Angela ,Di Tullio
Manual de gramatica del espafiol
isl a
dclaluna
Di Tullio, Angela i\1anual de gram
ISBN 978-987-20673-8-0 1. C-ram:ltica del Espanol I. Titulo
CDD 415
Manual de gramatica de! espaiiol © 2005 La isla de la luna © 2007 La isla de la luna Tucuman 1792 C1050AAJ Ciudad Autonoma de Buenos Aires
[email protected] ISBN 978-987-20673-8-0
Impreso en la Argentina Septiembre de 2007 1000 ejemplares
Diseiio y armada: Rosario Salinas
Hecho el deposito que indica la ley 11. 723
Todos los derechos reservados. Esta publicacion no puede ser reproducida en todo ni en parte, ni registrada en o ansrnitida por un sisterna de recuperaci6n de informaci6n, en ninguna for~na ni por ningUn medio, sea mecinico, fotoquimico, electr6nico, magnetico, electro6ptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial.
A nxi madre Elena, a la n1e;noria de 1ni padre Alfonso, ambos inmigrantes, por quienes tanto aprend{ a desear el tesoro de la lengua. A mis hijos Diego, Ana y Pablo, para que sepan gozar con su posesi6n.
Pr6logo
La buena acogida que ha recibido el Manual desmicnte la categ6rica afirmaci6n con la que se inicia: "R.eivindicar hoy la ensefianza de la gran1itica parece de antemano una causa perdida". Sin e.mbargo 1 si bien cabe pensar en una revaloraci6n de la gramitica en el nivel superior de enseflanza, todavia no se perciben los efectos en los otros niveles. Espero que esta nueva edici6n contribuya, aun en su n1odesto alcance, a alentar a quienes decidan sumarse a la invitaci6n que formula Andres Bello en el pr6logo de su gram:itica a cambiar la ''venerable rutina" de las aulas, en todos los ciclos de la ensefianza 1 por medio de la reflexi6n y cl conocimiento. Esta segunda edici6n de! Manual de gramdtica de! espaiiol mantiene en sus lineas fundan1entales los contenidos y los anilisis propuestos en la pri1nera. Corrige, sin embargo, algunos detalles de organizaci6n, de .redacci6n e incluso de terminologia, ademas de ampliar algunos temas y actualizar la bibliografia. Estas modificaciones pretenden resolver algunas de las dificultades que se comprobaron en la prictica. Para eso contC con la perrnanente, atenta y eficacisin1a colaboraci6n de un equipo formado por Sandra Cvejanov, Ma de los Angeles Dalmau, Laura Kornfeld, M 0 Eugenia Llambi y A~dres Saab. Pablo Zdrojewski se ocupo de los aspectos tecnicos. A todos ellos les agradezco sus observaciones y sus propuestas. Muchos colegas y amigos advertirin tambien el eco de sus cotnentarios; los estudiantes, la soluci6n de algunas de sus pcrplejidades; mis maestros, las huellas de su enseiianza. Espero haber sabido interpretarlos.
Presentacion a la primera edicion
Este Manual ha sido concebido como libro de texto para un curso universitario b
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Manual de gramdtica de! espano!
Finalmente, agradezco a mi familia el apoyo que he recibido en todo mo-
Introducci6n
mento, a pcsar de] tie1npo y la atenciOn que les he sustraido, quizas irrecupe-
rables.
La ensefianza de la gramatica
Reivindicar hoy la ensefianza de la grarn~ltica parece de antemano una causa perdida. Su nulidad pedag6gica ha sido proclamada insistentemente por docentes y pedagogos, por lo que ha sido practicamente eliminada y sustituida, al menos en nuestro medio, por otros contenidos y mCtodos de ensefianza. Sin embargo, las sucesivas crisis en los sisten1as educativos nos alertan contra estos peri6dicos reemplazos que no siempre cuentan con un respaldo suficientemente s61ido y que conducen a menudo a experiencias ffustrantes.
Por eso, hemos incluido aqui algunas reflcxiones sobre la funci6n que le compete a la gramitica en el amplio terreno de la ensefianza de la lengua.
Tradicionalmente se confiaba en la eficacia pedag6giea de la gramatica.
De hecho, buena parte de las obras cl
el prop6sito normativo justificaba la descripci6n gramatical al entendersc la gramitica como un arte, un conjunto de reglas tcndientes a un fin, el de escribir y hablar correctamente. La gramitica actual ha adquirido el estatus de ciencia que pretende no s6·lo describir sino tambiCn explicar el funcionamiento del sisterna lingUistico. Esto supone reconocer mediante critcrios formales las uni.dades de anilisis, sustentar las reglas que se postulan en principios generales, conectar explicitamente los varios componentes de la descripci6n lingtiistica. Tales exigencias
la alcjan, por supuesto, de los objetivos y metodologia de la ensef\anza de la gram·Atica. Descartada la grarnitica tradicional y alejada de la formalizaci6n que re·quiere la gram
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Manual de gramdtica
0.1. La supuesta nulidad de! conocimiento gramatical
I ntroduccidn
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yado en la intuici6n de! hablante yen la formaci6n te6rica que paulatinamente ira adquiriendo.
El antiguo optimismo ha retrocedido hoy frente a una actitud esceptica con respecto a la gram3.tica. Se coincidc 1 por lo general 1 en que del conocimiento de sus reglas no se sigue necesariamente la capacidad de usar la len-
0.3. ~Para que enseiiar gramatica?
gua adecuadamente. Sin embargo, resulta dificil probar que la incidencia de! conocirniento gramatical sea nula a la hora de ejercitar habilidades co1nplejas como las implicadas en la comprensi6n o producci6n de un texto. Ante todo, convendria precisar el alcance de tal su_puesta inocuidad: a. en un sentido fuerte supone que el conocimiento cxplicito y consciente que proporciona la gramitica es inocuo para desarrollar una cierta
Esta pregunta recibira diferentes respuestas segun la concepci6n que de la lengua se tenga. En la lingtiistica actual, el formalismo y el funcionalismo
habilidad lectora y productiva y, por lo tan to, se prescinde de ta! aprendizaje fatigoso.
gundo lo entiende prioritariarnente como el instrurnento privilegiado de la comunicaci6n. Tal disidencia se asocia con la posici6n que uno y otro le asignan al sistema Iexico-gramatical: central en el primero corno vinculo entre la expresi6n f6nica y el significado; dependiente en el segundo ya que se entiende que la gramitica es, en Ultima instancia, reductible a la semintica y a
b. en un sentido dCbil implica que este conocimiento no basta pero contribuye, de manera directa e indirecta, a tal objetivo. De acuerdo con este segundo alcance, al que adherirnos, la gramitica no es una condici.On suficiente pero si probablernente necesaria para lograr los objetivos generales de la educaci6n lingliistica.
0.2. Las reducciones de la gramatica escolar Para que lo sea cabalmcnte, sin embargo, se requiere plantear y revisar los objetivos gue se proponen para su ensefi_anza, la forma en que se la ensefla e incluso la concepci6n de lengua c1ue la sustenta. En este sentido, es necesario evitar dos identificacioncs incorrectas en que ha incurrido a menudo la gramitica escolar: la enseiianza de la lengua y la ensefianza de la gramdlica: la ensefi_anza de la gran1{ttica constituyc s6lo una parte de la formaci6n lingti.istica del es-
tudiante. iQ1icn puede cludar de que el objetivo prioritario de la ensefiania de la lcngua es que el estudiante se exprcse, oralmente o por escrito, con fluidcz, que cornprenda tcxtos y que sostcnga sus argun1cntos co-· herente y, en lo posible, cficazmentc? I. . o que resta probar, sin embargo, es si estas habilidades sc adquieren s6lo ''haciendo o si, alcanzado un detern1inado nivel de desarrollo cognitivo, la reflexi6n met6dica sobre el funcionamiento
se oponen, entre otros aspectos, en el Cnfasis relativo que asignan al cotnponente cognit.ivo y al comunicativo, respectivamente, co mo funci6n bisica del
lenguaje humane. El primero destaca su relaci6n con el pensamiento. El se-
la pragmatica. En el terreno de la ensefianza estas dos posturas te6ricas no son incompa-
tibles e incluso pueden ser complementarias: la gramitica da cuenta de los mecanismos formales y el enfoque comunicativo de la funci6n -pragmatico-discursiva- que el hablante !es asigna. El desplazamiento de la gramitica de! curriculum no siempre ha ido acompaiiado de una evaluaci6n de los efectos de ta! perdida, entre los cuales enumerarernos los siguientes:
ejercicio intelectual: el descubrimiento y formulaci6n de los mecanismos formales operantes en el complejo sistema de la lengua requieren un considerable esfuerzo de abstracci6n y de deducci6n. Como seiiala I. Bosque (1994), tratindose de un "'corpus de conoeimientos' que puede considerarse en lo fundamental objetivo, sistemitico y sin contradicciones internas" (p. 12), la gramitica permite practicar la argumentaci6n en un terreno poco sujeto a la opini6n o a la intervenci6n de factores externos. La
capacidad formativa que puede llegar a proporcionar la gramatica en esta linea es similar a la de las n1atemiticas o de la l6gica, s6lo que se rcaliza a partir de un sistema que el estudiante conoce y usa cotidianamente.
medio de adquisici6n de habilidades metalingtiisticas: una conducta metalingtiistica es una conducta de control de! lenguaje. Las habilidades metalingtiisticas se proyectan, deliberadamente, a la reflexion de! lenguaje, a su adecuada producci6n ya la supervision de su comprension. Esta consciencia metalingi.iistica no proviene enteramente del conocimiento implicito que corno hablantes natives tenemos de nuestra lengua sino que requiere un aprendizaje. La gramitica, correctamente ensefiada y practicada, puede llegar a rcsultar en cste sentido un instrumento eficaz.
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Manual de gramdtica def espaiiol
base para el conocimiento de lenguas extranjeras: aun cuando actualmente se ha favorecido el enfoque comunicativo en la ensefianza de las lenguas segundas y extranjeras, se cornprueba habitualmente que se gana un tien1po y un csfuerzo considerables si cl estudiante cuenta con un conocimiento de la gramitica de su propia lengua) que le pennitira advertir los posibles contrastes y los puntos criticos en que ambas granulticas prescntan divergencias. La realidad, en camblo, es
gue los alumnos suelen aprender gramatica a partir del estudio de otros idiomas. sustento del analisis transoracional: si bien el anilisis del discurso fue reivindicado co1no una superaci6n de la gramitica, en muches aspectos la presupone y la necesita. Asi, por ejemplo, lo reconoce M.A.K. Halliday, quien, a pesar de oponerse a la gram~ltica co1no comienzo y fin
de la ensef1anza de la lengua cuando la tendencia dominante de la lingi.iistica era la sintJ.ctica, sin embargo, plantea la necesidad de proclamar la prioridad de la gram:itica como fundamento de] anilisis del discurso: ((Sin la gran1itica no hay manera de hacer explicita nuestra interpretaci6n del significado". I,ejos de una oposici6n entre g.ramitica oracional y grarnatica textual, la relaci6n que se cstablece es de complementaridad ent.re ambas, asentada en el carJ.cter basico de la prime.ra. conocimiento "per se": la gramitica ha fonnado parte de la educaci6n bisica desde los origenes misn1os de la civ.ilizaci6n ~no s6lo occjdental sino tambiCn de ot.ros pueblos (hindU, chino, irabe). Sus conocimientos forman parte, pues, de un patrimonio cultural co1npartido. Aunque secundaria, esta raz6n no es entera1nente desdeiiable ya que permite entender la gramitica como un producto cultural, condicionado por lenguas -en la tradicion occidental, el griego clasico y cl latin- y por una cultura particular.
0.4. La gramatica y la enseiianza de la lengua La asignatura l,engua se ha conve.rtido en una asignatura omnicornprensiva que se hace cargo de los problemas mis arduos de la escuela media al ir incorporando sucesiva1nente una serie de nuevas perspectivas inexistentes en la ensefianza tradicional: analisis del discurso, pragtn
[ntroducci6n
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concepto amplio de analisis sint3-ctico como medio de rcconocer el funcionamiento del sistema lingliistico; propuestas de analisis alternativos, sostenidos a traves de la argumentaci6n; descubrimiento de ambigiiedades; ejercicio de parafrasis que, aunque mantienen el significado proposicional, introducen variaciones en la estructura sintictica, en el lexico, en la distribuci6n de la informaci6n; establecimiento de distinciones seminticas pertinentes al contextualizar las o.raciones; reconocimiento de los factores que alteran la gramaticalidad de una oraci6n; formulaci6n de reglas; recolecci6n de los juicios de los hablantes sobre un cierto fen61ueno. Estas actividades requieren un ejercicio constante de reflexi6n intelectual y de argumentaci6n. El estudiante cuenta para ello con su intuici6n de hablante nativo y con la formaci6n ling\iistica gue la escuela le iri proporcionando paulatinamente. Enfocada desde esta perspectiva, la gramatica fomenta el desarrollo de las habilidades metalingiiisticas, gue son necesarias para el control de la comprensi6n y la producci6n. En efecto, a traves de un ejercicio sostenido de estas actividades se adguierc el habito de analizar textos y de monitorear la producci6n propia, se desautomatizan procesos, en gran medida inconscientes, y se reconoce que el estudiante esti dotado de un conocimiento no trivial y acrecentable. Incluso, en el terreno especificamente gran1atical, se co1nbate asi el principal obstaculo para la incidencia de la reflexion metalingiiistica en el desempefio efectivo: la disociacion entre el lenguaje objeto y el metalenguaje. Es frecuente observar que el estudiante no reconoce la identidad referencial entre la descripci6n gramatical y su uso efectivo de la lengua. Cuando se da tal "esquizofrenia", nose advierte siquiera que el objeto presentado y ejernplificado se corresponde, a veces aproximativa1nente es cierto, con las construcciones habituales de su propio idiolecto. 'I'al '(renovaci6n" no esta reiiida, sin ernbargo, con la grarnitica tradicional. Por el contrario, coincide, en gran parte, con los procedimientos habituales que propugnaban los gramiticos de! espanol, que no siempre fueron atendidos por la gram:itica escolar. Como lamentaba Andres Bello, la gramitica ha estado "bajo el yugo de la venerable rutina''. El desafio es combatirla. S,: trata de gue a traves .de la gramatica se comprenda mejor el significado de una construcci6n, se reconozca su inserci6n en el sistema de la lengua y se seleccione y defienda un analisis entre las va.rias propuestas alternativas. Esto exigira a menudo partir de los conceptos de la gram:ttica tradicional, confirmados pero integrados en una perspectiv;1 rnis arnplia 1 a veces ref()rmularlos y
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Manual de gratndtica de! espano!
Capitulo 1
otras, en fin, plantear nuevos problemas ni siquiera antes entrevistos. :r:sta es precisamente la tarea que en este librito pretendemos abordar a partir de nuestra experiencia en la ensefianza de la gramitica en el primer afio de estudios universitarios.
La gramatica
1.1. Introduccion La lengua forma parte de nuestra existencia cotidiana de un modo tan intimo que ingenua1nente la considcran1os un objeto transparente dcl que podemos dar cuenta rnediante el sentido cornlln. Como hablantes nativos de una lengua 1 sabemos emplearla: contamos con un lCxico mis o menos amplio, conocernos 1 de man.era inconscicnte, las rcglas que perrniten formar palabras v oraciones, es decir1 tenernos intuiciones accrca de si est
Asimismo, somos capaces de detcrminar1 entre otras cosas, que Ia oraci6n interrogativa de (2b) es una secuencia gra1natical en espailol; por cl contrario, aunque tambien pregunte por el constituyentc Laura (o el/a), (3b) no es gramatical, por lo que aparece prccedida por un asterisco *: 2 (2) a. Laura/el/a llego temprano. b. (QyiCn lleg6 ternprano? (3) a. Laura/el/a y Pedro llegaron tc1nprano. b. *
Por otro lado, advertimos que algunas oraciones tienen mas de una interpretaci6n, mientras que otras no. Sise coinparan ( 4a) y (Sa), por ejcn1plo, se 1 2
Con el verbo escrihir tarnbien es posiblc fonnar cl sust
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La gramdtica
advierte que la pri1nera adrnite dos lecturas d.iferentes y la segunda, solo una. En efecto, el adverbio interrogativo cudndo en (4a) puede rnodificar tanto el
Precisamente, el gramitico se interesa en reconocer los limites que separan las oraciones gra1naticales de las sccuencias rnal fOrmadas; por ello se moveri en la linea ffonteriza que le pcrmitc iclentificar los factores pertinentes para poder formularlos co1:no rcglas o pri:·1cipios generalcs. Esto supone que ha de someter la construcc16n cp1c se anabza a una manipulaci6n sistemitica, sustituyendo un clemento por otro, alteranclo el orden, suprin1ienclo una unidad o afiadiendo otra. A travCs de estos proccdimicntos el grarnitico realiza operaciones similares a los expcrirnentos que lleva a cabo el. cientifico que pretende describir y explicar un determinado fen6rneno. Cuando esta actitud reflexiva se tornc hibito, estaren1os co1ncnzando .,_ actuar como gramaticos. Claro estl que para ello no basta la rncra reflcxi6n sino que tendremos que ir adquiriendo un aparato conceptual, cada vez rncis con1plejo y refinado, que nos permita organizar nuestras intuiciones sobre el funcionamiento del sistema lingilistico. Estos instrun1entos tc6ricos los proporc.iona la gra1u<'itica.
verbo de la oraci6n principal, como lo rnuestra (4b ), como al de la subordinada (4c). For el contrario, (Sa) que solo admite la segunda interpretacion: en (Sb) y (Sc) cudndo rnodifica al verbo viene, solo que en (Sb) hay gue recuperarlo a partir del contexto: (4) a 2Cuindo d~jo Maria que venfa? b. 1Cu:indo lo dijo? c. (Cuindo venfa? (5) a. (Cuindo tc parcce quc vicnc Marfa? b. (Cuinclo te parece? c. (Cuindo viene Maria?
Sabemos, entonces, formar palabras derivadas y oraciones, asi como tambien advertir las interpretaciones que admiten las oraciones y sus diferencias respectivas. Tomar distancia de nuestra lengua para convertirla en objeto de estudio supone, en cambio, adoptar una perspectiva muy distante de la ingenua y resulta una tarea ardua y poco habitual. Mientras que todos los seres humanos tiencn el primer tipo de conocimiento -el saber hacer de hablantes nativos-, el segundo -el conocimiento sistem3-tico sobre el funcionamiento de la lengua- es mucho mas restringido y de indole diversa: no es un saber hacer sino un saber cientifico que puede formularse 1nediante reglas, principios, !eyes. Estc saber proposicional es el gue nos perrnitira cxplicar por gue (lb) y (3b) no son construcciones posibles en espaiiol. A poco que cornenzamos a reflexionar sisterniticamcnte sobre la lengua, advertin1os que su funcionamiento es su111a1nentc complejo, no solo por la cantidad de elementos involucrados sino, fundamcntal.mente, por las relaciones que se cstableccn entre elementos de varios sistcrnas y nivcles. Por eso la supresi6n de una preposici6n, un cambio en cl ordenarnicnto de los elen1entos, la altcraci6n de la forma de una palabra conllevan a mcnudo diferencias de significado o tornan agramatical una secuencia, como sucede en el siguiente par de oraciones:
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1.2. El sistema gramatical 1.2.1. JQue es una gramdtica? La gram
gente en el acto es considerada incorrecta porque no pertcncce al espaflol estindar4 . En cambio, para la grarr1~ltica actual 1 se trata de una oraci6n bien
(6) a. El profesor reconoci6 su error.
b. * El profesor reconoci6 su alurnno. 3
En ambos casos el verbo reconocer va segujclo de un objeto clirecto pero ( 6b) esti n1arcado por un asterisco quc indica que contraviene una regla del sisterna: en espafiol., la presencia de la _preposici6n a con los objetos directos pcrsonales es obligatoria.
Desde el siglo XVIII, la Real r\cadc1nia Espaf1ola y las acadcn1ias mncricanas son las instituciones enc<1.rgadas de fijar L1 norn1a lingliistica en. cl 8.n1bito hispanoahablantc. 4 La lengua est8.ndar es l~ variccbd ' quc sirvc con10 111arco de reforcncia en un:oi comu:idad. Esta varicchd, en y gram;lticcs normativas, se utiliza en los reg1stros form.ales de habb y, sohrc todo, en b leng\rn cscrita.
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formada que forma parte de! sistema de la lengua utilizada por hablantes de algunos dialectos y sociolectos del espafiol5 . La gramitica descriptiva debe definir con precisi6n sus unidades, sus criterios de anilisis y la metodologia guc va a crnplear dcntro de una determinada teoria del lenguaje. Para hacerlo, el gra1n{1tico dcbe adoptar ciertos supuestos te6ricos que incluyen una cierta concepci6n clcl lenguaje humane, de c6mo se adquiere y del modo en crue es usado por los hablantes de una cierta comunidad. Supone, tambiCn, establecer una relaci6n cntre los principios generales de organizaci6n de las unidades a los que se atienen todas las lenguas y las caracteristicas espec.ificas de una lengua particular. En este sentido, la gram
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y el semantico, que incluye el significado de las palabras y el de las construcciones de las que aquellas forman parte. Aqui nos atendremos a la acepci6n estrecha de! termino. J.2.2. Los datos de! gramdtico La gramitica es una ciencia empirica porque trabaja con datos de diversa
in dole: l. Los juicios de los hablantes sobre las construcciones. En buena medida, el gramitico actual se basa en sus propias intuiciones, practicando una constante labor de introspecci6n, sobre todo para establecer pares de expresiones, una gramatical y otra agramatical. Estas Ultimas constituyen los datos negativos: las secuencias precedidas por asterisco que
deben quedar excluidas de las reglas que el gram:itico construya para dar cuenta de las oraciones gramaticales.
Precisamente, la gramaticalidad es la noci6n clave para la labor de! gram
den prescriptivo (propias de la gram:itica normativa) sino de las reglas constitutivas del sistema.
Es necesario distinguir la gramaticalidad de la aceptabilidad. El segundo tCrmino de esta dicotomia hace referencia al uso adecuado de un enunciado en una situaci6n de habla concreta. Qµe un enunciado particular sea exitoso en tCrminos comunicativos no implica necesariamente que
sea gramatical: multiples factores inciden en el
USO
Jingtiistico (cansan-
cio, distracciones, cambios en la planificaci6n del mensaje) y son responsables de que el hablante, por eje1nplo, corneta un error de concordancia: Yo ... a mi me gusta... Ese sintagma, aunque aceptable, es agramatical. Por otra parte, oraciones gramaticales pueden resultar inaceptables, como se sefi.ala en el paradigma generativo: si incrustamos una oraci6n dentro de otra un nU.mero elevado de veces, la oraci6n resultante seri di-
ficilmente procesable y, por lo tanto, inaceptable, aunque responda estrictamente a las reglas de la gram:itica: Juan me dijo que Maria pensaba que Luisa queria que Pedro considerara que Ana lamentaba que ...
Los datos provenientes de! juicio de los hablantes ocupan un lugar de privilegio en la gram:itica descriptiva actual. El juicio que interesa especialmente al gram
2. Las emisiones de los hablantes. El gram:itico no puede confiar solo en
SU
intuici6n y ni siquiera en la de los hablantes a los que puede consultar; es
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Manual de gram.dtica def espaiiol
La gramdlica
importante, tambien, cotejar estos juicios con e1nisiones de la lengua hablada y escrita recogida en corpus 9 . De todos modos, la descripci6n de un corpus nunca equivale a la descripcj6n de una lengua. El corpus s6lo tiene el valor de una muestra de la lengua, por mis amp]j.o y representativo que sea. Si bien el an
La gramitica, entonces, nunca Bega a ser un producto acabado. En el transcurso de su forrnulaci6n surgen nuevas relaciones con otros fen6menos de la misma lengua o de otras lenguas y se plantean nuevas cuestiones que ni siquiera se habian hecho explicitas previamente. Entendemos, pues, su elaboraci6n como una labor constante de descubrimiento y de (re)formulaci6n explicita. 1.2.3. El sistema gramatical
La lingiiistica moderna 11 ha destacado el caricter sistemitico de la lengua. Desde esta perspectiva, la lengua es un complejisimo sistema de elemcntos que solo pueden definirse a partir de las relaciones que los vinculan entre si. En realidad, mis que de un Unico sistema corresponde hablar de un sistema de sistemas ya que cada componente de la descripci6n lingilistica (fonologia, morfologia, sintaxis y semintica) est;i formado, a su vez, por un sistema que articula varios subsistemas. La consideraci6n de las relaciones entre los elementos de los (sub)sistemas, de la que se derivan importantes consecuencias metodol6gicas, es central para el estructuralismo. Las relaciones que mantiencn las unidades en una secuencia yen el sistema son de dos tipos: • relaciones entre elementos coexistentes en la cadena: estas relaciones, l~amadas relaciones sintagmdticas o relaciones-y, se fundan en el caricter !meal de la lengua ya que se clan entre elementos consecutivos. Por ejemplo, en un sintagma como las frescas mafianas de otono se establecen relaciones de concordancia entre el sustantivo y el articulo y el adjetivo que lo preceden, asi como tambien relaciones de orden. Si se infringen estas relaciones sintagmiticas, el resultado es agramatical: *la .fresco mananas de otofio, *las de otofio frescas mananas. relaciones entre elementos que pueden aparecer en un mismo lugar de la cadena: se establecen entre elementos ausentes que el hablante asocia por algUn motivo. Asi, podemos sustituir las por esas, unas, algunas, dos; a SU vez, de otoiio por primaverales, portefias, de nii infancia. Son estas las relaciones paradigmdticas o relaciones-o. Estos mecanismos formales son los que le permiten al gram
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Pueden consultarse, por ejc1nplo, los bancos de datos del C5i_)rtfio1 acrual en el portal de la Real Acade1nia Espafioh (rae.es) o en cl dcl Instituto Cerv:1ntes (cervantes.cs). 10 Ch01nsky (1965) es quicn proponc adem
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~l Cu:so de lingii.istica general es considcrado co1no el fundamento de la lingl.iistica 111 oderna. Este hbro, reconstruido a partir de apuntes de clases y 1nateriales del ginebrino Ferdinand de Saussure, fue r:1blicado p6stu1narnente en 1916. En el SC presenta una aproxi1naci6n estructural _al lenguaJe quc aparta a la disciplina de la tradici6n historicista predominante durant~ el s1glo ~X." El enfoque estructural de las lenguas es el que ha caracterizado, en buena 1ned1da, a la hngtilstica conte1npor
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parte de la secuencia y sustituciones) con el objetivo de establecer las unidades de anilisis y su combinatoria. Como la lengua es un sistema tan complejo, necesariamente su funciona-
miento esta regulado por reglas y principios que el gramatico debe descubrir mediante procedimientos heuristicos rigurosos y controlados. Toda la activid.ad del gramitico se basa en la convicci6n de que existen tales reglas y princ1p10s.
1.3. La relaci6n de la gramatica con otros componentes de la descripci6n lingi.iistica
La gramdtica
bien un pedido para que alguien la cierre; o incluso un reproche. Como vemos, la lista queda abierta. 12 La linguistica moderna ha defondido la autonomia de la sintaxis en relaci6n con los otros componcntes mencionados. Sin ernbargo, debemos reconocer que tal autonomia no es absoluta sino que existen zonas de contacto, interfaces, en trc ellas: a. Sintaxis-fonologia: el sistema fonol6gico de una lcngua no solo comprende las unidades distintivas que se suceden en la cadcna -1.os fonemas o segmentos consoninticos y vocilicos--- sino tarnbien unidades suprasegmentalcs o pros6dicas: el acento, la pausa y la entonaci6n. Estas unidades son pcrtinentes para distinguir gramaticalmente secuencias de otro modo idCnticas:
Las lenguas naturales son mecanismos muy complejos que relacionan sistem:iticamente sonidos con significados a travCs de la gramitica. Esta actUa como componente central de la descripci6n lingi.Hstica ya que son las representa-ciones que genera las que recibirin interpretaci6n fonol6gica y semintica.
(7) a. b. (8) a. b.
Los sonidos y los significados son cstudiados por diferentes disciplinas linguisticas: de los sonidos se ocupan la fonologia y la fonetica; de! significado, la semintica y la pragmitica. Mientras que la fonetica estudia las propiedades articulatorias y acusticas de los sonidos producidos por el aparato fonador, la fonologia se ocupa de identificar las unidades distintivas que integran el sistema fonol6gico de una lengua (los fonemas) y de establecer su combinatoria dentro de la silaba. Por su parte, la semintica se interesa por el significado lCxico y oracional, con prescindencia de! contexto de uso. A su vez, los significados de las palabras y oraciones establecen relaciones con el significado de otras palabras (sinonimia, antonimia, etc.) y oraciones (par;ifrasis, contradicci6n, etc.). Una de las metas de la semintica es dar cuenta de la naturaleza de estas relaciones. TambiEn le interesa explicar cuindo una palabra o una oraci6n es ambigua, es dccir, tiene m:is de un sentido. La pragmitica, en cambio, considera aquellos aspectos del significado en los que es necesario tener en cuenta la situaci6n de emisi6n o el contexto lingliistico. Mientras que la semintica, entonces, se
ocupa de! significado oracional o literal, la pragmitica se interesa por el significado enunciativo o pragmatico. Consideremos una oraci6n como Lapuerta de la heladera estd abierta. El significaclo literal de esta construcci6n se deriva composicionalmente, es de-
cir que se obtiene a partir de! significado de cada una de las palabras que la integran. En cambio, el significado pragmitico puede ser multiple, segun la situaci6n de habla concreta: ademas de informar sobre un cierto estado de cosasJ puede ser una advertencia para no perrnitir entrar al gato a la cocina; o
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La disputa concluy6 ±Clizn1cnte. La disputa concluy6, fCliz1ncntc. Lleg6 la encomienda. ~ Lleg6 la enco1nienda?
En (7 a) el adverbio felizmente modifica al verbo, por lo que la oraci6n puede parafrasearse mediante una frase como la filiz conclusidn de la disputa. En (7b), en cambio, el adverbio modifica a toda la oraci6n: transmite la actitud de! hablante con respecto a ella. Por eso puede parafrasearse aproximadamente como los una suerte que la disputa haya concluido. A su vez, en (8) la diferente curva entonacional permite diferenciar una oraci6n declarativa de otra interrogativa. Estos son, pues, ejemplos de la zona en que la entonaci6n, que es una uni-
dad fonol6gica, contribuye a establecer diferencias gramaticales entre las oraciones de (7) y (8). b.
Sintaxis-semtintica13 : con10 ya se ha sefialado, el significado de una construcci6n deriva composicionalmente no solo del significado de las piezas
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C01no la pragn1<.\.tica se centra en el estudio de los princlpios que rcgulan cl uso de una lengua en relaci6n con cl contexto, una gran parte de los lingltistas considera quc esta disciplina no fonna parte de la gra1n:itica. Hlst6rica1ncnte, la relaci6n entre la gramatica y la sem
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La grcundtia1
Iexicas que la integran sino tarnbien de las relaciones estructurales que se establecen entre ellas. Comparemos (9a) y (9b ): (9) a. La crisis provoc6 la inflaci6n. b. La inflaci6n provoc6 la crisis.
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(lla) basta la presencia de un constituyente (el sujeto) para formar una oraci6n, mientras que otros (llb) requieren dos (un sujeto y un objeto directo) y otros (11e), por fin, un tercer complemento: un sintagma encabezado por una preposici6n: (11) a. Juan camina I tose I trabaja I cngord6.
Si bien arr1bas coinciden en sus elementos lCxicos, la diferencia de significado proviene de la funciOn sint'ictica que desempcflan los sintagmas la crisis/ la injlaci6n dentro de la oraci6n. Asf, cuando las frases mencionadas funcionan corno sujeto, sc entiende que designan la causa que provoca la inflaci6n o la crisis 1 en tanto que cuando func.ionan como objeto directo designan el resultado de un cunbio. Asimismo, el significado que aportan las construcciones sint3.cticas perrnite explicar el significado ambiguo de una construcci6n corno (10): (10) En la rcuni6n habia ho1nbrcs y rnujcrcs j6venes.
Adviertase que en (10) la ambigliedad reside en que es posible entender que eran j6venes las mujeres o que lo eran tan to los hombres como las muje·res. En terminos sint
b. Juan detesta I usa I prefiere la computadora. c. Juan meti6 el articulo en la carpeta /sac6 el articulo de la carpeta.
Algunos verbos, a su vez, seleccionan una preposici6n particular para encabezar su complemento; tambien esta informaci6n debe estar contenida en el lexico ya que no puede deducirse de una regla general de la gramatica: (12) a. R.oque insisti6 en su propuesta. b. Carlos no cuenta con cl apoyo necesario. c. Domingo aludi6 a las rnafias.
AdemJ..s de estos requerin1ientos sinticticos, las palabras seleccionan tambi6n seminticamente a sus dependientes. Verbos como transcurrir o gotear no aceptan sujetos animados ni abstractos (*La vaca transcurre, *La decenc£a gotea ). 1}anscurrir selecciona un sustantivo que denota una extensi6n en el ti em po (La tarde transcurria pldcidamente), restricci6n similar a la de la preposici6n durante. Corne se advierte, no solo los verbos imponen tal selecci6n. En realidad, en todas las clases hay miembros que exigen la presencia de constituyentes con ciertas caracteristicas sinticticas y seminticas: (13) a. Sustantivos: I..,uis es colcga de Maria pero *Luis es colega. b. Adjetivos: Maria esti exenta de deudas pcro *Maria csta cxenta. c. Preposicioncs: Entre las hojaJ/!a genle pcro *'Entre el aire.
1.4. Ellexico Las reglas de la gram:itica se aplican a palabras ya expresiones complejas equivalentes. El l.Cxico de una lengua contiene el conjunto de las piezas lexicas de esa lengua con la correspondiente especificaci6n de sus propiedades gramaticales, seminticas y fonol6gicas . ..,_i\si, cada entrada lexica brinda informaci6n acerca de que tipo de categoria se trata, cuintos y que clase de constituyentes selecciona, cuil es su significado y cu
~··-
En el lCxico tambien encontra1nos idiotisn1os 1 frases hechas y locuciones, tales como guerra jrfa, lista negra) chivo expiator£o) to1nar el toro por las astas, no tener pelos en la lengua, tocar el cielo con las manos, no darle el cuero, a otro perro con ese hueso. Se trata de construcciones cuyo significado no se deriva en forma composicional y que deben ser aprendidas como unidades inanalizables. Aunque por lo general responden a los esquemas formalcs habituales en espafiol, presentan caracterfsticas sinticticas peculiares. Asi) en un refrin como Nobleza ob!£ga el sujeto no va precedido, como es lo normal, por un artfculo; y el verbo obligar no lleva dos de los tres argumentos requeridos; quien obliga (la nobleza), a quienes ya que, los dos ultimos implieitos. Estas frases idiomiticas son construcciones fosilizadas, puesto que no admiten modificaciones ni a nivel sintagmitico ni paradigmitico: no es posible ca1nbiar el orden
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La granidtica
de los elementos (la fria guerra deja de ser un idiotismo) ni sustituir un elemento lexico por otro (probablemente nos costaria hacernos entender si hablamos de la guerra helada); ni siquiera es posiblc alterar los rasgos gramaticales (tomar los toros por el asta).
Estoy scguro que lo sabe. Te dijc de quc no guicro ir. 11i. Juan sabe 1nuy bicn el cine. iv. Marcos co1npr6 en cl banco d6lares mafiana. v. No vino nadien. v1. Lo que mata es la calor. i.
ii.
A. diferencia del conocimiento gramatical, que es compartido casi en su totalidad por los hablantes de una comunidad, hay mayores variaciones en el conocimiento lexico: este depende de la experiencia individual y de! nivel cultural de los hablantes. Tambien el conocirniento lexico difiere de! gramatical en cuanto a su adquisici6n: su aprendizaje es, en parte, conscientc y se pro-
longa durante toda la vida, en tanto que la adquisici6n de la gram:itica, proceso inconsciente y regular, concluye en los primeros aiios 14 • Buena parte del conocimiento lingtiistico de un hablante consiste en la informaci6n que ha internalizado sobre las palabras de su lengua. Cuanto mis amplia esta sea, mayor posibilidad tendri de establecer distinciones sutiles para
captar la realidad en su variedad y dinarnismo.
Ejercitacion 1. Indique cu:iles de las siguientes afirmaciones corresponden a la grarn:itica tradicional y cu:iles a la moderna. Justifique brevemente su respuesta. "La responsabilidad fundamental de la lingtiistica es proporcionar una respuesta a la cuesti6n de que es una lengua". 11. "El prop6sito de las gram:iticas debe scr preservar a las lenguas de la corrupciOn de los ignorantes y analfabetos". 111. "La gramitica es el conocirniento prictico de los usos generales de los poetas y prosistas". iv. "La gramitica es el arte de hablar y escribir correctamente". v. "Las lenguas son sisternas complcjos de signos que relacionan secuencias de sonidos con significadd'.
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3. 1A que nivel de an:ilisis hnguistico debemos recurrir para explicar las diferencias de gramaticalidad en los siguientes casos? * sordosmudos I casaquintas. ' spaght I espiral. ui. * El libro consta tres partcs. iv. Maria camin6 por la plaza toda la tarde. I* Maria caminar por la plaza toda la tarde. i.
11.
4. En el Esbozo de una nueva gramdtica de la lengua espaiiola de la Real Academia Espanola se da la siguiente definici6n de objeto directo "[V]ocablo que precisa la significaci6n del verbo transitivo, y denota a la vez el objeto (persona, animal o cosa en que recae la acci6n expresada por aquCl".
i.
2. Compare las siguientes oraciones y deterrnine si se trata de construcciones agramaticales o incorrectas, segUn corresponda.
14
Cho1nsky atribuye esta rapidez y regularidad en la adquisici6n de una lengua a la existencia de una facultad innata dcl lcnguajc, partc de b dotaci6n gen6tica espedfica de la espccie hu1nana. En apoyo de esta concepci6n, aporta cl arglllnento de la "pobreza del estitnulo": no hay diferencias significativltS en el resultado akanzado, aun cuando el estimulo recibido sea inuy pobre.
a. b. c.
Reconoci a mi vieja amiga. R.econoci mi error. Reconoci que me habia equivocado.
5. Establezca si las relaciones que se presentan a continuaci6n corresponden a una relaci6n de tipo sintagmitico o paradigmitico: La concordancia de nlirnero y persona entre sujeto y vcrbo: Ella lo supo a ticinpo. I Ellos lo supicron a tiempo. 11. La sustituci6n de un detern1inante por otro: L,a nifia lo supo a tic1npo. I ·Aquclla nifia lo supo a tiempo. 111. El cambio de orden entre sujcto y vcrbo: Todos lo saben. I Lo saben todos. iv. La elecci6n de un verbo en un cierto tiempo en lugar de otro: Juan sabc mantcner su lugar. I Juan supo mantener su lugar. L
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Manual de granidtica de! espaftol
Capitulo 2
Bibliografia I. Bosque (1991), capitulo 1; D. Crystal (1994); N. Chomsky (1986); M. L. Hernanz &J. Brucart (1987), capitulo 1; V. Demonte (1991); Ma. V. Escandell Vidal (1993); M. Fernandez Lagunilla & A. Anula Rebollo (1995); G. Green &J. Morgan (1996); J. Hurford, y B. Heasly (1988); L. Haegeman (1990); 0. Jespersen (1924), capitulos 1, 2 y 3; G. Lorenzo & V. M. Longa (1996); J. Lyons (1967); J. C. Moreno Cabrera (1991), capitulos 1, 2, 3 y 4; J. Ouhalla (1994); A. Radford (1988); Real Academia Espanola (1973), 3.4.43.4.6.; R. Robins, (1979); F. de Saussure (1916).
La morfologia
2.l. lntroducci6n La Morfologia y la Sinta:xis comparten la palabra como unidad. Para la primera el an:ilisis se detiene en ella, para la segunda se inicia con ella. La Morfologia se ocupa de la estructura interna de las palabras. En este capitulo nos ocuparemos de definir: A. iQie se entiende por "estructura interna de la palabra"? B. iQie clase de unidad es la palabra? Nuestro tratamiento de la morfologfa seri sumamente sucinto: apuntani fundamentalmente a las cuestiones que tienen una particular relevancia para la sintaxis.
