Administración de la Iglesia Manual 2
2010
Liderazgo en la Iglesia de Jesucristo
Que es un líder? Un líder es el individuo de un grupo que ejerce una mayor influencia en los demás, se le considera jefe o orientador, éste presenta la habilidad de convencer a otros de que trabajen con entusiasmo para lograr los objetivos definidos.
Quien es nuestro ejemplo de líder a seguir? Jesucristo es el ejemplo perfecto de un liderazgo justo. Los líderes de Su Iglesia siguen Su ejemplo al amar y servir a quienes dirigen. Al esforzarnos primeramente por ser discípulos fieles, podemos entonces ayudar a los demás a obtener testimonios firmes y acercarse más al Padre Celestial y a Jesucristo. Los programas y las actividades de la Iglesia contribuyen al logro de estos propósitos. La mejor manera que tienen los líderes de enseñar a los demás a ser “discípulos verdaderos” es mediante su propio ejemplo.
Un líder…….
Cual es el propósito de nuestro llamamiento
Ser un discípulo fiel a fin de ayudar a los demás a llegar a ser discípulos fieles Ser un discípulo fiel ayuda a los miembros de la Iglesia a desear ser dignos del matrimonio en el templo y de la bendición de una familia eterna.-
Que debemos pedir?
Moroni 7:48 Por consiguiente, amados hermanos míos, pedid al Padre con toda la energía de vuestros corazones, que seáis llenos de este amor que él ha otorgado a todos los que son discípulos verdaderos de su Hijo Jesucristo; para que lleguéis a ser hijos de Dios; para que cuando él aparezca, seamos semejantes a él, porque lo veremos tal como es; para que tengamos esta esperanza; para que seamos purificados así como él es puro. Amén.
Principios de liderazgo en el Evangelio
Principios de liderazgo en el Evangelio Prepararse Espiritualmente Participar en consejos Ministrar a los demás. Enseñar el evangelio de Jesucristo. Planear con propósito. Administrar el sacerdocio o una organización auxiliar.
Representar al Señor y a Su Iglesia
Representar al Señor y a Su Iglesia Edificar unidad y armonía. Preparar a los demás para ser líderes y maestros. Delegar responsabilidad y asegurarse de que se rindan cuentas. Amonestar contra el pecado pero amar al pecador Fomentar la reverencia. Preparar agendas escritas para las reuniones. Planear con propósito Usar los recursos de la Iglesia para aprender los deberes
Propósitos del liderazgo
La Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles han determinado los siguientes propósitos que los líderes deben tener presentes al magnificar sus llamamientos. Los líderes instan a todos los miembros a recibir todas las ordenanzas esenciales del sacerdocio, así como a guardar los convenios relacionados con ellas y a hacerse merecedores de la exaltación y la vida eterna. Los líderes de la Iglesia dirigen los esfuerzos de los quórumes del sacerdocio, de las organizaciones auxiliares y de los consejos de estaca y de barrio para ayudar a lograr los siguientes resultados:
Familias: Enseñen el carácter preeminente que tienen el hogar y la familia como la unidad de organización básica de la Iglesia. Pongan énfasis en el lugar que ocupa el sacerdocio mayor en ayudar a las personas y a las familias a ser merecedoras de la exaltación (véase D. y C. 84:19–22). Animen a cada miembro de la familia —a padres e hijos— a estudiar las Escrituras, a orar con regularidad y a vivir el evangelio de Jesucristo. Adultos: Animen a cada adulto a ser digno de recibir las ordenanzas del templo. Enseñen a todos los adultos a buscar los nombres y los datos de sus antepasados y a efectuar por ellos las ordenanzas vicarias del templo. Todos los miembros: Ayuden a los líderes del sacerdocio y de las organizaciones auxiliares, a los consejos de barrio, a los misioneros de barrio y de tiempo completo y a los miembros para que trabajen cooperativamente en un esfuerzo equilibrado para rescatar a las personas, fortalecer a las familias y las unidades de la Iglesia, aumentar la actividad del sacerdocio y congregar a Israel por medio de la conversión, retención y activación. Enseñen a los miembros a proveer para sí mismos y para sus familias, y ayudar al pobre y al necesitado a la manera del Señor.
Nuestro Salvador, Jesucristo, nos ha dado el ejemplo perfecto que los miembros debemos seguir como líderes dentro de la familia y de la Iglesia. Él amaba a Su Padre y a las personas a las que servía; vivió para servir a los demás, aliviando las cargas de los oprimidos y dando esperanza a los desalentados. Jesús comprendía Su llamamiento y lo cumplió con diligencia y un espíritu de oración. Él siempre hizo la voluntad de Su Padre y le otorgó a Él la gloria, sin buscar la suya propia. Él lo sacrificó todo por el género humano al dar Su vida en la cruz y al expiar los pecados de toda la gente.