Bases Epistemológicas.docx

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CONSIGNA: elegir dos o tres citas breves que considere claves dentro de la bibliografía y proponer su desarrollo como argumentación en torno de alguno de los temas desarrollados en el seminario.

Pensamiento y lenguaje

Las teorías han ayudado a dar las explicaciones ineludibles acerca del modo en que ocurren las cosas, con respecto a esto se presentan las siguientes interrogantes: ¿Cuáles son las teorías y preocupaciones acerca de lo lingüístico? ¿Qué hicieron los pensadores de la Edad Media con respecto al lenguaje? ¿Qué pasó con en el estudio de las lenguas en el período del romanticismo? Los cuestionamientos asumirán una respuesta tomando en cuenta que el lenguaje ha estado vigente en el desarrollo del pensamiento y del conocimiento del ser humano. Teorías y preocupaciones acerca de lo lingüístico Conocer es uno de los grandes temas de la filosofía de todos los tiempos, es decir, aclarar en qué consiste el acto de conocer. A pesar de que es una operación del día a día, son muchas las definiciones que existen acerca de conocer algo. La Real Academia de la Lengua Española define conocer como “averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales, la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas”. Según Martínez, A. y Ríos, F. (2006) en su artículo afirman: Para que se dé el proceso de conocer, rigurosamente debe existir una relación en la cual coexisten cuatro elementos, el sujeto que conoce, el objeto de conocimiento, la operación misma de conocer y el resultado obtenido que no es más que la información recabada acerca del objeto. En otras palabras, el sujeto se pone en contacto con el objeto y se obtiene una información acerca del mismo y al verificar que existe coherencia o adecuación entre el objeto y la

representación interna correspondiente, es entonces cuando se dice que se está en posesión de un conocimiento. (p. 112) El conocimiento científico es una forma particular del conocimiento que presume una imagen, una teoría de la ciencia que trata de explicar la naturaleza, la diversidad, los orígenes, los objetivos y limitaciones del mismo. Éste conocimiento necesitó de una rama de la filosofía encargada de los problemas que rodean la teoría del conocimiento científico. Aquí es donde aparece La Epistemología, que deriva etimológicamente de la palabra griega episteme que significa, conocimiento verdadero. Se presupone que la Epistemología estudia el cómo se llega a los conocimientos y cómo se elaboran, cuáles son las relaciones que se dan entre las distintas esferas del saber. Así se debe tomar en cuenta que los estudios en el terreno lingüístico tienen una larga data y que se presentaron puntos de vista diferentes desde una perspectiva filosófica-lingüística (el uno es más estructurado y formal, el otro mucho más cercano a la consideración del sujeto; es decir, de lo social). En aquél tiempo, el ámbito de estudios pertenecía a los filósofos, que eran quienes lo asimilaban todo; así el estudio de las lenguas se desprende de la filosofía en la medida en que especialmente lo gramatical empieza a ser preocupación de una sociedad que se desarrolla en función de la escritura. De todos los saberes que se han revisado en la época del siglo XX la Teoría Epistemológica más satisfactoria para poder trabajar en lingüística fue la del norteamericano Kuhn, donde López Arnaiz, M. R. (1986) dice: “Thomas Kuhn, en su obra La estructura de las revoluciones científicas subraya que cada nueva teoría requiere la reconstrucción de las anteriores y la reevaluación de hechos anteriores”; “raramente o nunca constituye solo un incremento de lo que ya se conoce”. (pp. 135 - 136) Justamente el Paradigma Ontológico con Platón y Aristóteles, se relaciona con la ciencia en general, donde los griegos se interesaron en definir el ser de las cosas ¿qué es X, Y o Z? Asimismo, trataron el logro de un conocimiento objetivo (que no diera lugar a múltiples interpretaciones), es decir, los griegos se plantean que todo

