineados, por ejemplo, conocen perfectamente las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de comprar, esta diferencia va más allá del simple “ellas no se deciden…”, llega a un nivel cerebral (Sarmiento 5). Investigadores de Daimler- Chrysler (2007) encontraron que el cerebro de los varones se cierra al tomar una decisión, mientras que el de las mujeres permanece abierto a nuevas opciones, esto explica porque los productos para mujeres tienen una gran diversidad mientras que hay una cierta limitación en los productos masculinos. Así mismo se elaboran estrategias que nos envuelven cuidadosamente para comprar sin medida, nuestras elecciones de consumo calculando el costobeneficio de una transacción pueden ser turbadas por una publicidad engañosa, aquí se citan algunos datos de una investigación que realizaron Dan Arely y Kristina Shampanier (2000); el experimento constó en dar a escoger a 398 participantes ente una trufa y un chocolate: “Cuando la trufa costaba 15 centavos

y el chocolate corriente 1 centavo, 73% eligió la opción más cara; pero cuando los investigadores redujeron ambos precios en 1 centavo (trufa 14 y chocolate 0), 69% escogió el corriente”. De acuerdo al modelo no debió haber cambios, pero al parecer, la palabra clave es “gratis” (Labarte 26). ¿Cómo toman decisiones los individuos? Muchas veces nuestras decisiones están influenciadas por hechos pasados, como el miedo al riesgo en una economía en crisis. La mayoría de la gente sabe que contratar un seguro muy probablemente tendrá un costo muy elevado, pero al final el miedo a perderlo todo termina ganando la batalla (Ávila 36). Gregory Mankiw, en sus 10 principios de economía nos dice: “Los individuos racionales piensan en términos marginales” (97) hemos llegado a una contradicción entre este principio y el ejemplo anterior, la lógica nos dice que quizá deberíamos considerar que este supuesto no es siempre válido, sin embargo, si lo relajamos muchos de los modelos económicos se vendrían abajo; por lo tanto, lo que nos queda como individuos es tratar de ser más racionales. Pero… ¿Cómo saber cuál es nuestra mejor opción? El costo de oportunidad se define como valor de la mejor opción rechazada (en el mercado de valores se define como precio objetivo, de acuerdo con Carlos Ponce (2009)), en esta estructura es posible definir precio como “lo que pagué por el bien” y costo como “lo que dejé de comprar por tener ese bien”; el precio se mide en términos de dinero y el costo en términos de satisfacción. En este contexto es posible definir un término muy interesante: el costo del tiempo. La mayoría de las

personas no están acostumbradas a hacer cálculos con el tiempo como lo hacen con el dinero, pero a veces hacerlo resulta benéfico, aquí presentamos una fórmula diseñada por Ian Walker de la universidad de Warwick en Inglaterra para calcular el costo de una hora: V= W (100-t/100)/c Donde: V= valor de una hora W= salario de una hora por persona t= tasa de impuesto C= costo de vida Conforme el valor del tiempo se eleva somos propensos a gastar más. Podemos concluir que para elegir la opción óptima es necesario considerar muchos factores, que van más allá de lo que siempre juzgamos a simple vista: el precio; cabe mencionar que la calidad de los productos o servicios que elijamos es discutible y es por eso que la dejamos de lado por el momento. El papel de la especulación financiera Edward Cancellor (2000) declara: “El amor por el intercambio es una característica humana innata. También está profundamente arraigado el afán de adivinar el futuro. Juntos conforman el acto de la especulación financiera” (19). Como todos sabemos los humanos no tenemos poderes adivinatorios (al menos no comprobados científicamente), razón por la cual nuestras inferencias pueden ser erradas, más aún cuando no las fundamentamos correctamente, si en la tele

dicen que habrá inflación, seguramente así será, y no porque la tele siempre tenga la razón sino porque si escuchamos que los precios subirán hoy nos lanzaremos a comprar mañana (Vallejo 38). Al aumentar la demanda se genera escases y esto eventualmente generará inflación. Conclusión Después de lo expuesto podemos concluir que informarnos acerca del mundo en el que vivimos nos puede ayudar significativamente a mejorar nuestras finanzas y nuestra calidad de vida. La información recabada no es una especie de manual sino una serie de ejemplos que evidencian la utilidad del conocimiento científico en la vida diaria y también de las consecuencias que acarrea nuestra propia ignorancia. Esperamos que les sea de alguna utilidad la información proporcionada.

Bibliografía • Ávila, Hibels. “La economía del miedo… Cómo los temores determinan las decisiones financieras y pueden afectar los mercados”, Quo, noviembre, 2008: 36. • Chancellor, Edward. Sálvese quien pueda: una historia de la especulación

financiera. Argentina: Granica, 2000. • Labarte, Arturo. “El precio de lo gratuito”, Quo, septiembre 2009: 26. • Livingstone Smith, David. Why We Lie: The Evolutionary Roots of Deception and

theUnconscious Mind. EUA: St. Martin's Press, 2007. • Mankiw, Gregory. Principios de economía. Madrid: Thomson, 2007.

• Ponce, Carlos. “Distintas fuentes pueden ser comparadas”, El Economista en línea. 13 Septiembre, 2009:http://eleconomista.com.mx/notasimpreso/finanzas-personales/2009/09/13/distintas-fuentes-pueden-sercomparadas • Sarmiento, Daniela. Branding Emocional: una herramienta efectiva que crea

vínculos emocionales entre marca y consumidor para la Compañía Starbucks. Tesis de Licenciatura en Mercadotecnia. Universidad de las Américas, Puebla. México, 2008. • Vallejo, Arturo. “Razón y emoción a la hora de comprar”, Quo, julio, 2008:34.

Related Documents

Pensar Y Comprar
June 2020 3
Pensar Y Poder.pdf
May 2020 2
Pensar Y Poder.pdf
May 2020 0
Pensar
November 2019 25
Pensar
November 2019 27
Pensar
November 2019 26