Universidad de San Carlos de Guatemala Facultad de Agronomía Primer Semestre 2018 Módulo de Producción de Hortalizas Dra. Iván Dimitri Santos
Plan general de manejo de cultivo bajo invernadero de melón (Cucumis melo L.), chile jalapeño (Capsicum annuum), chile pimiento (Capsicum annuum), pepino (Cucumis sativus) y tomate (Solanum lycopersicum) Invernadero 1 Andrea Alejandra Osorio Morales Héctor Hugo Gómez Rodríguez Jerson Daniel García Mayén Edgar Alejandro López Quiñonez Erwin Josué Ixcoy Herrera Rafael Antonio Rodríguez Ávila Aroldo de Jesús Chogüix Bal Cristian Eduardo Morales García Irvin Santiago Eliú Morales Enríquez Moisés Alejandro Juárez Arriola Víctor Alexander Carrillo López Guatemala 02 de febrero de 2018
201603428 201502828 201513535 201111966 201112307 200817622 201400483 201603482 201513207 201503016 201400548
1. Introducción
El sistema de solanáceas y cucúrbitas bajo condiciones protegidas se dirige directamente en función de la productividad, rentabilidad y calidad del producto ya que genera un impacto generando un mejor rendimiento este sistema de producción se caracteriza por la protección mediante un manejo tecnológico que garantice la utilización eficiente de los recursos, el incremento de la productividad y estándares adecuados de calidad, a pesar de tener un mejor control del cultivo debemos contar con un buen plan de manejo de cultivo que nos permita tener una buena práctica que nos pueda otorgar capacidad de prevención, desde el establecimiento del cultivo que consiste en el trasplante de plántulas directamente al suelo donde ya conocidos las condiciones climáticas, suelo y recurso hídrico. Las condiciones de la plantas suelen ser muy exigentes y de especial cuidado ya que a pesar de ser un sistema autótrofo necesitas de nutrientes y condiciones para su buen desarrollo en la implementación en condiciones controladas de los diferentes cultivos esto nos permitirá un desarrollo de conocimiento más profundo ya que estudiaremos los planes de manejo, la preparación de suelos para cada uno, los requerimientos de los cultivos, tipo de siembra, distanciamiento, tipo de riego, prevención de plagas y enfermedades, fertilización y tipo de riego La información presentada en éste, conllevará a manejar agronómicamente los cultivos, aplicando las prácticas necesarias que ayuden a conservar y preservar el ambiente idóneo ya que las hortalizas son un alimento fundamental en la dieta diaria de los guatemaltecos por su aporte nutricional, lo que las hace tener un valor económico en el mercado siendo un buen repunte en la economía guatemalteca al aplicar las tecnologías necesarias para el cultivo de estas he aquí la necesidad entonces de ayudarnos con la elaboración de un plan de manejo agronómico el cual nos da una postura para la prevención, gasto e incluso una buena ruta como destino final la cosecha en buen volumen y de calidad de las hortalizas. El manejo agronómico del cultivo debe de ser preciso, adecuado y en el momento adecuado, para llegar a tener éxito en la comercialización, de lo contrario se puede perder el cultivo o la calidad de los frutos, por lo que es muy importante. Es por ello que es de suma importancia el tipo de manejo que se le va a dar al cultivo en agricultura protegida para obtener buenos rendimientos y excelente calidad de fruto. Para esto, es necesario realizar la marcación del terreno, trasplante, acomodo de ganchos, tutorado (ganchos), podas, aporcado y rehundido, destallado o deschuponado, deshojado y aclareo de frutos y despunte de inflorescencia orientado a los cultivos a implementar bajo condiciones controladas.
2. Objetivos 2.1 objetivo General Formular e implementar las acciones necesarias para prevenir, mitigar, corregir o compensar los impactos y efectos ambientales negativos que se puedan generar en el establecimiento y sostenimiento de cultivos de hortalizas bajo condiciones controladas. 2.2 objetivos Específicos Describir la importancia de implementar prácticas agrícolas amigables con el ambiente durante los procedimientos necesarios para la siembra y sostenimiento del cultivo de hortalizas solanáceas y cucúrbitas bajo condiciones controladas invernadero. Determinar el beneficio que genera la producción de hortalizas en condiciones controladas bajo invernadero y a demás aplicando técnicas que disminuyan los impactos ambientales negativos. Formular las acciones que conduzcan a manejar, prevenir, mitigar, corregir y compensar los impactos ambientales identificados en el establecimiento y sostenimiento del cultivo de hortalizas solanáceas y cucúrbitas bajo condiciones controladas invernadero.
3. Marco Conceptual 3.1 Marco Teórico 3.1.1 Generalidades del cultivo de melón (Cucumis melo L.) 3.1.1.1 Origen El melón es un cultivo (Cucumis melo L.) originario de África Occidental en donde se pueden observar variedades silvestres de Cucumis melo, principalmente en este de África tropical y al sur del desierto del Sahara. Estas variedades fueron transportadas hacia la India y Pakistán en donde se llevó a cabo la domesticación de los frutos. (Crawford, 2017) Actualmente el melón (Cucumis melo L.) es una de las frutas tropicales mas conocidas y demandadas por los países desarrollados, pasando de ser un cultivo estacional a ser una de las especies mas importantes entre los cultivos hortícolas, principalmente por el incremento de consumo de productos procesados frescos, listos para consumir. (Crawford, 2017) Entre los melones que tiene una mayor comercialización a nivel mundial se encuentran los tipos Cantaloupe, que con reticulados con una cubierta tipo corcho o cascara en forma de red y los tipos tuna que poseen una cascara lisa. (Escalona C, Alvarado V. , Monardes M. , Urbina Z., & Martin B., 2009)
Figura 1. Fruto de la variedad tuna, Manual de manejo agronómica para el cultivo de melón (Cucumis melo L), Carwford (2017)
Figura 2. Fruto de la variedad cantaloupe, Manual de manejo agronómica para el cultivo de melón (Cucumis melo L), Carwford (2017)
3.1.1.2 Características botánicas del cultivo de melón (Cucumis melo L.) Tabla 1. Clasificación botánica del melón (Cucumis melo L.) Reino División Clase Subclase Orden Familia Subfamilia Tribu Genero Especie
Plantae Magniolophyta Magnoliopsida Dilleniidae Curcubitales Curcubitaceae Curcubitoideae Benincaseae Cucumis Cucumis melo L.
Fuente. Elaboracion propia. Datos obtenidos del Manual de manejo agronómica para el cultivo de melón (Cucumis melo L), Carwford (2017)
El melón (Cucumis melo L.) pertenece a la familia de las Cucurbitaceae, la cual esta comprendida por 90 géneros y 700 especies aproximadamente. El melón (Cucumis melo L.) pertenece a al género Cucumis, que reúne alrededor de 40 especies. (Escalona C, Alvarado V. , Monardes M. , Urbina Z., & Martin B., 2009) Este genero se caracteriza por contener las plantas herbáceas monoicas. Su tallo es generalmente herbáceo rastrero o trepador que puede alcanzar desde 1.5 a 3.5 metros de largo provistos de zarcillos, por medio de los cuales puede tener un habito trepador, las hojas son grandes de 15 cm de diámetro aproximadamente, moderada mente brillantes y de tonalidades verde-amarillas, la forma de estas puede variar entre ser enteras, reniformes, pentagonales o provistas de tres a siete lóbulos además estas poseen pubescencias. Sus flores se encuentran en inflorescencia racimosa terminal en forma de espiga compuesta por flores bisexuales de una tonalidad amarilla. Su fruto es climatérico y se clasifica como una baya que va desde esférica hasta elipsoidal con gran contenido de agua y sabor dulce, la tonalidad del mesocarpio puede variar desta amarillo hasta anaranjado, la cascara de este puede variar en textura y color despidiendo de la variedad. (Crawford, 2017) (Escalona C, Alvarado V. , Monardes M. , Urbina Z., & Martin B., 2009)
Las variedades de melón se pueden subdividir bajo muchos criterios ya sea variedades modificadas e híbridos, sin embargo, según su clasificación botánica solo se conocen seis variedades. 3.1.1.2.1 C. melo varo cantaloupensis Son variedades monoicas, típicas del continente europeo y se caracterizan por presentar una gran variación en el color de la pulpa. Los frutos son esféricos o ligeramente achatados; cáscara dura, verrugosa, reticulada, color externo pajizo, pulpa de color salmón, variable en cuanto al espesor y aroma muy intenso. (Crawford, 2017) 3.1.1.2.2 C. melo varo reticulatus Incluye a todas las variedades americanas y se caracteriza por presentar plantas con flores hermafroditas o andromonoicas, frutos redondos, reticulados, muy aromáticos y dulces, aproximadamente 10% brix, pulpa color salmón, se desprenden fácilmente de la planta en estado maduro y son muy perecibles (Crawford, 2017) 3.1.1.2.3 C. melo varo inodorus. (melones de invierno) Presentan frutos grandes, de maduración tardía, cáscara lisa, sin aroma, pero muy dulces, aproximadamente12-15% brix, excelente conservación en poscosecha. A este grupo varietal pertenecen los melones valencianos. (Crawford, 2017) 3.1.1.2.4 C. melo varo flexuosus Variedad que presenta frutos de cinco centímetros de diámetro y longitud muy variable, desde 30 cm. hasta 1.0 m. Se produce y consume en el oriente medio, en estado inmaduro como si fuese pepino. También es muy común en Formosa, China, y Filipinas. (Crawford, 2017) 3.1.1.2.5 C. melo var. conomon Presenta frutos pequeños, ovoides, superficie lisa, de color verde y pulpa blanca. En Egipto se consume en estado inmaduro, bajo la forma de conserva. (Crawford, 2017) 3.1.1.2.6 C. melo varo saccharinus Conocidos como melones azucarados, poseen frutos de cáscara lisa, a veces reticulada, pulpa dulce y menos aromáticos que de los cantaloupensis (Crawford, 2017) 3.1.1.3 Fisiología del cultivo de melón (Cucumis melo L.) La geminación de las semillas de melón (Cucumis melo L.) requiere de temperaturas relativamente altas con un mínimo entre 10-15 o y un optimo entre 28-35oC, ya que en bajas temperaturas la aparición de radícula se ve limitada, el tiempo de germinación de las semillas vararía según la variedad con la que se está trabajando y si la semilla utilizada es certificada o no. El sistema radicular de la planta de melón (Cucumis melo L.) presenta una raíz pivotante y adventicias, la raíz principal puede alcanzar hasta 150 cm de profundidad,
aunque la mayoría se encuentra entre los 30 a 50 cm, esto dependerá principalmente de la clase textural del suelo con el que se esté trabajando. (Crawford, 2017) La plántula de melón (Cucumis melo L.) posee una tasa lineal de crecimiento inicial, dada por el tamaño de la semilla, estas poseen una gran cantidad de lípidos y proteínas almacenadas como reserva y que estarán disponibles para el crecimiento de la planta antes de la expansión de los cotiledones y las hojas verdaderas, la temperatura óptima para la expansión foliar es de 25oC aproximadamente y debido a que esta es una planta sensible a heladas las temperaturas nocturnas no pueden disminuir a menos de 6oC. (Crawford, 2017) Según Crawford (2017), una vez ocurrida la expansión foliar la planta poseerá un crecimiento indeterminado. Los tallos principales presentan pubescencias y nudos en los cuales se desarrollarán hojas, zarcillos y flores. Las hojas poseen vellosidades en el envés, un limbo orbicular aovado divido de 3 a 7 lóbulos de márgenes dentados, la tonalidad de las hojas dependerá de la variedad con la que se trabaje y puede variar desde amarillo a verde. Su fruto es indehiscente y además d ser climatérico posee una curva de crecimiento sigmoidea, la forma de la valla puede variar desde esférica hasta elíptica, posee una corteza de color verde, amarillo o blanco que puede ser lisa, reticulada o estriada en cuya parte interior se encuentra el mesocarpio, parte comestible, cuya parte mas externa posee clorofila lo que genera un color verde, la marte mas interna varia su tonalidad en función de la variedad siendo las mas comunes anaranjada, blanca y verde. Este es un fruto que se consume maduro debido a la gran cantidad de azucares que este contiene. (Crawford, 2017) Su reproducción es principalmente sexual, sin embargo, presenta cuatro tipos es expresión pudiendo ser andromonoica, ginomonoica, monódica y hermafroditas. La flor masculina presenta cinco estambres, mientras que la hermafrodita presenta un estigma grande con tres lóbulos, dichas flores se abren en las primeras horas de la mañana y se cierran en la tarde el mismo día. La polinización es efectuada por abejas en horas de la mañana entre 7 y 11 am. Una vez polinizada transcurrirán 6-7 para que la maduración del fruto este completa. (Escalona C, Alvarado V. , Monardes M. , Urbina Z., & Martin B., 2009)
Figura 3. Esquema de diferentes tipos de flore en melón (Cucumis melo L.) Manual de cultivo del cultivo de sandia (citrullus lanatus) y melón (Cucumis melo L.), Escalona, Alvarado, Monardes, Urbina y Marin, 2009.
La planta de melón requiere aproximadamente 686 gramos de agua para poder producir un gramo de materia seca. (Escalona C, Alvarado V. , Monardes M. , Urbina Z., & Martin B., 2009) 3.1.1.4 Fenología del cultivo de melón (Cucumis melo L.) El desarrollo del melón (Cucumis melo L.), contra de tres fases en las cuales se le debe brindar un manejo agronómico adecuado a las condiciones en las que se este trabajando, tomando en cuenta, tipo se suelo, temperatura, humedad, disponibilidad de nutrientes y principalmente el clima, ya que este es un cultivo extremadamente sensible a heladas, por lo que se recomienda sembrarlas en zonas calidad. Las tres fases en las que se divide el ciclo vegetativo del melón son la fase juvenil, inductiva e indicación y diferenciación. 3.1.1.4.1 Fase juvenil Esta fase abarca el periodo fisiológico en el cual la planta no se puede inducir a florecer, es decir abarca desde la expansión de los cotiledones y las primeras hojas verdaderas hasta la diferenciación de la corola. En esta fase ocurren cambios realmente importantes como el inicio de la tasa fotosintética causado por la aparición de las primeras hojas verdaderas, fase en la cual la planta se vuelve auto sustentable. (SIOVM, 2008) 3.1.1.4.2 Fase inductiva Durante esta fase la planta se vuelve sensible a estímulos endógenos y reguladores de crecimiento exógenos, aplicados principalmente para acelerar la floración y polinización. Sin la presencia de estos reguladores la floración es determinada por la temperatura, luminosidad y humedad del ambiente, necesitando temperaturas mayores a 30oC y días de más de 16 horas luz para la producción de flores masculinas y femeninas, por lo que la floración se dará en las primeras horas de la mañana luego de haber sido expuesta el día anterior a las condiciones mencionadas anteriormente. (Crawford, 2017) 3.1.1.4.3 Fase de iniciación y diferenciación Durante esta fase ocurren los cambios fisiológicos y morfológicos causados por la floración, proceso que se encuentra regulado por la acción de enzimas y de reguladores de crecimiento de ser necesarios. Es en esta etapa donde ocurrirá la polinización, ya sea realizada por polinizadores y de forma manual. (Crawford, 2017) La polinización del melón es entomófila, realizada únicamente por abejas, esta se realiza de forma cruzada ya que las flores son auto fértiles, pero no auto fecundables, lo que significa que se puede fertilizar una flor con su mismo polen, pero requiere de agentes externos para la cruza como las abejas o la acción humana. Sin embargo, se ha concluido que los frutos originados de la polinización entomófila son más grandes y pesados, además de contas con un número mayor de semillas. (Crawford, 2017) 3.1.1.5 Requerimientos nutricionales del cultivo de melón (Cucumis melo L.) Según su estado fenológico el melón (Cucumis melo L.) demandara una diferente cantidad de nutriente y tomando en cuenta que este es uno del cultivo que extrae una cantidad
considerable de nutrientes de suelo es importante establecer un plan de fertilización que considere la cantidad de nutrientes disponibles en el suelo, la cantidad requerida por el cultivo y la calidad del fertilizante que se utilizara. En la figura 4 podemos observar los diferentes estados de desarrollo del cultivo de melón.
Figura 4. Etapas de desarrollo del cultivo de melón (Cucumis melo L.). Fuente SQM (2017)
3.1.1.5.1 Nitrógeno Durante el ciclo de vida del cultivo de melón (Cucumis melo L.), el nitrógeno será necesario durante dos fases, la primera durante el estado vegetativo y la segunda durante el crecimiento de los frutos. (Crawford, 2017) Durante el estado vegetativo que abarca desde el trasplante hasta la expansión del follaje abarcando los primeros 40-45 días el INTA (2005) indica el nitrógeno favorecerá formación de clorofila y proteínas, mejorando el área de captación de luz, que posteriormente será transformada en almidón, además de promover la emisión precoz de flores fértiles. Mientras que, durante el crecimiento de frutos, este ayudara a la cuaja de frutos y aumentar el peso de los mismos. 3.1.1.5.2 Fosforo Durante el ciclo de vida del cultivo de melón (Cucumis melo L.), el fosforo será necesario durante el estado vegetativo y durante la maduración de los frutos, esto debido a que este forma parte de moléculas orgánicas de importancia dentro de la planta como ácidos nucleicos, lecitinas, finitas, coenzimas y en compuestos fosforados encargados del almacenamiento y transporte de energía, siendo esta una de las funciones más importantes dentro de las plantas. (Crawford, 2017) Durante es estado vegetativo, este participara en el desarrollo radicular, mientras que, en la maduración de frutos, participara en la acumulación de azucares dentro del fruto. (INTA, 2005) 3.1.1.5.3 Boro, Molibdeno y Calcio Estos tres elementos son necesitados durante la floración y el cuaje de frutos debido a que las funciones de estos son:
El calcio actúa como un agente cementante de la pared celular, manteniendo unidas todas las células, esto es importante durante el desarrollo radicular.
