Lic. en Lengua y Literaturas Hispánicas, FFyL-UNAM Taller de Redacción y Comprensión de Textos Semestre 2018-2 Ávila Johnson, Ana Perla. González Mondragón, Claudia. Ejercicio núm.: 5 Núm. de cta.: 315038013 Argumentación 303189923 Fecha de entrega: 01/05/2018 Grupo: 0006 El amigable libro físico Para poder acceder a la lectura se cuentan con varias plataformas, como el libro digital o el libro físico. Estudiantes, trabajadores o simple lectores deciden probar ambos formatos para tener un favorito; en este caso, nosotras formamos nuestro criterio basado en que el libro en físico es más rentable, practico y ecológico en contrario del digital. La mayoría de los partidarios del llamado e-book, desconocen que una gran parte de la población no cuenta con los servicios públicos básicos con los que todos deberíamos contar, como el agua potable, drenaje, combustible para cocinar, la electricidad; sin esta última es imposible poder acceder a la compra o descarga de un libro digital pues se necesita de un aparato electrónico (computadora, celular, iPad o e-book) previamente cargado por corriente eléctrica y con conexión a internet. También en muchos domicilios no se cuenta con una línea de internet propia ni un nivel de economía estable para permitirse gastar en uno de los dispositivos anteriormente mencionados. La educación es más factible en bibliotecas o centros de cultura, en estos lugares, sin ningún requerimiento especial se puede acceder a la lectura de diversos libros; en contrario con el digital ya que requiere de ciertos requisitos sin los cuales no se puede hacer uso de éste, tal como: un conocimiento previo en el uso de la tecnología, un dispositivo electrónico donde se permita la lectura del archivo así como de electricidad para mantenerlo conectado; internet para poder comprar o descargar documento, la creación de una cuenta en donde la mayoría de los casos se necesitan los datos de una tarjeta de crédito o poder ir a un centro comercial a adquirir una tarjeta para la compra del material; descargar aplicaciones y una buena memoria en el dispositivo. Pese a ello también se debe enfrentar a ciertos peligros: como el robo de datos al crear la cuenta o al ingresar la información de la tarjeta, cancelación de la cuenta junto con la pérdida definitiva de los productos comprados. Aunado a ello, cuando adquieres un libro físico el material está respaldado por una institución capacitada, profesionalizada y específicamente dedicada a la edición de libros,
por lo tanto, el contenido es confiable, así como también es avalado por una institución critica, ya sea una traducción bien elaborada al igual que tener la seguridad de la veracidad del contenido. En contrario de cuando se adquiere un libro digital, debido precisamente a la manipulación digital, no existe la certeza o seguridad en el contenido ya que en las diversas plataformas se pueden encontrar múltiples ediciones de un mismo libro, sin saber de donde provienen o sin que tengan un responsable, tampoco se tiene la seguridad saber si se consume piratería o no. La industria editorial genera una mayor cantidad de empleos cuando se produce y se vende este formato: desde el editor, corrector de estilo, diseñadores, ingenieros, trabajadores de la fábrica en donde se produce el libro, los especialistas en marketing, el almacenista, los choferes, empleados de las librerías como los vendedores, personal de intendencia, gerentes, recepcionistas, personal de seguridad, de igual manera son múltiples los empleos costeados a través del pago por el libro. En el temar de manejo de desechos, contrariamente a las ideas de la mayoría, un dispositivo electrónico genera más desechos que un libro por consiguiente éste último es reciclable y biodegradable. Una computadora, un lector electrónico, un celular o una tableta son creados mediante químicos. Debido a razones empresariales, están destinados a ser efímeros, al igual las piezas con las que fueron elaboradas. También, debido a su carácter obsoleto, estos aparatos junto con sus sistemas operativos se actualizan con mucha rapidez, por lo tanto, en algún momento ya no se podrá acceder al libro electrónico adquirido. En temas de salud podemos decir que los ojos no están diseñados para la luz blanca generada por los dispositivos electrónicos en consecuencia, si se tiene contacto con ella mucho tiempo perjudica paulatinamente la vista, de la misma manera, altera las horas de sueño. La retina se mueve diferente cuando se lee en uno de estos aparatos a cuando se lee en papel; y aunque las nuevas tecnologías han creado una pantalla semejante a la textura del papel, el daño la vista sigue siendo mayor que al leer en papel de verdad. Un libro físico es un objeto tangible, eso en un mundo materialista tiene mucha importancia, ya sea por conseguir una biblioteca personal, por el sentido de pertenencia o por lo estéticos que son ya que el libro físico se considera una obra de arte en si misma.
Ambos formatos aportan ventajas y desventajas al lector, pero el libro físico es más amigable con la sociedad, las comunidades rurales, la urbanización, el consumismo, el capitalismo, los empleos, la vista, con el cerebro, el ciclo del sueño, con el ambiente, con la protección de tus datos. Debemos poner en una balanza todos estos puntos para ver hacia donde se inclina, de considerar los recursos que el lector tiene y los que puede dar a cambio de la lectura. Bibliografía: Cordón García, José Antonio, 2011. La revolución del libro electrónico. Barcelona: UOC. Cordón García, José Antonio, Fernando, 2012. Libros electrónicos y contenidos digitales en la sociedad del conocimient: mercado, servicios y derechos. Madrid: Ediciones Pirámide, Cordón García, José Antonio, Raquel Gómez Díaz y Julio Alonso Arévalo, 2013. El ecosistema del libro electrónico universitario. Madrid: UNE, Ediciones de la Universidad de Salamanca.