Historia de la evolución humana Uno de los temas que más ha llamado la atención del hombre es el referente a sus orígenes como especie. Desde las culturas más antiguas se ha tratado de dar una explicación acorde a los propios principios culturales y sociales, tales postulados han tenido repercusiones a través, de la historia de cada pueblo. En el caso de la cultura griega, la creación del hombre estaba asociada a la mitología. Después de que Japeto, hijo de Urano, se casara con Climene, esta última concibió a los titanes. Uno de ellos fue Prometeo, quien ulteriormente formó a los seres humanos a partir del limo de la tierra, y para animarlos robó el fuego de los dioses, motivo por el cual Zeus lo castigó encadenándolo mientras un águila le devoraba el hígado; hasta que Heracles, conmovido por el sufrimiento de Prometeo, lo salva de aquel suplicio. Una explicación menos romántica y trágica es la que presenta el génesis de la tradición judeo-cristiana aunque no deja de recurrir a la creación divina establece que el hombre fue creado a imagen y semejanza de su creador: «Dios el señor formó al hombre de la tierra misma, y sopló en su nariz y le dio vida. Así el hombre comenzó a vivir». El surgimiento del hombre en la cosmogonía maya precolombina, no se realizó en una sola etapa de la creación. Para ellos, fue el producto de una serie de modificaciones hechas por los dioses, debido a la imperfección de los hombres que paulatinamente fueron creados. En primera instancia, los hombres de lodo fueron desbaratados por su incapacidad para moverse y porque tenían velada la vista. Posteriormente construyeron a los hombres de madera, pero carecían de alma, se olvidaron de sus creadores y se volvieron desdichados. Después de las creaciones infructuosas hechas por los dioses; fueron creados los hombres de maíz. «De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre». En este caso, la adaptación de elementos propios y comunes demuestra la necesidad lógica de interpretación. En la Grecia antigua, se presentaba la misma idea utilitaria. Tales de Mileto, uno de los más importantes pensadores griegos, indicaba que «El agua es la fuente o principio de todas las cosas, incluso de la condición humana». Durante una gran parte de la historia de la humanidad la percepción del Génesis de la Biblia fue adoptada como explicación del origen del hombre gracias a que durante la última etapa del Imperio Romano Constantino instituye al cristianismo como religión formal de todas las tierras conquistadas. Posteriormente, la conquista europea en el «Nuevo Mundo», amplió e impuso la explicación religiosa. En 1871, Charles Darwin publicó su obra: «El origen del hombre» y, aunque nunca fue terminante en aclarar tal origen, ofreció pruebas que relacionaban la aparición del hombre a partir de formas (animales) «inferiores». Sus testimonios concernientes con dichos estudios se relacionaban con estructuras homólogas presentes en animales distintos pero que pudieron haber tenido los mismos ancestros. La idea de las especies inmutables era ampliamente aceptada en ese entonces, y cualquier cuestionamiento en contra de lo que establecían los paradigmas religiosos resultaba ser un acto de herejía.
