Pecados capitales Pecado Pecado (del latín peccātum) es la trasgresión voluntaria de un precepto tenido por bueno. Para los griegos, pecado se decía hamartia: ‘fallo de la meta, no dar en el blanco’. Aludía al concepto de vivir al margen de lo esencial debido a una actitud errónea no consciente. Antes que los griegos y con anterioridad al arameo el término pecado tenía el significado de ‘olvido’. Olvido de algo que estaba presente, "olvido" como dejar a un lado. No tener presente a algo o alguien que en ese momento, por diversas razones, se lo dejaba a un costado. Éste fue el significado que primitivamente la Iglesia Católica tomó para sí. No es posible incorporar este concepto de pecado, con lo que más tarde se tomó como igual a una ofensa a Dios. Haciendo referencia a este concepto de olvido, es más probable que el pecado que se comete sea el de la soberbia (principio de todo pecado), donde la persona en cuestión se olvida de Dios en sus acciones. Lo deja a un costado y actúa de manera individual, por sí mismo, sin tener en cuenta que Dios todo lo rige, y que el hombre es un propio instrumento de su Divina Voluntad, quedando por supuesto, a su propio albedrío, el seguir su Voz, o no. El concepto de ofensa a Dios, es difícil de incorporar, por razones de practicidad intelectual. Es difícil ofender a alguien que uno no conoce, a un desconocido. El que quisiese ofender a Dios, es porque carece de su conocimiento, por lo tanto, sería muy soberbio (de igual forma) de su parte, el intentar ofenderlo. El concepto religioso aún vigente de pecado como ‘delito moral’ alude a la trasgresión voluntaria de normas o preceptos religiosos. Dado que existen innumerables normas de este tipo, existen innúmeros pecados, a los cuales se les asigna mayor, menor o ningún castigo según las distintas creencias. En los estados confesionales, que tienen una "religión oficial", puede estar penado con la privación de libertad, e incluso de la vida, y en entornos culturalmente pobres, aún en sociedades modernas, se suelen achacar los problemas o accidentes físicos a la comisión de pecados. Pecado original Para varias de las religiones del tronco bíblico —entre ellas el judaísmo y el cristianismo— el pecado original es el pecado cometido por los primeros padres de la humanidad (Adán y Eva) al desobedecer el mandato divino de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. El pecado, cometido por tentación del demonio bajo la forma de una serpiente, fue castigado con la expulsión de la humanidad del jardín del Edén y su sujeción a la muerte, la enfermedad y el trabajo; de acuerdo a algunas interpretaciones, notablemente la católica, dañó también de manera perdurable la naturaleza humana de Adán y Eva, así como la de todos su sucesores. La historia, narrada en Genesis 3, es común a las tres grandes religiones monoteístas; la interpretación de la naturaleza exacta del pecado cometido y del castigo impuesto, sin embargo, varía entre las distintas denominaciones religiosas. Pecado original en el judaísmo De acuerdo al texto bíblico del Génesis 1-3, tras haber sido creados Adán y Eva residían en el jardín del Edén en perfecta armonía con Dios; el único mandato al que debían acogerse era la abstención de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, cuyo consumo ocasionaría la muerte (Génesis 2:17). Sin embargo, Eva —y por su intermediación Adán— cedieron a la tentación de la serpiente (identificada con Satán o Shaitan, "el tentador") y descubrieron, comiendo del árbol, su desnudez. El castigo impuesto por Dios por la violación de su mandato incluyó la muerte —"[volverás] a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás", Génesis 3:19— y la expulsión del jardín. La tradición talmúdica identifica este acto como ( החטא הקדמוןen hebreo haJet haKadmon, "la falta primordial") de la desobediencia al mandato divino. Sin embargo, los efectos del pecado se reducen a la expulsión del paraíso, con la necesidad aparejada del trabajo, la enfermedad y la muerte; la noción de que la naturaleza humana quedara íntimamente dañada por ello —es decir, que todos los descendientes de Adán y Eva nacieran pecadores— es ajena a la doctrina judía. Las corrientes renovadoras dentro del judaísmo interpretan la caída como el primer acto de libre albedrío del hombre, y lo consideran como parte del plan divino, puesto que la falta