2.2. La estructura interna de la palabra 2.2.1. El morfema. Clases de morfemas
El diccionario define palabra como 'sonido o conjunto de sonidos con que se expresa una idea'. Sin embargo, no todas las palabras exp res an una sola idea. Comparemos, por ejemplo, gota con gotas, gotita, gotera o cuentagotas. Mientras que gota parece expresar una {mica idea ('parte de cualquier liquido', segUn el diccionario), en gotas, gotita, gotera o cuentagotas se agregan otros significados: 'mas de una gota', 'gota pequefia', 'lugar por donde se filtran gotas1, 'aparato que sirve para contar gotas'. Esos significados agregados al de gota pueden aparecer, a su vez, en otras palabras. Asi, el sonido -s de gotas, que indica 'mas de una', se repite en casas, mesas o monos; la secuencia -ita, que interpretamos como 'pequefia', se encuentra tambien en casita, 1nesita o nwnita. De este modo, en una sola palabra puede combinarse mas de un forman-
te, cada uno con un significado y un sonido (o forrna fonetica) asociados. Cada una de estas unidades mini.mas, que constan de una forma fonetica y de un significado, son denominadas morfemas. En gotas y casita reconocemos, pues, dos forrnantes morfol6gicos o morfemas distintos: gota + s y cas + ita. Las palabras con mas de un morfema, como gotas o casita, tienen estructura interna. Cota, en can1bio, consta de un solo morfema; carece, entonces, de estructura interna: es una palabra simple.
Manual de gramdtica def espaiiol
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Los moffemas que pueden aparecer como palabras independientes son
La morfologra
35
d. reconocer la organizacion de los morfemas en la palabra.
formas libres. Los otros, que van necesaria1nente adosados a otros morfemas,
son formas ligadas. Cuentagotas contiene dos morfemas que pueden aparecer cada uno como
palabra independiente. Es una palabra compuesta. Gotas, gotita y gotera tambien contienen dos morfemas, pero uno de ellos (-s, -ita ,-era) nunca puede ser una palabra independiente. Son formas ligadas que se denominan afijos. En los casos de gotas, gotita y gotera, los afijos van pospuestos a gota: se trata de sufijos. Otras veces, en cambio, los afijos preceden al morfema al que se agregan, como en los prefijos que aparecen en inzitil, des-contento, a-politico. Las palabras que contienen al menos un afijo se
denominan palabras complejas. La distincion entre formas libres y ligadas se basa en las propiedades fo-
a. Identijicaci6n de los morfemas Los morfemas se identifican a partir de la asociaci6n sistematica entre una secuencia de sonidos con un cierto significado. As.i, en la serie de palabras sol, solar, solazo, quitasol, girasol, soltero, solaz encontramos la forma fone-
tica sol. Sin embargo, solo en las primeras cinco palabras de la lista reconocemos el significado 'astro luminoso'. En las dos Ultimas, la secuencia sol nose correlaciona con ese significado, por lo que no se identifican con el misrno morfema. Por otra parte, los morfemas son recurrentes y aparecen en diversas palabras; asi asociamos la - s con el significado de (mis de uno' en la serie gota-s, casa-s, mesa-s, mono-s.
nol6gicas de los morfen1as. Otra clasificaci6n tiene en cuenta su significado:
b. Variaci6n alom6rfica
a. Morfemas lixicos: tienen un significado lexico o conceptual, que puede ser definido por inedio de un sin6nimo o una par
Algunos morfemas siempre presentan la misma forma fonetica, que se mantiene en todas las palabras, complejas o compuestas, en las que aparecen, como ocurre en el caso de sol, azul o lt:Jos. Otros, en cambio, est
que constituyen conjuntos abiertos (constantemente se crean nuevos sustantivos1 adjetivos, verbos, adverbios). Los morfemas lexicos aparecen co-
mo palabras simples (gota, util, ayer) o pueden ser parte de una palabra compuesta, como cuenta y gotas en cuentagotas. En las palabras complejas,
morfemas diferentes, hay que tener en cuenta su distribuci6n (el conjunto de los contextos en que pueden aparecer). A su vez, los casos de alomorfia pue-
constituyen la raiz a la que se adosan los afijos (got-, politic-); pero tambien
den subclasificarse de acuerdo con ciertas condiciones. Cuando a cada con-
algunos afijos son lexicos: asi, en gotera, llavero o taxis ta los sufijos -era, 1 -ero e -ista denotan respectivamente lugar 1 , 'objeto' o 'persona'. b. Morjemas gramaticales: pueden ser palabras independientes, coma preposiciones (a, de, par) y conjunciones (que, si), o bien afijos en palabras com-
texto le corresponde un alomorfo especifico, la distribucion de los alomorfos es complementaria. Asi, el plural de los nombres tiene tres alomorfos en espaiiol: -s, -es y 0 (cero), cuya distribuci6n depende del contexto fonol6gico
plejas (-s, -mos, in-). En ambos casos se definen por su funcion gramatical, mas que por su significado lexico o conceptual: asi, la preposici6n a se
precedente: casa-s, drbol-es, crisis. En cambio, en el prefijo negativo in-, que tambien tiene tres alomorfos, es el contexto siguiente el que condiciona laselecci6n: in-Uti!, im-pensable, i-legal. En otros casos, el condicionamiento no
depende de factores fonol6gicos sino morfol6gicos. Asi, el preterito imperfecto del indicativo tiene dos alon1orfos: -ha e -ia; el primero se combina con verbos de la primera conjugaci6n; el segundo, con los de la segunda y la ter-
define en el diccionario como 'indica la direcci6n que lleva una persona o cosa' y la conjunci6n que, co mo nexo quc incluye una oraci6n en otra. Los rnorfen1as gramaticales pertenecen a clases de palabras que constituyen conjuntos cerrados, a los que raramente se incorporan nuevos elernentos. En algunos pocos casos, los morfernas gramaticales forman parte de pa-
cera. En todos estos casos, a cada contexto particular le corresponde una variante particular: son todas variantes de un Unico morfema que se hallan en
labras compuestas (aun-que, por-que, si-no).
distribuci6n complementaria.
2.2.2. El morfema. La estructura de la palabra Para establecer la estructura intema de las palabras, la morfologia se ocupa de: a. identificar los morfemas; b. determinar las posibles variaciones que estos presenten; c. describir los procesos involucrados;
Por lo general, los alomorfos se asemejan foneticamente en mayor o menor medida. La forrna extrema de alomorfia es la supleciOn, que consiste en la sustituci6n completa de una forma por otra: por ejemplo, so-, es-, se-, JUson forrnas supletivas del paradigma del verbo ser, que no pueden explicarse mediante la mera adici6n de afijos a una base comlin ni tampoco por la modificaci6n de una vocal o consonante. L,a supleci6n suele ser caracteristica de
Manual de gratndtica de! espaiiol
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las clases cerradas de palabras: los auxiliares, algunos verbos de uso muy frecuente (ir), los pronombres personales. Tambien puede entenderse como supleci6n la alternancia que se registra entre algunas palabras y las raices latinas o griegas correspondientes: hermano/ Jratern-, obispol episcop-, ciudadl urb-, aunque no hay acuerdo entre los gramtiticos acerca de si se trata de la misma unidad o de dos morfemas que coinciden en su significado. c. Los procesos moifologicos
Para dar cuenta de la formaci6n de palabras complejas y compuestas, se requiere considerar no solo las unidades morfol6gicas sino tambien las reglas que relacionan las formas bisicas con las palabras resultantes. Las reglas que describen las modificaciones que afectan a una forma existente se denominan procesos morfologicos. Ya hemos visto algunos de los procesos morfol6gicos que aparecen en espafiol: 1.
afijacion: consiste en la adici6n de un afijo mediante una regla. Las reglas de afijacion pueden ser aplicadas sucesivamente, tomando como base una palabra ya afijada. Asi, dos o m:is afijos pueden concatenarse en una misma palabra, tanto en el caso de los sufijos (por ejemplo, region-al-izar, util-iza-ble) co mo en el de los prefijos (re-in-util, ex-pro-soviitico).
Tambien es posible combinar prefijos y sufijos, como en des-Zeal-tad, em-pobr-ecer. Se trata de dos casos diferentes de combinacion de prefijacion y sufijacion. En deslealtad la aplicacion de cada uno de los afijos da como resultado una palabra bien formada: si aplicamos solo el .prefijo se obtiene el adjetivo des/ea!; si aplicamos solo el sufijo el r~sul tado seri lea/tad. En cambio, en empobrecei; si se aplica un solo afi10 el resultado no sera una palabra existente: *empobre, *pobrecer. Por eso, resulta conveniente plantear que prefijo y sufijo se aplican simultineamente a ambos !ados de la base lexica -pobre-, formando un i'.mico formante morfol6gico discontinue. Este segundo caso se denomina parasintesis o circunfijaci6n. u. composici6n: es el proceso por el cual se forma una palabra a partir de dos o mis formas libres: pelirrojo, caradura. Observese que una palabra compuesta puede dar lugar, posteriormente, a una palabra derivada: rionegr-ino, paragi1-ero, narcotrajic-ante, bonaer-ense. Un caso particular dentro de la composicion esti constituido por aquellas unidades que, sin ser morfemas libres en espaiiol, lo eran en latin o en griego. Por ejemplo, en biblio-teca, reconocemos dos formantes distintos que se repiten en otras unidades (por ejemplo, bibliografia, bibfi6-jilo; video-teca, vino-teca) y que se asocian con un significado eminentemente lexico ('libro' y 'colecci6n', respectivamente).
La morfologia
111.
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conversi6n: consiste en el cambio de categoria de un formante lexico sin la adici6n de ningun sufijo. Por ejemplo, algunos adjetivos se convierten en sustantivos: viejo, ciego, peri6dico, al igual que ciertos adverbios: manana, alrededores, ayer. Los participios pueden convertirse en adjetivos: agradecido, aburrido, elevado, y los infinitives, en sustantivos: el deber, el poder, elfumar.
2.2.3. La estructura de la palabra
Hasta ahora hemos reconocido los formantes de las palabras y los procesos morfologicos que los combinan o modifican. Como hemos visto, algunas palabras se forman mediante mis de un proceso morfol6gico. Estos procesos siguen un orden, por lo que hay prever mis de un proceso que permita llegar al resultado final. Una condici6n que debe respetarse es que cada uno de los pasos de como resultado una palabra existente. Por ejemplo, la palabra deslealtad contiene tanto un prefijo (des-} como un sufijo (-tad). 2Se afiaden ambos simult:ineamente o uno precede al otro? En principio hay tres anilisis posibles: (1) a. [des- [lea!] -tad] b. [des- [[lea!] -tad] c. [[des- [lea!]] -tad] El anilisis de (la) supone que ambos procesos de afijaci6n se realizan simult:ineamente. En los otros dos, uno precede al otro: en (lb) el prefijo se anade al final, mientras que en (le) el orden es el inverso. El sufijo, que cambia la categoria de la palabra, se anade al adjetivo ya prefijado. Estos an:ilisis pueden representarse tarnbiCn mediante diagramas arb6reos: (1')
(~
(/A
(~
des
des
des
le al
tad
!cal
tad
kal
t~ld
Cada uno de estos antilisis, tan.to los realizados mediante encorchetamiento como los efectuados mediante {1rboles, son hip6tesis acerca de la estructura interna de esta palabra. Dcbemos seleccionar la mis adecuada. ;Como hacerloe El anilisis piano de (a), en el que todos los morfemas estln al mismo nivel, es el n1enos informativo; tanto en morfologia como en sintaxis conviene realizar cortes binarios, que reflejan mas adecuadamente la organizaci6n sistemitica de la lengua. Tanto (b) como (c) cumplen con este requisito, de manera que ser:i necesario afladir otro criterio suplcmentario para elegir uno de los dos. La mayoria de los afijos seleccionan la categoria de la base: por ejem-
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Manual de gramdtica de! espafio!
plo, el prefijo negativo in- solo se ai\ade a bases adjetivales. A su vez, el pre· fijo des-- se aplica a bases verbales o adjetivales, pero no a bases sustant1vas. En cambio, el hecho de que la base adjetiva este o no prefijada no resulta pertinente para la adici6n del sufijo -tad. El analisis mas adecuado es, enton· ces, (c).
2.3. Fle:xi6n y derivaci6n Una palabra como reescribi6 contiene dos tipos de afijos: un afijo flexivo -el sufijo -6, que transmite informaci6n de car
La moifologfa
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La noci6n de caso explica por quC secuencias como *me estoy contento o *golpeamos vos estin mal formadas en espai\ol. El resto de las categorias morfologicas solo se aplica a los verbos, con la excepci6n de la persona, que tan1biCn se expresa (en form a inherente) en los pronombres personales y posesivos. La persona indica si un prono1nbre o una forma verbal incluyen al emisor (primera persona), al receptor (segunda) o a ninguno de las dos (tercera): asi, nosotros y yo son ambos pronombres de pri· mera persona y canto y cantds difieren Unicamente en la categoria de persona (primera y segunda, respectivamente). Se dice, a su vez, que tiempo, modo y aspecto son categorias verbales, puesto que nose expresan por medio de afijos flexivos en otras clases de pala· bras. El tiempo ubica el evento con el "ahora'' propio del momento de habla; puede adoptar, por lo tanto, los valores de 'pasado' I 'presente' I 'futuro', segun el evento suceda antes, al mismo tiempo o despues del momento de habla: canti I canto I cantari, respectivamente. El modo, por su parte, expresa la actitud de! hablante con respecto al contenido de su enunciado, distinguiendo los gra· dos de certeza que se le atribuyen. Los modos universalmente reconocidos de! espaiiol son 'indicativo', que indica un grado alto de certeza (venls), y 1subjuntivo', que sei\ala algun grado de irrealidad (vengas); coma veremos en el capitulo 12, hay mas discusi6n acerca de! estatuto de! 'imperativo' (relacionado con 6rdenes y pedidos, como en veni) y de! 'condicional' (que tiene un valor tern· poral y otro modal, que supone una posibilidad, como vendrias). Mientras que algunos gramiticos los consideran modos independientes, otros prefieren ubicarlos en el subjuntivo yen el indicativo, respectivamente. Por Ultimo, la categoria de aspecto describe la estructura interna de los eventos. En espai\ol solo se expresa morfol6gicamente en la oposici6n entre 'perfecto' e 'imperfecto' que distingue los preteritos simples del cspai\ol: cantevs ..cantaba. Seflalaremos algunas diferencias relevantes entre flexi6n y derivaci6n: a) Formaci6n de palabras: la derivaci6n permite crear nuevas palabras en el diccionario o h~xico: asi, por cjemplo, se forman reescribil; rehacery reconocer, de escribi?; hacer y conocer en combinaci6n con el prefijo re-. En cambio1 la flcxi6n agrega a la palabra cierta informaci6n que es relevante para las relaciones sinticticas: cantabas1 canti, cantaremos son parte del paradigma morfol6gico de un inismo verbo, que encontraremos en el diccionario bajo la forma can6nica del infinitivo (cantar). b) Significado de arnbos tipos de afijos: los afijos flexivos poseen significa· do estrictamente gramatical (gencro, nUmero, persona, caso, tiempo 1 modo y aspecto) que resultara relevante para la sinta.,'Cis, ya que pone de ma· nifiesto relaciones estructurales cntrc palabras o frases. En las tardes tranquilas el articulo y el adjetivo copian el genero y el numero de! sustantivo; esta relaci6n se denomina concordancia. l . . a flexi6n sc aplica de modo regular y automitico; asi, por ejemplo, todos los verbos tienen paradigmas
Manual de gramdtica def espano!
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ternporales (de presente, preterito irnperfecto, futuro, etc.) y, adern:is, el significado que se agrega a la forrna verbal rnediante el rnorferna de tiernpo es siernpre el rnisrno: no hay diferencias entre el significado que aporta el morfema temporal en canta - ba, en flora - ba o en pasa - ba. Los afijos derivativos expresan una gama m:is amplia de significados, como 'negaci6n' (in-, a-, des-), 'lugar donde se expende X producto' (-eria), 'colectivo de x' (-aje), 'acci6n y efecto de x' (-ci6n, -miento), 'hacer/ dar x' (-izar, -ijicar), 'que puede ser X' (-ble). Mientras que el significado de los afijos flexivos es constante y regular, los derivativos son, por lo general, polisemicos: asi, -ero puede indicar en llavero un objeto que sirve para reunir las Haves, pero tambien aporta otros significados: por ejemplo, en a!macenero, verdulero (donde puede parafrasearse por 'comerciante que expende X'), camionero, balsero ('conductor de x') y limonero, duraznero ('arbol que produce X'). For otra parte, algunas combinaciones de afijos derivativos con ciertos morfemas libres que son te6ricamente posibles no existen, sin embargo, en la lengua. Asi, por ejemplo, no existe tornillero, ni en su acepci6n de 'comerciante que expende X' ni de 'recepticulo donde se deposita X', pese a tratarse de una palabra bien formada y cuyo significado es imaginable. En ese sentido, se dice que la derivaci6n no es automitica coma la flexi6n, que se aplica, coma hemos vista, a cualquier verbo con el mismo significado y sin lagunas en el paradigma. c) Especializaci6n de las bases: la flexi6n se especializa para determinadas bases lexicas. Asi, por ejemplo, los morfemas de tiempo y modo solo se aplican a bases verbales y el genero aparece exclusivamente en sustantivos y adjetivos. Los afijos derivativos tambien pueden seleccionar la categoria de sus bases: el prefijo negativo in-, por ejemplo, selecciona bases adjetivas. Algunos afijos, en cambio, se combinan con mis de un tipo de base lexica: -izar puede aplicarse a adjetivos (!egalizar, naciona!izar) o sustantivos (simbolizai; caracterizar). Por su parte, los prefijos apreciativos, como super-, no seleccionan la categoria de la base: superhombre, supercontento, supervalorar. d) Categorfa lexica: los afijos flexivos no alteran la categoria lexica de la palabra: al anadirle el sufijo de plural a un sustantivo, el resultado sera siempre un sustantivo. En cambio, los sufijos derivativos pueden preservar o alterar la clase lexica de la base. El siguiente diagrama representa estas posibilidades:
(2)
La mo1fologia
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La sufijaci6n derivativa puede operar los siguientes cambios de categoria: N- - - - V N- - - -A V----N V----A A- - - - N A- - - - V
periodo arena ofrecer envidiar puro puro
periodizar arenoso ofrecimiento envidiable pureza purificar
verbalizador denominal adjetivador denomina! nominalizador deverbal at{jetivador deverba! nominalizador deadjetival verbalizador deadjetival
Preservan, en cambio, la categoria lCxica de la base sufijos derivativos como:
N- - - - N A----A V----V
arena blanco besar
arena! blancuzco besuquear
No siempre resulta sencillo determinar si un cierto tipo de sufijos es flexivo o derivativo. Es lo que sucede con la sufijaci6n apreciativa (diminutivos, aumentativos y peyorativos): muchachito, casita,florcita; muchach6n, caser6n; casucha, feita, feucha, richach6n. Algunas de sus caracteristicas son propias de la flexi6n: es regular, no forma nuevas palabras ni altera su categoria. Sin embargo, la modificaci6n que introduce no interesa a ninguna regla sint
2,4, La palabra
Si bi en la ·gramitica tradicional se centr6 en la palabra, considerando prioritariamente su clasificaciOn y sus variaciones, no ofreci.6 una definici6n de esta unidad. En buena rnedida esta carencia se dcbe al car{lcter ate6rico de la perspectiva desde la que analizaba la lengua: para la gramatica tradicional la palabra era una unidad operativa y, desde este punto de vista, no requeria una definici6n explicita. l)e todos modos, al1n hoy carecemos de una definici6n definitiva de palabra. La dificultad radica en la enorme diversidad que presentan las lenguas al respecto. Hay lenguas que tienden a admitir un solo formante por palabra (como el chino o el vietnamita) y otras en las que cada palabra suele reunir un nUmero elevado de 1norfcmas; entre estas l1ltimas, cabe reconocer a su ve:z las lenguas en las que cada n1orferna pucdc ser difcrcnciado con claridad (muchas de las lcnguas arnerindias, corno el guarani o el mapuchc) de aquellas en las
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que los morfemas tienden a superponerse y son dificiles de segmentar (como el latin o la morfologia verbal de! espafiol). Incluso resulta difieultoso dar una definicic\n para una lengua particular ya que se deben tener en cuenta varios criterios que no clan necesariamente resultados coincidentes. Una estrategia para reconocer las propiedades de la palabra consiste en comparar una secuencia de palabras, es decir, una construcci6n sintictica, con una secuencia de morfemas que forman una palabra, es decir, una construccion morfologica. Veamos algunas de las diferencias: a. Posibilidad de intercalacic\n de material lexico entre dos formas adyacentes. S1 comparamos una construcci6n sintictica como pintar descuidadamente con una morfol6gica corno pintarrajear, vemos que entre las dos palabras que forman la construcci6n sintictica pode1nos interponer otras: pintar muy descuidadamente, pintar la pared descuidadamente; en cambio, ent~e f~ntarr~ajear n~ podemos insertar otro morfema: *pintar-muy-ajear. b. Pos1bilidad de cambiar el orden de los forrnantes: en una secuencia de palabras puede alterarse (o permutarse) el orden de los formantcs (descuida~amente pinto la pared); en. cambio, el orden de los morfemas es ftjo ( a;ear-pzntar}. La permutab1hdad es caracteristica, pues, de las palabras y ~10 de los morfemas. De todos modos, esta movilidad posicional no es 1gual para todas las palabras: en una secuencia con10 con cuidado no puede alterarse el orden: *cuidado con, aunque se admite la intercalacic\n de material lCxico entre los dos constituyentes: con mucho cuidado. Las palabras que carecen de acento propio (preposiciones, articulos, algunos pronombres) estan limitadas en su posibilidad de permutacion ya que deben apoyarse en la palabra que las precede o que las sigue. Se denominan cli~icos, una cat~goria morfof0nol6gica interrnedia entre la palabra y el afiJO. En determ1nadas condiciones, el pronombre lose apoya en el verbo que lo precede: es un prono1nbre enclitico, con10 en (3a); cuando se apoya en el verbo que le sigue, es un pronombre proclitico, coma en (3b): (3) a. Juan puedc conseguirlo. b. Juan lo pucdc conseguir.
Como vemos, en (3a) el clitico -pronombre atono- lo se apoya en el verbo que lo precede formando una unidad grMica; en cambio, en (3b) aparece gr:ificamente separado de! verbo que le sigue (aun cuando desde el pun to de vista fonol6gico ta1nbiCn aqui verbo y pronombre forman una u_ni~ad acentual). Si nos atuviCrarnos a un criterio gr~lfico para el reconoc1m1ento de las palabras, lo seria una palabra en (3b), por lo que seria una unidad sintictica, pero no en (3a), donde ser[a s6lo un fOrrn.ante de una palabra, cuyo an;ilisis corresponderia a la rnorfrJlogia. T'al soluciOn resulta
La moifologfa
c.
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a todas luces antiintuitiva. Consideraremos, por lo tanto, que en ambos casos se trata de una palabra, solo que, como es
El estudiante lo ha leido en casa.
Ninguna de las palabras en negrita de (4) puede ser respuesta a una pregunta. Las palabras itonas curnplen, pues, con menor nUmero de requisitos que las otras: son palabras fronterizas. Sin embargo, se diferencian de los n1orfemas por un criterio suplernentario: d. Posibilidad de desempefiar una funcic\n sintactica: los cliticos son palabras y, coma tales, cumplcn funciones sint:icticas: en (4), la de objeto directo como sustituto (o a veces duplicaci6n) del sintagma nominal. Un morfema no pucde desempefiar esa funci6n. Por ultimo, conviene despejar una posible ambigiiedad con respecto al uso del tCrmino palabra. ~Cuintas palabras reconocemos en la siguiente oraci6n? (5) Se que Juan no sabe lo que nosotros sabemos. Algunos dinin que hay nueve palabras, mientras quc otros quizis s6lo cuenten siete. Estos reUnen se, sabe y sabemos como formas de una rnisma palabra, ya que contienen un mismo elemento lCxico. Para mantener diferenciadas las dos accpciones del t6rmino, adoptaremos aqui la siguiente convenci6n: usaremos palabra para cada una de las formas diferentes (por lo tanto, contaremos nueve palabras) y denominaren1os lexema (SABer) a la entidad abstracta que se realiza mediante las tres palabras. Una palabra, entonces, contiene Ul1 lexema ITliS SUS propiedades flexionales. r~n nuestro ejemplo, todas ellas son formas del presente de indicativo y se difcrencian por el numero y la persona (1° singular, 3°singulary1° plural, respectivamente). I_..as propiedades flexionales son relevantes tanto para la 1norfOlogia como para la sintaxis. A la morfologia le interesa la forma quc tendr{r la palabra, a la sin taxis la relaci6n de la palabra con las otras en la oraci6n: s/ y sahernos se diferencian por el n.Umero de sus sujetos respectivos y Cstos, a su vez, de sabe por la persona
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En el diccionario se registran los lexemas, pero no todas las palabras que lo realizan (es decir, en este caso, cad a una de las form as del paradigma de] verbo ); sin embargo, se suelen especificar las formas irregulares del paradigma verbal (se, sepa, supo). Entre las palabras que realizan al mismo lexema, se selecciona una para representarlo, la forma menos caracterizada: el infinitivo en el caso de los verbos, el singular en los sustantivos, el masculino singular en los adjetivos. Ademis de las palabras del paradigma, otras muchas contienen el formante lexico sab-: sabio, sabiduria, sabihondo, sabelotodo. Sin embargo, estas no constan solo del lexema mas sus propiedades flexionales, come en los cases de sf, sabe sabemos. Se trata de lexemas diferentes formados por derivaci6n o composici6n, y como tales, figuran independientemente en el diccionario. 1
Ejercitaci6n 1. Clasifique las siguientes palabras en simples, complejas y compuestas: lea!, des/ea!, lea/tad, narcotrdfico. Proponga al menos otros dos ejemplos de cada uno de los tipos reconocidos. 2. Al analizar las siguientes palabras, reconoceri un formante discontinuo verbalizador: agrandar, anochecer, aterrorizar engordar, enfurecer, destornillar, entronizar, innovar, defarmar. 2C&e combinaci6n de prefijos y sufijos reconoce? 1Cuil es la categoria del morfema lexico?
La morfalogia
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6. 1Cuantos lexemas se requieren para agrupar las siguientes palabras? a. canto, cantando, cantari, cantar{amos, cantaron b. verds, ve{amos, vieron, vista, revi6, revista c. pone1~ puso, repondremos, disponga, disposici6n cl. alto, alta, altos, altas, altura e. azul, azules, azulado
f. pag6, pago, pagari
Advierta que algunas de estas palabras pueden pertenecer a mis de un lexema. 7. a. Son escasos los sustantivos que se flexionan en genera. La mayoria, en cambio, pertenece a un genera determinado. Mencione cinco sustantivos de cada uno de estos tipos. Para los sustantivos del segundo tipo, 1diria Ud. que el genero es una propiedad flexional? b. 1De que depende que los sustantivos se flexionen en genero? 1Hablaria Ud. de una oposici6n flexional en los siguientes casos: canasta /canasta; damasco I da1nasca; rfo I rfa;j'arol /faro/a? 2Yen los siguientes: caballo /yegua, hombre/mujer, yerno /nuera?
Bibliografia
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3. Hemos reconocido sufijos flexivos y sufijos derivativos. 1Se aplica esta distinci6n a los prefijos? 4. Segmente las siguientes palabras en sus formantes morfol6gicos y clasifiquelos en prefijos, sufijos flexivos y derivativos y bases: !lave, llavecita, llavero, portal/aves, beso, besan, besaron, besuquean, besuqueador, arena, arenoso, verde, verdoso.
5. Como habri notado, algunas unidades que se consideran palabras no satisfacen todos los criterios utilizados para reconocer palabras de morfemas, vistos en 2.4. 2Podria ordenar en una escala descendente las siguientes palabras, indicando en cada caso cuil o cuiles de los criterios son satisfechos? a. tu) tU, tc, tC b. sC, sc, de, dC c hay', ha, ahf
d.
e1: Cl, le
S. Alcoba (1999); T. Ambadiang (1993) y (1999); S. Anderson (1992) y (1993); I. Bosque (1983a); S. Fernandez Ramirez (1986); C. Hockett (1958); M. Lang (1992); P. Matthews (1980); J. Pena (1999); C. Piera & S. Varela (1999); F. Rainer (1999); S. Scalise (1984) y (1995); S. Varela Ortega (1990) y (1993).
Capitulo 3 Las clases de palabras
3.1. Introduccion El termino categoria denota una clase de entidades que comparten alguna o algunas caracteristicas relevantes. Asi, al hablar de categoria sint3.ctica nos referimos a una clase de unidades lingliisticas, palabras o sintagmas, que presentan similitudes a nivcl morfol6gico, sint:ictico y sernintico. Cuando establecemos que una determinada unidad Iexica pertenece a una cierta categoria, la estamos inscribiendo en una clase preexistente, cuyas propiedades ya estin definidas y cuyos miembros se co1nportan de un modo regular y previsible. En el capitulo anterior nos hemes referido a las categorias en relaci6n con las propiedades morfol6gicas que aceptan, en este capi tulo nos centraremos en la clasificaci6n de las palabras en categorias sinticticas, como sustantivo, adjetivo, pronombre, articulo, verbo 1 adverbio, preposici6n, conjunci6n e interjecci6n. r:n el pr6ximo capitulo, se considcrarin las categorias sintagmiticas; que se definen a partir de la categoria lCxica que funciona como nU.cleo. Una de las tareas mis bisicas de una gramitica consiste en asignar las palabras a las varias clases reconocidas. Esta clasificaci6n es un requeri1ni.ento indispensable para la forrnulaci6n de reglas ya que Cstas no conciernen a palabras individuales sino a clases. A.lgunas gran1iticas parten de las funciones sinticticas (sujeto, objeto directo, circunstancial y sin1ilares) con10 tCnninos primitivos y a partir de Cstas definen las categorias sint
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complejas -los sintagmas- se definen a partir de las palabras que las forman; en particular, dependen de las propiedades de SU nucleo.
3.2. La clasificaci6n de las categorias sintacticas 3.2.1. La clasijicaci6n tradicional
La gram:itica tradicional, cuya unidad fundamental era la palabra, presto una atenci6n preferencial a la clasificaci6n de las palabras en 'partes de la oraci6n'1. Los criterios nocionales (o sem
1 La designaci6n tradicional 'partes de la oraci6n' rcsulta problernitica en algunos c:1sos. Por una partc, la interjecci6n no es una 'parte de la oraci6n' sino una palabra que equivalc
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Las clases de palabras
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clase de! nombre. El comportamiento sint:ictico se aplicaba sobre todo a las palabras invariables. En el siglo XX, sin embargo, linguistas de distintas posiciones te6ricas criticaron esta clasificaci6n. Otto Jespersen en su Filosofta de la Gramdtica (1924) fue especialmente duro: "Las definiciones distan de haber alcanzado el grado de exactitud que encontramos en la geometria euclidiana. La mayoria de las definiciones dadas, incluso en libros recientes, son imposturas que resulta extraordinariamente f:icil criticar" (p. 55). Entre los argumentos mas frecuentemente esgrimidos contra la clasificaci6n tradicional, figuran los siguientes: 1. la circularidad: se define el sustantivo por el hecho de denotar una cosa, una persona o un lugar y se fundamenta que calor, blancura, llegada son cosas porque son sustantivos. 2. la mezcla de criterios formales y nocionales: estos Ultimas, los privilegiados, no proporcionan una base adecuada para determinar la pertenencia de una palabra a una clase (asi, de acuerdo con la definici6n tradicional de sustantivo, ~podemos incluir en la clase palabras como electricidad, tenacidad, pertenencia?). 3. la falta de distinci6n entre categoria y funci6n: como no existe una correspondencia estricta entre ambas nociones, conviene mantenerlas diferenciadas; asi, si bien la funci6n de sujeto generalmente la desempefia el sustantivo (mejor dicho, el sintagma nominal), no deben mezclarse, puesto que, por una parte, hay sujetos oracionales y, por la otra, el sustantivo puede cumplir diferentes funciones en la oraci6n. 4. el caracter no universal de la clasificaci6n: se ha planteado que la clasificaci6n tradicional es un claro reflejo de la estructura de las lenguas para las que foe propuesta: el griego y el latin; su aplicaci6n a lenguas de estructura diversa obliga a rnodificaciones. Por lo tanto, esta clasificaci6n careceria de validez al no distinguir las definiciones corres-· pondientes a las gramaticas particulares de las que corresponden a la gramitica general. 5. la no distinci6n entre categorias Iexicas y categorias sintagm
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Las clases de palabras
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En cuanto al numero de las clases de palabras, Rodolfo Lenz (La oracidn
haya adoptado y de acuerdo con la coherencia de su propuesta, si escinde la
y sus partes, 1920) planteaba: "Evidentemente, la contestaci6n depende, por
clase o si la preserva, con las subclasificaciones que juzgue mis convenientes. l)e todos modos, pricticamente todos los gramiticos acuerdan en la ne-
una parte, de la lengua de la que se trata y, por otra, del punto de vista que se tome en cuenta para clasificar las palabrasn. }~n efecto, si bien la clasificaci6n tradicional aporta un valioso punto de apoyo, son los intereses del gramatico y su concepci6n te6rica los que determinarin que clases estableceri: cuando sea posible, reducir
Bosque (1991), que se concibe a la gramitica no como un producto que se nos da ya acabado sino como un sistema que ha de descubrirse y elaborarse explicitamente en los tCrminos que resulten 1ntis adecuados. Esto significa que, en la medida en que resulte necesario, se dejar
cesidad de la informaci6n categorial para la formulaci6n de las reglas gramaticales. M~s aUn, a pesar de las sucesivas reelaboraciones, las antiguas clases no han var1ado en forma significativa e incluso, en general, las palabras concretas no han cambiado, por lo general, de adscripci6n categorial. Por otra parte, al~unas criticas que se dirigieron a la gramitica tradicional pueden resultar vihdas tambien para intentos posteriores. Por ejemplo, la gramitica estruc~ural europea pretende definir las clases prioritariamente a partir de las func1ones que las palabras cump.len en la oraci6n. De este modo, se define al
sustantivo como la palabra que desempefia la funci6n privativa de sujeto y de ob1eto d1recto, pero, luego, al definir estas nociones flincionales, se apela a la informaci6n categoriaL Se cae as{ en la circularidad que se pretendia evitar al desechar las nociones seminticas.
do las antiguas clases para proponer otras o bien se las redefiniri para dar cuenta de los comportamientos significativos que no hubieran sido considerados previamente. Asi, por ejemplo, actualmente se cuestiona la unidad de la
3.2.2. Criterios de clas(ficaci6n
clase tradicional de los adjetivos. La gramitica tradicional dividia los adjetivos en dos subclases: los adjeti-
Para paliar los defectos seflalados en la clasificaci6n tradicional es necesario reformular la clasificaci6n de acuerdo con requerirnientos metodol6gicos explicitos. Para responder a la pregunta dCud/es son las condiciones que debe sa-
vos determinativos (demostrativos, poscsivos, indefinidos, cuantificativos) y los ca!ijicativos. Si bien todos ellos modifican al sustantivo, son muchas las diferencias entre ambos grupos, tanto desde el punto de vista sintictico como semintico. Formalmente se distinguen, entre otras muchas caracteristicas: a. por la posici6n que ocupan en el S~\J (en posici6n inicial absoluta en el caso de los primeros; en posici6n antepuesta y/o pospuesta al sustantivo en los segundos): su agudo comentario, su conientario agudo) *agudo comentario su.
b. por la posibilidad de gradaci6n, que solo prcsentan la mayoria de los calificativos {muy agudo, *muy este). c. por el hecho de que s6lo los calificativos pueden funcionar tanto atributiva como predicativamente: su agudo co1nentario1 su comentario es agudo, *el conuntario es su. d. en lo semintico, mientras que los determinativos cuantifican o permiten identificar al referente, los calificativos denotan propiedades.
tisjacer una cfasificaci6n adecuada? deben establecerse, en primer termino, los 1
criterios pertinentes para la claslficaci6n de acuerdo con una jerarquia. Los
mis adeeuados a la indole de! objeto son los critcrios formales (morfo!Ogicos
Ysinticticos), que seran los prioritarios para establecer las categorias. Por otra parte) conviene distinguir entre un nUcleo y una periferia: no todos los miembros de una clase presentan las caracteristicas relevantes para su definiciOn, por lo que conviene identificar un grupo focal que presente los rasgos caracteristicos. Los miembros prototipicos de la clase generalmente coinciden con
las palabras simples. A ellos pueden aplicarse preferentemente los tres tipos de criterios. Aunque cada lexema pertenece a una y solo a una clase, algunas palabras individuales pueden corresponder a distintos lexemas y, por lo tan to, pertenecer a mis de una clasc (en el apartado "un X usado como un y)) nos referiremos a tales casos). Si nos atenemos a la necesidad de jerarquizar los criterios considerados, priorizaremos los formales, que seran revisados a continuaci6n:
Por todo ello, gran parte de los gramiticos actuales prefiere asignar cada grupo a una clase distinta: la de los determinativos, fonnada por estas palabras y el articulo y la de los adjetivos, en la que los calificativos constituyen el grupo focal.
A. Las propiedades morfologicas proporcionan el criterio mas adecuado para la clasificaci6n bitsica de las palabras en dos grandes clases. Estas son las palabras invariables: el adverbio, la preposici6n, la conjunciOn y la in-
Tambien para los adverbios se han propuesto varias subclasificaciones como se veri en el capitulo 11-, precisarnente para restringir la hcterogeneidad de la clase. Es el gramAtico quien decide 1 segl111 la posici6n te6rica que
terjecci6n, y las palabras flexionalmente variables: el sustantivo, el adjetivo, el determinative, cl pronornbre y el verbo, que se asocian sistematicamente con ciertos tipos de flcxiOn.
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la jlexi6n nominal: en genero y nUmero, los adjetivos; en nUmero, los sustantivos (recuerdese que en la mayoria de los sustantivos el gCnero es
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una propiedad inherente); la flexi6n de los pronombres depende de la subclase: los personales, en caso y, a veces, gCnero y nUmero (como en la tercera persona: ill el/a/ e!!os/ e!!as ); los otros, en numero y genero, que incluye el neutro; la jlexi6n verbal: algunos rasgos flexionales (numero y persona) corresponden a la concordancia con el sujeto; otros caracterizan a toda la oraci6n (el tiempo, el modo y el aspecto). Cabe sef\alar que, de todos modos, si bien estas propiedades flexionales caracterizan a la categoria en su conjunto, no necesariamente se verifican en todos sus miembros. Algunos adjetivos son invariables en genero (azu/, iranz}; hay pronombres y determinantes sin flexi6n (nada, cada) y otros, sin alguna de las propiedades: asi 1 los posesi.vos
.... i
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intolerancia) carecen tipicamente de plural (Cf. Esbozo de una nueva gramdtica de la lengua espanola de la Real Academia Espanola, 2.3.). C. El criterio semantico no puede ser el fundamento de la clasificaci6n cuando se trata de adscribir las palabras de una lengua particular a clases especificas ya que no existe una correspondencia entre las clases de entidades extralingilisticas y las palabras. Sin embargo, en co1nbinaci6n con los criterios forrnales, puede contribuir a delimitar una clase y establecer correspondencias entre las clases reconocidas en lenguas diversas que no comparten los rasgos formales. Asimismo, puede resultar litil por su valor pedag6gico y heuristico. Si bien, por ejemplo, no es cierto que todos los sustantivos denoten personas, cosas y lugares, ya que hay sustantivos que designan propiedades (decencia, belleza, blancura) o acciones (!avado, rastri!laje, resolucion), tambien es verdad que las palabras que designan personas, cosas y lugares son sustantivos. La clase definida por el rasgo sem
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Asimismo, si bien s6lo es productiva la clase de los adverbios en -n1ente, los otros cuentan con un claro significado Iexico distintivo. Vemos, pues, que la distinciOn entre clases abiertas y cerradas no coincide necesariamente con la que se establece entre palabras de significado Iexico (o "palabras llenas") y palabras de significado gramatical (o "palabras vadas").