El boro tiene su punto de acción en el metabolismo de glúcidos y formación de paredes celulares, además de mejorar la fertilidad de los granos de polen y el crecimiento de tubos polínicos. El molibdeno forma parte de las enzimas nitrato reductasa y nitrogenesa, enzimas que participan es la degradación de NH4 absorbido del suelo. (Crawford, 2017)
3.1.1.5.4 Potasio Este elemento es necesario en dos etapas del ciclo de vida del melón (Cucumis melo L.), siendo estas el crecimiento y maduración de los frutos, ya que Este actúa mejorando la calidad, el color, el aroma y el contenido de azúcar dentro del fruto produciendo un crecimiento exponencial del mismo, además de formar parte de enzimas que promueven una mayor resistencia a enfermedades. (INTA, 2005) En la tabla 2 podemos observar las extracciones de macronutrientes realizadas durante todo el ciclo de vida del melón (Cucumis melo L.) en base al rendimiento obtenido por hectárea Tabla 2. Extracciones totales de macronutrientes por parte del melón (Cucumis melo L.) según distintos autores. Autor Thompson Kelly, 1957 Robin, 1957 Ansett, 1965 Chaux, 1972 Rincón y col, 1996
Rendimiento ton /ha 16.3 24 67 15 a 20 50 a 55
Nutriente kg/ha N P205 56.2 17.2 122 17 283 137 50 20 205 17
K2O 101.2 229 503 100 229
Fuente. Elaboración propia. Datos obtenidos del Manual de manejo agronómico para el cultivo de melón, Crawford (2017)
3.1.1.6 Requerimientos climáticos y edáficos del cultivo de melón (Cucumis melo L.) 3.1.1.6.1 Requerimientos climáticos Debido a que su centro de origen se encuentra en áfrica, esta es una especie adaptada a regiones cálidas, secas, con temperaturas promedio por encima de los 25oC y humedades relativas menores al 75%. Su potencial reproductivo se logra en regiones con alta intensidad lumínica y temperaturas cálidas constantes o con una mínima variación entre el día y la noche. (Crawford, 2017) La humedad relativa óptima para el desarrollo de las plantas se encuentra entre el 65-75%, para lograr la floración requiere de una humedad entre el 60-70%, mientas que para el fructificación requiere entre el 55-65%. (Escalona C, Alvarado V. , Monardes M. , Urbina Z., & Martin B., 2009) En el caso de que en el sistema de producción se estén utilizando cubiertas platicas o túneles, la humedad relativa aumentara disminuyendo a su vez la gradiente de transpiración dentro de los mismos, lo que podría ocasionar el crecimiento de hongos, bacterias y algunos bioantagonistas. (Crawford, 2017)
Las horas luz necesarias variarán en función de la etapa fenológica en la que se encuentre, ya que la cantidad de horas luz afecta directamente en la etapa de floración, días largos y temperaturas altas favorecerán a la formación de flores masculinas, mientras que días cortos y temperaturas moderadas favorecerán la formación de flores femeninas. (Escalona C, Alvarado V. , Monardes M. , Urbina Z., & Martin B., 2009) En la tabla 3 podemos observas las temperaturas críticas para el cultivo de melón según el estado fenológico en el que se encuentre. Tabla 3. Temperaturas críticas para el cultivo de melón (Cucimis melo L.) en sus distintas fases fenológicas.
Fuente. Elaboracion propia. Datos obtenidos del Manual de cultivo del cultivo de sandía (Citrullus lanatus) y melón (Cucumis melo L), Escalona, Alvarado, Monardes, Uribina y Martin (2009)
3.1.1.6.2 Requerimientos edáficos Para alcanzar el optimo durante el ciclo de cultivo de melón Crawford (2017), recomiendan utilizar suelos livianos con una textura franca o franca arenosa, con una buena capacidad de drenaje y un pH entre 6 y 7, debido a la exigencia de nutrientes por parte del cultivo se requiere suelos con un alto contenido de materia orgánica, sin embargo de contar con estos se debe programar un plan complementario de fertilización, que dependiendo de la dinámica de crecimiento y de la respuesta agronómica que se espera, puede ser edáfica, liquida o foliar, siendo la fertilización foliar la más recomendada bajo condiciones de invernadero, debido a la rápida absorción por parte de la membrana de las hojas. Escalona, Alvarado, Monardes, Urbina y Martin (2009) indican que el melón (Cucumis melo L.) es una especie modernamente tolerante a la presencia de sales en suelo y en el agua utilizada para riego, por lo que los valores máximos aceptables son de 2.2 Ds/m para el suelo y de 1.5 Ds/m para el agua. Otro factor importante a considerar es la velocidad del viento, ya que bajo vientos fuertes la producción se ve disminuida considerablemente, ya que estos dificultan el cuello de abejas que son los polinizadores naturales de dicho cultivo, además de provocar rupturas en las cubiertas plásticas o macro túneles utilizados. (Crawford, 2017) 3.1.1.6.3 Épocas de siembra Tomando en cuenta los requerimientos edáficos y climáticos del melón (Cucumis melo L) en Guatemala la mejor producción se realiza en el altiplano occidental, siendo la época de siembra a partir del 22 de marzo al 8 de abril, ya que si la siembra se realiza en una fecha muy temprana se pueden sufrir pérdidas causadas por las lluvias de invierno, mientras que
si la siembra se realizada en días posteriores a las fechas recomendadas se expone a temperaturas muy altas o bajas durante la segunda semana de noviembre. (Producción de Melón en Guatemala, 2014) 3.1.1.7 Principales plagas y enfermedades del cultivo de melón (Cucumis melo L): 3.1.1.7.1 Principales plagas del cultivo de melón 3.1.1.7.1.1 Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum (West) y Bemisia tabaci (Genn.) El ciclo de vida del insecto inicia cuando la hembra deposita los huevos en forma individual o en grupos en el envés de las hojas; de los cuales nace una ninfa traslúcida, amarilla a amarilla-verdosa, la cual se alimenta chupando la savia desde el envés de las hojas. El adulto mide de 1 a 2 milímetros de largo, con dos pares de alas, el aparato bucal es perforador-chupador lo que le permite extraer líquidos principalmente carbohidratos y almidones del floema de las plantas (Saunders, Coto, King, 1998). 3.1.1.7.1.1.1 Control preventivo y técnicas culturales
Colocación de mallas en las bandas de los invernaderos. Limpieza de malas hierbas y restos de cultivos. No asociar cultivos en el mismo invernadero. No abandonar los brotes al final del ciclo, ya que los brotes jóvenes atraen a los adultos de mosca blanca. Colocación de trampas cromáticas amarillas.
3.1.1.7.1.1.2 Control biológico mediante enemigos naturales
Principales parásitos de larvas de mosca blanca: Trialeurodes vaporariorum. Fauna auxiliar autóctona: Encarsia formosa, Encarsia transvena, Encarsia lutea, Encarsia tricolor, Cyrtopeltis tenuis. Fauna auxiliar empleada en sueltas: Encarsia formosa, Eretmocerus californicus, Eretmocerus sineatis. (Agrios, 1998)
Mosca blanca
Minador de la hoja
3.1.1.7.1.2 Minador de la hoja Liriomyza trifolii (Burgess), Liriomyza bryoniae, Liriomyza strigata, Liriomyza huidobrensis Las hembras adultas realizan las puestas dentro del tejido de las hojas jóvenes, donde comienza a desarrollarse una larva que se alimenta del parénquima, ocasionando las
típicas galerías. La forma de las galerías es diferente, aunque no siempre distinguible, entre especies y cultivos. Una vez finalizado el desarrollo larvario, las larvas salen de las hojas para pupar, en el suelo o en las hojas, para dar lugar posteriormente a los adultos (Rodríguez y Tellez, 1997). 3.1.1.7.1.2.1 Control preventivo y técnicas culturales Colocación de mallas en las bandas del invernadero. Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo. En fuertes ataques, eliminar y destruir las hojas bajas de la planta. Colocación de trampas cromáticas amarillas. (King & Saunders, 1984) 3.1.1.7.1.2.2 Control biológico mediante enemigos naturales Especies parasitoides autóctonas: Diglyphus isaea, Diglyphus minoeus, Diglyphus crassinervis, Chrysonotomyia formosa, Hemiptarsenus zihalisebessi. Especies parasitoides empleadas en sueltas: Diglyphus isaea. (Agrios, 1998) 3.1.1.7.1.2 Nemátodos: Meloidogyne javanica, M. arenaria, M. incognita. Afectan prácticamente a todos los cultivos hortícolas, produciendo los típicos nódulos en las raíces que le dan el nombre común de batatilla. Penetran en las raíces desde el suelo. Las hembras al ser fecundadas se llenan de huevos tomando un aspecto globoso dentro de las raíces. Esto unido a la hipertrofia que producen en los tejidos de las mismas, da lugar a la formación de los típicos rosarios. Estos daños producen la obstrucción de vasos e impiden la absorción por las raíces, traduciéndose en un menor desarrollo de la planta y la aparición de síntomas de marchitez en verde en las horas de más calor, clorosis y enanismo, (King y Saunders,1984). 3.1.1.7.1.2.1 Control preventivo y técnicas culturales Utilización de variedades resistentes. Desinfección del suelo en parcelas con ataques anteriores. Utilización de plántulas sanas. (Salazar, 1992) 3.1.1.7.1.2.2 Control biológico mediante enemigos naturales Productos biológicos: preparado a base del hongo Arthrobotrys irregularis. (Agrios, 1998) 3.1.1.7.1.2.3 Control por métodos físicos Esterilización con vapor. Solarización, que consiste en elevar la temperatura del suelo mediante la colocación de una lámina de plástico transparente sobre el suelo durante un mínimo de 30 días. (Agrios, 1998)
Nematodos
Mildu
3.1.1.7.2 Principales enfermedades del cultivo de melón (Cucumis melo L.) 3.1.1.7.2.1 Mildiu (Pseudoperonospora cubensis) Según Salazar (1992) Los síntomas aparecen sólo en hojas como manchas amarillentas de forma anulosa delimitadas por los nervios. En el envés se observa un fieltro gris violáceo que corresponde a los esporangióforos y esporangios del hongo. Posteriormente las manchas se necrosan tomando aspecto apergaminado y llegando a afectar a la hoja entera que se seca, quedando adherida al tallo.
Fuentes primarias: cucurbitáceas silvestres o cultivadas. Dispersión: por medio de vientos, lluvias, gotas de condensación, etc.
3.1.1.7.2.1.1 Control preventivo y técnicas culturales Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo. Evitar exceso de humedad, ventilando el invernadero. Marco de plantación no muy denso. Eliminar las plantas afectadas al final del cultivo. (Salazar, 1992) 3.1.1.7.2.2 “Ceniza” u oídio de las cucurbitáceas (Sphaerotheca fuliginea (Schelecht) Pollacci) Los síntomas que se observan son manchas pulverulentas de color blanco en la superficie de las hojas tanto en el haz como en el envés, que van cubriendo todo el aparato vegetativo llegando a invadir la hoja entera, también afecta a tallos y pecíolos e incluso frutos en ataques muy fuertes. Las hojas y tallos atacados se vuelven de color amarillento y se secan. Las malas hierbas y otros cultivos de cucurbitáceas, así como restos de cultivos serían las fuentes de inóculo y el viento es el encargado de transportar las esporas y dispersar la enfermedad, (Salazar, 1992). 3.1.1.7.2.2.1 Control preventivo y técnicas culturales Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo. Utilización de plántulas sanas. Realizar tratamientos a las estructuras. Utilización de las variedades de melón con resistencias parciales a las dos razas del patógeno. (Salazar, 1992) 3.1.1.7.2.3 Fusarium oxysporum f.sp. melonis (L & C) Snyder & Hansen Se presentan dos tipos de sintomatologías según cepas:
Tipo Yellow: amarilleo de hojas. Comienzan con el amarilleo de venas en un lado de las hojas que avanza afectando al limbo. En tallos se observan estrías necróticas longitudinales de las que exuda goma, posteriormente el hongo esporula sobre las zonas necróticas formando esporodoquios rosados. En la sección transversal del tallo se observa un oscurecimiento de los vasos. Tipo Wilt: marchitez en verde súbita de las plantas sin que amarilleen o desarrollen color. (Agrios, 1998)
Temperatura óptima de desarrollo: 18-20ºC. Si son superiores a 30ºC disminuye la gravedad. En Almería se han encontrado hasta ahora las razas 0 (Wilt y Yellow), 1 (Wilt y Yellow), 2 (Yellow), 1-2 (Wilt y Yellow). (Agrios, 1988). 3.1.1.7.2.3.1 Control preventivo y técnicas culturales La rotación de cultivos reduce paulatinamente el patógeno en suelos infectados. Eliminar las plantas enfermas y los restos del cultivo. Utilizar semillas certificadas y plántulas sanas. Utilización de variedades resistentes Desinfección de las estructuras y útiles de trabajo Solarización. (Saunders, Coto, & King, 1998) 3.1.1.8 Cosecha y post-cosecha del cultivo de melón (Cucumis melo L) 3.1.1.8.1 Cosecha Los frutos de melón se cosechan a mano dado que su epidermis es tierna y se daña fácilmente durante la cosecha y acondicionado. Por lo tanto, los manejos de cosecha y postcosecha deben realizarse cuidadosamente y ser los menos posibles para evitar daños en la epidermis y pérdida de la apariencia de la fruta, mayor deshidratación y podredumbres. Para un buen resultado económico del cultivo deben cosecharse entre 5 a 6 frutos con calidad y condición comercial. Una práctica de campo razonable es el correcto uso de refractómetro calibrado y bien mantenido al iniciarse el período de cosecha, (Gil, 2001). Se puede considerar que la plena madurez del melón corresponde al momento en el que el fruto ha alcanzado su máximo contenido en azúcar y exhibe la mejor textura. Algunas características externas que se tienen en cuenta frecuentemente para determinar la madurez del melón son: Aparición de una grieta en la unión del pedúnculo con el fruto, que poco a poco se va haciendo circular. La zona del pedúnculo cercana al tallo se hace más flexible y los tejidos del fruto de la zona opuesta ceden a la presión del dedo y cambian de color. Los tejidos del fruto situados en contacto con la tierra son más elásticos y amarillean, característica ésta que se conoce con la denominación de tener la «cama hecha», (Gil, 2001). Tanto en el melón como en la sandía, la recolección se hace en forma escalonada, cada tres o cuatro días, efectuándose la corta de los frutos a la caída de la tarde o por la mañana muy temprano. Los frutos no deben dejarse sobre el campo a merced del sol, sino recogerlos y colocarlos en sitios sombreados. Cuando el mercado está cercano, y, por tanto, el fruto se puede consumir rápidamente, éste se puede recolectar con su madurez óptima. Si el fruto ha de conservarse largo tiempo, se recogerá en estado de pre madurez, (Gil, 2001). 3.1.1.8.2 Postcosecha 3.1.1.8.2.1 Temperatura óptima para el almacenamiento La vida de almacenamiento es hasta de 21 días a 2.2°C, pero la calidad sensorial puede reducirse. Generalmente, se pueden esperar de 12 a 15 días como vida postcosecha normal dentro del intervalo óptimo de temperatura. En ocasiones, durante el
almacenamiento de corto plazo o el transporte, se aplican temperaturas inferiores, fuera de este intervalo, pero pueden dar lugar a daño por frío después de algunos días. (Kader, 2002). 3.1.1.8.2.2 Humedad relativa óptima La humedad relativa óptima para el melón en post-cosecha se encuentra entre 90-95%; la humedad relativa alta es esencial para maximizar la calidad postcosecha y prevenir la desecación. La pérdida de agua puede ser significativa a través de las áreas dañadas o maltratadas de la redecilla del fruto. Los períodos prolongados en humedades superiores al intervalo óptimo o la condensación pueden estimular el crecimiento de mohos en la superficie o en la cicatriz del pedúnculo. (Kader, 2002). 3.1.1.8.2.3 Fisiopatías El daño por frío comúnmente ocurre después del almacenamiento a temperaturas inferiores a 2°C durante algunos días. La sensibilidad al daño por frío disminuye a medida que la madurez fisiológica o la de consumo aumentan. Los síntomas del daño por frío incluyen picado o depresiones superficiales, incapacidad para madurar normalmente, sabores desagradables y mayor incidencia de pudriciones en la superficie. (Kader,2002). 3.1.1.8.2.4 Enfermedades Las enfermedades pueden ser una causa importante de pérdidas postcosecha dependiendo de la estación del año, región productora y prácticas de manejo. Normalmente, las pudriciones o las lesiones de la superficie son causadas por los hongos fitopatógenos Alternaria, Penicillium, Cladosporium, Geotrichum, Rhizopus, y en menor grado Mucor. El tratamiento con aire caliente o la inmersión en agua caliente a 55°C entre medio minuto y un minuto han sido efectivas para prevenir el moho de la superficie, pero no se les ha aplicado ampliamente a nivel comercial. (Kader,2002). 3.1.1.8.2.5 Consideraciones especiales: el rápido enfriamiento inmediatamente después de la cosecha es esencial para conservar una calidad óptima postcosecha. El punto final del enfriamiento es comúnmente 10°C, pero 4°C es más deseable. El enfriamiento con aire forzado es la práctica más común, aunque el hidro enfriamiento también se utiliza. (Kader,2002). 3.1.2 Generalidades del cultivo de chile jalapeño (Capsicum annuum L.) 3.1.2.1 Origen Aun no se conoce el lugar de origen especifico, sin embargo, se considera como centro de origen del chile jalapeño (Capsicum annuum L.) a américa del sur, específicamente la región de los andes y la parte alta de la cuenta del rio Amazonas, que abarca Perú, Bolivia, argentina y Brasil. Sin embargo, en las áreas de ancón y Huasca Prieta localizada en Perú, en lo que se considera América Tropical, se han encontrado restos prehistóricos, sugiriendo que este cultivo estuvo ampliamente distribuido y que de ahí paso a México, país que actualmente es uno de los principales consumidores de jalapeño a nivel mundial. (Morales, 2007)
La importancia económica radica en que este genera una gran cantidad de divisas causadas por la exportación de dicho producto hacia estados unidos y Canadá, principalmente en los ciclos de invierno-primavera durante los meses de noviembre a mayo cuando no existe producción alguna de chile jalapeño (Capsicum annuum L.) en los países anglosajones. (Morales, 2007) 3.1.2.2 Características Botánicas del cultivo de chile jalapeño (Capsicum annuum L.) Tabla 4. Clasificación botánica del chile jalapeño (Capsicum annuum L.) Reino División Clase Subclase Orden Familia Genero Especie
Plantae Magniolophyta Magnoliopsida Asteridae Solanales Solanaceae Capsicum Capsicum annuum L.
Fuente. Elaboracion propia. Datos obtenidos de Manual de producción de chile jalapeño, Lardizábal (2002).
