Joaquín Sanmartín - Epopeya De Gilgamesh, Rey De Uruk.pdf

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Gilgames inspira la creación artística desde hace cuatro mil años. En torno a él giran relatos más o menos legendarios que cuentan su historia: la del rey de Uruk-Kulaba, vieja ciudad del viejo país de Súmer, en el actual Iraq. Alguien que quiso alcanzar la gloria y se dio cuenta luego de que se le iba lo más importante: la vida. Esta versión española, realizada a partir de los textos originales acadios recuperados por los estudios más recientes, es la primera que presenta en nuestra lengua la Epopeya de Gilgames en su complejo contexto literario. La epopeya babilónica clásica de Gilgames -redactada en torno al 1100 a.n.e. y, por tanto, el texto épico más antiguo que se conocetenía ya entonces mucha historia y dejó luego ecos muy tenaces en la literatura, la imaginería y hasta la música. Por este motivo se han incorporado al volumen y estudiado las tradiciones literarias precursoras de la Epopeya, así como la larga sombra de Gilgames en la Antigüedad clásica y posclásica. Esperamos, de este modo, dar razón del nacimiento y crecimiento de un texto que no olvidaron nunca las escuelas babilónicas.

Ilustración de cubierta: C::ibcz::i de un di os. Arcilla. Finales del 111 mil eni o ::i.n. c. (Girsu) . Musco del Louvrc, P::i rís.

PLIEGOS

DE

ORIENTE

MITOS, LEYENDAS Y RITUALES DE LOS SEMITAS OCCIDENTALES Edición y traducción de Gregorio del Olmo Lete

CÓDIGOS LEGALES DE TRADICIÓN BABILÓNICA Edición y traducción de Joaquín Sanmartín

LA CIENCIA DEL BRAHMAN. ONCE UPANI~AD ANT IGU AS Traducción del sánscrito , introducción y notas de Ana Agud y Francisco Rubio

LA LEY MÁS ANTIGUA. TEX;TOS LEGALES SUMERIOS Edición y traducción de Manuel Molina

INTRODUCCIÓN A LA EGIPTOLOGÍA. ESTADO , MÉTODOS, TAREAS Erik Hornung Traducción de Francesc Balles teros Balba stre

EBLA , UNA CIUDAD OLVIDADA Giovanni Pettinato Tra..:ucción de Manuel Molina

EL IMPERIO EGIPCIO. INSCRIPCIONES ca. 1550-1300 A.C . Edición y traducción de José Manuel Galán

LA GNOSIS ETERNA . ANTOLOGÍA DE TEXTOS GNÓSTICOS GRIEGOS , LATINOS Y COPTOS I Fran c isc o García Bazán

CUENTOS Y FÁBULAS DEL ANT I GUO EGIPTO Edición de J es ú s López

Epopeya de Gilgames, rey de Uruk

Epopeya de Gilgames, rey de Uruk Traducción y edición de Joaquín Sanmartín de los originales acadios editados por A.R. George, The Babylonian Gilgamesh Epic, Oxford 2003

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l' U BL I C A C IONS l EDICIONS DE LA UNIVERSITAT DE BARCELONA

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PLIEGOS DE ORIENTE SERIE PRÓXIMO ORIENTE

DIRECTOR: GREGOR IO DEL OLMO LET E

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© Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona, 2005 Adolf Florensa, s/n . 08028 Barcelona teléfono: 93 403 54 36 fax: 93 403 54 46 [email protected] e-mail : http: // www.publicacions.ub.es

© Editorial Trotta, S.A., 2005 Ferraz, 55. 28008 Madrid teléfono: 91 543 03 61 fax: 91 543 14 88 e-mail : [email protected] http: //www. trotta.es

© Joaquin Sanmartín Ascaso, 2005 84-8164-732-2 UB: 84-475-2901-0

ISBN TROTIA : ISBN P UBLI CACIONS I EDICIONS DE LA

depósito legal : M-8-443-2005 impresión Fernández Ciudad, S.L.

CONTENIDO

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Introducción. GILGAMES Y URUK . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Observaciones sobre transcripción . . . . . . . Abreviaturas y siglas . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografía general . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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/

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES «EL QUE VIO LO MÁS HONDO» Estructura del Poema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Personajes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Observaciones sobre la presentación del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

81 83 84

Tablilla I: El rey de Uruk . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla JI: El rival amigo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla III: Planes de aventura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla N: Hacia el Bosque de Cedro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla V: La muerte del Ogro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla VI: Istar y el Toro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla VII: Presagios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla VIII: Funerales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla IX: En busca de la Vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla X: La Frontera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla XI: Las recetas del Supersabio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 'ablilla XII: Apéndice con fantasma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

87 117 139 153 167 183 199 219 233 245 267 295

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EPOPEYA DE GILGAMES, REY DE URUK

ESTUDIOS GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO Las baladas de Gilgames en la literatura sumeria . . . . . . . . . . . . . . . . . . La gloria de Gilgames en los relatos babilónicos antiguos . . . . . . . . . . . La crisis de Gilgames en los relatos babilónicos antiguos . . . . . . . . . . . . Gilgames en la tradición literaria de la época babilónica media . . . . . . . Ecos y huellas de Gilgames . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

309 331 367 375 397

PRESENTACIÓN

APÉNDICES

I. El mito de Gilgames en la historia mesopotámica . . . . . . . . . . . . . . II. Glosario y repertorio general de nombres propios . . . . . . . . . . . . . .

411 415

Índice general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Gilgames inspira la creación artística -literatura, plástica, incluso la música- desde hace unos cuatro mil años, que sepamos. En torno a él giran relatos más o menos legendarios que cuentan su historia: la del rey de Uruk-Kulaba, vieja ciudad del viejo país de Súmer. Alguien que quiso alcanzar la gloria viviendo 'al filo de lo imposible' y se dio cuenta luego de que se le iba lo más importante: la vida. Rainer Maria Rilke afirmaba que el encuentro con Gilgames es, sencillamente, una experiencia sobrecogedora. La historia del personaje Gilgames es la de alguien que lucha por encontrar un sentido a la existencia. Un universal del destino humano; un espejo de la vida impulsada por el deseo, enmarcada por la amistad y frenada por la muerte . La Epopeya babilónica clásica de Gilgames tiene mucha historia, por detrás y por delante. Nuestro propósito es presentarle al lector ·I texto en toda su dura y a veces hiriente desnudez. Por respeto a e mismo lector hemos prescindido de la perífrasis fácil y tratado le hacer oír el ritmo -a menudo duro- de los viejos versos acaI ios. Hasta donde nos ha sido posible y nos ha parecido prudente, hcrnos incorporado al volumen los textos de las tradiciones literarins precursoras de la Epopeya. Esperamos así dar razón del naci111 icnto y crecimiento de un texto que no olvidaron nunca los escribas babilonios. Al traducir hemos partido de los textos originales cuneiformes publicados recientemente por Andrew R. George, The Babylonian ,'i/gamesh Epic. Introduction, Critica/ Edition and Cuneiform Texts, vo l(1menes I y 11, Oxford 2003. Su edición -que sustituye definitiv:i mcn te a la venerable de R. Campbell Thompson, The Epic of Gil.i.:11111ish. Text, Transliteration and Notes, Oxford 1930- se basa en li1 autopsia de los documentos cuneiformes originales, corrige muchas

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LA EPOPEYA DE GILGAMES , RE Y DE URU K

de las lecturas inseguras o erróneas de las ediciones precedentes y, además, incluye la práctica totalidad de los manuscritos conocidos con posterioridad a los años treinta del pasado siglo xx, acrecentando en gran medida el volumen textual y la comprensión de la Epopeya y de sus pre-textos. Esta versión española es la primera que presenta en nuestra lengua la Epopeya de Gilgames en todo su contexto literario, y que da razón de su evolución, es decir de su vida. Desde luego, es una de las primeras versiones en basarse en los materiales publicados por Andrew R. George, y ciertamente la primera de estas características en nuestra lengua.

OBSERVACIONES SOBRE TRANSCRIPCIÓN

Hemos procurado simplificar en la medida de lo posible la transcripción de los términos y nombres propios tomados de las lenguas originales, sumerio o acadio. No obstante, hemos recurrido a algunos signos especiales para no falsear excesivamente la pronunciación: El sonido transcrito por s se pronuncia como lshl en inglés, y el transcrito por b como /ji en español o lhl profundamente aspirada. Además,$ y t son Is/ o /ti 'enfáticas', con una fuerte tonalidad palato-velar. El signo => se usa convencionalmente para marcar la glotal sonora 171 ('aleph') del acadio, casi siempre como hiato en el nombre Uta-na:: :,istim: /Uta na7istim/. El signo e representa la faringal sonora !, /. Usamos la LETRA VERSALITA para transliterar o transcribir los términos sumerios y los sumerogramas; la cursiva se reserva para el acadio. Los subíndices y 'acentos', que salpican las transliteraciones y transcripciones, son tecnicismos cuya misión es solamente la de distinguir entre sí signos homófonos y carecen de repercusiones prácticas en la lectura.

ABREVIATURAS Y SIGLAS A

AHw anv.

Sigla de registro en el Oriental Institute, Universidad de Chicago (Excepcionalmente: sigla de registro en el Museo Arqueológico, Estambul) . Texto SK 196 (CAVIGNEAUX / AL-RAWI 1993, p. 100). W. Von SODEN, Akkadisches Handworterbuch, Wiesbaden 19651981. Anverso de una tablilla (recto). ·

12

ABREVIATURAS Y SIGLAS

As

Tablilla de la Epopeya clásica en una recensión asiria no ninivita (Asur, Nimrud, Sultantepe). Tablilla de la Epopeya clásica de época neo-babilónica o babilóBab nica tardía. BM Sigla de registro del British Museum, Londres. Bo Sigla de registro de textos de Hattusa (Bogazkoy / Bogazkale, Turquía) en los museos de Berlín o Estambul. Bogazkoy / Bogazkale (Turquía), el nombre actual de la antigua Bog capital hitita l::Jattusa. The Assyrian Dictionary of the Oriental Institute of the UniverCAD sity of Chicago, Chicago / Glückstadt [varios volúmenes, en curso de publicación desde 1956]. CBS Catalogue of the Babylonian Section. Sigla del University Museum, Philadelphia, Pennsylvania. Ver aquí: OB II. Columna de una tablilla. Col. CT Cuneiform texts from Babylonian tablets [...] in the British Museum, Londres. CTH E. LAROCHE, Catalogue des textes hittites, París 1971. 'Fragmento de Bauer' Ver: OB Ishchali . 'Fragmento de Meissner / Millard' Ver: OB VA+BM. lM Iraq Museum. Sigla de registro del Museo de Iraq, Bagdad. K Sigla de registro del Museo Británico de los textos excavados en Nínive / Quyungik (Kuyunjik, Iraq). KBo Keilschrifttexte aus Boghazkoi, Berlín (colección de textos de l::Jattusa (Bogazkoy / Bogazkale, Turquía) . KUB Keilschrifturkunden aus Boghazkoi, Berlín (colección de textos de l::Jattusa (Bogazkoy / Bogazkale, Turquía). Manuscritos de Tell Haddad / Mé-Turan (CAVIGNEAUX / AL-RAWI M 1993, p. 100). Manuscrito H 144 de Tell Haddad / Mé-Turan (CAVIGNEAUX / Ma AL-RAWI 1993, p. 100). Tablillas babilónicas medias de Hattusa (Bogazkoy / Bogazkale, MB Bog1 -3 Turquía), en lengua acadia. MB Emar 1_ Tablillas babilónicas medias de Emar / Tell Meskene, Siria. MB MegidJo Tablilla babilónica media de Meguido / Tell el-Mutesellim, Israel. MB Nippur 1_4 Tablillas escolares babilónicas medias de Nippur, Iraq. MB Ur Tablilla babilónica media de Ur, Iraq. Mitteilungen der Deutschen Orient-Gesellschaft, Berlín. M DOG Mcissner / Millard Ver: OB VA+ BM. Msk Sigla de registro de excavación de los textos de Tell Meskene (ant. Emar) en el Museo de Alepo, Siria. NABU N.A.B.U., Nouvelles Assyriologiques breves et utilitaires, París. Ver: OB Ishchali. Ne rebtum Ni n Epopeya babilónica clásica en la recensión ninivita. ) 13 ll Tablilla II de la versión babilónica antigua «Gigante entre los reyes». Conocida normalmente por Tablilla de Pennsylvania [P]. 0 13 1Il Tablilla III de la versión babilónica antigua «Gigante entre los reyes». Conocida normalmente por Tablilla de Yale [Y] . H Harmal112 Tablillas babilónicas antiguas de Tell l:larmal, Iraq.

13

LA EPOPEYA DE GILGAMES , REY DE URUK

OBIM

Tablilla babilónica antigua depositada en el Museo de Iraq, Bagdad. OB Ishchali Tablilla babilónica antigua de Nerebtum / Iscali, Iraq. OB Nippur Tablilla babilónica antigua de Nippur, Iraq. OB Sch0yen 112 Tablillas babilónicas antiguas de la Colección Sch0yen, Noruega. OBUM Tablilla babilónica antigua conocida por 'Fragmento de Philadelphia' UM 29-13-570. OB VA+BM Tablilla babilónica antigua conservada en Berlín y Londres ('Fragmento de Meissner / Millard', 'Tablilla de Berlín y Londres'). p Ver: OB 11. PBS University of Pennsylvania, the Museum. Publications of the Babylonian Section, Philadelphia, Pennsylvania. rev. Reverso de una tablilla (verso). Rm Sigla de registro del Museo Británico ([Hormuzd] R[assa]m) . RS Sigla de registro de las excavaciones de Ras Samra / Ugarit, Siria. Saduppfim Ver: OB Harmal. se Sigla de registro de la Colección Sch0yen, Noruega. Ver: OB Sch0yen. Sm Sigla de registro del Museo Británico ([George] Sm[ith]) SU Sigla de registro de los textos de Sultantepe / Urfa, Turquía. 'Tablilla de Bagdad' Ver: OB IM. 'Tablilla de Berlín y Londres' Ver: OB VA+ BM. 'Tablilla de Sippar' Ver: OB VA+ BM. TIM Texts in the Iraq Museum, Wiesbaden. UM Sigla de registro del University Museum, Philadelphia, de la Universidad de Pennsylvania. VA(T) Vorderasiatische Abteilung, T[h]ontafeln, sigla de registro en los Staatliche Museen, Berlín. vs Vorderasiatische Schriftdenkmaler; publicaciones de textos de los Staatliche Museen, Berlín. w Sigla de registro de los textos de Uruk / Warka, Iraq (Berlín, Bagdad). WA Western Asiatic Antiquities, sigla de registro del Museo Británico. y Ver: OB 111. YBC Sigla de registro de la Ya/e Babylonian Collection, New Haven. YOR Ya/e Oriental Series, New Haven.

BIBLIOGRAFIA GENERAL

111l1d nd de l material epigráfico, tanto editado como aún inédito, es la inglesa int li ti da en GEORGE 2003, que reproduce, con algunas variantes, y completa a ( ol•OllCE 1999. l~I nu evo material publicado por primera vez en GEORGE 2003 ha relegado i1 1111 segundo plano todas las traducciones anteriores. Sin embargo, algunas puedt·11 se r de cierta utilidad por ofrecer soluciones alternativas o complementarias 1•11 ,111,un os pasajes especialmente controvertidos de los textos que ya se conocían. 111s Iraducciones inglesas recomendables son, por orden cronológico: HEIDEL 11>49, SPEJSER 1955 a completar con GRAYSON 1966, SANDARS 1972, GARDNER / MA ll(ll 1984, DALLEY 1989, KOVACS 1989, JACKSON 1992 y, más actualizada, 110STER 2000. Las traducciones alemanas son pocas pero todavía valiosas: ~( I IOTT(-Von SODEN) 1958, SCHMÓKEL 1985 (sexta edición) y H ECKER 1994. lk las traducciones francesas mencionaremos LABAT 1970, BOTTÉRO 1992, MAU)RAN-LABAT 1992 (11982) y especialmente TOURNAY / SHAFFER 1994 (muy l o 111pleta y con excelentes notas) . Hay traducciones italianas: véanse en espe111 d PE"IT INATO 1992 (bien apoyado por un equipo encargado del material su111¡: ri o e hitita) y SAPORETTI 2001. En holandés disponemos de la clásica de BóHL 11)4 1 y de la muy reciente de VANSTIPHOUT 2002 (segunda edición). En español di Hponemos de LARA PEINADO 1983 y SILVA CASTILLO 2000 (ésta ya en su cuar111 ¡;dición). B) Estudios generales o colectivos sobre la Epopeya especialmente dignos de llllºl1Ción son GARELLI 1960, FALKENSTEIN 1971, BóHL 1971, ÜBERHUBER 1977, i'1CAY 1982, GEORGE 2003, p. 3-155. ) Sobre la poesía épica babilónica pueden consultarse BóHL 1960, GRONHIIERG 1972 y 1987, HECKER 1974, Von SODEN 1981 y 1984, EDZARD 1993a, Wl'.ST 1997 o STRECK 1999. D ) Un apartado esencial de la información bibliográfica es el concerniente I las publicaciones del material epigráfico sobre Gilgames, muy disperso y en ·nntinuo crecimiento (ver GEORGE 1999a). La edición de THOMPSON (1930), a In qu e había que remitirse en lo que respecta a la documentación conocida has'" esa fecha, ha quedado superada definitivamente por la de GEORGE 2003, do11de se recoge la práctica totalidad de los testimonios conocidos actualmenIr , y a la que remitimos al lector para ulteriores detalles.

La lista contiene solamente las publicaciones utilizadas y citadas en esta traducción; no es, por tanto, una bibliografía general sobre el tema Gilgames. El lector que necesite más información puede recurrir a las bibliografías recopi ladas en DE MAYER 1960, TIGAY 1982, p. 303-333, y GEORGE 2003, p. 906-949, así como a los repertorios usuales en Asiriología. A) Las traducciones de la Epopeya de Gilgames son numerosas y de calidad diferente. La más actual y hoy por hoy definitiva por tener en cuenta la to-

/\11uscH 1986 Tz. ABusc H, «Ishtar's Proposal and Gilgamesh's Refusal: An Interpretation of The Gilgamesh Epic, Tablet 6, lines 1-79», History of Religions 26/2, p. 143-187. /\11uSC H 1993a Tz. ABusc H, «Gilgamesh's Request and Suduri's Denial, Part 1: The Meaning of the Dialogue and lts Implications for the History of the Epic», en: M.E. Cohen / D.C. Snell / D.B. Weisberg (eds.), The Tablet and the Scroll: Near Eastern Studies in Honor of W. W. Hallo, Bethesda, MD, p. 1-14. /\ 11usc H 1993b Tz. ABuscH, «Gilgamesh's Request and Suduri's Denial, Part Il: An Analysis and lnterpretation of an Old Babylonian Fragment about Mourning and Celebration», Journal of the Ancient N ear Eastern Society of Columbia Unversity 22, p. 3-17. /\uuSCH 2001a Tz. ABuscH, «The Development and Meaning of the Epic of G ilga mesh», Journal of the American Oriental Society 121, p. 614622.

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Introducción

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I

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l ,i esc ritura cuneiforme, en su forma madura, surgió tras varios en11yqs en el sur de Mesopotamia en torno al 3000 a.u.e. y estuvo en 111-1 0, po r lo menos, hasta el siglo r d.n.e. Frente al uso restringido que 1• hi zo del jeroglífico egipcio, limitado a los textos autóctonos de la 1•p1 H.:o faraónica, la escritura cuneiforme fue siempre un vehículo de 11 11 ió n de toda el Asia anterior durante tres milenios. Fue inventada, 1-t l' nos permite este término, para facilitar la contabilidad y la ad1111 11 istración, y como ayuda para la recitación de textos religiosos y llii-r:irios. Poco a poco fue madurando el sistema, y ampliando su ratli,, de acción. A mediados del m milenio a.u.e. ya se manejaba el cu1wi forme en Siria; a finales del III milenio, en Anatolia. Durante el II 11iilcnio la escritura cuneiforme era el único sistema de uso interna1 1011:.11 desde el Egeo al Indo y desde el Cáucaso al Golfo Pérsico. L:.1 escritura cuneiforme es una técnica compleja pero, por otra p,11'1 c, sumamente flexible. Sus signos permiten escribir palabras 111111pletas, y pueden, además, segmentar estas palabras en sus div1·,·scis sílabas. La segmentación de las palabras en sílabas y su repre1•111 ~1ción por los correspondientes signos hace que, en principio, 11i.il4uier lengua pueda ser escrita con signos cuneiformes. Las cul1111'. 1:,; más diversas del Asia antigua se dieron cuenta de esta venta¡.i y recurrieron al cuneiforme para escribir sus textos: Elam, las cul1111 .1s anatólicas hitita, hurrita y urartea, los sirios del Levante y del F11fr:1tes, los asirios del alto y medio Tigris, hasta los egipcios: totl rn, ellos -unos sistemática, otros ocasionalmente- se sirvieron del 11111 ciforme. Los primeros textos mesopotániicos autóctonos están escritos en 11mcri o, la lengua oficial -aunque no la única hablada- de las ciud11d cs-estado del sur mesopotámico: Ur, Eridu, Nippur y Uruk, en11 1· otras; poco a poco se hicieron presentes el acadio -que desde 1•1 siglo XV III a.n .e. llegaría a ser dominante en la documentaciónlns más diversas lenguas de la periferia. El aprendizaje de la escri1111•:1era tarea exclusiva de la escuela, o 'casa de las tablillas' (É.DUB.BA) 1:n111 0 la llamaban en sumerio. En las escuelas, los aprendices de es1

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criba, a menudo hijos de escriba, aprendían la confección de las tablillas: especie de almohadillas de arcilla húmeda pero ya consistente, de tamaño variable pero por lo general lo suficientemente manejables -caben en el hueco de la mano- y cuya superficie tersa era tan tentadora como un pliego de papel en blanco para nosotros. Con un punzón de caña, el escriba iba grabando sus signos-palabra y sus signos-sílaba al dictado, copiando una muestra o de memoria. Las tablillas trataban de todos los temas posibles, pero sobre todo de los que eran de utilidad a quienes financiaban las escuelas. Muchas de esas escuelas, y todas las importantes, estaban incorporadas a los principales centros administrativos: templos y palacios. Estas instituciones estaban interesadas sobre todo en las cuentas claras y el control del personal: la contabilidad y el censo fueron siempre tarea primordial de los escribas. Y como el futuro era siempre un factor desconocido y a menudo sombrío, los políticos y los administradores querían estar bien informados sobre él. Por ello los escribas se encargaban también de redactar y archivar listas interminables de presagios que pudiesen ser consultadas en todo momento. Obviamente, la estabilidad de la sociedad dependía en gran manera de la pericia y la fidelidad de los escribas. Por esa razón su formación era objeto de un currículo riguroso. El aprendiz comenzaba garabateando unos cuantos signos, para terminar aprendiéndose de memoria un millar. Necesitaba conocer exhaustivamente el vocabulario, por lo que memorizaba y copiaba largas listas de palabras sumerias con sus correspondientes traducciones acadias. Debía tener una mano ágil y bien templada para grabar sin titubeos signos complejos y de un tamaño milimétrico. Cuando estaba a punto de finalizar su currículo, se esperaba de él que redactara con elegancia cartas, testamentos, anales, reseñas, recetas y rituales. Nada mejor, para alcanzar estos fines, que la familiaridad del escriba con lo que sus maestros consideraban literatura canónica, sin duda por sus especiales valores estéticos. Por esa razón, toda 'casa de las tablillas' seria disponía de ejemplares de las obras cumbre de la poesía y de la épica babilónicas y producía, a su vez, más copias de las mismas. Tal es el ambiente en que nacieron y crecieron -con algunos otros- los textos sobre Gilgames, el viejo rey de Uruk. Las zonas en torno a la actual Bagdad y entre esta ciudad y el Golfo Pérsico están dominadas geográfica y económicamente por dos corrientes fluviales aproximadamente paralelas: el Éufrates y el Tigris. Los asentamientos a lo largo de estas cuencas datan lo más tardar del VI milenio; en la parte meridional, de los milenios v y IV. Las técnicas de irrigación y, complementariamente, de desecación de

1r1111•11os condujeron pronto a una producción de cereales (trigo y 111.id.1) y productos hortofrutícolas (dátiles, sésamo, liliáceas co1111·~11h lcs, etc.) más que suficiente para mantener altas tasas de den" l.1d de población. Los intersticios entre las tierras de cultivo y los 1,1.lqw nes de la estepa fueron aprovechados desde siempre para pas1, ,~ l .:1s aglomeraciones del m milenio, localizadas en las zonas de , , t¡•,.ici6n, adoptaron el régimen de ciudades estado, por lo general I t~, il c:- entre sí. Uruk fue una de ellas. La población, sin duda hetef• 1¡:1·11ca, estaba compuesta por sectores semitófonos y sumerófonos. '1 1111 o los hablantes de dialectos semíticos como los hablantes de su111,•, 10 recurrían al sumerio como vehículo de expresión escrita. I ksde mitades del III milenio, los estamentos más poderosos de il Htt11;1s de estas ciudades estado se desligaron de su relación exclu1'.I 1..· 0 11 su comunidad local, dando lugar a estados territoriales de 111 ,,r nr· o menor envergadura. Primero fue el efímero reino de Akl·111 , .11 que sucedió, a finales del III milenio, el de Ur, con su fuerte 111 11i 11astía. De esta época -Ur III- data mucho de lo conservado 111 l1·11gua sumeria; algunas composiciones tenían por tema hazañas 1 ¡(Vt' lllUraS de Gilgames. A co mi enzos del II milenio a.n.e. el peso político se desplazó ha1.111 1·1 norte. Asiria, la región de la cuenca media del Tigris (en tor¡¡, 1 n l:i actual Mósul), despegó política y económicamente gracias , il 11 L' 1odo al comercio de metales, controlando durante el II mile11111 h11cna parte del arco norte entre el Irán y la costa mediterránea. 1'11 l'I sur, y hacia el siglo XVIII a.n.e., la ciudad de Babilonia se cons11111 y<, en centro político y cultural indiscutido; es la época de ljam111111·;1pi . De este modo, y desde comienzos de este II milenio, la his1, 111.1 de Mesopotamia estuvo condicionada por el devenir de estos il11~ fo1bitos de poder: Babilonia, en el sur, y Asiria, en el norte. Bal1il!111in representó siempre los parámetros clásicos en literatura y , 11•11 cias, y dominó culturalmente, aunque nunca políticamente, el 11111 l l' as irio desde finales del m milenio a.n.e. La supremacía de la 1, 11¡•,11 :i sum eria comenzó a relajarse, apareciendo a principios del II 1111l cni o a.n.e. las primeras composiciones literarias en lengua acadia. h111·c ellas, un poema anónimo redactado en el dialecto babilónico 11111¡•,11 0 qu e tenía por tema las hazañas de Gilgames y del que nos , H 11p:1remos pronto. l\:1bilonia estuvo dominada por los casitas -una población pro11 ·de 11tc de las montañas orientales (Zagros, Luristán)- durante la ,1•¡,11nda mitad del II milenio a.n.e.; es lo que suele llamarse época lt,1hil(> ni ca media. Mientras, Asiria estaba convirtiéndose por su par11' 1· 11 11na de las grandes potencias del Oriente próximo. Entre las

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decepcionadas clases letradas del viejo sur babilónico, otrora brillante cuna de la cultura, se puso de moda un cierto pesimismo, manifestado en una actitud escéptica -cuando no crítica- respecto a los cánones religiosos, morales y políticos vigentes hasta entonces. Entre los siglos XIII y XII a.n.e., un autor volvió a ocuparse de Gilgames, completando y corrigiendo lo que habían escrito sobre él sus colegas de la época babilónica antigua quinientos o seiscientos años antes. La obra de este autor es el tema central de este libro. Ya en el I milenio a.n.e., los siglos IX al VII se caracterizan por el declive político de Babilonia y la eclosión, en el norte, del poder asirio. Asiria llegó a dominar todo el Asia anterior; sin embargo, hacia finales del siglo VII, se precipitó en la ruina en cuestión de años, casi de meses. Pero su último rey importante, Asurbánipal (668-627 a.n.e.), había desencadenado antes una auténtica cruzada cultural destinada a coleccionar en sus bibliotecas toda la literatura conocida. Muchos de los fragmentos y fragmentículos que se conservan de la Epopeya de Gilgames -en la redacción más madura de los siglos XIII o XII a.n.e.- proceden de ediciones conservadas en las bibliotecas asirias (Nínive) del siglo VII. Babilonia, gobernada esta vez por monarcas de extracción aramea (dinastía caldea), tomó el relevo político de Asiria, acompañado de un renacimiento cultural tan exuberante como efímero. La ciudad, enorme, se pobló bajo el rey Nabucodonosor II de monumentos memorables. Pero la gloria no duró mucho: el año 539 conquistan los persas la urbe y todo el país cae en su poder. Luego, en 331, el conquistador será Alejandro Magno; a su muerte, Mesopotamia queda en manos de los macedonios seléucidas. Epílogo: en el siglo n a.n.e., los partos ocupan el país y chocan en el norte con las legiones de Roma. Mesopotamia cae en el siglo m d.n.e. en manos de los persas sasánidas. En el siglo VII, los árabes se hacen con el control político y cultural de todo el país. Uruk (UNUG en sumerio) es, según la leyenda y -al parecer- la historia, la ciudad de Gilgames. Su terreno lo ocupa hoy la árabe Warka (a medio camino entre Bagdad y Básora): el nombre ha sobrevivido a lo largo de 6.000 años. En el IV milenio a.n.e. fue Uruk la ciudad más importante de Mesopotamia. Está ciudad meridional estaba situada en la orilla izquierda del Éufrates y su patrona era la diosa Istar (INANNA en sumerio). Las excavaciones comenzaron en 1912 bajo la dirección de los alemanes J. Jordan y C. Preusser, los primeros que llevaron a cabo un estudio arqueológico sistemático de la región. Desde entonces, con varias interrupciones debidas sobre todo a las guerras y sus secuelas, han continuado los trabajos de ex-

·:ivación. Los restos dan testimonio de una ocupación humana desde el v milenio a.n.e. hasta el siglo v d.n.e. Dieciocho estratos diferentes ·orresponden a la época arcaica, es decir a los períodos anteriores al 000 a.n.e. Las edificaciones de más volumen corresponden sobre iodo al período arcaico 111 (sobre el 3000 a.n.e.): se trata de varios rn mplejos sagrados edificados sobre terrazas en el barrio sagrado del J·; -anna (la Mansión del Cielo) y dedicados al culto del dios celeste /\ nu y al de su 'hija' (en realidad, su querida o compañera preferida) l.1 diosa lnanna; muy cerca de allí, ya a finales del III milenio, el rey I Jn-namma (2112-2095 a.n.e.) levantó una ziqqurrat (torre escalonad:1) dedicada a esa diosa. A unos 400 metros al suroeste del E-anna llC encontraba Kulaba, un distrito también aterrazado con varios templ os; uno de ellos, el Templo Blanco, estaba dedicado al dios celeste /\ 11u, y una terraza se convertiría con el tiempo en otra ziqqurrat. A comienzos del m milenio, durante la época protodinástica 1, la :i11d ad ocupaba una superficie de cuatrocientas hectáreas. El perímetro urbano incluía generosas extensiones de terreno no edificado dedicadas a huertas y corrales, así como a la extracción de arcilla. St:g(m fuentes posteriores, la muralla que rodeaba la ciudad, consI rnida a mediados del m milenio con ladrillos crudos plano-convexos, era obra de Gilgames. Tenía una longitud de más de nueve ki1(,metros y estaba defendida por unas 900 torres semicilíndricas, dos so n las puertas encontradas hasta ahora. El núcleo del muro medía de cuatro a cinco metros y estaba reforzado por contrafuertes poderosos de planta cuadrada; las torres estaban construidas en torno .i los contrafuertes y medían unos cuatro metros de diámetro. La l~popeya clásica es todavía eco fiel del prestigio urbanístico de una l iudad que la tradición veía como obra de Gilgames (1: 11-23):

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Mandó construir la muralla de Uruk, el Corral, y el santo E-anna, tesoro radiante. iContempla sus muros como trazados a cuerda! iMira sus contrafuertes, que nadie imitará! iToma la escalera que lleva allí desde siempre! iAcércate al E-anna -morada de Istarque no hay rey futuro, ni nadie, que lo imite!

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MESOPOTAMIA , URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO

Ello sin prejuicio de alguna hipérbole bienintencionada: el autor de estas líneas no pudo haber visto personalmente esa muralla porque su afirmación de que estaba construida «con ladrillos cocidos» no es cierta. Los ladrillos encontrados en las excavaciones eran crudos, secados al sol. Los amplios complejos de edificios del mencionado estrato III se levantaron sobre terrazas una vez derribados los anteriores y nivelado el terreno. Las irregularidades se habían rellenado previamente con escombros, cenizas, desperdicios, huesos de animales y fragmentos de cerámica. Entre estos desechos se escondían escritos que fueron hallados en las excavaciones del E-anna, el templo de lnanna; son los primeros textos escritos de la historia humana. Su misión había sido, durante su período útil, la de dar fe de determinados procesos comerciales o administrativos. Parece que, pasado un tiempo, esos documentos dejaron de tener interés y se desecharon, terminando entre la basura; son los textos arcaicos de Uruk. Los arqueólogos denominan el estrato arqueológico en el que aparecieron los textos, necesariamente anterior al estrato 111 que los recubría, estrato 'Uruk IVa', y lo fecharon aproximadamente entre el 3300 y el 3200 a.u.e. Los textos se basan en un sistema de 2.000 signos; las primeras tablillas contabilizan el intercambio de mercancías tales como cerveza, grano y cabezas de ganado. Juntamente con estos documentos de contabilidad se encontraron los primeros diccionarios: listas signos-palabra ('logogramas') destinadas a ser memorizadas por los escribas. No puede afirmarse con seguridad absoluta que Uruk fuese la cuna de la escritura; sí, en cambio, que fue en Uruk donde se encontraron sus primeros testimonios, que dan fe de un sistema relativamente maduro forjado en los dos o tres últimos siglos del rv milenio a.u.e. Los textos arcaicos de Uruk de los períodos IVa y III inventariados son unos 5.000. Muchos de los primeros signos de esta escritura tienen un evidente carácter pictográfico, pero no todos. Ya desde el comienzo se constata la presencia de numerosos signos icónicamente abstractos o que manifiestan una clara tendencia hacia la abstracción. No son sig-

nos que pretendan describir o representar la realidad sino signos arbitrarios y que, como tales, tienen que someterse a unas convenciones rmalmente aceptadas que garanticen su constante recognosciblidad por todos los usuarios. Esta tendencia a la abstracción fue ganando uerza con el trascurso del tiempo. El primitivo trazado lineal realizado a punzón fue substituido por la impresión longitudinal u oblicua con un cálamo biselado; el proceso, ya observable en torno al 3000 n.n.e., dio origen al signo cuneiforme usual desde el primer tercio del 11 1 milenio. Junto a la evolución de la forma externa de la escritura se !levó a cabo una evolución de la forma interna. La primera escritura, basada en el uso casi exclusivo de signos-palabra ('logogramas'), había sido sólo un acompañante de la comunicación oral, a cuyo servicio est::i ba; se trataba de simples apuntes que anotaban únicamente los datos :senciales de un proceso y cuya lectura correcta requería el conocimi ento previo de las circunstancias -agentes, tiempo, lugar, objetivos- de ese proceso. El creciente uso de signos-sílaba ('silabogramas') hizo posible escribir textos que dieran razón más exacta de la morfología y de las relaciones sintácticas; a mediados del m milenio, los textos de Suruppak (Fara) y Abu Salabib (cerca de Nippur) manejaban ya el número suficiente de silabogramas como para permitir la escritura y lectura, no sólo de textos de contabilidad, sino de otros mucho más :omplejos, como himnos, proverbios y conjuros mágicos. Un par de siglos más tarde, en torno al 2.300 a.u.e., los escribas de la ciudad de Ebla, en plena Siria, y los de la corte paleoacadia, en el corazón de Mesopotamia, redactaban sus documentos en tres lenguas diferentes (s irio-eblaíta, sumerio y acadio antiguo) con el mismo repertorio de signos. En la segunda mitad del rn milenio la escritura cuneiforme :1bandonó su carácter de ayuda mnemotécnica y alcanzó su madurez. Lo simplicidad del soporte y del instrumental (barro y caña frente al papiro, el papel y el pincel) contribuyó sin duda a su difusión; otra ventaja era la imposibilidad de modificar el contenido de un docurn cnto una vez la tablilla se había endurecido al sol o había sido cocib en hornos, lo que le confería al escrito un carácter definitivo. En la cultura mesopotámica desempeñan un papel muy imporla nte las inscripciones reales. Son documentos redactados por voluntad del rey y explícitamente destinados a perpetuar su memoria 1 . En sus formas más generales están presentes tanto en la tradición i; umeria como en la acadia y abarcan desde la época protodinástica li ::ista la época persa. Una parte importante de estas inscripciones son ;o nrnemorativas; se denominan así porque tenían por IÍ.inalidad re;o rdar una determinada actuación pública del rey, normalmente la 'Onstrucción de un edificio (por lo general de un templo) o una ac-

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iSube a la murall a de Uruk; paséate por ell a; examina los fund amentos, fíjate en la obra de ladrillería! iA ver si esa ladrillería no es de ladrillo cocido; y si sus cimientos no los echaron los Siete Sabios!

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c1on militar con final victorioso. Las inscripciones regias estaban grabadas sobre los soportes más diversos, siendo los más frecuentes los de arcilla (tablillas, prismas, cilindros, conos y ladrillos), piedra (estelas y lápidas), paredes de roca u objetos preciosos. El autor de la Epopeya clásica de Gilgames recurre al socorrido motivo narrativo del hallazgo de una inscripción real secreta para justificar su composición. Según él, Gilgames mandó grabar sus hazañas en una piedra preciosa que luego encerró en un cofre; de ahí su exhortación al lector (1:24-28): iEncuentra el cofre de cobre, descorre sus cerrojos de bronce, levanta la tapa misteriosa, alza la tablilla de lapislázuli y lee en voz alta lo que él -Gilgames- fatigó: todos sus trabajos!

2. EL REY GILGAMES

Gilgames tiene muchos rostros. Es un rey de Uruk mencionado en las listas, convertido luego, quizás muy pronto, en un ser metahistórico, capaz de escalar las montañas más abruptas, de cruzar los océanos más vastos y, curiosamente, de cavar pozos en veneros ricos en agua. Un pozo es, también, una puerta de acceso al Submundo infernal: en su dimensión mítica, Gilgames gobierna en ese submundo por encargo de Samas, el dios solar. Es, además, poderoso dueño de las fuerzas mágicas. Quizás existió en torno al 2700 / 2600 a.u.e. un rey de carne y hueso que se llamó Gilgames. Lo cierto es que ese rey pasó enseguida al reino del mito: una lista de dioses redactada en Fara (la antigua Suruppak) hacia los siglo XXVII o XXVI a.u.e. cita ya a un 'divino' Pabilga-mes, que así se leía su nombre en el sumerio de esa remota época2. Más neutra es, en apariencia, la mención de Bilgames en la Lista Real sumeria3 , redactada en la ciudad estado de Isin a finales del siglo xx a.u.e. con la finalidad de legitimar a sus reyes como sucesores de los soberanos de la Dinastía III de Ur. Esta Lista es una composición en gran medida fantástica, sobre todo por lo que respecta al período anterior al 'diluvio'. Consiste en un largo elenco de soberanos mesopotámicos ordenados por dinastías. Éstas se colocan siempre una detrás de otra, aunque es historiográficamente evidente que muchas de ellas gobernaron simultáneamente en las diferen-

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¡;iudades estado sumerias. La idea rectora del esquema es proli,11 que no hubo nunca en Babilonia más que una serie de gobier1111~ :-ucesivos y que en aquel momento (hacia el 1900 a.u.e.), le to' ,d,,1 gobernar precisamente a la ciudad de Isin. Los datos, por lo 111•111.: ra l, se reducen a mencionar las ciudades que fueron sedes de 1111 11 dinastía y sus soberanos respectivos, indicando los años de rei11.i do de cada uno. El comienzo de la Lista coincide con el comienzo 1111 1- 111 0 de la historia, cuando la «institución real», de origen divi1111, "descendió del cielo» a la primera ciudad digna de tal nombre: I l(riclo. 11 N

Cuando la realeza bajó del cielo, la realeza se quedó en Eridu. En Eridu, el rey fue Alulim: reinó 28.800 años. Alalgar reinó 36.000 [años. Dos reyes que reinaron allí 64.800 años. Eridu se arruinó. Su realeza fue llevada a Badtibira. En Badtibira reinó Enmeluanna 43 .200 años. Enmengalanna reinó 28 .800 años. Dumuzi, el Pastor, reinó 36.000 años. Tres reyes reinaron allí 108.000 años. Badtibira se arruinó. Su realeza fue llevada a Larak. En Larak reinó Ensipazianna 28.800 años (Lista Real sumeria, 1 1-21)

l(1d tera. Tras la quinta mudanza dinástica sobreviene -sin motivo ,tl l',11110- el 'diluvio'. Pasada la gran catástrofe, la «realeza» vuelve a

.. hnjnr del cielo» y la ciudad destinataria es la célebre Kis, que se , n nvierte así en heredera de la vieja urbe Eridu. Desde aquí, la Lis1,t Real sumeria se acerca poco a poco a la historia: los años de los , r i11ados ya no se cuentan por decenas de miles sino sólo por cen1<·11 nres, y los nombres de muchos soberanos son históricamente l o ntrolables desde otras fuentes. El esquema prosigue impertérrito i·lc ncando nombre tras nombre y contando sus años, ahora con ciI r:1s cada vez más plausibles. Los cambios de dinastía se enuncian inv.i ri ablemente con la fórmula La ciudad X fue derrotada por las armas; su realeza fue llevada a la ciudad Y.

l1 :1sra que le toca el turno definitivamente a la ciudad de Isin.

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La columna II de la lista, de las ocho que tenía el documento, 1·srá dedicada a los reyes de Kis, la ciudad postdiluviana heredera de h antediluviana Eridu. Al final de esta columna y al comienzo de la ·olumna III se lee: Aka, hijo de Enmenbaragesi, reinó 625 años. 23 reyes reinaron allí 24 .51 O años, 3 meses y 3 112 días. Kis fue derrotada por las armas; su realeza fue llevada al E-anna. En el E-anna4, MeskiAkkaser, el hijo de Utu (dios solar), fue sacerdote [y rey; reinó 324 años. MeskiAkkaser se metió en el mar y subió a las montañas. Enmerkar, el hijo de MeskiAkkaser, el rey de Uruk que edificó Uruk, [fue rey; reinó 420 años.

Lugalbanda, el pastor, reinó 1200 años. Dumuzi, el pescador, cuya ciudad era Kuara, reinó 100 años.

Bilgames

cuyo padre fue un duende LÍL, y que fue el [en (rey sacerdotal) de Kulaba, reinó 126 años.

(dBíL!BIL4 .GA.MES),

Urnungala5, el hijo de Bilgames, reinó 30 años. (Lista Real sumeria, Il:39-IIl:20)

Según esta lista, Gilgames -bajo su nombre sumerio de 'divino' Bilwimes- es el «sacerdote-rey (EN) de Kulaba»6, quinto soberano de 1:i primera dinastía de Uruk y segundo sucesor de Lugalbanda. Se di ce que su padre fue uno de esos geniecillos o duendes llamados LÍL .·n sumerio: todo un indicio de que la lista se compuso cuando ya se había establecido la creencia de que Gilgames era de natural metaliumano, al menos en parte. Los textos sumerios de la Dinastía 111 de Ur, del siglo XXI a.n.e., ya afirmaban, por otra parte, que Gilgalll CS era hijo de Lugalbanda y de su esposa, la diosa Ninsun. Lo mismo se dice casi mil años más tarde en la Epopeya babilónica clásica (1:3 5-36): Imagen de un rey-sacerdote con tocado de plumas a la puerta de un templo. Arcilla; época protosumeria (Uruk). Museo del Louvre, París.

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Morlaco del 'divino' Lugalbanda -Gilgamesprototipo del vigor; cría de la vaca excelsa, de la Vaca Salvaje, la 'divina' Ninsun .

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Los personajes (Aka, Enmerkar, Lugalbanda, Bilgames) de esta sección de la Lista Real sumeria habría que fecharlos, de ser históricos, entre el 2700 y el 2500 a.n.e. Otro texto con pretensiones de historicidad es la llamada Crónica del Tummal, que describe, muy reiterativamente, las actividades edilicias de diversos soberanos relativas al santuario de este nombre dedicado en Nippur a la diosa Ninlil. También se trata de un texto de los siglos XX o XIX a.n.e., y su procedencia hay que buscarla en el ámbito de la mencionada Dinastía I de lsin. Su tenor es muy esquemático; comienza con el rey Enmenbaragesi, padre de Akka, y sigue esta pauta: El rey A levantó el edificio X. El rey B, hijo de A, hizo resplandecer el Tummal y llevó a la diosa Ninlil al Tummal.

La segunda entrada de esta 'crónica' habla ya de Bilgames y de su hijo, un tal Ur-lugal: Bilgames edificó la 'Colina de la Junquera', estrado de Enlil. Ur-lugal, el hiio de Bilgames, hizo resplandecer el Tummal y llevó a la diosa Ninlil al TummaF.

Hay más menciones del rey Gilgames y de su 'padre' Lugalbanda, todas ellas más tardías. Lugalbanda está ya presente hacia los siglos XXVII o XXVI a.n.e. en los textos de Fara (Suruppak), pero su 'hijo', Gilgames, solamente reaparece con fuerza en pleno siglo XXI, cuando se convierte en santo patrono («amigo y hermano») de los reyes de la Dinastía III de Ur. Para estas fechas, Gilgames estaba ya completamente mitificado. En Uruk, su patria, el recuerdo o la veneración de Gilgames se conservaban al parecer intactos. Un rey de Uruk, Utu-bengal (finales del siglo XXII a.n.e.), presumiendo de haber tenido a los dioses a su lado en las campañas contra los invasores extranjeros, exclama en una inscripción:

jeque de las tropas de Uruk, hijo de Ilan-seme='a, que restauró las murallas de Uruk, obra antigua de Bilgames 9,

fe de la pervivencia de Gilgames en la tradición popular, y en es¡H:c ial de su papel como edificador de Uruk. No faltan relatos sobre los viejos reyes de Uruk -Enmerkar, Lu1•,:ilbanda, Dumuzi y Gilgames- en los textos sumerios y acadios, pero no podemos calibrar su grado exacto de veracidad, seguramenl t muy reducido. Ello explica que no tengamos inscripciones reales di1·ectas de ninguno de ellos. En todo caso, ni la mencionada Lista Real ~11111eria ni los demás datos enumerados pueden ser considerados l11 cntes históricas en sentido estricto. Como se indicó más arriba, en una lista de dioses procedente de S11ruppak (Fara, en torno al 2550 a.n.e.) se mencionaba ya a un 'di;1i110 ' Pabilga-mes 10 . Es evidente que, por estas tempranas fechas, los 1·<.:cuerdos históricos -de haber existido alguna vez como tales- se l1 :1bían convertido ya en metahistoria. Así se explica que, en la teología babilónica más madura y tardía, que se preocupó sobre todo le poner orden en el panteón, Gilgames fuese identificado con Ner1•,:11. el dios del Submundo infernal: d ;1

Lugalirra es Sin, primogénito de Enlil; Meslamtea es Gilgames; Gilgames es Nergal, el que vive en el Submundo 11 .

Gilgames, en efecto, fue considerado frecuentemente rey, juez 1,11premo o «gobernador del Submundo infernal»12 . No sabemos muy hi cn por qué, pero el hecho es evidente, como demuestra una oral'ió n dirigida a él en un contexto de conjuros mágicos: Gilgames, rey supremo, juez de los Anunnaki, príncipe reflexivo, freno de los pueblos, que vigilas las regiones del mundo, alguacil del Submundo, señor de [Allá Abajo: Tú eres juez y observas todo como un dios; estás en el Submundo y pronuncias la sentencia definitiva; nada altera tu juicio, tus palabras no caen nunca en el olvido; interrogas, investigas, te pronuncias, vigilas y enderezas todo. Samas te ha confiado la sentencia y el arbitrio; en presencia tuya se inclinan reyes, gobernadores y nobles. Tu vigilas los designios que les atañen y dictas sus sentencias.

Dumuzi (... ) ha asegurado mi destino: me ha dado por defensa a Bilgames, el hiio de la divina Ninsun 8,

(......... )13

atestiguando la creencia en la filiación divina de Gilgames por parte de madre. Más tarde, a finales del siglo XIX a.n.e., un tal Anam,

En su calidad de juez y rey del infierno, Gilgames fue también objeto

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de veneración por parte de exorcistas y conjuradores 14 :

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Conjuro: iSubmundo, Submundo, oh Submundo! Gilgames es el dueño de vuestras maldiciones.

El papel de juez infernal favoreció por otra parte su vinculación con el dios solar Samas, el juez por antonomasia que visita el Submundo cada noche y que tan importante papel desempeñará en la Epopeya clásica como protector de Gilgames. Ambos -los dioses Samas y Gilgames- son invocados juntos con frecuencia. Para la mentalidad mesopotámica, las anomalías o malformaciones detectadas en las vísceras de un animal ritualmente sacrificado no eran fruto de la casualidad, sino del destino dictado en el pasado por los dioses: eran signos de un maleficio que afectaba al rey o a un particular. Existía además la convicción de que ciertos reyes o personajes famosos del remoto pasado habían sido en sus días objeto de predicciones análogas; de ahí que un síntoma de suyo ya nefasto se considerase reforzado por ese supuesto recuerdo histórico. Y, en efecto, son numerosos los textos que vinculan la sintomatología observada en el momento con el presagio o el maleficio de un rey de tiempos lejanos. Entre los presagios 'históricos' se encuentran algunos que tienen por referente a Gilgames o algunos de los episodios mencionados en su Epopeya: Es un presagio de Gilgames, [el que no tiene rival... ] en la estepa [... ] [Es un presagio de Gilgames, que,] como Zisudra 15, fue en busca de la vida y [emprendió] viaje hacia Zisudra, [... pero volvió con las manos vacías] a su tierra. Es un presagio de Gilgames, [que dio muerte ... ] a Humbaba y [... ]. Es un presagio de Gilgamd, el rey poderoso, que taló el Bosque de Cedro y[ ... ] Es un presagio de Gilgames, el rey poderoso que [... ] y dominó [... ] Es un presagio [de Gilgames, el rey poderoso que .. .] conquistó a todos los reyes que se sientan en tronos [... ]

~·clebran sus hazañas. Los estratos más populares de la población no parecen haberse interesado especialmente por este viejo rey de lJruk; de hecho su presencia en los nombres propios babilónicos, fieles testigos de las devociones y las modas, es muy reducida 17 . En ;n mbio, la tradición escolar de los siglo XIX al XVII -más elitistas
En la asamblea de los señores: mi hermano está en la Asamblea de los Señores [... ] Mi hermano Dumuzi está en la Asamblea [de los Señores ... ] Con Gilgames, el señor del Submundo [.. .] con Ningiszida, desde la frontera de Girsu [... ] Dumuzi está con los de su linaje. Yo soy la muchacha [... ] Yo, la muchacha, no puedo dormir por culpa de mi hermano, que yace como un toro salvaje; Yo, la muchacha, no puedo dormir por culpa de Dumuzi, que yace como un toro salvaje; ¿No habrá nadie para reemplazar el cuerpo santo, el cuerpo puro? Yo soy la muchacha. ¿No habrá nadie para reemplazar a ése cuyos asnos andan sueltos? Yo soy la muchacha.

Estos testimonios de la veneración del divino Gilgames son más bien tardíos, al menos en cuanto se refiere a las copias documentales. En el II milenio, especialmente en su primera mitad -la llamada época babilónica antigua- las menciones a Gilgames son relativamente escasas, si prescindimos obviamente de los relatos épicos que

La tradición escolar es también la responsable de uno de los testimonios poéticos más antiguos de la veneración de Gilgames: el himno del rey Sulgi. Se compuso durante la Dinastía III de Ur, cuyos dos primeros soberanos, Ur-namma (2112-2095 a.n.e.) y su hijo y sucesor Sulgi (largo reinado: 2094-2047 a.n.e.) fueron grandes devotos le Gilgames y de sus progenitores divinos, el rey Lugalbanda y la Vaca Salvaje Ninsun 19 . El himno no guarda relación directa con el relato de la Epopeya; se limita a ensalzar en general la figura ya en-

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tonces mitificada del rey de Uruk. Sulgi, en el apogeo del poder, consideró sin duda a Gilgames un modelo a imitar e hizo de él una especie de patrón mito-político, ya que la corte de Ur se consideraba heredera de la primacía y de los rancios valores de Uruk. Los poetas cortesanos compusieron un largo himno de más de 150 versos en el que se cantaba a los dos «hermanos»: Gilgames y Sulgi; el rey se convertía así en hijo de Ninsun y Lugalbanda, como Gilgames. No todo está claro en este texto, debido sobre todo al estado sumamente fragmentario de las siete copias que se conservan de él2º. Tras el prólogo y un oscuro pasaje en el que se describe el cariñoso encuentro entre el divino Gilgames (es decir de su imagen en el templo central de Ur, el E-kisnugal) y el rey Sulgi (líneas 1-24 y 25-48 respectivamente), parece que se establece un diálogo entre ambos en el que se alternan las alabanzas mutuas (líneas 49-60): Sulgi, el pastor justo de Súmer, alaba a su 'hermano y amigo', el Señor Bilgames por su poder, se dirige a él por su heroísmo: - «Él es el más poderoso en la batalla, un diluvio devastador que masacra (al enemigo) en el combate; una catapulta de la muralla santa, hábil con la honda. Te levantaste en armas contra la casa de Kis; capturaste a sus siete valientes. [Al rey de] Kis, a Enmenbaragesi, le pisoteaste la cabeza [como a una serpiente]; te llevaste la realeza de Kis a Uruk, hiciste resplandecer a Kulaba, ciudad natal de Sín»

Siguen una laguna textual y un texto muy fragmentado. Luego el rey Sulgi alude a las hazañas de Gilgames, que él piensa imitar. Le dice el rey de Ur a su santo patrono (líneas 90-100): En la sentencia que pronuncias [... ] ¿Quién, sino tú, [ha avanzado por la] senda hacia la montaña [del Viviente], [ha emprendido el] camino hacia [Ziusudra]? Tú [talaste] el fuerte cedro de la montaña, [penetraste en] el inmenso bosque, la barcaza [... ] l::Juwawa [...] [sus] siete rayos mágicos [... ] el pequeño [... ] de su morada fortificada [lo sacaste], a Enlil, [en el] templo de Nippur [... ] llevando [... ] al valiente preso.

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Jirngmento de la Tablilla XI. Ejemplar ninivita (K 3375, columnas II y III). Museo Britá11ico, Lo ndres.

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Lo que queda del texto, en estado muy fragmentario, deja adivinar una respuesta de Gilgames. Es importante constatar que este himno, valioso por certificar la veneración de Gilgames como modelo regio de los dinastas de Ur III a finales del III milenio a.n.e., contiene ecos de un relato sumerio -Bilgames y Huwawa- que tiene también por tema las hazañas de Gilgames 21 . Por otra parte, la mención que hace este himno de la victoria de Gilgames sobre «el rey de Kis, Enmenbaragesi» se contradice con otro relato sumerio -Bilgames y Akka-, según el cual el rey kisita vencido no fue Enmenbaragesi, como canta el himno de Sulgi en las líneas 58-59, sino precisamente ese Akka 22 . Todo ello -el temprano proceso de divinización y las contradicciones internas entre las diferentes tradiciones- nos invita a plantearnos el tema de la calidad histórica del personaje Gilgames, rey de Uruk. En principio, es muy posible, pero no seguro, que existiera, en la primera mitad del III milenio a.n.e., un rey de Uruk llamado Gilgames. Algunos de sus coetáneos o casi coetáneos, como los soberanos de Kis (Enmenbaragesi, Mesalim o Lugaltarsi, entre 2630 y 2450 a.n.e.) o de Ur (Meskalamdu, Akalamdu, Mesanepada, Aanepada, Elili, entre 2600 y 2425 a.n.e.) nos han legado inscripciones que garantizan su existencia; Enmenbaragesi (hacia 2630-2600 a.n.e.) era, según la Lista Real sumeria, el décimo rey de la Dinastía I de Kis, y padre de Akka. Gilgames, en el himno de Sulgi que acabamos de mencionar, luchó precisamente contra ese Enmenbaragesi, y, según el relato Bilgames y Akka lo hizo contra Akka, su hijo. El padre, Enmenbaragesi, y el hijo, Akka, serían entonces coetáneos del rey del Gilgames histórico. El padre, Enmenbaragesi, existió, puesto que se ha conservado un fragmento de vaso en alabastro con esta inscripción, fechable por criterios arqueológicos en torno al 2650 a.n.e .: 23

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y su dragón. La muralla de Uruk es un dato histórico, pero nada

Pero, como ya se dijo, no hay inscripción alguna de su hijo Akka; tampoco de Gilgames ni de su 'padre' Lugalbanda. La Lista Real sumeria, redactada en una época muy posterior y con criterios historiográficamente más que dudosos (Enmenbaragesi reinó 900 años y Akka 625) no es una fuente fiable. Lo que se nos cuenta de él en los relatos sumerios o en las diferentes versiones acadias de la Epopeya son hazañas más o menos heroicas, homologables a las que se atribuyen a otros héroes de la literatura universal, incluidos San Jorge

pru eba que fuese obra de Gilgames si exceptuamos la inscripción de /\ nam (1821-1817 a.n.e.), ya mencionada, o la misma Epopeya clásica (1: 11). Es cierto que la primera mitad del III milenio a.n.e. fue tcstigo de luchas entre las diferentes ciudades estado sumerias, de modo que los relatos sobre Gilgames que aluden a su conflicto con Enmebaragesi de Kis o, alternativamente, con su hijo Akka no care·,: n de plausibilidad. Pero nada prueba, de nuevo, que tuvieran luga r. Gilgames taló cedros en países lejanos y los llevó al templo de Enlil en Nippur, como dicen el mencionado relato sumerio Gilga111es y Huwawa, algunas tablillas babilónicas antiguas 24 y luego la l~popeya clásica. Muchos otros también lo hicieron; la pobreza del sur mesopotámico en materias primas -madera y metales- tuvo qu e ser compensada mediante expediciones emprendidas por los monopolios estatales -los soberanos- con el objeto de conseguirlns a cualquier precio. Tanto el gran Sargón de Akkad (2334-2279 n.n.e.) como el longevo Sulgi de Ur III pudieron haber servido de modelos. En un relato denominado Enmerkar y el Señor de Aratta, :1 rey Enmerkar de Uruk -que a decir de la Lista Real sumeria reinó 420 años y fue predecesor de Lugalbanda y por tanto de Gilgames- tuvo que atacar la ciudad de Aratta para hacerse con los materiales que le faltaban si quería levantar el templo de Inanna. Gilgames, de haber existido, pudo haber llevado a cabo algunas de las obras y hazañas que se le atribuyeron. Pero nada prueba que se trate de una figura históricamente controlable. Ello, de todas las formas, no disminuye el significado del personaje; Aquiles, Héctor, lises, Don Quijote o Robinson Crusoe son, como Gilgames, figuras literarias cuya vigencia en cuanto espejos de la experiencia humana no reside en su grado de controlabilidad histórica. Cuando, a pa rtir del siglo XXI a.n.e., se compusieron los primeros relatos y baladas sobre Gilgames, los recuerdos sobre las épocas fundacionales de Uruk eran una nebulosa 25 con la que poetas cortesanos y funcionarios de la escritura fraguaban sus propias historias y sus propios textos. Las generalidades sobre rencillas, rutas comerciales, institu·io nes y catástrofes pueden ser correctas; ello no implica que el argumento de los relatos o incluso los personajes sean otra cosa que obra poética. De ahí los rasgos heroicos de los textos, la mezcla de scenarios plausibles y fantásticos, las actuaciones de seres humanos, monstruos, semidioses y dioses. Pero, ficción o no, Gilgames -presente en géneros tan diversos como conjuros mágicos, presagios, pl egarias, himnos y relatos- fue un punto de referencia constante ' 11 la tradición escolar babilónica: un modelo de soberanos y una

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Mebaragesi rey de Kis

GILGAM ES Y URUK

instancia suprema en ese ámbito sombrío de la humanidad que es su relación con los muertos y la muerte. Si realmente existió un rey de Uruk llamado Gilgames, este rey, como sus supuestos predecesores Dumuzi y Lugalbanda, debió de haber entrado en el mundo contradictorio del mito a poco de morir. El nombre mismo -Gilgames- del personaje es poco transparente. Su origen es inseguro, así como su significado; durante algún tiempo se dudó también de la lectura. Gilgames se escribe dGIS.GÍN.MAs 26 en la Epopeya babilónica clásica 27 . No sabemos exactamente las razones de esta grafía que, de suyo, podría leerse de varias maneras; hoy sabemos que se leía de hecho 'Gilgames' (dgi-il-ga-mes). Curiosamente, en las versiones babilónicas antiguas se escribió, abreviando, dGIS. Se le antepuso siempre el clasificador DINGIR (trascrito normalmente
II

EN TORNO AL POEMA DE GILGAMES Los relatos sobre Gilgames y sus hazañas son varios y proceden de épocas distintas. Las etapas de la Epopeya y de sus muchos precursores textuales, desde los más antiguos a los más recientes, son éstas:

MESOPOTAMIA, URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO

I . Bilgames y Akka de Kis,

Bilgames y Huwawa, Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo, Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal, y La muerte de Bilgames. Nos ocuparemos de estas baladas sumerias de Bilgames más tarde 32 . egunda etapa. Hacia el siglo XVIII a.u.e. se escribieron varias tablill as sobre las hazañas de Gilgames, ya en lengua acadia. Tal y 1 0 111 0 han llegado hasta nosotros, estas tablillas no constituyen un l'l'bto homogéneo y coherente: no son un texto, aunque se consta111 u na tendencia a agruparse en pequeñas 'series' de episodios. Una de estas series es segura: la llamaban «UN GIGANTE ENTRE LOS REYES» (.fo tur eli sarrt), por el íncipit la primera tablilla (de un total de cual ro que contaba la serie). No es seguro, sin embargo, que las demás wb lillas de esta época se agruparan también en series. Cierto es que (' x iste una relación metatextual entre los diversos materiales, y por ('S O se los suele designar con el nombre colectivo de versión babilónica antigua. De esta tradición textual babilónica antigua nos ocuparemos asi111i smo más abajo 33 . Tercera etapa. Durante los siglos XV-XII a.n.e.-que suelen denorni narse la época babilónica media- la tradición literaria sobre Gil¡p mes siguió fructificando. Se compusieron y copiaron textos sobre :ilgames tanto en Babilonia (p. e. en Nippur y Ur) como fuera de :lla . Curiosamente, los textos procedentes de la periferia cultural :,. o n más numerosos que los propiamente babilónicos. Así se han des;ubierto textos babilónicos medios en Anatolia (l::Jattusa, la capital hi tita), Palestina (Meguido) y Siria (Ugarit, en la costa, y Emar, a ori11::ts de Éufrates). Más tarde nos ocuparemos también de los testimonios babilóni·os medios 34 .

Primera etapa. Hacia el siglo XXI a.o.e. se componen las baladas sumerias: son los primeros poemas narrativos en torno al viejo rey de Uruk. El protagonista se llama Bilgames; los textos, independientes entre sí, son hoy por hoy cinco. Sus títulos modernos son:

uarta etapa: la Epopeya babilónica clásica o estándar de Gilgam es. Se compuso hacia los siglos XIII-XII a.n.e., lo que hace de ella otro testigo de la época babilónica media, aunque el más cualificado. Es obra de un autor, llamado al parecer Sin-leqi-unninni, que la :ditó en once tablillas. El título de esta composición fue «EL QUE VIÓ 1.0 MÁS HONDO» (Sa nagba tmuru), y la 'serie' de tablillas era cono;ida como 'Serie de Gilgames'. Es seguro que el autor hizo uso de todos o algunos de los materiales babilónicos antiguos para redactar

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su poema. El texto original, evidentemente, se ha perdido, pero se han conservado copias fragmentarias que permiten un acercamiento a lo que pudo ser el prototipo original. Estas copias, mucho más tardías, proceden de varios centros de reproducción y conservación ('archivos', 'escuelas', 'bibliotecas') repartidos por toda la geografía mesopotámica. El más importante de estos centros fue sin duda la capital asiria, Nínive, de donde procede la que denominamos recensión ninivita de la Epopeya clásica: esta recensión es la quinta etapa de la vida del Gilgames literario.

Quinta etapa, siglos VIII y VII a.n.e.: la recensión ninivita de la Epopeya clásica. Muchas de las copias de la Epopeya babilónica clásica de Gilgames -la de Sin-leqi-unninni- se llevaron a cabo en los palacios asirios de Asurbánipal (668-627 a.n.e.) en Nínive, capital del reino ~irio, o fueron confeccionadas en otros lugares para ser depositadas allí; otros ejemplares podrían ser anteriores -quizá del siglo VIII a.n.e.- pero fueron requisados e incorporados a estos mismos archivos. Los manuscritos ninivitas muestran que nos encontramos ante una auténtica recensión de la obra clásica de Sinleqi-unninni, con la particularidad de que la 'serie de Gilgames' consta ahora, no de once tablillas, sino de doce. La Tablilla XII no formaba parte del original de la Epopeya babilónica clásica de Sinleqi-unninni: es un añadido posterior, aunque no podamos precisar el momento en que tal adición tuvo lugar. Los textos ninivitas no son, en realidad, meras copias de la Epopeya clásica, o una reedición suya. Son, más bien, testigos de una verdadera 'edición corregida y aumentada'. Lo mismo puede decirse de las copias babilónicas tardías 35 , que coinciden fundamentalmente con el texto de la recensión ninivita, incluida la Tablilla XII 36 . Los manuscritos asirios no ninivitas -procedentes de Asur,"Sultantepe y Nimrud- son testigos de recensiones peculiares, tradiciones textuales no siempre acordes en los detalles con el texto de las tablillas ninivitas. Es hora de dedicar nuestra atención al poema clásico «EL QUE VIO LO MÁS HONDO ».

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las escuelas una especie de epopeya nacional como la Ilíada homérica o la Eneida de Virgilio. El poema -la epopeya más antigua de la historia- es producto de la tradición escolar babilónica, y todo indica qut: se transmitió siempre en ambientes ligados a la formación de escdhas. Los ecos populares de Gilgames son muy pocos, pese a la relativa difusión de los textos que se dedican al personaje tanto dentro como fuera de Babilonia. La Epopeya babilónica clásica de Gilgames es fruto de la visión personal de un autor de finales del n milenio a.n.e. que vivía intensamente las preocupaciones de su tiempo ..Para montar su poema -porque de un montaje se trata-, recurrió sin prejuicios a materiales más antiguos que él conocía por su actividad de escriba. Su mérito fue que, al reescribir la historia de Gilgames, un personaje ya por entonces mítico, escribió la historia de un prototipo humano. El marco narrativo que abraza el relato -un grandioso panorama de Uruk y sus murallas en el comienzo y el final del poema- subraya la inutilidad de los esfuerzos por escapar a lo más íntimo de la condición humana. Todo vuelve alguna vez a su punto de partida. El personaje, como ya se ha visto, no es una invención del autor: el nombre de Gilgames, rey de Uruk, había comenzado a sonar en la documentación cuneiforme ya en el m milenio a.n.e. El autor de la Epopeya conocía o pudo haber conocido himnos antiguos, viejos relatos en sumerio, inscripciones reales, listas de reyes que mencionaban a Gilgames o contaban sus andanzas. Ciertamente el autor tuvo en su poder tablillas escritas unos quinientos o seiscientos años antes, en torno al siglo XVIII a.n.e., en plena época babilónica antigua, que narraban en acadio las hazañas de Gilgames y de las que hizo un uso generoso: pertenecían a la composición «Un Gigante entre los reyes», ya mencionada. Tuvo también entre las manos un relato del diluvio universal que se había editado por esa misma época babilónica antigua y que formaba parte de la 'balada del Super-Sabio' (Atram-basis). Con todos estos materiales en la mano y una idea que contar, nuestro autor preparó once tablillas de arcilla y, allá por los siglos XIII o XII a.n.e., se dispuso a presentar su personaje escribiendo lo siguiente (1:1-6):

l. EL POEMA Y SU MENSAJE

El que vio lo más hondo, los cimientos del País;

La Epopeya clásica de Gilgames es el monumento literario más significativo de la cultura babilónica. Ello no quiere decir que ocupase el lugar central en la tradición popular, o que fuese considerada por

el sabio perfecto que lo entendió todo ...

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( ... )

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Vio lo secreto, descubrió lo escondido: nos trajo noticias de antes del Diluvio.

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Así comienza la Tablilla I. Y sigue el relato: Gilgames, rey de Uruk, dos tercios 'dios' y un tercio 'hombre', es en realidad un tirano insoportable. Enkidu, un ser salvaje y animalesco creado en lo más rrofundo de la estepa para neutralizar a Gilgames, es seducido por Sambat, una prostituta. La experiencia sexual arranca a Enkidu del mundo animal haciendo de él un ser civilizado. Enkidu se presenta en Uruk. Tablilla JI: Gilgames tiene un sueño cuyo sentido le explica su madre, la diosa Ninsun. En este sueño se prevé la llegada de Enkidu a Uruk. Llegado éste a la ciudad, Gilgames y él se enzarzan en un combate singular cuyo sorprendente resultado es la indestructible amistad entre ambos. Tablilla III: Contra el parecer de Enkidu, Gilgames prepara una expedición hacia el Bosque de Cedro para matar al ogro Humbaba, puesto allí por el dios Enlil para que guarde el recinto. Antes de sa· lir, Gilgames se encomienda al dios solar Samas. La Tablilla N narra el viaje al Bosque de Cedro. Tablilla V: Gilgames tiene unos sueños poco tranquilizantes pero su amigo Enkidu consigue disipar sus temores al menos en parte. Gilgames y Enkidu penetran en el Bosque, Gilgames tala un cedro, le corta la cabeza al ogro guardián Humbaba y los dos amigos vuelven triunfadores a Uruk con sus trofeos de madera y sangre. Hasta aquí, lo que podría considerarse la primera parte de la Epopeya. El autor introduce ahora la figura inesperada de la diosa lstar: Tablilla VI: Istar -diosa del amor y guerrera sanguinaria a la vez- se encapricha del hermoso y triunfante rey de Uruk, pero éste la rechaza de manera brusca y le reprocha su comportamiento infiel con amantes anteriores. lstar, airada, manda sobre la tierra al Toro del Cielo, propiedad de su padre Anu (el dios 'Cielo'). El Toro provoca enormes catástrofes con sus resoplidos, agostando los campos y resecando los ríos. Gilgames y Enkidu dan muerte al toro, le arrancan el corazón y se lo ofrecen a Samas, dios del sol. El encontronazo entre Istar y Gilgames y la muerte del animal divino constituyen la peripecia del relato. Todo va a ser desde ahora distinto. Segunda parte: en la Tablilla VII, Enkidu sueña con el castigo de los dioses por los desmanes cometidos juntamente con Gilgames: ese castigo es su propia muerte. Efectivamente, Enkidu enferma gravemente y queda postrado.

Tablilla VIII: Gilgames llora la muerte de su inseparable amigo y ofrece por él grandiosos funerales. Tablilla IX: Gilgames, que ha visto la muerte de tan cerca, queda obsesionado por la perspectiva de su propia mortalidad. Emprende un viaje peligroso huyendo de esa muerte y buscando la receta de la vida inmortal. Tiene que atravesar unos escarpados montes guardados por escorpiones, sigue la ruta nocturna del sol y amanece en un paraíso fantástico . Tablilla X: En los confines de la tierra, Gilgames se encuentra con una tabernera, Siduri, que intenta frenar las fantasías del agotado Gilgames y devolverle al terreno de la realidad. Ante la obsesión de Gilgames por seguir adelante, la tabernera termina por indicarle la ruta hacia el barquero Ur-sanabi, que se encarga de llevarlo hasta Uta-napisti, el único ser inmortal de origen humano. Tablilla XI: Uta-napisti le cuenta a Gilgames el misterio de su inmortalidad: él ~apó del Diluvio universal -un nefasto capricho de los dioses que narr-a con detalle- debido a otro capricho divino. Todo lo que Gilgames consigue oír de Uta-napisti es que él se considera a sí mismo un caso único, y que nadie más, incluido por supuesto el propio Gilgames, podrá escapar a la muerte. A modo de consuelo y regalo de viaje, Uta-napisti le confía el secreto de una planta que, si bien no proporciona la inmortalidad, sí que, al menos, rejuvenece. Gilgames se sumerge en el mar, se hace con ella y emprende el viaje de regreso a Uruk acompañado de Ur-sanabi, el barquero. Por el camino, Gilgames toma un baño; mientras se refresca en el agua, una serpiente se le come la planta. Gilgames llega a Uruk y, orgulloso de su ciudad, se la muestra a Ur-sanabi. Tal es el guión de la Epopeya clásica o, para ser más exactos, de la obra «EL QUE VIO LO MÁS HONDO: Serie Gilgames». Las bibliotecas babilónicas, especialmente las importantes -y la biblioteca real de Nínive lo era- estaban muy bien organizadas. Las tablillas llevaban cada una su título al margen, de modo que el bibliotecario pudiese localizarlas sin dificultad, como se hace actua lmente. Las obras que ocupaban varias tablillas se denominaban 'series'; tal era el caso de las largas colecciones de presagios, los diccionarios ('listas léxicas' ) o algunas composiciones literarias; luego se numeraban secuencialmente las tablillas que las componían. Se hablaba así, por ejemplo, de la Tablilla III de la 'serie' léxica HAR-ra = bubullu (de 24 tablillas), de la Tablilla II de la 'serie' mágica Maqlu (de nueve tablillas), o de la Tablilla VI de la 'serie Gilgames' (de doce tablillas en la edición ninivita). Para facilitar el manejo de las tablillas y las series, cada tablilla solía incluir un 'colofón': una nota

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PLATE 4-T. a,

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(línea de enlace)

«Amigo mío, ¿por qué se reunían los grandes dioses en consejo?»

(colofón)

TABLILLA VI. EL QUE VIO LO GAME5

100

MÁS

HONDO. SERIE: GIL-

o este, más extenso, de la Tablilla XII (apéndice, última tablilla de la 'serie' y por tanto sin 'línea de enlace'): '105

