LA ACTITUD PSICOLÓGICA DEL COORDINADOR DE GRUPOS (PARTE 1) / CARLOS IÑÓN.
Jean Luc Godard.
continencia el calor del mate, la forma adecuada al hueco de la mano. sostener que el otro sepa que yo me doy cuenta de lo que él siente. cuando uno se siente interpretado por el otro.
Esta clase de imágenes las suele usar Alejandro Simonetti. ¿Cómo contener, cómo sostener? En principio, la respuesta a ese interrogante sería: con preguntas. Porque a veces basta con una pregunta ("¿cómo estás?"). No como se dice ahora, ese "¿todo bien?", que parece una cosa absolutista y poco argentina. Preguntar en la Argentina "¿todo bien?" es casi una paradoja. Más bien, habría que preguntar "¿todo mal?". Pero nos preguntamos "¿todo bien?". Y uno contesta "sí, todo bien". Es como que me están diciendo otra cosa, completamente distinta (a mí no me importa nada lo que a vos te pasa). ¿Todo bien...? (seguro que estás mal) (y lo vas a querer decir), (prefiero no escucharte), (no me cuentes nada), ¿Todo bien...? El "todo bien" más que una apertura, es una clausura. Hay otra forma de conectarse con el otro desde la pregunta: el solo hecho de preguntar "¿cómo estás?", "¿estás bien?" o "¿estás mal?". O "te veo bien", "te veo mal". Eso es contener. Tratar de demostrar que uno está intentando entender al otro. Es difícil lograr eso. Por eso este tema me parece interesante como actitud, no sólo profesional, sino de vida. Tratar de sostener y aclarar. Porque las cosas están muy confusas y hace falta aclarar. La imagen de la bombilla del mate (el filtro, la estructura metálica) sería, según Simonetti, la decodificación: descifrar el mensaje del otro, discriminando el código de su estrategia inconsciente y reformularlo en el código de su estrategia consciente. Eso es aclarar. Yo me acuerdo que cuando Alejandro se enojaba con alguien, llegaba al bar donde estábamos reunidos y decía: -Por favor, dame con tu inconsciente.-.
Obviamente, esto no se puede manejar así. Nos guste o no nos guste, eso está ahí y eso es el conflicto. Si fuera tan fácil...
1. La definición de actitud psicológica. Modalidades, relativamente organizadas y estables, de sentimiento, pensamiento y acción, que son requeridas por la tarea psicológica. Son modalidades organizadas y estables. Porque una actitud tiene algo de continuo. Si uno se relaciona con alguien, un día de una forma, otro día de otra, y están constantemente cambiando, uno dice "¡qué difícil que es!". Porque uno está tratando de ver con qué ánimo, o carácter o personalidad, va a venir el otro para poder saber cómo está. Cierta cosa de estabilidad, con variaciones, es necesaria. ¿Qué compone la actitud psicológica? Actitud ahí sí tiene más que ver con el acto. Uno puede tener mucho "marco teórico" y esto lo relacionamos con la aptitud. Pero el marco teórico solo, no sería suficiente. Sería una parte. Uno trabaja el ECRO, que es un marco teórico. Pero además requiere tener capacidad de desciframiento, capacidad de contención. Por ahí uno descifra desde el marco teórico (porque tiene ciertos conocimientos). Pero si no tiene actitud psicológica (empatía, comprensión, decodificación), sólo teoría, no sirve. E inversamente. Sólo actitud psicológica, no sirve.
2. ¿Desde dónde yo puedo leer la realidad? Desde lo que sé. Las dos, la actitud psicológica y la aptitud psicológica, se complementan. Podríamos decir que la suma de ambas nos daría la operación psicosocial. Ahí es donde yo transformo, puedo trabajar, puedo operar.
3. ¿Qué es lo que compone la actitud psicológica? desciframiento. La decodificación. Es relacionar lo social con la fantasía inconsciente. cercanía óptima. En algún texto se lo menciona como distancia óptima. Es según como se lo mire. El tema de la distancia viene más desde lo terapéutico, donde hay que cuidar esa distancia.
centramiento/descentramiento. Como un ejercicio de monitoreo. Mirarme el ombligo y mirar para afuera. Algo que hay que ir aprendiendo. Eso de no estacionarse en el centro, sino entender que el real protagonismo es el de los otros. El psicólogo social no se luce, no dirige. Más bien se trata de ver qué hacemos entre todos. Yo colaboro. ¿Ustedes qué hacen? El psicólogo social es no directivo. No está conduciendo, manejando, manijeando, haciendo proselitismo, imponiendo su ideología o pensamiento, sino más bien permitiendo que se desarrolle el proceso grupal, se realice, que aparezcan los conflictos. Y cuando la cosa está muy centrada en el coordinador, uno la deja pasar y pregunta: ¿a ver qué les pasa a ustedes con esto? Más bien uno hace de espejo, que de protagonista. La situación ideal de un grupo operativo, que tenga operatividad, sería no necesitar de un coordinador. Por ejemplo... Pregunta.: Yo me refiero a aquellas situaciones cuando hay conflicto. Ahí el grupo pasa a ser operativo gracias a la labor del coordinador. Por eso yo creo que sí, que se luce. Sin haber sido figura... Claro. Pero sin ejercer un protagonismo. Es paradojal lo que digo. Un grupo es mejor grupo cuando no necesita alguien que lo coordine. Es como decir que un padre es mejor padre cuanto más independencia promueva en los hijos. Y uno dice: es como si dejaras de ser padre. Y sí... En algún momento los hijos te dicen chau, se van, hacen su vida.... ¡Y vos seguís siendo el padre! Es como que tu función ya está cumplida. P.: Yo creo que el psicólogo social le da al grupo pautas, herramientas, para que puedan trabajar... Sí. Le da herramientas, pero no para que siempre dependan de él. Porque si no estarían eternamente agarrados a la pollera de mamá o colgados del pantalón de papá. Uno dice que durante una época se da que es así, porque otra no hay. Pero vos progresivamente tendrás que ir haciendo tu camino.