representaría la admisión de la responsabilidad; en otras palabras, el mito de la caída sería una elaborada alegoría del pasaje a la adultez y la autonomía. [editar] Pecado original en el cristianismo La doctrina cristiana con respecto al pecado original se fijó en el concilio de Cártago, y se precisó posteriormente en Orange y Trento. Los detalles de su forma actual probablemente procedan de la influencia de la doctrina maniquea en los escritos de san Agustín de Hipona, a través del cual la noción de una corrupción fundamental de la naturaleza humana hizo pie en la Iglesia. Los escasos fragmentos de doctrina sobre el pecado original contenidos en los escritos de los Apóstoles (especialmente Romanos 5:12]) no efectúan mayores precisiones sobre el texto del Génesis. La teología escolástica distingue entre el pecado original originante (peccatum originale originans), el acto concreto de desobediencia cometido por Adán y Eva, y el pecado original originado (peccatum originale originatum), las consecuencias que el mismo provocaría sobre la constitución de la especie humana. En virtud del peccatum originale originatum, no sólo se perderían los dones preternaturales de la inmortalidad y la exención del sufrimiento, sino que las capacidades del espíritu humano —tanto las morales como las intelectuales— carecerían de su vigor natural, sometiendo la voluntad a las pasiones y el intelecto al error. De acuerdo a la doctrina fijada en el concilio de Trento, la condición de "naturaleza caída" (natura lapsa) se transmite a cada uno de los nacidos tras la expulsión del Edén. En los concilios se estableció el pecado original como la razón del bautismo católico, ya que éste liberaría al bautizado de las culpas del género humano, de acuerdo con una interpretación lata de 1Corintios 15:21 que contrapone el pecado de Adán con la pasión de Jesús. La iglesia Católica y otras que practican el culto mariano excluyen, sin embargo, de las consecuencias del pecado original a la Virgen María, en virtud de una gracia especial de Dios. Herejías relativas al pecado original El pelagianismo, que rechaza la condición caída de la naturaleza humana como una corrupción maniquea de la doctrina cristiana, fue declarado herético en el concilio de Cartago; el primer partidario de esta doctrina del que se tienen noticias fue Teodoro de Mopsuestia, aunque su influencia fue mayor en la iglesia occidental a través de Pelagio y Celestio. Según los pelagianos, la introducción del pecado por Adán se limita a proporcionar un mal ejemplo a sus descendientes, pero no hiere sus facultades. El socinianismo, una rama protestante escindida del catolicismo tras la reforma, negaba, entre otros rasgos de la doctrina católica, la realidad de la natura lapsa. Numerosas iglesias protestantes en la actualidad descartan la noción de la caída de la naturaleza, aunque mantienen la creencia en el pecado de desobediencia de Adán. Pecado original en el Islam En el Islam no existe la noción de pecado original. De hecho, no existe ni siquiera la noción de pecado, ya que la palabra حرام, harām, que en ocasiones se traduce como tal, propiamente significa vedado. Lo que existe, por tanto, es la trasgresión. De acuerdo con el Corán, la trasgresión cometida por Adán y Eva —y que fue responsabilidad de ambos, y no de Eva en mayor grado— quedó zanjada con el castigo recibido, es decir, con la expulsión del Paraíso. El Islam no condena a la naturaleza humana como tal y además rechaza explícitamente que otro pague por los errores de los demás: "Nadie cargará con la culpa ajena" (Sura 17, versículo 15). Por esta razón los musulmanes no creen que Jesús muriera en la cruz para salvar a los seres humanos, pues él era inocente de esa supuesta culpa colectiva. La ausencia del pecado original acentúa la idea de responsabilidad individual, que es central en el Islam. Esa libertad es la base sobre la cual puede Dios decidir castigar o premiar. Interpretaciones racionalistas del pecado original En vista de que el texto de Genesis 3:10 muestra la conciencia de la desnudez como evidencia de la comisión del pecado original, interpretaciones antropológicas o psicoanalíticas del texto bíblico sostienen que el pecado de Adán y Eva es una alegoría del acto sexual. Se han aducido numerosos rasgos que refuerzan esta hipótesis: la naturaleza fálica de la serpiente, el hecho de que los castigos impuestos a la mujer sean el parto y la sujeción de su deseo carnal al mandato del marido Génesis 3:16, y el hecho de que, tras el castigo, Adán diera su nombre a Eva "pues era la madre" (Génesis 3:20).