3 .3. Clas es de palabras En la mayor parte de las gram
Las clases de palabras
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los descriptivos se diferencian de los valorativos por admitir solo la posici6n pospuesta: muchacho alto, "?alto muchacho; ntesa cuadrada, ~cuadrada mesa. Por el contrario, tienden air siempre antepuestos ]os numerales ordinales y otros adjetivos similares: tercer grado, "'?grado tercero; Ultimo tren "?tren Ultimo. Los adJetivos relacional.es no denotan una propiedad, sino que indican una relaci6n entre dos dominios: asi en secretaria acadimica, delegado estudiantil, sill6n presidencia!, economia hindu el adjetivo establece una clase en la cual se engloba el nombre. Los adjetivos relacionales no son graduables ni pueden ir antepuestos: 'delegado muy estudianti!, 'estudiantil delegado. Verbo, corno trabajar, caminar, nacer, preparar, admirar, otorgar, poner, !lover, soler, ser, estar, haber. En la flexi6n verbal se rcconocen varias categorias morfol6gicas: el tiempo, el modo y el aspecto aportan infOrmaciones relativas a la oraci6n en su conjunto; en ca1nbio, la persona y el nt'.tn1ero atienden a la concordancia con el sujeto (expreso o ticito): (Yo) no lo reconoci, No lo reconoci. Algunos vcrbos, como los quc denotan fen6mcnos atrnosfCricos, solo se flexionan en tercera persona del singular: Llueve. Otros verbos, los defectivos, no tienen el paradigma verbal con1pleto: soler, suelo, solia pero "soliendo, "soli. Las formas no flexionadas (o no finitas) carecen de buena parte de esta informaci6n: son el infinitivo (simple trabajar), el gerundio (simple trabajando) y el participio (trabajado). En cuanto a su comportamicnto sintactico, los verbos se clasificaban tradicionalmente en transitivos e intransitivos. Los transitivos admiten objeto directo, que pucde ser sustituido por el clitico lo, la, los, las: Preparaba un postre (lo preparaba); Admira a su padre (lo admira); en cambio, los intransitivos, no admiten objeto directo: T'rabaja en su casa Clo trabaja); Naci6 en Rio Negro (lo naci6). Los verbos denominados ditransitivos, ademis del objeto directo, seleccionan un objeto indirecto: Le oto1·g6 una beca al estudiante; o un complemento que indica lugar: Puso lafruta en la heladera. Asi como los verbos transitivos (o ditransitivos) seleccionan un objeto directo, los verbos copulativos (ser, estar, parecer) requieren un predicativo (o atributo): Es muy inteligente; Estd content{simo; Parece un buen compaiiero. Los auxiliares, a su vez, se combinan con una forma no flexionada para forrnar una perifrasis; asi, poder, deber, soler se construyen con infinitivos (No puedo escucharlo; Debiste a'l1isarme; Suele ir al cine); estar, seguir con gerundios (£,Std planchando; Sigue estudiando medicina) y haber con participios (Lo ha demostrado rotundamente). Los verbos no auxiliares suelen denon1inarse verbos plenos. Adverbio, como aye1~ alli, !ejos, de/ante, asi, divina1nente, rnucho, muy, poco, solo, inrluso, obviamente, quizds, sf, no. La clasificaci6n tradicional partia del criterio sem8.ntico: se reconocian as{ los adverbios de tiempo, de lugar, de manera, de cantidad, de modo, afirmaci6n y negaci6n. La dcfinici6n tradicional recurda en segundo tCrrnino al criterio sint~ictico. E;J adverbio queda definido por su capacidad de modificar al verbo (Me lo d'.io ayer; Canta divinaniente; Trabaja poco ), al adjetivo alto, poco si111jJdtico, de1nasiado d~fi'cil) o a otro 1
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adverbio (muy lejos, un poco torpemente, demasiado rdpido). Sin embargo, el adverbio puede modificar tambien a toda la oraci6n ( Obviamente, me calle) o bien sustituirla (-jEstds de acuerdo?-Si} Asimismo, algunos adverbios, denominados localizadores, modifican a cualquier tipo de sintagma: inc!uso Juan, solo de mafiana. Para responder a la critica relativa a la heterogeneidad de la clase, se han propuesto otras varias subclasificaciones que se expondrin
en el capitulo 1 L Preposici6n, como a, de, por, con, bajo, contra, entre, hasta, niediante, durante, salvo. La preposici6n es una palabra invariable que establece una relaci6n. La relaci6n se da entre una palabra de cualquier categoria y el termino de la preposici6n, que es, por lo general, un sintagma nominal: asi en la casa de mi vecino, digno de menci6n, lejos de su patria, enterarse de la noticia la preposici6n de vincula un sustantivo, un adjetivo, un adverbio y un verbo, respectivamente, al sintagma nominal que le sigue. Cuando el termino es un pronornbre personal, la preposici6n rige el caso terminal: para mi, por rnf, contra si. De esta capacidad carecen las preposiciones derivadas de verbos como durante, rnediante o salvo. Las palabras conmigo, contigo y consigo son al mis1no tiempo sintagmas preposicionales. Conjunci6n, como y, o, ni, pero, sino; que, si, porque, aunque, como, cuando. Como la preposici6n, la conjunci6n es una palabra invariable que establece una relaci6n. Las conjunciones se dividen en dos grupos: coordinantes y subordinantes. Las coordinantes unen elementos de la misma categoria (palabras, sintagmas u oraciones):]uan y Pedro, en casa o en el trabajo, no lee ni escribe, canta pero desafina, no estd deprimido, sino un poco melanc61ico. Las subordinantes establecen una relaci6n entre elementos de diferente jerarquia: Canta tan bien coma su hermana; Se desplaza coma un torbellino. Por lo general, tienen como termino una oraci6n: DUo que no venia; Me pregunt6 si venia; No viene porque no quiere; Aunque no estd de acuerdo, asistird a la reunion. lnterjecci6n, como ah, oh, eh, z.ifa. La interjecci6n constituye, sin duda, una clase de palabras cuyas propiedades estin directamente motivadas por su valor pragmitico. Nose integran a la estructura de la oraci6n, sino que forman oraciones por si solas. Se caracterizan por su relativa exigtiidad, que se evidencia desde lo f6nico hasta lo pragmitico: cuerpo fonetico reducido, escasas posibilidades de combinatoria sint;ictica, significado vinculado a la situaci6n de habla, entonaci6n marcada. Si bien la clase de las interjecciones es cerrada, se amplia con piezas lCxicas de origen categorial diverso: son las interjecciones impropias como ojo, verdad, perfecta, claro,f(jate, dale, que han perdido su sig-
nificado literal a favor de un significado pragmatico.
I
l
Articulo, como el, las, un, unos. t:l articulo es una palabra gramatical que se flexiona en genero y nt'.tmero en concordancia con el sustantivo. Introduce los sintagmas nominales que tienen como nUcleo un sustantivo comlin. Se distinguen dos clases: el articulo clefinido o determinado el y el indefinido o indeterminado un, que algunos gratniticos prefieren ubicar entre los cuanti-
Las clases de palabras
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ficadores indefinidos. Por otra parte, se suele incluir el articulo definido en una clase mis amplia, a la que tambien pertenecen los demostrativos (este, ese, aque[) y los posesivos (mi, tu, su, nuestro ): estos elementos se denominan determinativos. 'T'odas estas palabras convierten al sintagma nominal en una
expresi6n referencial que permite identificar una cierta entidad: asi, el gato de mi hija contiene dos expresiones referenciales, una que abarca toda la expresi6n y la otra, solo una parte: mi hija. Ademis de los determinativos, el sintagma nominal puede ser introducido por un cuantificador (indefinido o no): un libro, dos litros de leche, algunos estudiantes, demasiadagente. Estas expresio-
nes son cuantificadas y no referenciales porque no identifican ningun individuo. La clase de los articulos ha quedado dividida, entonces, en dos clases, en cada una de las cuales se integran tambien otros miembros: son los determinativos y los cuantificadores. A veces se los denomina conjuntamente determinantes. Pronombre, como yo, vos, tU, ustedes, vosotros, nos, te; tu, tuyo, nuestro; eso; quienes, cuales; quir!nes, qui; nadie, nada, cualquiera. Entre los pronombres exis-
ten clases muy diferentes: los personales y los posesivos, que tienen como propiedad la persona, comparten la flexi6n en genera y numero; los personales, tambien flexionan en caso, que pone de manifiesto la relaci6n del pronombre con otras palabras, es decir, su funci6n sintictica. La clase de los pronombres ha recibido una definici6n restringida y una definici6n amplia. Entre las primeras se ubica la definici6n tradicional del pronombre como "sustituto del nombre", que ha recibido numerosas criticas, ya que nose ve claro a que sus-
tituye un pronombre personal como yo o vos I tu o un pronombre indefinido como nadie o nada. Mientras queen la definici6n tradicional el pronombre es una variante sem
basan en propiedades sem:inticas -la falta de contenido descriptivo y el significado ocasional, es decir, dependiente del contexto o la situaci6n-, por lo
que quedan incluidas en la clase diferentes elementos que funcionan como: sustantivos (yo, esto, nadie, quien, quiin), adjetivos (cuyo) y adverbios (all{, hoy, asi, nunca, cuando, cudndo). Los pronombres relativos combinan la funci6n de
subordinar y la de remitir a un elemento de la oraci6n principal, al que sustituyen: la casa quejuan compr6. Desde el punto de vista sem
forma inherente. El lexico (o diccionario) no esti formado solo por palabras, sino tambien por expresiones lexicalizadas o locuciones, constituidas por un grupo de palabras equivalente a una palabra. A diferencia de las construcciones sinticticas productivas, las locuciones no admiten carnbios de sus formantes ni interca-
laci6n de material lexico. Estas expresiones est:in fijadas formalmente y su significado no es composicionaL Para casi todas las clases de palabras mencionadas anteriormente existen las correspondientes locuciones:
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A1anua! de gramdtica de! espaiiol
Locuciones norninales: piedra prffiosa, bala perdida, plata dulce, ojo de buey, chivo expiatorio, cabeza de turco, conejito de Indias, derecho alpataleo, tabla de salvaci6n. Locuciones adjetivas: buen 1nozo, de m-orondanga, de armas toma1; de cuidado, de entre casa; de padre y sefior mio; con pocos pelos en la lengua, de izquierda. l..1ocuciones verbales: darse cuenta, tener en cuenta, hacer caso, tomar el pelo, prestar atenci6n, estirar la pata, tomdrselas, dar respiro, debe1- a cada santo una vela, pedirle peras al olmo, tirar margaritas a los chanchos. Locuciones adverbiales: a rabiar, a tambor batiente, de cabo a rabo, sin ton ni son, a la que te criaste, donde el diab!o perdi6 el poncho, con la lengua afuera, a brazo partido. Locuciones preposicionales: a ra{z de, a travis de, a causa deJ con respecto a 1
respecto de1 en cuanto a, a pesar de, en relaci6n con, en base a, de cara a1 Jrente a, gractas a. Locuciones conjuntivas: puesto que, ya que, dado que, si bien, aun cuando, a menos que, ni bien, siemjJre y cuando, a fin de que, por rnds que, por mucho que. Locuciones interjectivas: ;ni hablarl, jgracias a L)iosl, ;Hasta luegol, ;Dias 1n{o/, ;Por supuesto/, jEn Jin/ En este r
gen dificultades para asignar una palabra a una cierta categoria: ya sea porque cumple una funci6n que no es tipica de la clase o porque, a pesar de su identidad fonetica, hay dos pahbras diferentes pertenecientes a diferentes categorias o bien porque, en las palabras gramaticales) algunas clases son transcategoriales. En la secci6n siguiente se considerarin algunos casos proble1niticos.
3.4. "Un X usado como un Y'' I~n una clasificaci6n ideal las clases son disjuntas: cada elemento pertenece a una Unica clase. Aplicado este principio a las clases de palabras, cada lexema deberia estar incluido en una y solo una clase. Los gran1
Las clases de palabras
59
mo un Y". Asi se habla de "adjetivos usados como sustantivos" o, a la inversa, de "sustantivos usados como adjetivos", de "adverbios usados como sustanti-
vos", de "adjetivos usados como adverbios". Esta f6rmula es vaga ya que no queda claro si, al funcionar como Y, el X deja de pertenecer a la clase original; 0 si sigue siendo X, pero incorpora tambien rasgos propios de la clase Y. Como en la formulaci6n tradicional est
2 Estas expresiones se1nilexicalizadas est
Manual de gramtitica def espaiiol
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(1) a. el hombre joven. b. un joven atractivo. (2) a. un discurso claro.
b. hablo claro. (3) a. Llegara mafiana. b. El mafiana parece infinito.
Ejemplos de altemancias similares son los siguientes: a. adjetivos I sustantivos: un Juncionario ejecutivo I un ejecutivo brillante; las inundaciones peri6dicas llos peri6dicos matutinos; una actitud politica I un politico sin escnipulos. b. adjetivos I adverbios: un pisotdn fuerte I pisaronfuerte; un trabajo duro I trabaj6 duro; un voto conservador I votar conservador; llegada puntual I lleg6 puntual. c. adverbios I sustantivos: Vino tarde /las tardes otonales. Estd afuera /en las afueras de la ciudad. Estd adentro !para mis adentros; alrededor de su casa /en los alrededores.
En estos casos la cuesti6n consiste en determinar si se trata de la misma palabra en dos funciones distintas, como en el caso anterior, o bien si existen dos lexemas diferentes. AdviCrtase que la situaci6n no coincide con el caso de la diferencia entre sustantivos y adjetivos que modifican a otro sustantivo (viaje relampagol viaje encantador) en importantes aspectos: aqui no esti involucrada s6lo la funci6n sino tambiCn
las propiedades inherentes (diferencias en las propiedades flexionales). En todos los casos considerados de (a) a (c) cada uno de los miembros de! par pertenece a una clase distinta, lo que se advierte en las diferencias de sus propiedades flexionales. Asi, en (a) el genero de! adjetivo es una propiedad flexional que proviene de la concordancia con el sustantivo; en (b) los adjetivos poseen propiedades flexionales en genero y nUmero, mientras que los adverbios carecen de ellas. En (c), por su parte, los adverbios no flexionan, mientras que los sustantivos si. En cada par hay, por lo tanto, dos lexemas
diferentes, uno de los cuales deriva de! otro. Entre los procesos de la morfologia lCxica, la conversi6n permite precisamente formar nuevos lexemas a partir de otros existentes 1 por medio del cambio de catego-
ria. Cada uno de los lexemas pertenece, pues, a una i'.mica categoria. For lo tanto, la coincidencia en la forn1a fonCtica de jovenadi y jovensust no
implica que correspondan a una misma palabra, al iguar que en los casos de la llamada homonimia accidental (como llama-1, 'animal de! Altiplano', y llama- 2, 'parte del fuego'). En (a) los sustantivos se forman por conversion a partir de las adjetivos. Si bien hay una gran fluidez entre la clase de los adjetivos y la de
Las clases de palabras
61
los sustantivos, la conversi6n no es auto1nitica sino que supone algunas restricciones serninticas e incluso pragmiticas concernientes a los adjetivos que se recategorizan3 • Asimismo, hay que distinguir los casos en que el adjetivo funciona como ta! (aun cuando no este expreso el nucleo: No tengo dinero para comprarme un coche nuevo; seguire usando el viejo) de aquellos en los que se ha convertido en sustantivo (No se lo cuentes a tu viejo ). La gram:itica
tradicional y buena parte del estructuralismo no diferencian, por lo general, ambos casos y asignan al articulo la funcion de sustantivar al adjetivo. Sin embargo, el articulo no es condicion necesaria para la nominalizaci6n de un adjetivo, como se ve en los siguientes ejemplos: (4) a. Reparti6 sus acusaciones entre justos y pecadores. b. Al candidato lo apoyan socialistas y liberales.
For otra parte, la presencia de! articulo no supone que haya sustantivacion; de hecho, el articulo no tiene la propiedad de nominalizar ni un sintagma adjetivo (el mds antiguo) ni un sintagma preposicional (el de Pedro) ni una oraci6n relativa (el que te gusta). Algunos grarn:iticos plantean queen tales casos el nucleo de! SN es una categoria nominal nula, representada por 0, que deberi identificarse a partir de! contexto o la situaci6n: (5) a. El 0 mas antiguo. b. El 0 de Pedro. c. El 0 que te gusta.
Por lo tanto, no asignarcmos al articulo la funci6n de sustantivar otras
clases de palabras 4 •
3 No perrniten la conversiOn, por eje1nplo, las adjetivos evaluativos. Seda, en ca1nbio, en cl caso de los adjetivos que designan propiedades que pueden ser base de dasificaciones. C01no seflala Ignacio Bosque "Pertenecer a una clase significa poseer una o varias caractcristicas estereotipadas que capacitan a ese elemento para ser aislado co1no entidad individual reconocible por los 1niembros de una co1nunidad" (Las rategorias sintdcticas, cap. S). Las propicdades de las personas que penniten fonnar clascs de individuos en espaiiol son las caracteristicas flsicas (ciego, sordo,jorobado), 1norales o anilnicas (delincuente, reo, pecadoi), profesioncs (ejecutivo, ayudante, aprendiz), rasgos sociales o politicos (peronista, liberal, inglis, neuquino). 4 Advitrtase, ade1nis, que, sin requerir cl articulo, cualquier clase de sintagma funciona con10 n01ninal cuando es usado 1nctalingliistica1nente, es decir, cuando 1nenciona una expresi6n lingiiistica: i. Azul cs una palabra aguda. ii. Mientras vivamos juntas es una oraci6n adverbial.
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Manual de granidtica
Las clases de palabras
63
Recapitulando, en los ejemplos considerados en esta segunda secci6n
Sin embargo, es posible hacer una reducci6n atin mayor de las categorias.
(1-5) reconocemos diferentes lexemas, cada uno de los cuales pertenece a categorias distintas y cumple funciones diferentes. 3. El ultimo caso concierne fundamentalmente a las palabras pertene-
Tanto en (6) como en (7) y (8) la duplicacion categorial puede evitarse pos-
cientes a algunas clases cerradas, al contrario de los casos de 1. y 2., en que intervenian clases lexicas y abiertas. Asi, ante ejemplos como los de
(6-10), la gramatica tradicional encuentra en cada par dos clases de palabras distintas: adjetivo y pronombre en (6-8), adjetivo y adverbio en (9-10) de acuerdo con la funci6n gramatical desempefiada por la palabra en cada ejemplo: (6) a. Este rnuchacho cs mi amigo. b.Este cs mi amigo. (7) a.Juan tiene varios libros de gramatica y Maria pocos de fonCtica. b. Todos estibamos de acuerdo; algunos lo manifestaban, otros callaban. (8) a. Lei muchas novelas. b. Lef mucho. c. Trabaja mucho. (9) a.
(lO)a. iQui desastre! b. iQ ui cansado se tc vc! c. i Qui tarde llegaste!
La gramatica tradicional distingue entre adjetivos demostrativos (6a) y pronombres demostrativos (6b); entre adjetivos indefinidos (varios en (7a) y pronombres indefinidos (pocos, todos, algunos, otros en (7a) y (7b), asi como entre cuantificadores adjctivos (8a), pronombres (Sb) y adverbios (8c) 5 . El qui interrogativo (9) puede ser un adjetivo (a) o un pronombre (b), y el exclamativo, un adjetivo (lOa) y un adverbio (lOb). Sin embargo, como se ha sefialado, hoy se prefiere hablar de determinantes como una clase y no como una subcl.ase del adjetivo. Asi, son determinativos los casos en que van seguidos de
un sustantivo al que modifican -todos los (a); los pronombres corresponden
tulando una categoria nominal nula en los casos (b), una soluci6n similar a la
que planteamos para los ejemplos de (5): el 0 mds antiguo, Este 0 es mi amigo, Maria pocos 0 de fanitica, Lei mucho 0. En (9) y (10), si bien las palabras interrogativas y exclamativas cumplcn funciones diferentes (propias del sustantivo en (9b), del adjetivo en (9a) y (lOa) y de! adverbio en (lOb), nose diferencian forrnalmente, por lo que evitaremos separarlas en clases diferentes.
Si se acepta esta solucion, en todos los ejemplos de (6) a (10) debemos hablar de determinativos. El nUcleo t
gorial de las palabras gramaticales.
Ejercitacion 1. Las siguientes palabras pueden pertenecer a diferentes lexemas. Ejemplifique cada uno y fundamente el criteria que ha seleccionado pa.ra su clasificaci6n:
a sustantivos (mas exactamente, a sintagmas nominales), que desempeftan las
funciones sintacticas de sujeto u objeto directo, como en los ejemplos (b) de (6) a (9). Por su parte, los adverbios modifican al verbo (8c), a un adjetivo (lOb) o a otro adverbio (lOc).
hast a
ciego b<~O
tranquilizantc
r:lpido De to
2. 2A que clascs asigna Ud. las palabras en cursiva? Mencione al menos dos criterios que haya tenido en cuenta para tal asignaci6n:
Manual de gramdtica de! espaiiol
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a. Detuvieron a un peligroso criminal colombiano. b. Detuvieron a unjoven colombiano. c. Estuvo estudiando durante toda la tarde. d. Lleg6 muy tarde. e. gQui quiere? gQui dt'ablos quiere? f. ;Qui asco de comida! ;Qui asquerosa me result6 esa comida!
3. La gramatica tradicional asignaba la palabra antes a tres categorias: preposiciOn, adverbio y conjunci6n. Analice los siguientes ejemplos e identifique categorialmente los sintagmas. 1Le parece posible evitar la triplicaci6n categorial? Fundamente su respuesta: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Mucha antes de la cena. Desde mucho antes de la cena. Dos horas antes de la cena. (Lleg6) antes de lo que nos imaginabamos. (Lleg6) antes que Maria. (Lleg6) antes. (Lleg6) el dia antes.
4. 1Reconoce Ud. dos palabras diferentes o una sola palabra en los siguientes ejemplos? 1A que caso de "un X usado coma un Y" le parece que corresponde cada uno? a. b. c. d. e. f. g. h.
El muchacho pobre I El pobre no lo sabia I Los pobres han aumentado. Este muchacho es alto I Esta muchacha apunta alto I El alto de la puerta.,. Corri6 mucho I Comi6 mucho /Maria compr6 pocos libros y Pedro muchos. Mi hijo es ingeniero -El mio es 1nedico. (Quite interesa leer? I (Qui novela te intercsa leer? La mujer maravilla es un mito I Esa mujer es una maravilla. Se qued6 solo un ratito I Se qued6 s6lo un ratito. ~iero mds I C2.!J.iero nids agua I Esta mds bonita que antes.
5. Clasifique las palabras en cursiva de acuerdo con los criterios formales pertinentes; reconozca en cada caso si se trata del mismo lexema o de lexemas diferentes: a. Yo lo sabia I Su yo sali6 fortalecido con la experiencia. b. Uno busca lleno de esperanzas ... I Yo quiero un novio I No quiero dos. DC1ne uno solo. c. Salvo a mis amigos en caso de necesidad I Qyed6 a salvo I Todos, salvo Juan, asistieron a la funci6n I Salieron sanos y salvos del accidente.
r
Las clases de palabras
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d. Si, te quiero IS£ te quiero cs porque sos ... I Me pregunt6 s£ Io queria. e. Arm6 un lio bdrbaro I Canta bdrbaro I Los bdrbaros invadieron Roma. f. Ya lei med£o libro I Esta med£o cansada.
g. No me devolvi6 ni el libro ni el dinero I No me dio ni las gracias. h. Lo hace contra mf I La contra es implacable con el gobierno. /Lo hizo en contra de mis 6rdenes.
6. Revise Ud. una gramatica espai'iola. Busque las definiciones de las partes de la oracion. Reconozca los criterios en los que se basa (puede consultar, por ejemplo, la Gramdtica esencia! de! espanol de Manuel Seco, cap. 11-13).
Bibliografia
I. Bosque (1991), esp. capitulos 2 y 5; R. Huddleston (1985), capitulos 2 y 3, (2002), capitulos 18 y 19; 0. Jespersen (1924), capitulos 4, 5, 6 y 7; R. Lenz (1920); J. Lyons (1970); Real Academia Espanola (1973); H.-J. Sasse (1993); M. Seco (1974); P. Schachter (1985).
Capitulo 4 La sintaxis
4.1. La estructura jerarquica La sintaxis se ocupa de las relaciones existentes entre las palabras que forman una oraci6n. Estas relaciones dotan a la construcci6n de una estructura interna. Como el gramitico no tiene acceso directo a cl.la, fOrrnula una hip6tesis sobre la misma. 1''al hip6tesis constituye la descripci6n estructural de la oraci6n. Podrfa pensarse ingenuamente que esta estructura obedece Unican1ente a relaciones de linealidad, es decir, que todas las palabras estin al mismo nivel,
yuxtapuestas y solo vinculadas par relaciones de orden. Por ejemplo, para una oraci6n como: (1) Mi hija compr6 el cafe colombiano en el aeropuerto.
puede trazarse una deseripci6n estructural como la de (2): (2) 0
l\1i
hija
co1npr6
el
cafo
colon1biano
en
d
acropucrto
:Este anilisis de estructura lineal da lugar, como se ve, a un esquerna pla-
no en el que todas las palabras se vinculan directamente al nudo de! que parten -la oraci6n (0 ) - por un mismo ti po de relaci6n. Es facil advertir que, de ningUn modo, este an
Para remediar las deficiencias de (2), intentaremos ahora establecer las relaciones n1
Manual de gramdtica def espaiiol
68
la forman se reconocen precisamente a partir de la sele.cci6~ intuitiva de pa-
res 0 grupos de palabras que forman una unidad: asi el const1tuyente ya rewnocido, el aeropuerto, se vincula, a su vez, con en. Del m1s~o m~do, colombiano se asocia de un modo mas directo con cafiy cafi colom.b1ano, Juntas, con el. El constituyente el cafi colombiano se vincula con compr6, ~' a esta construcci6n, se une en un paso ulterior, en el aeropuerto. La se~uenc1a re~~ltante se relaciona, finalmente 7 con mi hija, que consta de dos m1embros. ~1 s~ ,representan graficamente todas estas relaciones, obtendremos una descr1pc1on estructural de (1) como la que propusimos en el capitulo 2 para dar cuenta de una construcci6n morfol6gica:
4.2. El analisis en constituyentes inmediatos El anilisis propuesto en (3) muestra la disposici6n jer:irquica de los formantes de la oraci6n. En ambos extremos se hallan los mismos elementos que en (2): el nudo 0 (oraci6n) y los elementos terminales, las palabras. Pero entre ambos planos hemos reconocido una serie de nudos intermedios (A, B, C, D, E, F; G) que seran definidos mediante los conceptos de construcci6n y Una construcci6n es un grupo de palabras entre las que se establece una relacion sintagmatica. Es un grupo pertinente de palabras, no un grupo solo
0
establecido por una mera relaci6n de adyacencia: como ya hemos sefialado, ca-
~"
A
ft colombiano es una construcci6n (como lo demuestra la concordancia, el orden, la sustituibilidad) pero, en cambio, colombiano en no lo es. "Constituyente" es un concepto relacional: algo es un constituyente de una determinada construcci6n si fonna parte de Csta, sin que interese su complejidad estructural. Asi, ely caje colombiano son los constituyentes de la construcci6n E: corno son los dos constituyentes que forman directamente esta construcci6n, se los denomina constituyentes inmediato.'i. A su vez, cqft y colombiano tambiCn son constituyentes de E, pero no son inmediatos. Lo son,
B
~
M('hija
c
D
~E
~
co1npr6
~
~
el
aeropucrto
G
el
~
cafe
colombiano
El diagrama arb6reo de (3) es un procedimiento gr:ifico para representar .. 1 la estructura de constituyentes de una orac1on . , . . En este anilisis hemos ascendido desde los elementos mas baJOS a las ur11dades de orden superior teniendo en cuenta las conexiones mis ~strechas que
se establecen entre las palabras. Sin embargo, generalmente se s1gue el recorrido opuesto. Se procede a segmentar la unidad mas ampha mediante cortes binarios, hasta llegar a los elementos finales, las palabras. Par~ justificar cad~
en cambio, de G 3 • Seglin lo dicho, entonces, la oraci6n es una construcci6n que no es constituyente de una construcci6n sint
(en relacion con los elementos que las conforman). 2
uno de los cortes, se sustituye el segmento compleJO por un un1co ~~emento. asi, el primer corte queda justificado por la existencia de una orac1on como
3
Otra representaci6n alternativa equi.valente al diagrama arb6reo. la ofrece el encorchetan1icnto:
4
[[Mi hija] [[compr6 [el [cafe colombiano]J] [en [el aeropuerto]Jl
l
Ana trabaja; la division entre C y D, mediante la sustituci6n por trabaja aqu{, • . 2 y as1 suces1vamente .
constituyente.
(3)
1
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La sintaxis
En algunos casos son posibles, en principi.o, dos o m
- - - - .. --~·-----------
Manual de gramdtica de! espafiol
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La sintaxis
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El anilisis en constituyentes inmediatos presentado en (3) ofrece una re-
A diferencia de un an:ilisis lineal como el de (2), el analisis en constitu-
presentaci6n configuracional de las r.elacione: que ~e est~ble_cen en el interior de una construcci6n. La representac16n conf1gurac1onal 1nd1ca tanto las rela-
De este modo, el diagran1a arb6reo exphc1ta nuestra intu1c1on acerca de la
yentes inmediatos nos permite tambien dar cuenta de las interpretaciones que, a veces, puede adn1itir una secuencia de palabras. Son los casos de homonimia estructural 8 : a una mis1na construcci6n le corresponden dos o mis analisis sinticticos diferentes, idealmente, uno por cada posible interpretaci6n.
existencia de los nudos intermedios, que queda corroborada por varias pruebas: i. Solo un constituyente puede moverse. Podemos anteponer o pcspo-
Si comparamos (1) -repetida aqui como (4a)- con (4b), advertiremos que esta ultima es ambigua:
ciones jerirquicas (ode dominio) 5 como las relaciones horizontales (ode adyacencia)6.
. .
.
. ..
ner el cafi colombiano (El cafi colombiano mi hija compr6 en el aeroJ:uerto /Mi hija compro en el aeropuerto el cafi colombiano). En camb10, es imposible cambiar el orden de una secuencia como colombiano en. i. Solo un constituyente puede funcionar como respuesta a una pre1 gunta. Si la pregunta es JQui compr6 tu hija en el aeropuerto2, una respuesta posible seri El cafi colombiano. Si se pregunta por el lugar donde se realiz6 la compra, la respuesta serci en el aeropuerto. El constituyente B seri una respuesta adecuada para JQui hizo tu hija? Y toda la oraci6n lo seri para 3 Qui pas6? Pero no hay ninguna pregunta que pueda ser respondida por colombiano en. . . ui. Podemos sustituir los constituyente mis comple1os por otros mas simples: por ejemplo, en lugar de Mi hija, tendremos ella; el cafi colombiano puede ser pronominalizado 7 par lo (lo compr6); en el aeropuerto puede ser sustituido por alli e incluso todo el constituyente B por lo hizo. Pero no encontraremos ningU.n elemento mis simple que pueda sustituir a colombiano en. Ahora bien, (por que el analisis propuesto en (3) es superior_ al d_e _(2)? Ya hemos indicado que refleja de un modo mis fided1gno nuestra mtu1c1on_ como hablantes en cuanto a la organizaci6n jer3.rquica de la orac16n, es dec1r, al hecho de que no todos los constituyentes se hallan al mismo nivel: por ejemplo, la relaci6n entre el verbo y el constituyente que esta a su d~recha es una relaci6n mis estrecha que la que se da entre el verbo y el const1tuyente de la izquierda. Entre estos la relaci6n no es directa sino que esta me~,iatizada: mi hija no se relaciona con el verbo solo sino con toda la construcc1on de la que el verbo forma parte compr6 el cafi colonibiano en el aeropuerto. 5 En las relaciones de dominio, los nudos que designan construcciones doininan -estin por cncima dc- los clernentos quc son sus constituyentes: B dornina a Cy D. Ta1nbien se exprcsa esta rclaci6n diciendo que B es el nudo madre de Cy D. Las relaciones de adyacencia, tambien lla1nadas de fraternidad o hermandad estruct~r~l, ~e establecen entre constituyentes dcl 1nisn10 nivel. Entre Cy D no hay relaciOn de do1n1n10 s1no de precedencia: c precede a D. . . La pronoininalizaciOn es un mecanismo de sustituciOn de un s1ntagn1a no1n1nal (SN) por un pro~otnbre que"posea'~'u 1nis1na infonnaci6n flexiva, en este caso, el prono1nbre personal lo sust1tuye al SN cl cafe .
(4) a. Mi hija cornpr6 el cafC colombiano en el aeropuerto. b. Mi hija compr6 el cafC barato en el aeropuerto.
En efecto, existen dos lecturas posibles. Podemos interpretar que habia dos tipos de cafe en venta, uno caro y uno barato, y que mi hija opt6 por el
barato. En este caso el an:ilisis es el mismo que el propuesto en (3). Pero tambien puede entenderse que al cafe (sin establecer distinciones) mi hija lo compr6 barato. En este ultimo caso barato no forma parte de! constituyente el ca-
ft sino que requiere un nudo independiente. El reconocimiento de las dos interpretaciones y sus anilisis respectivos permite dar cuenta de las siguientes diferencias: a. Si el cafi barato fOrn1a un Unico constituyente, todo el podri ser sustituido por un pronombre. Es lo que ocurre cuando pronominalizamos: lo compr6 en el aeropuerto. Si no forman un Unico constituyente, la pro-nominalizaci6n no incluiri a barato: lo compr6 barato. b. En la primera interpretaci6n se deber:i mover integro: El cafi barato (lo) compr6 mi hija en el aeropuerto; en la otra interpretaci6n solo se moveri uno de los constituyentes: El cafi (lo) compr6 barato en el aeropuerto.
8
La ho1noni1nia Iexica, a diferencia de la estructural, depende de los dos o mas significados que tienc una palabra y no de la estructura de la oraci6n: asi, Tengo un gato en el garage de mi casa es una oraci6n lexicamente a1nbigua debido a que "gato" pucde ser tanto el fel.ino dornCstico cotno cl aparato que sirve para levantar los caches. En otros casos la ainbigUedad proviene de la asignaci6n categorial de los constituyentes: a. L; 11 una [[>° vieja] [~loca]] I b. fs 11 una [favieja] [,, 1oca]] Mi.cntras que en (a) se clasifica al individuo co1no vieja y se afiade la propiedad de que est
La sintaxis
Manual de gramdtica def espaiiol
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c. Existe un tipo de oraciones, las hendidas 9, que permiten destacar (focalizar) uno de los constituyentes oracionales. En cad a una de las interpretaciones variani el constituyente focalizado: Fue el cafe barato lo que
(9) a. el ministro de Economia de mayor trascendencia
b. muy propenso al debate en su vida publica c. casi
mi hija compr6 en el aeropuerto I Fue el cafe lo que mi hija compr6 barato en el aeropuerto.
Consideraciones similares pueden realizarse con respecto a las oraciones siguientes: (5) a. Canta y recita sus versos. b. Esta es la historia del emperador que conmovi6 al mundo.
c. Se le acerc6 a un hombre con un cuchillo.
cuya ambigiiedad depende de c6mo se encorchetan los constituyentes: (6) a. b. (7) a. b. (8) a. b.
[Canta y [recita sus versos]] [Canta y recita [sus versos]]1° [Esta es la [historia de[l emperador que conmovi6 al mundo]]] [Esta es la [[historia del emperador] que conmovi6 al mundo]] [Juan se le acerc6 [a [un hombre con un cuchillo]]] [Juan se le acerc6 [a [un hombre]) [con un cuchillo ]]
De acuerdo con el analisis de (6a), los versos son solo recitados, en tan to que por (6b) son tanto cantados como recitados. En (7a) lo que conmovi6 al mundo es el emperador; en (7b), su historia. En (Sa) quien tiene el cuchillo es el hombre a quien Juan se acerca; en (8b ), es Juan.
73
Aunque existan claras diferencias entre estos sintagmas, advertirernos, sin embargo, importantes similitudes. En cada uno encontramos una palabra que determina la categoria de! sintagma: el micleo. Lo que hace que el ministro de Economia ... sea un sintagma nominal -SN- es que su nUcleo sea un sustantivo. (b) es un sintagma adjetivo-SA-porque su nucleo,propenso, es un adjetivo. Asimismo, en (c), un sintagma verbal -SV-, el nucleo es el verbo difandir. (d) es un sintagma que denota una direcci6n: precisamente ese valor direccional proviene de la preposici6n hacia; por ello (d) es un sintagma preposicional -SP-. Por ultimo, la categoria de! sintagma adverbial -SAdvdepende de que SU nucleo sea un adverbio. Todos los sintagmas tienen, pues, un nUcleo; son endocentricos. El estructuralismo norteamericano definia al nUcleo como el constituyente cuya distribuci6n 11 coincidia con la del sintagma. Asi, en manzanas rojas el nUcleo era manzanas ya que compartia los mismos contextos que la construcci6n: Corn{ manzanas rojasl Com{ manzanas. A partir de esta noci6n de nucleo, los sintagmas eran clasificados en endocentricos y exocentricos segUn contuvieran o noun constituyente capaz de sustituir a toda la construcci6n. De acuerdo con tal criterio, resultarian exocentricos sintagmas como hacia la derecha, difundir la noticia e incluso las manzanas rojas dado que la SUstituci6n de! sintagma por SU nucleo provoca la agramaticalidad de la oraci6n resultante:
4.3. La formaci6n de los sintagmas (10) a. 'Corrieron el mueble hacia. b. *El tribunal se niega a difundir imprudenternente. c. *Manzanas se comen sin pclar.
4.3.J. El nzicleo El an
Se trata de oraciones en que el constituyente enfatizado, el foco, se halla destacado por recursos gramaticales: la c6pula y un pronombre relativo. Para 1nis detalles sobre esta construcci6n ver capitulo 19. 10 La coordinaci6n es una relaci6n estructural que se establece entre constituyentes de igual estatus. Sobre este tema puede consultarse el capitulo 15.
9
Dados tales problemas en la definici6n distribucional de micleo, otros gramiticos han propuesto identificarlo como el elemento obligatorio de un s1ntagma. Tambien aqui nos encontramos con dificultades ya que no resulta sencillo determinar cuiles son los constituyentes omisibles. N6tese que mientras que el objeto de difundir no es suprimible 1 el de comer si lo es, de manera que algunos verbos resultarian nl1cleo de construcciones en~ocentricas y otros, en cambio, formarian parte de una construcci6n exocentrica. Por otra parte1 la definici6n de nUcleo como constituyente obligatorio acarrea proble11
La distribuci6n es cl conjunto de contcxtos en cl qnc una detcrn1inda unidad puede apareccr.
74
Manual de gra1ndtica def espafiol
mas suplementarios ya que es precisamente el micleo el constituyente que puede elidirse en determinadas condiciones: (11) Marcelo eligi6 la manzana verdc y Gustavo la roja.
Sise define, en cambio 1 el nltcleo co1no el constituyente que determina la indole categorial de todo el sintagma, se evitan estas dificultades y se arriba a una interesante_ generalizaciOn: todas las construcciones son endocentricas, cualquie12 ra sea su complejidad interna y la categoria a la que pertcnezca su nUcleo . Como se ha vista en el capitulo 3, las palabras pertenecen a distintas clases (de acuerdo con la tradici6n, sustantivo, adjetivo, pronombre, verbo, adverbio, preposici6n y conjunci6n) y subclases (sustantivos comunes y propios, pronombres personales, indefinidos, etc.), que se distinguen a partir de distintos tipos de propiedades compartidas. Son las clases de palabras o categorias sinticticas. Cuando se clasifican las palabras del ltx:ico, las categorias sinticticas se entienden como clases lexicas; en cambio, cuando se refieren al constituyente que tiene como nUcleo a una palabra de una cierta clase, corresponden a su clase sintagmitica. Es decir que los constituyentes intermedios tambien pueden ser clasificados de acuerdo con la categoria de una de las palabras que los forman, el nticleo: sintagmas nominales (SN), sintagmas adjetivos (SA), sintagmas verbales (SV), sintagmas adverbiales (SAdv) y sintagrnas preposicionales (SP).