4. ¿Dónde (cuándo) opera el psicólogo social? El psicólogo social opera en las situaciones de cambio, de aprendizaje. Pichonsolía decir que el psicólogo social, como agente de cambio, opera en el terreno de los miedos. El hablaba de las ansiedades (miedo a lo nuevo, miedo al ataque). La gente cambia, necesita cambiar. El psicólogo social opera entonces en esas situaciones de cambio, de aprendizaje. En toda situación de aprendizaje hay miedo, ansiedad. Por eso Pichon dice que el psicólogo social trabaja en el terreno de los miedos. Ahí va y opera, modifica en la dirección de esos cambios
5. ¿En qué se basa la formación del psicólogo social? Es un trabajo que el sujeto realiza:
sobre si mismo, sobre un sector de lo real (que es el objeto de conocimiento), sobre un esquema teórico-técnico (que es el ECRO) y se aprenden técnicas y recursos de acción. En general, en otras formaciones no se habla mucho del trabajo sobre uno mismo. Pienso en un médico o un arquitecto. Es como que no se aborda esa cuestión de cómo moviliza el objeto de conocimiento al estudiante. En cambio, esto es importante para la Psicología Social. Pichon decía que la clase de 45 minutos, la clase tradicional, lo que hace es: cuando empieza a aparecer el obstáculo, se termina la clase, se corta. En ese momento, en ese punto donde empieza a aparecer el obstáculo, uno tiene que enfrentarlo y resolverlo. Pero cuando está por aparecer.... toca la campana y todos al recreo. Es como un ciclo que se repite. Por eso el conflicto, la dificultad, como un error. Cualquier contradicción pasa a ser vista como un error y no como una oportunidad para aprender (aunque esto vaya cambiando un poco). Lo que pasa es que no hay entrenamiento para trabajar con el obstáculo. Ejemplo. Un chico no entiende algo. No comprende por más que se lo expliquen varias veces. Se le vuelve a explicar. Pero no se trata de ver cuál es el obstáculo. El debe (es su obligación) entender. Por eso, como último recurso, se lo manda al gabinete psicopedagógico (o cosas por el estilo). Algo hay que hacer con este chico, porque este chico no entiende... Se transforma en un problema, más que una necesidad de replantear y repensar otro tipo de trabajo o de abordaje. Por eso la noción de obstáculo está tan presente.
6. ¿Cómo hace uno ese trabajo sobre si mismo? A través de la noción de insight, de toma de conocimiento, autoconocimiento, darse cuenta (o como quieran llamarlo). Ese click: escucho algo, me dicen algo y caigo en la cuenta. Y no es caer en la cuenta intelectualmente, sino que caigo en la cuenta emocional e intelectualmente. Los dos aspectos. Por eso Pichon habla de sentimiento, pensamiento y acción. Cuando el sujeto hace insight no es sólo de pensamiento ("ahora pienso en esto y me doy cuenta que..."). No. Se siente en el cuerpo, en la cabeza y en el corazón, y uno se da cuenta de ciertas cosas.
7. ¿Cuáles serían los objetivos de la formación? Estos objetivos tienen una doble función.