TABLILLA XII. SERIE: GILGAMES. [Terminada hasta el] final. Escrita y [controlada] según el original. Tablilla de Nabú-zukup-kenu, hijo del escriba Marduk-suma-iqisa, descendiente del jefe [de escribas]

~~~

, .,,~;~;~~]~~i~l~?¡;:r;'t;r~~}f~l}tj

adicional del escriba en la que se anotaban datos como la 'línea de enlace', el número secuencial de la tablilla dentro de la serie y el título de la serie. Estos datos eran meramente archivísticos; otros se referíar.J. a la fidelidad de la copia y a la naturaleza y calidad del original. También podían darse los nombres del dueño de la tablilla y del escriba, e indicaciones del lugar y de la fecha. No todos estos datos eran obligatorios; los archivísticos -'línea de enlace', número de la tablilla y nombre de la 'serie'- eran los más importantes. Así nos encontramos con colofones como éste, breve, de la Tablilla VI _____/ de Gilgames:

Gabbi-ilani-eres. no

En Kala\}, a 27 del mes de Du=>uzu, [en el eponimato de Nasbir]-Bel, gobernador de Sinabu. [Año 17 de Sargón,] rey de Asiria, [año 5 como] rey de Babilonia.

r..®

Texto cm1eiforme de una parte de la Tablilla XI; copia manuscrita compuesta a partir de diversos fragmentos (THOMPSON 1930, lám. 47).

La 'línea de enlace' anticipa la primera línea de la tablilla siguiente de la serie. En el primer ejemplo aducido, esta línea de enlace es idéntica a la primera línea de la Tablilla VII, y el colofón indica que se trata de la sexta tablilla de la composición 'El que vio lo más hondo', es decir de la 'Serie de Gilgames'. En el segundo ejemplo, el colofón dice claramente que la Tablilla XII es la última de la 'Serie de Gilgames', y da ciertos datos de interés sobre el escriba y la fecha de la copia. Estos enlaces junto con la numeración consecutiva de las tab lillas explicitada en los colofones fueron evidentemente de una importancia decisiva al ordenar los fragmentos de la Epopeya. Des~raciadamente, no todos los manuscritos hallados conservan la línea de enlace y el colofón originales, aunque pueden ser reproducidos on cierta seguridad en todos los casos. Nótese que los colofones aluden al dueño de la tablilla, al copista, a su genealogía, a muchos otros datos; a todo menos al autor de la obra tal y como lo entendemos hoy. De ahí que las obras lite-

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Como se ve, parece tratarse de una indudable atribución de obras maestras de la literatura a sus correspondientes autores: Ekurdumununna, Sin-leqi-unninni, Lunanna, etc. Conviene tener en cuenta, sin embargo, varias cosas. La primera es la ambigüedad de la fórmula de autoría «por boca de ... » (sa pi ... ), aunque evidentemente la traducción más plausible es «según ... » o incluso «por ... ». La segunda, que este catálogo es atípico; más aún: es un caso único. Más que un catálogo babilónico en sentido clásico, como los que conocemos desde finales del IIl milenio a.n.e. (época de Ur III) y que perduran hasta la época seléucida a finales del I milenio, esta lista parece un

resumen de la 'historia de la literatura babilónica': su finalidad no es tanto la de registrar una serie de obras con fines archivísticos cuanto la de dar a conocer sus autores. Sabiendo que el concepto de autor ei:i Babilonia es algo sumamente borroso cuando no ausente, los datos de esta lista han de ser manejados con sumo cuidado, si no con escepticismo. La lista refleja la opinión común de los entendidos, pero podría muy bien tratarse de un artefacto meramente etiológico sin base histórica. En todo caso, nada más sabemos de Sin-leqi-unninni, cuyo nombre significa «iDios Luna (Sin): -acepta-mi-súplica! ». Todo -tanto la len'gua como el trasfondo ideológico- parece indicar que Sin-leqi-unnirfn(habría escrito su Epopeya por los siglos XIII o XII a.n.e. Conocía los relatos babilónicos antiguos, que él incorporó sin demasiados escrúpulos a su obra, pero sin someterse completamente ni a su espíritu ni a su letra. Así, la serie babilónica antigua «Gigante entre los reyes» le sirvió para las Tablillas 1, 11 y III, y no dudó tampoco en utilizar el viejo relato del diluvio de la balada del «Supersabio» (Atram-basis) en la Tablilla XI. A juzgar por las copias ninivitas, repartió la materia en once tablillas de unas trescientas líneas cada una; cada tablilla constaba de seis columnas -tres en I anverso y tres en reverso- a cincuenta líneas por columna. Su bra, como se dijo, suele designarse con el nombre de Epopeya babilónica clásica o estándar de Gilgames, para diferenciarla de los relatos acadios que la precedieron, redactados en torno al siglo XVIII a.n.e. y que suelen denominarse colectivamente la versión babilónia antigua. La Tablilla XII, el apéndice de la edición tardía ninivita (hacia el siglo VII a.n.e.), que no tiene más que 155 líneas, no proede de Sin-leqi-unninni; en todo caso, es evidente que su Epopeya fue objeto de algunas revisiones redaccionales hasta la recensión ninivita en 12 tablillas de la biblioteca de Asurbánipal 40 . La época en que vivió Sin-leqi-unninni fue muy peculiar. En el siglo XVI a.n.e. Babilonia se había sumido en una época oscura; luego, y durante casi medio milenio -hasta 1155 a.n.e.-, Babilonia estuvo regida por reyes de origen extranjero: los casitas, población procedente de las montañas orientales (Zagros, Luristán) y parcialmente presente en Babilonia como grupo marginal desde el siglo x vm. En sus épocas de mayor expansión, la dinastía casita controló Mesopotamia hasta la ciudad de Mari. La capital, desde el siglo XIV a. n.e., no fue Babilonia, sino Dur-Kurigalzu, fundación del rey Kuri galzu 11 (1332-1308 a.n.e.). Los jerarcas y clases dominantes casitas terminaron por asimilarse a la cultura babilónica y sus últimos reyes adoptaron nombres acadios; no obstante, la población de orien casita mantuvo ciertas estructuras dánicas peculiares incluso una

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rarias sean por lo general anónimas, y que sólo en muy contados casos pueda deducirse con alguna plausibilidad la autoría. La Epopeya clásica de Gilgames es una de las pocas creaciones literarias babilónicas cuyo autor conocemos. Las bibliotecas babilónicas de cierta envergadura dispusieron desde siempre de catálogos de las obras depositadas en ellas. Los catálogos son simples listas que citan las diferentes obras por su título, es decir, su íncipit: la palabra o la frase inicial. Este método solía usarse para catalogar tanto las tablillas individuales como las 'series' de varias tablillas; en este caso, se echaba mano del íncipit de la primera tablilla de la serie. La información suministrada por tales catálogos era útil sólo a fines de inventario y para los bibliotecarios que conociesen bien los fondos del archivo, ya que el íncipit no decía nada del contenido de la obra, de su género ni, por supuesto, de su autor. Desde finales del n milenio o principios del I a.n.e. el método se racionalizó ligeramente, y los catálogos substituyeron el íncipit por datos más objetivos referentes al contenido; fue entonces cuando comenzaron a usarse auténticos títulos: así, la 'serie EL QUE VIO LO MÁS HONDO' (Sa nagba lmuru) -así comenzaba la Tablilla I de la Epopeya- pasó a ser catalogada bajo el epígrafe de 'serie GILGAMES' (iskar Gilgames) 37 . Los colofones de la recensión ninivita combinan ambos métodos. En un aspecto, sin embargo, se seguían diferenciando los catálogos babilónicos de los actuales, ya que aquéllos prescindían sistemáticamente de la autoría de los textos elencados. Por ello sorprende que, en un catálogo redactado en el primer tercio del I milenio a.n.e. (y hallado en Nínive) se lean, entre otros datos, los siguientes (Vl:9-11): 9) 'DESDE HACE MUCHOS DÍAS, DESDE LOS DÍAS PRIMEROS, DÍAS REMOTOS':

por boca de Ekurdumununna, hijo de [... ]3 8 10 ) 'SERIE DE GILGAMES': por boca de Sin-leqi-unninni, [exorcista(?) ... ] ll) 'SERIE ETANA' : por boca de Lunanna, el [... ]3 9

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vez desplazada esta dinastía. Durante la época casita, la sociedad babilónica gozó de una relativa estabilidad, en contraste con la fragmentación y las rivalidades que habían caracterizado a la época paleobabilónica. En el plano cultural, volvió a florecer la cultura que se había eclipsado al final de ese período y durante la edad oscura que le sucedió. Se compusieron algunos poemas que se difundieron pronto por todo el Próximo Oriente; entre ellos, el «Poema del Justo Sufriente», que trata de las penalidades de un noble inmerecidamente abandonado por su dios, sus amigos y sus familiares, y que ofrece algunos paralelos temáticos con el libro bíblico de Job. El autor de otra composición de esta misma época babilónica media, la llamada «Teodicea», tiene claro que los hombres son mendaces y crueles por voluntad divina, lo que equivale a poner en tela de juicio la vieja tesis babilónica de que los dioses son garantes del orden y la justicia. La Epopeya babilónica clásica de Gilgames, de Sín-leqiunninni, es también un fruto de esta época. Todas estas composiciones literarias son un buen reflejo de la actitud intelectual reinante por aquel entonces en Babilonia. Comunes a todas ellas son el escepticismo frente a las ideas recibidas, un racionalismo tentado por la duda, la desconfianza en la validez del orden decretado por los dioses y una cierta inestabilidad moral debida a la revisión de los con"' ceptos de pecado, culpa y castigo. El optimismo épico de la vieja Babilonia había entrado en crisis41 . Sín-leqi-unninni, al hacer uso de los textos babilónicos antiguos que contaban la historia de Gilgames, no entendió bien su mensaje o, si lo entendió, lo modificó. Para la Epopeya babilónica clásica, Gilgames no es sólo, ni ya, el héroe que busca la gloria y la 'vida', el rey que vive y vivifica. El Gilgames de finales de la época casita es, además y sobre todo, el resultado de una evolución personal: un ser humano templado y madurado por la amargura, mendigo de respuestas y decepcionado de los dioses, cuando no crítico con ellos. Sólo siente en su cercanía al dios solar Samas, el dios del derecho que lo ve todo y todo lo penetra con su luz, y a su padre y dios familiar, Lugalbanda. Los otros dioses -Anu, Istar, Enlil, en parte Ea- son personajes arbitrarios y, en su arbitrariedad, ridículos. El Gilgames del final de la Epopeya es el negativo del Gilgames inicial: el otrora tirano vuelve desencantado a su ciudad, y el lector espera de él que reasuma la dignidad real y el pastoreo de su pueblo. Como advertimos más arriba, el texto original de Sín-leqi-unninni no se ha conservado; sólo lo conocemos a partir de copias del siglo VII a.n.e., procedentes en su mayor parte de la biblioteca del rey asirio Asurbánipal excavada desde mitades del siglo XIX en Nínive /

En epigrafía, y en especial por lo que se refiere a la cuneiforme, se ntiende por 'manuscritos' una entidad documental intermedia entre el 'original' y el 'fragmento'. El texto original es la unidad literaria tal y como la quiso su autor. Por supuesto, no se han conserva do los textos originales de la literatura babilónica; tampoco -con ra ras excepciones- copias completas de los mismos. El texto es, por lo tanto, algo que hay que reconstruir y que, mientras se siga ex·avando legal o ilegalmente en los yacimientos y estudiando lo depositado en los museos, está en estado de permanente mutación. El t cxto de la Epopeya clásica de Gilgames, a diferencia de las grandes obras de la literatura griega y romana, es una meta inalcanzable. Lo (111ico accesible y tangible son los fragmentos: trozos de tablillas -algunos minúsculos- que hay que combinar como las piezas de un 1·0111pecabezas hasta que casan entre sí demostrando ser partes de un manuscrito, es decir de una copia del texto original. Por lo tanto, un manuscrito es el resultado de la conjunción coherente de varios ragmentos realizada por el epigrafista, que consigue así restaurar un o de los testigos individuales del texto. La técnica de reproduc;ió n y transmisión de textos en Babilonia -como en todos los ámbi tos de la literatura hasta la invención de la imprenta- consistió en ·opiar los documentos, en nuestro caso en tablillas de arcilla. Con t' I paso del tiempo, y debido a accidentes más o menos involuntarios i: 11 el proceso de copia o a la positiva voluntad, de los copistas, los di ve rsos manuscritos de un mismo texto original se van diferenL'ia ndo unos de otros, dando origen a versiones más o menos distintas entre sí. El editor crítico debe proceder entonces a cotejar los di versos manuscritos para elegir aquellas variantes que parezcan refl ejar mejor el texto original, desechando las que proceden, a su jui-

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Quyungik: es lo que hemos denominado la recensión ninivita de la Epopeya clásica. Otras copias, con ligeras variantes, proceden de yacimientos arqueológicos diferentes. Algunas de elJas pertenecen también, ~orno las de Nínive, al antiguo ámbito asirio: Sultantepe (al sur de la actual Turquía), la antigua Kalab (actualmente Nimrud) y Asur (hoy Qalcar Sarqar). Of:roceden del sur: Babilonia o Uruk (Warka). Todas ellas contribuy¡en en mayor o menor medida a la reconstrucción del relato de Sí -leqi-unninni. Una reconstrucción en progreso pero todavía parcial: ' de las alrededor de 3.000 líneas que debía de tener el original falta aún algo más de un tercio.

2. EL DESCUBRIMIENTO DE LA EPOPEYA BABILÓNICA CLÁSICA

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cio, de errores involuntarios o se deben a infidelidades voluntarias de los copistas. La reconstrucción de un texto como el de la Epopeya babilónica clásica de Gilgames implica dos actividades complementarias: hay que combinar los fragmentos para llegar a los manuscritos, y hay que cotejar los manuscritos entre sí para elegir las lecturas más plausibles y descartar las manifiestamente erróneas. El material que ha permitido reconstruir -porque de una reconstrucción se trata- la Epopeya babilónica clásica de Sin-leqi-unninni consta en su mayor parte de fragmentos recuperados en las excavaciones que, entre 1848 y 1976, llevó a cabo el Museo Británico en las antiguas ciudades de Kalab, Nínive y Asur. En 1854, Hormuzd Rassam (un cristiano 'asirio') encontró en Nínive la gran biblioteca del rey Asurbánipal (siglo VII a.n.e.), que sigue siendo la mayor colección de literatura acadia excavada hasta la actualidad. El asiriólogo George Smith fue quien identificó, ordenó y tradujo los primeros textos del Enüma elis - «Mito de la Creación»- y de la Epopeya de Gilgames. El 3 de diciembre de 1872, Smith pronunció una memorable conferencia en la Society of Biblical Archaeology: el revuelo se debía al anuncio de la existencia de un relato 'asirio' del diluvio muy parecido al bíblico y, al parecer, modelo de éste. En 1875 Smith publicó su Chaldean account of Genesis, donde el autor mos·traba que la Epopeya babilónica de Gilgames constaba de doce tablillas42. Su trabajo fue luego continuado por Paul Haupt y Peter Jensen. Haupt publicó diez años más tarde que Smith, en 1884 (y luego en 1891), Das babylonische Nimrodepos 43 con todos los textos cuneiformes de la Epopeya de Gilgames -a quien se llamaba todavía 'Izdubar'- conocidos por aquel entonces y depositados en el Museo Británico. Peter Jensen publicó en 1901, en transliteración y traducción, todos los textos que había copiado Haupt en 1901, entre ellos el de Gilgames 44; la obra incluye un comentario filológico y fue básica durante décadas para explicar el personaje. En las primeras décadas del siglo XX se asistió a un importante aumento del material, sobre todo debido al hallazgo de testimonios muy anteriores a la versión clásica -tablillas del período babilónico antiguo 45- o procedentes de ámbitos de la periferia cultural babilónica, como fue el caso de las versiones acadias, hititas o hurritas de tJattusa, la capital del imperio hitita 46 . Estos materiales no sólo demostraban la antigüedad de las tradiciones literarias acadias sobre Gilgames sino que contribuían poderosamente a completar las lagunas textuales de los testimonios procedentes de Nínive. En 1930, R. Campbell Thompson publicó The Epic of Gilgamish (Oxford), edición completa de la Epopeya con transliteración y copias

de todo el material acadio -también babilónico antiguo- conocido hasta entonces. La obra de Tho~son iba a ser durante todo el siglo xx la edición canónica del Gilga es, en especial por lo que atañía a la versión babilónica clásica de in-leqi-unninni, para cuya reconstrucción se aportaban 108 fragmentos del I milenio a.n.e. Pero, desde 193 0, los materiales no han dejado de aumentar en calidad y cantidad. La mayoría de los manuscritos conocidos a partir de 1930 afecta n directamente a la Recensión ninivita de la Epopeya babilónica lásica. Algunos de ellos habían sido ya objeto de estudio, otros es1·aban sin publicar. Todos ellos han sido tratados, traducidos al inlés y justificados mediante copias y algunas fotografías por Andrew R. George en The Babylonian Gilgamesh Epic. Introduction, Critica! ~dition and Cuneiform Texts (Oxford, 2003). Se trata, en todos los asos, de segmentos del mismo texto estándar con variantes más o menos llamativas47 . Los fragmentos son todos ellos del I milenio o. n.e., algunos muy tardíos, y afectan a todas las tablillas con ex:epción de la IX, que es la que ha salido menos beneficiada por los descubrimientos epigráficos recientes. Hoy por hoy, el número de fragmentos de la Epopeya babilóni; n clásica clasificados y editados por Andrew R. George (2003) es de 184, setenta y seis más que en la edición de Thompson (1930). Selcnta y cuatro son testigos textuales directos de la Epopeya babilóni ca clásica; veintidós ven ahora la luz por vez primera en la edición le A.R. George. Todos menos uno se encuentran depositados en el Museo Británico 48 . Muchos de estos 184 fragmentos, algunos de tarnaño mínimo -algunas líneas o incluso unos pocos signos-, pueden combinarse entre ellos por ser restos de manuscritos no conse rvados íntegramente. La reconstrucción de tales manuscritos ha sido especialmente mérito de los asiriólogos Wilfred G. Lambert (B irmingham / Londres), Egbert von Weiher (Colonia), y Andrew R. ;corge (Londres). De estos manuscritos, treinta y tres o treinta y cuatro proceden de las excavaciones realizadas en los complejos palaciegos del rey .,sirio Asurbánipal (668-627 a.n.e.), en Nínive / Quyungik49: son por lo tanto los testimonios textuales directos de la que llamaremos rel'ttsión ninivita. Treinta manuscritos más proceden del ámbito baliil ó nico y son de época tardía o muy tardía 50 . Otr.os ocho manusvritos proceden de ciudades asirias (Kalab, hoy Nimrud, y Asur, hoy Q:.i lcat Sarqat, o fuertemente influidas por Asiria (tJuzirina, hoy SulI nnte pe)51 . La edición de Thompson (1930) incluía ya tres testimonios fed i:-ib les en la época babilónica antigua, escritos por tanto unos mil

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MAPA2 EL PAÍS DE BABILONIA MAPA 1 ÁREA DE EXPANSIÓN DE LA CULTURA BABILÓNICA

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La traducción de un texto como la Epopeya de Gilgames, que se encuentra en estado de perpetua reproducción, tiene que ser necesariamente provisional; es éste un aspecto que deben tener en cuenta tanto el traductor serio como el lector maduro. Podemos establecer conjeturas sobre las lagunas textuales pendientes todavía del azar arqueológico, pero hemos de ser conscientes de que tales conjeturas no son texto original por muy plausibles que parezcan. Hay, además, otros aspectos a tener en cuenta a la hora de proceder a la traducción: la especificidad de la lengua y, especialmente, las técnicas poéticas empleadas por Sin-leqi-unninni. La lengua en que está redactada la versión babilónica clásica es el llamado acadio estándar. El acadio es una lengua semítica -emparentada entre otras con el hebreo y el árabe- hoy en día relativamente bien conocida, aunque presente más puntos oscuros que las lenguas clásicas, griego o latín. A ello hay que añadir la característica más saliente de los textos babilónicos, es decir su transmisión en la escritura cuneiforme; un sistema en el que muchos de los signos

- los más usuales son unos 350- admite diferentes lecturas (como ' palabra' o como 'sílaba', o como diferentes sílabas homógrafas) segú n los contextos, lo que hace que en ocasiones un mismo signo o i;ccuencia de signos pueda ser susceptible de interpretaciones distin1:1s. Además, ese llamado acadio estándar, la lengua del Gilgames clásico, era una forma de expresión meramente literaria, un dialecto arI ificial que nunca se habló realmente. Aproximadamente a partir del siglo xv a.n.e., la lengua babilónica antigua, en la que se habían redactado las primeras versiones semíticas de Gilgames o la balada del «Super-Sabio» (Atram-basis), había dejado ya de servir de vehículo :spontáneo de comunicación social. La lengua hablada -el babilo11 io medio- había cambiado considerablemente, debido tanto a ciertos mecanismos internos de evolución como al contacto con otros nmbitos lingüísticos. Ello no obstante, los escribas se esforzaban por permanecer fieles a los cánones lingüísticos del período que se consideraba clásico, es decir, a los usos lingüísticos babilónicos antiguos, rcintroduciendo en su babilonio medio, la lengua de uso diario, formas antiguas. Ni que decir tiene que los resultados conseguidos por ;ste procedimiento de imitación son a menudo decepcionantes: el producto es un dialecto literario -el mencionado babilonio están/ar- en el que se mezclan elementos babilónicos antiguos, incluso :,rcaísmos, con la lengua social de la época media. En este dialecto '11niversitario', el babilonio estándar, se escribieron muchas de las ob ras más importantes de la tradición literaria babilónica, como el linüma e/is o Mito de la Creación, y los poemas didácticos del Justo Sufriente y la Teodicea babilónica. También la Epopeya babilóni·a clásica de Gilgamesss. Sin-leqi-unninni fue un autor plenamente inmerso en la tradición literaria de su tiempo. En consecuencia, aceptó las convenciones 11 suales por las que se regían las composiciones de la época sin ningú n propósito innovador. Su Epopeya es una buena muestra de las onnas poéticas imperantes en la segunda mitad del n milenio a.n.e., ·onv encido como estaba de que se adaptaban perfectamente a la fi11nlidad de la obra: ser leída en los ambientes instruidos. El autor de In Epopeya no era un improvisador; no la escribió para que sirvie;i de guión a bardos o recitadores, o de soporte a una determinada I ra di ción oral viva. Situó conscientemente el poema en la línea de l:1 tradición literaria tal y como se cultivaba en la É.DUB.BA, la 'casa de las tablillas'. Su público no estaba en las plazas ni a las puertas de las ciudades, sino en las escuelas y en la sombra de los archivos: : r :1 gente habituada a manejar escritos. Gilgames, nos dice el autor (1:7-10),

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años antes de que lo fuesen las tablillas de Nínive / Quyungik. En A.R. George (2003) son ya once las tablillas y fragmentos de esta época antigua, de los que nos ocuparemos más abajo 52 . Se conocen asimismo varios fragmentos de época babilónica media; todos ellos, menos dos (de Nippur y Ur), procedentes de las regiones periféricas (Anatolia y Siria) 53 . En su conjunto, los manuscritos de las versiones babilónicas antiguas (siglos xvm-xvn) y medias (siglos XIV-XII) se reconstruyen a partir de una treintena de fragmentos 54 . Son documentos importantes tanto por su valor intrínseco cuanto por su contribución a la mejor comprensión de la Epopeya babilónica clásica. Las cesuras narrativas que salpican la Epopeya, debidas a numerosas lagunas textuales, pueden salvarse al menos parcialmente mediante el recurso a estos testimonios textuales más ant.Íguos. La Epopeya clásica de Gilgames es un texto reconstruido y todavía en proceso de reconstrucción: una obra gigantesca de la reciente -y no tan reciente- ciencia asiriológica. No es un regalo de la Historia, como los textos de la Antigüedad clásica, sino -casi podría decirse- un secreto arrancado a la Historia por la azada de los arqueólogos y la paciencia de los filólogos. Gilgames es, todavía, un rompecabezas; un texto abierto, con todas las ventajas e inconvenientes que ello conlleva.

3. RETOS DE LA COMPOSICIÓN Y RETOS DE LA LECTURA

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Prestó juramento su padre, Anu, y su consejero, 1 el valiente Enlil; su mayordomo, 1 el dios Ninurta; y el inspector de sus canales, 1 el dios Ennugi.

Vio lo secreto, descubrió lo escondido: nos trajo noticias de antes del Diluvio. Volvió de un largo camino. Estaba rendido pero en paz, y grabó en una piedra todos sus trabajos.

De ahí su exhortación inicial a la lectura de la Epopeya que se supone -ficticiamente- grabada en una tablilla de lapislázuli (1:2428) . La poesía babilónica no se basa en la rima, aunque ésta se dé ocasionalmente; tampoco, a diferencia de la griega o la latina, en el cómputo y medida de las sílabas. Sin rima y sin metro, el poeta podría parecernos privado de los instrumentos que marcan la frontera más clara entre la poesía y la prosa. Pero Sin-leqi-unninni y sus colegas babilónicos no escribían prosa, sino poesía, la cual, como en general toda la poesía semítica antigua -incluida la poesía bíblica-, se basa en una combinación de criterios básicamente sintácticos, prosódicos, y léxicos56. La unidad poética menor es la 'línea' (o 'colon'), que suele constar de tres o cuatro unidades, rara vez de dos. Cada unidad es una palabra, o una palabra y sus adjuntos (p. e. preposiciones), p. e. (Xl:2): anattalakkumma I Uta-napisti «Te me estoy mirando I Uta-napisti.»

La unidad poética siguiente es el verso, o combinación de dos o más líneas para formar un 'bicolon', un 'tricolon', etc. Un ejemplo de bicolon (Xl:3-4): minátuka ul saná I ki yátima atta, u atta ul sanáta I ki yátima atta Tus rasgos no son nada raros: 1 ieres cabalmente igual que yo! Tú no eres alguien raro: 1 ieres cabalmente igual que yo! »

y de tetracolon (Xl:15-18): itmama abusunu Anum maliksunu I quradu Enlil guzalásunu I Ninurta gugallasunu I Ennugi

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Los criterios sintácticos que rigen en la poesía babilónica exigen que, por lo general, un colon coincida con -al menos- una ora;ión, de modo que, en la práctica totalidad de casos, el colon termina al menos en una coma. Los escribas suelen dar razón de estas ,111idades escribiendo cada colon en una línea, o separando las diversas unidades mediante pausas ( 1 ) señaladas en el texto cuneiÍor me por espacios en blanco (Xl:128-138): -

«Seis días y siete noches siguieron viento, aguacero, ciclón y diluvio [arrasando el país.] El séptimo día, nada más llegar, el ciclón amainó, el diluvio cesó en su batalla. La que había forcejeado como una parturienta, -la mar- se calmó; se quedó callada la tormenta, el diluvio cesó. Me miré el día: reinaba el silencio. Y toda la humanidad se había vuelto barro. Como una azotea estaba de igualado el charco. Abrí un ventanuco y un rayo de sol me dio en el baluarte de la nariz. Caí de rodillas, y me quedé sentado, llorando; por el baluarte de mi nariz corren las lágrimas. »

Los criterios prosódicos combinan la cantidad y la tonalidad. Po r lo general la penúltima sílaba de los versos es 'larga' -sílaba que ;o ntiene una vocal larga o que termina en consonante- y tónica, produciéndose una especie de troqueo final tónico (Xl:2-4, traducido más arriba):

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Además, suele hacerse una 'pausa' en -muy aproximadamente- la mitad del verso. Cada uno de los segmentos divididos por la 'pausa' tiene uno o, más frecuentemente, dos acentos, resultando así el frecuentísimo esquema de colon de cuatro acentos (XI:224): u flml sa iJJilu I ina igg_ri uddássu Y, los días que durmió, se los marcó en la pared .

Se origina así una estructura básicamente binaria que domina toda la composición, aunque se dan también líneas aisladas de estructura ternaria que aligeran el ritmo general. Estos y otros condicionamientos prosódicos hacen que el orden de las palabras en la frase poética difiera del regular en la prosa. El hipérbaton es, en acadio, señal de estructura poética, sin que ello signifique que la posición de las palabras sea totalmente arbitraria (XI: 15 3): use~tma I ariba umassir Saqué un cuervo: lo suelto (literalmente: «Saqué, y el cuervo suelto»)

Es muy frecuente la inversión de los términos en casos de bicolon (I:296-297):

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- «iUn amigo, un consejero, es lo que más quisiera para mí; lo que más quisiera para mí es un amigo, un consejero! »

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GILGAMES Y URUK

A veces, el escriba renuncia a la repetición explícita y le confía al lector la tarea de suplir el texto cuya escritura omite por reiterativa, anotando entonces la abreviatura 'íDEM' (KIMIN, X:240-243): -

«Lo sucedido a mi amigo [pesa mucho] sobre mí; por la senda más lejana ando vagando por el monte. Lo sucedido a Enkidu, mi amigo, ÍDEM ; por la senda más lejana ÍDEM

Llama la atención la tendencia a repetir segmentos enteros de texto, especialmente diálogos. Un caso típico es la pregunta que la tabernera, Ur-sanabi y Uta-napisti le hacen a Gilgames, la misma en las tres ocasiones (X:40-45, 113-118, 213-218): - «¿Por qué están flacas tus mejillas, y abatido tu semblante; tan triste tu corazón, y demacrado tu rostro? ¿cómo es que mora la pena en tus entrañas, que al de un caminante venido de lejos se asemeja tu semblante, que de hielos y ardores se ha tostado tu rostro, que con esa pinta de león andas merodeando por el monte?»

a lo que Gilgames da tres idénticas respuestas (X:47 y ss., 120 y ss., 220 y ss.): - «¿Cómo no van a estar flacas mis mejillas y abatido mi semblante, tan triste mi corazón, y demacrado mi rostro? ¿cómo no va a morar la pena en mis entrañas, al de un caminante venido de lejos no se va a asemejar mi semblante, de hielos y ardores no va a tostarse mi rostro, con esta pinta de león no voy a andar merodeando por el monte?»

Por último, la pericia del autor se demuestra en la selección del vocabulario. Los relatos más antiguos hacían uso de un lenguaje y 72

de un estilo más bien austeros, y el autor de la Epopeya se mantuvo fiel a esta línea, huyendo por lo general de las figuras estilísticas usuales en el género épico-hímnico babilónico de su época. Ello no bstante, la Epopeya babilónica clásica de Gilgames, como otras composiciones coetáneas y sus precursoras de la época babilónica antigua, hace uso ocasional de las fórmulas típicas de ese género. Entre llas puede apuntarse el recurso a epítetos fijos, como «los Grandes Dioses (ilü rabútu) (XI:14i etc.), «la princesa (rubutu) Istar» (VI:6, :te.), «el valiente (quradu) Samas» (VII: 148, etc.); o a otros más bien ~specíficos de este poema, como «Uruk, el Corral» (Uruk supüru, V1lI:9, etc., muy frecuente), «Uta-napisti, el Lejano (rüqu) » (XI:1, :te. ), «ambos hermanos» (abbu kilallan, VII: 150), «Belet-ili, la de la voz tan suave» (tabat rigma, XI: 118) . La selección léxica tiene también sus aspectos creativos; el poeI a da así fe de sus recursos de vocabulario (XI: 128 y s.): Seis días y siete noches siguieron viento, aguacero, ciclón y diluvio arrasando el país.

No son infrecuentes formulaciones caras al autor, que las repite en varios pasajes como si estuviera especialmente orgulloso de su crea·ión, como mimmú seri ina namari Al primer brillo del alba,

presente en VII:50 57 , VIII:5, 65, 93 y 214. La maestría en el manejo del vocabulario tiene su mejor expre~ión en la construcción de líneas total o parcialmente paralelas. La 11nidad versificada -p. e. el bicolon- puede presentar una estrucI u ra sintáctica semejante en cada una de sus líneas, lo que aconseja v:,riar las palabras de una oración respecto a la precedente . Para ell o, el poeta emplea en la segunda línea del verso (línea B) un vo_·nb ul ario sinonímico, antonímico, o en todo caso variante pero se111:í nticamente relacionado con el empleado en la precedente (línea ), como en XI: 131: A) El ciclón amainó, B) el diluvio cesó en su batalla.

cll 11 :44-45:

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A) Pan le pusieron delante, B) cerveza le pusieron delante;

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A abrió su boca para hablar y le dice a B:

tras muletillas tienen por misión delimitar escenas59 , como es el cnso de este bicolon:

o en Xl:185-186: (A) Al responsable de un pecado, impútale su pecado; (B) al responsable de un delito, impútale su delito.»

Los casos de rima son contados, y se deben a una combinación de criterios léxicos y sintácticos por motivos eufónicos ocasionales. Se dan casos de rimas internas (IV:250), ugammeru amatisunu I sunu izzizzu Dejaron en suspenso sus palabras, 1 se quedaron quietos.

combinadas con aliteración (VIIl:43): gmainni gbut ali rap§i Uruk I gmainni yag iOídme, ancianos de la vasta Uruk, 1 oídme bien a mí!

Las técnicas de composición literaria en la épica babilónica son peculiares, y se reflejan perfectamente en el texto del poema clásico de Gilgames, así como en sus predecesores babilónicos antiguos. Llama muy especialmente la atención la primacía del discurso directo y del diálogo sobre la acción; en ocasiones, parece como si la acción no fuese sino un pretexto o marco para el discurso de los protagonistas. Podría decirse que los nudos narrativos están al servicio de los planos psicológicos, los cuales se manifiestan sobre todo en los discursos de los personajes, muy frecuentemente en forma de sueños y de sus interpretaciones. Ello, que puede producir una cierta sensación de lentitud narrativa, produce por otra parte una enorme aceleración en el progreso de la acción misma. Los nudos narrativos se reducen a un mínimo, y prescinden de detalles que podrían parecer importantes y que, sin embargo, se quedan al margen o simplemente desaparecen de la visión del autor. Entre los recursos narrativos más llamativos se cuenta la repetición de ciertas expresiones usadas como elementos estructurantes del relato. Los casos más evidentes los constituyen las fórmulas introductorias del discurso directo 58, del tipo: Le dice A a él -aB-:

o del tipo:

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A las veinte leguas dobles a las treinta leguas dobles

I partieron el pan; I instalaron el campamento.

¡ue se repite en IV: 1, y s., 34 y s., 79 y s., 120 y s., 163 y s. y, ade111 ás, en XI:300 y s. En el último caso, este bicolon marca la transi;ión entre dos escenas: aquélla en la que Gilgames recibe la planta rcjuvenecedora y aquella en que la pierde. En la Tablilla IV, la muletilla tiene la misión de separar cinco sueños sucesivos de Gilgames. La lectura de la Epopeya no le cierra nunca el camino al lector. l .:1s líneas maestras están bien delineadas, pero el poema, en su conj 11 nto y en sus detalles, es una ventana abierta a la fantasía. No sólo porque el texto no está completo debido a los accidentes de conservnc ión física de las tablillas, sino porque la técnica narrativa misma ll: deja al lector un amplísimo margen de libertad imaginativa para que complete a su gusto lo que el autor sólo quiso o pudo insinuar. Ln Epopeya clásica de Gilgames es, ya se dijo más arriba, un texto 1bierto que vive de y en la fantasía de sus lectores. No importa que In Epopeya no se haya conservado físicamente íntegra. Los huecos y 1111dos del relato son alas para el lector que sepa sobrevolarlos con imaginación.

NOTAS l. Ver SANMARTÍN 1998, p. 31 y ss. 2. KREBERNIK 1986, p. 182 lín. 7'. Véase más abajo, nota 28. 3. JACOBSEN 1939. Ver SANMARTÍN 1998, p. 33 y s. 4. El texto emplea la sinécdoque E-anna ('Mansión del Cielo'), nombre del famoNO templo de la diosa Inanna en Uruk. 5 . Según una variante: Urlugala. 6. Kulaba era el barrio de Uruk en el que se encontraba el templo del dios celeste /\ 1111 . En una lista sumeria de ofrendas recibe Gilgames el título de LUGAL «rey» (FALKEN" I\IN 1971, p. 358). 7. KRAMER 1960, p. 61 y s.; SOLLBERGER 1962, p. 40 y ss.; GEORGE 2003, p. 105. 8. SOLLBERGER / KUPPER 1971, p. 131; FRAYNE 1993, p. 286, 62 y s. 9. SOLLBERGER / KUPPER 1971, p. 233; FRAYNE 1990, p. 474 y s. I O. KREBERNIK 1986, p. 182 lín. 7'. Véase más abajo, nota 28. l 'I. LAMBERT 1960, p. 39; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 24; GEORGE 2003, p. 129 y s. 12. Gl R.NÍTA KUR.RA.KE4 / sakkanakku er§etim: LAMBERT 1960, p. 46; ver GEORGE ()QJ , p. 127 y SS.

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GILGAMES Y URUK

MESOPOTAMIA, URUK Y EL GILGAMES HISTÓRICO

13. LAMBERT 1960, p. 40; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 21 y s.; GEORGE 2003, p. 134 y s. 14. Maqlu 1 38; ver LAMBERT 1960, p. 41; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 23 y s.; GEORGE 2003, p. 133. 15. Ziusudra, aquí Zisudra, fue el nombre que recibió el héroe superviviente al diluvio en la tradición sumeria. En la Epopeya acadia clásica este personaje se llama Utanapisti (o Uta-na::oisti en la versión babilónica antigua). 16. LAMBERT 1960, p. 45; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 22 y s.; GEORGE 2003, p. 113 y SS. 17. Véanse las referencias 3b, 6, 9 y 26b en GEORGE 2003, p. 76-88 . 18. Ver CIVIL 1983. 19. Ur-namma era originario de Uruk-Kulaba, y transplantó a Ur el culto de Ninsun y Lugalbanda, madre y padre de Gilgames. 20. KlEIN 1976, p. 271-292. Cf. GEORGE 2003, p. 110 y SS. 21 . Ver p. 314 y ss. 22. Ver p. 312 y SS . . 23. Ver EDZARD 1960, p. 57. 24. OB Ishchali o OB IM; ver p. 359, 361. 25. Ver SANMARTÍN 1998, p. 133 y ss.: Fase 1, simbiosis sumero-semita (clasicismo de Kis) . 26. Recuérdese que los 'acentos' sirven solamente para diferenciar signos cuneiformes homófonos, no afectando en principio a la pronunciación. 27. Ver Apéndice I, p. 411 y ss. 28. En los textos de Fara (Suruppak), de mediados del III milenio, se escribía dGIS:BIL:PAP.GA.MES (KREBERNIK 1986, p. 182 lín. 7'), a leer probablemente Pabilga-mes; algo más tarde, en el ámbito de la Lagas del s. XXIV a.n.e., se escribía dc1tBíL.GI 11 .MES, es decir Bilgi-mes. Los textos sumerios posteriores, de finales del III milenio o comienzos del 11, escriben ya dslLI BIL/BILIBIL.GA.MES, etc.: Bilga-mes. Todos los datos en GEORGE 2003, p. 71-77. 29. Las especulaciones de todo género sobre el origen del nombre Gilgames, incluidas las que proponen una procedencia elamita (LAMBERT 1960, p. 47; TIGAY 1982, p. 185), son pura especulación (EDZARD 1987, p. 108). 30. O, alternativamente, «El-Antepasado-es-un-Valiente». 31. El paso del elemento sumerio -MES (o MES) a -MAS (como en la escritura estándar y tardía dc rs.GÍN(gím).MAS) debió de efectuarse al final de la época babilónica antigua, ya que la forma hitita, en época babilónica media, es ya dcrS.GIM.MAS. Sobre las diferentes grafías y lecturas del nombre ver KRAMER 1944, p. 11 n. 15; LAMBERT 1960; FALKENSTEIN 1971, p. 357 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 9 y s., GEORGE 2003, p. 71-90. 32. Ver p. 309 y ss. 33. Ver p. 331 y ss., p. 367 y ss. 34. Ver p. 375 y ss. 35. La última copia conservada se realizó en Babilonia hacia el 130 a.n.e.: es el manuscrito [b] de la Tablilla X (GEORGE 2003, p. 740). Ver p. 400. 36. Presente en dos manuscritos babilónicos bastante tardíos y, quizás, uno neoasirio: los denominados [a], [q] y [KK] en GEORGE 2003, p. 727. 37. Ver GEORGE 2003, p. 28 y s. 38. Ver p. 322 y ss. 39. Reedición en LAMBERT 1962, p. 66 y s., Vl:10. No parece que sea segura la lectura lúM[AS.MAS ... ] «exorcista, mago», propuesta por LAMBERT 1962, p. 66, en la sección de Sin-leqi-unninni; cf. GEORGE 2003, p. 28 n. 74 para ésta y otras propuestas («adivino», «plañidero»). 40. GEORGE 2003, p. 32 y s., sería partidario de atribuir también a Sin-leqi-unninni la Tablilla XII de la recensión ninivita, opinión que no compartimos. 41. Ver LAMBERT 1960a, p. 17. 42. SMITH 1875; SMITH 1875a, p. 167-295.

43. HAUPT (1884-)1891. 44. Paul jENSEN, Assyrisch-babylonische Mythen und Epen (Keilinschriftliche Biblio1/1ek 6/1), Berlín 1901, p. 116-265. 45. Ver p. 331 y ss., p. 367 y ss. 46. Ver p. 382 y ss. 47. GEORGE 2003, p. 419-431. 48. GEORGE 2003, p. 379 y ss. 49 . GEORGE 2003, p. 390, 531 y s. El manuscrito [KKJ es de procedencia dudosa. 50. GEORGE 2003, p. 533 y s. El manuscrito [b] -véase la Tablilla X- se data sohrc el 130 a.n.e. 5 1. GEORGE 1999a; 2003 p. 379 y ss.; 533. 52. Ver p. 331 y SS., p. 367 y SS. 53. Ver p. 375 y ss. 54. GEORGE 1999a, p. 53; 2003: PART TWO. 55. Ver GRONEBERG 1987. 56. Ver HECKER 1974, p. 101-160; Von SODEN 1981, 1984; GRONEBERG 1987; WEST 1997 . 57. Y en la tablilla babilónica media de Ur; ver p. 375 y ss. 58. SONEK 1940, a completar con H ECKER 1994, p. 174-177. 59. HECKER 1994, p. 57 y SS.

76

77

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES «EL QUE VIO LO MÁS HONDO»

ESTRUCTURA DEL POEMA

La Epopeya babilónica de Gilgames, en la edición -o recensiónn inivita de doce tablillas (once de la composición clásica de Sin-leqi11nninni más el apéndice de la Tablilla XII) es básicamente un relaI o, un discurso narrativo. Pero presenta evidentes analogías con el género dramático y, si se nos permite usar los términos de las artes :scénicas en un sentido analógico, podríamos dividir esta narración rn dos cuadros. El primer cuadro tiene por argumento la búsqueda le la gloria por parte de Gilgames y su amigo Enkidu, y abarca las 'l'ablillas I a la V. El segundo cuadro trata de los intentos de Gilgames por escapar a la muerte, de su búsqueda de la inmortalidad, y rn mprende las Tablillas VII a la XI. Ambos se enlazan en un episodio central, especie de peripecia que da un giro radical al tono épi·o: la Tablilla VI. Ambos cuadros son susceptibles de ulteriores subdivisiones temáI icas, a modo de escenas o episodios, cada uno de ellos bien delimi1.1dos en el espacio y en el tiempo. En el primer cuadro, las tablillas I V, se distinguen una especie de obertura (1: 1-28) y dos episodios. l .n obertura (1: 1-28) introduce al personaje central: Gilgames, el rey \:t bio de Uruk que «vio lo más hondo », sin especificar cuál es esa l, ondura; además nos invita a leer con atención el relato de sus «trabajos y fatigas ». Los dos episodios se desarrollan en dos localizaciones distintas. El primer episodio, que abarca las líneas 29 y ss. de la 'l'ab lilla I y las Tablillas II y 111, tiene lugar en Uruk, y trata del enuentro de Gilgames con su amigo Enkidu y de sus planes de con~l·guir una gloria imperecedera. El segundo episodio, Tablillas IV y V, saca a los personajes de su ciudad y los sitúa en un terreno hos111 : el Bosque de Cedro, donde culminarán su hazaña dando muerte .ti ogro guardián .tJumbaba. El tercer episodio es la peripecia, en la Tablilla VI, que tiene lu1·..ir de nuevo en Uruk: de vuelta a su ciudad, los triunfantes Gilga111d y Enkidu entran en conflicto con la diosa Istar, a la que ofen1k•n gravemente. El segundo cuadro -de tonos sombríos y desesperanzados tan diferentes a los épicos del primero- comienza con el cuarto episo-

81

ESTRUCTURA DEL POEMA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

dio: en las Tablillas VII y VIII, ambientadas en Uruk, muere Enkidu, y Gilgames se queda a solas con su dolor. El quinto episodio es la segunda salida de Gilgames, bien distinta de la primera. En aquélla, los motores fueron el poder y la sed de grandezas; en ésta, la soledad y el miedo a la muerte. Ahora la meta no es un monstruo a vencer, sino un anciano a consultar. Este episodio llena las Tablillas IX, X y XI:1-318. Una breve coda (XI:319-328) cierra el quinto episodio y nos devuelve a los tonos solemnes de la obertura con un texto eco de las líneas 18-23 de Tablilla l. Alguien -no sabemos por qué ni cuándo- quiso redondear la obra de Sin-leqi-unninni y añadió un sexto episodio: la Tablilla XII, presente desde la recensión ninivita, que tiene por tema el Submundo infernal.

4 La muerte

Cuadro II GILGAMES Y LA MUERTE

El poema puede esquematizarse así:

PARTES

EPISODIOS

AMBIENfACIÓN

TABLD.l.AS

Obertura

Uruk

I (1-28)

Uruk

I (29 y ss.) El rey de Uruk

1 Gilgames y Enkidu

Uruk

VII Presagios VIII Funerales IX En busca de la Vida

5 Hacia Uta-napisti

Fantástica (Confines del mundo)

Coda

Uruk

XI (319-328)

6 Apéndice

Uruk

XII El Submundo

X La Frontera XI (1-318) Las recetas del Supersabio

PERSONAJES

Personajes principales que intervienen o son mencionados en la ación, por clases y orden alfabético (para más detalles véase el Apénlice JI: Glosario y repertorio general de nombres propios):

11 El rival amigo

Cuadro I GILGAMES Y LA GLORIA

III Planes de aventura Fantástica (Bosque de Cedro)

2 Hacia Hum baba

IV Hacia el Bosque de Cedro V La muerte del ogro

PERIPECIA

3 Clímax

Uruk

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VI Istar y el Toro

Personajes divinos y semidivinos Padre de los dioses. Uno de los nombres de la gran Diosa Madre. «Señora de los dioses»; uno de los nombres de la gran Diosa Madre. ¡,; Dios de la sabiduría, de la magia y de los conjuros que reina sobre el abismo subterráneo de agua dulce. Amigo y compañero de Gilgames. l•: nkidu «Señor Aire»; soberano de los dioses. linlil .'ilgames Rey de Uruk. En la tradición sumeria: Bilgames. / lumbaba Ogro guardián del Bosque de Cedro. En las tradiciones babilónicas antiguas y periféricas: tJuwawa. m ar Diosa de la guerra y del amor, 'hija' de Anu. / ,ugalbanda Padre de Gilgames; antiguo rey divinizado de Uruk. Ver: Ninsun.

Anu Aruru /Jl!let-ih

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ESTRUCTURA DEL POEMA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

La madre divina de Gilgames. En sumerio, «Señora de las vacas (salvajes)»; en la Epopeya: Rimat-Ninsun «la vaca 'Señora-de-las-vacas'». Ver: Lugalbanda. Dios «Sol», patrono de la justicia protector de Gilgames.

Ninsun Samas

Personajes humanos Atra-basis Enkidu Gilgames Lugalbanda Siduri Sambat

El «Supersabio», un alias de Uta-napisti. Ver en: personajes divinos y semidivinos. Ver en: personajes divinos y semidivinos. Ver en: personajes divinos y semidivinos. Tabernera de los confines del mundo. «La Bien Dotada», una prostituta de Uruk. En las tradiciones babilónicas antiguas: Samkat. Ur-sanabi El barquero de Uta-napisti. Uta-napisti Llamado «el remoto», último rey de Suruppak y sobreviviente al Diluvio universal.

Anónimos

Un pastor y su padre; el Hombre Escorpión y su mujer; la mujer de Uta-napisti. Colectivos Mozos, valientes, mujeres, ancianos de Uruk.

OBSERVACIONES SOBRE LA PRESENTACIÓN DEL TEXTO

El eje de la traducción es el texto babilónico estándar según los testimonios de la recensión ninivita, apoyada ésta a su vez por la documentación asiria no ninivita y por la documentación babilónica tardía. En este texto eje se inserta, en ocasiones, el de otras ediciones o recensiones anteriores (babilónicas antiguas y babilónicas medias) con el objeto de salvar las lagunas textuales (en principio provisionales) de la Epopeya clásica. Los segmentos procedentes de estas ediciones o recensiones babilónicas antiguas o medias precursoras de la Epopeya clásica se presentan en un tipo de letra menor. Los documentos babilónicos antiguos intercalados en el texto de la Epopeya clásica son 1 : en la Tablilla II,

episodios de la tablilla de Pennsylvania OB JI [P] episodios de la tablilla de Yale OB III [Y]

84

en la Tablilla III,

episodios de la tablilla de Yale OB III [Y]

en la Tablilla V,

la tablilla de Tell l:Iarmal OB Harma/ 2 la tablilla de Iscali OB Ishchali la tablilla de 'Bagdad' OB IM

en la Tablilla IX,

la tablilla de 'Sippar' OB VA+BM

en la Tablilla X,

la tablilla de 'Sippar' OB VA+BM.

Los documentos babilónicos medios intercalados son 2 : en la Tablilla 1,

la tablilla de Nippur MB Nippur

en la Tablilla IV,

la tablilla acadia de ljattusa MB Bog2

en la TablillaVII

un texto de tfattusa en lengua hitita.

En el margen izquierdo se identifica, mediante siglas, el documento traducido. En el texto de la Epopeya clásica indicamos sólo la procedencia de los manuscritos, que pueden ser los de la recenión ninivita [Nin], los de la tradición asiria [As] no ninivita (textos de Asur, Sultantepe o Nimrud) y los de la tradición babilónica tardía [Bah]; para ulteriores detalles sobre tales manuscritos remitimos a la edición de GEORGE 2003. Cuando echamos mano de documentos anteriores -de las épocas babilónicas antigua o media- la sigla al margen izquierdo permite identificar en todo momento el testigo textual en uso. Al basarse nuestra traducción de la Epopeya babilónica clásica en un texto compuesto a partir de varios manuscritos (GEORGE 003), hemos preferido omitir la indicación de las columnas, que suelen ser seis en las tablillas de la recensión ninivita. Sí que se indican, en cambio, las líneas del texto compuesto, que van numeralas de cinco en cinco y precedidas del número de la tablilla: 111:5 (línea 5 de la Tablilla III), X:55 (línea 55 de la Tablilla X), etcétera. En resumen, se trata de las prácticas usuales en la edición de textos antiguos, no sólo asiriológicos, ligeramente simplificadas. Quede laro que este aparato es obra de los editores modernos. Los escribas babilónicos no numeraron los versos ni las columnas; a lo sumo - como se ha explicado ya anteriormente- identificaron secuen;ialmente, en los colofones, las tablillas de una misma serie; tal es el ·nso de la recensión ninivita de la Epopeya clásica de Gilgames, y de algunos de los testigos no ninivitas. Los segmentos textuales que no se han conservado pero que pueJ cn restituirse van [entre corchetes]. Hemos preferido ahorrarle al

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

lector la fatiga de distinguir entre los diversos grados de plausibilidad de las reconstrucciones textuales; baste la advertencia de que todas ellas son conjeturas más o menos probables. Por regla general, se remite a las notas finales para todo este tipo de informaciones. Los segmentos que no podemos reconstruir se indican mediante [... ] o [......... ], según el volumen de texto perdido. Previamente a la traducción de cada una de las tablillas se ofrecen algunos datos de interés sobre los documentos originales utilizados, así como un resumen del contenido.

TRADUCCIÓN

TABLILLA I EL REY DE URUK

NOTAS 1. l. Las siglas en cursiva relativas a la documentación babilónica antigua y media son las de GEORGE 2003 . 2. Aunque se utiliza su material, no se incluyen en la traducción los fragmentos babilónicos medios de Bogazkoy identificados como MB Bog 1a y MB Bog1d -que contribuyen a la mejor comprensión tanto del texto babilónico antiguo OB III [Y] como del de la Tablilla II de la Epopeya clásica- , ni el texto babilónico medio de Ur MB Ur, importante para la Tablilla VII. Todos estos textos se traducen y comentan en las p. 375 y ss.

Testigos documentales utilizados 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin], babilónica [Bab] y asiria [As]): Edición base: GEORGE 2003, p. 535-557; copias: lams. 36-52. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xiii y s., 3-8, 71-74. 2) Documentos complementarios de época babilónica media: Tablilla escolar A 29934 (2N-T 79) de Nippur, GEORGE 2003, p. 290 (MB Nippur 1); copia: lam. 20 .

. Contenido La Tablilla I de la Epopeya babilónica clásica comienza con un prólogo que abarca las líneas 1: 1-62. Es la presentación de Gilgames; en rea lidad, de dos visiones diferentes de Gilgames. En las líneas 1: 18, el rey de Uruk es un sabio cansado, maduro, que ha alcanzado In paz interior tras una serie de trabajos y aventuras y que nos ha legado una especie de autobiografía inscrita en piedra. Él fue quien :ngrandeció y fortificó la ciudad; de ahí la invitación al lector a visitar las murallas, subir a ellas y comprobar desde la altura la gloria II rbana. Las líneas 1: 1-28 forman una inclusión con las líneas X1:3 23-328 del final de la Epopeya y constituyen uno de los recurNOS redaccionales más llamativos de su autor, S1n-leqi-unninni. Desd<; l:29, Gilgames es un héroe hermoso, fuerte, gigantesco, rey de Uruk, «dos tercios dios, un tercio hombre» (1:48), que atraviesa 111 ontañas y cruza mares en busca de la vida hasta dar con un remo¡ o se r -Uta-napisti- y que da la impresión de que, si no sigue adelnnte, es porque ya no hay más metas. Este himno debió de coincilir en parte, desde la línea 1:29, con el comienzo de la Tablilla I de

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

EL REY DE URUK

una vieja composición babilónica del siglo XVIII - «Un gigante entre los reyes»- que no se ha conservado. Tras este prólogo da comienzo, en 1:63, el relato propiamente dicho. Gilgames es un rey brutal y tiránico que tiene aterrorizada a la población de Uruk; especialmente censurable es su enorme apetito sexual. La gente se queja de su prepotente conducta ante los dioses (desde 1:75); éstos, conscientes de que la tiranía se debe a la ausencia de alguien capaz de enfrentarse al rey y de rivalizar con él, le encargan a la diosa madre Aruru que cree un ser capaz de poner freno de una vez a los desmanes regios (desde 1: 94). Aruru crea entonces, a partir del barro, una especie de anti-Gilgames: Enkidu, un bruto de pelambrera hirsuta, monstruoso, de aspecto y conducta inhumanos, que habita con las fieras del 'monte' y comparte con ellas sus hábitos de vida (desde 1:99). El autor de la Epopeya nos confronta ahora con una de sus tesis más originales: la experiencia sexual como fuente de humanización y de sabiduría. Primero hay que humanizar a Enkidu para que cumpla con su misión de enderezar a Gilgames; humanización que será tarea de una mujer. Enkidu merodea por el monte compartiendo su vida con las fieras; como ellas, come hierba y bebe en las balsas, y les ayuda solidario a escapar de las trampas. Un cazador se tropieza con él y le pide consejo primero a su padre (desde 1: 122) y luego al mismísimo rey Gilgames (desde 1: 150). Tanto el uno como el otro le aconsejan que organice un encuentro entre Enkidu y una famosa prostituta de Uruk llamada Sambat, para que ella lo seduzca y, a través de la experiencia erótica, lo humanice. El apareamiento de siete días y siete noches sacia el apetito sexual de ese ser salvaje y produce los esperados efectos: · del monte emerge un Enkidu radiante, «hermoso, como un dios» (1:207), un ser humano al que rehuyen las fieras, sus antiguas compañeras, y que ha descubierto la máxima vocación del hombre : tener un amigo. El autor de la Epopeya babilónica nos descubre, a través de la figura de Enkidu, su personal visión de la naturaleza y de la historia humana: desde unos comienzos salvajes, en los que el hombre -un ser solitario- no se distingue apenas ni por su aspecto ni por su conducta de las fieras con que comparte el hábitat, hasta las alturas más sublimes de la cultura expresada en la amistad y la solidaridad. La clave de esta evolución es, para nuestro autor, el amor expresado en la sexualidad desinhibida: en ella se encuentra la semilla primera de la socialización. Por otra parte no cabe duda de que, en una sociedad como la babilónica tradicional, basada en la estructura familiar y en la que la sexualidad no tenía más expresiones social-

mente correctas que el matrimonio y la procreación, la figura de un ser que se socializa mediante el comercio con una prostituta debió de constituir una provocación. Sambat le aconseja a Enkidu (desde 1:208) que se deje conducir ::i Uruk para conocer a Gilgames con ocasión de unos certámenes y festejos que se celebran en la ciudad. Enkidu acepta y se decide a visitar la ciudad para retar allí al rey (desde 1:220). Mientras tanto, Gilgames ha tenido unos sueños extraños (desde 1:244) y su madre, Ninsun, le explica su sentido: en la vida del rey va a presentarse un ser extraordinario, y ello implica el nacimiento de una indestructible amistad (desde 1:260). Se acercan grandes acontecimientos; mientras tanto, Sambat y Enkidu hacen el amor (1:300).

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EL REY DE URUK

I:15

Invitación a conocer el personaje de Gilgames, rey de Uruk famoso por su sabiduría -resultado de sus muchas y peligrosas hazañas- y por las obras que realizó en su ciudad. Especial mención se hace de las murallas y del templo de Istar. La sección 1:1-28, concebida a modo de Prólogo, es una de las aportaciones más personales del autor de la Epopeya babilónica clásica. Nin/Bah

[EL QUE VIO LO MÁS HOND0]1, 2

1' 5

los cimientos del País ; [el que conoció ... ,] sabio en todos los campos: [Gilgames:] el que vio lo más hondo, los cimientos del País [el que] conoció [.. . ,] sabio en todos los campos; [ ••• ] por igual [... ] sabio perfecto3 que lo entendió todo.

llub/As

1:20

Vio lo secreto, descubrió lo escondido: nos trajo noticias de antes del Diluvio 4 .

1:10

1:19

1: 25

Volvió de un largo camino; estaba rendido pero en paz, y grabó en una piedra todos sus trabajos5 . Mandó construir la muralla de Uruk, el Corral 6 , y el santo E-anna7 , tesoro radiante.

El autor abandona el tono narrativo y se dirige directamente al lector de la tablilla, exhortándole a compartir la emoción estética y a leer juntos la epopeya.

iContempla sus muros como trazados a cuerda8 ! 90

iMira sus contrafuertes, que nadie imitará! iToma la escalera que lleva allí desde siempre! iAcércate al E-anna -morada de Istarque no hay rey futuro, ni nadie, que lo imite! iSube a la muralla de Uruk9; paséate por ella; examina los fundamentos 10 , fíjate en la ladrillería! iA ver si esa ladrillería no es de ladrillo cocido; y si sus cimientos no los echaron los Siete Sabios! [Un sar] 11 es población, [un sar] es huerta, un sar, pozas de arcilla 12 , medio sar, templo de lstar: tres sares y medio encierra en sí Uruk. [iEncuentra] el cofre de cobre, [descorre] sus cerrojos de bronce, [levanta] la tapa misteriosa, [alza] la tablilla de lapislázuli 13 y lee en voz alta lo que él -Gilgames- fatigó: todos sus trabajos!

:omienza aquí un himno a Gilgames, compuesto sobre un texto babilónico anSe trata, para el autor, del contenido de la tablilla escondida en el cofre. 1•:s1e Gilgames, emprendedor y bravío, es muy distinto del Gilgames cansado y 1111duro descrito en las líneas anteriores.

l 1>1 110.

UN GIGANTE ENTRE LOS REYES 14, 1:30

héroe de bella planta: el mozo más valiente de Uruk, un morlaco embestidor 15 . Marcha delante: es el primero;

91.

EL REY DE URUK

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

y marcha detrás:

1=50

16

apoyo de los suyos . Es orilla 17 poderosa, abrigo de su banda; riada salvaje 18 que revienta malecones de piedra. 1:35

1:40

19

Morlaco de Lugalbanda , -Gilgamesprototipo del vigor; cría de la vaca excelsa, de la Vaca Salvaje Ninsun 20 . Alto era Gilgames, magnífico, terrible; abrió pasos de montaña, [cavó] pozos en las laderas del monte y cruzó el océano: los vastos mares hasta el Sol de levante; escudriñó los confines del mundo en busca de la vida, llegó, a costa de esfuerzos, hasta el remoto Uta-Napisti; restauró los santuarios en ruinas por el Diluvio, y les renovó los ritos a nubes de gente 21 .

1:45

Nin/BabiAs

1:48

I.aguna textual de unas cinco líneas.

Ni n/Bab

1:56

1:60

La forma de su cuerpo la diseñó la Señora de los dioses 23 ;

92

[ ......... ] El triple de un codo medía su pie; la mitad de una 'vara', su pierna25 ; seis codos: una zancada; [.. . ] codos la [... ] de su [.. .] El rostro, con barbas como las de un [... ;] los mechones de su pelambrera, [recios como de Cebada26 .] [Al] ser tan alto de talla era total su atractivo; entre los seres terrestres, él fue el más hermoso 27 .

/l/11aliza el himno a Gilgames. El autor de la epopeya babilónica clásica recupe,,, la línea narrativa, insistiendo ya sobre la violencia y arbitrariedad del joven ll'Y de Uruk.

1' 65

¿Quién hay que se le iguale en realeza? ¿y quién que, como Gilgames, pueda decir: 'Sólo yo soy el rey'? Gilgames: el día que nació ya le pusieron el nombre 22 . Dos tercios, dios; y sólo un tercio, hombre.

realizó su figura el dios Nudimmud24 : [ .... ..... ]

Por el Corral de Uruk va y viene 28 en persona, mandando como un morlaco de [testuz] altanera: no tiene rival si se levanta su mazo; y, por la bola, se levantan los suyos 29 . Acosa a los mozos de Uruk sin razón 30 ; no le deja Gilgames un hijo tranquilo a su padre. De día y de noche va armando bronca:

[: 70

Gilgames, [el rey: iguía de un tropel de gente31 !] iÉl, que es el solo pastor de Uruk, el Corral!

93

EL REY DE URUK

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME ~

1:90

[Gilgames] no le deja [hija tranquila a] su madre. [ ......... ]

Sus quejas 32 [ ••••••••• ] en [su] presencia [... ]3 3 Quejas de las mujeres de Uruk. 1:75

Bab

1=80

- [«Es fuerte, magnífico,] sagaz, [... ;] {pero Gilgames] no le deja moza tranquila a [su novio 34.»J Hija de un guerrero valiente, o novia de un mozo: sus queias sm pausa las oyeron las diosas 35 . Los dioses del cielo, los dueños del mando 36 , [acudieron a Anu, su padre]3 7 :

1:93

1=81

Bab

1:84

Nin/Bab

1:85

Tablilla babilónica media (ejercicio escolar) de NifJPUr [MB Nippur 1]3 8 .

IA sección omitida se conserva en un ejemplar más antiguo, muy probablemente de época babilónica media (siglos XIII o XII a.n.e). Se trata de una tablilla esco/11r de Nippur (MB Nippur 1) conocida también como Tablilla de Chicago 139 . A lo que parece, es el dios Ea 40 quien -como en otras ocasiones - se hace eco tle esas quejas. -

MB Nippur(l):5

[Citaron a Aruru,] la hermana, [y Anu41 ] le dijo:

«Has criado un morlaco en Uruk, el Corral. No tiene rival cuando se levanta su mazo, y, por la bola, se levantan los suyos.

Acosa [a los mozos de Uruk] sin razón; no le deja Gilgames hijo tranquilo a su padre. De día y [de noche] [va armando] bronca:

«[iTú eres,] Aruru, la que creó a la humanidad! [Pues ahora crea un rival suyo,] [alguien de fuerzas enormes;] [que compitan entre sí] [y Uruk se quede tranquila!]»

iÉl, que es el solo pastor de Uruk, el Corral! 1:88

Gilgames, [el rey: iguía de un tropel de gente!]

Nin/Bab

l,89

Él es su único pastor y su[... ]

«iQue citen [a Aruru,J la gran Señora! [Ella es quien creó] a gente tan abundante: [iQue cree a un rival de Gilgames,] alguien de fuerzas enormes; [que] compitan entre sí y Uruk se quede tranquila!»

MB Nippur(l):l '

-

Bab

Hija de un guerrero valiente, o novia de un mozo: sus quejas sin pausa las oyó el dios [Anu.]

/,a Epopeya babilónica clásica omite el texto de la reacción divina a las quejas t!e las mujeres de Uruk.

Los dioses le transmiten las quejas a Anu. Nin/Bab

Es fuerte, magnífico, sagaz, [... ;] {pero Gilgames] no le deja moza tranquila a su novio.»

/li11 de MB Nippurr

I!f1opeya babilónica cl4sica

94

/

1

1()sigue el relato sobre el Consejo de los Dioses.

95

EL REY DE URUK

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

N in/Bab

1:94

Citaron a Aruru42 , la gran Señora:

Los dioses -quizás por m edio del dios Ea- le encargan a Aruru que fabrique un ser capaz de poner freno a los desmanes de Gilgames. 1,95

Nin/As

1:112

linkidu no pasa desapercibido. Un cazador lo avista en el monte.

«iTú has sido, Aruru, la que hizo al [hombre 43 .J Pues entonces, haz al que él44 tiene dicho:

-

1:115

alguien que, en corazón tempestuoso, se le pueda igualar; que compitan entre sí, y Uruk se quede tranquila!»

Ni n

1:116

La diosa Aruru crea a Enkidu, un ser salvaje que será un contrincante digno de Gilgames.

1:100

1:105

Aruru, al oír todo esto, hizo ya en su corazón al que Anu 45 tenía dicho: Aruru se lavó las manos, pellizcó un poco de barro, y lo tiró al erial4 6. En el erial hizo a Enkidu, al Valiente 47 , a la criatura del silencio48 , al fortalecido por Ninurta49 .

Ni n/As

N in/BabiAs

1:111

96

Enkidu55 y sus bestias se volvieron a su guarida56 . Estaba aterrado, pasmado, mudo; su corazón, [desfallecido;] su rostro, fosco 57 ; sentía angustia en las entrañas; se asemejaba su rostro al [de un caminante venido] de lejos58.

li/ cazador, impresionado por el encuentro con Enkidu, le pide consejo a su padre.

N 111

1:110

1:120

Un cazador -furtivo el hombre 53se dio de bruces con él en el talud de la balsa54 : Ese día, y el siguiente, y un tercero, se dio de bruces con él en el talud de la balsa. Lo miró el cazador: se le heló el semblante.

El cazador abrió su boca para hablar, y le dice [a su padre:]

Encrespado de greñas por todo su cuerpo, melenudo como una mujer; los mechones de su pelambrera tan recios como la Cebada50 . No sabe qué es gente ni, menos, qué es patria. Va con unos trapos como el mismo Sakkan5 1; junto a las gacelas mismas se come las hierbas; junto a las bestias

se apretuja en la balsa52 ; junto a los bichos se deleita en las aguas su corazón.

1, 125

- «Padre mío: hay una especie de hombre que ha acudido [al talud de la balsa59.J En la comarca, es el más fuerte: ivaya una fuerza [que tiene!] iComo una roca del dios Cielo 60 es su fuerza de poderosa! Anda merodeando [todo el día] por las colinas; [come sin cesar hierba] con las bestias, [deja de continuo] sus huellas

97

EL REY DE URUK

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

[Escuchó con atención] el consejo de su padre: el cazador se marchó, [se puso en viaje]7°, emprendió el camino; dirigió [su rostro]7 1 hacia Uruk.

en el talud de la balsa. [Tengo mucho miedo:] yo no me acerco a él. 1:130

[Ha rellenado] los hoyos61 que yo mismo había cavado, [ha arrancado] los lazos que yo había tendido; [ha soltado de mis manos] las bestias los bichos cobrados en el monte62 : [ya no me deja] hacer mi trabajo en el monte63.»

Al rey Gilgames [le dijo estas palabras: 72 ] En Uruk, el cazador le cuenta al rey Gilgames su encuentro con Enkidu. l:150

[Su padre abrió su boca para hablar,] y le dice al cazador: Su padre le sugiere al cazador un plan para domeñar a Enkidu: que acuda a Uruk, hable con Gilgames y pongan a Enkidu en manos de una prostituta. Ésta, con sus artes, se encargará de domesticar al salvaje. 1:135

1:140

1:145

- «[Hijo mío:] [toma el camino de] Uruk, [donde vive] Gilgames64 ; [... ..... . ] ante él: [como una roca del Cielo es su fuerza] de poderosa. [Márchate a Uruk,J dirígete [a él.] [... ... ... ,] que es fuerza de hombre65• [Anda, hijo mío,] y [a Sambat, la ramera 66,J llévate/a [contigo.] [... ... ... ] como el más fuerte 67• [Cuando acudan las bestias] [a beber en] la balsa, [que se quite ella] su manto 68 [y muestre] su sexo. [Él la verá,] y se acercará a ella; y le rehuirán sus bestias, [las que se criaron] con é/69 .»

98

1:155

Ni n/Bab

1:158

1:160

-

«Hay una especie de hombre que acudió [al talud de la balsa;} en la comarca, es el más fuerte: ivaya una fuerza [que tiene!]

Como una roca del Cielo es su fuerza de poderosa. Va merodeando [todo el día] por las colinas; [come sin cesar hierba] con las bestias, [deja de continuo] sus huellas en el talud de la [balsa.] Tengo mucho miedo: no me acerco [a él.] Ha rellenado los hoyos que [yo mismo] había cavado, arrancado los lazos que [yo había tendido;] ha soltado de mis manos las bestias y los bichos cobrados en el monte: ya no me deja hacer mi trabajo en el monte.»

:ilgames, deseoso de enfrentarse a alguien digno de él, le repite al cazador el mismo consejo que ya le había impartido su padre: que sea una prostituta quien ,traiga a Enkidu a la ciudad y lo aleje así de sus salvajes compañeros.

Le dijo Gilgames a él, -al cazador-:

99

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

Nin

1:164 1:165

EL REY DE URUK

- «Anda, cazador, y a Sambat, la ramera, llévate/a contigo. Cuando acudan las bestias a beber en la balsa, que se quite ella su manto y muestre su sexo. Él la verá, y se acercará a ella: y le rehuirán sus bestias, las que se criaron con él. »

El cazador y la prostituta se van en busca de Enkidu hasta dar con él en el monte, donde comparte la vida con las alimañas.

1:1 70

Nin/Bab

1:1 72

1:175

Se fue el cazador, llevándose consigo a Sambat, la ramera. Emprendieron el camino, se pusieron en via1e; al tercer día llegaron al lugar de destino: el cazador y la ramera se sentaron al acecho 73 . Un día, dos días estuvieron al acecho en el talud de la balsa. Llegaron las bestias, bebieron en la balsa; llegaron los bichos, se deleitaba en las aguas su corazón. Y el mismísimo Enkidu -que tuvo a las colinas por cunajunto a las gacelas mismas se comía las hierbas; junto a las bestias se apretujaba en la balsa; junto a los bichos se deleitaba en el agua su corazón.

l 1t,111 ll c de la fachada del templo de Inanna. Época casita (Uruk) . Museos estatales, Berlín.

Y lo vio Sambat a él -a ese semihombre 74,

100

101

EL REY DE URUK

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

así que lo vieron a él -a Enkiduse echaron a correr; las bestias del monte rehuyeron su contacto 77 :

especie de forajido del interior del monte-: El cazador incita a Sambat, la prostituta, a que seduzca a Enkidu. 1:1 80

1:185

Nin

1:186

Nin!Bab

1:187

«iÉse es, Sambat! iDespliega tus brazos, abre tu vulva, que toque él tu sexo! No Le hagas ascos, respira su hedor75; él te va a ver y se acercará a ti.

-

- «iHa mancillado Enkidu su cuerpo, tan puro 78 !» 1:200

Ni n

Extiende tu manto, que se acueste sobre ti; haz con ese semihombre La tarea de mujer. Su sexo te acariciará76 • Le rehuirán sus bestias, Las que se criaron con él. »

1:201

1:205

1:190

1:195

Cuando se hartó de sus carnes volvió su rostro a sus bestias:

102

Se dejó caer de nuevo justo a los pies de la ramera. iLa ramera! Se miró fijo su rostro, y aguzó bien las orejas a lo que decía la ramera. Le dice [la ramera] a él, -a Enkidu-:

Sam!Jat, la prostituta, seduce al potente Enkidu; la unión dura toda una semana. El acto sexual humaniza de tal modo a Enkidu que las bestias con las que había convivido hasta entonces no le reconocen ya.

Se aflojó Samhat la faja, abrió su vulva, y él le tocó el sexo. No le hizo ella ascos, aguantó su hedor; extendió su manto: él se acostó sobre ella. Hizo con el semihombre la tarea de mujer: su sexo la acarició. Seis días y siete noches se mantuvo Enkidu erguido y apareado con Samhat.

Quietas quedaron sus piernas79 mientras se le escapaban las bestias; mermado estaba Enkidu, no trotaba ya como antes: pero ya tenía juicio, y era vasto su saber80 .

.~11m!Jat, la prostituta, invita al remozado Enkidu a acompañarla a Uruk, la ciulnd de Gilgames. Enkidu se deja convencer, esperando encontrar en la ciudad lo ¡11e no había conocido en el monte: fiestas, placeres, quizás amistad.

«Eres hermoso 8 1, Enkidu; estás como un dios 82• ¿Por qué andas con bestias merodeando por el monte? Ven, que voy a Llevarte a Uruk, el Corral; al templo más puro, morada de Anu y de Istar8 3; al Lugar de Gilgames -prototipo de La fuerzaque manda, como un morlaco, sobre los mozos.» -

Nln/Bab

1:208

1:210

Según ella le iba hablando, le gustaba su decir:

103

EL REY DE URUK

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

que de los lechos nocturnos hasta a los mayores sacan 88 .

sentía en su corazón que iba buscando a un amigo. 1:215

Nin

1:218

1:220

Le dice Enkidu a ella, -a la ramera-:

1:235

- «iVen, Sambat! Hazme el favor de invitarme al templo más puro, morada santa de Anu y de Istar; al lugar de Gilgames -prototipo de la fuerzaque manda, como un morlaco, sobre los mozos. Yo mismo voy a retarle, que muy[... ... ... ] Voy a pavonearme 84 en Uruk:

1:240

'iYo soy el más fuerte!'

[... ] ... yo cambiaré los destinos, [que el que] en el monte nace es fuerte, y tiene buen temple. » La prostituta le responde a Enkidu animándole a acudir a Uruk y a participar en la vida social, especialmente en los concursos y juegos que organizan los guerreros jóvenes; allí encontrará de seguro a Gilgames. Enkidu, sin embargo, no deberá olvidar en ningún caso, incluso durante el combate, que el rey es un ser superior.

1:225

Nin/Bab

1:228

1:23 0

- «[Que el pueblo vea] tu rostro 85 ; [el lugar donde él] está, yo me lo sé86 . Vete, Enkidu, a Uruk, el Corral, donde los mozos se ciñen la faja8 7, y todos los días [... ] hay un certamen; donde retumban timbales; donde hay mozas de la vida de formas hermosas, engalanadas de encantos, rebosantes de alegría,

104

N i11

1:244

Enkidu, tú no conoces la vida. Te voy a mostrar a Gilgames, el del buen temple 89 ; mírate/o bien, fíjate en su rostro: apuesto en su lozanía, dotado de poderío; muy bien provisto de encantos se encuentra todo su cuerpo 90 . Poderoso es su vigor, más todavía que el tuyo; él no se marcha a la cama ni de día ni de noche. Enkidu, aparta de ti lo avieso 91: A Gilgames lo ama Samas9 2; Anu, Enlil y Ea 93 le han dotado de enorme agudeza. Mucho antes de que tú salieras de la montaña, Gilgames, en medio de Uruk, ya te veía a ti en sus sueños:

.~111nl:Jat le cuenta ahora a Enkidu los sueños de Gilgames y las interpretaciones ,¡11c la madre del rey, Ninsun, hace de ellos. l'rimer sueño de Gilgames: el meteorito. 1:245

Gilgames se levantó: busca el sentido del sueño 94 y le dice a su madre: - «iMadre mía, lo que he visto en sueños esta noche! Se me aparecieron las estrellas en los cielos y, como pedruscos del dios Cielo, me iban cayendo encima95 .

1:250

Fui a levantar uno y era más fuerte que yo; quise hacerlo rodar y no pude ni moverlo.

1.05

EL REY DE URUK

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

l:255

Uruk -el paísestaba a su alrededor, [el país se había reunido] junto a él; [se apretujaba la] gente 96 ante él, [los mozos se] amontonaban junto a él, [y, como a un] crío, le besaban los pies97 . [Y yo lo quise] como a una esposa; lo cubrí de caricias 98 , [lo levanté y] lo dejé a tus pies. [Y tú, tú misma,] lo hiciste clavado a mí. »

Nin/Bab

1:259

1:260

[La ingeniosa madre de Gilgames,] que se las sabía todas, lo entendió y habló con su hijo; [la Vaca Salvaje Ninsun,J la ingeniosa, que se las sabía todas, lo entendió y le dijo a Gilgames:

Tú lo querrás como a una esposa; lo cubrirás de caricias, y él, el fornido, será siempre tu salvación. Nt n

l:273

1inb

1, 273 a

[iPropicio y valioso] ha sido tu sueño 99 !»

De nuevo tuvo otro sueño 100 • Se levantó y entró en presencia de su madre.

/:,ambat sigue contándole a Enkidu los sueños de Gilgames y la interpretación 11.,e de ellos hace su madre. Segundo sueño de Gilgames: el hacha de guerra. Nin/Bab

l:275

Le dijo Gilgames a ella, -a su madre-: - «Además, madre mía, he tenido otro sueño:

La madre de Gilgames le interpreta el primer sueño a su hijo.

1:265

1'270

- «[Se te aparecieron] estrellas en los cielos, y, [una especie de] pedrusco del dios Cielo, te iba cayendo encima. Ibas a levantarlo y era más fuerte que tú; quisiste hacerlo rodar y no pudiste ni moverlo. Pero lo levantaste y lo dejaste a mis pies y yo, yo misma, lo hice clavado a ti. Tú lo quisiste como a una esposa, lo cubriste de caricias: Es que se acerca hacia ti un fornido compañero que va a salvar al amigo. En la comarca, él es el más fuerte: ivaya potencia que tiene!Como una roca del Cielo es su potencia de fuerte .

106

1:280 l\11 h

l :282

Nl n/Bab

1:283

l:285

[En la calle] de 'Uruk de la Gran Vía'1º 1, yacía tirada un hacha 1º 2 ; sobre ella había un corro. Uruk -el paísestaba a su alrededor, [el país se había reunido] junto a ella; se apretujaba [la gente ante ella,] [los mozos] se amontonaban junto a ella. Yo la recogí y la dejé a tus pies -que yo la quise como a una esposa y la cubrí de cariciasy tú, tú misma, la hiciste clavada a mí. »

La ingeniosa madre de Gilgames, que se las sabía todas, lo entendió y habló con su hijo; la Vaca Salvaje Ninsun, la ingeniosa, que se las sabía todas, lo entendió y le dijo a Gilgames:

107

EL REY DE URUK

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

[Palacio de Asurbánipal, Rey del Mundo, que] confía [en Assur y en] Ninlil. [Que quien en ti confía no fracase jamás, oh Rey de los dioses,] Assur 1 º6.

La madre de Gilgames le interpreta el segundo sueño. - « iHijo mío: El hacha que has visto es un hombre 1 3 !

º

1:290

Tú lo querrás como a una esposa, lo cubrirás de caricias, y yo, yo misma, lo haré clavado a ti. Es que se acerca hacia ti un fornido compañero que va a salvar al amigo. En la comarca, es el más fuerte: -ivaya una fuerza que tiene!Como una roca del dios Cielo es su fuerza de poderosa.»

Gilgames le dijo a ella --a su madre-: 1:295

«iMadre 1º4, hágase según la palabra de Enlil, el Gran Mentor! iUn amigo, un consejero, es lo que más quisiera para mí; lo que más quisiera para mí es un amigo, un consejero! »

-

Sam!Jat termina de relatar los sueños de Gilgames y la interpretación que de ellos ha hecho su madre con una frase escueta.

Éstos son los sueños que había tenido.» La ramera Sambat le había contado a Enkidu los sueños de Gilgames.

1,3oo Y ambos [se fueron a] quererse. Nin

Enlace

Nin

Colofón

[«Enkidu] yacía ante ella 105 .» [Tablilla l. EL QUE VIO LO MÁS HONDO,] LOS CIMIENTOS DEL PAÍS.

108

Nin

Colofón

[Tablilla l. EL QUE] VIO [LO MÁS HONDO.] Serie: [Gilgames.] Escrita y [controlada según el original1°7 .]

NOTAS l. El íncipit de la Tablilla 1, Sa nagba lmuru «EL QUE VIO LO MÁS HONDO», es el tí1ulo autóctono de la obra. El texto juega con la ambigüedad del término nagbu, que puede significar (a) «lo más hondo» (del suelo) (literalmente: «capa freática» o «fuente » de uo nde brotan las aguas subterráneas); (b) «la totalidad». Quizá la expresión «lo más hondo» aluda al Apsu, el gran aljibe subterráneo en que reina el sabio dios Ea y en el que enI ra rá Gilgames a través de un «pozo», «tubo» o «canal» (ratu) en Xl:287, 315 (véase en :ste sentido SILVA CASTILLO 1998); de suyo, sin embargo, nagbu no es sinónimo de apsu (HOROWITZ 1998, p. 314 y s.). El mismo dios Ea recibe el ambiguo nombre de Nagbu (dJ. 1) 1M) «fuente I capa freática» o «totalidad» en las listas de dioses. Sin duda, en este pasaje la «hondura» hay que entenderla también, en un sentido más amplio, como intuición de «lo más profundo» del destino humano: el misterio de la inevitabilidad de la muerte po r decreto divino. Muy probablemente el autor haya elegido el ambiguo ~érmino nagbu pnra expresar «todo lo más hondo». La epopeya comienza exaltando el acceso de Gilgames a los saberes más profundos mediante su percepción de «la totalidad de la hondura», los secretos del Nagbu; más adelante, el texto nos relatará la fuente de este conocimienlO : el inmortal Uta-napisti, preferido de Ea. Una versión babilónica antigua de Gilgames, de los siglos xvm o XVII a.n.e. y más breve que la Epopeya clásica, tenía también por tí1ulo su íncipit: Sutur eli sarri «UN GIGANTE ENTRE LOS REYES»; véase aquí 1:29. 2. Acadio: ·isdl mati. La expresión, frecuente en la literatura babilónica, forma un paralelismo con «lo hondo» (naqbu) del colon anterior. 3. Gilgames posee «la totalidad de la sabiduría» (napbar nemeqi). Esta sabiduría (11/!m equ) es, a la vez que agudeza práctica, profundidad: capacidad de penetrar en el secreto de las cosas, en lo «hondo» - véase el nagbu del Íncipit- del destino humano. Gil11n mes extrae esta sabiduría de su propia experiencia. Sus aventuras le demostrarán dos gra ndes verdades: la arbitrariedad de los designios divinos y la impotencia del hombre - incluidos el rey y el héroe- frente a los caprichos de los dioses. 4. Véase la Tablilla XI. 5. La palabra naru suele designar una estela de piedra erigida por un rey para re:orclar un acontecimiento especialmente importante de su reinado; suele contener inscripciones y una efigie del monarca. Un naru puede ser también un documento de carácter jurídi co, por ejemplo si expone una serie de normas legales -como es el caso de la estelo (naru) del Código de Hammurapi (véase SANMARTÍN 1999)- o si marca una frontera. J>o r último, un naru puede ser también una piedra fundacional (en piedra, plata, oro o bronce) a enterrar en los cimientos de un templo o depositada de cualquier otra forma ·n su interior; aquí parece usarse en éste último sentido (véase la In. 27). 6. La ciudad de Uruk estaba rodeada de una muralla de unos nueve kilómetros de perímetro, salpicada de torres, que todavía es perceptible en la actualidad; la técnica de ~difi cación permite fecharla en la época predinástica. Esta fortíficación era circular, y doble. Constaba de un muro exterior, sin torres, y de un muro interior de unos cinco me-

109

EL REY DE URUK

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

tros de ancho, reforzado con pilastras que se transformaron con el tiempo en más de novecientas torres semicirculares. El espacio encerrado por tal muralla no estuvo nunca completamente edificado, y buena parte de los más de cinco kilómetros cuadrados de terreno se dedicaba a corrales, en los que podían refugiarse los ganados en caso de peligro, así como los habitantes de las cercanías. De ahí, probablemente, el sobrenombre de Uruk suparu «Uruk, el Corral». Se connota, evidentemente, la idea de la ciudad sede del reypastor y refugio de sus habitantes. 7. El E-anna «casa del dios Anu » era un complejo constituido por el templo de este dios celeste Anu «Cielo», el de la diosa lstar y otros templos y edificios anejos. Poseía así mismo una ziqqurat o torre escalonada. 8. Es decir, perfectamente rectos. Literalmente: «como una cuerda es su recinto» (leyendo sa kima qe nebl![usu]); ver PosTGATE 1998 . Para otras opiniones ver STRECK 1999, p. 143 y s. El texto, sin embargo, podría estar corrompido. GEORGE 2003, p. 780 y s., con reservas: kima qe nipsi «corno una hebra de lana». 9. El motivo de la subida a la muralla de Uruk cierra también el relato, como inclusión, en XI:323. Véase asimismo Vl :151. 10. En el original acadio, temennu designa «primera piedra» o «la piedra fundacional», sinécdoque de «base, cimientos» y, aquí, quizás «terraza sobre la que se edifica la ciudad». 11. El sár (SÁR o KISIM5) es el valor aritmético «3.600», es decir «60 X 60». Para los babilonios, usuarios del sistema sexagesimal, sesenta veces sesenta connotaba lo enorme, lo inabarcable: se empleaba especialmente con referencia a grandes extensiones o a cantidades inconmensurables. 12. El original dice essú «zanja de la que se extrae arcilla» para fabricar cerámica o ladrillos. Véase Von SODEN 1992. Debido a la altu ra de la capa freática, se las supone siempre llenas de agua (GEORGE 2003, p. 782). 13. Con referencia al documento narú de la línea 10. 14. Esta línea (sutur eli sarrl) es idéntica al comienzo de una versión babilónica antigua de la Epopeya de Gilgames; ver p. 334 y ss. El autor recupera aquí un viejo texto: un himno al rey Gilgames compuesto según los cánones tópicos de la literatura cortesana babilónica. 15 . El término nmu designa al «toro salvaje», una especie de búfalo muy temido por su acometividad y celebrado por su potencia sexual. Es usual en la poesía áulica como epíteto real, aplicable también a ciertos dioses; en los textos épicos sólo se le aplica a Gilgames. Nuevo es aquí el adjetivo añadido muttakpu «amigo de embestir, agresivo, peleón». 16. La marcha de Gilgames delante y detrás de su pueblo, abriendo la vanguardia y cubriendo la retaguardia, es una imagen convencional de su papel protector. Véase por ejemplo el ruego de Erra a Isum : «Sé tú quien me precede y sigue», Epopeya de Erra, 1:99, de época babilónica media. Ver STRECK 1999, p. 138 y s. 17. El término es kibru «orilla» o «borde» de un río, quizás en el sentido de «refugio» (GEORGE 2003, p. 783). Otra lectura e interpretación en STRECK 1999, p. 105 y s. : sapáru «red». 18 . Las inundaciones son un hecho recurrente en la memoria cultural babilónica. La crecida intempestiva de los ríos, a veces combinada con fuertes pleamares, constituye el agú ezzum o «crecida salvaje», muy usual corno metáfora de la fuerza incontenible de un rey. 19. El término rimu (AM) «toro salvaje» ha aparecido ya en 1:30; nótese que, en la línea siguiente (ver nota), se llama a la madre de Gilgames «la Vaca (Salvaje) Ninsun». Lugalbanda -rey divinizado de Uruk y héroe de la Epopeya sumeria de Lugalbanda- era el padre del Gilgames (aunque, según otra tradición, su padre fue un «duende», LíL). 20. El nombre NINSUN significa ya en sumerio «Señora de las vacas (salvajes)»; el nombre acadio de la madre de Gilgames en esta epopeya, Rimat-Ninsun «la vaca (rimtu) 'Señora-de-las-vacas'», es redundante. Ninsun fue divinizada, como su consorte Lugalbanda.

21. Texto deficientemente conservado. La traducción supone leer mukin par$i ana nisi apilti, literalmente «que estableció (de nuevo) los ritos para la gente, los como-nube (: los numerosos) »; cf. TOURNAY / SHAFFER 1994 p. 44; GEORGE 2003, p. 540 y s. 22. Los dioses eligen el nombre del rey -Gilgames- y «se lo imponen» (nabú), con lo que queda ya definida su futura gloria. Nótese que «imponerle el nombre a alguien» es ya elegirlo para determinada función, ya que el destino está implícito en el nombre. Por otra parte, existe en la lengua acadia otro verbo nabú, o nebú, con el significado de «brill ar». Posiblemente la composición juega con estos dos verbos; 'Gilgames' es el nombre impuesto, y ese nombre es, además, brillante, glorioso: «le han impuesto su nombre / glorioso es su nombre». Los manuscritos oscilan entre las lecturas na-bi y na-bu, lo que es otro indicio de indecisión semántica. 23 . Belet-ilí «la Señora de los dioses» (dMAH) es el nombre sumerio de la gran Diosa Madre (cf. Xl:118, 164). Más abajo, en el texto babilónico medio de Nippur (MB Nippur1) y en 1:94 y s., la misma diosa recibe el nombre de Aruru. 24. Nudimmud es otro nombre del sabio dios Ea. 25 . El 'codo' ammatu (KúS) era de unos 50 cm. La 'vara' babilónica, que es como traducimos aquí la medida nindanum, o nindakku (GAR), medía unos 6 m. 26. Texto reconstruido desde 1:107, donde se dice de Enkidu, el doble de Gilgames. Se escribe dNissaba «la (diosa) Cebada». El texto podría traducirse igualmente «recia como la de Nissaba»: como la de la diosa de la cebada, por denotación de las fuertes y apretadas aristas de los granos. 27. Traducción insegura del obscuro ina simat er$eti (Kl-tim) dummuq, literalmente: «en lo que pertenece a la tierra, él fue lo mejor». El recuerdo de Gilgames dio origen sin
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X U:4-5 .

30. Literalmente: «con algo que está fuera de lugar» o «que carece de razón de ser» (ina ku-k[it-ti]). 3 1. GEORGE 2003, p. 543, 786: [«guía de la gente numerosa»], por el posible paralelo de nisi rapsáti en 1:88 . Se entiende en su doble sentido de «tropel de gente» y de «gen1e atropellada» por los desmanes de su rey. 32. Leyendo ta-z[i-im-ta-si-na]; véase 1:78; ver TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 46 n. .19; GEORGE 2003, p. 542. 33. Leyendo (... ] x x ina pa-n [i-sin?]; véase ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 46 n. 40; ;EORGE 2003, p. 542. 34 . Leyendo a-n[a mu-ti-sá?]; véase TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 48 n. 41; GEORGE 003, p. 542. 35. Leyendo ta-zi-im-ta-si-na i[s-te-ne]m-ma-a dJsta[rátu (XVm•1) ; véase ToURNAY / $1IAFFER 1994, p. 48 n. 42; GEORGE 2003, p. 542. 36. Lectura bel zik-ri, GEORGE 2003, p. 542. 37. Restauración conjetural. Anu - el dios Cielo- era la cabeza del panteón babilóni co y el patrono de la ciudad de Uruk; su templo (el santuario y la torre escalonada nd junta) se llamaba «La Casa del Cielo» (E -anna ). Véase más abajo, 1:93. 8. Para su inclusión en este pasaje de la Epopeya véase GEORGE 1999, p. 4. 9. Tablilla A 29934 (2N-T 79) depositada en el Instituto Oriental de Chicago. El l~X tO ha sido publicado en copia por A. Westenholz, en: WESTENHOLZ / KOCH-WESTENIIOLZ 2000, p. 445 , y reeditado en GEORGE 2003, lam. 20 y s., copia: lam. 20 (MB Nipp11 r1).Véanse TIGAY 1982, p. 192 y s., 266 y s., 297; PETTINATO 1992, p. 250; TOURNAY I

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EL REY DE URUK -

SHAFFER 1994, p. 49 n. 43 ; GEORGE 1999, p. 4, 127 y s. ; VELDHUIS 1999, col. 389 y s. Se comenta más abajo en p. 376. 40. Véase GEORGE 2003, p. 289 . 41. O, quizás Enlil, el dios que detenta el poder efectivo. 42. El plural «citaron» se refiere a la asamblea divina presidida por Anu. Aruru era uno de los nombres de la gran Diosa Madre. En 1:49 y Xl:118, 164 se la llama Belet-ili «la Señora de los dioses» (dMAH). 43 . [Lú / amela]: el hombre como colectivo, la raza humana. 44. El decreto del dios Anu (o, en su caso, del dios Enlil). 45. Variante: «Enlil» (GEORGE 2003, p. 545) . 46. El término $iiru (EDIN) significa «espalda» y la «parte superior» de algo; por extensión, es el término que designa normalmente el «campo abierto» como contrapuesto a la ciudad y, sobre todo, «el monte», «la estepa» o zona inhumana «apta únicamente para la batalla» en la que sólo viven nómadas, demonios y animales salvajes. 47. El término quriidu designa un forzudo luchador y violento; se trata del adjetivo «valiente, aguerrido» -aquí substantivado-- aplicable a los dioses y que, en ciertos contextos (como aquí anteriormente en 1:77 y 92), designa al «héroe» en campo propio o enemigo. 48. Leyendo i-lit-ti qui-ti (GEORGE 2003, p. 544; una variante: mu-t[um?] «de la muerte»[?]). Otros leen kul < -la->ti, de kullatu «barro de alfarero», con TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 50 n. 46, y traducen «criatura del barro», solución menos probable. 49. Ninurta era el dios babilónico de la violencia y la guerra. 50. Véase 1:60, donde se dice lo mismo del peludo Gilgames. 51. Dios del ganado, vestido de pieles (es decir: desnudo) . Este dios era una variante más del dios infernal Nergal. 52. Traducción incierta, debido a la grafía inusual (i-DIB-pir) de una probable base teperu o eperu que, por los contextos en que aparece, parece referirse a un «apelotonarse» o «apretarse» en torno a alguien o algo; véase asimismo 11:105 (GEORGE 2003, p. 790). En las zonas áridas y semidesérticas, se solían aprovechar depresiones del terreno para almacenar agua en balsas para los ganados, reforzadas en sus partes más débiles con muros de poca alzada. 53 . Texto: fliibilu-amelu. Otros traducen «trampero» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 203; GEORGE 1999, p. 5, 2003, p. 545; FOSTER 2000, p. 7) en vez de «furtivo ». Cf. EDZARD 1985, p. 48 y ss.; STRECK 1999, p. 63. Véase la tablilla babilónica antigua de 'Sippar' en p. 3 67 y ss. 54. La palabra putu significa «frente » y «fachada »; en una balsa parecería designar el muro elemental que detiene el agua por su parte más profunda para evitar su desagüe. 55. Texto: [su]-ú «él»; se refiere a Enkidu, no al cazador furtivo . 56. El texto [su]-ú u bu-li-su «él y sus bestias» parece referirse a Enkidu y a sus salvajes compañeros de vida (GEORGE 2003, p. 545 nota 18). Otros (así TüURNAY / SHAFFER 1994, p. 50) piensan que «él» es el cazador, y «los animales» las piezas cobradas, interpretación que nos parece menos plausible. El texto, de todas formas, podría estar corrompido; véase H ECKER 1994, p. 675 nota 46a. 57. Un rostro «nublado» (verbo erepu «nublarse») es lo contrario de un rostro alegre, «claro como el día» (klma umu, ver STRECK 1999, p. 124, 179 y s.). 58 . El aspecto del viajero cansado es un símil recurrente en Gilgames (ver X:9, 43, 116, 123) para expresar la turbación o el cansancio (EDZARD 1985, p. 49). En este caso la imagen se aplica a Enkidu; en la Tablilla X se aplica a Gilgames, lo que refuerza el paralelismo entre ambos destinos. 59. Conjetura. En la laguna textual podría leerse también «que [vino del monte] ». 60. Leyendo [ki-ma ki-i$-ri] sa da-nim; así también HECKER 1994, p. 676; GEORGE 1999, p. 5; 2003, p. 544. Otros traducen por «fortaleza de Anu» (SCHOTT[-VON SODEN] 1988, p. 19) o «fuerza celeste» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 51; FOSTER 2000, p. 7). Se trata de la fuerza atribuida a un meteorito; más concretamente, al hierro de origen sidéreo; véase más abajo 1:248.

61 . Literalmente: los «pozos» (buru), es decir, los hoyos de las trampas. 62. Literalmente: «bestias y bichos del monte (sa EDIN) ». 63. Literalmente: «las tareas del monte (EDIN)». 64. Sólo se conservan las dos palabras finales de la línea: Uruk (UNUG.Kl) y Gilgames (dc1tc!N.MAS). Hay diversas propuestas de completar el texto: [«Hijo mío,] en Uruk [reside] Gilgames» (SCHOTT[-VON SODEN] 1988, p. 19; HECKER 1994, p. 676; TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 52), o: [«Hijo mío, vete a] Uruk [en busca de] Gilgames» (GEORGE 1999, p. 6). 65. Texto perdido; sólo se lee sa e-muq LÚ «... la fuerza del hombre». Propuestas: !«cuéntale de] la fuerza de (este) hombre» (HECKER 1994, p. 676; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 52; FoSTER 2000, p. 7); o: [«no te confíes] en la fuerza del hombre» (GEORGE 1999, p. 6). 66. Leyendo [a-lik ma-ri it-ti-ka 1fla-rim-tú fsam-flat] ú -ru-ma, GEORGE 2003, p. 546; véase TüURNAY / SHAFFER 1994, p. 52 n. 57. El término flarimtu, que aquí traducimos por «ramera», significa realmente «mujer segregada, excluida, tabuizada», que vive aparte en 1111 burdel anejo al templo; cf. nota 46, p. 198. El nombre propio, Samflat, parece signiíi ca r «mujer en sazón, voluptuosa, de formas generosas», de una base samiibu «florecer ». 67. El texto se ha perdido casi en su totalidad; al parecer se indicaba el poderoso 111nctivo de Sambat, capaz de vencer al «varón más fuerte ». 68. En la iconografía mesopotámica son muy frecuentes las representaciones de una igura femenina que abre su manto y deja al descubierto su sexo; se trata del acto de provocación típico de una prostituta. 69. La atracción sexual por Sambat destruirá las relaciones zoofílicas de Enkidu. 70. Con GEORGE 1999, p. 6, por un posible paralelo en 1:168. Otros completan el Lcxto: [a-na Gilgames (dGIS.GÍN.MAS)] [«a buscar a Gilgames]». 71. Con GEORGE 1999, p. 6; otros: [«sus pies]», leyendo GiR.2.MES-su. 72. En parte incierto, leyendo a-na sa[rri (LUGAL) º]GIS.GÍN.MAS [... ]. Véanse TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 52 n. 59; GEORGE 1999, p. 6; 2003, p. 546 y s. 73. «En su puesto (de observación)»; no está del todo claro el significado del vocablo 11sbu, de la base (w)asiibu «aposentarse, sentarse, habitar»; TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 53, 1rnducen «emboscados». FOSTER 2000, p. 8; GEORGE 1999, p. 7; 2003, p. 549: «a esperar». 74 . El término lullú (de origen sumerio) designa, en los textos literarios mesopotá111icos relativos a la creación, una especie de muñeco prototipo del hombre. En el 'Mito de la Creación' (Enuma e/is, VI:5-7), el dios Marduk resume con estas palabras su plan de crear al hombre: «Voy a espesar sangre y a producir huesos; voy a hacer un lulh1: sea 'hombre' su nombre; voy a crear al 'hombre' lullu.» El lullú, en el pasaje de Gilgames, parece responder a una visión casi evolucionista del urigen del hombre; es un estadio prehumano caracterizado por el salvajismo y el zoo111o rfismo. En los mitos de creación babilónicos, el lullú es el primer momento del se r prel1111n ano: un proyecto que necesita de otros complementos para convertirse en 'hombre'. 75. Literalmente: «toma su aliento» (napistu) . 76. Literalmente: «su amor (da-du-su) susurrará (i-flab-bu-bu) por ti». El texto se 11111cve en un equilibrio rebuscado entre el lenguaje sexual relativamente explícito y el re' ,11·so poético: los genitales (diidu) de Enkidu «susurran, gorjean » (base babiibu) «hacia, por» (eli $eri- [uGu EDIN-]) Sambat. En la recensión babilónica, más tardía, el sujeto es la I t1m cra, no Enkidu: «que tu 'amor' (da-du-ka) susurre por él ». En todo caso, las expre~lu ncs hacen referencia más o menos explícita al acto sexual. Véanse CooPER 1977, p. 42 11 , 22; GEORGE 2003, p. 548 y s., 796 y s. Ver más abajo, 1:256. 77. Enkidu intenta volver a su vida anterior con las fieras pero fracasa. La dimen~1ó n zoomó rfica y zoofílica de Enkidu ha sido anulada definitivamente al alcanzar la ple11l1t1d de su madurez sexual.

