Introducción El desarrollo del niño está superficialmente ligado a los procesos de Maduración del sistema nervioso, sobre todo en lo que respecta a las funciones psicomotoras. Cualquier tipo de alteración en este sistema se traducirá en un trastorno madurativo que impedirá la aparición de una correcta integración funcional. Dentro de las alteraciones del sistema nervioso central (SNC) que conllevan la afectación de los procesos de maduración, por aquello es, el compromiso y retraso del desarrollo psicomotor en la población infantil. Se encuentra retraso en el desarrollo psicomotor del niño. En estos casos, el hecho de que la agresión tenga lugar en un cerebro en desarrollo va a condicionar lo siguientes aspectos: – El trastorno psicomotriz se va a producir en una época temprana (Período pre, peri y posnatal) e interferirá en la maduración del sistema nervioso, en muchos casos antes de que la función se haya aprendido, por lo que el niño no tendrá una experiencia Previa del movimiento normal. – El sistema nervioso está en desarrollo, por lo tanto, sin una Especificación de funciones en las distintas áreas. Ello permite que otras partes de dicho sistema puedan encargarse de funciones de las áreas lesionadas y se establezcan vías suplementarias de transmisión; de esta forma se evidencia, a través del mecanismo de recuperación de transferencia estructural, la plasticidad del sistema nervioso.
Desarrollo.
Se le denomina estimulación porque su finalidad es desarrollar al máximo las capacidades psíquicas, motrices, emocionales y sociales de los menores; y temprana porque se pretende aprovechar la capacidad de adaptación y la facilidad para el aprendizaje que caracterizan al cerebro de los bebés/niños de entre 0 y 6 años.
Su importancia radica en que en esta franja de edad se desarrollan y maduran habilidades cognitivas, emocionales y físicas que resultan fundamentales para el correcto funcionamiento biopsicosocial del menor, como son: el lenguaje, la memoria, la percepción, el sentido espacial, la motricidad, el razonamiento… Podría decirse que a estas edades el Sistema Nervioso Central es como una esponja cuyo ritmo de desarrollo es comparable, continuando con la metáfora, con un fórmula 1.
En esta etapa (especialmente entre los 0 y 4 años), se forman las principales conexiones neuronales, lo que convierte al cerebro en un mecanismo cognitivo moldeable que acomodará los nuevos aprendizajes con mucha mayor facilidad que cuando, a posteriori, los circuitos encargados del aprendizaje ya se han consolidado, modificándose con mayor lentitud a medida que se avanza en edad. Como Objetivo General para este Postgrado de Especialización nos hemos marcado el capacitar a los profesionales, futuros profesionales de la salud, educación, cuidadores del menor, padres de familia, en los conceptos actuales y la forma de aplicar los Programas de Estimulación, que ayudan a mejorar en la población infantil 0- 6 años el desarrollo pleno de las capacidades físicas, mentales y sociales tanto de los niños sanos como de aquellos con algún tipo de trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlo..
Objetivos Específicos:
Que analicen e identifiquen los factores del desarrollo humano y los patrones de conducta normales durante los seis primeros años de vida. Que perciban la importante función preventiva que tiene una evaluación temprana del desarrollo.
Que sepan utilizar los distintos instrumentos de evaluación del desarrollo del niño de 0 a 6 años de edad Que puedan detectar posibles retrasos en el desarrollo infantil para prevenir los posibles trastornos. Que adquieran el manejo de técnicas de estimulación temprana y los beneficios de la Estimulación Precoz. Que puedan desarrollar distintos programas de estimulación del desarrollo en sus distintas áreas: comunicación, sensoriomotriz, cognitiva, afectiva, etc.
Estimulación por etapa. Cada etapa de crecimiento necesita de diferentes estímulos que se relacionan con lo que tu bebé está viviendo. La idea de la estimulación no es forzar al niño a hacer cosas que no son propias de su edad, sino motivar el potencial a través de retos y actividades que fortalezcan su autoestima y despierten su aprendizaje. Al principio, las actividades se deben enfocar en reforzar el vínculo emocional que tiene contigo y con el papá; esta etapa se hace a través de masajes y estímulos sensoriales. Después deben venir actividades de motricidad gruesa, fina, concentración y lenguaje. Es muy importante cuidar y proteger la iniciativa e independencia del bebé durante todo su proceso de aprendizaje.