el conocimiento tiene que ser una verdad objetiva y obviamente compartida porque la realidad del saber es intersubjetiva. Según Corredor, Cristina (1999) afirma: “(…) la filosofía como ciencia favorece la referencia a los objetos y a la estructura ontológica del mundo en general: pretende para sí objetividad, es decir verdad objetiva y realidad intersubjetiva del saber”. (p. 18) La intersubjetividad del saber depende del compartir el conocimiento, eso se da gracias a un elemento fundamental que es el lenguaje, en cualquiera de sus formas; verbal o escrito, entonces se toma en cuenta que el lenguaje está abierto a múltiples interpretaciones, de ahí se presentan las siguientes interrogantes ¿Qué valor tiene esa realidad intersubjetiva del saber que planteaban los griegos en su paradigma? o ¿Cómo hacían el conocimiento intersubjetivo? La única respuesta es a través del lenguaje, evidentemente esa realidad intersubjetiva era una realidad sesgada por las interpretaciones. Ese aspecto es uno de los elementos que ha heredado la ciencia racionalista a lo largo de los siglos, es decir las teorías racionalistas en el campo de la ciencia plantean prácticamente esos mismos puntos ideales que ya plantearon los griegos en su momento. Así Corredor, C. (1999) indica que “La filosofía griega va más allá de la reflexión y la especulación y busca ser teoría es decir representación fiable de aquello que es, sin agregados ni distorsiones de la subjetividad”. (p. 18) Entonces el primer eje de discusión entre los primeros griegos es acerca de los nombres, es decir que las palabras y su significado se basan en una afinidad natural de las formas de las palabras y su significado o son el resultado de un acuerdo entre los hombres, esa era una disputa en el ámbito lingüístico que se dio en la antigüedad, entre naturaleza y convención. En ese sentido hubo diferentes tipos de respuestas por una parte se respaldó la existencia de una forma primitiva de las palabras u origen natural con el apoyo de las onomatopeyas y la recurrencia etimológica, por otra se preservó la idea de que el vocabulario puede cambiarse a voluntad y el lenguaje sería igualmente eficaz una vez que el cambio ha sido aceptado.

Inmediatamente aparecieron los sofistas, es decir, los Estoicos, que según Kuhn era la corriente subyacente a la ontológica. Ellos tienen un Paradigma Anomalista que lo denominaban así porque se basan en la anomalía, la cual es una característica propia del lenguaje, ya que es una capacidad natural humana, que pone nombres a las cosas sin ningún criterio de regularidad entre lo no nombrado y el nombre. El lenguaje sirve de expresión del pensamiento y hay sentimiento. Los sofistas además se interesaban por la gramática, pero también por la literatura, la cual presentaba significados profundos y misteriosos. En aquel tiempo el lenguaje ya no es solo un lenguaje para la ciencia, sino que es la expresión del pensamiento, pero también del sentimiento, es decir que cada vez se acercan más a un sujeto que no solamente es racional. Al estudiar la Literatura se toma de referencia la alegoría, la metáfora, entre otros, los cuales exigen del lector una interpretación que se va al plano de cuestionarse lo que podría, sería o llegaría a ser el lenguaje; es decir, los seres humanos se comunican, pero la comunicación es regularmente exitosa porque cada quien interpreta de una manera o de otra. Por lo que los miembros de este paradigma empiezan a desarrollar una teoría a cerca del signo en el que distinguía un componente físico (el sonido o significante) y el significado. Por lo tanto, se puede evidenciar como un paradigma puede quedar de manera subyacente, pero no ser un rechazo científico. Precisamente Robins, R. H. (2000) señala: “Los estoicos formalizaron la dicotomía entre forma y significado, distinguiendo en el lenguaje el ‘significante’ y el ‘significado’ de Saussure. Los textos relevantes son difíciles de interpretar, pero parece que el ‘significado’ no era solo una impresión verbal sino algo en la mente del hablante y del oyente que se correspondía con una expresión del lenguaje, algo emparentado con la unión saussureana de sonido y pensamiento mediante la actuación de la ‘langue’”. Las dos teorías anteriormente indicadas se unen en un punto de vista epistemológico donde el lenguaje es fundamental y debe ser guiado, es decir que