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78. La pureza de Enkidu derivaba de su ausencia de contacto sexual. 79 . Literalmente «sus rodillas.» La rodilla (birku) se emplea frecuentemente para designar todo el aparato motor. 80. Enkidu no es ya un lullu «casi-hombre, semihombre», proyecto inacabado de humanidad, sino un hombre hecho y derecho, tanto física como mentalmente. La traduc· ción supone la lectura i-si t[é-ma] (GEORGE 2003, p. 550, 799). 81. Literalmente: «estás bueno» ([dam-]qa-ta), quizá aludiendo a sus posibles cualidades como amante (ver EDZARD 1987, p. 108). 82. El original emplea el verbo intransitivo basu «existir, haber, ser tenido por, ocurrir», mientras que la hermosura se predica directamente («es») de Enkidu (damqat «tú eres hermoso»). Cf. el paralelo en la versión babilónica antigua, P (OB 11):51 (p. 336) . 83 . La recensión babilónica tardía (GEORGE 2003, p. 550) omite «Istar» y añade: [... . . . . .. ] a Uruk, el Corral, a la morada santa de Istar. 84. Se ha perdido el comienzo de las primeras líneas de la columna V. La lectura del comienzo de esta línea es incierta. GEORGE 2003, p. 550, ofrece [lul-tar?]-ri-i[?, frente al [lu-?ar] -ri-i[? de PARPOLA 1997, I:204 (PARPOLA 1997, p. 139: «gritar»). Otros traducen «voy a gloriarme», con la lectura [la sa]-ri·i!? (HECKER 1994, p. 678). Véanse ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 58: «que se jacte»; GEORGE 1999, p. 9: «voy a jactarme ... diciendo: ... » 85. Media línea perdida. HECKER 1994, p. 678: [«Venga, va]mos, [que ve]a él tu ros· tro»; ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 58 n. 64: [la nillika li-mu]-ra «Ea, vamos, que vea él tu rostro»; GEORGE 1999, p. 9: «Que [el pueblo] vea tu rostro» (nisu[úG.MES]?, George 2003, p. 550). 86. Texto perdido. HECKER 1994, p. 679: [«Voy a conducirte;] yo ya sé [dónde] está [Gilgames]»; TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 58: «El sitio en que está Gilgames lo conozco yo». 87. Para practicar la lucha. 88. Leyendo [ú-s] e·?U·Ú; GEORGE 2003, p. 552. Para esta y otras propuestas véanse TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 58 n. 70. Puede entenderse de «los más viejos» o, mejor, de «los más nobles», los «grandes». 89. El término acadio es [?addi='u (o [?addu) «muy alegre». Para la forma [?a-du-"'-ú-a véase GEORGE 2003, p. 801, y su rechazo del inexistente compuesto (!)[?ad1-a"'a-amelu (interpretado tradicionalmente «alegría I iay! 1 hombre»). 90. Los términos baltu «poderío» y kuzbu «encanto» son referencias relativamente explícitas a la «potencia sexual» y al «atractivo» de Gilgames. 91. El término sertu sirve para designar «la maldad, el delito, el pecado» cometidos (y, además, el «castigo» del mismo). Parece que aquí el texto sugiere la necesidad de acceder ante Gilgames en un estado de pureza ritual, por tratarse de un ser superior regio y amado de los dioses. Ello implicaría desechar algo más que una mala disposición o las intenciones agresivas (así lo entienden H ECKER 1994, p. 679; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 58): Enkidu debe purificarse; véase GEORGE 1999, p. 9; 2003, p. 801. 92. Samas era el dios babilónico «Sol». Su connotación es, por lo general, la de un dios beneficioso; es una figura propicia a Gilgames. 93 . Anu es el dios del «Cielo»; Enlil «Viento » es el «Señor de todos los países»; Ea es el dios de los «Saberes», incluida la magia. 94. Este verso corresponde al comienzo de la tablilla II de la versión babilónica an· tigua conservada en la tablilla de Pennsylvania [P (OB 11)]. Ver p. 334 y ss. 95. Enkidu será como un meteorito en la vida de Gilgames. Nótese que ese cuerpo celeste se designa con el término ki?ru, que suena casi como kezru «joven de pelo rizado», designación de un muchacho dedicado a la prostitución. 96. Leyendo [i·DIB-pi-ir um·m]a·nu; véase, más arriba, la nota 52. 97. Besar los pies de un niño se consideraba señal de cariño; cf. 11:107. El meteori· to es antropomorfo: tiene «pies». Se trata de un sueño. 98. Como más abajo, I:284, la expresión literal «susurré sobre él» (e/i[UGU]·su a!?· bu-ub) es un eufemismo que encubre un acto sexual o sus preliminares. Las relaciones

11fectivas entre Gilgames y Enkidu incluyen expresiones más o menos explícitas de ho· rn osexualidad, sobre todo en escenas en las que se alude a la gran vitalidad y exuberancia de Gilgames. La expresión «querer como a una esposa» debe ser interpretada en esta dave. La imagen se recoge en otros pasajes de la Epopeya babilónica clásica: I:267, 271, 84, 289. Véase además VIII:59 y, sobre todo, Xll:96-99. 99. Texto fragmentario en la recensión ninivita. Para la reconstrucción [dam-qat(?) .fo ·qu ]-rat(?) su-na·at·ka («ifavorable, pre]cioso ha sido tu sueño!» véanse TouRNAY I SIIAFFER 1994, p. 60 n. 78; GEORGE 2003, p. 554. 100. La línea I:273a es una variante babilónica de la recensión ninivita (I:273) . 101. Se entiende: «de Uruk, la ciudad famosa por su 'Gran Vía' » (Urukki ri-bi-tum); (;EORGE 2003, p. 183 y 555 : una especie de Calle Mayor que atravesaba la ciudad. Otros 1raducen «Uruk de las (muchas) plazas» (HECKER 1994, p. 649 ; TOURNAY/ SHAFFER 1994, p. 60); «la plaza 'Ciudad de Uruk'» (GEORGE 1999, p. 11). Se trataría de una vía muy conurrida. El texto de este pasaje, muy deteriorado (véanse TIGAY 1982, p. 274; HECKER 199 4, p. 649 n. 27a; GEORGE 2003, p. 554), se apoya en la versión babilónica antigua P (O B ll, ver p. 336; véanse TüURNAY I SHAFFER 1994, p. 60; GEORGE 1999, p. 11; GEOR· <.I! 2003, p. 803). Otros traducen «Uruk de los Corrales», leyendo UNUG.KI su-pu]-ri (HEC· KER 1994, p. 680). 102. La palabra con que se designa el «hacha» -!?a??innnu- suena como assinnu .. ¡oven que se prostituye», «invertido». Cf. DRAFFKORN KILMER 1982. 103. La recensión ninivita escribe el logograma Lú, cuya lectura más obvia es ame/u ;; ho mbre». Sin duda se connotan «semejante tuyo», «compañero tuyo», o incluso «amigo», rn mo lo entiende la recensión babilónica tardía (ib-ri «un camarada»). Hay connotación homosexual. 104. Otros ven en [u]m-ma -traducido aquí por «madre»- una partícula introduc· 1oria del discurso directo: «(dijo:)», no infrecuente Gunto a la variante ummu) en la lite· rn 1ura babilónica estándar; véanse casos p. e. en LAMBERT 1960a, p. 216 y s. 105 . Véanse WISEMAN 1960, p. 127; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 61; GEORGE 2003, p. 556, 560. Se reproduce y anticipa 11:1. 106. Colofón del manuscrito ninivita (B 1); GEORGE 2003, p. 736; copia: lam. 40. 107. Colofón del manuscrito ninivita [F 4 ]; GEORGE 2003, p. 737; copia: lam. 4. Otro w lofón, éste del manuscrito babilónico [o], en GEORGE 2003, p. 740 y s.

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TABLILLA JI

EL RIVAL AMIGO

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Testigos documentales utilizados 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin] y babilónica · [Bah]):

Edición base: GEORGE 2003, p. 538-571 ; copias: lams. 53-58; fotos: p. 397, fig. 10; p. 398, fig. 11 . Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xv, 9-14, 75-78 . 2) Documentos complementarios de época babilónica media: Fragmentos Bo 83/625 y Bo 83/615 de Jjattusa I Bogazkoy, GEORGE 2003, p. 310-312, 312-315 (MB Bog1 fragms . [a] y [d]); copias: lams. 24, 25 . 3) Documentos complementarios de época babilónica antigua: Tablilla CBS 7771 de Pennsylvania [P:46-71, 87-118, 135-202, 218240], GEORGE 2003, p. 172-180 (OB 11), copias: lams. 1-3. Tablilla YBC 2178 de Yale [Y:12-18, 89-119, 161-188, 201-204], GEORGE 2003, p. 194-207 (OB III); copias: lams. 4-6 .

. Contenido lil comienzo de la Tablilla II no se ha conservado, pero su contenido pu ede colegirse a partir de la tradición textual babilónica antigua. Se(•,Ct n ella, la prostituta -Samkat en el viejo ejemplar babilónico- se ocupa enseguida de preparar a Enkidu para la vida civilizada (P:46 s.). En el texto de la Epopeya, Sambat pone a Enkidu en contacI o con unos pastores para que se familiarice con las pautas más elementales del comportamiento humano: comer, beber y vestirse (desde ll:36; P:87 y ss.). Enkidu comienza a trabajar, encargándose de ddender de las fieras a los pastores que le han acogido (desde 11:60). 1.n gran laguna que interrumpe el texto de la Epopeya puede ser también colmada desde la tradición textual babilónica antigua. Un ·:11ninante solitario, invitado a una boda (P: 135 y ss.), le cuenta a Hnkidu los desmanes de Gilgames en Uruk, entre los que destaca el uso del ius primae noctis (desde P:154). Enkidu, en compañía de la prostituta, acude a Uruk decidido a poner fin a los abusos del rey

117

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME S

(P: 175 y ss.); intenta impedir que Gilgames cometa más atropellos y se le cruza en el camino cuando el rey se aprestaba a penetrar en la casa de una desposada (P:200; 11:111). Gilgames y Enkidu se enzarzan en una lucha (desde 11:111; P:218) que se interrumpe cuando Gilgames abandona a punto de alcanzar la victoria (P:229). Enkidu, no obstante, se apresura a reconocer la superioridad de Gilgames, a quien los dioses han otorgado «la realeza sobre las gentes» (P:240). Otro testimonio babilónico antiguo asegura la continuidad del relato: Gilgames y Enkidu sellan su relación con un beso; desde este momento serán amigos leales («hermanos»), a los que nada ni nadie -eso es por lo menos lo que creen- podrá separar (Y: 12 y ss.). Gilgames, eufórico, le presenta su nuevo amigo a su madre mientras se refuerzan los mutuos sentimientos de afecto (desde 11: 162); luego inicia a Enkidu en sus planes y le anima a permanecer fuerte y entero durante las pruebas que les esperan (11: 186). Según la tradición textual babilónica antigua, que retoma el hilo narrativo interrumpido por una laguna de la Epopeya, el plan de Gilgames consiste en llevar a cabo una expedición al lejano y misterioso 'Bosque de Cedro' (desde Y:97) . Enkidu, más realista, y conocedor por propia experiencia de los peligros que acechan en las afueras de la civilización, trata en vano de disuadir a Gilgames de lo que él cree un despropósito. Los peligros son enormes, comenzando por tluwawa (tlumbaba en la Epopeya babilónica clásica), el ogro guardián del bosque (desde Y:110; 11:216). Gilgames, hambriento de gloria, se burla de Enkidu y le recuerda su pasado entre las fieras (desde 11:230). Lo que hay que hacer es pertrecharse convenientemente (11:240; Y:161). Bien provisto de gigantescas y lujosas armas forjadas especialmente para ellos por los maestros armeros de Uruk (desde Y:165), Gilgames comunica su decisión de partir al Senado de la ciudad (según la versión babilónica antigua, desde Y: 180) o a sus antiguos compañeros y amigos de juventud (según la Epopeya babilónica clásica, desde 11:260). A los intentos de Enkidu por movilizar la opinión pública de Uruk en contra del viaje de su rey (desde 11:274) y a las juiciosas advertencias del senado (desde 11:287), Gilgames, decidido a emprender la aventura, responde a carcajadas (desde Y:201). No será por mucho tiempo.

Epopeya babilónica cl4sica. Palta casi toda la columna I de esta Tablilla JI. N in/Bab

II,l

[Enkidu] yacía ante ella: [ ... se besaban.]1 [ ......... ]

Versión babilónica antigua [P (OB 11))2. El relato puede reconstruirse en parte desde la versión babilónica antigua conservada en la tablilla de Pennsylvania [P (OB II)] P:46-71. La prostituta, llama'la allí Samkat, cumple con su cometido y hace de Enkidu un ser civilizado. (O ll ll)

N6

r,5 0

Se pusieron ambos a hacer el amor, y Enkidu olvidó el monte en que había nacido. Seis días y siete noches se mantuvo Enkidu erguido y apareado con Samkat3 . La ramera abrió su boca4, y le dice a Enkidu :

r,55

P, 60

P:65

- «Te me estoy mirando, Enkidu. Estás como un dios5. ¿Por qué andas con bestias merodeando por el monte? Ven, que voy a llevarte a la Uruk de la Gran Vía; al templo más puro, la morada de Anum. Enkidu: levántate, que voy a guiarte al E-anna, morada de Anum. Donde la gente realiza obras de gran maestría 6, también tú, como [ uno de ellos,] [te podrías establecer}7. Tú te conoces bien la comarca donde [mora 8] el pastor.» Él escuchó sus palabras 9 , aceptó sus razones; el consejo de la mujer recaló en su corazón.

118

119

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

P:70 P:72

Se quitó ella el manto y lo vistió con una parte, que la otra parte del manto ella misma se la puso.

EL RIVAL AMIGO

(OB 11)

P:87

P:90

Epopeya babilónica clásica. Se reanuda el texto de la Tablilla JI. Bab

ll :36

11:40

Bab

11 :42

Nin/Bab

11:43

Lo asió y, -como si él fuera un dios[lo condujo ]1° al tugurio de los pastores, al lugar de la majada. El corro de pastores se reúne alrededor suyo, y, al primer impulso, dicen para sí 11 :

- «Este mozo, icómo se le parece a Gilgames en el tipo 12! Un tipo de gran talla, altivo como una almena: seguro que es Enkidu, el natural de las sierras 13 ; iComo una roca del Cielo es su fuerza de poderosa!»

Bab

11:44

ll:45 11:46

La ramera abrió su boca, y le dice a Enkidu:

- «iCome pan, Enkidu, que es preciso para vivir; y la cerveza, bébete/a, que tal es la suerte del país!»

P:! OO

P:105

Comió pan Enkidu hasta hartarse; la cerveza, se la bebió: isiete jarras! Se le soltó el humor, se puso a cantar; se le alegró el corazón, su rostro se le iluminó. Se ocupó un barbero 16 de las greñas de su cuerpo, se ungió de óleo: se volvió persona.

Enkidu aprende también a trabajar para otros: hace de guardián nocturno de unos pastores.

Los pastores acogen a Enkidu.

Nin/Bab

P:95

Pan le ponen delante; él se fija, se lo mira, lo contempla: No sabía Enkidu comerse el pan; y ni a beber cerveza aprendido había.

Pan le pusieron delante, cerveza le pusieron delante. No se comió el pan Enkidu: fijó en él los ojos 14 y se lo miró. [ ......... ]

Laguna textual de unas cincuenta líneas en los testigos de la Epopeya clásica. El hilo narrativo puede seguirse desde los testimonios babilónicos antiguos.

Se revistió con un manto: parece todo un guerrero 17 ; empuñó sus armas: atacaría leones . . Se quedaron los pastores acostados por la noche: P,ns Mató 18 los lobos y, los leones, los echó. Dormían los mayorales: P:1!8 Enkidu es su guarda, un hombre despierto.

P,llo

Versión babilónica antigua [P (OB mF5 . Samkat anima a Enkidu a comportarse como un ser humano. El otrora salvaje demuestra sus buenos sentimientos luchando contra las bestias y velando por la seguridad de los pastores, sus nuevos compañeros.

l~popeya babilónica clásica. /!in de la laguna textual. El texto, muy fragmentario, se reconstruye a partir de la versión babilónica antigua, P:115-120.

120

121

EL RIVAL AMIGO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

Nin/Bab

Nin

11:59

[... ] su corazón [... ]

11:60

[Mató] a los lobos; [a los leones, los echó.] Dormían los mayorales: Enkidu es su guarda, [un hombre despierto.]

11:63

tomar esposa 22 • La mesa del festejo 23 la he cargado de los manjares nupciales más apetecibles. P:155

[Cierto] mozo [había sido invitado] a una boda; [a] Uruk, el Corral[ ... ]

[......... ]19 P:160

De las dos o tres líneas siguientes sólo se han conservado algunos restos; luego se interrumpe el texto durante unas treinta líneas, cuyo argumento puede seguirse por la versión babilónica antigua. Versión babilónica antigua [P (OB 11)]2º. Un caminante que se dirige a Uruk para asistir a una boda despierta la curiosidad de Enkidu mientras juega con la prostituta. Enkidu le pide a Samkat que le presente el caminante. Samkat retiene al caminante con su conversación. (OB 11)

P:135

Con Samkat disfrutaba de lo lindo. Alzó la vista y vio al hombre, y le dijo a la ramera:

P:140

P:150

P:175

P:180

- «Buen mozo, ¿a dónde vas tan deprisa? ¿A qué viene tanta urgencia?»

El caminante le cuenta a Enkidu los desmanes de Gilgames, especialmente sus abusos con las novias recién desposadas. Enkidu decide acudir a la ciudad para poner coto a la conducta del rey. «A una boda me han invitado 21, que es destino de la gente

122

A las palabras del mozo palideció su rostro . [......... ]

,guna textual de unas nueve líneas. Al reanudarse el texto, Enkidu se encuenya en Uruk. La muchedumbre se arremolina curiosa a su alrededor, compa11lndolo con Gilgames. En el trascurso de una ceremonia nupcial, Enkidu se (1/anta ante Gilgames y ambos se enfrentan.

«iSamkat, tráeme al hombre! ¿Por qué habrá venido? Voy a preguntarle su nombre. »

El mozo abrió su boca, y le dice a Enkidu:

A la mujer que se casa, él la goza: él es antes que nadie; luego, el marido. Por decisión de los dioses así se ha decretado: cuando a él le cortaron el cordón umbilical, ya le estaba ella destinada.»

Im

-

La ramera llamó al hombre, se fue hacia él y le dice: P:145

P:165

Para el rey de Uruk de la Gran Vía está abierta la 'red de la gente': él es quien elige primero 24 • Para Gilgames, el rey de Uruk de la Gran Vía, está abierta la 'red de la gente': él es quien elige primero.

[...... ".] Iba (,Enkidu,] y Samkat detrás de él25.

Entró en Uruk de la Gran Vía, y la muchedumbre se arremolinaba a sus espaldas; se paró en la calle de Uruk de la Gran Vía y la gente, en corrillos, decía a sus espaldas: «De tipo, es clavado a Gilgames26, aunque más bajo de talla y de armazón más fuerte. [Seguro] que ha nacido en la sierra y mamado sólo leche de bestias»

P:185

P:190

Cada cierto tiempo se celebraban en Uruk festejos. Los mozos se divertían 27 y se nombraba un campeón 28 : Al mozo de miembros perfectos 29

12

EL RIVAL AMIGO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

P:195

:ilgames y Enkidu se enzarzan en un combate cuerpo a cuerpo.

-a Gilgames, como a un diosle prepararon un contrincante30.

Y se agarraron en la puerta de la cámara nupcial; en la calle vinieron a las manos, en la Gran Vía del País.

Le hacen a Isbara 31 la cama: Gilgames se iba a acostar con la muchacha por la noche. P:200 P:203

(Enkidu) dio un paso al frente y se plantó en la calle: le cerró el paso a Gilgames [......... ]

ll :115

[......... ]36

Epopeya babilónica clásica. Se reanuda el texto tras la larga laguna. Enkidu está en Uruk y le cierra el paso a Gilgames cuando éste acude a la ceremonia nupcial.

Retemblaron las jambas y vibró el muro;

I

,guna de unas cuarenta líneas al comienzo de la columna III. Para su restituión parcial recurrimos al testimonio de la tradición babilónica antigua.

Versión babilónica antigua [P (OB 11)]3 7 . Nin

Nin/Bab

Il: 100

u ,102

ll: 105

H:110

Nin

Il:112

[Estaba Enkidu] en la calle mayor de Uruk, [el Corral,] [... ejercitando] su fuerza [.. ....... ] Le cerró el camino [a Gilgames:] Uruk -el paísestá [en torno a él;] el país está reunido [en su presencia.] Se apretuja la muchedumbre [ante él;] los mozos se apelotonan [en torno a él] y, como a un crío, [le besan los pies 32 .] Enseguida, un mozo de [buena planta ... ] A Isbara33 , le tienen ya hecha la cama [... ] ... , a Gilgames -como a un diosle han puesto un doble 34 . Enkidu, en la puerta de la cámara nupcial3 5 , la tenía bloqueada con los pies: a Gilgames no le deja entrar.

124

.'ilgames y Enkidu combaten cuerpo a cuerpo. Gilgames, asegurando su terreplanta una rodilla en tierra para voltear a Enkidu y lanzarlo sobre sus hom/1ros. A punto de alcanzar la victoria abandona la lucha con actitud generosa.

1/11,

(( llll l)

P:218 Se enzarzaron y, como toros, se arquearon38; P:220 destrozaron las jambas y tembló el muro; Gilgames y Enkidu se enzarzaron y, como toros, se arquearon; P:225 destrozaron las jambas y tembló el muro. Se arrodilló Gilgames apoyando un pie en la tierra; pero se calmó su furor P:230 y abandonó 39 . Tr~s haber abandonado, Enkidu le dice a él -a Gilgames-:

/111kidu alaba la generosidad de Gilgames y le reconoce por rey suyo. P:235

-

«iComo algo único te parió tu madre, la vaca más salvaje del corral, la diosa Ninsunna 40 • Ha sido exaltada tu cabeza sobre todos los hombres de guerra;

125

EL RIVAL AMIGO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

P,z 4o

11:169

la realeza sobre las gentes a ti te la destinó Enlil41 • »

La tablilla babilónica antigua P (OB II) termina aquí, pero el texto continúa en

la tablilla Y (OB III), que sigue colmando la gran laguna de la Epopeya clásica.

·guna textual de unas dos líneas. Ahora habla Gilgames, que le hace a su malre una descripción de Enkidu para tranquilizarla.

Versión babilónica antigua [Y (OB lli)] 42 .

11:172

Laguna textual de unas once líneas al comienzo de la columna I, lo que dificulta la conexión con la tablilla babilónica antigua precedente. Gilgarnes y Enkidu, ya inseparables amigos, sellan su amistad con un beso.

ll :175 (OBIII)

Y:12

- «U Por qué] deseas

Y:15

hacer todo esto? [¿ .. . ] todo[.. . ... ... ] que tanto deseas? [ ... ... ... ] una proeza incomparable43 en el país. »

Y:19

amargamente[ ... ] [ ... ... ... ]

- «Agarras [... ..... .] [... ] en su puerta [... ..... .] Amargamente gime[ ... ] Enkidu no tiene [... ]4 5; sueltas están las greñas de su pelo [... ;] nació en el monte y no[... ] a nadie.» Estaba Enkidu allí delante y oyó [sus palabras;] se angustió, se acurrucó [y se echó a llorar.]

[.... .. ...] Se besaron y se hicieron amigos. [...... ...]

11:180

Sus ojos se llenan [de lágrimas;] sus brazos cayeron inertes, la fuerza [se desvaneció.]

11 = 182

Se abrazaron el uno al otro [......... ,] se [estrecharon] las manos y, como [amigos ... ]

Epopeya babilónica clásica. Se reanuda el texto tras la larga laguna. No sabemos con seguridad quién habla; probablemente es Gilgames, que le presenta Enkidu a su madre.

Nin

11 ,162

ll :l65

«[ ...... ... ]

[en la comarca,] él es el más fuerte: [ivaya una fuerza que tiene!] [iComo] una roca del Cielo [es su fuerza de poderosa!] [iEs su tipo de] gran talla: [altivo como una almena!]» La madre de Gilgames [abrió su] boca [para hablar] y se dirigió [a su hijo;] La Vaca Salvaje Ninsun [abrió su boca para hablar,] y le dice a Gilgames:

La madre de Gilgames, preocupada por los proyectos de su hijo, entona una que· ja de la que quedan sólo restos.

-

Nl 11/lh b

n, 1 s5

Gilgames [......... ] y le dice a Enkidu estas palabras:

.'ilgames le comunica a Enkidu sus planes de aventura. 11,,h

11:186

Nl 11/13ub

11:187

«¿Por qué, [amigo mío,] rebosan [tus ojos de lágrimas,] caen inertes tus brazos, [se desvanece tu fuerza?]»

-

Le dice Enkidu a él, [-a Gilgames-:] 1i i1 ,

11:1 89 11 =19

º

«Amigo mío, mi corazón es una tortura[ ... ;] de tanto sollozar me tiemblan [las piernas,] el terror se me ha metido en el corazón.

-

[ ... ... ... ]»

«Hijo mío, [... ]4 4

126

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EL RIVAL AMIGO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Gilgames abrió su boca, y le dice a Enkidu:

Laguna textual -unas 25 líneas- en la Epopeya clásica. El hilo del relato puede reconstruirse desde la tradición babilónica antigua. Y:119

Versión babilónica antigua [Y (OB 111)) 46 . Laguna textual de unas seis o siete líneas al comienzo del discurso de Gilgames. (OB III)

Y:89

Gilgames abrió su boca, y le dice a Enkidu: -

«[ ... ... ... ]

Gilgames le propone a Enkidu la primera aventura: matar al monstruo fjuwawa, guardián del Bosque de Cedro, y cortar un tronco gigantesco para llevárselo de trofeo a su ciudad, Uruk. Pero Enkidu, que conoce al monstruo, intenta disuadir a Gilgames: esa empresa atentaría contra el orden establecido por los dioses. Gilgames insiste. [ ... Y:97

Y:100

f!.po peya babilónica clásica. I reanudarse el relato tras la laguna textual, prosigue la discusión entre Gilga111es, deseoso de partir hacia el Bosque de Cedro, y Enkidu, que intenta conventN le de los peligros e inconvenientes de tal aventura. Gilgames apela al valor de l!11kidu. ll11b

11 :216

[... ] el feroz fjuwawa 47 • [iMatémoslo; que [de su poder] no quede ni rastro! [iEn el Bosque] de Cedro 48, [donde fjuwawa] mora, [vamos a asustarloJ: en su guarida misma!»

N111

ll :218a ll :219a

ll11h

ll :218b U:219b ll :220

ll :221

l\11h

11: 225

Nl11/ll.1b

11:227

Para preservar el Bosque de Cedro, a espantar a la gente lo ha destinado Enlil. y el que se adentre en su bosque será presa del desmayo. »

11,11,

11: 230

Gilgames abrió su boca para hablar, y le dice [a Enkidu:]

Enkidu abrió su boca, y le dice a Gilgames:

«Ya lo he tratado, amigo mío, en la sierra, cuando andaba yo errante con las bestias. Sesenta leguas dobles en cada sentido 4 9 de pura selva es el bosquesº. ¿Quién se va a adentrar allí?

Y:l!S

«¿Cómo vamos a ir nosotros, amigo mío,] [al Bosque de Cedro?] Para preservar el Bosque de Cedro, a espantar a la gente lo ha destinado Enlil. Éste es un viaje [que no conviene emprender;] [y él, un ser al que no hay que mirar.] El guarda [del Bosque de Cedro] [domina un vasto territorio.]

Nl 11/lh b

-

Y:110

Enkidu [abrió su] boca [para hablar,] [y le dice a Gilgames:] -

... ... ]

En plenos preparativos para la expedición al Bosque de Cedro se entabla un animado diálogo entre Gilgames y Enkidu. Éste, que ya conoce por propia experiencia el Bosque y a su terrible guardián, es más bien pesimista. Y: IOS

- «[Del Bosque,] amigo mfoS4, voy a escalar las laderas. [... ... ... ]»

HuwawaiSus alaridos son el Diluvios 1; su boca, el Fuegos2, y su aliento, muerte! ¿Por qué te empeñas en hacer todo esto? iSi es una guerra sin frentes la encerrona de fjuwawa S3f»

tfumbabaiSus alaridos son el Diluvio; su boca, Fuego; su aliento, muerte. iOye a sesenta leguas dobles 55 el murmullo del bosque! ¿Quién se va a adentrar en su bosque? iAdad [es el primero,] pero él, el segundo 56 ! ¿Quién se le va a oponer de [todos los Igigi 57 ?]

Por el contrario, Gilgames, todo optimismo, trata de animar a su decaído amigo.

128

129

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Nin/Bab

11:232

Bab

11:234

Nin/Bab

11:235

Bab

11:238

11:240

11:242

EL RIVAL AMIGO

- «iVenga! [... ... ... ] ¿Por qué, amigo mío, hablas como un pobre hombre? Con tu boca, tan cansina, [me irritas] el corazón 58 • Todo hombre tiene contados [sus días,] todo lo que haya hecho es puro viento; [... ] no existe [... ... ... ]

A las puertas de Uruk -a las sieteles echó los cerrojos. Convocó 65 [a la asamblea;] la muchedumbre se reunió; [ . . . . . . . . . ] 66 en la calle de Uruk de la Gran Vía. Y:17 5

[Y se sentó] 67 en su trono Gilgames.

[En la calle de Uruk] de la Gran Vía [la gente] se quedó sentada ante él. [Entonces Gilgames] les habló [a los ancianos 68 de Uruk] de la Gran Vía:

Tú naciste y te criaste [en el monte,] te tenían miedo hasta los leones, [te las sabías todas,] y los mozos más valientes huían [de tu presencia.]

Y,iso - «[iEscuchadme, ancianos de Uruk de la Gran] Vía! [iVoy a enfrentarme al feroz Ijuwawa 69;} al dios ese del que tanto hablan lo quiero ver yo; a ese cuyo nombre mencionan 70 los países sin cesar. Quiero vencerlo en el Bosque de Cedro: Y,iss que fuerte es el tallo que brota en Uruk7 1 y voy a hacer que se entere el país!

Experto es tu corazón, y {probado] en la lucha: iVen, amigo mío; [yo me voy] a la fragua; a la fragua[ ... ... ... !] [ ... ... ... ] »

Laguna textual de unas cinco líneas: buena ocasión para seguir el relato de la tradición babilónica antigua.

Y:188

Versión babilónica antigua [Y (OB ill)]59. Gilgames se hace fabricar las armas. Luego se presenta ante los ancianos de Uruk para infarmarles de sus planes. (OBIU)

iVoy a poner manos a la obra y a talar el cedro, que un renombre eterno quiero ganarme!»

lt:/1opeya babilónica clásica. e,'ilgames informa de sus planes a los jóvenes guerreros de Uruk. Enkidu intenta

ellos persuadan a Gilgames de abandonar el plan antes de que sea demasiatarde. Gilgames les promete a sus amigos volver a tiempo para celebrar las ¡,,,.~tas de Año Nuevo. rfill'

Y:161

Y:165

Y:170

[iVen,] amigo mío; yo me voy 60 a la fragua; que nos fundan [segures] en presencia nuestra!» Se abrazaron y se fueron a la fragua. Sentados hacían planes los maestros. Fundieron segures enormes; moldearon hachas de tres talentos 61 cada una; fundieron espadones enormes, con hojas de dos talentos cada uno, con guardas de treinta minas 62 en la empuñadura, y engastados 63 , todos ellos, con treinta minas de oro: Gilgames y Enkidu van cargados con diez talentos 64 cada uno.

130

r/o

[ ......... ]

[Les dijo Gilgames a los mozos de Uruk, el Corral:] 111!,

11 26 '

º-

«iEscuchadme, mozos [de Uruk, el Corral!] {SE SALTAN CINCO LÍNEAS} 72

iMozos de Uruk que sabéis [de combates!] Soy tan grande que voy recorrer

131

EL RIVAL AM I GO

LA E P OPEYA BABILÓN I CA DE GILGAMES

[Adad es el primero,] [pero él,] el segundo 76 : [2Quién se le va a oponer] de todos los Igigi?

el largo [trecho hasta el lugar de lfumbaba 73 .] A una lucha que desconozco me voy a enfrentar; por derroteros [que desconozco] [tendré que cabalgar.] 11:265

ll :270

iDeseadme suerte para que yo pueda irme! [i Que vuestros] rostros [vuelva yo a verlos sano y salvo,] y franquee la puerta de Uruk [con el corazón alegre!] iVoy a volver, y [celebraré] la fiesta del Akitu 74 [dos veces] al año: quiero celebrar el Akitu dos veces al año! iQue el Akitu se festeje y comience la alegría, que los timbales 75 retumben ante [la Vaca Salvaje] Ninsun! » Enkidu, a los ancianos, les [ofreció] su consejo, y a los mozos de Uruk, que saben de combates:

11, 27 5

11:285

C

.'ilgames ignora y ridiculiza las advertencias de los ancianos consejeros del

111i 110 .

Nl n/Bab

ll :288

11,,h

11:290

Nl n/Bab

11:291

ll11h

11:293

132

«Eres muy joven, Gilgames; tu corazón se te lleva, no sabes siquiera lo que dices.

lfumbabaiSus alaridos son el Diluvio; su boca, Fuego; su aliento, muerte! iOye a sesenta leguas dobles el murmullo del bosque! El que se adentre en su bosque [será presa del desmayo.]

11:295

¿Quién se va a adentrar en su bosque? ¿Quién se le va a oponer de todos los Igigi? iAdad es el primero, p.ero él, el segundo!

Nln/llnb

Il:298

Para preservar el Bosque de Cedro, a espantar a la gente lo ha destinado Enlil. »

11,,h

11:3 00

Escuchó Gilgames las palabras de los consultores mayores; miró [...... ... ] a Enkidu [ ...... ... :]

El guarda del Bosque de Cedro [domina] un vasto territorio:

11:280

Se alzaron los consultores mayores; con esta advertencia le amonestó uno [a Gilgames:]

-

- «iDecidle que no vaya al Bosque de Cedro: Éste es un viaje que no conviene emprender; y él, un ser [al que no hay que] mirar.

lfumbaba[iSus alaridos son el Diluvio;] [su boca, Fuego;] su aliento, muerte! [iOye a sesenta leguas dobles] el murmullo del bosque! [2Quién se va a adentrar] en su bosque?

[Para preservar el Bosque de Cedro,] [a] espantar a la gente lo ha destinado Enlil. [y] quien se adentre en su bosque será presa del desmayo.»

11 :3 01

133

EL RIVAL AMIGO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Se han perdido unas veinte líneas del final de la Tablilla II, que debieron conte· ner la respuesta de Gilgames a los consultores mayores de Uruk. Se puede colegir su tenor desde la tradición textual antigua.

Versión babilónica antigua [Y (OB III)]. Gilgames ridiculiza las amonestaciones de sus ancianos consejeros. (OBlll)

Y:201

)'.204

Oyó Gilgames las palabras de sus consejeros, miró a su compañero y se echó a reír:

- «iAhora, amigo mío, [sí que tengo miedo!] iDel miedo que le tengo me voy a [echar atrás! ...... ... ] »

¡111 ,pin de una sacerdotisa o reina que «toma de la mano» la imagen divina. Enkidu está 1 1dl11 11 re como un dios. 11 . Traducción incierta de un texto probablemente corrompido. 12. Cf. en la versión babilónica antigua P: 179 I OB II (p. 334 y ss.). 11. Leyendo min-de-ma mdEN.KI.DÚ i-lit-ta-sú sá-d[u-um-ma] con el manuscrito ba111 11\nlco [z]; GEORGE 2003, p. 560 (PARPOLA 1997, p. 75 :34). 14. Texto corrompido en la Epopeya babilónica clásica. Ver, en la tradición textual l,.!1 1l l6nica antigua, P I OB Il:88 (p. 334-351). 1~. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 13. 16. Leyendo u/-tap-pi-it SU.I; véase TIGAY 1982, p. 277 nota; GEORGE 1999, p. 14; l ,l I lllt:E 2003, p . 176, 185. Otros leen ul-tap-pi-it [ma]-i y traducen «se remojó con agua»; 1,r11 1l~1.: HECKER 1994, p. 651; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 67; STRECK 1999, p. 91. 17. Para ser considerado «persona humana» (awllu) u «hombre, varón » (mutu) en 111liil o11ia hay que aceptar las pautas de la civilización: vestimenta digna, pertrechos ade, 11,1dns, higiene corporal. El término mutu es sinónimo de «todo un hombre», o «gue111 lt P' ,

1. El texto, que no se ha conservado, se recupera de la línea de enlace de la tabli· lla anterior (!); véase GEORGE 2003, p. 560, 804, que sugiere completar el texto [it-tafJ · qu «se besaban.» Véase GEORGE 2003, p. 560, para la reconstrucción de las líneas 26-46 a partir de una recensión babilónica tardía (texto [bb], VON WEIHER 1972, p. 222-229; 1983, no. 30). 2. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 12. 3. Samkatum es el nombre de la prostituta Sam!Jat en la versión babilónica antigua. 4. Las líneas P:51-102 tienen un texto paralelo, pero abreviado, en los fragmenros de una tablilla (KBo 32 nº 128-133 [Bo 83/614 etc.]) procedentes de tJattusa, la antiguo capital del Imperio hitita en la Anatolia central (hoy Bogazkéiy I Bogazkale). Véanse WII.• HELM 1988, GEORGE 2003, p. 310-312 [Bogla] y, más abajo, p. 382 y SS . 5. La expresión «estás como un dios», o «te manifiestas como un dios» (klma ili111 tabassi) se recoge en la edición babilónica clásica, 1:207. 6. Texto en parte incierto; ver GEORGE 2003, p. 184. 7. Texto incierto; ver GEORGE 2003, p. 174 y 184. 8. Lectura e interpretación inciertas; ver GEORGE 2003, p. 174 y s., 184. 9. Las líneas P:68-91 encuentran un paralelo temático en la tradición textual babi lónica tardía (manuscrito [bb], GEORGE 2003, p. 559). 10. Este pasaje reproduce casi literalmente el de la versión babilónica antigu a: In prostituta acompaña a Enkidu, tomándolo de la mano como si él fuera «(uno) de los dio ses» (ki-ma ih[DINGIR.MB ], frente a P I OB 11:73 : ki-ma ilim[DINGIR], «como un dios», vén· se p. 334-351) . Se trata de un calco literario de la llamada escena de conducción de es tatuas divinas en procesión (GEORGE 2003, p. 167). La prostituta lleva a cabo la acci6n

I H. Leyendo ut-tap-pi-í$; véanse HECKER 1994, p. 651; GEORGE 1999, p. 105; 2003, 11 1/ 6, Para la lectura ud-dap(i ?)-pi-ir en TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 67 n. 17 véase Ró1111. 1996, p.172ys. 19, GEORGE 1999, p. 14, traduce: «[Cierto] individuo había [sido invitado] a una 1111.l,1, 1 (a] Uruk, el Corral [iba de camino] para [el banquete]». Sin traducción en GEOR, 1 WOJ, p. 563 . O. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 14. 1. Leyendo iq-ru-in-ni; véanse HECKER 1994, p. 652 n. 144; GEORGE 2003, p. 149, IHI 1..n bit emütim es la «casa de una boda», «casa en bodas» o, simplemente, la «boda»; 111 "lnsio nes, como en II:111, significa «cámara nupcial ». La casa es la del padre de la notl ,11 1•11 la que éste ofrece la fiesta. . El texto está corrompido; quizás haya que leer /Ji-ia(!) -ar kal-lu-tim; véase HEc' 11! 1994, p. 652; GEORGE 2003, p. 178. La frase «es destino de la gente buscarse espo1 1•odría se r un dicho popular, quizá el saludo entre los invitados a la boda. l . Leyendo BANSUR sak-ki-i «mesa de templo» (del vocablo sagu «templo»); en este , 1111 lt•xto, «credencia» o «mesa del festejo ». Las listas léxicas ofrecen la ecuación 11 1~11/\.Si\L.SAL.LA = MIN (: a-ka/ sa-a-ki) bit emuti «manjar de templo, o festivo, de bodas». l. Con GEORGE 1999, p . 105; 2003, 179 y 187 y s.: la expresión «red de la gen1, , podría ser una expresión popular para designar el «velo» de la novia. El levantamien111 11 .ipcrtura del velo sería la iniciación del encuentro nupcial; por regla general, privil, ,111 , d,.; I esposo. Pero en Uruk no es el desposado el primero en acercarse a la novia sino 1 ,1 11111,nd, el rey violento, sea -lo que es más probable- debido a su personal arbitra1111 l,1d, sea en virtud de un privilegio real. En este caso, se trataría de un eco de la cere1111111 li1 de la 'Boda Sagrada', o unión del rey con una «desposada que ha sido destinada» f.1 11,11 Jlm tim) a representar el papel de la diosa Istar (véase Von SODEN 1982). A Enkidu ,·~1, 1 I!' parece una práctica repugnante. . A diferencia del primer viaje a Uruk, en el que la prostituta precedía a Enkidu 111v,l11 do le de la mano «como a un dios» (Il:36 y P:72), en esta ocasión es Enkidu el pri1111 11, ~·11 lan zarse hacia la ciudad, seguido por la prostituta. !1, . Cf. en la Epopeya babilónica clásica Il:40. ) 7, Texto: ú-te-e/-/i-$Ú, GEORGE 2003, p. 178, 189. H. GEO RGE 2003, p. 191 : lu-sa-nu, de un probable vocablo sumerio LÚ.SAG «el pri1111 111·•. Otros interpretan lu-sa-nu como cierto instrumento músico y traducen «sonaba (11 ~1· insta laba) el lusilnu»; así DALLEY 1989, p. 140; PETIINATO 1992, p. 247; H ECKER 1'1 11,1, p. 653. 11. Leye nd o i-sa-ru «normal, perfecto en su clase»; véanse TOURNAY I SHAFFER 1994, 11 '., 11 . .l6; GEO RGE 2003, p. 178, 190. Otros ven en el equívoco vocablo isaru el signi11, ,.i .. .. p,.; nc»; así PETIINATO 1992, p. 247, sugerido ya por DALLEY 1989, p. 152 n. 11.

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Epopeya babilónica clásica. Ill:1

Enlace

Colofón

[Los ancianos le bendicen:] [- «iVuelve sano y salvo al muelle de Uruk! 77 »] [Tablilla 11. EL QUE VIO [Serie: Gilgames78 .]

LO MÁS HONDO.]

NOTAS

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

EL RIVAL AMIGO

30. Traducción probable. El vocablo m e!Jru significa tanto «copia, réplica, doble» o «rival» (se referiría aquí a Enkidu, réplica y rival de Gilgames) como también «sacrificio». Hemos elegido la primera alternativa (cf. BOITÉRO 1992, p. 229; ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 72; GEORGE 1999, p. 106; 2003 , p. 178); otros abogan por la segunda y traducen: «le prepararon un sacrificio» (SCHOIT [-VON SODEN] 1988, p. 28; HECKER 1994, p. 653 . Ver aquí 11:110. 31. Is/Jara era otro nombre de la diosa lstar, patrona del sexo y de las nupcias en el marco de los ritos de la boda sagrada (ver en la Epopeya babilónica clásica, 11:109). No obstante, es probable que la expresión «cama de Ishara» designase simplemente el lecho nupcial en el que se había de consumar el matrimonio (GEORGE 2003, p. 190). 32. Cf. ya en I:255 . 33 . Ver más arriba, P:196. 34. Leyendo pu-bu(?), con GEORGE 2003, p. 562, que hace notar (p. 455 y s., 805 y s.) que este «doble» o substituto de Gi]games es una referencia a la costumbre, bien documentada en textos neoasirios, de nombrar un sar pü/Ji o «rey substituto». Este doble del rey tenía por misión reemplazar en las ceremonias al rey auténtico para atraer sobre sí los maleficios que podían afectar a éste. Su misión, sin embargo, no está clara en un contexto nupcial. Muy probablemente, el redactor de la Epopeya babilónica clásica no entendió la escena original relatada en el texto babilónico antiguo P: 194-197, donde se habla, no de un «substituto» (pü/Ju) de Gilgames, sino de un «rival» (me/Jrum) que ha de luchar contra él. 35 . Tal parece ser aquí el sentido de bu emüti; véase, para el significado más literal, la nota 21 sobre P:149. 36. Para 11:116 y siguiente véase GEORGE 1999, p. 16. 37. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 16. 38. Otros traducen «doblaron la rodilla» (así H ECKER 1994, p . 653). El verbo es ladu «inclinarse», mejor que «doblar la rodilla»: los dos luchadores bajan la cabeza y tensan el cuerpo para embestirse. 39. Gilgames, con una rodilla en el suelo y apoyando el otro pie firmemente en tierra, consigue la victoria levantando por encima de él a su contrincante para lanzarlo fue ra del ring. Para ésta y otras interpretaciones véase GEORGE 2003, p. 191 y s. Una vez asegurada su victoria, Gilgames «volvió su pecho», es decir «se retiró», «abandonó el combate». La expresión irtam nP u «volver el pecho» procede de la terminología pugilística y bélica. 40. La «Señora de las Vacas»; véase la nota a la Epopeya babilónica clásica, 1:36. 41. Enlil (véase también la nota 93, p. 114) era considerado el dios más poderoso del panteón babilónico; como tal, era él quien asignaba la dignidad real. Con el reconocimiento de la autoridad real de Gilgames por parte de Enkidu, expresada en estas frases formularias, se completa su proceso de humanización, que había comenzado con la unión con la prostituta. 42. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 17. 43 . Literalmente: «como no la hay. » 44. GEORGE 1999, p. 17: «Hijo mío, en su portal ... ». 45 . PEITINATO 1992, p. 141: [«ni padre ni madre»]; TOURNAY/ SHAFFER 1994, p. 78: [«rival»]; GEORGE 1999, p. 17: [«ni familiares ni amigos»]. 46. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 18. 47. El ogro Ijuwawa, llamado ljumbaba en la tradición textual posterior, había recibido de Enlil el encargo de vigilar el «Bosque de Cedro» del Líbano, morada de los dioses Annunaku cuyo rey era el propio Enlil. 48 . Para las líneas Y:100-101 véase GEORGE 2003 , p. 198. 49. La medida de longitud beru (DANNA), que aquí traducimos por «doble legua», es el camino recorrido en «dos horas», es decir unos 11 km: una etapa entre dos descansos. Los sesenta beru equivalen, pues, a unos 648 km, que no han de tomarse al pie de la letra: el mismo tópico número «sesenta» connota ya una longitud excepcional. La construcción es distributiva: «en cada sentido» (cf. GEORGE 2003, p. 209).

50. Traducción más probable, leyendo nu-ma-at qí-is-tum, de una base naw/mu «en;untrarse en estado salvaje»; véase GEORGE 2003, p. 209. Otros leen til-ma-at qí-is-tim y 1rnducen «abarca, se extiende el bosque (en cada dirección) » o «tiene de perímetro» (DAI LEY 1989, p. 143; PEITINATO 1992, p. 253; HECKER 1994, p. 655; TOURNAY / SI-IAFPER 1994, p. 84). 51. Tan mortales como el Diluvio universal. 52. «Fuego», con mayúscula, era un personaje divino: el dios Girra (dGiRA). Véase lo 111 ismo en el texto babilónico antiguo de Nippur (OB Nippur: anv. 14; p. 355 y ss.). 53. Leyendo su-pa-at dlju-wa-wa; véase TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 84 n, 27; <:rn RGE 2003, p. 198; otros leen su-ba-at dlju-wa-wa y traducen «la morada de tJuwawn» (DALLEY 1989, p. 143; PEITINATO 1992, p. 135; H ECKER 1994, p. 655). 54. Leyendo [sa qistim(?) i]b-ri; GEORGE 2003, p. 198. Otras lecturas menos probahlcs ([sa qisti er]enim «del Bosque de Cedro») en HECKER 1994, p. 655; TouRNAY / SHAFl'l' R 1994, p. 84 n. 28. 55. Véase, más arriba, la nota 49. 56. «Él» (su-ú) se refiere a tlumbaba. 57. Designación colectiva de los Grandes Dioses. 58. Reconstrucción desde el testimonio babilónico antiguo Y / OB lll:156-157 (p. 145), leyendo pi-is-n[u-qis ta]-qab-bi / ... t[u-lam-min l]ib-bi; GEORGE 2003 , p. 566, y vénse ya GEORGE 1991; 1993, p. 301. 59. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 20. 60. Traducción incierta -sólo por el contexto- del enigmático lu-mu-/Ja; véase ( :!JORGE 1999, p. 20, 111; 2003, p. 201, 212. 61. El 'talento' (biltu, Gú) era una unidad de peso de unos 30 kg. : cada cuchilla u l1 oja de hacha pesaba unos 90 kg. 62. La mina pesaba medio kg. ; las guardas eran por tanto de medio 'talento'. 63. Leyendo [i]/J-zu; TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 89 n. 59; GEORGE 2003, p. 200. 64. Unos 300 kg. de armamento; se entiende: cada uno de ellos. 65. Texto reconstruido [pu-u/J-ra] ís-si-ma, GEORGE 2003, p. 200; véase ya GEORGE 1999, p. 111. Otros traducen «al oírlo la gente» (... nisü] is-me-ma): DALLEY 1989, p. 144; l' IITTINATO 1992, p. 256; HECKER 1994, p. 656; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 89. 66. Texto incierto (GEORGE 2003, p. 200). Algunas proponen «(la gente) celebró fes1rios» (DALLEY 1989, p. 144; PEITINATO 1992, p. 256; HECKER 1994, p. 656); o «se lanJÓ» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 89 n. 62). 67 . Restitución por el contexto. 68 . Restituyendo slbütum «los ancianos», en vez de etlütum «los mozos» (ver GEOR1,1 2003, p. 212). 9. Conjetura. 70. Las líneas Y:183-200 tienen un paralelo parcial en un fragmento de tlattusa (C t,ORGE 2003, p. 312 y ss.: Bog 1d) del s. xv a.n.e. Sobre estos fragmentos véase ya la 1111rn 4 y más abajo p. 382 y ss. 71. Las líneas de la versión babilónica antigua Y: 185 y ss. (y 11: 289-301 de la Epo111·yn babilónica clásica) encuentran un reflejo en el texto de la primera época neoasiria VAT ·10916, publicado en MAuL 2001a (GEORGE 2003 , p. 357 y s.: manuscrito [y2 ]). 72 . 5 sumü sa/Jtü (MU.MES Gu4.[uo.MEs]) «se saltan cinco líneas»: anotación original I li•I copista, que se encuentra con un original en mal estado. En las líneas anteriores del 111 1N111 0 manuscrito (bb), que aquí no se traducen debido a su mal estado de conservación, 1•1omanu ense había constatado ya en dos ocasiones la mala calidad del texto a copiar con li t ndvertencia /Je-píes-su «otra fractura. » 3. Sobre tJumbaba véase la nota 5, p. ¡49. 4 . La fiesta del Año Nuevo, Akltu, era una de las más importantes de Babilonia. En ,•111,, los ministros llevaban a cabo o renovaban el juramento de fidelidad y .el rey desempd lnba el papel de un dios durante los ritos de la boda sagrada con una diosa. 5. Leyendo a-lu-ú con GEORGE 2003, p. 568.

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

76. Véase, más arriba, la nota 56. 77. Sobre esta línea de enlace conjetural, recuperada del comienzo de la Tablilla III, ver GEORG E 2003, p. 809. 78. El colofón de la Tablilla II no se ha conservado; ver PARPOLA 1997, p. 78.

TABLILLA III PLANES DE AVENTURA

1.

Testigos documentales utilizados 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin] y babilónica . [Bab]): Edición base: GEORGE 2003, p. 572-585; copias: lams. 59, 61-67; fotos : p. 397, fig. 10; p. 398, fig. 11. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xvi, 15-18, 79-81. 2) Documentos complementarios de época babilónica antigua: Tablilla YBC 2178 de Yale [Y:272-287], G EORGE 2003 (OB III), p. 206; copia: lam. 6.

Contenido L:.i Tablilla III -muy mal conservada- de la Epopeya babilónica d ásica sigue los trazos de la tradición babilónica antigua\ a la que 11 mplía considerablemente con algunos temas folclorísticos: avisos y consejos de los ancianos (desde III: 1) y visita de los protagonistas a In diosa Ninsun (desde III: 19), madre de Gilgames, que les consigue 11 su vez la protección de los dioses Samas y su esposa Aya (IIl:37116). Probablemente el papel que se le atribuye al dios Samas como instigador de las hazañas de Gilgames en la Epopeya babilónica clá~ica sea uno de los elementos más innovadores respecto a las anteriores tradiciones babilónicas antiguas. Se realizan los últimos preparativos del viaje: Ninsun adopta a l( nkidu (desde III: 120); los protagonistas ofrecen sacrificios y con11,il tan el oráculo (desde IIl:143 y IIl:166); luego, Gilgames imparte l11strucciones de gobierno a los que han de regir los destinos de la i'i 11dad en su ausencia (desde IIl:202), los cuales insisten en sus re1·omendaciones de prudencia y en la importancia de la ayuda de Enl
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PLANES DE AVENTURA

y se Las sabe todas. iYa Les propondrá pasos sensatos a nuestros pies!» IIl:20

Uruk se despide de Gilgames. Los ancianos imparten los últimos consejos. Nin

IIl:1

- «[iVuelve sano y salvo al muelle] de Uruk! No te fíes, Gilgames, de toda esa fuerza tuya. Que tus ojos se harten; confía en tu golpe.

'Quien por delante marcha, al compañero salva.' 'Quien el camino conoce, a su amigo guarda2.'

IIl:5

III: 10

Que vaya Enkidu ante ti; él se conoce el camino al Bosque de Cedro. Es un experto en batallas y muy probado en La lucha. Que Enkidu guarde al amigo, conserve al compañero; ' que, a sus mujeres3, les devuelva el mismo hombre.»

11.,b

111:23

N111/Bab

111:24 111:25

ll11b

IIl:29 111:30

Los ancianos le encomiendan el rey a Enkidu.

-

«En nuestra asamblea te confiamos a ti el rey; procura que regrese, y nos confías a nosotros el rey. »

Nrn/Bab

lll:3 1

Gilgames y Enkidu se encomiendan a la diosa madre del rey antes de partir hacia la aventura.

Gilgames abrió su boca para hablar, y le dice a Enkidu: 111: 15 Nin/Bab

111: 16

- «Ven, amigo mío; acudamos al Palacio Excelso 4, ante La faz de Ninsun, la gran Reina. Ninsun es sabia e ingeniosa,

140

Se asieron mano en mano, Gilgames y Enkidu, al acudir al Palacio Excelso. Ante la faz de Ninsun, la gran Reina, Gilgames se alzó, y penetró en [presencia de la diosa, su madre.] Le dijo Gilgames a ella, -a [Ninsun-:] Ninsun, soy tan osado [que voy recorrer] el largo trecho hasta el lugar de Humbaba 5• A una lucha que desconozco me voy a enfrentar, por derroteros que desconozco tendré que cabalgar. iTe lo suplico: bendíceme para que yo pueda irme! iQue vuelva a ver tu rostro sano y salvo, y franquee la puerta de Uruk con el corazón alegre! iVoy a volver y celebraré la fiesta del Akitu 6 dos veces al año: quiero celebrar el Akitu dos veces al año! iQue el Akitu se festeje y comience la alegría, que los timbales retumben en presencia tuya!»

Ninsun, la madre de Gilgames, intercede .ante el dios solar Samas. IIl:35

[La Vaca Salvaje,] Ninsun, las palabras de Gilgames, su hijo, y las de Enkidu, las fue escuchando con amargura.

141

PLANE S DE AVENTURA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

III :40

IIl:45

A los baños se fue siete veces; [se limpió] toda ella con agua de tamarisco y hierba jabonera7 ; [se puso un vestido] fino, ornato de su cuerpo; [escogió un colgante,] ornato de su pecho; le habían colocado [... . . . . .. ] y llevaba puesta su tiara; [... . . . . .. ] las rameras, [......... ] el suelo ..... .

Nin

III:55

Nin/Bah

III:5 6

'iA ése, ponlo bajo la protección de las Vigilias de la Noche!' m,ss Al Anochecer 12 [ • ••••• [ ... ... ... ]

lll:63

IIl:65 IIl :66

Durante los días entre su ida y su vuelta, mientras no haya Llegado al Bosque de Cedro, mientras no haya matado al feroz Humbaba y lo Malo que abominas 9 no haya exterminado en el país, que, de día, cuando [tú te recorras] los confines [del cielo] 1 ella, sin temores,

º,

142

Has abierto, [Samas, las puertas 13] [para que saliera] el rebaño; para[... ... ... ] has amanecido sobre el país. Las cordilleras {se hicieron visibles,] el cielo resplandeció, las bestias salvajes [... ... ... ] tu ígneo resplandor. [ ...

«¿Por qué le has otorgado a mi hijo Gilgames un corazón incapaz de descanso, y se lo has metido dentro 8 ? Le has tocado ya para que recorra el largo trecho hasta el lugar de tf_umbaba; A una lucha que desconoce se va a enfrentar, por derroteros que desconoce tendrá que cabalgar.

••• ]

/ ,aguna textual de unas cuatro líneas al final de la columna Il. Al comienzo de la columna III, Ninsun entona lo que parece ser un himno a Samas.

Brincó escaleras arriba, se subió al terrado; subió al terrado: ante Samas colocó un quemaperfumes; dispuso la ofrenda ante Samas, y alzó sus brazos:

-

Ill :50

-Aya, la Esposa 11 - , te recuerde esto:

... ... ]

Cinco líneas en muy mal estado. Sigue el himno de N insun al dios solar.

m,72 Cuando amanece [tu luz] la multitud se reúne; los Annunaki ansían [tu resplandor.] Que ella, sin temores, -[Aya, la Esposa]-, [te recuerde esto:] Ni n

III: 75

'iA ése, [ponlo bajo la protección] [de las Vigilias de la Noche 14 !)' { ...

... ... ]

/ ,(lguna textual de u;1as cinco líneas. Sigue Ninsun intercediendo por su hijo Gil¡.¡ nmes ante el dios Samas. N,11/Bab

fíl :80

Y, además[ ... ... ... :] mientras camina Gilgames hacia el Bosque de Cedro,

143

PLANES DE AVENTURA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Bab

II!:85

Nin/Bab

III:86

hazle largos los días y las noches cortas; que estén ceñidos sus lomos, y [seguro] sea su andar. Al anochecer, que plante la tienda; la noche [.. . ... ... ] se acostarán.

lll:105

Que ella, sin temores, -Aya, la Esposa-, te recuerde también esto: III : 108

Ill :90

Bab

IIl :94 IIl :95

- 'El día en que Gilgames, Enkidu y Humbaba lleguen a las manos, levanta, Samas, contra Humbaba los Grandes Ventarrones 15 : Sur, Norte, Levante y Poniente 16 ; Racha, Ráfaga, Tempestad; Malaire, Bochorno y Endemoniado; Ventisca, Tormenta y Vendaval. iÁkense los trece vientos 17 ; que se ensombrezca la faz de l:Jumbaba y el arma de Gilgames alcance a Humbaba!'

Tras encender tus peculiares [fuegos,] ese día mismo, Samas, vuelve tu rostro hacia el fiel devoto.

111guna textual de unas siete líneas.

/'ras interceder por Gilgames, su madre Ninsun consagra y adopta a Enkidu, al incorpora al servicio de su templo.

1/t le

III:11 6 Ni n

III:11 7

Ni n/1\ab

III:120

«Enkidu potente: tú no has salido de mi seno, pero, desde ahora, tu raza 25 estará con los oblatos26 de Gilgames, con las sacerdotisas, las consagradas y las hieródulas27.» La marca, la colgó al cuello de Enkidu 28 :

IIl :125

- «Las sacerdotisas han aceptado al expósito y las hijas de los dioses criarán al adoptado. Yo, oh Enkidu a quien [amo]2 9, te he tomado por hijo 30•

IIl:128

Que a Enkidu, como [a su hermano 3 1,J Gilgames le otorgue su favor. [ ... ... ... ]

m,ioo La Vaca Salvaje Ninsun intercedió de nuevo ante Samas:

144

[ .........] Cuando la Vaca Salvaje Ninsun le hubo hecho a Samas encargo de todo ello, [-la Vaca Salvaje] Ninsun, sabia [e ingeniosa,] [y que se las sabía todas,] [la madre de] Gilgames [... ... ... -] apagó el quemaperfumes y . . . [... 24 ,] llamó a Enkidu y le expresó su voluntad:

-

DAÑAD0} 19

- «Samas, ¿es que no [.. .] Gilgames a los dioses? ¿Es que no va a compartir los cielos contigo? ¿Es que no va compartir cetro con Sfn 20 ?

Voy a hacerlo, Samas, [ ... .. . ... ,] para que no[... y] para que no[... ] en el Bosque de Cedro 23 ; [ .. . . .... .]»

Tus mulas ligeras te [lleven en volandas 18;] una morada tranquila, un lecho . . . {TEXTO te [estén aguardando;] los dioses, tus hermanos, te aporten manjares [de tu gusto,] y Aya, la esposa, te seque el rostro con la limpia orla de su manto.»

¿Es que no va a ser un sabio junto con el Ea del Océano Inferior? ¿Es que no va a gobernar con Irnina 21 a las 'Cabezas Negras'? ¿Es que no va a morar con Ningiszida 22 en el País Sin Retorno?

145

PLANES DE AVENTURA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Dos líneas fragmentarias e ilegibles. Ninsun, la madre de Gilgames, se dirige al parecer a Enkidu en segunda persona.

[ ... IH:131

Bab

lll: 133

IIl :135

... ... ]

/\ / reanudarse el texto, Gilgames imparte sus últimas instrucciones a los jeques de Uruk. Ni n

Mientras caminas [con Gilgames] hacia el Bosque de Cedro, que sean largos [los días,] que sean las noches cortas; [ceñidos estén tus lomos,] [seguroJ sea tu andar. [Al anochecer, planta la tienda] para la noche: que [... ]proteja [...... ... ]» [ ......... ]

Ill :205

IIl:207

IIl :210

[ ......... ] Nin

lll.147

111:150

IH:153

Gilgames [......... ] su [... ] al Portal de Cedro [... ] Enkidu, en la capilla de [......... ] y Gilgames, en la capilla de [... . . . . .. ] Enebro, incienso [......... ] estando presentes los miembros de [... ]

Nin/Bab

lll.166

Los jeques estaban allí echándole bendiciones. En tropel, los mozos de Uruk corrían detrás de él y los jeques le besaban los pies:

[[J:1 73

lll:215

-

«Por la palabra de Samas alcanzaréis [vuestra meta.] En la Puerta de Marduk 32 [ ••• ••• ••• ,] en los pechos de las aguas de[ ... ]

[ ... Ill : 170

{ ... ..... .]» Laguna textual de unas treinta líneas.

146

- «iVuelve sano y salvo al puerto de Uruk! No te fíes, Gilgames, de toda esa fuerza tuya. Que tus ojos se harten; confía en tu golpe. 'Quien por delante marcha, al compañero salva.' 'Quien el camino conoce, a su amigo guarda 34 .'

... ... ]

en el Portal de Cedro [... . . . . .. J Gilgames [... . . . . .. J y Enkidu [... ... ... ] Tras veinte leguas dobles [tomaréis un bocado,]

... ... ]

No os apoderéis[... ... ... ] [... ] no junten a los mozos en la calle. Juzgad la causa del débil, buscad[... ... ... ] mientras alcanzamos -como cosa de niños-33 el éxito en la batalla y plantamos nuestras [armas] en la puerta de Humbaba. »

1 os jeques de Uruk se despiden de Gilgames.

[ ......... ]

Laguna textual de unas trece líneas. Sigue lo que parece un oráculo o algún tipo de consigna sobre el viaje.

[Durante los días] [entre nuestra ida y nuestra] vuelta, [mientras no hayamos llegado] [al Bosque] de Cedro, [mientras no hayamos] matado [al feroz Hum!Jaba] [y lo Malo que Samas abomina] [no hayamos exterminado en el país,] [ ...

ll11h

Laguna textual de unas doce líneas. Luego, en un texto, muy fragmentario, se relatan ciertos actos de culto realizados por Gilgames y Enkidu en preparación del viaje.

Ill :202

Ill:220

Que vaya Enkidu ante ti; él se conoce el camino al Bosque de los Cedros. Es un experto en batallas y [muy probado] en la lucha.

147

PLANES DE AVENTURA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME S

Nin/Bab

IIl :223

Nin

lll:225

[los derroteros] que toma l;juwawa.

En los puertos de montaña[... ... ... ] Que Enkidu [guarde] al amigo, [conserve al compañero;} que, a sus mujeres, [les devuelva el mismo hombre.]

[A todas estas gentes}3 8, háblales, y haz que se vuelvan.» Restos de la respuesta de Gilgames a los consejos de Enkidu.

Los jeques le encomiendan Gilgames a Enkidu.

«En nuestra asamblea [te confiamos a ti el rey;} procura que regrese, y [nos confías a nosotros el rey.]»

- «[ ... ... ... ]

-

Y:280

ruk despide a Gilgames y a Enkidu. [... ] la muchedumbre con el corazón gozoso; [...... al oír] su arenga. los mozos le rogaron[ .... ..... :]

Enkidu lleva a cabo un último intento de disuadir a Gilgames.

Enkidu [abrió] su boca [para hablar,] y le dice [a Gilgames:] Y:285

111:230

- «Amigo mío, vuélvete atrás[ ... ... ... ] el viaje, no lo [... ..... .] Y:288

El resto de la Tablilla III -unas diez líneas- se ha perdido.

Enlace

Colofón

Y:272

Y:275

[y . .... .. .. ]

Juedan dos líneas muy fragmentarias. El resto -unas seis líneas- de esta ta/Jlilla babilónica antigua no se ha conservado.

[«Tras veinte leguas dobles partieron el pan 35 .») [Tablilla 111. EL QUE [Serie: Gilgames.]

VIO

LO

MÁS HONDO.]

Versión babilónica antigua [Y (OB 111)]36. El final -no conservado- de la Tablilla III tiene ecos remotos en la tradición babilónica antigua. La versión del último discurso de Enkidu antes de partir es, sin embargo, diferente en el relato babilónico antiguo: lejos de intentar disuadir a Gilgames, Enkidu le anima a emprender la expedición y a confiar en él. El texto es muy fragmentario. (OB lll)

- 'iVete, Gilgames; [... .... ..] Que vaya tu dios [ante ti;] que te otorgue [Samas la victoria!]' Gilgames y Enkidu [partieron]

[ ... ..... .] »

!V:t

[... ..... . que no] vengan conmigo, [... ....... ..] a vosotros.»

Enkidu abrió su boca, y le dice a Gilgames: - «[Puesto que] quieres emprender el camino 37, no tema tu corazón: fíjate sólo en mí. En el bosque me sé yo su guarida,

148

NOTAS l. Conservada en la tablilla de Ya/e (Y / OB III; ver p. 342 y ss.). 2. Se trata probablemente de dichos populares citados por los ancianos. Están, « 111 ligeras variantes, en la tradición textu al babilónica antigua (Y I OB IIl:255-256; p. \119). 3. Traducción incierta de la expresión a-na ~er(ED!N) !Ji-ra-a-ti, debido a que el tex111 o riginal hace un juego de palabras intraducible con el plural /Jiráti, que puede serlo de /1111tu «zanja, foso, fosa » (con TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 100: «que transporte su cuerpo por encima de los canales»), o de !J,rtu «esposa» (con DALLEY 1989, p. 64; H ECKER 11194 , p. 687; GEORGE 1999, p. 23; 2003, p. 575) . PETIINATO 1992, p. 145, traduce «trai1111 1u cuerpo al sepulcro»; FOSTER 2000, p. 23, prefiere «que vuelva para ser esposo de 1111,1 fosa (viudo de Enkidu).» Muy probablemente se trata de una alusión al harén de Gil1111 111d , que sería un motivo tópico de la corte babilónica (GEORGE 2003, p. 810). 4. El Egal-mab (É.GAL.MAH) era el templo de la diosa Ninsun en Uruk. 5. fjumbaba (en la versión babilónica antigua: lfuwawa) es el monstruoso y feroz 111\ro guardián del Bosque de Cedro. Hace el mismo papel que los brujos de los cuentos. ()1111.i\ se trate de una figura legendaria de origen elamita, ya que en Elam se veneraba un .111111 l lumban, o fjuban. Sobre el probable escenario elamita de las primeras baladas su1111•rlns de Gilgames véase HANSMAN 1976. Fiesta de Año Nuevo. Ver II:268; XI:75 .

149

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

7. «Jabonera» es una traducción aproximativa de la planta denominada tulla/ en acadio (literalmente: 'tú limpias'). 8. El verbo final del verso, temissu, literalmente «se lo has infligido», falta en algunos manuscritos (BBaa; ver GEORGE 2003, p. 811). 9. Lo «Malo» (mimma lemnu, literalmente «Todo-lo-Malo») es una circunlocución que evita mencionar el nombre maléfico de l::Jumbaba. 10. Traducción en parte conjetural, leyendo i-tu-ú [sa-ma-i a-ba-tu]; véanse TOUR· NAY / SHAFFER 1994, p. 102 n. 17., y GEORGE 2003, p. 576, 812. En GEORGE 1999, p. 24: «cuando [viajes por] el circuito [de la tierra]. » 11. Aya es la esposa (ka/latu) del dios solar Samas. 12. El 'Anochecer' (bararltu / AN.USAN «luz trémula») era el nombre que recibía la primera vigilia nocturna. 13. Para estas líneas véase GEORGE 1999, p . 25. Con anterioridad, DALLEY 1989, p. 340 (Supplement 2). 14. Véase, más arriba, la nota 12. 15. Las líneas III:88-93 tienen un paralelo en V:137-143. 16. Los «cuatro vientos cardinales» (sarü erbetti) se expresan en este texto logográficamente: IM-1, lM-11, IM-111 e lM-IV; sus nombres acadios eran sütu «viento sur», is/ltanu «viento (norte)», sadu «viento de levante» ('tramontana', en Babilonia) y amurru «viento de poniente». 17. Nueve vientos (zlqu, ziqziqqu, saparziqqu, imbullu, si-mur-ra, asakku (lM.Á.SÁG,) suruppu, mebu y asamsütu) se añaden a los cuatro vientos cardinales hasta completar el número de trece. Son vientos incontrolables que soplan de cualquier dirección y pueden provocar toda clase de efectos perniciosos: enfermedades, polvo en los ojos, frío, ruina de edificios, embrujos. 18. Conjetura. 19. Anotación del escriba, que no consigue leer el texto muestra. 20. El dios Luna. 21. Irnina ('Victoria'), normalmente una denominación más de la diosa Istar en su dimensión guerrera, puede tener además un carácter infernal. 22. El dios Ningiszida era una especie de camarlengo del Submundo. 23. VANSTIPHOUT 2002, p. 75: «iVoy a hacerlo [inmortal], oh Samas! Para que no [muera], para que no [muera] en el Bosque de Cedro.» 24. Texto fragmentario. PETIINATO 1992, p. 149: «y elevó [la oración]»; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 103 n. 20: «repitió [un conjuro]»; GEORGE 1999, p. 26, y VANSTlPHOUT 2002, p. 75 : «se bajó [del terrado] ». Sin propuesta en GEORGE 2003, p. 580 y s. 25 . En acadio: (w)atmu «cría (de un animal) », de donde «pollada, raza, calaña»; véanse DALLEY 1989, p. 66; GEORGE 1999, p. 27. 26. El término acadio se/irku designa en realidad a los «regalados» u «oblatos» de un templo, dedicados al servicio de la divinidad. La diosa Vaca Salvaje (Rimat)-Ninsun consagra a Enkidu y a sus descendientes y los dedica al servicio de Gilgames. 27. La «sacerdotisa» (NIN.DINGIR.RA / entu), la «consagrada» (qadistu) y la «hieródula» (kulmasitu) eran tres categorías de mujeres ligadas de manera más o menos exclusiva al servicio del templo. La sacerdotisa entu era una de las categorías superiores, una especie de suma sacerdotisa; llevaba vida conventual y no solía tener hijos. La consagrada qadistu era de rango menor; la hieródula kulmasitu se situaba en los niveles inferiores del servicio. 28. La «marca» (indu) consistía probablemente en una especie de colgante que identificaba a quien lo llevaba como esclavo o perteneciente a algu ien. 29. GEORGE 2003, p. 580: s[a a-ram-mu(?)); diferente: TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 104: «hijo mío». 30. En estas tres líneas se ha conservado probablemente la fórmula de aceptación de oblatos al servicio del templo. Se les consideraba adoptados por la divinidad. 31. GEORGE 2003, p. 580: a-na [ab-bu-ti(?)].

150

PLANES DE AVENTURA

32. Es la única mención del dios babilónico Marduk en los textos de Gilgames. 33. La traducción de la expresión ki-ma $e-eb-ri es controvertida; aquí se entiende 'como si fuera cosa de niños' o 'como lo hace un niño'. La misma fórmula se usa ya en r l texto babilónico antiguo Y / OB III (véase la nota 51, p. 364). 34. Véase la nota 49, p. 364. 35. La línea de enlace (ver IV: 1) y el colofón de la Tablilla III no se han conservado; ver PARPOLA 1997, p. 81. 36. Para su inserción en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 29 . 37. Texto y traducción inciertos; cf. GEORGE 2003, p. 215. 38. Las gentes son, probablemente, los valientes mozos de Uruk que acompañan a ( :ilgames y Enkidu.

151

TABLILIAN HACIA EL BOSQUE DE CEDRO

1.

Testigos documentales utilizados 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin] y babilónica [Bab]): Edición base: GEORGE 2003, p. 586-601; copias: lams. 52, 65, 69-71. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xvii, 19-23, 83-85 . 2) Documentos complementarios de época babilónica media: Tablilla VA 12890 de .tJattusa / Bogazkoy, anv. l:l'-31', G EORGE 2003, p. 318-325 (MB Bog2 anv. l:1'-31'), copia: lam. 26. 3) Documentos complementarios de época babilónica antigua: Tablilla SC 3025 Sch0yen2 , GEORGE 2003, p. 232-240 (OB Sch0yen2); copias: lams. 8 y 9; totos: figs. 4-8. Tablilla IM 58451 (3N-T 376) de Nippur, GEORGE 2003, p. 242-245 (OB Nippur); copia: lam. 10. Tablilla IM 52615 (HL3 286) de Saduppum / Tell I:Iarmal, GEORGE 2003, p. 248-251 (OB Harmal 1) ; copia: lam. 11.

Contenido ' - mienza la aventura, y la arrogancia de los protagonistas frente a ~u enemigo alcanza su máxima cota. En su camino hacia el Bosque, ;il games y Enkidu hacen cinco etapas, una cada tres días (desde IV:l , 34, 79, 120, 163). En cada una de ellas, Gilgames tiene un sue). Los contenidos de los cinco sueños y su secuencia varían en las di fe rentes tradiciones. Ello no ha de extrañarnos dada la importanin que la cultura babilónica atribuía a las experiencias oníricas; por , ,1 ra parte, los sueños son un material maleable y muy tentador en 111 nnos de bardos y poetas. De los cinco sueños sólo se han conservn do dos en la Epopeya: el primero, 'la avalancha' (desde IV:23), y 1·1 te rcero, 'la tormenta' (desde IV:101). La tradición babilónica antigua aporta variantes de ambos ('avalancha' y 'tormenta') en la tablilla Sch0yen2 , con la particularidad de que en este texto se trata de los dos primeros sueños, no del primero y del tercero como en la Epopeya clásica. Además, un fragmento babilónico medio

153

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

procedente de .tJattusa ha conservado una paráfrasis de la 'avalancha' como segundo sueño, no como el primero. El cuarto sueño, 'el pájaro de la tormenta' Anzfi, se ha conservado en un texto babilónico antiguo de Nippur. Este mismo texto y otro de Saddupfim mencionan otro sueño, en el que Gilgames lucha contra un 'toro salvaje'; según el texto de Nippur tendría que ser el tercer sueño, lo que no concuerda con los datos de la Epopeya clásica. Dadas tales oscilaciones, hemos renunciado a intercalar las traducciones de estos documentos en la Tablilla IV de la Epopeya 1, reservándolas para el los Estudios, p. 351 y ss. 2 .

lln b

Enkidu sospecha que su acción les va a atraer la ira de los dioses, pero no duda en animar a Gilgames -que, ahora inseguro, ha solicitado la ayuda de Samas (desde IV:195)- a matar al ogro guardián (desde IV:239). l:::Jumbaba les espera.

rv,i [A las veinte] leguas dobles partieron el pan3; a las treinta leguas dobles plantaron la tienda; [cincuenta] leguas dobles se habían andado todo el día4 : [el camino] de mes y medio en tres días. Se acercaban al monte Líbano rv, 5 [De cara a Samas] cavaron [un pozo]5, [echaron agua fría en los odres6 ;] [subió Gilgames] [a la cima de la montaña] [e hizo ofrenda de harina a la colina.]

:ilgames le pide a la divinidad de la montaña en la que van a pernoctar un suelo propicio que les garantice el éxito. Este ruego al genio del lugar se repetirá en llf/ rías

ocasiones. IV:9

-

«[iMontaña, tráeme un sueño;] [vea yo un anuncio favorable!]»

/(11kidu construye un refugio para que Gilgames pueda dormir y soñar. Al pare1•r, traza un círculo en el suelo con harina para aislar a Gilgames de los malos 11{/ujos.

rv,10 [Le hizo Enkidu a él] [una 'Casa del Ensueño' 7 ;] [un toldo contra el vendaval] [fijó a su entrada.] [Lo hizo acostarse y, en círculo,] [trazó en torno suyo una línea;] [y él, tendiéndose como una red,] [se acostó en la entrada.]

[Gilgames apoyó] [el mentón en sus rodillas:] 154

155

HACIA EL BOSQUE DE CEDRO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

IV:15

IV:35

[el sueño que se derrama sobre la gente] [cayó sobre él.] l\11h

IV:36

Nl 11

IV:3 8

[En la vigilia media de la noche] [terminó de soñar 8,] [se levantó,] [y le dice a su amigo:] -

IV:20

Nin

IV:22

«[Amigo mío, ¿no me has llamado?] [2Por qué estoy despierto?] [2No me has rozado?] [¿Por qué estoy tan aturdido?] [2No ha pasado ningún dios?] [2Por qué está entumecido mi cuerpo 9 ?]

IV:40

[Amigo mío, ihe tenido un sueño!] [Y] el sueño que he tenido [era un enredo total:]

IV:25

El nacido en el monte [bien supo aconsejarle;] él, Enkidu, le explicó a su amigo [la clave del sueño:]

IV: 30

IV:45

IV:33

A las veinte leguas dobles partieron [el pan;]

156

Le hizo Enkidu a él una ['Casa del Ensueño';] [un toldo contra el vendaval] [fijó a su entrada.] [Lo hizo acostarse y, en círculo,] [trazó en torno suyo una línea;] [y él, tendiéndose como una red,] [se acostó en la entrada.]

[Gilgames apoyó] [el mentón en sus rodillas:] [el sueño que se derrama sobre la gente] [cayó sobre él.]

[ ... ..... .12:J

Nin/Bab

«iMontaña, tráeme un sueño; [vea yo ·u n anuncio favorable!]»

¡,¡ segundo sueño de Gilgames.

- «Amigo mío, propicio es tu sueño [... .. . el sueño es valioso [y de buen agüero 11 .J Amigo mío, la montaña que has visto Capturaremos a l;f.umbaba, [lo mataremos] y, su cadáver, [lo tiraremos] en el campo de batalla. Y, a la mañana, [veremos] una señal [propicia de Samas.]»

De cara a Samas cavaron un pozo, [echaron] agua [fría en los odres;] subió Gilgames a la cima [de la montaña] e hizo ofrenda de harina [a la colina.] -

Primer sueño de Gilgam~s y sucesiva explicación de Enkidu.

'En las cañadas de un monte[... ... ... ,] [el monte] caía sobre [nosotros] y nosotros[... ... ... ] como moscas 10.»

a las treinta leguas dobles plantaron [la tienda;] cincuenta leguas dobles se habían andado todo el día: el camino de [mes y medio] en tres días. Se acercaban al monte [Líbano-]

IV:50

[En la vigilia media de la noche] [terminó de soñar,] [se levantó,] [y le dice a su amigo:] -

«[Amigo mío, ¿no me has llamado?] [2Por qué estoy despierto?] [2No me has rozado?]

157

HACIA EL BOSQUE DE CEDRO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

[¿Por qué estoy tan aturdido?] UNo ha pasado ningún dios?] UPor qué está entumecido mi cuerpo?] IV:55

[Amigo mío, ihe tenido un sueño!] [Y el sueño que he tenido] [era un enredo total:} [ ...

... ...

[ ... ] [Y, a la mañana,]

IV:95

IV:80

Nin

IV:84 IV:85

-

«Amigo mío, ¿no me has llamado? ¿por qué estoy despierto? ¿No me has rozado? ¿Por qué estoy tan aturdido? ¿No ha pasado ningún dios? ¿Por qué está entumecido mi cuerpo?

rv,100

[De cara a Samas] [cavaron un pozo,] [echaron agua fría en los odres;] [subió Gilgames] [a la cima de] la montaña [e hizo ofrenda de harina a] la colina.

-

«[iMontaña,] tráeme un sueño; vea yo un [anuncio favorable!]»

Le hizo [Enkidu] a él una 'Casa del Ensueño'; un toldo contra el vendaval [fijó] a su entrada. 158

[En la] vigilia media de la noche terminó de soñar; se levantó, y le dice a su amigo:

W tercer sueño de Gilgames y la explicación de Enkidu.

[veremos una señal propicia de Samas.]» [A las veinte leguas dobles] [partieron el pan;] [a las treinta leguas dobles] [plantaron la tienda;] [cincuenta leguas dobles] [se habían andado todo el día:] [el camino de mes y medio] [en tres días.] [Se acercaban al monte Líbano -]

Lo hizo acostarse y, [en círculo,] [trazó en torno suyo] una línea; y él, [tendiéndose] como una red, se acostó en la entrada. Gilgames apoyó el mentón en sus rodillas: el sueño que se derrama sobre la gente cayó sobre él.

... ... ]

Laguna de más de veinte líneas en las que se narraría el segundo sueño de Gilgames. 13 Al reanudarse el texto interrumpido, Gilgames y Enkidu prosiguen el viaje hacia el Bosque de Cedro. Enkidu termina de explicarle a Gilgames el sentido de su sueño.

IV:78

IV:90

IV:105

Amigo mío, ihe tenido el tercer sueño! Y el sueño que he tenido era un enredo total: Bramaron los cielos, la tierra rugía; el día se pasmó, salió la tiniebla; cayó un rayo, se desató un incendio; [las llamas} estallaban, llovía la muerte. Cesaron los resplandores, se apagó el fuego, [y,] extinguiéndose lentamente, se hizo brasas. [Tú, que] naciste en el monte: déjanos pensarlo juntos. »

159

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

HACIA El BOSQUE DE CEDRO

[Escuchó] Enkidu [las palabras de su amigo;] le interpreta su sueño, y le dice a Gilgames: IV:109

IV:135

[En la vigilia media de la noche] [terminó de soñar,] [se levantó,] [y le dice a su amigo:]

-

«[Amigo mío,] propicio es tu sueño[... ... ... ;} [ ... ... ... ]'

Tras una laguna de más de diez líneas se reanuda el relato, pero el texto es muy fragm entario. Gilgames y Enkidu siguen en ruta hacia el Bosque de Cedro 14 •

Bab

IV:120

IV:125

IV:130

IV,140

[Amigo mío, ihe tenido un sueño!] [Y el sueño que he tenido] [era un enredo total.]' [ ......... ] / ,aguna de una veintena de líneas. Gilgames le confía aquí a Enkidu su cuarto sueño 15• / ,uego prosiguen su viaje. El texto es muy fragmentario.

[ ......... ] Nin/Bab

IV:163

11,,h

IV:165

«[iMontaña, tráeme] un sueño; [vea yo un anuncio favorable!]»

[Le hizo Enkidu a él] [una 'Casa del Ensueño';] [un toldo contra el vendaval] [fijó a su entrada.] [Lo hizo acostarse y, en círculo,] [trazó en torno suyo una línea;] [y él, tendiéndose como una red,] [se acostó en la entrada.] [Gilgames apoyó] [el mentón en sus rodillas:]

160

«[Amigo mío, ¿no me has llamado?] UPor qué estoy despierto?] [¿No me has rozado?] [¿Por qué estoy tan aturdido?] UNo ha pasado ningún dios?] [¿Por qué está entumecido mi cuerpo?] -

[ ......... ] A las veinte leguas dobles [partieron el pan;] a las treinta leguas dobles plantaron la [tienda;] cincuenta leguas dobles se habían andado todo el día: [el camino] de mes y medio en tres [días.] Se acercaban al monte Líbano -

[De cara] a Samas cavaron [un pozo,] echaron [agua fría en los odres;] [subió] Gilgames a la cima [de la montaña] [e hizo] ofrenda [de harina a la colina.]

[el sueño que se derrama sobre la gente] [cayó sobre él.]

[A las veinte] leguas dobles partieron el pan; [a las treinta leguas dobles] plantaron la tienda; [cincuenta leguas] dobles se habían andado [todo el día.] [De cara a Samas] cavaron [un pozo,] echaron [agua fría en los odres;] [subió] Gilgames a la cima [de la montaña] [e hizo] ofrenda [de harina a la colina.]

IV:1 ? 0

-

«[iMontaña, tráeme un sueño;] [vea yo un anuncio favorable!]»

161

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

[Le hizo] Enkidu [a él] [una 'Casa del Ensueño' ;] [un toldo contra el vendaval] fijó [a su entrada.] [Lo hizo acostarse y,] en círculo, [trazó en torno suyo una línea;] [y él, tendiéndose como una red,] se acostó [en la entrada.] IV:175

HACIA EL BOSQUE DE CEDRO

¡,; ¡ dios solar Samas conforta a Gilgames, animándole a enfrentarse a fjumbaba /11sto cuando comienzan a oírse sus rugidos.

IV:195

- «iCorre, plántate ante él; que no [penetre en su bosque,] [que no] se hunda en la selva, ni se[... ... ... !] [iNo] vaya a cubrirse de sus siete camisas 19!

[Gilgames] apoyó [el mentón en sus rodillas:] [el sueño que se derrama sobre la gente] [cayó] sobre [él.] [En la vigilia media de la noche] [terminó de soñar;] [se levantó,] [y le dice a su amigo:]

-Iba cubierto con [una:] seis ya se las había quitado 2 IV:200

-

IV:180

«[Amigo mío, ¿no me has llamado?] U Por qué estoy despierto?] UNo me has rozado?] UPor qué estoy tan aturdido?] [¿No ha pasado ningún dios?] UPor qué está entumecido mi cuerpo?] [Amigo mío, ihe tenido un sueño!]

IV: 183

[Y el sueño que he tenido]

[era un enredo total:}

[. ..

[ ... IV:1 90

IV:205

º-

Ellos [ ......... ] Como un morlaco furioso, enzarzado [en la lucha ......... ,21 ] lanzó él un bramido colmado de espanto. El guardián del bosque bramaba ... [ ......... ] tJumbaba, como el dios Adad 22 , [atronaba.] [ ......... ]

/ ,aguna de unas veinticinco líneas, en parte perdidas y en parte muy fragmentarias23. Al reanudarse el texto, Gilgames anima a Enkidu a acometer juntos las r111enturas. Ambos se encuentran ya en los linderos del Bosque.

..... .]

[ ......... ]

Laguna textual de unas siete u ocho líneas que debían de narrar en la Epopeya clásica el quinto sueño de Gilgames16• Al reanudarse el relato, Gilgames y Enkidu están ya muy cerca del Bosque de Cedro. Gilgames está preocupado por las muchas dificultades que le han anu11· ciado los sucesivos sueños. Alguien, seguramente Enkidu, le está hablando. W texto es muy fragmentario. Nin

[Samas] oyó lo que dijo su boca y, al momento, una voz, [le gritó desde el cielo:]

... ... ]

- «[... ]corren[ ... las lágrimas.]1 7 [iTú, brote de/]1 8 corazón Uruk [... ..... .] [... ... ... ,] mantente en pie y[ ... ... ... !] [Rey] Gilgames, brote del corazón de Uruk [... ... ... !]»

162

IV:229

[Enkidu] abrió su [boca] para hablar, [y le dice a Gilgames:]

IV:230

- «[i ... ..... . ha] penetrado [en el Bosque ... ,] [y ........... mis brazos] caen inertes!» [Gilgames] abrió su boca para hablar, y le dice [a Enkidu:]

UPor qué,] amigo mío, [hablamos] como unos pobres hombres?

163

HACIA EL BOSQUE DE CEDRO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

[Le hizo] Enkidu [a él] [una 'Casa del Ensueño';] [un toldo contra el vendaval] fijó [a su entrada.] [Lo hizo acostarse y,] en círculo, [trazó en torno suyo una línea;] [y él, tendiéndose como una red,] se acostó [en la entrada.] N:175

El dios solar Samas conforta a Gilgames, animándole a enfrentarse a [jumbaba justo cuando comienzan a oírse sus rugidos.

N:195

- «iCorre, plántate ante él; que no [penetre en su bosque,] [que no] se hunda en la selva, ni se[... ... ... !] [iNo] vaya a cubrirse de sus siete camisas 19 !

[Gilgames] apoyó [el mentón en sus rodillas:] [el sueño que se derrama sobre la gente] [cayó] sobre [él.] [En la vigilia media de la noche] [terminó de soñar;] [se levantó,] [y le dice a su amigo:]

-Iba cubierto con [una:] seis ya se las había quitado 2ºIV:200

Ellos [ ......... ] Como un morlaco furioso, enzarzado (en la lucha ......... , 21 ] lanzó él un bramido colmado de espanto. El guardián del bosque bramaba

IV:205

Humbaba, como el dios Adad 22 , [atronaba.]

IV:180

IV:1 83

«[Amigo mío, ¿no me has llamado?] UPor qué estoy despierto?] [¿No me has rozado?] UPor qué estoy tan aturdido?] UNo ha pasado ningún dios?] UPor qué está entumecido mi cuerpo?] [Amigo mío, ihe tenido un sueño!] [Y el sueño que he tenido] [era un enredo total:] [ ...

[ ... fV:190

... [ ......... ]

[ ......... ]

/,aguna de unas veinticinco líneas, en parte perdidas y en parte muy fragmentarias23. Al reanudarse el texto, Gilgames anima a Enkidu a acometer juntos las ,venturas. Ambos se encuentran ya en los linderos del Bosque.

... ... ]

[ ......... ]

Laguna textual de unas siete u ocho líneas que debían de narrar en la Epopeya clásica el quinto sueño de Gilgames16 • Al reanudarse el relato, Gilgames y Enkidu están ya muy cerca del Bosque de Cedro. Gilgames está preocupado por las muchas dificultades que le han anunciado los sucesivos sueños. Alguien, seguramente Enkidu, le está hablando. El texto es muy fragmentario. Nin

[Samas] oyó lo que dijo su boca y, al momento, una voz, [le gritó desde el cielo:]

IV:229

[Enkidu] abrió su [boca] para hablar, [y le dice a Gilgames:]

IV:230

- «[i ... ... ... ha] penetrado [en el Bosque ... ,] [y ........... mis brazos] caen inertes!»

... ... ]

- «[... ]corren[ ... las lágrimas.]1 7 [iTú, brote del} 18 corazón Uruk [... .... .. ] [... ... ... ,] mantente en pie y[ ... ... ... !] [Rey] Gilgames, brote del corazón de Uruk [... ... ... !]»

162

[Gilgames] abrió su boca para hablar, y le dice [a Enkidu:]

[¿Por qué,] amigo mío, [hablamos] como unos pobres hombres?

163

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

IV:235

UNo vamos a enfrentarnos] [con lo que tenemos 24] delante? Antes de retroceder[ ... ... ... ps [

IV:240

IV:245

... ... ... ]

[Amigo mío,} experto en la lucha, que has[... ] la batalla[... :} estás tocando [... ,] y no has de temer [... ..... .,] [... ] como un brujo 26, cambia[... ... ... ] iSea [cual] timbal el son de [tu alarido 27;] huya la inercia de tus brazos y váyase el temblor de [tus rodillas 28 !] iAgárrate a mí, amigo mío, que vamos a ir juntos! iQue se cebe tu corazón en el combate! iOlvida la muerte y [busca] la vida! [... ] ... hombre prudente: 'iQuien por delante marcha que a sí mismo se guarde: conserve sano y salvo al compañero 29 !'

Tales son quienes, por los siglos venideros, se han granjeado un buen nombre.» [ ......... ] distante llegaron los dos. IV:250

[Dejaron en suspenso] sus palabras; ellos, se quedaron quietos.

Nin

Enlace Colofón

[«Estaban] allí, admirando el bosque. » [Tablilla

IV.

EL QUE VIO LO MÁS HONDO.

Serie: Gilgames 3º.]

164

HACIA EL BOSQUE DE CEDRO

NOTAS l. Para un ensayo en este sentido puede consultarse GEORGE 1999, p . 30-39. 2. Ver p. 351-358. 3. Veinte leguas dobles: unos 215 km. (véase la nota 49, p. 186; cf. Y:108, p. 344). «Partieron el pan»: cf. Xl :3 00, y aquí 34, 79, 120, 163. 4. Cincuenta 'leguas dobles' diarias son casi 550 km, teniendo en cuenta que un re·orrido de 30 km diarios se consideraba ya algo excepcional. 5. «De cara a Sarnas»: al atardecer. Las muchas líneas reconstruidas en esta Tablilla IV lo son a partir del material paralelo dentro de la misma. Véanse además los pasajes babi ló nicos antiguos precursores en p. 351 y ss. 6. Buena parte de esta columna 1 (líneas 6-21) se restituye a partir de lugares parn lel os conservados más adelante, en las columnas II y III. 7. A leer con GEORGE 2003 , p. 588: bit(É) 'Za-qí-qí. 'Zaqlqu era hijo de la Luna (Sin) y dios del sueño. Una «casa del dios Ensueño» sería un especie de tienda de campaña enrn ntada y especialmente propicia para comunicarse con la divinidad y recibir mensajes uní ricos. 8. La noche babilónica se dividía en tres secciones o vigilias: bararttu «anochecer», 11abhtu «media» y namaritu «aurora» (también llamada siit urri «la del amanecer»); sus dur11ciones respectivas variaban según fuera verano o invierno. La vigilia media era en todo nso la de la noche más profunda; es la hora en que despierta Gilgames. 9. Primeros indicios de miedo e inseguridad del héroe en la Epopeya. IO. La lectura es incierta. Algunos optan por NUM gi-du ki-[ y traducen parcialmenl c «éramos como moscas» (KOVACS 1989, p. 31; PETIINATO 1992, p. 153; HECKER 1994, p. 691; TOURNAY / SHAFFER 1994, p . 108; FOSTER 2000, p . 31); sin lectura ni interpretadó n en GEORGE 2003, p. 588 y s., 819. La mosca es símbolo del muerto en la narrativa lmbi lónica; véase STRECK 1999, p . 78 . 11. Conjetura plausible por el contexto; ver GEORGE 1999, p. 31. 12. Conjetura en TOURNAY ! SHAFFER 1994, p. 108, y FOSTER 2000, p. 31: «es tlumhuba ». Por el contrario, y más plausible, GEORGE 1999, p. 31: «no podía ser tlumbaba». Si n lectura en GEORGE 2003, p. 590. 13. GEORGE 1999, p. 32, intercala aquí el fragmento de tlattusa MB Bog2• Ver p . lH8 y SS. 14. GEORGE 1999, p. 34, intercala aquí 8 líneas del anverso del texto babilónico anii!luo OB Nippur. Ver p. 355. 15. GEORGE 1999, p. 35, intercala aquí el resto del texto babilónico antiguo OB Nipp11r. Ver p. 355 . 16. GEORGE 1999, p . 37, intercala aquí d texto babilónico antiguo OBHarmal 1 . Ver I'· 357 y s. 17. Sólo se ha conservado la palabra «corren» (il-la-k[g.). Hay varias ofertas de res1hución textual: «Corrían sus lágrimas[ ... ] en presencia de Samas» (véanse KovACS 1989, p, J 6; BOTIÉRO 1992, p. 107; PETIINATO 1992, p. 159; H ECKER 1994, p. 692; TOURNAY / '1 1tAFFER 1994, p. 116), o: «iPor qué, amigo mío, corren tus lágrimas? » (GEORGE 1999, p. 37). '18. GEORGE 2003, p . 599. Otros completan: «lo que has prometido en medio de l !ritk», con PARPOLA 1997, p. 85, línea 189. 1.9. Las 'camisas' de tlumbaba eran como cotas de malla resplandecientes que lan111bn11 rayos mágicos o 'auras'. Se las había dado el dios Enlil, dueño del Bosque. 20. El verbo usado aquí, sabiitu, se emplea para designar la pérdida o muda de la pi el ('camisa') de las serpientes. 21. Muy probablemente se alude al encontronazo entre dos toros enzarzados por los 11t crnos; véase en la tradición babilónica antigua OB Nippur anv. 5 (p. 355). La lucha enlt'l" dos toros salvajes es una imagen frecuente en la literatura para significar la lucha entre dos co mbatientes; véase STRECK 1999, p . 82.

165

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

22. 23 . 24. 25.

El dios Tormenta dAdad(1SKUR). Veánse los restos del manuscrito ninivita (S) en GEORGE 2003, p . 598. Restitución conjetural. Línea de lectura y traducción muy inciertas. GEORGE 1999, p. 38: «antes de retirarnos .. . » 26. Texto: ki-i a-pil-lim-ma. El término apillu (un personaje extático y marginal del culto) es, aquí, de traducción controvertida: HECKER 1994, p. 693: «como alguien que se prostituye»; TOURNAY / SHAFFER 1994, p . 120: «como un auténtico corista»; GEORGE 1999, p. 38: «como un derviche»; FosTER 2000, p. 36: «como un vendedor ambulante». 27. El sonido del timbal suele ser imagen del trueno, y por tanto del dios de la tormenta, Adad. 28 . Véanse TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 120 n. 65; GEORGE 2003, p. 600. 29. Alusión al dicho de Y / OB IIl :255-256 (p. 349) y IIl:4-5 . 30. PARPOLA 1997, p . 85. Véanse los posibles restos de un colofón babiló nico (w1) en GEORGE 2003, p . 600 y lam. 71 .

TABLILLA V LA MUERTE DEL OGRO

1.

Testigos documentales utilizados 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin] y babilónica [Bab]): Edición base: GEORGE 2003, p. 602-615; copias: lams. 71-76. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xviii, 25-28, 87-89. 2) Documentos complementarios de época babilónica antigua: Tablilla IM 52750 (HL3 295) de SaduppGm / Tell l:larmal, !in. 14-20; GEORGE 2003, p. 254 (OB Harmal 2: 14-20); copia: lam . 12. Tablilla A 22007 (lsh. 35-T 117) de Nerebtum / Iscali ('Frg. de Bauer'), GEORGE 2003, p. 260-264 (OB Ishchali); copia: lam. 16. Tablilla IM 21180x 'Bagdad' anv.; GEORGE 2003 , p. 268-270 (OB IM anv.); copia: lam. 14.

Contenido El texto de la Tablilla V de la Epopeya babilónica clásica está muy deteriorado. Por ciertos detalles precedentes y alusiones oscuras podemos deducir que Enkidu estaba relacionado de alguna manera con In montaña del Bosque de Cedro y con su monstruoso guardián. ~uizá Enkidu no debería haber conducido a Gilgames a esta mon1:i ña. En todo caso, lo que va a ocurrir en este Bosque es de capital importancia en el desarrollo del relato: Enkidu lo pagará más tarde '" n su vida. Las líneas generales del episodio son éstas: Llegados al Bosque (V: 1) tras un viaje pesado y largo, Gilgames y Enkidu se animan a ~ombatir contra el ogro tlumbaba, guarda del l~osque (desde V:70) . Este insulta y menosprecia a los atacantes (deslc V:85), consiguiendo apocar a Gilgames, pero Enkidu insiste y le d:1 alientos a su amigo (desde V:95). tlu!fibaba se revuelve contra ,·ll os y ruge violentamente; el dios solar Samas les ayuda enviando vientos huracanados que consiguen inmovilizar al monstruo, de 111 od o que Gilgames consigue herirle (V: 14 3). ljumbaba cambia de táctica: lisonjea a Gilgames y, con tal de salvn r la vida, prefiere perder la libertad y ponerse a su servicio (des-

166

167

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

de V:144). Enkidu disuade a Gilgames de aceptar tal oferta; l::Jumbaba intenta convencer entonces al mismo Enkidu, pero éste, lejos de ablandarse, endurece su postura y apremia a Gilgames a acabar con el monstruo (desde V:175). l::Jumbaba maldice a Gilgames y a Enkidu, y anuncia la pronta muerte de éste (desde V:255). Gilgames, finalmente, da muerte a l::Jumbaba (desde V:262). Muerto el monstruo, Gilgames y Enkidu cortan cedro, parece que con la idea de construir una enorme puerta, llevarla a Nippur y aplacar de este modo a los dioses, enojados sin duda por la arrogancia de ambos héroes, que han osado aniquilar a l::Jumbaba, el guarda divino del Bosque (desde V:291). El final de la Tablilla V da a entender que el episodio de l::Jumbaba no ha terminado sin más. La matanza va a tener consecuencias.

ilgames y Enkidu llegan al Bosque de Cedro, morada de los dioses, y se quedan admirados. Nin

v,i Estaban allí, admirando el bosque 1 : los cedros, escrutando su talla; el bosque, escrutando su acceso.

v, 5

V:10

Por donde l::Jumbaba iba y venía quedaban sus huellas; la senda era clara, fácil el camino. Contemplaron la Montaña del Cedro, morada de los dioses, solio de las diosas 2 . En las laderas del monte, el cedro se mostraba exuberante; dulce era su sombra, rica en deleites; Se enmarañaba el matorral, cubierto quedaba el bosque. Uunto] al cedro, [... ] el árbol balsámico 3 [ ••• ] [......... ] una legua doble [......... ] [......... ] ciprés en dos tercios [......... ] [ ......... ]

Siguen tres líneas muy fragmentarias y luego una gran laguna de más de treinta y cinco líneas; en ella se narraría la entrada de los protagonistas en el bosque y .w encuentro con lfumbaba, alertado a su vez -según cuentan las tradiciones 11merias e hititas 4- por el ruido producido por Gilgames y Enkidu al talar los l'clros. Al reanudarse el texto, su estado es desgraciadamente muy fragmentario.

V:53

V:55

[ ......... ] Enseguida, las espadas [... . . . . .. ,] y, de las vainas, [... . . . . .. ] Las segures se alzaron [... . . . . .. ] las hachas [y] las espadas . . . [... . . . . .. ] [ ......... ]

se deslizaron [en . . . . . . . .. ]

168

169

LA MUERTE DEL OGRO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

V:60 V:61

al que nadie debería venir[ ... ] tu mano[...] iVamos a plantar las armas en la puerta de lfuppipi!»

tJumbaba [......... ;] él no [......... ] él no [......... ] [ ...... ... ]

[Él] agarró [...... ... ,]

El más feroz del monte Laguna de unas nueve líneas, con escasos restos de signos legibles.

[le dijo] a su amigo: - «El estallido de una tormenta es [!fuppipi]: Nos va a arrollar [como hace] Adad9!» [ .. . ...... ]

Harmal(2):20

[ ... V:70

...... ]

Enkidu [abrió] su boca [para hablar,] [y le dice a Gilgames:]

- «El[... ] de Humbaba [... .... .. ;} uno a uno [por separado nos mataría ... ]

Epopeya babilónica clásica. I 1-umbaba, el ogro guardián, se dirige despectivamente a Gilgames y a Enkidu, pero

se ensaña sobre todo con el segundo, a quien pretende desprestigiar y ridiculizar. l\r1b

vss Humbaba abrió su boca para hablar 10 , y le dice a Gilgames:

El texto de la Epopeya clásica se apoya aquí en un fragmento cuya posición en el texto es controvertida5, pero que bien podría insertarse en este lugar del discurso con el que Enkidu trata de animar a Gilgames.

Nin/Bab

V:74

V:75

Pero: '[Dos] gruesas túnicas [abrigan más que una.] [Por más] escarpado que sea el fuerte, dos [sí que podrán tomarlo;] Dos trillizos [... . . . . .. ] Soga de tres cabos [es difícil de romper 6 .] Al poderoso león, dos cachorros [.... ..... ]'»

V:90

[ ......... ]

iVoy [a rajarle] a Gilgames el gaznate y la nuca, voy a echar [su carne] de pasto a las langostas voladoras, a las ávidas águilas y a los buitres!»

Laguna de unas ocho líneas. En una tablilla babilónica antigua se ha conserva· do una variante de esta conversación entre Gilgames y Enkidu. Tablilla babilónica antigua de Saduppam / Tell 1:Iarmal2 • 7 Gilgames, consciente de la peligrosidad de la empresa, persiste en su propósito de proseguir en ella. Enkidu le recuerda el poder destructor del ogro guardián del Bosque. Harmal(2):14 Harmal(2):15

«[ ... ... ... ]

Amigo mío, cuando nosotros[... ] que recorre lfuppipi 8• Marcadas están sus huellas; la senda está clara; [... ] las huellas. Hemos llegado a un lugar

170

«Dígnense aceptar idiotas 11 , Gilgames, los consejos de un tonto! ¿cómo es que venís ante mí? iVenga, Enkidu, alevín que no ha conocido a su padre; hueva de galápago y tortuga que no ha mamado leche de su madre! Cuando eras joven, yo ya te vi, pero no me acerqué a ti: [... ] ... a ti ... en mis tripas 12• [2Por qué -con malas artes-] me has puesto a Gilgames enfrente, y tú te quedas allí como un contrincante al margen 13 ?

-

.'ilgames, asustado, le confía sus temores a Enkidu. Éste le contesta recordán· tfole sus anteriores bravatas. v ,9 5

Gilgames abrió su boca para hablar, y le dice a Enkidu:

-

«Amigo mío, las facciones de Humbaba se han alterado.

171

LA MUERTE DEL OGRO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

En nuestra osadía, hemos subido a su guarida para derrotarlo. Pero: 'Corazón sobresaltado no se calma de repente' 14 .»

v, 135

Enkidu abrió su boca para hablar, y le dice a Gilgames: V:100

- «¿Por qué, amigo mío, hablas como un pobre hombre? Con tu boca, tan cansina, me irritas el corazón 15 • Ahora, amigo mío, sólo una [tarea nos queda:]

V:140

V:107

'iMandar un diluvio es restallar el látigo 17 !'

iNo retires tus pies, no te vuelvas atrás; [... ] da un buen golpe! [ ...

V:130

[ .. . [ .. .