12
El caso mas refractario pareceria ser el de los SSPP porque, mientras gue en las otras categorias el nUdeo puede prescindir, en dctenninadas condiciones, de sus co1nplementos, esto ~unca ocurre en el caso de las preposiciones. Sin etnbargo, pucdc funda1nentarse su caricter nuclear .atendiendo a los siguientes hechos: (i) Es la preposici6n la que detennina las caractcristicas de la construcci6n en su conj~tnto. Asi, la encabezada por hacia o hasta indicani dirccci6n, mientras que la de desde, cl ongen; con sobre, bajo, en tendremos un locativo. En Se Jzte ... la eficina, el car
7S
La sintaxis
4.3.2. Los otros constituyentes def sintagma
En cada uno de los sintagmas de (9), el nticleo selecciona un constituyente: es el complemento, cuyas propiedades est:in restringidas por el nticleo. 13 Por otra parte, a la izquierda de cada nticleo aparecen palabras gramaticales: determinantes, cuantificadores, adverbios de grado, todos ellos pertenecientes a clases cerradas fuertemente estructuradas. La funci6n de estas palabras es la de determinar, situar, cuantificar. Son los especificadores. Como todos los sintagmas de (9) tienen una estructura com Un, representaremos el nu do ultimo -es decir, la categoria lexica-por una variableX que represente a las varias categorias. La relaci6n m
Esta informaci6n se representa en un diagrama arb6reo similar al de (3):
(12)
13
NUdeo
Co1nplen1ento
x
SY
La gramitica tradicional reconocfa dos clases de verbos segl1n sele.::cionaran o no un co1nple1nento objeto directo·. los verbos transitivos e intransitivos, respectivamente. En rcalidad, esta disti11ci6n puede extenderse a las otras catcgorias, con las l6gicas diferencias derivadas de las caracterfsticas de cada una de ellas. Asi, puedc cntederse "transitivo" en un sentido ainplio: si exig·e cualquier tipo de c01nplernento seri transitivo, de otro rnodo, intransitivo. Asi, tendremos sustantivos intransitivos, como la 1nayor parte de los sustantivos concretos perro, ·ventana, casa, seda, arena y sustantivos transitivos cotno los rdacionales padre, hijo, estudiante, gobernadory los derivados visita, llegada, destrucci6n. Tambien pucde aplicarse la distinci6n a la dase de los adjetivos: los gue dcsignan propiedades flsicas son, por lo general, intransitivos alto, rubio, gordo; en cambio, adjetivos co1no proc!ive,jdcil, capax, orgul!oso seleccion-an un co1nple1nento encabezado por una preposici6n detenninada: proclive a, capaz de, contento con. Las prcposiciones exigen la presencia del complemento (o "tCrmino", seglin su deno1ninaci6n tradicional). Los adverbios no seleccion-an c01nple1nento, S',Jvo algunos corno debajo, encima, de/ante, detrds,fi1era, dentro, cerca, antes, despw!s, dcnorninados, precis:tmente, advcrbios preposicionalcs, guc los ad1niten facultativan1entc: <<.Lo dej6 bajo la cinrn. b. Lo d~j6 dcbajo (de la cama).
Manual de gramdtica de! espaiiol
76
Ahora bien, hasta aqui hemos considerado los constituyentes de (9). En (13) incluimos otras dependencias, que no son complementos ni especificadores sino modificadores o adjuntos: (13) a. el ministro de Economia de mayor trascendencia. b. muy propenso al debate en su 'vida pUblica. c. casi. difl1ndi6 las noticias imprudentemente.
77
La sintaxis
dad estructural con X, la categoria lexica, ya que, a diferencia de los complernentos, no son seleccionadas por esta. Tarnpoco estin dominados por el nUcleo mis alto, X", dado que estin en posici6n mis baja que el Especificador. Corresponde, pues, ubicarlos en fratemidad estructural con X'. El caracter numericamente no limitado de los modificadores -a diferencia de los complementos y especificadores- permite prever que este nudo podri repetirse: es precisamente el nudo que asegura el caracter recursivo 14 de la construcci6n:
En (13a), el nucleo ministro va seguido por dos sintagmas preposicionales. A pesar de que coinciden en su indole categorial, estos dos SSPP se com-
(14)
portan de manera diversa, como lo demuestran los siguientes hechos:
a. El nucleo solo selecciona a SUS complementos: el caracter relacional de! nucleo requiere la presencia de un SP: precisamente de! SP que expresa el area de la que es ministro. El SP seleccionado por el nucleo seri, entonces, de Economia; en cambio, el modificador de mayor trascendencia no es requerido por el nucleo. b. La categoria de complementos y modificadores: el complemento se realiza mediante un SP. En cambio, el modificador admite varias realizaciones categoriales alternativas: el ministro de Economia mds trascendente, el ministro de Econoni{a que tuvo mayor trascendencia. Como vemos, en lugar de un SP el modificador puede ser un SA o una oraci6n. Por otra parte, mientras que los complementos se hallan siempre a la derecha de su micleo -al menos en lenguas como el espafiol-, los modificadores pueden ubicarse a ambos !ados del nueleo: el mds polimico ministro de Econom{a, el ministro de Econom{a mds polimico. c. El nUmero de complementos esta restringido: en nuestro caso ministro
sx
~X'
Esp
~
X'
SY
..............
(adjunto)
x sz
Este diagrama arb6reo representa la estructura de todos los sintagmas posibles. El analisis de la X con barra constituye una hip6tesis sobre la formaci6n de los sintagmas de todas las lenguas 15 , aun cuando existan variaciones con respecto, por ejemplo, al orden relativo de complcmentos y especificadores.
4.4. Informacion categorial y funcional
solo requiere uno. Algunos verbos (y sustantivos derivados) seleccionan dos o incluso tres: donar semi/las a los productores, la donaci6n de semi/las a los productores. En cambio, te6ricamente no hay limite establecido para los elementos facultativos: el polr!mico ministro de Economia argentino, que denunci6 las mafias.
El esqucma arb6reo de (3) ha permitido reconocer las unidades que conforman la oraci6n y su disposici6n jerirquica respectiva. Corresponde, ahora, identificar esos constituyentes, que han sido provisoriamente etiquetados mediante letras. Cada uno de ellos recibira dos tipos de identificaci6n:
d. El orden relativo que ocupan ambos SSPP tambien indica que la relaci6n entre el nUcleo y el complemento es mis estrecha que la que se establece con el modificador: *el ministro de mayor trascendencia de Econo-
a) la proporcionada por la informaciOn catcgorial b) la proporcionada por la inforrnaci6n funcional
mfa.
e. Complementos y modificadores no pueden coordinarse. Si ambos SSPP tuvieran la misma funci6n podrian coordinarse. Se requiere distinguirlosi dado que la coordinaci6n resulta agramatical: *el ministro de Economia y de mayor trascendencia.
Todos estos datos de1nuestran, entonces, que corresponde asignar cada uno de los SSPP a un nudo distinto de! diagrama arb6reo. iD6nde ubicaremos los modificadores? Evidentcmente, no es posible situarlos en fraterni-
14
Todas las lenguas contienen rnecanismos fonnales para obtener unidades co1nplejas a partir de unidades identicas 111:is si1nples. Estos 1necanis1nos se deno1ninan rccursivos. Por ejemplo, la coordinaci6n y la subordinaci6n son inecanis1nos recursivos que penuiten afiadir un nlunero potencialmente infinito de 1nie1nbros. En la estructura de los sintagmas esta capa~ cidad recursiva reside en cl nivel de los modificadorcs. Asi, en un sintag1na que incluye dos rnodificadorcs como Un valioso anillo de oro, cs preciso reitcrar el nivel N' para ubicar en cada uno el modificador correspondientc. 15 El analisis de la x-barra surge de propucstas de Cho111sky (1970).
Manual de gramdt£ca de! espafiol
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Para incorporar la informacion categorial a (3) tendremos que asignadas palabras a las clases lCxicas y los constituyentes intermedios a las clases s1ntagmiticas:16 (15)
0
s~SV
_.....__
I
~V'
EspN' I I
Mi
La sin taxis
79
Como se ha seiialado, la categoria de una palabra o de una construcci6n no depende de! contexto en el que aparece sino de sus propiedades intrinsecas. Su asignaci6n categorial le es inherente por su estructura interna. La informaci6n categorial concierne a la clase de fOrmas que puede aparecer en un cierto contexto: se trata, por lo tanto, de una clase establecida a partir de relaciones paradigmciticas. En cambio, cuando nos referirnos a las funciones sintcicticas atendemos a las relaciones que mantienen los constituyentes de una construcci6n mis amplia, o sea, a relaciones sintagmiticas. Las funciones sinticticas se definen siempre en tCrn1inos relacionales. No se puede hablar de sujeto a secas sino de! sujeto de una determinada oracion. As.i, en las siguientes oraciones:
N° V'
hija
~·
-----------
V0 I
.
corn.pro
(17) a. Mi hija cornpr6 cafe colombiano. b. Salude a mi hija. c. Estoy orgullosa de mi hija.
SP
~
SN -~
Esp
N'
po I
~l
~A
en
I
I
cafC
A' I
SN
~
Esp
~l
N' I0
~
aeropucrto
A" I colornbiano
Por supuesto, no sie1npre todos los nudos prcvistos estin ocupadf~s. Sin einbargo, mantencmos el diagrarna para indicar la expansion potenc1al del sintagn1 a correspondiente, incluso en oraciones cuyos constituyentcs constan de una Unica palabra corno:
I
I
N'
V'
I
N I
Cl
I
Mi
I
y
I
N° I
~dv
!viarcclo can ta
I
Adv'
A~v' I Adv I
alcgre1nente 16 Aunquc b onicicln, co1no tudos los ntros sintag1nas, tiene un nl1cleo (cf. capitulo 5 la d_efinici6n de oraci.bn co1no slntagnn de flcxi.6n), pnr rxzones pedag6gicas, en este tnanual 1ntrodl1ctorio sc reprcscn1-~1 con10 cxocCntrica.
(18)
SN ---... Esp N'
Cl /'--._ SN SV I
la categoria de los constituyentes que la conforman: en todas las oraciones mencionadas, mi hija es un SN. Si incorporamos a (15) la informacion funcional, el resultado ser:i el s1guiente:
Sujeto
(16) Marcelo canta alegremente.
N'
mi hija es sujeto en (l 7a), pero no en (17b) ni en (17c). En cambio, la inforn1aci6n categorial no depende de la construcci6n en la que se incluye sino de
hija
V'
Adjunto de lugar
SP
~o·· bjeto dirccto
Vo I co1npr6
I
~SN P
SN
~
0
Esp
N'
clI
N° SA --------I cafC
I
A' I
A"
I colo1nbi
en I
Esp ---------N' I I cl No I acropucrto
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Manual de gramdtica de! espanol
Especificador, adjunto o modificador y complemento son nociones funcionales generales que a veces se precisan con denominaciones que provienen de la tradici6n gramatical. En los capitulos 6 y 7, nos ocuparemos en detalle de la informaci6n funcional. Alli, apelaremos a las nociones tradicionales: sujeto, objeto directo, circunstancial, etc. Lo importante por el momenta es que se perciba que informaci6n categorial e informaci6n funcional son dos tipos de informaciones diferentes y que deben ser distinguidas cuidadosamente ya que no existe una correspondencia biunivoca entre ellas. A partir de ( 17) puede advertirse que el sujeto es un SN, pero ese SN puede cumplir funciones distintas (0.D. -17b-, termino de un SP-17c-). La misma informaci6n categorial puede corresponder, pues, a varias funciones. Por otra parte, una misma funci6n sintictica puede ser desempefiada por sintagmas pertenecientes a distintas categorias: la funci6n de circunstancial, por ejemplo, que cumple en el aeropuerto -un SP- puede cumplirla tambien un sintagma adverbial -alli17 . No hay, pues~ una correspondencia uno a uno entre ambos tipos de inf0rmaci6n. Los dos tipos de informaci6n, la categorial y la funcional, resultan necesarias para determinar las clases y subclases sinticticas, que se definen por las propiedades compartidas. Estas propiedades son la estructura interna (informaci6n eategorial) y el potencial funcional (informaci6n funcional): a. la estructura interna: concierne a c6mo esti conformada una construcci6n a partir de sus constituyentes. Por ejemplo, mi hija, el cafe colombiano y el aeropuerto son todas construcciones que constan de los mismos constituyentes inmediatos: un dcterminante y un sustantivo o construcci6n nominal. Todas ellas son sintagmas nominales. En cambio, en el aeropuerto tiene una estructura interna diferente: es un sintagma preposicional como bajo las lilas, desde elJardin, con su permiso, para mis h-ijos. Los constituyentes de cada una de estas construcciones son la preposici6n, por una parte, y el sintagma nominal, por la otra. b. elpotencialfuncional:nos interesa tambien reconocer quC funciones sinticticas puede desempefiar un sintagma en una construcci6n mis amplia. Asi, el aeropuerto pueden funcionar como sujeto (19a), objeto directo (19b) y termino de un sintagma preposicional (19c). Estas funciones sinticticas son desernpefiadas por sintagmas no1ninales y no por sintagmas preposicionales como en el aeropuerto (20): (19) a. El aeropuerto result6 un lugar confortablc. b. Recucrdo cl acropuerto con nostalgia. c. Nos dirigimos hacia el aeropucrto. 17
Yen el caso de los circunstanciales de tieinpo ode frccuencia por un SN: ces. Por otra parte, el sujcto no cs necesarian1Cntc nn SN; ta1nbiCn una oraci6n jeto, como en: Es nfccsario quc me lo digas.
dos veser su-
La sintaxis
81
(20) a. *En el aeropuerto es un lugar confortable. b. *'Recuerdo en el aeropuerto con nostalgia. c. *Nos dirigimos hacia en el aeropuerto. El aeropuerto yen el aeropuerto no pertenecen, por lo tan to, a la misma clase sintictica dado que difieren tanto en su estructura interna como en su potencial funcional.
4.5. Marcas de funcion El diagrama arb6reo representa la configuraci6n abstracta de los constituyentes y sus relaciones. Ahora bien, al gramitico tarnbien le interesara estudiar c6mo esa estructura abstracta se realiza en una lengua particular. Cuando hablamos de "realizaci6n", nos referimos a los mecanismos formales por los que se manifiestan estas relaciones, es decir, a las marcas que las identifican. Como sefialamos en 4.1.., no tenemos acceso directo a la estructura interna de la oraci6n o de la construcci6n, mis bien, nos basamos en las pistas que proporciona el lexico para organizarla: si en una oraci6n figura un verbo como poner, es posible prever que hallaremos dos SSNN (quien pone y que se pone) y un SP o un SAdv (en donde se lo pone). Pero c6mo organizarla si se desconoee el significado de las palabras que la componen, como en (21): (21) La perinaci6n infrectosa rornanea los ornates en el costero.
Evidentemente, deberemos asignar, en primer termino, las palabras a las clases correspondientes. Reconocemos cuatro palabras: los articulos y la preposici6n en. A partir de estas, podremos inferir que en el costero, seri un SP compuesto por una P seguida de un SN. Entre las palabras restantes deberemos haliar el verbo: este es fundamental no solo porque en el se asientan los sufijos flexivos de concordancia, que nos permitirin identificar al sujeto, sino ta1nbien porque determina el tipo y numero de los complementos exigidos. los ornates es un SN, dado que va encabezado por un articulo; descartamos la posibilidad de que sea el sujeto porque no concuerda con ninguno de los candidatos para la categoria verbal -infrectosa, ro~anea. Tambien en la perinacidn reconocemos un SN no solo por la presencia de! articulo sino tambien por la de! sufijo derivativo nominalizador. En cuanto a inftectosa, nos guiari tanto la presencia del sufijo flexivo, que perrnite inferir la concordancia con el sustantivo precedente, como la de! sufijo derivativo -osa para asignarlo a la clase de los adjetivos, asi como tambien la informaci6n flexiva y el sufijo derivativo -ear en el verbo ro1nanea. De acuerdo con el anilisis, todo cl SN la perinaci6n infi'ectosa ser
Manual de gramdtica de! eJpanol
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La sintaxis
cleo y su complemento coma en laft ciega en mis hijos, la llegada sorpre-
Co1no se ve, la estrategia seguida consiste en identificar las marcas formales que permiten reconocer los constituyentes y las relaciones que se establecen
siva de Pedro, el ganador indiscutible de estas elecciones, difundir imprudenlnnente las noticias. Pero el diagrama arb6reo que las representa, en to-
entre ellos. Es muy probable que no encontremos habitualmente ejemplos en espafiol tan extremos como Cste. Cuando aprendernos una lengua extranjera,
dos los casos sigue siendo (14).
sin embargo, procedemos de un modo similar para reconocer la estructura. Estas rnarcas formales, denorninadas 1narcas de funci6n, sirven como forn1as de realizaci6n de las relaciones entre los constituyentes. Son las siguientes: a. J_,a asignaci6n categorial. Una secuencia como Vino envenenado de lvfendoza es ambigua. La ambiguedad reside en que la primera palabra puede pertenecer a distintos lexemas: uno sustantivo, VINO, y otro ver-
Corno vi1nos en este capitulo, la relaci6n de adyacencia puede corresponder a 6rdenes estructurales distintos incluso entre formas pertene1 cientes a un mismo constituyente. Recorden1os el esquema de X : en el caso de el ministro de .Economia, el SP es el complemento y, por lo tantoi se une a N; en cambio, en un SN con una estructura aparentemente identica el 11zinistro de mayor lrascendencia, el SP se combina con un N'. Ocupan, pucs, posiciones distintas en la configuraci6n del SN, como se advierte cuando aparecen juntas en una misma secuencia: el ministro de Econon1{a de mayor lrasrendencia. Es necesario distinguir estas relaciones, basadas en el orden estructural, de las que corresponden al orden lineal en el que se presentan las palabras. Sin embargo, en algunas ocasiones s6lo el ordcn lineal permite distinguir las funciones. Es el caso de La crisis provoc6 la injlaci6n.
bal VENIR. Sin duda, para identificar la estructura y los constituyentes involucrados, es necesaria la informaci6n categorial. Para clasificar las palabras en clases lexicas, nos valemos de pautas fonnales: morfol6gicas -los sufijos derivativos y fle.xivos cuando se trata de palabras complejas-, y sint
c. Palabras gramaticalcs. Hay palabras relacionalcs (las preposiciones y las conjunciones) especializadas en marcar las relaciones entre los constituyentes de una construcci6n. Algunas preposiciones, que carecen de valor lexico, se limitan a servir como marcas quc indican la funci6n del SN que !es sigue. Asi, a en el O.D. personal (adoro a mi hija) 19 , poren el agente de la pasiva (el debate foe rechazado por el presidente) ode en los SSNN cuyo nUcleo es un sustantivo derivado (la cornpra de cafi colombiano). Las otras preposiciones son n1arcadores irnpuros porque, adem
(23) a. Lleg6 enferma. b. Lleg6 la cnferma.
Mientras que en (22a) el constituyente posverbal cs un adjetivo, coma lo indican los rasgos de genero y fftimero cornpartidos con el sujeto, en
(22b) la falta de concordancia indica que es un adverbio. En (23) la presencia del articulo en (b) es una marca de funci6n del canlcter nominal
de! sintagma. b. El orden estructuraL El ordcn es relativarnente libre en cspai\ol en lo que respecta a la posici6n relativa de los sintag1nas 18 . Ya hemos visto que las relaciones configuracionales que se establecen entre los constituyentes de una detenninada construcci6n son verticalcs o jerirquicas (el dominio) y horizontales (la prcccdencia). A
el orden lineal y el estructuraL Distintos tipos de factores (estilisticos o ritrnicos) hacen que a vcces cl rnodificador sc interponga entre el nl118 Sin e1nbargo, dcntro del sintag1na cl orden de algunas clascs de p:ilabras es fijo. Las palabras ;itonas co1no los articulos, los cliticos, algunos auxiliarcs (las fonnas itonas de haber y ser) y las preposiciones ocupan una posici6n f~ja ya que, al carccer de accnto, nccesitan apoyarse en la palabr
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19
El objeto dirccto en espatlnl -i:~t cncabczado por b prcposici6n a en dctcnninados casos, gue responden a sus caractcristica~ scni<'lntic-ts o Esta preposici6n cs una mera 1narca de funci6n, que altcrna con su :iuscnl·ia. cso, en a111bos casos se trata de lln sintagrna noininal. En el capitulo 7 sc anallz;ir;'t {.'Sta cqc~\"l('Jl1 en dctallc.
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Manual de gramdtica de! espano!
adjetivos. La relaci6n entre el sujeto y el micleo de! predicado tambien est:i marcada por los rasgos flexionales compartidos (numero y persona). Si bien el SN la historia de! emperador que conmovi6 al mundo es ambiguo (el antecedente de! relativo que puede ser el emperador o la historia de! emperador), ya no lo ser:i la historia de los emperadores que conmovieron el mundo: la concordancia nos permitira identificar, en este caso inequivocamente, el antecedente del relativo. Asimismo, en el caso de la construcci6n ambigua Vino envenenado de Mendoza, cualquier alteraci6n de las propiedades flexionales de! nucleo desambigua la construcci6n:
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La sintaxis
e. La entonaci6n permite distinguir tipos de oraciones (las oraciones interrogativas de las declarativas o exclamativas) y establecer su limite. A.simismo, aisla los elementos margin.ales mediante un contorno entonacional propio y asi identifica relaciones, como se ve en los siguientes contrastes: (27) a. Los alumnos que no querian asistir al acto se retiraron antes. b. Los alumnos, que no querian asistir al acto, se retiraron antes.
(28) a. Juan hab\6 naturalmcnte. b. Juan habl6, naturalmente.
(24) a. Vinieron envenenados de Mendoza. b. Vinos envenenados de Mendoza.
d.2. En una lengua como el la tin, las funciones de los elementos nominales se realizaban, fundamentalmente, mediante las marcas flexivas de caso. En espafiol solo los pronombres personales se flexionan en caso (yo, me, mij20. En la concordancia tan.to el nUcleo como los otros constituyentes comparten propiedades flexionales. En la recci6n o regimen, en cambio, el nUcleo impone un determinado rasgo flexivo a su complemento. La preposici6n rige el caso terminal de su termino cuando este es un pronombre personal: por m{, para s{. Comparemos las siguientes oraciones: (25) a. Hasta mi llegaron las voces. b. Hasta yo lo sabia. El caso terminal de (a) indica que est:i regido por una preposici6n: hasta es el nucleo de! SP. En cambio, en (b) hasta no impone ningun rasgo flexional al pronombre -e incluso es suprimible: yo -nominative-- es el sujeto. Hay que distinguir, pues, un hasta preposici6n de su hom6nimo adverbio a partir de la posibilidad de recci6n que s6lo la primera posee. El verbo rige el caso de! objeto: mientras que pegar rige un O.I. (dativo), lastimarun O.D. (acusativo) (26) Le pegaron pero no lo lastimaron.
20
El caso 1norfol6gico en cspa6ol se tratar
Esta funci6n es distintiva como se advierte al comparar las oraciones de cada par. En (27a) la relativa restringe al antecedente indicando que solo se trata de un subconjunto; en (27b ), la relativa solo afiade una informaci6n suplementaria. En (28a) el adverbio modifica al verbo: indica la manera en que Juan habl6; en (28b) el adverbio modifica a toda la oraci6n; se trata de un comentario del hablante que se relaciona con las condiciones de su enunciaci6n.
4.6. El an:ilisis sint:ictico como hip6tesis de la estructura de la oraci6n El anilisis en constituyentes inmediatos, suplementado por la informaci6n categorial y/o funcional, representa la descripci6n estructural de una oraci6n, su anilisis sintictico. Loque se pretende es identificar su estructura interna, que, como ya hemos dicho, no es inmediatamente accesible. Precisamente constituye una hip6tesis acerca de esta. Ahora bien, no todo anilisis sint:ictico es adecuado: para que lo sea debe identificar las estructuras formales e inscribirlas dentro de las reglas de la gramitica. Cuando un anilisis sinticti.co es adecuado, refleja la interpretaci6n o las interpretaciones que asignamos a la oraci6n. No existen procedimientos mec
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explicitar nuestra interpretacion de la oracion mediante las reglas que permiten inscribirla asi en el sistema. Ejercitacic\n l. Compare los siguientes pares de oraciones. I...,.as expresiones en cursiva, (forman un Unico constituyente? Fundamente ,su respuesta a partir de las operaciones forrnales que permite realizar cada una: 1. a. Pablo admira el coraje de Ana. b. Pablo admira a Ana por su coraje. 2. a. Le ofrcd un pa5aje a Isabel. b. Le ofreci un pasaje a Madrid 3. a. Miriam cncontr6 la camisa de lunares. b. Miria1n encontr6 la can1isa de casualidad. 4. a. Victoria comi6 el arroz con 1nejillones. b. \lictoria comi6 el arroz con palitos. 5. a. Patricia dcsliz6 la mano sobre la mesa. b. Patricia desliz6 sus sospechas sobre el asunto.
2. Los siguientes pares de oraciones constan de constituyentes similares desde el punto de vista de las categorias a las que pertenecen. Sin embargo, algunas son arnbiguas. lntente dar cuenta, mediante encorcheta1uiento y/o diagrama arbOreo, de las dos interpretaciones que admiten: 1. a. Miriam cncontr6 la camisa de s~da. b. Miriam encontr6 la can1isa impecable. 2. a. Pedro ya guard6 los apuntes y los libros de gramitica. b. Pedro ya guard6 los l:ipices y los libros de gramitica. 3. a. Ignacio habl6 con los estudiantes de su problema. b. Ignaci6 habl6 con los cstudiantes de filosofia.
3. Reconozca las rnarcas de funci6n que aparecen en las siguientes construcciones. 1'enga en cuenta la diferencia existente en cada par. Co1npare luego los resultados sucesivos que haya obtenido: a. El entusiasrno vcnci6 al desalicnto I Al desaliento venci6 el cntusiasmo. b. Los aplausos vcncicron el desaliento I Vencieron el desaliento los aplausos. c. E1 entusiasino lo venci6 I El dcsalicnto lo vcnci6. cl. jQ\tiCn lo hubicra dicho! I 2Q1iCn lo ha dicho?
La sintaxis
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4. Compare las siguientes construcciones: como advertiri, presentan interesantes similitudes. Una de ellas es ambigua pero la otra no. Indique de que manera se desambigua. Reconozca las marcas de funciOn y represente mediante corchetes la estructura respectiva. I..,e recornendarnos restringirse a los factores estrictamente gramaticales. Como advertiri, algunas anomalias que pueda advertir dependerin de su conocimiento del mundo: a. el sabio frances I el farnoso sabio frances. b. hombres y mujeres de pie I hon1bres y mujercs bonitas. c. un colegio privado de varones I un colegio particular de varones. d. un abrigo de piel de sefioras I un abrigo de piel sintetica. c. dcnuncias de abuso de autorida
Bibliografia
I. Bosque (1991), capitulo 3; N. Chomsky (1970); V. Demonte (1991), capitulo 2; L. Eguren (1993); G. Green &J. Morgan (1996), capitulo 2; M. L. Hernanz & J. Brucart (1987), capitulo 1; R. Huddleston (1985), (2002), capitulo 1; P Matthews (1981), eapitulos 2 y 3; A. Radford (1988), esp. capitulos 2 y 3; G. Wcbelhuth (1995).
Capitulo 5 La oracion y el enunciado
5.1. Introduccion La sintaxis se ocupa de la estructura interna de las oraciones, es decir, de la combinaci6n de las palabras que la integran. La oraci6n es su unidad maxima, por lo que se requiere una definici6n general de esta noci6n fundamental. De hecho, la gramatica tradicional, que no habia ofrecido una definici6n general de palabra, dedic6 una considerable atenci6n a la definici6n de la oraci6n. En efecto, se acumulan cientos de definiciones basadas en criterios variados. Como es de esperar, predominan los seminticos, ya sean de orden 16gico, psicol6gico o comunicativo. Recordemos algunas de las definiciones propuestas por nuestros gramiticos: (1) a. '1La oraci6n es la unidad mis pequefJ.a de sentido completo en si misma en que se divide el habla real" (Esbozo de la Real Academia Espanola.
b. "Expresi6n verbal de un juicio" (una de las definiciones de S. Gili y Gaya). c. "Una oraci6n expresa la uni dad en la intenci6n de] hablante".
Tales definiciones han recibido numerosas criticas, que apuntaban al apego de la gramitica tradicional a nociones intuitivas y no estrictamente gramaticales. Revisemoslas brevemente. La que ha contado con mas adeptos es la de "sentido completo". Aunque acierta al destacar el factor intuitivamente mis relevante, resulta sumamente complejo precisar su alcance.
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corresponderia nega.rles el caricter or,icional. En cuanto a la tercera 2c6rno se diferencia o incluso se cuentan los pensamientos o las intenciones si no es a traves de su expresi6n lingtiistica? De hecho, esta definiciOn requiere la precisi6n de Amado Alonso y P Henriquez Urena: las intenciones de los hablantes se manifiestan a traves de los actos de habla que realizan. El descriptivismo norteamericano, en cambio, intent6 crear procedimientos de anilisis que le permitiera segmentar las unidades y clasificarlas rigu.rosamente, con absoluta prescindencia de critcrios sem8.nticos. Asi, Bloomfield propuso, como lo hizo con otras nociones, una definiciC>n de la oraci6n en termi~os d~stribuci?nales: "una oraci6n es una forma lingiiistica independiente, no inclu1da en v1rtud de ninguna construcci6n gramatical, en una forma lingiiistica mas amplia". Loque caracteriza, pues, a las oraciones es su autonomia gramatical. Entonces, seran oraciones todas las secuencias que resulten observacionalmente independientes. 2~e rnarcas estructurales permiten reconocer esta independencia? J_,a rnarca mas evidente es la entonaci6n: dada la funci6n delimitativa de la entonac.i6n, a cada oraci6n le corresponde un contorno entonacional propio (cerrado por un descenso tonal en el caso de las oraciones declarativas y por un ascenso en las interrogativas). Sin embargo, como observa el mismo Bloomfield, cuando pronunciamos dos oraciones seguidas, no siempre quedan marcadas por sus respectivas figuras tonales. Muchas veces se las engloba en una sola omitiendose la pausa intermedia, por lo que habria que reconocer una sola oracion en una secuencia como (2): (2) Esta lloviendo[.] Mc quedo en casa.
l,a definici6n de oraci6n de Bloomfield se basaba en la autonomia sintactica, un concepto aparentetnente operativo y observable, pero que, en Ultima instancia, se dirimia en la entonaci6n, un rasgo continua y variable que no esta sujeto a reglas. En Ultima instancia, si la autonomia sintactica se decide finalmente en el terreno de la entonaci6n, el gramatico no puede formular reglas. No hay ninguna regularidad que pueda aplicarse a la secuencia formada por los dos segmentos de (2). En tanto se mantenga la figura tonal, no queda afcctada en su conjunto si se carnbia cl orden respcctivo o si se altera alguno de sus elernentos. Por otra parte, si la oraci6n se define por su independencia sintactica, lo que, en Ultima instancia, remite a criterios de entonaci6n, resultaran oraciones secuencias como las siguientes:
La oracidn y el enunciado
Pr
5.2. Dos nociones de oraci6n J_,o que todas las definiciones examinadas tienen en comlin es ~onsiderar a la oraci6n corno una unidad de comunicaci6n, o sea, como la un1dad en la que puede dividirse un texto. Desde es ta perspectiva, se eq uipara la noci6n de oraci6n con la de enunciado. Como tal, se la define en t6rminos extragramaticales: semanticos, pragmciticos y fonol6gicos. Asi, se consideraran enunciados tanto los ejemplos de (3) como los de (2). En tanto que enunciados, las secuencias de (3) se definen en terminos extragramaticales: seminticos, prag-· n1iticos y fonol6gicos. En este sentido el enunciad~ es una ~nidad qu: corres-~ ponde al an:ilisis de! discurso, mas que a la gramatica propiamente dicha. As1 consideradas, las secuencias de (3) pueden ser perfectamente comprens1bles y eficaces como partes de un texto (una conversaci6n, una canci6n o una carta), pero no permiten avanzar en una definici6n en t6rrninos de los componentes necesarios de la oraci6n en su sentido gramatical. Si la oraci6n es concebida, en cambio, como unidad estrictamente gran1atical, lo que se requiere es que se la caracterice co1no uni.dad de construcci6n, para lo cual corresponde definirla a partir de su estructura interna. E~ este segundo sentido, tendremos que identificar los constituyentes que la 1ntegran. Tradicionalmente se la defini6 por los dos constituyentes de que c:onsta: un sujeto y un predicado. En su caso tipico, el rn'.icleo de! predicado es un verbo conjugado, es dccir que presenta la flexi6n de persona y nlimero, en concordancia con el sujeto, y de tiempo y modo. La oraci6n se define asi como una construcci6n predicativa. Para diferenciar ambos sentidos, reservare1nos pan: 1 esta en ti dad estrictamente gramatical la denorninaci6n de oraci6n . 1
(3) a. jClyC intcresante!
b. Dcspues de las 9. c. Absolutamentc de acuerdo.
___________________ d. Hasta luego.
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YI
I)e hecho, nuestros gra1n:iticos advirtieron esa dualidad subyacentc en ~1 c~ncepto de,oraci6n. For ello ofrecieron a 1nenudo, ademas de las definiciones basadas en cntenos serninticos, una definici6n estrictamente gra1natical. Ya Andres Bello rcconocia dos tipos de unidades: la pr~ posicic'in, definida por sus constituyentes, el sujeto y el predicado -al que denotni~aba atnbuto- y la oraci6n, "toda proposici6n o conjunto de propo.siciones ~uc forrna sentido ~o_r~ pleto: de que estd a!fombrado la ribera es proposici6n, no orac16n". Adv1ertase que ~a defimc1on de proposici6n -·-correspondi.ente a nuestra noci.6n de oraci6n--- ';~ ba.sa exdusi.va1ne_nte f"n su estructura intcrna, en tanto que en b de oraci6n se i1npone un cnteno extragran1atical.
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/....._
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A1anua! de gram,dtica de! espafzo!
Los enunciados y las oraciones son, entonces, unidades diferentes que es preferible mantener separadas ya que no solo difieren en su naturaleza sino que tambien tienen denotaciones diferentes. Estas unidades se distinguen asi: una unidad gramatical, la oraciOn, que se define a pa.rtir de su construcci6n, tradicionalrnente, la estructura de sujeto y predicado; caracterizada por los rasgos de concordancia entre arnbos constituyentes y, en su
conjunto, por la temporalidad; una unidad pragm
Entre las oraciones incluidas en (4) existen diferencias significativas. Mientras que la de (a) est:i encabezada por un subordinante -que-y contiene un verbo conjugado, la de (b) carece de estas dos caracteristicas. En los ejemplos de (4), reconocemos una oracion incluida dentro de la oraci6n principal o matriz. Qye las oraciones principales sean al mismo tiempo enunciados no resulta de! interes de! gramitico; lo seri de! analista de! discurso a la
La 0 raci6n y el enunciado
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hara de dividir el texto en unidades. Por eso, la gram:itica prescinde, por lo general, de la nocion de enunciado.
5.3. La oracion como unidad gramatical La dualidad que hemos reconocido en el concepto tradicional de oracion y que evitamos mediante la distinci6n terminol6gica entre oraci6n y enunciado nose plantea en la gram
En (6a) se viola la relacion de concordancia entre el SN y el nucleo de! SV. En (6b) este ultimo, un gerundio, carece de las propiedades morfologicas no solo para establecer la concordancia con el sujeto sino tambien para dotar a la oraci6n de tiempo y modo. Por eso, se incorpora a la definici6n (5) el constituyente flexion, que, al ser, en ultima instancia, el ele1nento capaz de vincular al sujeto y al predicado, resulta el nUcleo de la oraci6n. Se hace asi posible incluir la oraci6n entre las construcciones endocentricas. La flexi6n comprende tanto los rasgos de concordancia, que comparte con el sujeto, como los de tiempo y modo, que caracterizan a la oraci6n en su conjunto. B. Una definicion teorica de oraci6n requiere la maxima amplitud: debe comprender no s6lo las oraciones independientes sino tambien las subordinadas. Comparemos !os siguientes ejemplos: (7) a. Juan no sabia que Pedro iba a venir. b. Juan no sabia si Pedro iba a venir.
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Manual de gra1ndtica de! espaiiof
En los dos casos de (7) aparece una oracion subordinada (sefialada por cursiva): en (a) esta es una oracion declarativa yen (b) es interrogativa. Loque las diferencia es el subordinante que las introduce, al que denorninaremos complementante (COMP). Si la incidencia de la seleccion de uno u otro COMP puede ser tan grande como para diferenciar los tipos de oraciones (como en (7)), corresponde considerarlo el nt'.rcleo de la oraci6n, aun cuando en las oraciones principales no se manifieste.2
5.4. Distintos tipos de estructuras incompletas La definici6n de la oraci6n a partir de su estructura interna impone el requisito de que esten presentes los constituyentes que la cornponen: el sujeto y el predicado. ~edarian excluidas, por lo tanto, secuencias corno las si-
guientes: (8) a. b. c.
Denuncia contra los directivos dcl Banco Naci{)n. Fabulosos prcmios a los ganadores. Seguramente a la salida del cine. Ir al cine.
Evidentemente, (Sa) y (Sb) pueden resultar estructuras comunicativamente completas como titular de un diario o corno un aviso publicitario, respectivamente. Incluso es posible reformularlas como oraciones completas (Denunciaron a los directivos def Banco Nacion, Se entregardn fabulosos premios a las ganadores). Como se advierte, en la segunda reformulaci6n se introduce un verbo que, s.i bien puede ser probable en el contexto, no es necesario ni el Unico posible: Se prometen, se enviardn ... Jabulosos premios a las ganadores. Grarnaticalmente, sin embargo, estas secuencias no dejan de ser SSNN: no s6lo carecen de todas las propiedades flexionales que caracterizan a la oraci6n sino que tampoco resulta viable el anilisis en terrninos de sujeto y predicado. Por otra parte, ~c6mo justificar la introducci6n de elementos que no pueden recuperarse a partir del contexto? 2
Desde esta pcrspcctiva, la oraci6n es un sintagma de flexi6n (SFJ), c1ue puedc estar inclui
La
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el enunciado
En (c) y (d), hallarnos secuencias que requicren de un contexto. Podrian, por ejemplo, ser rcspuestas adecuadas a preguntas co mo: D6nde se encontrardn Juan y Marfa? d Qui ·vas a hacer esta tardc? Pero tamb1en de muchas. otras. Loque caracteriza estas secuencias es que son contextualmente depend1cntes: s6lo pueden ser interpretadas en relaci6n con el contexto, por lo que las consideramos como enunciados no oracionales.
f
Todos los ejemplos de (8) son fragmentos. La gram:itica no se ocupari de Cstos: si bien pueden scr c.omunicativamente adecuados, no cumplen con las reglas estrictamente gramaticales que definen la oraci6n como .unidad de construcci6n. Tambien se considerarin fragmentos otras secuenc1as que no admiten intcrpretaci6n predicativa, como las siguientcs: a. Saludos y otras ±Onnas ritualcs: Buenos dias, }fasta luego, Adi6s, Hola. b. Vocativos: Mijito, I-f{jo mfo, Pobre hijo nifo. c. Tftulos de objctos se111iOticos (libros, pcliculas, canciones, rnelodias): Dona Bdrhara, Cuando Magdalena, Oscuramente fuerte es la vida. d. lnterjecciones: Ay, Buah, Anda, Bra·vo, lfombre, Lristima.