en cualquiera de las dos líneas teóricas está el comienzo de los estudios del lenguaje. Pensadores de la Edad Media con respecto al lenguaje La Edad Media retoma una de las dos corrientes anteriores, la de Aristóteles y Platón, Santo Tomás de Aquino es la figura fundamental de la Corriente Escolástica, la cual se ocupa de los estudios gramaticales, ya que hubo un interés por leer los materiales que hicieran entender el pensamiento de la antigüedad, es decir que los monjes trataban de interpretar los textos. Santo Tomás recupera el pensamiento aristotélico y desarrolla algunas ideas en este sentido. Él afirma que la mente humana abstrae los modos o formas del ser de las cosas, en otras palabras, nuestra mente es capaz de desglosar las características que hacen que una cosa sea como es. Consecuentemente, ese supuesto es universal porque todos los seres humanos lo captan de la misma manera o sea hay un modo de entender las cosas (significanti), y un modo de representarlo y darle el significado a través del lenguaje que también es universal. En otro período que se denominó Renacimiento se comenzaría planteando la existencia de un libro de Dante Alighieri que tuvo una significación enorme (aunque los saberes lingüísticos no lo tomen tanto como un libro de estudios), el cual se tituló “El dulce estilo nuevo” y fue el primer libro que toma como objeto de estudio a la lengua romance. Los otros estudios se direccionaban al estudio del latín o griego. La existencia del libro marca un cambio en la perspectiva de los estudios lingüísticos, ya que se aceptó la existencia de otras lenguas que forman parte de una cultura escrita. Hay en general una revalorización de las lenguas vulgares (lenguas que hablaba el vulgo, la gente no lustrada), y se da la aparición de una dimensión biológica en los estudios lingüísticos, es decir, surge la filología como una disciplina capaz de reconstruir las características de los textos que se encontraban en cinco o seis versiones esto permitió establecer cual era la fuente original.

Los estudios lingüísticos, para el hombre del renacimiento, transcurrieron por un proceso de revalorización de la lengua materna y la búsqueda de las otras lenguas que serían denominadas tradicionales (latín-griego), asimismo hubo un rechazo por las especulaciones lógico-lingüísticas, ya que les interesaba la descripción de las lenguas; más que la elaboración teórica, es decir, ya no existe esa preocupación ¿si los nombres se adhieren a las cosas?, ¿si el lenguaje representa o no representa? sino que hay una acción que se acerca mucho más al uso del lenguaje dentro de la realidad . El camino que sigue al renacimiento es la Ilustración, se abandona en cierta medida el paradigma ontológico y se transformó en un paradigma mentalista, es decir que en la Ilustración encontramos probablemente el origen de todas las filosofías racionalistas y de la ciencia que se basa en el racionalismo como encuadre fundamental. En ese sentido hay un libro clave que es de Francisco Sánchez de Rosas, el Rosero, en 1977 que se llama “Causas o las razones del latín” ese es un libro que por primera vez se lo pudo considerar como un libro que estudia los aspectos lingüísticos específicos, más allá de las reflexiones gramaticales. Él plantea una reflexión sobre la lengua latina, pero como ejemplo de todas las lenguas para buscar explicación acerca de sus características, una lengua por una lengua. Una de sus ideas claves que fueron expuestas en el siglo XX fue que la lengua (el latín y cualquier otra lengua) se vale de elementos finitos para crear convenciones infinitas, es decir, unos conjuntos relativamente reducidos de fonemas sirvieron para crear desde un lexema hasta un texto entero y siempre va a ser el resultado novedoso, es decir nunca se va a dar una repetición absoluta. El sistema finito produce resultados infinitos. El trabajo de Sánchez de Rosas tiene una actitud antidescriptiva, es decir, no le interesa tanto la descripción de esta situación. Si bien reconoce la influencia de los gramáticos anteriores considera que la autoridad solo reside en la propia luz de la razón, de allí su rechazo a la autoridad como criterio. Esto es importantísimo metodológicamente porque, así como en la Edad Media la autoridad era la tradición lo que se plantea en el libro de Sánchez de Rosas es que