El monstruo lleva las de perder y pide tregua apelando a los buenos sentimientos y al orgullo de Gilgames; es más, recalca que Gilgames no actúa por propio impulso sino por orden de Samas. Gilgames titubea, pero Enkidu está decidido a acabar con Humbaba. Un diálogo a tres bandas da testimonio de estos momentos decisivos.

ljumbaba, mirando por su vida, le dice a Gilgames:

... .. .]

Al reanudarse el texto 18 tras una laguna de veintitrés líneas sigue hablando Enkidu, pero la batalla contra Hurnbaba está a punto de comenzar. La violencia de la lucha es tal que los giros, volteretas y convulsiones de los combatientes modifican el paisaje dando lugar a montes y valles. Para ayudar a los héroes, Sa mas envía vientos que consiguen inmovilizar a Humbaba.

V:145

... ] .. .] y sea expulsado.»

Los oyó [......... desde] lejos; pateó el suelo y [... ] se le enfrentó.

172

Contra ljumbaba, Samas levantó los grandes ventarrones 22 : Sur, Norte, Levante y Poniente; Racha, Ráfaga, Tempestad; Malaire, Bochorno y Endemoniado; Ventisca, Tormenta y Vendaval. Los trece vientos se alzaron, y a ljumbaba se le oscureció la cara; -ni se lanzaba de frente, ni coceaba23 hacia atrásy las armas de Gilgames alcanzaron a ljumbaba.

'rnn el molde del fundidor recoger ya el cobre?' '¿Soplar las brasas dos horas, [enfriar] las ascuas dos horas?' 16 V:105

A los talonazos de sus pies 19 se iba quebrando el suelo; al girarse ellos, se partieron en dos el Sirara y el Líbano 2 º. Se ensombreció la blanca nube; la muerte, como niebla, les llovía encima21 .

V:150

-

«iEres tan crío, Gilgames, que tu madre acaba de parirte! iPero eres el retoño de [la Vaca Salvaje Ninsun 24 !] iPor orden de Samas, incluso[... ] las montañas 25 : retoño del corazón de Uruk es el rey Gilgames! [... ... .. . ] Gilgames, un muerto no puede[ ... ... ... ;} [un esclavo] vivo [sí que puede ... ] para su dueño.

173

LA MUERTE DEL OGRO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

V:155

iGilgames, perdóname la vida[ ... ... ... ] y pueda yo morar para ti en [el Bosque de Cedro]! iTodos los árboles que mandes, [yo te los talaré;] te guardaré los mirtos [... ... ... ,] maderas orgullo de un palacio[... !]»

V:185

Enkidu abrió su boca para hablar, [y le dice a Gilgames:]

-

«[Amigo] mío, no escuches lo que dice fjumbaba; v,iss [no prestes oídos a] sus ruegos ... [... ]» Una laguna textual de unas quince líneas interrumpe el discurso de Enkidu 26• Ahora es Humbaba quien le contesta a Enkidu, tratando de ganarse su favor ante . Gilgames.

V:190

iTermina con él, mátalo, aniquila su mando 28 ! Es fjumbaba, el guardián del Bosque [de Cedro:] iTermina con él, mátalo, aniquila su mando antes de que se entere el primado, Enlil; · de que se irriten contra nosotros los [grandes] dioses, Enlil de Nippur, Samas de [Larsa ... ]! iCréate la [fama] perdurable de que fue Gilgames [quien mató al feroz] fjumbaba!» Humbaba oyó [lo que decía Enkidu ... ] Levantó su cabeza tJumbaba [... ]2 9 [ ......... ]

Laguna textual de casi cincuenta líneas 30• Al recomenzar el texto, Humbaba sigue intentando ablandar a Enkidu.

-

[Humbaba abrió su boca para hablar, y le dice a Enkidu:] V:1 75

-

«Tú que te conoces las reglas de mi bosque, las reglas [... ..... .,] y te sabes muy bien lo que hay que decir: Tendría que haberte levantado, tendría que haberte colgado de una mata a la entrada de mi bosque 27; tendría que haber echado tu carne de pasto a las langostas voladoras, a las ávidas águilas y a los buitres.

V:180

V:236

Enkidu vuelve a instarle a Gilgames a terminar con el monstruo. V:240

Pero ahora, Enkidu, sólo ya de ti depende [mi] suelta: iHáblale a Gilgames, y que me perdone la vida!» Enkidu abrió su boca para hablar, y le dice a Gilgames:

-

«Amigo mío: es fjumbaba, el guardián del Bosque [de Cedro:}

174

«[ ... ... ... ]

Te sientas como un pastor frente [a él,] y, como un jornalero a sus órdenes31, tú[ ... ... ... ] Ahora, Enkidu, ya sólo de ti depende [mi suelta]: iHáblale a Gilgames, y que me [perdone] la vida!»

V :245 V:24 6

Enkidu abrió su boca para hablar, y le dice [a Gilgames]:

- «Amigo mío, es fjumbaba, el guardián del bosque: [iTermina con él,] mátalo, aniquila [su mando!] antes de que se entere el primado, [Enlil,] y de que se irriten contra nosotros los [grandes] dioses, Enlil de Nippur, Samas de [Larsa .. .]! iCréate la [fama] perdurable de que fue Gilgames [quien mató] a fjumbaba!» tJumbaba lo oyó [......... ] [ ......... ]

175

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Laguna textual de unas diez líneas 32• En vista la inutilidad de sus súplicas, lfumbaba maldice a Gilgames y a su compañero. Sólo se h.a conservado el final de la maldición, en la que se anuncia la pronta muerte de Enkidu. V:255 Nin/Bab

V:256

LA MUERTE DEL OGRO

lshchali anv. 6'

- «iAbate a lfuwawa, [el odiado ogro}3 6 de tus dioses;

« [ ... ... ... ]

iQue no[... ... ... ]! iQue no llegue a viejo ninguno de ellos! iQue, aparte de Gilgames, no tenga Enkidu quien le entierre 33!»

[ ... ...

1, hchali anv. 10·

V:260 Bab

V:26 1

V:2 65

V:269

[Escuchó Gilgames las palabras] de su amigo, se sacó [la espada del] flanco . Gilgames le alcanzó de lleno en la nuca, Enkidu [......... ] hasta que le sacó la asadura. [... .. . .. .] iba dando saltos, [de] la cabeza, se cobró los colmillos. [Una lluvia] copiosa cayó en la montaña, [su sangre] copiosa cayó en la montaña.

«iAhora, amigo mío, tenemos que lograr la victoria! Los rayos mágicos van desapareciendo en la maleza, los rayos mágicos van desapareciendo y sus resplandores se apagan en la niebla.»

/111.kidu insiste en lo esencial: hay que matar definitivamente al monstruo. Le dice Enkidu a él, -a Gilgames-: lshchali anv. 15' marge n 16'

1, hchali , ev. 19·

20·

lshchali rev. 25 '

Tablilla babilónica antigua de Ni!rebtum / Islah (OB Ishchali) 35 : 'Fragmento de Bauer'.

176

«Amigo mío: 'Atrapa un pájaro; ¿y adónde irán sus pollos?' Ya buscaremos los rayos mágicos más tarde: como polluelos corretearán en la maleza. iGolpéale a él de nuevo, y abate luego a su séquito!» _

,'iLQames da muerte a lfuwawa con el auxilio de Enkidu.

Una laguna textual -veinte líneas- interrumpe el texto. En una tablilla babilónica antigua se ha conservado un relato más completo de la muerte del monstruo y de todos sus servidores.

Contiene un relato de la muerte de lfuwawa, pese a la defensa que le proporcionan al monstruo sus siete auras o 'rayos mágicos'. Enkidu anima a Gilgames a terminar sin piedad con lfuwawa, pero a Gilgames le preocupa lo que puedan hacer los 'rayos mágicos' del monstruo si se independizan de su dueño.

[Le dice] Gilgames [a él,] -a Enkidu-:

-

Enkidu abrió su boca para hablar, y le dice a Gilgames:

«Amigo mío, te hablo y tú no me escuchas. Hasta que la maldición[... ... ... ] [... ..... .] a su boca. »

... ]

¿Por qué, [amigo mío,] tener piedad de él?»

En lo que queda de texto 34 parecen relatarse una alocución de Enkidu a Gilgames y el ataque definitivo de ambos a lfumbaba.

-

[...... .. .] Enkidu le dice a él -a Gilgames-:

Gilgames oyó la voz de su compañero; aseguró la segur en la mano, se sacó la espada del cinto. Gilgames le alcanzó de lleno en la nuca, Enkidu, su amigo, le jaleaba37 . Él [......... y] se derrumbó; su sangre se la llevaban [......... ] los barrancos 38 • A Huwawa, el guardián, lo arrojó al suelo; a dos horas dobles [se oyó el estruendo]3 9 . Junto con él derribó [... ;] los bosques[ ......... ]

lshchali rev. JO'

Abatió al ogro que guardaba40 el bosque, a cuyo aullido se rajaron el Sarián y el Líbano41 .

177

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

lshch ali rev. 35'

LA MUERTE DEL OGRO

[......... ] los montes; [... ] temblaron todas las sierras. Abatió al ogro que guardaba los cedros; los trozos [..... .. ... ] IM anv. 25

Una vez muerto el monstruo, los héroes se ponen a talar cedro y, enseguida, descubren un ejemplar magnífico. Tras abatir a 'los Siete', la cota de malla de dos talentos y una espada de ocho talentos: se hizo con la carga de los diez talentos, bajó y se fue pisoteando el bosque.

IM anv. 28

[M

La morada secreta de los Anunnaki, la allanó 42 : Gilgames talaba los árboles, Enkidu se iba quedando con los mejores 43 • lshchali rev. 40'

Sólo quedan restos inconexos del reverso, de los que se deduce que se procedió al cargamento y transporte de la madera.

Epopeya babilónica cl4sica.

- «{........ . ] Gilgames: ita/a el cedro! [ ... ... ... ] »

Luego, el texto se hace eco del tema de la gran puerta monumental del templo de Enlil, en una versión ligeramente distinta de la que ofrecía el texto babilónio antiguo citado.

Tablilla babilónica antigua 'Bagdad' IM 21180x (OB IM) 44 • Las primeras dieciséis líneas, muy fragmentarias y omitidas aquí, tratan de la tala de cedro. Luego habla Enkidu, el cual quiere hacer con esa madera una puerta enorme para el templo del dios Enlil en Nippur. Al parecer, Enkidu pretende propiciarse al dios, de modo que éste pase por alto el grave delito que cometen al profanar el bosque. [..... .... ] [... ] se fue pisoteando el Bosque de Cedro, la morada secreta de los Anunnaki, la allanó 45 . El nacido en el monte pudo dar consejo, y le dice a su amigo: !M anv. 20

[ ••••• , ••• ]

Le dice Enkidu a él, -a Gilgames-:

Tras unas líneas ilegibles finaliza este viejo texto de Nerebtum. El episodio de la tala de cedros se ha conservado asimismo en otra tablilla, la llamada 'de Bagdad', también de época babilónica antigua, cuya traducción incluimos seguidamente.

lM anv. 17

rev.

Voy hacer una puerta de una 'caña' 47 de ancho; que no tenga quicio: que gire en la jamba 48 ; del grosor de un 'codo' 49, y una 'caña' de ancho. Que no se le acerque extraño alguno; que sólo [la] ame el dios. Que a la mansión de Enlil la lleve el Éufrates, que sea la alegría de la gente de Nippur, y goce de ella el divino Enlil!»

- «Con tus solas fuerzas has abatido al guardián. ¿Qué puede ya dañar tu fama? iEI Bosque de madera <de Cedro> 46 échalo abajo! iBúscame un cedro gigante cuya copa emule a los cielos!

178

/l,n la laguna existente desde la línea V:269 se debió de narrar la tala de .cedro.

[......... ]

lhb

V:289 v, 290

[ ......... ] ta l aron, 6 dedos de astillas [caían] a cada golpe. Gilgames talaba los árboles, Enkidu se iba quedando con los mejores.

Enkidu abrió su boca para hablar, y le dice a Gilgames:

- «Amigo mío, hemos talado un cedro gigantesco cuya copa atraviesa los cielos. v,295 Voy a hacer una puerta50

-seis 'varas' 51 de alto, dos 'varas' de ancho, un 'codo' 52 de gruesocuyo quicial y cuyos pivotes de arriba y de abajo, sean de una pieza53• iQue el Éufrates la lleve a Nippur, [que sea la alegría de la gente] de Nippur!

179

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

[ ......... ] ataron una almadía, [la] cargaron [con el cedro.] Enkidu era el que manejaba [......... ] y Gilgames [llevaba] la cabeza de tJumbaba.

LA MUERTE DEL OGRO

l. Para la escritura i-nap-pa(!)-at-tu qista(TIR) «admiraban el bosque», de la base napatu «mirar», véase GEORGE 2003, p. 821. Otros prefieren leer ina pattu qisti(TIR) «a la vera del bosque.» 2. Texto: pa-rak dJr-ni-ni. De suyo, Irnini era un epíteto sumerio de algunas diosas, sobre todo de Istar, pero, en este caso, se emplea como apelativo general con el significado genérico de «diosas». 3. El ballukku (SIM.MUG) era un arbusto aromático; se usaba en farmacopea. 4. Ver p. 314 y ss.; p. 303 . 5. Manuscrito babilónico [u]; GEORGE 2003, p. 604-606, copia: lam. 71. Publicado en LAMBERT / MILLARD 1965, n.0 21. Véase LANDSBERGER 1968, p. 108-109; para su posición en este contexto véanse TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 123; GEORGE 1999, p. 40; FOSTER 2000, p. 38-39. 6. Se trata sin duda de una retahíla de refranes. Para un paralelo bíblico que insiste en la eficacia de la cooperación véase Eclesiatés 4:9-12. El texto acadio tiene un paralelo en la balada sumeria Bilgames y ljuwawa (A), líneas 106-110 (ver p. 316). Otro paralelo, muy incompleto, se encuentra en las líneas 1-8 del reverso del fragmento babilónico me· dio Ema! 1 (Msk 74128d) procedente de Tell Meskene (la antigua Emar), en la cuenca me· dia del Eufrates, y publicada en GEORGE 2003, p. 328-331, copia: lam. 28 (ver ARNAUP 1987, n.0 781; l
publicado previamente en Von WEIHER 1988, n.0 59, con colaciones de A. CAVIGNEAUX). l)e este texto, que tiene seis columnas, sólo se ha conservado la mitad superior. Aunque 110 parece coincidir plenamente con los escasos restos de la Tablilla V que se conservan ·n la edición ninivita, el texto permite seguir el desarrollo de la acción. 11 . La palabra lillu «idiota», en boca de tJumbaba, recuerda que, según la Lista real ~11meria, Gilgames era hijo de un tipo de demonio llamado Li/lu. Cf. RENGER 1987, p. 320. 12. El resto de los signos no se puede leer coherentemente. Quizá convenga supo11er: «iCómo iba yo a saciarme con alguien tan miserable como tú! ». Véase GEORGE 2003, fl . 822, para una discusión de esta línea. 13. Leyendo, con GEORGE 2003, p. 606, 823, ki-i lúnakri(KÚR) a-bi-i t(GA)-az-zi-zu. 14. Muy probablemente, cita de un refrán. 15. Véanse las palabras de Gilgames a Enkidu en ll:232-233; Y/ OB III:156-157 (p. 145) y IV:243. 16. Probablemente dos proverbios originarios del ámbito metalúrgico cuyo sentido 110 está completamente claro y cuya función en este contexto se nos escapa. Quizás insistn n en la necesidad de pasar inmediatamente a la acción, de ser consecuente con las decisiones ya tomadas y de no perder el tiempo con procesos que, como la fundición y la forj a, exigen mucho tiempo ('dos horas', quizás en el sentido de 'pasar horas muertas'). 17. Como contraste, un proverbio del mundo del arriero. 'Mandar el Diluvio' es 11quí una manera hiperbólica de designar la acción destructora que pretenden llevar a cabo :ilgames y Enkidu. Para ello hay que actuar con rapidez, como dando un golpe de látigo. 18. Seguimos dependiendo del manuscrito babilónico [dd] (W 22554/7), pero el resto de su columna I se ha perdido, así como unas líneas del comienzo de la columna ll. 19. Literalmente: «A los talones de sus pies». 'Sus' es plural, y se refiere a todos los ·onrendientes. 20. GEORGE 1990 ve en este pasaje una etiología del valle de la Beqaca ('La Quelirada', en asonancia con bebasu «quebrar») y del monte Sirara, o Sirón (Hermón, o Anli lfbano, en asonancia con sdru «girar»), que la Beqaca separa del monte Líbano. Véase m~s abajo (y en p. 360) la versión babilónica antigua de Nerebtum / Iscali rev. 30' . 21. La niebla o la lluvia torrencial son vehículos de muerte: «llovía una nube de 111uerte (er-pe-et mu-ti) », se lee en el Mito de Anzu b lI 55. Ver STRECK 1999, p. 108 . 22. Las líneas V:137-143 tienen un paralelo en III:88-93. 23. Para este sentido del verbo raba~u véase GEORGE 2003, p. 826. 24. Conjetura. Posibles, también: «de Lugalbanda», o «de Uruk». 25. Lectura y traducción inseguras: BoTTÉRO 1992, p. 116: «si te has alzado, es gradns a Samas, rey de (esta) montaña»; KovACS 1989, p. 44, DALLEY 1989, p. 74, PETTINAm 1992, p. 166, HECKER 1994, p. 696: «por la palabra de Samas, señor de la montaña, 1, alzaste»; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 132 n. 66: «según la orden de Samas, señor de 1[1 montaña, te has lanzado»; FosTER 2000, p. 40: «creciste para cumplir el oráculo de Sa11 rn~, señor de la montaña». El título de 'Rey de la montaña' supone la lectura bel(UMUN) t,11lf, poco probable en este contexto (GEORGE 2003, p. 2003, p. 826 y s.). GEORGE 1999, p. 42: «por orden de Samas allanaste(?) las montañas. » 26. Seguimos dependiendo sólo del manuscrito babilónico tardío [dd], al comienzo d, su columna III. 27. Texto original defectuoso; léase lu-ú a-lul-ka ina <pa-pal-la ina(?) > né-reb gis1¡/f t i (TIR)-iá (GEORGE 2003, p. 827) . «Levantar», a comienzo del verso, tiene un sentido incgético: «levantado como una pieza». 28. Para las lecturas gúm-mir-sú (bum-mir-sú en Von WEIHER 1988, n.0 59 anv. 910) y te-en-sú !Jul-li[q] véase GEORGE 1993, p. 302; 2003, p. 827. 29 . Para la lectura [is-s1] -ma re-si-sú dljum-b[a-ba ... ] véase ya GEORGE 1993, p. 302. O. Abarca el resto de la columna III y el comienzo de la IV del manuscrito babilóni co tardío [dd]. 3 1. Traducción insegura de a-gi-ir pi-i-su t[a- ... ]. Véanse HECKER 1994, p. 697; GEOR1.i, 1999, p. 43 : «como un jornalero [que hace lo que le mandan] ». tJumbaba parece alu-

180

181

Nin/Bah

V:300

Bah

V:301

Nin/Bah

Nin/Bah

Bah

Enlace

Colofón

«Se lavó las greñas, limpió [sus pertrechos.»] Tablilla V. EL QUE [VIO [Serie: Gilgames54 .]

LO MÁS HONDO.]

NOTAS

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

dir a la posición subordinada de Enkidu, y apela a su supuesta naturaleza servil refiriéndose a la estancia de Enkidu con los pastores (Tablilla II). 32. Al comienzo de la columna V del manuscrito babilónico tardío [dd], apoyado desde aquí ocasionalmente por la tradición ninivita (manuscrito [H]). 33 . Leyendo qé-bi!(rn)-ri (en la expresión qeberl ay irsi «no tenga enterradores»; Von WEIHER 1988, n.0 59 rev. V 3: ki-ib-ri); véase ya GEORGE 1993, p. 302 y, ahora, GEORGE 2003, p. 827. tJumbaba le desea a su enemigo Enkidu la peor suerte posible: morir joven y, sobre todo, carecer de familia propia que le asegure la continuidad de los ritos funerarios. Otros proponen leer, menos plausiblemente, ki ib-ri (por kl ibri) «(que no tenga a nadie) por amigo» (TOURNAY / SIIAFFER 1994, p. 136; STRECK 1999, p . 145). 34. Lo que queda de la columna V de [dd] es muy fragmentario. 35. La tablilla, depositada en el Instituto Oriental de Chicago (A 22007 [Ish. 35-T 117]) es conocida también como Fragmento de Bauer, por su primera publicación en BAUER 1957; nueva copia en GREENGUS 1979, y reedición en GEORGE 2003, p. 260-266, copia: lam. 16 [OB Ishchali]. Cf. DALLEY 1989, p . 147 y s.; BoTTÉRO 1992, p. 250-254; H ECKER 1994, p. 662 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 124-126. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 119-121. 36. GEORGE 1999, p. 120; 2003, p. 264 y ss., para el término barbarum «ogro, monstruo», «villano». 37. Véase GEORGE 1999, p. 46, 120; 2003, p. 263, 264. Otros traducen la expresión libbam epesum por «le dio en el corazón» (p. e. HECKER 1994, p . 663) . 38. Texto de lectura y traducción inciertas. Otras traducciones: TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 126: «su sangre se secó en el suelo»; H ECKER 1994, p . 663: «la confusión [se convirtió en] silencio sepulcral»; GEORGE 1999, pp. 46, 120: «los barrancos corrían con su sangre». 39 . Conjetural; H ECKER 1994, p. 663. 40. Leyendo ba-ar-ba-ra-am ma-$a-ru, aquí y más abajo en la línea 16. Véanse TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 126 nn. 30 y 3 4 ; GEORGE 2003, p . 262. 41. Véase más arriba la nota 20. 42. Los anunnaki: una denominación colectiva de los dioses babilónicos. El Bosque es morada de los dioses; cf. más arriba, V:6. 43 . La traducción «lo mejor» del término urbazillu (ur-ba-zi-li) es aproximativa; con él parece designarse un material o sustancia preciados y reservados -como los cedros mismos- a los dioses. GEORGE 2003, p. 266, piensa en 'la mejor madera'. 44. La tablilla está en muy mal estado y fue publicada primero en Van DIJK 1976, n.0 46. Ha sido reeditada ahora en GEORGE 2003, p. 268-271, copias: lam. 14, 15 (OB IM). 45. Véase OB Ishchali rev. 38', más arriba y p . 361. 46. (GIS <erenim(EREN)>), omitido por error en el original (GEORGE 2003, p. 268, 271) . 47. La 'caña' babilónica, o qanu, medía unos 3 m. 48 . Para la lectura a-a ir-si(?) .. . li-li-[ik](?) véanse H ECKER 1994, p. 664; GEORGF. 2003, p. 270. 49. El 'codo' babilónico, o ammatu (KúS), medía unos 50 cm. 50. El texto dice «hice»(e-pu-us), sin duda un error por «voy a hacer» (lüpus); ver GEORGE 2003, p. 828. 51. La 'vara' babilónica, o nindanu (GAR), medía unos 6 m; véase la nota a 1:56. 52. El 'codo' babilónico, o ammatu (KÜS), medía unos 50 cm; véase la nota a 1:56. 53 . De un solo tronco de cedro que mediría, como la puerta misma, 6 'varas' (unos 36 m). 54. GEORGE 2003, p. 741; copia: lam. 76 (manuscrito babilónico [dd]). Ver allí, p. 737, la variante más breve del manuscrito ninivita (H).

182

TABLILLA VI ISTAR Y EL TORO

1.

Testigos documentales utilizados Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin] y asiria [As]): Edición base: GEORGE 2003, p. 616-631; copias: lams. 78 -91. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xix, 29-33, 91-93 .

Contenido Ya de vuelta en Uruk, Gilgames se baña y se viste de las más exquisitas prendas regias (desde VI:1). La diosa lstar, encaprichada con el atractivo Gilgames, pretende casarse con él, y lo tienta con las ofertas más prometedoras (desde VI:6). El papel de la diosa lstar en este pasaje es una curiosa mezcla de reclamo de prostituta profesional y de oferta de matrimonio serio (Vl:6-8):

iVenga, Gilgames, sé mi esposo! iRegálame a mí tus frutas, regálamelas; tú serás mi marido, y yo tu mujer! Voy a mandar que te aparejen un carro de lapislázuli y oro cuyas ruedas sean oro, y ámbar los cuernos. Tendrás por tiro a los leones solares, caballerías enormes. iEntra en nuestra casa perfumada de cedro!

Es de notar que, contra lo que exigían la costumbre y la moral babi lónicas, es ella y no él quien toma la iniciativa y pide el inicio de las relaciones. Es ella, asimismo, la que le tienta a él con regalos;

183

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

algo inaudito en Babilonia, donde era el novio quien ofrecía a la novia el regalo de esponsales 1 :

iCuando entres en nuestra casa, que el umbral y el escabel besen tus pies! iQue, postrados debajo de ti, reyes, señores y nobles te traigan el tributo de todos los productos de la montaña y del país! iQue te paran las cabras tri/lizos y las ovejas gemelos; que tu asnillo, con carga, adelante a una mula; que tu caballo, al carro, galope veloz; que tu buey, bajo el yugo, no tenga rival! Pero Gilgames ya no es el tirano licencioso de los comienzos, sino alguien que aprecia la amistad y se sabe amado por su amigo Enkidu. Gilgames no sólo rechaza la oferta de la tentadora diosa sino que le reprueba su notoria infidelidad y su falta de escrúpulos, y la cubre de insultos (desde Vl:22). Gilgames se da cuenta de que la relación con lstar será fatal para él: la diosa es impredecible e infiel. Esta Istar no es la Gran Diosa celeste del mito sino la Gran Prostituta insaciable y responsable de un rosario de desventuras amorosas. Es, además, una prostituta maléfica, a diferencia de aquella otra prostituta-Sambat- que hizo del salvaje Enkidu un ser civilizado. Sus víctimas son innumerables, aunque Gilgames se aventure a hacer una contabilidad provisional:

¿cuál de tus novios duró para siempre? ¿cuál de tus caballeros logró subir al cielo? iVen, que voy a hacerte las cuentas del número de tus amantes!

ISTAR Y EL TORO

iY justo a mí vas a quererme! ¿Para dejarme luego como a ellos? Este rechazo constituye la peripecia del relato. Las cosas van a ambiar radicalmente. Al enfrentarse con Istar, Gilgames se enfrenta con lo más sagrado de su ciudad: con la diosa patrona de su Uruk. Volver la espalda a Istar es volver la espalda a los valores tradicionales y abrirse a horizontes nuevos y enigmáticos. El rey gigantesco, juvenil, vitalista y arbitrario de los comienzos hubiera aceptado a cieas las ofertas sexuales de Istar. Ahora pesan más la amistad de Enkidu y la gloria alcanzada con la muerte del ogro del Bosque. Pero la aniquilación de l::Jumbaba, gloriosa o no, fue ya una desobedienia temeraria de las reglas del gran dios Enlil. La escena con lstar le arantiza ahora a Gilgames la enemistad de su diosa. Ésta, furiosa, acude a su padre, el viejo dios Anu, y le convence de que mande contra Gilgames el Toro del Cielo, amenazando, de no obtener inmediatamente lo que pide, con poner el cosmos cabeza abajo y soltar a los muertos del infierno (desde Vl:80) . Anu le advierte de que la suelta del Toro del Cielo puede tener consecuencias catastróficas para toda la población; lstar, sin embargo, alega que ella ya ha pensado en ponerles remedio (desde Vl:101) . Istar se lleva el toro, que causa estragos en Uruk y casi acaba con :1 mismo Enkidu (desde Vl:116). Éste, sin embargo, consigue sujetar al toro, y Gilgames lo mata (desde VI:125); luego le sacan las enrrañas y las depositan ante Samas (desde VI:147). Desde los muros de la ciudad, a donde ha subido para contemplar el combate, la de~epcionada lstar maldice a Gilgames. Enkidu, ebrio de victoria y de rabia hacia la diosa, le arranca al toro una pata trasera y se la arroja a lstar a la cara (desde Vl:151). Mientras Istar y su círculo de prostitutas lloran la pérdida del Toro del Cielo (desde Vl:158), Gilgames ofrece a su padre Lugalbanda los cuernos como trofeo (desde Vl:160); luego, los dos amigos celebran su triunfo en las calles de Uruk (desde Vl:167). Tras la muerte de l::Jumbaba y el insulto a lstar, la muerte del 'l 'o ro del dios Anu es ya la tercera gran trasgresión de Gilgames. Los héroes han conseguido lo que querían: encaramarse en las ;imas austeras de la gloria pura. Pero nadie se ríe impunemente de los dioses, y Enkidu tiene un sueño (VI: 181 y ss.).

Semidioses, pájaros, leones, caballos, pastores y hortelanos han sido hasta ahora los paganos; convertidos, todos ellos, en piltrafas físicas y morales:

184

185

ISTAR Y EL TORO

iQue, postrados debajo de ti, reyes, señores y nobles te traigan el tributo de todos los productos de la montaña y del país! Concluida la aventura del Bosque de Cedro, Gilgames se reviste de los atributos reales 2• Nin/As

Vl:l

Vl: 5

Se lavó las greñas, limpió sus pertrechos; Se sacudió la melena a la espalda. Se quitó las ropas sucias, se puso ropas limpias; se revistió de túnicas sujetas con fajín. Luego, Gilgames ciñó su corona3 .

Istar, la diosa del amor, se encapricha de Gilgames y .le hace una propuesta de matrimonio, ofreciéndole a cambio riquezas y gloria.

Vl:20

ilgames desprecia las ofertas de Istar y rechaza a la diosa, recordándole su cal'ácter cruel y tornadizo. Nin

Vl :22

De la hermosura de Gilgames se encaprichó la princesa lstar4 : Vl:25

-

«iVenga, Gilgames, sé mi esposo 5 ! iRegálame a mí tus frutas 6, regálamelas; tú serás mi marido, y yo tu mujer7!

Vl :10

Voy a mandar que te aparejen un carro de lapislázuli y oro cuyas ruedas sean oro, y ámbar los cuernos 8• Tendrás por tiro a los leones solares, caballerías enormes 9• iEntra en nuestra casa perfumada de cedro!

Vl :28

186

- «[Si yo, ahora,] me caso contigo, [¿quién se cuidará] de mi cuerpo y mi vestido? [2De dónde vendrán] mi comida y sustento? [2Serás tú quien me dé] pan digno de un dios, [o me sirva cervezaJ digna de un rey?

... ... ]

/ ,aguna de unas tres líneas. Gilgames sigue insultando a Istar 12•

[ ... VI: 32

Vl: 35 Ni n/As

iCuando entres en nuestra casa, que el umbral y el escabel besen tus pies 11 !

[Gilgames] abrió su boca para hablar, [y le dice] a la princesa lstar:

[ .. .

Siguen las ofertas de la enamorada Istar. 10

Vl:1 5

iQue te paran las cabras tri/lizos y las ovejas gemelos; que tu asnillo, con carga, adelante a una mula; que tu caballo, al carro, galope veloz; que tu buey, bajo el yugo, no tenga rival!»

VI:37

.. . ... ]

[iQuién quieres que se] case contigo! [Tú: helada que no cuaja en] hielo 13; puerta a medio hacer14 que no corta ni aires ni corrientes; palacio que aplasta a [sus propios 15] defensores; elefante que [se arranca] los jaeces; asfalto que [embadurna a] quien lo lleva; odre que [moja] a quien lo lleva; bloque de caliza que [revienta] el muro de sillares;

187

ISTAR Y EL TORO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

VI:40

ariete que destruye [los muros del] país enemigo; zapato que muerde el pie de su dueño-

VI:60

¿cuál de tus novios duró para siempre? ¿cuál de tus caballeros 16 logró subir al cielo? Gilgames sigue acusando a

Te enamoraste del pastor, -del rabadán, del mayara/que de continuo te apilaba pan a las brasas 24, que a diario te mataba cabritillas: tú le diste de palos y lo convertiste en lobo 25 ; lo ahuyentan sus propios zagales y sus perros le muerden el muslo.

Cilgames sigue enumerando las víctimas de la divina y caprichosa Istar.

Istar 17•

iVen, que voy a hacerte las cuentas [del número] de tus amantes!

VI :65

vi, 45 Al de la oblación 18: [... ..... .] su brazo; a Dumuzi, el esposo de tu juventud19, llorar sin pausa, año tras año, le has dado por destino 20 •

Te enamoraste de Isullanu 26, el hortelano de tu padre que de continuo te traía un cestillo de dátiles, que a diario hacía resplandecer tu mesa. Te encaprichaste de él y le saliste al encuentro: - 'Oh Isullanu mío, vamos a catar tu fuerza: saca la mano 27 y toca nuestra vulva.'

VI: 70

Jsullanu te dijo:

21

VI:50

Te enamoraste del pajarillo pinto : pero le diste un golpe y le rompiste un ala: está en el bosque piando: 'iala mía!' 22 Te enamoraste del león, de vigor tan colmado: le cavaste siete trampas, y siete más.

Vl :55

Te enamoraste del caballo, aplaudido en la batalla: fusta, aguijón y tralla le has dado por destino; siete leguas dobles de galope le has dado por destino; agua turbia de bebida le has dado por destino; a su madre, Sililu 23, llorar sin pausa le has dado por destino.

188

Nin

VI :74 VI:75

Ni 11/As

VI:79

- '¿yo? ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿No ha cocido pan mi madre? ¿No he comido yo? ¿soy uno que se traga pan de escándalos y maldición? ¿uno que, en invierno, tiene el trébol por su abrigo 28 ?'

Pero tú oíste este decir suyo; le diste un golpe, lo convertiste en enano 29, le pusiste a vivir en medio de sus fatigas 30 : ya no puede subirse a[ ... ... ... ] ni puede bajarse a [... . . . . .. ]3 1• iY justo a mí vas a quererme! ¿Para [dejarme luego] como a ellos?»

Jin.furecida y despechada por el rechazo de Gilgames, Istar, con lágrimas en los ()jos, recurre como una niña caprichosa a sus padres, el dios celeste Anu y su es¡,usa Antu. Anu intenta quitarle importancia al desplante y tranquilizar a su hija.

189

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Vl :80

Vl:85

ISTAR Y EL TORO

Al [oír] lstar tales cosas32 , lstar se enfureció y [subió] al cielo. Acudió lstar ante Anu, su padre, llorando; ante Antu, su madre, le corrían las lágrimas:

- «iPadre: Gilgames me ha estado insultando; Gilgames va contando mis escándalos, mis escándalos y mi deshonra!» Anu abrió su boca para hablar, y le dice a la princesa lstar 33 :

Vl:90

""',,, ,,ti ...l

.-,._)'i

,

- «iVaya! ¿No habrás sido tú la que ha provocado al rey Gilgames, para que él haya contado tus escándalos, tus escándalos y tu deshonra?»

\ ;L.,·:

Istar le pide a Anu que su toro personal, el Toro del Cielo, mate a Gilgames. Si su padre no accede, la diosa está dispuesta a provocar el caos cósmico, comenzando por soltar a los muertos.

·1

lstar abrió su boca para hablar, y le dice a Anu, su padre: VI:95

Vl:100

i. 1

I

- «iPadre: haz el favor de darme el Toro del Cielo 34, que quiero matar a Gilgames en su morada! Si no me das el Toro del Cielo ivoy a hacer trizas [el Submundo,] con todas sus dependencias 35 ; voy a arrasar la junquera hasta el fondo 3 6; voy a subir a los muertos para que se coman a los vivos, y, a los vivos, les van a superar los muertos!»

El dios Anu le advierte a su hija de que el ataque del Toro del Cielo provocará una hambruna de siete años. Istar insiste, aduciendo que ya ha procurado que la gente se aprovisione de víveres. Anu le concede el Toro, que nada más llegar a Uruk provoca la sequía, se bebe el agua del Éufrates y abre enormes grietas en el suelo con sus resoplidos.

I u di osa Hitar. Vaso de arcilla; época babilónica antigua (Larsa). Museo del Louvre, París.

Anu abrió su boca para hablar, y le dice a la princesa lstar:

190

191

ISTAR Y EL TORO

LA EP OPEYA BABILÓNICA DE G I LGAMES

Nin

Nin/As

Vl:105

Vl:110

Vl :115

Vl:120

Vl:125

- «iSi me pides el Toro del Cielo, ya puede ir juntando la viuda de Uruk siete años de salvado, y cultivar heno [el campesino de Uruk 37 !]»

1

[Istar abrió su boca] para hablar, [y le dice a] Anu, su padre:

j

~

Ante los desmanes del Toro del Cielo, Enkidu anima a Gilgames a terminar con él. Enkidu sujeta al Toro, que es apuJtillado por Gilgames. Tras darle muerte, le sacan el corazón y se lo ofrecen a Samas. Nin

- «[Padre mío, .. .] ya [lo he] guardado yo; [.. .] ya [lo he] cultivado. La viuda [de Uruk] ya ha juntado [siete] años de salvado, y el campesino [de Uruk] [ya ha cultivado] el heno. iCon la furia del Toro del Cielo yo lo[... ... ... }3 8!»

Enkidu saltó afuera y agarró al Toro del Cielo por los cuernos; el Toro del Cielo le escupió las babas a la cara, y, con el grueso del rabo, [le .. . ..... .40]

192

Enkidu abrió su boca [para hablar,] y le dice a Gilgames:

VI :130

-

Vl:135

Escuchó Anu el decir de Istar 39 [y] le puso en las manos la soga del Toro del Cielo. Istar [.... ..... ,] llevándolo. Cuando el Toro llegó a [la comarca de] Uruk, resecó arboledas, cañaverales y marismas; se metió en el río y el río bajó siete codos. Al bufido del Toro del Cielo se abrió una sima: cien mozos de Uruk cayeron dentro. A su segundo bufido se abrió una sima: doscientos mozos de Uruk cayeron dentro. A su tercer bufido se abrió una sima: Enkidu cayó en ella hasta la cintura.

VI :128

Nin/As

1

Vl:139 Vl:140

1

VI:145



-

Le pondré yo [el pie] [detrás del corvejón]; [lo ..... . ...] en [su .. . .... . .] Entonces tú, cual [matarife .. .] [valiente] y diestro, entre el morrillo y la cerviz le hundes la cuchilla.»

Enkidu dio la vuelta por detrás del Toro del Cielo y lo agarró por [el grueso del] rabo. [Le puso] el pie [detrás del] corvejón, [lo ......... ] en su [... ... .. .]

1 1

1

«iAmigo mío, bien que nos hemos ufanado [... .. .. .. en] nuestra ciudad! ¿cómo responderemos a este montón de gente? Amigo mío, ya me he percatado del poderío del Toro, y [de su] fuerza, y ya me conozco [su] encargo [... ]4 1 Voy a vérmelas de nuevo con el poderío del Toro [del Cielo]; [voy a colocarme] por detrás del Toro del Cielo, y lo agarraré [por el grueso del rabo 42.]

Ni n

Vl:150

Entonces, valiente le hundió entre el

Gilgames, cual matarife [... ] y diestro, la cuchilla morrillo y la cerviz .

Tras haberle dado muerte al Toro del Cielo le arrancaron el corazón y lo depositaron ante Samas. Retrocedieron y se postraron ante Samas; luego, ambos se sentaron juntos.

193

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

ISTAR Y EL TORO

Istar, fuera de sí, condena a Gilgames; Enkidu le responde lanzándole un anca del Toro muerto y amenazándola. Istar entona una amarga lamentación. Gilgames, por su parte, ofrece los cuernos del Toro del Cielo a su padre y los cuelga como trofeos en su aposento. Vl:170

Istar subió a la muralla de Uruk, el Corral 43 ; brincando como en duelo 44 lanzó un quejido:

-

- «¿Quién es el más hermoso de los mozos? ¿Quién es el más altivo de los muy hombres50 ?»

«iAy de Gilgames, que me ha insultado, que ha dado muerte al Toro del Cielo!» VI:175

VI :t 55

Enkidu oyó este decir de Istar, le arrancó un anca al Toro del Cielo y la tiró delante de ella4 5:

-

VI: 16

Nin

°

Vl:163

Vl:1 65

Convocó Gilgames a los maestros artesanos, a los menestrales todos: del tamaño de sus cuernos se pasmaron los maestros. Treinta minas47 de lapislázuli tenían de cuerpo, dos minas cada uno sólo sus bordes; seis kures48 de aceite cabían en ambos. Los ofrendó para la unción ritual de su dios Lugalbanda; los llevó y los colgó en su dormitorio principal49 .

Gilgames y Enkidu celebran su triunfo en Uruk con desfiles oficiales y fiestas pa· laciegas. Cuando, rendidos por la fatiga, se acuestan, Enkidu tiene un sueño.

194

- «iGilgames es el más hermoso de los mozos! [iGilgames 51 es el más] altivo de los muy hombres!» «[... ...... al que] conocimos en nuestra furia. 52» «[... en] la calle no hay quién le menosprecie,

«iTú -! iDe haber podido agarrarte, habría hecho lo mismo contigo! iTe habría colgado sus tripas del brazo!»

Reunió Istar a las prostitutas sagradas, a las mujerzuelas santas y a las fulanas del rito 46 , y, sobre el anca del Toro del Cielo, se puso a gritar en duelo.

En el río Éufrates se lavaron las manos; se asieron y volvieron. Venían montados por la calle mayor de Uruk; la gente, arremolinada, se los miraba. Y les dice Gilgames estas palabras a las sirvientas [de su palacio:]

[ ... ..... .] »

Ni n/As

VI:tso

Gilgames, en su palacio, organizó un festejo. Acostados están los mozos, que yacen rendidos en el lecho nocturno acostado está Enkidu: tiene un sueño. Se levantó Enkidu a buscar el sentido del sueño, y le dice a su amigo:

Nin/As

Enlace

«Amigo mío, ¿por qué se reunían los grandes dioses en consejo?»

-

Nin

Colofón

Tablilla VI. EL QUE VIO LO MÁS HONDO. [Serie:] Gilgames. Escrito y controlado según el original53 .

/Is

Colofón

Tablilla VI. EL QUE VIO LO MÁS HONDO. Serie: Gilgames. Escrita y controlada según el original. Escrito de Assur-riPim-napisti, aprendiz de escriba, cuyos oídos están en dirección al dios Nabu y a la diosa Tasmetu54 .

195

LA E PO P E·Y A B A B I L Ó N I CA D E G I L G A M ES

I STA R Y E L TORO

l. SANMARTÍN 1999, p. 294 : biblu, zubullú, siriktu. 2. La Tablilla VI de la Epopeya clásica se completa con el testimonio de una tablilla de seis columnas, un poco más antigua, procedente de Asur: el manuscrito [a¡] en GEORGE 2003, p. 617. Fue publicado primero en EBELING 1919, n.0 115, y completado por FRANKENA 1960, p. 113 y s. 3. Algunos ejemplares añaden otra vez «sujeta con fajín. » 4. «Se encaprichó de», literalmente: «alzó los ojos hacia. » 5. El texto de la edición ninivita pone !Ja"'iru «esposo»; el texto de Asur (EBELING 1919, n.° 115) dice !Jatanu «pariente» (por matrimonio) . La propuesta tiene todos los visos de ser una oferta matrimonial. 6. En la imaginería erótica, la «fruta» es una alusión a los atributos sexuales, a la potencia y al atractivo de Gilgames. «Comer las frutas de alguien» (cf. Epopeya de Erra, IV:42) es gozar de su atractivo sexual (véase STRECK 1999, p. 178). 7. La fórmula, idéntica a la empleada en el relato mítico Nergal y Ereskigal (versión de El Amarna) 82, procede sin duda de la ceremonia nupcial. Una fórmula semejante podría constatarse en la balada sumeria Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo (ver p. 319). . 8. El material denominado elmesu era probablemente el ámbar. Los 'cuernos' del carro son piezas difíciles de identificar; probablemente se trate de los yugos - o una parte de ellos-, o de guías para las riendas. 9. El término umu sirve para designar un tipo de león mítico que tira del carro del dios de la tormenta Adad. Véanse DALLEY 1989, p. 77; PETTINATO 1992, p. 170; GEORGE 1999,p.48; 2003, p. 83~ 10. Las líneas VI:15 -61 se corresponden con los fragmentos babilónicos medios Emarz[a(+)b]. Véase p. 392. 11. Los pies se besan como signo de bienvenida. El texto es de traducción incierta; la que proponemos se basa en la interpretación de arattú como un mneble lujoso y exótico (de la región de Aratta) tal y como parecen sugerir las listas léxicas babilónicas, que relacionan arattú con kussú (GIS.GU.ZA) «trono». Véanse SCHOTT (-VoN SODEN) 1988, p. 55; LAMBERT 1987a, p. 34; KOVACS 1989, p. 51; DALLEY 1989, p. 77; GEORGE 1999, p. 48; 2003, p. 830. Otros (HECKER 1994, p. 699; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 144) prefieren leer sip-pu a-rat-tu-ú y traducen «los sacerdotes purificadores de Aratta». 12. El texto sigue siendo paralelo de la versión babilónica media de Emar. Véase p. 392. 13. Para la reconstrucción, GEORGE 1999, p. 49; 2003, p. 832. Sigue una serie de ocho metáforas que resaltan la falsedad de Istar. 14. Lectura: gi!da/at(IG) ár-ka-bi[-in-ni. Según las listas léxicas, una puerta la qa-titu4 «sin terminar», o «incompleta.» 15. Restituciones conjeturales en esta línea y las siguientes. 16. Traduciendo el original allallu por «caballero, pretendiente» en virtud de la equivalencia allallu = qarradu «guerrero, valiente» y la base verbal ala/u «gritar, cantar»; véanse DALLEY 1989, p. 78; BOTTÉRO 1992, p. 125; PETTINATO 1992, p. 172; GEORGE 1999, p. 49; 2003, p. 621. Otros (HECKER 1994, p. 700; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 148) ven en allallu una anticipación del nombre del pájaro mencionado más abajo, en VI:48. Probablemente se trata del uso consciente de un homónimo, allallu, en sus dos significados de «caballero» y «ave allallu. » Véase GEORGE 2003, p. 833. 17. El texto es paralelo a la versión babilónica media de Emar. Véase p. 392 y s. 18. El texto sá bu-di-im-ma «el del b/pudu » se refiere con toda seguridad al personaje nombrado explícitamente en la línea siguiente: Dumuzi, el pastor. No se conoce el sentido exacto de la palabra budu, que parece designar un tipo de ofrenda o sacrificio que incluí¡¡ la carne de ganado lanar. En todo caso, se puede intentar traducción genérica de sa b!pudimma: «el (oficiante responsable) de la oblación llamada budu», aquí: «el de la oblación.» Véase para más información GEORGE 2003, p. 833 .

19. Dumuzi fue el 'esposo' más famoso de Istar, y el más desgraciado. Se trata de un personaje evidentemente mítico, sin que obste a ello la mención de dos Dumuzis (uno, 'el Pastor', rey antediluviano de Badtibira y otro, 'el Pescador', rey de Uruk) en la Lista real sumeria. Es protagonista y tema de numerosas composiciones poéticas. Dumuzi es amante y 'esposo' de la diosa INANNA / Istar, en especial en el contexto ritual de la Boda Sagrada. Dumuzi es, también, la divinidad muerta y resucitada responsable de la fuerza natural que hace florecer los frutales, las palmeras y el grano y que hace fermentar la cerveza (sobre esta divinidad y su relación con Istar véase SANMARTÍN 1993, p. 303-316; HAAS 1999, p. 37). El título «amante de tu juventud» (ba-mi-ri $U-u!]-re-ti-ki) es mencionado asimismo en otro relato alusivo a Dumuzi: el Descenso de lstar a los infiernos. Dumuzi es conocido con el nombre de Tammuz en las tradiciones hebreas y arameas. Véase también aquí, VIII:149, 181. 20. Alusión al luto anual que conmemoraba la muerte del dios durante el estío. Se han conservado varios poemas de lamentación entonados por la mismísima diosa Istar (o su versión sumeria INANNA). 21. En el original: allallu, un homónimo del allallu «caballero» mencionado en la línea VI:43 . 22. En el precursor textual babilónico medio Emar 2 (ver p. 393) se incluye ·una sección sobre la infidelidad de Istar para con las poblaciones seminómadas (los 'suteos'; MB Emar2 [a(+)b], líneas 28'-31'; GEORGE 2003, p. 332) : - «Del beduino suteo [.. . ] te enamoraste; tu casa ... .. . .. . [. ..] a la tienda; pero tú le rompiste las [armas en el campo de] batalla, y le empu;as [... ..... .]» Los suteos (Sutú) eran uno de los tres clanes seminómadas sirio-mesopotámicos más importantes, junto con los Yamin y los Sim"'al. 23. Se trata sin duda de una diosa no autóctona relacionada con los caballos, oriundos del Asia central. No sabemos nada más de ella. 24 . El vocablo tumru «brasa, ascua» es aquí metonimia de «pan (cocido en las brasas)», es decir, de akal o kaman tumri. 25. Istar encanta a su amante y lo convierte en un lobo. El motivo del embrujo de las personas y su conversión en animales no es raro en la literatura antigua (Circe convirtió a los compañeros de Ulises en cerdos), pero la combinación de encantamiento y obsesión sexual es una característica peculiar de este pasaje. 26. El significado del nombre propio Isullanu podría ser «el Enano.» 27. El término «mano» (qatu) podría ser eufemismo por «pene.» 28. Alusiones a la vida del fuera de la ley; véase SCHOTT 1926, p. 98 y s.; STRECK 1999, p. 140. 29. La palabra acadia es dalla/u . La mayoría la traducen por «sapo» («lo convertiste :n sapo»; véanse DALLEY 1989, p. 79; BOTTÉRO 1992, p. 127; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 150; HECKER 1994, p. 701; HAAS 1999, p. 40; o PETTINATO 1992, p. 173 : «topo»); otros pocos traducen «tullido» o «enano» (véanse KovACS 1989, p. 53; GEORGE 1999, p. 50; 003, p. 623, 838). Preferimos la segunda solnción, aunque todavía insegura, por razones etimológicas y contextuales: probablemente estamos ante una etiología de la ateliosis. 30. El término manabtu «fatiga, trabajo penoso» puede significar también «huerta.» 3 1. El texto es fragmentario y no permite una restitución convincente (GEORGE 003 , p. 838 y s.). Algunos ven en él una mención de la práctica de sacar agua de nna 11ccquia o pozo mediante el manejo de una pértiga a contrapeso y de un cubo (véase DA11,EY 1989, p. 129 n. 61). Isullanu, el enano, no tendría la estatura suficiente para manejn r este mecanismo; de ahí que tenga que realizar sus trabajos fatigosamente. 32. Algunos ecos de las líneas VI:80-114 se detectan en el reverso del texto de tlatt11sa MB Bog2 (rev. VI? :11'-26'), muy fragmentario y apenas traducible (GEORGE 2003, p. 120-3 25). En el anverso de esta misma tablilla se narran el primero y segundo de los sueos de Gilgames durante el viaje al Bosque de Cedro; véase p. 380. 3. Las líneas Vl:87-95 tienen un paralelo en el texto babilónico medio Emar2 [c]; ( :1,0 RGE 2003, p. 334-336. Véase p. 393 .

196

197

NOTAS

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

34. «Toro del Cielo» (alu, GU4 .AN.NA) era también uno de los nombres babilónicos de la constelación Tauro (m" 1Gu4 .AN.NA). 35 . Las líneas VI:97-100 corresponden temática y casi literalmente a las del relato acadio Desce11so de Istar a los lllfiemos, líneas 10-20. 36. Lectura en GEORGE 2003, p. 624: a-sak-[ka]n sa(?)-p[a(?)-nam] a-na sap-la-t[i] . Previamente, en GEORGE 1999, p. 51, se traducía «voy a proclamar [la excarcelación] allá abajo» (a-sak-[kan andurara] a-na sap-la-t[i]), como posible alusión a la práctica de la liberación periódica de deudas y cargas (anduraram sakanu) y el comienzo de un nuevo régimen. Otras soluciones, igualmente conjeturales, para la laguna textual: DALLEY 1989, p. 80; TouRNAY / SHAFFER 1994, p. 151: «me voy a dirigir hacia allá abajo». 37. El texto alude a las devastaciones que causará el Toro y a la necesidad de acumular provisiones para un período de siete años de carestía. 38. Texto en muy mal estado (ver GEORGE 2003, p. 840). Conjetura de TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 152: «Pero de él, de Gilgames, me voy a vengar»; GEORGE 1999, p. 51, propone: «Con la ira del Toro obtendré mi venganza». 39 . Las líneas VI:113-118 tienen un paralelo en el texto babilónico medio Emarz[a] GEORGE 2003, p. 336. Ver p. 393 y s. 40. Conjetura frecuente : «[le lanzó] las heces» (Von SODEN 1959, p. 226), pero véase GEORGE 2003, p. 841. 41. Texto fragmentario y sintácticamente oscuro. 42. Ligeramente distintos GEORGE 1999, p. 52 (132-136), y FOSTER 2000, p. 49-50 (130-134). 43. El motivo de la subida a la muralla de Uruk abre y cierra la Epopeya de Gilgames (véanse I:18 y s.; XI:322) . La subida de Istar marca aproximadamente la mitad del relato. Cf. HECKER 1974, p. 61 n. 3. 44. La expresión buppa sabatu se refiere a unos saltos que se daban en los entierros como expresión de duelo, en los que las piernas se colocaban en una posición característica. 45 . Véase un precedente literario en la balada sumeria Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo (p. 321). 46. Las denominadas kezretu, sambatu y barimatu eran diversas clases de prostitutas -más o menos ligadas a los templos- cuya patrona era la diosa Istar, la gran Prostituta. La barimtu era una «mujer segregada», una «tabuizada» (de la base verbal baramu) que vivía al parecer en un burdel anejo al templo. Samgat, la «ramera» que sedujo a Enkidu, era una barimtu y su oficio estaba en relación especial con la diosa Istar; cf. nota a l:140. Un texto bilingüe sumerio-acadio (IM 13348) véase CAD H p. lOla) dice: «Yo (Istar) soy una verdadera prostituta, alguien que gusta del pene. » 47. Unos 15 kg. 48 . El kur (GUR) babilónico era de unos 500 1, lo que hace un volumen fantástico de 1.800 l. 49. Se supone que, en el dormitorio oficial de Gilgames, había una estatua de su padre y dios protector Lugalbanda (DALLEY 1989, p. 129, nota 68). No parece que el «dormitorio» sea la tumba real de Lugalbanda (así STRECK 1999, p. 115). 50. Pregunta retórica, signo de la autocomplacencia de Gilgames. La respuesta es, obviamente, la que el héroe esperaba. 51. Otros (BOTTÉRO 1992, p. 134; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 156): E11kidu (menos probable). 52. En esta línea y las siguientes, muy fragmentarias, no queda claro quiénes son los interlocutores. 53. Colofón ninivita (manuscrito A1 ; GEORGE 2003, p. 736; copia: lam. 80). Simila· res colofones en los manuscritos 0 1 y Q 1 (GEORGE 2003, p. 738). 54. Colofón asirio: HUNGER 1968, n.0 255; GEORGE 2003, p. 739; copia: lam. 89 (manuscrito [a1], de Asur) .

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TABLILLA VII PRESAGIOS

1.

Testigos documentales utilizados 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin], babilónica [Bab] y asiria [As]): Edición base: GEORGE 2003, p. 632-647; copias: lams. 77, 92-99. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xx-xxi, 35-39, 95-98. 2) Documentos complementarios de época babilónica media: Texto de l::Jattusa / Bogazkoy en lengua hitita KUB VIII 48 (+) 49, anv. l 1-22 (+) KUB XVII 3 11 anv. l'-8'; STEFANINI 1969. Tablilla (sin numeración) de Ur: GEORGE 2003, p. 296-300; copias: lams. 22, 23 (MB Ur).

2. Contenido

El sueño de Enkidu -conservado sólo en una traducción hitita- es de mal agüero: los dioses han decretado que sea él quien muera; Gilrames seguirá con vida. El autor de la Epopeya es consciente de que l rechazo de lstar por parte de Gilgames y Enkidu y las ofensas a la diosa no pueden quedar impunes, pero no ve en la conducta de los protagonistas nada moralmente reprochable. La muerte no es el astigo de un pecado: es la consecuencia necesaria de la ruptura del rden establecido por los dioses. Para el autor del relato, los dioses son instancias amorales por las que él no parece sentir (exceptuando quizás al dios solar Samas) sino una curiosa combinación de mu·ho miedo y cierto desprecio. Ya lstar no fue sino la caricatura de 11na mujerzuela histérica. El nulo temple moral de los dioses quedará definitivamente patente más tarde, a propósito del Diluvio. En todo caso, la decisión divina puede ser arbitraria pero es defi nitiva. Es, además, cruel, porque castiga a Gilgames golpeándole lo nde más le va a doler: será testigo impotente de la muerte de Enkidu, su «amigo y hermano más querido» (Vll:139). El resentimi ento de Enkidu por lo que él considera un destino injusto le impul sa a maldecir a todos los responsables de su destino; parece que qui siera retorcer su propia historia y añorase su antigua existencia

199

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

PRESAGIOS

salvaje. El primer objeto de su ira es la gran puerta de cedro (desde VII:39); Gilgames trata de calmarlo, pero intuye que la suerte de su amigo está echada (desde VII:65). Luego le toca al cazador que le presentó a la prostituta (desde VIl:94); por último, Enkidu maldice a la prostituta misma, a la que quiere ver condenada a una existencia vil y solitaria (desde VIl:102). Pero el dios Samas le recuerda a Enkidu los aspectos positivos de ese encuentro, que fue el primer paso hacia la vida civilizada y la amistad con Gilgames: el nuevo Enkidu no hubiera sido posible sin ella (desde VII:134) . Enkidu torna su maldición en bendición, augurándole a Sambat una vida de prostituta de lujo (desde VII: 151).

y ejerce su profesión en lugares oscuros y poco frecuentados por la población decente:

Las maldiciones y bendiciones que dirige Enkidu a Samhat son un excelente reflejo de la ambivalente valoración social de la prostitución en Babilonia. La sección de maldiciones (VIl:102-131) no ve en la prostituta una semisagrada !Jarimtu, «la 'santa', la apartada, la mujer tabú» dedicada al 'culto' de la diosa lstar, sino una mujerzuela que ejerce su profesión en los márgenes más extremos de la sociedad. El texto insiste precisamente en esta marginalidad, evidente no sólo respecto a los sectores respetables de la sociedad, sino incluso, y sobre todo, frente a la prostitución de lujo que tan bien queda reflejada en la sección de bendiciones (VII:151-161). El mundo dé la prostituta marginal es la taberna:

El autor, sin embargo, conoce también otro tipo de prostituta. Es la mujer de vida alegre, la cortesana que convive con las capas más altas de la sociedad:

iQue tu vestido más vistoso lo ensucie la tierra; que tu ropa de fiesta el borracho la manche de polvo! (...

... ... )

iQue el borracho y el sobrio te den de bofetadas! no la familia o la convivencia con las muchachas de su edad:

iQue no te hagas familia a tu gusto; no puedas vivir en medio de tus criaturas ni tomar asiento en la sala de las muchachas! La prostituta carece de domicilio. Habita casas en ruinas que tiene que compartir con las rapaces nocturnas:

iQue diván de tus placeres sea el portal; que los cruces de caminos sean tus aposentos; que el despoblado sea tu cobijo; que los abrigos de muralla sean tu puesto; que el cardo y la zarza te desollen los pies!

iQue gobernantes y nobles te quieran; que quien esté a una legua doble se dé palmadas en el muslo, quien esté a dos leguas dobles se suelte ya los cabellos! iQue no vacile el soldado en soltarse por ti el cinto; que te regale obsidiana, lapislázuli y oro y que aretes de colgantes sean su obsequio para ti! ll egando a usurpar la posición y los bienes de las esposas legal es:

iQue a un hombre cuya casa esté bien firm e -sus graneros, hasta arribaIstar, la más lista de los dioses, te presente! iQue -por ti- sea repudiada la que es ya madre de siete: su mujer!

Tras bendecir a la prostituta, Enkidu tiene otro largo y terrible sueño en el que se describe la vida en el Submundo infernal, y expresa su último deseo: que su amigo le recuerde (desde VII: 165). Luego cae enfermo, yace durante doce días y, repentinamente, 111u ere (VIl:255 y ss.). Gilgames, conmocionado, se queda solo.

iQue el techo de tu casa no lo arregle el albañil; que en tu cubil se pose la lechuza!

200

201

PRESAGIOS

Hitita ' lll' :13

- '¿No han matado por orden tuya 2 al Toro del Cielo y lo mismo a tJuwawa? ¿y tiene que morir ahora el inocente Enkidu?'

Pero Enlil se enfureció con el Sol del Cielo: Las primeras 27 líneas de la columna I de la Tablilla VII se han perdido. La línea 1 se recupera de la línea del enlace conservada en la anterior Tablilla VI. Nin/As

Vll:1

- «{Amigo mío, ¿por qué se reunían] los grandes dioses en consejo?] [ ... ..... .]»

Hitita 'III':15

- 'iTú eres el que andaba con ellos, como un compinche más, todos los días!'»

Hitita 'IIl':18

[Enkidu] se tiró al suelo ante Gilgames; las lágrimas [le corrían) como canales:

- «iHermano mío! - iCon lo que yo quiero a mi hermano! iYa [no] me subirán jamás del Submundo para estar con mi hermano!»

El contenido de esta laguna textual puede colegirse a partir de unos fragmentos en lengua hitita, procedentes de Hattusa, en los que se relata un sueño de Enkidu poco antes de su muerte.

Y prosiguió:

Versión en lengua hitita 1 . Enkidu sueña que se reúnen los dioses Anu, Enlil, Ea y Samas. Anu, deseoso de castigar a Gilgames y Enkidu por haber talado cedros y matado a su Toro, dispone que muera uno de los dos; Enlil es también partidario del castigo y, pese a las protestas de Samas, decide que sea Enkidu el condenado a muerte. La perspectiva de perder a su amigo entristece a Gilgames. Hitita ' IIl':1

[- «y .. .] descansaremos.»

Hitita 'IIl':20

/,aguna textual en el texto hitita. Cuando Gilgames oyó [las palabras de Enkidu,] le corrieron [las lágrimas como canales ...] Sus ojos [... ] [ ...... ... ]

Y amaneció. Enkidu comenzó a decirle a Gilgames: Hitita ' IIJ':3

Hitita ' Iff:5

- «Hermano mío, ivaya sueño que [he tenido] esta noche! Los dioses Anu, Enlil, Ea y el Sol del Cielo [se habían reunido en consejo.] Y Anu le decía a Enlil:

,Epopeya babilónica clásica. Al comenzar el texto tras la laguna inicial, Enkidu maldice la puerta de cedro '¡ue han ofrecido al templo de Enlil y que había sido el motivo de sus transgreiones en el Bosque. Ni n

VII :28

Enkidu [abrió la boca para hablar,] [y] le dice [a Gilgames:]

VII:30

-

- 'iA ver - esos que han matado al Toro del Cielo y que han matado también a tJuwawa, [que guardaba] las montañas forradas de cedro!' Hitita ' lll':7

«iVen, amigo [mío; ... ]

... ... ... ]

-y añadía Anu-

[

-

La puerta [... . . . . .. ] [ ... ..... .]»

'iQue [muera uno] de los dos!'

Y contestó Enlil: Hitita ' lll ' :10

- «iEntre los muertos tendré mi aposento; [tendré que cruzar] el umbral de los muertos, y no [volveré a ver jamás] con los ojos a mi hermano querido!» [.........]

-

l .aguna textual de unas cuatro líneas.

'iQue muera Enkidu; que no muera Gilgames!'

Entonces el Sol del Cielo se puso a decirle al valiente Enlil:

202

VIl:37

[ ......... ] Enkidu alzó [sus ojos ... ] hablándole a la puerta como [a un hombre:]

203

PRESAGIOS

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

VII :40

Ni n/As

VIl :43

VII :45

- «iPuerta de selva, [necia3,J yo poseo la razón de la que [tú misma] careces! Durante veinte leguas dobles 4 te estuve buscando la madera [más noble5] hasta que vi un cedro soberbio [en el bosque:} tu árbol no tenía igual [en el Bosque de Cedro 6.] Tienes seis 'varas' de alto 7, dos 'varas' de ancho y un [codo] de grueso; tu quicial y tus pivotes de arriba y abajo son de una pieza.

VIl:60

Arrancó .[......... ,] · , 16 . [......... 1o] ttro Gilgames lamenta la pérdida inminente de su amigo y hace esfuerzos por consolarlo. Luego, Gilgames le promete a Enkidu interceder por él ante los dioses. VII: 65

Enkidu maldice la puerta del templo de Enlil.

VII:50 As

VIl :51

VIl:55 Nin/As

VIl :56

Yo te hice, te levanté, te colgué bien derecha en Nippur. iSi llego a saber, puerta, que tu [pago iba a ser] éste; si llego a saber, puerta, que tu premio iba a ser éste, habría blandido un hacha, te habría talado, como una almadía te habría llevado al E-babbarrá 8; [al] E-babbarra, al templo de Samas, [te] habría llevado; [en la entrada] del E-babbarra 9 habría alzado el cedro. [En] su portal ·habría colocado a Anzu 10 [y los toros alados 11;] [... ... ... ] tu entrada habría [... .... .. ;} habría[... ... ... ] la ciudad[... ] Samas y, en Uruk, [... .... .. 12:] porque Samas escuchó mi suplicar; en el día del [peligro 13] me [prestó] su arma. iBueno, puerta! Yo que fui quien te hizo, yo que fui quien te levantó:

204

¿ye voy yo a [hacer astillas,] te voy yo a derribar? iQue un rey que surja tras de mí te aborrezca 14, o que un dios te esconda [donde no puedas ser vista 15 !] iMi nombre, que lo borre; que ponga su nombre!»

VIl:70

VIl:75

Al oír sus palabras, . al punto 17 [le corrieron las lágrimas;] al oír Gilgames las palabras de Enkidu, su amigo, [al punto le corrieron] las lágrimas. Gilgames abrió su boca para hablar, y le dice a Enkidu: - «[Amigo mío, ........ .] claro. [Tú,] dotado como estás de sensatez y razón, [hómo es que sueltas] tales disparates? ¿Por qué, amigo mío, dice tu corazón disparates [... ?] [El sueño] era importante, por eso es tanta la angustia: [tus labios] zumbaban como moscardones 18 ; [los recelos] son muchos: el sueño era valioso. Pero: 'Sólo al que aún vive se le dejaron las penas; [el muerto] sólo al que aún vive le dejó la ansiedad 19 .' [Voy aj suplicar y rogar a los Grandes Dioses 20; voy a buscar la ayuda de [Samas]2 1 y a rezarle a tu dios. Imploraré [a Anu,] el padre de los dioses [... ;]

205

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

VII:80

As

VII :82

[oiga] Enlil, el consejero supremo, [mis] plegarias en tu presencia, [... ...... )22 De oro sin cuento te haré una estatua,

PRESAGIOS

[iQue el dios de la casa] donde él entre se escape por la ventana 30!» Nin/Bab

VII :100

[ ... ... ... ]»

[Cuando] hubo maldecido al cazador a su gusto, a la ramera Sambat deseó maldecir su corazón:

Enkidu intenta convencer a Gilgames de lo forzoso de su destino.

VII :85

«[Amigo mío,] no des plata, no[... ] oro, no[......... ]. [Que lo que] Enlil ha dicho no es como lo que [... ] los dioses de [... }23 : ['Lo] que él dijo no volvió a borrarlo; [lo] que él proclamó no volvió a borrarlo 24 .'

iAmigo mío, [mi suerte] está ya diseñada! iAntes de que sea su hora se marcha ya mucha gente!»

N in/Bab/As

Vll:103

Nin/Bab

VII: 104

Nin/Bab/As

Vll:105

Nin

Vll.106

Nin/As

VII:107

Nin

VIl :108

Nin/Bab/As

VII: 109

Enkidu le implora a Samas; luego maldice tanto al cazador como a la prostituta, a los que él considera primeros causantes de su prematura muerte por haberle apartado de su medio natural: que el cazador fracase y que Sambat sea una prostituta callejera despreciada por todos 15.

VIl:110

VII:111 VII:90 Bab/As

VII :91

alba 2 6

Al primer brillo del alzó su cabeza Enkidu, y se queja ante Samas; ante el resplandor de Samas le corren las lágrimas:

- «A ti [acudo,] Samas, porque me es cara la vida 27 • VII :95 Nin/Bab

VII :96

Nin/Babi As

VII :97

[Respecto a aquel] cazador -el tipo furtivo 28 que me impidió ser en todo igual a mi amigo: iQue el cazador no sea tampoco como su amigo 29 ! iDestrúyele el provecho, disminuye sus ganancias! iQue se acorte su lote en tu presencia!

206

VII:112

Ni n/Bab

Vll :115

Ni n/Bab/As

VII:116

«iVen aquí, SamfJat, que te voy a echar la malaventura, malaventura que no cese por los siglos de los siglos! [iVoy aj maldecirte con la maldición más grande; que, de repente, mis maldiciones caigan sobre ti! [iQue no te] hagas familia a tu gusto; [no puedas] vivir [en medio de] tus criaturas 3 1 [ni] tomar asiento [en la sala] de las muchachas! [iQue tu vestido] más vistoso lo ensucie la tierra; [que tu ropa de fiesta] [el borracho] la manche [de polvo!] [iQue nunca consigas casa con ajuar3 2J [... ni] muebles hermosos, [... ... ... ] de alfarero; que nunca consigas {... ...... 33;] [que ... ni] mesa bien puesta -lujo de la genteno se ofrezca en tu casa! [iQue diván] de tus placeres sea el porta/34; [que los crucesJ de caminos sean tus aposentos; que el despoblado sea tu cobijo; que los abrigos de muralla sean tu puesto;

207

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

PRESAGIOS

[que el cardo y] la zarza te desollen los pies! Nin/Bab

VIl:119

VII:120

Yll:123

[iQue el borracho y] el sobrio te den de bofetadas; [que ... ] la que te pone pleito, [... ] y te acuse; [que el techo de tu casa] no lo arregle el albañil; [que en tu cubil] se pose la lechuza; [que en tu ... ] [jamás] haya fiesta; [ ...

... ... ]

Laguna textual de tres líneas seguida de tres más muy fragmentarias.

[ ... Nin

Vll :130

... ... ]

Porque a mí, [al más puro,] me mermaste; sí: a mí, [al más puro,] me mermaste en mi estepa 35 .»

Samas, el dios solar, consuela a Enkidu haciéndole ver los aspectos positivos de su encuentro con la prostituta y de su amistad con Gilgames. Su recompensa será un espléndido funeral y el duelo de todo Uruk. Enkidu muda la maldición de la prostituta en bendición: que sea Sam!Jat una prostituta de lujo, visitada por los poderosos, deseada y rica.

Samas oyó lo que decía su boca. Enseguida, un aviso resuena desde el cielo:

Yll:135

«¿Por qué maldices, Enkidu, a la ramera Sambat, que te dio de comer pan digno de un dios, que te dio de beber cerveza fina digna de un rey, que te vistió magníficos vestidos y al más bello -a Gilgameste lo dio por compañero?

Im agen apotropéica de Anzu, el pájaro Tempestad. Arcilla amasada con brea; época protodin ástica (Girsu). Museo del Louvre, París.

iAhora, Gilgames, tu amigo y hermano más querido 36,

208

209

PRESAGIOS

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Vll :140

Vll:145

Vll :150 Bab

Vll.151

Nin/Bab

Vll:152

Vll :155

VII :160

va a ponerte a descansar en un lecho espléndido. En un lecho de homenaje37 va a ponerte a descansar; te sentará en un sitio tranquilo -el sitio a su izquierda 38 y los jeques del Submundo 39 te besarán los pies. Mandará que te lloren las gentes de Uruk, y que giman por ti. A la gente más fina la abrumará de luto 40 por ti, y él -cuando te hayas idose dejará crecer greñas de funeral 4 1; [se vestirá] un pellejo de león y vagará por el monte.»

Nin

Vll :161

Enkidu, apesadumbrado, tiene un sueño y se lo cuenta a Gilgames. El sueño es una premonición de su próxima muerte y de su descenso al Submundo infernal.

[Pero Enkidu seguía] con el ánimo mustio; [cavilando,] se había acostado solo. Le fue contando todos sus pesares a su amigo: Ni n/Bab

VII :165

[Oyó] Enkidu las palabras del valiente Samas; [... ] se calmó su airado corazón; [... se calmó su] irritado corazón. Vll:170

- «Ven aquí, [Sambat,J [que te voy a echar la buenaventura;} mi boca, que te maldijo, cambie ahora y te bendiga: iQue [gobernantes] y nobles te quieran; [que quien esté a una legua doble] se dé palmadas en el muslo, quien esté a dos leguas dobles se suelte ya los cabellos42 ! [iQue no vacile] el soldado en soltarse por ti el cinto; [que te regale] obsidiana43, lapislázuli y oro y que aretes de colgantes44 sean su obsequio para ti! iQue a un hombre cuya casa [esté bien firme] -sus graneros, hasta arribaIstar, la [más lista] de los dioses, te presente!

210

[iQue -por ti-] sea repudiada la que es ya madre de siete: su mujer4 5 !»

N in

Vll :174 Vll :175

-

«iAmigo mío, vaya sueño que he tenido por la noche!

Bramaron los cielos, la tierra respondió, y en medio de ambos me tenía yo en pie. Había allí alguien 46 de rostro sombrío: semejante al de Anzu era su rostro 47 ; garras de león eran sus garras; uñas de águila, sus uñas. Me agarró por los mechones48 : era más fuerte que yo 49• Yo traté de pegarle pero él saltó como una comba 50; luego me pegó él a mí y me hizo zozobrar como una almadía 51 ; como un morlaco salvaje me pateó todo; la baba venenosa[... ] todo mi cuerpo 52 • - 'iSálvame, amigo mío [......... ]53!'

Tú le tuviste miedo y[ ... ... ... ;} Vll:178

tú[... ... ... ]

211

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

PRESAGIOS

Laguna textual de unas cuatro líneas. Vll:182

Vll:185

VII:190

[Me golpeó] y me convirtió en paloma; [me ató}5 4 como a un pájaro los brazos. Llevándome preso, me metió en la Mansión de Tinieblas, en la residencia de la Ir-kalla5 5, la mansión de la que quien entra ya no sale, un viaje cuya ida no tiene vuelta, la mansión cuyos habitantes carecen de luz, donde el polvo es su alimento y su comida, el barro. Van vestidos, como un pájaro, con ropaje de plumass6, y no ven luz alguna, viviendo en las tinieblas. En la puerta, [y en el cerrojo,] [abunda el polvo:] sobre la Mansión [del Polvo] [se ha derramado un silencio mortal.]

Vll :195

Nin/Bah

Vll:196

VIl:200

En la Mansión del Polvo en que yo entré, me di cuenta: arrinconadas estaban las coronas. Sentados estaban [los reyes,] la gente coronada que, desde tiempos pasados, habían sido dueños del país; los que, en la mesa de Anu y Enlil, habían servido asado; los que habían servido tortas, habían escanciado el agua fresca de los odres. En la Mansión del Polvo en que yo entré, se sentaban los Sumos Sacerdotes y los Acólitos57; se sentaban los Magos y los Hechiceros 58; se sentaban los Ungidores 59 de los Grandes Dioses.

212

Se sentaba Etana, se sentaba Sakkán 60; se sentaba la Reina del Submundo, Ereskigal. [Belet]-Seri 61 , la escriba del Submundo, ante ella, en cuclillas, vn,2os sostenía [la tablilla,] y leía en alto en su presencia. [Levantó] su cabeza, se fijó en mí: Ni n

vn,201 - '[¿Quién] se ha traído aquí a ese tipo?' [ .. ....... ]

1:,/ resto de la visión de Enkidu, con toda la columna V (unas cincuenta líneas), se ha perdido casi totalmente. Quedan escasísimos restos de los finales de siete u ocho líneas. Es muy probable que en esta laguna Enkidu revelase a Gilgames los secretos de que había sido testigo en el Submundo, quizá en la misma línea temática que la Tablilla XII. El texto de la columna VI se encuentra asimismo muy deteriorado. Enkidu mprende el sentido del sueño y resume su vida de amistad con Gilgames.

VII:251

- «[ ... ... ... ] Yo soy quien [ha estado pasando contigo] todas estas penas: iAcuérdate [de mí, amigo mío;} [no olvides nunca] lo que he pasado!»

;;/games reconoce el carácter irrevocable del destino de Enkidu, que enferma wavemente.

- «Mi amigo ha tenido un sueño que no [admite parangón] 62.» El mismo día en que tuvo el sueño se le agotaron [las fuerzas]. lil texto con los últimos momentos de Enkidu es muy fragmentario 63 • Vll:255

Yacía Enkidu, y estuvo enfermo el primer día, y el segundo: Enkidu, en su lecho, [ ......... ;] el tercer día, y el cuarto, [ ......... ;]

213

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

el quinto día, y el sexto, y el séptimo; el octavo día, y el noveno [y el décimo,] y la enfermedad de Enkidu

PRESAGIO S

l. Publicado en KUB VIII 48 (+) 49, anv. I 1-22 (+) KUB XVII 3 II anv. l'-8'. Para la traducción del texto hitita véase STEFANINI 1969. Hay otras versiones en SCHOTT (-VON SODEN) 1988, p. 62 y s.; KOVACS 1989, p. 59 y s.; BOTTÉRO 1992, p. 286 y s.; PETTINATO 1992, p. 290 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 160; GEORGE 1999, p. 55; FOSTER 2000, p. 163. La inclusión del fragmento hitita en este contexto no está libre de polémica; véanse p. e. LANDSBERGER 1968, p. 120 n. 87; HECKER 1994, p. 705; GEORGE 1999, p. 54 y s.; GEORGE 2003, p. 478 . El texto correspondería a una hipotética 'Tablilla III' de una traducción en lengua hitita y carece de estructura poética. Ver p. 384 y s. 2. Debería decir «por orden mía», ya que en realidad la iniciativa de acabar con tJumbaba había partido de Samas; véanse Ill:47 y ss.; IV:196 ss. con OB Harmal 1 (p. 357); V:137 y ss.; VI:147 y ss. Es posible que se trate de un error del escriba hitita, de· seoso de evitar toda sospecha de culpabilidad en la conducta del dios solar. 3. Reconstrúyase probablemente ina la ba[-sa-si-ki] «en tu necedad»; GEORGE 2003, p. 844.

4. Todo un día. Sobre la legua doble -medida de longitud y de tiempo- véase la nota 49, p. 136; cf. Y:108 p. 344). 5. La restituciones textuales en esta línea y las siguientes son conjeturas. 6. Desde aquí y hasta la VII:118 los defectuosos manuscritos ninivitas de la Epopeya pueden ser completados por un manuscrito neoasirio ([fJ en la terminología de GEORGE 2003, p. 633) recuperado en Sultantepe, la antigua Huzirina, un yacimiento hoy turco a unos 15 km de Urfa cerca de la frontera siria. Sobre los textos véanse GURNEY [954; GURNEY I F!NKELSTEIN 1957, n.º' 14+ 112; GEORGE 2003, p. 406. Las líneas 1-12 del anverso son muy fragmentarias. 7. Véase la Tablilla V: V 295 y ss. 8. El É.BABBAR.RA «Casa del Brillante» era el templo del dios Sol (UTU I Samas), en Sippar. 9. Texto muy fragmentario; traducción plausible según GEORGE 1999, p. 56. Véase FOSTER 2000, p. 53. 10. La imagen mágica del «pájaro tormenta» (dios Anzíl) se colgaba en los portales o puertas para repeler el mal. Véase la nota al texto babilónico antiguo OB Nippur, anv. 10' (p. 356; p. 365, n. 73). 11. Completado muy plausiblemente por GEORGE 1999, p. 56. Los colosales toros alados (lamassu), bien conocidos por sus ejemplares asirios, eran también, como los anzCls y los leones alados, los guardianes mágicos de los palacios. 12. Restos de signos. Para estas líneas véanse GEORGE 1999, p. 56, y FoSTER 2000, p. 54. 13. Lectura y conjetura plausibles; GEORGE 1999, p. 56; GEORGE 2003, p. 637 n. 2. 14. Leyendo li--ir-ki, del verbo zeru «odiar» (GEORGE 2003, p. 636). TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 163, traducen «Si un rey posterior a mí se te enfrenta», leyendo li-irki del verbo (w)dru «ir hacia algo. » Estas líneas son una total inversión -parodia, según rosTER 2000, p. 53- de las fórmulas de las inscripciones votivas mesopotámicas, en las qu e se insiste en la obligación de preservar las estructuras edilicias ofrecidas y se maldice 11 quienes atenten en un futuro contra ellas o borren el nombre del oferente. 15. «(Te) esconda», lectura li-ir-te-qí-ma incierta; GEORGE 2003, p. 637 n. 3. Véan8c GEORGE 1999, p. 56; FOSTER 2000, p. 54. 16. FosTER 2000, p. 54: «Se arrancó [los cabellos,] tiró [sus vestiduras.]» Menos probable, HECKER 1994, p. 706: «Arrancó [la puerta] y la arrojó [al suelo.] ». Véase GEORGE 003, p. 845 . 17. En la expresión adverbial bantis barpis «rápidamente (y) de pronto». 18 . El zumbido de las moscas es imagen del gemido; véase STRECK 1999, p. 175 . 19. Especie de proverbio cuyo mensaje parece ser: el muerto ya no sufre; los que se quedan son los únicos aflijidos. 20. Comienza el rev. de la tablilla asiria de Sultantepe [f] (ver más arriba la nota 6). Esta cara de la tablilla está muy mal conservada. 21. Hay diversas posibilidades de rellenar la laguna, no todas igualmente plausibles: l«lll diosa»,] con DALLEY 1989, p. 86; PETT!NATO 1992, p. 181; HECKER 1994, p. 706; l«mi dios»,] con TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 164 n. 29, y FosTER 2000, p. 54; [«Samas»,] \'0 11 GEORGE 1999, p. 57; 2003, p. 639, 845 y s. 22. GEORGE 1999, p. 57: «Que [mi ruego encuentre el favor de Ea] ». Sobre la prolwb le mención de los tres dioses Anu, Enlil y Ea en este pasaje véase GEORGE 2003 , p. 846. 23. Leyendo ul ki-i sá ili(D!NG!R.MES) sá [ .. .] «como lo que [.. .] los dioses de [.. .]» ,•11 vez de ki-i A.MES sá bu-u-[ri] «como agua de pozo» (así PARPOLA 1997, p. 96 (Vll:83); 1'11;mNATO 1992, p. 181; STRECK 1999, p. 145). Véanse GEORGE 1999, p. 57 ; FOSTER 000, p. 54; GEORGE 2003, p. 638. 24. Cita de un proverbio. 25 . El resto de la tablilla asiria de Sultantepe [f], que permitía reconstruir la Epope11 babilónica clásica, es muy fragmentario. Afortunadamente puede echarse mano, en este p11nro de l relato y hasta VII: 171, de una tablilla babilónica media, procedente de las exrnvnciones de Ur ('MB Ur ' en la clasificación de GEORGE 2003, p. 296-306 [UET 6, 394]) )' co nservada en el Museo Británico. Véase p. 377 y ss.

214

215

[ ......... ]

VII:260

el

undécimo día,

[ ......... ]

y

el duodécimo,

Enkidu, en su lecho, [ ..•...... ,] llamó a Gilgames y [... . . . . .. :]

VII.265

VIl:267

- «Me tiene rabia, amigo mío, [el dios 6 4.J [No moriré] como [el caído] en plena batalla. Tuve miedo del combate y [muero ahora en la cama 65 .] Amigo mío: el que [cae] en combate [alcanza la fama, 66] pero yo [no he caído en combate] [y no alcanzaré la fama.]»

Laguna de unas treinta líneas, en las que se debía de contar la muerte de Enkidu.

[ ......... ]

VIII :l

Enlace

Colofón

[«Al primer brillo del alba 67 »]. [Tablilla VII. EL QUE VIO LO MÁS HONDO.] [Serie: Gilgames.]

NOTAS

PRESAGIOS

LA EPOPEYA BABILÓNI C A DE GILGAMES

26. Con estas mismas palabras comenzará luego la Tablilla VIII. 27. El texto de Sultantepe sugiere la presencia del adjetivo (w)aqru(m) «precioso» (véanse SCHOIT (-VON SODEN) 1988, p. 65; GEORGE 1999, p. 57; 2003, p. 638, 846). Otros (DALLEY 1989, p. 86; PEITINATO 1992, p. 182; H ECKER 1994, p . 707; TüURNAY / SHAFFER 1994, p . 166) traducen : «porque me es adverso el destino» leyendo, menos plausiblemente, nakru(m) «ene migo». 28. Véase la nota 53, p. 112. 29. KovACS 1989, p. 62: «Que el lacero no tenga el alimento suficiente», leyendo ipru en vez de ibru «amigo, compañero». Es posible que estemos ante un juego de palabras entre los casi homó nimos ibru «amigo» e ipru «ración alimentaria». Véase también FOSTER 2000, p. 55. 30. GEORGE 1999, p. 57; 2003, p. 639, 847. Texto fragmentario; otras traducciones: PEITINATO 1992, p. 182: «no lo admitas (en tu presencia,] hazle salir por la ventana»; TüURNAY / SHAFFER 1994, p. 166: «qu e no entren las piezas en la red, sino que se escapen como una nube»; 2000, p . 55 : «que la caza que entre [en sus tram pas] se escape por la ventana.» 31. Leyendo [la ta]-ram-mi-i [... ] sá ta-bu-ti-ki; GEORGE 2003, p. 638, 847; ver GEORGE 1999, p . 58. El verbo es ramú en el sentido de «entrar a vivir» en un sitio, «domiciliarse.» Otros leen de manera diferente y traducen, menos plausiblemente: «(no querrás] a las [crías] de tu niñera» (HECKER 1994, p . 707), o «no querrás al querido de tuplacer» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 166). 32. Leyendo bit undti, como el texto paralel o babilónico medio MB Ur 18 (p. 378). 33 . H ay varias propuestas de relleno: así «alabastro reluciente» (LANDSBERGER 1968 , p. 125 n. 99, siguiendo el inseguro testimonio de CT 46 :25 (LAMBERT / M ILLARD 1965). Otros completan : «No conseguirás (beber) nada del (cáliz de) brillante alabastro» (SCHOTT {-VON SODEN) 1988, p. 65; H ECKER 1994, p. 707; TüURNAY / SHAFFER 1994, p. 167), o «no conseguirás óleo cosmético» (DALLEY 1989, p. 87; PEITINATO 1992, p. 183). 34. «Portal» es sólo traducción aproximada del impreciso término acadio dakkannu, que otros vierten por «porche», «banco», etc. En todo caso, se trata de un soporte o ámbito de descanso propio de gente pobre, esclavos, etc. 35. Alusión a la tentación de Sami}at y al primer contacto de Enkidu co n ella. Enkidu ha dejado de ser (sexualmente) «puro». Véase 1:119. 36. El texto usa el vocablo tahmu , término que suele designar al «hermano preferido, favorito» de un dios o - sobre todo- de un rey. 37. El término taknú, que califica a «lecho» (mayyalu), significa de suyo «cariño, devoción, respeto»; de ahí nuestra traducción «ho menaje». 38. Se trata del banquete funerario. La izquierda es siem pre funesta. 39. Literalmente, los «jeques del suelo» (malkü sa qaqqari). Se trata de los antepasados del clan, de los difuntos. Véase VIII: 133. 40. Dullu es una «obligación, servici o, carga» o «prestación personal» : los pobres llorarán y los ricos deberán contribuir a los funerales. 41. Mala pagarsu, literalmente «las greñas de su cadáver», es decir, las señales de duelo por el fun eral en el que parti cipa. 42. Darse palmadas en los muslos y soltarse el cabello o sacudirl o al aire son, a lo que parece, muestras de expectación, alegría e impaciencia ante la perspectiva del goce sensual. 43. La obsidiana es un mineral volcánico vítreo, de color negro o verde muy obscuro, con el que los artesanos fabri caban arm as y diversos utensilios de lujo. Era un caro material de importación. 44. «De co lgantes» es traducció n tentativa del término turturu o tu(t)trü que califica a an~abtu «pendiente»; véase GEORGE 2003, p. 305. Parece designar un tipo de pendiente con varios adornos y accesorios. 45 . El término birtum designa a la esposa principa.1, de rango igual al del marido. 46 . Este sueño de Enkidu tiene un paralelo lejano en un texto babilónico medio procedente de M eguido, en Palestina. Se trata del anverso de la tablilla. Véanse GOETZE / LEVY 1959, 121-128 (anv.: copia p. 122; transliteración p. 121 y 123); nueva copia de A. Westenholz, en: WESTENHOLZ / KocH-WESTENHOLZ 2000, p. 451; copi a más reciente en

216

GEORGE 2003 , lam. 30. El texto de este anverso se encuentra en muy mal estado. Cf. GEORGE 1999, p. 138 y s. ('obverse'); GEORGE 2003, p. 342-345 (MB Megiddo, 'obv.'). Ver p . 389 y ss. 47. Anzü: el monstruoso «pájaro tormenta». Véase la nota 10. Su rostro es el rostro de la muerte. 48 . Sobre las líneas VII:171-176 véase LANDSBERGER 1968, p. 128-130. 49. Aquí termina el texto paralelo babilónico medio MB Ur {p. 377 y ss.). 50. Es lo que el texto llama keppú. Esta comba era el juguete preferido de lstar. DALLEY 1989, p . 89 y 130 n. 80, propone «trompa, peonza». 51. Leyendo ki-ma a-mu {KOVACS 1989, p. 64; GEORGE 1999, p . 60; FOSTER 2000, p. 57; GEORGE 2003, p. 642). A desechar, la solución de T OURNAY / SHAFFER 1994, p . 170 n. 75: «como una tromba de agua» ([u 4]-mu). El paralelismo con el verso siguiente podría sugerir un animal; de ahí DALLEY 1989, p. 89 : «como un [asno salvaje( ?)] », leyendo a I parecer serrenu. 52. GEORGE 1999, p . 60; FOSTER 2000, p . 57; GEORGE 2003, p . 642. Otros leyeron 111tu «cercamiento, presa». 53 . Es el grito de auxilio que Enkidu le lanza a Gilgames en sueños. De la segunda pa rte del verso sólo se conserva un signo. 54. GEORGE 1999, p. 61; FOSTER 2000, p. 58; GEORGE 2003, p . 644. La preparación de algui en «como un pájaro» es un anticipo de la muerte. 55. lr-kalla (ERI. GAL «la Ciudad Grande») era una denominación eufemística del Submundo infernal. Ir-ka/la queda personificado frecuentemente y designa entonces a la diosa reina de ese mundo. 56 . Cf. aquí, Vll:1 83, y STRECK 1999, p. 70. 57. «Sumo Sacerdote» y «acólito» son traducciones aproximadas de los términos enu y lagaru procedentes del ámbito cultual de lengua sumeria. El enu (EN) estaba al servicio de los dioses mayores del Panteón babil ónico; se conocen, entre otros, los enü de Enlil y de Anu, en Uruk. El lagaru (LAGAR, o LAGAL) era un oficiante de menor categoría. 58 . Los 'magos' (isippa «lustradores»} eran sacerdotes conjuradores, encargados tambié n de llevar a cabo ciertos ritos de purificación. De los ' hechiceros' (lumabbü «mayores» o «potestades», sin duda un término irónico), subordinados a los anteriores, no sabemos prácticamente nada. 59. Los gudapsú constituían un rango de sacerdotes purificadores de la estatuas de los dioses. 60. Etana fue, según la Lista Real Sumeria, rey de la ciudad de Kis. Es el protago11ista de un relato poético, según el cual pretendió alcanzar los cielos con la ayuda de un guila, cay_!!ndo al final a tierra y perdiendo así la oportunidad de alcanzar la cualidad de In mortal. Sakkán (dGJR) era el dios del ganado y del reino animal en general. 61. Belet-$eri significa «Señora de la Estepa». 62. Lectura sugerida: sá la u[m-tas-sá-lu] ; GEORGE 1999, p . 62; 2003, p. 852. Lec111 ras a descartar: sá la pa-[sá-ri] «que no admite interpretación» (LANDSBERGER 1968, p. I l2; 0ALLEY 1989, p. 90; PEITINATO 1992, p . 187; HECKER 1994, p . 710; FOSTER 2000, ¡l. 59). T ouRNAY / SHAFFER 1994, p . 174 n. 86: «un sueño desfavorable», leyendo sa la ,,ip-ta-at]. 63. Algunos detalles de la tradición literaria sobre la muerte de Enkidu se han trans11ti tido en el reverso de la tablilla babilónica media de Meguido mencionada más arriba (ver nota 46). El texto se encuentra en muy mal estado . Cf. GEORGE 2003, p. 342-345 (MB Megiddo, ' rev.'; copia: lam. 30); aquí: p . 389 y ss. 4. GEORGE 1999, p. 62; 2003, p . 647. Conjetura muy plausible. 5. Conjetura. 6. Conjeturas: GEORGE 1999, p. 62. 7. No se han conservado ni la línea de enlace ni ningún colofón . Véase PARPOLA

1997, p. 98.

217

TABLILLA VIII FUNERALES

1.

Testigos documentales utilizados Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin], babilónica [Bah] y asiria [As]): Edición base: GEORGE 2003 , p. 648-665; copias: lams. 34, 100-105. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xxii, 41-43, 99-100.

2. Contenido

El ritmo narrativo se contiene hasta casi detenerse; toda la Tablilla VIII se dedica a describir el duelo de Gilgames, que comienza entonando una larga lamentación por Enkidu en la que se recuerdan las aventuras comunes (VIII: 1-5 6). Si Gilgames esperaba resucitar a su :i migo mediante su llanto, la realidad se impone y, tras siete días, entierran a Enkidu con pompa real. La Epopeya da aquí un giro radi·al hacia el pesimismo: la sombra de la muerte se proyecta sobre toda xistencia humana. Gilgames ordena la construcción de una estatua ele Enkidu (desde VIII:65), entrega su tesoro real como ofrenda funeraria (desde VIII:84), ofrece un banquete por él (VIIl:131 y ss.) y manda realizar una serie de costosísimos obsequios destinados a diferentes divinidades -especialmente a las del Submundo infernal:ncomendándoles que acojan en su reino a su amigo difunto (desde Vlll:134). El final de la Tablilla VIII no se ha conservado; todo parece indi car que seguían detallándose los funerales y las muestras de dolor por la muerte de Enkidu. La vida ya no tiene sentido para Gilgames; 11 menos esta vida tal y como la han vivido los dos amigos. Gloria y amistad son agua pasada y pasto de la muerte. El destino de Enki
219

FUNERALES

vm,20

iQue te llore el río U/aya, el santo8, a cuyas orillas paseábamos tan ufanos 9; que te llore el Éufrates, el puro, del que libábamos las aguas de los odres 10 !

Gilgames llora la muerte de su amigo Enkidu 1• Nin/As

Vlll :1

VIIl :5

Al primer brillo del alba Gilgames [llora]2 a su amigo:

- «Enkidu: tu madre, la gacela, y tu padre, el onagro3, [te hicieron;} la asnada [salvaje,] con su leche, te crió; la manada [del monte] [te mostró] los herbazales.

VIII:25

iQue las veredas, Enkidu, del Bosque de Cedro te [lloren y no callen4] ni de día ni de noche! Vlll.3 0

VJil:10

VJil:15

iQue te lloren los ancianos de la vasta ciudad, de Uruk, el Corral; [que te llore] la muchedumbre5 que rezó por nosotros; iQue te lloren las alturas de las tierras de montaña; [... ... ... ] puros; que giman los pastos como tu madre6; que te lloren [los bosques de boj,]7 ciprés y cedro, en los que nos metimos con tanta rabia! iQue te lloren el oso y la hiena, la pantera y la onza, el ciervo y el chacal, el león y el bisonte, la cabra montés y el rebeco, las manadas y animales del monte!

220

A.,

VIII:3 1

VIII: 35 11.ih/As

VIII :37

VIIl :40

Nl 11/llnb/Aa

VIIl :43

iQue te lloren los mozos de Uruk, el Corral, que vieron nuestra lucha al matar al Toro del Cielo! iQue te llore el labriego [sobre su arado 11] mientras entona suave la cantinela de tu nombre! iQue te llore [... ..... .] de la vasta Uruk, [el Corral,] [que al] primer[... ] ensalzará tu nombre! iQue te llore el pastor[... ... ... ] [que ... leche] y cuajada 12 [... ...... en tu boca!] iQue te llore [el zagal ... ,] [que] te ponía manteca en los labios 13 ! iQue te llore el cervecero [... ,] [que] te acercaba cerveza clara a la boca! iQue te llore la ramera [... ,] [que] te unt_ó la coronilla del óleo más fino! [iQue te] lloren [en la casa] de la boda, en la que, a la esposa, ... [... !] [iQue te llore ... ;] [que, como] hermanos tuyos, te lloren; que, como hermanas tuyas, se suelten las melenas por ti 14! [iQue lloren por] Enkidu tu madre y tu padre[... ... ... !] [i En ese] día mismo 15 te lloraré también yo! iOídme, mozos, oídme bien; oídme, ancianos [de la vasta ciudad de Uruk,J oídme bien!

221

FUNERALES

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

Nin/As

Vlll:45

iSegur de mi fianco, confianza de mi brazo; espada de mi cinto, escudo de mi rostro; mi vestido de fiesta, cinto de mi virilidad17un mal aire se alzó contra mí y me los robó! VIII:50

iba dando vueltas por delante y por detrás. Se arrancaba y tiraba los rizados [cabellos,] y se quitaba y arrojaba sus galas [......... como] algo intocable 23.

iVoy a llorar por Enkidu, mi amigo; como una plañidera gemiré con amargura 16J

iAmigo mío, mulo en fuga, asno montaraz, pantera de la estepa 18 ; Enkidu, amigo mío, mulo en fuga, asno montaraz, pantera de la estepa! iFuimos a una y escalamos [la montaña;] capturamos el Toro del Cielo [y lo matamos;] abatimos a fjumbaba, [que vivía] en el Bosque [de Cedro!]

Vlll:65

Al primer brillo del alba Gilgames publicó un bando en el país:

«iHerrero, [escultor24,] calderero, orífice, joyero: hacedle a mi amigo[... ... ... !]»

A~

VIII:68

[... ] modeló una estatua de su amigo: Vlll:70

- «Los miembros de mi amigo [son de ... ;] sus cejas 25 , de lapislázuli; su pecho 26, de oro; su cuerpo [... 27]» [ ......... ]

l ,aguna de unas doce líneas, en las que se describiría la estatua de Enkidu. Al

·1•anudarse el relato, Gilgames prosigue con su lamentación, tras haber esperado vano durante seis días y siete noches a que se despertase su amigo Enkidu:

1·11

Vlll:55

Ahora ¿qué es este sopor que se ha apoderado [de ti]1 9 ? iEstás como ofuscado y ya no [me] escuchas [a mí!]»

Nll1

Vlll:84 Vlll:85

Gilgames manifiesta su dolor por la muerte de Enkidu con los signos habituales de luto; ordena que se le haga una estatua a su amigo y que se celebren grandiosos funerales por él.

Aquél, empero, no levantó [su cabeza;] él le palpó el corazón20 : y ya no latía.

VIIl:60

Le cubrió al amigo -como a una novia- el rostro 21 ; como un águila revoloteaba sobre él. Como una leona a la que han retirado sus crías 22

222

Nl 11/l\n b

Vlll:90

[ ......... ] «[Te pondré a descansar en un lecho espléndido 28 .J En un lecho [de homenaje te pondré a descansar;] te sentaré [en un sitio tranquilo] [-el sitio a mi izquierda-] y los jeques del Submundo [te besarán los pies.]

Haré que te lloren las gentes de Uruk, y que giman por ti. A la gente más guapa la abrumaré de luto por ti, y yo -cuando te hayas ido[me dejaré crecer greñas de funeral;] me vestiré un pellejo [de león] y [vagaré por el monte.]»

223

FUNERALES

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

AJ primer brillo del alba [Gilgames se alzó y se fue a su tesoro 29 .] Deshizo sus nudos 30 , se miró las gemas: VIIl:95

Nin

VIIl:98

VIII: 100

Obsidiana, cornalina, [... y] alabastro; [lo más bello que ...] se había trabajado, [... lo cedió] para su amigo. ' 31 [ •........ ] IDEM ;

[......... ] minas [... . . . . .. ] minas [......... ] minas [......... ] minas

de de de de

oro, oro, oro, oro,

ÍDEM. ÍDEM. ÍDEM. ÍDEM.

[ ......... ]

[......... ] en medio de ellos, engarzado en 30 minas de oro,

ÍDEM.

[ ......... ] ÍDEM. [ ......... ] ÍDEM.

[... . . . . .. ] de grosor,

Amanecer de Samas, el dios Sol. Impronta de un sello cilíndrico; época acadia antigua. Museo del Louvre, París.

ÍDEM

[ ......... ] ÍDEM.

[......... ] grande VIII:110

ÍDEM. VIIl:125

[ ..•..... . ] ÍDEM.

[...... ... ] de su cintura

VIII.115

[ •........ ] [ •.•...... ] [ •.•...... ] [ ......... ]

ÍDEM. ÍDEM. ÍDEM. ÍDEM.

[ ......... ]

Vlll:130

VIII:117

Vlll:120

. .. ] . .. ] . .. ] . .. ] . .. ] . .. ]

tres codos de largo, de grueso, ÍDEM. de oro fino, de cornalina, una vara de hierro 32 , el agarradero era un morlaco salvaje, para su amigo.

St• prepara el banquete funeral, al que asisten los «Jeques del Submundo».

Se siguen enumerando las joyas, armas y objetos de lujo que Gilgames aporta de su tesoro en ofrenda funeraria a su amigo Enkidu. Bab

[ .. . [ .. . [ .. . [ .. . [ .. . [ .. .

Sacrificó [bueyes de engorde] y ovejas cebadas, amontonándolos para su amigo.

[ ......... ] ÍD[EM.]

[......... ] de sus pies, ÍDEM. [......... ] talentos de marfil [... ,] [......... minas] de oro en las asas, ÍDEM. [... . . . . .. ] poderoso [... ] de su brazo, ÍDEM. [......... ] su carcaj, [... ] un talento de oro su empuñadura, ÍDEM. [... . . . . .. ] la maza de su mano era de marfil, [......... ] cuarenta minas de oro su empuñadura,

224

-

[.

« ,... •.. .••

. ' J •.. de mt. amigo.»

[......... ]a los jeques del Submundo 33 les llevó toda la carne.

s,, ofrecen

regalos funerarios destinados a diversas divinidades (Istar, el dios l .1111a, la reina del infierno Ereskigal y otras divinidades menores del Submunrlo) : tales regalos -que parecen reflejar la personalidad o los gustos de cada dios- se exponen a la luz del día («se le muestran a Samas»). La exhibición pú-

225

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

FUNERALES

blica de los obsequios es parte integrante del funeral; se entiende que el Sol se encargará luego de hacérselos llegar a los diversos destinatarios divinos. Cada una de las ofrendas se cierra con una oración a la divinidad, en la que se le encomienda el difunto.

Un trono de lapislázuli, un toro ... [... ] una vara de lapislázuli [... . . . . .. ] para Namtar 37 , [ministro del Submundo,] le mostró a Samas:

[... ] lstar, la gran reina. vm, 135 Un venablo de ... , la madera más pura, para lstar, la gran reina, [le mostró a Samas34 :]

«iQue se digne aceptarlo [Namtar,] [el ministro del vasto Submundo;} [que muestre su agrado a mi amigo] [y camine a su lado!]»

vm,1ss -

[ ......... ] [ ......... ]

- «iQue se digne aceptarlo Istar, la gran reina[... ;} que muestre su agrado a mi amigo [y camine a su lado!]» Vlll :140

para [tJusbisagi ama de llaves del Submundo,] [le mostró a Samas:]

[ ......... ] para Namra-~it: 5, [......... ,] [le mostró a Samas:]

vm,160

- «[iQue se digne aceptarlo Namra-?it, ...... ... ;] que muestre su agrado [a mi amigo] [y camine a su lado!]»

VIIl :145

Mandó fabricar [... . . . . .. ] un ... 38 de plata, pulseras de cobre, para Qassa-tabat, el barrendero [de Ereskigal,] [le mostró a Samas:]

Un frasco de lapis[lázuli ......... ] ... [ ......... ] para Ereskigal, [la reina del vasto Submundo,] [le mostró a Samas:]

VIII,165

-

«iQue se digne aceptarlo Ereskigal, [la reina del Submundo;} que muestre su agrado [a mi amigo] [y camine a su lado!]» Una flauta de cornalina [ ......... ] para Dumuzi 36 , el pastor amado [de lstar,] [le mostró a Samas:]

VIIl:1 50

-

«iQue se digne aceptarlo Dumuzi, el pastor amado [de Istar;] que muestre su agrado a mi amigo [y camine a su lado!]»

226

«[iQue se digne aceptarlo Husbisag,] [el ama de llaves del vasto Submundo;} [que muestre su agrado a mi amigo] [y camine a su lado!]»

-

Nl n/Bab

VIIl:1 70

«iQue se digne aceptarlo Qassa-tabat, el barrendero de [Ereskigal;} que muestre su agrado a mi amigo [y camine a su lado!] iQue mi amigo no se inquiete39, ni se aflija su corazón!» -

[... . . . . .. ] de alabastro, engarzado en su interior de lapislázuli y cornalina, [representando4 º] el Bosque de Cedro, [... . . . . .. ] engarzado de cornalina, para Ninsulubbatumma, la que barre la casa, le mostró a Samas: -

«iQue se digne aceptarlo Ninsulubbatumma, la que barre la casa; que muestre su agrado a mi amigo

227

FUNERALES

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Gilgames, al oír esto, el dique del río proyectó [en su corazón44 .]

y camine a su lado! [i ... ... ... ] ante mi amigo! iQue mi amigo no se inquiete, ni se aflija su corazón!» VIII:175

Una espada de doble filo con empuñadura de lapislázuli a imagen41 del Éufrates santo, para Bibbu, el carnicero del Submundo, le mostró a Samas:

VIII.215

-

«[iQue se digne aceptarla Bibbu,] [el carnicero] del vasto Submundo; que muestre su agrado [a mi amigo] y camine a su lado!»

VIIl:180 Nin

VIIl:181

VIll:218

[ ......... ]

[......... un] frasco de alabastro [para Dumuzi-abzu,] el chivo expiatorio del Submundo 42 , le mostró a Samas: «[iQue se digne aceptarlo Dumuzi]-abzu, el chivo expiatorio del Submundo; que muestre su agrado [a mi amigo] y camine a su lado!»

Exceptuando restos insignificantes de dos o tres líneas, el resto de la Tablilla VIII de la Epopeya clásica --entre treinta y cuarenta líneas- se ha perdido. IX: l

Enlace

Nin

Colofón

-

Vlll: 185

VIIl:188

[......... ] cuya coronilla era de lapislázuli, [... . . . . .. ] engarzado de cornalina [para ......... ] [le mostró a Samas:] - «[iQue ... se digne aceptarlo,] [que muestre su agrado a mi amigo] [y camine a su lado!]» [ ......... ]

Laguna de unas veinte líneas. Alguien se dirige a Gilgames.

VIIl:208

VIIl:210

«[ ... ... ... ]

[... ... ... ] que nosotros[... ... ... ] [... ... ... ] sus nombres[... ] [... ..... .] el juez de los Anunnaki4 3

228