El chile jalapeño pertenece al género Capsicum caracterizado por agrupar a plantas angiospermas dicotiledóneas nativas de regiones tropicales y subtropicales de américa y que pertenecen a la familia de las Solanaceas. Son plantas arbustivas anuales o perennes que pueden alcanzar hasta 4 m de altura, poseen tallos glabros o con pubescencia. (Morales, 2007) Sus hojas pueden ser solitarias u opuestas, poseer un tamaño de 4-12 cm de largo, con limbos simples enteros o situados y ser pecioladas. Las flores son actinomorfas y hermafroditas se encuentran ubicadas en inflorescencias axilares y sin pedúnculos, por lo general poseen 5 sépalos en un cáliz persistente acampando y denticulado, el color de sus pétalos puede variar desde el blanco, amarillo, azul hasta un violeta intenso. (Morales, 2007) Los estambres se encuentran soldados a la corola, poseen anteras amarillas o purpureas de forma ovoide y dehiscente longitudinalmente. El fruto es una baya carnosa y hueca, siempre verde de color oscuro cuando se encuentra inmaduro. En el caso del fruto de chile jalapeño (Capsicum annuum L.) posee semillas recubiertas por una sustancia llamada capsaicina que actúa como una sustancia de defensa contra ciertos hongos y que como consecuencia secundaria genera el sabor picante característico de estos chiles. (Martínez de la Cerda & Moreno Carbajal, 2009) En el mundo existen alrededor de 2 mil a 3 mil variedades de chiles, sin embargo, solo cinco de estas se encuentran domesticadas y son de uso comercial:
Capsicum annuum: Chiles jalapeños, serranos y poblanos Capsicum baccatum var. Pendulum: Ajies y derivados Capsicum chinense: Habanero y derivados Capsicum pubescens: Andina y manzano Capsicum frutenscens: Tabasco y derivados (Morales, 2007)
3.1.2.3 Fisiología del cultivo de chile jalapeño (Capsicum annuum L.) la germinación de las semillas de chile (Capsicum annuum L.) se inicia al séptimo día luego de estar sometida a humedad y a una temperatura de 20 a 30 grados centígrados, siendo la temperatura mas baja que estas soportan para la germinación de 12 grados centígrados, sin embargo, bajo estas condiciones la germinación puede tomar hasta 15 días. Luego de la siembra transcurrirán 35 o 45 días para que la plántula se encuentre lista para ser trasplantada, sin embargo, este periodo dependerá de la variedad que se esté trabajando. El chile jalapeño (Capsicum annuum L.) es un cultivo de estación cálida con un ciclo que dura entre 3 y 4 meses, sensible a heladas en todas sus etapas de desarrollo y que requiere una temperatura mas alta que el tomate, siendo la condición adecuada entre los 16-32 grados centígrados que favorecen el crecimiento vegetativo y reproductiva, en temperaturas por debajo de los 10 grados el desarrollo del cultivo se detiene por completo, mientras que en temperaturas superiores a los 35 la fructificación se limita. Por otro lado, las temperaturas bajas inducen a plantas de porte bajo, se reduce la viabilidad del polen lo que favorece la formación de frutos partenocarpicos siendo estos frutos pequeños y deformados (Lardizábal, 2002) Este cultivo se adapta a diferentes tipos de suelo, sin embargo, presenta los mejores rendimientos en suelos con una profundidad mínima de 30 cm, contextura franco arenoso, limoso o arcilloso y con un alto contenido de materia orgánica. (Lardizábal, 2002) La humedad óptima para el desarrollo del cultivo se encuentra entre el 70 y 80%, y debe evitarse el exceso de humedad ya que estas plantas poseen una alta susceptibilidad a enfermedades fungosas del cuello y de la raíz. (Martínez de la Cerda & Moreno Carbajal, 2009) 3.1.2.4 Fenología del cultivo de chile jalapeño (Capsicum annuum L.) Según Miguel (2011), se ha registrado durante el ciclo de cultivo cuatro etapas fenológicas luego del trasplante, siendo estas el crecimiento de plántula, la bifurcación del tallo principal o crecimiento vegetativo, floración, formación y maduración de fruto. Crecimiento de plántula: este periodo comienza con el crecimiento de las primeras hojas verdaderas alternas, durante este periodo se detecta un crecimiento lento de la parte aérea, mientras que el sistema radicular se sigue expandiendo y profundizando, además es en esta etapa durante la cual la raíz pivotante empiece a producir raíces secundarias. A nivel metabólico la planta comienza a adquirir tolerancia a daños. (Orellana , y otros, 2008) Bifurcación del tallo principal o crecimiento vegetativo: comienza con la aparición de la octava hoja verdadera, durante esta etapa el desarrollo radicular se reduce y se incremente el crecimiento de la parte aérea, aumentando el numero de hojas y bifurcando el tallo principal en dos a manera que ambos tallos se ramifican. (Orellana , y otros, 2008)
Floración: este periodo comienza al disminuirse el crecimiento de la parte aérea de la planta, generando flores terminales en la mayoría de las ramas, este periodo se prolonga hasta que los frutos se han cuajado. (Orellana , y otros, 2008) Formación y maduración del fruto: comienza luego de la polinización de la flor, causada por diversos factores como el viento, insectos o intervención humada. A medida que los frutos se van desarrollando se inhibe el crecimiento vegetativo y la producción de nuevas flores, una vez maduros los primeros frutos la planta comenzara a producir un nuevo follaje y nuevas hojas. (Orellana , y otros, 2008) 3.1.2.5 Requerimientos nutricionales del cultivo de chile jalapeño (Capsicum annuum L.) Los requerimientos nutricionales del cultivo de chile jalapeño varían dependiendo del estado fenológico en el que se encuentren, sin embargo, en la tabla 5 podemos observar los requerimientos básicos totales luego de un ciclo de desarrollo completo. Tabla 5. Extracciones de macro y micronutrientes esenciales durante el cultivo de chile jalapeño (Capsicum annuum) Elemento N P2O5 K2O Mg S
Kg/ha 55 142 30 15 15
Lb/ha 122 312 66 33 33
Fuente. Elaboración propia. Datos obtenidos de Manual de producción de chile jalapeño, Lardizábal (2008)
3.1.2.5.1 Nitrógeno Durante el ciclo de vida del cultivo del chile jalapeño (Capsicum annuum), el nitrógeno será necesario durante la formación de hojas (Crawford, 2017) Durante el estado vegetativo que abarca desde el trasplante hasta la expansión del follaje abarcando los primeros 40-45 días el INTA (2005) indica el nitrógeno favorecerá formación de clorofila y proteínas, mejorando el área de captación de luz, que posteriormente será transformada en almidón, además de promover la emisión precoz de flores fértiles. Mientras que, durante el crecimiento de frutos, este ayudara a la cuaja de frutos y aumentar el peso de los mismos. 3.1.2.5.2 Fosforo Durante el ciclo de vida del cultivo chile jalapeño (Capsicum annuum), el fosforo será necesario durante el estado vegetativo y durante la maduración de los frutos, esto debido a que este forma parte de moléculas orgánicas de importancia dentro de la planta como ácidos nucleicos, lecitinas, finitas, coenzimas y en compuestos fosforados encargados del almacenamiento y transporte de energía, siendo esta una de las funciones más importantes dentro de las plantas. (Crawford, 2017) 3.1.2.5.3 Potasio Este elemento es necesario en dos etapas del ciclo de vida del chile jalapeño (Capsicum annuum), siendo estas el crecimiento y maduración de los frutos, ya que este actúa durante
la formación de sustancias de reserva que serán almacenadas dentro del fruto. (INTA, 2005) 3.1.2.5.4 Azufre Este es parte vital de todas las proteínas y de algunas hormonas, además de participar en la formación de ciertas moléculas orgánicas como aceites esenciales y compuestos volátiles. En el caso específico del cultivo de chile jalapeño (Capsicum annuum) participa en la formación de capisinica, sustancia encarga de generar el picor característico presente en esta especie. (King & Saunders, 1984) 3.1.2.5.5 Magnesio Su principal función es formar la parte central de la molécula de clorofila, además de fomentar la absorción y el transporte de fosforo. Al formar parte de la molécula de clorofila este elemento se vuelve el encargado de la transformación de energía lumínica en energía química que posteriormente será utilizada para llevar a cabos los diversos procesos metabólicos durante el ciclo. (King & Saunders, 1984) 3.1.2.6 Requerimientos climáticos y edáficos del cultivo de chile jalapeño (Capsicum annuum L.) 3.1.2.6.1 Requerimientos climáticos Debido a que este es un cultivo adaptado a clima cálido las temperaturas óptimas para su producción se encuentran entre 20 y 29 grados centígrados en altitudes entre 300 a 600 msnm y con temperaturas de 40 grados centígrados a una altitud máxima de 1600msnm. (Martínez de la Cerda & Moreno Carbajal, 2009) La humedad relativa optima se encuentra entre el 70-90%, ,mientras que en cuanto a la precipitación se recomienda un máximo de 1200 mm durante la temporada de producción, bien distribuidos durante el ciclo vegetativo, en caso de que el cultivo se lleve a cielo abierto se debe tener precaución con las lluvias intensas especialmente durante la floración, ya que esto ocasiona una caída prematura de las flores. (Orellana , y otros, 2008) El chile (Capsicum annuum) es una planta de fotoperiodo corto, es decir realiza sus periodos metabólicos de forma correcta en un periodo de 12 a 15 horas diarias, junto con esto se le debe proporcionar una sombra tenue que evite el estrés causado por la evaporación de agua además de disminuir la quema de los frutos. (Orellana , y otros, 2008) En la figura 5 podemos observar los efectos causados por distintos tipos de luz durante el ciclo de cultivo de chile jalapeño (Cucumis annuum) Figura 5. Influencia fisiológica de diferente espectro lumínico durante el ciclo de cultivo de chile jalapeño (Cucumis annuum)
Fuente. Datos obtenidos de Manual de producción de chile jalapeño, Lardizábal (2008)
3.1.2.6.2 Requerimientos edáficos Este tipo de cultivo logra su optimo en suelos con texturas francas, sin embargo, también se puede desarrollar en suelos arenosos o arcillosos, esto tomando en cuenta que bajo estas condiciones se debe realizar un manejo extra. Por lo que los suelos ideales son aquellos con una textura ligera a intermedia como franco arenosos y franco arcillosas, con buena capacidad de drenaje y de retención de agua, se deben evitar los suelos demasiados arcillosos en los que se pueda producir encharcamientos aun en periodos cortos, ya que estos podrían ocasionar caída de hojas por falta de oxígeno y ocasionar enfermedades fungosas. (Orellana , y otros, 2008) (Lardizábal, 2002) Puede soportar ph ligeramente ácidos a neutros, es decir en un rango entre 5.5 a 7, ya que durante la etapa de semillero el cultivo y extremadamente sensible a la salinidad del suelo, adquiriendo cierta resistencia a medida que esta se desarrolla. (Orellana , y otros, 2008) 3.1.2.6.3 Épocas de siembra Tomando en cuenta las consideraciones mencionadas anteriormente en Guatemala se manejan dos épocas de siembra para el cultivo de chile jalapeño (Capsicum annuum), siendo la primera entre enero y marzo, cosechando en los meses de mayo a junio, y la segunda entre octubre y diciembre, cosechando en los meses de enero a marzo. (Miguel, 2011) 3.1.2.7 Principales Plagas y enfermedades del Chile Jalapeño (Capsicum annuum) 3.1.2.7.1 Plagas del Chile Jalapeño (Capsicum annuum) 3.1.2.7.1.1 El Picudo del Chile (Anthonomus eugenii) Es un Coleóptero de la familia Curculionidae. Este es una de las principales plagas del chile. Si se deja sin control puede causar la pérdida total de la cosecha. Este insecto se debe
muestrear en las horas frescas de la mañana o la tarde ya que cuando calienta se esconde del calor y no se encuentra. Para muestrearlo se revisan los brotes del cultivo y con un picudo por 200 brotes se justifica una aplicación de insecticida. (Fintrac Inc., 2002) 3.1.2.7.1.1.1 Control Realizar muestreos sistemáticamente dos veces por semana a horas frescas del día desde que aparezca la primera flor. Evitar siembra escalonada y si se hace debe mantener el mismo control en los lotes anteriores hasta el día que lo incorpore. Para controlar el picudo una de las labores más críticas es recoger toda la fruta caída o que tenga la corona amarilla y este pegada en la planta. Esta fruta debe de ser recogida día de por medio y debe de enterrarse poniendo una capa de 5 a 10 Lb de cal viva uniformemente sobre la fruta y luego una capa de tierra mínima de 30 cm de grueso bien compactada o coser la fruta en agua hirviendo por lo menos 30 minutos. Esta labor es indispensable. Eliminar plantas hospederas del picudo dentro y alrededor de su área de cultivo como Solanum torvum (Friegatrastes) y S. americanum (Hierbamora) antes y durante el cultivo, (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.1.2 Ácaros - Varias Especies. Los ácaros son un problema recurrente en el verano todos los años en las distintas zonas de producción por lo cual se recomienda estar atento al empezar a subir las temperaturas. Para esta plaga el muestreo se basa en observaciones del daño que ocasionan al follaje, como: las venas más pronunciadas, decoloración de las hojas, deformación de las hojas, aborto de floración y fruta pequeña. (Fintrac Inc., 2002) 3.1.2.7.1.2.1 Control Realizar muestreos sistemáticamente 2 veces por semana en horas frescas del día. Aplicación de detergentes y o aceites agrícolas Eliminación de rastrojos inmediatamente después del último corte. Aplicación de fungicidas azufrados (en tiempo de verano debe de calendarizarlo), (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.1.3 Larvas de Lepidópteros (Noctuidae, Sphingidae, Arctiidae, etc.) Hay de varias especies que atacan el chile y pueden atacar el tallo, follaje y fruta. Desde que se trasplanta hasta la cosecha. Se debe saber el historial del lote a sembrar por sí estuvo en barbecho para monitorear por cuerudos. Se les debe de muestrear para ver si se encuentran huevos o masas de huevos en el cultivo. Se debe de observar si hay larvas o indicios de su alimentación en el cultivo. (Fintrac Inc., 2002) 3.1.2.7.1.3.1 Control Monitorear para hospederos alternos en los alrededores del cultivo. El control se debe de realizar en los primeros estadios. Muestreo 2 veces por semana. Uso de feromonas para sps de Spodoptera · Liberación de parasitoides
Aplicación preventiva de Bt’s al encontrar masas, (Fintrac Inc., 2002).
3.1.2.7.1.4 Minador (Díptera) Por lo general cuando se ven ataques severos de minador es que se ha aplicado muchos químicos. El daño causado por el minador es bien característico de esta plaga. El adulto de esta plaga es una mosquita amarilla pequeña de alas transparentes. Las larvas de ella son muy notorias en el follaje de cultivo. (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.1.4.1 Control El muestreo de 2 veces por semana., (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.1.5 Afidos (Aphididae) y Mosca Blanca (Aleyrodidae) Estos insectos tienen su importancia por ser vectores de virus no persistente y persistente. El nivel crítico de esta plaga es muy bajo debido a que son vectores de virus. El nivel es de uno en cuatro plantas. Se debe de muestrear por lo menos dos veces por semana. El nivel crítico también depende mucho del historial de virus de la zona. Si en la zona no hay mucho virus reportado el nivel puede ser más alto, pero si hay mucho virus reportado el nivel es más bajo. (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.1.5.1 Control Uso de barreras vivas. Trampas amarillas. Limpiar los alrededores de sus lotes eliminando malezas de hoja ancha y solo dejando gramíneas. Eliminar las plantas viróticas del cultivo cuando aparezcan. Si utiliza mulch plástico usar el aluminado o plateado para repeler estos vectores durante las primeras semanas, (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.1.6 Nemátodos Esta plaga es devastadora cuando se nos acumula en el suelo. No los podemos observar solo los podemos detectar sacando una muestra de suelo u observando el daño que nos causan a las raíces del cultivo y algunas malezas. El muestreo de esta plaga sólo se puede realizar sacando una muestra de suelo y mandando a realizar un análisis de laboratorio. La otra manera es viendo si tenemos los síntomas del daño mecánico sobre las raíces como la formación de nódulos o la formación del daño de escoba. (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.1.6.1 Control Rotación con cultivos que no son hospederos de nemátodos (sorgo, maíz, marigold, alfalfa, etc.) Uso de melaza en forma calendarizada Mantener niveles aceptables de materia orgánica en el suelo, a más de 2.5%. Mantener buenos niveles de nutrición especialmente de P y K, (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.2 Principales Enfermedades
3.1.2.7.2.1 La Peca Bacteriana (Xanthomonas campestres) Es una de las principales enfermedades que atacan el chile y puede ocasionar la pérdida total del cultivo. Puede atacar el follaje, las frutas y los tallos si se deja sin control o si el clima es favorable para el desarrollo de esta enfermedad. Como su nombre lo dice es una peca que se forma en el follaje y al juntarse varias de ellas dan un aspecto de quemado. Como todas las plagas, las enfermedades deben de ser monitoreadas durante el muestreo que se realiza dos veces por semana en el cultivo. (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.2.1.1 Control Usar semilla nueva siempre. Producir plántulas libres de la enfermedad. Uso de variedades resistentes. Buena nutrición del cultivo no abusar de nitrógeno. Evitar el uso de riego por aspersión y si lo usa regar en las horas de la mañana. Rotar los suelos, (INIFAP, 2008). 3.1.2.7.2.2 El Mildeu Polvoso (Leveillula taurica) Otra de las enfermedades principales del chile especialmente durante los meses secos y calientes. Esta enfermedad se caracteriza por el tejido blanco que forma por bajo de las hojas. Es una enfermedad destructiva difícil de poner bajo de control especialmente cuando las condiciones climáticas le favorecen. Como todas las plagas, las enfermedades deben de ser monitoreadas durante el muestreo que se realiza dos veces por semana en el cultivo. (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.2.2.1 Control Una buena nutrición de la planta sin abusar del nitrógeno El uso de riego por aspersión tiende a disminuir la agresividad de la enfermedad. · Cuando se realiza una aplicación curativa se debe de usar la dosis máxima permitida del adherente que se esté utilizando para que el fungicida penetre la cera protectora del hongo que es lo que le da el color blanco. Tener el cuidado que la aplicación tenga una excelente cobertura del envés de la hoja que es donde está el hongo, (INIFAP, 2008). 3.1.2.7.2.3 Erwinea (Erwinia carotovora pv. Carotovora) Esta enfermedad bacteriana es la enfermedad más grave de postcosecha del chile. Esta enfermedad causa una pudrición general de la fruta en menos de 24 horas. Como todas las plagas, las enfermedades deben de ser monitoreadas durante el muestreo que se realiza dos veces por semana en el cultivo. También se debe de muestrear la fruta que se cosecha para ver posibles síntomas de la enfermedad. (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.2.3.1 Control No cosechar si la fruta esta húmeda o está lloviendo, (INIFAP, 2008).
3.1.2.7.2.4 Sclerotinia (Sclerotinia sclerotiorum) Es un hongo que causa una marchitez a la planta, pero no daña el sistema radicular como los otros dos tipos de marchitez, sino el tallo de la plántula a nivel de cuello. La detección de esta enfermedad por lo general es difícil hasta que ya el micelio del hongo se ve y hay una marchitez. Pero la identificación de campo es relativamente fácil ya que el micelio que forma al nivel del cuello del tallo es muy característico de esta enfermedad y fácil de ver. (Fintrac Inc., 2002). 3.1.2.7.2.4.1 Control El uso de plántulas libres del patógeno. No dañar el tallo al realizar diferentes labores de campo. Un buen manejo del agua de riego, (INIFAP, 2008). 3.1.2.7.2.5 Cercospora (Cercospora capsici) Esta enfermedad no es tan agresiva y es difícil que destruya el cultivo lo cual nos da tiempo para actuar, aunque ya establecida es difícil erradicarla. Pero si no se trata, puede destruir completamente el cultivo. Como todas las plagas, las enfermedades deben de ser monitoreadas durante el muestreo que se realiza dos veces por semana en el cultivo. El síntoma es muy parecido al ojo de gallo en café solo que seca a un color gris y el aro amarillo no es tan obvio. (Fintrac Inc., 2002) 3.1.2.7.2.5.1 Control Una buena nutrición de la planta sin abusar del nitrógeno El uso de riego por aspersión tiende a incrementar la enfermedad así que tratar de regar por la mañana temprano. El uso de fungicidas preventivos de forma calendarizada, (INIFAP, 2008). 3.1.2.8 Manejo de cosecha y post-cosecha 3.1.2.8.1 Cosecha La cosecha de las variedades americanas se inicia a los setenta y cinco días después del trasplante y se prolonga hasta por sesenta días más; en las variedades criollas se inicia a los tres meses después del trasplante, prolongándose la cosecha hasta por tres meses más. El momento de cosecha está determinado por el destino y el uso de la producción, ya que para consumo fresco puede efectuarse en estado verde o maduro. La cosecha en estado rojo maduro tarda quince días más respecto la del verde, (García y Nava, 2008). La cosecha en verde sazón inicia cuando los frutos presentan una coloración verde brillante, aproximadamente a los 90 a 100 días de la emergencia. Los cortes deben hacerse cada 20 a 25 días, para no Figura 25. Cosecha de chile 44 El Chile Jalapeño: su Cultivo de Temporal en Quintana Roo provocar el envejecimiento de la planta, (García y Nava, 2008).