Como se puede constatar, en las concepciones fijistas; el deseo de la especie humana por querer descubrir su origen, no nació de los fundamentos evolutivos que estableciera Darwin. Sin embargo, a partir de su obra, surgió la posibilidad de explicar tal origen. Quizá la modificación más importante que se presentó a finales del siglo XIX fue la del pensamiento científico basado en los hechos y demostraciones. Bajo este enfoque, se dejó de considerar el creacionismo y el fijismo. El origen del hombre no yacía en la significación de un concepto estrecho y tendencioso, sino en el proceso evolutivo cuya relación concierne a todas las especies, incluyendo igualmente al hombre. Los estudios referentes a la evolución del Homo sapiens, además de relacionarse con un sin fin de incógnitas que han sido parte de disertaciones filosóficas, teológicas y biológicas, también han sido factores importantes en el avance de diversas disciplinas científicas. La importancia de estos estudios fue intuida por Darwin hacia 1836: él manifestó la posibilidad de que todas especies estuvieran «dentro de la misma red», suceso que a la postre terminaría diluyendo el paradigma antropocentrista del origen divino del ser humano; de tal forma el hombre se percata de lo parecido y lo significativo que resultan ser las demás especies en franca contraposición a la contemplación indicada por la frase «El hombre, por la indefinida Naturaleza de la mente humana, cuando esta se sumerge en la ignorancia hace de sí mismo la regla del universo». Lo más importante en la obra de Darwin fue el planteamiento de un mecanismo natural para explicar la diversidad y adaptación de las especies. Dejó de contemplar sólo el origen de los organismos y vislumbró la evolución de los mismos. El uso de los elementos simples con los que se cuenta en un momento específico de la historia permite proponer hipótesis que pueden ser desarrolladas. De tal forma, el pensador griego utiliza el elemento más simple y moldeable para explicar la esencia de las cosas, el Maya describe de manera simple la evolución de los materiales como si fuera un ensayo de prueba-error. Darwin, un naturalista, emplea las herramientas que le ha dotado su propia educación para poder evidenciar la importancia que tiene el medio para inducir y probar los cambios que permitan una adaptación más adecuada en ese medio particular. Anteriormente, los estudios geológicos habían jugado un papel importante en apoyo a la evolución. En el pasado, la Paleontología era la única ciencia útil en la determinación de fechas, a partir de las cuales se originaron y divergieron ancestros comunes. Después de casi 150 años de Biología evolutiva surgen nuevas investigaciones genéticas y bioquímicas que tratan de dilucidar el origen y la evolución del hombre a partir de una historia molecular. Ahora bien, las investigaciones concernientes al estudio de la evolución se fundamentan en variaciones, las cuales sirven como marcadores para realizar estudios filogenéticos. Desde hacía tiempo las variaciones en las especies fueron consideradas como «la materia prima de la evolución». Pues bien, son estas diferencias entre los organismos las que, al modificarse y heredarse, producirán toda la diversidad biológica. Sin saberlo, Darwin trazó la línea a través de la cual la biología molecular se centraría en los estudios evolutivos, relacionados con las variaciones presentes en todos los niveles de organización estructural de los organismos. El reflejo de tales variaciones se manifiesta a través de diferencias en secuencias alélicas, las cuales están relacionadas a su vez con la expresión de proteínas diferentes. De tal forma, todas las aproximaciones acerca del origen de los humanos son fundamentalmente
comparativas. La búsqueda e identificación de diversos cambios genéticos relacionados con el Homo sapiens, contribuyen de una manera determinante en la filogenia los seres humanos desde su último ancestro con otros simios o con otras especies del género Homo [Carroll, Nature 422: 849-857(2003)]. Todos los seres humanos comparten una historia en común: su historia genética, cuyo génesis se remonta 6 millones de años atrás, con la aparición del Sahelanthropus tchadensis, hasta llegar al Homo sapiens conformado apenas hace 250 000 años. En efecto, la filogenia del Australopithecus, Paranthropus y Homo guarda una estrecha relación con el Sahelanthropus. Algunas veces el descubrimiento de homínidos fósiles es un evento fortuito y probablemente nunca se tengan registros completos de ellos, por lo que es necesario otro tipo de evidencias para tratar de reconstruir esa historia genética que conforma al ser humano.
Aristóteles Aristóteles (en griego antiguo: Ἀριστοτέλης, Aristotélēs; Estagira, 384 a. C.-Calcis, 322 a. C.)123 fue un polímata: filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia cuyas ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios.124 Aristóteles escribió cerca de 200 tratados (de los cuales solo se han conservado 31) sobre una enorme variedad de temas, entre ellos: lógica, metafísica, filosofía de la ciencia, ética, filosofía política, estética, retórica, física, astronomía y biología.1 Aristóteles transformó muchas, si no todas, las áreas del conocimiento que abordó. Es reconocido como el padre fundador de la lógica y de la biología, pues si bien existen reflexiones y escritos previos sobre ambas materias, es en el trabajo de Aristóteles, donde se encuentran las primeras investigaciones sistemáticas al respecto.56 Entre muchas otras contribuciones, Aristóteles formuló la teoría de la generación espontánea, el principio de no contradicción, las nociones de categoría, sustancia, acto, potencia y primer motor inmóvil. Algunas de sus ideas, que fueron novedosas para la filosofía de su tiempo, hoy forman parte del sentido común de muchas personas. Aristóteles fue discípulo de Platón y de otros pensadores, como Eudoxo de Cnido, durante los veinte años que estuvo en la Academia de Atenas.7 Fue maestro de Alejandro Magno en el Reino de Macedonia.7 En la última etapa de su vida fundó el Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un año antes de su muerte.