Al primer brillo del alba Gilgames abrió [su puerta] 4 5; Sacó una gran mesa de madera de tejo 46 , una fuente de cornalina llenó de miel, una fuente de lapislázuli llenó de manteca, y, adornándolo [todo ... ,] se lo mostró a Samas.

[ ... ]»

[«Gilgames, por Enkidu, su amigo.»] [Tablilla VIII. EL QUE] VIO [LO MÁS HONDO.] [Escrita y] controlada [según su original. Palacio de Asurbánipal, rey del mundo, rey de] Asiria47 . NOTAS

l. El texto de la columna I, en muy mal estado de conservación, puede completarse parcialmente (1-39, 39-72) con la ayuda de una tablilla escolar, de técnica muy deficiente, encontrada en las excavaciones de Sultantepe / Jjuzirtna (SU 51,7 = STI I, 15). Esta rob lilla, publicada en GuRNEY 1954, p. 90-95 ; GURNEY 1957, no. 15, es el texto [e] en la clasificación de GEORGE 2003, p. 369-373. La tarea de restitución textual es especialme nte difícil debido a que el texto [e] (SU 51, 7), muy resumido·, no siempre coincide con :1 de la recensión ninivita: faltan, por ejemplo, varias líneas y, además, no está repartido ·n versos. 2. Así, de acuerdo con el sentido general de este texto de lamentación, con GEORr:E 1999, p. 63; FOSTER 2000, p. 60; GEORGE 2003, p. 650. Sobre el texto de la lamenrnción de Gilgames VIII:3 -56 véase MOLLER 1978. 3. Las denominaciones «gacela» ($abitu) y «onagro» (akkanu) son elogiosas. 4. Restitución textual insegura; véase GEORGE 2003, p. 853. 5. Leyendo quizás ú-ma(!)-nu-um, sugerido por [e] (STI 15:7; GuRNEY / FINKELHl::IN 1957); véanse HECKER 1994, p. 712 n. 8.a; GEORGE 1999, p. 63; GEORGE 2003, p. 172, 65 0. 6. Es decir «como si fuera tu madre»: Enkidu no tenía más madre que «el campo», u «los pastos» (qerbetu), y son ellos los que le lloran. Véase STRECK 1999, p. 168.

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

FUNERALES

7. Conjetura: gi!taskarinnu, GEORGE 2003, p. 853 y s. 8. Hoy Kiirün, un afluente de la izquierda del Satt e/-cArab. Procedía del Elam. 9. En el adverbio sam!Jis podría esconderse una alusión a la figura «llena, oronda» de la prostituta Sambat, como reconoce EDZAlill 1985, p. 53-55 . El episodio del río Ulaya no se menciona en ninguna de las tradiciones de Gilgames que conocemos. 10. El sentido parece ser: «con cuyas aguas llenábamos los odres para ofrecer sacrificios de libación.» El texto es ambiguo. 11. Conjetura. 12. «Cuajada» es traducción aproximada del vocablo !]1qu, que no podemos identificar adecuadamente. Se trata quizás de una solución de yogurt. 13. Leyendo ina sap-t]i(?)-ka. El texto [e] dice ina sapli(Kl.TA!)-ka «debajo de ti»; es texto corrupto (GEORGE 2003, p. 855). 14. Aquí termina el anverso de [e] (SU 51, 7); ver GURNEY 1954; GuRNEY / FINKELSTEIN 1957, n.0 15, y comienza el reverso de esa tablilla, que ayuda a completar el texto hasta la línea 72 (GURNEY 1954, p. 93 y ss.; GEORGE 2003, p. 652-656.). Los «hermanos» se comportan «como hermanas» (STRECK 1999, p. 168): las señales de duelo, tales como soltarse y mesarse los cabellos, solían estar a cargo de las mujeres de la familia o de lloronas profesionales (cf. aquí, VIIl:45). 15. El texto ina na-me-su-ma «en sus pastos mismos» está probablemente corrompido. GEORGE 2003, p. 856, propone leer ina u 4 -me-su]-ma: «[en este] mismo [día] ». 16. Cf. aquí, VIII:39, sobre el clamor fúnebre de quienes lloran como «los hermanos» o incluso como «las hermanas». 17. La importancia de Enkidu en la vida de Gilgames se resalta mediante cinco imágenes: tres armas (hacha, espada y escudo) y dos prendas de vestir, una exterior, festiva, y otra íntima («cinto de mi virilidad »). 18. Tres imágenes que subrayan a la vez el carácter arisco y tenaz de Enkidu, connotando su fuerza física y su potencia sexual. 19. El sueño o sopor (sittu) es imagen de la muerte. Más tarde, en la Tablilla XI, Uta-napisti aprovechará el letargo de Gilgames para probarle su mortalidad. 20. En el texto SU 51, 7 ([e], GEORGE 2003, p. 373, 654; ver GURNEY 1954; GUR· NEY / FINKELSTEIN 1957, n.0 15), siguen los verbos en primera persona ('le palpé el corazón' etc.), como si prosiguiera la lamentación de Gilgames. En la Epopeya clásica, los verbos, en tercera persona, describen los ritos funerarios que lleva a cabo Gilgames. Si había albergado alguna esperanza de que su amigo Enkidu reviviese, ésta no se ha cumplido. En la tablilla XII de la recensión ninivita, un añadido posterior a la Epopeya de S1n-leqi-unninni, se realiza sin embargo el deseo de Gilgames, al menos en parte: el espectro de Enkidu sale del Submundo por una grieta del suelo (XIl:85 y ss.). 21. El texto podría contener una alusión al carácter homosexual de las relaciones entre Gilgames y Enkidu. Véanse 1:256 y paralelos; XIl:96-99. 22. Leyendo con la recensión ninivita [s]á su-ud-da-at me-ra-[ni-sá] . El manuscrito de Sultantepe [e] (SU 51/7; GEORGE 2003, p. 373, 656) lee sá ina su-ta-a-te mu-ra-[ ... «(como una leona cuyas) crías están en las trampas»; texto corrupto. 23. El adverbio es asakkis «como (si fueran) tabú ». El término asakku designa lo «intocable», lo «apartado» y destinado a un dios o un rey, y que no puede ser tocado, utili· zado o ni siquiera pronunciado por nadie. 24. Conjetura. 25. Conjetura muy plausible de GEORGE 1999, p. 65, y GEORGE 2003, p. 857, por el contexto iconográfico general. 26. En realidad, «su pectoral»: una especie de placa sujeta a la estatua. 27. Termina aquí el testimonio de SU 51, 7 ([e], GEORGE 2003, p. 373, 656). 28. Las líneas VIII:84-91 se recuperan a partir del paralelo en VII :140-147. 29. Conjetura muy plausible de GEORGE 1999, p. 66; GEORGE 2003, p. 657. 30. Se refiere probablemente -siguiendo la sugerencia muy plausible citada en In nota anterior- a los nudos sellados que cerraban la cámara del tesoro.

31. Lo que aquí traducimos por «ÍDEM» es la abreviatura KIMIN («lo mismo») usada por el escriba babilonio para no tener que repetir la frase «lo cedió para su amigo». 32. Texto dudoso; GEORGE 2003, p. 658, 858. 33. Véa5e la nota 39, p. 216. 34. Se trata del ritual takhmu o taklimtu, que consistía en «mostrar» o presentar un objeto a una divinidad. Al dios solar Samas se le muestran los obsequios funerarios antes de colocarlos en la tumba de Enkidu para que los haga llegar a las divinidades infernales. 35. Namra-~it ('Brillante es su orto') es otro nombre del dios lunar Sin. 36. Sobre Dumuzi véase la nota 19, p. 197. 37. Namtar es la personificación divina del «destino ». 38. GEORGE 2003, p. 660: [m]u(?)-kam-mat kaspi(Kú.BABBAR) «broche de plata», incierto. 39. Lectura incierta: a-a ib(!)-NÍNDA(bás?)-ma, GEORGE 2003, p. 660, 859 . 40. Conjetura (GEORGE 2003, p. 860). 41. Texto: mi-sil-ti, de interpretación incierta. Probablemente corrupto, a no ser que NC trate de un alomorfo de mussultu «imagen». 42. En la época de composición de la Epopeya clásica, Dumuzi-abzu era una varia nte del teónimo Dumuzi que resaltaba su carácter infernal. La traducción «chivo expiatorio» del vocablo raro mas!Jaltappu (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 184; GEORGE 2003, p. 861) se basa en su evidente parecido con masbultuppu «cabra» o «chivo» sacrificial con fi nes expiatorios. 43 . Este «juez», o jeque, es sin duda el dios solar Samas. Los Anunnaki eran un grupo de 600 dioses que constituían lo que podríamos llamar un senado divino. Aquí se tral n de los dioses del Submundo infernal. 44. Este «dique (sikru) del río» se refiere a un pasaje del relato sumerio La muerte le Bilgames (ver p. 326 y ss.) . El sabio y astuto dios Enki habría recomendado desviar el :urso del Éufrates y levantar en el lecho seco del río la tumba de Gilgames, con el fin de li ~cerla inviolable una vez vueltas las aguas a su cauce. Y así ocurrió (M 241-251): iUruk, en pie, que el Éufrates ha abierto sus diques! iKulaba, en pie, que el Éufrates baja crecido! La leva de Uruk fue todo un huracán, La leva de Kulaba toda una nube que no se disipa. Pero pasado ya el primer mes, en unos cinco días, en diez días escasos se había abierto el Éufrates : sus aguas habían salido, de modo que el Sol podía contemplar las conchas de su lecho. iEntonces fue cuando se retiraron las aguas del lecho del Éufrates! Se edificó la tumba en piedra; se edificaron los muros en piedra, (...... ... ) Véanse CAVIGNEAUX / AL-RAWI 2000, p. 10 y s., y GEORGE 2003, p. 862. 45. Texto fragmentario; lecturas probables GI[S(!) da/ta] «puerta» (Von SoDEN 1959, ¡l, 229 ; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 185 n. 44); b[a-ab-su(?)], GEORGE 2003, p. 664. 46. Traducción posible -aunque insegura- del término original elammakku, que r :1rece designar una conífera. 47. Colofón del manuscrito [R] (GEORGE 2003, p. 738 y lam. 101).

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TABLILLA IX EN BUSCA DE LA VIDA

1.

Testigos documentales utilizados 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin]): Edición base: GEORGE 2003, p. 666-675; copias: lams. 102, 106-108. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xxiii, 45-47, 101-102. 2) Documentos complementarios de época babilónica antigua: Tablilla VAT 4105 + BM 96974 'Sippar', I:l'-15' (= 'Frgs. de Meissner I Millard', MEISSNER 1902 [VAT 4105] l:l'-15'), GEORGE 2003, p. 276 (OB VA+BM, l:l'-15); copia: lam. 17 .

. Contenido ilgames abandona Uruk, más parece que huyendo de la muerte que persiguiendo una meta, decidido a encontrar un remedio mágico que le garantice esa única vida que merece ser vivida: la vida sin fin. ólo Uta-napisti goza de ella, y Gilgames espera que este viejo y piadoso rey de Suruppak le confíe el secreto de la victoria sobre la muerte. Pero no es fácil dar con él y, en todo caso, el viaje es arriesgado (desde IX:1). Gilgames se encomienda al dios lunar, Sin, que le proporciona un sueño poco tranquilizante (desde IX:10). Samas, ;I dios solar, tampoco le consuela: según un texto babilónico antiguo, es imposible encontrar esa nueva vida que busca Gilgames ('S ippar' 1:5' -8') . Pero Gilgames protesta: su vocación es ver la luz, no las tinieblas de la muerte ('Sippar' 1: 10' -15'). Sabemos, por el Prólogo de la Epopeya, que Gilgames era «dos tercios dios, un tercio hombre» (1:48). Esos dos tercios de divinidad no se resignan a morir, pero Gilgames siente que pesa más su tercio humano. Gilgames emprende una errática búsqueda de Uta-napisti, el único inmortal. Llega así a uno de los Montes Gemelos (desde IX:38), :1 límite oriental del mundo habitado, al borde del océano que lo rodea. Gilgames está mucho más lejos de Uruk que cuando luchó :ontra el ogro tlumbaba; se encuentra ya a las puertas del mundo le los dioses. Allí es detenido por una pareja de 'hombres-escorpi ó n', guardas de las puertas cósmicas por donde sale y se pone el Sol. El hombre-escorpión macho, que -como su mujer- se ha dado

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

cuenta enseguida del carácter regio y semidivino del caminante (desde IX:49), lo somete a un severo interrogatorio acerca de sus intenciones (desde IX:54). Gilgames cuenta que va en busca de Uta-napisti, y el hombre-escorpión le advierte de las dificultades del viaje, especialmente del paso por los Montes Gemelos (desde IX:75). No obstante, y ante las súplicas de Gilgames, el guarda de los Montes Gemelos le franquea el acceso y le da las necesarias instrucciones sobre la ruta a seguir, de modo que el caminante pueda proseguir su viaje siguiendo «la senda del Sol» (desde IX:80). Gilgames se apresura a recorrer esta «senda», el pasadizo secreto que recorre el Sol hasta que amanece por la montaña oriental, procurando que el divino astro no le dé alcance (desde IX: 139). Gilgames realiza un viaje por terrenos vedados a la experiencia humana normal y le gana la carrera al Sol (IX: 170). Cuando sale a la luz, se encuentra en un mundo irreal, una especie de Paraíso o Jardín de los dioses (desde IX:171). Pero Gilgames, en este mundo fantástico no registrado en mapa alguno, no está solo (IX:195).

ilgames, agobiado de tristeza, abandona Uruk y vaga por la estepa en busca de la inmortalidad. Quiere dar con Uta-napisti, el único ser humano que ha podido alcanzarla. Ni n

IX :1

Gilgames, por Enkidu, su amigo, llora con amargura y anda vagando por el monte:

- «¿Voy a morir también yo? ¿No me va a pasar lo mismo que a Enkidu? La angustia se ha metido en mis entrañas. ,x,s A la muerte temí, y ahora ando vagando por el monte 1• Hacia Uta-napisti -el hijo de Ubar-Tutuhe emprendido el camino y voy raudo de viaje. A los puertos de montaña he llegado una noche; vi los leones y llegué a tener yo miedo.

,x,io Alcé mi cabeza rezándole a Sfn 1; para [... ,]3 fanal de los dioses, fueron mis plegarias: - '[iSin y ... ,] conservadme sano y salvo!'» ,ilgames tiene una pesadilla en la que se ve acosado por dos leones. Se despierta, los elimina y, al parecer, hace dos estatuas de ellos para el templo del dios lunar, Sin.

IX:15

234

[Gilgames] se levantó temblando: había sido una pesadilla. [......... ] de cara a Sin4 contento de estar vivo. Blandió la segur en su mano, se sacó [la espada] del cinto.

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EN BUSCA DE LA VIDA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

IX:20

Como una flecha se precipitó entre ellos: golpeó [a los leones,] los mató, los dispersó. Luego [......... ] arrojó [......... ] diseñó [......... ] El nombre del uno era [.. . el nombre del otro era [.. .

VA+BM UO'

... ,] ... ]

VA+BM U5 '

- «Después de tanto vagar, y andar merodeando por el monte, ¿será acaso en el Submundo exiguo el descanso 8 ? iYa dormiré luego año tras año 9 ! iSigan ahora viendo mis ojos el sol, y sácieme yo de luz! Lejos queden las tinieblas ¿Qué luz hay en ellas? ¿cuándo ve un muerto los rayos de Samas? [ ... ... .. .]»

IX:25

Alzó [su cabeza] [rezándole a Sin;] para [... , fanal de los dioses,] [fueron sus plegarias:]

-

«[i ... ... ... ]»

Laguna de unas diez líneas. El relato puede ser completado mediante un texto de época babilónica antigua (hacia 1700 a.n.e.) procedente, quizá, de Sippar5.

Tablilla babilónica antigua de 'Sippar' [OB VA+BM; o 'Frgs. de Meissner / Millard']6. El texto comienza presentándonos a un Gilgames errabundo en pos del secreto de la inmortalidad. Samas le avisa de la inutilidad de sus esfuerzos, pero él, decidido a escapar a una muerte como la que se llevó a su amigo, desprecia los consejos del dios solar y opta por la vida. VA+BM !:! '

VA+BM I:5'

[......... ] morlacos salvajes, rebecos [.. . ...... ] Se viste con sus pellejos, se come su carne. [Cavó] pozos Gilgames que antes no había 7 ; bebía las aguas, seguía los vientos.

Se interrumpe aquí la columna I del texto babilónico antiguo 'Sippar'. En este punto se reanuda el relato de la Epopeya babilónica clásica.

Epopeya babilónica clásica. Tras la laguna, Gilgames ha llegado ya al monte Masu, una de las dos montañas 'Gemelas' 1 que, a oriente y occidente, son escenario de la salida y del ocaso del dios solar Samas. Esta es la montaña Masu oriental. En ella se encontrará Gilgames con una pareja de hombres-escorpión, seres híbridos de intensa luminosidad que guardan las puertas oriental y occidental de la secreta «senda del Sol». l hombre-escorpión y su mujer tratan de disuadir a Gilgames de su propósito de seguir viaje; no parecen estar muy de acuerdo entre ellos, porque la mujer-escorpión le enmienda la plana a su marido.

º

Ni n

ix, 37

IX:40

Samas se inquietó; se inclina hacia él y le dice a Gilgames:

- «Gilgames, ¿a dónde vas dando vueltas? iLa vida que buscas no la encontrarás!» Gilgames no se resigna a descansar; bastante reposo -dice- tendrá cuando muera. Gilgames le dice a él -a Samas, el Valiente-:

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IX:4S

La montaña tiene por nombre

Masu.

Al llegar él al monte Masu -que día tras día hace la guardia a la salida [de Samas,] cuyas cimas [alcanzan] el armazón de los cielos y, abajo, el Aralh1 11 rozan sus laderas 12hombres-escorpión vigilaban su entrada: espantosa era su aura, y, su mirada, muerte; terrible su resplandor, que recubre las cumbres. Al amanecer de Samas, y al ocaso de Samas, ellos le hacen guardia a Samas. Los vio Gilgames y, de terror y espanto,

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

EN BUSCA DE LA VIDA

se le cubrió el rostro. Puso luego mucho ojo y se acercó a su encuentro.

El hombre-escorpión abrió su boca [para hablar,] y le dice a [Gilgames:] IX:80

El hombre-escorpión le grita a su mujer:

-

«Ése que nos ha venido icarne de dioses es su cuerpo!»

1x,so Al hombre-escorpión le contesta su mujer: -

IX: 85

«iDos tercios suyos son dios, pero un tercio suyo es hombre!»

IX :87

[ ... ..... .]»

El hombre-escorpión, el macho, grita; [a Gilgames, carne] de dioses, le dirige la palabra:

«UCómo has podido hacer13] un camino tan largo? UCómo has osado llegar] hasta mi presencia? [¿Cómo has cruzado por ríos] tan difíciles de vadear? Quiero conocer [la meta de] tus [viajes;} [Quiero saber dónde] están puestas [tus miras,] quiero conocer[... ... ... ,] -

IX:55

IX :59

Tras dos o tres líneas con escasos restos se interrumpen las advertencias del hombre-escorpión. Sigue una importante laguna de entre treinta y treinta y cinco lfneas. Al reanudarse el texto es Gilgames quien habla. El guardián abrirá el pasadizo y le permitirá a Gilgames proseguir su viaje.

Nin

IX:125

[ ... ..... .]» Una laguna de quince líneas interrumpe el texto de la Epopeya clásica. Probablemente continúa el interrogatorio al que el hombre-escorpión y guarda del monte Masu somete a Gilgames. Al reanudarse texto, habla Gilgames dando razón de su ruta. Sigue la respuesta del guarda escorpión, por desgracia muy mal conservada.

«[ ... ..... .] Nin

IX:75

[Busco] el camino de Uta-napisti, mi padre 14, que estuvo presente en la Asamblea de los Dioses [y obtuvo la vida 15 .] La muerte y la vida [quiero que me aclare 16 .J»

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«No hubo jamás, Gilgames, [nadie] 17 como tú; nadie que jamás [recorriera el pasadizo 18] del monte. Doce leguas dobles por dentro es {pura tiniebla 19;] densa es la sombra y no hay [luz alguna.] Para la salida de Samas[ ... ..... .,] para la puesta de Samas[ ... ... ... ] Para la puesta[... ... ... ] sacan[... ... ... ] -

[ ••• ,]

ix, 13 o

«{. .. .... .. ]

de penas [... ... ... ;] de hielos y ardores [se ha tostado mi rostro 2º;J de pura fatiga[ ... ... ... ] Ahora, tú [tienes que ....... .. ]» El hombre-escorpión [abrió su boca para hablar;] al rey Gilgames, [carne de dioses,] [le dirige la palabra:]

- «iMarcha, Gilgames! [... ... ... ] iQue los montes Masu [te permitan el paso 21 ;] que montes y sierras [vigilen tu andar!] iQue sano y salvo 22 {prosigas tu viaje!] 1x, 135 iQue el puerto de la montaña [se abra ante ti!]» Gilgames, [al oír todo esto,] [quiso seguir] el consejo del escorpión:

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EN BUSCA DE LA VIDA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

[no le es dado] ver nada detrás de sí. [Al] llegar [a las diez leguas dobles,] [la salida de sol]2 4 estaba ya cerca. [Al llegar a las once leguas dobles,] [sólo le quedaba de camino una] legua doble 25 .

por la senda de Samas23 [penetró en la montaña.] Gilgames va a recorrer el mismo pasadizo o túnel que utiliza el Sol (Samas). La oscuridad en ese pasadizo es total; Gilgames no ve ni lo que va dejando tras de sí ni lo que tiene por delante, pero consigue atravesar el túnel antes que el Sol. Nin IX:140

IX:145

!X:150

IX :155

lX:160

IX:165

Una legua doble [......... ;] -densa es la sombra, [no hay luz alguna]no le es dado [ver nada detrás de sí.] Dos leguas dobles [......... ] -densa es la sombra, [no hay luz alguna]no le es dado [ver nada detrás de sí.] Tres leguas dobles [......... ] -[densa es la sombra,] [no hay luz alguna][no le es dado ver nada detrás de sí.] Cuatro [leguas dobles ......... ] -densa es [la sombra,] [no hay luz alguna]no le es dado [ver nada detrás de sí.] Cinco leguas dobles [......... ] -densa es la sombra, [no hay luz alguna]no le es dado [ver nada detrás de sí.] Al [Hegar a las seis leguas] dobles -densa es la sombra, [no hay luz alguna]no le es dado [ver nada detrás de sí.] Al llegar a las siete leguas dobles -densa es la sombra, no [hay luz alguna]no le es dado ver nada detrás [de sí.] Alas ocho leguas dobles ya corría como un[ .... ..... ] -densa es la sombra, [no] hay luz algunaA las nueve leguas dobles [nota] el viento del norte; [......... ] su rostro: -[densa es la sombra,] [no] hay luz [alguna]-

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IX:170

IX:175 IX :176

[A las doce leguas dobles]2 6 salió antes que Samas27 . [......... ] dominaba el resplandor. Hacia [... ] los árboles de los dioses 28 -mientras los contempla- avanza: la cornalina daba ya sus frutos, le cuelgan las uvas de aspecto hermoso; el lapislázuli extiende su follaje, cargado de frutos, de estampa fascinante.

/,aguna de unas siete líneas. Al parecer, continúa la descripción del bosque de los dioses, en el que crece toda clase de piedras preciosas: el escenario ha dejado derinitivamente de ser humano. Las dos últimas líneas introducen el encuentro con .~iduri, la tabernera.

Ni n

lX:184 IX:185

IX:190

[ ... ...... ] [... ] ciprés [. . . . . . . .. ] [... ] cedro [......... ] las venas de cuyas hojas eran de pappardilu 29 larussu de mar [... ,] piedra sasu. Como zarzas y cardos [crecían] las gemas de NA4 .AN.ZA.GUL.ME3º. Acarició un algarrobo: [era] de piedra abasmu, piedra subu3 1, piedra de sangre [... ] [ ......... ]

como [... ] turquesa. [... .. . .. .] concha marina. [ ......... ]

IX:195

Al pasearse Gilgames [... . . . . .. ,] levantó ella [la cabeza y se] lo [miró.]

241

[ ••• ,]

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Nin

Enlace

«Siduri: [una tabernera] que vive al borde del mar.»

Nin

Colofón

Tablilla [IX.] EL QUE VIO LO MÁS HONDO. Serie: Gilgames. Palacio de Asurbánipal, rey del mundo, rey de Asiria32.

NOTAS l. El miedo a la muerte es el motor de Gilgames; una muerte tanto más dolorosa e inaceptable cuanto que él no se siente culpable de nada. La pregunta se la dirige Gilgames a sí mismo: no hay interlocutor. 2. Sin era el dios lunar. 3. Texto muy inseguro. Diversas propuestas de lectura y traducción: «a [Sin], luminaria de los dioses» (DALLEY 1989, p. 96; GEORGE 1999, p. 70); «a la Gran Señora, diosa sublime entre los dioses» (TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 188 y s., n. 1, e); con traducción parcial o dudosa: SCHOTI(-VON SODEN) 1988, p. 75; PETIINATO 1992, p. 195; HECKER 1994, p. 715. El imperativo plural «conservadme sano y salvo» de la línea siguiente parece exigir dos dioses como destinatarios de la plegaria: Sin y otro cuyo nombre se ha perdido. Ver GEORGE 2003, p. 862. 4. Es decir, a la luz de la luna: aún de noche. 5. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 70 y s. 6. La tablilla de 'Sippar' -llamada así por su posible aunque incierta procedencia- recibe la sigla OB VA+ BM en GEORGE 2003, p. 272-286 (p. 367 y ss). Suele ser conocida como tablilla de 'Meissner / Millard', por sus primeros editores MEISSNER 1902 y MILLARD 1964 (= LAMBERT / MILLARD 1965, nº 16). Es probable que formase parte de una edición babilónica antigua más o menos completa de la epopeya de Gilgames; sin embargo tal edición, de haber existido --como parece probable- tendría que ser distinta de «UN GIGANTE ENTRE LOS REYES», la atestiguada por las tablillas de Pennsylvania [P] (OB 11) y de Yale [Y] (OB III) (véanse aquí las Tablillas 1-III y p. 334 y ss.). 7. CIVIL 1999/2000, p. 183, conecta este texto -así como IV:5 e Y / OB IIl:268 (p. 334-351)- con el viejo folclor babilónico, que atribuía a Gilgames una serie de pozos excavados cerca de Uruk con el fin de asegurar el aprovisionamiento de agua cuando el caudal del Éufrates era excesivamente pobre o, como debió suceder en más de una ocasión, cuando el río cambiaba su cauce normal y se desviaba de la ciudad. Civil, en el trabajo mencionado, encuentra ecos de esta tradición popular sobre los pozos de Gilgames en el relato sumerio denominado Bilgames y Akka de Kis (p. 312 y ss), líneas 5-7 y paralelos: iCuántos pozos que no han sido terminados, cuántos pozos del país de Súmer aún por terminar, cuántos pozos a medio cavar en el país de Súmer, aún por terminar, cuántos pozos hondos (y sus) tornos aún por terminar! 8. Leyendo sa-ka-pu-um ma-DU(tu?)-ú, con GEORGE 2003, p. 276, 283 y s. 9. Para el sueño como imagen de la muerte véanse además X:70 y s., 147 y s., 247 y s. 10. Masu significa «gemelo». 11. Aralia es uno de los muchos nombres del submundo infernal. 12. Literalmente, «sus pechos» (i-rat-su-nu). 13. De esta línea y las siguientes sólo se conserva el final. Las restituciones textuales son conjeturas. 14. Es decir «mi antepasado remoto».

242

EN BUSCA DE LA VIDA

15. La «vida» por excelencia, es decir la vida sin fin. Texto completado a partir de Xl :7. 16. Conjetura. 17. Conjetura: GEORGE 1999, p. 73 (a este propósito véase en la tablilla de 'Sippar' O B VA+BM col. IIl:26 (p. 370), donde podría suplirse ki-ma ka-ta m[a-ti-ma; GEORGE 003, p. 284). 18. Conjetura. 19. Conjetura. Doce «leguas dobles» serían entre 125 y 130 km. 20. Como en X:44. 21. Conjeturas en esta línea y las siguientes. Véase GEORGE 1999, p. 73. 22. Sobre la improbable relación de estas líneas fragmentarias con la tablilla lenticul ar babilónica media 2N-T75 (IM 57836; VELDHUIS 1999, p. 391) véase GEORGE 2003, p. 291 y s. 23. La ruta seguida por Gilgames a lo largo de la «senda de Samas» presenta muchos problemas. Según la opinión más común, Gilgames penetra en ella por la puerta del ocaNO para recorrer el camino nocturno del sol por debajo del disco terráqueo y salir por el ;ste (ver HEIMPEL 1986, esp. p. 140-143); ello choca con el texto, que sitúa a Gilgames y los hombres-escorpión en oriente (IX:39). GEORGE 2003, p. 494-497, ofrece una solución alternativa, más compleja pero plausible: Gilgames penetra, por la boca más cerca11 0, en una especie de túnel que pasa por debajo del Masu oriental --que no es el fin del inundo, ya que más allá hay aún países remotísimos- y lo recorre en dirección este, sali endo por la boca más lejana a un paisaje que se supone espacioso y que contiene bosques, mares e islas. La «senda de Samas» es el curso que sigue el Sol desde que amanece por vez primera en aquel lejanísimo oriente -en países muy distantes pero presentes de nlguna manera en la conciencia geográfica babilónica- hasta que, atravesando el túnel por debajo del Masu oriental, amanece para Babilonia en los montes Zagros del Irán. 24. Conjeturas: «comprendió que la salida», PETTINATO 1992, p. 199; HECKER 1994, p. 718; «a salida del sol», TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 194. FOSTER 2000, p. 69: «la en1rada del sol», menos plausible en mi opinión. Sin alternativa en GEORGE 1999, p. 74; CEORGE 2003, p. 672 y s. 25. Así, muy plausiblemente, GEORGE 1999, p. 74; GEORGE 2003, p. 672 y s. 26. Así según GEORGE 1999, p. 74. PARPOLA 1997, p. 102, lo suple en la línea sif\ Ui ente («173»). 27. Es decir, antes de que el Sol, en su camino hacia occidente, penetrara en la boca oriental del túnel que atravesaba el Masu. 28. Para esta lectura (AN.MES), TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 194 n. 36; GEORGE 2003, I'· 672. Otros leen «de las gemas» (NA4 .MES). 29. Nombre de una piedra (semi-)preciosa sin identificar. 30. La lectura NA4 .AN.ZA.GUL.ME no admite hoy por hoy traducción plausible. 31. Quizá «ágata»; BOTIÉRO 1992, p. 164; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 196 y s. n. u; ;11.0 RGE 1999, p. 75. 32. Colofón del manuscrito ninivita [D]; GEORGE 2003, p. 736 y s.

243

TABLILLA X LA FRONTERA

1.

Testigos documentales utilizados 1) Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin], babilónica [Bab] y asiria [As]): Edición base : GEORGE 2003, p. 676-699; copias: lams. 32-33, 108117. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xxiv, 49-55, 103-107. 2) Documentos complementarios de época babilónica antigua: Tablilla VAT 4105 + BM 96974 'Sippar', IV:1-11 (= 'Frgs. de Meissner I Millard', MEISSNER 1902 [VAT 4105] IV:1-11), GEORGE 2003, p. 281 (OB VA+BM, IV:1-11); copia: lam. 18; foto: p. 274 fig. 9 .

. Contenido l~n el límite mismo entre este mundo y el otro, a orillas del mar, hay un a tabernera, Siduri, que, curiosa, interroga a Gilgames sobre su persona y el objetivo de su caminar (desde X:1) . Gilgames, agotado por el viaje, desfigurado, vestido de pellejos y cubierto con sus propias greñas, le da razón a la tabernera de su miserable estado físico y anímico (desde X:46) y le pide que, como conocedora que es de ge ntes y caminos, le indique el que ha de seguir para encontrar a Utanapisti (desde X:72). Lejos quedan ya los días de ~loria y aventuras; ~ilgames es un caminante perdido y un mendigo. Siduri le avisa que b travesía del océano es arriesgada, toda vez que hacia la mitad de l::i ruta se encontrará con una zona sumamente peligrosa que lleva el ominoso nombre de 'Aguas de la Muerte'. No obstante, indica la tabernera, siempre se podría intentar el paso recabando la ayuda del h:irquero de Uta-napisti, Ur-sanabi, al que asisten unos ayudantes misteriosos: 'los de las Piedras' (desde X:79). Gilgames se apresura a encontrar al barquero que debería llevn rle ante Uta-napisti, pero, a lo que parece, comete el error de lcstruir a 'los de las Piedras' (desde X:92) . Ur-sanabi se lo reprocha (X: 155 y ss.), y le ordena fabricar enormes pértigas para impulsar In nave (desde X: 159). Una vez que han conseguido atravesar las ' /\p;uas de la Muerte' sin ser mojados por ellas (desde X:169), Gil-

245

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

games llega a su meta y encuentra por fin a Uta-napisti (desde X:184). Uta-napisti le repite a Gilgames las preguntas que ya anteriormente le habían hecho los que se lo habían tropezado: Siduri, la tabernera, y el barquero Ur-sanabi (desde X:213). Gilgames le cuenta también a él sus andanzas, insiste en su miedo a morir (desde X:220) y expresa su deseo de que termine la tristeza: es el comienzo de la socialización de su angustia (desde X:262). Para su decepción, la respuesta de Uta-napisti está cargada de moral pesimista: el anciano, lejos de satisfacer los deseos y las urgencias de Gilgames, se limita a recordarle su privilegiada condición regia y los deberes que de ella emanan (desde X:270), e insiste en la imposibilidad de escapar a los condicionamientos de la vida humana y de evitar la muerte (desde X:297). ¿Tanto viaje para esto?

'/'ras haber atravesado el pasadizo de los montes Masu y penetrado en el jardín le los dioses, rebosante de joyas, Gilgames se encuentra con Siduri, la tabernera divina que vive en los confines del mundo. El primer contacto entre el viajeru y la tabernera es violento: Siduri, alarmada por el aspecto de Gilgames, atranca. la puerta que Gilgames amenaza con forzar. En respuesta a las preguntas de .~iduri, Gilgames le habla de su miedo a morir como su amigo Enkidu, y de sus leseos de dar con aquel Uta-napisti que, más allá de los mares de la muerte, goza le una vida sin fin. Siduri pretende hacerle ver la inutilidad de su empresa y lo peligroso del viaje, pero termina por indicarle el camino hacia Ur-sanabi, el bar¡uero de Uta-napisti. Nin/Bab

X:l

Nin

X:3

Nin/Bab

Siduri: una tabernera [que vive a orillas del mar 1 .] Allí vive, [......... 2 ;] tiene un tinajero, tiene [una tinaja de oro]3; está cubierta de toca4 y [velada con su velo.]

x,5 Gilgames andaba merodeando [......... ,] X: 6 vestido con un pellejo, y [daba] miedo [mirarlo.] Tiene carne de dioses en [su cuerpo,] pero hay penas en [su entraña;] al de un caminante venido de lejos se asemeja su semblante5 . X:10

La tabernera lo observa a lo lejos; consulta su corazón y [musita] unas palabras; consigo misma [toma consejo:] - «Seguro que es un matador [de búfa/os. J ¿De dónde vendrá derecho a mi puerta?»

Ni n

246

x, 15 Lo observó la tabernera y atrancó su puerta; su puerta, la atrancó, y se subió al terrado. Pero Gilgames tenía buena oreja [... . . . . .. ;] x,is levantó la barbilla

247

LA FRONTERA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Nin/Bab

X:19

y [dirigió hacia ella su rostro.] Gilgames le [dijo] a ella, -a la tabernera-:

X:20

-

«Tabernera, ¿por qué, al verme, [has atrancado] tu puerta? iTu puerta, la has atrancado [y te has subido] al terrado! iVoy a aporrear la puerta, [y a hacer saltar el cerrojo!]

[ ...

X:40

X:45

... ... ]

[...... ... ] en el monte.» X:25

[Gilgames le] dijo [a ella,] -a la tabernera-:

[La tabernera le dijo a él,] -a Gilgames-:

-

- «[... ...... he atrancado] mi puerta, [... ...... me he subido] al terrado. Quiero saber de [tu viaje ...... ... ]» Gilgames [le dijo a ella,] -[a la tabernera]-: X:30 Bab

X :3 1

X:35

- «[Enkidu, mi amigo, ...... ... ] [iFuimos a una y escalamos] la montaña6; [capturamos el Toro del Cielo y lo matamos;} [abatimos a fj.umbaba,] [que vivía en el Bosque] de Cedro! [En los puertos de montaña] [dimos muerte aj leones. » [La tabernera le] dijo [a él,] -a Gilgames-:

X:50

«[Si fuisteis tú y Enkidu] quienes mataron al Guardián, [abatieron aj fj.umbaba, que vivía en el Bosque de Cedro; [en los puertos] de montaña, dieron muerte a leones; [capturaron al Toro del Cielo] y mataron al Toro del Cielo que bajó de los cielos -

248

«[¿Cómo no van a estar flacas mis mejillas,] [y abatido mi semblante 7;} [tan triste mi corazón,] [y demacrado mi rostro?] UCómo no va a morar la pena en mis entrañas,] [al de un caminante venido de lejos] [no se va a asemejar mi semblante,] [de hielos y ardores] [no va a tostarse mi rostro,] [con esta pinta de león] [no voy a andar merodeando por el monte?]

Prosigue la respuesta de Gilgames a la tabernera 8•

X:55

-

UPor qué están flacas] tus mejillas, y abatido tu semblante; [tan triste tu corazón,] y demacrado tu rostro? UCómo es que mora la pena] en tus entrañas, [que al de un caminante venido de lejos] se asemeja tu semblante, [que de hielos y ardores] se ha tostado tu rostro, [que con esa pinta de león] andas errante por el monte?»

[A mi amigo, al mulo en fuga,] [al asno montaraz, a la pantera de la estepa;} [a Enkidu, a mi amigo, al mulo en fuga,] [al asno montaraz, ÍDEM 9;] [a mi amigo, a quien yo tanto quería 10,] [al que conmigo pasó] [tantos trabajos;] [a Enkidu, mi amigo, a quien yo tanto quería,] [al que conmigo pasó] [tantos trabajos] [le dio alcance el destino de la humanidad.] [Seis días y siete noches] [lloré por él;}

249

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

X:60

Nin

Nin/As

X:61

X:63

X:65

Nin/Bab/As

X:68

X:70

LA FRONTERA

[no dejé que lo enterrasen] [hasta que un gusano] [no le cayó de la nariz.]

La tabernera le dice a él, -a Gilgames-:

[Me asusté ... ... ... ;] [le cogí miedo a la muerte] [y ando errante por el monte.] Lo sucedido a mi amigo {pesa mucho sobre mí;} [por la senda más lejana] [ando errante por] el monte.

- «No hubo jamás, Gilgames, vado alguno, ni quien, desde los tiempos lejanos, haya cruzado el mar. El único crucero del mar es Samas, el Valiente. Aparte Samas¿quién otro podría cruzar?

X:80

Lo sucedido a Enkidu, [mi amigo, ÍDEM]11; [por la senda más lejana] ando errante por [el monte.] [2Cómo voy yo a callarme,] cómo a quedarme en silencio? [iMi amigo, a quien yo tanto] quería, [se me ha vuelto] barro 12; Enkidu, mi amigo, a quien tanto quería, [se me ha vuelto barro!] [Y yo, ¿no seré como] él mismo? ¿No tendré que tumbarme para no levantarme por nunca jamás 13 ?»

Peligrosa es la travesía, ardua la ruta, y entre medio están las Aguas de la Muerte 14, que impiden el avance 15 • X:85

/,a tabernera parece haber encontrado de pronto una solución: se podría recurrir

,ti barquero Ur-sanabi, que hace la travesía de manera regular para llevarle a ta-napisti el suministro.

Gilgames le dice a ella, -a la tabernera-:

x,75

- «iEntonces pues, tabernera! ¿cuál es el camino de Uta-napisti? ¿cuál es su señal? iMuéstramela! iMuéstrame a mí esa señal! iSi fuese posible, tengo que cruzar el mar; si es imposible, recorreré el monte!»

La tabernera intenta aclararle a Gilgames las dificultades de la travesía de un océano que sólo el Sol, Samas, consigue cruzar.

250

Entonces, Gilgames, cuando hayas cruzado el mar, al llegar a las Aguas de Muerte, ¿qué piensas hacer?

X:90

X:95

iGilgames! iAhí está Ur-sanabi, el barquero de Uta-napisti! 'Los de las Piedras' 16 le acompañan: él está en el bosque descortezando cedro 17 • iAnda, y que te vea la cara; si es posible, cruza con él; si es imposible, date la vuelta y vete!» Gilgames, al oír todo esto, sujetó bien la segur en su mano, se sacó la espada [del cinto,] se fue deslizando y bajando hacia ellos. Como una flecha

251

LA FRONTERA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

Gilgames le dice a él, -a Sursunabu-:

se precipitó en medio de ellos; en las entrañas del bosque resonó su alarido.

ka

Ur-sanabi el radiante [......... ;] asió una segur y corrió a su encuentro. x,100

X:105

X:108

Pero él - Gilgamesle dio un golpe en la cabeza [... ,] lo agarró del brazo y lo dejó clavado [como una estaca18 .] Mientras, 'los de las Piedras' habían calafateado la barca. A ellos, que no temían las Aguas de la Muerte, , · 19 [ . . . . . . . . . ] oceano mmenso ; en las aguas [......... ] retuvo. Deshizo a 'los de las Piedras' 2º, los tiró al río [. . . . . . . .. ] la barca, y, luego, [... ...... ] [y] se sentó en la orilla. [ ......... ]

VA+BM IV:10 VA+BM !V:11

Epopeya babilónica clásica. Se reanuda el relato tras la breve laguna textual. El barquero Ur-sanabi interroga a Gilgames.

Ni n/As

X:112

Nin

X:113

X:115

De las siguientes tres líneas de la Epopeya clásica no quedan sino algunos restos, pero contamos con un texto paralelo en la columna N del viejo texto de 'Sippar' 21•

Tablilla babilónica antigua [OB VA+BM de 'Sippar', o 'Frgs. de Meissner / Millard']22. Terminada la acción contra 'los de las Piedras', Gilgames y Sursunabu se presentan el uno al otro. VA+BM

rv,i

Los deshizo con su furia 23 . Volvió y se le plantó encima cuando Sursunabu 24 lo miró a los ojos. Le dice Sursunabu a él, -a Gilgames-:

VA+BM

«¿Cuál es tu nombre? iDime a mí tu nombre! iYo soy Sursunabu, el del remoto Uta-na:: >istim 25!»

rv,s -

252

- «iPues mi nombre es Gilgames, el que vino de Uruk E-anna 26; el que anduvo merodeando por las montañas, por la senda remota del levante de Samas.

[ ......... ] Ur-sanabi le dice a él, -a Gilgames-:

¿Por qué están flacas tus mejillas, y abatido [tu semblante;] tan triste tu corazón, [y demacrado tu rostro?] ¿cómo es que mora la pena [en tus entrañas,] que al de un caminante venido de lejos [se asemeja tu semblante,] que de hielos y ardores se ha tostado [tu rostro,] [que con esa pinta de león] [andas errante por el monte?]»

,ilgames le cuenta a Ur-sanabi su historia con las mismas palabras que había r>mpleado anteriormente en su respuesta a la tabernera Siduri.

[Gilgames le] dice [a él] -[a Ur-sanabi-:] X:120

-

«UCómo no van a estar flacas] mis mejillas, [y abatido mi semblante;} [tan triste mi corazón,] y demacrado [mi rostro?] UCómo no va a morar] la pena [en mis entrañas,] [al de un caminante venido de lejos] [no se va a asemejar] mi semblante, [de hielos y ardores] no va a tostarse [mi rostro,]

253

LA FRONTERA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

X:125

[con esta pinta de león] [no voy a andar errante por el monte?]

X:145

[A mi amigo al mulo en fuga,] [al asno Zntaraz, a la pantera de la estepa 27;} [a Enkidu, a mi amigo, al mulo en fuga,] [al asno montaraz, ÍDEM 28 :]

X:130

[-iFuimos a una y escalamos la montaña;} [capturamos el Toro del Cielo y lo matamos;] [abatimos a lf.umbaba,] [que vivía en el Bosque de Cedro!] [En los puertos de montaña] [dimos muerte a leones-]

Y yo, ¿no seré como él mismo? [JNo tendré que tumbarme] {para no levantarme por nunca jamás?]» Tras poner al barquero Ur-sanabi al corriente de sus pesares, Gilgames solicita su ayuda.

Gilgames le dijo a él, -a Ur-sanabi, [el barquero-:] X:150

a mi amigo, [a quien yo tanto quería,] [al que conmigo pasó] [tantos trabajos;} [a Enkidu, mi amigo, a quien yo tanto quería,] [al que conmigo pasó] [tantos trabajos] le dio alcance [el destino de la humanidad.] X:135

X:140

Seis días [y siete noches] [lloré por él;] [no dejé que lo enterrasen] hasta que [un gusano] [no le cayó de la nariz.] [Me asusté .. . ... ... ;] [le cogí miedo a la muerte] [y ando errante por el monte.] Lo sucedido a mi [amigo] [pesa mucho sobre mí;} por la senda más lejana [ando errante por] el monte. [Lo sucedido a Enkidu,] [mi amigo, ÍDEM)2 9; por la senda más lejana [ando errante por el monte.] ¿cómo voy [yo a callarme,] [cómo a quedarme en silencio?]

254

iMi amigo, a quien yo tanto quería, [se me ha vuelto barro;} [Enkidu, mi amigo, a quien yo tanto quería,] [se me ha vuelto barro!]

- «iEntonces pues, Ur-sanabi! ¿cuál es [el camino de Uta-napisti?] ¿cuáles es su señal? iMuéstramela! iMuéstrame a mí [esa señal!] iSi fuese posible, tengo que cruzar el mar; si es imposible, recorreré el monte!»

Ur-sanabi le contesta a Gilgames: la destrucción de 'los de las Piedras' hace prácticamente imposible la travesía de las 'Aguas de la Muerte'. La única solución onsiste en que el mismo Gilgames se encargue de fabricar trescientas gigantescas pértigas para impulsar la nave 30• X:155

Ur-sanabi le dijo a él, -a [Gilgames-:] -

X:160

«Tus manos, Gilgames, han impedido [tu travesía:] has destruido a 'los de las Piedras', los has tirado [al río;} 'los de las Piedras' están rotos y el cedro no ha sido [descortezado.] Sujeta, Gilgames, la segur en [tu] mano; bájate al bosque y [tala trescientas 31 ] pértigas

255

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

LA FRONTERA

de cinco 'varas' 32 cada una; pélalas ~ hazles un remate abultado 33 ; llévalas a [. .. ..... .]» Gilgames corta las pértigas y él y el barquero se adentran en el mar. Al llegar a las intocables 'Aguas de la Muerte', Gilgames usa sólo una pértiga para cada impulso, a fin de no entrar en contacto con el mortal líquido. Agotadas las pértigas, Gilgames se ve obligado a emplear la ropa del barquero a modo de vela mientras él hace de verga con sus brazos extendidos.

X:165

X:170

X:180

Uta-napisti observa extrañado la embarcación que se acerca a sus costas, propulsada esta vez por el viento y con un foras tero a bordo.

Gilgames, [al oír] todo esto, blandió el hacha en su mano, se sacó [la espada del cinto,] bajó al bosque [y taló trescientas] pértigas de cinco 'varas' cada una; las peló bien, les hizo un remate, las llevó [a la barca]. Gilgames y Ur-sanabi subieron [a la barca;] botaron la gabarra y [la manejaron] ellos mismos. La travesía de un mes y quince días la habían hecho ya al tercer día. Llegó entonces Ur-sanabi a las Aguas de la Muerte.

X:185

-

Gilgames;

y agarra [la primera pértiga!] X:1 75

iLas Aguas de la Muerte! iQue no las toque tu mano, [... !] que la dejarás lisiada 3 5 f iLa segunda, la tercera y la cuarta, Gilgames; agarra esas pértigas! iLa quinta, la sexta y la séptima, Gilgames; agarra esas pértigas! iLa octava, la novena y la décima, Gilgames; agarra esas pértigas! iLa undécima y la duodécima, Gilgames; agarra esas pértigas!»

256

Uta-napisti [lo] observa a lo lejos; consulta su corazón y [pronuncia] unas palabras; consigo mismo [toma consejo:]

-

X:190

X:193

Ur-sanabi le dijo a él - a Gilgames-: «i ... 34,

A las siete mil doscientas 'varas'36 Gilgames había agotado las pértigas, y el otro, [Ur-sanabi,] se soltó la faja. Gilgames le arrancó la camisa: con sus brazos como verga, la largó 37 .

«¿Cómo es que están hechos pedazos ['los de las Piedras') de la barca, y .que no es su patrón quien navega en ella? Ese que viene no es de los míos, y, a la derecha, [... ] Por mucho que miro, no [es de los míos;] por mucho que miro, no es [... ... ... ;] por mucho que miro,

... ... ]

[ ... [ ... ...

... ]

De las catorce líneas siguientes sólo se conservan unos restos, de los que se desprende que Gilgames arrima la embarcación a la costa mientras crece la extraíieza de Uta-napisti. Gilgames lo saluda y menciona ya el Diluvio al que sobreivió Uta-napisti. El texto es muy fragmentario. llnb

X:207

Gilgames le dice a él, [-a Uta-napisti-:]

X:210

«iViva por siempre Uta-napisti, hijo de Ubar-Tutu! [... ] tras el Diluvio que . .. [... ... ... ] el Diluvio ... [... .. .. .. ] [... ..... .)»

257

LA FRONTERA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Uta-napisti contesta al saludo de G«games. El texto, muy deteriorado, puede reconstruirse merced al estilo repetitivq__ del diálogo. X: 230

[Uta-napisti le dijo] a él, -[ a Gilgames-:]

N in

-

X:215

«[2Por qué están flacas] tus mejillas, y abatido [tu semblante;] [tan triste] tu corazón, [y demacrado] tu rostro? ¿cómo es que mora la pena [en tus entrañas,] que al de un caminante venido de lejos [se asemeja tu semblante,] que de hielos y ardores [se ha tostado tu rostro,] que con esa pinta de león] [andas errante por el monte?]»

X:231

-iFuimos a una y escalamos la montaña; [capturamos] el Toro del Cielo [y] lo matamos; abatimos [a Humbaba,] [que] vivía [en] el Bosque de Cedro! [En los puertos de montaña] dimos muerte a leones[A mi amigo, a quien yo tanto quería,] [al que conmigo pasó] tantos trabajos; [a Enkidu, mi amigo, a quien yo tanto quería,] [que conmigo pasó] tantos trabajos [le dio alcance el destino de la humanidad].

X:235

Gilgam es le repite a Uta-napisti la historia de sus penalidades y formula su deseo de que cesen definitivamente sus propios sufrimientos y la tristeza que se contagia a su alrededor.

[Gilgames le dijo a él] -[a Uta-napisti-:]

Nin/Bab

X:239 X:240

X: 220 Nin/As

X:221

X:225

-

«¿Cómo no van a estar flacas mis mejillas, [y abatido mi semblante;} tan triste mi corazón, y demacrado mi rostro? ¿cómo no va a morar la pena en mis entrañas, al de un caminante venido de lejos no se va a asemejar mi semblante, de hielos y ardores [no va a tostarse] mi rostro, con esta pinta de león [no voy aj andar merodeando por el monte?

A mi amigo, al mulo en fuga, [al asno montaraz,] a la pantera de la estepa; [a Enkidu, a mi amigo,] al mulo en fuga, [al asno montaraz, ÍDEM 38 :]

258

[Seis días y siete noches] lloré por él; [no dejé que lo] enterrasen [hasta que un gusano] [no le cayó de la nariz.] [Me asusté . .. .. . . .. ;} le cogí [miedo] a la muerte [y ando errante] por el monte. Lo sucedido a mi [amigo] {pesa mucho] sobre mí; por la senda más lejana [ando errante por el monte.] Lo sucedido a Enkidu, mi amigo, ÍDEM39 ; por la senda más lejana [ÍDEM 4 º.]

X:245

¿cómo voy yo a callarme, cómo a quedarme en silencio? iMi amigo, a quien yo tanto quería, se me ha vuelto barro; Enkidu, mi amigo, [a quien yo tanto quería,] [se me ha vuelto barro!]

Y yo, ¿no seré como él mismo? ¿No tendré que tumbarme para no levantarme {por nunca jamás?]»

259

LA FRONTERA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

-

«¿Por qué, Gilgames, [insistes] siempre en tus penas? ¿Tú, que [estás hecho] de carne de dioses y hombres; tú, a quien han hecho como a tu padre y tu madre?-

Gilgames le dijo'--a---él -a Uta-napisti-:

x,iso -

«Me dije: ' iVoy a ir en persona a ver a Uta-napisti, ese ser remoto del que todos hablan!' Busqué, recorriendo todos los países4 1; pasé una y otra vez por montañas abruptas, crucé una y otra vez todos los mares. De sueño dulce no se pudo saciar mi rostro, x,1ss me agoté a mí mismo de tanta vigilia, mis nervios colmé de penas: ¿Qué he salido ganando con mis fatigas?

x,260

X: 2 65

No había aún llegado a donde la tabernera y ya estaban mis ropas gastadas. [Abatí] el oso, la hiena, el león, la pantera, la onza, el ciervo, la cabra montés, las manadas y animales del monte. Su carne, me la comía; sus pellejos, me los desollaba 41• iPero que ya de las penas atranquen la puerta! iQue [se selle esa puerta] con pez y con brea! iQue por mí [no cesen] 43 las fiestas! iQue por mí, con buen temple,

X:270

X:275

Como no dispone de consejeros[... ... ... ] ni de palabras de aviso [... ... ... ,] El texto de las líneas siguientes es muy fragmentario. Al parecer, Uta-napisti le recuerda a Gilgames que los dioses celestes nunca abandonan sus funcion es; no como él, en su inútil búsqueda de la inmortalidad. Bab

X:278 X:280

... [ ... ... ... !]» La larga respuesta de Uta-napisti a Gilgames ocupa el resto de esta Tablilla X y buena parte de la Tablilla XI, a excepción de sus siete primeras líneas. El anciano aborda varios temas, muy en la línea de la literatura babilónica de género sapiencial. Primero reprende Uta-napisti a Gilgames achacándole cierta autocomplacencia y recordándole que hay otros que tienen peor suerte que él. Luego le exhorta a tomar más en serio sus deberes regios, tanto para con sus súbditos como para con los dioses. Lo que debería hacer Gilgames es, por tanto, y dicho de manera más o menos diplomática, olvidarse de sus penas y volver a ser el rey de Uruk.

Uta-napisti le dijo a él -[a Gilgames-:]

260

¿Desde cuándo, Gilgames, [te comparas con 44] un pobre loco? Han instalado un trono en la asamblea y te han dicho: 'iSiéntate!' Lo que se le da al loco son heces [de cerveza] en vez de manteca[... ;} [come] salvado y granzas en vez de [harina.] 45 Va vestido de andrajos y no de [ropajes,] y, en vez de fajín, soga de[ ... ... ... ]

X:285

X:289

iPreocúpate de él, Gilgames [... !] [... ] su señor, todos los que [... ]

[ ...

... ... ]

[... ] Sfn 46 y los dioses[de la noche ... ] De noche, Sfn viaja[ ... ... ... ] despiertos se encuentran los dioses [... ] Siempre alerta, sin descanso [... ... ... ] desde siempre está establecido [... ] Tú, ahora, ten en cuenta[... ... ... ] tu ayuda[ ... ... ... ] Si tú, Gilgames, [te cuidas de 4 7] los templos de los dioses, de los templos de las diosas [... ..... . ] [ ... ... ... }»

261

LA EPOPEYA BABILÓNTCA DE GILGAMES

LA FRONTERA

X:320 Mammitum 58, la hacedora del destino, decretó junto con ellos los destinos: implantaron la Muerte y la Vida; X:322 de la Muerte, no revelaron su fecha 59.»

Tras la laguna de unas nueve líneas, con restos escasos de texto, Uta-napisti prosigue su discurso cambiando de tema: la muerte es el destino de todos, por muy incierta que sea su fecha.

«{ ... ..... •] Nin/Bab

X: 2 9 7

[Pero tú] te desvelas y ¿qué has conseguido? Tus nervios se colman de penas x, 3 oo y estás acercando el lejano fin de tus días. La gente: como una caña del cañaveral se trunca su familia 48 Al mozo hermoso, a la moza hermosa, [temprano] se los lleva la muerte, su[... ] Nadie ve nunca a la muerte; X:305 nadie ve nunca el rostro de la muerte49 ; nadie [oye] nunca la voz de la muerte, pero es la furiosa muerte la que trunca a la humanidad5 º. Un día 51 levantamos la casa, otro, hacemos el nido 52, X:310 otro, se reparten la hacienda los hermanos, y otro, rencillas en este país53• Un día subió el río; trajo la riada: un mosquito54 flota en el río. Su rostro mira de cara a Samas: X:315 de pronto, iya no hay nada! El deportado 55 y el muerto icómo se parecen uno y otro! No pueden trazar la figura de la muerte56• A un hombre nunca le ha dado un muerto los buenos días en este país57• Los Anunnaki -los Grandes Diosesestaban reunidos.

262

Nin/Bab

En lace

«Gilgames le dice a él, -a Uta-napisti, el Lejano-:»

Nin

Colofón

Tablilla X. EL QUE VIO LO MÁS HONDO. Serie: Gilgames. Palacio de Asurbánipal, rey del mundo, rey de Asiria60.

Bab

Colofón

Tablilla X. Serie: [Gilgames. Tablilla de ... , hijo de ... ,] descendiente de Adad-abbe-U$Ur. [......... 61 . Que quien respete al dios Marduk] no se la lleve furtivamente. Babilonia, mes de [... ,año ... ,] reyes: [Seleuco y] Antioco62.

Bab

Colofón

Tablilla X. Serie: Gilgames . Sin terminar. Escrita, examinada y confrontada con el original. Tablilla (propiedad) de ltti-Marduk-balatu, hijo de Jddin-Bel, descendiente de Musezib. Escrita por Belabbe-U$Ur, su hijo. iQue quien teme al dios Bel y a la diosa Beltiya la devuelva [y no se la lleve! En Babilonia(?),] a 15 del mes Kislimu 63 , año [... ,] que es el año [... de la era de Arsaces, rey (de reyes) ... 64]

NOTAS l. Siduri es probablemente el nombre común hurrita «muchacha», empleado también como sobrenombre de la diosa juvenil !jevbat. La tradición semita reinterpretó el nombre a la acadia como «Ella es mi muralla» (Si-düri) y la calificó de «diosa de la sabiduría» (distar ne-me-qz). Véanse LAMBERT 1982; GEORGE 2003, p. 148 y s. 2. Conjetura: [«en una taberna a orillas del mar»]; GEORGE 1999, p. 76. 3. Conjetura incierta que sigue la versión hitita, Tablilla III (KUB 17, 3 = CTH 341 8 B / 9A III): «Al hacerse de día, Gilgames se fue revoloteando de un lado para otro (?) Al llegar él [al Mar], estaba allí Siduri sentada en un [trono]. [... J una tina de oro [... ] .» Para el texto y la traducción véase DEL MONTE 1992, p. 292 y 396 n. 35; para la opo rtunidad de esta conjetura, GEORGE 2003, p. 868. 4. Podría ser señal de que está casada. 5. El aspecto del viajero cansado es un símil recurrente en Gilgames (ver 1:121; X: 116, 123) para expresar la turbaci ón. Véase EDZARD 1985, p. 49.

263

LA FRONTERA LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

6. Las líneas siguientes siguen la pauta de VIII:52-54. Un fragmento babilónico antiguo (BM 134537 E + 134538) procedente de Nínive y publicado en DALLEY 2001, p. 162 y s., podría estar relacionado con esta sección, en la que Gilgames relata a Siduri sus aventuras con el Toro de Cielo. 7. Las líneas X:46-60 pueden reconstruirse a partir de los lugares paralelos. 8. El texto puede ser reconstruido a partir de los pasajes paralelos X:120-137 y 220-237. 9. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «a la pantera de la estepa» (línea 53). 10. Las líneas X:55-60 reflejan casi literalmente las del texto babilónjco antiguo 'Sippar' (OB VA+BM) 110'-6 (GEORGE 2003, p. 276-279; aquí: p. 368 y s.). Véase GEORGE 2003, p. 283, 869. 11. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «pesa mucho sobre mí» (línea 63). 12. «Volver al barro» --o «volverse barro»- equivale a retornar a la inexistencia. La expresión «volverse barro» aparece frecuentemente en la literatura babilónica, y, en Gilgames, además de este pasaje y sus paralelos en X, en Xl:119, 135. 13. «Tumbarse (a dormir) » es imagen de «morir»; véase además X:147 y s., 247 y s. Cf. 'Sippar' 1:1 2, en p. 368. 14. Se trata al parecer de una corriente marina muy peligrosa, una especie de 'río' (naru; véanse más abajo X:106, 157) de curso circular que rodea el mundo habitado. Es la última y definitiva frontera entre los vivos y los muertos. Sus aguas son letales para quien las toca. 15 . Literalmente: «que bloquean lparkü) la parte de delante lpanatu) de ella», es decir de la «ruta». 16. «Los de las Piedras» (süt abne [NA4 .MES]) son ciertos seres indispensables para que el barquero Ur-sanabi pueda cumplir con su misión y cruzar las «Aguas de la Muerte». No sabemos a ciencia cierta en qué consistían. Para algunos se trataría de anclas de piedra, que gozaban de cierta aura mágica y podían ser ofrecidas como exvotos; otros sugieren remos enormes de piedra que evitarían el contacto con las Aguas de la Muerte. Ambas explicaciones son igual de inseguras, toda vez que la versión de Gilgames en lengua hitita menciona a su vez, quizá por no entender ya la verdadera naturaleza de esos seres, un par de «estatuas de piedra» (ALAM.NA4 ) no menos enigmáticas que le ayudan a Ur-sanabi a hacer la travesía (Tablilla III de la versión autóctona hitita [KUB XXXIII 124, 3 / CTH 341 III B I ll]; véanse BüITÉRO 1992, p. 288 y s.; PETIINATO 1992, p. 293; TüURNAY / SttAFFER 1994, p. 219). Más que utensilios o herramientas para la navegación, «los de las Piedras» parecen ser seres animados que talan cedro con Ur-sanabi (X :88) para fabricar las enormes pértigas con las que ellos mismos, en circunstancias normales, hacen avanzar la nave. Son qujzás de piedra porque, si fueran de carne, perecerían al tocar las 'Aguas de la Muerte' . 17. Para fabricar las pértigas con las que impulsar la barca a través del océano y sus peligrosas 'Aguas de la Muerte'. 18. Leyendo [ki-ma sik-ka-t] i ir-te-su, literalmente: «lo dej ó clavado como una estaca»; el verbo es retú «fijar, clavar» (GEORGE 2003, p. 871). Otros habían sugerido ir-te-su «su pecho»: «le [puso contra el suelo] el pecho». Se trata de conjeturas pugilísticamente plausibles. 19. Texto muy fragmentario. Los escasos restos admiten diferentes interpretaciones: «Los de las Piedras [que cuidan de la seguridad de la] barca, / y sin los que no es posible atravesar las 'Aguas de la Muerte', él (Gilgames) los rompió [y los arrojó] al inmenso mar», TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 206; cf. FOSTER 2000, p. 76. GEORGE 1999, p. 79: «se asustaron los de Piedra [que tripulaban] la barca / y que no sufrían daños por las 'Agu.as de la Muerte [... ]' » 20. Véase la nota 23 más abajo y la nota 11 en p. 374. 21. Para su inclusión en este pasaje véase GEORGE 1999, p. 79. 22. GEORGE 2003, p. 280 (OB VA+BM IV:1-11 ).

264

23 . Se refiere a ' los de las Piedras'. No queda claro el motivo de esta reacción de Gilgames contra esos seres, que le habrían sido de gran utilidad para efectuar la travesía. i Quizá le fueron negados por Ur-sanabi? (SCHOTI [-VON SODEN] 1988, p. 83 n. 6) . 24. Sursunabu es el nombre de Ur-sanabi en esta versión babilónica antigua. 25. Uta-na"'istim es la forma de Uta-napisti en la tradición textual babilónica antigua. 26. Uruk-«Casa del dios Anu». Véase la nota 7 en p. 110. 27. Las líneas X:126-130 se reconstruyen a partir de los lugares paralelos. 28. Abreviatura KIMIM en el original. Se repite: «a la pantera de la estepa» (línea 126). 29. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «pesa mucho sobre mí» (línea 63). 30. El texto encuentra paralelos en el texto babilónico antiguo de 'Sippar' (OB VA +BM) IV:20-26. Ver p. 371 y s. 31 . Literalmente, «cinco sesentas» (5 .us, o 5 su-si en el texto paralelo babilónico antiguo de 'Sippar', (OB VA+BM) IV:27 (ver p. 372). 32. La 'vara' babilónica (nindanu / GAR) medía unos 6 m; la longitud de cada pértiga era de unos 30 m, suficientes al parecer para alcanzar el fondo marino. 33. Literalmente: «pecho, teta» (tulú aquí; $eretum en el texto paralelo de 'Sippar' [OB VA+BM) IV:28; ver p. 372). Se trata quizá de una especie de protuberancia o abultamiento en el extremo de la pértiga que se apoyaba en el fondo. 34. Texto corrupto: um-MES TE. Véase GEORGE 2003, p. 872. 35 . Leyendo tu-sam(?)-ma-am-si(?) , de la base samamu «herir, lisiar»; cf. el derivado simmatu «parálisis». 36. Literalmente «dos veces sesenta 'varas'» (2.us) : más de 43 km. 37. La lectura ka-ra-a ú-saq[-qi] parece indicar que Gilgames usó la camisa de Ur-sanabi como si fuera una vela, sujetándola con sus gigantescos brazos extendidos a modo de verga. El sentido de la palabra karú, que aquí traducimos aproximadamente con el término marítimo de «verga», es, sin embargo, incierto. 38 . Abreviatura K!MrM en el original. Se repite: «a la pantera de la estepa» (línea 226). 39. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «pesa mucho sobre mí» (línea 240). 40. Abreviatura KIMIN en el original; se repite «ando errante por el monte» (línea 241). 41. El texto insiste en el agotamiento y la miseria de Gilgames, y en las argucias a que tiene que recurrir para sobrevivir. 42. Leyendo KUS.MES-sú-nu ú-ta-ab-[ba-ab(?)] con GEORGE 1991; GEORGE 2003; p. 694, 874. PARPOLA 1997, p. 106: ú-ta-ap-[pi] «extendía». 43 . GEORGE 1999, p. 85; GEORGE 2003, p. 874: «[no cese] », muy plausible. 44. Conjetura; GEORGE 1999, p. 85. 45 . Texto fragmentario; lecturas y restituciones inciertas. 46. Dios Luna. 47. Conjetura. El cuidado de los templos era -junto con la defensa del pobre- el deber primordial del rey babilónico. 48 . El texto ruce «cuyo nombre (sumsu) se quiebra como caña de cañaveral». Por «nombre» se entiende normalmente «descendencia, familia ». La «caña de cañaveral » (qane api) es imagen común de lo despreciable y carente de valor alguno, y se usa frecuentemente para designar a la humanidad; ver aquí X:307. 49. Cf. X:317. 50. La muerte es la «quebradora» o «truncadora» de los hombres (ba$i$ ameluti) que corta cañas sin valor; cf. aquí X:301. 51. Literalmente, «llegado el momento» (immatima; GEORGE 2003, p. 875). 52. Leyendo ni-qan-na-nu qin-nu; véanse DALLEY 1989, p. 108; H ECKER 1994, p. 726; ;EORGE 1999, p. 87; GEORGE 2003, p. 696. 53. Lectura ina mati(KUR[?]) dudosa. 54. El término kuhlu, que traducimos aquí por «mosquito», y para el que otros prefie ren «libélula», se refiere en todo caso a un insecto efímero.

265

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

55 . Leyendo sa/(SAL)-/u «el cautivo» (LAMBERT 1980, p. 55, 57; PETTINATO 1992, p. 214; GEORGE 1999, p. 87; GEORGE 2003, p . 696). Otros prefieren leer, menos plausiblemente, sal-tu (por $al(!)-lu) «el durmiente» (BOTTÉRO 1992, p. 182; DALLEY 1989, p. 108; HECKER 1994, p . 726; VANSTIPHOUT 1990, p. 57 n. 52). Cf. además TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 218 y s. (n. 105 y n): <mu->sal-lu «el que suplica». 56. Cf. X:304. 57. El texto de la recensión ninivita -manuscrito [K]- parece corrupto. Seguimos, con GEORGE 2003, p . 876 y s., el texto de la recensión babilónica (manuscritos [b] y [f]). Cf. GEORGE 1999, p. 87; FOSTER 2000, p. 83 . 58. «La Invernal », una diosa del Submundo. 59. Los manuscritos babilónicos [b] y [f] añaden en la frase u/ ud-du-ú «no (los) revelaron» una anotación del escriba: sa-nis ul-te-du-ú «variante: (NO) LOS DIERON A CONOCER». 60. Colofón ninivita, manuscrito [K]; GEORGE 2003, p . 737. 61. Restitución probable: [«Escrita por su hijo»]; GEORGE 2003, p . 740. 62. Colofón babilónico, manuscrito [f]; GEORGE 2003, p. 740. Fechable entre 292 y 281 a.n.e . 63. Noviembre / diciembre. 64. Colofón babilónico, manuscrito [b] ; GEORGE 2003, p. 740. Fechable entre 141 y 113 a.n.e.

TABLILLA XI LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

l.

Testigos documentales utilizados Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin], babilónica [Bab] y asiria [As]) : Edición base: GEORGE 2003, p. 700-725; copias: lams. 33, 118-141. Ediciones escolares: PARPOLA 1997, p. XXV, 57-63, 109-113; BORGER 1979, p. 105-111.

2. Contenido Primera decepción: lejos de ser un superhombre, el personaje con quien Gilgames se encuentra es, para su asombro, un anciano normal, carente en apariencia de cualquier rasgo sobrenatural. ¿cómo es que un ser tan anodino puede ser inmortal? (desde XI: 1). Uta-napisti le cuenta entonces «la cosa más secreta, un misterio de dioses»: la historia del 'Diluvio universal', que ocupa gran parte de la Tablilla XI. En realidad -intenta explicarle Uta-napisti a Gilgames- la inmortalidad de que gozan tanto él como su mujer es únicamente el resultado de una serie de circunstancias especiales y, desde luego, difícilmente repetibles. En todo caso, se trata de algo que se fraguó y realizó en una esfera totalmente ajena al mundo normal en que, quiera él o no, vive Gilgames. Lo que pasó -dice Uta-napisti- fue lo siguiente (XI:9-205): Los dioses, molestos con los hombres, optaron por eliminarlos mediante un diluvio, de modo que «no escapase ningún ser vivo; que hombre alguno sobreviviese a la mortandad» (XI:175 y s.). Pero con la ayuda y la complicidad -en realidad: las trampas- del dios Ea (celoso rival del gran dios Enlil), Uta-napisti se salvó de la aniquilación general metiéndose en una especie de embarcación que quedó a flote mientras las aguas sumergían el mundo habitado. Ante el hecho consumado de la supervivencia de Uta-napisti, a los dioses no les quedó más remedio que considerarlo una especie de no-hombre, un ser semejante a ellos, inmortal, divino:

- «Antes, Uta-napisti era sólo un hombre más;

266

267

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

desde ahora, sean Uta-napisti y su mujer como nosotros, los dioses. » (Xl:203 y s.). El relato que hace Uta-napisti de ese diluvio es una de las escenas más conocidas de la Epopeya de Gilgames. Ella fue también la primera que se hizo popular al ser dados a conocer los textos del poema a finales del siglo XIX. Los evidentes ecos del texto babilónico en la Biblia -en los capítulos 7 y 8 del libro del Génesis- encendieron la polémica, tanto en el seno de la Asiriología como en el de las Ciencias Bíblicas, sobre el carácter de las relaciones literarias entre ambos relatos. La controversia, especialmente dura en las primeras décadas del siglo XX, fue seguida con enorme interés en los círculos cultos europeos de la época: ¿quién dependía de quién? Otros relatos babilónicos sobre el diluvio, especialmente el texto paleobabilónico sobre el 'Supersabio' (Atram-basis), ya en pleno siglo xx, contribuyeron a colocar el problema en sus dimensiones correctas: la existencia de diferentes tradiciones babilónicas sobre el diluvio (en el Gilgames, en el ya mencionado Atram-basis y en un fragmento de tradición sumeria 1) prueba que ese diluvio era un tema -no un texto- que se transmitía en diversas versiones y que admitía una gran variedad, tanto de formas literarias como de contenido. El relato bíblico es indudablemente de inspiración babilónica 2 : el tema del diluvio es desconocido en las literaturas sirio-levantinas. Los poemas mitológicos de Ugarit, puestos por escrito en el último tercio del n milenio a.n.e., hablan de un caos acuático - el 'Mar' Yamm- en eterna lucha con el garante del orden cósmico -el 'Señor' Baa/3- pero no se recurre a ningún episodio diluvial. La versión en lengua acadia del diluvio encontrada en los archivos de esta ciudad siria no es concreción literaria de un mitema autóctono sirio, sino un mero ejercicio escolar4 en el que se reflejan modelos literarios y temas clásicos de inspiración babilónica. Es más, el tema de un diluvio universal es geo-ecológicamente improbable en regiones que, como Siria o Palestina, son de orografía compleja y régimen hidrológico inconstante y más bien limitado, y donde los fenómenos de inundaciones y crecidas fueron y son muy raros, y en ningún caso generales. Por el contrario, las zonas aluviales de las cuencas medias y sobre todo bajas del doble sistema fluvial mesopotámico -Éufrates y Tigris- fueron desde siempre escenario propicio de inundaciones peligrosas sobre todo a comienzos de verano, cuando los dos ríos acarreaban los deshielos anatólicos; riadas agravadas en ocasiones por los ciclones estivales procedentes del Golfo Pérsico. La posibilidad de tales catástrofes y el recuerdo en la memoria colectiva de algunas especialmente memorables fueron los motores del tema rrütológico babilónico, y es muy probable que este tema, en alguna de sus numerosas versiones, fuese conocido por los judíos en su exilio a orillas del Éufrates. En realidad, los diferentes relatos babilónicos y la narración bíblica no coinciden sino en las grandes líneas. Los nombres de los protagon istas son diferentes: Ziusudra en el relato sumerio, Atram-basis en el relato acadio antiguo, Uta-napisti en Gilgames, Noé en la Biblia. Tampoco coinciden los relatos en la justificación del diluvio. Para la Biblia, la cau-

268

LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

sa es el «arrepent1m1ento» de Dios por haber creado al hombre, cuya «maldad crecía en la tierra» y cuya «actitud era siempre perversa» (Génesis 5 :5-7). En el Atram-basis, los dioses -muy especialmente el gran dios Enlil- están hastiados de la excesiva cantidad de hombres y del bullicio que turba la celestial tranquilidad. En el Gilgames, Uta-napisti es un mero superviviente que se limita a su papel de testigo privilegiado del diluvio y no da razón alguna del mismo 5 . Esta es una de las grandes enseñanzas que debería haber comprendido Gilgames: que los dioses pueden castigar duramente y que el hombre no sabrá nunca por qué. Como tampoco comprenderá el ser humano las razones de la concesión de la inmortalidad.

Es probable que el relato del diluvio estuviese ya presente en las versiones babilónicas antiguas de Gilgames, aunque quizá sólo se hiciese en ellas una breve alusión a la catástrofe6. En todo caso -y esta es la finalidad del relato en la Epopeya clásica- ya no habrá más diluvios ni más dioses que se interesen por salvar a nadie, de modo que tampoco tendrá Gilgames la posibilidad de sobrevivir a una aniquilación universal y alcanzar así la inmortalidad (Xl:207 y s.). Gilgames es, irremediablemente, mortal. Para convencerle, Uta-napisti le pone a prueba: a ver si puede pasarse una semana sin dormir; al fin y al cabo el sueño es lo más parecido a la muerte. Gilgames fracasa y comprueba que no es capaz de resistir al sueño ni siquiera siete días y siete noches, que es lo que había durado el diluvio (desde Xl:209). Si no puede vencer al sueño, mal podrá escapar de la muerte: «De mis miembros se ha apoderado ya el Ladrón; en mi dormitorio espera sentada la Muerte, y a dondequiera que dirija mi rostro allí está ya ella: la Muerte. » (Xl:244-246)

Lo único que Uta-napisti puede hacer por Gilgames, aparte de mostrarle lo inútil de sus pretensiones, es concederle un premio de consolación. Uta-napisti le encarga a su barquero, Ur-sanabi, que bañe a Gilgames y lo vista de manera más acorde con su dignidad regia con el fin de acompañarle luego hasta Uruk (desde Xl:253). Llegado el momento de separarse, la mujer de Uta-napisti le sugiere a su marido que, como requieren la costumbre y las buenas maneras, se le entregue a Gilgames un regalo de despedida (desde XI:273). Utanapisti sugiere una 'planta' (quizá una especie de coral con efectos tonificantes y cardioreguladores) capaz de rejuvenecer a quien la prueba y que sólo crece en las profundidades del océano inferior sobre el que flota la tierra 7 . Gilgames hace en la playa un hoyo que

269

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

pronto se llena de agua del subsuelo cósmico; se sumerge en él, bucea hasta el fondo y consigue hacerse con esa planta. Luego es devuelto por las olas a la orilla y parte gozoso, con Ur-sanabi, hacia Uruk (desde Xl:286). Pero, durante el camino, a Gilgames le apetece tomar un baño en un estanque, y una serpiente, atraída por el olor que exhala la planta, se la roba (XI:303). A Gilgames sólo le queda lo que antes ya tenía: su propia historia. Es sólo lo que ya era antes: un hombre normal enfrentado a su muerte. Enriquecido, eso sí, por la certeza de la inutilidad de toda su empresa; ésta es la gran enseñanza. Enkidu, su amigo, está muerto, y él morirá también. Más le hubiera valido, quizás, no conocer a Uta-napisti. Gilgames vuelve a Uruk, su ciudad, en compañía de Ur-sanabi (Xl:319-321) . Él es su rey; su única gloria es esa ciudad: su grandeza, la fortaleza de las murallas que son obra suya (desde XI:323). Todo comenzó en Uruk, y allí termina también todo. Por el camino se han ido quedando unos mundos de ensueño -con monstruos, árboles de pedrería, héroes y dioses- que no le están destinados al hombre. Lo suyo es hacer las cosas bien, protegerlas, y luego morir.

Gilgames, que esperaba encontrarse con un ser gigantesco, le pregunta al anciano Uta-napisti cómo consiguió la inmortalidad y, así, equipararse a los dioses. Nin/Bab

XI : l

Le dice Gilgames a él, -a Uta-napisti, el Lejano-:

Nin

XI :2

Nin/Bab

Xl:5

- «Te me estoy mirando, Uta-napisti; tus rasgos no son nada raros: i eres cabalmente igual que yo! Tú no eres algo raro: i eres cabalmente igual que yo! Mi corazón todo me pedía luchar contra ti, [pero, ahora,] mi brazo se ha posado en tu espalda 8• ¿cómo lograste estar presente en la Asamblea de los Dioses y solicitar la vida 9 ?» Uta-napisti le dice a él, -a Gilgames-:

Xl :10

- «Voy a revelarte, Gilgames, la cosa más secreta, y un misterio de dioses voy a contarte:

Comienza aquí el relato del Diluvio universal, versión abreviada y ligeramente adaptada a las exigencias narrativas de la Epopeya de Gilgames de un texto transmitido en la Tablilla III de la balada babilónica antigua del 'Supersabio' (o 'Atram-basis'). Según este viejo relato compuesto hacia el siglo XVIII a.n.e., los hombres se habían multiplicado en exceso, y hacían un ruido tan insoportable que los dioses no podían dormir, siendo el dios Enlil el que más molesto se sentía. Se arbitraron varios métodos para reducir la población humana, pero todos fueron abortados por iniciativa de Ea, el dios de la sabiduría y del océano dulce subterráneo. Enlil quiso recurrir a una solución definitiva y aniquilar a toda la humanidad; los dioses se decidieron por un Diluvio universal. Esta justificación del castigo no fue recogida en la Epopeya de Gilgames. En la Epopeya clásica de Gilgames, el relato del Diluvio comienza, sin más preámbulos, con la información somera de que a los dioses «se les antojó» ani-

270

271

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

qui/ar a la humanidad. El benigno dios Ea, conocedor de la terrible decisign divina, quiere avisarle a Uta-napisti, habitante de la antiquísima ciudad de Suruppak y protegido suyo, de la catástrofe que se avecina, pese a haber jurado no revelarla. El dios le advierte a Uta-napisti de los futuros peligros susurrándose/os a través de una cerca de cañas; de este modo nadie le podrá acusar en la Asamblea divina de haber contado directamente nada a nadie. Así comienza el relato del Diluvio según Uta-napisti.

LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

Nin

Xl:20

Prestó juramento su padre, Anu, y su consejero, el valiente Enlil; su mayordomo, el dios Ninurta11; el inspector de sus canales, el dios Ennugi 12• Ea, el divino Ninsiku 13, -que se había conjurado con ellos/e contó sus palabras a una cerca de cañizo 14 :

Xl :35

XI:25

La nave que tú mismo te vas a hacer que sean iguales todas sus medidas,

272

'Estoy de acuerdo, mi señor, con todo lo que tú me has dicho. He estado atento; yo mismo lo haré. ¿Qué razón le doy a la ciudad: a la gente y a los ancianos?'

El dios Ea tomó la palabra para hablar y le dice a su siervo -a mí-: -

'Pues tú tienes que hablarles así:

Uta-napisti relata lo que el dios Ea le recomienda que cuente a sus gentes cuando le pregunten por la finalidad del arca. Primero tiene que dar una excusa más o menos falsa -Enlil le tiene rabia- que justifique la huída al Océano inferior en un arca que funciona como un submarino. Luego tiene que consolar a la población: una vez que él haya desaparecido, que no se preocupen porque comenzará una época de abundancia.

- 'iCañizo, cañizo; pared, pared! iCañizo, oye; pared, atiende! iHombre de Suruppak, hijo de Ubar-Tutu 15 : derriba la casa, hazte una nave! iRenuncia a las riquezas y asegúrate la vida! iDesprecia los bienes y conserva la vida! iSube semilla de todo lo que vive a bordo de la nave!

que se correspondan su anchura y largura. Igual que el Apsu, tápala con un techo 16 .' Yo lo comprendí, y le digo a Ea, mi señor:

Suruppak: una ciudad que tú ya conoces; [la ciudad] que está [a orillas] del Éufrates 10• Esta ciudad era muy antigua, y los dioses estaban dentro de ella: mandar el Diluvio fue un antojo suyo, de los Grandes Dioses. Xl:15

Xl:30

XI:40

Nin/As

XI:45

«iEstá claro que Enlil me tiene rabia! iNo puedo seguir viviendo en vuestra ciudad, ni poner mis pies en el terreno de Enlil! [iTengo que] bajar al Apsu para vivir con Ea, mi señor! Pero él os lloverá abundancia: [iMultitud de] pájaros, un enigma de peces 17 ! [i. ........ ] riquezas cuando la cosecha! iAl amanecer, pasteles; [y al anochecer,] él os lloverá chaparrones de trigo 18 !»

La curiosidad atrae a los conciudadanos de Uta-napisti -que se llama ahora Atra-basis ('Supersabio')- y todos juntos se ponen a construir el cubo flotante. Una vez terminado, 'Supersabio' (Uta-napisti) mete en él a toda su familia, sus enseres, toda especie de animales y a algunos artesanos especializados que se encargarán de trasmitir los conocimientos y las técnicas en el mundo del futuro.

273

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Xl:50

Xl:55 Nin!Bab

XI:56

Al primer brillo del alba se reúne el país a la puerta del 'Supersabio' 19 • El carpintero lleva su azuela, el cañicero lleva su piedra 20, [el ... ] su hacha agasilikku 21 ; los mozos[... ... ... ;] los viejos aportan soga de palmera. El rico 22 lleva la pez, el pobre trajo[... ...... para] equipar.

Poco a poco toma forma el arca: casco y cubierta forman un cubo perfecto. Seis puentes crean siete plantas en el interior; luego se divide el interior en nueve departamentos: son sesenta y tres cámaras.

LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

XI:75

Nin

XI:77

XI:80

Al quinto día tenía yo montada sus caras: cada superficie era de un iku 23 , a diez 'varas' 24 de altura se alzaban sus flancos, diez 'varas' medían por igual los bordes superiores. Xl:60

Xl:65

XI:70

Monté su cuerpo, le hice un proyecto: le instalé seis cubiertas, lo dividí en siete pisos; su interior, lo dividí por nueve25 • Le ajusté a golpes unos tacos de desagüe 26 en la mitad, encontré una pértiga 27 y puse a punto el resto del equipo. Tres sar 28 de asfalto eché en el horno, tres sar de betún [....... .. ] en su interior; tres sar era lo que trajeron las cuadrillas -los porteadores- de aceite: aparte del sar de aceite que consumió el sacrificio niqqu 29, fueron dos sar de aceite los que se quedó el carpintero jefe 30 . Para las cuadrillas sacrifiqué bueyes sin cuento; degollé ovejas día tras día; cerveza -rubia o negra-, aceite y vino [les di a beber] a mis cuadrillas

274

Xl:85

como agua del mismísimo río. iDisfrutaban la fiesta como los días de Akttu 31 ! [Al amanecer] eché mano [del] óleo 32• [Antes de que] Samas se pusiera, estaba ya terminada la nave. [... ... ... )33 se presentaba difícil: una rampa de maderos34 íbamos recolocando de arriba a abajo [hasta que] flotaron [en el agua] dos tercios de ella. [Todo lo que tenía] lo cargué en ella. Todo lo que tenía lo cargué en ella: la plata; todo lo que tenía lo cargué en ella: el oro; todo lo que tenía lo cargué en ella: simiente de todo lo vivo. Hice subir a bordo de la nave a toda mi familia y parentela. A las fieras del monte, a los bichos del monte, y a los maestros de todos los gremios los hice subir también a bordo. La hora me la había fijado Samas35 : -

«Al amanecer, pasteles; al anochecer, él os lloverá chaparrones de trigo. Métete dentro del barco y sella tu escotilla-»

XI:90

Esa hora había llegado: -

«Al amanecer, pasteles; al anochecer, él os lloverá chaparrones de trigo--»

Me miré cómo pintaba el día: el día, daba espanto verlo.

275

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

XI:95

Me metí dentro del barco y sellé mi escotilla3 6; al calafate del barco, -a Puzur-Enlil, el carpintero jefe 37le hice donación del palacio con todos sus bienes.

LA S RECETAS DEL SUPERSABIO

da del dios supremo Anu; éste sin embargo los deja fuera mojándose como perros. Y a la Diosa Madre le entran remordimientos de conciencia.

XI:115

Una vez instalados Uta-napisti y sus acompañantes en el arca, aparece el dios de la tempestad, Adad, en un nubarrón negro, precedido de los heraldos divinos. El viento del sur es el portador del 'Diluvio ' (abubu), consistente sobre todo en una intensísima lluvia.

Xl:100

Xl:105

XI:110

Grita 'la Divina' como una parturienta 46; se desgañita la Señora de los dioses 47, la de voz tan suave:

Al primer brillo del alba se alzó del fondo del cielo un nubarrón negro; ruge Adad38 en su interior, Sullat y Hanis avanzan por delante, avanzan los portadores del trono 39 por las montañas y el país. Los amarraderos los arranca Errakal4º; avanza Ninurta, revienta las presas 41 . los Anunnaki alzaron antorchas: con sus resplandores incendian el país. Adad: su silencio mortal recorre los cielos; todo lo claro se volvió tinieblas. Pisoteó el país como un toro; [como un puchero] lo hizo añicos 42. Un día entero los ciclones [barrieron el país 43,] soplaron desenfrenados; de pronto, los vientos de poniente {trajeron] el diluvio. Como una algarada pasó sobre la gente [la armada divina;] no se veían unos a otros, ni se reconocía la gente en la catástrofe44 .

Uta-napisti prosigue su relato del Diluvio. Ante la magnitud del aguacero, los dioses, aterrorizados, tienen que refugiarse en lo más alto de los cielos, la mora

276

Los dioses mismos se espantaron ante tal diluvio, se fueron retirando y treparon hacia el cielo de Anu; los dioses: acurrucados como perros, agazapados a la intemperie 45 .

XI:120

x1, 125

XI: 130

Nin/As

Xl:132

- «La verdad es que este día se ha vuelto barro 48 porque yo, en la Asamblea divina, voté el mal. ¿cómo pude yo, en la Asamblea divina, votar el mal? iPara aniquilar a mis gentes, voté por la guerra 49 ! iY fui yo misma quien los parió: ellos son mi gente y ahora, como unos peces más, llenan todo el mar! »

Los dioses -los Anunnakilloran con ella; en un humedal de penas, lloran con ella 50; resecos están sus labios, presos de calentura51 . Seis días y siete noches siguieron viento, aguacero, ciclón y diluvio [arrasando el país52 .] El séptimo día, nada más llegar, el ciclón amainó, [el diluvio cesó en su batalla 53 .] La que había forcejeado como una parturienta 54, -la mar- se calmó; se quedó callada la tormenta, el diluvio cesó.

277

LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

come -picotea, levanta la cola-: ya no volvió hacia mí.

Terminado el Diluvio el séptimo día, Uta-napisti ve tierra y luego el arca queda varada en el monte Nimus.

x,,135

Xl:140

Me miré el día: reinaba el silencio. Y toda la humanidad se había vuelto barro 55 • Como una azotea estaba de liso el charco. Abrí un ventanuco y un rayo de sol me dio en el baluarte de la nariz56• Caí de rodillas, y me quedé sentado, llorando; por el baluarte de mi nariz corren las lágrimas 57 • Oteé los puntos cardinales, los bordes del mar; por catorce sitios emergía tierra firme 58• En el monte Nimus59 varó la nave; el monte -el Nimus- sujetó la nave y ya no la dejó moverse. Un día, dos días:

XI :160

/,os dioses huelen los aromas ofrecidos por Uta-napisti y se apelotonan entorno , él. Surge entonces una disputa entre ellos: Istar acusa a Enlil de haber sido el firomotor del Diluvio y quiere excluirlo del sacrificio; Enlil le echa las culpas a tia del fracaso del plan de aniquilar definitivamente a la humanidad; Ea le ref!rocha a Enlil no haber pensado en penas más leves y proporcionadas (por ejemplo leones, lobos, hambrunas).

Nin/As

Xl:1 63

ÍDEM 6º; XI: 145

tres días, cuatro días: ÍDEM;

cinco días, seis días:

Xl:165

ÍDEM.

Uta-napisti suelta tres aves para ver si hay tierra firme cerca del cubo flotante: primero una paloma, luego una golondrina y, por último, un cuervo. El cuervo encuentra donde posarse y ya no vuelve.

Xl:150

Nin

Xl:154 Xl:155

Al séptimo día, nada más llegar, saqué una paloma: la suelto 61• Se fue la paloma pero se dio la vuelta 62 : no se le presentó asidero alguno y volvió hacia mí. Saqué una golondrina: la suelto. Se fue la golondrina pero se dio la vuelta 63 : no se le presentó asidero alguno y volvió hacia mí. Saqué un cuervo: lo suelto. Se fue el cuervo, y notó el reflujo de las aguas;

278

Preparé todo 64 y, a los cuatro vientos, les hice un sacrificio: esparcí incienso 65 en lo más alto de la ziqqurat del monte6 6; en dos hileras de a siete fui colocando las vasijas 67 y, debajo de ellas, hice un lecho de caña dulce, cedro y arrayán.

Los dioses husmearon el aroma, los dioses husmearon el aroma dulce; los dioses, como moscas, se congregaron en torno al sacrificador6 8• De pronto, al llegar la Señora de los dioses 69, sacudió las grandes moscas70 que Anu le había hecho al cortejarla: -

XI:1 70

«iDioses: que mientras sean éstas las cuentas de lapislázuli de mi cuello, recuerde yo estos días y no los olvide jamás! iQue los dioses todos acudan al sahumerio 71 ; pero Enlil, que no acuda al sahumerio porque fue un insensato y mandó el Diluvio, y, a mis gentes, las entregó al exterminio! »

De pronto, al llegar el dios Enlil72, vio Enlil la nave y montó en cólera; rebosaba de furia contra los divinos Igigi7 3 :

279

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

XJ,i 7 s

- «¿De dónde ha salido el vivo ese? iNo tenía que sobrevivir nadie a la mortandad!»

LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

A Enlil no le queda otra salida airosa que refrendar la 'divinidad', es decir la inmortalidad, de Uta-napisti y su mujer. Ello implica que deberán habitar en un país remoto, totalmente alejados de los mortales.

Ninurta abrió su boca para hablar, y le dice a Enlil, el Valiente: Xl:200

Xl :180

- «¿Quién, sino Ea, hubiera sido capaz de tramar la cosa? iPues es Ea quien conoce todos los ardides!'

Ea abrió su boca para hablar74, y le dice a Enlil, el Valiente:

Xl:185

- «Tú, el más sabio de los dioses, Valiente: ¿cómo pudiste ser tan insensato y mandar el Diluvio? Al responsable de un pecado, impútale su pecado; al responsable de un delito, impútale [su] delito.

Nin

Xl :203

Xl:205

Xl:190

Xl:195

Yo no fui quien reveló el secreto de los Grandes Dioses: Al 'Supersabio' 77 le hice tener un sueño, y así pudo conocer el secreto de los dioses. iAhora, soluciona bien el problema!'

280

- 'Antes, Uta-napisti era sólo un hombre más; desde ahora, sean Uta-napisti y su mujer como nosotros, los dioses 79 . iQue viva Uta-napisti bien lejos, en la boca de los ríos 8 º!'

Se me llevaron y me dejaron bien lejos, en la boca de los ríos.

'Afloja, que no se rompa; tira, que no se afloje'7 5. iEn vez de mandar el Diluvio, que hubiese surgido un león para mermar a la gente! iEn vez de mandar el Diluvio, que hubiese surgido un lobo para mermar a la gente! iEn vez de mandar el Diluvio, que hubiese habido una hambruna para masacrar al país! iEn vez de mandar el Diluvio, que hubiese surgido Erra76 para masacrar al país!

Se subió Enli/7 8 a la nave; me asió las manos y me hizo saltar afuera; hizo saltar y arrodillarse a mi mujer, a mi lado. Nos tocó la frente, puesto entre los dos, para echarnos la bendición:

Uta-napisti ha terminado de contar la historia y la utiliza ahora como argumento para demostrar que su caso es irrepetible. Nadie más podrá escapar en adelante al destino humano, la muerte. Es más, Gilgames, el otrora rey forzudo y brutal, no puede prescindir ni siquiera del sueño.

Pero ahora, por lo que te toca, ¿quién va a convocar a los dioses por ti, de modo que esa vida que buscas la acabes encontrando? iA ver! iNo duermas seis días y siete noches!» Xl:210

Tan pronto como se acurrucó en su propio seno, el sueño, como niebla, se extiende sobre él. Y Uta-napisti le dijo a ella, -a su muier-:

-

«iMira el mozo que tanto pedía vida!

281

LA S RECETAS DEL SUPERSABIO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

El sueño, como niebla, se extiende sobre él.» La esposa de Uta-napisti, apenada por Gilgames, le pide a su marido que lo despierte. Uta-napisti, sin embargo, quiere dejar a Gilgames plenamente convencido de su propia debilidad y se inventa una especie de calendario para demostrarle, cuando vuelva en sí, que ha dormido toda la semana: la mujer cuece siete panes, uno cada día, que poco a poco se secarán e irán volviéndose rancios mientras dura el sueño de Gilgames. Xl:215

Su esposa le dijo a él, -a Uta-napisti, el remoto-:

Ni n

Xl:219

XI:220

Xl:225

Xl: 23 0

Uta-napisti le dijo a ella, -a su esposa-:

-

«La humanidad es mentirosa: te mentirá. iVenga, cuece el pan de cada día; sus rebanadas diarias se las dejas a su cabecera y, los días que se pase durmiendo, se los marcas en la pared!» Ella coció pan; sus rebanadas diarias se las dejó a su cabecera y, los días que se pasó durmiendo, se los marcó en la pared. Su primera rebanada ya estaba reseca; la segunda, correosa; la tercera, húmeda; la cuarta se había puesto blanquecina: una torta; la quinta había enmohecido; la sexta estaba recién hecha; la séptima, aún en las brasas. Lo tocó, y se despierta el hombre. Le dijo Gilgames a él, -a Uta-napisti, el remoto-:

28

«Apenas se ha derramado el sueño sobre mí que, de pronto, tú me tocas y me espabilas.»

[Le dijo] Uta-napisti [a él] -a Gilgames-: N in/Bab

XI:235

Nin

XI:237

- «Tócalo, y que se despierte el hombre. Por el camino que vino vuelva en paz; por la puerta por donde salió vuelva a su tierra». Nin/Bab

Xl: 233

Xl:240

-

«[iVenga,] Gilgames, hazme un recuento de tus rebanadas y que así te quede claro [cuántos días has dormido!] Tu [primera] rebanada [ya está reseca;] la segunda está correosa; la tercera, húmeda; la cuarta se ha puesto blanquecina: una torta; la quinta ha enmohecido; la sexta está recién hecha; [la séptima,] aún en las brasas: y entonces te has despertado tú».

Cilgames reconoce que, si es incapaz de vencer el sueño, mal podrá escapar a la muerte, el sueño definitivo. Sus esperanzas más íntimas han quedado frustradas. Ni n/As

XI:242

Le dijo Gilgames a él -a Uta-napisti, el remoto 81- :

XI: 245

«¿Entonces, qué voy a hacer, Uta-napisti; adónde voy a ir82 ? [De mis miembros] 83 se ha apoderado ya el Ladrón 84; en mi dormitorio espera sentada la Muerte, y a dondequiera que dirija [mi rostro] allí está ya ella: la Muerte. »

ta-napisti renuncia a responderle a su huésped y le ordena a su barquero que se lo lleve y que él mismo no vuelva tampoco a esta orilla. Uta-napisti manda que lave bien a Gilgames y le vista con una ropa que -por arte de magia- permanecerá nueva hasta que esté de vuelta en su ciudad, Uruk. Al marcharse, la 11·1.ujer de Uta-napisti le pide a su marido que le entregue a Gilgames un regalo le despedida, una especie de recuerdo.

Uta-napisti le dijo [a él] -a Ur-sanabi, el barquero-

-

«iUr-sanabi: que te [rechace] el embarcadero y te desdeñe el bote 85 !

283

LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

LA EPOPE YA BABILÓNICA DE GILGAMES

-

iTú que recorrías estas riberas, quédate sin ellas! Ni n

X]:250

XI:255

Xl :260

XI:265

Este hombre que trajiste -envuelto en greñas su cuerpo, desfigurada por pellejos la hermosura de sus miembrosagárralo, Ur-sanabi, y llévatelo al lavadero. Sus greñas, que se las lave limpísimas 86 con agua; que tire sus pellejos, y que se los lleve el mar. Remoja bien su hermoso cuerpo 87 y sea renovado el paño de su cabeza. Que revista ropa regia, un manto digno de él. Hasta que llegue a su ciudad, hasta que gane su meta, que el ropaje no se manche: siga estando como nuevo 88 .»

Cilgames se acerca esf)6ranzado a oír lo que le reserva Uta-napisti, y que él cree su última oportunidad. Pero Uta-napisti sólo le habla de cierta planta acuática rejuvenecedora que tendrá que encontrar por sí mismo. Gilgames penetra en el subsuelo cósmico por un hoyuelo lleno de agua y consigue arrancar la planta. uando emerge, se encuentra en pleno mar pero cerca de la playa. La planta no confiere la inmortalidad, pero es un poderoso tónico revitalizante. ilgames quiere llevársela a Uruk y probar allí su eficacia. En el camino se deide a tomar un baño.

Entonces levantó su pértiga Gilgames y acercó el bote a la orilla. Uta-napisti [le dijo] a él, -a Gilgames-:

-

Xl:280

Lo agarró Ur-sanabi, y lo levó al lavadero. Sus greñas, se las lavó limpísimas con agua, tiró los pellejos [y] se los llevó el mar; Su hermoso cuerpo se empapó; renovó [el paño] de su cabeza; se vistió de ropa regia, un manto digno de él:

Xl :270

'Hasta que [llegue a su ciudad,] hasta que gane su meta, que [el ropaje no se manche:] siga estando como nuevo 89' Gilgames y Ur-sanabi subieron a la barca; botaron [la gabarra,] y manejaron ellos mismos 90 . Le dijo su mujer a él, -a Uta-napisti, el remoto-: 284

Xl :275

«Cuando llegó Gilgames, estaba agotado, iba casi a rastras. ¿Qué le has regalado antes de que se vuelva a su país91 ?»

XI:285

Ni 11/Bab

Xl:289 Xl:290

«Gilgames: has llegado agotado, casi a rastras. ¿Qué te he regalado yo antes de que te vuelvas a tu país? Voy a revelarte, Gilgames, algo muy oculto, y un secreto [de los dioses] quiero confiarte [a ti:] Es una planta: su [aspecto] es como el de un espino 92; su púa, como la rosa silvestre, se clava [en la mano.] Si tu mano se hace con esta planta, {podrás, con ella, recobrar tu brío 93 .]» Al oír esto Gilgames, abrió un [hoyo . . . . . . . .. 94] Se ató piedras pesadas [en los pies,] y le hundieron en el Apsu [... ] Él agarró la planta y [la] arrancó [......... ;)95 Se quito las piedras pesadas [de los pies;] el Océano lo relanzó a su orilla.

285

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

Le dijo Gilgames a él -a Ur-sanabi, el barquero-:

-

Xl:295 -

«Ur-sanabi: esta planta es 'Planta del Latido' 96 : el hombre, con ella, recobra su brío. Me la voy a llevar a Uruk, el Corral; se la haré gustar a un viejo y ensayaré la hierba. Su nombre es : 'El Viejo Se Vuelve Mozo' 97• Xl:300 yo mismo la probaré también y así me volveré como era cuando joven.»

Nin/Bah/As

XI: 3o4

A las veinte leguas dobles partieron el pan98 ; a las treinta leguas dobles plantaron la tienda99 . Vio allí una poza Gilgames cuyas aguas eran fríaslOO; se metió adentro, y toma un baño en las aguas.

Mientras Gilgames se baña, se acerca una serpiente y se come la planta. Enseguida muda la piel: señal inequívoca de la eficacia rejuvenecedora del regalo de Uta-napisti. Gilgames se queda sin su sucedáneo de inmortalidad y se derrumba definitivamente: no puede volver atrás por la marea, se ha quedado sin herramientas, no se orienta. Gilgames lamenta incluso su decisión inicial de emprender el viaje.

xi, 3o5 Una culebra olfateó el aroma de la planta; [silenciosamente,] acudió y se llevó la planta: al darse la vuelta se dejó la camisa 101 .

En ese momento, Gilgames se sentó, y llora; por el baluarte de su nariz 102 le corren las lágrimas. XI,3lO [Entonces le dice] a Ur-sanabi, el barquero:

286

XI,3 15

XI,3lO

«¿Por quién de los míos, Ur-sanabi, se fatigaron mis brazos? ¿por,.qyj_én de los míos se ha agostado la sangre de mi corazón? No he conseguido ventaja alguna para mí mismo: iAl 'León del Suelo'103 le he hecho yo el favor! iA estas horas, veinte leguas dobles lleva subiendo la marea! iCuando abrí el pozo, dejé tirados mis pertrechos! ¿Qué puedo reconocer que me sirva de señal? iOjalá me hubiese dado la vuelta y hubiese dejado la barca en la orilla!» A las veinte leguas dobles partieron el pan; a las treinta leguas dobles plantaron la tienda.

Cilgames y el barquero Ur-sanabi, sin posible vuelta atrás, llegan a Uruk. Gilgames recobra el ánimo y, orgulloso, le muestra a su compañero su obra -las murallas de Uruk- con las mismas palabras que se emplearon en la Tablilla I. so es lo que quedará de él. Desde esa muralla se contempla la 'ciudad', resumen y clímax de la civilización humana. El hombre individuo es mortal; la humanidad, no.

Llegaron a Uruk, el Corral. Le dijo Gilgames a él, -a Ur-sanabi, el barquero-: -

«iSube, Ur-sanabi, a la muralla de Uruk1°4; paséate por ella; examina los fundamentos, fíjate en la ladrillería! XI,3 25 iA ver si esa ladrillería no es de ladrillo cocido y si sus cimientos no los echaron los Siete Sabios! Un sar es población, un sar es huerta,

