TIPOS DE DISCRIMINACIÓN Racismo: Considera a algunos grupos humanos inferiores a otros por su origen étnico. El caso más común es el racismo contra la raza negra, pero también se extiende hacia otras razas como la indígena, la asiática, etc.
Discriminación por apariencia física: Obesos, albinos, personas con marcas o cicatrices, tatuajes o perforaciones en la piel, etc. suelen ser rechazados a priori.
Discriminación por discapacidad o enfermedad: Discriminación por nacionalidad u origen étnico: Más comúnmente llamada xenofobia, no es otra cosa que el rechazo u hostilidad hacia el extranjero por el simple hecho de serlo, más allá de la raza o el color de piel.
El siglo XX trajo consigo una forma moderna de discriminación por enfermedad: el HIV/SIDA ha relegado a un rincón a las personas que padecen esta enfermedad. Al principio fue por desinformación y desconocimiento, luego por simple desconfianza.
Discriminación religiosa:
Discriminación por orientación sexual: La homofobia es un término que explica la aversión hacia los homosexuales, ya sean estos hombres o mujeres, y últimamente incluye también a transexuales, bisexuales, metrosexuales y cualquier persona que tenga actitudes o modos que, según el discriminador, no estén acordes a su género.
A lo largo de la historia se ha visto como, en nombre de algún Dios, se han librado las más sangrientas batallas. Esto sucede en la actualidad con tanto o más vigor que antaño, donde una persona puede ser rechazada e, incluso, estigmatizada por sus creencias religiosas y las costumbres que de ellas derivan.
Estilos de comunicación Estilo de comunicación asertivo: Este estilo es el intermedio entre el estilo agresivo y el pasivo y es característico de las personas que son capaces de defender sus propios intereses y opiniones al mismo tiempo que respetan que los demás tengan los suyos. Ejemplo: Una reunión de amigos En cuanto los amigos llegan, preguntarles con amabilidad las razones por la tardanza, aceptar que por parte de los amigos no habían motivos personales para hacerlo esperar y tomar las cosas a la ligera, incluso llegando a bromear sobre la situación. Etilo de comunicación pasivo o inhibido: Los individuos que se caracterizan por este estilo, inhiben su comportamiento con tal de evitar cualquier confrontación con otra persona en vez de hacerse respetar. Ejemplo: Un grupo de amigos queda para decidir qué hacer durante el fin de semana. Uno de ellos está seguro de que no tiene ganas de ir al cine pero, cuando alguien lo sugiere, no puede decir que no, de forma que acaba gastando dinero y tiempo en algo que en realidad no tiene ganas de hacer, en lugar de proponer algo que podría satisfacer a todos. Estilo de comunicación agresivo: Las personas que utilizan este estilo tratan de imponer su criterio y conseguir sus objetivos sin importarle la opinión ni los sentimientos de su interlocutor. Ejemplo: “Una persona va a comprar y se da cuenta que el vendedor le ha dado mal el cambio, devolviéndole menos dinero del que debería”. – Respuesta 1 (comunicación asertiva): “Me has dado cambio de menos, te he pagado con un billete de 20 euros y me has dado cambios de 10, no te preocupes todos nos podemos equivocar”. – Respuesta 2 (comunicación pasiva) ” Perdona, me parece que me has dado cambio de menos, aunque no estoy seguro si he pagado con un billete de 20 o si era de 10″. – Respuesta 3 (comunicación agresiva): “Oye, que te has equivocado. Te he pagado con un billete de 20 y me has dado mal el cambio”.