no es la autoridad, sino que es la reflexión propia del que están investigando la que es capaz de producir conocimientos. Así el reconocimiento de los gramáticos anteriores es el punto de partida de una nueva posición que se denominó, el paradigma mentalista, es decir, que se caracterizan por la aparición de una lingüística de inspiración cartesiana, Descartes jamás se refiere al lenguaje, sin embargo, hay estudios lingüísticos que toman la metodología cartesiana como un punto de partida y esa filosofía cartesiana fue una filosofía mentalista. El Paradigma de la Ciencia (mentalista), menciona que el sujeto habla la verdad a partir de su propia actividad intelectual. Los científicos del momento en primer lugar definen la palabra lógica, obviamente porque se estaba trabajando con la mente, así, la lógica es el arte de pensar y la gramática es el arte de la lengua, se dieron cuenta que la utilización de la palabra arte en ese caso tiene un significado mucho más amplio, es decir, que representaba un estudio virtuoso de lo racional y al mismo tiempo un estudio virtuoso de la lengua, en ese sentido hubo un grupo que se destacó, Port Royal, fue una comunidad de monjes investigadores de Francia. Según Bustos, E. (1987) en su libro asevera: Es importante señalar que la estrecha vinculación establecida por los supuestos epistemológicos racionalistas entre el lenguaje y el pensamiento determinó una visión parcial del funcionamiento de aquel. Efectivamente, el lenguaje es concebido en Port Royal como expresión y representación del pensamiento; en consecuencia, se considera que su principal función semiótica es la apofántica, la afirmación de ese pensamiento en el juicio. Otras funciones semióticas características de los procesos de interrelación comunicativa humana, o bien son ignorados, o bien son considerados como un producto secundario de esa primordial función semiótica. Para decirlo brevemente, el lenguaje, dentro de esa corriente racionalista, será considerado como un sistema de representación

antes que un sistema de comunicación. Se ignorarán así dimensiones importantes del lenguaje y se impedirá la dimensión integral de su naturaleza. La comunidad fue muy influida por los pensamientos filosóficos de la época, es decir, hay cuestiones de Pascal y de Descartes que están muy presentes en los estudios de los monjes de Port Royal. La Gramática sería un trabajo anónimo de la comunidad y su contenido evidenció el soporte en concepciones metafísicas por ejemplo la existencia del espíritu, es decir, ya se habla de espíritu humano, de la existencia de un alma. Ésta gramática tuvo un éxito enorme en el mundo científico, ya que se avocó el estudio de principios unificadores en estrecha relación con la lógica inclusive se comienza a buscar a través de los estudios lingüísticos una forma de sistematizar la lengua, es decir, que no se hacen estudios parciales, sino que se intenta dar una visión de sistema de la lengua en el sentido de que se releven características eternas e inmutables de la mente humana. Estudio de las lenguas en el período del romanticismo El romanticismo es un movimiento cultural que no solo aparece en la literatura, sino que también se caracteriza por su presencia dentro de la filosofía del lenguaje, así el lenguaje se relacionó con los procesos psicológicos de percepción y de conceptualización. Los románticos lo que recuperaron es el hecho de que tenía que existir una relación entre el lenguaje y los procesos psicológicos porque las personas se integran dentro de un núcleo humano a través del lenguaje, entonces ocurre que ese lenguaje no puede permanecer ajeno a la cimentación psíquica de los sujetos, sino que tiene que ser parte fundamental en ese proceso de organización psicológica tanto de lo que es percepción como de lo que es conceptualización. Asimismo se menciona el papel constitutivo del lenguaje como articulador de los procesos del pensamiento, es decir, que ya no se piensa en el lenguaje como una representación o como un instrumento, sino que se empieza a ubicarlo en un lugar de mucha importancia, o sea, el lenguaje es un articulador de los procesos del pensamiento que no es externo al sujeto, sino es interno a su racionalidad, es