287

'-------LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

XI:328

NOTAS

un sar, pozas de arcilla, medio sar, templo de Istar: tres sares y medio encierra en sí Uruk.»

Con el final de la Tablilla XI termina también la Epopeya clásica de Gilgames. Alguien añadiría luego, a modo de innecesario epílogo, la Tablilla XII. Nin

Enlace

«iHoy, ojalá hubiese dejado yo la bola en casa del carpintero!»

Nin

Colofón

Tablilla XI. EL QUE VIO LO MÁS HONDO. Serie: Gilgames. Escrita y controlada según el original. Palacio de Asurbánipal, rey de Asiria 1 5 .

º

'\

288

l. Véanse LAMBERT / MILLARD 1969; CIVIL 1969. 2. Sobre la posición relativamente marginal e incluso tardía del tema del diluvio en la tradición literaria sumeria ver CIVIL 1969, p. 139. 3. DEL OLMO 1998. 4. El texto hallado en Ugarit (RS 22.421), muy fragmentario, está estrechamente emparentado con el de Gilgames. Véase KAMMERER 1998, p. 168-170. 5. El texto de Ugarit (véase la nota anterior) no da tampoco razón alguna del porqué del Diluvio. Su comienzo constata simplemente (RS 22.421 :1-3; véase NOUGAYROL 1968, p. 300-304): «Cuando los dioses celebraron consejo, decidieron enviar a los países un Diluvio desde las riberas». 6. El texto babilónico antiguo de 'Sippar' / OB VA+BM IV:24 (véase p. 372) menciona la travesía de las 'Aguas de la Muerte' como paso previo hacia el anciano Uta-na"'islim (Uta-napisti), lo que no se entiende fuera del marco narrativo del Diluvio. 7. De ahí uno de los sentidos más obvios del primer verso de la Epopeya - »El que vio lo más hondo» (Tablilla I, línea 1)- que le sirvió de título. 8. Es decir: «te abrazo»; véase PROSECKY 2003. Sorpresa, y primera desilusión, de Gilgames: esperaba encontrar un ser extraordinario y se encuentra con alguien de apariencia perfectamente normal. Desde ª<J,,UÍ, Gilgames irá redescubriendo penosamente la normalidad de su propia existencia. Ya Siduri le había propuesto la vuelta a la normalidad como cura de todos sus males (véase la versión babilónica antigua 'Sippar' / OB VA+BM III:10-15, en p. 370). 9. Gilgames mismo era alguien «que escudriñó los confines del mundo / buscando la vida» (Tablilla I:41). Véase asimismo aquí, XI:208. 10. La ciudad de Suruppak, actualmente Fara (el texto emplea la variante Surippak) estaba a unos setenta kilómetros al sureste de Babilonia y una treintena de kilómetros al noroeste de Uruk, la patria de Gilgames. Según la concepción mítica de la Lista real sumeria, en esta ciudad tuvo su sede la quinta dinastía regia de la historia humana, después de que la «realeza hubiese bajado del cielo» a Eridu unos 241.200 años antes del Diluvio. Suruppak fue la última dinastía antediluviana. 11. Dios babilónico de la guerra y la victoria. 12. Un obscuro personaje divino perteneciente a la corte del dios Enlil. 13. NIN.Sl.KÚ es un título del dios Ea. Su significado es impreciso; quizás: «príncipe». 14. La cerca de cañas es, no por casualidad, la que rodea la casa de paredes de barro de Uta-napisti. Ea, que había jurado mantener el secreto como los demás dioses, no se atreve a revelárselo directamente, sino que le habla «a la cerca», de modo que Uta-napisti pueda oír el mensaje a través de la cerca y las paredes. 15. Según la Lista real sumeria, Ubar-Tutu fue el único rey de Suruppak y reinó 18.600 años. Luego vino el Diluvio. La expresión LÚ Surippakú que traducimos por «hombre » o «natural de Suruppak» podría significar también «rey suruppakita». 16. El Apsú era un enorme aljibe subterráneo de forma cúbica del que procedía toda el agua dulce del mundo; la superficie terrestre era una especie de tapadera suya. El teho plano que manda construir Ea sobre el cubo flotante completa la imagen cósmica de la embarcación salvadora. 17. El texto en la Epopeya (pu-zu-ur nuni[Ku 6¡me1 «secreto de los peces») está corro mpido; tampoco está muy claro su modelo, bu-du-ri nu-ni (Atram-flasis III, col. I 35), que ya no se entendió al editarse la Epopeya clásica. 18. Falsas señales de prosperidad y bienestar encaminadas a aumentar la confianza; In catástrofe le cogerá a la humanidad por sorpresa y no habrá escape. Es posible que nos enco ntremos ante juegos de palabras que connotarían cierta ironía en el discurso de Uta11apisti a sus conciudadanos: kukku «pastel» es casi homófono de kukkú , un término ar-

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

caico y muy poco usado que designa las «tinieblas infernales», y con kakku «arma»; kibati «trigo(s)» suena un poco como kabatu «ser grave, pesado» (dicho de enfermedades, ca-

LAS RECETAS DEL SUPERSABIO

lamidades, aguaceros, etc.). 19. El texto de Berlín VAT 11000, publicado en MAuL 1999, p. 159s., ([c1] en GEORGE 2003, p. 704-706) permite reconstruir las líneas Xl:45-55 en combinación con el pasaje paralelo del antiguo Atram-/Jasis III, col. n. La mención del 'Supersabio' en las líneas 49 y 196 indica hasta qué punto el relato del Diluvio de la Epopeya clásica de Gilgames depende de la antigua narración babilónica. El viejo Atram-!Jasis 'Supersabio' (aquí escrito en la forma babilónica media Atra-!Jasis, como también en la línea 196) se convierte en el sobrenombre popular de Uta-napisti. 20. Para aplastar las cañas y poderlas rajar y entretejer. 21. Una herramienta de definición imprecisa; podía usarse también como arma; véase MAUL 1999, p. 160s.; GEORGE 2003, p. 881. 22. Para esta lectura ver MAUL 1999, p. 161. 23. Unos 3.600 m2 . 24. La 'vara' babilónica, o nindanu (GAR), medía unos 6 m; véase la nota a 1:56. 25. Las siete cubiertas corresponden a las siete secciones de la ziqqurat o torre escalonada babilónica: todo un modelo del cosmos. Cada uno de estas cubiertas se divide en nueve compartimentos, resultando de este modo 63 espacios. El texto babilónico habla de «barco, nave» GIS.MÁ / eleppu, no de 'arca', como la Biblia (en hebreo, =>aron). La embarcación de Uta-napisti era un cubo perfecto de unos 60 m . de lado y un volumen de unos 216.000 m3 . Cada uno de los 63 compartimentos tendía una capacidad de 3.430 m3 . 26. La función de estos «tacos del agua» (si es ésta la traducción adecuada de gi!sikkat[GAG]me! mé[A]m•!) es incierta; podría tratarse de una medida suplementaria de seguridad para desaguar el arca en caso de filtraciones. 27. La embarcación no dispone de velamen ni remos; es impulsada con varas o pértigas. 28 . Una variante textual dice «seis» sares. El sar babilónico equivalía al número cardinal 3.600, pero solía ser un número redondo, sinónimo de una cantidad inconmensurable (60 x 60). No se indica, por este mismo motivo, la medida; se entiende que sería el sutu, o cubo de 5 l. 29. Texto de lectura y significado controvertí~. Quizá convenga leer en sá i-ku-lu ni-iq-qu el vocablo nlqu «sacrificio, libación» (con GEORGE 1999, p. 90; GEORGE 2003, p. 706, 882 y s. : una porción del asfalto o betún se destinaría a ofrecer un sacrificio a los dioses con ocasión de la botadura). Otros leen la frase i-ku-lu-ni-ik-kum «que se te consumieron» (HECKER 1994, p. 731), o recurren a circunlocuciones o traducciones como «(asfalto) empleado para el calafateado» (BOTTÉRO 1992, p. 188; TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 228); «absorbidos por el polvo» (DALLEY 1989, p. 111). 30. Para su empleo en el futuro o -fon dato humorístico?- para su uso personal. 31. Era la fiesta del Año Nuevo, que se celebraba en un templo especial extramuros. Véase 11:268. 32. Lectura incierta en texto fragmentario. Parece tratarse de una ceremonia mági ca, como se hacía al inaugurar edificios, botar naves, etc., y no de una unción a efectos de cuidado personal o de la operación de calafateado. Se trataría probablemente de ungir el casco del arca con aceite para asegurar el éxito de la botadura. 33. Quizás: [«(Como) la botadura»], conjetura; véase TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 228 nota 39. GEORGE 1999, p. 91; GEORGE 2003, p. 708, más prudente, no ofrece alternativa a la laguna. 34. La botadura consistió en deslizar el arca en el astillero por una «rampa» (gerru, «camino») sobre maderos cilíndricos (tarkullu) que iban siendo recolocados (aba/u, Gtn) conforme se avanzaba hacia el agua (e/is u saplis, «por arriba y por abajo»). 35. Según Xl:36 y ss., las directrices generales procedían del dios Ea. El papel del Sol (Samas) en este contexto es fijar la hora: al anochecer del sexto día tenía que estar terminada el arca.

36. En el relato bíblico del Génesis (7:16), es Dios mismo el que cierra la escotilla del Arca. 37. Este personaje, Puzur-Enli/(dKUR.GAL) «Protección de Enlil», no desempeña papel alguno en este relato, a excepción de la mención poco laudatoria sobre una probable apropiación indebida de aceite (Xl:70); posiblemente había otras tradiciones sobre él que se han perdido. En todo caso, no es uno de los artesanos que se embarcaron con Uta-napisti sino alguien que se quedó en tierra; la generosidad de Uta-napisti parece tener por fin contribuir al engaño de sus conciudadanos. Nótese que el elemento Enlil de su nombre es un dato ominoso en todo el contexto de la Epopeya: el dios Enlil nunca es favorable a Gilgames. 38. Dios de la tormenta y del clima. 39. Esta pareja de gemelos, heraldos divinos, son los guzalu (GU.ZA.LÁ.MES), cortesanos encargados de transportar e instalar el trono real. La traducción «marchan -portadores del trono- la Sierra y el País» (DALLEY 1989, p. 133, nota 129) es sintácticamente posible, pero menos probable. 40. El nombre de Erragal (dlR.RA.GAL) es una conflación de los nombres de Erra, dios de las pestes, y de Nerga/, dios del submundo infernal. Al arrancar los amarraderos (tarkullu «estacas, maderos»), Erragal destruye los límites entre la tierra firme y el mar. 41. Ninurta, hijo de Enlil, era el dios de las guerras y los huracanes. 42. GEORGE 2003, p. 708, 885. Texto incierto y, en parte, fragmentario . GEORGE 1999, p. 92: «Embistió al país como un toro [desmadrado] / lo hizo pedazos [como una olla de barro] ». Otros: «(Se I Él) rompió [el vasto] país como una olla» (SCHOTT [-VON SODEN] 1988, p. 97; PETIINATO 1992, p. 219; HECKER 1994, p. 735; cf. TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 232; FOSTER 2000, p. 87). 43. Conjetura; véase aquí XI: 129. 44. Lecturas e interpretaciones alternativas: ina ka-r[a-si] «en medio de la destrucción», GEORGE 1999, p. 92; GEORGE 2003, p. 710, 886; ina A[N' ] / A[N-ti] «en medio del aguacero», FOSTER 2000, p. 87. Véase DALLEY 1989, p.133 nota 130. 45. El dios Anu, que habita en el cielo más alto, ha cerrado las puertas de su palacio y los dioses se quedan afuera espantados. 46. El escriba se sirve de la grafía
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(GEORGE 2003, p. 710-712: [c3]). La imagen de los torm entos de la parturienta reaparecía ya en XI:116. 55. Había sido aniquilada; ver aquí XI:118. 56. La expresión dur appi «muralla, baluarte de la nariz» se encuentra sólo aquí y en XI:139, y además en el texto babilónico antiguo Y I OB III:229 (p. 348). Es una manera de designar la cara. 57. En Atram-basis II iii 12.14: «[Ante su dios / ante Enki] lloró amargamente». 58. Texto incierto; véanse GEORGE 1999, p. 93, y GEORGE 2003, p. 712, 889, que lee con el manuscrito [TJ . Literalmente dice: «cada 14 (variante: 12, manuscrito U]) emergía un territorio (nagu) ». Otros: HECKER 1994, p. 733, «cada 12 <millas>». La explicación más plausible (MAuL 2001b, p. 38) sería que lo que Uta-napisti ve son montes lejanos que, a modo de islotes, se dibuj an en el horizonte: el resto del mundo, el llano habitado, estaba cubierto por las aguas. 59. Anteriormente se leyó Ni$ir. Este monte, de ser el actu al Pir Ornar Gudrun kurdo, tiene 2.600 m de altura y está al nordeste de Kirkuk, a unos 450 km de Suruppak, la ciudad natal de Uta-napisti. En el relato bíblico de Génesis 8 :4, el arca se posa sobre el monte Urarru (Ararat), en la actual Armenia, que fue conocido mucho más tarde. 60. El escriba reemplaza el estribillo: «el monte Nimus se había hecho con la embarcación / y no la dejaba moverse» por la abreviatura clásica K!MIN «ídem». 61. En el relato bíblico, Noé suelta primero un cuervo y luego, tres veces, una paloma: la primera vez el ave vuelve enseguida, la segunda vuelve con una hoj a de olivo en el pico, la tercera ya no vuelve (Génesis 8:7-12). 62. Con los manuscritos U] y [c3]; GEORGE 2003, p. 712, pero cf. ibid. p. 889. 63. Con los manuscritos U] y [c3]; GEORGE 2003, p. 712, pero cf. ibid. p. 889. 64. GEORGE 2003, p. 713, 890. Alternativamente, «Hice la suelta (de los animales, etc.) ». 65. El término cultual surqinnu parece referirse a un sacrificio consistente en esparcir o derramar incienso, cereales, harina, etc. El incienso es el elemento oloroso que atrae a los dioses. 66. La montaña tiene la forma prototípica de una ziqqurat o torre escalonada babilónica (KOVACS 1989, p. 145; STRECK 1999, p. 109; GEORGE 2003, p. 890). Las ofrendas se esparcen, o derraman, en el piso más alto, que es también el más cercano a los dioses. 67. El término adagurru designa una especie de jarrita destinada a la ceremonia de libación. 68. De suyo, el «señor del sacrificio», bel(EN) niqf(SÍSKUR), es el oferente qu e lo encarga o paga para que lo realicen los sacerdotes. En este caso, Uta-napisti hace de oferente y de sacrificador. Véase en Atram-basis III v 35: «[Como) moscas se habían congregado en torno al sacrificio». Las líneas XI: 163-171 se encuentran en el texto de Berlín VAT 11087 anv. (col. líl) ; véanse LAMBERT / MrLLARD 1969, p. 164; MAUL 1999, p. 156 n. 2, foto en p. 157 fig. 2; GEORGE 2003, p. 712-714 [c2l69. Véase más arriba, XI: 118. 70. Se trataba de un collar cuyas cuentas eran de lapislázuli y tenían forma de mosca. Este collar se menciona en el Atram-basis, III v 46s. : «(La diosa Nintu) extendió {la mano) hacia (el collar de) las grandes moscas que Anum le había colgado en presencia de todos los dioses». 71. Sobre el término técnico surqinnu véase más arriba, nota a XI: 15 7. 72. Las líneas XI:172-185 se encuentran en el texto de Berlín VAT 11087 rev. (col. IV); véanse LAMBERT / MILLARD 1969, p. 164; MAUL 1999, p. 156 11. 2, foto en p. 158 fig. 3; GEORGE 2003, p. 714 [c2]. 73. Los Igigi son aquí los dioses más importantes del panteón babilónico. 74. Las líneas XI:181-202 han encontrado un nuevo testigo textual en el fragmen to neoasirio VAT 10586 anv. 1'-15 ', publicado en MAUL 2001b, 40s., 44-46; GEORGE 2003, p. 714 [b].

75 . Véase MAUL 2001b, p. 45; GEORGE 2003, p. 891 y s. El texto reproduce una máxima del mundo del arriero o del barquero : hay que emplear siempre la fuerza adecuada, sin extremar ni descuidar la tensión de la soga o del amarre. 76. Dios de la peste. 77. Segunda mención (tras la de la línea 49) de Atra-basis, sobrenombre de Uta-napisti, adoptado del relato babilónico antiguo del 'Supersabio' Atram-basis. 78. Según la recensión ninivita es el dios Enlil (dIDIM) quien sube al barco; en cambio, en VAT 10586 (GEORGE 2003, p. 716 [b]), es «Ea, el Rey» (Ea-sarru) . La lectura ninivita «Enlil» es la correcta: sólo él, como dios supremo, puede garantizar en última instancia la inmortalidad. Véase MAuL 2001b, p. 46s. 79. Es decir, «que sean tan inmortales como nosotros». El único elemento común a los dioses y a Uta-napisti y su mujer es la inmortalidad, que se otorga conjuntamente a ambos cónyuges. 80. El sentido de esta expresión, ina pf narati «en la boca de los ríos» es controvertido. Puede entenderse de la 'desembocadura', pero en este caso las desembocaduras del Éufrates y del Tigris en el Golfo Pérsico no serían un lugar remoto, sino muy cercano y fa miliar. Por ello quizá convenga entender 'boca' (pu) en el sentido de 'salida', 'surtidor' o 'fuente'. Como el escenario de la vida de Uta-napisti es evidentemente oriental, este 'extre mo oriente' sería alguna isla remota; quizás Dilmun , actualmente Bahrein. Esta isla era fa mosa por sus acuíferos y, por ello mismo, se creía que su subsuelo estaba conectado con el aljibe cósmico inferior, o Apsú. Para detalles de esta explicación véase GEORGE 2003, p. 519 y SS. 81. Las líneas XI:242-274 han encontrado un nuevo testigo textual en el fragmento neoasirio VAT 10586, publicado en MAUL 2001b, 40s., 44-46; GEORGE 2003, p. 718720 [b]. 82. Gilgames está definitivamente perdido; ya no sabe qué hacer ni a dónde dirigirse. No tiene metas ni, de tenerlas, sabría qué camino tomar. En su indigencia, Gilgames ni siquiera suplica una ayuda. 83. Conjetura. Otra posibilidad: «de mis caminos», DALLEY 1989, p.117. 84. El ekkimu, «Raptor, Ladrón», era la denominación de un demonio que personalizaba la defunción. 85. El embarcadero (karí't) y el bote transbordador (neberu) son el mundo habitual del barquero Ur-sanabi. Al10ra, según el deseo de Uta-napisti, estos ambientes que le son ta n familiares le rechazarán, de modo que Ur-sanabi se verá obligado a abandonarlos por siempre y a devolver a Gilgames a su lejana patria. 86. El texto dice kima(G!M) el-li, «tan puro (como sea posible)»; se trataría de una expresión superlativa (GEORGE 2003, p. 894). N ótese, por otra parte, que el/u sirve también para designar a una persona «lustrada, purificada», y que tiene acceso a las ceremonias del culto. Cf. STRECK 1999, p. 67: «como un ' purificado'». 87. MAUL 2001b, p. 48; GEORGE 2003, p. 718 y s., 894. Otros traducen con el manuscrito U): «que remoje su bello cuerpo» (SCHOTT [-VON SODEN] 1988, p. 103; BOTTÉRO 1992, p. 200; H ECKER 1994, p. 736); «que se impregne su cuerpo hasta que quede fresco / bello» (DALLEY 1989, p.117; GEORGE 1999, p. 97). 88 . El aseo y las nuevas vestiduras son un verdadero rito de paso; la época salvaje, [IVenturera y mísera ha terminado. Es el final del sentimiento de duelo por Enkidu; Gilgames debe volver a la vida normal en el seno de su sociedad. 89. Las líneas XI:268-270, una especie de estribillo que repite las líneas 259-261, fa ltan en el manuscrito U] (GEORGE 2003, p. 720, 894). 90. Las líneas XI:270-271 se corresponden con X:169-170. 91. Gilgames depende ya sólo de la compasión de una mujer. 92. Texto fragmentario . GEORGE 2003, p. 720, lee ki-ma ed-de-et t[i si-kin-sú(?) s]ák [i]n , véase ibid. p. 895. En una línea parecida véanse SCHOTT (-VON SODEN) 1988, p. 104; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 242 n. 75. Otros leen, menos plausiblemente: sa ki-ma Ni-de-et-t [i .. . s]ur-su-su «cuyas raíces son tan[ ... ] como las del espino» (PETTfNATO 1992,

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

p. 227; BOTIÉRO 1992, p. 202; DALLEY 1989, p. 118; H ECKER 1994, p. 737; STRECK 1999, p. 80). 93. Leyendo en la laguna [atta ina libbisu takassad napsatka], a partir de la línea XI:296 (GEORGE 2003, p. 895). Otras reconstrucciones textuales son meras conjeturas. 94. Véase XI:316. A través de un ratu, «hoyo, hueco, canal» excavado en la playa y que se llena inmediatamente de agua, Gilgames pretende penetrar en las profundidades abisales, en busca de la planta. 95 . Texto fragmentario. Restauración más plausible: «la arrancó [y la subió] » (GEORGE 1999, p. 98; GEORGE 2003, p. 722: is-s[u-ba ... ], del verbo nasabu). Otros : «aunque le pinchó en las manos» (leyendo is-b[u-ul qatisu: SCHOTI [-VON SODEN] 1988, p. 104; DALLEY 1989, p. 119; BOTIÉRO 1992, p. 202; PETTINATO 1992, p. 227; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 243; FOSTER 2000, p. 94). 96. La expresión sam-mu ni-KID-ti la han traducido algunos por «planta contra la angustia», o «planta que cura la angustia (niqittu) ». GEORGE (1999, p . 98; 2003, p. 895 y s.) propone «planta del latido (nikittu) », a interpretar en el sentido de «que favorece » o «produce el latido» del corazón. Se trataría de un tónico cardiaco. Véase el uso del verbo nakadu «latir» en VIII:58 «le palpó el corazón / y ya no latía más». 97. En el original acadio: Szbu-Í$$abir-amelu. Lo que no está claro es si «su nombre» (leyendo sum-su[?]) se refiere a otro nombre de la planta «del latido» o al sobrenombre del viejo rejuvenecido al probarla. A no ser que se lea alternativamente sum-ma(?), con «si ... » condicional. Véase GEORGE 2003, p. 525, 896. 98. Veinte leguas dobles: a unos 215 km. La expresión «partieron el pan» se usa ya en IV: 1, 34, 79, 120, 163 . 99. A unos 325 km . El autor acelera el ritmo del relato, omitiendo etapas que considera superfluas. Sin duda se trata de un artificio que connota la prisa en llegar al desenlace; se supone que el oyente o lector está más interesado por el final que por los detalles del viaje de regreso. 100. Se trata de un pozo con agua fría semejante a los que había excavado Gilgames en la Tablilla IV:6, 39, 84, 126, 167, según se le indica en Y / OB III :268 (p. 349). 101. Explicación etiológica de la muda de piel de las serpientes, que se interpreta como proceso de rejuvenecimiento. La camisa seca y escamosa que deja la serpiente es prueba de que la hierba ya ha hecho efecto. Para un probable eco de esta etiología en la literatura griega (en Claudio Eliano, De natura animalium VI 51) véase p. 406. 102. Sobre esta expresión véase la nota a XI:137. 103. Sin duda una referencia a la serpiente, tan temible a ras del suelo como un león. 104. El relato se cierra con la repetición de las líneas I:18-23 del 'prólogo' de la Epopeya. Tales inclusiones son recurso frecuente de la poesía semítica (véase además VI:151). El único consuelo de Gilgames es su obra: la ciudad de Uruk, que seguirá dando a conocer a las generaciones venideras el nombre de su rey y edificador. 105. Colofón del manuscrito [C]; GEORGE 2003, p. 736, copia: lam. 122. Véase el colofón de [W 1] en GEORGE 2003, p. 739; copia: lam. 134.

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TABLILLA XII APÉNDICE CON FANTASMA

l.

Testigos documentales utilizados Epopeya babilónica clásica (documentación ninivita [Nin] y babilónica [Bab]}: Edición base: GEORGE 2003, p. 726-735; copias: lams. 142-147. Edición escolar: PARPOLA 1997, p. xxvi, 65-67, 115-116.

2. Contenido

En su versión original, la Epopeya de Gilgames redactada por Sinleqi-unninni terminaba en la Tablilla XL La Tablilla XII de la recensión o reedición ninivita es un apéndice añadido posteriormente; no sabemos cuándo ni por qué. La Tablilla XII es un pegote textual que ignora totalmente el desarrollo narrativo de la Epopeya y que nada tiene que ver temáticamente con el relato conservado en las Tablillas I a XL No se trata, además, de una composición original acadia, sino de la traducción de 131 líneas (concretamente de las líneas 172303) de un poema sumerio mucho más extenso, denominado comúnmente 'Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal', del que se hablará más adelante 1 . Esta traducción es a veces literal, en otras ocasiones más bien libre, o incluso más extensa que el original. El poema sumerio cuenta que la diosa Inanna plantó en el jardín de su templo un árbol mágico -un buluppu- que crecía a orillas del Éufrates desde los comienzos de los tiempos. Gilgames cortó el árbol para hacerle a lnanna un trono o diván; con los restos de la madera se hizo además una «bola» y un «mazo» para jugar a una especie de golf que luego cayeron en el infierno. Entristecido por esta pérdida, Gilgames entona una lamentación. Justo en la mitad de tal lamentación (en la línea 172) arranca la traducción acadia que habría de convertirse en la Tablilla XII de la recensión ninivita. Este comienzo ex abrupto acentúa el carácter fragmentario del texto, incomprensible si no se lo sitúa en el contexto sumerio. La «bola» y el «mazo» están en el Submundo, y Gilgames se lamenta de la pérdida de su equipo deportivo (desde XII: 1). Enkidu,

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

el fiel amigo, se ofrece a recuperarlo (XIl:6), y Gilgames, que parece conocer muy bien esos obscuros ámbitos infernales, le da algunos consejos de cómo debe comportarse para pasar desapercibido allí (desde XII: 11). Enkidu no hace caso alguno de esas advertencias; es apresado y queda detenido en el infierno (desde XII:31). Gilgames pide ayuda inútilmente a los dioses (desde XIl:5 6), pero sólo le atiende el agudo Ea (XIl:79); éste le encarga al dios solar Samas que saque al fantasma de Enkidu de su prisión por una rendija (desde XIl:73). El fantasma de Enkidu se escapa del infierno y se encuentra con Gilgames, el cual, curioso, le pregunta por los muertos (XII:90). Enkidu le informa del proceso de corrupción del cuerpo, provocando así el espanto de Gilgames (XIl :95-101). En la larga sección que ocupa el resto de la tablilla (XII:102-153), Gilgames quiere saber detalles sobre diferentes personajes y tipos, preguntas a las que el fantasma de Enkidu responde . De sus respuestas se desprende que el relativo bienestar de los difuntos depende de los cuidados que les procuren sus descendientes vivos. No es probable que el responsable de la adición textual que constituye la Tablilla XII haya sido Sin-leqi-unninni. Éste, aunque conocedor de los materiales anteriores, hace siempre gala de un alto grado de autonomía redaccional; aquí, lo que tenemos es una traducción relativamente fiel de un texto sumerio. El carácter suplementario de la Tablilla XII se pone de manifiesto además por su dislocación respecto a la grapa literaria -la exaltación de Uruk (1:18-24 - XI:322-328)- que enmarca el relato original de la Epopeya clásica. La Tablilla XII rompe incluso la secuencia narrativa, al presentarnos vivo -aunque fantasmal- a un Enkidu que había perdido ya toda su función al morir en la Tablilla VII. En la Tablilla XII, Enkidu no muere como un mortal más, sino que queda preso del Submundo infernal por haber quebrantado un tabú. En todo caso, la Tablilla XII no encaja en el relato, y su significado en este contexto se nos escapa. Quizá se añadió debido a su detallada descripción del mundo de los muertos, en consonancia con la tradición, cada vez más fuerte en Babilonia, de que Gilgames era su rey y juez, o para ampliar los detalles del ominoso sueño de Enkidu en la Tablilla VII.

Gilgames se queja de que los útiles con que jugaba -una 'bola' y un 'mazo'- se le han caído al Submundo infernal. Nin

xn,i

Nin/Bab

xn, 4 xn, 5

Enkidu se ofrece a devolvérselos, y está dispuesto a sacarlos del Submundo. Gilgames, que parece hablar por experiencia propia, le da unos consejos de cara a ese viaje.

Enkidu [le contestó] a Gilgames: -

«Mi señor, ¿por qué llorabas? ¿Estaba [triste] tu corazón? Hoy [te subiré] yo mismo la bola del Submundo; yo mismo [te subiré] el mazo del Submundo. » XIl:1 0

Gilgames [le contestó] a Enkidu: «Si [vas a bajar] al Submundo, [ten bien en cuenta] mis avisos. [No te pongas] ropa limpia, que notarán que eres extranjero. No te untes con los ungüentos de un frasco de perfumes5, que se te apelotonarán alrededor por el buen olor. No le lances el venablo 6 al Submundo, que te cercarán los heridos por el venablo. No lleves garrote en tu mano, que los espectros se te echarán a temblar. -

Nin

XII :14 XII :15

XIl.20

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- «iHoy, ojalá hubiese dejado la bola 2 en casa del carpintero! [iMujer del carpintero,] [que eres como la madre}3 que me parió: ojalá [la hubiese dejado allí!] [iHija del carpintero,] [que eres como mi] hermana pequeña: ojalá [la hubiera dejado allí!] iHoy se ha caído la bola en el Submundo4, mi mazo se ha caído en el Submundo!»

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APÉNDICE CON FANTASMA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

Nin/Bab

XIl:24 XIl:25

XII:30

No te calces sandalias en los pies, que no debes hacer ruido en el Submundo.

Enkidu <no pudo subir> del Submundo hacia arriba 1°.

No beses a la mujer que quisiste ni golpees a la mujer que detestaste; no beses al hijo que quisiste ni golpees al hijo que detestaste, que el griterío del Submundo te sobrecogerá. La yaciente, la yaciente, la madre de Ninazu 7, la yaciente: sus hombros blanquecinos no están cubiertos de lienzo; su pecho, sin cobertor extendido, es como una jarra de piedra 8.»

Namtar 11 [no] lo retuvo, ni lo retuvo Asakku 12 : el Submundo lo [retuvo.] El 'Acechante' despiadado [de Nergal 13 ] no lo retuvo: el Submundo lo [retuvo.] No había caído donde [combaten] los hombres: el Submundo lo [retuvo.] Gilgames intercede por Enkidu ante los dioses. Ni el dios Enlil de Nippur ni el dios lunar Sín de Ur le responden; Ea, dios de Eridu, se interesa y le pasa el caso al dios solar Samas, que es un experto en salir cada día del Submundo. XII:55

Enkidu no atiende a los consejos de Gilgames y se encuentra prisionero en las redes del Submundo. Gilgames llora la pérdida de su amigo.

XIl:35

XIl :40 Nin

XIl:41

XIl:45

XII:50

[Enkidu,] al bajar [al Submundo,] [no tuvo] en cuenta [los avisos de Gilgames:] Se [puso ropa limpia:] notaron que era extranjero. Se untó con los ungüentos de un frasco de perfumes: se le apelotonaron alrededor por su buen olor. Le lanzó el venablo al [Submundo] y los fantasmas se echaron a temblar: le cercaron [los heridos] de venablo. Llevó un garrote en [su] mano y [los fantasmas] se echaron a temblar. [Se calzó] sandalias en los pies: [hizo] ruido [en el Submundo.] [Besó] a la mujer [que había querido,] [golpeó] a la mujer [que había detestado;] [besó] al hijo que había querido, [golpeó] al hijo que había detestado: el griterío del Submundo lo sobrecogió. La yaciente, la yaciente, la madre de Ninazu, la yaciente: sus hombros blanquecinos no estaban cubiertos de lienzo; su pecho, sin cobertor extendido, era como un pomo de piedra9 .»

298

XIl:60

Entonces, el rey, el hijo de Ninsun 14 , lloró por su siervo Enkidu. Acudió a solas al E-kur, la morada de Enlil1 5 :

- «Padre [Enlil,J hoy se ha caído la bola en el Submundo; se me ha caído el mazo en el Submundo. A Enkidu, que[ había bajado] para subírmelos, [lo retuvo el Submundo.] Namtar no lo retuvo, ni lo retuvo Asakku: el Submundo lo retuvo. El 'Acechante' despiadado de Nergal no lo retuvo: el Submundo lo retuvo. No había caído donde combaten los hombres: el Submundo lo retuvo.» El padre Enlil no le respondió palabra. Acudió [a solas a Ur, la casa de Sin 16 .]

XIl:65

- «Padre Sín, hoy se ha caído la bola en el Submundo; se me ha caído el mazo [en el Submundo.] A Enkidu, que[ había bajado] para subírmelos, lo retuvo el Submundo. Namtar no lo retuvo, ni lo retuvo Asakku: el Submundo lo retuvo. El 'Acechante' despiadado de Nergal [no lo retuvo:} ÍDEM 17•

299

APÉNDICE CON FANTASMA

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

xn, 7o No había caído donde combaten los hombres: ÍDEM.» Bab

xu, 71 El padre [Sin no le respondió palabra.] [Acudió a solas] a [Eridu, la casa de Ea 18 .]

xn,7 5 Nin/Bab

xn, 76

- «[Padre Ea, hoy se ha caído la bola en el Submundo;] [se me ha caído] el mazo en el Submundo. A Enkidu, [que había bajado para subírmelos,] [lo retuvo el Submundo.] Namtar no [lo retuvo, ni lo retuvo Asakku:] [el Submundo lo retuvo.] El 'Acechante' despiadado de Nergal [no lo retuvo:] [el Submundo lo retuvo.] [No había caído] donde combaten los hombres: [el Submundo lo retuvo.]»

El padre Ea [le hizo caso,] xn,so [y le dice] al valiente doncel [Samas 19 :]

- «Valiente doncel [Samas, hijo de Ningal ... ] iSi [abrieses] una rendija [en el Submundo,] al fantasma de [Enkidu, como un soplo 2 º,J [lo podrías subir del Submundo.]» El joven dios solar Samas atiende el ruego de Ea y facilita el retorno del espectro de Enkidu. Gilgames y Enkidu se reencuentran.

La palabra de Ea [......... ] xn,ss El valiente doncel Samas21 [... ,] hijo de Ningal, abrió _una rendija en el Submundo: al fantas;ia de Enkidu, como un soplo, lo subió del Submundo. Se abrazaron y se besaron el uno al otro 22 ; se pusieron a dialogar haciéndose preguntas:

«iCuéntame, amigo mío; cuéntame, amigo mío! iCuéntame de los usos del Submundo que has visto!»

xu,90 -

300

-

«iNo voy a contarte nada, amigo mío; no voy a contarte nada! iSi te cuento de los usos del Submundo que he visto te vas a sentar llorando!»

xn,95 -

«[iPues] me sentaré y lloraré!»

«[Amigo mío, el] falo 23 que acariciabas y se te alegraba el corazón, [... como un] vestido viejo se lo comen las larvas; [las nalgas}24 que acariciabas y se te alegraba el corazón, [como una grieta del suelo] están llenas de tierra. »

-

xn,100 -

«iAy!» [-exclamó el señor-] y se tiró por tierra.

-

«iAy!» [-exclamó Gilgames-] y se tiró por tierra.

- «[Al del hijo único, ¿fo has visto?]» - «Lo he visto. [Hay una estaca] clavada [en su pared] y llora [amargamente] por eso 25 .» - «[Al que tuvo dos hijos, ¿10 has visto?]» - «Lo he visto. xu, 1o5 [Sentado en dos ladrillos] se está comiendo un pan 26.» - «[Al que tuvo tres hijos, ¿/o has visto?]» - «Lo he visto. Bebe agua [del boto de la albarda.]» - «[Al que tuvo .cuatro hijos, ¿10 has] visto?» - «Lo he visto. [Como un burrero con] reata está su corazón de alegre. » xn,110 - «[Al que tuvo cinco hijos,] ¿10 has visto?» - «Lo he visto. [Como un hábil escriba,] es de mano suelta 27; tiene acceso [directo] a Palacio. »

301

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

APÉNDICE CON FANTASMA

- «[Al que tuvo seis hijos,] ¿Jo has visto?» - «Lo he visto. [Como un labrador está de alegre su corazón 28 .]» XII:115

Xll:119

- «[Al que tuvo siete hijos, ¿Jo has visto?]» - «[Lo he visto.] [Como los segundones divinos,] [ha tomado asiento en un trono] [y es oidor en los procesos.]»

- «Lo he visto. xn,ts3 No come más que rebañaduras de puchero y mendrugos de pan que tiran en la ca/le 33 .»

Nin

Colofón

Tablilla XII: EL QUE VIO LO MÁS HONDO. Escrita y controlada según el original3 4 .

Nin

Colofón

Tablilla XII. Serie: Gilgames. [Terminada hasta el] final3 5 . Escrita y [controlada] según el original. Tablilla de Nabu-zuqup-kenu 36 , hijo del escriba Marduksuma-iqisa, descendiente del jefe [de escribas] Gabbi-ilani-eres. En Kalab, a 27 del mes de Du:::iüzu37 , [en el eponimato de Nasbir]-Bel, gobernador de Sinabu. [Año 17 de Sargón,] rey de Asiria, [año 5 como] rey de Babilonia38 .

Bab

Colofón

[ ••• Tablilla de ... , hijo de .. . ]-Bel, descendiente de Musezib. Escrita por [... , su hijo, ... ] aprendiz [de escriba.] iQue quien teme al dios Bel [no se la lleve] furtivamente 39 !

- «[Al eunuco, ¿Jo has visto?]» - «[Lo he visto.] Como un rico estandarte está arrimado a un rincón 29, [ ... ..... .]»

Laguna textual de unas 25 líneas. Nin/Bab

XII:144

XIl :145

- «Al que fue golpeado por un amarradero, ¿Jo has visto?» - «[Lo he visto.] 'iAy de su madre [y de su padre!] iCuando arrancan estacas, va de un lado para otro!» - «Al que [murió] cuando su dios quería30, ¿Jo has visto?» - «[Lo he visto.] Descansa en el lecho [de los dioses] y bebe agua pura.» - «Al que fue muerto en combate, ¿Jo has visto?» - «Lo he visto. Su padre y su madre le mantienen en alto la cabeza31 y su mujer [llora] por él.»

Nin

XII:150

- «A aquel cuyo cadáver quedó tirado en el monte, ¿Jo has visto?» - «Lo he visto. Su espectro no encuentra descanso en el Submundo.»

XII:152

- «A aquel cuyo espectro no tuvo cuidador3 2, ¿fo has visto?»

302

NOTAS l. Página 322 y ss. 2. El significado exacto de pukku es incierto. Probablemente se trate de una especie de «pelota» o «bola» de madera que, impulsada a golpes de mikku -quizás «mazo» o «palo»- , serviría en algún juego análogo al golf o al polo, en el que la bola sería un sucedáneo de la cabeza del enemigo. Otras interpretaciones del par pukku y mikku como «tambor» y «palillo», o «aro» y «palo» son menos probables. Para la amplia bibliografía sobre el tema véanse TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 255 n. m; GEORGE 2003, p. 898-900. En el relato sumerio Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal, estos utensilios reciben los nombres de GIS.ELLAG (pukku), fabricado a partir de una raíz, y de GIS.E.KlD.MA (mikku), hecho con una rama (véase p. 322 y s.). 3. La mayoría de las reconstrucciones textuales se basan en el texto sumerio original. 4. Literalmente, «en la Tierra (KI) », un eufemismo corriente para designar el infierno. 5. Literalmente: «no te untes con la grasa bienoliente del frasco ». 6. El tilpiinu es un arma noble, divina o regia, de muy difícil definición. Se ha traducido esta palabra por «arco», «venablo» o «bumerán». 7. Ninazu era un dios del Submundo. Su 'madre' era Ereskigal, la diosa reina del infierno. 8. La expresión acadia pur sappati es traducción del sumerio (NA4 .)BUR.SAGAN atestiguado en algunos relatos sumerios (Descenso de lnanna a los Infiernos, 233 // 260; Lugale, 599) y ciertas ecuaciones léxicas sumero-acadias (en la expresión DUG.SAGAN). Su sig-

303

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

APÉNDICE CON FANTASMA

nificado literal parece ser el de «vasija [puru] (del tipo de una) jarra pétrea [sappatu] » (GEORGE 2003, p. 901). Nótese que el texto sumerio de Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal, líneas 202-205 (véase p. 323) es diferente y más extenso: «No hay tela que cubra sus hombros blanquecinos, ni lienzo extendido sobre su pálido pecho; sus uñas arañan como un rastrillo; se arranca los pelos como manojos de puerro - » Sobre una expresión homóloga (pür sikkati) «frasco de piedra» véase aquí: XII:50. 9. Sobre la expresión pür sappati «jarra de piedra» véase aquí: XII:30. 1O. La fra se «<no pudo subir> », u otra equivalente como «< no pudo salir> », falta en el único manuscrito conservado del texto acadio [G 1] (GEORGE 2003, p. 730, 902). 11. Namtiir (dNAM.TAR) «el que da el destino» es un ser demoníaco que ejerce de primer ministro del infierno. 12. A Asakku, otro demonio infernal responsable sobre todo de las epidemias, se le nombra frecuentemente en compañía de Namtár. 13 . N ergal (dU.GUR) era el dios del infierno. Como monarca que era, tenía a su disposición espías y policías que, acechando a ras del suelo, se encargaban de las tareas de vigilancia. Estos guardias recibían el nombre de rabi$U «acechante»; una especie de comisario que se menciona frecuentemente en la documentación administrativa. 14. Sobre esta diosa, madre de Gilgames, véase I: 36. 15. Enlil era el dios más activo y por ende más importante del panteón babilónico. El E-kur (É.KUR) «Casa (de la) Montaña» era el nombre de su templo principal, que se encontraba en la ciudad de Nippur. 16. Sin era el dios Luna (escrito «el divino 30», dxxx) . 17. Abreviatura KIMIN en el original, en substitución del texto estándar «el Submundo lo retuvo». 18. Ea (en sumerio ENKI) -dios de la astucia, la inteligencia y la sabiduría- tenía su principal centro de culto en Eridu, la ciudad más meridional de Súmer. Según la tradición literaria (Lista real sumeria), Eridu gozaba del privilegio de haber sido la primera ciudad dotada de una estructura política estable: fue la primera en acoger la institución monárquica cuando ésta, mucho antes del Diluvio, «bajó del cielo». 19. Algunos traductores (SCHOTT [-VON SODEN] 1988, p. 110; DALLEY 1989, p. 123 ('Ukur'); BOTTÉRO 1992, p. 211; PETTlNATO 1992, p. 234; HECKER 1994, p. 742) leen 'Nergal', basándose en la línea 85, donde el texto está completo. Pero en XII:85 no hay que leer 'Nergal' (du.GUR) sino dSamas(UTU) «Sol» (ver copia del manuscrito [GJ] en GEORGE 2003, lam. 144 [K 2774]), como, por lo demás, en el original sumerio Bi games, Enkidu y el Submundo infernal (p. 322 y ss.), donde, en la línea correspondiente (239), se habla literalmente del «joven guerrero Un¡» (UR.SAG SUL dUTu). Véanse TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 262 n. 16 y 263 n. b; GEORGE 1999, p. 194; GEORGE 2003, p. 732, 785 . 20. Ver aquí XII:87. El espectro de ]i:nkidu sale «como un espíritu» (kl zaqlqi) o un «soplo» de aire. Véanse SCHOTT (-VON SoDEN) 1988, p. 110; DALLEY 1989, p.123; HECKER 1994, p. 742; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 263. Los espíritus, los demonios y las enfermedades eran «aires» (STRECK 1999, p. VO, 181). 21. Véase, más arriba, la nota 19. 22. GEORGE 2003, p. 902: uttassaqü (ut-'ª tas-sá-qú). HECKER 1994, p. 742 n. 85 a: ut-ta-na(!)-[as]-sá-qú. 23. Leyendo i/ú-s]á(?)-ra, de i/usaru «pene», con GEORGE 2003, p. 732, 902 y s.. En este texto se hace explícita la homosexualidad de las relaciones entre Gilgames y Enkid u. En todo caso, la connotación homosexual está presente en otros pasajes de la Epopeya (véase ya la expresión «querer como a una esposa», I:256 y lugares paralelos; además, VIII:59) . Parece claro que Enkidu describe aquí la putrefacción de su propio cuerpo, aspecto que intentaban reflejar hasta ahora conjeturas como «mi cuerpo» (PETTINATO 1992, p. 235; BOTTÉRO 1992, p. 212; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 264; HECKER 1994, p. 742), o: «[a mí, tu amigo] », GEORGE 1999, p. 194. En otra línea: «[tu mujer] », DALLEY 1989, p. 123.

24. La conjetura ú-ru (üru «entrepierna, partes genitales, partes pudendas (femeninas y masculinas) » se justifica por el uso del término equivalente GAL4.LA del texto original sumerio Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal (p. 322 y ss.), líneas 252 y s. (GEORGE 2003, p. 760, 903) . Otros: «[tu hijo] », DAI.I .F.Y 1989, p. 123; «(Enkidu, ese amigo que]», GEORGE 1999, p. 194. 25. En las casas hipotecadas por deudas se clavaba una estaca o un clavo de madera (sikkatu) en la pared para indicar que podían ser reclamadas por el acreedor en cualquier momento. La situación del padre difunto que tiene sólo un hijo es igual de precaria: son muy pocas las garantías de que alguien se cuide de alimentarlo y cuidarlo con ofrendas fú nebres. Véanse TOURNAY / SI IAFFER 1994, p. 265 nota g; GEORGE 2003, p. 903. El texto sumerio dice (línea 256): «llora amargamente por el clavo metido en su pared». 26. Las reconstrucciones textuales se basan en el original sumerio. 27. O «bien dispuesta»; literalmente: «su brazo está abierto» (issu petát). 28 . Las líneas XII:114-117 se reconstruyen según el original sumerio, líneas 266 y ss. 29. El término sumerio TIRU (Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal, línea b.1 [GEORGE 2003, p. 764] ; acadio: tlru) designa a un dignatario de la corte de fuñción imprecisa. Podía desempeñar funciones en el culto o la administración del templo; carecía de familia y era probablemente un «eun uco». GEORGE 2003, p. 775, propone traducir el texto original sumerio : - «¿Has visto al eunuco de Palacio?» - «Lo he visto. » --«¿Cómo le va?» - «Está arrimado a un rincón como un palo inútil de A.LA.LA.» El término ala/a parece designar un estandarte o una enseña. 30. Literalmente: «murió la muerte de su dios»; es decir, «de muerte natural», no por enfermedad repentina o accidente, en guerra, etc. (GEORGE 2003, p. 904). 31. Es decir «ensalzan su memoria». 32. Se entiende aquí por «cuidador» (paqidu) el encargado de llevar a cabo las ofrendas funerarias (kispu) necesarias para el confort del difunto. 33 . La versión acadia termina aquí; el original sumerio de Bilgames, Enkidu y el Subm undo infernal procedente de Nippur (p. 322 y ss.) prolonga el diálogo con preguntas y respuestas adicionales, pero carece también de una conclusión narrativa satisfactoria (GEORGE 2003, p. 768 y s.: líneas rl-t2). Lo mismo ocurre con uno de los dos ejemplares de Ur (manuscrito [ll]; GEORGE 2003, p.769: líneas vl-y2); el otro manuscrito de Ur ([nn]; GEORGE 2003, p. 769 y s.: líneas l'-16') presenta una conclusión narrativa acep ta ble. El manuscrito [qq], de Me-Turan (GEORGE 2003, p. 770: líneas l"-3"), enlaza el relato Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal con otro: Bilgames y .fjuwawa (ver p. 14 y ss.) . 34. Colofón del manuscrito ninivita [G 1]; GEORGE 2003, p. 737; copia: lam. 145. 35. Se confirma que la Tablilla XII es la tablilla final de la «serie: Gilgames»; de ahí que carezca de línea de enlace. 36. Nabu-zuqup-kenu es conocido además por ser el recopilador y copista de varias se ries de presagios y textos literarios. Como indican este colofón y algunos otros, la mayo ría de sus ejemplares fueron confeccionados en Kala!J (actualmente Nimrüd), residencia de varios soberanos neoasirios. El escriba descendía de una familia de escribas; sus hijos ejercieron también sus funciones en la corte asiria. 37. Junio / julio. 38. Colofón del manuscrito ninivita [N]; GEORGE 2003, p. 737 y s.; copia: lam. 146. Snrgón II (721-705 a.n.e.) conquistó Babilonia en el 709 a.n.e. 39. Colofón del manuscrito babilónico [a]; GEORGE 2003, p. 739; copia: lam. 147.

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ESTUDIOS GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO

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LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA

Los relatos más antiguos sobre Gilgames se han transmitido en lengua sumeria, en la que el héroe se llamó Bilgames 1. Se trata de composiciones independientes entre sí. Algunos de sus temas reaparecen en episodios de los relatos posteriores en lengua acadia; otros, sin embargo, no fueron aprovechados. Las características narrativas y ambientales y la personalidad de los actores en los relatos sumerios son muy diferentes -en especial la psicología del personaje central- de las de los textos acadios posteriores. Estos relatos debieron ser compuestos durante la Dinastía III de Ur, quizás en el largo reinado del rey Sulgi (2094-204 7 a.n.e.), que, como se vio más arriba 2, fue gran favorecedor del culto de Gilgames, a quien consideraba su «hermano». En su mayoría, las copias proceden de las escuelas de las ciudades Nippur y Ur, y fueron escritas entre 1900 y 1800 a.n.e. aproximadamente, en la llamada época de lsin-Larsa3 . Se trata de poemas narrativos relativamente breves que -a diferencia de las posteriores composiciones acadiasdifícilmente podríamos calificar de epopeyas. No son tampoco transcripciones de poemas orales, aunque el estilo pueda sugerir el trasfondo popular de algunos pasajes. Los relatos sumerios, en su actual morfología, son obra de escribas y estaban destinados a escribas. Escribas que, además, y antes de escribir los textos, se los aprendían de memoria; ello explica suficientemente que encontremos variantes entre los diversos manuscritos de una misma composición. Cuando se compusieron y copiaron estos relatos, es decir en las épocas de Ur III y babilónica antigua, la escritura había evolucionado enormemente y era capaz de expresar con suficiente agilidad las relaciones sintácticas que gobernaban los textos; no en vano habían transcurrido cinco siglos desde los tiempos en que se escribieron las primeras tablillas 'literarias', otrora meros guiones para el canto o la recitación oral. En todo caso, e independientemente de la posible participación de trovadores o bardos en el nacimiento de los relatos, parece seguro que los escribas de Ur III y de las primeras épocas babilónicas antiguas vieron en los textos modelos literarios a imitar. Las condiciones sociales en que surgieron los primeros núcleos na-

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GILGAMES DE URUK : HISTORIA DE UN MITO

rrativos (los cuentos sobre el rey de Uruk) nos son en gran parte desconocidas. Es asimismo seguro que no se escribió todo lo que se cantaba o contaba, por lo que muchas anécdotas y noticias se habrán perdido para siempre. Pero podemos afirmar que lo que se ha conservado en los textos poéticos sumerios no es tanto lo que el ·pueblo gustaba de oír, o lo que nos gustaría oír a nosotros, cuanto lo que las escuelas oficiales creyeron conveniente conservar por razones estrictamente pedagógicas y, en última instancia, políticas. Los temas de las leyendas sumerias de Gilgames son, en su mayoría, de corte áulico y no tienen por qué ser reflejo de los que probablemente dominarían en la tradición popular espontánea. El valor del héroe que vence en combates desiguales y lleva a cabo proezas imposibles, las dimensiones sobrehumanas o metahumanas del protagonista, su astucia, su fidelidad y su generosidad son, todo ello, transcripciones narrativas de un prototipo literario regio: el de los soberanos de la Dinastía III de Ur, del siglo XXI a.n.e. 4 Esta época y esta corte fueron los ámbitos en que se compusieron, en la lengua sumeria oficial, los primeros poemas narrativos que tenían por tema determinadas hazañas del héroe-rey Bilgames -luego Gilgames- y de los personajes que actuarían en los relatos acadios posteriores: su esclavo -y luego amigo- Enkidu, la diosa Aruru, el dios celeste An -dueño del 'Toro' (el 'Toro del Cielo')-, el arbitrario dios Enlil, Lugalbanda y Ninsun -padres de Gilgames-, etc. Los relatos sumerios contienen asimismo algunas escenas que luego serían episodios más o menos centrales de los relatos acadios. Puede decirse con razón que los textos sumerios sobre Gilgames son -por lo menos algunos de ellos- sus precursores. Los poemas narrativos sumerios que tratan de Gilgames son cinco. Hoy se les suelen dar los siguientes títulos: Bilgames y Akka de ~is Bilgames y Huwawa 5 ' Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal6 La muerte de Bilgames7 Estos cinco poemas no son en ningún caso capítulos sueltos de una epopeya sumeria homogénea sobre Gilgames, que nunca llegó a 310

LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA

cuajar ni siquiera como ciclo. Son, más bien, cinco baladas; relatos completos en sí mismos y sin otra conexión entre ellos que la muy general de los dos temas de fondo más o menos patentes: el de la mortalidad humana, y el de la fama. Tampoco puede darse por hecho que las tradiciones que inspiraron tales poemas fuesen originalmente sumerias, o que todas tuviesen que ver originalmente con Gilgames. Es muy posible que los temas se compusieran sobre determinadas plantillas literarias y que luego éstas se proyectasen sobre un héroe concreto que sirviera de comodín. Lo mismo podría afirmarse, por lo demás, de otras composiciones sumerias, como las que tratan sobre el rey Enmerkar de Uruk o su sucesor Lugalbanda. Los textos sumerios sobre Gilgames se han conservado en una multitud de fragmentos cuya ordenación y traducción, a pesar de los enormes progresos realizados en las últimas décadas, es todavía muy problemática en algunos casos. Los primeros fragmentos los publicó ya Hugo Radau en 1909, y correspondían al original sumerio de lo que luego sería la Tablilla XII de la edición babilónica ninivita 8 . Heinrich Zimmern publicó en 1913 una tablilla, conservada en Berlín, que contenía el episodio denominado Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo 9 . El año siguiente, 1914, fue epigráficamente muy fructífero: Arno Poebel dio a conocer el texto sumerio del Diluvio y un fragmento del episodio del Toro del Cielo, y Stephen H. Langdon publicó dos tablillas con el original sumerio de la Tablilla XII ninivita y otra con materiales del relato sumerio Bilgames y Huwawa10. El mismo Langdon sacó a luz en 1917 un texto relativo a Bilgames y Akka de Kis 11 . Durante los años veinte y treinta del siglo xx se conocieron más fragmentos de las baladas sumerias de Gilgames. Con todos estos materiales y muchas aportaciones propias procedentes de las excavaciones de Nippur, S.N. Kramer consiguió reconstruir lo esencial de los cinco relatos sumerios y estabilizar su texto a mediados de los años cuarenta 12 del siglo xx. Téngase en cuenta que la reconstrucción de estos relatos sumerios a partir de fragmentos de tablillas (o de 'manuscritos') se ve agravada por la evidente coexistencia de versiones divergentes -en tenor textual y extensión- de un mismo prototipo literario. Muy recientemente, las excavaciones iraquíes en Tell Haddad, la antigua Me-Turan, han sacado a la luz varios manuscritos del relato La Muerte de Bilgames, completando los diversos fragmentos conocidos y publicados desde mediados del siglo xx. Éstos son, brevemente descritos, los cinco poemas sumerios de Bilgames:

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GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO

LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA

l. BILGAMES Y AKKA DE KIS «LOS MENSAJEROS DE AKKA»

guardia personal, un tal Birburturra 15 . Nada más salir de Uruk, el mensajero es capturado, llevado ante Akka y golpeado; Akka no acepta levantar el sitio. Al asomarse luego a la muralla el escudero de Bilgames, Akka le pregunta al siervo preso si ese personaje es el rey. Birburturra lo niega aduciendo que, de tratarse de Bilgames, su sola presencia hubiera bastado ya para ganar la batalla y apresar al mismísimo Akka, el sitiador. El desparpajo le cuesta al preso otra paliza (69-83):

Es un relato de 115 líneas que se conserva íntegro. Tiene por argumento un episodio pretendidamente histórico: el sitio puesto a la ciudad de Uruk por Akka, el rey de la rival y vecina ciudad de Kis. En realidad, como señala M. Civil, se .trata de una balada destinada a divertir a los habitantes de Uruk y a levantarles los ánimos en tiempos de crisis 13 . Originalmente su título fue «Los mensajeros de Akka», por el íncipit sumerio. El tema y los personajes de esta balada son plenamente intramundanos. Akka, rey de Kis, envía embajadores a Uruk exigiéndole a la ciudad que continúe prestando ciertos servicios, al parecer relacionados con la fabricación de adobes; ello podría sugerir una posición de vasallaje o subordinación de Uruk respecto a Kis. Bilgames, el rey de Uruk y «señor de Kulaba», se opone a estas pretensiones interminables, repetidas tres veces a modo de enigmático estribillo (5-7, 11-13, 20-22) 14 : «iCuántos pozos que no han sido terminados, cuántos pozos del país de Súmer aún por terminar; cuántos pozos a medio cavar en el país de Súmer, aún por terminar, cuántos pozos hondos (y sus) tornos aún por terminar!»

Decidido a enfrentarse a Kis con las armas, se dirige en este sentido a la asamblea de los ancianos. Como el senado no acepta la opción real y aboga por someterse y renunciar al uso de las armas, Bilgames se dirige a los mozos y a los valientes de Uruk, que le apoyan y eligen la lucha; ello desemboca en un himno de alabanza a la fuerza y la gloria de Uruk y de desprecio por el poder de Akka, el rey de Kis. Bilgames, muy satisfecho por la aceptación de su política, le ordena a su siervo Enkidu que cambie sus herramientas de trabajo por las armas; la presión de Akka está destinada al fracaso (43-47): - «iPrepara enseguida las armas de combate, el 'brazo de la guerra'; que las armas de guerra vuelvan a tu lado; que irradien terror y aura de pánico; que, al llegar él, lo derribe mi brillo terrible, se le nuble la razón y se le frustren sus propósitos!»

Akka cerca súbitamente a Uruk y la situación se pone difícil. Bilgames pide un voluntario que se dirija a las líneas enemigas -quizá para batirse en combate singular- y se presenta un miembro de su

12

- «Esclavo: ¿es ese hombre tu rey?» - «iEse hombre no es mi rey! Si ese hombre fuese mi rey, ¿no sería altanera su testuz, no sería de bisonte su mirada, no sería de lapislázuli su barba, no serían delicados sus dedos, no derribaría allí mismo a las mesnadas y levantaría a las mesnadas, no envolvería a las mesnadas en polvo, no derribaría a todos los extranjeros juntos, no llenaría de tierra la boca de las gentes, no arrancaría los cuernos de proa de las naos, no apresaría a Akka, el rey de Kis, en medio de sus tropas?» Enseguida le golpearon, le dieron una paliza, apalearon las carnes de Birburturra.

A continuación es Bilgames en persona quien sube a la muralla ante la admiración general; Enkidu, mientras, lleva a cabo una salida con los mozos de Uruk. A la pregunta de rigor -si la figura en la muralla es el rey- responde el prisionero Birburturra que sí. Sigue la derrota fulminante de los sitiadores y la captura de Akka, tal y como había predicho antes el voluntarioso Birburturra. Bilgames penetra en las filas enemigas, alcanza los barcos amarrados en el muelle y apresa a Akka en medio de su gente. El final es sorprendente: el vencedor Bilgames -todo magnanimidad y prototipo del soberano caballeroso- deja en libertad a Akka en agradecimiento a favores anteriores. Bilgames reconoce a Akka como soberano suyo (100-113): Bilgames, el señor de Kulaba, le dijo a Akka:

- «iAkka, mi teniente; Akka, mi capitán; Akka, mi jefe, mi general! Akka: me diste el aliento, me diste la vida; Akka: tú acoges en tu seno al fugitivo; Akka: tú sacias de cebada al pajarillo fugitivo.»

313

GILGAMES DE URUK : HISTORIA DE UN MITO

(Akka, a Bilgames): - «Uruk, la obra maestra de los dioses, la gran muralla, nube que roza la tierra, morada excelsa fundada por An, están a tu cuidado: iPágame ahora mis favores 16!»

-

(Bilgames, a Akka): «iAnte Utu te devuelvo ahora 10,s favores de entonces!»

Y dejó que Akka se fuera a

Kis

en libertad.

El texto termina con una doxología (114-15): iBilgames, señor de Kulaba, cuán dulce es tu alabanza!

El relato fue compuesto a la mayor honra y gloria de Bilgames: rey que aunó en su política la fuerza y la generosidad, y que contaba con la fidelidad inquebrantable de los suyos; especialmente de su siervo, Enkidu. Todo un paradigma para los reyes de Ur. Bilgames y Akka de Kis no tuvo continuidad literaria en los textos acadios, sin duda porque no contribuía gran cosa al tema dominante en ellos: el destino mortal del rey de Uruk y su pugna por escapar de la muerte mediante la fama. La consulta de Bilgames al senado y a los mozos de Uruk tiene un reflejo lejano en los diálogos entre Bilgames y los ancianos y guerreros de la ciudad en la Tablilla II de la Epopeya clásica ninivita. 2. BILGAMES Y tJUWAWA «EL REY, A LA MONTAÑA DEL VNIENTE » Y «iHALA!»

La composición sumeria Bilgames y Huwawa relata la expedición de Bilgames al montañoso Bosque de Cedro, la muerte del ogro guardián tJuwawa y la tala del cedro gigante. Se trata, como ha subrayado M. Civil, de un cuento, y como tal posee una historia textual sumamente variable y compleja, fruto de su pervivencia en la memoria narrativa sumeria17 . Se han conservado dos versiones relativamente diferentes entre sí y que ya se distinguieron por sus íncipits en los catálogos de los bibliotecarios babilónicos. Una, de 202 líneas, suele denominarse la versión A. Recibió en esos catálogos el título de «El rey (quería ir) a la Montaña del Viviente» y es la que mejor se ha conservado . Debió de ser relativamente popular, a juzgar por el casi centenar de manuscritos conocidos, en su mayoría proceden3 14

LA S BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA

tes de Nippur y todos ellos de época babilónica antigua. La otra, la versión B, parece más antigua que A y se la citaba antiguamente por su íncipit «iHala! »18 . Se conservan 156 líneas; es por lo tanto más corta que A y se encuentra en un estado más fragmentario; falta, además, el final. Las dos versiones difieren también en leves detalles argumentales 19 . La versión A, que nos servirá de pauta argumental, comienza con una amarga experiencia. Bilgames sabe que tiene que morir y quiere permanecer en la memoria de la gente; para ello necesita hacerse famoso (A:4-7): «Enkidu: puesto que el hombre no puede prolongar la vida más allá de su final secreto, voy a adentrarme en la Montaña, a hacer famoso mi nombre. Donde pueda hacerse famoso cualquiera, voy a hacerme famoso yo; donde no pueda hacerse famaso nadie, voy a hacer famosos a los dioses.»

Nada mejor que talar un cedro gigantesco en el bosque 20 , sin duda con la intención de utilizarlo en la tarea regia de construir un templo. Enkidu, el esclavo de Bilgames, le aconseja que consiga la bendición de Utu, el dios solar patrono del héroe. Utu le proporciona la ayuda de siete «guerreros, hijos de la misma madre» (A:36) para que acompañen a Bilgames y a un puñado de cincuenta valientes de Uruk hasta donde crecen los cedros. Cada uno de los siete guías es un genio -o una constelación- especialista en vencer determinado tipo de adversidad; en su conjunto «en el cielo son estrellas, en la tierra se saben los caminos» (A:44) 21 . Sale la expedición: Bilgames y los suyos, todos ellos solteros y sin obligaciones familiares. La ruta es ardua; llegará un momento en el que Bilgames y los suyos tendrán que bajarse de la barcaza que los lleva río arriba y seguir a pie22 . Cruzan siete sierras -un tópico literario presente también en los relatos acadios-y Bilgames encuentra un cedro a su gusto; lo tala y Enkidu y los acompañantes lo sierran en maderos (A:61-65): Pasó la primera montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba, pasó la segunda montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba, pasó la tercera montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba, pasó la cuarta montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba, pasó la quinta montaña;· pero no encontró el cedro que le gustaba, pasó la sexta montaña, pero no encontró el cedro que le gustaba. Al pasar la séptima montaña encontró el cedro que le gustaba: No tuvo que preguntar nada, ni que buscar mucho el lugar; Bilgames tala el cedro, Enkidu le corta las ramas [y lo limpia] para Bilgames.

315

GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO

Pero ello constituye un sacrilegio contra el carácter sagrado del bosque. Allí habita el 'Viviente', al parecer un apodo de ljuwawa, una especie de demonio u ogro puesto por el dios Enlil para que c;uide y guarde el bosque 23 . El guardián, en cumplimiento de su misión, les lanza un 'rayo de terror' que casi les cuesta la vida. Enkidu consigue despabilar al desvanecido Bilgames -señor de Kulaba-, el cual, desde este momento, se olvida del cedro y no tiene más que una idea fija: vencer a ese ljuwawa humano o divino (A:89-94): -

«Por la vida de mi madre Ninsun y la de mi padre, el preclaro Lugalbanda: ¿Es que voy que portarme como un crío y ser motivo de asombro en las rodillas de mi madre Ninsun?» Y le dijo (a Enkidu) de nuevo:

-

«Por la vida de mi madre Ninsun y la de mi padre, el preclaro Lugalbanda: Hasta que no me entere de si ése es hombre o dios no pienso dirigir mis pies a la ciudad, después de haberlos dirigido a la montaña.»

Enkidu, esclavo fiel de Bilgames, le advierte de los peligros que encierra el encuentro con el ogro guardián del bosque. Bilgames, bravucón, le tranquiliza insistiendo en que son dos contra uno (A: 106-110): -

«iVenga, Enkidu! Dos hombres (juntos) no morirán; el haz de cañas no se hunde 24• Una soga de tres cabos nadie la rompe. Las aguas no cubren a quien se sube al muro, ni se apaga solo el fuego en la cabaña de juncos. iAyúdame tú a mí, que yo ya te ayudaré a ti! ¿Qué puede pasamos?»

Bilgames se hace con tluwawa mediante un truco. Primero le ofrece al monstruo sus dos hermanas, Enmebaragesi y Pestur, por esposa y concubina respectivamente; luego completa su tentadora oferta con la promesa de otros bienes y lujos que el monstruo desconoce totalmente. Eso sí: por cada regalo, ljuwawa debe entregar uno de sus 'rayos mágicos' 25 , materializados en sendos cedros. Los acompañantes de Bilgames van cortando maderos conforme ljuwawa entrega sus rayos hasta que el monstruo está desprovisto completamente de ellos. Entonces Bilgames se aprovecha de su indefensión y lo captura. El ogro, fuerte pero al parecer sin muchas ideas, acude a Utu, el dios solar patrono de Bilgames, quejoso de las malas artes de éste, ante quien -además- se humilla (A:154-159):

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LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERA TURA SU MLRIA

(tluwawa) asió a Bilgames de la mano:

-

«Utu: no he conocido ni a madre que me pariera ni a padre que me criara; me han parido en el monte. iCríame tú! Bilgames ha invocado por mí la vida del cielo, de la tierra y del mundo inferior.» Le asió de la mano, y luego se arrojó a sus pies. Entonces el corazón del noble Bilgames se apiadó de él.

Bilgames -generoso- estaría dispuesto a poner en libertad a Huwawa, pero desde aquí la acción se precipita: Enkidu se entromete y le advierte a Bilgames de que ljuwawa sigue siendo muy peligroso; además, insulta al monstruo echándole en cara sus cortas luces y le recomienda a su amo que lo mantenga preso. Huwawa, ofendido, le contesta a Enkidu recordándole que no es más que un miserable esclavo. Entonces Enkidu le corta la cabeza a ljuwawa; Bilgames y él la colocan como adorno en el templo de los grandes dioses 26 . Ha sido un grave error, toda vez que Huwawa estaba al servicio del dios Enlil y era merecedor del mayor respeto. Enlil monta en cólera y reprende a los protagonistas (A:187-192): - «¿Por qué habéis hecho esto? ¿Quién mandó que borrasen de la tierra su nombre? Él tendría que haberse sentado ante vosotros, tendría que haber comido el pan que coméis, tendría que haber bebido el agua que bebéis, tendría que haber sido respetado por vosotros!»

Luego Enlil trata de neutralizar los 'rayos mágicos' que todavía se agarraban a la cabeza de ljuwawa de modo que no causen más perjuicios; para ello los esparce por los campos, los ríos, los canales y las marismas, o los mete en la cárcel (representada por las metáforas «bosque», «león» y «casa grande» o «palacio») bajo el control de la diosa de las prisiones Nungal2 7 . Uno de los 'rayos mágicos' queda libre de actuar «por su cuenta», o se lo reserva Enlil «para sí», no sabemos con qué fines . El texto termina con una doxología (A:201-202): iAlabado sea el valiente Bilgames, y bendita sea Nisaba!

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GILGAME~ DE URUK : HISTORIA DE UN MITO

LAS BALADAS DE GILGAME~ EN LA LITERATURA SUMERIA

La versión B, «iHala!», menos extensa y peor conservada que A pero probablemente anterior, difiere de ella por algunos detalles. Así, la experiencia de la muerte se narra en B de manera mucho más plástica en palabras del propio héroe (B:5-11):

cesaría sed de gloria, que puede sin embargo convertirse en tragedia si se conculca el orden establecido por los dioses. Un mortal no debería dar muerte a un 'Viviente'.

- «En Uruk muere alguien y uno siente pena, perece alguien y sufre el corazón. Me asomé a la muralla y vi los cadáveres que flotaban en el agua. Uno se desespera y se aflige el corazón porque no hay salida: cuando termina la vida lo que hay es tumba e infierno, de los que nadie se escapa.»

3. BILGAMES, ENKIDU Y EL TORO DEL CIELO «VALIENTE EN LA BATALLA»

La balada titulada Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo se ha conservado en mal estado y la interpretación de varios pasajes es incierta, cuando no imposible. En los catálogos babilónicos se conocía este texto por su íncipit «Valiente en la batalla». Su tema central es el conflicto entre la diosa lnanna -la guerrera, caprichosa y enamoradiza Istar de los textos acadios- y el rey de Uruk, Bilgames. Uno de los testigos textuales -procedente de la ciudad de Nippures de la época de Ur III; constituye por tanto el ejemplar publicado más antiguo sobre Bilgames en la tradición sumeria30 . Según los últimos estudios, basados en los hallazgos de las tablillas de Me-Turan (Tell Hadad), la trama argumental parece ser la siguiente 31 : Tras una introducción hímnica y una serie de consejos regios de Ninsun, divina madre de Bilgames, se presenta la diosa lnanna. lnanna está enojada con Bilgames y le prohibe ejercer sus deberes regios, concretamente el de impartir justicia en el E-auna, su templo. El motivo de su enfado no está claro, pero muy bien podría deberse al desinterés de Bilgames por satisfacer las pretensiones matrimoniales o las necesidades amorosas de la diosa. Si ello es así, no le falta razón a lnanna para estar enojada, toda vez que una de las funciones del rey es unirse a ella en la 'boda sagrada' y, mediante esta comunión sexual, reforzar su potencia regia y garantizar así el bienestar y la prosperidad de sus súbditos. Por otra parte, se sabía que lnanna era una diosa caprichosa, infiel y de conducta impredecible, cualidades que no animaban a sus amantes potenciales. En todo caso la conminación de la diosa a Bilgames es, al parecer, rotunda: o cama, o suspensión de la actividad real en el E-auna:

Se constatan as1m1smo algunas diferencias argumentales menores. Por ejemplo, en B Bilgames, al despertar del sopor producido por el 'rayo', parece menos seguro de sí mismo y recurre a la ayuda del astuto dios Enki con el fin de que ése le sugiera las palabras adecuadas: a la hora de enfrentarse a tJuwawa, la dialéctica y la astucia de inspiración divina podrían ser más eficaces que la fuerza bruta. La balada sumeria Bilgames y Huwawa contiene elementos que se reencontrarán luego en los textos acadios de Bilgames, tanto en los de época babilónica antigua 28 como, sobre todo, en la redacción babilónica clásica (Tablillas IV-V). Sin embargo, las diferencias son muchas, comenzando por el papel de Enkidu, esclavo en el texto sumerio y amigo fiel en las versiones acadias, o por la omisión en éstas de los cincuenta valientes. Las coincidencias textuales -giros y vocabulario- son mínimas 29 . El relato sumerio carga las tintas en la astucia de Bilgames: sabedor el héroe de que el monstruo es un pobre diablo, sin familia ni cultura, lo cautiva ofreciéndole lujos y esposas de rango real a cambio de sus poderes y 'rayos mágicos'; un aspecto éste ausente en los episodios acadios. Comunes a la tradición sumeria y al tenor de las redacciones acadias posteriores son, sobre todo, el trasfondo sociológico y la clave temática básica. El sur mesopotámico, sumamente pobre en maderas aptas para la construcción de grandes estructuras edilicias, se vio desde siempre en la necesidad de procurarse estos materiales fuera de sus fronteras. Las expediciones hacia las regiones montañosas más o menos lejanas en que crecían las coníferas fueron constantes (primero los Zagros, al este; más tarde el Líbano, al oeste); se trató por lo general de campañas militares bajo control regio y -ya se sabía- muy peligrosas, debido en gran parte a la hostilidad de las 'bárbaras' poblaciones locales que guardaban celosamente sus tesoros. La clave temática común a la balada sumeria y a los relatos acadios es la legítima y ne-

El conflicto entre Inanna y Bilgames se agrava. Bilgames corre a contarle a su madre Ninsun lo que él considera una propuesta poco

3 '18

319

-

«iMorlaco salvaje mío: tienes que ser(?) nuestro marido; no dejaré que te vayas! iSoberano Bilgames, morlaco salvaje mío: tienes que ser(?) mi marido; no dejaré que te vayas 32! (......... )

Bilgames: sé tú su señor, y sea yo su señora.»33

GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO

LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA

apropiada de Inanna, hecha además en el barrio de las prostitutas (Ma 30 y ss.),

de la muralla de Uruk, lnanna tiene que contemplar el fracaso de su venganza: el Toro del Cielo brama en el polvo; Enkidu se coloca detrás de él y lo agarra del rabo animando a su soberano a terminar con el animal. Bilgames le hiende la testuz con un hacha gigantesca y el Toro se derrumba como una masa de carne. Luego (Ma 130 y ss.),

junto a un panel de la puerta mayor ... al pie de la muralla de la ciudad ...

y Ninsun, como era de esperar, le desaconseja establecer con la diosa una relación que puede afectar a la virilidad del soberano (A 1 9'-10'}: «íNo permitiré que entre en tu aposento nada de Inanna, ni que la Señora del Palacio sujete(?) tu valiente brazo! »

Bilgames rechaza a Inanna, ofreciéndose a cambio a buscar ganado y joyas para su templo. La diosa responde con gruñidos, pero la secuencia se interrumpe debido a una laguna textual. Al reanudarse el texto, Inanna está en el cielo, exigiéndole a gritos a su padre, el dios An, que le deje el 'Toro del Cielo' para matar a Bilgames (A 11 10' y ss.}:

el rey --como si fuera un carnicero- empuñó la cuchilla. Con idea de darle a Inanna, le cortó un anca al toro y la lanzó hacia ella como una paloma, destrozando la muralla 34 .

Para terminar, y tal como había prometido, Bilgames (Ma 135 y ss.) tiró el cadáver a los callejones, sus tripas las tiró en la plaza, su carne se la llevaron por cestas los hijos de viuda de la ciudad, los despojos se los dejó al desollador, con los cuernos hizo dos frascos para las libaciones de óleo a la diosa lnanna en el E-anna.

Una doxología cierra la balada (Ma 140): - «Pequeña mía, ¿a qué vienen las lágrimas sucias y tantos bufidos?» - «iEs por el morlaco gigante que anda suelto en Uruk, por Bilgames, ese morlaco gigante que anda suelto en Uruk! iNo pude entregarle lo que lleva mi nombre! iDe ahí las lágrimas sucias y los bufidos! Padre mío: iEntrégame el Toro del Cielo; déjame matar al soberano, déjame matar al soberano; al soberano Bilgames, déjame matarlo!»

Por la muerte del Toro del Cielo, lnanna santa, ícuán dulce es tu alabanza!

An, el viejo dios y viejo padre, termina por ceder tras ofrecer una débil resistencia. Y, en efecto, el Toro lleva a cabo en Uruk su devastadora labor, bebiéndose el agua del río, comiéndose la vegetación y devorando las palmeras: el Toro «llenó por sí solo todo Uruk y todo Kulaba». Otra laguna interrumpe el texto. Mientras tanto, Bilgames come y bebe entretenido por su juglar, un tal Lugalgabagal. Al salir para hacer sus necesidades, el juglar contempla los desmanes del Toro y se lo cuenta a Bilgames, el cual, tras algunas vacilaciones, y una vez saciadas su hambre y su sed, se decide a poner fin a tan caótica situación; como en todas las campañas de guerra ordena sacrificios propiciatorios a la divinidad -el dios Enki-, y promete despedazar la bestia, repartir su carne a los pobres y reservar los cuernos para colocárselos a la diosa en su cara, en el mismísimo E-anna, convertidos en recipientes para óleo. Des-

Las relaciones argumentales de esta balada sumeria con la Tablilla VI de la Epopeya clásica ninivita son evidentes: comunes a ambas son el conflicto de la diosa con el rey de Uruk a causa de la negativa de éste a acceder a las propuestas amorosas de aquélla, la venganza de la diosa mediante el recurso al Toro del Cielo y la muerte de la bestia a manos del héroe. No tan claras son las relaciones literarias; en todo caso, parece que hay cierta continuidad en la tradición acerca de un conflicto entre la diosa -entiéndase: su templo y su cleroy el soberano o los soberanos de Uruk, y acerca de una serie de catástrofes -sequías, estiajes, hambrunas- atribuidas al enojo de la santa patrona de la ciudad contra su rey. Por otra parte, los textos babilónicos medios descubiertos en la ciudad sirio-mesopotámica de Emar 35 demuestran que el conflicto entre lnanna y Bilgames pertenecía, en la segunda mitad del n milenio a.n.e., al acervo tradicional, y el relato recurría a una fraseología poética ya entonces estándar. En general, los rasgos del relato sumerio son mucho más crudos y sus personajes menos elaborados que en los relatos babilónicos medios. En todo caso, la Epopeya clásica no es un calco del texto sumerio, y todo hace pensar que su autor no tuvo delante un ejemplar de la balada «Héroe en la batalla».

320

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GILGAMES DE URUK : HISTORIA DE UN MITO

4. BILGAMES, ENKIDU Y EL SUBMUNDO INFERNAL «POR AQUELLOS DÍAS, POR AQUELLOS DÍAS LEJANOS»

Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal es el título moderno de otro relato sumerio sobre Bilgames, conocido en los catálogos babilónicos por el íncipit «En aquellos días, en aquellos días lejanos». Es la composición sumeria más extensa sobre el rey de Uruk: 304 líneas según la versión transmitida por los escribas de Nippur, a las que hay que añadir otras treinta y cinco de una versión ligeramente posterior procedente de las escuelas de Ur 36 . Este texto no guarda relación alguna con la Epopeya acadia clásica compuesta a finales del n milenio a.u.e. por Sin-leqi-unninni, pero sí con la edición en doce tablillas escrita entorno al 700 a.u.e. y descubierta en la biblioteca de Nínive: la Tablilla XII es, como ya se indicó más arriba, en gran parte traducción pura y simple al acadio de la segunda mitad del texto sumerio que nos ocupa37 . También en este texto figura la caprichosa diosa lnanna. Comienza el texto por una introducción cosmogónica en la que se nos habla de un árbol llamado HALUB ,o buluppu -quizás una especie de sauce- que crecía a orillas del Eufrates y sobrevivió a una catástrofe cósmica provocada por el dios Enki. El árbol, arrancado por un tornado y arrastrado por las riadas corriente abajo, fue recogido por la diosa lnanna, que lo plantó rápidamente en su parque. Inanna quería hacerse un lecho o diván con la madera de este misterioso HALUB, sin duda con vistas a su pronta utilización en la ceremonia de la 'boda sagrada'. Pero el árbol tardaba en crecer porque tenía problemas: en sus raíces anidaba la 'Serpiente Inmune a los Conjuros'; en la copa, el pájaro Imdugud -un águila con cabeza de león38 - y sus polluelos; en el tronco, una diablesa llamada 'La Muchacha Viento' 39 . lnanna se lamentó de todo ello profusamente al dios solar Utu, su 'hermano', nada más amanecer, pero éste no le hizo ningún caso. En vista de lo cual recurrió a 'Bilgames, el guerrero', al que repitió el mismo discurso. Bilgames -a quien llama también 'su hermano' - se apresta a complacer a la diosa: se envuelve en una faja protectora que pesa cincuenta minas40 , se arma de un hacha gigantesca de siete talentos y siete minas 41 , mata la serpiente, espanta a la diablesa 'Muchacha Viento' y al pajarraco Imdugud, que se alejan volando -aquélla al desierto con los demonios y éste a las montañas-, corta el árbol y le entrega el madero limpio a Inanna para su lecho. Con los restos del árbol se hizo luego Bilgames dos objetos: un GIS.ELLAG -con la madera de la raíz- y -con la de las ramas- un GIS.E.KiD.MA; artefactos de significado misterioso y cuya utilidad con322

LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA

creta se nos escapa: se trata quizá de un mazo o 'palo' (el GIS.E.KID.MA) destinado a golpear 4na especie de bola o 'pelota' (el GIS.ELLAG) 42 en el curso de un juego similar al golf, con la particularidad de que el jugador cabalgaba sobre uno o varios portadores. En todo caso, esta pareja -'bola' y 'palo'- se convirtieron en el entretenimiento preferido y, parece, obsesivo de Bilgames y sus amigos, de tal modo que la población de Uruk comenzó a sufrir las consecuencias de esta moda. Los jugadores abusaban de los huérfanos, que tenían que llevarlos a cuestas; las mujeres, cansadas y agobiadas de acarrear pan y agua para los jugadores, se quejaban también. Como fuera, durante una jugada desaparecieron tanto el 'palo' como la 'bola' en el Submundo infernal 43 . Bilgames intentó en vano hacerse con esos objetos con pies y manos, y hasta se presentó en el Ganzir, la primera de las siete puertas del Submundo infernal, llorando por sus juguetes. Desde aquí (línea 171 del texto sumerio), el texto fue traducido al acadio e incorporado a la Epopeya clásica como Tablilla XII de la edición ninivita. Pero sigamos con el original sumerio (177-180): Su siervo Enkidu le respondió diciendo: «Rey mío, ¿por qué lloras? ¿Por qué afliges tu corazón? Hoy mismo te voy a recoger el ' mazo' del Submundo infernal, y tu 'bola' te la voy a recoger del mismísimo Ganzir.»

-

Bilgames aceptó el valiente ofrecimiento de Enkidu, pero creyó necesario -como buen conocedor del infierno- avisarle antes de bajar al ominoso lugar. Sobre todo, de bajar al Submundo, que se hiciese el muerto, que procurase pasar desapercibido, y que no se le ocurriera en ningún caso ponerse en contacto con los difuntos. Y, además, que se preparara a contemplar escenas terribles, como ver a la infernal Ereskigal en duelo desesperada por su difunto hijo (195-205) 44 : - «No beses a la mujer que querías ni golpees a la mujer que detestaste; no beses al hijo que querías ni golpees al hijo que detestaste: que el griterío del Submundo te sobrecogerá. Y esa que yace, esa que yace, la madre de Ninazu, que allí yace: No hay tela que cubra sus hombros blanquecinos, ni lienzo extendido sobre su pálido pecho; sus uñas arañan como un rastrillo; se arranca los pelos como manojos de puerro - »

323

GILGAMES DE URUK : HISTORIA DE UN MITO

LA S BALADA S DE GILGAMES EN LA LITERATURA SU MERIA

Pero Enkidu descuidó por completo todos los consejos; en consecuencia fue retenido en el infierno y ya no pudo volver: era un muerto más. Bilgames tuvo que llorarle, pero no pudo resignarse a perder a Enkidu: tras recurrir inútilmente al poderoso dios Enlil y al dios lunar Nanna, se dirigió a Enki, el astuto dios de la magia. Éste le ordenó al dios solar Utu que se trajera consigo el espectro de Enkidu, que pudo abandonar el Submundo y darle a Bilgames toda clase de informaciones sobre la triste suerte de los difuntos. La escena del encuentro entre Bilgames y el fantasma de Enkidu se construye sobre la repetición de un diálogo esquemático:

El mensaje parece reducirse a la inutilidad de los esfuerzos por escapar a la muerte, y a la conveniencia o necesidad de reforzar los lazos de solidaridad entre los vivos y los muertos. Esta especie de contrato generacional es la única forma de supervivencia concedida a los mortales. En la versión de Ur, que completa la de Nippur, más antigua, Bilgames se compromete explícitamente a cuidar de sus antepasados y a procurar que se observen los deberes de piedad para con los difuntos (y 1,2; nn 7'-16') 4 7:

«A X, ¿fo has visto?»

-

«¿Has visto dónde viven mi padre y mi madre?»

-

«Los he visto.»

(Bilgames) :

-

(Enkidu):

- «Lo he visto.»

-

4¿y cómo les va?]»

(Bilgames):

- «¿y cómo le va?»

-

«[Ambos] beben agua de mortandad: [agua sucia]».

(Enkidu):

-

( .... ..... )

« ... »

A lo largo de unas sesenta preguntas y respuestas se van recorriendo las suertes de los difuntos: los que han tenido sólo un hijo, o dos, tres, etc. hasta siete; los que no han dejado heredero; los que no respetaron a sus padres debidamente o los maltrataron, y así sucesivamente. Los que mejor soportan el Submundo son los que reciben ofrendas de comida y bebida de sus parientes vivos. En consecuencia, parece que la solución al problema de la muerte está en tener hijos, cuantos más mejor, que se cuiden de alimentarle a uno cuando haya fallecido. Curiosamente, los fetos abortivos se ven recompensados con una vida llena de lujos, mientras que los difuntos cuyos cadáveres fueron quemados se convierten en humo y escapan al control del infierno, siendo mucho más peligrosos para la humanidad (r 1,2; t 1,245):

(Bilgames) levantó su cabeza hacia Utu, el dios sol, cuando salía éste de su aposento:

-

«iPadre mío, madre mía: Bebed agua clara!»

El día no estaba aún mediado (... ); Bilgames había celebrado ya los funerales. Celebró funerales durante siete 48 días, y lloraron los mozos y las muchachas de Uruk, los viejos y las viejas de Kulaba. Tal y como había dicho él, las gentes de Girsu imitaron su conducta 49 :

-

«iPadre mío, madre mía: Bebed agua clara!»

El texto termina con la doxología de rigor, esta vez dirigida a Bilgames: -

«¿Has visto a los pequeños nacidos muertos, que ni tenían nombre?»

-

«Los he visto.»

-

«¿ y cómo les va?»

iValiente Bilgames, hijo de la divina Ninsun: cuán dulce es tu alabanza!

A diferencia de las anteriores baladas, que mantenían un contacto más o menos directo con la realidad histórica o, al menos, intra-

-

,Juegan en mesas de oro y plata con almíbar y manteca.»

-

«¿Has visto al que lo quemaron con fuego?»

-

«No lo he visto. Su espectro no se encuentra allí; su humo ha subido hacia el cielo.»46

324

mundana (el rey Akka de Kis, expediciones al montañoso Bosque de edro, ecos de conflictos entre el templo de Inanna y el palacio), esta composición se mueve totalmente en el ámbito de la fantasía y de la metamundanidad. El tema dominante en la primera parte -los juguetes de la juventud de Uruk- queda totalmente olvidado tan

325

GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO

pronto se presenta la realidad infernal que lo devora. Ahora Bilgames no tiene más que una obsesión: saber qué hacen los muertos y qué necesitan. Parece como si el cuidado de los muertos fuese la única misión de los vivos. 5. LA MUERTE DE BILGAMES «YACE EL TORO GIGANTE»

La muerte de Bilgames50 es la peor conocida de todas las composiciones sumerias sobre Bilgames, debido a los escasos testimonios textuales, a su mal estado de conservación y las diferencias entre las versiones51 . Su título sumerio debió de ser «Yace el toro gigante», como reza la primera línea52 . El texto comienza con una especie de lamentación sobre el rey Bilgames, que yace moribundo, interrumpida por una laguna textual. Cuando se reanuda el relato, Bilgames parece que tiene un sueño inducido por Nudimmud (un alias de Enki, el dios de la sabiduría): ha sido citado en la asamblea de los dioses, en la que se ponen a examen su heroico currículum vitae y su derecho a ser inmortal. Pese al número y magnitud de sus hazañas (entre otras: haber ido hasta el fin del mundo y visitado allí a Ziusudra, el único ser que sobrevivió al Diluvio universal), y pese también a su origen semidivino (por parte de madre), se decide que no hay que hacer excepciones, de modo que los dioses -por consejo de Enki- le anuncian la inevitabilidad de su muerte, aunque le reservan un papel especial como juez del Submundo. Hasta aquí el sueño, en el que el dios Enlil pronuncia el veredicto (N1 V 12-14) 53: El Gran Monte, el divino Enlil, padre de los dioses, con el rey Bilgames se comunica en sueños:

- «iBilgames: tu destino ha sido reinar, pero no vivir para siempre!»

Bilgames, a lo que parece, les repite el sueño a los peritos intérpretes, que le consuelan recordándole la continuidad de su dignidad real después de la muerte. Morirá, pero será un muerto especial: será juez de los muertos. En todo caso, Bilgames, resignado con su destino, moviliza a su pueblo en levas gigantescas que le edifiquen la tumba. Enki recomienda desviar el curso del Éufrates y levantarla en el lecho del río con el fin de hacerla inviolable, lo que se lleva a cabo (M 241-251) 54 : 3 26

LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA

iUruk, en pie, que el Éufrates ha abierto sus diques! iKulaba, en pie, que el Éufrates baja crecido! La leva de Uruk fue todo un huracán, La leva de Kulaba toda una nube que no se disipa. Pero pasado ya el primer mes, en unos cinco días, en diez días escasos se había abierto el Éufrates: sus aguas habían salido, de modo que el Sol podía contemplar las conchas de su lecho. iEntonces fue cuando se retiraron las aguas del lecho del Éufrates! Se edificó la tumba de piedra; se edificaron los muros de piedra, ( ....... .. )

Luego, la familia real y los funcionarios de la corte entran en la tumba para acompañar al rey. Las tumbas reales de Ur, del período protodinástico III (hacia 2550 a.n.e.), confirman el rito funerario al que alude el texto: la familia, los sirvientes y las pertenencias del rey difunto entraban en la sepultura con el soberano difunto y eran enterrados con él (N3 1-7) 55 : Su esposa querida, sus queridos hijos, su esposa preferida, su concubina, sus queridas, su amado juglar, su ayuda de cámara, .. ., su amado barbero, ... , [sus amados] servidores, los criados del palacio, [sus amadas] pertenencias ... ocuparon sus sitios a su lado, como hacían al pasar revista en el palacio del corazón de Uruk. 56

Siguen los funerales, durante los cuales el mismo Bilgames lleva a cabo diferentes ofrendas a las divinidades infernales; luego, según parece desprenderse de los restos de texto conservados, se procede al sellado de la tumba, las aguas invaden el cauce y llora la población. Una de las versiones, la de Nippur, probablemente la más antigua, se cierra con una doxología (N3 42): iBilgames, señor de Kulaba: cuán dulce es tu alabanza!

La versión de Me-Turan, más reciente, insiste al final en la pervivencia de los difuntos, tanto en las imágenes colocadas en los templos como en el recuerdo de los descendientes, para terminar con una invocación a la diosa del Submundo (M 305): iEreskigal, madre de Ninazu: cuán dulce es tu alabanza!

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GILGAMES DE URUK : HISTORIA DE UN MITO

LAS BALADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMERIA

NOTAS l. Véase nota 28, p. 76. 2. Véase p. 45 . 3. Véase SANMARTÍN 1998, p. 143 y s. Sólo se ha publicado un ejemplar fechable en la época de Ur III: un manuscrito procedente de la ciudad de Nippur y relativo a la balada Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo (CAVIGNEAUX / AL-RAWI 1993, p. 101-103).Ver aquí, p. 319 y ss. 4. Inspirados, a su vez, en los prototipos regios de la llamada Dinastía de Akkad (Sargón 1, 2334-2279 a.o.e.; Naram-Sin, 2254-2218 a.n.e.). Véase SANMARTÍN 1998, p. 137 y SS. 5. Llamado también Gilgames y el País de los Vivientes. 6. Conocido en la bibliografía más antigua bajo el título de «Gilgames y el árbol l:fuluppu». 7. Llamado también El sueño de Gilgames y Gilgames en el Submundo infernal. 8. RADAU 1909, nos. 11 y 12. 9. ZIMMERN 1913, n.0 196. 10. POEBEL 1914, n.º' 1 y 27; LANGDON 1914, nos. 35 y 55, 31. 11. LANGDON 1917, n.0 5. 12. Ver sus traducciones inglesas en KRAMER 1955, especialmente «Gilgamesh and Akka» (p. 44 y ss.), «Gilgamesh and the Land of Living» (p. 47 y ss.), «The Death of Gilgamesh» (p. 50 y ss.). 13 . CIVIL 2003, p. 77. Véanse RóMER 1980; COOPER 1981; VANSTIPHOUT 1987; KATZ 1993; WILCKE 1998. CIVIL 1999/2000. Traducciones: KRAMER 1955, p. 44 y ss.; PETTINATO 1992, p. 307-311; RóMER 1993; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 282-291; GEORGE 1999, p. 143-148. 14. Véanse TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 283 n. b; GEORGE 1999, p. 143; CIVIL 1999/2000, p. 183. 15. La lectura del nombre que se escribía BIR-tJUR-ru 19 -RA es incierta. 16. Traducción según COOPER 1981, p. 238 n. 58; ver GEORGE 1999, p. 148. 17. CIVIL 2003, p. 77. 18. La traducción del original l.A.LU 4 .LU4 es controvertida. Se trata probablemente de una exclamación o interjección. Véase la discusión en GEORGE 2003, p. 10 n. 29. 19. Sobre la versión A, véanse los estudios de KRAMER 1947; Van DIJK 1960; KRAMER 1960, especialmente p. 63-66; SHAFFER 1983; EDZARD 1990; EDZARD 1991; CIVIL 2003. Traducciones: KRAMER 1955, p. 47-50; PETTINATO 1992, p. 312-323; EDZARD 1993b; TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 292-305; GEORGE 1999, p. 150-161. Sobre la versiún B, véase EDZARD 1993c; traducción en GEORGE 1999, p. 161-166. 20. Se discute sobre la localización de este 'Monte' en el relato sumerio, que tanto podría situarse hacia el este, en Irán, o al oeste, en el Líbano. En los relatos acadios -p. e. en la Epopeya babilónica clásica (Tablilla IV:4 y passim) y en el texto babilónico antiguo de N érebtum I lséali (rev. 13; ver p. 359 y ss. y en la Tablilla V)-, la acción se sitúa en el Líbano. Es probable, en cambio, que la antigua tradición sumeria haya que imaginarla en las zonas boscosas del este, hacia los montes Zagros. 21. Sobre el problema del uso de estrellas y constelaciones por parte de los viajeros en la literatura sumeria véase CIVIL 2003, p. 78 y s. 22. CIVIL 2003, p. 80 y s. 23 . El apodo 'Viviente' (LÚ.TI.LA) se refiere al carácter sagrado, casi divino, del guardián nombrado por los dioses. Es un buen contraste con el carácter mortal de Gilgame§. 24. Metonimia por «almadía, balsa, gabarra» construida a base de haces de cañas y juncos; ver CIVIL 2003 , p. 81 n. 15. 25. Sobre el 'rayo terrorífico' (Ni.TE) y el aura (ME.LÁM) véase SANMARTÍN 1993, p. 265; CIVIL 2003, p. 84 n. 26. 26. CIVIL 2003, p. 84.

27. Para este pasaje véase CIVIL 2003, p. 85. 28. Texto de Yale (Y I OB 111), tablillas de Nippur, Saduppum / Tell l;larmal [OB Harmal 112], Nérebtum I Frg. de Bauer [OB Ishchali] (ver p. 342 y ss.; 355-361). 29. HECKER 1974, p. 54. 30. A. Cavigneaux, en: CAVIGNEAUX / AL-RAWI 1993, p. 101-103. 3 1. Véase CAVIGNEAUX I AL-RAWI 1993. Traducido asimismo en GEORGE 1999, p. 169175. Los estudios anteriores han quedado superados. 32. La expresión «tienes que ser» no es una traducción segura del texto original (sin trad ucción en CAVIGNEAUX I AL-RAWI 1993 [ver p. 109 sobre las líneas 22 y s.]; cf. GEORGE 2003, p. 472 n. 100); en este sentido, no puede presuponerse una relación directa con la propuesta formulada en la Epopeya clásica babilónica (Tablilla VI:7 y ss.): - «iVenga, Gilgames, sé mi esposo; regálame a mí tus frutas, regálamelas; tú serás mi marido; yo, tu mujer. » 33 . El antecedente implícito del posesivo «su» es el templo E-anna. Traducción a la luz de la tablilla de la colección Sch0)'en SC 2652/2 anv. 1-2, 6 (M. Civil en GEORGE 2003, p. 472). 34. Ver en la versión babilónica clásica Tablilla VI:155. Allí es Enkidu el que lanza el anca a la cara de Hitar. 35. Véase aquí: p. 391 y ss. 36. GADD I KRAMER 1963, nos. 58-59 [U 16878] y 60 [U 17900]. 37. SHAFFER 1963, GEORGE 2003, p. 743 y ss. El texto había sido dado a conocer ya en KRAMER 1938. Véanse además WILCKE 1976, especialmente p. 19-21; CAVIGNEAUX /ALRAw1 2000a. Un texto sumerio menor, que reproduce parcialmente algunas líneas de Bilgames, Enkidu y el Submundo lnfernal y le añade unas trece líneas, fue publicado por GADD / KRAMER 1963, n.0 58-59. Traducciones: TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 248-274; GEORGE 1999, p. 178-191; 2003, p. 771 y ss.; traducción parcial en RóMER 1986 (líneas 231-303). 38. Las imágenes lo representan revoloteando sobre el ganado y haciendo presa en él con sus garras. 39. Su nombre sumerio Kl-SIKIL-LÍL.LÁ se convirtió en acadio en Lilitu. La 'Muchacha Viento' era una diablesa nocturna. Con el nombre de Lilft es mencionada frecuentemente en las literaturas hebrea y judeo-aramea. Nótese, por otra parte, que el padre de Gilgames era un demonio LÍL según la Lista Real sumeria. 40. Unos 25 kg. 41. Unos 210 kg. 42. Ver nota 2, p. 303. 43. Sin duda por un agujero. La concepción de Submundo infernal parece guardar ciertas analogías con las de Grecia y Roma. En Grecia, se entendía por Hades la tumba individual y el domicilio colectivo de los muertos, con el que se podía entrar en contacto a través de la tumba o de un pithos 'cántaro' colocado sobre la tumba. El Mundus romano era una poza situada en el Palatino, normalmente cerrada al público pero que se nbría tres veces al año (mundus patet), de modo que se hiciese posible la comunicación ·nrre los vivos y los muertos. Ver KoEFOED 1983, p. 22 n. 8 y 9. 44. GEORGE 2003 , p. 751, 772. 45 . GEORGE 2003, p. 768, 776. 46. Aquí termina el texto según la versión de Nippur. Curiosamente, un texto proedente de las excavaciones de Me-Turan (Tell Haddad) añade en este lugar unas líneas n modo de conclusión que, además, sirven de enlace con el texto de la balada Bilgames y l luwawa (CAVIGNEAUX / AL-RAWI 1993a, p. 93 y s.; GEORGE 2003, p. 770, 777): «Su corazón estaba dolido; su ánimo, desesperado. El rey buscaba la vida: el rey (quería ir) a la Montaña del Viviente. »