3.1.2.8.2 Postcosecha El manejo postcosecha de chile jalapeño es importante debido a que las pérdidas pueden llegar a 100% del cultivo dentro de 12 a 24 horas de la cosecha por problemas de pudrición por bacteria. Con el manejo correcto y condiciones de transporte y almacenamiento adecuadas, se puede almacenar el chile jalapeño por 3 a 4 días (USAID, 2006).
Índices de madurez Chiles verde-maduros; tamaño, firmeza y color del fruto Chiles de Color: un mínimo de 50% de coloración para que puedan completar la coloración durante el periódo postcosecha.
Índices de Calidad Forma, tamaño y color uniforme y típico del cultivar Firmeza • Ausencia de defectos, tales como grietas, pudrición y quemaduras solares, (USAID, 2006).
3.1.2.8.2.1 Temperatura Óptima Los chiles se deben enfriar lo más rápido posible para reducir las pérdidas de agua. Si la temperatura de conservación es superior a 7.5°C (45°F) aumenta la pérdida de agua, arrugamiento, cambio de color, y pudriciones. La conservación a 7.5°C (45°F) se considera la mejor herramienta para alargar la vida postcosecha (sobre 3 a 5 semanas), (USAID, 2006).
3.1.2.8.2.2 Humedad Relativa Óptima La humedad relativa óptima debe ser mayor a 95% dado que la firmeza de los chiles se relaciona directamente con la pérdida de agua, (USAID, 2006).
3.1.3 Generalidades del Cultivo del Pepino (Cucumis Sativus L.)
3.1.3.1 Origen El pepino es un cultivo originario de las regiones tropicales del sur de Asia, debido a que es cultivada en la India desde hace más de 3,000 años. Posteriormente el pepino fue extendido a Grecia y luego a Roma, después se introdujo en el país de china. Este cultivo fue difundido por los romanos en otras partes de Europa, ya que se pueden encontrar registros de esta hortaliza específicamente en el país de Francia en el siglo IX, también en Inglaterra esto en el siglo XIV y así mismo en Norteamérica a mediados del siglo XVI. (Bonduelle España 2017)
3.1.3.2 Características botánicas del Cultivo del Pepino (Cucumis Sativus L.) Reino División
Plantae Magnoliophyta
Clase Orden Familia Genero
Magnoliopsida Violales Cucurbitaceae Cucumis L
Especie
Sativus
Es una planta anual. Las raíces son fasciculadas y de desarrollo superficial. Toda la planta está recubierta de pelos erizados. Los tallos están muy ramificados en la base son de forma angulosa y poseen zarcillos. Las hojas tienen unos pecíolos muy largos. Tienen 3-5 lóbulos y terminan en punta y son de color verde oscuro por el haz y grisáceo por el envés. Las flores son unisexuales, se localizan en las axilas de las hojas y son de color amarillo, las flores masculinas se forman antes que las femeninas. Las plantas monoicas son las más normales. Sistema radicular muy potente. Consta de raíz principal, que se ramifica rápidamente para dar raíces secundarias superficiales muy finas, alargadas y de color blanco. El pepino posee la facultad de emitir raíces adventicias por encima del cuello. (M. Chávez C. 2001) 3.1.3.2.1 Variedades Modan Variedad partenocárpica ideal para planteos de calor a frío y de frío a calor. Planta bien balanceada, sus frutos son de color verde oscuro, muy lisos y con una gran capacidad de amarre. Tiene buena tolerancia al mildew. Tamaño promedio 24 cm. (Fax México). 3.1.3.2.2 Desarrollo vegetativo del pepino (Cucumis Sativus L) El tiempo de germinación va a depender de la temperatura, humedad y entre otros factores, para la variedad modan pude emerger en un período de 4 o 7 días después de la siembra. El tipo de siembra será directa sobre un terreno hidropónico o coma con un distanciamiento de 0.9 a 1.8 m entre surcos; se depositarán de 2 a 3 semillas a cada 15 o 50 cm con una profundidad de 2.5 a 3 cm para luego realizar el raleo con el fin de dejar la planta mejor desarrollada y eliminando las malezas. (Hydro environment 2013) 3.1.3.3 Requerimientos climáticos y edáficos del Cultivo del Pepino (Cucumis Sativus L.) 3.1.3.3.1 Requerimientos climáticos Las temperaturas que durante el día oscilen entre 20ºC y 30ºC apenas tienen incidencia sobre la producción, aunque a mayor temperatura durante el día, hasta 25ºC, mayor es la producción precoz. Por encima de los 30ºC se observan desequilibrios en las plantas que afectan directamente a los procesos de fotosíntesis y respiración y temperaturas nocturnas iguales o inferiores a 17ºC ocasionan malformaciones en hojas y frutos. (Infoagro). Es una planta con elevados requerimientos de humedad, debido a su gran superficie foliar, siendo la humedad relativa óptima durante el día del 60-70% y durante la noche del 7090%. Sin embargo, los excesos de humedad durante el día pueden reducir la producción, al disminuir la transpiración y en consecuencia la fotosíntesis. (Infoagro).
3.1.3.3.2 Requerimientos edáficos El pepino puede cultivarse en cualquier tipo de suelo de estructura suelta, bien drenado y con suficiente materia orgánica. Se adapta a tipos de suelos con pH entre 5.5 a 7. Para el desarrollo óptimo del cultivo, la temperatura del suelo debe estar entre los 1820ºC. (Infoagro) 3.1.3.4 Requerimientos nutricionales del Cultivo del Pepino (Cucumis Sativus L.) El pepino para su desarrollo necesita de ciertas cantidades de elementos minerales se recomienda con 100 Kg de Nitrógeno más 40 kg de Fosforo por hectárea, esto aplicándolo en dos partes: la primera mitad, antes del amarre de las plantas y la segunda cuando se presente la formación y el crecimiento del fruto. A continuación, se presenta los requerimientos nutricionales para el cultivo del pepino, con el fin de obtener un mejor desarrollo durante todo el proceso de la planta. (Andrea M. 2016) Tabla 1: Requerimientos nutricionales del cultivo de pepino. Elemento N P K Ca Cantidad 280 80 250 100 (Kg/Ha) Fuente: Guía del docente UVA. 2012
Mg 40
3.1.3.4.1 Nitrógeno (N): Es un elemento esencial para todos los seres vivos, debido a que las principales funciones del nitrógeno en la planta es la participación como constituyente de un gran número de compuestos orgánicos que son esenciales para su metabolismo. Así mismo forma parte de la estructura de todas las proteínas y de los ácidos nucleicos los cuales son ADN y ARN. 3.1.3.4.2 Fosforo (P): Este elemento lo podemos encontrar en todos los tejidos de la planta, por ello es esencial para el cultivo ya que lo podemos encontrar en una concentración variables, esto según el órgano vegetativo que se considere. 3.1.3.4.3 Potasio (K): El potasio es absorbido por las raíces en forma de K+ su contenido en la planta puede fluctuar ampliamente según el órgano que se considere y del contenido asimilable del suelo. (Sasilimas, H. et al. 2012) 3.1.3.5 Principales plagas y enfermedades del Cultivo del Pepino (Cucumis Sativus L.) 3.1.3.5.1 Principales plagas Los artrópodos plaga en pepino reúnen a diferentes especies de insectos y algunos son ácaros, estos causan daños sobre las plantas, por consumo y reproducción sobre las mimas, de esta forma se genera disminuciones drásticas en la producción. 3.1.3.5.1.1 Moca Blanca o Palomilla (Trialeurodes vaporariorum): Los adultos de esta plaga se puede encontrar en el envés de las hojas superiores y/o jóvenes de las plantas, ahí es en donde se alimentan de la savia y colocan sus huevos. Causa daño indirecto por la formación de fumagina, ya que con ello se da el crecimiento del hongo Cladosporium sp. Sobre la excreción azucarada de adultos y ninfas de la mosca blanca. Esta fumagina se puede observar sobre las hojas y frutos con ello provocando la reducción de la fotosíntesis de la planta. (Sasilimas, H. et al. 2012)
3.1.3.5.1.2 Áfidos o pulgones (Macrosiphum euphorbiae, Myzus persicae, Aphis gossypii): Bajo condiciones de invernadero la duración de una generación completa de áfidos es muy corta, esto va en un intervalo de 10 a 12 días. Estos áfidos afectan al pepino consumiendo la savia y de esa forma causando pérdidas de rendimiento o así mismo eventualmente distorsiones o clorosis en las hojas, también la deformación en los tejidos o plantas atrofiadas. (Sasilimas, H. et al. 2012) 3.1.3.5.1.3 Trips (Frankliniella occidentalis, Trips Palmi): los adultos y las larvas causa la succion de la savia, ya que deja cicatrices pequeñas lo cual produce en las hojas una apariencia de color gris-plateada. En el fruto produce un daño directo creando cicatrices en forma de cremallera. En el tejido causa lesiones en etapas tempranas de desarrollo del cultivo generando que el crecimiento de las células alrededor de las heridas sea irregular, que con el tiempo se traduce en encrespamientos de las hojas. (Sasilimas, H. et al. 2012) 3.1.3.5.1.4 Araña roja o ácaro de la mancha bimaculada (Tetranychus urtciae): Esta plaga afecta directamente en las hojas ya que se pude observar en forma de puntos de alimentación amarillentos. Cuando aumenta las poblaciones, en la hoja se puede observar una decoloración difusa de color amarillo, después que se seque incluso se puede caer. Cuando la población aumenta los ácaros forman una telaraña que cubre también las hojas, tallos y frutos. (Sasilimas, H. et al. 2012) 3.1.3.5.2 Principales Enfermedades Las enfermedades que afectan el cultivo del pepino (Cucumis sativus L.) estos se pueden agrupar según el agente casual, es decir, el microorganismo responsable de la enfermedad. Lo que podemos encontrar en estas plantas son hongos, bacterias, nemátodos y virus, estos afectan en varias partes de la planta como son las hojas, el sistema vascular, raíces y fruto. 3.1.3.5.2.1 Gota Otizóntardío (Phytophthora infestans): Estas es una enfermedad que afecta al cultivo de una forma destructiva, ya que es causada por el hongo Phytophthora infestans ataca todos los órganos de la planta, los más importantes hojas, peciolos, frutos y tallos. La presencia de manchas indefinidas en las hojas con un color café que cubre grandes áreas, indica lesiones en el cultivo de esta enfermedad, después con el tiempo se produce un moho blanquecino esto se forma alrededor de las lesiones marrones grandes. (Sasilimas, H. et al. 2012) 3.1.3.5.3 Moho Gris (Botrytis cinérea): Esta enfermedad es una de las principales del cultivo de pepino (Cucumis sativus L.) bajo invernadero, este es causado por Botrytis cinérea, es un hongo de gran importancia ya que afecta variedad de plantas ornamentales y hortícolas. Este hongo causa daño en diferentes partes de la planta como: flores, pedicelos, tallos, hojas botones, frutos, bulbos tubérculos y raíces, y se pude encontrar también en los tejidos viejos y senescentes de las plantas. El principal síntoma de esta enfermedad se puede observar inicialmente por una decoloración y humedecimiento de los tejidos. (Sasilimas, H. et al. 2012). 3.1.3.5.4 Mildiú velloso (Pseudoperonospora cubensis): Para identificar esta enfermedad los síntomas son manchas de color amarillo claro en las nervaduras de las hojas, también se puede observar en el envés de la hoja la estructura del hongo de apariencia algodonosa. El aumento de esta enfermedad causa que las plantas se desfolian y la producción se ve reducida considerablemente, también se puede observar la pudrición de la raíz y tallo, específicamente en la base del tallo se puede notar una lesión oscura que ahora a la planta. (Jafet Perdomo 2013).
3.1.3.5.5 Antracnosis (Colletotrichum orbiculare): Esta enfermedad ataca por la lámina de la hoja ya que se pueden observar manchas húmedas en el follaje con un color marrón, también ataca en el follaje y los frutos, para el follaje los síntomas pueden presentarse en el tejido joven. (Jafet Perdomo 2013) 3.1.3.5.6 Mildeo polvoso (Sphaerotheca fuliginea): Este afecta varios cultivos agrícolas y principalmente en los cultivos bajo invernadero, es una de las enfermedades más comunes y fáciles de reconocer, debido a que se puede observar como manchas en forma de polvo y con un color blanco sobre las hojas. (Sasilimas, H. et al. 2012). 3.1.3.5.7 Marchitez Fusariana (Fusarium oxysporum): El crecimiento de este microorganismo es debido a las temperaturas cálidas (20o) y de la misma manera por la alta humedad relativa. El proceso de infección causada por este, inicia al penetrar el hongo la planta a nivel del suelo ya sea por el tallo o raíces superficiales y luego movilizarse por los haces vasculares de esta. Posteriormente el hongo se desplaza al sistema vascular de tallos y raíces de esta manera afectando los movimientos de agua, nutrientes y asimilados. (Sasilimas, H. et al. 2012). 3.1.3.5.8 Control de plagas y enfermedades mas comunes del cultivo de pepino (Cucumis sativus L.) En la tabla podemos observar algunos productos recomendados para el control de las plagas y enfermedades mencionadas anterior mente. Tabla. Productos recomendados para el control y plagas y enfermedades mas comunes en cultivo de pepino (Cucumis sativus L.)
Insecto Mosca Blanca o Palomilla (Trialeurodes vaporariorum
Áfidos o pulgones (Macrosiphum euphorbiae, Myzus persicae, Aphis gossypii
Trips (Frankliniella occidentalis, Trips Palmi)
Plagas Nombre comercial Ingrediente Activo
Oberon®
Pirimor ®
Gf-120
spiromesifen
pirimicarb
spinosad
Descripción Es un insecticidaacaricida perteneciente a una nueva clase química, que actua sobre la síntesis de lípidos. Es un insecticida con sistema de contacto, fumigante y con movimiento terminar, altamente selectivo y es muy eficaz para el control de pulgones Para el control de lepidópteros, trips, escarabajos y ortópteros para los cultivos de hortalizas
Araña roja o ácaro de la mancha bimaculada (Tetranychus urtciae):
Layo 200 ce
Pyridaben
Este producto resulta eficazmente activo contra todos los estados del desarrollo de los ácaros, especialmente con las dosis contra estados larvarios y ninfales.
Enfermedades
Gota Otizóntardío (Phytophthora infestans)
Moho Gris (Botrytis cinérea)
Cufiga 80 wp
Iprodiona técnico, bayer iprodiona
Cymoxanil
Dicarboximida
Mildiú velloso (Pseudoperonospora cubensis)
Clorotalonil
Ftalonitrilo
Antracnosis (Colletotrichum orbiculare)
Merivon
Fluxapyroxad + Pyraclostrobin
Mildeo polvoso (Sphaerotheca fuliginea)
Pipron
Piperalina
Es un fungicida foliar, de acción combinada entre Cymoxanil y Mancozeb áctua por contacto y es absorbido fácilmente por el follaje. Fungicida que impide la germinación de las esporas, la división celular y el crecimiento del micelio. Es un fungicida no sistémico, con limitadas capacidad de traslocación local, inhibe la respiración de las células del hongo. Este fungicida tiene acción preventiva y curativa, ya que inhibe en la germinación de las esporas y sobre todo para el crecimiento del micelio en el desarrollo de los hongos. Fungicida que inhibe la síntesis de ergosterol se aplica para el control de mildiu polvoso para las flores y otras
Marchitez Fusariana (Fusarium oxysporum)
Himexazol
Isoxazol
ornamentales e hortalizas que se encuentre en invernaderos. Fungicida sistémico para aplicación al suelo y tratamiento de semillas, actúa en la síntesis de DNA/RNA lo cual impide el desarrollo micelar e incrementa el poder germinativo de las semillas tratadas, así mismo favorece el crecimiento de las plántulas y del sistema radical de la mayoría de hortalizas.