Pecado mortal De acuerdo al catolicismo, un pecado serio grave o mortal es la violación con pleno conocimiento y deliberado consentimiento de la Ley de Dios en una materia grave, por ejemplo, idolatría, adulterio, asesinato o difamación. Todas estas son gravemente contrarias al amor que debemos a Dios y por Él, a nuestro prójimo. Como enseñó Jesús al condenar hasta al que mira con malos deseos a una mujer, el pecado puede ser interior (selección del deseo solamente) y exterior (selección del deseo seguido por la acción). La persona que por su propia voluntad desea fornicar, robar, matar o cometer otro pecado grave, ya ha ofendido seriamente a Dios al escoger interiormente lo que Dios ha prohibido. El pecado mortal se llama mortal porque es la muerte "espiritual" del alma (separación de Dios). Si estamos en un estado de gracia nos hace perder esta vida sobrenatural. Si morimos sin arrepentirnos, lo perdemos a Él por la eternidad. Sin embargo, si volvemos nuestro corazón a Él y recibimos el Sacramento de la Penitencia, nuestra amistad con Él queda restaurada. A los católicos no les está permitido recibir la Comunión si tienen pecados mortales sin confesar. Pecados Capitales Se trata de los vicios más comunes, o más importantes, del comportamiento humano, según el Catolicismo. La clasificación actual es la que realizó Santo Tomás de Aquino, aunque no hizo más que concretar la ya realizada por Gregorio I, el Magno hacia el año 600: Soberbia Codicia Lujuria Ira Gula Envidia Acidia o acedía, hoy llamada Pereza y que no es exactamente lo mismo. Se puede considerar esta clasificación como un primer esbozo de una rudimentaria psiquiatría y, hoy en día, puede establecerse un cierto paralelismo entre estos pecados y los trastornos de la personalidad más frecuentes clasificados por la psiquiatría moderna. De manera similar son la base para el eneagrama, herramienta milenaria destinada al autoconocimiento. Soberbia La soberbia u orgullo consiste en una estima de sí mismo, o amor propio indebido, que busca la atención y el honor. Para la Iglesia Católica es uno de los siete pecados capitales. En arte se lo representa a veces con una persona mirándose en un espejo. Codicia La codicia es el deseo de obtener más dinero, riqueza, bienes materiales o cualquier otra entidad del que uno necesita. La codicia es uno de los siete pecados capitales en la Iglesia Católica, usualmente llamado por el sinónimo de la avaricia. Los budistas creen que la codicia está basada en una errada conexión material con la felicidad. Esto es causado por una perspectiva que exagera los aspectos de un objeto. Las codicias individuales son frecuentemente tildadas de ser dañinas para la sociedad puesto que sus motivos tienden a despreciar la feliciad de otros: si una persona está a punto de mejorar su riqueza, alguien más la pierde (asumiendo, por supuesto, que la economía de mercado es un juego de suma cero). Sin embargo, la codicia ha sido más aceptada (y la palabra ya es menos frecuente) en la cultura occidental, donde el deseo de acumular riquezas es una parte importante del capitalismo y del consumismo. Cuando se trata de codiciar las habilidades, bienes y talentos de otra persona, el término que se utiliza en la envidia. Cuando la codicia es aplicada al exceso de consumir comida o bebida, el término es gula, otro de los siete pecados capitales en la Iglesia Católica. Lujuria Para otros usos de este término, véase Lujuria (desambiguación).