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GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO 47. GEORGE 2003, p. 769 y s., 777. 48. El texto dice, probablemente por error, «nueve días». 49. GEORGE 1999, p. 191. Texto de traducción incierta. 50. Poema llamado también El stteño de Gilgames y Gilgames en el Sttbmttndo infernal . 51. El material procedente de Nippur, fragmentario y publicado primero por Kramer (KRAMER 1944a; KRAMER 1960, p. 66; Ni 4136) se ha visto considerablemente completado por las tablillas de Me-Turan (hoy, Tell Haddad); ver CAV!GNEAUX I AL-RAw1 2000. Traducción asimismo en GEORGE 1999, p. 197-208. 52. Conservada sólo en los manuscritos de Me-Turan (sigla: M). No consta como tal en los catálogos babilónicos. 53 . CAVIGNEAUX / AL-RAWl 2000, p. 16, 61. 54. CAVIGNEAUX / AL-RAWI 2000, p. 34, 59. 55 . Las excavaciones del cementerio real de Ur, llevadas a cabo por C.L. Woolley en las primeras décadas del s. XX, sacaron a la luz diversas tumbas que documentan el siniestro rito funerario del enterramiento colectivo de los deudos y sirvientes del difunto. En el corredor de una de ellas se hallaron los restos de soldados con sus yelmos y dardos, bueyes uncidos a sus carros y, como séquito, los esqueletos de 5 O servidoras y servidores regios; algunas de las esclavas fueron enterradas con sus liras. Tanto los arreos de los bueyes como los instrumentos musicales eran valiosos artículos de artesanía, realizados en oro y lapislázuli con incrustaciones de madreperla. En la cámara sepulcral propiamente dicha se hallaron varios esqueletos, así como una barca de plata y cobre. Sobre esta tumba se hallaba otra, en la que se encontraron cinco esqueletos delante de un trineo, decorado con cabezas de toro y de león y elaboradas en oro y plata, lapislázuli y madreperla; al trineo estaban uncidos dos bueyes y los tiros corrían por un anillo de plata. Se hallaron, además, el tablero de un juego de mesa y diversos recipientes de oro, plata, cobre, lapislázuli, alabastro y mármol. En otra tumba se encontraron unos 74 esqueletos: seis soldados y cuatro tañedoras con sus liras, así como 64 mujeres, alineadas una junto a otra y adornadas con collares de lapislázuli y oro, pendientes de oro y diademas. La costumbre de los enterramientos colectivos de servidores y familiares regios se documenta también en otros lugares, como Susa y Kis (tJursagkalamma). 56. CAVIGNEAUX / AL-RAWl 2000, p. 22, 59.

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LA GLORIA DE GILGAMES EN LOS RELATOS BABILÓNICOS ANTIGUOS

El siglo xxr a.n.e. es el del ocaso definitivo del sumerio como lengua hablada. Ello no obstante, el llamado 'renacimiento sumerio' de Ur III fue la época cumbre de la literatura compuesta en esa lengua. En este tiempo -como se ha visto más arriba- se debieron de redactar también las baladas sumerias de Gilgames, que se nos han transmitido en copias escritas más tarde, en torno al siglo XVIII a.n.e. Bajo el régimen de esa Dinastía III de Ur, en pleno siglo XXI a.n.e., comienzan a hacerse abundantes en la documentación administrativa sumeria nombres de personas que no son ni sumerios ni acadios. Se trata de la población que habitaba sobre todo en las zonas marginales y esteparias del Occidente sirio. Estos sectores sociales, en la sombra desde épocas prehistóricas y protohistóricas, comenzaron a hacerse presentes en la sociedad urbana desde el último tercio del III milenio a.n.e., y especialmente durante el régimen de la Dinastía 111 de Ur 1 ; llegado el momento, se impusieron a las poblaciones urbanas tradicionales y ocuparon el poder. En todo caso, el vacío que siguió al macroestado de Ur III fue ocupado -en el centro y el sur mesopotámicos- por clanes decididamente semitófonos que establecieron dinastías diversas en las diferentes ciudades. Son las dinastías denominadas amorreas ('occidentales'), gobernantes en Isin (desde aproximadamente 2017 a.n.e.) y en la vieja Larsa (desde aproximadamente 2025 a.n.e.). Las rivalidades entre estas dos casas y, luego, los esfuerzos de Larsa por mantener la preeminencia entre los príncipes que gobernaban en otras ciudades -Esnunna, Sippar, Kis, etc.- llenan lo que suele denominarse 'período intermedio', que había comenzado con la ruina de Ur III y que terminaría con la reunificación del país. Una de las poblaciones que se disputaban la hegemonía vacante desde Ur III era Bábil, en realidad poco más que una aldea sin especial protagonismo. En ella -la futura Babilonia- se estableció asimismo un clan amorreo. El éxito de la ciudad, destinada a convertirse en una de las capitales culturales y políticas del mundo antiguo y en arquetipo de lo urbano, se debe sobre todo a la política del rey Hammurapi (hacia 17921750 a.n.e.), sexto monarca de la serie de once reyes de la llamada

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

LA GLORIA DE GILGAMES

I dinastía babilónica (aproximadamente 1894-1595 a.n.e.). Hammurapi extendió sus dominios incorporando a su reino los territorios de los monarcas vecinos. Es más: su política unificadora y expansionista le exigía, como le había sucedido ya a Sargón I de Akkad medio siglo antes, el control de Siria y de las rutas comerciales hacia el Mediterráneo y Egipto. Hammurapi terminó de redondear sus dominios en Siria conquistando la ciudad de Mari, a orillas del Éufrates y por entonces en la esfera de intereses asirios, y asegurándose el control del reino de Yamhad (Alepo), con lo que tenía vía libre hacia el Levante mediterráneo : esa misma región -rica en cedroshacia la que partían los amantes de aventuras. La capital de este reino era Babilonia, y la época que corresponde a su hegemonía cultural recibe el nombre de 'época babilónica antigua' o 'paleobabilónica'. La idea matriz de la política de Hammurapi fue combinar el imperialismo que habían ensayado ya los acadios de Sargón I y los dinastas de Ur III en el último tercio del m milenio a.n.e. con una actuación justa y recta respecto a sus súbditos, en un intento por plasmar el modelo monárquico próximooriental del 'Buen Pastor'. La administración estaba, también como en los tiempos de Akkad y Ur III, en manos de una burocracia centralizada. Las preocupaciones socio-políticas de Hammurapi encontraron su mejor expresión en el 'Código' que lleva su nombre: una colección y unificación de leyes consuetudinarias realizada con el fin de corregir ciertos abusos causados por la desigualdad entre los estamentos sociales, y un espejo de justicia para los monarcas venideros2. El estado babilónico buscaba también modelos. ¿seguía sirviendo Gilgames? La época babilónica antigua -entre los siglos XX y XVJ a.n.e.- es el período clásico de la literatura mesopotámica en lengua acadia: el dialecto babilónico se convirtió en el modelo lingüístico a imitar en épocas sucesivas. En esta época se escribieron algunos de los relatos literarios más relevantes de la lengua acadia, a la vez que se siguieron copiando y reelaborando numerosos textos sumerios, algunos de los cuales se tradujeron al acadio. Fue una época culturalmente fecunda. La lengua acadia había alcanzado las más altas cimas de expresividad y fue el vehículo de la más antigua literatura épica. Durante este período se realizaron avances sustanciales en matemáticas, astronomía, gramática y lexicografía. A todo ello contribuyó sustancialmente el hecho de que la vieja escritura cuneiforme había adquirido desde hacía ya tiempos la flexibilidad suficiente y necesaria para expresar y transmitir los procesos mentales más complejos y los versos más sublimes. Desde entonces, la lengua acadia iba a ser el

vehículo vivo de la cultura, relegando el sumerio al papel de una arcana lengua escolástica. Fue fecunda también en cuanto que la escritura, la lengua y la cultura babilónicas se difundieron a lo largo del n milenio a.n.e. por todo el oriente asiático. Mucho antes, desde mitades del III milenio, la cultura mesopotámica había irradiado sus cánones hacia Siria (Ebla y Mari son los ejemplos más palmarios) y Anatolia. En el n milenio, los reinos hititas, hurritas y sirios que ocupaban el norte y el levante del arco próximo-oriental adoptaron unánimemente la tecnología de la escritura cuneiforme para escribir sus textos y sus lenguas, a la vez que hacían de la lengua acadia babilónica su vehículo de comunicación internacional y jurídico. Se crearon así en Anatolia, en el arco norte subcaucásico y en Siria-Palestina escuelas de escribas autóctonos que aprendían acadio y sumerio y se formaban en el manejo de la escritura cuneiforme babilónica. En estas escuelas se transmitían también los textos literarios babilónicos, considerados por los escribas locales muestra a imitar y canon a respetar. Muchos de los textos más sonoros de la cultura babilónica provienen precisamente de estas escuelas dispersas: entre otras, de la capital del reino hitita, la anatólica ljattusa; de las ciudades sirias Ugarit y Emar, y de la palestina Meguido. Más abajo reencontraremos estos nombres. Hacia el siglo XVIII a.n.e., por la misma época en que -en Nippur y otras escuelas como Ur y Me-Turan- se copiaban las tablillas sumerias sobre Gilgames compuestas dos siglos antes, algunos escribas pensaron que merecía la pena escribir estas hazañas en lengua acadia, recogiendo algunos de los datos dispersos en las diferentes tradiciones escritas y, quizás, también orales sobre el viejo y ya heroico rey de Uruk. Sus textos constituyen la que suele denominarse, sin mucha precisión, 'versión babilónica antigua' de Gilgames. Hay que advertir que la existencia de una epopeya babilónica antigua unitaria y coherente no es tan evidente como podría parecer a primera vista. A diferencia de las composiciones épicas de los períodos clásicos, como la Ilíada, la Odisea o la Eneida, no conservamos de esta supuesta versión babilónica antigua de Gilgames ningún testimonio completo. Lo que tenemos es un gran número de fragmentos procedentes de yacimientos arqueológicos diferentes y que a duras penas dejan entrever una trama argumental común. Afortunadamente, disponemos de la versión posterior, la Epopeya clásica de Sin-leqi-unninni en la edición ninivita del I milenio. Este texto maduro nos permite ordenar los fragmentos textuales precedentes, de época babilónica antigua, al proporcionarnos la retícula sobre la que podemos proyectarlos y someterlos a un orden secuencial.

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Temáticamente, el material de época babilónica antigua parece haberse estructurado en dos cuadros. El primer cuadro está dominado por una tónica ascendente, optimista: trata de la sed de gloria y poderío, tematizada en torno a la aventura del rey Gilgames y de su amigo Enkidu en el Bosque de Cedro. En el segundo cuadro domina la tónica descendente, pesimista, desengañada. Su tema es la búsqueda de la 'vida' por parte de un Gilgames que, habiendo perdido a su amigo y sintiéndose vacío, pretende superar las fronteras de su propia humanidad. El primer cuadro -la gloria de Gilgames- está relativamente bien documentado. Contamos con los siguientes testimonios textuales:

LA GLORIA DE GILGAMES

Al comienzo de la tablilla Gilgames le cuenta a su madre Ninsun unos sueños en los que, según ésta le explica a continuación, se le anuncia la llegada de Enkidu a Uruk. Primer sueño. Gilgames ve un meteorito que provoca la admiración general. Intenta moverlo pero no lo consigue. Col. 1

P:l

P, 5

l. «GIGANTE ENTRE LOS REYES» (11-III)

«Gigante entre los reyes» (Sütur eli sarri) es el título autóctono del primer relato parcialmente coherente de las aventuras de Gilgames compuesto en lengua acadia durante el período babilónico antiguo. Constaba originalmente de -al menos- cuatro tablillas; se han conservado dos: la II y la III; se han perdido, quizás para siempre, la I y la IV (y las siguientes, si las hubo). La tablilla I debió de comenzar por una sección hímnica cuyo íncipit «Gigante entre los reyes ... » se ha conservado en la Tablilla 1:29. En ella se narrarían probablemente una serie de desmanes cometidos por Gilgames en Uruk, la creación de Enkidu por los dioses con el objetivo de poner freno a la conducta violenta del rey y el encuentro del semisalvaje Enkidu con una prostituta, llamada aquí Samkat3 .

P:10

Gilgames se levantó: busca el sentido del sueño 6 ; le dice a su madre:

- «Madre mía: esta noche iba yo por ahí tan ufano enmedio de la gente joven. Se me ocultaron 7 las estrellas del cielo, y algo del cielo 8 cayó ante mí. Fui a levantarlo y me pesaba demasiado; quise moverlo y ni moverlo pude. Uruk -el paísse había reunido a su lado; los mozos le besan los pies. Apoyé fuerte mi frente y ellos me apoyaron a mí; lo levanté y te lo traje a ti. »

La madre de Gilgames le explica el significado del sueño: ha nacido un ser salvaje que será motivo de alegría para madre e hijo. P :15

a) Enkidu, o la inocencia salvaje. La tablilla de Pennsylvania

La madre de Gilgames, que se las sabía todas, le dice a Gilgames:

La segunda tablilla de esta serie -la primera conservada- suele denominarse tablilla de Pennsylvania . Fue publicada por vez primera en 1917 y se conserva en el Museo de la Universidad de Philadelphia4, que la adquirió en 1914 de un marchante de Bagdad. Fue escrita probablemente a finales del siglo XVIII a.n.e., quizá en Larsa. El texto se reparte en seis columnas, a tres por cara, y tenía originalmente 240 líneas. Esta tablilla suele designarse con la sigla P o, en George 2003, OB 11. Su texto es precursor y, en buena parte, paralelo de las Tablillas 1 (desde 1:245) y 11 (11:34-63, 100-115) de la Epopeya clásica. Las líneas P:46-72, 87-119, 135-202 y 218-240 han sido ya incluidas en la traducción de la Tablilla 115.

El segundo sueño de Gilgames: ve un hacha de guerra tirada en medio de la calle y se enamora de ella.

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P:20

P:25

- «Seguro, Gilgames, que a alguien como tú lo han parido ya en el monte y lo ha criado la sierra. Cuando lo veas te vas a alegrar, los mozos le besarán los pies; tú lo abrazarás y me lo traerás a mí.» Se acostó él y tuvo otro sueño; se levantó y le dice a su madre:

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

-

P:30

LA GLORIA DE GILGAMES

«Madre: he tenido otro sueño.

[.. .] ... en la calle de 'Uruk de la Gran Vía', yacía tirada un hacha con un corro de gente alrededor. El hacha esa tenía una forma extraña; cuando la vi, yo me alegré.

P:35

P:38

P:6 0

Y la quise como a una esposa, la cubrí de caricias; la recogí y la puse al lado mío9.» La madre de Gilgames, que se las sabía todas, [le dice a Gilgames:] -

Samkat, la ramera, toma de la mano a Enkidu y lo lleva como en procesión a una majada de pastores. Allí se le enseñan a Enkidu los rudimentos de la vida civilizada: la higiene corporal, el vestido, el pan, la cerveza.

[ ... P: 43

P:50

P:55

Él escuchó sus palabras, aceptó sus razones; un consejo de mujer recaló en su corazón.

P: 70

Se quitó ella el manto y lo vistió con una parte, que la otra parte del manto ella misma se la puso. Lo tomó de la mano y, como si fuera él un dios 11, lo condujo al tugurio de los pastores, al lugar de la majada. Se reunieron en torno a él los pastores como[ ......... ]1 2 .

...

... ]

yo lo haré clavado a ti. »

En el monte, la ramera Samkat seduce al salvaje Enkidu y lo convierte en un ser civilizado. Convencida del cambio efectuado en Enkidu, Samkat se ofrece a llevarlo nada menos que al templo del E-anna en Uruk: al centro de la cultura humana. P:45

P: 66

«[ ... ... ... ]

Laguna textual de unas cuatro o cinco líneas que comprende la interpretación de este sueño. Parece que el hacha representa a un nuevo amigo. La madre de Gilgames le promete que hará de él un ser igual a su hijo. Col.11

Mientras Gilgames contaba el sueño, Enkidu yacía ante la ramera. Se pusieron ambos a hacer el amor 10 , y Enkidu olvidó el monte en que había nacido. Seis días y siete noches se mantuvo Enkidu erguido y apareado con Samkat. La ramera abrió su [boca,] y le dice a Enkidu: - «Te me estoy mirando, Enkidu: Estás como un dios. ¿Por qué andas con bestias

336

errante por el monte? Ven, que voy a llevarte a la Uruk de la Gran Vía; al templo más puro, morada de Anum. Enkidu: levántate, que voy a guiarte al E-anna, morada de Anum. Donde la gente realiza obras de gran maestría, también tú, como [uno de ellos,] [te podrías establecer.] Tú te conoces bien la comarca donde [mora] el pastor.»

P:75

Col. 111

P:85

- «[De tipo, es clavado a Gilgames13;] [pero más bajo de talla] [y de armazón más fuerte.] [Seguro que ha nacido en la sierra] y mamado sólo leche de bestias.»

Los pastores acogen a Enkidu, el cual, instruido por la ramera, aprende a comer, a beber y a comportarse como ser humano.

P:90

Pan le ponen delante 14; él se fija, se lo mira, lo contempla: No sabía Enkidu

337

LA GLORIA DE GILGAMES

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

comerse el pan; y ni a beber cerveza aprendido había. P:95

La ramera abrió su boca, y le dice a Enkidu:

- «iCome pan, Enkidu, que es preciso para vivir; y la cerveza, bébete/a, que es la suerte del país!» P:100

P:105

Comió pan Enkidu hasta hartarse; la cerveza, se la bebió: isiete jarras! Se le soltó el humor, se puso a cantar; se le alegró el corazón, su rostro se le iluminó. Se ocupó un barbero de las greñas de su cuerpo, se ungió de óleo: se volvió persona.

El otrora salvaje demuestra sus buenos sentimientos: hace de guardián nocturno, lucha contra las bestias y vela por la seguridad de los pastores, sus nuevos compañeros. Su puesto está definitivamente del lado humano. Enkidu aprende a trabajar para otros. P:110

P:115

Se revistió con un manto: parece todo un guerrero; empuñó sus armas: atacaría leones. Se quedaron los pastores acostados por la noche: Mató a los lobos y, a los leones, los echó. Dormían los mayorales: Enkidu es su guarda, un hombre despierto.

Cambio de escena. Un caminante que se dirige a Uruk para asistir a una boda despierta la curiosidad de Enkidu mientras éste se divierte con la prostituta en la majada de los pastores. P:120

Cierto mozo había sido invitado a una boda, [ ......... ]

Col. IV

r, 135

[ ......... ] Con Samkat disfrutaba de lo lindo 15.

Enkidu le pide a Samkat que le presente al caminante. Alzó la vista y vio al hombre, y le dijo a la ramera:

r, 14o - «Samkat: iTráeme al hombre! ¿Por qué habrá veuido? Voy a preguntarle su nombre.»

Samkat retiene al caminante con su conversación. La ramera llamó al hombre, se fue hacia él y le dice: P:145

- «Buen mozo: ¿A dónde vas tan deprisa? ¿A qué viene tanta urgencia?» El mozo abrió su boca y le dice a Enkidu:

El caminante le cuenta a Enkidu que va a Uruk de invitado a una boda, y que es él quien lleva los manjares: las bodas son también una constante de la civilización. Otro aspecto de la civilización es menos positivo: es costumbre en Uruk que el rey se acueste con la novia en la noche de bodas. Enkidu, espantado ante esta revelación que rompe su bucólica existencia, decide acudir a la ciudad para poner coto a tales desmanes. P:150

P:155

«A una boda me han invitado, que es destino de la gente tomar esposa. La mesa del festejo la he cargado de los manjares nupciales más apetecibles.

Para el rey de Uruk de la Gran Vía está abierta la 'red de la gente': él es quien elige primero. Para Gilgames, el rey de Uruk de la Gran Vía, está abierta la 'red de la gente': él es quien elige primero.

Laguna textual de unas trece líneas.

338

339

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

P,160

A la mujer que se casa, él la goza: él es antes que nadie; luego, el marido. Por decisión de los dioses así se ha decretado: al cortarle a él su cordón umbilical, ya la estaba ella destinada.»

LA GLORIA DE GILGAMES

le cerró el paso a Gilgames [ ......... ]

Laguna textual de unas siete líneas, de las que quedan escasos restos. Co l. VI

P:165

A las palabras del mozo palideció su rostro. [ ......... ]

Laguna textual, de unas nueve líneas, que comprende el final de la columna N y el comienzo de la columna V. Al reanudarse el texto, Enkidu se encuentra ya en Uruk, donde se celebra un festival durante el cual los mozos eligen a un campeón que deberá enfrentarse al rey. La muchedumbre se arremolina curiosa alrededor de Enkidu, comparándolo con Gilgames. En el trascurso de la ceremonia nupcial mencionada más arriba, y cuando Gilgames está a punto de entrar en casa de la novia formando parte del cortejo, Enkidu se planta ante él y ambos se enfrentan en combate. Col. V

P:175

P:180

P:185

P:190

P:195

[ ......... ] Iba lEnkidu] y Samkat detrás de él.

Entró en Uruk de la Gran Vía, y la muchedumbre se arremolinaba a sus espaldas; se paró en la calle de Uruk de la Gran Vía y la gente, en los corrillos, iba diciendo a sus espaldas:

- «De tipo, es clavado a Gilgames; pero más bajo de talla, y de armazón más fuerte. [Seguro] que ha nacido en la sierra y mamado sólo leche de bestias.»

P:210

P,zis

[ ......... ] Gilgames ... [... ] ... el umbral. En torno a él ... [... ) ... ; (Gilgames) iba montando en cólera [... ] Se lanzó Enkidu contra él, se encontraron uno al otro en la Gran Vía del País 16 . Enkidu le tenía bloqueada la puerta con el pie: a Gilgames no le permitía la entrada.

Gilgames y Enkidu se enzarzan en un combate cuerpo a cuerpo. Gilgames se asegura en su terreno, arrodillándose con una pierna, para sujetar mejor a Enkidu y lanzarlo sobre sus hombros. A punto de alcanzar la victoria, abandona la lucha con actitud generosa.

r, 22 0

P:225

P:230

Cada cierto tiempo tenían lugar en Uruk unas fiestas. Los mozos se divertían y se nombraba un campeón: Al mozo de miembros perfectos - a Gilgames, como a un diosle prepararon un contrincante.

Se enzarzaron y, como toros, se encacharon 17 ; destrozaron las jambas y tembló el muro; Gilgames y Enkidu se enzarzaron y, como toros, se encacharon; destrozaron las jambas y tembló el muro. Se arrodilló Gilgames, con un pie en tierra; pero se calmó su furor y abandonó. Tras haber abandonado, Enkidu le dice a él -a Gilgames-:

Enkidu alaba la generosidad de Gilgames y le reconoce como su rey. Le hacen a Isbara la cama: Gilgames se iba a acostar con la muchacha por la noche. P,2oo

(Enkidu) dio un paso al frente y se plantó en la calle:

340

P:235

- «iComo algo único te parió tu madre, la vaca más salvaje del corral, la diosa Ninsunna. Ha sido exaltada tu cabeza

341

11

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

P,z 4 0 Colofón

sobre todos los hombres de guerra; la realeza sobre las gentes, a ti te la destinó Enlil.»

LA GLORIA DE GILGAMES

Col. II

Y,71

Tablilla 11: 'UN GIGANTE ENTRE LOS REYES'

Y, 75

240 líneas 18 .]

b) Despedida. La tablilla de Ya/e

[Gilgames] inclinó su rostro, y le dice a Enkidu:

La tablilla III original de la serie «Gigante entre los reyes», y segunda conservada de esta serie, se la conoce como tablilla de Ya/e. Es la continuación de la tablilla de Pennsylvania descrita anteriormente; es obra de la misma escuela y comparte con ella las características físicas y textológicas (seis columnas). Fue adquirida, como la de Pennsylvania, en 1914, y pertenece al mismo lote. Se encuentra depositada en la Universidad de New Haven, Connecticut, y fue publicada por vez primera en 1920; se la conoce por la sigla Y o, en George 2003, OB III 19 . La tablilla de Yale es precursora literaria del texto de las Tablillas 11 {11:165-249, 288-301) y 111 {IIl:216-219) de la Epopeya clásica. Las líneas Y:12-18, 89-119, 161-188 y 201-204 se han intercalado en la traducción de la Tablilla 112º; las líneas Y:272-287 lo han sido asimismo en la Tablilla III 21 .

Y,80

[ ......

Col. I Y,12

Y,15

-

... ] [«¿Por qué] deseas hacer todo esto 22 ? todo[ ... ... ... ] que tanto deseas?

u... ] [ ...

...

... ]

Y,85

-

Y,90

Gilgames abrió su boca 24, y le dice a Enkidu:

Laguna textual de unas seis o siete líneas al comienzo del discurso de Gilgames en la columna III. Gilgames le propone a Enkidu la primera aventura: matar al ogro Jjuwawa, el guardián del Bosque de Cedro, y cortar un tronco gigantesco, sin duda para llevárselo a Uruk. Enkidu, que conoce al ogro, intenta disuadir a Gilgames de una empresa que atenta contra el orden establecido por los dioses. Gilgames insiste. [ ... Y,97

Se besaron y se hicieron amigos. [ .... ..... ]

«Los sollozos, mi amigo, me atenazaron la nuca; cayeron inertes mis brazos, se desvaneció mi fuerza.»

- «[ ... ... ... ]

una proeza incomparable en el país.» Y,ig

- «[¿Por qué, amigo] mío 23, [rebosan] de lágrimas tus ojos, se te [ha entristecido el corazón] [y] ha gemido [amargamente?]» Enkidu [abrió su boca,] y le dice a Gilgames:

Co l. III

La conexión entre el comienzo de la tablilla de Ya/e [Y (OB III)] y el final de la precedente tablilla de Pennsylvania [P (OB 11)] se ve dificultada por una laguna textual de unas once líneas al comienzo de la columna J. Gilgames y Enkidu -ya inseparables amigos- sellan su amistad con un beso.

[......... ] [Sus] ojos [rebosaron] de lágrimas; se le entristeció el corazón y gimió amargamente. [Los ojos] de Enkidu rebosaron de lágrimas; [se le entristeció] el corazón, y gimió amargamente.

Y,100

...

... ]

[... ] el feroz Jjuwawa. [iMatémoslo; que [de su poder] no quede ni rastro! [iEn el Bosque] de Cedro, [donde Jjuwawa] mora, [vamos a asustarlo:] en su mismísima guarida!»

Laguna textual de unas veinticinco líneas en el resto de la columna l y de unas diez al comienzo de la columna II. Enkidu se encuentra deprimido al constatar la mengua de sus fuerzas y fiereza anteriores.

l texto trata de los preparativos para la expedición de Gilgames y Enkidu al Bosque de Cedro, lo que da lugar a un animado diálogo entre ambos: Enkidu es más bien pesimista, por conocer de primera mano el Bosque y a su terrible guardián:

342

343

1111 1111

LA GLORIA DE GILGAMES

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Y:105

- «Ya lo he tratado, amigo mío, en la sierra, cuando andaba yo errante con las bestias. Sesenta leguas dobles en cada sentido de pura selva es el bosque. ¿Quién se va a meter allí dentro? Y:110

Gilgames abrió su boca, y le dice a Enkidu:

Enkidu abrió su boca, y le dice a Gilgames:

Huwawaisus alaridos son el diluvio; su boca, fuego; su aliento, muerte! ¿Por qué te empeñas en hacer todo esto? iSi es una guerra sin frentes la encerrona de Huwawa!»

El tema de la gloria como la única meta humana aceptable está ya plenamente desarrollado en Y (OB III). Ante los reparos de Enkidu, que recalca el carácter sagrado del ogro Huwawa, puesto por los dioses al cuidado del Bosque, Gilgames insiste en la inmortalidad que proporciona la fama obtenida por la victoria o por la muerte en desigual batalla: Y:140

Por el contrario, Gilgames, todo optimismo, trata de animar a su decaído amigo:

Gilgames abrió su boca, y le dice a Enkidu: Y:119

Y:145

- «[Del Bosque,] amigo mío, voy a escalar las laderas. [ ... ... ... ]»

Los escasos restos de las siete líneas que siguen no permiten una traducción coherente. Al reanudarse el texto, prosigue la discusión entre Gilgames, deseoso de partir hacia el Bosque de Cedro, y Enkidu, que intenta convencerle de lo peligroso e inconveniente de tal aventura. Gilgames apela al valor de Enkidu e insiste en su desprecio de la muerte, si con ella alcanza la fama.

Y:150

[......... ] Y:127

Enkidu abrió su boca, y le dice [a Gilgames:]

Y:130

-

Y:135

Col. IV

Y:136

«¿Cómo vamos a ir, amigo mío, al Bosque de Cedro? Su patrono es el dios Wer 25, el fuerte, el que nunca duerme. Huwawa [fue elegido por26] Wer; Adad es el primero, y él, [el segundo.] Para preservar [el Cedro] le asignó [Enlil 27] los Siete Terrores28.»

344

Y:155

Y:160

- «¿Quién hay, amigo mío, que pueda subir al cielo? iSólo los dioses [moraban] con Samas2 9 por siempre30! Pero la humanidad tiene contados sus días, haga lo que haga no es más que aire 31. iY tú, entonces, le temes a la muerte! ¿A qué fin tu tenaz valentía? Voy a marchar ante ti, y que tu boca me grite: 'iAdelante, no tengas miedo!' Si caigo, me habré procurado un nombre: 'Gilgames' -(dirán)- 'el que luchó contra el feroz Huwawa '32 . Naciste y te has criado en el monte 33 ; te atacó el león, estás curado de espantos; los valientes huían ante ti 34, [hasta] ........ . la estrella [vespertina.] [¿y tú, Enkidu,] hablas como un pobre hombre35 ? [Con tu boca,] tan cansina, me has irritado el corazón. iVoy a poner [manos] a la obra y a talar el cedro, que un [nombre] eterno es lo que yo quiero ponerme! [iVen,] amigo mío 36; yo me voy a la fragua; que nos fundan [segures] en presencia nuestra!»

345

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Gilgames se hace fabricar las armas. Luego se presenta ante los ancianos de Uruk para informarles de sus planes.

Y:165

Y:170

Se abrazaron y se fueron a la fragua. Sentados hacían planes los maestros. Fundieron enormes segures; moldearon hachas de tres talentos cada una; fundieron espadones enormes, con hojas de dos talentos cada uno, con guardas de treinta minas en la empuñadura, y engastados, todos ellos, con treinta minas de oro: Gilgames y Enkidu van cargados con diez talentos cada uno. A las puertas de Uruk - a las sieteles echó los cerrojos. Convocó [a la asamblea,] la muchedumbre se reunió; [........ .] en la calle de Uruk de la Gran Vía.

Y: 175

LA GLORIA DE GILGAMES

Y:190

-

«Eres un niño, Gilgames; tu corazón se te lleva, hagas lo que sea, tú no lo entiendes.

Y:195

Y:200

[Y se sentó] en su trono Gilgames.

Y:204

Col. V

Y:182

Y:185

- «[iEscuchadme, ancianos de Uruk de la Gran] Vía! [iVoy a enfrentarme al feroz Huwawa;] al dios ese, del que tanto hablan, lo quiero ver yo; a ese cuyo nombre mencionan los países sin cesar. Quiero vencerlo en el Bosque de Cedro: que fuerte es el tallo que brota en Uruk, y voy a hacer que se entere el país! iVoy a poner manos a la obra y a talar el cedro, que un renombre eterno quiero ganarme!»

Los ancianos de Uruk, por su parte, se muestran reacios a aprobar los planes de los héroes, previniéndoles de los peligros que les amenazan. Gilgames les desoye y ridiculiza sus advertencias.

346

Hemos oído que fjuwawa tiene una pinta muy rara: ¿Quién va enfrentarse a sus armas? Sesenta [leguas dobles en cada] sentido de pura selva es el bosque. ¿Quién se va a adentrar allí? Huwawa;us alaridos son el diluvio; su boca, fuego; su aliento, muerte! ¿Por qué te empeñas en hacer todo esto? iSi es una guerra sin frentes la encerrona de fjuwawa! » Oyó Gilgames las palabras de sus consejeros37, miró a su compañero y se echó a reír:

[En la calle de Uruk] de la Gran Vía [la genteJ se quedó sentada ante él. [Entonces Gilgames] les habló [a los ancianos de Uruk] de la Gran Vía: Y:180

Los ancianos de Uruk de la Gran Vía le respondieron así a Gilgames:

- «iAhora, amigo mío, [sí que tengo miedo!] iDel miedo que le tengo me voy a [echar atrás! ........ .]» [......... ]

Laguna textual de unas nueve líneas. Cuando se reanuda el texto, los ancianos de ·uruk bendicen a Gilgames Y:213

Y:215

[ ........ .] - «iQue tu dios [encamine] tus pies 38 ! iHaga él que [tus ... ] ... el viaje y [vuelvan] al puerto de Uruk sanos y salvos!»

Antes de salir, el rey se encomienda al dios solar Samas: Arrodillado estaba Gilgames, [en presencia de] Samas. Las palabras que dijo ... 39: - «Me marcho ya, Samas, a donde [está fjuwawa.] iQue allí siga sano y salvo;

347

LA GLORIA DE GILGAMES

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Y:220

[mantenme] en vida! iDevuélveme al puerto [de Uruk de la Gran Vía;] extiende tu sombra [sobre mí!]»

Y:223

Gilgames convocó [......... ] su presagio [... ] [......... ]

Laguna textual de unas cuatro líneas al final de la columna V. Cuando se reanuda el texto, Gilgames está a punto de implorar el auxilio de Lugalbanda, su padre difunto y dios protector. Col. VI

Y:255

º

Y:229

Por el baluarte de su nariz 4 corren las lágrimas:

Y:230

- «[Voy a andar,] dios mío, un camino que no he andado jamás; cuyo ... 41 , dios mío, ignoro. [iHaz que yo vuelva 42] sano y salvo, y que {pueda ver4 3] tu rostro con el corazón alegre! [Voy a levantarte] el templo de tus delicias, [y a sentarte] a ti en los tronos.»

Y:235

y cuida bien de ti mismo. [Que] vaya Enkidu ante ti: le es familiar el camino y se ha hecho la ruta. [Él ya se conoce] los pasos hacia el bosque, y a Huwawa con todas sus malicias.

Los maestros armeros les entregan las armas, y los ancianos se deciden a bendecir la empresa de su rey.

iQue te conceda Samas obtener la victoria, que lo que dijo tu boca, te lo muestren tus ojos! Y:260

Y:265

[Los armeros trajeron44 ] su armamento; [eran segures] y enormes [espadones], [le trajeron] arco y carcaj: [todo ello lo] entregaron en sus manos. Y:240

Y:245

[Gilgames] agarró las segures, [levantó] el carcaj y [el arco] de Ansan 45 ; [se colocó] el espadón al cinto, [y, ya equipados,] emprendieron el camino. Los [mozos] jaleaban a Gilgames 46 :

-

Y:270 Y:271

Y:272

«[2Cuándo] te volverás47 a la ciudad?»

Y:250

Los ancianos bendicen a Gilgames, y le aconsejan sobre su ruta: - «[No] te fíes, Gilgames, de tu fuerza solamente. Mantén tus ojos bien claros

348

iQue te abra la senda cerrada, y la ruta la allane a tu paso! iQue las sierras allane a tus pies, que cada noche te traiga motivos de contento! iQue Lugalbanda 50 te ayude a vencer, y que --como un crío 51 - consigas la victoria! En el río de Huwawa -al que anhelas llegarbaña tus pies. Cuando acampes al anochecer, cava un pozo 52 : que haya siempre agua en tu odre. iOfrécele entonces agua fresca a Samas53, y acuérdate de tu [dios] 54 : de Lugalbanda!»

Desde aquí, el texto es muy fragmentario.

Uruk se despide de Gilgames. Resuenan las últimas advertencias de los ancianos, que imploran para Gilgames la bendición de sus dioses 48 : Y:247

'Quien por delante marchó, al compañero salvó.' 'Quien ojos lúcidos mantuvo, a sí mismo [se guardó] 49 .'

Y:275

Enkidu abrió su boca 55 , y le dice a Gilgames:

- «[Puesto que] quieres emprender el camino, no tema tu corazón: fíjate sólo en mí. En el bosque me sé yo su guarida, [los derroteros] que toma Huwawa.

349

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

[A todas estas gentes], háblales, y haz que se vuelvan. » Restos de la respuesta de Gilgames a los consejos de Enkidu: M argen izq.

Y: 280

-

«[ ... ... ... ]

[... ...... que no] vengan conmigo, [......... ... ] a vosotros.»

Uruk despide a Gilgames y a Enkidu: [... ] la muchedumbre con el corazón gozoso; [... . .. al oír] su arenga. los mozos le rogaron[ ......... :] Y:285

Y, 2s7

- 'iVete, Gilgames; [... ... ... ] Que vaya tu dios [ante ti;} que te otorgue [Samas la victoria!]' Gilgames y Enkidu [partieron] [y ......... ]

El final de la tablilla se ha perdido; tampoco se conocen la muy probable tablilla IV y, quizás, V de la serie «Gigante entre los reyes». M. Civil identificó en 1961 el fragmento de una tablilla (que tuvo probablemente tres columnas por cara) procedente al parecer de Nippur y depositado en el Museo de la Universidad de Philadelphia (UM 29-13-570). Contiene en el anverso restos de trece líneas, y de otras ocho en el reveso. El anverso trata del inicial estado depresivo de Enkidu y de la consiguiente reacción de Gilgames; es paralelo, por lo tanto, de Y:79-90. El reverso menciona los peligros de enfrentarse a ljuwawa5 6 . Las tablillas de Pennsylvania y Yale son los únicos testigos claros de la existencia de un poema unitario y coherente sobre las hazañas de Gilgames en la época babilónica antigua: el mencionado «Gigante entre los reyes». Los demás documentos son, en principio, testimonios independientes entre sí e independientes también del poema mencionado, y no tienen más elementos en común que la época de su composición y el hecho de referirse todos ellos a Gilgames. En consecuencia no puede hablarse estrictamente de la epopeya babilónica antigua de Gilgames, a diferencia de la posterior Epopeya babilónica clásica en sus diferentes recensiones asirias y babilónicas del milenio r a.n.e. Ello no obstante, podría admitirse que en estos testimonios inconexos aflorasen restos de una versión hoy perdida . Hay datos que corroboran esta impresión; pese a las diferencias de 350

LA GLORIA DE GILGAMES

origen y morfología, las diferentes tablillas parecen ser reflejos o subproductos de una composición relativamente unitaria: los personajes de Gilgames y Enkidu mantienen su coherencia, tanto en sí como en sus relaciones mutuas. Aquél deja de ser bestia y se convierte en el amigo del héroe-rey; luego, el héroe-rey tendrá que dejar de jugar con la gloria y aceptarse como hombre. Enkidu se humaniza, Gilgames madura. Aparte la serie «Gigante entre los reyes» (representada por las tablillas de Pennsylvania y Yale) contamos con otros testimonios babilónicos antiguos relativos a lo que hemos llamado cuadro primero: fase temática del ascenso de Gilgames. Estos son: 2. ENSUEÑOS ANGUSTIOSOS LAS TABLILLAS DE LA COLECCIÓN SCH0YEN

Entre los nuevos materiales publicados por A.R. George en su edición de la Epopeya babilónica de Gilgames se encuentran dos tablillas de época babilónica antigua conservadas en Noruega, en la Colección Sch0)'en. Una de ellas, la denominada Sch0yen 1 en George 2003 57 , es un fragmento que conserva sólo ocho líneas del anverso y restos de cinco líneas del reverso. El texto del anverso contiene parte del diálogo entre Enkidu y la prostituta, y cabría situarlo en la laguna de la coIumna I de la tablilla de Yale. El reverso, muy fragmentario, correspondería a la discusión entablada por los héroes a propósito de la inminente expedición al Bosque de Cedro. Muy diferente en amplitud e importancia es la otra tablilla: Sch0yen2 . Sch0yen 2 es una tablilla completa con un total de 84 líneas repartidas por las dos caras; tanto la ortografía como el trazo denuncian a un escriba poco cuidadoso o mal entrenado 58 . Pero el contenido de esta tablilla es sumamente valioso: los dos primeros sueños de Gilgames en su camino hacia el Bosque de Cedro, hasta ahora ausentes en los restantes ejemplares babilónicos antiguos y muy mal conservados en la Tablilla IV de la Epopeya clásica. El texto de Sch0yen 2 tiene paralelos evidentes en las líneas IV: 82-108 de la Epopeya, correspondientes al primer sueño. ilgames sueña que le cae encima una montaña, bajo la que queda sepultado. Ve una luz procedente de una figura humana que lo saca de debajo de la avalancha.

351

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

[A todas estas gentes], háblales, y haz que se vuelvan.» Restos de la respuesta de Gilgames a los consejos de Enkidu: Margen izq.

Y,280

-

«[ ... ... .. .]

[... ...... que no] vengan conmigo, [... .... .... .] a vosotros.»

Uruk despide a Gilgames y a Enkidu: [... ] la muchedumbre con el corazón gozoso; [...... al oír] su are nga. los mozos le rogaron [......... :] Y,285

Y,zs 7

- 'iVete, Gilgames; [... ... ...] Que vaya tu dios [ante ti;] que te otorgue [Samas la victoria!]' Gilgames y Enkidu [partieron] [y ......... ]

El final de la tablilla se ha perdido; tampoco se conocen la muy probable tablilla IV y, quizás, V de la serie «Gigante entre los reyes». M . Civil identificó en 1961 el fragmento de una tablilla (que tuvo probablemente tres columnas por cara) procedente al parecer de Nippur y depositado en el Museo de la Universidad de Philadelphia (UM 29-13-570). Contiene en el anverso restos de trece líneas, y de otras ocho en el reveso. El anverso trata del inicial estado depresivo de Enkidu y de la consiguiente reacción de Gilgames; es paralelo, por lo tanto, de Y:79-90. El reverso menciona los peligros de enfrentarse a tluwawa 56 . Las tablillas de Pennsylvania y Yale son los únicos testigos claros de la existencia de un poema unitario y coherente sobre las hazañas de Gilgames en la época babilónica antigua: el mencionado «Gigante entre los reyes». Los demás documentos son, en principio, testimonios independientes entre sí e independientes también del poema mencionado, y no tienen más elementos en común que la época de su composición y el hecho de referirse todos ellos a Gilgames. En consecuencia no puede hablarse estrictamente de la epopeya babilónica antigua de Gilgames, a diferencia de la posterior Epopeya babilónica clásica en sus diferentes recensiones asirias y babilónicas del milenio I a.n.e. Ello no obstante, podría admitirse que en estos testimonios inconexos aflorasen restos de una versión hoy perdida. Hay datos que corroboran esta impresión; pese a las diferencias de 350

LA GLORIA DE GILGAMES

origen y morfología, las diferentes tablillas parecen ser reflejos o subproductos de una composición relativamente unitaria: los personajes de Gilgames y Enkidu mantienen su coherencia, tanto en sí como en sus relaciones mutuas. Aquél deja de ser bestia y se convierte en el amigo del héroe-rey; luego, el héroe-rey tendrá que dejar de jugar con la gloria y aceptarse como hombre. Enkidu se humaniza, Gilgames madura. Aparte la serie «Gigante entre los reyes» (representada por las tablillas de Pennsylvania y Yale) contamos con otros testimonios babilónicos antiguos relativos a lo que hemos llamado cuadro primero: fase temática del ascenso de Gilgames. Estos son: 2. ENSUEÑOS ANGUSTIOSOS LAS TABLILLAS DE LA COLECCIÓN SCH0YEN

Entre los nuevos materiales publicados por A.R. George en su edición de la Epopeya babilónica de Gilgames se encuentran dos tablillas de época babilónica antigua conservadas en Noruega, en la Colección Sch0)'en. Una de ellas, la denominada Sch0yen 1 en George 2003 57 , es un fragmento que conserva sólo ocho líneas del anverso y restos de cinco líneas del reverso. El texto del anverso contiene parte del diálogo entre Enkidu y la prostituta, y cabría situarlo en la laguna de la columna I de la tablilla de Yale. El reverso, muy fragmentario, correspondería a la discusión entablada por los héroes a propósito de la inminente expedición al Bosque de Cedro. Muy diferente en amplitud e importancia es la otra tablilla: Sch0yen 2 • Sch0yen 2 es una tablilla completa con un total de 84 líneas repartidas por las dos caras; tanto la ortografía como el trazo denuncian a un escriba poco cuidadoso o mal entrenado58 . Pero el contenido de esta tablilla es sumamente valioso: los dos primeros sueños de Gilgames en su camino hacia el Bosque de Cedro, hasta ahora ausentes en los restantes ejemplares babilónicos antiguos y muy mal conservados en la Tablilla IV de la Epopeya clásica. El texto de Sch0yen 2 tiene paralelos evidentes en las líneas IV: 82-108 de la Epopeya, correspondientes al primer sueño. Gilgames sueña que le cae encima una montaña, bajo la que queda sepultado. Ve una luz procedente de una figura humana que lo saca de debajo de la avalancha.

351

LA EPOPE YA BABILÓNICA DE GILGAMES

anv. 1

Gilgames yacía descansando; un sueño le trajo la noche: En la vigilia media, su sueño lo sobresaltó; se levantó, y le dice a su amigo:

- «iAmigo mío, he tenido un sueño! ¿Por qué no me has despertado? iEra espantoso en extremo! 5

10

Con mis hombros sostenía una montaña; la montaña se derrumbó sobre mí y me enterró. Mis piernas las agarrotaba el terror, mis flancos los fortalecía un resplandor. Un hombre, vestido de manto regio, resplandecía en el país extraordinariamente hermoso. Me sujetó del antebrazo; me sacó de debajo de la montaña.»

LA GLORIA DE GILGAMES

25

30

Segundo sueño de Gilgames: se desata una tormenta espantosa que termina provocando un terrible incendio. Al debilitarse éste, vuelve a lucir el Sol. En la vigilia media, su sueño lo sobresaltó; se levantó, y le dice a su amigo :

35

Enkidu interpreta el sueño: la avalancha es lf.uwawa, el monstruoso y sin par guardián del Bosque de Cedro contra el que tienen que luchar. La figura humana resplandeciente y salvadora es el dios solar Samas. Enkidu, explicando el sueño, le dice a Gilgames: 15

20

iAmigo mío: ése contra quien marchamos ahora ¿no es él mismo la montaña? iEs una cosa tan rara! Ése contra quien marchamos ahora ¿no es él mismo la montaña? iEs una cosa tan rara! Vais a enfrentaros, y tú llevarás a cabo una hazaña única. 'El de la muerte'59 ha salido, [ ....... ..;} se encenderá su furor contra ti, agarrotará el terror tus piernas60 . -

Pero el que viste era Samas, el Rey; en los días de peligro te tomará de la mano.» Tranquilizado por esta explicación, Gilgames prosigue su viaje en compañía de Enkidu. Como había sido propicio, Gilgames se alegró de su sueño; se le alegró el corazón y su rostro se le iluminó.

352

Caminando un día, dos días y tres, se aproximaron al país de Ebla61 . Subió Gilgames a la cima de la montaña; contempló todas las sierras. Apoyó el mentón en las rodillas: el sueño que se derrama sobre la gente cayó sobre él.

4

°

- «iAmigo mío, he tenido otro sueño mucho más espantoso que el sueño que tuve antes! Se desgañitaba Adad62, la tierra retumbaba; el día se oscureció, se produjo la tiniebla; cayó un rayo, se desencadenó un incendio; las llamas estallaron, llovía la muerte. Al grito de Adad63 yo des(allecía; se oscureció el día, no sabía a dónde iba. Finalmente6 4 se extinguió el denso incendio; las llamas fueron disminuyendo, se convirtieron en brasas. Se aclaró la penumbra, Samas se asomó; [... .... .. ] trajo y luego [... )» Enkidu, explicando el sueño, le dice a Gilgames:

El texto que contenía la interpretación del segundo sueño de Gilgames en la versión babilónica antigua Sch0yen 2 se ha perdido casi en su totalidad. Parece deducirse que el tenor del sueño era favorable. Los dos amigos prosiguen el viaje hasta que se dejan oír a lo lejos los rugidos del guardián del Bosque de Cedro. 45 margen

_

«{... ... ...] Adad [....]

{ ••• ••• ••• }

353

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

[ ... [ ... rev. 49 50

55

.. . ...] ... ... ]

El refulgente incendio que han provocado para ti, [ ••• ] las llamas y sus armas [... ... ...] se alzará afuera. Propicios son tus sueños, un dios está a tu lado. Tus propósitos los realizarás pronto.» Se apresuraron día y noche; [ ....... .. ] [ ......... ] todos los días oían los rugidos de tJuwawa.

Enkidu da muestras de miedo; Gilgames le pregunta el porqué de sus repentinos temores.

60

65

Reconoció (Enkidu) al guardián del Cedro 65, que ahuyenta a quienes se le enfrentan 66 ; [a tJuwawa,] al guardián del Cedro, que ahuyenta a quienes se le enfrentan. [ ......... ] [ ......... ] Como cabeza truncada palideció su rostro; , se le metió el terror en el corazón. Gilgames inclinó su rostro, y le dice a Enkidu:

-

«¿Por qué, amigo mío, ha palidecido tu rostro, se te ha metido el terror en el corazón?» Enkidu abrió su boca, y le dice a Gilgames:

Enkidu duda de la victoria sobre ¡juwawa. Gilgames, bravucón, intenta animarle. 70

75

LA GLORIA DE GILGAMES

«Yo he levantado, amigo mío, [... ... ... ]

Gilgames abrió su boca, y le dice a Enkidu:

80

Levantaron la tienda para la noche, se acostaron. Se levantó Gilgames, para que le interpretara su sueño: 84

354

-

«iAmigo mío: he tenido el tercero!»

El escriba de Sch0yen2 interrumpió aquí el relato aunque disponía todavía de espacio libre en el reverso de la tablilla. Es muy probable que la línea 84 «iAmigo mío: he tenido el tercero!» -que queda colgada- fuese en realidad una 'línea de enlace' con otra tablilla en la que se continuaría la narración de los sueños de Gilgames 68 . 3 . SALVADO POR EL SOL LA TABLILLA ESCOLAR DE NIPPUR

Se conserva en el Museo lraquí de Bagdad y ha sido publicada recientemente, aunque era ya conocida69 . El texto, de mediados del siglo XVIII a.n.e., está repartido entre el anverso y el reverso de la tablilla, que es un ejercicio escolar, quizás un examen. Fue encontrada durante la campaña de excavaciones 1951/52 en Nippur. Contiene un extracto de los sueños de Gilgames durante la marcha hacia el Bosque de Cedro. El texto comienza con las explicaciones de Enkidu a un tercer sueño de Gilgames que no parece coincidir con el tercer sueño conservado en la Epopeya clásica N: 100-108; aquí se trata de luchar contra un toro. Enkidu se dirige a Gilgames. anv. 1

[ ••• • •• • •• ]

¿Quién va atacar al dios este, con las armas tan poderosas que tiene en su mano? ¿vamos a atacar al ¡juwawa este, con las armas tan poderosas que tiene en su mano? Por eso mismo, amigo mío, palideció mi rostro; se metió el terror en mi corazón.»

- «No[..... .... ] [... ] dijo a [... .... .. ] iNo temas, Enkidu, [confía en 67] mí. He entablado una batalla como no la conoces!»

anv. 5

- «Amigo mío, estamos ya muy cerca del Bosque; los sueños están aquí, la batalla es inminente. Vas a ver los rayos mágicos de un dios, de ¡juwawa, al que tu ánimo tanto teme. Tú serás quien se enzarce con él y, como un toro 70, le darás un revolcón y abatirás su testuz con tu fuerza. El viejo que has visto

355

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

anv. 8

es tu dios poderoso 71 ; el mismo que te engendró, el dios Lugalbanda 72 .»

Gilgames le confía a Enkidu su cuarto sueño: el Pájaro-Tormenta (Anzu), que tiene los rasgos de fjuwawa, planea amenazador en el cielo. Un hombre salva del peligro a Gilgames. anv. 10

anv. 15

LA GLORIA DE GILGAMES

- «Amigo mío, ya he visto el cuarto. Supera a mis otros tres sueños: He visto un Anzu 73 en el cielo, que se alzaba como un nubarrón revoloteando sobre nosotros. Era una cosa terrible74, de rostro monstruoso: su boca era el Fuego 75, su aliento, muerte. Había un hombre de aspecto muy raro 76 [que ... ] estaba plantado allí en mi noche. [El le agarró}77 las alas, me sujetó del brazo; [... ... ... ] y lo arrojó al suelo delante de mí. [... ... ... ]»78

4. UNIDOS EN LA LUCHA LAS TABLILLAS DE T ELL lJARMAL

Tell I::Iarmal -un barrio cercano a Bagdad- se llamó antiguamente Saduppúm, un asentamiento destruido hacia mediados del siglo XVIII a.n.e. Las tablillas recuperadas en las excavaciones se encuentran en el Museo de Iraq. Dos de ellas, encontradas en 1947, tratan de Gilgames, pero sólo una es relativamente inteligible: la llamada Tell I::Iarmal 'I' o, en George 2003, OB Harmal 180 . Ambas dan la impresión de ser ejercicios escolares. OB Harma/ 1 trata asimismo de los sueños de Gilgames camino del Bosque de Cedro 8 1. Relato de un sueño de Gilgames, quizás el primero de una serie de ellos. El héroe tiene que combatir con una manada de toros y alguien acude en su ayuda. Habla Gilgames. - «Sube a las peñas del monte, contempla[... ... ... ] iMe han quitado el sueño de los dioses! Amigo mío, he tenido un sueño: iQué nefasto era; qué desolador8 2, qué confuso!

Laguna textual al comienzo del reverso de la tablilla. Enkidu le explica el sueño a Gilgames: será él -Enkidu- quien, en última instancia, salvará del peligro a su amigo reforzando la acción del Sol. 5 rev. 1 '

5'

7'

- «[Has visto un Anzu en el cielo] que se [alzaba como] un nubarrón revoloteando sobre nosotros. Era una cosa terrible, de rostro monstruoso: su boca era el Fuego, su aliento, muerte. Tú eras el que se amedrentaba de su resplandor; yo, quien le [... ] la pata y te puso derecho. El mozo que viste es Samas, el fuerte. »

Enkidu le explica el sueño a Gilgames: el toro es fjuwawa, el ogro. El Sol y Lugalbanda protegen a los amigos en su empresa. 1

º -

Más de la mitad del reverso de la tablilla -no sabemos por qué- está vacío. Por su tema, la tablilla escolar de Nippur encaja en el material de la Tablilla IV de la posterior Epopeya babilónica clásica79 . 15

356

Me había hecho con unos morlacos del monte: uno hendía la tierra con su mugido, las nubes de polvo se metían en el cielo; yo, ante él, me preparé para luchar83 • Él me agarraba[ ... ... ... ] rodeando mis brazos. [Luego, alguien] me soltó[... ] con una fuerza como un[... ;] [... .. . ... ] mi mejilla, me dio de beber agua de su odre.»

«El dios, amigo mío, contra el que vamos ¿no es el morlaco salvaje? iEs una cosa tan rara! El semblante 84 que has visto es Samas radiante; en los apuros, él nos tomará de la mano. El que te daba de beber agua de su odre era ese dios tuyo que tanto te enaltece a ti:

357

LA GLORIA DE GILGAME ~

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Lugalbanda. Vamos a juntarnos los dos y a llevar a cabo algo único, una proeza nunca vista en el mundo 85 . »

Tal es el final optimista de OB Harmal 1 . La otra tablilla, Tell f:larmal '11', u OB Harma/ 2 en George 2003, se encuentra en un pésimo estado de conservación86 . Esta tablilla parece contener restos de un diálogo entre Gilgames y Enkidu a propósito del ogro guardián del Bosque, que es llamado aquí Huppipi. El estado de las trece líneas primeras del anverso no permite una traducción coherente. Las líneas siguientes, 14-20, se han intercalado ya en la traducción de la Tablilla V de la Epopeya clásica (tras V:77) 87 . Gilgames, consciente de· la peligrosidad de la empresa, persiste en su propósito de proseguirla. Enkidu le recuerda el poder destructor del ogro. anv. 14

15

20

«[ ... ... ... ]

Amigo mío, cuando nosotros[ ...] que recorre fjuppipi. Marcadas están sus huellas; la senda está clara; [...] las huellas. Hemos llegado a un lugar al que nadie debería venir[... ] tu mano[...] iVamos a plantar las armas en la puerta de fjuppipi!» [Él] agarró [.. . ...... ,] El más feroz del monte [le dijo] a su amigo: - «El estallido de una tormenta es [Huppipi:] Nos va a arrollar [como hace] Adad!» [ ......

...]

5. LA MUERTE DEL OGRO .tIUWAWA EL FRA GMENTO DE BAUER

El llamado fragmento de Bauer fue hallado en 1939 en un templo de Samas en la antigua Nerebtum (hoy Iscali, al este de Bagdad), y se encuentra actualmente en el museo del Instituto Oriental de la Universidad de Chicago; de ahí que se le conozca también como 'tablilla de Nerebtum / lscali', 'Chicago 11'; en George 2003: OB Ishchali88. Data de la primera mitad del siglo XVIII a.n.e. y se encuentra en muy mal estado de conservación: falta casi la mitad del anverso y, de las treinta y cinco o treinta y seis líneas originales del reverso, sólo se conservan unas veinticinco. El texto es el resumen o extracto de un relato original ciertamente más prolijo en el que se narraría la muerte del guardián t:Juwawa a manos de Gilgames y Enkidu, pese a la defensa que le proporcionan al ogro sus siete auras o 'rayos mágicos,' y la consiguiente tala de los cedros por parte de los héroes. Las primeras líneas del texto se han perdido casi en su totalidad. E}Jragmento de Bauer debió de corresponder a lo relatado siglos más tarde en la Epopeya babilónica clásica. Pero el episodio de la muerte del ogro a manos de Gilgames no se ha conservado en los manuscritos de la recensión ninivita, y sólo de manera muy fragmentaria en un texto babilónico tardío de Uruk89 utilizado en la Tablilla V (V:258-269) . Hemos creído conveniente intercalar el texto en la traducción de esa Tablilla V (detrás de V:269) 9 º. Enkidu anima a Gilgames a terminar sin piedad con fjuwawa, pero a Gilgames le preocupa lo que puedan hacer los 'rayos mágicos' del ogro si se independizan de su dueño.

anv. 6'

En las líneas fragmentarias o perdidas del anverso y las veinticinco líneas que se conservan del reverso, más las ocho líneas del margen izquierdo, todas ellas en pésimo estado de conservación, se debieron narrar la lucha con el monstruoso guardián del Bosque y su captura, así como un diálogo entre Gilgames y Enkidu.

[......... ] Enkidu le dice a él -a Gilgames-:

- «iAbate a fjuwawa, [el odiado ogro] de tus dioses; [ ...

10



[Le dice] Gilgames [a él,] -a Enkidu-:

-

358

.. . ...]

¿por qué, [amigo mío,] tener piedad de él?»

«iAhora, amigo mío, tenemos que lograr la viGtoria!

359

LA GLORIA DE GILGAMES

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Los rayos mágicos van desapareciendo en la maleza, los rayos mágicos van desapareciendo y sus resplandores se apagan en la niebla.» Enkidu insiste en lo esencial: hay que matar definitivamente al ogro.

La morada secreta de los Anunnaki, la allanó. Gilgames talaba los árboles, Enkidu se iba quedando con los mejores. 40 '

Le dice Enkidu a él, -a Gilgames-:

Le dice Enkidu a él, -a Gilgames-:

- «{... .. . .. .] Gilgames: ita/a el cedro! [ ... ... ... ] »

15 • margen inf. 1 6'

«Amigo mío: 'Atrapa un pájaro; ¿adónde irán sus pollos?' Ya buscaremos los rayos mágicos más tarde: como polluelos corretearán en la maleza. iGolpéale a él de nuevo, y abate luego a su séquito!»

-

Tras unas líneas fragmentarias, una laguna de otra docena de líneas y dos más muy mal conservadas en el margen izquierdo, finaliza el texto. Este mismo episodio de la tala de cedro se ha conservado en otra tablilla, también de época babilónica antigua -la llamada tablilla de ' Bagdad'- , que comentaremos a continuación.

Gilgames abate a ljuwawa con el auxilio de Enkidu y aniquila luego a sus seguidores. rev. 19'

20 '

25 '

Gilgames oyó la voz de su compañero; aseguró la segur en la mano, se sacó la espada del cinto. Gilgames le alcanzó de lleno en la nuca, Enkidu, su amigo, le jaleaba. Él [....... .. y] se derrumbó; su sangre se la llevaban [..... .. ..] los barrancos. A l::J:uwawa, el guardián, lo arrojó al suelo; a dos horas dobles [se oyó el estruendo.] Junto con él derribó [.. . ;] los bosques [...... ... ].

30'

35'

Abatió al ogro que guardaba el bosque, a cuyo aullido se rajaron el Sarián y el Líbano. [......... ] los montes; [... ] temblaron todas las sierras. Abatió al ogro que guardaba los cedros; los trozos [... ... ...].

Una vez muerto el ogro, los héroes se ponen a talar cedro y, enseguida, descu bren un ejemplar magnífico. Tras abatir a 'los Siete', la cota de malla de dos talentos y una espada de ocho talentos: se hizo con la carga de los diez talentos, bajó y se fue pisoteando el bosque.

360

6. UN CEDRO PARA ENLIL LA TABLILLA DE 'BAGDAD'

La llamada tablilla de 'Bagdad' es de procedencia desconocida. Se conserva actualmente en el Museo de Iraq -de ahí su nombre- y fue publicada por vez primera en 197691 ; es coetánea de la proveniente de Nerebtum / Iscali (OB Ishchali). En ella se relatan las escenas de la muerte del ogro guardián .tjuwawa, la tala de cedros y los planes de construcción de una puerta votiva para el templo de Enlil en Nippur; es por tanto, por el tema, parcialmente paralela de la mencionada tablilla babilónica antigua OB Ishchali92 y precursora de la ya mencionada versión babilónica tardía de Uruk [V:258-296 93]. Se encuentra en muy mal estado: las primeras dieciséis líneas del anverso no permiten una traducción coherente, y todo el reverso es ilegible. Al comienzo se alude a la tala de cedro. Luego habla Enkidu, que quiere hacer con esa madera una puerta enorme para el templo del dios Enlil en Nippur. Al parecer, Enkidu pretende propiciarse al dios y que éste pase por alto el grave delito que cometen al profanar el bosque y talar cedros. anv. 17

[ ......... ] [... ] se fue pisoteando el Bosque de Cedro, la morada secreta de los Anunnaki, la allanó.

El nacido en el monte pudo dar consejo, y le dice a su amigo:

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20

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

LA GLORIA DE GILGAMES

«Con tus solas fuerzas has abatido al guardián. ¿Qué puede ya dañar tu fama? iEl Bosque de madera <de Cedro> 94, échalo abajo! iBúscame un cedro gigante cuya copa emule a los cielos! Voy hacer una puerta de una 'caña' de ancho; que no tenga quicio: que gire en la jamba; del grosor de un 'codo', y una 'caña' de ancho. Que no se le acerque extraño alguno; que sólo [la] ame el dios. Que a la mansión de Enlil la lleve el Éufrates, que sea la alegría de la gente de Nippur, y goce de ella el divino Enlil!»

NOTAS

-

Sólo quedan restos inconexos del reverso, de los que se deduce que se procedió al cargamento y transporte de la madera. Y aquí se pierden las huellas del cuadro primero -la gloria de Gilgames- en la documentación babilónica antigua. El tenor de los testimonios restantes va a cambiar: Gilgames se encuentra ya en el cuadro segundo, la fase descendente, el desengaño.

1. SANMARTÍN 1998, p. 137-140. 2. SANMARTÍN 1999, especialmente p. 79-183. 3. Samkatum; en la versión babilónica clásica se la llama Sambat. 4. Tablilla CBS 7771: LANGDON 1917a; nueva copia de A. Westenholz, en: WESTENHOLZ / KOCH-WESTENHOLZ 2000, p. 446-448; reeditada en GEORGE 2003, p. 172-192, copias: lams. 1-3. Cf. DALLEY 1989, p. 136-141; BOTTÉRO 1992, p. 219-231; H ECKER 1994, p. 648-654; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 62-74; GEORGE 1999, p. 101-107. 5. GEORGE 1999, p. 12-16. 6. Sobre los paralelismos textuales en la escena de los sueños de Gilgames entre la Epopeya babilónica clásica y la versión babilónica antigua [P] véase CooPER 1977. 7. Leyendo ip-zi?-ru-nim-ma con GEORGE 2003, p. 172. Para esta lectura y su traducción véase allí, p. 181 y s. 8. La lectura es dudosa; GEORGE 2003, p. 172, propone x (x)-rum, sin traducción (ver la discusión allí, p. 182). Nuestra traducción «algo» es conjetura y todo lo neutra posible. 9. La frase as-ta-ka-an-su a-na a-bi-a puede traducirse asimismo «y la declararé hermano mío»; véanse GEORGE 2003, p. 175 nota 50. 10. Para las líneas P:46-72 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras la línea 1. 11. La prostituta acompaña a Enkidu tomándolo de la mano «como a un dios» (kima i/im[DINGIR]). Se trata de un calco literario de la llamada escena de conducción de estatuas divinas en procesión (GEORGE 2003 , p. 167). La prostituta lleva a cabo la acción propia de una sacerdotisa o reina que acompaña y conduce («toma de la mano») la imagen divina por las calles. Enkidu está radiante como un dios. 12. Laguna textual de unas seis o siete líneas al final de la columna II de P. 13. Cf. en la edición babilónica clásica: II:40. Ver más abajo, P:183-187. 14. Para las líneas P:87-118 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras la línea 46. 15. Para las líneas P: 135-203 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras la línea 63. 16. Quizá el nombre de la calle Mayor de Uruk. 17. Otros traducen «doblaron la rodilla» (así HECKER 1994, p. 653) . El verbo es l!idu «inclinarse», mejor que «doblar la rodilla»: los dos luchadores bajaron la cabeza y el cuerpo para embestir. Para las líneas P:218-240 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras la línea 115. 18. «Un gigante entre los reyes»: tal es el título de la epopeya en la versión babilónica antigua. 19. Tablilla de Yale; YBC 2178; publicada en CLAY / JASTROW 1920; reeditada en GEORGE 2003, p. 194-216, copias: lams.4-6. Cf. DALLEY 1989, p. 142-147; BOTTÉRO 1992, p. 232-245; HECKER 1994, p. 654-659; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 80-86, 89-90, 93-98; GEORGE 1999, p. 108-115. 20. GEORGE 1999, p. 17-20. 21. GEORGE 1999, p. 29. 22. Para las líneas Y:12-19 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras P:240. 23. Las líneas Y:79-90 tienen un paralelo en el fragmento babilónico antiguo de Nippur UM 29-13-570, identificado por M. Civil y reeditado ahora en GEORGE 2003, p. 216219. Véase p. 350. 24. Para las líneas Y:89-119 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras la línea 190. 25. El dios Wer, o Mer, en Asiria y Siria (en Mari, bajo el nombre de Itür-mer), era un dios del clima y de la tempestad. Su animal simbólico es el toro, imagen tanto de la fe rtilidad (regulación del clima) como de la potencia tempestuosa. 26. Conjetura [is-siq-su]; véase TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 85 n. 37. Sin confirmación en GEORGE 2003, p. 198. 27. Restitución probable Enlil, por el paralelismo de II:218 .

362

363

25

28

rev. 30

[......... ]

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

LA GLORIA DE GILGAMES

28 . Alusión probable a las siete «cotas de malla» (TúG.Gú.e, nablaptu) de IV:203 -204 y a los siete «rayos de terror» o «rayos mágicos» del ogro mencionados en el relato sumerio Bilgames y tJuwawa, 145-149 (aquí: p. 314 y ss.). 29. Dios Sol, patrono de Gilgames. 30. Las líneas del texto babilónico antiguo Y:141-157 (y TI:232-230 de la Epopeya babilónica clásica) se reflejan en un texto de la primera época neoasiria (VAT 10585b) publicado en MAUL 2001a. 31. El amor por el riesgo y la aventura es lo único que puede servir de contrapeso a la realidad inevitable de la muerte. 32. Gilgames es consciente del peligro de morir pero su sed de gloria puede con el miedo; la muerte no es la última instancia. Sólo más tarde, cuando muera Enkidu, verá en la muerte el final definitivo de la existencia. 33. Leyendo ina ~eri; véase TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 86 n. 44; GEORGE 2003, p. 200. 34. Leyendo et-lu-tum i!J-bu-tu ma-/Jar-ka; para esta lectura y este uso de abatu «huir» véase GEORGE 1991; 2003, p. 200, 211. 35. Leyendo ki-ma pa-ás-na-qi4 ta-qá-bi con GEORGE 1991; véase el mismo (1993, p. 301) para esta línea y la sigu iente. 36. Para las líneasY:161-188 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras la línea 242. 37. Para las líneas Y:201-204 véase la Tablilla II de la Epopeya clásica, tras la línea 301. 38. Literalmente: «que enderece tus pies » (l[i-si-si-ra-am si-p]i-ka; GEORGE 2003, p. 202) . 39. Texto ilegible. 40. Es una manera de designar la cara, entendida como una fortaleza ('nariz') rodeada de una muralla ('barba'). Esta expresión, dur appi, se usa sólo aquí y en la Epopeya clásica, X:137, 139. 41. Texto ininteligible. 42. Conjetura; véase GEORGE 1999, p. 113; 2003, p. 204 y s .. Otros (HECKER 1994, p. 657; TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 94) prefieren una condicional, a modo de introducción votiva: «Si vuelvo sano y salvo .. .'» 43. Conjetura; véase GEORGE 1999, p. 113; 2003, p. 204 y s. 44. Conjetura, aquí y en las líneas siguientes. 45 . «[Levantó] », leyendo [it-ta-r]i, cf. GEORGE 2003, p. 214. Ansan era el nombre de una zona del Elam, en el oeste iraní. 46. GEORGE 2003, p. 204: [et/utum(GURUS(?).ME]S) ú-ka-ra-bu dG!S. 47. Texto fragmentario y obscuro; ver GEORGE 1999, p. 113; 2003, p. 204, 214. Se supone la lectura [im-ma]-ti tu-te-er (1-IECKER 1994, p. 658; ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 95 n. 98). 48 . Desde aquí, la tablilla Y (OB III) es paralela de la Tablilla III de la Epopeya babilónica clásica. 49 . Se trata probablemente de dichos populares citados por los ancianos. Se recogen con ligeras variantes en IIl:4-5. 50. Padre divinizado de Gilgames. 51. La traducción de la expresión ki-ma ~e-e/J-ri es controvertida; aquí se entiende 'como si fuera cosa de niños' o 'como lo hace un niño'; así, DALLEY 1989, p. 147; GEOR· GE 1999, p. 144; 2003, p. 207, 215 . 52. Gilgames excava pozos de agua fría en IV:6, 39, 84, 126, 167. Luego, otro pozo de agua fría, en XI:302, será su perdición definitiva. Ver CIVIL 1999/2000, p. 183, sobre la tradición relativa a los ' pozos de Gilgames', y aquí, en la tablilla de 'Sippar' / OB VA+BM 1:3 ' (más abajo: p. 367 y ss.). 53. Véanse IV:5, 38, 83, 125, 166. 54. Leyendo [i/-k]a ; véase TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 96 n. 110; GEORGE 2003, p. 206. 55. Para las líneas Y:272-288 véase la Tablilla III de la Epopeya clásica, tras el colofón.

56. El fragmento UM 29-13-570 fue copiado por A. Westenholz, en: WESTENHOLZ I KOCH-WESTENHOLZ 2000, p. 449, y reeditado en GEORGE 2003, p. 216-219, copia: lam. 7 (OB UM). Véanse TIGAY 1982, p. 40 n. 3; 1-IECKER 1994, p. 648; GEORGE 1999, p. 115 y s. Véase, más arriba, la nota 23 . 57. SC 2652/5; publicado por vez primera en GEORGE 2003, p. 220-224, fotos: p. 222 y s. fig. 3, copia:larn. 7. 58. SC 3025; publicado por vez primera en GEORGE 2003, p. 232-240; fotos: p. 228-233 figs. 4-8; copias: lams. 8 y 9. 59. Sa mu-tim «el de la muerte», probablemente un epíteto de tJuwawa. 60. Literalmente: «agarrotará su terror (pu-lu-u/J-ta-su, genitivo ohjetivo) tus piernas.» 61. El «país de Ebla» (mtit Ibla) de Sch0yen 2 :26 recibe en la Epopeya clásica, IV:4 y pasajes paralelos, el nombre de «Monte Líbano» (sadú Labnanu). Se trata de la misma región, vista en el primer caso bajo el aspecto político de la primera mitad del II milenio a.n.e. y, en el segundo, bajo el aspecto geográfico general. 62. Sonaban fortísimos truenos. Adad, recuérdese, es el dios de la tempestad. 63. Es decir al oírse el trueno. 64. Para esta traducción véase el comentario de GEORGE 2003, p. 240, sobre la expresión adima kl"'amma. 65 . Leyendo i-[d]e(?)-su-[m]a; el sujeto es Enkidu, que ya conocía a tJuwawa de sus tiempos de salvaje. Para esta lectura y su alternativa i- [i]s-si(!)-[m]a «rugió (tluwawa) » véase GEORGE 2003, p. 240. 66. Literalmente: «que les da la vuelta a todos los pechos.» 67. Conjetura. 68. GEORGE 2003, p. 227. 69. IM 58451 (3N-T 376): CAVIGNEAUX / RENGER 2000a; reeditada en GEORGE 2003, p. 242-246; copia: lam. 10 (OB Nippur). Cf. BOTTÉRO 1992, p. 248 y s.; 1-IECKER 1994, p. 660 y ss.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 112; GEORGE 1999, p. 116-118. 70. Texto: ki-ma le-i-im (GEORGE 2003, p. 242, 244; cf. BOTTÉRO 1992, p. 248 ; STRECK 1999, p. 63). Otros traducen : «como a un luchador» (CAVIGNEAUX / RENGER 2000, p. 93). El texto parece jugar con la homonimia entre /e:::>um «hábil, fuerte» y ll"'um «toro». 71. El texto es il-ka wi-ru, aquí: «tu dios poderoso», traducción a partir de un adjetivo (w)iru . (GEORGE 2003, p. 244) y preferible a «tu dios, Wer», ya que este dios de la tempestad y del clima no es precisamente un protector de Gilgames, sino un aliado de tluwawa, en otros textos (véanse BoTTÉRO 1992, p. 248; ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 112; HECKER 1994, p. 661; CAVIGNEAUX / RENGER 2000, p. 96). 72. Como se recordará, Lugalbanda era un héroe divinizado, padre y protector de G ilgames. 73 . Anzil es el nombre de un ave rapaz mitológica -el pájaro tempestad- con cabeza de león. Infiel sirviente del dios Enlil y fuente de los males más diversos, el monstruoso ser fue vencido por el dios Ninurta. Todo ello dio origen a una composición literaria acadia, la Epopeya de Anzú, de la que se han conservado varias versiones. Véase así mismo Tablilla VII:53. 74. Texto deteriorado. BOTTÉRO 1992, p. 248; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 112; H ECKER 1994, p. 661: «terrible». 75. El fuego era un personaje divino: el dios Girra (dGiRA). Ver la misma imagen en el texto Y (OB III:110 y ss.), en Tablilla 11. 76. Esa figura es, probablemente, el dios Samas. 77. Conjetura. GEORGE 1999, p. 35 , 117: «le ató»; H ECKER 1994, p. 661: «le rompió». Véase IV:159. 78. Restos de dos líneas y laguna textual. 79. GEORGE 1999, p. 34, intercala ocho líneas del anv. de OB Nippur en su traducción de la Tablilla IV tras IV:109, y el resto tras IV:141. 80. IM 52615 (HL3 286): Van DIJK 1976, n.0 43 [ = «Textes divers du Musée de Baghdad, II», Sumer 13, 1957, p. 66, pi. 12]; reedición en GEORGE 2003, p. 248-251; co-

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

pia: lam. 11 (Harma!¡). Cf. BOTIÉRO 1992, p. 246 y s.; HECKER 1994, p. 660; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 109 y s.; GEORGE 1999, p. 118 y s. 81. GEORGE 1999, p. 37, intercala el texto OB Harmal 1 en su traducción de la Tablilla IV de la Epopeya clásica, tras IV:183. 82. Lectura ki ne-ma-at, de naw/mú (ver GEORGE 2003, p. 250; sin traducción en p. 249). 83. Lectura y traducción inciertas. El sentido literal de al(?)-tu-ud parece ser: 'me incliné hacia delante preparado para acometer o esperando la acometida'. 84. Lectura zi-mu, con GEORGE 2003, p. 250. Otros leyeron ri-mu «toro salvaje», menos plausible por razones epigráficas y contextuales. 85. Leyendo i-n[a] <ma>-tim; véanse ToURNAY / SHAFFER 1994, p. 110 n. 18; GEORGE 1999, p. 37.; 2003, p. 250. Otros (Von SODEN 1959, p. 216; PETTINATO 1992, p. 263; H ECKER 1994, p. 660) leyeron el vocablo acadio mütu «muerte», traduciendo, menos plausiblemente, «algo que ni la muerte aniquilará». 86. El fragmento IM 52750 (HL3 295) fue publicado ya por Van DIJK 1976, n.0 45 [ = «Textes divers du Musée de Baghdad, III», Sumer 15, 1959, p. 9 y s., lams. 3-4, 1315]; reedición en GEORGE 2003, p. 254-259; copia: lams. 12 y 13 (OB Harmal 2 ). 87. GEORGE 1999, p. 40. 88. La tablilla A 22007 (Ish. 35-T 117) es conocida también como Fragmento de Bauer, por su primera publicación, BAUER 1957; nueva copia en GREENGUS 1979, y reedición en GEORGE 2003, p. 260-266, copia: lam. 16. Cf. DALLEY 1989, p. 147 y s.; BOTTÉRO 1992, p. 250-254; HECKER 1994, p. 662 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 124-126; GEORGE 1999, p. 119-121. 89. W 22554/7; manuscrito [dd] en GEORGE 2003, p. 603. 90. GEORGE 1999, p. 44-46. 91. La tablilla (IM 21180x) se encuentra en muy mal estado. Fue publicada en Van DIJK 1976, n.0 46; ha sido reeditada en GEORGE 2003, p. 268-217, copias: lams. 14 y 15. Traducciones, entre otras: BOTTÉRO 1992, p. 250; HECKER 1994, p. 663 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 138 y s.; GEORGE 1999, p. 47. 92. Hemos intercalado la tablilla babilónica antigua 'Bagdad' IM 21180x (OB IM) en la Tablilla V de la Epopeya clásica, tras el texto de la tablilla de Nerebtum / Ifü¡J¡ (OB Ishchali). 93 . W 22554/7; manuscrito [dd] en GEORGE 2003, p. 603. 94. (GIS <erenim(EREN)> ), omitido por error en el original (GEORGE 2003, p. 268, 271) .

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LA CRISIS DE GILGAMES EN LOS RELATOS BABILÓNICOS ANTIGUOS

7. UN REY VAGABUNDO LA TABLILLA DE 'SIPPAR'

La llamada tablilla de 'Sippar' (alternativamente: 'de Meissner / Millard', o 'de Berlín y Londres') constituye un caso típico por lo que se refiere a la recuperación de textos literarios babilónicos. Esta tablilla, que tenía originalmente cuatro columnas y un total de unos 120 versos, se ha conservado en dos fragmentos. Uno de ellos fue publicado ya por B. Meissner en 1902 ('fragmento de Meissner') y se encuentra depositado en los Museos Estatales de Berlín; es el fragmento mayor de la tablilla 1 . El otro fragmento, que encaja directamente con el primero, se conserva en cambio en el Museo Británico2 y tuvo que esperar hasta mediados de los sesenta del siglo pasado para ser publicado por A.R. Millard ('fragmento de Millard' ). De ahí que el texto sea también conocido como la tablilla de 'Berlín y Londres' (en George 2003: OB VA+BM) 3 . Según el testimonio del marchante que le vendió a B. Meissner el fragmento de Berlín en 1902, la tablilla procede de Sippar y puede ser datada en torno al 1700 a.n.e. El hecho de que la tablilla esté dividida en columnas significa que se trata de un ejemplar de consulta y no de un mero ejercicio escolar; ello podría indicar que formaba parte de una edición más extensa de las hazañas de Gilgames. No obstante, esta edición -que distribuye el texto en dos columnas por cada cara de la tablilla- no es ciertamente la misma que la denominada «Gigante entre los reyes» tal y como está representada por las tablillas de Pennsylvania [P] y Yale [Y] (OB II y III) 4 con sus tres columnas por cara. La tablilla de 'Sippar' (OB VA+ BM) trata de la errante andadura de Gilgames por montes y estepas, y de sus encuentros con la tabernera y, luego, con el barquero, llamado aquí Sursunabu. En este sentido, es la precursora temática de las Tablillas IX (IX:22-37) y, sobre todo, X de la Epopeya clásica, con la que se constatan varias coincidencias textuales (especialmente con X:55-60, 78-80, 155161). Hemos intercalado algunas secciones de la tablilla de 'Sippar'

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

LA CRISIS DE GILGAMES

(OB VA+BM) en la traducción de las Tablillas IX y X de la Epopeya clásica5 . El texto comienza presentándonos a un errabundo Gilgames en pos del secreto de la inmortalidad. Samas le avisa de la inutilidad de sus esfuerzos, pero él, decidido a escapar a una muerte como la que se llevó a su amigo, desprecia los derrotistas consejos del dios solar y opta por la vida. Col. 1: 1'

15 =

'

[..... . ...] morlacos salvajes, rebecos [......... ]6 Se viste con sus pellejos, se come su carne. [Cavó] pozos Gilgames que antes no había; bebía las aguas, seguía los vientos.

Pero Gilgames no se resigna a descansar; bastante reposo -dice- tendrá cuando muera. Gilgames le dice a él -a Samas, el Valiente-:

1:15 '

- «Después de tanto vagar, y merodear por el monte, ¿será acaso en el Submundo exiguo el descanso? iYa dormiré luego año tras año! iSigan ahora viendo mis ojos el sol, y sácieme yo de luz! Lejos queden las tinieblas ¿Qué luz hay en ellas? ¿cuándo ve un muerto los rayos de Samas? [ ...

... ... ]

[Mi amigo, a quien yo tanto quería,] que conmigo pasó

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«iNo vaya mi amigo a levantarse por mis gritos!»-

durante siete días y siete noches, hasta que un gusano no le cayó de su nariz. 11:10'

ll :13 '

Desde que él se fue no he vuelto a sentirme vivo; errante voy como un furtivo 8 por las entrañas del monte. Ahora, tabernera, que te he visto la cara, que no vea ya la muerte que me sigue estremeciendo 9.»

La tabernera intenta educar los sentimientos de Gilgames. Los únicos que pueden conceder la vida son los dioses. Además, lo que hay que hacer es vivir con sentido común: disfrutar lo que se pueda, tener una familia en regla y procrear hijos. Le aconseja a Gilgames que se olvide de su problema y vuelva a la vida normal: que se enamore de una mujer, se case y funde una familia; tal será el mejor remedio contra la nostalgia por su amigo muerto y el final de su inútil aventura en pos de la inmortalidad. 11:14'

Col. lll:1

lll:5

Se interrumpe aquí la columna J. Al reanudarse el relato en la columna Il, Gilgames está con una tabernera a la que le cuenta y confiesa sus miedos. Su amigo ha muerto y él tiene miedo a tener que morir como él, y más ahora que cree haber encontrado en la tabernera a la mujer de su vida 7. Col. 11:1'

-

Samas se inquietó; se inclina hacia él y le dice a Gilgames:

- «Gilgames, ¿a dónde vas dando vueltas? iLa vida que buscas no la encontrarás!»

1:10'

11:5'

tantos trabajos; Enkidu, a quien que yo tanto quería, que conmigo pasó tantos trabajos salió ya hacia el destino de la humanidad. Día y noche lloré por él; no dejé que lo enterrasen:

La tabernera le dice a él, -a Gilgames-

- «Gilgames, ¿a dónde vas correteando? iLa vida que buscas no la encontrarás! Cuando los dioses crearon la humanidad, le asignaron la muerte a la humanidad y se reservaron la vida en sus manos. Tú, Gilgames iQue esté tu panza llena; que día y noche estés de buen humor, tú! iDía tras día córrete una juerga,

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LA CRISIS DE GILGAMES

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

de día y de noche baila y canta! lll:10

lll:15

iQue estén limpios tus ropajes; tu cabeza, bien lavada; y bañado tú con agua! iDisfruta mirando al niño que se agarra a tu mano; que la esposa goce sin cesar de tu abrazo! Tal es la suerte [del género humano] del que vive [... .. . ...]»

ro Gilgames esconde su condición de rey y se presenta como un pobre y perdido viajero que mendiga un pasaje. Col. IV:l

Le dice Sursunabu a él, - a Gilgames- : IV,5

Todo ello le parece a Gilgames insuficiente y le pide a la tabernera, instalada a orillas del mar, que le muestre el rumbo adecuado para atravesarlo.

!Il:20

lll:25

IV:10

- «iPues mi nombre es Gilgames el que vino de Uruk-E-anna; el que merodeó por las montañas, por la senda remota del levante de Samas. Ahora, Sursunabu, que te visto ya la cara, imuéstrame al remoto Uta-na~istim!»

La travesía del mar, peligrosa porque hay que atravesar las 'Aguas de la Muerte', no lo hubiera sido tanto de no haber destrozado Gilgames a 'los de Piedra'. Ahora no queda otra solución que servirse del hacha y cortar cien pértigas gigantescas. Habla Sursunabu.

La tabernera le dice a él, [-a Gilgames- :] «No hubo jamás, Gilgames, nadie como tú [...]1°

«¿Cuál es tu nombre? iDime a mí tu nombre! iYo soy Sursunabu, el del remoto Uta-na~istim!»

-

Gilgames le dice a él, - a Sursunabu- :

Gilgames le [dice] a ella, -[a la tabernera-:]

- «iQué cosas dices, tabernera[.. . !] Por mi amigo tengo el corazón trastornado {... !] iQué cosas dices, tabernera{... !] Por Enkidu tengo el corazón trastornado[ ... !] Tú que vives, tabernera, en las orillas [del mar;] tú que te conoces bien todo {... ..... .] muéstrame el camino[... ] iSi fuese posible, [tengo que cruzar] el mar!»

Los deshizo con su furia 11 . Volvió y se le plantó encima cuando Sursunabu lo miró a los ojos.

Sursunabu le dice a él, -a Gilgames-:

lll:27

IV:15

-

«{ ... ... ...]

{para ver a Uta-na~istim,] el remoto, [... ] tendrías que ir en barca; trata tú de vadear {... ... ... ;} yo procuraré acercarte a é/ 12.»

El que viaja {. . . . . . . .. ] Nadie{ ... ... ... ] ¿Quién[... ?] [ ... ... ... ]»

El resto de la columna III no se conserva. Tras una nueva laguna textual, Gilgames acaba de hacer pedazos a unos misteriosos seres -llamados 'los de Piedra'- y se encara con su dueño: un tal Sursunabu. Sursunabu es precisamente el barquero del «remoto Uta-na~istim», el inmortal. Gilgames, que ve llegada la hora de dar con alguien que le facilite la receta de la vida sin fin, le ruega al barquero que lo lleve ante él. El otrora fie-

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IV:20

[Estaban sentados] discutiéndolo entre los dos y le dirige a él la palabra; Sursunabu le dice a él, -a Gilgames- :

-

«'Los de Piedra' 13, Gilgames, eran los que hacían posible mi travesía

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAME~

IV:25

IV:28

para que yo no tocase las Aguas de la Muerte. En tu furor, los has destrozado. 'Los de Piedra' estaban conmigo para hacer la travesía. Sujeta, Gilgames, el hacha en tu mano; córtame trescientas pértigas 14 de sesenta codos cada una 15; [... ] ... ; hazles un remate abultado; [ ... ... ... ] »

El resto no se ha conservado; el texto se interrumpe definitivamente y, con él, el último testigo de las tradiciones narrativas babilónicas antiguas sobre Gilgames. Es seguro que en esta temprana época de la literatura acadia se redactaron ya algunas colecciones menores de episodios, como lo prueban tanto el conjunto literario «Gigante entre los reyes» (tablillas de Pennsylvania [P] y Yale [Y], OB II y III) como la tablilla de 'Sippar' (OB VA+BM). Ello no obstante, los argumentos en favor de la existencia de una entidad literaria unitaria, una serie unificada y obra de un único autor, son débiles. La coherencia psicológica de los personajes a través de los diferentes documentos demuestra solamente que en la sociedad babilónica antigua se respiran aires nuevos: que esta sociedad es más sensible a las dimensiones humanas de la política. Un salvaje puede convertirse en un ser civilizado al acatar el orden social representado por el monarca; un esclavo puede llegar a ser el amigo más fiel de su señor; un tirano golpeado por el destino puede convertirse en un vagabundo mendicante; y los reyes también mueren. Los viejos tiempos de la esclerótica y sacralizada sociedad de Ur III quedaban ya relativamente lejos, al menos para algunos miembros más despiertos, ágiles, críticos -y quizás minoritarios- de la sociedad babilónica. Las divergencias en ciertas fórmulas literarias -como las introducciones a los diálogos 16- , expresiones y detalles argumentales apuntan más bien a autorías diferentes 17 . Todo lo que puede afir· marse con seguridad es que los distintos documentos responden a varios estadios de cristalización literaria de unas tradiciones qu e afloraban ya en los textos sumerios. En nuestra opinión, los escribas paleobabilónicos, fieles a su misión, se limitaron a seleccionar cier· tos materiales tradicionales -orales o escritos- independientes y a someterlos a una primera redacción acadia. Se trataba esencialmente de una actividad museística 18 que desembocó pronto -debido a la dinámica intrínseca a la actividad escolar- en un proceso reperi -

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LA CRISIS DE GILGAME~

do de reproducción de los textos y creación de series de tablillas más o menos coherentes, más o menos extensas. De ahí la coexistencia de ediciones normativas («Un Gigante entre los reyes» [OB II y III], tablilla de 'Sippar' [OB VA+ BM]) y de ejercicios escolares (tablillas Sch0yen 1 y Sch0yen 2, de Nippur, de Saddupúm / Tell I:Iarmal [OB Harmal 1 y HarmaliJ o de Nerebtum / Iscali' [OB Ishchali]). 'Gilgames' parece haber sido, al menos en ambientes escolares, un tema usual, aunque no perteneciente estrictamente al currículum ordinario; lo prueba su reaparición en escuelas tan diversas como las de l::Jattusa, Emar, Ugarit y Meguido. Pero no consta que, en la época paleobabilónica, existiera un texto normalizado; los textos acadios, hititas o hurritas sobre Gilgames procedentes de tlattusa, todos ellos relativamente próximos a las tradiciones literarias babilónicas antiguas y asimismo de origen incuestionablemente babilónico, son también textualizaciones independientes del tema común: la historia del rey llamado «El-Viejo-es-Joven» ('Bilgames') que, tras mucho ir y venir, descubrió que la amistad vale más que nada, y que todos los esfuerzos por escaparse de las fronteras de lo humano son inútiles. El proceso de aglutinación de episodios en series menores debió de acelerarse hacia mediados del II milenio a.n.e.; en efecto, ya la tablilla de 'Sippar' (OB VA+ BM) puede entenderse como continuación temática -no textual en el sentido estricto- del episodio del Bosque de Cedro. Algunos de los episodios mayores de la tradición sumeria no han sido detectados en la documentación babilónica antigua sobre Gilgames; tal es el caso del Toro del Cielo, aunque reaparece con fuerza en los textos acadios e hititas de l::Jattusa y luego en la posterior Epopeya babilónica clásica. Lo mismo puede decirse del relato del Diluvio, central en la Epopeya babilónica clásica y presente en la tradición siria de Ugarit a finales del II milenio a.n.e. Hemos visto que la tablilla de 'Sippar' (OB VA+ BM) sólo alcanza a narrar el encuentro de Gilgames con el barquero del inmortal Utana:::)istim; no sabemos si este encuentro se narró en otro texto paleobabilónico, ni si Uta-na:::iistim contó algo del Diluvio. La documentación babilónica antigua disponía de un relato extenso sobre el Diluvio y su superviviente, el 'Super-Sabio' Atram-basis, pero ignoramos si se incorporó algo de esta tradición al tema Gilgames.

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

NOTAS l. Sigla VAT 4105 de los Museos Estatales de Berlín: 'fragmento de Meissner'. 2. Sigla BM 96974 del Museo Británico: 'fragmento de Millard'. 3 . MEISSNER 1902; MILLARD 1964; LAMBERT I MILLARD 1965, nº 16. Reedición en GEORGE 2003, p. 276-286 (OB VA+ BM), copias: larns. 17-19, foto: p. 274 fig. 9 (reverso). Cf. DALLEY 1989, p. 149-151; BüTTÉRO 1992, p. 255-261; HECKER 1994, p. 664-667; TOURNAY f SHAFFER 1994, p. 198, 203 y s., 204, 207-209; GEORGE 1999, p. 122-126. 4. En GEORGE 2003. Sobre las tablillas de Pennsylvania [PJ (OB 11) y de Yale [Y] (OB III) véase más arriba, p. 334 y ss., así como las Tablillas 11-III de la Epopeya clásica. 5. GEORGE 1999, p. 70 y s.; 79 y s. 6. Para las líneas OB VA+BM Col. 11'-15 ' véase la Tablilla IX, tras la línea 25. 7. Es evidente que el texto antiguo 'Sippar' y el babilónico clásico pertenecen a dos recensiones muy diferentes, a pesar de los innegables pasajes y motivos comunes. 8. Un cazador furtivo; véase I:113. 9. Gilgames le ha visto el rostro a Siduri, como se le ve el rostro a la novia en los esponsales. Parece que, en esta versión antigua, Gilgames preferiría quedarse a compartir la vida con la tabernera a proseguir su angustiosa búsqueda de la inmortalidad: de este modo alcanzaría también su meta, ya que la tabernera divina es inmortal. 10. Los escasos restos del verso los traduce GEORGE 1999, p. 125 : «Oh Gilgames, nunca hubo nadie como tú [antes] »; GEORGE 2003 , p. 284: quizás m[a-ti-ma] . 11. Se refiere a 'los de Piedra'. Para las líneas OB VA+BM Col. IV 1-11 véase la Tablilla X, tras la línea 108. 12. GEORGE 2003, p. 285: el contexto es irónico. Sursunabu cree que es imposible cruzar .el mar porque sabe que Gilgames ha destruido a 'los de Piedra' (süt abnim, ver más abajo, IV:24 y s.). Al parecer, desafía a Gilgames a intentar realizar la travesía sin ellos; si lo consigue, él ya se encargará luego de llevarle ante Uta-na::>istim. 13. En el texto babilónico antiguo 'Sippar' se escribe siempre süt abnim (singular: 'Los de Piedra'), no süt abne (NA4 .MES; plural: 'Los de las Piedras') como es el caso en la Epopeya babilónica clásica. 14. 5 x 60 (5 SU.SI). 15. Literalmente, «de un ~uppá(n) » cada una. Calculando un suppii(n) de 30 'codos' a 50 cm el 'codo' resultan -corno en X :160- unos 30 m por pértiga. 16. HECKER 1994, p. 196 n. 1, resalta la diferencia entra la fórmula introductoria de diálogo «A abrió su boca, y le dice a B», típica de las tablillas de Pennsylvania y Yale, y la fórmula: «A le dice a él -a B-», propia de la tablilla de Meissner I Millard. 17. La opinión contraria -una autoría única o una versión integrada- es defendida p. e. por T!GAY 1982, p. 39-54, 242 (cf. EDZARD 1987); BüTTÉRO 1992, p. 41-45; TOURNAY f SHAFFER 1994, p. 11; GEORGE 1999, p. xxi, muy matizado en GEORGE 2003, p. 22-24, que habla, en plural, de «las versiones babilónicas antiguas». 18. HECKER 1974, p. 196.

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GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA

La figura literaria de Gilgames prosiguió su andadura. También la historia. Tras el efímero período esplendor bajo Hammurapi (1792175 O), Babilonia se sumergió en un ambiente de rivalidades y se fragmentó políticamente. El período babilónico antiguo finaliza en el siglo XVI a.n.e. con la conquista de Babilonia por el rey hitita Mursili, y comienza lo que suele denominarse período babilónico medio. Babilonia se sumió entonces en una época oscura. Enseguida, y durante casi medio milenio -hasta aproximadamente 1155 a.n.e.-, Babilonia estuvo gobernada por reyes de origen casita, una población extranjera procedente de las zonas montañosas orientales. Pero los jerarcas y clases dominantes casitas terminaron por asimilarse a la cultura babilónica. Durante la época babilónica media, una vez afianzado el régimen casita, la sociedad babilónica gozó de una relativa estabilidad, en contraste con la fragmentación y las rivalidades que habían caracterizado a la época paleobabilónica. En el plano cultural, volvió a florecer la cultura que se había eclipsado al final de aquel período y durante la edad oscura que le siguió. En el siglo XII a.n.e., una dinastía babilónica autóctona se hizo con el poder, con el auxilio elamita: la llamada dinastía II de Isin. Asiria es el nombre que los griegos le pusieron a lo que actualmente es el norte del Iraq en torno a Mósul, y se deriva del nombre de su capital histórica, Asur, que por cierto era también el del dios nacional. Esta región vivió siempre en condiciones geo-económicas peculiares, en todo caso muy diferentes de las zonas de huerta del sur aluvial mesopotámico. Mantuvo así mismo ciertas características culturales y lingüísticas propias, aunque en lo esencial dependió siempre del sur, de Babilonia. Asiria, que había sido un estado relativamente potente en el primer tercio del II milenio a.n.e., fue asimilada políticamente por el estado hurrita de Hurri-Mittani hacia mediados del mismo, en régimen de vasallaje, aunque el trono asirio continuó ocupado. Assur-uballit I (hacia 1363-1328 a.n.e.) fue el primer rey asirio de importancia tras siglos de decadencia política, y quien confirmó el renacimiento de Asiria como potencia internacio-

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ~POCA BABILÓNICA MEDIA

nal. Aprovechando el vacío dejado por sus rivales subcaucásicos y anatólicos, los monarcas asirios sentaron las bases de un estado territorial sólido y con clara vocación expansionista, toda vez que Babilonia, la rival potencial en el sur, estaba prácticamente ausente de la esfera internacional. No obstante la debilidad política de Babilonia, su cultura seguía viva y potente, y fue, en la segunda mitad del II milenio a.n.e., el patrón a imitar tanto por su eterna rival, Asiria, como por las culturas periféricas anatólicas y sirias. Con los patrones culturales babilónicos viajaba la figura del viejo y entonces ya mítico rey de Uruk: Gilgames. Sus hazañas, que se seguían contando y copiando en Babilonia y Asiria, se plasmaron también en tablillas anatólicas, sirias y palestinas. En Babilonia, los testimonios proceden de las escuelas de las ciudades de Nippur y Ur; en Anatolia, de la capital hitita tlattusa; en Siria, de Emar y Ugarit, y en Palestina, de Meguido. Estos textos, con todas sus divergencias, son testigos de la pervivencia de la tradición babilónica y, en su conjunto, configuran el puente que une las viejas composiciones de época babilónica antigua -del primer tercio del n milenio- con la composición madura de la Epopeya babilónica clásica de Sin-leqi-unninni y las recensiones ninivitas, asirias y babilónicas tardías del r milenio.

la población y exhorta a Aruru a poner en marcha esa creación 2 . El texto ha sido intercalado en la traducción de la Tablilla I (tras I:93) 3 y es paralelo de I:94 y s.

I. GILGAMES EN LAS ESCUELAS BABILÓNICAS MEDIAS

Los textos de Nippur son muy breves, y sólo uno de ellos, el denominado MB Nippur 1 por George 2003, merece aquí un tratamiento más detallado. Como los otros tres textos de la misma procedencia -MB Nippuri, MB Nippur 3 y MB Nippur4- MB Nippur 1 es un ejercicio escolar: una tablilla de pocos centímetros cuyo anverso contiene siete líneas de texto relacionadas con la escena de la Tablilla I de la Epopeya clásica en que se exhorta a la diosa madre Aru ru a crear un contrincante que ponga coto a los desmanes de Gilgames1 . Probablemente es el dios Ea quien se hace eco de las quejas de

MB Ur -en la terminología de George 2003- es una tablilla recuperada muy probablemente en las excavaciones de esa ciudad y depositada actualmente en el Museo Británico; está prácticamente completa pero su superficie se encuentra muy deteriorada, lo que impide frecuentemente asegurar las lecturas, muchas de ellas aún provisionales4. Es un ejercicio escolar, y trata de las maldiciones que Enkidu profiere contra el cazador y la prostituta, de las bendiciones que luego implora para ella y del ominoso sueño que preanuncia su muerte. Tales son también los temas de buena parte de la Tablilla VII (líneas 90-171) de la Epopeya clásica. La tablilla se escribió en torno al 1250 a.n.e., lo que la hace prácticamente coetánea de Sin-leqi-unninni, el autor de la Epopeya clásica. Los textos de la tablilla de Ur y los de las recensiones ninivita y babilónica tardía de la Epopeya son paralelos y, aunque pueden constatarse algunas diferencias menores, las coincidencias son tales que permiten el recurso alternativo a ambos textos para la reconstrucción de las lagunas y pasajes dudosos 5 . Nótese, sin embargo, que el texto babilónico medio de Ur es testigo de una versión anterior a

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377

Varios son los textos babilónicos medios sobre Gilgames, todos ellos fechables a finales del período, en torno a los siglos XIII o XII a.n.e. Cuatro proceden de las escuelas de Nippur, y uno de Ur. 1. Rezos a la Diosa Madre. Una tablilla escolar de Nippur