Fuente: Elaboracion propida. Datos obtenidos de Salisimas (2012)
3.1.3.6 Cosecha Es necesario observar varias características físicas como el tamaño, color, diámetro, entre otros para poder determinar el tiempo de cosecha; el tamaño del fruto varía entre 20 y 30 cm de longitud y 3 a 6 cm de diámetro, con respecto al color varia del verde obscuro al verde claro, sin que tenga signos de amarillamiento. Se sabe que está maduro cuando los ángulos o aristas tienden a desaparecer tornándose cilíndricos, uno de las cosas importantes a observar para saber el tiempo de cosecha es cuando los puntos blancos como pequeñas espinas se desprenden fácilmente. (Hydro environment 2013)
3.1.4 Generalidades sobre el cultivo de tomate (Solanum lycopersicum) 3.1.4.2 Características botánicas 3.1.4.2.1 Tabla: Clasificación botánica del tomate Reino
Plantae
Sub-reino
Embryobionta
División
Magnoliophyta
Clase
Magnoliopsida
Sub-clase
Asteridae
Orden
Solanales
Familia
Solanaceae
Especie
Solanum lycopersicum
Nombre común
Tomate
Fuente: (IPNI, 2005. NHM, 2012. Trópicos.org. 2012) El tomate (Solanum lycopersicum ssp.) es una planta dicotiledónea perteneciente a la familia solanáceas. Es una planta perenne de origen arbustivo que se cultiva como anual, puede desarrollarse de forma rastrera, semi erecta o erecta. Existen variedades de crecimiento limitado (determinadas) y otras de crecimiento ilimitado (indeterminadas) (Fintrac.com. 2004). 3.1.4.2.2 Morfología 3.1.4.2.2.1 Planta Perenne de porte arbustivo que se cultiva como anual. Puede desarrollarse de forma rastrera, semirrecta o erecta. Existen variedades de crecimiento limitado (determinado) y otras de crecimiento ilimitado (indeterminadas) (Corado, R. 2008). 3.1.4.2.2.2 Sistema radicular Raíz principal corta y débil, raíces secundarias numerosas y potentes y raíces adventicias. Seccionando transversalmente la raíz principal y de fuera a dentro encontramos: epidermis, donde se ubican los pelos absorbentes especializados en tomar agua y nutrientes), córtex y cilindro central, donde se sitúa el xilema (conjunto de vasos especializados en el transporte de los nutrientes) (Corado, R. 2008). 3.1.4.2.2.3 Tallo principal Eje con un grosor que oscila entre 2-4 cm en su base, sobre el que se van desarrollando hojas, tallos secundarios (ramificación simpoidal) e inflorescencias. Su estructura, de fuera a dentro, consta de: epidermis, de la que parten hacia el exterior los pelos glandulares, corteza o córtex, cuyas células más externas son fotosintéticas y las más internas son colenquimáticas, cilindro vascular y tejido medular. En la parte distal se encuentra el
meristemo apical, donde se inician los nuevos primordios foliares y florales (Corado, R. 2008). 3.1.4.2.2.4 Hoja Compuesta e imparipinada, con foliolos peciolados, lobulados y con borde dentado, en número de 7 a 9 y recubiertos de pelos glandulares. Las hojas se disponen de forma alternativa sobre el tallo. El mesófilo o tejido parenquimático está recubierto por una epidermis superior e inferior, ambas sin cloroplastos. La epidermis inferior presenta un alto número de estomas. Dentro del parénquima, la zona superior o zona en empalizada, es rica en cloroplastos. Los haces vasculares son prominentes, sobre todo en el envés, y constan de un nervio principal (Corado, R. 2008). 3.1.4.2.2.5 Flor Los miembros de esta familia presentan haces bicolaterales y una estructura floral modelo K(5) [C(5) A(5)] G(2). Esto es, sus flores son radiales y con cinco estambres. El ovario, súpero, bicarpelar, contiene numerosos primordios seminales, produciendo bayas plispermas. Los carpelos se presentan en posición oblicua con respecto al plano mediano de la flor. (Nuez, F. 2001) Es perfecta, regular e hipóginea y consta de 5 o más sépalos, de igual número de pétalos de color amarillo y dispuesto de forma helicoidal a intervalos de 135º, de igual número de estambres soldados que se alternan con los pétalos y forman un cono estaminal que envuelve al gineceo, y de un ovario bi o plurilocular. Las flores se agrupan en inflorescencias de tipo racemoso (dicasio), generalmente en número de 3 a 10 en variedades comerciales de tomate calibre M y G; es frecuente que el eje principal de la inflorescencia se ramifique por debajo de la primera flor formada dando lugar a una inflorescencia compuesta, de forma que se han descrito algunas con más de 300 flores. La primera flor se forma en la yema apical y las demás se disponen lateralmente por debajo de la primera, alrededor del eje principal. La flor se une al eje floral por medio de un pedicelo articulado que contiene la zona de abscisión, que se distingue por un engrosamiento con un pequeño surco originado por una reducción del espesor del cortex. Las inflorescencias se desarrollan cada 2-3 hojas en las axilas (Corado, R. 2008). 3.1.4.2.2.6 Fruto Baya bi o plurilocular que puede alcanzar un peso que oscila entre unos pocos miligramos hasta 600 gramos. Está constituido por el pericarpio, el tejido placentario y las semillas. El fruto puede recolectarse separándolo por la zona de abscisión del pedicelo, como ocurre en las variedades industriales, en las que es indeseable la presencia de parte del peciolo, o bien puede separase por la zona pedúncular de unión al fruto (Corado, R. 2008). 3.1.4.2.3 Valor nutritivo del tomate
Cuadro 6: Valor nutritivo medio del tomate por 100 g de producto comestible
Fuente: Grubben 1,977 3.1.4.2.4 Principales tipos de tomate comercializados: 3.1.4.2.4.1 Tipo Beef. Plantas vigorosas hasta el 6º-7º ramillete, a partir del cual pierde bastante vigor coincidiendo con el engorde de los primeros ramilletes. Frutos de gran tamaño y poca consistencia. Producción precoz y agrupada. Cierre pistilar irregular. Mercados más importantes: mercado interior y mercado exterior (Estados Unidos). 3.1.4.2.4.2 Tipo Marmande. Plantas poco vigorosas que emiten de 4 a 6 ramilletes aprovechables. El fruto se caracteriza por su buen sabor y su forma acostillada, achatada y multilocular, que puede variar en función de la época de cultivo. 3.1.4.2.4.3 Tipo Vemone. Plantas finas y de hoja estrecha, de porte indeterminado y marco de plantación muy denso. Frutos de calibre G que presentan un elevado grado de acidez y azúcar, inducido por el agricultor al someterlo a estrés hídrico. Su recolección se realiza en verde pintón marcando bien los hombros. Son variedades con pocas resistencias a enfermedades que se cultivan con gran éxito en Cerdeña (Italia).
3.1.4.2.4.4 Tipo Moneymaker. Plantas de porte generalmente indeterminado. Frutos de calibres M y MM, lisos, redondos y con buena formación en ramillete. 3.1.4.2.4.5 Tipo Cocktail. Plantas muy finas de crecimiento indeterminado. Frutos de peso comprendido entre 30 y 50 gramos, redondos, generalmente con 2 lóculos, sensibles al rajado y usados principalmente como adorno de platos. También existen frutos aperados que presentan las características de un tomate de industria debido a su consistencia, contenido en sólidos solubles y acidez, aunque su consumo se realiza principalmente en fresco. Debe suprimirse la aplicación de fungicidas que manchen el fruto para impedir su depreciación comercial. 3.1.4.2.4.6 Tipo Cereza (Cherry). Plantas vigorosas de crecimiento indeterminado. Frutos de pequeño tamaño y de piel fina con tendencia al rajado, que se agrupan en ramilletes de 15 a más de 50 frutos. Sabor dulce y agradable. Existen cultivares que presentan frutos rojos y amarillos. El objetivo de este producto es tener una producción que complete el ciclo anual con cantidades homogéneas. En cualquier caso se persigue un tomate resistente a virosis y al rajado, ya que es muy sensible a los cambios bruscos de temperatura. 3.1.4.2.4.7 Tipo Larga Vida. Tipo mayoritariamente cultivado en la provincia de Almería. La introducción de los genes Nor y Rin es la responsable de su larga vida, confiriéndole mayor consistencia y gran conservación de los frutos de cara a su comercialización, en detrimento del sabor. Generalmente se buscan frutos de calibres G, M o MM de superficie lisa y coloración uniforme anaranjada o roja. 3.1.4.2.4.8 Tipo Liso. Variedades cultivadas para mercado interior e Italia comercializadas en pintón y de menor vigor que las de tipo Larga vida. 3.1.4.2.4.9 Tipo Ramillete. Cada vez más presente en los mercados, resulta difícil definir qué tipo de tomate es ideal para ramillete, aunque generalmente se buscan las siguientes características: frutos de calibre M, de color rojo vivo, insertos en ramilletes en forma de raspa de pescado, etc. (Infoagro.com.2003).
3.1.4.3 Fenología del cultivo del tomate El tomate tiene varias etapas de desarrollo en su ciclo de crecimiento: establecimiento de la planta joven, crecimiento vegetativo, floración, desarrollo de la fruta y maduración. Cada etapa es diferente con respecto a sus necesidades nutritivas. En virtud de esto, se analizan las etapas fenológicas del tomate.
3.1.4.3.1
Establecimiento de la planta
Se enfoca en el desarrollo firme de la raíz y la formación inicial de las partes aéreas de la planta. 3.1.4.3.2
Crecimiento vegetativo:
Ocurre en los primeros 40-45 días, después de lo cual las frutas empiezan a desarrollarse continuamente. Este periodo es seguido por otras 4 semanas de crecimiento rápido, mientras la planta está floreciendo y está desarrollando frutas. Después de 70 días, no hay casi ningún desarrollo vegetativo, ni acumulación de materia seca en hojas y tallos. 3.1.4.3.3
Floración y cuaje de frutos:
Dependiendo de la variedad, las condiciones medioambientales y el manejo del cultivo, la floración y cuaje empiezan alrededor de 20 a 40 días después del trasplante y continúan durante el resto del ciclo de crecimiento. La polinización se efectúa por medio de abejas, viento y aplicación de hormonas (auxinas) para promover el cuaje. 3.1.4.3.4
Desarrollo de fruta:
Después de la floración y cuaja,la fruta empieza a desarrollarse y a crecer, y logra en este periodo la mayor acumulación de materia seca en la fruta, a un ritmo relativamente estable. 3.1.4.3.5
Madurez fisiológica y cosecha:
En promedio, se logra la madurez de fruta a los 80 DDT. La cosecha continúa permanentemente, a menos que se detenga por razones climáticas (heladas) o por razones económicas (precio del tomate). Figura 3: etapas fenológicas del cultivo de tomate
Fuente: SQM México folleto.
3.1.4.4 Requerimientos nutricionales del tomate Los requerimiento nutricionales del cultivo de tomate, son altos en nitrógeno y potasio, tal como lo reporta Harmen (2006) presentando un cuadro con los requerimientos nutricionales para una producción industrial de 100 toneladas/ha, serían: 275 kg/ha de nitrógeno, 66 kg/ha de fosforo y 507 kg/ha de potasio Cuadro 4: demanda de nutrientes para 100 ton/ha de tomate bajo riego por goteo
Fuente: fertirrigacion Cristou et al, 1999;
Cuadro 4: división de nutrientes por etapa fenológica expresada en porcentaje y en kg/ha.
Fuente: fertirrigacion Cristou et al, 1999;
Cuadro 4: división de nutrientes por etapa fenológica expresada en porcentaje y en kg/ha.
Fuente: fertirrigacion Cristou et al, 1999;
Grafica 1: consumo de nutrientes principales en porcentaje, con respecto a las semanas después del trasplante.
Fuente: Yara
3.1.4.5 Requerimientos climáticos y edáficos del cultivo del tomate 3.1.4.5.1 Requerimientos climáticos 3.1.4.5.1.1 Temperatura Para la producción de tomate se recomienda mantener temperaturas menores que 30° C durante el día y mayores que 15° C durante la noche. Si la temperatura es mayor que 30° C las plantas gradualmente disminuyen la producción potencial por problemas en la polinización. Si la temperatura durante la noche disminuye por debajo de 15° C, el rendimiento disminuye gradualmente en función del descenso y horas de baja temperatura. Las plantas sufrirán daños irreversibles con temperaturas menores que 5 grados centígrados por más de dos horas (García Rodríguez, GR. 2008). Los altos rendimientos en el cultivo de tomate dependerán de una buena floración y fructificación; para lo cual las plantas requieren ciertas condiciones climáticas favorables, como una humedad relativa de 60 a 80% y un rango óptimo de temperaturas nocturnas (14° a 17° C) y diurna (19° a 30°C) (García Rodríguez, GR. 2008). En esta primera etapa es importante que el crecimiento sea rápido y que las condiciones ambientales sean óptimas para lograr la floración en el primer racimo. En esta etapa, la mayoría de las plántulas recién han sido trasplantadas y la temperatura influirá sobre el número de flores en los primeros racimos (García Rodríguez, GR. 2008). En condiciones de invierno con temperaturas de 12-14° C, aumentará el número de flores por racimo. Si las condiciones ambientales son más cálidas durante el desarrollo de la plántula (> 20° C), ésta produce más hojas antes que aparezca el primer racimo, el cual puede tener entre 5 a 8 flores (generalmente entre variedades de frutos más grandes) (García Rodríguez, GR. 2008). Cuadro 1: requerimientos de temperatura para el cultivo de tomate
3.1.4.5.1.2 Humedad relativa La humedad relativa del aire es uno de los factores ambientales de mayor importancia en el manejo de invernaderos. Alta humedad del aire favorece el desarrollo de enfermedades y dificulta la polinización de las flores, generando frutos deformes o poco desarrollados.
Para el cultivo de tomate la humedad del aire considerada ideal se encuentra en el rango de 50 y 70% (García Rodríguez, GR. 2008). La humedad relativa también influye sobre el crecimiento de la planta de tomate. Con valores altos de humedad relativa (> 85%) las plantas producen tallos más largos, mayor distancia entre nudos y hojas largas, estrechas y delgadas, incluso, los márgenes de las hojas se enrollan hacia abajo y pueden presentar pudrición. Los cultivos que se producen en áreas tropicales cálidas y húmedas, frecuentemente desarrollan estos síntomas (García Rodríguez, GR. 2008). 3.1.4.5.1.3 Luminosidad o fotoperiodo Investigaciones hechas con el cultivo del tomate, reportan que el tomate es indiferente al fotoperiodo; esto quiere decir que florece en cualquier época del año, independientemente de la longitud del día (García Rodríguez, GR. 2008). El rendimiento es dependiente de la cantidad de luz disponible para la fotosíntesis; bajos niveles de luz, como ocurre en invierno, producen una menor tasa de fotosíntesis, traducido en menor producción de fotosintatos para alimentar los frutos en crecimiento. La densidad de plantas afecta la cantidad de luz disponible para la asimilación, por esta razón se recomienda densidades de 2–3 plantas/m2. Bajo condiciones de alta luminosidad en verano, se pueden mantener hasta 3–4 plantas/m2. La densidad estándar es de 2.5 plantas/m2 ó 25,000 plantas/ha. Lo que permite el acceso a las plantas para las prácticas agrícolas, polinización, aspersión, cosecha y otras operaciones de mantenimiento. Los problemas con las enfermedades, como Botrytis y mildiu son menos comunes donde las plantas tienen un adecuado distanciamiento y un buen flujo de aire en las capas más bajas, mientras se maximiza la intercepción de la luz por las hojas (García Rodríguez, GR. 2008). Las plantas jóvenes generalmente forman de 6 a 10 hojas después de la expansión de los cotiledones y antes del primer racimo. La mayoría de los tipos de tomate tienen tres hojas entre racimos durante el ciclo de vida de la planta. La producción inicial de las hojas es muy importante porque éstas, gracias a la fotosíntesis, producen fotosintatos que sirven para alimentar los frutos en crecimiento en los racimos. Como el número de hojas entre racimos es generalmente constante, la longitud del tallo o la distancia entre racimos puede variar considerablemente dependiendo de los factores ambientales, genéticos y nutricionales (García Rodríguez, GR. 2008). 3.1.4.5.2
Requerimientos edáficos
El manejo racional de los factores climáticos de forma conjunta es fundamental para el funcionamiento adecuado del cultivo, ya que todos se encuentran estrechamente relacionados y la actuación sobre uno de estos incide sobre el resto (Infoagro.com. 2008.). 3.1.4.5.2.1 Suelo La planta de tomate no es muy exigente en cuanto a suelos, excepto en lo que se refiere al drenaje, aunque prefiere suelos sueltos de textura silíceo-arcillosa y ricos en materia orgánica. No obstante se desarrolla perfectamente en suelos arcillosos enarenados (Infoagro.com. 2008.).
3.1.4.5.3 Influencia de las condiciones climáticas sobre el cultivo 3.1.4.5.3.1 Influencia de temperaturas altas sobre las plantas Alto ritmo respiratorio. Crecimiento vegetativo exagerado (etiolado). Poca floración, caída de flores. Degeneración del polen (polen infértil); el daño ocurre en la etapa prematura de la flor. Alargamiento del estilo de la flor (principalmente en tomate). Poco cuaje de frutos. Maduración muy rápida de los frutos, formación de frutos pequeños. Rápido agotamiento de las plantas. Poca producción (García Rodríguez, GR. 2008). 3.1.4.5.3.2 Influencia de temperaturas bajas Poca producción de polen en los estambres y producción de polen infértil. Baja germinación del polen sobre el pistilo. Baja fertilidad de las flores, mal cuaje de frutos. Producción muy lenta y baja (García Rodríguez, GR. 2008). 3.1.4.5.3.3 Influencia de la humedad relativa La influencia de la humedad relativa es uno de los problemas más complicados en invernadero, pues tiene influencia crítica en el cuaje de los frutos. En ambientes de alta humedad (mayor del 85%), el polen en los estambres se humedece y se convierte en una masa. Bajo esta situación no hay polinización. En condiciones de humedad muy baja (menos de 55%), el polen se seca encima del pistilo, antes de germinar; en ambas Situaciones el resultado es mal cuaje de frutos y poca producción (García Rodríguez, GR. 2008). 3.1.4.6 Labores y manejo agronómico del cutivo de tomate 3.1.4.6.1 siembra El distanciamiento se establece en función del porte de la planta, que a su vez dependerá de la variedad comercial cultivada. El más frecuentemente empleado es de 1,5 metros entre líneas y 0,5 metros entre plantas, aunque cuando se trata de plantas de porte medio es común aumentar la densidad de plantación a 2 plantas por metro cuadrado con marcos de 1 m x 0,5 m. Cuando se tutoran las plantas con perchas las líneas deben ser “pareadas” para poder pasar las plantas de una línea a otra formando una cadena sin fin, dejando pasillos amplios para la bajada de perchas (aproximadamente de 1,3 m) y una distancia entre líneas conjuntas de unos 70 cm. (Infoagro.com.2003). 3.1.4.6.2 Poda de formación Es una práctica imprescindible para las variedades de crecimiento indeterminado. Se realiza a los 15-20 días del trasplante con la aparición de los primeros tallos laterales, que serán eliminados, al igual que las hojas más viejas, mejorando así la aireación del cuello y facilitando la realización del aporcado. Así mismo se determinará el número de brazos (tallos) a dejar por planta. Son frecuentes las podas a 1 o 2 brazos, aunque en tomates de tipo Cherry suelen dejarse 3 y hasta 4 tallos. (Infoagro.com.2003).
3.1.4.6.3 Aporcado y rehundido Práctica que se realiza en suelos enarenados tras la poda de formación, con el fin de favorecer la formación de un mayor número de raíces, y que consiste en cubrir la parte inferior de la planta con arena. El rehundido es una variante del aporcado que se lleva a cabo doblando la planta, tras haber sido ligeramente rascada, hasta que entre en contacto con la tierra, cubriéndola ligeramente con arena, dejando fuera la yema terminal y un par de hojas. (Infoagro.com.2003). 3.1.4.6.4 Tutorado Es una práctica imprescindible para mantener la planta erguida y evitar que las hojas y sobre todo los frutos toquen el suelo, mejorando así la aireación general de la planta y favoreciendo el aprovechamiento de la radiación y la realización de las labores culturales (destallado, recolección, etc.). Todo ello repercutirá en la producción final, calidad del fruto ycontroldelasenfermedades.(Infoagro.com.2003). La sujeción suele realizarse con hilo de polipropileno (rafia) sujeto de una extremo a la zona basal de la planta (liado, anudado o sujeto mediante anillas) y de otro a un alambre situado a determinada altura por encima de la planta (1,8-2,4 m sobre el suelo). Conforme la planta va creciendo se va liando o sujetando al hilo tutor mediante anillas, hasta que la planta alcance el alambre. A partir de este momento existen tres opciones:
Bajar la planta descolgando el hilo, lo cual conlleva un coste adicional en mano de obra. Este sistema está empezando a introducirse con la utilización de un mecanismo de sujeción denominado “holandés” o “de perchas”, que consiste en colocar las perchas con hilo enrollado alrededor de ellas para ir dejándolo caer conforme la planta va creciendo, sujetándola al hilo mediante clips. De esta forma la planta siempre se desarrolla hacia arriba, recibiendo el máximo de luminosidad, por lo que incide en una mejora de la calidad del fruto y un incremento de la producción. Dejar que la planta crezca cayendo por propia gravedad. Dejar que la planta vaya creciendo horizontalmente sobre los alambres del emparrillado. (Infoagro.com.2003).