Se le llama lujuria a un deseo sexual desordenado e incontrolable. Para la iglesia católica es uno de los siete pecados capitales. En ocasiones esta palabra se usa para denominar otro tipo de deseo distinto al sexual. En mitología, ha habido diosas de la lujuria en todas las culturas desde el principio de los tiempos. Entre otras, están: Anukis en Egipto Venus en Roma Afrodita en Grecia Lilith en Babilonia Tlazoltéotl para los Mexicas Freya para los nórdicos Algunas de ellas, también eran diosas del amor. Ira Ira, procedente del latín ira, es la pasión del alma que causa indignación y enojo, o bien, apetito o deseo de venganza. Según la Iglesia Católica es uno de los siete pecados capitales del ser humano. Gula Uno de los siete pecados capitales en la religión católica. La gula es el deseo desordenado por el placer conectado con la comida o la bebida. Este deseo puede ser pecaminoso de varias formas (siempre siguiendo los conceptos de dicha religión): 1- Comer o beber muy en exceso de lo que el cuerpo necesita. 2- Cortejar el gusto por cierta clase de comida a sabiendas que va en detrimento de la salud. 3- Consentir el apetito por comidas o bebidas costosas, especialmente cuando una dieta lujosa está fuera del alcance económico 4- Comer o beber vorazmente dándole más atención a la comida que a los que nos acompañan. 5- Consumir bebidas alcohólicas hasta el punto de perder control total de la razón. Envidia La envidia es una emoción experimentada por aquel que desea intensamente algo poseído por otro. La base de la envidia es el afán de poseer y no el deseo de privar de algo al otro, aunque si el objeto en cuestión es el único disponible la privación del otro es una consecuencia necesaria. Se asocia la envidia al color verde o amarillo y existe incluso la frase hecha "verde de envidia" o "amarillo de envidia". La envidia es una sensación desagradable que ocasiona conductas desagradables para los demás. Tradicionalmente ha sido considerada uno de los siete pecados capitales. La envidia ha sido frecuentemente tema literario y ha inspirado mitos como el de Caín y Abel que aparece en el Génesis de la Biblia. Este mito, en realidad, ejemplifica la rivalidad y conflictos históricos entre los sistemas de vida nómadas y sedentarios de pastores y agricultores que se han desarrollado siempre a lo largo de la historia, también entre los pueblos semíticos. El escritor de la generación del 98, Miguel de Unamuno afirmaba que era el rasgo de carácter más propio de los españoles y escribió para ejemplificarlo su novela Abel Sánchez, en que el verdadero protagonista, que significativamente no da título a la obra, ansioso de hacer el bien por la humanidad, sólo recibe desprecio y falta de afecto por ello, mientras que el falso protagonista, que sí da título a la obra, recibe todo tipo de recompensas y afecto por lo que no ha hecho, ya que es el tipo de persona que cae bien a todo el mundo porque no vale para nada y puede ser despreciado en secreto y no nos hace sentir mal a causa de nuestra inferioridad. Pereza Pereza, del latín pigritĭa, es la reticencia o el olvido en realizar acciones, movimientos o trabajos. Según la Iglesia Católica, es uno de los siete pecados capitales, si bien antiguamente se la denominaba acedía o acidia, concepto más amplio que tenía que ver con la tristeza o depresión.
Definiciones según el diccionario Soberbia. Del latín superbia. 1. Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros. 2. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás. 3. Exceso en la magnificencia, suntuosidad o pompa 4. Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas. 5. Palabra o acción injuriosa. Sinónimos de soberbia son orgullo, ira o arrogancia. Este es el primero del total de 7 pecados que hay, creo que es uno de los mas utilizados y sin darnos cuenta lo cometemos siempre, quien no ha dicho alguna vez que él es el mejor en algo o que como él no lo hace nadie, quien no ha escuchado a alguna madre decir que su hijo es el mas guapo cuando quizá los demás “no piensan lo mismo”, yo pienso que hay varios grados de soberbia, uno el que no pasa de decir que “como él no lo hace nadie”, otro que a costa de los demás lo consigue, y el mas grave aquel como los Nazis que piensan que ellos son los mejores y los demás no tienen derecho a vivir como ellos (Judíos y Negros) y por solo eso se encargan de matarlos y discriminarlos
Avaricia. Definición del diccionario de la real academia española: Del latín avaritia. Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas. Sinónimo de avaricia es de codicia. Es el segundo pecado y puede ser de lo más común aunque es fácil disimularlo o no darse cuenta si alguien es avaricioso, la avaricia se nota cuando cualquier persona, por ejemplo, no quiere gastarse el dinero cuando sale y puede gastárselo, cuando no quiere ningún tipo de lujo que se corresponda con el salario que gana, etc. y así tener mas dinero que los demás. Como la soberbia creo que se pueden distinguir dos tipos. Una avaricia que consiste tan solo en poseer todo o más que los demás aunque no pueda conseguirlo y otra mas grave que hace todo lo posible para conseguirlo. “El fin justifica los medios” se puede utilizar este refrán para aclarar que el medio del avaricioso es robar, engañar e incluso matar para conseguir el fin que no es otro que el de ser el que más tiene y el que mas posee.