5'

- i«Que citen [a Aruru,] la gran Señora! [Ella es quien creó] a gente tan abundante: [iQue cree a un rival de Gilgames,] alguien de fuerzas enormes; [que] compitan entre sí, y Uruk se quede tranquila!» [Citaron a Aruru,] la hermana, [y Anu] le dijo:

-

«[iTú eres,] Aruru, la que creó a la humanidad! [Pues ahora crea un rival suyo,] [alguien de fuerzas enormes;] [que compitan entre sí,] [y Uruk se quede tranquila!]»

2. Enkidu pasa cuentas. Tablilla babilónica media de Ur

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

G IL GA MES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA

la Epopeya babilónica clásica, o en todo caso diferente de ella, quizá un extracto 6 . Enkidu maldice al cazador, un pobre diablo que fue el primero en torcer su destino cuando todavía vivía en el monte. anv.1

5

Al primer brillo del alba alzó su cabeza Enkidu y llora ante Samas; ante el resplandor de Samas le corren las lágrimas:

- «A ti acudo, Samas, por lo del cazador, el furtivo, el plantador de cepos que me impidió ser en todo igual a mi amigo: iQue el cazador no sea tampoco como su amigo! iMénguale el provecho, disminuye sus ganancias! iQue se acorte su lote en tu presencia!»

25

30

Enkidu maldice a la prostituta, la principal responsable de su destino, subrayando las miserias que conlleva su existencia en los márgenes de la sociedad. 10

Cuando hubo maldecido al cazador [a su gusto,] a la ramera deseó maldecir su corazón:

-

«iVen aquí, Sam!Jat, que te voy a echar la malaventura! iVoy a maldecirte con la maldición más grande; que, de repente, mis maldiciones caigan sobre ti! 15

20

iQue no te hagas familia a tu gusto; no puedas tomar asiento en la sala de las muchachas! iQue tu vestido más vistoso lo ensucie la tierra; que tu ropa de fiesta el borracho la manche de polvo! iQue nunca consigas casa con ajuar, [... .... ..] de alfarero; [ ••• ] Sambat: el hombre de tu [... ] no consiga [... ] limpio! [iQue ... y] mesa bien puesta -lujo y orgullo de la genteno se ofrezca en tu casa!

33

iQue el borracho y el sobrio te den de bofetadas; que la [chusma] del zoco se empuje en tu burdel 8; que [en tu tugurio] se arme la bronca 9, [que ... ] la que te pone pleito [... ] y te acuse; [que el techo de tu casa] no lo arregle el albañil; [que en tu cubil] acechen perros [salvajes;] [que en tu ... ] [jamás] haya [fiesta;] [ ...

... ... ]

Laguna textual de tres líneas seguida de tres más muy fragmentarias. rev.

39 40

42

{ .. . . . . . . • }

[Porque aj mí, al más puro, me mermaste; [sí: a mí,] al más puro, me mermaste en mi estepa.» [Samas oyó] lo que decía su boca. [Enseguida,] un aviso resuena desde el cielo:

Laguna textual de unas seis líneas; en todo caso, el texto de la alocución de Samas es mucho más breve en MB Ur que el conservado en la Epopeya clásica (VII: 134-150). Al recomenzar el texto, Enkidu ha cambiado de opinión y va a bendecir a la prostituta. 48 49

50

378

iQue diván de tus placeres sea el Portal de [... ;] el Cruce del Cacharrero 7 sea tu aposento; el despoblado sea tu alcoba; el abrigo de la muralla, sea tu puesto! · iQue la zarza y el cardo te desollen los pies!

«Ven aquí, Sambat, [que te voy a echar la buenaventura;] mi boca, que te maldijo, cambie ahora y te bendiga: -

iQue gobernantes y nobles te quieran; que quien esté a una legua doble

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

55

se dé ya palmadas en el muslo, y quien esté a dos se suelte ya los cabellos! iQue no vacile el soldado en soltarse por ti el cinto; que te regale uñas postizas y collares 10 y que de aretes con colgantes te llene las ore;as! iQue a un hombre cuya casa esté bien firme -sus graneros, hasta arribaIstar, la más lista de los dioses, te presente! iQue -por ti- sea repudiada la que es ya madre de siete: su muier!» Gilgames estaba sentado delante de él.

Enkidu tiene un sueño ominoso: estalla la tormenta y una especie de ave monstruosa lo agarra por el cabello. 60

Cavilando sobre todos sus pesares le dice (Enkidu) a él:

- «iVaya, amigo mío, el sueño de ésta mi noche!

65

Bramaron los cielos, el suelo respondió, y en medio de ambos me tenía yo en pie. [Había allí alguien] de rostro sombrío: idéntico al de un rapaz Anzú era su rostro; garras de león eran [sus] garras; uñas de águila, [sus] uñas. Me agarró por los mechones y me pudo.»

Final de la tablilla.

Aquí se termina físicamente la tablilla, de modo que el escriba no pudo continuar su ejercicio por falta de espacio.

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GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA

11. GILGAMES EN LAS TRADICIONES PERIFÉRICAS

Entre los siglos XVI y XII a.n.e., el centro de gravedad del acontecer histórico se desplazó de la Mesopotamia central a la periferia. Babilonia se mantuvo políticamente al margen de la política internacional, y Asiria, su vecina del norte y tradicional rival, sólo dio muestras de voluntad política desde el siglo xrv a.n.e. Los hititas 11 eran una población de lengua indoeuropea establecida en Anatolia en el marco de las grandes migraciones arias ocurridas a finales del III milenio a.n.e. Su capital fue Hattusa, hoy Bogazkoy, a unos 150 km al este de Ankara. La adopción por los hititas de la escritura cuneiforme babilónica (a través de Asiria y Siria) para escribir su lengua indoeuropea los introdujo en la historia en el siglo XVII a.n.e. Los hititas, culturalmente receptivos, no sólo adoptaron la escritura cuneiforme, sino también las lenguas y los usos jurídicos y religiosos de las poblaciones sometidas a su imperio. Entre sus textos, redactados fundamentalmente en lengua hitita, se encuentran frecuentemente secciones o tablillas enteras escritas en la vieja lengua hática de sus predecesores y en la lengua de sus súbditos hurritas, que constituían en Hatti una importante minoría cultural. Todo ello exigía la creación de centros especializados en el manejo y enseñanza de la escritura cuneiforme y de la lengua cultural e internacional de la época: el acadio en su faceta babilónica. A estos efectos, las escuelas entrenaron a sus escribas en el uso y transmisión de los puntales de la cultura escrita: los diccionarios y los textos de lo que podría llamarse el canon literario babilónico. Los hurritas 12 , ya mencionados, constituían un grupo lingüístico asentado desde por lo menos los milenios IV y III a.n.e. en el arco septentrional sirio-mesopotámico, en zonas del arco norte subcaucásico y en la Anatolia oriental. Su idioma era de tipo aglutinante, como lo eran también el sumerio, el elamita y el hático, aunque no estaba emparentado genéticamente con ninguno de ellos. Su cultura, espléndidamente documentada por textos cuneiformes en lengua hurrita desde el III milenio, influyó poderosamente en Siria, Anatolia y el norte de Mesopotamia; los hablantes de hurrita fueron a la vez: súbditos del imperio hitita; importante sector poblacional en las ciudades sirio-levantinas (Alalab, Ugarit) y sirio-mesopotámicas, y efímero pero poderoso estado independiente (Hurri-Mittani, siglos xv y XIV a.n.e.). Como se dijo, Babilonia, el núcleo de la cultura mesopotámica, estuvo ausente de la escena internacional desde el 1500 a.n.e., dejando la iniciativa política en manos de otros estados: Hurri-Mitta-

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

ni, Hatti, Egipto y Asiria. Siria, desde siempre un ámbito con fuerte personalidad, cruce de las rutas comerciales más importantes y ahora disputada por las grandes potencias, se convirtió en un campo de batalla. Curiosamente, la intranquilidad política no impidió en absoluto el desarrollo de una intensa actividad cultural autóctona. Las diferentes unidades políticas sirias -ciudades estado o estados territoriales menores-, lejos de sucumbir a la tentación políticamente plausible de identificar en bloque todos sus intereses con los de una de las potencias dominantes, prefirieron un régimen flexible de alianzas ocasionales o vasallajes más o menos onerosos que les permitieran conservar una cierta supervivencia política y dedicarse a la actividad comercial. Culturalmente, Siria participaba con intensidad de la cultura babilónica, tanto por el uso de la escritura cuneiforme como por compartir las estructuras mentales básicas. Junto a lo babilónico, y coloreándolo, las influencias hurrita e hitita se hacían más patentes en las ciudades estado del norte: Alalab, Alepo, Emar y Ugarit compartían los destinos políticos y las estructuras culturales. 1. Gilgames para extranjeros. Las bibliotecas hititas Las excavaciones realizadas desde 1906 en los diferentes yacimientos de la antigua Hattusa, capital del imperio hitita, han puesto a nuestra disposición un abundantísimo material epigráfico en el que se incluyen documentos sobre Gilgames escritos en las tres lenguas oficiales de la escuela local: el hitita autóctono, el hurrita y el acadio. Los textos hurritas o hititas sobre Gilgames fueron escritos todos ellos en la segunda mitad del siglo XIV a.n.e.; son por tanto anteriores a la Epopeya babilónica clásica de Sin-leqi-unninni y dan en general la impresión de estar bastante cerca del material babilónico antiguo. Es de notar que Gilgames fue un tema poco o nada popular en el ámbito hitita; los textos reflejan solamente el interés de una minoría: los escribas. De hecho, el personaje Gilgames está ausente en la muy rica literatura ritual redactada básicamente en hitita o hurrita. Los documentos en lengua hitita coinciden básicamente con el relato de la Epopeya babilónica clásica, a la que pueden llegar a completar en algunos casos. Se conocen al menos cinco ejemplares de la tablilla I de un Gilgames hitita, aunque el estado de conservación de estos testimonios no permita reconstruir el texto en su totalidad. Esta tablilla I hitita 13 corresponde argumentalmente a las primeras cinco tablillas de la Epopeya babilónica clásica, pero el material está muy resumido y se omiten muchos de los episodios que ya son co-

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nocidos a partir de la versión babilónica antigua o del texto ninivita, sobre todo los pasajes de sabor más típicamente babilónico. La versión hitita comienza, tras una probable exhortación al canto, con la creación de un Gilgames gigantesco (1 §§ 1-2) 14 : [A Gilgames,] el héroe, [voy a cantar ... ] El valiente [dios Ea(?) modeló] la forma de la criatura Gilgames. [Los grandes dioses] modelaron la forma de Gilgames. El Sol del Cielo le concedió [la potencia,] el dios de la Tormenta le concedió un ánimo valiente. [Así crearon] los dioses a Gilgames: Su cuerpo tenía once codos [de alto,] su pecho, nueve cuerdas de ancho, su [.. .] tres [... ] de largo.

Se mencionan luego brevemente la llegada de Gilgames a Uruk, sus desmanes, el enojo de la Diosa Madre, la creación de Enkidu en la estepa por esa diosa, etc.; en cuanto puede reconstruirse, estamos ante un rápido resumen que sólo tiene por meta la expedición a lo que el texto hitita llama las 'Montañas de Huwawa', un ámbito, al parecer bien conocido por los hititas, que lo consideraban parte de su territorio. Los temas se presentan en una secuencia rápida: Enkidu en la estepa, Enkidu y el trampero -un tal Sangasu-, Enkidu y la ramera Sambatu, la furia de Enkidu al enterarse por ella de los abusos del rey con las novias (1 § 10) 15, - «Cuando entregan [a una mujer] en matrimonio a un mozo, y antes de que [el marido] se haya acercado a ella, le llevan [la mujer] en secreto a Gilgames»-

el combate entre Gilgames y Enkidu, su reconciliación súbita, el deseo de Gilgames de cortar cedros y de vérselas con Huwawa, el viaje de seis -fo dieciséis?- días desde las orillas del río 'Mala' (curso del Éufrates) a las Montañas, su llegada y el encuentro con Huwawa. El texto pierde aquí velocidad y entra en algunos detalles. Huwawa se queja de que han penetrado en el terreno de los dioses y han cortado cedros (1 § 15) 16: [Cuando llegaron] al corazón de las montañas, [se adentraron] en el corazón de las montañas, y se quedaron mirándose los cedros. [Y] tJuwawa [los] vio desde [lo alto y se dijo:]

- «Puesto que [han llegado ya] a la morada divina[ .. .,] herminarán talando[ .. .] los cedros de los dioses?»

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

El texto, sumamente fragmentario, relata la tala de cedros y el choque entre t:Juwawa y los héroes. El Sol del Cielo, cuyo auxilio implora Gilgames, les promete su ayuda; al dirigirse a luchar contra el ogro guardián, el dios lanza ocho vientos huracanados que inmovilizan a t:Juwawa. En ese momento (1 § 21, 22) 17 ,

GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA

111:3

111 :5

- 'iA ver - esos que han matado al Toro del Cielo y que han matado también a tluwawa, [que guardaba] las montañas forradas de cedro!'

tJuwawa se rindió. lll: 7

tluwawa le dijo a Gilgames:

- «Déjame escapar, Gilgames: sé tú mi amo; yo seré tu esclavo. Los cedros que hice crecer en la montaña, [llévate/os;] yo te talaré los [...] fuertes [... ] y una casa [... ].»

La muerte de l::Juwawa a manos de Gilgames y Enkidu no se ha conservado en el texto hitita. Aquí debió de terminar la tablilla l. En fragmentos que podrían corresponder a la tablilla '11' se menciona el propósito de aplacar la ira de Enlil haciendo con la madera de los cedros una puerta para su templo, tras lo cual los héroes se lavan, se visten y regresan. Enseguida Gilgames le promete un palacio a la diosa lstar, la cual le responde proponiéndole una relación matrimonial que, al parecer, es rechazada. En otro fragmento -también en lengua hitita y que podría corresponder a una hipotética 'tablilla III'- se narra lo que parecen ser las secuencias de la muerte del guardián. Enkidu le cuenta a Gilgames un ominoso sueño. Los dioses Anu, Enlil, Ea y Samas se han reunido, y Anu, deseoso de castigar a Gilgames y Enkidu por haber talado cedros y matado a su Toro, dispone que muera uno de los dos. Enlil es también partidario del castigo y, pese a las protestas de Samas, decide que sea Enkidu el condenado a muerte. Este fragmento ('III' §§ 1-5) 18 ha sido ya incluido en la traducción de la Tablilla VII de la Epopeya clásica (tras VII: 1):

-y añadía Anu-

'iQue [muera uno] de los dos!'

Y contestó Enlil: 111:10

Pero Enkidu [le dijo] a [Gilgames:]

- «iNo [escuches los ruegos] de I:fuwawa [... ] No [dejes escapar] a I:fuwawa!»

- «Hermano mío, ivaya sueño que [he tenido] esta noche! Los dioses Anu, Enlil, Ea y el Sol del Cielo [se habían reunido en consejo.] Y Anu le decía a Enlil:

-

'iQue muera Enkidu; que no muera Gilgames! '

Entonces el Sol del Cielo se puso a decirle al valiente Enlil: lll:13

- '¿No han matado por orden tuya 19 al Toro del Cielo y lo mismo a tluwawa? ¿y tiene que morir ahora el inocente Enkidu?'

Pero Enlil se enfureció con el Sol del Cielo: IJU 5

- 'iTú eres el que andaba con ellos, como un compinche más, todos los días!'»

Enkidu se queja amargamente de su suerte. Ill:18

[Enkidu] se tiró al suelo ante Gilgames; las lágrimas [le corrían] como canales:

- «iHermano mío - iCon lo que yo quiero a mi hermano! iYa [no] me subirán jamás del Submundo para estar con mi hermano!» Y prosiguió: lll:20

- «iEntre los muertos tendré mi aposento; [tendré que cruzar] el umbral de los muertos, y no [volveré a ver jamás] con los ojos a mi hermano querido!» [......... ]

[- «y ... ] descansaremos. » Laguna textual. Y amaneció. Enkidu comenzó a decirle a Gilgames:

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Cuando Gilgames oyó [las palabras de Enkidu,] le corrieron [las lágrimas como canales ... ] Sus ojos [... ] [.........]

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Diversas lagunas textuales interrumpen luego el texto. Parece que el dios Luna le ordena a Gilgames hacer dos imágenes de los leones que ha matado y colocarlas en su templo; seguidamente Gilgames encuentra a la tabernera Siduri, sentada en un trono ante un barril de oro. Tras otra laguna textual, el barquero Ur-sanabi le reprocha a Gilgames haber destruido dos piedras necesarias para atravesar sanos y salvos las 'Aguas de la Muerte'. En sustitución de ellas, Ur-sanabi le ordena a Gilgames cortar unas pértigas de «unos cuarenta o cincuenta codos» cada una. A continuación ('III' § 14 )20 ,

GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ~POCA BABILÓNICA MEDIA

Aquí se interrumpe definitivamente el texto de lo que pudo haber sido la tablilla 'III' hitita. Otro texto hitita 21 nos presenta a Gilgames en un contexto de banquete, con ocasión del cual pide la 'vida', que por cierto se le concede. Los presentes son un tal Ullu (o Ulluya), el dios Sol y Kumarbi, la vieja divinidad hurrita que precedió a la nueva generación de dioses presidida por el dios de la Tormenta. En un manuscrito, el nombre de la tabernera se escribe Siduris, a la hurrita; en dos -que pertenecen a una recensión hitita distinta- se menciona a una tal Na!]mizuli, un nombre hurrita que reencontraremos luego. Todo ello, unido a la frecuencia de términos hurritas en algunos fragmentos, podría ser indicio de que el tema de Gilgames entró en la literatura hitita, al menos en gran parte, por mediación hurrita (hacia el 1400 a.n.e.). Casualmente, el único texto de tradición épico narrativa babilónica conservado en lengua hurrita tiene por tema a Gilgames. El influjo babilónico en los ámbitos hurritas tiene que haber sido muy temprano, a juzgar por la forma en que se escribe el nombre - dBÍL. GA.MES-, típica de las épocas acadia antigua y neo-sumeria (finales del III milenio a.n.e. y comienzos del n) . Como ya se indicó, muy probablemente las versiones hurritas son la fuente y el modelo de las versiones en lengua hitita. Los textos hurritas sobre Gilgames -una colección de fragmentos (algunos muy pequeños o incomprensibles) procedentes de la capital hitita tJattusa- representan también, como sus derivados hititas, un estadio de redacción anterior a la Epopeya clásica babilónica de 11 tablillas. A lo que parece, la documentación hurrita sobre Gilgames debió de agruparse en dos series de tablillas. Una se denominaba '(Serie de)

tJuwawa' . Se conservan dos fragmentos de la tablilla IV de esta serie, en cuyo colofón se lee: «Tablilla IV de tJuwawa: (Serie) incompleta», lo que indica que había al menos otra más. La tablilla IV incluía un diálogo entre Galgamis y «su hermano» Enkita, relataba la muerte del monstruo guardián y debió de incluir también el relato de la muerte de Enkidu, el duelo de Gilgames y el encuentro de éste con la tabernera llamada aquí Na!]mizuli. Probablemente hubo una tablilla V que comprendería el encuentro con Uta-napisti y la conclusión del poema. El otro complejo -o ciclo- hurrita recibió el nombre genérico de '(Serie de) Gilgames' . En uno de los fragmentos de la tablilla conservada se lee «(Serie) de Gilgames: No completa», indicio asimismo de continuación. Poco es lo que puede decirse del contenido: un diálogo entre Gilgames y Ullu, probablemente el nombre hurrita de Uta-napistim. La fragmentación del material hurrita impide, por el momento, reconstruir una secuencia coherente del relato o series de relatos hurritas referentes a Gilgames' 22 . En tJattusa se encontraron también fragmentos en lengua acadia que parecen responder a dos recensiones sucesivas. La primera y más antigua, MB Bog1 en George 2003 23 , es fechable hacia el 1400 a.n.e. Se conservan de ella seis fragmentos (a-f) que podrían corresponder a dos tablillas, aunque ello no es seguro en absoluto 24; el texto fue recuperado en 1983, en un templo de la ciudadela. En los primeros cinco fragmentos, [a-e] en George 2003, se narraban el encuentro entre Enkidu y la prostituta, la introducción de Enkidu en la civilización, el combate entre Gilgames y Enkidu, el equipamiento y armamento de los héroes, la despedida de Uruk y el choque con tJuwawa; el texto (fragmentos [a] y [d]) parece resumir de cerca la versión babilónica antigua de las tablillas de Pennsylvania [P / OB 11) y Yale [Y / OB III]; en cambio se aparta a veces totalmente (fragmento [c]) de la tablilla de Yale [Y / OB III]. El fragmento [f] alude al sueño ominoso de Enkidu, que no se ha conservado en la Epopeya (Tablilla VII) aunque sí en una traducción libre en lengua hitita 25 . La segunda recensión, MB Bog2 en George 2003, está atestiguada por un solo fragmento de una gran tablilla de al menos seis columnas, a tres por cara. Quedan restos de la columna 1, en el anverso, y de la que probablemente fue columna VI, en el reverso. Esta tablilla es posterior a MB Bog1 - del siglo XIII a.n.e.- y proviene de las excavaciones realizadas a comienzos del siglo xx (1906/07) 26 ; el fragmento se conserva en el Vorderasiatisches Museum de Berlín. En el anverso (columna 1) se relata un sueño de Gilgames en su camino hacia el Bosque de Cedro. El texto del anverso es por lo tan-

3 86

387

Ambos -Gilgames y Ur-sanabi- se subieron a la barca. Ur-sanabi mantenía el timón(?) en la mano mientras Gilgames [mantenía las pértigas] en la mano. La travesía duró un mes y quince días [...]

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

to temáticamente paralelo tanto del ofrecido por varias versiones babilónicas antiguas -OB Nippur, OB Harmal 1 y en especial OB Sch0yen2- cuanto del de la Tablilla IV de la Epopeya clásica27. El texto MB Bog2 tiene todo el aspecto de ser un resumen y carece, además, de estructura poética. Faltan, al comienzo, unas cuarenta líneas. Gilgames y Enkidu están de camino. Enkidu se dirige a Gilgames, que acaba de tener un sueño. 1=1 •

I:5'

l:7'

º'

1= 1

«[i ... ] ... amigo mío [ ......... ]2 8 ya está hecho. Cercano está[ ... ...... , es propicio] tu sueño!' Él se alegró, se regocijó [su corazón y] su rostro se iluminó. Se asieron de las manos para ponerse en camino. Plantaron la tienda para la noche, [se acostaron.] El sueño que se derrama por la noche cayó sobre [Gilgames.] En la mitad de la noche lo abandonó el sueño. [Se levantó] y le cuenta el sueño a Enkidu: - «Amigo mío, i[he tenido un sueño!] Si no me has llamado, ¿por qué [estoy despierto?] Enkidu, amigo mío, ihe tenido un sueño! [Si no] me has llamado, ¿por qué [estoy despierto?]

-

Mi segundo sueño supera al primero: Segundo sueño de Gilgames y explicación de Enkidu.

l:15'

1:1 7'

1:20'

l:23' l:25'

En mi sueño, amigo mío, una montaña[... ] Me derribó, me tenía agarrado por los pies .. .[. .. Mis flancos] los reforzaba un resplandor. Había un hombre [vestido de manto regio:] en el país, el más hermoso; su hermosura[ ... ... ... ] Él me sacó de debajo de la montaña y[ ... ... ...] Me dio agua de beber y [se me calmó] el corazón. [En] el suelo asentó mis pies.» Enkidu le habló a é12 9 , [y le dice] a Gilgames: - «Amigo mío, [vamos a por él: ¿No es él la montaña?] iEs una cosa tan rara! ffuwawa 30 - [vamos a por él:] ¿No es él la montaña? iEs una cosa tan rara![ ... ] Venga, deja de lado [tu] miedo 31 [ • •••• • • •• ] y que se vea [..... .. ..] Y el hombre que[ ... ... ... ] de tus ojos[... ] de tu cuerpo [... ] [ ... ... ...] » Él se alegró, [se regocijó su corazón y su rostro se iluminó.]

388

GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA

El resto del anverso de MB Bog2 -al menos dos columnas - no se ha conservado. En el reverso -probablemente resto de la columna VI- se menciona el enojo de lstar y la petición del Toro que la diosa hace a su padre Anu, como en el texto babilónico medio Emar 2 y la Tablilla VI de la Epopeya clásica32 . Un tercer fragmento acadio -tres centímetros escasos con restos de ocho líneas- pertenece muy probablemente también al ciclo de Gilgames, quizás a un episodio onírico33. Los textos hititas, hurritas y acadios de .tJattusa, escritos entre los siglos XV y XIII a.n.e., ocupan una situación intermedia entre la documentación babilónica antigua de los siglos XVIII / XVII y la Epopeya babilónica clásica (siglo XIII o XII a.n.e.). Una de las características más importantes de estos textos, tanto de los escritos en hurrita o hitita como de los escritos en acadio, es la tendencia a resumir el relato, crear secuencias rápidas de episodios y deternerse luego en los episodios que se consideran de mayor interés. La consecuencia primera y más importante de esta aceleración es la ilación narrativa que se establece entre los diferentes episodios, que ya no constituyen unidades narrativas aisladas sino secuenciales. Esa tendencia a la construcción de relatos complejos, que ya se observaba en la documentación babilónica antigua (piénsese en las -al menos- cuatro tablillas de la serie «Gigante entre los reyes») se constata claramente en las series de .tJattusa, y es preanuncio de los procedimientos narrativos de la Epopeya babilónica clásica. 2. La recepción de Gilgames en la Siria del

II

milenio a.n.e.

Los testimonios de Gilgames en el ámbito sirio proceden de Meguido, Emar y Ugarit. a) La agonía de Enkidu en un fragmento de Meguido (Palestina) Meguido, hoy Tell el-Mutesellim, a unos 30 km al sureste de Haifa, fue una importante ciudad de la Palestina central en el II milenio a.n.e. Entre los siglos xv y XIV fue sede de un reyezuelo -un tal Biridiya- que despeñó cierto papel en las luchas entre las diferentes ciudades-estado controladas por Egipto; de ello nos informan las cartas que dirigió Biridiya al faraón Amenofis III. Por esa misma época debió de operar en Meguido un equipo de escribas dotado de su correspondiente escuela. Quizá sea esta la razón del hallazgo de un fragmento que trata de Gilgames, escrito hacia el siglo XIV a.n.e.

389

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

Los escribas locales, aparte de redactar cartas y -plausiblementellevar la administración, sentían también curiosidad -como los de ljattusa- por las figuras literarias de tradición babilónica. El hecho es que alguien llevó a Meguido esta tablilla, que ciertamente no es obra de los escribas locales y parece proceder de alguna escuela de la costa mediterránea34 . El fragmento de Meguido es el ángulo inferior de una tablilla de factura escolar muy deficiente y que ha perdido la estructura poética; parece constar de una sola columna. Fue hallado casualmente en 1955 y está depositado en la actualidad en el Museo de Israel, Jerusalén. El texto, MB Megiddo en la clasificación de George 2003, se encuentra en muy mal estado 35 . El anverso debió tener unas cuarenta líneas, de las que se han conservado -en muy mal estado- unas dieciocho: trata de un ominoso sueño de Enkidu, probablemente el segundo. El reverso, diecinueve líneas de un total original de más de cuarenta, habla de la enfermedad que llevará a Enkidu a la muerte. Se trata de un texto parcialmente paralelo al de la segunda mitad de la Tablilla VII de la Epopeya babilónica clásica (en especial VII:261262), cuyas lagunas permite completar hasta cierto punto; sobre todo -con el reverso que reproducimos aquí- por lo que se refiere a la muerte de Enkidu. Enkidu siente que se acerca la muerte. rev. 1' 2'

3' 4' 5' 6'

«Lágrimas[ ... ... ... ] por mi amigo[ ... ... ... :] Acepta, Gilgames [... ... ...] no ha ... [...] ni [... ..... .] Me hiciste corretear por la estepa [... ] [iQue al invocar] mi nombre [se me ofrezca] agua fresca[ ... !]» -

Parece que habla Gilgames, recordando el apoyo recibido de Enkidu. Luego se relata la enfermedad letal de Enkidu. «Amigo mío, tú que me has salvado de[ ... !» Enkidu yacía un día y] s· el segundo. En el lecho [......... el tercer] 9' día y el cuarto. En el lecho, sobre [........ .] 10 ' La enfermedad se agravó, su carne [.... ... .. ] 11 ' Enkidu, yaciente en el lecho [......... ,] 12 • llamó a Gilgames y [......... ;] 13 ' a su grito, [......... ] 14 ' Solloza como una paloma36 [ ••••••••• ] T

-

15'

[ • . • •.••• • ]

l6'

El primero de [......... Llora] por su amigo [... :]

l 7'

390

GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ~POCA BABILÓNICA MEDIA

1s· _ «Voy a llorar[ ... ... ... ;] 19 ' yo, por[ ... ... ... ] [ ... .. . .. .]»

El resto de la tablilla no se ha conservado. El anverso -muy deteriorado- presenta diversas dificultades de lectura e interpretación. Las líneas 12'-18', las mejor conservadas, parecen referirse al nefasto segundo sueño de Enkidu, en paralelo con la VII:167-171 de la Epopeya clásica. b) El fiel amigo y la novia traicionera

en los fragmentos de Emar (Siria) Emar, hoy Tell Meskene, ciudad y puerto fluvial del Éufrates medio a unos 90 km al este de Alepo, fue un importante centro comercial desde mediados del III milenio a.o.e. y durante todo el II. Estuvo bajo control hitita desde el siglo XIV hasta comienzos del XII a.o.e., y de esta época procede una abundantísima documentación escrita en hitita, hurrita y, sobre todo, en las lenguas clásicas babilónicas, sumerio y acadio. Los textos más numerosos son de carácter administrativo, legal o religioso (rituales), pero se han encontrado asimismo textos netamente escolares: reproducciones de listas léxicas y algunas copias de textos literarios. Todo ello es clara muestra de la vinculación de las escuelas de Emar con el canon literario babilónico. Entre los fragmentos literarios recuperados en las excavaciones se encuentran también algunos referentes a Gilgames que parecen proceder de dos tablillas; estos documentos están depositados actualmente en el museo de Alepo. Uno de estos fragmentos, MB Emar 1 en George 2003, es lo que queda de una tablilla que tuvo dos columnas por cada cara37 . El anverso contiene sólo dos líneas sin conexión literaria segura; en las ocho líneas del reverso -la columna original III- Gilgames anima al decaído Enkidu poco antes de la llegada de ambos al Bosque de Cedro, recordándole que la unión hace la fuerza; es por lo tanto temáticamente paralelo de la Tablilla V de la recensión ninivita de la Epopeya (especialmente V:73-74) 38 : rev. III :2'

5'

[ ......... ] Gilgames lo tomó [de la mano,] [y Enkidu] abrió su boca, y [dice:]

- «¿Qué [vamos a hacer,] amigo mío? ¿[Qué] respuesta vamos a darle al montón [de gente?]

391

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

8'

Istar trata de seducir a Gilgames con sus ofertas. El texto es paralelo del de la Epopeya clásica (VI:15-21) [ Emar(2) a(+)b:J ' 2'

3' 4'

5'

...

...

[Cuando entres en nuestra casa] [que el umbral y el escabel] te besen [las palmas de las manos.] [Que ante ti se postren los reyes;} que los nobles suban [hacia ti;} que te traigan el tributo [de la montaña y el país.] Que te paran [las cabras tri/lizos, y las ovejas gemelos;] [que tu] buey, [bajo el yugo, no] tenga [rival!]»

10 ' 11 '

[ ... ... ... ]

12' 13 '

[ ... .. . ... ]

9'

14 ' !5'

16' 1 7' J8 '

19'

22 ' 23 '

26 ' 2 7'

28 '

29· 30' 31 '

392

Del beduino suteo 41 [ ... ] te enamoraste; tu casa ........ . [ ... ] a la tienda; pero tú le rompiste las [armas en el campo de] batalla 42, y le empujas [... ... ... ]

El texto continúa en paralelo con la Tablilla VI de la Epopeya clásica (VI:58-61). 32 '

34 '

35 '

[Te gustaba] vivir [en el] cortil, [y al pastor, al mayoral] que continuamente te mataban una oveja, [que día a día te apilaban] pan a las brasas, [tú les diste de palos y] los convertiste en lobo. [ ... ... ... ] »

Laguna textual al final de la columna !. En lo que queda de la columna II, Istar reacciona pidiéndole a su padre Anum el Toro del Cielo para aniquilar a Gilgames; Anum se lo concede y el Toro comienza su acción devastadora. El texto corresponde a las líneas VI:87-95 de la Epopeya clásica. Co l. 11

Emar(2) c:l ' 2' 3' 4' 5'

6' 7'

[Tú: helada] que no cuaja [en hielo;] [puerta a medio hacer] que no corta ni aires [ni corrientes; elefante que se arranca] los arreos; [... ] [que] ... a quien lo lleva; odre [que] corta [a quien lo lleva;] ariete que destruye el muro de sillares; [zapato que muerde en el pie] al que va por la calleUCuál de tus novios te duró] para siempre? [ ... ... ... ] [ ... ... ... ] [A Dumuzi, el esposo de tu] juventud, lo has condenado [a llorar año tras año.]

Te enamoraste del pajarillo [pinto,] pero [te cansaste pronto de] sus [gracias]4°, le diste de golpes y le rompiste [las alas:] y se pasa la vida [en el bosque] piando: ,dala mía! »

Ente los reproches se incluye el falso cariño de Istar para con las poblaciones seminómadas, a las que engaña y condena a una vida perpetuamente errante. Esta sección (Emar2, líneas 28'-31 ') falta en la Tablilla VI de la Epopeya clásica.

33 '

[Gilgameií] abrió [su boca] para hablar, [y le dice a la] princesa liítar: - «Si ahora [yo me caso contigo] hendré que olvidarme de mi [cuerpo y mi vestido?] ¿[Tendré] que olvidarme de mi sustento y [mi] ración? ¿[... ..... . ] digno de [... ?]

7' 8'

25 '

... ]

Gilgames rechaza las ofertas de Istar. El texto es paralelo del de la Epopeya clásica (VI:22-50): 6'

24 '

[iClaro que Samas] es el señor de los cielos! [No se gasta fácilmente calzado] de dos suelas, [ ••• ] por más escarpado que sea el fuerte, dos [sí que podrán tomarlo ... }

Los cinco fragmentos restantes pertenecen todos ellos a una única tablilla original; un documento que tuvo al menos cuatro columnas: MB Emar2 en la terminología de George 200V 9 . Trata de la oferta tentadora de la diosa Istar a Gilgames y del rechazo de tal oferta por parte del héroe; su texto es un claro precursor del de la Tablilla VI de la Epopeya babilónica clásica, aunque algo más breve. El comienzo del texto no se ha conservado.

Col.!

GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA

[.... ..... ] [Anum abrió su boca para] hablar, [y le dice] [a la princesa] liítar: - «iVaya! [¿No habrás sido tú] [la que ha provocado al rey] Gilgames para que [Gilgames] haya [ido contando tus escándalos] y tu deshonra?» liítar abrió su boca para hablar, [y le dice] [a] Anum, su padre: - «iPadre: [haz el favor de darme el Toro del Cielo,] que a Gilgames quiero matarlo[... ... .. . ]

Laguna textual en la columna JI. El texto se reanuda hacia el final de la columna. El texto es parcialmente paralelo de la Epopeya clásica (VI:106-118). Col.11

Emar(2) a: 1"

2"

5" 6" 7" 8"

La diosa [Istar abrió su boca para hablar,] y le [dice a su padre Anum:] [ ......... ] [ ......... ] [ ......... ]

Anum escuchó su decir, y la soga del Toro del Cielo le puso en las manos [......... ] En Uruk no [...... ... ; luego resecó arboledas, cañaverales]

393

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

GILGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA

l. El texto escolar A 29934 (2N-T 79) se encuentra depositado en el Instituto Oriental de Chicago. Ha sido publicado en copia por A. Westenholz, en: W ESTENHOLZ / KOCH-W ESTENHOLZ 2000, p . 445, y reeditado en GEORGE 2003, lam. 20 y s., copia: lam. 20 (MB Nippur 1}. Véanse TIGAY 1982, p. 192 y s., 266 y s., 297; PETTINATO 1992, p . 250; TOURNAY I SHAFFER 1994, p. 49 n. 43 ; GEORGE 1999, p. 4, 127 y s.; VELD HUIS 1999, col. 389 y s. Sobre MB Nippur 2 , MB Nippur 3 y MB Nippur4 véase GEORGE 2003, p. 292-294. 2 . GEORGE 2003, p. 289 y s., cita un pasaje análogo del Poema babilónico de Anzu (1 65-78) en el que es tambi én Ea el que se dirige a la diosa madre. 3 . GEORGE 1999, p. 4 . 4 . Publicada en GADD 1966, con copia en GADD / KRAMER 1966, n.0 394 (UET 6/2, 0 n. 394); véase también la nueva copia del anv. en WESTENHOLZ / KOCH-WESTENHOLZ 2000, p. 449s. Ha sido reeditada en GEORGE 2003, p . 296-306; copias: lams. 22 y 23. 5. Sobre las aportaciones de la tablilla MB Ur a la restitución del texto de la Tablilla VII de la Epopeya clásica véanse LANDSBERGER 1968, p. 123-130, y la nota 25 en la Tablilla VII . 6. Véase la discusión en GEORGE 2003, p. 294-297. 7. Se trata probablemente de un topónimo de Uruk; un lugar del barrio de los alfareros, hacia las afueras de la ciudad, donde se extraía la arcilla y se amasaba el barro. 8. Las líneas 28 y s. no se recogieron en la recensión ninivita de la Epopeya clásica. Véanse TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 167 n. 56; GEORGE 1999, p. 129; FOSTER 2000, p. 55; GEORGE 2003, p. 298 y s., 303 . 9. Véanse TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 167 n. 57; GEORGE 1999, p. 129; 2003, 298 y s., 303.

10. El texto no corresponde al posterior de la Epopeya clásica, donde se mencionan en cambio «obsidiana, lapislázuli y oro» (VIl:15 7). Sin duda la recensión ninivita ya no entendió el sentido o el uso del vocablo ~upru que traducimos aquí, muy aproximadamente, por «uña (postiza) ». Véase GEORGE 2003, p . 304 y s. 11. Ver SANMARTÍN 1998, p.149-152. 12. SANMARTÍN 1998, p . 151. 13. ÜTTEN 1958; ÜTTEN 1960; ÜTTEN 1971; Von SCHULER 1983; FOSTER 2000, p. 157-162. 14. Ver BOTTÉRO 1992, p. 281; PETTINATO 1992, p. 285; T OURNAY / SHAFFER 1994, p. 46-48; FOSTER 2000, p. 158 . 15. Ver BOTTÉRO 1992, p. 283; PETTINATO 1992, p. 286; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 70; FOSTER 2000, p. 159. 16. Ver BOTTÉRO 1992, p. 284; PETTINATO 1992, p. 287; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 140; FOSTER 2000, p. 160. 17. Ver BOTTÉRO 1992, p. 286; PETTINATO 1992, p. 288; TOURNAY / SHAFFER 1994, p . 143; FOSTER 2000, p. 161. 18. Para este texto (KUB VIII 48 (+) 49, anv. I 1-22 (+) KUB XVII 3 II anv. l'-8 ' ) véase STEFANINI 1969. Hay versiones en SCHOTT (-VON SODEN) 1988, p. 62 y s.; KOVACS 1989, p. 59 y s.; BOTTÉRO 1992, p . 286 y s.; PETTINATO 1992, p . 290 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 160; GEORGE 1999, p. 55; FOSTER 2000, p. 163 . 19. Debería decir «por orden mía», ya que, en realidad, la iniciativa de acabar con Huwawa había partido de ~amas. Es posible que se trate de un error del escriba hitita, deseoso de evitar toda sospecha de culpabilidad en la conducta del dios solar. 20. BOTTÉRO 1992, p. 288; PETTINATO 1992, p. 293; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 220; FOSTER 2000, p. 165. 21. CTH 341 III 17 = KUB 8 :62. 22. ÜTTEN 1960; SALVINI 1977. 23. WILHELM 1988 ; ÜTTEN / RüSTER 1990, nos. 128-133; reedición en GEORGE 2003, p. 310-317; copias: lams. 24-25. 24. Véase GEORGE 2003, p. 308 y s. 25 . Véase la versión en lengua hitita (' III' §§ 1-5) intercalada al comienzo de la Tablilla VII y descrita también más arriba a propósito de la hipotética tablilla hitita 'III'. 26. VAT 12890: WEIDNER 1922, n.0 12; reedición en GEORGE 2003, p. 318-325; copias: lams. 26 y 27. 27. GEORGE 1999, p. 32, intercala su traducción en la Tablilla IV (tras IV:54). Véanse HECKER 1994, p. 668 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 114 (anv.). 28. Faltan unas cuarenta líneas del comienzo de la columna l. 29. El texto escribe a-na AN su-a-ti, literalmente «al dios este», refiriéndose a Gilgames. El signo AN es con toda probabilidad un error del copista. 30. La versión acadia de Hartusa, de época babilónica media, usa el nombre babilónico antiguo: ljuwawa ; otros fragmentos hititas con texto paralelo al de las tablillas finales de la Epopeya babilónica usan, sin embargo, los mismos nombres que ésta, como Ur-sanabi o Ziduri (Siduri) . Es un indicio de la complejidad del desarrollo de las tradiciones literarias; cf. EDZARD 1987, p. 107. 31. Traducción insegura (GEORGE 2003, p. 321, ver p. 323, nota) . 32. Véase más abajo, p. 392 y ss., sobre el texto babilónico medio Emar2' y la nota a VI: 113. 33. KóCHER 1953, n.° 128; GEORGE 2003, p. 326, copia: lam. 25. 34. GEORGE 2003, p. 340. 35. El texto (Museo de Israel 52-2) fue publicado originalmente en GOETZE / LEVY 1959 y estudiado posteriormente por LANDSBERGER 1968, p. 121, 131 y ss.; hay una nueva copia de A. Westenholz, en WESTENHOLZ / KOCH-WESTENHOLZ 2000, p. 451, y ha sido reeditado por GEORGE 2003, p. 342-347, copia: lam. 30 (MB Megiddo). Hay diversas traducciones: HECKER 1994, p . 670 y s.; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 174 y ss.; GEORGE 1999, p. 138 y s.; GEORGE 2003, p . 343 y SS.

394

395

9" 10"

y marismas; se metió [en el río, y el río siete codos] bajó [......... ]

El resto de MB Emar 2 no se ha conservado. Siria -y en especial sus puertos mediterráneos- fue el puente entre las culturas minoicas y chipriotas del Egeo y las asiáticas: babilónica, hurrita o hitita. Las tablillas recuperadas en las excavaciones llevadas a cabo en la antigua Ugarit (hoy Tell Ras-Samra) desde 1929 abarcan todos los campos del antiguo saber próximo oriental: además de cartas, documentos jurídicos y administrativos y manuales escolares destinados al adiestramiento de los escribas nativos, se ha descubierto un gran número de tablillas de tema mitológico, épico y cultual (rituales) . La documentación está redactada en sumerio, acadio, hurrita y chipro-minoico. Aquí se desarrolló, entre los siglos XIV y XII a.n.e., el primer alfabeto conocido, destinado sobre todo a escribir la lengua semítica autóctona, el ugarítico. Sabemos que había varios talleres y escuelas de escribas; algunos de estos establecimientos estaban domiciliados en casas privadas. En el domicilio de un tal Urtenu se descubrió en 1994 una tablilla de los siglos XIII o XII a.n.e. con un ejercicio escolar de muy buena calidad referente a Gilgames. El texto está todavía pendiente de publicación. NOTAS

LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES

36. El gemido de los muertos en el submundo infernal es un tema tópico; cf. STRECK 1999, p. 175 . 37. El texto Msk 74128d fue publicado en ARNAUD 1987, n.0 781, y reeditado en GEORGE 2003, p. 328-332, copia: lam. 28. 38. Ver KÁMMERER 1998, p. 228 y s. 39. Los trozos Msk 7498n, Msk 74104z, Msk 74159d fueron publicados en ARNAUD 1987, n.0 782, y reeditados por GEORGE 2003, p. 332-339; copia: lam. 29. A.R. George ha conseguido encajar estos fragmentos entre sí para formar el fragmento [a), y mostrar su conexión con otros dos (fragmentos [b] y [c], sin numeración), identificados por l.L.Finkel (GEORGE 2003, p. 331). Ver BOTTÉRO 1992, p. 269-271; GEORGE 1999, p. 136138. Cf. KÁMMERER 1998, p. 146-158, para una sinopsis de los textos de la Epopeya clásica y de Emar 2 [a]. 40. Conjetura; para su justificación en la poesía tradicional babilónica véase GEORGE 2003, p. 337 y s. 41. Los suteos (Sutú) eran uno de los tres clanes seminómadas sirio-mesopotámicos más importantes, junto con los Yamln y los Sim=>a/. No obstante, en Emar2 parece ser una designación general de la población seminómada de la Siria interior. 42. Conjetura basada en los tópicos babilónicos sobre la diosa Istar; véase GEORGE 2003, p. 338.

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1. UNA 'CARTA' DE GILGAMES

¿puede utilizarse la figura de Gilgames con fines propagandísticos? Se puede, o se pudo, aun a costa de recurrir a exageraciones que pueden rozar el ridículo. La escuela de tradición babilónica fue un instrumento destinado al servicio del poder y programado para garantizar su estabilidad. Con este fin, y aparte de llevar a cabo las funciones administrativas y burocráticas obvias, la escuela se encargó de crear y cultivar una serie de géneros literarios específicamente áulicos: himnos, crónicas y listas de reyes, inscripciones, etc.; todo ello atestiguado ya en el III milenio a.n.e. Uno de los géneros literarios más antiguos lo constituyen las 'cartas reales'. Se trata de composiciones que, bajo el aspecto formal de carta de un rey a otro rey o a un dios, sirven tanto para la formación estilística y retórica de los escribas como para, evidentemente, asentar en ellos los tópicos de la ideología regia. Las primeras cartas regias proceden de la época neosumeria, Ur 111, allá por el siglo XXI a.n.e. En torno al siglo VII a.n.e. se copiaron tres ejemplares de una carta regia ficticia atribuida a 'Gilgames' en una biblioteca de la entonces asiria Huzirlna (hoy Sultantepe, en la Turquía meridional a unos km al sur de Urfa). Curiosamente, dos fragmentos relacionados con la Epopeya babilónica clásica de Gilgames proceden también de Sultantepe 1 . Pero el texto no parece ser una mera extravagancia satírica asiria, como se había pensado hasta ahora 2 . Más bien se trataría de una composición relativamente difundida en la tradición escolar, si se tiene en cuenta un ejemplar babilónico tardío detectado recientemente y procedente probablemente de Sippar3 . El texto que ahora nos interesa -conocido como la Carta de Gilgames- se inspira en temas de la Tablilla VIII de la Epopeya clásica (funerales de Enkidu}: es, como todas las cartas regias, una composición libre . La 'carta' se dirige a un 'rey' cuyo nombre no se ha conservado en la tablilla, y su remitente es, así se dice en el texto, el mismísimo 'Gilgames' 4 . Como es preceptivo en las cartas, primero se indican el nombre del destinatario («a A, rey de X») y el nombre y los títulos hiperbólicos del remitente («B, rey etc. de Y»), y luego se le enco-

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mienda al mensajero la transmisión fiel del mensaje («dile: »). El texto comienza así (lín. 1-6): 1

>

A Ti[ ... ], rey de [. .. ]ranunna, dile:

«Así habla Gil[games], el rey de Ur, el natural de Kulaba; la criatura de Anu, de [Enlil] y de Ea; el preferido de Samas; el amado de Marduk; el que domina, como soga [tensa], todos los países desde el horizonte hasta el cénit 5 > y cuyos pies besan los reyes [que se asientan] en tronos; el rey que -de levante a poniente- controla(?) como una soga a los países todos:»

Sigue la justificación del mensaje (7) y el mensaje mismo: 7

>

«Esto [es lo que digo por] orden del Enlil de la Victoria: »

El texto de las líneas siguientes (8-10) se encuentra en mal estado. Al parecer, 'Gilgames' le había enviado anteriormente al rey destinatario de la carta obreros cualificados y una petición de oro y piedras semipreciosas con destino a la estatua de Enkidu. Todo ha sido en vano, porque ese rey se excusa diciendo que no dispone de esos materiales: «[He alistado] y te he enviado equipos escogidos de 600 hombres, y te los he hecho llegar allí. [Respecto a los] grandes [bloques] de obsidiana y lapislázuli engarzados en oro fino, 10 > para fijarlos a la [estatua] de mi amigo Enkidu, yo te había escrito pero tú me has contestado: 'No hay nada'»

Ahora 'Gilgames' no admite más dilaciones: el rey en cuestión debe ponerse en marcha inmediatamente hacia el país de 'Gilgames' -llamado aquí país de 'Eris' (el país de 'Yo exigí')- y enviar por delante fabulosas cantidades de animales y materiales valiosos (11-29): «Ahora te escribo por la presente: Nada más ver esta carta mía [ponte en marcha] y parte hacia el país de Eris, y tráete contigo una manada de caballos, [guardados por] perros mordedores que ataquen como leones. [... ] caballos blancos con manchas negras. l5) 70.000 caballos negros con manchas blancas. 100.000 yeguas cuyos cuerpos tengan la forma del (árbol) kanaktu de montaña. 40.000 temeros que no cesen de chozpar.

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50.000 pares de mulas de colores. 50.000 becerros de pezuña perfecta y cornamenta intacta. 20> 20.000 barriles de asfalto, 30.000 barriles de manteca, 80.000 barriles de vino. 80.000 manojos de cebolla tierna, 90.000 tableros de mesa grande de madera oscura de palisandro. 100.000 asnos cargados de [cedro y] enebro, y me lo mandas todo por adelantado, y luego te vienes tú. Una pepita de oro rojo que pese 30 minas que yo voy a colocar sobre el pecho de mi amigo Enkidu. [.. .] miles (de cuentas) de la piedra [...], de jaspe, de lapislázuli, de piedras de montaña de todas las clases: que voy a hacerle un collar de lujo. 40.000 lingotes de cinc blanco para el tesoro del gran señor Marduk. 25 > 90.000 talentos de hierro puro, valioso, escogido, selecto, elegido, preciado, excelente, forjado, sin impureza alguna, ........ . 120.000 talentos [de cobre(?)] excelente, puro ...... ... , con los que el herrero hará un trabajo para el templo. Un cofre totalmente nuevo, algo preciado, exótico, que mis ojos no hayan visto aún ni lleno ni vacío.»

Si el rey no envía río abajo todo esto y, además, no acude personalmente en una determinada fecha, recaerá sobre él, sus esclavos, sus bienes y su familia la ira de los dioses familiares de 'Gilgames' (29-42): «Busca miles de hombres para el trasporte y reúne/os; las grandes barcazas nuevas, las llenas de plata y oro, y bajas con la plata y el oro al Éufrates. Envíalas al muelle de Babilonia, que las vea yo con mis propios ojos y me quede pasmado de asombro. Si no te veo el día 15 del mes de Tasrltu en la puerta de mi ciudad Ur, juro por los grandes dioses --que no permiten anular el juramento que se les hace-, juro por mis dioses Lugalbanda, el lunar Sín, el solar Samas, Palil, Lugalirra, Meslamtaea, 35 > Zababa y el dios personal, mi señor, que al 'Atacante en mi Vanguardia'(?)5, cuyo nombre tendrás que alabar por siempre, te lo voy a mandar, y él demolerá tus ciudades, saqueará tus palacios, arrancará tus huertas y colocará mallas en las bocas de tus canales. Los ... . . . . .. de tus ciudades fortificadas que . . . . . . . .. hablan . . . . . . . .. entraré y yo, Gilgames, viviré en ellos, y que sus [desgracias] no me las carguen a mí. Tus esclavos, tus generales, tus maestros armeros, tus hijos, tus bienes y tu descendencia, 40 > [yo los ....... .. ] en la puerta de Ur. A tu familia y a ti os llevaré al taller del ........ . del herrero, y ... ..... . cada uno ... talentos de cobre ......... Te lo pongo por escrito. » 30>

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'Gilgames' amenaza al rey con exponerlo a la vergüenza pública junto a las estatuas de los dioses protectores que han sellado su suerte (42-45): «[Ante las gentes de Ur] te colocaré con (las estatuas de) los dioses protectores en la calle mayor; [los habitantes] de Ur harán todo lo posible por pasar por delante de ti. Mándame enseguida una respuesta [a mi carta], y ven aquí. Así no recibirás ningún castigo mío.» 45 > Mensaje

de Gilgames, el rey poderoso que no tiene rival.

El texto es interesante por varios motivos. Hay varios temas que concuerdan en líneas generales con los de la Epopeya clásica, por ejemplo las menciones de Enkidu y de los dioses Samas y Lugalbanda, protectores de Gilgames; también resuena la escenografía general de los grandiosos funerales de la Tablilla VIII. Pero otros detalles son atípicos: Gilgames -en la Epopeya «señor de Kulaba» y «rey de Uruk»- es aquí «el natural de Kulaba» y, más extraño todavía, rey de «Ur». Esto va contra toda la tradición, que hacía unánimemente de Gilgames un rey de Uruk. Añádanse las menciones del muelle de «Babilonia» y del gran dios de esa ciudad, el «señor Marduk». Ni Ur, ni Babilonia ni el dios Marduk tienen nada que ver con Gilgames en el resto de la literatura de inspiración babilónica. Las cifras que se citan en la carta no son fabulosas, como las de la Epopeya: son absurdas. Hay muchos datos en la Carta de Gilgames que hacen de ella un documento insólito. Pero sigue siendo un ejercicio escolar en el que, además de insistir en la impresionante supremacía del rey babilónico - «rey de Ur», como los dinastas neo-sumerios del siglo XXI a.n.e.- , se ejercitarían cosas tan simples como la escritura de cifras altas o la serie de posibles adjetivos del substantivo «hierro» (cf. lín. 25). En todo caso, es sintomático que se recurriera a la figura de 'Gilgames' con tan nimios motivos: al parecer, en el siglo VII y en el ambiente escolar en que se redactó la 'carta' y se realizaron sus copias, Gilgames servía también de comodín literario. 2. EL MANUSCRITO [B], ÚLTIMA COPIA DE LA EPOPEYA CLÁSICA

La Epopeya siguió siendo copiada por los escribas durante todo el I milenio a.n.e., pero la ausencia de variantes dignas de mención entre los manuscritos indica que su texto era ya canónico y que, desde finales del n, el mitema había dejado de ser productivo. Los es-

Escribas al dictado. Bajorrelieve; época neoasiria (Nínive). Museo Británico, Londres.

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cribas de tradición babilónica proseguían su aprendizaje, que comprendía la comprensión literaria de las obras literarias clásicas (Poema del Justo Sufriente, Poema de la Creación, etc.) y la ejecución de copias. Es muy probable que tales copias se realizasen en las últimas etapas del currículum escolar e incluso que muchos de los ejemplares conservados sean fruto de exámenes finales. La Epopeya clásica de Gilgames fue sin duda uno de esos textos. Desde mediados del milenio I a.n.e. Babilonia y Asiria hablaban arameo, y lo que hoy denominamos tradición babilónica era ya entonces algo antiquísimo; el cuneiforme comenzaba a refugiarse en los templos y la vieja cultura babilónica se clericalizaba. Desde la conquista de Babilonia por el persa Ciro II en 539 a.n.e. no hubo ya más reyes autóctonos en el trono. La población estaba muy mezclada, como correspondía a una gran urbe oriental: babilonios de siempre, arameos, gentes de origen iranio, sirios, judíos y egipcios. Todos ellos se servían mayoritariamente en la vida diaria de dialectos arameos; de hecho, el arameo fue la lengua franca del imperio persa y la lengua oficial de su administración, aunque el acadio se mantuvo como lengua de cultura y comercial de las elites babilonias (el persa solo se usaba en las esferas de la clase política irania). A la muerte de Alejandro Magno en 323 a.n.e. y con la sucesiva instauración de la dinastía seléucida (desde 305) comenzó la agonía de la ciudad de Babilonia. Herida de muerte, sólo un grupo de sacerdotes concentrados en torno al viejo templo de Marduk, el E-sagila, seguía escribiendo en tablillas cuneiformes sus diarias observaciones astronómicas y compilando manuales de astrología; se redactaron también en acadio algunos documentos legales e historiográficos, así como textos lexicográficos y matemáticos. Un tal Bel-abbe-u$ur, escriba y descendiente de una familia de escribas, copió fiel y profesionalmente -sin duda en Babilonia- el texto de la Tablilla X de Gilgames, el último testimonio conocido de la Epopeya. El fragmento conservado puede ser datado entre 141 y 113 a.n.e., en plena era arsácida 6 : Tablilla X. Serie: Gilgames. Sin terminar. Escrita, examinada y confrontada con el original. Tablilla (propiedad) de Itti-Marduk-balatu, hijo de Iddin-Bel, descendiente de Musezib. Escrita por Bel-a!J!Je-u$ur, su hijo. iQue quien respete a Bel y a Beltiya la devuelva [y no se la lleve! En Babilonia(?),] a 15 del mes Kislimu 7 , año [.. . ], que es el año [... de la era de Arsaces, rey (de reyes) .. .] 8

ca, aunque predominasen los textos astronómicos. A finales del siglo d.n.e. se escribió el último documento cuneiforme conservado: un almanaque astronómico. Cuando el emperador Trajano invernó en Babilonia en el 116 d.n.e, durante su campaña contra los partos, la ciudad ya no era más que un cúmulo de ruinas, y el polvo y el olvido habían sepultado con ella al viejo rey de Uruk, Gilgames.

I

3. EL LIBRO DE LOS GIGANTES DE QUMRÁN

La Epopeya clásica de Gilgames -como el resto de la literatura babilónica- no sobrevivió a la muerte de la escritura cuneiforme: cuando ya no hubo más necesidad de escribas capaces de manejar el complejo signario sumero-babilónico, se dejó de copiar y el texto cayó en el olvido. Sin embargo, debieron de quedar de Gilgames algunos recuerdos vagos que afloran ocasionalmente en documentos arameos, siríacos y mandeos. No se trata de la pervivencia de su Epopeya, pero sí de su personaje, que, como se vio, se había introducido en géneros literarios babilónicos tan variados como la riquísima literatura adivinatoria y los rituales mágicos. El Libro de los Gigantes -originalmente parte del libro de Henoc- fue encontrado en una cueva de Qumrán y, como algunos otros manuscritos del Mar Muerto, está redactado en arameo. Fue escrito en el siglo r a.n.e.; está relacionado con el relato del cap. 6 del libro del Génesis sobre los «hijos de Dios» y trata de la caída de los doscientos ángeles, del origen de los 'gigantes', de sus transgresiones, de su aniquilación en el diluvio y de la salvación de Noé y sus hijos. Entre los gigantes aparecen mencionados Gilgames, con dos ortografías distintas (Glgmys y Glgms), y l:::Jumbaba (Hwbbs) 9 : Y Ohyah les hizo saber lo que le había dicho Gilgames (Glgmys), y I:Ióbabis (Jjwbbs) gritó. [... Gi]lgames (Glgmys), cuenta tu sueño [... ].

En otro contexto se menciona, además de a ' Hobabis' / l:::Jumbaba, quizás también a Enkidu 10 : (el gigante) Mahawai [... ] sus compañeros [.. .] I:Ióbabis (1:Iwbbs) y

"'dkw[ (rnnkidu?) .

Este fragmento tardío del Gilgames prueba que los textos literarios seguían siendo copiados en las épocas finales de la cultura babilóni-

La tradición sobre Gilgames que aflora en Qumrán pervive hasta el siglo xv en la magia islámica bajo las formas del duende maligno 'Gilgamis' o 'Gilgamüs' (Glgmys I Clgmws) 11 .

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4. EL LIBER SCHOLIORUM DEL SIRIO BAR KONI

Por último, el escritor cristiano de lengua siríaca Teodoro Bar Koni, hacia el 600 d.n.e., menciona en su Liber scholiorum a unos tales 'Gamigos' y 'Ganmagos', coetáneos, según él, del patriarca Abrahán 12 : 120: ¿Quiénes son los reyes desde Nimrod hasta Abrahán, y cuáles son sus nombres ? (...) el décimo (fue) Gamigos (Gmygws / Gmngws), (.. . ) el duodécimo Ganmagos (Gnmgws / Glmgws), y en tiempos de éste nació Abrahán en Ur de los Caldeos.

5. ¿GILGAMES EN LA LITERATURA GRIEGA?

Los ecos literarios de Gilgames en la literatura griega clásica son escasos; en la latina, nulos. Las redacciones más o menos definitivas de la Ilíada y la Odisea son prácticamente coetáneas de la recensión ninivita de la Epopeya babilónica clásica de Gilgames; por ello se ha especulado, quizá en exceso, sobre la posibilidad de que las epopeyas homéricas hubieran sido influenciadas por la épica babilónica. Son evidentes ciertas semejanzas formales entre ambos complejos literarios, el homérico y el Gilgames babilónico; semejanzas, sin embargo, que no pasan de ser constantes universales del estilo narrativo épico. Así, por ejemplo, por lo que respecta al uso de epítetos del tipo «el remoto Uta-napisti», a las introducciones de diálogos «X tomó la [palabra] y le dijo a B», a imágenes como «al primer brillo del alba», o, en un plano macrotextual, a la abundancia de partes dialogadas y la repetición de largos segmentos de texto, recursos que retardan considerablemente el ritmo narrativo tanto en Homero como en el Gilgames. Las escenas típicas de duda ante el combate, de discusiones sobre la oportunidad de la lucha, de enfrentamientos desiguales con enemigos monstruosos y temibles, del recurso a la astucia, etc., son constantes literarias presentes tanto en los poemas homéricos como en los babilónicos, pero se pueden explicar perfectamente sin acudir a influencias literarias directas ni indirectas: provienen de un fondo común de recursos narrativos, es decir de los mecanismos de textificación que gobiernan la transformación de sagas populares de raigambre oral en epopeyas cultas escritas. Se han señalado ciertos parelelismos entre algunas figuras homéricas -sobre todo de la Odisea- y los personajes del Gilgames. Así, p . e., entre Alcinoo, soberano feliz de un reino lejano, y el remoto Uta-napisti; entre el episodio de Calipso y el encuentro de Gilgames y la

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tabernera Siduri; entre los papeles de lstar y Circe, capaces ambas de transformar en animales a sus amantes, o entre el encuentro de Odiseo con las sombras de los muertos y la Tablilla XII 13 . Los procesos de transformación de Enkidu -de semianimal estepario pero inocente a compañero fiel pero violento del rey- y de Gilgames -de rey violento a mendigo de aspecto animalesco pero de actitud amigable- pueden entenderse como claves de una cierta ambivalencia tanto de la cultura como de la naturaleza, ambas hostiles o amables según las circunstancias, pero el fuerte contraste entre el mundo de la naturaleza bruta y la cultura áulica y urbana cuenta con buenos paralelos estructurales en la literatura griega misma. Tal es también la clave de figuras como Quirón y los otros centauros. O del cíclope Polifemo, tan cercano en algunas de sus facetas al ogro guardián Humbaba: pastor cuidadoso aquél, guardián celoso éste, pero ambos prontos a matar si aparece un extraño. Como en el Gilgames, estos datos reflejan una visión arquetípicamente ambigua del ser humano, de su posición en el mundo y su relación con su entorno natural y cultural 14; arquetipos, además, muy comunes en toda la ecumene mediterránea. No creemos que haya más. Desde esta perspectiva hay que juzgar también, a nuestro juicio, ciertos paralelos como el aparente entre la fdbula de Prometeo y la serpiente que se atribuye a Ibico, un poeta griego del siglo VI a.n.e., y la conocida escena de la serpiente y Gilgames en la Tablilla XI. El texto de Ibico lo ha conservado el historiador Claudio Eliano (Aelianus ), de finales del siglo II de nuestra era o principios del m, en su De natura animalium (Peri zoion idiótetos), VI 51, y reza así en la traducción de Adrados 15 : Irritado Zeus por el robo del fuego por parte de Prometeo, entregó como premio a los que le denunciaron una droga contra la vejez (pharmakon geros amynterion) . Ellos la pusieron sobre un asno y emprendieron el camino con él. Era tiempo de verano y el asno quiso beber en una fuente; pero la serpiente rechazaba al asno, no quería dejarle beber. Entonces hubo un acuerdo: el asno dio la droga a la serpiente a cambio de que le dejara beber. Así se hizo: el asno bebió y la serpiente mudó su piel [geras , también: «vejez», n . d . a.], quedándose también con la sed del asno.»

Esta leyenda no es exclusiva de Ibico; según Eliano, también la relataban varios trágicos, entre ellos Sófocles 16, lo que es prueba de su amplia difusión. Nada prueba, sin embargo, que su origen haya que buscarlo en la Tablilla XI de la Epopeya babilónica clásica. Lo único que se desprende con seguridad de la comparación textológica

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del Gilgames y de Ibico es la presencia de un mitema etiológico (la muda de la piel de las serpientes) y de una serie de datos y personajes fijos: la serpiente misma -astuta como la del Génesis y como todas- y un agente rejuvenecedor -planta en Gilgames o droga en Ibico- del que aquélla se apodera. Los ecos llegaron hasta Voltaire a través de folcloristas y coleccionistas de cuentos del siglo XVIII. En efecto, en un folleto suyo titulado «Les adorateurs ou les louanges de Dieu», publicado en 1769, escribe:

centrarse sobre un mitema arquetípico: el del personaje famoso de orígenes oscuros que luego triunfa. Queda, eso sí, el nombre, Gilgamos. A juzgar por éste testimonio y los anteriormente mencionados, Gilgames -a veces un rey antiguo y a veces un duende- era ya desde generaciones un nombre a la deriva.

«Algunos asiáticos 17 cuentan que Dios, habiendo formado al hombre, le entregó la receta de la inmortalidad bien escrita en vitela; el hombre la cargó en su asno juntamente con otras pertenencias y se puso a recorrer el mundo. Yendo de camino, el asno se encontró con la serpiente y le preguntó si no había en los alrededores alguna fuente donde pudiera beber: la serpiente lo condujo cortésmente, pero mientras el asno bebía, y habiéndose alejado el hombre, la serpiente robó la receta: en ella leyó el secreto de mudar la piel, que la hizo inmortal según la idea corriente en Asia. El hombre conservó su piel y quedó sujeto a la muerte. »18

l. Cf. las Tablillas VII y VIII. 2 . KRAus 1980, p. 117-121. 3. Ni 2869; véase GEORGE 2003, p. 117 y s. 4. GURNEY / FINKELSTE!N 1957, nos. 40-42; GURNEY / HUL!N 1964, Corrigenda; KRAUS 1980; FOSTER 1982, TOURNAY / SHAFFER 1994 p. 276-281; FOSTER 2000, p. 167 y s. 5. Nombre del dios personal de 'Gilgames' o alias de su general en jefe; ver FosTER 2000, p. 168. Cf. KRAUS 1980, p. 112 n. 41 ; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 279 notan. 6. H UNGER 1968, p. 58 nº 148 (CT 46:30); GEORGE 2003, p. 740: manuscrito [b] . Fechable entre 141 y 113 a.n .e. 7. Noviembre / diciembre. 8. Colofón babilónico, manuscrito [b]; GEORGE 2003, p. 740. 9. Textos 4QEnGiantsb ar y 4QEnGiantsc ar; ver GARCÍA MARTÍNEZ / TIGCHELAAR 1998, p. 1062 (4Q530) ; p. 1067 (4Q531); edición definitiva en PUECH 2001, p. 28-38 (4Q530) y p. 74-78 (4Q531). 10. Texto 4QEnGiants" ar; GARCÍA MARTÍNEZ / TIGCHELAAR 1997, p . 409 (4Q203); edición definitiva de PFAN 2000, p . 13. tlumbaba se esconde probablemente también tras la forma persa media Hwb=-bys en el Libro de los Gigantes maniqueo de Turfán, así como Uta-napisti bajo la forma =-tnbys (REEVES 1993). 11. Se trata de una colección de conjuros mágicos de probable origen maniqueo contra duendes malignos, realizada en el siglo XVI por Al-Suyüti: Kitab a/-Ra/Jma (í l-tibb wa/-/Jikma. Véase REEVES 1992, p. 121. 12. HESPEL / DRAGUET 1981, p. 130 (*p. 117). 13. Ver ya UNGNAD 1923. Más bibliografía sobre las supuestas influencias del Gilgames en la literatura homérica en ADRADOS 1987, p . 5 y s.; DALLEY 1991 ; M ORAN 1991a, p. 122 n. 4; TOURNAY / SHAFFER 1994, p. 30-32; WEST 1997a, p . 335 . 14. KIRK 1971, p. 132-171. 15. ADRADOS 19 87, p. 7. 16. ADRADOS 1987, /oc. cit. 17. En otros pasajes se califica esta leyenda de «una an tigua fábula india », o se la in troduce con la frase «H acia Caldea y Siria, los bárbaros ti enen tambi én sus fáb ul as sobre el origen del mal .. . » 18. Datos en VIROLLEAUD 1951. 19. Error por Euékhoros, es decir Enmerkar: rey de Uruk y -según la Lista Real sumeria- predecesor de Lugalbanda, que fue a su vez padre de Gilgames según la Epopeya . Texto griego también en SCHNABEL 1923, p. 268. 20. SCHNABEL 1923, p. 28; BURSTEIN 1978, p. 29-30.

En griego contamos, sin embargo, con un extraño testimonio. En el mencionado De natura animalium, XXI 12, el mismo Eliano nos habla del nacimiento de Gilgamos. Se trata de una leyenda más de las muchas que relatan los orígenes misteriosos de alguien que luego es adoptado y termina siendo un· personaje importante; un género bien atestiguado en las literaturas clásicas y también bíblica (Moisés) y babilónica (Sargón}: Seuékhoros 19 , rey de Babilonia, encerró en una torre a su hija porque una profecía le había advertido que el hijo de ésta le usurparía el trono. La hija dio a luz a un niño que los guardianes arrojaron desde la torre. Un águila lo recogió en vuelo y lo llevó a una huerta. Termina la leyenda: Pero cuando el hortelano vio el hermoso niño se prendó de él y lo cuidó. Lo llamó Gilgamos y fue rey de los babilonios.

Es seguro que Eliano utilizó fuentes, y es muy posible que una de esas fuentes fuese Beroso, el sacerdote babilonio del siglo III a.n.e. autor de una historia de Babilonia en lengua griega titulada Babyloniaká 20 • Ello, sin embargo, no es seguro, ya que Beroso -por lo que queda de su obra- no menciona a Gilgames. La tradición de que se hace eco Eliano es totalmente ajena al Gilgames canónico, aunque algunos datos sueltos son coherentes con lo que sabemos de él: por ejemplo que era un rey 'de los babilonios' sucesor de Enmerkar / Seuékhoros. Por lo demás, sin embargo, el relato da la impresión de

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NOTAS

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Apéndice I

GILGAMES EN LA HISTORIA MESOPOTÁMICA

El tercer milenio a.n.e.: Bilgames Tabla cronológica y períodos históricos

Documentación escrita

Escritura (y ''lectura) del nombre

Hacia 3300 a.n.e.: Comienzos de la escritura en Uruk IVa. Textos Protosumerio arcaicos. Lengua de uso escolar: probablemente sumeno. Desde 2900 a.n.e.: Lengua de uso escolar: sumerio; primeros Protodinástico I testimonios escritos de dialectos semíticos (nombres propios acadios) Desde 2750 a.n .e.: Inscripción real de Protodinástico II «Mebaragesi, rey de Kis» (Bilgames 'histórico', rey de Uruk) dG!S:BIL:PAP.GA.MES Desde 2600 a.n.e.: Lista de dioses de Fara (*Pabilga-mes) Protodinástico III Lista de ofrendas de Lagas dG!S.BÍL.GÍM.M ES (*Bilgimes, *Bilgames) Entre 2300 y 2000 a.n.e. : Épocas de Akkad y neosumeria ('Ur III' )

-

Exaltación del modelo regio dBiJ.JBIL4 .GA.M ES en Akkad (reyes Sargón I y (*Bilgames, en textos Nar~m-Sin) y Ur (Dinastía sumerios y lengua culta) III: Sulgi) ge 5-el-ga-mi-is (*Gilgami/es, en acadio antiguo y lengua popular) Composición de las baladas sumerias de Bilgames. Lengua escolar y administrativa: sumerio, con aumento progresivo de la documentación general en lengua acadia.

411

EPOPEYA DE G I LGAMES . REY DE URUK

APÉND I CE l. GILGAMES EN LA HISTORIA MESOPOTÁMICA

El segundo milenio a.n.e.: precursores acadios de la Epopeya clásica

El primer milenio a.n.e.: la Epopeya clásica

Tabla cronológica y períodos históricos

Entre 2000 y 1600 a.n.e.: Paleobabilónico

Entre 1600 y 1000 a.n.e.: Babilónico medio

Documentación escrita

Lenguas de la escuela: sumerio y acadio. Lengua de uso social: acadio. «GIGANTE ENTRE LOS REYES» y demás primeros relatos sobre Gilgames escritos en lengua acadia Copias conservadas de las baladas sumerias de Bilgames

Escritura (y *lectura) del nombre

Tabla cronológica y períodos históricos

Entre 1000 y 609 a.n.e.: Neoasirio

dGIS dBiL4 (''Bilga o *Gilga, abreviado) dBiIJBIL/BIL.GA.MES dbil 4 .mes:ga dbil.ga etc. (*Bilgames)

Lista Real sumeria: «Bilgames [nieto de Lugalbanda] reinó 126 años.» Inscripción de Anam

dBiLIB!L4 .GA.MES (*Bilgames)

Crónica del Tummal

dBiJ) BIL4 .GA.MES (''Bilgames)

Entre 1400 y 1200 a.n.e.: Recensiones hititas, hurrahititas y acadio-hititas del Gilgames


Entre 1400 y 1200 a.n.e.: Recensiones sirias del Gilgames

mPAN-mas (MB Megiddo) dBiL.GA.MES (MB Emar, Ugarit) ki-il-ga-m es (Emar Hh) (*Kiskamas[?J, Kiskimmas[?J, *K/Gilgames)

dBIL4 .GA.MES (*Bilgames)

Entre 625 y 539 a.n.e.: Neobabilónico: Dinastía 'caldea' en Babilonia Desde 538 a.n.e.: Babilónico tardío Persas en Babilonia

Documentación escrita Manuscritos asirios del Gilgames

dGIS.TUK (*Gisgimmas[ ?])

Hacia 650 a.n.e.: Biblioteca real de Asurbánipal en Nínive: Recensión ninivita (en 12 tablillas) Manuscritos asirios Manuscritos babilónicos del Gilgames

dc ,s-gím-mas (Epopeya clásica) dgi-il-ga-mes (otros textos) (*Gilgames)

Manuscritos babilónicos del Gilgames

Desde 330 a.n.e.: Época babilónica tardía Macedonios en Babilonia

Manuscritos babilónicos del Gilgames

Hacia 140 a.n.e.: Babilónico tardío Conquista de Babilonia por los partos (dinastía arsácida)

Hacia 130 a. n.e.: Última copia babilónica conocida del Gilgames

Hacia 1200 a.n.e.: dc1s-gím-mas (MB Ur) Recensiones babilónicas (*Kiskimmas[ ?], *Gilgames) medias del Gilgames. Sin-leqi-unninni: composición de la Epopeya (en 11 tablillas)

412

Escritura (y *lectura) del nombre

413

EPOPEYA DE GILGAME~ . REY DE URUK

Los ecos de Gilgames Tabla cronológica y períodos históricos Desde 64 a.n.e.: Provincia romana de Siria

Documentación escrita

Escritura (y *lectura) del nombre

Apéndice JI

GLOSARIO Y REPERTORIO GENERAL DE NOMBRES PROPIOS

Siglo I a.n.e.: Qumrán, Glgm(y)s/s «Libro de los (''Gilgames) Gigantes»

Entre 224 y 642 d.n.e. : Dinastía sasánida en Babilonia Roma: Septimio Hacia 200 d.n.e.: Severo emperador Cl. Eliano entre 192 y 211 d.n.e.

Gilgamos

Bizancio: Heraclio I, emperador entre 575 y 641 d.n.e.

Hacia 600 d.n.e.: Teodoro Bar Koni, Liber scholiorum

Gmygws I Gmngws Gnmgws / Glmgws (''Gilgamüs)

Abü Salab1b

Siglo xv: conjuros mágicos de Al-Sayuti

C~'?11s ! 1Lgmws (* tlgamls / *Gilgamüs)

acadio

Desde 642 d.n.e.: Islamización de Babilonia

Ab

Adad

akltu Akka Akkad

al/al/u ammatu amorreo

Amurru An

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AB(.BA.E), décimo mes del año babilónico (en acadio: Tebetu; diciembre I enero), llamado también «el mes de Gilgames»

por los festejos, luchas y competiciones que tenían lugar durante él. Denominación actual de un yacimiento arqueológico en la Babilonia central que ha proporcionado valiosa documentación del Protodinástico III (s. XXVI a.n.e.). Ver: Suruppak. a) Referente a Akkad. . b) Lengua de las poblaciones semíticas mesopotárnicas y lengua franca del Próximo Oriente antiguo. El babilonio antiguo, hablado en el sur, fue su variante más clásica, y en él se compusieron relatos sobre Gilgames; el babilonio estándar es una lengua literaria posterior en la que se escribió la Epopeya clásica. El asirio es la variante septentrional del acadio. Dios del clima y la tormenta, 'hijo' de Enlil. lsKUR es su nombre en sumerio. Era venerado especialmente entre los semitas sirios y normesopotámicos. Otro nombre: Wer. Fiesta del Año Nuevo, celebrada en primavera según el calendario babilónico. Rey legendario de Kis, adversario de Bilgames en la balada sumeria «Gilgames y Akka de Kis». a) Capital (no identificada arqueológicamente) del reino de su nombre y sede en el m milenio de la Dinastía Paleoacadia ; estaba situada en las cercanías de Babilonia. b) Región geo-cultural con preponderancia de hablantes semitas en el m milenio a.n.e. Se contrapone a Súmer. Ver: Súmer. Designación de un pájaro multicolor engañado por Istar. Ver: 'codo'. a) Referente a Amurru. b) Lengua semítica hablada por las tribus seminómadas de Amurru que se establecieron en Mesopotamia a finales del III milenio a.n.e. y comienzos del rr. El «Oeste», desde la perspectiva babilónica. Habitado por los seminómadas amorreos. Ver: Anu, Anum.

415

APÉNDICE 11 . GLOSARIO Y REPERTORIO GENERAL DE NOMBRES PROPIOS

EPOPEYA DE GILGAMES , REY DE URUK

Ansan Antu(m) Anu, Anum Anunnaki

Anzu

Apsu Aralli Aratta arsácida Aruru Asakku Asiria

asirio Asur (Assur)

Asurbánipal

Asnan Atra-!Jasis Aya Babilonia

babilonio

Región al suroeste del Irán. Esposa divina de Anu. Dios Cielo, padre de los dioses. Su nombre viene del sumerio AN «Cielo». «Semilla divina», originalmente designación colectiva de todos los dioses del Panteón babilónico, o los de un panteón local; luego pudo referirse a los dioses del Submundo infernal. Ver: Igigi. Ave rapaz mitológica - «pájaro-tempestad»- con cabeza de león, considerada fuente de los males más diversos y que dio origen a una composición literaria acadia, la «Epopeya de Anzu», de la que se han conservado varias versiones. Aljibe cósmico subterráneo, sede del dios Ea. De él se alimentan las fuentes. Una designación del Submundo infernal. Ciudad remota y legendaria al este de Babilonia, en las montañas del Irán, famosa por su lapislázuli. Dinastía de origen parto (de su fundador Arsakes) que conquistó Mesopotamia hacia el 140 a.n.e. Uno de los nombres de la gran Diosa Madre. Un demonio que difunde enfermedades mortales. Ver: Namtar. a) Región septentrional mesopotámica en las cuencas media y superior del Tigris. b) Estado septentrional mesopotámico; sus capitales fueron Asur, Kalab, Dur-Sarrukin y Nínive. Se contrapone a Babilonia. Ver: acadio. a) Nombre de la capital del estado normesopotámico de su mismo nombret a orillas del Tigris, y del país asirio; actualmente: Qalcat Serqat. b) Reino de Asiria. c) Dios nacional de Asiria. Rey asirio (668-627 a.n.e.) creador de una biblioteca real en Nínive de la que proceden la mayoría de los manuscritos de la Epopeya de Gilgames. Diosa de la cebada. «Supersabio», un alias de Uta-napisti. Diosa de la aurora y esposa del dios solar Samas que intercede frecuentemente ante él. a) Ciudad (Bábil) situada a orillas de Éufrates; sus constantes culturales configuran los datos prototípicos de la cultura mesopotámica. De ahí que el adjetivo babilónico sirva también para designar: b) lo clásicamente mesopotámico, sobre todo en lo que atañe a los milenios n y I a.n.e. c) Estado meridional mesopotámico cuya capital fue Babilonia desde principios del II milenio a.n.e. Se contrapone a Asiria. Ver: acadio.

416

Bel-a!Jbe-~ur Belet-ih Belet-~eri Bibbu Bilgames biltu Birburturra biru caldeos

'caña' casitas

'codo' Dumuzi

Ea

E-anna E-babbar Ebla Egal-ma!J E-kur Elam

Copista del último texto conservado de la Epopeya clásica de Gilgames (hacia 130 a.n.e.). «Señora de los dioses»; uno de los nombres de la gran Diosa Madre. Otros nombres: Aruru, Mammitu. «Señora del desierto»; una escriba del Submundo infernal, secretaria de la diosa Ereskigal. Un sirviente del Submundo que desempeña funciones de carnicero, verdugo o cocinero. En la etimología popular «El Antepasado es un Valiente», forma del nombre Gilgames en sumerio clásico. Ver: 'talento'. Un mensajero de Bilgames en la balada «Bilgames y Al
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EPOPEYA DE GILGAMES, REY DE URUK

E mar

en Enki Enkidu Enlil

Enmenbaragesi

Enmerkar

Ennugi

enu

Ereskigal Eridu

Erra Errakal Eta na Éufrates

Ganzir Gilgames gipar Girsu ljanis ljattusa

Ciudad siria en la margen derecha del Éufrates (hoy: Meskene). Ha proporcionado abundante documentación del último tercio del II milenio a.n.e., entre ella textos del Gilgames. Ver: enu. Ver: Ea . En la etimología popular «Señor del Sitio Ameno», amigo y compañero de Gilgames. «Señor Aire»; rey de los dioses, dios del espacio atmosférico y del aire, 'hijo' de Anu y esposo de Ninlil. Era, de hecho, el dios principal y más el fuerte, aunque Anu mantuviera la preeminencia como cabeza del panteón. Su centro cultual era Nippur. a) Décimo rey (siglos XXVIII I XXVII a.n.e.) de la dinastía postdiluviana de Kis, según la Lista Real sumeria. Padre de Akka según la Lista Real sumeria y la balada «Bilgames y Akka de Kis». b) Una de las dos hermanas de Bilgames en la balada sumeria «Bilgames y tJuwawa». Legendario rey de Uruk y antepasado de Bilgames; sus hazañas se narran en varias composiciones sumerias, entre ellas en la titulada «Emmerkar y el señor de Aratta». Una especie de fontanero divino perteneciente a la corte del dios Enlil; encargado de las conducciones de agua y los canales. Sumerio EN: sumo sacerdote de un templo; a veces: rey-sacerdote de una ciudad o un sector de la misma. Gilgames fue EN I enu de Kulaba. «Señora del Vasto País», diosa-reina del Submundo infernal. Ciudad sumeria; la primera sede de la monarquía según la Lista Real. Estaba situada en el extremo meridional de Babilonia, al sur de Ur, y era el centro de culto del dios Ea. Actualmente: Tell Abü Sahren. Dios de la peste. Un alias del dios Nergal, dios del Submundo infernal. Rey legendario de Kis que voló al cielo a lomos de un águila; era una figura importante del Submundo infernal. Sumerio BuRANUN, acadio Purattu . Junto con el Tigris, uno de los dos ríos sobre·· los que se articula geográfica y ecológicamente la cultura mesopotámica. Babilonia y Uruk estaban edificadas a sus orillas. Ver: Mala. Primera de las siete puertas del Submundo infernal. Rey de Uruk, llamado en sumerio Bilgames. Alcoba de Istar en el E-anna. Ciudad vecina y dependiente de Lagas. Actualmente: Tello. Un heraldo de la Tormenta (Adad); ver: Sullat. Capital del reino hitita durante el II milenio a.n.e., en la Anatolia central (hoy: Bogazkoy). En sus archivos se encontraron tablillas sobre Gilgames en las lenguas hitita, hurrita y acadia.

418

APÉNDICE 11 . GLOSARIO Y REPERTORIO GENERAL DE NOMBRES PROPIOS

hititas ljumbaba Huppipi hurrita

Huwawa Igigi Inanna Irkalla Irnina Iscah

!sin

Is!]ara Iskur Istar

lsullanu Kala!J

Kis

Kulaba Lagas Larsa

'legua doble'

Población anatólica de lengua indoeuropea en el II milenio a.n.e. Un monstruo u ogro guardián del Bosque de Cedro. En las tradiciones babilónicas antiguas y periféricas: tJuwawa, tJuppipi. Ver: Humbaba. Lengua de tipo aglutinante muy extendida en el Próximo Oriente asiático y especialmente atestiguada en el II milenio a.n.e. en Anatolia y Siria. Ver: Humbaba . Denominación colectiva de los Grandes dioses; por excelencia, los grandes dioses celestes. Ver: Anunnaki. «Reina del Cielo», nombre sumerio de Istar. «La Vasta Ciudad»; una denominación del Submundo infernal y de su reina, la diosa Ereskigal. Epíteto sumerio de algunas diosas, entre otras de lstar. Usado a veces con el significado genérico de «diosas». Nombre actual de una población al este de Bagdad, la babilónica Nerebtum, donde se encontró una importante tablilla sobre Gilgames. Ciudad de la Babilonia central, al suroeste de Nippur, importante centro político en torno al 2000 a. C. Actualmente: Isan Baqriyat. Otro nombre de la diosa Istar en cuanto patrona del coito. Nombre sumerio del dios Adad. Diosa de la guerra y del amor, identificada con el planeta Venus. Venerada en toda Mesopotamia, su templo principal estaba en Uruk. INANNA era su nombre en sumerio. Otro nombre suyo: Irnina. «Pequeñajo», hortelano del padre de lstar; fue el primero que rechazó las propuestas amorosas de Istar. O Kalbu; una de las capitales reales asirias a orillas del Tigris que han proporcionado documentación textual sobre la Epopeya de Gilgames. Actualmente: Nimrüd, a unos 35 km al sur de Mósul. Ciudad próxima a Babilonia, que se consideró su sucesora. Importante centro político y cultural, fue la primera sede de la monarquía tras el diluvio según la Lista Real sumeria. Actualmente: Tell el-Oqemir. Un sector o barrio de la ciudad de Uruk. Gilgames era su sacerdote-rey (EN). Ciudad al sureste de Babilonia, capital de un efímero estado de su nombre. Actualmente: el-Hiba. Ciudad a orillas del Éufrates, en la Babilonia meridional. Importante centro político y sede de un templo de Samas en los siglos xrx y xvm a.n.e. Actualmente: Senkereh. Traducción de la medida de longitud babilónica btru (DANNA): el camino recorrido en «dos horas»; es decir unos 11 km. Constituía una etapa entre dos descansos.

419

EPOPEYA DE GILGAMES, REY DE URUK

Líbano

líl Lugalbanda Magán Mala Mammttu manú Marduk

Mari

Masu Meguido Mesalim Mesopotamia

Me-Turan

'mina' Namtar Nanna Nerebtum Nergal Ninazu nindanum Nimrüd Nimus

Ningiszida Nínive

Cadena montañosa del levante sirio paralela a la costa mediterránea, famosa por sus bosques de coníferas (cedros). Designación sumeria (LíL) de un tipo de demonios. Uno de ellos fue padre de Bilgames según la Lista Real sumeria. «El Señorito»; antiguo rey de Uruk, luego divinizado y, en la Epopeya, padre de Gilgames. Ver: Ninsun. Un país marítimo lejano, quizá Omán. En hitita, el alto Éufrates o uno de sus afluentes. Un nombre de la gran Diosa Madre. Ver: 'mina'. Dios nacional de Babilonia; creador del mundo según la teología babilónica. 'Hijo' de Ea y experto en conjuros. Su influjo fuera de la ciudad fue menor. Importante ciudad en la cuenca media del Éufrates, actualmente: Tell Hariri. «Los Gemelos»; nombre de los montes mitológicos por donde sale y se pone el sol (Samas) . Hoy Tell el-Mutesellim, en Palestina, al suroeste de Nazaret, donde se halló un fragmento de la Epopeya de Gilgames. Rey de Kis (hacia el 2600 a.n.e.). Se han conservado varias inscripciones con su nombre. a) Región geográfica delimitada por los ríos Éufrates y Tigris y sus respectivas cuencas; incluye a Babilonia, en el sur, y Asiria, en el norte. b) Ámbito cultural localizado en esta zona desde el IV milenio a.n.e. Hoy Tell Haddad; población nororiental de Babilonia, a orillas del Diyala, de la que procede un abundante material sumerio sobre Bilgames. Traducción de la medida de peso sumeria MA.NA y acadia manú de unos 500 g (60 'siclos'). «Destino», sirviente de Ereskigal y correo de la muerte. Ver: Asakku. Nombre sumerio del dios Sin. Ver: Iscah. Dios-rey del Submundo infernal, con templos en Kuta y Maskan-Sápir. Otro nombre: Errakal. «El Señor Médico». Un nombre de Dumuzi. O nindakku; ver : 'vara'. Ver: Kalab . Una cadena montañosa al este de Babilonia, en los montes Zagros, donde varó el 'arca' tras el Diluvio. Probablemente: Pir Omat Gudrun, en el Kurdistán meridional. «Señor del Árbol Verdadero», un dios del Submundo infernal. Una de las grandes ciudades asirias, a orillas del Tigris; sede de una importante biblioteca del rey Asurbánipal. Actualmente: Quyungik.

420

AP~NDICE 11. GLOSARIO Y REPERTORIO GENERAL DE NOMBRES PROPIOS

Esposa del dios Enlil. En sumerio, «Señora de las vacas (salvajes)»; en la Epopeya: Rimat-Ninsun «la vaca 'Señora-de-las-vacas'». Era la madre de Gilgames. Fue divinizada, como su consorte Lugalbanda. Ninurta «Don Tierra», dios joven de la guerra, la victoria y la agricultura; hijo de Enlil. Sumerio: NIBRU; ciudad de la Babilonia central, sede del E-kur, Nippur famoso templo de Enlil, y centro intelectual del que proceden numerosas copias de textos literarios. Hoy: Nuffar. Diosa de la cebada y la contabilidad. Nissaba Un título del dios Ea de significado impreciso; quizás «príncipe». Nissiku «El que hace y produce», otro nombre de Ea en cuanto creaNudimmud dor de la humanidad y de la artesanía. «Higo menudo», hermana menor de Bilgames en la balada suPestur meria «Bilgames y tJuwawa». «Tesoro de Enlil», carpintero constructor del 'arca' de Uta-naPuzur-Enlil pisti. Otros lo leen Puzur-Amurri. Ver: 'caña'. qanú Ver: Sirara. Sarián semita, semítico Denominación de un grupo de lenguas flexivas cuyos representantes más importantes son el acadio, el arameo, el hebreo, el fenicio, el árabe y el etiópico. Es una denominación moderna, construida a partir del nombre de un personaje de la mitología bíblica: Sem, el hijo mayor de Noé. 'siclo' Traducción tradicional de la medida de peso sumeria GÍN y acadia siqlu : 8,33 g. Diosa «madre del caballo». Sililu El dios «Luna»; su principal lugar de culto fue Ur. NANNA era Sin su nombre en sumerio. Entra en la composición del nombre propio Sin-leqi-unninni «iLuna (Sin): acepta-mi-súplica! ». Sin-leqi-unninni Autor de la Epopeya clásica de Gilgames en 11 tablas (en torno al 1200 a.n.e.). Ciudad situada al norte de Babilonia; centro cultual del dios soSippar lar Samas y de su esposa Aya. Actualmente: Tell Abü-l:labba. El Antilíbano, llamado también Sarián (Siryón). Sirara Sultantepe Nombre actual de la antigua Huzirtna, al suroeste de Urfa en la Turquía meridional, donde se encontraron textos relacionados con Gilgames y su Epopeya. a) Zona geográfica en el extremo meridional de MesopotaSúmer mia, en la desembocadura d~ los ríos Éufrates y Tigris. b) Región geo-cultural con preponderancia de hablantes sumerios en el III milenio a.n.e. Se contrapone a Akkad. c) El «Sur», en la perspectiva babilónica. Ver: Akkad. a) Relativo a Súmer. sumerzo b) Lengua cultural de tipología aglutinante hablada en Súmer durante los milenios IV y IIl a.n.e. Luego, lengua literaria. En esta lengua se compusieron las primeras baladas sobre Bilgames.

Ninlil Ninsun

421

EPOPEYA DE GILGAMES. REY DE URUK

Sumuqán Sursunabu Saduppum

Sakkán Samas

Sambat Samkat sangasu sar

Siduri siqlu sutgi Sullat Suruppak

'talento' Tell Haddad Tell I-:Iarmal Tigris Ubara-tutu Ugarit

Ulaya Ur

Ur-lugal Ur-sanabi Uruk

Ver: Sakkán. Ver: Ur-sanabi. Hoy Tell Barmal, barrio de Bagdad, donde se encontraron testimonios documentales de época babilónica antigua sobre Gilgames. Dios de los animales salvajes y el ganado; es un aspecto de Nergal. Se le llamaba también Sumuqán. Dios «Sol», patrono de la justicia y dios protector de Gilgames, con centros cultuales en las ciudades de Larsa y Sippar. Su nombre sumerio fue UTu. «La Bien Dotada en carnes», una prostituta de Uruk. En las tradiciones babilónicas antiguas: Samkat. Ver: Sam!Jat. «Bandido» (del sumerio SA.GAZ), un cazador según la versión hitita de la Epopeya de Gilgames. (SÁR o KISIM 5 ) es el valor aritmético «3.600»: se empleaba especialmente con referencia a grandes extensiones o a cantidades inconmensurables. «Ella es mi Baluarte» (si dürl), la tabernera de los confines del mundo. Ver: 'siclo'. El rey más importante (2094-2047 a.n.e.) de la Dinastía III de Ur. Un heraldo de la Tormenta (Adad); ver: Jjanis. Ciudad de Babilonia, hoy Fara. Según la leyenda, era antediluviana. En las e:x;cavaciones se han encontrado numerosas tablillas del Protodinástico III (s. XXVI a.n.e.). Ver: Abü Salabtb . (biltu, Gú.UN); una unidad de peso de unos 30 kg. Ver: Me-Turan. Ver: Saduppum. Sumerio IDIGNA, acadio Idiqlat. Con el Éufrates, uno de dos ríos constitutivos de Mesopotamia. Rey legendario de Suruppak, padre de Uta-napisti. Ciudad portuaria en la costa siria (hoy Ras Samra). Ha proporcionado abundante material documental de los siglos XIV al XII a.n.e. Hoy Karün, un afluente de la izquierda del Satt eJ-cArab. Procedía del Elam. Importante ciudad de la Babilonia meridional, en la orilla derecha del Éufrates; lugar principal de culto del dios Sin. Fue la sede de la III Dinastía de Ur, entre 2100 y 2000 a.n.e. Actualmente: Tell el-Muqeyyir. Hijo de Bilgames según el texto sumerio «Historia del Tummal». El «Hombre de Ea», barquero de Uta-napisti. Se le llama Sursunabu en la tradición babilónica antigua. Sumerio: UNUG; metrópolis del sur babilónico a la orilla izquierda del Éufrates, actualmente Warka ; en ella se descubrie-

422

APÉNDICE 11. GLOSARIO Y REPERTORIO GENERAL DE NOMBRES PROPIOS

Uta-na::iistim Uta-napisti

Utu 'vara' Wer ziqqurat Ziusudra

ron los primeros textos escritos de la historia humana. Fue sede de reyes legendarios, como Enmerkar, Lugalbanda, Gilgames y Dumuzi. Sus dioses eran An y su 'hija' Istar. Variante babilónica antigua de Uta-napisti. El nombre significa en acadio «Yo he encontrado la Vida», o «Él ha encontrado la Vida», o incluso «Yo he encontrado mi Vida». Es llamado en la Epopeya «el remoto». Fue el último rey de Suruppak y el único superviviente del Diluvio universal. En la tradición sumeria se llamaba Ziusudra («Vida de días remotos»), su apodo en acadio fue el de «Supersabio» (Atrabasis). Las tradiciones acadias más antiguas lo llaman Utana::iistim, con un significado análogo al de Uta-napisti. Ver: Samas. Traducción de la medida babilónica nindanum, o nindakku (GAR), de unos 6 m. Otro nombre de Adad, dios de la Tempestad. «La excelsa»; nombre común de las torres escalonadas, cuyos primeros testimonios datan ya del IV milenio a.n.e. «Vida de Días Lejanos», nombre sumerio de Uta-napisti.

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423

ÍNDICE GENERAL

Contenido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . Observaciones sobre transcripción . . Abreviaturas y siglas . . . . . . . . . . . . Bibliografía general . . . . . . . . . . . . .

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Introducción. GILGAMES Y URUK . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

l.

9

11 12 12 14 29

. . . . . . .

31 31 38 50 52 61 66

Estructura del poema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Personajes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Observaciones sobre la presentación del texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

81 83

Traducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

87

Il.

Mesopotamia, Uruk y el Gilgames histórico . . . . . . . . 1. Uruk . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. El rey Gilgames . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . En torno al poema de Gilgames . . . . . . . . . . . . . . . . . 1. El poema y su mensaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. El descubrimiento de la Epopeya babilónica clásica 3. Retos de la composición y retos de la lectura . . . .

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LA EPOPEYA BABILÓNICA DE GILGAMES «EL QUE VIO LO MÁS HONDO»

Tablilla!: El rey de Uruk . . . . . . . . . . . . . Tablilla JI: El rival amigo . . . . . . . . . . . . . Tablilla III: Planes de aventura . . . . . . . . . Tablilla N: Hacia el Bosque de Cedro. . .. Tablilla V: La muerte del Ogro .. . .... , . Tablilla VI: Istar y el Toro . . . . . . . . . . . . .

425

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84

87 117 139 153 167 183

EPOPEYA DE GILGAMES , REY DE URUK

Tablilla VII: Presagios . . . . . . . . . . . . . . . Tablilla VIII: Funerales . . . . . . . . . . . . . . Tablilla IX: En busca de la Vida . . . . . . . Tablilla X: La Frontera . . . . . . . . . . . . . . Tablilla XI: Las recetas del Supersabio . . Tablilla XII: Apéndice con fantasma . . . .

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INDICE GENERAL

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199 219 233 245 267 295

ESTUDIOS GILGAMES DE URUK: HISTORIA DE UN MITO LAS BAIADAS DE GILGAMES EN LA LITERATURA SUMER!A . . . . . . . . . . . . . • . .

l. 2. 3. 4. 5.

LA

309

Bilgames y Akka de Kis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bilgames y tJuwawa...................... . ............ Bilgames, Enkidu y el Toro del Cielo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bilgames, Enkidu y el Submundo infernal . . . . . . . . . . . . . . . . . . La muerte de Bilgames . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

312 314 319 322 326

GLORIA DE GILGAMES EN LOS RELATOS BABILÓNICOS ANTIGUOS . . . . . . • .

331

l.

... ... ... ... ...

334 334 342 351 355 357 359 361

LA CRISIS DE G!LGAMES EN LOS RELATOS BABILÓNICOS ANTIGUOS . . . . . . . . .

367

«GIGANTE ENTRE LOS REYES»

(11-III) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

a) Enkidu, o la inocencia salvaje. La tablilla de Pennsylvania . . . b) Despedida. La tablilla de Yale... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2. 3. 4. 5. 6.

7.

Ensueños angustiosos. Las tablillas de la Colección Sch0yen Salvado por el sol. La tablilla escolar de Nippur . . . . . . . . . Unidos en la lucha. Las tablillas de Tell l:f.armal. . . . . . . . . . La muerte del ogro tJuwawa. El fragmento de Bauer . . . . . . Un cedro para Enlil. La tablilla de 'Bagdad' . . . . . . . . . . . . .

. . . . .

Un rey vagabundo. La tablilla de 'Sippar' . . . . . . . . . . . . . . . . . .

367

G!LGAMES EN LA TRADICIÓN LITERARIA DE LA ÉPOCA BABILÓNICA MEDIA. . . .

375

l.

JI.

Ecos l. 2.

Gilgames en las escuelas babilónicas medias . . . . . . . . . . . . . . . . . l. Rezos a la Diosa Madre. Una tablilla escolar de Nippur . . . . . 2. Enkidu pasa cuentas. Tablilla babilónica media de Ur . . . . . . . Gilgames en las tradiciones periféricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l. Gilgames para extranjeros. Las bibliotecas hititas . . . . . . . . . . 2. La recepción de Gilgames en la Siria del II milenio a.o.e. . . . . a) La agonía de Enkidu en un ragmento de Meguido (Palestina) b) El fiel amigo y la novia traicionera en los fragmentos de Emar (Siria) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

391

Y HUELLAS DE GILGAMES . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . •

397

Una 'carta' de Gilgames . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El manuscrito [b]: última copia de la Epopeya clásica . . . . . . . . .

397 400

426

3. 4.

5.

El Libro de los gigantes de Qumrán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El Líber scholiorum del sirio Bar Koni . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¿Gilgames en la literatura griega? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

403 404 404

APÉNDICES Apéndice ! : El mito de Gilgames en la historia mesopotámica . . . . . . . . Apéndice JI: Glosario y repertorio general de nombres propios . . . . . . .

411 415

Índice general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

425

376 376 3 77 381 382 389 389

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