]'Odos ellos son intrinsecamente fragmentarios. Claro que una oraci6n puede convertirse en un fragmento ocasionalmente, p~r razones prag~iticas: Estaba entrando en ese momento cuando de pronto ... Esa 1ncornplet1tud, sin em-
bargo, es imprevisible y, corno esta mis all:i de los limites de la gram:itica, seni ignorada.
En cambio, las estructuras de (9) parecen adecuarse de uno u otro modo a la defmicion de la oraci6n: aunque exista alg\in tipo de incompletitud, es de distinta indole: (9) a. Prohibido fijar carteles. b. Excclentc la pelicula. c. En casa de herrero, cuchillo de palo. d. Juan fue al cine ayer y M.ada, el lunes pasado.
Si bien (9a) y (9b) carecen de verbos conjugados, son estructuras predicativas, perfectamente sin6nimas de otras como E'std prohibido fzjar carte/es, .Es excelenle la pelicula. A diferencia de lo que ocurria en (Sb) no estamos aqui mtroduciendo caprichosamente un verbo cualquiera sino un verbo c6pula, elemento estrictamente gramatical cuya Unica funci6n consiste en ser soporte de los rasgos flexivos. En (c), un refrin, ademis de la ausencia d~ verbo, otros
rasgos, como la falta de articulo, lo apartan de las reglas product1vas de la grarnitica. Por eso, los refranes u otras expresiones fijas corresponden a casos de
codificacion marginal. En (d) hay dos oraciones coordinadas: la segunda carece de! n\icleo de! predicado pero es recuperable a partir de! contexto previo.
La oraci6n y el enunciado
Manual de gramdtica def espaiiol
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y (8d), que requieren la consideraci6n de un contcxto discursivo previo. Como ya dijimos, no corresponde hablar, en cambio, de elipsis en (10) porque son oraciones completas.
Se trata de un caso de elipsis: el constituyente omitido es recuperable a partir de! contexto oracional. Los siguientes ejemplos difieren de los anteriores: (10) a. Ire al cine.
5.5. La oracion y el discurso
b. Llueve a cintaros.
La oracion constituye el limite entre lo gramatical y lo discursivo. Entendemos el t6rmino discurso -o texto- en su sentido mas amplio (oral o escrito) como una secuencia coherentc de enunciados. Muchos lingilistas concibieron el anilisis del discurso como una mera extensi6n del anilisis gramatical; de ahi denominacioncs co1no "analisis transoracional", "suprasintaxis", "macrosintaxis" y otras sin1ilarcs. l)esde esta perspectiva, oraci6n y discurso se diferenciaban por sus dimensiones respectivas pero eran unidades de la misma naturaleza. Incluso se pretendi6 aplicar procedimientos distribucionales al dominio del discurso. Lo estrictainente discursivo consistia en los mecanismos formales que expresaban las relaciones sem:inticas que se establecian entre las oraciones en el texto, coma las conectivos (lla), las repeticiones (llb) y las referencias a expresiones ya mencionadas previamente (llc):
A pesar de carecer de sujeto Iexico, son oraciones completas. Presentan, sin embargo, una importante diferencia: solo la primera permite la explicitacion de! sujeto (Yo ire al cine); en la segunda, en cambio, el verbo !lover rechaza todo tipo de sujeto expreso 3 . En espanol es normal que el sujeto no este expreso por estar contenido en la flexion verbal: iri incluye las rasgos de persona y numero suficientes para identificar al sujeto. Tambien en (b) el verbo /!ueve contiene rasgos flexionales (3a persona de! singular) pero a diferencia de !os de (a), son invariables. Es un verbo unipersonal. Si comparamos estas oraciones con las correspondientes de lenguas como el ingles o el frances, que carecen de la riqueza flexional de! espafiol, vemos que la presencia de un sujeto explicito es obligatoria en ambos casos: (10') a'. I will go to the cinema I b'. It rains I II pleut.
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J' irai au cinema.
En (b') el pronombre de tercera persona (pronombre expletive) solo desempefia una funci6n sintictica sin tener ningUn contenido semintico: llena una posicion vacia, de! mismo modo que la flexi6n de tercera persona de! verbo espafiol. Una interesante consecuencia de la comparaci6n de estas oraciones estriba en la relacion que supone entre incompletitud y elipsis. Las reglas de la gramatica no clan cuenta de secuencias coma las de (S), pero si de las de (9), que son oraciones: su incompletitud esta restringida por reglas gramaticales. La comparaci6n de los dos grupos de oraciones nos permite entender, ade1n
(11) a. Elena sali6 temprano de su casa. Sin embargo, alin no regres6: b. El presidentc dcl tribunal rcnunci6 a la causa. J..,a renuncia fue presentada ante el 'fribunal Superior de Justicia de la provincia. c. Silvia se pas6 el dia prcparando el informe. La pobre no pudo terminar/o todavia.
AdviCrtase que las segundas oraciones de cada uno de los textos precedentes 'no podrian iniciar un discurso: s6lo pueden ser entendidas en funci6n del contexto precedente. Asi en (a), la relaci6n no s6lo consiste en la oposici6n, manifestada par el conectivo sino en la omision de! sujeto. En (b) el sustantivo derivado renuncia supone dos argumentos: quicn renuncia ya lo que renuncia, informaci6n que s6lo puede recuperarse en la primera oraci6n. Asimismo, en (c) hay dos expresiones que remiten a sendos antecedentes que se hallan en la oracion anterior: la pobre y lo. Se trata de dos casos de anafora: la anifora consiste en la re1nisi6n a una expresi6n previamente introducida en la oracion o en el discurso. La ampliaci6n de! limite oracional ha permitido estudiar estas relaciones involucradas en la producci6n e interpretaci6n de un texto coherente. Por otra parte, estos fen6rnenos han contribuido a relativizar aUn m:is el supuesto '(sentido completo" que se atribuia a la oraci6n. Una propuesta mas radical en las estudios de! discurso consisti6 en discutir la naturaleza corn Un entre oraci6n y discurso y, correlativamente, de las disciplinas que se ocupaban de cada una. La oraci6n coma unidad gramatical es
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cuestionada como entidad ideaJ.izacla, n1uy lejana de los enunciados efectivos de los hablantes, Unicas entidades empiricas. Se reivindica al discurso como la unidad legitima de analisis, aduciendo que el hablante no se expresa a traves de enunciados aislados sino mediante textos conexos. Arnbas vertientes del an:ilisis del discurso han derivado en interesantes desarrollos, especialmente fecundos para comprender los fen6menos que rebasan las fronteras oracionales, la .coherencia de un texto·y su manifestaci6n formal, las tipologias discursivas, la relacion entre el lenguaje y la situacion (en sentido amplio), entre otras rnuchas cuestiones. Sin embargo, a pesar de su ambicioso programa, la lingtiistica textual no se ha convertido en sucedinea o superadora de la gram{ttica. Gramitica y analisis del discurso no sc oponen sino que se comp1ementan. 11ay aspectos del discurso que depend en de la organizaci6n de las on1ciones y elementos de Csta que trascienden los limites oracionales. Sin embargo 1 conviene no olvidar que la oraci6n (en su accpci6n gra1natical) y discurso son objetos inherentemente diferentes. S6lo en el rnarco de la oraci6n pueden formularse rcglas que diferencien netamcnte las secuencias bien formadas de las agramaticales. En el discurso 1 en cambio, se clan regularidades de naturaleza estadistica, dependientes, por lo general 1 de factores pragmiticos. La presencia de mecanisrnos formales cohesivos cotno los que aparecen en (11) no asegura la coherencia de un discurso. Este puede ser coherente aun cuando no aparezca ninguno de esos recursos form ales y, a la inversa, aun euando se utilicen todos ellos, el texto resultante puede ser incoherente. Por el contrario, para que una oraci6n sea gramatical basta con que se cumplan las reglas de la gramitica_ Asi, por ejemplo, la concordancia entre sujcto y verbo en nU.mero y persona es una condici6n necesaria para que una oraci6n sea gramatical; si se viola la regla, indefectiblemcnte la secuencia estari mal formada.
Ejercitacion 1.
contcner una exprcsi6n prcdicativa. concluir en una pausa. cstar organizacla en constituycntes inrnediatos. no estar incluida en una fOrma lingilistica mis amplia. ser la unidad del discurso.
2. Co,nsidere los siguientes enunciados 2Cuciles coinciden con la oraci6n?
(Cuales
no~
a. Su padre era espafiol.
cl cnunciado
La
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b. La nacionali.dad de su padre. y su madre 1 italiana. d. La rnadre, que era italiana. e. No era espafiol. c. Su padre era cspafiol
f. Nog. Seguro que era espafioL
3, iEn cuiles de los siguientes ejemplos corresponde hablar de elipsis? a. Gracias por tu ayuda.
b. 1'e agradezco la ayucla quc me brindaste. c. d. e. f.
jUn inlitil, ese hornbre!
Ayer refrescO un poco. Probablemente cuando vucl.va a trabajar. ManifestaciOn de cstatales en C6rdoba.
4. ldentifique los recursos forn1ales extraoracionales que manificstan la coherencia del siguiente texto:
"Bioy Casares trajo de Londrcs un curioso pufial de hoj a triangular y empufiadura en forma de H; nuestro amigo Christopher Dewey, del Consejo Brit3.nico, dijo que tales armas eran de uso comlin en el Indost3.n. Ese dictamen lo alent-6 a mencionar que habia trabajo en aquel pais.i' Jorgc L Borges, "El hombre en cl umbra!"
5. De acuerdo con nuestra definici6n, toda oraci6n contiene un sujeto. ldentifique el sujeto en las siguientes oraciones: a. b. c. d.
Los estudiantes no se presentaron al exa1nen de Filosofia. Los estudiantcs no nos presentarernos al exarnen de Filosofia. No nos presentarernos al examen de Filosofia. Los estucliantes diccn quc no se presentar3.n al examen de Filosofia.
Compare (a) con (b)_ iQ\te rasgo flexional comparten y cuil no~ 2Seria gramatical la oraciOn en que ninguno de los dos rasgos fuera compartido rel="nofollow"> ii_ iCual es el sujeto de la oracion incluida en (d)? Recuerde que, por el hecho rnismo de ser una oracion, debe tener su propio sujeto, Tenga en cuenta que no debe confundirse la noci6n gramatical de sujeto con la entidad extralingliistica, L
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Manual de gramdtica de! espaifo!
Capitulo 6
Bib!iografia
La estructura de la oracion simple El sujeto y el predicado
A. Alonso & P Henriquez Urena (1938); A. Bello (1847); L. Bloomfield 0933); I. Bosque (1991), capitulo 3; S. Gi!i y Caya (1964); E. Gonzalez Escribano (1991); M. L. Hernanz &J. Brucart (1987), capitulo 2; R. Huddleston (1985), (2002), capitulo 1; P Matthews (1993) y (1981), capitulo 2; Real Academia Espanola (1973); M. Verlato (1995).
6.1. lntroduccion En este capitulo nos ocupare1nos del tipo mis b
ciones simples, como (la); son las que tienen un solo predicado verbal y no contienen subordinadas. ~fodos sus constituyentes son sintagmas. No consideraremos, pues, oraciones con una subordinada como uno de sus constituyentes como (lb) ni tampoco oraciones compuestas, como (le), que constan de dos o mis oraciones coordinadas: (1) a. [MOnica no comprcndiO rni obscrvaci6n]. b. [M6nica dijo [quc no co1nprcndi6 rni observaci6n]]. c. [[M6nica no con1prcndi6 rni observaci6n] pero [segui adelante con rni re·" la to]]. Como hernos visto en c] capitulo anterior, al entender la oraci6n con10 uni.dad de construcci6n, se requierc que los dos constituycntes inmediatos, el
sujeto y el predicado, compartan las propicdades flexionales de numero y persona1. Ambos constituyentes est
6.2. Predicados y argumentos Sem
ciales que permiten identificar entidades del mundo extralinguistico. El predicado atribuye una propiedad a un argurnento o describe la relaci6n existente entre los argurnentos. l:~l predicado determina cu{1ntos y cu
1
l
__L
Advifatasc que, si se acepta que toda oraci6n conticne un sujeto, el de la oraci6n subordinada de (lb) sera un elcrnento nulo o tacito, aunque denota la 1nis1na entidad que el sujeto de la oraci6n principal. A1nbos sujetos son, desde el punto de vista sint~l.ctico, dif~rentes (el de la principal, expreso Monica; d de la· subordinada, t
Manual de gra1ndtita
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predicados cero-idicos: algunos predicados, corno los que indican fen6menos atrr1osferi.cos, no requieren ningUn argun1ento: L!ueve, A;nanece. predicados monidicos: admiten un solo argumento: toser, lrabajar, correr, morir, llega1: predicados diidicos: se construyen con dos argumentos: borrar, di!ucida1; temer.
predicados triidicos: requicren tres argu1nentos: dar, decii~ prometer) ordenar. No s6lo los verbos son predicados: tarnbien los son los adjetivos, los sus-tantivos y ]as preposiciones, que igualrnente pueden ser clasificados por la cantidad de argutnentos que seleccionan. Como estas clases de palabras carecen de los rasgos flexivos de concordancia con el sujeto y de tiempo y modo, requieren de un elemento gramatical que los contenga: la's verbos c6pula ser o estar cumplen esta funci6n: 2 (2) a. b. (3) a. b. c.
(4) a.
b. c.
(5) a. b. c.
Esta vcntoso. Es invierno. Enrique es inteligente. Maria es enfermera. Elena est:i abajo. Marcela es propensa a la depresiOn. Ernesto es estudiante de Letras. El l
Como vemos, adjetivos y sustantivos pueden ser predicados que no seleccionan ningUn tipo de argu1nento con10 los de (2). Son predicados tnonidicos los adjetivos, sustantivos y preposiciones (cf capitulo 3) de (3), mientras que los
La estructura de la oraci6n simple. El sujclo y
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c. El vidrio sc rompiO. d. Pablito teme mi reprimenda.
El papel temitico3 es una unidad semantica que indica cual es la participaci6n de! argumento en el estado de cosas descrito por el predicado. Asi, en (6a) Pab!ito es el agente pero en (6d), en camb10, es el expenmentante de un cierto estado emotivo. En (6a), por otra parte, aparecen tambien un paciente afectado por la acci6n, el vidrio, y un instrumental, la piedra. A. dife~encia de (a), en las oraciones siguientes el sujeto es el instrumental (b) o el pac'.ente (c). Como vemos, no cxiste una correspondencia entre los papeles temit1cos y las funciones sint{tcticas. En la funci6n de sujeto, hemos reconocido un agente en (a), un instrumental en (b), un paciente en (c) y un experimentadante en (d). En ca 1nbio, la funci6n de objeto dlrecto esti 1n{1s restringida: hallamos un paciente afoctado en (a) y (b) y un tema en (cl). Nunca un agente puede ser objeto directo. · Tanto la informaci6n sobre la estructura argumental como la referida al papel ternitico que correspondc a cada argumento se especifican en la entra-
da lexica de cada predicado. El predicado es corno el gui6n de una obra: determina cuintos participantes sc requieren y asigna a cada uno un determina-do papel. De la cstructura argumental dependc que elementos son obligatorios para forrnar una oraci6n. Como se advierte, la relaci6n entre el 1€.xico y la gramitica es muy intima: en Ultima instancia, la oracl6n es una proyecci6n del predi.cado sem
6.3. El sujeto. Definici6n sintactica La gra1nitica tradicional definia el sujeto en tCrminos seminticos o prag1niticos. Las gra1n
de (4) son diadicos. Mas escasos son los predicados triadicos como los de (5). Los predicados sem
(6) a. Pablito rompi6 el vidrio con la picdra. b. La piedra rompiO el vidrio. 2
En algunos casos, como vi1nos en el capltulo anterior -en el ejen1plo (9a)- la c6pula puede faltar cuando el tie1npo es el presente y el 1nodo es el indicativo: Muy interesante tu observaci6n. En estos casos el predicado se ubica delantc del sujeto.
3
No sc ha establccido con cxactitLtd cu
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La estructura de la oraci6n simple. El sujeto y el predicado
Manual de granuftica del espanoJ
racteristico, de los papeles tematicos posibles que corresponden al sujeto. Otra definici6n muy repetida en nuestra tradici6n gramatica] es la siguiente: "El sujeto es la persona o cosa de la cual decimos algo" (Esbozo de una nueva gramdtica de la lengua espanola, p. 350). Adviertase que en esta definicion se confunde el piano extralingiiistico con el gramatical: el sujeto no es una entidad (una persona o una cosa) sino un constituyente que desempeiia una funci6n sintactica dentro de la oracion. Por otra parte, aqui se identifica al st~eto con el tema de la oracion, aquello de lo que se habla. Si bien frecucntc1nente sujeto y tema coinciden -como en todos los ejemplos de (6)-, tal coincidencia no es forzosa, con.10 vemos en las siguientes oraciones:
c:
tica y no como entidad designada- es el sujeto de! cual se predica una determinada propiedad (9a) o un cierto estado (9b) o una acci6n (9c) y (9d). La marca estructural que permite identificar mas claramente al sujeto gramatical es la concordancia con el verbo en los rasgos flexionales de numero y persona. Cualquicr variacion en estas propiedades flexionales repercutir;i necesariamente en el vcrbo: (10) a. A Juan se le ocurri6 una idea. b. A nosotros se nos ocurri6 una idea. c. A Juan se le ocurricron varias ideas.
(7) a. A Juan lo vi anoche en el cine. b. A Juan le cncantan las papas fritas.
El primer constituyente es el tema de las oraciones en (10), pero no su sujeto, como lo deinuestra el hecho de que al variar sus propiedades flexionales el verbo no se altera . .t~n cambio) si se cambia el nUmero de una idea el verbo automiticamente covaria: es, por lo tanto, el sujeto gramatical. La rica flexi6n de! verbo espaf\ol hace posible que el sujeto pueda no estar expreso. Asi, en Saliste temprano identificarnos al sujeto, a pesar de no estar expreso, a partir de las propiedades flexionales de! verbo. Se lo representa con la categoria nula o ticita denon1i.nada pro, que comparte la informaci6n flexional contenida en el verbo. Por admitir la omision de! sujeto cxpreso, el espafiol es una lengua de sujeto nulo, a diferencia de! ingles o de! frances, que requieren obligatoriamente un sujeto expreso:
El primer constituycnte de (7a) y (7b) es el tema (A Juan): en ambas se dice algo acerca de esa expresi6n. Sin embargo, en ninguna de ellas es el sujeto (como se ver:i en el pr6ximo capitulo, es objeto directo en (a) y objeto indirecto en (b)). Vistas estas dificultades, propondremos una definicion gramatical de! sujeto. Para ello apelaremos exclusivamente a sus rasgos formales: A. En cuanto a la categoria, el sujeto es un SN (N"): proyecciones nominales completas, que abarcan no solo los SSNN cuyo nucleo es un sustantivo com(m, como (Sa), sino tambien los nombres propios (Sb) y los pronombres (Sc). Tambien una oracion subordinada puede ser sujeto (Sd). Qyedan excluidos, los otros tipos de sintagmas (SA; SV; SP; SAdv). (8) a. b. c. d.
JOS
(11) a. pro sali6 temprano. b. *pro went out early.
El polCmico gobernador de esa provincia es un e1nbustcro. Ra1n6n Suarez es un e1nbustero. El I Ese I Alguicn I 2C2.lJien es un cmbustero? C2.lJicn dijo eso es un c1nbustcro.
D. Por otra parte, en lenguas como el ingles o el frances el sujeto ocupa la posici6n inicial de la oraci6n. En el espanol y en otras lenguas de sujeto nulo como el italiano o cl portuguCs, la posici6n del sujeto no es fija: puede variar por razones sintActicas, semanticas, pragm
B. Desde el punto de vista configuracional, el sujeto cs el nudo inmediatamente dominado por 0 (= SFl) y hcrmano de! prcdicado ([SN, FL]). El hecho de que sea cl constituyente inmediato de! SV significa que todo el predicado -y no solo el vcrbo- se predica dcl sujeto:
(12) a. Usted afirm6 cso ayer. (9) a. b. c. d.
Juan Juan Juan Juan
es fanitico de la inlisica rock. adora la mlisica rock. estornud6 tres veccs. entreg6 el informe al profesor.
b. Eso lo afirm6 usted ayer. c. A.firm6 ustcd eso ayer. d. Afirm6 eso usted ayer.
En el caso de las oraciones quc contienen un Unico argurnento) la posici6n del sujeto resulta rnAs significativa:
En cada una de estas oraciones, el SN Juan -como expresi6n lingtiis-
l
:
j\!fanua! de gramdtica de! espafzol
106
(13) a. Los perms ladran. b. Los nifJ.os juegan. c. Muri6 cl pcrro.
d. Sc produjo un atcntado.
Cuando el sujeto ocupa la posici6n inicial, la oraci6n se interpreta como predicativa; tanto (13a) como (13b) atribuyen una cierta accion a sus respectivos sujetos, por lo que pueden ser respuestas adecuadas a preguntas como?. Qui hacen losperros /los niiios? En cambio, cuando el sujeto esti pospuestoi la oraci6n se interpreta como la informaci6n sobre un evento o la introducci6n del sujeto en el discurso. Estas oraciones, que se conocen como 'presentativ-as', rcsponden mas bien a la pregunta ;.Qui ocurri6? I:~. Por Ultimo, los pronombres personales est
(14) a. Yo lo acabo de ver. b. El me acaba de ver. c. * Me acabo de vcr Cl.
Las dos primeras oraciones de (14) son gramaticales, pero tienen significados diferentes: el caso y la concordancia indican que el sujeto de (14a) es yo y el de (14b), el. En cambio, (14c) es agrarnatical porque la informaci6n t1exiva (que indica que el sujeto es prin1era persona del singular) no coincide con el caso asignado al pronornbre que presenta estos rasgos.
6.4. El sujeto. Definici6n semantica I--Iasta aqui hemos sefialado los rasgos tOnnales que caracterizan al sujeto sint
La estructura de la oracidn simple. El sujeto y
107
y el objeto. Sise plan tea, en cambio, que el sujeto es el argurnento externo de! que se predica no s6lo el verbo sino el predicado en su conj unto, establece1nos una asimetria entre el sujeto y los otros complementos que se hallan incluidos dentro del SV. Esta aslmetria puede fundamentarse con varios argumentos: a. Solo el sujeto concuerda con el verbo. Las propiedadcs t1exionales
b. It rains. c. Il plcut.
En estas lenguas, aparece un pronombre expletivo, una mera rnarca de funci6n sin contenido semintico. Aun<-Jue cl espafiol no presenta ninglin pronombre, el verbo est:i t1exionado en 3° persona de! singular. Como el espafiol es una lengua que admite sujetos ticitos, a diferencia del ingles y ffancCs 1 que rec1uieren sujetos expresos 1 es posible entender que tambiCn el espafiol tiene un sujeto: una categoria nula o ticita 1 que se representara con el signo 0, en concordancja con la informaci6n flexional del verbo. Si adoptamos esta propuesta, nose hace necesario reformular nuestra definici6n de oraci6n. Es apli~ cable asi no sOlo al ingle.s o al frances sino tambien a las lenguas de sujeto nulo como el espafiol ya que todas las lenguas comparten la exigencia de un sujeto -explicito o no~. Si, en carnbio, no se reconoce la existencia de esta
Manual de gramdtira de! cspal'io/
108
categoria nula, habria que plantear que las oraciones en espaiiol -pero no en
otras lenguas- son de dos tipos: las de su.ieto y predicado y las que solo contienen un SV. Tanto el pronombre expletivo como la categoria nu]a que postulamos para (a), cuya existencia se infiere a partir de la flexi6n, responden, pues, a la caracterizaci6n del sujeto sintictico pero no a la del sujeto setnintico. Ninguno de los dos corresponde a un argun1ento. Esta soluci6n sc exticnde no s6lo a otros "verbos atmosfericos" (reftesca, nieva, graniza) o a expresiones como hace ji-io, hace n1ucho tiempo, es de noche, estd oscuro, sino tambiCn a la fOrma terciopersonal del verbo haber: Hay demasiada genie en esfe !ugar, Hubo_fzestas: (16) a. 0 es invierno. b. 0 hay gente talentosa en esta Univcrsidad. c. 0 son las docc.
Mientras que en (16a) y (16b) el verbo se flexiona en tercera persona de] singular, en (16c) vemos que el verbo no mantiene la fle.xi6n de numero propia de estas oraciones in1pcrsonales sino que concuerda con el elemento predicativo. Lo mismo ocurre en oraciones como 0 son 1nis padres, que es ambigua. El
sujeto 0 puede ser argumental (por ejemplo, si quiero identificarlos al presenta~los) o no argumental (si, por ejemplo, menciono a quicn acaba de llegar): la primera interpretaci6n admite la reposici6n de! s1tjeto, pero no asi la segunda. ~Estas oraciones impersonales deben diferenciarse de otras que se han denominado asin1ismo impersonales (de tercera persona del plural), como las que aparccen a continuaci6n:
(17) a. 0 Te buscan. b. 0 Acaban de 1la1narte.
Tarnbien estas oraciones son arnbiguas: el sujeto t~i.cito puede corresponder a una entidad definida ~c!los-- o bien a una entidad no deterrninada; mientras que en la pr.irnera interpretaci6n el nl1mero plural se corresponde con un referente plural, en la segunda el plural cs una n:tera marca de indefinici6n, ya que puede referirse a un linico individuo. Como vernos, en esta segunda interpretaci6n el sujeto es argumental 1 aunquc es indefinido y no especifico. El sujeto de estc tipo de oraciones se sucle dcnorninar pro arbitrario.
Hemos visto que la posici6n de sujeto de una oraci6n puede estar ocupada por un elemento que es de naturaleza 1nera1nente sintJ.ctica (pro en espafiol) ya que no se corresponde con un argun1ento del predicado. Consideraremos ahora la naturaleza de sujetos de oraciones que conticnen predicados monidicos
como los de (13), que repetimos aqui como (18). A pesar de ser argumentales, estos sujetos se diferencian tanto a nivel se1n;lntico cono sint
La estructura de la oraci6n simple. El suJeto y el predicado
109
(18) a. El perro ladr6 toda la noche. b. Ayer muri6 cl perro. Tanto en (a) como en (b) el SN elperro reline todos los rasgos definitorios del sujeto sint
En ellas se presenta un evento (19a) y (19b), se introduce una entidad en el discurso (19c) o se dcnota el cambio sufrido por una entidad (18b) y (19d); asi, los sujetos de estas oraciones tienen el rol tcmitico de paciente o tema. En ninglin caso el sujeto sintictico de estas oraciones corresponde a un agente, como el que aparece con otros verbos intransitivos como el de (18a) y los de las siguientes oraciones: (20) a. Juan trabaja. b. Pedro sonric. La diferente asignaci6n de papel tern
de! sujeto es preverbal, en las de (19) suele ir pospuesto, posici6n tipica de] objeto directo. b. El sujeto tipico es un sintagma nominal introducido por un determinante o cuantificador, es decir, una proyecci6n maxima, corno ocurre
con el ejemplo de (18a); por carecer de estos elementos las oraciones de (2la) son agramaticales. Pol' el contrario, con los verbos de (19) son frecuentes los sujetos sin determinante, como se ve en (21b ): (21) a. *Perro ladra I *Obrero trabaja I *Nifi.os sonrien. b. Cay6 piedra I Llcgaron buenas noticias I Muricron perros I Falta cafC.
TambiCn esta es una coincidencia con los objetos: Difundieron noticias, Bebf cafi, Veo perros.
110
A1anual de granuitira de! espaifol
c. Los verbos transitivos cuentan con participios pasivos, que pueden funcionar como modificadores del sustantivo: difundir las noticias I las noticias difundidas. Esto no ocurrc con los verbos intransitivos de (20) pero, significativamente, si con muchos de los de (19): (22) a. ]as noticias difondidas I cl cafC bebido b. el. perro 1nuerto I la piedra caida I las noticias rccien llegadas c. ~el hombre trabajado I *cl perro ladrado Nuevamente este comportamiento es compartido por el objeto directo de los verbos transitivos y por los sujetos de los verbos de (19). Los de (20), una vez rn
Asi1nisrno) los participios transitivos de los vcrbos de (19) -pero no los de (20)- pueden for . . 1nar oraciones denon1inadas absolutas (gue careccn de verbos flexiuwidos): i. I)ifundidas las noti.cias) rcnaciO la caltna. ii..l'vlucrto el perro, sc acab6 la rabia. iii *Trabajado cl ho111brc. 5 Pueden mencionarse tambiCn otros c01nportan1icntos co1110 los siguicntcs: los verbos tran· sitivos y estos verbos sc ascmcjan por el hecho de quc a1nbos ad1niten, co1no 0.I). y como sujeto rcspcctivarnente, un sintagma partitivo con10 de tod.o: Comi6 de todo, de todo No cxisten construccioncs similarcs con los verbos intransitivos co1no trahajar, sonrefr Por otrcl parte, en lcnguas co1110 el italiano y el francCs, d perfrcto con1puesto de cstos verbos selccciona cl auxili
La estructura de la oraci6n simple. El sujeto y el predicado
111
tet argumental y al papel tem:itico. Es necesario, pues, distinguir las dos nociones de sujeto. Nos atendrernos a la caracterizaci6n sintcictica del sujeto, entendiendo que, aunque no necesariamente, el sujeto es, por lo general, un argumento del predicado, al que pueden corresponder distintos papeles temati.cos.
6.5. El predicado El nucleo de! predicado sintactico es, por lo general, el verbo. Y lo es por contener los rasgos flexivos, tanto los de concordancia con el sujeto como los de tiernpo, modo y aspecto, que caracterizan a toda la oraci6n. Sin embargo, como se ha visto en este capitulo, los predicados seminticos pueden pertenecer a distintas categorias: adjetivos, sustantivos comunes, preposiciones y, en algunos casos, adverbios. Estas catcgodas, evidentemcnte, no estin en condiciones de proporcionar la misma informaci6n flexiva que el verbo. Para suplir esta falta requieren la prescncia de un verbo copula (ser /estar). La copula puede faltar solo excepcionalmente -cuando el tiempo y el modo sean los no marcados (prcsente del indicativo), co1no en: (23) a. (Jn prepotente, ese rnilitar. b. Listima que no haya venido.
Las de (23) son oraciones predicativas no copulativas: contienen un sujeto y un predicado nominal. La biparticion esti marcada por el orden respectivo ylo por una pausa. En ambas el sujeto esta pospuesto: un SN en (a) y una oraci6n en (b ). Se trata de oraciones reducidas, que generalmente se asocian a una entonaci6n exclamativa. En los predicados verbales, el verbo es el nucleo del predicado y, en ultima instancia, el nUcleo 1.'iltimo de la oraci6n porque, adem;is de contener los rasgos flexivos, detcrn:tina el nlln:tero y el tipo de los complernentos de la oraci6n, incluyendo al sujcto. l~~n cl prOxirno capftulo estudiare1nos la estructura del sintagma verbal.
Ejereitaci6n
1. Las siguicntes oraciones contienen cxcepciones -algunas s6lo aparentes- a las propiedadcs fi)rmales del sujeto sintictico. f~xarnine cada una
y vea si la excepci6n es s6lo aparentc. En caso de que no lo sea, deterrnine que rcgla infringe y conjeture a que puede deberse la exccpci6n. Probablemente le convendr
Manual de gramdtica def espafiol
112 a. b. c. cl. e. f, g.
h. i. }
Hasta Pedro lo sabfa. Los argentinos siernprc nos quejamos. Los gordos suelen ser si1npiticos. Lo harcmos entre vos y yo. La mayor parte de los estudiantcs no asistieron. La entrada y salida de aviones ha sido suspendida. floy es mi curnpleafios. Mi sueldo son 1nil pesos. La hora, el tiempo, la soledad, la voz y la destreza del que cantaba caus6 admiraci6n. I-Iubieron fiestas.
2. Reconozca el sujeto sintictico en las siguientes oraciones. Compare ca-
da pare identifique las similitudes y diferencias: a. Esos chicos me molestaron con sus gritos. a'. Los gritos de esos chicos me rnolestaron. b. Juan respeta a los profcsores. b'. Juan, respeti a los profcsorcs. c. Entra frio por la ventana. c'. Entr6 cl profesor.
d. Tengo un Renault 19.
d'. El Renault 19 me pertenece. e. Juan le compr6 el Renault 19 a Pedro. e'. Pedro le vendi6 el Renault 19 a Juan. f. Juan le alquila el departa1ncnto a Pedro. f'. Pedro le alquil.a el departamento a Juan.
g. Juan salud6 a Marfa. g'. Maria flte saludada por Juan. h. 2Qyien dijo semejantc cosa? h'. 2Qiien es?
3. Clasifique los siguientes predicados sem
gunos debera contemplar m,\s de una posibilidad. 4. ~En cu:iles de los siguientes casos el sujeto sintActico se corresponde con un sujeto semintico? Clasifique los sujetos ticitos seglin sean o no argumentales: a. Anunciaron lluvia para cl do111ingo.
b. Ya oscureci6. c. Nadie dijo la vcrdad. d. Es un genio.
La estructura de la oraci6n simple. El sujeto y el predicado
113
e. Es Pedro. f. Arnanecirnos en Cordoba.
5. Clasifique los verbos que aparecen en las siguientes oraciones en a. transitivos, b. inergat.ivos o c. inacusativos: a. Juan arrancO las hojas dcl libro.
b. Caycron las hojas dcl
Bibliografia
I. Bosque (1989); H. Hurford &B. Heasley (1988), capftulos 4, 5, 6 y 20; Real Academia Espanola (1973), 3.1., 3.5.6., 3.5.7., 3.6.; L. Haegeman (1990), esp. capitulo 1; L. Gracia (1989), E. Williams (1995).
Capitulo 7 Funciones sintacticas en el sintagma verbal
7.1. Complementos y circunstanciales Como hemos visto en el capitulo anterior, el predicado sen1intico selecciona uno o mas argurnentos que constituyen su estructura argumental. Entre estos argumentos, algunos son seleccionados directarnente por el predicado -los argu1nentos internos 1- mientras que el argun1ento externo-el sujeto- es seleccionado por el predicado en su conjunto. Los argumentos internos se realizan como complementos dentro de! SV, el predicado sint:ictico. Pero el predicado no est:i formado solo por el verbo y los complementos seleccionados. Puede incluir tambien n1odificadores que no son seleccionados por el verbo. Son los 1 circunstanciales) que se integran al nivel de V • :En una oraci6n como:
t,
~
(1) Revise atentamente la carta con la lupa varias veccs en mi casa esta tardc.
revisar es un predicado diidico. Selecciona dos argurnentos, un argumento externo -el agente, aqui ticito- y un argt1mento interno, el objeto directo, la carta. En cambio, atentamenle, con la lupa, varias veces, en mi casa y esta tarde son circunstanciales: pueden omitirse y la oraci6n resultante seguiri siendo gramatical: (2) Revise la carta.
I
I' I I
I
I
Podernos estab]ecer algunas diferencias entre los complementos y los circunstanciales o adjuntos: 1. Desde el punto de vista scmcintico: los circunstanciales sefialan circunstancias (tiempo, frecuencia, lugar, 1nodo, cantidad, instrumento, compafiia, causa, fin) que precisan el acontecimiento denotado; los complementos, en cambio, corresponden fundamentalmente a los participantes del aconteci1niento (los argumentos). 2. Desde el punto de vista de la selecci6n verbal: los verbos solo pueden clasificarse a partir de sus complementos, no de sus circunstanciales. Un verbo seni transitivo si exigc la presencia de un objeto directo. En
1
_l__
En realidad, si cl predicado sdccciona inas de un argumento, por lo general, uno de ellos es seleccionado directa1ncntc y cl otro 1ncdiante una prcposici6n.
116
Manual de gramdtica def espaii.ol
cambio, no se distingue una clase especial de verbos segl1n vayan o no acompafiados, por ejemplo, por circunstanciales temporales o locativos. 3. Prueba de la omisibilidad ode! agregado: generalmente los circunstanciales se diferencian de los complementos por su caricter omisib1e. Sin embargo, esta caracteristica no puede ser tomada como un criterio aplicable irrestrictamente. Si bien es cierto que todos los circunstanciales son omisibles, no es cierto, en cambio, que todos los co1nplementos scan obligatorios. Un buen nUmero de vcrbos transitivos puede prescindir de su objeto: (3) a. Lei la novela durante el viaje. b. Lei durante el viaje.
Mas a-Un, algunos verbos cambian su significado segUn tengan o no un complemento, comportamiento que nova asociado a los circunstanciales: c. El Decano nornbrO a Juan. (=hizo menci6n) d. El Decano no1nbr6 a Juan secretario. (=lo design6 en un cargo)
M:is confiable que la prueba de la omisibilidad es la de! agregado: los circunstanciales pueden afiadirse con mayor libertad que los complementos. En efecto, los complementos no pueden afiadirse a verbos que no los seleccionan; en cambio, si hay compatibilidad semantica, la mayor parte de los circunstanciales puede ai'iadirse. (4) a. Luisa trabaja con la computadora durante toda la semana por las mafianas en el Ministerio con Pedro. b. *Luisa trabaja la co1nputadora.
4. Sustituci6n: el verbo y sus complementos pueden ser sustituidos por el proverbo hacer/o que, en cambio, no incluye a los circunstanciales: (5) a. Ayer revise la carta en mi casa y hoy lo hice en la oficina. b. *Ayer revise la carta en mi casa y lo hice el otro documento.
5. Orden: los circunstanciales pueden ocupar distintas posiciones en la oraci6n; la libertad en el orden de los complementos est:i m:is restringida: (6) a. Esta tarde en mi casa revise atcntan1ente la carta con la lupa. b. ??I..,a carta revisC atenta1nentc.
La anteposicion de! objeto en (6b) es gramatical cuando va acompafiada por un acento enfitico; en caso contrario rcquiere la duplicaci6n 1
Funciones sintdcticas en el sintagma verbal
117
mediante el clitico acusativo (La carta la revise atentamen,te ... ). En ca1nbio, la posici6n de los circunstanciales esti menos acotada. 6. Categoria sintagmatica: normalmente, los circunstanciales son sintagmas preposicionales y adverbiales. Solo pueden ser sintagmas nominales algunos temporales: El lunes habl6 con la psic6loga, de duracion: Habl6 varias horas o de frecuencia: Habl6 varias veces. 7. Operaciones de reconocimiento: mientras gue los complementos pueden ser caracterizados mediante distintos tipos de relaciones sintagmiticas y paradigmiticas (concordancia, orden, pronominalizaci6n, pasivizaci6n, marcas de funci6n), los circunstanciales estin menos mare.ados. A pesar de estas divergencias entre los complementos y los adjuntos, la distinci6n no siempre es neta. En muchos casos, corno veremos 1 resulta bastante dificultoso determinar el caricter de complemento o adjunto de un elemento dependiente.