3.1.4.6.5 Deshijado Consiste en la eliminación de brotes axilares para mejorar el desarrollo del tallo principal. Debe realizarse con la mayor frecuencia posible (semanalmente en verano-otoño y cada 10-15 días en invierno) para evitar la pérdida de biomasa fotosintéticamente activa y la realización de heridas. Los cortes deben ser limpios para evitar la posible entrada de enfermedades. En épocas de riesgo es aconsejable realizar un tratamiento fitosanitario con algún fungicida-bactericida cicatrizante, como pueden ser los derivados del cobre. (Infoagro.com.2003). 3.1.4.6.6 Deshojado Es recomendable tanto en las hojas senescentes, con objeto de facilitar la aireación y mejorar el color de los frutos, como en hojas enfermas, que deben sacarse inmediatamente del invernadero, eliminando así la fuente de inóculo. (Infoagro.com.2003).
3.1.4.6.7 Despunte de inflorescencias y aclareo de frutos Ambas prácticas están adquiriendo cierta importancia desde hace unos años, con la introducción del tomate en racimo, y se realizan con el fin de homogeneizar y aumentar el tamaño de los frutos restantes, así como su calidad. De forma general podemos distinguir dos tipos de aclareo: el aclareo sistemático es una intervención que tiene lugar sobre los racimos, dejando un número de frutos fijo, eliminando los frutos inmaduros mal posicionados. El aclareo selectivo tiene lugar sobre frutos que reúnen determinadas condiciones independientemente de su posición en el racimo; como pueden ser: frutos dañados por insectos, deformes y aquellos que tienen un reducido calibre. (Infoagro.com.2003). 3.1.4.7 Principales plagas y enfermedades del cultivo del tomate 3.1.4.7.1 Plagas del tomate según: Infoagro.com. (2008.). A continuación se presentan las principales plagas de tomate: figura 4: Pulgón (Aphis sp.) figura 5: Araña roja lycopersici) (Tetranychus urticae)
Fuente: Planetagarden
Fuente: hortoinfo
Figura 7: Mosca blanca occidentalis) (Trialeurodes vaporariorum y Bemisia tabaci)
Fuente: Agricultorers.com Figuras 9, - Spodoptera exigua
figura 6: Vasate (Aculops
10
Fuente: homo agricola
figura 8:
Trips (Frankliniella
Fuente: Agricultorers.com y 11: Orugas - Spodoptera litoralis
de lepidópteros - Heliothis armigera
3.1.4.7.2 Nematodos figura12:(Meloidogynespp.)
fuente: bayer corp science 3.1.4.7.3 Principales enfermedades del cultivo de tomate Enfermedades del tomate según: Abcagro.com. (2002).
figura 13: Oidio, Ceniza u Oidiopsis (Leveillula taurica) figura 14: Podredumbre gris o Botritis (Botrytis cinerea)
Fuente: agromática
figura 15: Podredumbre blanca infestans) (Sclerotinia sclerotiorum)
Fuente: american phytopathological society
Fuente: herbario virtual
figura 16: Tizón tardío (Phytophthora
Fuente: huertofamiliar.wordpress
figura 17: Tizón temprano f.sp. (Alternaria solani)
figura 18: Fusarium (Fusarium oxysporum lycopersici)
Fuente: alamy.com
Fuente: Forestry Images
figura 19: Verticilium (Verticilium dahliae) Damping-off
figura 20: Caída de plántulas o
Fuente: panorama agropecuario
3.1.4.7.4
Enfermedades producidas por bacterias (bacteriosis) según: Abcagro.com. (2002).
figura 21: Chancro bacteriano del tomate (Clavibacter michiganensis)
Fuente: articulos.infojardin.com
figura 22: Mancha negra del tomate (Pseudomonas syringae p.v. tomato)
fuente: articulos.infojardin.com
figura 23: Roña o sarna bacteriana blandas (Xanthomonas campestris p.v. vesicatoria) carotovora)
figura 24: Podredumbres (Erwinia carotovora subsp.
Fuente: university of Tennesee Fuente: enfermedadesdeltomate1.blogspot.com 3.1.4.7.5 Virosis en tomate figura 25: Virus del bronceado del tomate (TSWV) pepino (CMV)
Fuente: http://www.tipsytemasagronomicos.com/virusdel-bronceado-del-tomate-tswv/ figura 27: Virus del rizado amarillo del tomate (TYLV) (PVY)
Fuente: juntadeandalucia.es
figura 26: Virus del mosaico del
figura 28: Virus Y de la patata
fuente: coltivarefacile.it
figura 29: Virus del enanismo ramificado del tomate (TBSV) (Abcagro.com. 2002).
Fuente: /articulos.infojardin.com
3.1.4.8 Control de plagas y enfermedades 3.1.4.8.1 Araña roja Control preventivo y técnicas culturales -Desinfección de estructuras y suelo previa a la plantación en parcelas con historial de araña roja. -Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo. -Evitar los excesos de nitrógeno. -Vigilancia de los cultivos durante las primeras fases del desarrollo. Control biológico Mediante enemigos naturales Las principales especies depredadoras de huevos, larvas y adultos de araña roja: Amblyseius californicus, Phytoseiulus persimilis (especies autóctonas y empleadas en sueltas), Feltiella acarisuga (especie autóctona). Mediante insecticidas biológicos: bio-die (disagro), NOFLY (futureco bioscience), TriTek (disagro), Botania, Pestil Out, Metaveria, Bio BTBP 6EW, biomet 10 WP BIO MAX Triple SL, Mediante enemigos naturales -Especies depredadoras autóctonas: Aphidoletes aphidimyza. -Especies parasitoides autóctonas: Aphidius matricariae, Aphidius colemani, Lysiphlebus testaicepes. -Especies parasitoides empleadas en sueltas: Aphidius colemani. Mediante insecticidas biológicos: bio-die (disagro), NOFLY (futureco bioscience), TriTek (disagro), Botania, Pestil Out, Metaveria, Bio BTBP 6EW, biomet 10 WP BIO MAX Triple SL, 3.1.4.8.2
Mosca blanca
Mediante enemigos naturales Principales parásitos de larvas de mosca blanca: -Trialeurodes vaporariorum. Fauna auxiliar autóctona: Encarsia formosa, Encarsia transvena, Encarsia lutea, Encarsia tricolor, Cyrtopeltis tenuis. Fauna auxiliar
empleada
en
sueltas:Encarsia
formosa,
Eretmocerus
californicus.
-Bemisia tabaci. Fauna auxiliar autóctona: Eretmocerus mundus, Encarsia transvena, Encarsia lutea, Cyrtopeltis tenuis. Fauna auxiliar empleada en sueltas: Eretmocerus californicus.
Mediante insecticidas biológicos: bio-die (disagro), NOFLY (futureco bioscience), TriTek (disagro), Botania, Pestil Out, Metaveria, Bio BTBP 6EW, biomet 10 WP BIO MAX Triple SL, 3.1.4.8.3 Trips Mediante enemigos naturales Fauna auxiliar autóctona: Amblyseius barkeri, Aeolothrips sp., Orius spp. Mediante insecticidas biológicos: bio-die (disagro), NOFLY (futureco bioscience), TriTek (disagro), Botania, Pestil Out, Metaveria, Bio BTBP 6EW, biomet 10 WP BIO MAX Triple SL, 3.1.4.8.4 Orugas de lepidópteros Mediante enemigos naturales -Parásitos autóctonos: Apantelles plutellae. -Patógenos autóctonos: Virus de la poliedrosis nuclear de S. exigua. -Productos biológicos: Bacillus thuringiensis Kurstaaki 8.5%, presentado como suspensión concentrada (fluido concentrado) a una dosis de 1.20-2.50% Mediante insecticidas biológicos: bio-die (disagro), NOFLY (futureco bioscience), TriTek (disagro), Botania, Pestil Out, Metaveria, Bio BTBP 6EW, biomet 10 WP BIO MAX Triple SL, 3.1.4.9 Cosecha y post-cosecha del cultivo de tomate 3.1.4.9.1 Cosecha El momento de la cosecha es muy importante, para visualizar el período correcto, influencia además la presentación del producto en el mercado y el aspecto de los frutos en la comercialización. Para determinar el momento exacto de la cosecha, se debe saber de antemano el ciclo del cultivar (variedad o híbrido) (Centa.gob.sv. 2002) El momento exacto de la cosecha es definido por factores fisiológicos muy influenciados por factores ambientales. La temperatura en el período de desarrollo y en la fase de la cosecha es quien establece la mejor influencia sobre la maduración de los frutos. Temperaturas muy bajas en el período de cosecha pueden atrasar la maduración y conferir al fruto una coloración amarillenta diferente al aspecto rojo intenso conocido. En la práctica, los frutos demuestran estar maduros cuando presentan aspectos peculiares, definiendo características externas e internas que cuando son observadas por el productor, pueden determinar el momento exacto de la cosecha. Internamente el fruto de tomate, puede considerarse maduro cuando al ser 16 cortado transversalmente, presenta sus semillas intactas, o sea, ninguna semilla es cortada (García Rodríguez, GR. 2008). Externamente, la coloración se altera de verde claro para amarillento, se ha observado que esta característica se expresa primeramente en el ápice del fruto. Se le llama estado de estrella
rojiza, amarillenta o rosada. Esto se debe al diseño formado por los lóbulos del fruto, que en este estadio destaca al resto del fruto, formando la referida figura en el ápice (García Rodríguez, GR. 2008). El inicio de la cosecha también estará en función del material genético utilizado (García Rodríguez, GR. 2008).
Figura 1: Punto de corte para exportar. Fuente: García Rodríguez, GR. 2008 3.1.4.9.2 Postcosecha 3.1.4.9.2.1 Características pos cosecha Alta vida de anaquel (20 – 25 días), sin presentar aspectos de deterioro y ablandamiento, cuando son cosechados amarillentos. En general, presentar larga vida cuando es cosechado rojo y maduro, sin presentar ningún problema pos cosecha. Algunos cultivares poseen genes de resistencia específicos, por ello, presentan resistencia pos cosecha mayor, por lo que son llamados extra firmes o resistentes al ablandamiento (García Rodríguez, GR. 2008). 3.1.4.9.2.2 Empaque Para definir el tipo de empaque, el productor debe consultar al mercado consumidor y así empacar de acuerdo a los estándares de ese mercado. Por lo tanto, antes de iniciar la cosecha el tipo de empaque debe ser establecido (García Rodríguez, GR. 2008).
Figura 2. Empaque para súper Figura 3. Empaque para Estados Unidos Mercados de Guatemala Fuente: García Rodríguez, GR. 2008
3.1.4.10 Producción Nacional De acuerdo a la información generada por el Banco De Guatemala, se estima que en el año 2004 se lograron producir alrededor de 182 miles de toneladas métricas de tomate (MAGA, 2008).
Cuadro 2: Comportamiento histórico de la producción de tomate a nivel nacional. Período 1984–2004
Cuadro 3: Distribución porcentual de la producción de tomate a nivel nacional. Año agrícola 2002/2003.
Una característica que posee este cultivo. En términos de la distribución de la producción, es que se cultiva en los 22 departamentos de Guatemala, sin embargo, el 83% del total se concentra en ocho departamentos: Jutiapa, Baja Verapaz, Chiquimula, Guatemala, Zacapa, El Progreso, Alta Verapaz y Jalapa (MAGA, 2008). 3.1.4.11 Producción regional Según datos de La FAO, Centroamérica representa el 0.15% de la producción mundial de tomate para el 2006. Dentro de la Región podemos destacar que el mayor productor de Tomate en el 2006, fue Guatemala con 192,207.00 toneladas (44.6% de la producción regional), en segundo lugar Honduras con 153,252.00 toneladas (35.6%), en tercer lugar Costa Rica con 42,424.00 toneladas (9.8%), en cuarto lugar El Salvador con 35,886.00 toneladas (8.3%) y en último lugar Nicaragua con 7,300.00 toneladas, representando el 1.7% de la producción regional (Ministerio de Fomento, Industria y Comercio; NI, 2008).
Cuadro 4: Producción de tomate en Centroamérica (en miles de toneladas métricas)
Fuente: FAOSTAT, División Estadística, 2007
3.1.5 Generalidades sobre el cultivo de chile pimiento (Capsicum annuum) 3.1.5.1 Origen 3.1.5.2 Características botánicas del cultivo del pimiento El pimiento pertenece a la familia Solanaceae y su nombre científico es Capsicum annuum L. El pimiento es una planta herbácea anual que posee tallos erectos, herbáceos y ramificados de color verde oscuro. El sistema de raíces pivotante llega a profundidades de 0,7 a 1,2 m, y lateralmente hasta 1,2 m, pero la mayoría de las raíces están a una profundidad de 5 a 40 cm según Casimila quien cita a Guenko (1983). Está provisto y reforzado con un número elevado de raíces adventicias. El tallo es de crecimiento limitado y erecto con un diámetro que puede variar entre 0,5 y 1,5 cm. Cuando la planta adquiere una cierta edad, los tallos se lignifican ligeramente. La altura promedio de la planta es de 60 cm pero varía según el tipo y/o especie de que se trate (C. Bojacá, O. Monsalve y H. Casilimas, 2012). Con respecto a las hojas son planas, simples, lampiñas, enteras, ovales o lanceoladas con un ápice muy pronunciado (acuminado) y un peciolo largo o poco aparente y de forma ovoide alargada. Para que se produzca la floración, además de unas condiciones climáticas adecuadas, se requiere una cierta “madurez” de la planta, que en la especie se materializa con la presencia mínima de 8 a 12 hojas (C. Bojacá, O. Monsalve y H. Casilimas, 2012). Sus flores son perfectas, formándose en las axilas de las ramas; son de color blanco y a veces púrpura. Poseen la corola blanquecina, aparecen solitarias en cada nudo y son de inserción aparentemente axilar. Su fecundación es claramente autógama, no superando el porcentaje de alogamia del 10%. El fruto es una baya semicartilaginosa y deprimida de color rojo o amarillo cuando está maduro, que se puede insertar pendularmente, de forma y tamaño muy variable (C. Bojacá, O. Monsalve y H. Casilimas, 2012). Los frutos se presentan en diferentes formas y tamaños, existiendo variedades que dan frutos de 1 o 2 g, frente a otras que pueden formar bayas de más de 300 g. Sus semillas son redondeadas y ligeramente reniformes, suelen tener 3-5 mm de longitud y son de un color amarillo pálido. En un gramo pueden concentrarse entre 150 y 200 semillas y su poder germinativo es de 3 a 4 años según Casimilia quien cita a Valdez (1994). (C. Bojacá, O. Monsalve y H. Casilimas, 2012).
3.1.5.2.1
Variedad a implementarse
En el área a implementarse, se utilizara el material de chile pimiento variedad Nathalie. Dicho material es una planta de tipo de crecimiento indeterminado, con frutos alargados terminados en puntas y cuando se encuentra en maduración puede tender una coloración verde o ya sea rojo; y con un peso promedio por fruto de 170 g. El tiempo de cosecha es a los 90 días después de trasplante aproximadamente (dependiendo de la temperatura y radiación). Además presenta tolerancia a enfermedades como la Phytopthora, Virus del Mosaico del Tabaco (TMV), Virus Y de la papa (PVY) y al Virus Etch del Tabaco (TEV) (Granex, 2018). Como recomendaciones agronómicas, el distanciamiento de siembra es de 1.2 metros entre hileras y 0.4 metros entre plantas, condición para campo abierto pero puede trabajarse bajo condiciones controladas. El tema de tutoraje es obligatoria debido a que las plantas son altas (material indeterminado), y se recomienda la realización de podas eliminando la primera flor y las hojas debajo de la horqueta (Granex, 2018). Las ventajas de dicho material es de que no acumula de agua de lluvia y evita menos frutos podridos, posee una larga vida poscosecha por deshidratación a razón de las paredes gruesas de los frutos, excelente color y sabor de los frutos lo que lo hace mejor aceptado por el consumidor. Así mismo la tolerancia a la enfermedad Phytophtora pudiéndose realizar la siembra en zonas con existencia de este problema, y el alto cuajado de flores lo que indica que hay pocas pérdidas de flores y frutos asociados a problemas de polinización o tumbados por la lluvia (Granex, 2018). Al tratarse de un alimento perteneciente a la familia de las Solanáceas tiene muchas plagas y enfermedades en común con el tomate. Aun así, en este artículo queremos analizar una por una las diferentes plagas y enfermedades del pimiento y ofrecer soluciones a cada una de ellas. 3.1.5.3 Fenología del cultivo del pimiento Una plántula de pimiento bien formada y lista para trasplantar debe tener mínimo 4 hojas verdaderas, con un tamaño promedio de entre 10 y 12 cm y con el 80% del sustrato ó de tierra cubierto por raíces. El período de plantulación dura entre 45 y 50 días (C. Bojacá, O. Monsalve y H. Casilimas, 2012). Su fenología comprende el evento de emergencia el cual oscila entre 9 y 13 días. Su periodo de floración se encuentra entre los 70 y 93 días, con mayor ocurrencia al inicio de ese periodo. La maduración de frutos sucede a los 85 días en las variedades más precoces y a los 107 días en las más tardías según Casilimas quien cita a Fernandes (2004).
3.1.5.4 Requerimientos nutricionales del pimiento En cuanto a la nutrición, el pimiento es una planta muy exigente en nitrógeno durante las primeras fases del cultivo, decreciendo la demanda de este elemento tras la recolección de los primeros frutos
verdes, debiendo controlar muy bien su dosificación a partir de este momento, ya que un exceso retrasaría la maduración de los frutos. La máxima demanda de fósforo coincide con la aparición de las primeras flores y con el período de maduración de las semillas. La absorción de potasio es determinante sobre la precocidad, coloración y calidad de los frutos, aumentando progresivamente hasta la floración y equilibrándose posteriormente. El pimiento también es muy exigente en cuanto a la nutrición de magnesio, aumentando su absorción durante la maduración. 3.1.5.5 Requerimientos climáticos y edáficos del cultivo del pimiento El manejo racional de los factores climáticos de forma conjunta es fundamental para el funcionamiento adecuado del cultivo, ya que todos se encuentran estrechamente relacionados y la actuación sobre uno de estos incide sobre el resto (Infoagro., 2008). 3.1.5.5.1 Temperatura: es una planta exigente en temperatura. Cuadro 1. Temperaturas críticas para pimiento en las distintas fases de desarrollo TEMPERATURA (ºC) FASES DEL CULTIVO ÓPTIMA
MÍNIMA MÁXIMA
Germinación
20-25
13
40
Crecimiento vegetativo
20-25 (día) 15 16-18 (noche)
32
Floración y fructificación
26-28 (día) 18 18-20 (noche)
35
Fuente: Infoagro (2008).