Georges Louis Leclerc
Estatua de Buffon en el Jardin des Plantes de París.
Georges Louis Leclerc, conde de Buffon (Montbard, Borgoña, 7 de septiembre de 1707 – París, 16 de abril de 1788) fue un naturalista, botánico, matemático, biólogo, cosmólogo y escritor francés. Buffon pretendió compendiar todo el saber humano sobre el mundo natural en su obra en 44 volúmenes Histoire naturelle. Su enfoque influyó en la Enciclopedia de Diderot y sus ideas también lo hicieron sobre las siguientes generaciones de naturalistas y en particular sobre Lamarck, Cuvier y Darwin.
Biografía académica Nació en el castillo de Montbard, en 1707, en una familia de ricos y altos funcionarios. Tras estudiar en el colegio de jesuitas de Dijon, se licenció en Derecho en 1726. Prefiriendo las ciencias, para descontento de su familia, partió para estudiar matemáticas y botánica en Angers (1728). Allí leyó además a Newton y siguió cursos de Medicina, pero, habiendo asesinado en duelo a un joven oficial croata, se vio obligado a abandonar la universidad y refugiarse en Dijon y en Nantes, donde volvió a encontrar a Evelyn Pierrepont, Duque de Kingston, un joven aristócrata inglés que recorría Europa como viaje de licenciatura junto a su preceptor Nathaniel Hickman; entabló una estrecha amistad con él y decidió seguirlos en su periplo, que les llevó a La Rochelle, Burdeos, Toulouse, Béziers y Montpellier y luego a Italia por Turín, Milán, Génova, Florencia y Roma, aprovechando para acumular libros y teorías matemáticas. De vuelta, fue elegido miembro de la Academia de Ciencias Francesa con solo 27 años y luego Guardián de los Jardines Reales (más tarde Jardin des Plantes) en París desde 1739. Entonces, contando treinta y dos años, se le pidió que hiciese una descripción
metódica de las colecciones conservadas en el gabinete real, lo que impulsó su dedicación a la Historia Natural durante los cuarenta y nueve años siguientes que le quedaban de vida, distribuyendo su tiempo entre París y Montbard. Durante este periodo transformó los jardines reales en un museo y centro de investigación, ampliando considerablemente el parque con la inclusión de numerosas plantas y árboles procedentes de todo el mundo. En 1773 le fue otorgado el título de Conde de Buffon. Murió en París en 1788.
Thomas Malthus Thomas Robert Malthus (ˈtʰɒməs ˈɹʷɒbət ˈmælθəs) (Surrey, 13 de febrero de 1766-Bath, 29 de diciembre de 1834)1 fue un clérigo anglicano2 y erudito británico con gran influencia en la economía política y la demografía.34 Miembro desde 1819 de la Royal Society, popularizó la teoría de la renta económica y es célebre por la publicación anónima en 1798 del libro Ensayo sobre el principio de la población (An Essay on the Principle of Population).5 Está considerado como uno de los primeros demógrafos. Anteriores a Malthus fueron Johann Peter Süssmilch (1707-1767), a quien Malthus menciona en su libro, y John Graunt (16201674).
Platón Ir a la navegación Ir a la búsqueda Para otros usos de este término, véase Platón (desambiguación).
Platónn. 1(en griego antiguo: Πλάτων, Plátōn; Atenas1 o Egina,2 c. 427-347 a. C.)31 fue un filósofo griego seguidor de Sócratesn. 2 y maestro de Aristóteles.4 En 387 fundó la Academia,5 institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos añosn. 3 y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro.n. 4 Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores.6 Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos. Alfred North Whitehead llegó a comentar: La caracterización general más segura de la tradición filosófica europea es que consiste en una serie de notas a pie de página de Platón.