7.2. Operaciones para el reconocimiento de los complementos Caracterizaremos los co1nplementos a _partir de ciertas operaciones que permiten poner de manifiesto las relaciones que mantienen con el verbo (o bien con el verbo y otros constituyentes). Son Cstas: 1. Pronominalizaci6n: algunos complernentos pueden ser sustituidos o duplicados por pronombres personales. Sabemos que en espafiol estos se flexionan en caso, a diferencia de los sintagmas nominales que carecen de marcas morfologicas casuales. Los casos de los pronombres personales son cuatro: el caso nominativo o sujeto, el caso tCrmino o preposicional, el caso acusativo y el dativo. Estos Ultimos s6lo se diferencian en el pronombre de 3 ° persona, singular y plural no reflexivo: lo, la, los, las son acusativos y le, !es (con el alomorfo se cuando precede a un clitico acusativo: se lo dije). En las otras personas yen el re!Jexivo detercera persona, acusativo y dativo coinciden) por lo que me, te, se, nosy os pueden designarse caso objetivo. El acusativo es el caso que corresponde al objeto directo pronominal2 (lo he vis to); el dativo funciona tipicamente como objeto indirecto (le dye eso). Par otra parte, el sistema pronominal espai'iol cuenta tambien con un prono1nbre invariable lo, que sustituye a un predicativo subjetivo obligatorio -es decir, el que se da con verbos copulativos (Somos muy tenaces y lo somos a pesar de las dijicu/tades; Estoy cansada, pero lo estari mds a la noche; Es muy sensible, aun2 En areas no leistas co1no casi todas las del espafiol de A1nCrica; en ca1nbio, buena parte de Espana es leista: el objcto directo 1nasculino singular, refcrido a entes anirrrndos, se realiza ine
Manual de gramdtica del espaiwl
118
que no lo parece). Como el caso es una categoria morfol6gica que pone de manifiesto las funciones sinticticas, los pronombres de tercera persona aportan una informaci6n muy l1til para identificar tales funciones. 2. Pasivizaci6n: las oraciones pasivas son construcciones que modifican la relaci6n entre los argumentos y las funciones sinticticas que les corresponden: por una parte, el argumento interno (objeto directo de la activa) funciona como sujeto en la pasiva; por la otra, el argumento externo queda eliminado o degradado, como complernento agente. De este modo, se reduce la estructura argun1ental seleccionada por el predicado. Estos cambios van acompaflados por una rnorfologia particular. El verbo es sustituido por su participio preccdido por el verbo ser: ambos fonnan una perifrasis. Las relaciones entre la oraci6n activa y su correspondiente pasiva pueden representarse del siguiente modo: (7) (
sujeto Los investigadorcs
"
verbo hallaron
objeto di.recto J los restos de Facundo Quiroga
funciones sintdcticas en el sintagma verbal
719
Las diferencias entre estas tres oraciones estan relacionadas con el valor discursivo respectivo, con10 se veri mas detenidamente en el Ultimo capitulo: (a) es neutra ya quc ninguno de sus constituyentes esta marcado, en (b) se supone que los amotinados ya es informaciOn conocida en el contexto previo o en la situacion (esta tematizado), en (c) se destaca el constituyente que recibe la entonaci6n enfatica con sentido contrastivo (esta focalizado): A LOSAMOTINADOS defendid encarnizadamente el abogado, no a sus cfientes. 4. Otras operaciones: otras operaciones usuales dcpenden del t.ipo de relaci6n existente entre el complemento y otro constituyente de la oraci6n. Como veren1os, los predicativos concuerdan, por lo general, con el suje.to o con el objeto directo -segUn sea subjetivo u objetivo, respect1vamente-, de 1nanera que un cambio en las propiedades flexionales de estos repercutir:i en las de los predicativos: Mi hija conzpr6 barato el cajC; Mi hija conzpr6 baratas las guayabas. Otros complementos, los de regimen, estan encabezados por una preposici6n regida por el verbo, de 1nanera quc al sustituirla por otra se resentir:i la gramaticalidad de la oraci6n: Pienso en mifamilia; 'Pienso de/ por /a mi familia.
7.3. La transitividad
rsv ser
+ participio
Fueron hallados
sujctoJ los rcstos de FQ
[co1nplc1nento agcnte] (por los invcstigado.res)
El sujeto puede aparecer tambifo antepuesto al verbo (Los restos de Facundo Quiroga Jueron hallac.'osjJor los investigadores). Corno ven1os, entre la activa y la pasiva median, ademas de las diferencias funcionales representadas en (7), una serie de carr1bios: orden de los constituyentes, y apariciOn de marcas de funci6n ·--por y se!: Cuando el ().1). es personal, se elimina la a que lo encabeza. Este no es el l1nico ti po de pasiva --ni el mas frecuente- que admite el espafiol -n1as adcl.antc estudiarernos la pasiva pronominal (Se hallaron los restos de F Quiroga). 3. Conmutaci6n: si bien el orden es bastante flexible en espanol, hay complementos que, al cambiar de orden, exigen la pronominalizaci6n (Sb) o bien una entonaci6n enfatica (Sc): (8)
a El abogado dcfcndi6 cncarnizada1ncnte a los ainotinados. b. A los amotinados cl abogado .1.os dcfcndi6 cncarnizada1ncntc. c. A LOS .AtV10TINADOS defendi6 encarnizada1ncntc cl abogado.
Mientras que toda oraci6n tiene sujeto, s6lo algunas tienen objeto. Las oraciones que contienen un objeto directo se denominan transitivas; las que carecen de objeto directo son las intransitivas. '"I'radicionalmente tambien se clasifica a los verbos en transitivos e intransitives. Sin embargo, la separaci6n entre verbos transitivos e intransitives no es neta. Si bien hay verbos que no pueden prescindir de su objeto, como obtener, difundir, preparar o reconocer, otros considerados transitivos si pueden hacerlo. Del mismo modo, mientras que algunos verbos son sien1prc intransitives como ir o crecer, otros, normalmente i.µ.transitivos, adn1iten la presencia de un objeto: caminar una cuadra, correr una carrera, trabajar la tierra. Por eso n1uchos gramiticos plantean que, en lugar de verbos transitivos e intransitivos, corresponde hablar de empleos transitivos o intransitivos de los verbos. I-Iabria, pues, grados de transitividad. Nos detendremos en esos casos intermedios: a. La ausencia de! objeto depende a veces de factores situacionales o discu'.sivos. Por ejemplo, con las imperativos (o los subjuntivos con valor imperativo) se suele omltir el obieto porque la situaci6n permite identificar la entidad aludida: ;Cerra un poquitol; Atendi; No abras. Asimismo, aunque verbos com~ saber o creer son normalmente transitivos, pueden emplearse sin objeto, por eJemplo, en respuestas elipticas:
Manual de gramdtica de! espano!
120
f'unciones sintdtticas en el sintagma cuerbal
(9) a. -Juan Uegar:\ esta tarde.
121
(11) a. Despues de la operaci6n, rni madre ve perfectamente. b. Mi hijo ya lee sin dificultad. c. Este perro no muerde.
-No sabia. b.-(Fueron todos a la inanifestaciOn? -No creo.
d. Como hemos visto en el capitulo anterior, hay verbos gue son neutros En estos casos el objeto directo elidido es facilmente recuperable del contexto discursive previo. 13,nto en estos ejemplos como en los anteriorcs) los verbos no se interpretan como intransitivos; el objeto, aunque ausente, es un argumento de! predicado verbal. b. Otros verbos, en cambio, admiten la ausencia del objeto, sin que este pueda ser identificado por factores situacionales o discursivos:
en cuanto a la transitividad: mejorar, enipeorar, resucitar, hervir, aumentar, disminuir, engordar. Todos ellos tiene_n una forma transitiva y otra intransitiva:
(12) a. El banco bajo las tasas de interes. b. Bajaron las tasas de intcrCs. c. La llegada de los cfectivos recrudeci6 la crisis haitiana. d. RecrudeciO la crisis haitiana.
(10) a. La muca1na cstuvo lavando todas las cortinas. b. La muca1na cstuvo lavando.
La ausencia del objeto en estos casos no implica que el verbo se interprete como intransitivo, sino s6lo que el argumento in1plicito es indefinido ('algo'). Asi, en verbos como comer,fianar, beber feet; escribiJi dibujar, lavar siempre se supone la existencia de algo -un paciente-- con caracteristicas restringidas por las propiedades lexico-semanticas de! verbo rnismo. La ausencia de! objeto directo tiene repercusiones seminticas (especificamente aspectuales, como se veri en el capitulo 12). Mientras guejuan !eyo una nove!a designa una acci6n acabada, que culmina en el mon1ento en que la acci6n de leer tennina, Juan lee denota una actividad sin un limite te1nporaL Asi1nisrno, el predicado puede interpretarse como una acci6n habitual realizada por el sujeto. Si decimos de alguien que escribe, seguran1ente nos referirernos a alguien que lo hace habitualmente, incluso profesionalmente) y no a quien algu:ia vez escribi6 una carta. A veces el significado de! verbo se especializa cuando falta el objeto. Mientras que beber (o tomar) puede tener varios objetos agua, !eche, gaseosas, cuando aparece sin objeto, beber queda restringido al consumo de bebidas alcoh6licas. Entendemos gue en todos estos casos se mantiene la transitividad del predicado, aungue el objeto este implicito. Por eso, en es· tos casos, al igual que cuando es el sujeto el que no esta expreso (cf. capitulo 6), vamos a representar este objeto mediante la categoria nula o ticita pro. A su vez, con otros verbos, la ausencia del objeto da lugar a una interpretaci6n generica: entendemos un objeto humano, no especifico ('a la gente') en El ca/or agobia, Esta bebida refresca La nzUsica clds£ca tranquiliza; el objeto ausente se representari en estos casos con un pro arbitrario. c. En otros casos no hay que sobrentender ningl1n objeto. Se trata de ora-
Mientras gue en el caso anterior (11) el sujeto mantenia su papel tematico de agente, aun cuando el objeto estuviera ausente, aqui el sujeto de las formas intransitivas se corresponde con el objeto de las transitivas. I . . as oraciones transitivas tienen un significado causativo (haceJ; causar+ injinitivo); en las intransitivas se presenta un proceso sin indicar la causa que lo provoca. Las formas intransitivas constituyen uno de los tipos de verbos inacusativos. e. Los casos analizados en a., b. y c. corresponden a verbos transitivos, que, por diferentes razones, no llevan objeto directo. Los que agui consideramos Son verbos inherentemente intransitivos, que van acompafi.ados de un objeto -por lo general, de la misma base lexica, por lo gue se denomina objeto interno o cognado (en latin, 'pariente'):
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1
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(13) a. ViviO una vida placentera. b. SofiO un suefio cspantoso. c. Llor6 13.grimas de sangre.
l ,
El micleo del SN gue funciona como objeto no aporta informacion. El elemento verdaderamente infonnativo es el modificador, por lo que, seminticamente, el objeto aporta una informaci6n similar a la de un circunstancial de manera (Vivi6 p!acenteramente). Se asimilan a este grupo los verbos cuyo objeto pertenece a una clase se1nintica muy restringida, pero que puede ser sustituido por un hiponimo (una palabra gue indica un individuo de la clase): Cant6 una canci6n; G~ant6 la Marsellesa, e incluso los verbos intransitivos que admiten usos transitivos: saltar I saltar una val/a, trabajar / trabajar la madera, correr I correr un mueble, etc. Como vernos, la distinci6n entre verbos transitivos e intransitives no es tajante. La transitividad puede representarse por una linea, en cuyos extremos se ubican, de un lado, los verbos claramente transitivos, y de otro, los netamente in-
ttnoiti•» foUo omho•~"'" l=M iottrmcilioc qo< h=oo ""'""""
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Ma11ua! de granidtica def espanof
7.4. EI objeto directo La gramatica tradicional definia el objeto directo (O.D.) como "el vocab]o que precisa la significaci6n del verbo transitivo, y denota a la vez el objeto (persona, animal .o cosa) en que recae directamente la acc.i6n expresada por aquel. Se llama d!fecto porque en el se cumple y termina la acci6n del verbo y ambos forman un.a -~nidad_ sint~ctica ''ver~o + objeto directo" (Esbozo ... , p'. 371). En esta defimc10n, se 1dent1fica al obieto directo por el papel tematico de paciente afectado. En realidad, este es uno de los papeles tematicos que pu:de corresponderle, el mas tipico. El objeto directo puede ser tambien un obieto creado por la acci6n del verbo (objeto efectuado: Maria pinto un cuadro), que no tienc existencia previa (como el paciente u objeto afectado: Maria pint6 la pared) o bien un estimulo ligado a una percepci6n o a un estado psicol6gico (Luisa oyo el disparo, Manuel adora la mzisica rock). En cambio, el ~bjeto directo nunca puede ser un agente. Como son varios los papeles temit1cos que pueden corresponderle, conviene 1 una vez mis, atenernos a los criterios de orden formal. Como el sujeto, el objeto directo se puede definir a partir de distintos rasgos: a. Configuracionalmente, el O.D. es el SN dominado por el nudo SV ([SN,
sv]) b. Desde el punto de vista categorial, como el sujeto, el O.D. es un SN o una oraci6n: (14) a. Temiamos la llegada de Julian. b. 1'emia1nos que Julian llcgara.
c. En determinadas condiciones el SN puede ir precedido por a: una mera marca de funci6n carente de todo significado lCxico. Aparece cuando el nticleo ~el SN es un sustantivo que designa a una persona -o a una entidad personabzada- y el SN es especifico (designa a una entidad particular, aunque puede ser definido o no): (15) a. Necesito a mi secretario/ a 1ni perro. b. Necesito a un secrctario. c. Nccesito (un) secrctario.
En (15a) se alude a una entidad determinacla, existente o real. Tambien en (15b) se supone la existencia de alguien que es secretario, aunque en este nose precisa a que individuo particular se rcfiere. En cambio en (15c.) nose alude a un individuo especifico, sino a cualquiera que cumpla con el requisito de scr secretario ("un secretario cualquiera))),
funciones sintdcticas en el sintagma 'Verbal
123
d. El O.D. puede ser sustituido por un clitico acusativo 3: lo, la, los, las. Esta posibilidad de pronominalizacion proporciona un criterio confiable para reconocer al O.D.: (16) a. b.
-~Leiste
la Ultirna novcla de V3.rgas Llosa? -Si, la lei. a rni amigo Carlos? -No, no lo conozco.
-~Conoces
Ademas de sustituir el O.D., el clitico puede duplicarlo. En el espafiol rioplatense la duplicaci6n es mis sistemitica que en otros dialectos; los objetos duplicados - incluso los objetos no personales- van preccdidos por a: (17) a. 2Lo conoces a mi. amigo Carlos? b. Al libro me lo dcvolvistc ayer.
De todos modos, hay que puntualizar quc cl clitico es un pronombre definido y, como tal, s6lo sustituye a objetos directos que denoten entidades referenciales. Cuando el O.D. no ctunple con este requisito, la sustituci6n no es posible: (18) a. -{Co1n6s carnc? --l~o, no corno. I :fl: No, no la como. 4 b. -Ana no co1nc nada. I# Ana no 1o co1nc.
Cuando el O.D. nova encabezado por determinante, no hace referencia a una entidad particular sino que designa un tipo: colecciona estampillas, cria vacas, tiene auto, usa sombrero. :El O.D. 1 desprovisto de valor referencial, forma con el verbo una unidad compleja: tener coche es equivalente a "ser propietario de un automotor", una propiedad que se atribuye al posesor, sin que suponga la referencia a un objeto determinado. e. El O.D. coincide con el sujeto de la voz pasiva, por lo que la pasiva proporciona un diagn6stico confiable: (19) a. La llcgada de Julian era te1nida por todos. b. La habitaci6n aUn no fuc ordcnada. c. El libro no me fuc devuelto.
3 Algunos gra1niticos consideran quc el clitico no sustituye al 0.f). sino que indica que 6ste est
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A1anual de granuilica de! espmfol
De todos modos, la prueba de la pasiva cst
L,os verbos de estado, como tener o necesitar, son reacios a la pasiva. Asimismo~ si bien comprar denota un acontecimiento mornent
rece incompatible con el presente o el imperfecto. f:l objeto directo parece reunir, pues, todas las caracteristicas que definen a los complementos en contraposiciOn a los adjuntos. Sin embargo, hay casos perifericos que no responden totalmente a los rasgos enumerados, como los siguientes: 1. Verbos como medir, pesa;; dura1; costar, valer requieren la presencia de un complemento de medida: (21) a. Juan pcsa 90 kg.
Funciones sintdcticas en el sintagma verbal
125
En (23) el sintagma cuantificativo es un circunstancial (no requerido por
el verbo y omisible); los complementos de medida son, en cambio, objetos directos perifericos. 2. Expresiones como dar asco, dar (las) gracias, darse un baiio, hacer menci6n, echar una mirada, tomar nota, prestar atenci6n son equivalentes a verbos como asquear, agradecer, baiiarse, mencionar, mira1; (a)notar, atender. Estin forrnadas por un "verbo soporte", que pricticamente carece de significado Iexico y que sirve como apoyo de la flexi6n verbal, y un sustantivo, el complemento, que corresponde al predicado semintico. Si bien este sustantivo tiene algunas de las caracteristicas del O.D., carece de las mis relevantes, n6tese que no puede ser sujeto de la pasiva (*asco me es dado) ni admite la pronominalizaci6n (*me lo dio) y, desde el punto de vista semintico, no denota una entidad independiente. La construcci6n funciona como un tipo de unidad lcxica compleja, como lo muestra la frecuente equivalencia con un verbo: hacer menci6n y mencionar, o la dificultad en admitir la intercalaci6n de otros elementos: ??dar a veces asco. Por estas razones, algunos gramiticos optan por no analizarlas internamente. 3. Los verbos haber y hacer tienen usos impersonales, de significado existencial el primero y temporal o atmosferico el segundo:
b. La conferencia dur6 dos horas.
Adviertase la diferencia entre estos casos y otros verdaderamente transitivos como los de (22): (22) a. Juan pes6 las manzanas. b. Maria midiO la tda antes de cortarla.
En las oraciones de (22) el O.D. es un SN; en las de (21) el verbo va seguido de un sintagma quc dcnota una cierta rnagnitud cuantificada, que se atribuye al sujeto. Las oracioncs que contienen complementos de medida no admiten pasivizaci6n (*90 kg son pesados por Juan) e incluso la pronominalizaci6n se da s6lo en condiciones bastante restringidas, como, por ejemplo, respuestas enfaticas (Jfuan pesa 90 kg? Si que los pesa). Mas atin, estos complementos pueden ser sustituidos por un adverbio Uuan pesa muchiSimo, L,a coriferencia durrJ demasiado) y para la interrogaci6n se prefiere usar un adverbio interrogativo a un pronombre (JCudnto pesa]uan?y no el que corresponde al O.D. dQue pesa]uan?). Estos complementos de medida, que son constituyentes seleccionados por los verbos que consideramos, se diferencian de otros casos, como los siguientes: (23) a. Juan condujo unos cuantos kilOmetros. b. Maria habl6 dos horas seguidas.
_________________
.,.....
--------
(24) a. Hay demasiada gente / demasiadaS personas en esta oficina. b. Hace mucho tiempo / veinte afios. c. Hace calor. rfambien en estos casos, el complemento que sigue a estos verbos es un O.D. marginal, no solo porque estos verbos carecen de pasiva y la pronorninalizaci6n s6lo es posible en contextos enf:lticos, sino, sobre todo, porque algunos hablantes de sociolectos no estindares establecen concordancia ent.re es-
tos y el verbo: (25) a. Habian demasia
Manual de granidtica de! eJpafiol
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Funciones sintdcticas en el sintagn1a verbal
(27) a. A Maria le faltan dos materias para recibirse. b. A esa senora le correspondc el asicnto. c. A mi me encantan las peliculas de terror.
7.5. El objeto indirecto El objeto indirecto (O.I.) es una funci6n sint:ictica desempenada por un sintagma preposicional encabezado por la preposici6n a o por los cliticos dativos itonos me, te, le/les 5 , nos, os, que lo sustituyen o duplican. Mientras que en el o.D. la duplicaci6n de! clitico depende de factores pragmiticos y esti sometida a variaci6n dialectal, en el O.l. es, en todos los dialectos de! espanol, mas regular y, en algunos casosi obligatoria. Cuando el 0.1. s6lo se rnanifiesta foneticamente rnediante el clitico, postulamos una catcgoria vacia (pro), que representa al SP. En (26) se ilustran las posibles realizaciones: (26) a. Juan vendi6 el auto a Pablo. b. Juan le vcndi6 el auto a Pablo.
c. Juan le vcndi6 cl auto [pro (a Cl)]. d. Juan se lo vendi6.
En (26a) los argumentos que selecciona cl verbo vender estin representados lexicamente: el O.D. por el SN el auto, el 0.l., por el SP a Pablo; en (26b) este est:i duplicado por el clitico le, que concuerda en persona y mimero. A su vez, en (26c) el O.l. solo tiene rcalizacic\n pronominal, mientras que en (26d) ambos completnentos estin pronominalizados; en tal caso, cuando el 0.1). est:i pronominalizado mediante un clitico de tercera persona, lei/es es sustituido por su variante alom6rfica se CJuan le lo vendio). }~1 C>J. se presenta en una variedad de construcciones: algunos son seleccionados por el verbo; otros, en carnbio, no son argumentales. Los argumentales son seleccionados o bien por verbos ditransitivos, es decir, los predicados triidicos, que seleccidnan un 0.I). y un O.I., o bien por pre6 dicados inacusativos, que presentan norma]mente el sujeto pospuesto. Entre los primeros, se reconocen varias subclases: verbos de transferencia como dari ofrecer, regala1) devolve1) comprar, '"Uender; verbos de comunicaci6n y de actos de habla: decii; comunicar, pron1eter, indica1; sefialar; verbos de influencia: ordena1; aconsejar pedir, etc. Entre los segundos, predominan los verbos que indican emociones, como gustar, encantar, interesar, iJnporta1; preocupar y similares, y otros verbos de estado como: convenir, corresponder, urgi1~ basta1; sobrar,.falta1; alcanzar, etc. En (26), el verbo vender es un verbo de transferencia, que selecciona tanto un O.D. como un 0.1. En los ejemplos de (27), en cambio, cada uno de los verbos selecciona solo el sujeto y el 0.1.:
127
El 0.1. aparece en posici6n inicial y obligatoriamente duplicado por el pronombre dativo; el sujeto, como es propio en esta clase de verbos, va en la posici6n tipica del O.D., pospuesto al verbo. Desde este punto de vista, los dos tipos de verbos que seleccionan O.l. presentan cicrta similitud. El SP inicial ha sido interpretado como el constituyente del que se predica el resto de la oraci6n. Seminticamente, al 0.1. le corresponde tipicamente el papel tem:itico de Receptor o Meta (Juan le ofiwio una jlor a Marfa), pero tambien puede representar al Origen (Marfa le compro el /ibro a Juan), al Experimcntante (A Juan le apasiona la miisica cldsica) o a un 1,ocativo (Le pusieron cortinas nuevas a la habitacion). Como se observa en los ejemplos, por lo general, el 0.1. se refiere a una persona. El O.I. seleccionado por un verbo ditransitivo, pero no el dependiente de verbos inacusativos, puede quedar implicito:]uan vendi6 varios autos; Dijeron mentiras; Prometieron aumentos, pero *E'ncantan las peliculas de terror. Los no argumentales o facultativos se distinguen de! 0.1. argumental por-que no son seleccionados por el verbo, que, por lo general, es monotransitivo. Esto indica que la presencia de un clitico dativo no es un criterio suficiente para asignar la funci6n sint
1
6
Y su variantc alo1n6rfica se, que lo sustituye en el contexto de O.D. pronorninalizado por un clitico de tercera persona. Como se vera en (26d), Juan se lo vendi6, y no *Juan le lo vendiO. Los O.L argumentos de verbos inacusativos se conocen ta1nbiCn como dativos de interCs.
(28) a. Maria le teji6 un chalcco a su nieto. b. ?'Maria teji6 . un chalcco -a su nicto. c. Maria teji6 un chalcco para su nieto. d. *Maria le tejiO un chalcco para su nieto.
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Ade1nis de los co1nple1ncntos y adjuntos de prcdicados verbales) que se 1nanifiestan inediante el clitico dativo, cxistcn dativos que dependen de SA o SA
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Manual de gramdtica def espafiof
Esta funci6n sintactica se confunde a menudo con el objeto indirecto con verbos ditransitivos, como se observa en los siguientes ejemplos: (29) a. Marfa le trajo el libro a Pedro. b. Maria le trajo el libro a Pedro para Juan.
El dativo de (29a) puede corresponder a un objeto indirecto o a un benefactivo. El hecho de que ambos dependientes puedan aparecer juntos en una misma oraci6n (29b) demuestra que se trata de funciones distintas. Mientras que los objetos indirectos son seleccionados por los verbos ditransitivos, los benefactivos tienen mayor libertad de ocurrencia -pricticamente pueden aparecer con cualquier verbo de acci6n y son omisib1es. 2. El dativo posesivo denota la entidad poseedora de una parte de! cuerpo (propiedad inalienable) ode una prenda de vestir u otro objeto ligado a "la esfera de lo personal" (propiedad alienable). Aparecen con verbos (mono) transitivos: (30) a. El dentista me cxtirp6 la rnuela del juicio. b. Le afeitaron el bigote. c. 'fe lustre los zapatos.
Pueden tambien apareccr con verbos inacusativos; en este caso la expresi6n que denota al objeto poseido funciona como sujeto. Se trata tambien aqui de un comportamiento com-Un entre verbos transitivos e inacusativos. (31) a. Se me cerraban los ojos. b. Me duele la cabeza. c. Se le descosi6 cl dobladillo.
3. El dativo etico indica la persona que participa emocionalmente en el evento expresado por la oraci6n, por lo que posee un valor estilisticamente marcado. :Es siempre omisible y esti representado por un clitico -normalmente de primera persona del singular- y s6lo por este. (32) a. Note me duermas. b. Este chi.co no me co1ne.
7.6. Los predicativos Nos hemos referido hasta aqui a los complementos de! verbo. Sin embargo, como hemos visto en el capitulo anterior, los predicados sem
funciones sintdcticas en el sintagma verbal
129
tenecen a diferentes categorias: verbos pero tambien adjetivos, sustantivos, adverbios e incluso preposiciones. A diferencia de los verbos, que son simultineamente predicados seminticos y sinticticos, los otros requieren la p.resencia de un verbo conjugado como soporte de la flexi6n verbal. Si este verbo es sero estar o alglin otro similar, estos predicados seminticos constituyen la predicaci6n primaria de la oraci6n: funcionan sinticticamente como predicativos subjetivos obligatorios. Si aparecen con otros verbos, que tienen contenido semintico propio, seran predicaciones secundarias que modifican a la principal; estos predicativos subjetivos son no obligatorios. El predicativo puede orientarse hacia el sujeto o hacia el objeto directo. Los primeros son predicativos subjetivos; los segundos, predicativos objetivos. Tambien los predicativos objetivos pueden ser obligatorios o facultativos.
7.6.1. Predicativos subjetivos 7.6.1.1. Predicativos subjetivos obligatorios
En el capitulo 5, hemos visto que una oracion puede estar formada por una expresi6n predicativa y su sujeto: JCansadoJuan? Sin embargo, esta oracion esta sometida a mayores restricciones (de orden, de tipo oraeional, de interpretaci6n temporal) que la que contiene un verbo copulativo, como (33a). Los verbos copulativos (ser, estar, parecer) son palabras gramaticales quc ponen de manifiesto la informaci6n flexional. Como no son predicados sem:inticos, requieren un constituyente que lo sea: precisamente, el predicativo subjetivo obligatorio: (33) a. b. c. cl. e.
Juan esta cansado. Maria parece celosa.
Juan es un medico prestigios.o. Mis hijas est:in de bucn humor. Mis padres cstin estupendamentc.
Los pred.icativos se caracterizan por su adscripci6n categorial, por la concordancia con el sujeto y por la posibilidad de ser pronominalizados: a. Los complementos predicativos pueden pertenecer a distintas categorias: como se ejemplifica en (33), pueden ser SA, SN, SP o SAdv. Los verbos copulatives sery estar carecen de estructura argumental, por lo que no irnponen ninglin tipo de restricci6n sobre los constituyentes que los acompafian. Como son casi exclusivamente soportes de las propiedades flexionales, pueden faltar en las oraciones predicativas no copulativas cuando tiempo y modo son no n1arcados (presente de indicative): Deliciosos estos bocaditos, jQui exce-
Manual de gramdtica de! espafiol
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lente su actuaci6n/ La diferencia entre ser y estar es de naturaleza aspectual. Mientras que ser aparece con predicativos que atribuyen una propiedad permanente al sujeto o lo incluyen en una clase, estar se usa para predicar una propiedad transitoria o que, aunque permanente (estd muerto), proviene de un cambio sufrido par la entidad designada par el sujeto. Otros verbos copulativos tambien admiten la misma variedad categorial en las predicativos subjetivos: parecer y resultar. 8 b. Cuando el predicativo es un SA, concuerda con el sujeto en genero y numero. Cuando es un SN, m:is que de concordancia corresponde hablar de compatibilidad semintica ya que puede diferir en genero (Maria es un encanto,fuan es una maravilla) e incluso en numero gramatical (El!os son un encanto). c. Los predicativos de las verbos copulativos pueden ser pronominalizados par el pronombre invariable lo: Juan lo es, Marfa lo parece, Mis hijas lo estdn, Mis padres lo estdn. Como vemos, este lo es insensible a los rasgos flexionales o categoriales de! predicativo que sustituye. Otros verbos que pueden requerir la preseneia de un predicativo son ponerse, volverse, hacerse, quedar(se), caer, andar, seguir; son todos variantes aspectuales de la copula, que denotan un cambio o un resultado:
Funciones sintdcticas en el sintagma verbal
131
de mi madre es Juan, el constituyente identificado es el primer constituyente. Como el verbo ser, la unica copula posible, funciona como un signo de igualdad entre las dos expresiones referenciales, se las denomina tarnbien ecuativas. A diferencia de! ser copulativo --el de las oracioncs anteriores y el de la primera interpretacion de (35)-, la copula no es un mero soporte de las propiedades flexionales sino que establece la relaci6n de identidad. En estas oraciones identificativas no siempre resulta sencillo asignar la funci6n de sujeto; entre los factores que se deben considerar figuran la categoria de! sintagma, la posici6n inicial, la concordancia con el verbo copula y el mayor grado de especificidad, que favorece la concordancia. Mientras que en (36a) varios factores coinciden para determinar que el sujeto es el constituyente inicial, en los otros casos lo es el constituyente posverbal:
(36) a. El mejor lugar para esconderlo es bajo la cama. b. Bajo la cama es el mejor lugar para esconderlo.
c. La culpable eres ru. d. El problema mas grave de este gobierno son los jubilados. 7.6.1.2. Predicativos subjetivos no obligatorios
(34) a. El intendente se volvio loco. b. La secretaria se puso colorada. c. Este rnuchacho me cae simpatico. d. Mi madre sigue enferma.
Sin embargo, con estos verbos no es posible la pronominalizacion de! predicativo: *Se lo volvi6, *Se lo puso (en el significado pertinente), *Me lo cae, *Lo sigue. Por eso se denominan pseudocopulativos. En todos los casos considerados, el predicativo atribuye una propiedad o clasifica. En cambio, en (35) caben dos lecturas:
Todas las oraciones consideradas hasta aqui constan de un elemento predicativo: el verbo, o el predicativo subjetivo obligatorio con verbos copulativos o pseudo-copulativos. En los ejemplos siguientes, en cambio existen dos predicaciones: una primaria -la de! verbo conjugado-y otra secundaria -la de! predicativo no obligatorio- que se orienta hacia el sujeto de la oraci6n, como lo muestra la concordancia en genera y nU.mero: 9
9
(35) Juan es el medico de mi madrc. En efecto, podemos entenderla como respuesta a la pregunta ,g Que es Juan?, una predicaci6n clasificadora que incluye al sujeto en una clase; o bien
a JQuien es Juan?, una oraci6n identificativa, que pretende identificar a un individuo atribuyendole una propiedad que lo caracteriza en forma unica: ser el medico de mi madre. I.Jas oraciones identificativas se caracterizan por estar constituidas por dos expresiones referenciales, cuyo orden puede intercambiarse. Asi en El medico
Los predicativos subjetivos han recibido un doble anilisis: el primero, el tradicional, co1no complementos o modificadores en el SV, seglin scan obligatorios o no; el segundo corno predicados de una oraci6n que carece de verbo, una oraci6n reducida. Esta oraci6n reducida es el tinico comple1nento de los verbos copulativos:
i. a. [Es [Juan ccloso)] b. V"
v
~ Complem. (CR) I ~
v
Suj 8
Tan1biCn se ha incluido entre los copulativos constituir -en su uso no transitivo-, pero Cste s6lo admite predicativos nominales: constituye una prueba de su traicidn, *constituye lraicionero.
Pred
I Juan
celoso
l\!Ianua! de gramdtica de! eJpanot
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(37) a. Juan llcg6 cansado. b. Maria lo miraba impavida.
La predicaci6n secundaria necesita apoyarse en los rasgos flexionales que le aporta el verbo conjugado. Como no cs obligatoria, puede omitirse sin afectar la gramaticalidad de la oracion: Juan !!ego, Maria lo miraba. El valor circunstancial resulta aun mas evidente cuando se trata de elementos perifericos, separados del resto de la oraci6n por una entonaci6n propia: Juan lleg6, cansado de tanto trahajar, Pobre y o!vidado, Irigoyen muri6 en su pequefio departamento. Por eso, algunos gram;iticos prefieren analizarlos como oraciones adverbiales. Sin embargo los limites entre las predicativos obligatorios y no obligatorios no siempre resultan nitidos:
Aun cuando los verbos de estas oraciones no son copulativos, el contenido lexico que contienen queda reducido al de la mera indicacion de la fase de un determinado intervalo (la vida humana): inicial (a), duracion/media (b), y final (c). Por eso, mientras que los ejemplos de (37) pueden ser parafraseados mediante una coordinaci6n: Juan !!eg6 y estaba cansado, Maria lo miraba y estaba impasible,
Los predicativos no obligatorios funcionan con10 1nodificador (nivd V'); en estos, el sujeto cs una categorfa vacfa quc cs correfercncial con cl sujeto de la oraci6n principal, par eso se coindizan: 11. a. [Juani llegO [PRO, cansado]]. 0
~V"
N"
V'
Juan i
~ I'vlodificador (CR)
V
!Iegd
Suj
Pred
I
SA
PROi
133
en los de (38) ta! parafrasis no resulta igualmente satisfactoria: ??Este nirlo nacid
y estaba ciego, ??Maria vive y estd deprimida, ??Jrigoyen muri6 y estaba pobre. Algunos predicativos subjetivos, obligatorios (a) o no (b ), van precedidos de preposicion (cuando son adjetivos) ode coma (con sustantivos): (39) a. Pedro pasa por tonto. / Presu1ne de valiente. /Se las da de revoluci.onario. b. Pedro canta como solista. I De joven trabajaba con111igo.
El predicativo subjetivo puede confundirse con un circunstancial de manera ya que ambos contienen un significado adverbial (de hecho, uno y otro respondcn a la pregunta gCdmo?). Sin embargo, solo los predicativos concuerdan con el sujeto.
7.6.2. Predicativos objetivos
(38) a. Este nifio naci6 ciego. b. Maria vive deprirnida. c. Yrigoyen muri6 pobre.
b.
}'unciones sintdctica:; en el sintagnia verbal
I
mmado
El an
La predicaci6n secundaria no s6lo puede referirse al sujeto sino tambiCn al objeto directo. Del mismo modo que en el prcdicativo subjetivo, distinguiremos los complementos predicativos objetivos (40), es decir, aquellos que est:in selcccionados por el verbo, de aquellos que no lo est:in (41), los predicativos no obligatorios:
(40) a. Considero interesantc tu propuesta. b. Nombraron a Pedro director de orquesta. c. 'TC crcia en Buenos Aires. d. ~Ie vco muy bicn.
(41) a. Torno el cafe bien calicnte. b. CotnprC el coche inuy barato. c. Como las 1nanzanas sin pelar.
En los ejemplos (40) el verbo, en la acepci6n pertinente, no solo requiere un O.D. sino tambien un predicativo de cse objeto. Asi en (b) nombrar selccciona tanto al 0.l). como tambien un SN quc denote un cargo para el quc fue designado. Adviertase que (c) no significa: 'te creia' (en el sentido de "te tenia confianza") mientras estaba en Buenos Aires, sino: creia que estabas en Buenos Aires. En el caso (d) surge una ambigiiedad: o bien significa: no tengo dificultades para verte (en cuyo caso el adverbio es un circunstancial de manera) o bien: veo que estis muy bien. Tambien (a) pucde scr parafraseada de modo similar. En todos estos casos lo que el predicado selecciona es, en realidad, una oraci6n, que tiene como sujeto al 0.D. y como predicado al predicativo objetivo, aunque en algunos casos co mo (b) la parifrasis con verbo conjugado no resulta igualmente posible.
Manual de gramdtica de! espaifo/
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Los verbos que seleccionan predicativos objetivos obligatorios pertenecen a clases bi en definidas: verbos de entendimiento (considerar, ereer, imaginar, juzgar, suponer), verbos de percepci6n sensible o intelectual (ver, air, notar, descubrir, encontrar), verbos designativos, en que el predicativo objetivo denota un cargo o una denominaci.On (designar, elegir, nombrar, l!amar, denorninar), o verbos volitivos (querer). El verbo tener requiere la presencia de un predicativo objetivo cuando el O.D. designa una propiedad inalienable (Tiene los ojos claros =Sus ojos son claros). Con el verbo hacer es posible una doble construcci6n, seglin el predicative objetivo sea un sintagma adjetivo (Hizo Jeliz a su mujer) o un sintagma nominal (Haga de Neuquen una ciudad limpia); en este caso, hacer de constituye una uni.dad. En los ejemplos de (41), en cambio, el predicativo no es seleccionado por el verbo, que solo requiere un objeto directo. Pueden ser parafraseados por una coordinaci6n ( Compre el coche y estab a barato) o por una oraci6n adverbial (Tomo el cafi' cuando estd bien caliente). 10 Frecuentemente las construcciones con predicative objetivo son ambi-
guas: (42) a. Dej6 al muchacho histerico. b. Lo vi paseando por el centro.
En (a) la ambigiiedad depende de si se interpreta a el muchacho histerico como un Unico constituyentc, el O.D., o como dos, -el OJ). y el predicative objetivo. En el primer caso 1 se entiende que histfrico es una caracteristica
Funciones sintdcticas en el sintagma verbal
135
identificatoria de muchacho y, por lo tanto, se pronominalizara todo el constituyente (al muchacho histerico). En el segundo, se entiende histerico coma una propiedad transitoria y la pronominalizaci6n no abarcara al predicativo. En (b ), en cambio, la ambigtiedad radica en que paseando por el centro puede referirse a1.8ujeto o al objeto, por lo que sera un predicativo subjetivo u objetivo, respectivamente (Mientras yo paseaba por el centro o mientras el paseaba por el centro).
El pred.icativo objetivo no obligatorio se caracteriza por los siguientes comportam1cntos (algunos de los cuales ya fueron mencionados en el capitulo 4, ejemplo (4b): a. Como el predicativo subjetivo, tipicamente es un SA, pero puede pertenecer a otras categorias: SP (Come las manzanas sin pelar, Lo compr6 a buen precio) o una oraci6n no flexionada, como la de (42b). b. Puede cambiar de posici6n: Dej6 histerico al muchacho. c. No queda incluido en la pronominalizaci6n de! objeto directo: Lo dej6 histirico. . d. En la correspondiente pasiva, el predicativo objetivo no forma parte de! sujelo smo que pasa a ser un predicativo subjetivo: Fue visto paseando por el centro. e. Como los predicativos subjetivos, tambien los objetivos pueden ser introduc1dos por preposici6n o por coma: (43) a. Lo dieron por muerto. b. Lo til.daron de oportunista. c. Lo cmplearon de cadete. d. I..10 el.egi co1no secretario.
10 Los analisis respectivos para a1nbos tipos de predicativos son los siguientes: a. b.
7.7. Los complementos preposicionales
V"
I V"
~
V'
V"
~
OD (CR)
V'
I
Pvo. 0. (CR)
La gramitica tradicional incluia estos complementos en la amplisima clase de los circunstanciales. Sin embargo, se diferencian de Cstos por su caricter argumental. Son seleccionados por el verbo, que, en el caso de! complemento de regimen, selecciona tambien la preposici6n que los encabeza.
~
Considero
Pred
V
SN
SA
TomO
~
.mteresante I
Suj
I la propuesta
Considero la propuesta interesante
OD
SN;
PR<\
~
el cafo
Tom6 el cafo caliente
SA
7. 7.1. Complemento de regimen
I ca!iente
Responden negativamente a los criterios que nos han permitido reconocer a los otro'. complementos: no pueden ser sustituidos ni duplicados por pronoi:ibres m concuerdan con el sujeto ni con cl objeto. Tampoco pueden ser sustitu1dos por adverbios como gran parte de los circunstanciales. Los distin-
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Manual de granidtica de! espano/
Funciones sintdcticas en el sintagma verbal
guimos porque la preposici6n que los encabeza es seleccionada por el verb . es regida por este. o.