Los saltos térmicos (diferencia de temperatura entre la máxima diurna y la mínima nocturna) ocasionan desequilibrios vegetativos (Infoagro., 2008). La coincidencia de bajas temperaturas durante el desarrollo del botón floral (entre 15 y 10ºC) da lugar a la formación de flores con alguna de las siguientes anomalías: pétalos curvados y sin desarrollar, formación de múltiples ovarios que pueden evolucionar a frutos distribuidos alrededor del principal, acortamiento de estambres y de pistilo, engrosamiento de ovario y pistilo, fusión de anteras, etc. Las bajas temperaturas también inducen la formación de frutos de menor tamaño, que pueden presentar deformaciones, reducen la viabilidad del polen y favorecen la formación de frutos partenocárpicos. Las altas temperaturas provocan la caída de flores y frutos (Infoagro., 2008). 3.1.5.5.2
3.1.5.5.3 3.1.5.5.4
3.1.5.5.5
Humedad: la humedad relativa óptima oscila entre el 50% y el 70%. Humedades relativas muy elevadas favorecen el desarrollo de enfermedades aéreas y dificultan la fecundación. La coincidencia de altas temperaturas y baja humedad relativa puede ocasionar la caída de flores y de frutos recién cuajados (Infoagro., 2008). Luminosidad: es una planta muy exigente en luminosidad, sobre todo en los primeros estados de desarrollo y durante la floración (Infoagro., 2008). Precipitación pluvial: el rango considerado para el cultivar de pimiento oscila entre los 1,500 a 2,500 mm, anuales bien distribuidos según su ciclo vegetativo. Un exceso de humedad provocaría la pudrición del fruto y la caída de flores (Gonzáles, 2008). Suelo: los suelos más adecuados para el cultivo del pimiento son los francoarenosos, profundos, ricos, con un contenido en materia orgánica del 3-4% y principalmente bien drenados. Los valores de p H óptimos oscilan entre 6,5 y 7 aunque puede resistir ciertas condiciones de acidez (hasta un p H de 5,5); en suelos enarenados puede cultivarse con valores de p H próximos a 8. En cuanto al agua de riego el p H óptimo es de 5,5 a 7. Es una especie de moderada tolerancia a la salinidad tanto del suelo como del agua de riego, aunque en menor medida que el tomate. En suelos con antecedentes de Phytophthora sp. es conveniente realizar una desinfección previa a la plantación (Infoagro., 2008)
3.1.5.6 Labores y manejo agronómico del cutivo de pimiento 3.1.5.6.1 Distanciamientos de siembra: El más frecuentemente empleado en los invernaderos es de 1 metro entre líneas y 0,5 metros entre plantas, aunque cuando se trata de plantas de porte medio y según el tipo de poda de formación, es posible aumentar la densidad de plantación a 0.3 y 0.4 metros entre plantas. También es frecuente disponer líneas de cultivo pareadas, distantes entre si 0,80 metros y dejar pasillos de 1,2 metros entre cada par de líneas con objeto de favorecer la realización de las labores culturales, evitando daños indeseables al cultivo (Infoagro., 2008).
En cultivo bajo invernadero la densidad de plantación suele ser de 20.000 a 25.000 plantas/ha. Al aire libre se suele llegar hasta las 60.000 plantas/ha (C. Bojacá, O. Monsalve y H. Casilimas, 2012). 3.1.5.6.2 Poda de formación: Es una práctica cultural frecuente y útil que mejora las condiciones de cultivo en invernadero y como consecuencia la obtención de producciones de una mayor calidad comercial. Ya que con la poda se obtienen plantas equilibradas, vigorosas y aireadas, para que los frutos no queden ocultos entre el follaje, a la vez que protegidos por insolaciones. Se delimita el número de tallos con los que se desarrollará la planta (normalmente 2 ó 3). En los casos necesarios se realizará una limpieza de las hojas y brotes que se desarrollen bajo la “cruz”. La poda de formación es más necesaria para variedades tempranas de pimiento, que producen más tallos que las tardías (Infoagro., 2008). 3.1.5.6.3 Aporcado Práctica que consiste en cubrir con tierra o arena parte del tronco de la planta para reforzar su base y favorecer el desarrollo radicular. En terrenos enarenados debe retrasarse el mayor tiempo posible para evitar el riesgo de quemaduras por sobrecalentamiento de la arena (Infoagro., 2008). 3.1.5.6.4
Tutorado
Es una práctica imprescindible para mantener la planta erguida, ya que los tallos del pimiento se parten con mucha facilidad. Las plantas en invernadero son más tiernas y alcanzan una mayor altura, por ello se emplean tutores que faciliten las labores de cultivo y aumente la ventilación. Existen dos tipos de tutorado: 3.1.5.6.4.1 Tutorado tradicional: consiste en colocar hilos de polipropileno (rafia) o palos en los extremos de las líneas de cultivo de forma vertical, que se unen entre sí mediante hilos horizontales pareados dispuestos a distintas alturas, que sujetan a las plantas entre ellos. Estos hilos se apoyan en otros verticales que a su vez están atados al emparrillado a una distancia de 1,5 a 2 m, y que son los que realmente mantienen la planta en posición vertical (Infoagro., 2008). 3.1.5.6.4.2 Tutorado holandés: cada uno de los tallos dejados a partir de la poda de formación se sujeta al emparrillado con un hilo vertical que se va liando a la planta conforme va creciendo. Esta variante requiere una mayor inversión en mano de obra con respecto al tutorado tradicional, pero supone una mejora de la aireación general de la planta y favorece el aprovechamiento de la radiación y la realización de las labores culturales (destallados, recolección, etc.), lo que repercutirá en la producción final, calidad del fruto y control de las enfermedades (Infoagro., 2008). 3.1.5.6.5
Destallado
A lo largo del ciclo de cultivo se irán eliminando los tallos interiores para favorecer el desarrollo de los tallos seleccionados en la poda de formación, así como el paso de la luz
y la ventilación de la planta. Esta poda no debe ser demasiado severa para evitar en lo posible paradas vegetativas y quemaduras en los frutos que quedan expuestos directamente a la luz solar, sobre todo en épocas de fuerte insolación (Infoagro., 2008). 3.1.5.6.6
Deshojado
Es recomendable tanto en las hojas senescentes, con objeto de facilitar la aireación y mejorar el color de los frutos, como en hojas enfermas, que deben sacarse inmediatamente del invernadero, eliminando así la fuente de inóculo (Infoagro., 2008). 3.1.5.6.7
Aclareo de frutos
Normalmente es recomendable eliminar el fruto que se forma en la primera “cruz” con el fin de obtener frutos de mayor calibre, uniformidad y precocidad, así como mayores rendimientos. En plantas con escaso vigor o endurecidas por el frío, una elevada salinidad o condiciones ambientales desfavorables en general, se producen frutos muy pequeños y de mala calidad que deben ser eliminados mediante aclareo (Infoagro., 2008). 3.1.5.7 Principales plagas y enfermedades del cultivo del pimiento 3.1.5.7.1
Plagas del pimiento
Los pulgones: este enemigo presente en muchos tipos de cultivos puede provocar importantes daños en el pimiento, ya que se alimenta de la materia vegetal de este. Los pulgones succionan la planta provocando un debilitamiento progresivo que termina en necrosis. Se puede localizar si se encuentran restos de savia en las hojas, lo que también es peligroso pues facilita la irrupción de enfermedades.
Los trips: se trata de insectos alargados de color marrón que, al igual que los pulgones, se alimentan de la savia de la planta y, por lo tanto, la debilitan. Los trips en pimiento pueden ser especialmente peligrosos porque pueden transmitir el virus TSWV, también conocido como bronceado del tomate.
La mosca blanca: este parásito ataca a través de las hembras, las cuales depositan sus huevos en el envés de las hojas. Cuando nacen las larvas demosca blanca estas se alimentan succionando la savia de la planta, por lo que debilitan el cultivo causando un marchitamiento general. Se puede detectar la mosca blanca, además de mirando el envés de las hojas, fijándose en si la planta presenta esferas de color blanco o más claras que el verde habitual. La Heliothis: una oruga de color verdoso o anaranjado es la causante de esta plaga que causa importantes daños en el cultivo debido a las mordeduras que las larvas provocan tanto en el tallo como en los frutos. Como esta plaga afecta directamente al fruto, puede causar importantes pérdidas en el cultivo.
La araña roja: este insecto es enemigo de muchos tipos de cultivos, entre ellos el pimiento. Los adultos de araña roja son los que provocan el daño en la planta, ya que succionan los jugos celulares de está impidiendo su óptimo desarrollo. Su presencia se aprecia porque tiñen el tejido afectado de un color rojizo que con el paso del tiempo se necrosa. Además, en estados muy avanzados de la plaga se apreciará una tela de araña por toda la planta.
3.1.5.7.2
Enfermedades del pimiento
Botrytis: también conocida como podredumbre gris, esta enfermedad del pimiento afecta a las hojas, las flores y los tallos de la planta donde aparecerán manchas pardas que no son más que el micelio gris del hongo. En el caso de los frutos la podredumbre que se produce es acuosa causando su reblandecimiento.
El oídio: al igual que con la Botrytis, la presencia de este hongo se percibe por la aparición de un micelio en este caso de color blanco sobre las hojas. Si el ataque se extiende provoca que las hojas se sequen y se desprendan haciendo que los frutos estén expuestos directamente al sol y, por lo tanto, sean susceptibles de padecer quemaduras solares.
La tristeza del pimiento: esta enfermedad puede atacar a la planta en cualquier estado vegetativo. Inicia su ataque al nivel del cuello causando una mancha oscura que se va extendiendo por todo el tallo. También puede afectar a las raíces. Esta enfermedad causa daños muy importantes, ya que provoca la marchitez y muerte de la planta sin que haya un amarilleo previo de esta, por lo que es bastante difícil detectar la enfermedad.
3.1.5.8 Cosecha y post-cosecha 3.1.5.8.1 Cosecha: Los precios y la demanda por un lado y las temperaturas por otro, son los factores que van a determinar el momento y la periodicidad de esta operación, recolectando antes de su madurez fisiológica en verde o en rojo según interese.
Momento de la recolección en función del tipo de pimiento:
Pimientos Verdes: tamaño, firmeza y color del fruto. Pimientos de Color: un mínimo de 50% de coloración.
3.1.5.8.2 Postcosecha: 3.1.5.8.2.1 Calidad: Uniformidad de forma, tamaño y color típico del cultivar. Asi mismo su firmeza. Ausencia de defectos; tales como grietas, pudriciones y quemaduras de sol. 3.1.5.8.2.2
Temperatura óptima:
Los pimientos se deben enfriar lo más rápido posible para reducir pérdidas de agua. Los pimientos almacenados a temperaturas mayores a 7.5°C, pierden más agua y se arrugan. Para una vida útil más larga (3-5 semanas) lo mejor es almacenar los frutos a 7.5°C. También se pueden almacenar por dos semanas a 5°C, lo que reduce pérdidas de agua pero conlleva a la manifestación de daño por frío tras ese período.
Entre los síntomas de daño por frío están el picado, pudrición, coloración anormal de la cavidad interna y ablandamiento sin pérdida de agua. Los pimientos maduros o que ya lograron su color son menos sensibles al daño por frío que los pimientos verdes. 3.1.5.8.2.3
Humedad relativa óptima:
>95%; la firmeza de los pimientos se relaciona directamente con pérdidas de agua. Tasa de respiración: 18-20 mL CO2/kg h a 20°C. 5-8 mL CO2/kg h a 10°C. 3-4 mL CO2/kg h a 5°C. La tasa de respiración de los frutos rojos y verdes es parecida. 3.1.6 Manejo de los cultivos bajo invernadero 3.1.6.1 Preparación del suelo El objetivo principal de las labores es adecuar el terreno para que las semillas o plantas de melón encuentren condiciones óptimas para la germinación, crecimiento y desarrollo, (Jiménez y Castilla, 1986). Este es el primer paso a realizar tanto en el cultivo de hortalizas bajo invernadero como en cualquier tipo de cultivo que requiera la presencia de suelo como sustrato de anclaje. La preparación del suelo se realiza con el fin de que este posea terrones que permitan el paso de aire al formar macro poros, lo que facilitara la expansión y anclaje de las raíces dentro del suelo, esto en el caso de realizar un trasplante de pilones previamente germinados, además una buena preparación del suelo aumentara el contenido de oxigeno dentro del mismo, lo que será vital si se realiza una siembra directa, ya que el primer paso durante la germinación una vez embebida la semilla es la respiración celular. (Hernández, s.f.) Otros beneficios que podemos obtener de realizar una buena preparación del suelo son:
Corrección de ph en base a los requerimientos del cultivo Disminuir la salinidad Eliminar la contaminación causada por herbicidas de cultivos anteriores Nivelar los contenidos de materia orgánica y nutrientes disponibles dentro del suelo Eliminar la presencia de malezas, plagas y enfermedades que habitan en el suelo.
Antes de iniciar las labores hay que diferenciar entre las realizadas en terreno desnudo y en suelos con acolchado de arena. En los enarenados, las labores preparatorias consisten en diversas prácticas. Las labores propias del suelo se llevan a cabo al inicio del enarenado y posteriormente durante el retranqueo, (Jiménez y Castilla, 1986).
3.1.6.1.1 Labores en tierra con riego a manta
Si el terreno no ha estado en cultivo se dan labores de roturación mediante las cuales se destruye y entierra la vegetación espontánea procediendo, después, al abancalado y nivelación. A veces se ha de llevar a cabo el deslastrado, rompiendo la capa de lastra y el despedregado. Cada 3-4 años y si las dimensiones del invernadero lo permiten se da una labor en profundidad (30-35 cm.) con arado de vertedera y aprovechando para enterrar el estiércol. Desinfectar el terreno, si fuera necesario, con productos fumigantes que actúen contra hongos, insectos, nematodos y malas hierbas. Últimamente, por sus beneficios y ventajas sobre los fitosanitarios, se está imponiendo la solarización. Incorporar de 10-15 días antes de la siembra, los abonos minerales mediante una labor superficial de 15-20 cm que desmenuza el terreno, lo envuelve y allana. Con esta labor además se rompe la capa superficial y se destruyen malas hierbas. Cultivo del melón en invernadero 176 Nivelación del terreno y preparación de amelgas, caballones y regueras para el riego. La época de realizar todas estas labores es cuando no hay cultivos en el invernadero, generalmente en verano, (Jiménez y Castilla, 1986).
3.1.6.1.2 Labores en terrenos enarenados y con riego a manta.
Además del “retranqueo”, labor que ha de realizarse cada 5-6 años, durante el tiempo que dura el enarenado las prácticas y labores que se realizan normalmente y previas a la siembra o plantación son las siguientes: Una vez arrancadas las plantas de la cosecha anterior se allana la arena limpiando los restos de hojas, frutos, etc. que hayan quedado. Esta operación suele realizarse en verano, tras la recolección. Desinfección del terreno, en su caso. Diez-quince días antes de la plantación se incorporan los abonos minerales mediante riego a manta. Con una grada de púas o rastrillo se completa la limpieza de la arena, al mismo tiempo que se suprime su apelmazamiento, dejándola mullida, (Jiménez y Castilla, 1986).
3.1.6.1.3 Labores en tierra y arena con riego localizado Las labores preparatorias a la siembra o plantación con riego localizado en invernadero son idénticas a las que se hacen en tierra y arena con riego a manta. Una vez que se ha nivelado el terreno se procede al extendido de los ramales porta goteros, de acuerdo con el marco de plantación previsto. Con riego localizado no es conveniente prescindir de la nivelación en los canalillos y las regueras, pues en lavados del suelo, riegos a manta necesarios, desinfección o por avería de la instalación de riego localizado, hay que recurrir a los riegos a manta para mantener el cultivo en condiciones óptimas, (Jiménez y Castilla, 1986). 3.1.7 Necesidades de agua para riego 3.1.7.1 Volumen de agua Las exigencias de agua de todos los cultivos, son muy variables, dependiendo de la época, variedad cultivada, humedad ambiental, textura del suelo, calidad del agua, etc., etc. La
planta de melón, como la mayoría de las plantas hortícolas de invernadero son sensibles a los excesos de humedad; aunque sí necesita que esta sea constante y mantener una franja húmeda de unos 25-30 cm de profundidad a lo largo de las líneas porta goteros, (gallego y Castilla, 1997). 3.1.7.2 Calidad del agua Es conveniente conocer la composición química del agua de riego, pues además de conocer su calidad determinamos, también, los elementos nutritivos que aporta el agua y que deberemos tener en cuenta en el momento de fijar la cantidad y clase de fertilizantes, (gallego y Castilla, 1997). Las plantas a ser cultivadas bajo invernadero durante el módulo de producción de hortalizas se consideran moderadamente tolerante respecto a la salinidad del agua y suelo, permitiendo sin riesgo aguas cuyo contenido en sales se aproxime a 1 gramo por litro. También hay que tener en cuenta que no sólo el agua aporta sales al cultivo, sino que la adición de fertilizantes durante el fertirriego es una importante fuente, además de la del suelo. Por regla general la conductividad del agua de riego más la ocasionada por la adición de los fertilizantes no debe sobrepasar los 3 dS/m. Con acolchados de arena y riego por goteo puede incrementarse la salinidad hasta 5 dS/m sin que se detecten apenas reducción del crecimiento ni de la producción; a condición de aplicar grandes volúmenes de agua para producir el lavado de las sales. Con los riegos copiosos no hay que olvidar que también se arrastran fertilizantes, situándolos fuera del alcance de las raíces. Lo ideal sería para el cultivo del melón no superar los 3 -4 dS/m en suelos enarenados y riego localizado, (Gallego y Castilla, 1997). 3.1.7.3 Época del riego Hay momentos críticos que se considera necesario regar. Uno de ellos es durante la maduración de los frutos, pues un déficit de riego produce frutos de menor peso, aunque con mayor concentración de azúcar. Igualmente, en dicha época, es imprescindible que los riegos sean regulares y constantes, los excesos pueden ocasionar frutos rajados y reducción del contenido de azúcar. Es importante, 1-2 días antes de la siembra o plantación, dar un riego con abundante volumen de agua para facilitar la germinación o el enraizamiento, así como el lavado de las sales procedentes del cultivo anterior. Hay que vigilar los excesos de humedad al inicio del cultivo ya que ocasionaría un sistema radicular muy superficial, (Gallego y Castilla, 1997). Se ha comprobado (A. Gallego y N. Castilla, año 1996), que reducir los riegos en melón durante el tiempo que transcurre entre el trasplante y el inicio del cuaje no influye significativamente en el crecimiento, ni en la precocidad, ni en la producción siempre que se disponga de agua aportada en los riegos previos a la siembra o plantación. Desde la floración al inicio del cuajado los riegos han de ser regulares, sin exceso de humedad y sin desequilibrios de caudal para evitar el corrimiento de las flores. A partir del cuajado de los frutos y durante el periodo de su engrosamiento las plantas son más exigentes en agua, dependiendo de esto la producción total y el tamaño. Una vez que los frutos han alcanzado su total desarrollo y se inicia la maduración, como decíamos antes, los riegos deben reducirse y espaciarse, (Gallego y Castilla, 1997).