William Smith William Smith (23 de marzo de 1769 – 28 de agosto de 1839) fue un geólogo inglés. Nació en la aldea de Churchill (Oxfordshire, Inglaterra) el 23 de marzo de 1769, en una familia de granjeros. Privado de su padre antes de los ocho años, dependió del hermano mayor de su padre, granjero en Norton; recibió poca enseñanza convencional. A la edad de dieciocho años, en 1787, encontró trabajo como auxiliar para Edward Webb, topógrafo. Aprendió rápido, y pronto se hizo perito. Atravesó los mármoles oolíticos de Oxfordshire y de Gloucestershire, las arcillas del Lias y los marls rojos de Warwickshire y de otros distritos, estudiando sus variedades de estratos y de suelos. En 1791, viajó a Somerset para hacer una encuesta sobre la valuación de un estado, sus observaciones en Stowey y Littleton alto en Somersetshire lo impresionaron por la regularidad de los estratos. Permaneció allí durante ocho años, trabajando primero para Webb y más adelante para el Somersetshire Coal Canal Company. Trabajó en una de las minas más viejas del estado, en Littleton, en la cuenca carbonífera de Somerset. En 1793 ejecutó los exámenes para la línea del canal del carbón de Somerset, en el curso del cual confirmó una suposición anterior, que el buzamiento de los estratos que medía sobre el carbón no eran horizontales, sino inclinados en una dirección -hacia el este- para terminar sucesivamente en la superficie. En 1794 le propusieron hacer un viaje de observación con respecto a la navegación interior. Durante este viaje, que duró casi dos meses, viajó a York y a Newcastle y volvió a través de Shropshire y del país de Gales, examinó cuidadosamente la estructura geológica del país, y corroboró su sucesión en los estratos. Después de residir en Littleton, hasta 1795, tres años más tarde compró un pequeño terreno en Midford, cerca de la ciudad, en donde William trabajó como ingeniero residente del canal del carbón. Observó las capas de la roca, viendo que cada conjunto de estratos particular se podría identificar por los fósiles que contenía, y que las mismas sucesiones de rocas y grupos fósiles, de más antiguos a más recientes, se podían encontrar en muchas partes de Inglaterra. Esto dio a Smith una hipótesis comprobable, que llamó el principio de sucesión faunística, y comenzó su búsqueda para determinar si las relaciones entre los estratos y sus características eran constantes a través del país, durante recorridos sucesivos, primero como topógrafo (designado por el ingeniero Juan Rennie) para la compañía del canal, hasta 1799 cuando lo despidieron. Después siguió tomando muestras y trazó las localizaciones de los varios estratos, exhibía el grado vertical de los estratos y dibujaba continuamente secciones representativas y las tablas de lo que vio. Hizo amistad con Benjamin Richardson y con Farleigh Hungerford. Este último tenía una buena colección de fósiles locales, pero no sabía nada de las leyes de la estratificación. Tenía conocimiento de la historia natural, y ayudó a Smith a aprender los nombres y la naturaleza
verdadera de los fósiles, mientras que Smith puso sus especímenes en orden según los estratos. Este nuevo amigo presentó a Smith a Joseph Townsend, rector de Pewsey, y en una ocasión notable Smith, dictó su primera tabla de estratos británicos, escrita por Richardson y en la actualidad en posesión de la Sociedad Geológica de Londres. En la sociedad agrícola del condado de Somerset, encontró un mapa de los tipos de suelos y de vegetación alrededor de Somerset y de su grado geográfico. Sobre todo, fueron coloreados. De esta manera, pudo dibujar un mapa geológico de sus observaciones que demostraban los afloramientos de las rocas. Tomó algunos tipos de la roca, cada uno con su propio color. Después estimaba los límites de cada uno de los afloramientos de la roca, los llenó de color y terminó por hacer un mapa geológico crudo. En 1801 dibujó un bosquejo del que sería su conocido mapa geológico de Inglaterra y Gales de 1815. Se preparó para viajar por todo el país mientras satisfacía a alguna gente eminente tal como el conde de Holkham y el duque Thomas de Bedford. En 1815 publicó el primer mapa geológico nacional. Cubría el conjunto de Inglaterra y de Gales. Los símbolos convencionales fueron utilizados para marcar minas de los canales, de los túneles, de los trayectos y de los caminos, de las minas de carbón, del plomo, del cobre y de la plata, junto con trabajos de la sal y del alumbre.