racional en la medida que esa razón se puede organizar a partir del lenguaje, a partir de una lengua determinada y del lenguaje en general. El lenguaje y los signos fueron necesarios para que el pensamiento se transforme en cualitativa entre el fluir de la conciencia y las formas conceptualmente organizadas de la autoconciencia, esa es una frase larga y compleja, pero tiene una relevancia fundamental, concretamente, se habla de que el lenguaje es una condición necesaria. Por lo que se coloca al lenguaje en un lugar que no es el de la función representativa, ni tampoco como instrumento para poder pensar o para poder comunicar lo pensado. Los románticos utilizaron una frase y es que el lenguaje es la esencia o sea la característica más marcada, la cual consiste en moldear el material del mundo fenoménico para darle la forma de pensamiento. Ciertamente se piensa a través de un molde que lo da el lenguaje y que obviamente la sociedad no lo crea sino que lo usa en la medida en que se está socialmente inmersos en ese lenguaje y como se mencionó, antes de nacer existe un molde lingüístico para el saber que esta dado, ya en el lenguaje; y es poco lo que se innova ya que somos usuarios, esto no quiere decir que el lenguaje no cambie, lo hace constantemente, pero cambia a partir y diría Saussure de la masa parlante en el tiempo es decir del trabajo de todos respecto de la lengua. La lengua cambia porque todas las personas lo usan y como todos son diferentes van imponiéndole rasgos que en un principio parecerían inexistentes como si la lengua fuera algo estático, así cualquier historiador de la lengua pudiera demostrar los cambios a lo largo del tiempo, entonces se puede establecer la diferencia entre ser un instrumento, ser una forma de representación y ser un molde, si se hace referencia a ser un molde ya se coloca al lenguaje en relación con un sujeto como si fuera una condición, es decir, el lenguaje condiciona al ser humano para ver el mundo, para estudiarlo en cualquier actividad de una manera determinada y es lo que sostienen fundamentalmente los románticos. Conjuntamente se sostiene la hipótesis de la relatividad lingüística que quiere decir que la variedad de las percepciones de los individuos y de las características de las culturas de las que forman parte crean diferencias notorias entre las estructuras de

las lenguas, por ejemplo que las lenguas tienen diferentes estructuras a partir de la existencia de los sujetos que las hablan y que tienen percepciones diferentes como individuos de su especie y de las características de la cultura que estarían esos sujetos, entonces en ese sentido hay diferencias notorias entre las estructuras de las lenguas, si se están tomando la existencia de un continuo ya no están en la punta de lo que serían los universales sino que estaríamos en la punta contraria en la cual hay diferencias notorias en las ciencias. El conocer el mundo que rodea al ser humano ha significado una constante en la investigación, es por eso que se dice que el punto de vista crea el objeto, así a lo largo del tiempo se tuvo contribuciones significativas para los estudios lingüísticos, específicamente del Paradigma Ontológico con Aristóteles y Platón, luego apareció una corriente subyacente que se denominó el Paradigma Anomalista con los Estoicos. En la Edad Media se tuvo los aportes del Paradigma Mentalista y después están los Románticos, aunque los saberes de la Lingüística aun no fueron abordados en su real dimensión en el presente ensayo, se puede concluir que el lenguaje ha permitido que se desarrolle de manera extraordinaria el pensamiento de los individuos, lo cual originó el avance de ciencias que en la actualidad aportan en beneficio de la humanidad aunque el progreso de otras también ha generado destrucción.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Bustos, E. (1987). Introducción Histórica a la Filosofía del Lenguaje. Madrid: UNED (p. 56) Corredor, C. (1999). Posiciones históricas fundamentales. Filosofía del lenguaje (pp. 17-35). Madrid: Visor Dis Desinano, N. (2016). Bases Epistemológicas de las Teorías Lingüísticas. Temática presentada en clase del Doctorado en Lingüística y Lenguas, enero, RosarioArgentina.

Martínez, A. y Ríos, F. (2006). Los Conceptos de Conocimiento, Epistemología y Paradigma, como Base Diferencial en la Orientación Metodológica del Trabajo de Grado. Recuperado el 26 de febrero de 2017 desde http://www.revistas.uchile.cl/index.php/CDM/article/viewFile/25960/27273

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