Ira. Definición del diccionario de la real academia española: Del latín ira. 1. Pasión del alma, que causa indignación y enojo. 2. Apetito o deseo de venganza. 3. Furia o violencia de los elementos. 4. Repetición de actos de saña, encono o venganza. Descargar la ira en uno. Sinónima de ira es furia, rabia, arrebato, irritación. Mucha gente ha sufrido este tipo de pecado, y continuamente sé esta viendo en la televisión y periódicos, un caso claro, la rivalidad entre los equipos
de fútbol y las revanchas, esta rivalidad o el deseo de venganza de anteriores partidos perdidos hace que equipos como REAL MADRID y barcelona con sus respectivas aficiones se lleven tan mal y la soberbia de ser mejor y conseguir mas títulos que el otro(7ªcopa de europa del Real Madrid frente a 2 de barcelona) son motivo de discusión y peleas entre estos. La ira se puede llevar hasta muchos extremos, algunos acaban desgraciadamente en asesinatos y otros se quedan en amenazas. Otro tipo de ira quizá la más preocupante es cuando personas que sufren trastornos o simplemente les da por pegar a otros o más comúnmente a las mujeres, cometen este tipo de pecado contra ellas.
Gula. Definición del diccionario de la real academia española: Del latín gula. 1. Exceso en la comida o bebida, y apetito desordenado de comer y beber. Sinónimos de gula son glotonería, voracidad Este pecado lo cometemos todos en algún momento de nuestra vida es un pecado que creo que no es grave*. En Navidades es sabido que siempre engordamos unos Kilos de mas porque en la celebración de Navidad siempre se come de lo mejor y mucho. Un caso de gula grave es cuando siempre se intenta comer mas de lo que se puede y sin motivos suficientes como puede ser la “Navidad” *Aclaración- no creo que es grave porque podemos, en los países desarrollados permitirnos estos tipos de lujo, pero por el contrario, creo que hay cientos de personas que pasan la Navidad de otra manera y que no tienen con que celebrar las Navidades y que parte del dinero que invertimos nosotros en comida para la Navidad podíamos utilizarlo para colaborar con todas estas personas
Lujuria. Del latín luxuria. 1. Vicio consistente en el uso ilícito o en el apetito desordenado de los deleites carnales. Sinónimos de lujuria son lascivia, carnalidad o libertinaje El pecado de la lujuria no es otro que tener pensamientos “impuros” o cometer actos carnales con prostitutas este tipo de actos además de ser ilegales son fuente de enfermedades graves como el SIDA. Creo que la iglesia no permite que halla relaciones sexuales con la pareja antes del matrimonio y es algo que no lo veo lógico ya que el acto sexual entre dos personas se hace porque se quieren y da lo mismo si es antes o después del matrimonio aunque respeto a las personas que quieren que esto sea así. Hay personas adictas al sexo y no pueden evitarlo, tienen en su poder la posibilidad de tener pornografía, e incluso la posibilidad de estar con una prostituta. Hay casos graves como los pederastas que la única solución es encerrarles en la cárcel toda su vida y evitar que sigan cometiendo estos delitos
Envidia. Del latín invidia. 1. Tristeza o pesar del bien ajeno. 2. Emulación, deseo de algo que no se posee. Sinónimos de envidia son rivalidad o aborrecimiento Es un pecado que siempre se comete ya que casi todo el mundo hecha de menos siempre alguna cosa que los demás tienen y tu no, puedes tener envidia por ejemplo del dinero que tiene una persona, la fama o de una forma menos importante el físico de una persona. A veces a causa de la envidia se comenten actos como podría ser insultarle a intentar fastidiar a aquella persona a la que tienes envidia, ponerle verde cuando esa persona no este etc.
Pereza. Definición del diccionario de la real academia española: Del latín pigritia. 1.Negligencia, tedio o descuido en las cosas a que estamos obligados. 2. Flojedad, descuido o tardanza en las acciones o movimientos. Pereza. Sinónimo de pereza son dejadez, negligencia, ociosidad. La pereza esta considerado como el acto de no hacer nada, no siempre es malo ya que la siesta se puede tomar como un acto de pereza pero se ha demostrado que es buena. La pereza es mala siempre que tengamos alguna responsabilidad y no queramos hacerla bien porque no nos da la gana o porque creemos que hay cosas que hacer antes que aquello más importante. La pereza se puede confundir por ejemplo en estar descansando en vacaciones o porque simplemente no tienes algo mejor que hacer
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Soberbia
Pereza
6 Envidia
Los Siete Pecados 4Capitales
2 Avaricia
Gula
3 5 Ira Lujuria