137
• confiar (me confi6 su secreto), confiar en (s6/o con.fl~ en su hijo) • dudar (dudo que se mejore), dudar en (dude en pedirle ayuda), dudar de (dudo de su honestidad) • contar (contd el dinero escrupulosamente), contar con (cuento con tu ayuda)
Corresponden a argumentos seleccionados por el verbo aun cuando d ' , es-
de el punto de vista semintico, cubren nociones bastante disimiles, de acuerdo con la dase a la que pertenezca el verbo. En varios de los ejemplos que siguen, 1nd1ca el tema o materia:
El complemento de regimen no excluye al O.D.; de hecho, algunos verbos, con comportamiento similar a los ditransitivos, seleccionan ambos:
(44) a. El disertante abus6 de la paciencia de! publico. b. El Ministro siempre insiste en sus supuestos logros. c. No te olvides de traermc el libro.
(47) a. b. c. d.
(45) a. El argumento de la defensa se basa en la falta de seguridad de Jos ciudadanos. b. El problen1a radica en la cscasez del presupuesto.
No prives a tus hijos de estas satisfacciones. Lo convenci de la necesidad de salir de vacaciones. La defensa bas6 su argumcnto en la falta de seguridad de los ciudadanos. Llen6 el vaso de vino.
b. Solo el complemento de los de (44) puede ser omitido (EI disertante abus6, El Ministro insiste, Note olvideJ) pero no en (45) (*El argumento se basa, *E'l prob!ema radica, *La cuesti6n depende).
I
f
Algunos verbos seleccionan mis de una preposici6n; asi preocuparse de I por, participar en I de, sin. ca?1bio de ~ignificado, pero ~omenzar a, por o c~n, cada una de ellas con un s1grnficado d1ferente: Comenzo a !lover; Comenzo por el segundo ejemplo; Comenz6 con Io que tenfa pendiente. De todos modos, las preposiciones carecen ·de su contenido sem
c E.l rnmplemento. de regimen en las oraciones de (45) guarda una estrecha s1m1htud con el objeto directo:
J
7.8. Otros complementos
!
7.8.1. Complementos locativos y de manera
I
un argumento, generalmente realizado por un sintagma preposicional o adverbial. Se diferencian de los circunstanciales por su caricter argumental y, a su vez, del complemento de rCgimen porque adrniten varias preposiciones o pueden alternar con sintagmas adverbiales:
I I
c. La cuesti6n dcpende del interes del gobierno.
!
Entre los dos grupos de oraciones precedentes, podemos establecer una distinci6n:
a. En (44), el vcrbo impone restricciones sobre el sujeto, que corresponde au~ SUJeto semintico (c?n los papeles temiticos caracterfsticos, Agente o Expenmentante). A los SUJetos de (45), en cambio, el verbo no !es impone res-
II !
I
tncc1ones sem
(46) a. El disertante agot6 la paciencia de! publico. b. El Ministro siempre enfatiza sus supuestos logros. c. Juan olvid6 cl libro.
Si .se compara (44c) con (46c) se advertira que el verbo olvidar pucde ser trans1t1vo o, en su forma pronorninal, intransitivo con complemento de regimen. Pertenecen tarnbien al primer grupo otros verbos pronominales como qut;;'ars~ de, referirse a, enamorarse de, preocuparse de, algunos de los cuales, corno olvzdar, alternan con usos plenamente transitivos, como olvidar / olvidarse de; lamentar I lamentarse de; confasar I confasarse de; enamorar /enamorarse de. l!na alte~nancia similar se registra con otros verbos no pronominales, con 0 sin camb10 de significado, como: creer (crey6 que no vendrfa)) creer en (no cree en Dios) disponer (dispuso los cubiertos sobre la mesa), disponer de (no dispone de Io necesario)
!
I !
Algunos verbos, intransitivos (48) y transitivos (49), seleccionan tambien
Maria vive en NeuquCn I bajo cl puentc I cerca del rio I alli. Juan vino de su casa I desde el trabajo I de alli. Maria fue a la habitaci6n I hasta la cama I alla. Los chicos sc portaron rnuy bien I de una manera asombrosa. Maria guard6 cl 1nantel en cl caj6n I dentro del -caj6n I alli. Juan quit6 el vino de la n1esa/ de allL c. Luisa trajo el vino a la inesa I hasta aqui I aquf.
(48) a. b. c. d. (49) a. b.
138
Manual de gramdtica de! espanof
cl. La abuela trat6 afectuosarnente a 1 -h· Id os c icos e una inanera afectuo sa.
b. Juan confunde a Maria con Ana. c. Juan confunde a Ana con Maria.
En los ejemplos (a) el verbo selecciona un . . . un complemento de origen en (c) un d d .. complemcnto locat1vo, en (b) , o e estmo yen (d) uno modal.
7.9. Los circunstanciales o adjuntos
7.8.2. El complemento agente
Un complemento especial cs el de! a ente. E . ciones pasivas encabezado por I .g. , . ste solo aparece en las ora~ · a prepos1c10n por y d I . . ' 1as orac1ones activas. ' correspon e a SUJeto de (50) a. La noticia fuc difundida por la agencia EFE. b. El hbro atin no fue devuelto por el pro1esor: c c. Los delincuentes fueron identificados por
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Funciones sintdcticas en el sintagma verbal
al""
0 ~Inos
.
vec1nos.
Son siempre omisibles, a pesar de lo cual s l . . su relaciOn sistem:itica con un d l e .os cons1dera complementos por o e os arguinentos seleccionados por el verbo. 7· 8 ·3 · El complemento simitrico
Asi coma, en el plano categorial, el adverbio era el "caj6n de sastre" al que iban a parar todas las palabras que no eran caracterizadas por ningtin rasgo positivo, lo mismo ocurria, en el plano funcional, con la funci6n de circunstancial. El concepto tradicional era excesivamente amplio: no se diferenciaban las dependencias seleccionadas por el predicado (el complemento de regimen y ]os otros complementos ), con excepci6n del agente, de los verdaderos circunstanciales. Pero al mismo tiempo resultaba a veces den1asiado estrecho, ya que no distinguia los distintos niveles en los gue el circunstancial puede insertarse. Para evitar, entonces, esas dificultades, denominaremos adjuntos a los circunstanciales asi restringidos. Qµedan excluidos, pues, todos los complementos que son seleccionados por el verbo. Tradicionalmente, se los clasificaba de acuerdo con criterios sem
Muchos predicados, como reunirse casa :equi:ren un sujeto sem
c. Maria ~e reuni6 con Juan en Estocolmo.
(52) a. Juan y Marfa se divorciaron. b. Juan se divorci6 de Marfa. c. Maria se divorci6 de Juan.
(53) a. Juan y Maria estin peleados. b. Juan est:i peleado con :Maria. c. Maria esta pclcada con Juan. (54) a. Juan confundc a Maria y Ana.
(55) a. Juan aplaudi6 fervorosamente.
manera
b. Juan estudia en la cocina.
lugar tiempo
c. Juan estudi6 el problema el mes pasado. d. Juan llarn6 a Maria dos veccs. e. Juan limpi6 el Coche con la aspiradora. f. Juan fue al cine con Maria. g. Juan camina poco. h. Juan fl1e al cine porgue cstaba aburrido. i. Juan fue al cine para distraerse.
frecuencia instrumental compafiia cantidad causa fin
En cuanto a la categoria, pueden ser SP, SAdv, SN (solo algunos adjuntos de tiempo y frecuencia, como (55c) y (55d)) y oraciones subordinadas, como (55h) y el termino del SP de (SSi). Como hemos visto al inicio de este capitulo, la relaci6n de los adjuntos con el predicado semantico es mucho mas mediata que la de los complementos. Sin embargo, hay que reconocer los distintos niveles en los que pueden funcionar como modificadores. Mientras gue todos los adjuntos de (55) son dependencias del sv (del nudo V'), otros inciden en niveles mas altos, ta! como demuestran los ejemplos siguientes: (56) a. La guerra concluy6 fclizmente. b. Felizmcntc, concluy6 la guerra.
j\1anual de gramdtica de! espari.o!
140
(57) a. Juan habl6 con Maria honesta1nentc. b. Honcstamcnte 1 Juan habl6 con Maria.
En los ejemplos (a) reconocemos los adjuntos de manera que modifican al SV. En cambio, en Ios (b) los adverbios modifican a toda la oracion. En (56b) el adverbio indica la actitud dcl hablante en cuanto al resto de la oracion. En (57b) constituye un comentario de! hablante sobre la forma en que est
c. los niodijicadores de niodalidad o disyuntos: rnodifican a toda la oraci6n indicando la actitud del hablante con re;pecto a lo cxpresado en el enuncia~ do. Ocupan non11aln1entc la posici6n inicial, pero tambiCn pueden hallarsc en otras posiciones, siempre separados entonacionalmente del resto de la oraci6n. Pucden distinguirse varios tipos: 1. de pun.to de vista: limitan el alcance del enunciado al dominio nocional elegido: (59)
Lingliisticamentc, nucstro pais no es hoo1ogeneo.
2. de actitud: sc trata de co1ncntarios rnarginalcs, en los que cl hablantc expresa su actitu.d en cuanto al contenido de] enunciado, sea en relaci6n con el grado de verdad que le atribuyc, sea en tenninos de valoraci6n emotiva. J..,os prirneros son adverbios o locuciones adverbiales de n1odalidad cpisternica, corno probablemente1 posihlernente) segura1nente, en realidad, obviamente) aparentemente; los otros son advcrbios o locuciones ernotivosi corno ftlizmente, desgraciadaniente, afartunadaniente) sorprendenle1nente, p01 r;uerte) gracias a Dias: (60) a. Probabletncnte Juan no llcgar{t a tic1npo. b. Larncntablerncntc 1 Juan no llcgar:i a tie1npo.
En estas oracioncs sc realizan dos aserciones: una principal (Juan no llegard a he1npo) y otra secundaria, que ticne como imbito a la principal (probable-
f?unciones sintdcticas en el sintagma verbal
141
mente, lamentablemente). Esta naturaleza dual queda reflejada en las siguien-
tes parafrasis: (61) a. Es probable que Juan no Uegue a tiempo. b. Es una listima que Juan no lleguc a tic1npo. 3. de enunciaci6n: constituyen un comcntario dcl hablante acerca de en que condiciones esti rcalizando el acto de habla, es dec1r, c61:1o debe inte:pretarse su enunciado (a) (sincerarnente, honesta1nente, conjidenctalmente, estrictamente hablando, Jrancamente) o bi en que actitud requiere de parte del receptor (b ): (62)
a. Honestamente, no qucria pc~judicartc. b.Honestamente, ~est
Los modificadores de modalidad tienen alcance sobre toda la oracion, indu.yendo a los adjuntos extraoraci~nalcs 11 . Aunque perifCricos, estin integrados en la estructura de la oraci6n. E:n cambio, quedan fucra los conyuntos o conectivos, que funcionan a nivel textual: son estos adverbios o locucioncs adverbiales que refuerzan o matizan un coordinantc o guc establcce~ u~a relaci6n discursiva de la oraci6n con el texto precedcnte. Los hay de vanos t1pos: entre otros, los enumerativos (en primer tlrmino, por una parte ... po.r la otra,jinalmente), los de refuerzo (asimismo, ademds, mds min), los contrastivos (sin embargo, en cambia, par el cantrario) y los de conclusion (par lo tanto, par consiguiente). . . Tambien periferico en la estructura de la oraci6n es el vocat1vo, que s1rve para nombrar al destinatario a quien se dirige el enunciado de! hablante. Generalrnente ocupa la posici6n iniciaL aunqne tambiCn puede hallarse en otras posiciones, separado cntonacionalmente del resto. No rnantiene relaci6n si~ tictica con ninguno de los componcntes de la oraci6n, por lo que puede om.1tirse sin consecuencias:
(63) a. Juan, veni pronto. 11 El akance de los adjuntos puede ser tnis o inenos a1nplio: s6lo el vcrbo (a), s6.lo el predicado (b), la oraci6n co1npleta en (c) y un nivcl rn
a. [Juan [[ya escribio] el poema]]. b. [Juan [[escribi6 un poe1na] en la oficina]], c. [Ese 1niCrcoles [Juan [[escribi6 un poe1na] en la oficina]]]. d. [Honesta1ncnte, [ese iniCrcolcs [Juan [[escribi6 un pocrna} en la ofici.na.JJ1]. Como se adviertc, cada uno de los sucesivos nivdes sc ubica en los succsivos corchetes quc representan las categorias funcionalcs que 1nodifican a la oraciOn c~ su c_onjunto: [:.1od" [ST [eonc. [s.v. [v Predicado ]+ argumcnto i + argu1nento j] ad.iuntoJ]]
142
Manual de gramdtica de! espaifo/
b. Juan, la mesa esta servida.
Funciones sintdcticas en el sintagma verbal
143
Ejercitaci6n
c. La mesa esti servida, Juan.
1. Reconozca la funci6n de! SN mi amigo o amigo mio en las siguicntes ora-
. Para concluir, presentaremos en un diagrarna la estructura de la ·. s ] 1 d' · . orac1on imp econ os 1stmtos mveles de complementos y mod'1fi d h reconocido: ica ores que emos
a. Juan es mi amigo. b. Recuerdo a mi amigo constantemcnte. c. El libro que me pediste se lo preste a mi an1igo. d. A mi amigo le encantan los jueguitos elcctr6nicos. e. Vi a mi amigo un poco decepdonado. £ Estas tareas prefiero hacerlas con mi amigo. g. Estoy redactando una carta para mi amigo. h. A mi amigo se le cae el pelo. i. A Juan lo considero mi amigo. j. Amigo mio, no es hora de discusiones sino de alianzas.
(64)
0
~
Conectivo
O
Voe~
2. Reconozca el tipo de dativo que aparece en las siguientes oraciones:
------' ------'
Mod. de modalidad
a. Le pron1eti i.r a visitarlo. b. Note me vayas. c. ~A quien se lo diste?
O
Adjun to extraoracional
d. Me saque el sombrero.
O (=SF)
e. Le cstoy tejiendo una bufanda.
N'~"
£ A nadie le interesan tus problemas. g. Silvia se me sent6 al lado.
v~
~ V [OD Lll O
J
ciones:
J
· · Co1npl. rCg.
. . argun1enta Compl.
Pvo. S. obl.
Pvo. 0. obl.
[~~~·~t~oobJ
~~~· ~· :r~c~i~J
h. No 1ne parcci6 correcta su observaci6n. i. Le acarici6 la cabeza.
3. Algunos de los verbos que aparecen en las siguientes oraciones admiten una doble construcci6n. Identifique las depcndencias respectivas y compare su comportamiento: 1.a. EnviC una encomienda a Buenos Aires. 1.b. EnviC una encomienda a mis hijos. 2.a. Este aparato ya no me sirve. 2.b. Le servi la co1nida al huesped. 2.c. Sirve en casa de un abogado. 3.a. Ya oscureci6. 3.b. Se ine oscureci6 el pclo. 3.c. Oscurecf el cuero con betUn. 4.a. Le hice un postr:~. 4.b. Hizo calor anoche.
Manual de gramdtica de! espanot
144
4.c. 5 .a. 5.b. 5 .c. 6.a. 6.b. 6.c. 7 .a. 7.b. 8.a. 8.b. 9 .a. 9.b. 10.a. 10.b.
Hicimos confortable este arnbiente. Dej6 la comida preparada. No le dejaste el dinero suficiente. Lo dejC en su trabajo. Puse el libro en el estante. Puse inc6moda a mi invitada. I..,.a invitada se puso inc6moda. El director constituy6 el jurado. Su rcspuesta constituye la rnejor prueba de su inocencia. Cay6 sobre el techo de la choza. La comida rne cay6 pcsada. Este libro pertenece al profesor. NeuquCn pertenecc al Departamento de Confluencia. Mc consta su honcstidad. El libro consta de diez capitulos.
Funciones sintdcticas en el sintagma verbal
3. a. ComprC regalos para mis amigos. 3. b. *ComprC para mis arnigos regalos. 4. a. Compre un regalo para mi amigo. 4. b. *ComprC regalo para mi an1igo.
7. Construya oraciones que satisfagan los siguientes requsitos: a. b. c. d. e.
£ g. h. i.
4. Los siguientes sintagmas pueden desernpefiar diferentes funciones en una oraci6n. Construya tres oraciones que ejemplifiquen tres funciones diferentes para cada caso.
1. los estudiantcs de Letras. 2. Director de Finanzas (sin detenninante). 3. muy entusiasmado. 4. hijo mio (sin determinante). 5. honestamente.
5. Anada, si es posible, las dependencias que se detallan en cada caso -alterando, cuando sea necesario, el orden- a las siguientes oraciones: 1. Vendi6 el coche 2. Sent3.te 3. Molesta el ruido 4. Devolvi6 el libro 5. Lave las 1nanos
O.I. + predicativo objetivo + disyunto. Predicativo subjctivo + vocativo + adjunto de lugar. Objeto de intcrCs + adjunto de cantidad + disyunto. O.I. + predicativo subjetivo + adjunto cxtraoracional. Dativo posesivo + adjunto de manera + conecti_vo.
6. Diferencie el comportamiento de los O.D. segun lleven o no determinante:
1. a. *Comi pescado y Maria tambiCn lo comi6. 1. b. Corni cl pescado y M.aria tambiCn lo comi6. 2. a. *Colg6 cuadros muy juntos. 2. b. Colg6 los cuadros muy juntos.
L
145
}
un un un un un un un un un un
verbo inacusativo y un dativo posesivo verbo transitivo y un dativo benefactivo verbo ditransitivo y un disyunto complemento de rCgi1nen y un adjunto extraoracional verbo intransitivo (no inacusativo) y un predicativo subjetivo dativo Ctico y un vocativo predicativo objetivo no obligatorio y un adjunto predicativo objetivo obligatorio y un conectivo complemento agente y un objeto indirecto co1nplemento simCtrico y un disyunto de actitud
8. 2Cuiles de las siguientes combinaciones son imposibles de construir? Fundamente su respuesta y ejemplifique cuando sea posible: l. un verbo 2. un verbo 3. un verbo 4. un verbo 5. un verbo
inacusativo y un sujeto antepuesto ditransitivo y un predicativo objetivo copulativo y un predicativo objetivo transitivo y un complemento de regimen intransitivo y un complemento simCtrico 6. un verbo intransitivo (no i.nacusativo) y un dativo posesivo 7. una construcci6n identificativa y un objeto directo 8. un verbo intransitivo y un complemento agente 9. una oraci6n impersonal con objeto directo 10. un vcrbo ditransitivo y un predicativo subjetivo
9. Reconozca la funci6n de los elementos en cursiva: L 2Quiva1nos a ser cuando·seamos grandes? 2. ~Quiva1nos a hacer cuando seamos grandes? 3. ~Quiva a suceder cuando sea1nos grandes? 4. No lose. 5. No lo seas.
146
Manual de granidtica de! espaiiol
Capitulo 8
Bibliografia E. Alarcos Llorach (1970); A. Alcina Franch & J.M. Blecua (1975); R. Cano Aguilar (1981) y (1999); V. Demonte (1992); V. Demonte &P. Masullo (1999); M. J. Fernandez Leborans (1999); S. Gutierrez Ordofiez (1986); M. L. Hernanz (1988); M. L. Hernanz &J. Brucart (1987), capitulo 6; R. Huddleston (1985), (2002), capitulo 5; P. Masullo (1992); C. Pensado (1995)· Real Academia Espafiola (1973); A. Sufier (1990); V. Vazquez Rosas (1995)'.
El sintagma nominal
8.1. Introduccic\n La estructura de una o.raci6n consta de una expresi6n predicativa y de uno o mis argumentos. Estos argumentos se realizan tipicamente como sintagmas nominal.es, es decir, como construcciones cuyo nlicleo es un sustan-
tivo. Del tipo de sustantivo que funcione como rnicleo dependera la cornplejidad del sintagma. Los nombres propios y los pronombres constituyen por si mismos la expansi6n mixima del SN. Los sustantivos comunes, en cambio,
tienen una proyecci6n mas compleja. Para desempefiar algunas de
SUS
fun-
ciones tipicas requieren, por lo general, especificadores} co1no lo muestra el siguiente contraste: (1) a. *Habi.taci6n esti desordenada. b. La habitaci6n esti desordenada.
Si los sustantivos tienen estructura argumental, seleccionan complementos, ademis de poder ser modificados. En este capitulo nos referire1nos a los distintos tipos de sustantivos ya la estructura interna del SN en funci6n de los constituyentes que coinprende. Tambien aludiremos a las interpretaciones seminticas de los sintagrr1as nominales que dependen de la estructura de la ora-
ci6n que los incluye. Hemos considerado ya, en capitulos precedentes, el potencial funcional del SN. Son varias las funciones que puede desempefiar en la oraci6n, pero
las que le son privativas son la de sujeto, la de objeto directo y la de termino de preposic.i6n. El sintagma preposicional, a su vez, puede dese1npeiiar diferentes funciones, corno las de objeto indirecto o complemento, como complerr1ento de rCgirnen. Las funcioni:s restantes -predicativo, adjunto
(temporal, de frecuencia, de rnedida)- admiten mayor variaci6n categorial. En lo que respecta a la estructura interna del SN, recordemos que el sustantivo es el nUcleo porque determina la indole categorial del sintagma en su conjunto, asi como tambien sus rasgos flexionales (genero y nUmero). La subclase a la que pertenezca el nticleo determinari muchas de las caracteristicas sinticticas de la construcci6n: su complejidad, la compatibilidad con
algunos tipos de especificadorcs y la posibilidad de seleccion de complementos.
148
nominal
Manual de gramdtica de! espafiol
8.2. La clasificacion de los sustantivos Los argumentos que selecciona el predicado son, por lo general, expresiones referenciales. Las expresiones referenciales son usadas para identificar entidades del mundo extralingtiistico. Algunos sustantivos son expresiones referenciales por si 1nismos; otros, en cambio, para serlo deben formar parte de estructuras complejas. Pertenecen al prirner tipo dos subclases de sustantivos: los sustantivos propios y los pronombres, fundamentalmente los personales; al segundo, los sustantivos co1nuncs. Los sustantivos propios y los pronombres constituyen la expansion mixima del sintagma: rechazan, en su uso habitual, la presencia de especificadores, modificadores restrictivos y co1nplementos. Los sustantivos conn1nes, en cambio, solo se convierten en expresiones referenciales cuando van encabezados por algUn especificador. Co1np
Mientras que en la prim era gohernador es un predicativo subjetivo, es decir, un predicado, el SN que funciona con10 sujeto de la segunda es una expresi6n referencial.
determinaciOn y a la modificaci6n, cabe incluir en la clas~, ademis de .l~s nornbres de personas, instituciones y lugares, otros sustant1vos que tamb1en denotan entidades individuales: personas, lugares, mornentos (aun cu.an~o no .ban con mavlisculas). Se trata de tCrminos de parentesco que des1gnan s eCrl es· , bdJ-3 algunos familiares di rectos, el domicilio personal, el mes y el nom re e ano : (3) a. Papa me advirti6 que llcgara tcrnprano. b. *Primo me advirti6 quc llcgara temprano.
(4) a. b. (5) a. b.
Vamos a casa. "'Vamos a hospital. Octubre suclc ser un mes ventoso. *Primavera sucle scr ventosa.
Conviene diferenciar los sustantivos propios de los nombres propios. Si bien ambos normalmcnte coinciden, por ejeffiplo, en Gabriel Ga~cia Mdrquez, sin embargo, hay nornbres propios s6lo fOrmados po.r sustant1vos comunes Cien aiios de soledad o por una corr1binaci6n de sustant1v?s cornun~s y alguno propio Universidad Nacional def Comahue. Los sustant1vos prop10s pueden 4 aparecer, por otra parte, en SSNN que no son nombres prop1os · (6) a. b. c. d.
8.2.1. Sustantivos comunes y propios
1. I~os sustantivos propios denotan individuos por medio de una asociaci6n directa con su referente 1. Idealmente, cada nornbre identifica a un individuo de manera no ambigua. Carecen de significado ya que consisten s6lo en etiquetas que se asignan a los individuos para su identificaci6n. La diferencia entre, por ejemplo, un sustantivo propio como Gabriel Garcia Mdrquez y una expresi6n como el autor de Cien afios de soledad consiste en que, mientras que el primero es inanalizable desde el punto de vista sem;intico, el segundo contiene una descripci6n del referente. Dadas estas caracteristicas, es ficil entender por que los nombres propios no van precedidos de determinantes (son inherentemente definidos) y por que no admiten modificadores restrictives, ya que se refieren a una entidad 2 tinica . Si se tiene en cuenta 1 entonces, el rechazo de los nombres propios a la
149
el Buenos Aires de mi infancia todos los Garcia de la gufa telefonica un tal Perez todo un CiccrOn
2. 'I'ambien son expresiones refercnciales los pronon1bres pe~sonal~s y demostrativos, pero pertenccientes a clases cerradas. Tainpoco adm1ten n1 de:e~ minantes ni modificadores restrictivos. Nos ocupare1nos de ellos en el prox1mo capitulo. definidos obligatoriainentc, por lo queen cste e1nplco el articulo definido e~ una inarca exi:le~ tiva. En cainbio, en las variedades dcl cspail.ol 1ncncionadas antes, el determ1nante apo~a c1er. ·c d o: 1n · d.1ca que c1' 1la bl.ante, sup_onc quc es cononda"'por to inatiz de s1gn111ca " de-:ignada .'· J
los interlocutores, por lo que h construcc16n ad1n1te la b ~\!Luta que conocemos · De todos inodos, la diferencla depcnde de factorcs (e ind~so de cro_nol~~tos) Y pragin{iticos.. Algunos hablantcs del cspanoi rioplatcnsc no solo usan sin detenn1nac10n papdy mamd, sino tainbien abuela 0 tfa; en cuanto a los no1nbres de lugar, es frecucnte}uan estd en h1'hliotecal Decanato.
4 1
2
Algunos l6gicos los deno1ninan "dcsignadores rigidos" porque los entienden co1no expresioncs no1ninales reducidas. Su sern;\.ntica, pues, es nds cornpleja de lo gue suponc su can.cterizaci6n co1no una mera
En algunos diakctos o subest;\ndarcs se suele escuchar "la Marta" o "cl Pedro". En el portuguCs bntsikfi.o )'en cl catahi.n los non1brcs propios Yan aco1npafiados de detcnninantes
Corno sc{lala R. Lapesa: "El noinbrc propio no necesita actualiz<1dor. .l .. J No obstante, lo por un adjetivo o equivalentc quc lo espec1fiquen de _1nodo q~1e lleva cuando va la refcrencia se limitc a un aspccto, cualidad o 1no1nento del scr dcs1gnad~: el Cisar estratega", "esr: Pads de tus , "aquella ]vfdlaga de .antafJ.o". El no111bre ~ro~1,~ se acerca entonces, en cierto 1110 do, al sustantivo con1l1n y
122) en I. Bosque (ed.)
150
Manual de gran1dtica de! espatfo/
El sintagnia nominal
3. El sustantivo comiin es, intrinsecamente, un predicado, como se comprueba en los siguientes ejemplos:
151
(10) a. Colecciona libros. I Necesitan sangre. b. Qtiero dos libros. I *Qyicro dos arenas. c. Habia rnuchos libros. I I-Iabfa mucha sangrc.
(7) a. Juan es medico. b. Nombraron a Juan director del nuevo hospital. c. Juan trabaja de medico.
Los nombres contables solo admiten los cuantificadores indefinidos en
el plural, a diferencia de Ios no contables (*poco !ibro; pocos libros; poca tinta). Estos tambien pueden funcionar como complementos partitivos (un poco de harina, algo de sa!), y con sustantivos mensurativos (un litro de vino, un kilo de ha1·ina, una cuchara de azUcat; una pizca de sa{) o tipificativos (un tipo de aceite, una clase 'de arena). Los contables est;in mas restringidos: *un poco de libros, *a/go de sillas, _pero una pila de libros, un mont6n de si!las5 • Ambos grupos adn1iten, sin e1nbargo, la recategorizaci6n, que esti mar-
Se trata en todos los casos de predicativos: referidos al sujeto (a y c) o al objeto directo (b); no llevan especificadores, pero puedcn contener modificadores y/o complementos. Para que un SN sea una expresi6n referencial, debe ser introducida por un determinante; los articulos, dernostrativos o posesivos confieren caricter referencial al SN: (8) a. El medico me recomend6 un rCgimcn muy estricto. b. El gobierno design6 al director dcl nucvo hospital.
A diferencia de (7), los SSNN que funcionan como sujeto en (Sa) y coma objeto directo en (Sb) son argumentos, y no predicados. Para cumplir estas funciones se requiere la presencia del detcrminante. Estos co1nportamientos, sin embargo, no son ajenos a las propiedades 16xicas de las distintas clases de sustantivos comunes, por lo que conviene revisar algunas de las clasificaciones.
cada por la presencia clel plural en (11a) y (11b) y por su ausencia en (11c). Esto indjca que los non1bres de sustancia sc reinterprctan como contables al designar medidas (11a) o tipos (11b ), y que los con tables pueden reintcrpretarse para designar sustancias (11c): (11) a. Pedimos dos cafes. 6
b. Esos aceites resultan excesiva1ncnte pesados. c. <2!Jiero (mas) pollo I pastel de pollo. 8.2.3. Sustantivos abstractos y concretos
8.2.2. Sustantivos contables y no contables
Los nombres contables o discontinues designan 1'clases" o "especies 11 de entidades discretas, contables y aislables (fibro, casa, pdjaro). En cambio, los sustantivos no contables o continuos -de sustancia o rnasa: denotan sustancias que carecen de limites claros, por lo que pueden ser divididas sin afectar, como dice Andres Bello, "su naturaleza y su nombre" (sangre, hun10, sa!, agua, arena). Se diferencian _por las siguientes caracteristicas: Los sustantivos no contables _pueden ser _predicativos, mientras que los contables requiercn algUn dcterminante o cuantificador para desempei'tar ta! funci6n:
Buena parte de los sustantivos abstractos comparte algunas de las caracteristicas de los nombres de sustancias: no son pluralizables y solo admiten la cuantificaciOn indefinida (*ingenuidades, *dos ingenuidades) poca ingenuidad). Las propiedades se asimilan, pues, a los nornbres de "sustancias" o de "materiasn (Estudia historia). Los sustantivos abstractos, desde un pun to de vista estrictamente morfol6gico, derivan, por lo general, de adjetivos (12a) o de verbos (12b). Esta condici6n, sin embargo, no es necesaria ya que existcn muchos sustantivos abstractos simples: fe, miedo, pena, bronca (12c): (12) a. La calidcz dcl ambicntc. b. La descripci6n de Sarmiento de la casa de su madre.
(9) a. Esto es oro.
b. *Esto cs anillo. 5
Los primeros son cuantificables; los segundos medibles. Mientras que los contables no solo se pluralizan sino que tambien admiten cuanrificadores (indcfinidos y numerales), los segundos, por el contrario, nose pluralizan y solo adn1iten algunos cuantificadores indcfinidos (nzds, menos,poco, mucho):
6
De todos 1nodos, algunos sustantivos que indican cantidad pueden .ir seguidos de ambos, sobre todo en la lengua coloquial: una camionada de arena, una camionada de piedtas; tm mont6n de piedtas, un mont6n de sangre; una barbaridad de personas, una barbaridad de agua. La recategorizaci6n conlleva un claro carnbio de significado. En "Pedimos dos cafCs" no se cuantifica sobre la sustancia sino sobre la cantidad de tazas, cs decir, sobre objetos con tables que se interpretan con10 contenedores de un
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c. El miedo a los terremotos.
Por otra parte, algunos sustantivos derivados admiten tanto la interpretaci6n como sustantivo abstracto (13a-14a) corno la interpretaci6n como sus:..
tantivos concretes (13a-14b). El contraste entre los siguientes pares de ejernplos ilustra esta ambigiiedad: (13) a. La entrada de Argentina al Mercosur resulta problemitica para la industria nacionaL (=el hccho de que Argentina entre al Mercosur). b. Las cntradas para la funci6n de esta noche ya estan agotadas. (14) a. No me sorprendi6 la colaboraci6n dcl candidato de un mill6n de d6lares para la ca1npafia. (=el hecho de que el candidato ... ) b. Estoy buscando colaboraciones para la revista.
Como se advierte, no resulta sencillo aislar rasgos formales asociados a los sustantivos abstractos. A diferencia de la distinci6n entre nombres con.tables y no contables, esta scgunda distinci6n quizis carezca de pertinencia grama-
tical, como sugiere Bosque (1983). 8.2.4. Sustantivos colectivos
exi6n existente entre estas y el tipo de sustantivo que funcioa la estrec l1.a Con . I .7 na como nuc eo. B.J.1. Especijicador
Los especificadores de! SN son los determinantes y los cuantificadores, pal b s pertenecientes a clases cerradas. Los determinantes dotan al smtagma a ra. al de valor referencial: hacen posible la identificaci6n de! referente. El no'."m d fiinido se caracteriza por presuponer la unicidad de! rcferente, es dearticu1o e . · · 'd j ·r ue la descripci6n que le sigue es sat1sfecha por un solo md.1v1 u~ o por e
~ni~o conjunto que la cumple (en relaci6n co~ cl_ c~ntexto o la s1tuac1on); .el ar. lo indefmido, en cambio, indica que el md!Vldno es uno (o unos) de un ticu. to mas amplio. Otros determinates discriminan en relaci6n con la proconJun · · I ·' ximidad con respecto al hablante u oyente -los demostrat1vos- o a poses1on A la clase de los cuantificadores pertenecen los numerales · - Ios poses1vos-. . cardinales y otros cuantificadores (mis o menos prec1sos), como n:ucho) poco) demasiado, bastante, algtin, ningtin, otro, varios, ambos, sendos, cua!quzery t~do. Para determinar que palabras son especificadores debere1nos selecc1on~r una posici6n en la que sean imprescindibles; asi, los sujetos preverbales ex1gen la presencia de al menos un deterrninante
y no en forma distributiva a cada uno de los miem-
blcrnas.
b. *Computadora resuelve ripidamente arduos problemas.
bros. Por ello admiten modificadores co mo en pleno, completo, en su tota!idad, numeroso:
(15) a. El gentio abuche6 en pleno a los politicos. b. El ejCrcito co1npleto estuvo involucrado en estos hechos. c. La delegaci6n argentina en su totalidad repudi6 esas palabras. d. Un pliblico numeroso colm6 las instalaciones de la instituci6n.
Asimismo 1 si el sustantivo va modificado por el adjetivo grande, se lo debe cntender co1no referido al conjunto en caso de ser colcctivo: adviertase la diferencia en la acepci6n de cse adjetivo entre un ejircito grande (= un ejercito numeroso) y genie grande (~ gente mayor). Segun este criteria, pues, gente resulta un falso colectivo, a diferencia de genHo (un gran gen Ho).
:
(16) a. l,a / esta / mi/ ninguna con1putadora rcsuelve r2.pidamente arduos pro-
Designan un conjunto de individuos en singular. La predicaci6n se aplica al conjunto como unidad
8
Mientras que los numeral.es cardinales son especific~dores, los ordinales y otros adjetivos no lo son porque clan resultados agramaticales cuando encabe-
zan sujetos preverbales: En varios aspectos, coino vercinos, se aserneja a la estructura de la oraci6'.1, ya guc comp~rte rasgos que se conside.raban pertinentes s6lo en el an{tlisis de Csta (la selecc1~~ (_~e lo: con1pleinentos, la distinci6n entre vo:t activa y pasiva, el cad.cter 1n3.s o 1ncnos penfCnco de las inog
dificadores). El cuantificador todo presenta una serle de particularid·,1des: . . i. su posici6n de predetenninante: 1nientras gue los otros deten~unantes tte~en como cornplemento un N', todo tarnbi6n puede ir seguido por un Detenn1nante (todaj las computadoras) -ademas de por un sustantivo singular (toda ii. la posibilidad de posponerse al sustantivo e i.ncluso de separarse de su complemento, por
8.3. La estructura de! sintagma nominal La cstructura interna de! sintagma nominal resulta muy compleja debido a las multiples posibiJidadcs de reaJizacion que prcsentan SUS dependencias y
lo que se lo deno1nina "cuantificador flotante": (i) Las computadoras todas pueden resolver arduos problemas (ii) L·as co1nputadoras pueden resolver todas ardu?s problem~s (iii) A su vez, el pod er ser 1nodificado por un espcc1ficado~: ~ast todas las computadoras (ta1nbi6n ningUn y los nu1nerales comparten csta caractenstica).
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Manual de gramdtica de! espafiol ,
(17) a. (Los) dos trenes ya partieron. b. *Segundo tren ya parti6. c. *Pr6ximo tren partiri a las doce.
Adviertase 1 en cambio, que los sujetos pospuestos no requieren necesariamente la presencia de un especificador9 : (18) a. Ya particron trcnes. b. Falta azlicar.
Articulo, demostrativos y posesivos, es decir, los determinantes, se hallan en distribuci6n complementaria (*las esas 111odernas computadoras, *las nueStras modernas computadoras, *esas nuestras modernas coniputadoras). Pueden combinarse, en ciertas condiciones, con algunos de los cuantificadores (las otras modernas computadoras, esas cuatro modernas computadoras, las otras cuatro modernas computadoras, todas esas cinco modernas computadoras, nuestras muchas modernas computadoras) y Cstos, a su vez, entre si (algunas pocas modernas computadoras, ninguna otra moderna computadora, otras dos modernas computadoras). Los cuantificadores pueden ir seguidos tarnbien por una estructura "partitiva", encabezada por la preposici6n de, que identifica una parte de! conjunto al que se esti hacienda referencia: muchos de los estudiantes, algunas de esas computadores, Ires de nosotros. No deben confundirse los determinantes o cuantificadores con los focalizadores. Son estos adverbios exteriores al SN, que tambien pueden modificar a los otros tipos de sintagmas 10 • La posici6n que ocupan determina cuil seni el constituyente afectado: (19) a. Solo csa computadnra puede resolver arduos problemas. b. lncluso mi computadora puede resolver arduos proble1nas. c. Ni (siquiera) tu computadora pucde resolver arduos problemas. (20) a. Esa computadora solo puede resolver arduos probl.emas. b. Mi computadora puede resolver problc1nas incluso muy ardu,os. c. Tu computadora no puede resolver ni siquiera estc problema.
El sintagma nominal
155
8.J.2. Modificador
Los sustantivos comunes van asociados a una denotaci6n, o sea a una clase de entidades de las cuales puede predicarse ese sustantivo (x es una manzana). Los modificadores permiten restringir esa clase por medio de predicaciones que especifican un subconjunto dentro de ella (x es una manzana verde rionegrina). Los modificadores tipicos son los adjetivos (cfi: capitulo 10), entre ]os cuales los calificativos constituyen la clase central. Los adjetivos calificativos denotan una propiedad (21a); otros, los relacionales (21b), establecen una relaci6n entre dos dominios: son equivalentes a sintagmas preposicionales: (21) a. una cuesti6n muy interesantc /delicada I esencial b. una cuesti6n racial I estudiantil I medica
Los modificadores pueden pertenecer a varias categorias: ademas de los sintagmas adjetivos, tambien pueden serlo los sintagmas preposicionales: el presidente de patillas largas, una mdquina de origen alemdn. Aunque con mayores restricciones, hallamos tambien sustantivos -como vimos en el capitulo 3-: la mujer orquesta, el tren Jantasma, el queso crema; e incluso adverbios: el nifio bien, una mujer asi.
La aposici6n constituye un tipo de relaci6n particular, que comparte algunos rasgos con la modificaci6n y otros con la coordinaci6n. NUcleo y aposici6n pertenecen a la misma clase: el rfo I.,£may, el presidente Menem, la aven£da Argentina. Ambos sintagmas nominales estin en relaci6n de adyacencia, sin ningun elemento que especifique la relaci6n. Sin embargo, en algunos casos y con diferencias dialectales, se admite la presencia de la preposici6n de: la ciudad de Cordoba, la avenida de los Constituyentes, la cordillera de los Andes. Aunque la estructura sintictica difier~, se mantiene la relaci6n sern
9
En esos casos, en los que hallamos verbos inacusativos, los sustantivos contables aparecen en plural y los continuos en singular; es posible cntender algUn cuantificador como algunos, algo de. IO Corno vemos, los focalizadores se diferencian de todo no solo porque son invariables (por ser adverbios o locuciones adverbiales) sino porque estos detenninan un alcance, que es el constituyente afectado; por eso, el ca1nbio de orden va asociado a una diferencia de alcance, corno se ve en el contraste cntre (19) y (20).
