Los desafíos que enfrenta la policía en los tiempos modernos son muchos. Hoy día, la sociedad está más informada. Esta sociedad, cada día, exige más derechos y le exige a la policía muchas cosas. Le exige, por ejemplo, probidad, ética, hacer bien las cosas, ser eficientes, ser eficaces, ser profesionales, les exige muchas cosas que tienen que ver con entregar más y mejor justicia para todos los habitantes de una sociedad; les exige trabajar más en sintonía y consonancia con el Ministerio Público.
Todas las policías del mundo y los cuerpos de investigación criminal tienen unas amenazas que debemos combatir. Al saber cuáles amenazas tenemos, podemos velar para que se inculque en todos nuestros profesionales un sentido de pertenencia para luchar contra las mismas. La PNB no es ajena a estas amenazas y también tiene estos problemas, que son transversales en el contexto de casi todas las policías del mundo.
El primero de los retos que tiene como órgano de investigación penal es superar la corrupción y constituye la principal amenaza que puede tener cualquier cuerpo policial, ya que la misma tiene que ver con el nivel de credibilidad y aceptación que tenga un cuerpo policial en un Estado. Este es un aspecto relacionado con la dignidad y como tal es la amenaza que más se debe combatir. La segunda amenaza se llama la ineficacia que se representa en la posibilidad que tenga un cuerpo de policía de capacitarse, de tener capacidad logística, talento humano preparado y dar los resultados que la sociedad y el país requieren. La tercera se llama la irracionalidad, que constituye la relación que tiene la policía con el ciudadano cuando lleva a cabo los procedimientos. En ese momento se debe velar por respetar los derechos fundamentales y que el ciudadano y su familia no se conviertan en un enemigo de la policía de por vida. El otro fenómeno se conoce como la indiferencia, relacionado con esa solidaridad que la policía debe tener con el ciudadano. Por ejemplo, no porque el funcionario termine el turno debe pensar que ya no tiene nada que ver y deje sin atención a
algún ciudadano que requiera de ella.
Lo que hay que tener en cuenta aquí, es que la PNB tiene que contribuir, a través de la investigación criminal, a velar por la seguridad de la nación, con todo lo que tiene que ver con la convivencia ciudadana. Debe contribuir con la justicia, y velar porque la impunidad no sea el común denominador.
En el cuerpo de policial se está viviendo actualmente una transformación. Es una reorganización que pretende darle una forma contemporánea y postmoderna a las nuevas filosofías y al nuevo enfoque. En esa construcción y esa reorganización, todas las miradas son necesarias. En lo cotidiano, para aterrizar un poco el discurso en lo cotidiano, cualquier ciudadano desde cualquier ámbito de la sociedad, desde todas las organizaciones públicas y privadas y de la sociedad en general, se ha permitido mirar un procedimiento y mirar una actuación de investigación y decir: “este es un mal procedimiento, esto se hizo mal, esto se hizo de tal o cual manera”. Esto genera la sensación de que cada vez que expresamos eso tenemos el conocimiento y sabemos cómo debería hacerse. Este año es una oportunidad, como el Ministro lo anunció en el cumpleaños del PNB, para que unamos esas miradas, esas pretensiones y esas sensaciones que tenemos de cómo deberían ser las cosas y no quedarnos en esa discusión circular en la que definitivamente perdemos mucho tiempo. Redundo, todas las miradas son necesarias para tratar de construir el camino que todos anhelamos como ciudadanos y como parte de este suelo patrio que lo merece y que ciertamente lo necesita.