Georges Cuvier Georges Léopold Chrétien Frédéric Dagobert Cuvier (también llevó el apodo de Chrétien)1 barón de Cuvier (Montbéliard, Sacro Imperio Romano Germánico, 23 de agosto de 1769 - París, Francia, 13 de mayo de 1832) fue un naturalista francés. Fue el primer gran promotor de la anatomía comparada y de la paleontología. Ocupó diferentes puestos de importancia en la educación nacional francesa en la época de Napoleón y tras la restauración de los Borbones. Fue nombrado profesor de anatomía comparada del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, en París.
Charles Darwin Charles Robert Darwin (Shrewsbury, 12 de febrero de 1809 – Down House, 19 de abril de 1882) fue un naturalista inglés, reconocido por ser el científico más influyente (y el primero, compartiendo este logro de forma independiente con Alfred Russel Wallace) de los que plantearon la idea de la evolución biológica a través de la selección natural, justificándola en su obra de 1859 El origen de las especies con numerosos ejemplos extraídos de la observación de la naturaleza. Postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural. La evolución fue aceptada como un hecho por la comunidad científica y por buena parte del público en vida de Darwin, mientras que su teoría de la evolución mediante selección natural no fue considerada como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta los años 1930.1 Actualmente constituye la base de la síntesis evolutiva moderna. Con sus modificaciones, los descubrimientos científicos de Darwin aún siguen siendo el acta fundacional de la biología como ciencia, puesto que constituyen una explicación lógica que unifica las observaciones sobre la diversidad de la vida.2 Con apenas 16 años Darwin ingresó en la Universidad de Edimburgo, aunque paulatinamente fue dejando de lado sus estudios de medicina para dedicarse a la investigación de invertebrados marinos. Durante sus estudios de medicina, asistió dos veces a una sala de operaciones en el hospital de Edimburgo, y huyó de ambas dejándole una profunda impresión negativa. «Esto era mucho antes de los benditos días del cloroformo», escribió en su autobiografía.3 Posteriormente, la Universidad de Cambridge dio alas a su pasión por las ciencias naturales.4 El segundo viaje del HMS Beagle consolidó su fama como eminente geólogo, cuyas observaciones y teorías apoyaban las ideas uniformistas de Charles Lyell, mientras que la publicación del diario de su viaje lo hizo célebre como escritor popular. Intrigado por la distribución geográfica de la vida salvaje y por los fósiles que recolectó en su periplo, Darwin investigó sobre el hecho de la transmutación de las especies y concibió su
teoría de la selección natural en 1838.5 Aunque discutió sus ideas con algunos naturalistas, necesitaba tiempo para realizar una investigación exhaustiva, y sus trabajos geológicos tenían prioridad.6 Se encontraba redactando su teoría en 1858 cuando Alfred Russel Wallace le envió un ensayo que describía la misma idea, urgiéndole Darwin a realizar una publicación conjunta de ambas teorías.7 Su obra fundamental, El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida, publicada en 1859, estableció que la explicación de la diversidad que se observa en la naturaleza se debe a las modificaciones acumuladas por la evolución a lo largo de las sucesivas generaciones.1 Trató la evolución humana y la selección natural en su obra El origen del hombre y de la selección en relación al sexo y posteriormente en La expresión de las emociones en los animales y en el hombre. También dedicó una serie de publicaciones a sus investigaciones en botánica, y su última obra abordó el tema de los vermes terrestres y sus efectos en la formación del suelo.8 Dos semanas antes de morir publicó un último y breve trabajo sobre un bivalvo diminuto encontrado en las patas de un escarabajo de agua de los Midlands ingleses. Dicho ejemplar le fue enviado por Walter Drawbridge Crick, abuelo paterno de Francis Crick, codescubridor junto a James Dewey Watson de la estructura molecular del ADN en 1953.9