En general las plantas son extremadamente exigentes en el consumo agua, principalmente durante el periodo de crecimiento, aumentando la dosis de riego según se desarrolla la planta. En cuanto al momento del riego es mejor regar por la mañana o al atardecer para evitar el brusco cambio de temperatura entre el agua de riego y el terreno, sobre todo en suelos enarenados. Resumiendo: El cultivo del melón en invernadero necesita dosis de agua continuas, aunque variables, así desde la siembra o plantación hasta el inicio de la floración es poco exigente en humedad del suelo, incrementándose las exigencias de agua desde el cuajado de los frutos hasta el engorde. A partir del inicio de la maduración el aporte de agua debe ser más reducido y constante, (Gallego y Castilla, 1997). 3.1.7.4 Profundidad del riego Aunque depende del sistema de riego y del tipo de suelo, en plantas adultas, terreno enarenado y fertirriego es conveniente que el agua no sobrepase los primeros 40-50 cm, profundidad donde se desarrolla con mayor densidad el sistema radicular del melón, siendo conveniente mantener constante una franja húmeda a lo largo de las líneas porta goteros de unos 30-35 cm de profundidad, (Gallego y Castilla, 1997). En la actualidad es el sistema mayoritariamente utilizado en cultivos bajo invernadero es el riego por goteo. 3.1.7.5 Riego por goteo Es un sistema artificial de riego por el que se suministra mediante conducciones cerradas a presión fitosanitarios, agua y fertilizantes a la planta, localizándolos próximos a las raíces y dosificándolos gota a gota al objeto de que la planta disponga en todo momento de nutrientes y humedad suficientes para que la asimilación se realice con el mínimo consumo de energía. Es un sistema de alta frecuencia comparado con las otras formas de riego en el que las pérdidas de agua son mínimas. La aportación de fertilizantes junto con el agua mediante la fertiirrigación ha incrementado la productividad y calidad de los frutos en todos los cultivos aplicados, (Gallego y Castilla, 1997). 3.1.7.5.1 Características
El agua circula a presión por toda la instalación hasta llegar a los goteros, en donde pierde presión y velocidad saliendo gota a gota. Alta frecuencia y aplicación localizada del agua cerca de la raíz, mojando sólo parte del suelo y no almacenando agua en el terreno, sino proporcionado a la planta las necesidades hídricas en forma puntual y continua. El agua forma, al mojar el suelo, un bulbo húmedo cuyo volumen depende de la textura y del caudal suministrado, más ancho y menos profundo en los terrenos arcillosos que en los arenosos. La planta, al disponer constantemente de agua y abonos, realiza el mínimo esfuerzo para asimilarlos. Para su manejo necesita vigilancia continua y una preparación especial del agricultor, no ya sólo para el manejo de la instalación sino también por las posibilidades y limitaciones que el funcionamiento lleva consigo, principalmente en lo que se refiere a fertiirrigación y a la prevención y control de las obstrucciones, frecuentes en riego por goteo. En la actualidad los sistemas informatizados han facilitado dicho manejo, (Gallego y Castilla, 1997).
3.1.8 Control climático invernaderos 3.1.8.1 Climatización de invernaderos durante períodos fríos
Existen distintos sistemas para calentar y mantener la temperatura en el interior de un invernadero, como son: Empleo adecuado de los materiales de cubierta. Hermetismo del invernadero, evitando pérdidas de calor. Empleo de pantallas térmicas, cuyo uso permite mantener entre 2 y 4º C más en el interior del invernadero, con el consiguiente ahorro de energía. Dichas pantallas están justificadas en el caso de utilización de sistemas de calefacción. Condensación que evita la pérdida de radiación de longitud de onda larga, aunque tiene el inconveniente del goteo sobre la planta. Capas dobles de polietileno de 150 galgas o de polipropileno, que se pueden emplear como pantalla térmica, para evitar condensaciones sobre cubierta, con el inconveniente de pérdida de luminosidad en el interior. Se emplea mucho en invernaderos sin calefacción. Invernaderos más voluminosos que permiten mayor captación de la luz y al mismo tiempo mayor pérdida de calor por conducción. La mayor inercia térmica de volúmenes grandes, permite un mejor control del clima. Propio follaje de las plantas, ya que almacenan radiación. Sistemas de calefacción por agua caliente o por aire caliente (Infoagro.com. 2003).
3.1.8.2 Climatización de invernaderos en períodos cálidos Durante la mayor parte del ciclo productivo, la temperatura del invernadero es excesiva tanto para el buen rendimiento del cultivo como para la salud de los trabajadores que realizan en pleno verano las labores culturales. El reducir la temperatura es uno de los mayores problemas de la horticultura protegida en climas cálidos, porque no es fácil refrigerar el invernadero sin invertir cantidades relativamente altas en instalaciones y equipos. Los cuatro factores fundamentales que permiten reducir la temperatura son:
La reducción de la radiación solar que llega al cultivo (blanqueado, sombreado, etc.) La evapotranspiración del cultivo. La ventilación del invernadero. La refrigeración por evaporación de agua (nebulización, "cooling system", etc.) (Infoagro.com.2003).
3.2 Marco Referencial 3.2.1 Descripción del área El Centro de Experimental Docente de Agronomía (CEDA) cuenta con áreas e instalaciones suficientes para establecer una producción sostenible, cuenta con un área de 22.8 hectáreas divididas en función de brindar los recursos necesarios para el desarrollo de prácticas de campo de los diferentes cursos y módulos impartidos en la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala, en el presente módulo de producción de hortalizas impartido en el primer semestre de 2018 bajo la catedra del Dr. Iván Dimitri Santos, se estará realizando la producción bajo invernadero de 5 cultivos, siendo estos chile pimiento (Capsicum annuum) de la variedad nathaly, chile jalapeño
(Capsicum annuum “Jalapeño”) de la variedad Rey, melón (Cucumis melo L) de la variedad, pepino (Cucumis sativus) de la variedad modan y tomate (Solanum licopersycum) en dos variedades la primera tabare, siendo este de crecimiento determinado, y la segunda de variedad Retana que posee un crecimiento indeterminado, esto con el fin de brindar a los estudiantes participantes de este módulo las herramientas y conocimientos necesarios para poder realizar una producción de calidad y sostenible bajo invernadero. En la figura podemos observar los tres invernaderos que serán utilizados para dicho modulo, cada uno de estos invernaderos será ocupado por un grupo conformado por 12-15 personas.
Invernaderos a ser utilizados durante el módulo de producción de hortalizas impartido por el Dr. Iván Dimitri Santos durante el primer semestre de 2018. Fuente. Gestor de publicaciones FAUSAC (2017).
Con el fin de mitigar los daños causados por agroquímicos y realizar una producción más amigable con el ambiente y los consumidores finales de los productos cultivados en este módulo, se trabajara con pesticidas y herbicidas orgánicos o de control biológico para el control biológico de plagas y enfermedades, en el caso de las fertilizaciones están se realizaran con fertilizantes foliares, lo que no solo nos asegura que la absorción de nutrientes será más rápida y eficiente en la cobertura de las necesidades nutricionales de los cultivos en base a su estado fenológico, si no también reduce la contaminación causada al suelo cuando se realizan fertilizaciones directas al suelo.
3.2.2 Localización El CEDA se encuentra ubicado al sur de la ciudad universitaria, en la zona 12 capitalina. se encuentra en las coordenadas geográficas 14°35 1 ́ 1 ́ ́ latitud norte y 90°35 5 ́ 8 ́ ́ longitud oeste, a una altitud media de 1502 msnm. Se encuentra en del río Villalobos perteneciente a la cuenca del río Micha toya. (FRANCO, 2011) (Gestor de Publicaciones FAUSAC, 2017)
En la figura podemos observar una vista área del Centro Experimental Docente de Agronomía (CEDA).
Fotografía aérea del Centro Experimental Docente de Agronomía (CEDA). Fuente. Gestor de publicaciones FAUSAC (2017).
3.2.3 Clima y Zona de Vida Según el Instituto Nacional Forestal (INAB) se encuentra dentro de la zona de vida Bosque Húmedo Subtropical Templado (Bh-st), Esta área se encuentra dentro de la cuenca del río Michatoya y en la subcuenca del rio Villalobos por lo que presenta una precipitación media anual de 1216.2 mm, distribuidos en 110 días, en los meses de mayo a octubre. La distribución pluvial es de tipo convectivo y ortográfico. Presenta una temperatura media de 18.3°C, una humedad relativa media de 79% e insolación promedio de 6.65 horas por día. (FRANCO, 2011) 3.2.4 Suelos Los suelos del CEDA se encuentran clasificados dentro de los suelos cambisoles, los cuales se originan, de ceniza volcánica pomácea de color claro, posee un relieve casi plano y un buen drenaje interno, en la parte superficial presenta un color café muy oscuro, franco arcilloso, de 30 a 50 cm de profundidad,la parte subsuperficial es de un color café amarillento a café rojizo, franco arcilloso, entre 50 a 60 cm de espesor. (Gestor de Publicaciones FAUSAC, 2017) La pendiente está entre 0 a 2%, el drenaje es muy lento, posee una alta capacidad de retención de humedad, bajo peligro de erosión, fertilidad alta, sin embargo el principal problema que presenta estos suelos es su escaso contenido de materia orgánica. (Gestor de Publicaciones FAUSAC, 2017). 4. Plan de manejo agronómico de hortalizas bajo invernadero 4.1 Metodología 4.1.1 Preparación del suelo Este procero se llevar de forma manual por los estudiantes del módulo de producción de hortalizas a cargo del Dr. Iván Dimitri Santos.
1. Se procederá a realizar una limpieza del invernadero asignado, con el fin de eliminar restos de plantas del cultivo anterior y malezas demasiado grandes que puedan representar una competencia para el desarrollo de los cultivos que se producirán. 2. Una vez realizada la limpieza se realizará un arado de forma manual siguiendo las recomendaciones mencionadas en el marco conceptual. 3. Se aplicará un producto desinfectante con el fin de eliminar posibles bacterias, hongos y malezas pequeñas que podrían ocasionar daños al desarrollo de nuestros cultivos. 4. Una vez desinfectado el suelo, se procederá a realizar los camellones que poseerán una longitud de 27 m y un distanciamiento de 0.60 a 0.8 m entre cada uno. Teniendo el cuidado de dejar una zanja a cada lado del camellón. 5. Una vez realizados los surcos se colocará el mulch, tratando de que los bordes de este queden justo sobre las zanjas realizadas anteriormente. Esto con el fin de poder final el mulch con la misma tierra que se está trabajando. 4.1.2 Siembra Para el caso del chile pimiento, jalapeño, pepino y tomate se realizará un trasplante de pilones, mientras que en el caso del melón se realizara una siembra directa siguiendo la recomendación del ingeniero que dono la semillas, estas se pondrán a pregerminar en papel mayordomo con el fin de asegurar que todas las semillas plantadas se desarrollen correctamente. Lo distanciamientos entre siembras se realizarán basados en las distancias recomendadas en el marco conceptual. 4.1.3
Preparación del sistema de riego
Se trabajará con un sistema de riego por goteo, por lo que se procederá a colocar cinta de goteo a lo largo de los surcos realizados previamente. Queda pendiente reconocer la presión, duración y días de riego. 4.1.4
Fertilización
Se está pendiente la dosis de las fertilizaciones, debido a que aún no se cuenta con la formulación de los fertilizantes a utilizar. Las fechas establecidas para las fertilizaciones se muestran en el cronograma de actividades. 4.1.5 Control de plagas y malezas HERBICIDAS Finale 15 SL
Ingrediente activo: o Glufosinato de Amonio Familia Química: o Ácido Fosfórico Modo de acción: o Translaminar
Recomendaciones: En los cultivos recomendados, la aplicación del producto depende del tamaño de la maleza, la cual es bien controlada por Finale 15 SL cuando tiene de 20 a 35 centímetros de altura. Intervalo entre la última aplicación y la cosecha: 15 días Intervalo de reingreso al área tratada: No existen restricciones, por lo tanto, puede ingresar al observar que el caldo de aspersión aplicado ha secado. Fitotoxicidad: Finale 15 SL, es fitotoxico si se aplica al cultivo. Aplique directamente a la maleza a las dosis recomendadas. Dicho herbicida es recomendado para su aplicación en los cultivares tanto para melón, pepino, tomate y chile jalapeño y pimiento. Las arvenses que dicho producto puede contrarrestar son las siguientes: Bledo Amaranthus spp; Coyolillo Cyperus rotundus, Mozote Bidens pilosa, Hierba buena Borreria spp.; Verdolaga Portulaca spp, Caminadora Rottboellia cochinchinensis, Pata de gallina Eleusine indica, Bermuda Cynodon dactilon, Bermuda ó Grama bermuda Cynodon dactylon, Zacate Honduras Ixophorus unicetus, Zacate guinea Panicum máximum. La dosis general es de 8 mL de Finale 15 SL por litro de agua, aunque con el coyolillo recomiendan utilizar la dosis máxima que es de 10 mL/L de agua. Basta 15 SL
Ingrediente activo: o Glufosinato de Amonio Familia Química: o Acido Fosfórico Modo de acción: o Translaminar
Recomendaciones: En los cultivos recomendados, la aplicación del producto depende del tamaño de la maleza, la cual es bien controlada por Basta 15 SL cuando tiene de 20 a 35 centímetros de altura. Intervalo entre la última aplicación y la cosecha: 15 días. Intervalo de reingreso al área tratada: 12 horas. Fitotoxicidad: Basta 15 SL es fitotóxico si se aplica al cultivo. Aplique directamente a la maleza a las dosis recomendadas. Advertencia: Evite la deriva del producto al aplicarlo, pues podría dañar cultivos vecinos. Producto recomendado para su aplicación en cultivares en melón, pepino, tomate y chile jalapeño y pimiento. Erradica la presencia de malezas, tales como: Bledo Amaranthus sp, Mozote Bidens pilosa, Hierba buena Borreria spp, Verdolaga Portulaca sp, Caminadora Rottboellia cochinchinensis, Pata de gallina Eleusine indica,
Bermuda Cynodon dactilon, Bermuda ó Grama bermuda Cynodon Coyolillo Cyperus rotundus, Hierba de pollo Commelina sp.
dactylon,
Se recomienda en una dosis general de 8 mL de Basta 15 SL por litro de agua.
Whip 7,5 EW Ingrediente activo: o Fenoxaprop -p Ethyl Formulación: o Emulsión aceite en agua Modo de acción: o Sistémico
Recomendaciones: Intervalo de aplicación: Debe aplicarse entre los 18-25 días después de la siembra, con malezas de 4 a 6 hojas. Intervalo entre la última aplicación y la cosecha: 30 días. Intervalo de reingreso al área tratada: 24 horas. Fitotoxicidad: No es fitotóxico si se aplica de acuerdo a las recomendaciones. Advertencia: Evite la deriva del producto al aplicarlo, pues podría dañar cultivos vecinos. Dejar una zona de seguridad de 30 metros. Producto recomendado para cultivares como tomate, pepino y chile jalapeño y pimiento. Controla especies como: Bermuda Cynodon spp, Caminadora Rottboellia spp, Zalea Digitaria spp, Pata de gallina Eleusine indica. La dosis recomendada consiste entre 1.0 a 1.25 litros de producto Whip 7,5 EW por hectárea.
4.2 cronograma de actividades
Semana Actividades Preparación del terreno Siembra Riego Fertilización Control de malezas Control de plagas y enfermedades Cosecha Comercialización
1
Febrero 2 3
Marzo 4
1
2
Abril 3
4
1
2
3
4
*Nota: Cronograma de actividades está sujeto a cambios debido a que la programación puede variar por las diferentes actividades que se realizan durante el primer semestre 2018 y el asueto de semana santa.
5. Conclusiones Debido a la preocupación por el consumo de productos orgánicos bajo condiciones controladas donde los adelantos tecnológicos ha permitido determinar que algunas de las enfermedades son provocadas por los productos tóxicos usualmente se toma en cuenta la utilización de productos orgánicos para fertilización y manejo de las hortalizas ejemplificadas en este informe, atenuando así las malas prácticas agronómicas con el abuso de sustancias químicas, y ofreciendo a las personas una nueva opción con los productos orgánicos para mitigar la preocupación de las personas por el ambiente y por su salud. Las producciones de las hortalizas solanáceas y cucúrbitas en condiciones controladas en invernadero nos permiten obtener mayores ciclos de producción anuales, debido a que no se expone a las inclemencias del medio ambiente, en el cual también se puede aprovechar las eficiencias del terreno, las plantas producen al menos un porcentaje más grande lo cual permite disminuir los costos de producción. Con el fin de mitigar, prevenir y compensar los daños causados por las prácticas agrícolas convencionales utilizadas en la mayoría de sistemas agrícolas, durante el módulo de producción de hortalizas se estará realizando el manejo agronómico necesario para el generar la sostenibilidad de los cinco cultivos evitando el uso de agroquímicos y sustituyendo los mismos por productos orgánicos y biológicos. 6. Bibliografía Agrios, G. (1998). Fitopatologia. Editorial Limusa. Mexico. Recuperado el 28 de Enero de 2018 Crawford, H. (2017). Manual de manejo agronomico para el cultivo de melón Cucumis melo L. (P. A. R., Ed.) Recuperado el 28 de Enero de 2018, de Instituto de investigaciones agropecuarias (INIA): http://www.inia.cl/wpcontent/uploads/ManualesdeProduccion/01%20Manual%20melon.pdf Escalona C, V., Alvarado V. , P., Monardes M. , H., Urbina Z., C., & Martin B., A. (2009). Manual de cultivo del cultivo de sandia (Citrullus lanatus) y melón (Cucumis melo L). Recuperado el 28 de Enero de 2018, de Facultad de ciencias agronómicas de la universidad de chile: file:///C:/Users/sony%20PC/Downloads/Manual_Cultivo_sandia_melon.pdf Gil, S., & Gonzalo, F. (s.f.). Fruticultura. Madurez de la fruta y manejo poscosecha. Frutas de climas templano y subtropical y uva de vino. Santiago de Chile, Chile: Universidad Catolica de Chile. Recuperado el 27 de Enero de 2018 Hernández, F. (s.f.). Preparacion de tierras para la siembra de hortalizas. Recuperado el 31 de Enero de 2018, de Asistencia técnica agrícola: http://www.agro-tecnologiatropical.com/preparacion_suelos.html INTA. (Abril de 2005). Cultio de melón: Requerimientos nutricionales. Recuperado el 31 de Enero de 2018, de https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmphi13melnreqnutric.pdf Kader, A. (2002). Tecnologia poscosecha de cultivos horticolas. tercera edicion (Universidad de California ed.). California, Estados Unidos. Recuperado el 27 de Enero de 2018
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