Pecados involuntarios Diariamente en nuestra oración personal, pedimos perdón a Dios por nuestros pecados, ¿cierto?, esto debido a que sabemos que no estamos exentos de pecar a veces de forma involuntaria o por falta de conocimiento. El problema es que este tipo de pecado frecuente se vuelve en "normal", la conciencia se cauteriza. Existen incluso ciertos vicios pecaminosos en algunos Cristianos que a ellos pasan desapercibidos, pero no así a quienes los observan, con lo cual dañan su propio testimonio, un ejemplo muy simple lo es el hermano(a) a quien siempre escuchamos criticando de manera mordaz a su Pastor o demás hermanos. Los pecados más comunes de los cuales participamos muchas veces en forma involuntaria son: LA MENTIRA (Col. 3:9), en la que creemos que por ser una mentira blanca o piadosa no daña a nadie, LAS MALAS PALABRAS (Col. 3:8), sobre todo cuando estamos enojados y perdemos el control de nuestra lengua profiriendo palabras deshonestas; EL USO INADECUADO DEL LENGUAJE (Santiago 3:10-11) cuando hablamos o aceptamos el doble sentido de las palabras, o bien cuando maldecimos; JURAR (Santiago 5:12) en México es muy común escuchar frases como "te lo juro por diosito santo" o "verdad de Dios", o simplemente "por Dios que si"; MALAS ACCIONES como el egoísmo y falta de amor para con los demás (Gálatas 5:19-21) a veces nos comportamos muy insensibles ante el sufrimiento y necesidades de los demás; HIPOCRESIA (Mateo 24:51), cuantas veces no le decimos a alguien "que gusto de verte" sin que esto sea verdad, de hecho la hipocresía es una modalidad de la mentira; LOS MALOS PENSAMIENTOS (Mateo 15:19-20) a veces deseamos mal para alguien y lo imaginamos en nuestra mente, o bien fantaseamos en nuestra mente dando libertad a la carnalidad; ASTROLOGIA (Isaías 47:13-14), hay quienes gustan de leer su horóscopo pensando que no tiene nada de malo ni hace mal a nadie saber que le deparan los astros, cuando esto no agrada a Dios; recurrir a la ADIVINACION, los AMULETOS o la BRUJERIA (Deuteronomio 18:10-12), quizá se sorprendan, pero hay muchos "Cristianos" que recurren a esto, y quienes han hecho de la Biblia su amuleto, y conozco a quienes han recurrido a personas que no aceptan llamarse brujos, pero si hacen todo tipo de limpias con hierbas y pases mágicos, otros tienen ciertas hierbas en casa para alejar los malos espíritus, y argumentan que no hacen daño a nadie y que esto no afecta su relación con Dios; LA IDOLATRIA (I Corintios 10:14) hay quienes han hecho de la Biblia un ídolo, o de la misma Iglesia con actitudes de "completa entrega" descuidando el resto de sus responsabilidades en la vida; LA MURMURACION Y EL CHISME (I Corintios 10:10), cuando hablamos mal de alguien o desvirtuamos la información acerca de alguien. Estos pecados que menciono (aunque hay más) es muy común que caigamos en ellos de forma involuntaria, muchas veces porque no sabíamos que eso es pecado, sobre todo a los hermanos nuevos recién nacidos en el Señor. A todos los Cristianos nos debe preocupar el agradar a Dios en gratitud por ese amor tan grande con que no ha amado "Mirad cual amor nos ha dado el Padre para que seamos llamados hijos de Dios.." I Juan 1:1ª, es suficiente con permitir que el Espíritu Santo actúe en nosotros "vestios pues como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia..... y sobre todas estas cosas vestíos de amor que es el vínculo perfecto" (Colosenses 3:12 y 14). Si después de darnos cuenta que estamos pecando, persistimos en ello (leer ¿Dios castiga?), dice la Biblia en Hebreos 10:26-27 "Porque si pecáramos voluntariamente, después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda mas sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios", así que estemos atentos a nuestras propias actitudes como Cristianos y permitamos que Dios nos hable a través de nuestro propio corazón "pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y el sabe todas las cosas. Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios" (I Juan 3:19:20-21). Por lo tanto si detectas que has caído en el vicio de los pecados involuntarios, te animo para que ahora mismo te pongas en manos de Dios y cambies tu proceder con Su ayuda para agradar a Dios.
Dios te bendiga