1. marcan el rumbo de las acciones. Esta clase, por ejemplo, es una acción. Y ustedes, de alguna manera, también fueron marcando el rumbo ejerciendo protagonismo. Se toman los emergentes y se incluye como rumbo de acción el resultado de lo que va pasando. Esta didáctica de emergentes es de ida y vuelta. Esto es muy particular de la Psicología Social. Un docente, en cualquier otra carrera, no sabe en qué momento del sistema está. Conoce por ahí la altura del programa de estudios, pero no sabe en qué nivel de comprensión están los alumnos. Acá se toma en cuenta cada clase, cada vuelta, cada grupo (se lo va encadenando y articulando) y hay un seguimiento de cuáles son las dificultades y las posibilidades. 2. sirven para evaluar el proceso de los estudiantes. Se espera que los estudiantes tengan suficiente información del punto de vista de la Psicología Social, la que intenta relacionar dialécticamente la fantasía inconsciente de las personas con la estructura grupal, económica y social, entendiendo que toda institución está atravesada por una circunstancia socioeconómica y en la que los sujetos tratan de satisfacer sus necesidades en una tarea específica. Ustedes deberían preguntarse (la institución va a preguntarles a ustedes) si tienen suficientemente en formación este punto de vista de la Psicología Social. Cuando analizo, planifico, trabajo, una situación, ¿tengo incorporada esta perspectiva psicosocial? Esto es algo que ustedes aprendieron acá, no lo traían, pertenece al marco teórico. Simonetti hace un esquema. Es una montaña. En un extremo está la Psicología. En el otro, la Sociología. Y la Psicología Social, queda ubicada en el medio de los otros dos saberes. Allí estaría situada la perspectiva psicosocial. En cualquier situación, análisis, trabajo, que yo haga, eso va a estar jugando. P.: Simonetti también incluye en ese esquema/dibujo la figura del historiador, aquel que ve las cosas desde el pasado. El sociólogo trabaja desde las estadísticas. En una encuesta de mil personas, lo que le pasa a un individuo no es decisivo para su análisis. Para un terapeuta (psicólogo) lo que le pasa a esa persona, su fantasía inconsciente, es muy importante. Pero el terapeuta no va a atender a los mil individuos que forman parte de esa encuesta... P.: ¿Y el historiador...? Mira el pasado, pero tratando de entender el presente. La Historia no es sólo lo que pasó, sino que en función de lo que pasó, se intenta pensar qué es lo que puede pasar. La historia de una persona tiene que ver con esa actitud de futurar. Cuando un individuo proyecta hacia adelante (lo que va a suceder dentro de uno, cinco años), en realidad lo que hace es futurar recuerdos. Uno futura en base a lo que le pasó. Si no, sería cienciaficción. Y aún desde la ciencia-ficción no se puede renegar de lo que pasó. Si bien ya no se puede modificar (el pasado), cuando uno proyecta hacia el futuro, proyecta en base al pasado y el presente. De otra manera, no se puede futurar. Si uno dice "imaginen dentro de 20 años...". Sí, se puede imaginar. Pero si no quieren hacer ciencia-ficción, van a futurar lo que les fue pasando en sus vidas hasta hoy. Y de ahí en adelante es como una incógnita. El sociólogo lo que hace es mirar las estadísticas. Dice que hay una intención de voto de determinado porcentaje para cierto candidato. Por ejemplo... No importa lo que dijo cada persona en especial, o por qué vota lo que vota.
Por ahí a un psicólogo tampoco le va a importar por qué esa persona vota lo que vota. En cambio, un psicólogo social sí lo puede relacionar. El partido que vota, el candidato, qué es lo que convence (o no), las características de cada discurso (si es mesiánico o no, democrático, etc.). Una persona dice "yo me voy a tragar el sapo y voy a votar a tal candidato". Y uno se pregunta por qué esta persona decidió "tragarse el sapo". Hay algo desde la tradición, lo histórico, lo familiar, que hace que a esa persona no le guste ese candidato pero igual lo vota. O sea, hay un montón de motivaciones que se pueden entender relacionando las fantasías inconscientes con lo social (lo grupal, lo familiar). "Todos los miembros de esa familia votan al peronismo porque esa familia es muy peronista". O tienen tradición radical y todos votan en ese sentido. Y hay familias que son distintas, donde cada cual vota distinto. Todo esto lo digo como una advertencia que siempre es buena recordarla y tenerla presente. Los psicólogos sociales no debemos caer en criterios simplificados y reduccionistas. Por ejemplo, no hacer sociologismo. "Este tipo se volvió loco porque lo echaron del trabajo". Sería lo mismo que decir que todo desempleado enloquece. Y no es así. No necesariamente..... Decir eso es hacer sociologismo. Explicar todas las conductas porque lo sociológico es tan fuerte que se impone. No. Ni hacer psicologismo, que sería la exageración de lo psicológico y explicar todo lo que pasa desde lo estrictamente psicológico. "Lo echaron porque es tan poco ambicioso y desaprensivo...". Como si una explicación de esta naturaleza estuviera detrás de cada desempleado en este país. Y uno se para y advierte: "lee las estadísticas, fíjate y vas a ver que no es tan así...". Eso es reduccionismo, para un lado o para otro. Las estadísticas marcan que falta trabajo. Pero eso no significa que no se pueda conseguir ningún trabajo. Hay gente que lo consigue. Hay personas que están desempleadas y no se enferman. Hay alternativas en esta relación entre lo social y lo psicológico. Si no, sería matemática pura: 2 + 2 = 4. Y no es así. Hay tendencias, eso es verdad. Pero eso no significa que cada persona en particular no pueda, por ejemplo, conseguir trabajo en este país. Va a ser mucho más complicado conseguir trabajo con tan alta tasa de desempleo. Pero en esta situación complicada lo que hay que hacer es persistir más, inventar cosas nuevas, poner mucha creatividad. Siempre se puede hacer algo. La idea de acción es central en nuestro análisis. Si no fuera así, se cae en una actitud resignada, posibilista. Y
esa
no
es
nuestra
idea,
justamente...
Clase dictada en el Centro Formación en Psicología Social, institución dirigida por Norma Españón.