A diferencia de los adjetivos que concuerdan con el nUcleo sustantivo, como en una corbata amarilla, la aposicion amarillo patito en (22a) no concuerda porque el sustantivo nose flexiona en genera. En (22b) y (22c) se reconocen dos niveles sucesivos de aposici6n: [una computadora [marca [IBM]]], [ un edificio [estilo [Belle Epoque]]].
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El sintagnia nominal
Hasta aqui hemos rnencionado el caso de las aposiciones restrictivas. La aposici6n puede ser tambiCn no restrictiva, y en este caso va marcada prosodicamente por una linea tonal propia y separada ortogrificamente por comas. Asi, la novela Cien afios de so!edad, con aposici6n restrictiva, se diferencia de la novela, Cien afios de soledad, con aposici6n no restrictiva, porque la primera no presupone un conocimiento previo, mientras que la aposici6n en la segunda proporciona una informaci6n suplementaria, que no se presenta como necesaria para la identificaci6n del referente y es, por lo tanto, omisible; por ejemplo, porque se ha estado bablando de esa novela en particular. Estos modificadores perifericos se hallan a un nivel mis externo en relaci6n con el nucleo. El anilisis de (23) representa la diferencia:
8.J.3. Complemento
(23) b.
a.
SN
SN
~N'
Det la
N~SN
I No I
~ Cie11 aifos ..
nove!a
~~
Det
L
N'
~'
~ Cien aii.os de soledad
I
No
157
Algunos sustantivos comunes tienen una estructura argumental, es decir, pueden seleccionar uno o mas argumentos. Esto ocurre fundamentalmente en el caso de la nominalizaciOn de verbos, es decir, de Jos sustantivos deverbales, que suelen heredar los argumentos del verbo de! que derivan. Sin embargo, los complementos del sustantivo no son nunca obligatorios y deben identificarse rnediante marcas de funci6n, las preposicioncs que los encabezan: (25) a. Mis padres me promcticron regalannc una computadora para mi cumpleafios. b. La pro1nesa de mis padres de regalarmc una coinputadora para mi cu.mpleafios. c. La pro1nesa de mi padre. d. Su pro1ncsa.
Como vemos, mientras queen (25a) las funciones de sujeto y objeto directo se reconocen por la concordancia y la adyacencia, respectivan1ente, en (25b) pasan a ser complementos de! sustantivo promesa. Para ello necesariamente estin encabczados por preposiciones -del mismo modo que el adjunto. Por otra parte, como muestran (25c) y (25d), su omisi6n no afecta la gramaticalidad de la construcciOn. Las nominalizacioncs heredan la estructura argurnental de los verbos de los que derivan, cotno se con1prueba en los siguientes sintagmas nominales:
I novda,
De modo anilogo, las oraciones rclativas pueden ser modificadores restrictivos (24a) o no restrictivos (24b): (24) a. Los politicos quc se enriquccen desrnesuradarnente son sospechosos de corrupci6n. b. Los politicos, que se enriquecen des1ncsuradamentc, son sospcchosos de corrupci6n.
Existe una dara difcrencia sem:intica cntre las dos oraciones de (24): mientras que en (24a) se acota la predicacion a un subconjunto de los politicos, en (24b) se refiere a toda la clase, de la que tambien se predica, como informaciOn adicional, que se enriquecen desmesuradatnente. Este caricter no restrictivo de los modificadores perifericos los habilita para modificar a los sustantivos propios y a los pronombres.
(26) a. El viajc dcl estud.iantc por AmCrica Latina. b. La llcgada tardfa de la pritnavcra. c. El rcconoci1nicnto de l'vlaria de sus propios errorcs. d. El reconoci111icn to de sus propios erro.rcs por parte de Maria. ~ L. as non1inalizaciones de verbos intransitivos propiamente dichos, como (26a) suelen ser sustantivos concretos: la sonrisa de [\l[arfa, la caminata1 el ladrido, la corrida. En carnbio, las de un verbo inacusativo con10 (25b), un sustantivo abstracto que denota un ·acontecitniento. Las de verbos transitivos admiten1 por lo general, la doble interpretaci6n quc los diccionarios registran
como "acci6n y efecto de (V)". Sise comparan las casos (26c) y (26d), se advertira que, aunquc presenten ambos los misrri.os argun1entos (un agente y un tema o paciente), sin embargo, la estructura sint3.ctlca difiere: en (26c) el agcnte aparecc marcado con de, mientras queen (26d) con por (parte de), como corresponde a una pasiva. La norninalizacj6n de verbos transitivos presenta) en cfecto, dos variantes lexicani.entc condicionadas: una activa como (26c) Yotra pasiva corno (26d). Algunos sustantivos derivados permiten ambas:
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Manual de gram.dtica de! espan.o/
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(27) a. El anilisis de! poema por parte de Alonso tuvo lugar en un cafe de Madrid. b. El ana!isis de Alonso de] poema fue publicado en su libro sobre Neruda.
Por Ultimo, como ya hemos visto, un determinante, el posesivo, puede ser Jarealizacic\n de! sujeto (activo o pasivo ): mi llegada, su andlisis def poema, nues-
La forma pasiva (27a) se interpreta como una nominalizacic\n de acontec}miento:. solo los. acontecimi~ntos tienen lugar en un tiempo yen un espacio. En camb10, la act1va (27b) se mterpreta como un resu!tado o producto, es decir, como un sustantivo conc~eto: solo el resultado (y no el acontecimiento mismo) puede ser publicado. Unicamente en esta segunda interpretacic\n puede cambiarse el determi_nante (un andlisis def poema, varios andlisis def poema) y plurahzarse (los and/ms def poema de Alonso)H Ad em is de las nominalizaciones de "acci6n y efecto", existen tambien nominalizaciones de agente, que absorben precisamente este papel temitico: (28) a. el crcador del poema b. cl inventor de esta teoria
No s6lo los sustantivos deverbales tienen estructura argumental.13.mbien la poseen muches sustantivos simples relacionales: autor de, hijo de, rey de, sabor a, ofor a, camino a, tren a ...
En todos los casos vistos hasta aqui el complemento era realizado por un SP, su realizaci6n tipica. Sin embargo, algunos adjetivos relacionales tambien pueden tener valor argumental: (29) a. las invasiones inglesas b. el veto presidencial c. el voto femenino
En los ejemplos de (29), el adjetivo representa el argumento agente seleccionado por el nucleo. A veces cl adjetivo relacional argumental corresponde al papel temitico paciente: el maltrato in/anti!, la reducci6n salariali el aumento impositivo.
11
La referenci;i del posesivo resulta tambien significativa para la interpretaci6n de la nominali_zaci6n. La i~te.rpretaci6n de aconteci1niento de (i) se mantiene cuando el argu1nento pac1ente es sust1tu1do, por un posesivo, en (iii), en cambio, el posesivo s6lo puede sustituir al agente en la interpretaci6n activa: i. Su anilisis por parte de Alonso tuvo lugar en un cafC de Madrid. ii. ??Su anilisis del poema tuvo lugar en un cafe de Madrid. 11i. Su an:ilisis del poema fue publicado en su libro sobre Neruda. iv. *Su anilisis de Alonso fue publicado en su libro sobre Neruda.
tra recomendaci6n, su captura, su andlisis por parte de Alonso. La mayor parte de los sustantivos concretes (con1putadora1 perro, drbol, casa, agua) no selecciona complementos, sencillamente porque carecen de estructura argumental. Pueden ir acompaiiados por SSPP que funcionan como
modificadores y no como complementos ya que no son seleccionados por el nUcleo: una mujer sin hijos, un perro con orejas largas, el drbol de copa redonda, una casa con garage. Estos modificadores permiten, por lo general, la alternancia entre preposiciones, por lo que son verdaderos SSPP: una mujer con muchos hijos, una casa en la cordillera.
En cambio, los que expresan la relacic\n de posesic\n solo pueden ir encabezados por de, que es, por lo tanto, una mera marca de funci6n: pricricamente cualquier sustantivo puede ir modificado por un posesor (el perro de Juan, la casa delgobernador). No es un argumento de! sustantivo ya que no es seleccionado por este. Sin embargo, su capacidad de sustituci6n por un posesivo los diferencia de los meros modificadores y los acerca a los sustantivos con estructura argumental. Un posesivo puede representar, pues, al poseedor o a un argumento: su perro) su casa, nuestra llegada, su and!isis def poema, _,nuestra colaboraci6n con la campafia.
La diferente relacion que el nucleo establece con el complemento y con un modificador de posesic\n se refleja en la mayor o menor precision de! sentido que podemos asignar a la construcci6n en su conjunto. Mientras que cuando se trata de un argumento el significado es univoco (el padre de Juan solo puede designar a su progenitor), cuando se trata de un modificador, por lo general, existen var.ias interpretaciones posibles. Asi, aunque con la computadora de mi padre se haga normalmente referencia a una pertenencia suya, puede denotar tambien la que menciona continuamente o la que pretende adquirir.
8.4. La interpretaci6n semantica de los sintagmas nominales Nos referiremos, por Ultimo, a algunas distinciones seminticas que conciernen al SN ya su relaci6n con el res to de la oraci6n y que dependen, en buena medida, de los determinantes y cuantificadores que lo encabezan. Son tres distinciones: la definitud, la especificidad y la genericidad. a, La dejinitud: (Cua! es la contribucic\n de! articulo definido al significado de! SN? A diferencia de los demostrativos y los posesivos, el articulo definido no discrimina entre varios referentes potenciales. lndica que la descripci6n es suficiente para identificar al referente, recurriendo a veces a informaci6n contextual o situacional: (30) a Llego un nifio que pedia limosna. El nii\o temblaba de frio.
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b. ~ Puede cerrar la puerta? c. Es fruta de la zona. d. En el supermercado, la cajera no me entreg6 la factura. e. Los articulos que acabo de leer me rcsultaron interesantisimos.
En el ejemplo (30a), una vez introducido en el discurso un elemento nuev~, se lo me.ncio~a ulterionnente a traves de un sintagrna encabezado por.art1culo defirndo. En el caso (30b) yen (30c), la situaci6n permite inferir a que referente apunta el hablante. En (30d), a partir de la menci6n del supermerc.ado, se ~rea el contexto adecuado para ubicar los elementos asociados previs1bles: cajera, factura, gondolas. El SN que los denota puede introducirse P.~es, mediante el articulo definido. En (30e) es la restriccion dada por la ora: cwn relativa la que perm1te el empleo del articulo definido12. En todos los casos, se considera que la informaci6n proporcionada por el SN, suplementada por datos contextuales y situacionales, es suficiente para identificar al referente: s6lo Cste puede satisfacer esa descripci6n. En los sintagmas indefinidos no se cumple esta condici6n. Generalmente hay mas de una entidad que pueda satisfacer la descripci6n: Me compri una computadora. Se usa el indefinido cuando no interesa especificar a que entidad particular se aplicau
b. Referencia especifica y 110 especifica. Si compararnos las siguientes oraciones: (31) a. Me comprC un diccionario ing16s-eslovaco. b. Busco un diccionario ingles-cs1ovaco. c. Busco a un sccretario que sabe eslovaco. cl. Busco un secrctario que sepa eslovaco.
advertiremos que, mientras queen (31a) el SN que funciona como objeto directo hace referencia a un objeto particular, aunque no definido, (3 lb) presenta u~a ambigiiedad:. u_na de sus lecturas coincide con la anterior -poclria ir se£?u1da de una apos1c16n, el Cuyds-; en cambio, la otra no es una cxpresi6n referencial:. no al.ude" a un diccionari~ en particular, incluso ni siquiera presupone su ex1stenc1a. En esta segunda 1nterpretaci6n, el SN es no especifico. El 12 13
161
lVfanual de gram.dtica de! espaiiof
Co1no vere1nos en el pr6xirno capitulo, se trata de usos anaf6ricos (a), deicticos (b), de an:ifora asociativa (c) y catafOricos (d) del articulo definido. Se/?(rn Russe~l, l~ difercf1cia en.trc u.n a~ticulo definido y uno indefinido consiste en gue el art1c~lo defin1do in~roduce_ dos 11nphcac1ones, unicidad y existcncia (existc un Unico x tal gue x), nucntras gue el 1ndefin1do s6lo introduce la irnp1icaci6n de existencia.
, ter no especifico -frente al especifico. de (3lc)esta carac · de! 0 ·D · de (31d) . . doblemente marcado: por la ausencia de a y por el mod~ sub1unt1vo de la re· I a interpretaci6n no especifica emerge solo en c1ertos contextos: con lat1va. algunos verbos como buscar, necesitar, querer, o con algunos rasgos de flex1on, como el futuro o el condicional: J
·
·
·
•
,
(32) a. El director contrat6 a un secretario que sabe I *sepa eslovaco. b. El director solo contratara /contrataria un secretario que sepa eslovaco.
c. Genericidad: por ultimo, la oraci6n (33a) tambien es ambigua; esta vez la ambigtiedad concierne a la denotaci6n que admite el SN sujet.o; en efe~to, (33a) puede ser interpretada como referida a un hornero en particular o b1en a toda la especie: (33) a. El hornero construye su nido con adobe. b. El hornero construy6 su nido con adobe. c. Ese hornero estaba construyendo su nido con adobe.
I.,a segunda lectura se denomina gcnCrica. Para que emerja tal interp~eta ci6n, deben darsc ciertas condiciones temporales y aspectuales; asi, los ticmpos que tienen una referencia puntual, como los perfectivos, (33b) .o los continuos (33c) son incompatibles con la interpretaci6n genenca. As1m1smo, el demostrativo de (33c) impide que la referencia de! SN se extienda a la clase en su conjunto. C~rno ven1os, los rasgos flexionales del verbo, en particular el tiempo verbal, y el tipo de cleterminante inciden en la interpretaci6n. Tambicn el sintagma indefini
La lectura generica de! indefinido es posible cuando se interpreta distributivainente (Cada 1igre ... ); con los predicados que inducen una interpretaci6n colectiva como en (34b ), solo cabe el articulo definiclo.
Manual de granidtica de! espaifof
162
Ejercitaci6n 1. 2Q]le tipo de dependencias admiten los sustantivos propios y los pronombres personales? Piense en casos como los siguientes: a. El cscritor G. Garcia M:irquez /G. Garcia Marquez, prcmio N6bel de Literatura b. *Gabri.el Garcfa Marquez colombiano I El colombiano Gabri.el Garcia Mar-
quez c. El protestOn de Gabriel Garcia Marquez I *El escritor de G. Garcia Marquez
2. El espafiol permite, en determinadas condiciones, la omisi6n del nUcleo del sintagma nominal. Establezca cuales son algunas de esas condiciones a partir de los siguientes ejemplos: a. los gobernadores radicales y los pcronistas I *los gobernadores ra
de P.C. d. estos libros que he leido y aquellos que solo he hojeado I *libros que he leido y aquellos que solo he hojeado e. un perfume Chanel y uno Dior I *un perfume Chanel y un Dior f. mi coche y el tuyo I *mi cache y tu Como habri advertido, en el segundo coordinado hay un elemento eliptico. 2~H~ constituyentes son necesarios para que la expresi6n sea gramatical? Enumere los que pueden aparecer delante de! elemento nulo y los que pueden hallarse en la posici6n que le sigue. 3. Compare el comportamiento de los cuantificadores. Le sugerimos algunos ejemplos; Ud. debera ampliar el paradigma: a. algunos problemas b. ninglin otro problema c. todos los problemas I los problemas todos
d. muchos (de los) problemas e. f. g. h. i.
cada problema
todo problema apenas cinco problemas los varios problemas casi cualquier problema
El sintagma nominal
163
I. 1Cuiles pueden ir precedidos por determinantes? II. 1Cuales pueden ir seguidos por determinantes? III. 1Cuiles pueden funcionar como predicados? IV. 2Cuiles admiten especificadores? V. 1Cuiles pueden hallarse en una construcci6n partitiva? VT. 1Cuales pueden cambiar de posici6n? VTI. 1Cuiles son compatibles con sustantivos continuos?
4. Analice los siguientes sintagmas nominales. Anada, cuando sea posible, uno o mis complementos. Indique cuales pueden posesivizarse: a. b. c. d. e. f.
la la la la el la
elecci6n del presidente decisi6n del presidente muchacha del kiosco escandalosa venta de armas a Ecuador retrato de Merceditas Rosas de Prilidiano Pueyrred6n del Museo cortina de volados de Anita
5. Construya dos oraciones (una en que el nominal tenga una interpretaci6n de acontecimiento y otra en que tenga un significado concrete) para cada uno de los siguientes sustantivos: compra, grabaci6n, tranferencia. Sugiera otros dos que permitan estas dos lecturas. 6. Construya oraciones que contengan los siguientes cornponentes (en caso de que la consigna sea imposible de cumplir, indique la causa): 1. un objeto directo especifico cuyo especificador sea un cuantificador 2. un objeto directo indefinido espccifico 3. un sujeto definido, n1odificado por una aposici6n no restrictiva 4. un sujeto cuyo modificador sea un adjetivo rclacional 5. un tCrmino de SP que contenga un determinante y un cuantificador 6. un sujcto -un sustantivo continue- sin especificador 7. un sujeto -un sustantivo colectivo- encabezado por un cuantificador 8. un objeto directo indefinido que sea un nornbre propio 9. un pronombre personal modificado por un adjetivo 10. un sujeto generico modificado por una aposici6n no restrictiva
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Manual de granidtica de! espafio!
Capitulo 9
Bibliografia
Los pronombres
I. Bosque (1983b), (1996), (1999a) y (1991), capitulo 5; H. Contreras (1992); M.V. Escandell Vidal (1995); M. L. Hernanz & J Brucart (1987) capitulo 5;. M. Fernandez Lagunilla &A. Anula Rebollo (1995), capitulo 7; M. Leonetti (1990) y (1999); G. Rigau (1999).
9.1. Introduccion La clase de los pronombres es sumatnente heterogenea. Como hemos visto en el capitulo anterior, los pronombres constituyen una subclase del sustantivo que, como los nombres propios, coinciden con la proyecci6n maxima
de! SN. Los pronombres se diferencian de las otros tipos de sustantivos por ciertas propiedades flexionales y sint:icticas: algunos -las personal es-- se flexionan en caso y persona, varios tienen genero neutro o corresponden a Cste (esto, eso, aquel!o, algo, nada), otros -los relativos-- comparten con la conjunci6n la propiedad de incrustar una oraci6n en otra. Existen, adem
9.2. La indole de! pronombre: dificultades en su definicion Como vimos en el capitulo anterior, consideramos al pronombre como una subclase de los sintagmas nominales 1 puesto que comparte su potencial fun-
cional y, en alguna medida, la estructura interna del sintagma de! que forma parte. En cambio, en la tradici6n gramatical espafiola se lo considera una clase independiente de palabras, caracterizada desde dos perspectivas alternativas: 1. como sustituto dcl nombrc, que remite a un antecedente lCxico, corno en El vecino de Norrna . .. ii. . 2. corno categoria transversal que se define a partir de dos rasgos seminticos que lo diferencian de un SN: el pronombre no proporciona una descrip-
ci6n de! referente y su significado depende de! contexto lingiiistico ode la situaci6n; asi, mientras que el vecino de Norma describe, en cierto modo, al in1
Andres Bello sugiri6 que los pronornbres y los articulos forman una misrna clase de palabra, la de los detenninantes. Bajo este anallsis, la proyecci6n mixin1a que los prono1nbres expanden no seria la del nornbre sino 1a dd determinante. Esta posici6n coincide con la que hoy sostiene la gran18.ti.ca generativa en la 11ip6tesis del Sintag1na de I)eterrninante.
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dividuo denotado, ii se comporta como una variable, que solo proporciona informaci6n gramatical (genero y nt\mero): no tiene contenido descriptivo y SU referencia depende de! contexto lingiiistico o de la situaci6n. Asi definida, formarian parte de esa clase no s6lo miembros sustantivos sino tambiCn adjetivos (los demostrativos, los posesivos, algunos indefinidos) y adverbiales
que realiza. Su caritcter no descriptivo est<\ ligado a su indole de palabra gramatical, con un significado lexico acotado. La segunda propiedad, el significado ocasional, se rnanifiesta en sus dos usos tipicos: el deictico y el anaf6rico. La mayor parte de las palabras tiene un significado descriptive, independientementc de quien las use y de la situaci6n discursiva. Sin embargo, todas las lenguas cuentan con un pequefio numero de palabras que deben ser interpretadas necesariamente en relaci6n con una instancia discursiva ya que sus significados varian sistemiticamente de acuerdo con quienes sean los participantes o el tiempo y lugar de la situaci6n en la que se produce el acto de enunciaci6n. Este fen6meno se denomina deixis, palabra que proviene de! griego y que significa sefia!ar. Gran parte de los pronombres puede ser usada deicticamente:
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(aqu{, all{, ahora, hoy, niafiana, asi).
La definici6n tradicional de! pronombre como sustituto de! nombre (de acuerdo con su etimologia) ha recibido multiples criticas (ya que, por ejemplo, no se entiende a quC sustantivos sustituyen los pronombres personales de primera o segunda persona o los pronombres interrogatives o negativos corno nadie). Por otra parte, incluso en los casos en que puede aceptarse el pronom~ bre como sustituto no lo es del sustantivo sino, en todo caso, del SN. Si seentiende al pronombre como una subclase de sustantivos2 con propiedades seminticas especificas, se salvan estas dificul.tades. A diferencia de los sustantivos comunes y de los propios, los pronombres constituyen una clase cerrada de palabras. Su significado es, fundamentalmente, gramatical. Como seiiala el Esbozo, "No sabemos lo que significa el pronombre esto, por ejemplo, pero sf para lo que sirve: para seiialar a algo que esti ante nuestros ojos o a algo que acabamos de pronunciar o escribir, sin mentar el concepto'' (2.5.1.b.). La segunda direcci6n, que ha sido defendida por gramiticos tan ilustres como Francisco Sanchez de las Brozas (el Brocense), Andres Bello y Amado Alonso, P Henriquez Urena, entre otros, destaca precisamente la falta de con" tenido descriptivo de los pronombres: todo pronombre debe ser interpretado en relaci6n con la situaci6n o con el contexto discursivo. Sin embargo, estas propiedades sern
b.
-~ResolviO
Juan todos los problc1nas solo? -Si.
c. Juan resolviO todos los probl.emas solo pero el tonto no entreg6 la-hoja.
De todos modos, aunque el criteria sernintico no sea suficiente para definir el pronombre, puede ser titil para dilucidar el tipo de referencia particular 2 Co1no ya hemos seiialado> en realidad, el pronon1bre no sustituye al sustantivo sino, en todo caso, a todo el SN: La mejor amiga de mi madre acaba de !lamarnos/ el/a ... En este sentido seria n1
(2) Yo no te veia por aqui desde el 1nes pasado. La persona es una categoria deictica: la interpretaci6n referencial de los pronornbres de prirnera y segunda persona es inherentemente deictica ya que se los interpreta co1no el hablante y el destinatario, respectivamente, en una instancia discursiva determinada. Son· intercambiables: s6lo mi condici6n de hablante me habilita para usar el pronombre de primera persona para designarme y usar el de segunda para dirigirme a mi destinatario. Cuando mi interlocutor haga uso de la palabra, los pronombres se invertirin. El pronombre de tercera persona puede ser usado deicticamente para identificar a un individuo diferente al emisor y al destinatario; su definici6n es negativa. Asociados a estos pronombres pcrsonales, los demostrativos (este, ese) y los posesivos (mi, tu, nuestro) correspondientes tambiCn funcionan deicticamente, en tanto que los que corresponden a la tercera persona (aque!, su) podran ser tatnbien usados anaf6ricamente, como veremos en seguida. Ademis de los pronombres, son indices deicticos algunos adverbios temporales y locativos (ahora, mafiana, hoy, aqui, ahi), algunos SSNN en una cierta situaci6n (Abra la ventana) y, como veremos en el capitulo 12, los tiempos verbales, que sc miden tomando como refCrencia el momento de la enunciaci6n ("los tiempos absolutos": presente, perfecto -simple y compuesto- y futuro). Algunos pronon1bres, en Cambio, remiten a una expresi6n rnencionada previamente en el contexto lingiifstico. En (3) el clitico se usa anaf6ricamente: (3) Juan resolviO todos los problemas pero la maestra no lo felicit6. En efecto, el pronombre personal de tercera persona, en caso acusativo, lo, sustituye al sustantivo propio (a) Juan, que es su antecedente. La relaci6n
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Los pronombres
Como ya hemos seiialado en el capitulo anterior, uno de los valores bisicos de! articulo definido es el de la "menci6n ulterior" a una entidad ya introducida en el universo
existente entre lo y Juan se denomina anafora. Muchos de los miembros de la clase de los pronombres funcionan como aniforas: (4) a. Juan resolvi6 los problemas solo pero los compafieros no se lo perdonan. b. Juan resolvi6 estos problemas pero fall6 en aquellos.
En (4a) el pronombre lo no tiene como antecedente un SN, como en (3) sino toda la oraci6n que lo precede. Tambien el dativo se remite anaf6ricamente al sujeto de! primer coordinado. En el segundo coordinado de (4b) el demostrativo carece de nucleo lexico (prob/emas): se trata de un caso de elipsis. La elipsis tambien funciona anaf6ricamente porque exige recuperar el elemento faltante a partir del contexto previo. Menos frecuenternente) el pronombre rernite no a un elemento precedente sino a un elemento que le sigue: en este caso se usa cataf6ricamente: (5) a. Juan necesita eso, quc lo quieran. b. f.::sc cs el programa que mis me gusta. 3 c. Cuando proi rcsolvi6 todos los problemas, Juani llam6 a la maestra.
En (Sa) el demostrativo neutro eso anticipa la oraci6n subordinada que explicita que es lo que necesita Juan. En (Sb) hallamos una referencia cataf6ri~ ca: si el contexto o la situaci6n no proporciona un referente que pueda asignarse al demostrativo, la direcci6n es la inversa, y se interpreta como Ese programa es el que mds me gusta. El sujeto de la subordinada en (Sc) es una categoria nominal vacia que se recupera a partir del coritexto siguiente. Adviertase que s6lo en casos de subordinaci6n es posible esta remisi6n cataf6rica; con la coordinaci6n, no se establece la correferencia:
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al cual denota un acontecimiento anterior. 'T'anto el articulo definido, en casos corno los de (7), come el pluscuamperfecto, entonces, remiten al contexto lingtiistico previo, es decir, funcionan anaf6ricamente.
9.3. La clasificacion de los pronombres Los pronombres se subdividen en varies grupos: personales, posesivos, demostrativos, relativos, interrogatives, indefinidos y cuantitativos. Nos referiremos brevemente a cada uno: 1. Pronombres personales. Los pronombres personales cons tan de dos series: la t6nica y la itona. Los pronombres t6nicos son los que estan marcados en caso nominativo o terminal: yo, mi, conmigo, tzi /vos, ti, contigo, ii, ella, ello, ellos, ellas, s{, nosotros, nosotras, (vosotros, vosotras), usted, ustedes, adem
si6n de los pronombres de primera o segunda persona en funci6n de sujeto ya que las desinencias pueden ser entendidas como sujetos flexionales. Aparecen fundamentalmente cuando se los pone de relieve o se establece una oposici6n: (8) a. Yo propuse esa medida. b. Vos tc ganaste cl prernio, no ellos.
( 6) *proi rcsolvi6 todos los problcinas y Juat\ llam6 a la maestra.
Tanto las aniforas como las catiforas remiten al contexto lingtiistico en el que
se insertan ("al hilo del discurso"): son elcmentos endof6ricos. Ademis de los pronornbres, funcionan endof6ricarnente el articulo definido, cuando reffiite a un sustantivo introducido prcviamente en el discurso, y algunos tiempos verbales:
Los pronornbres atones o cliticos se dividen, a su vez, en oblicuos (lo, la, los, las, le, /es} y rejlexivos (se); los primeros denotan un referente distinto al
(7) En 1951 lleg6 un hombre jovcn y apuesto. El hombre habia visitado varios. paises europeos. 4 3
Este empleo del demostrativo puede ser deictico; en tal caso) para que la oraci6n sea felii desde cl punto de vista prag1n
Aunquc inis esporidicarnente, cl reflcxivo puede hallarse dcntro del SN co1no anaf6rico de su complemento (i) o, en una oraciOn no flexionada, puede scr correferencial con su sujeto vado (ii): i. Me desagrada la constantc preocupaci6n de Jose por si rnis1no. ii. El pensar siernpre en si rnis1no ha apartado a J osC de sus a1nigos.
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La distincion se neutraliza en el caso de los posesivos de primera y segunda de plural, siempre t6nicos (1 ld): nuestro --vuestro-- con sus correspondien-
(9) a. Juan lo considera culpable (a Francisco). b. Juan se considera culpable (a si misrno).
tes variaciones de genero y nUmero:
Esta distinci6n entre pronombres oblicuos y reflexives s6lo se manifiesta en la tercera persona. En el resto, se neutraliza:juan me considera culpable I Me considero culpable (a mi misma). Asimismo, como ya hemos visto en capitulos anteriores, s6lo en los pronombres de tercera persona se distingue el caso acu.sativo (lo, la, !os, las) de! dativo (le, !es), de manera que puede considerarse que
(11) a. Esa afici6n suya por la gramritica sc convirti6 en una pasi6n dominante.
b. Este libro es (el) mio. c. Mi interes es transitorio; el tuyo parece permanente. d. Nuestro interes es transitorio. I El nuestro es transitorio.
los pronombres itonos de las restantes personas se flexionan en caso objetivo.
2. Pronombres demostrativos y posesivos. Como hemos visto en el capitulo 3, para evitar la duplicaci6n categorial, no estableceremos la distinci6n tradicional entre adjetivos y pronombres dernostrativos. Los demostrativos son determinativos: como tales, ocupan la posici6n de especificador de un SN con o sin contenido lexico. Sise posponen al sustantivo (el libro ese), en cam.., bio, son modificadores y requieren la presencia de un articulo definido. En el caso de los usos pronominales 5 , se requiere, por lo tan to, postular una catego-
3. Pronombres relativos e interrogativos. Forman una serie doble,
y t6nica, respectivamente (en el espafiol actual, el relativo cuyo carece del interrogativo correspondiente). A su vez, los interrogativos coinciden, en su mayor parte, con los pronombres exclamativos 8.
Adem:is de incluir una oraci6n dentro de la principal, los pronombres relativos -que, el que1 quien, cual, cuyo y cuanto- son anaf6ricos: remiten a un SN antecedente:
ria nominal nula recuperable a partir del contexto. Si bien los demostrativos (12) a. El libro que compre ayer esta sabre la mesa.
funcionan fundamentalrnente como deicticos, pueden ser tambiCn usados anaf6ricamente, como vemos en el siguiente ejemplo: (10) "Nos referiremos ahora a los dcmostrativos ya los posesivos . .Estos se relacionan dircctamente con los pronombrcs personalcs; aquCllos, tambiCn organizados en un sisterna tripartito, pennitcn discriminar el refcrente en relaci6n con las person as dcl discurso". A diferencia del articulo, el demostrativo tiene una funci6n discriminativa asociada a la distancia -tan to en su uso deictico como en el anafOrico. En su uso deictico, la distancia va asociada a la menor o mayor proximidad con el hablante (esteleselaquel !ibro) 6 • Entre los posesivos 7 se distinguen dos series: la itona (mi/-s, tul-s, sul-s) y la acentuada (mio, tuyo, suyo). Los posesivos :itonos siemprc preceden al sustantivo; en cambio, los t6nicos se le posponen (lla) o funcionan corno predi-
cativo (llb); con un n(icleo nulo, requieren la presencia de un articulo'(llc).
6
7
Excepto para las fonnas neutras (esto, eso, aquello), que son cxclusiva1nente prono1ninales. El sisten1a de tres de1nostrativos ticnde a reducirse a dos, con una clan1 variaci6n dialectal. En el espafiol de ArnCrica la oposici.6n sc cstablece entre este y ese; en el peninsular, entre este y aquel. Mas discutible es la inclusi6n de los posesivos en la clase de los prono1nbres ya quc son b:isica1nente determinativos -los :ltonos- y adjetivos -los t6nicos; con10 talcs, pueden ser,
b. El libro cuyo autor tc mencione ... c. El libro en el que hallC la cita ... En cambio, puede considerarse que los interrogatives, en tanto requieren una respuesta de parte del destinatario, son cataf6ricos: establecen la categoria y la clase semintica de la eventual respuesta:
(13) a. ;Qle libro compraste ayer? b. 2QyiCn es el autor de este libro? c. 2D6nde hallaste la cita?
4. Pronombres indefinidos y cuantitativos. Indiscutiblemente pronominales son uno, cualquiera, alguien, alga, nadie y nada. El resto de las formas (algUn, ningzin, todo, varios, cualquie1; uno, bastante, demasiado, etc. y los numerales cardinales) son determinativos que admiten un nUcleo nominal nulo. A difcrencia de los otros pronombtes, que son expresiones referenciales con significado b
8
Aunque no nos referiremos aqui a los advcrbios intcrrogativos y excla1nativos, conviene tener en cuenta algunas asimetrias entre arnbos grupos. Existen mie1nbros propios de cada clase: ddnde y cudndo s6lo se usan en prcguntas y cudn cs cxclusiva1nente excla1nativo. Asirnismo, en algunos casos hay diferencias de significado seg1'.tn sean interrogativos o exclamativos: la interprctnciOn cuantitativa de rdmo C·C6mo l!ueve!) cs exclusiva del cxcla1nativo.
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Los.pronombres
9.4. La polivalencia funcional de! se
Existe un Unico tipo de se que no forma parte de una construcci6n pro-
nominal, ya que es una mero alomorfo del clitico dativo le, pronombre oblicuo. Esta variante se halla morfol6gicamente condicionada: precede a un cli-
Uno de los temas mas debatidos en la gramatica de! espaiiol es la naturaleza y funciones de la particula se. Se han propuesto multiples clasificaciones pero siempre se encuentran casos que no se acomodan a las clases reconoci~
tico oblicuo acusativo de tercera persona9 :
(15) a. Juan le dio el libro a Maria I Juan se lo dio. b. Maria les cont6 un cuento a los chicos I Maria se lo cont6. c. A ustcdes lcs dedicarC esta canci6n Isela dedicare 10 .
das, ya porque no corresponden enterarnente a sus rasgos definitorios, ya porque se sitl1an en el lirnite entre dos o mis tipos. Este car3.cter refractario del s~ ~e. debc a que, h~biendo varios tipos diferenciados, existen otras tantas po-
s1b1hdades de amb1gtiedad. Por eso resulta conveniente distinguir, en prirr1er termino, los valores basicos y luego los derivados a partir de estos. En esta primera clasificaci6n distinguiremos: I. casos en que else cs un pronombre personal II. casos en que el se altera la realizaci6n de la estructura argumental de! predicado III. casos en que el se es un formante del lexema
Como se advierte, no existe ninguna relaci6n entre el sujeto y este se; por
eso, los rasgos flexionales puedcn ser clivergentes (15c). Para distinguirlo de todos los que analizarcrr1os a continuaci6n, lo denominaremos se sustituto. En el resto de los casos el se form-ari parte de una construcci6n pronominal.
B. Forma parte de una construcci6n pronominal. 1. Se reflexive: los pronombres reflexivos constituyen un argumento del
IV. casos en que la presencia del se esti ligada a factores estilisticos Como acabamos de mencionar, s6lo los pronombres de tercera persona
cuentan con formas diferentes de reflexivos y oblicuos. En los primeros hay coincidencia entre las referencias de! pronombre y de! sujeto: (14) a. Juani sei considera un gcnio.
b. Silviai sei cepil16 los dicntes. c. Esa rnujeri quiere todo para sii. d. Pedrito; lok/*i trajo consigoi.
verbo. Puede darse en toclas las personas dcl paradigma pero solo tienen una realizaci6n diferencial en la tercera. Son obligatoriamente anaf6ricos ya que
suponen correferencialidad con el sujeto de la oraci6n (el referente del sujcto coincide con el del objeto ). Generalmente se hallan en oraciones que denotan una acci6n realizada por un agcnte animado. Admiten el refuerzo a sf mismo. Funcionan como 0.D. (16a) y (16b), 0.1. (16c), o dativo posesivo (16d): (16) a. Juan sc afeit6. b. Maria sc crcc herrnosa. c. El director dcl banco se otorg6 un crCdito. cl. Juan se afcit6 el bigotc.
Con los pronombres oblicuos, por el contrario, las referencias son necesa-
riamente disjuntas, es decir-en terminos de A. Bello- "el sujeto de! verbo no se identifica con el termino del complemento" (Parr. 752): Lo considera un genio, Le cepil/6 los dientes, Quieren todo para ella, Lo traje con ella. En los pronombres de primera y segunda persona 1 en cambio, la distinci6n no se manifiesta morfol6gicamente: lVle servf el ti /Me sirvieron el ti, Te propusiste como delegada /Te propuso co1no delegada, Nos peinamos !Nos peinaron. B
2. Se redproco: cuando el sujeto es multiple, ya sea porgue es plural o por la coordinaci6n de dos o mis SSNN, los pronombres refl.ex.ivos admiten generalmente tambiCn una interpretac.i6n rcciproca, que corresponde a una coordinaci6n de oraciones. En esta interpretaci6n, la referencia es cruzada: el sujeto de la primera se corresponde con el objeto de la segunda, y viceversa. :t] pronombre deserr1peiia las mis1nas funclones queen el caso anterior: O.D. (a), 0.l. (b) y Dativo Posesivo (c). Las reciprocas admiten cl refuerzo el uno al otro, entre si o mutuamente: 9
I. Casas en que else es un pronombre personal A. No forma _parte de una construcci6n pronominal.
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No sc trata de un condicionarniento fonol6gico 1 c01no lo prueban la existcncia de secuencias co1no le lavi la ropa, le lotearon el terreno. 10 En el espaiiol de A1nCrica es frccucnte, en casos cmno los de (15b) y (15c), que el acusativo rcciba la tnarca de plural quc el se no pennite 1nanifcstar, aun cuando pronon1inalice objetos directos singulares: se los cont6, se las dedican!.
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(17) a. Juan y Maria se miran I quieren I peinan I acarician I besan.
b. Juan y Mar~a se desearon exitos I prometieron fidelidad eterna /se di ron las grac1as. e~
c. Juan y Maria se miran los ojos I se acarician las mejillas I se lavan 1· nITT.
U-
.En cada u~o de estos casos existe ambigUedad entre la inter retaci6 flex1va (a) y la rnterpretaci6n redproca (b): P n re(18) a. Juan-------------- Juan y Mar' ---- ------------ lM ana , < Ia b. Juan-------------- Mar1'a y M ana--------------' · Juan
Tanto en el caso de] se reflexivo como en el d 1 , . . . e rec1proco, su sustituci6n por un pronombre obhcuo no acarrea mayor cambio que el derivado d I lore t' · 1 . e os vas respec ~vos n1 en e verbo n1 en la oraci6n en su conjunto. Frente a esto ~~s~s autent1camente pronominales, tanto en un uso reflexivo propiamen/ lcl o comdo en un uso redproco, hallamos otros que no cumplen con algun: d e as con 1c1ones. El ~so reflexivo y el redproco son basicamente agentivos: suponen la exis-
~nc1a e un agente -o de un experimentante- y de un paciente o tema
u~qud aparen:emente, comparten algunas caracteristicas del se reflexivo lo~
v~r os 1 e cambto de posici6n suponen una acci6n en la que no puede diso-
c1ahrse e agente de! pac1ente ya que no se puede hacer consigo mismo lo que se ace con otro: (19) a. Juan levantO la valija / la mano ; a su hijo. b. Juan se levant6 (*a si mismo). (20) a. Juan apoyO la escalera I su peso contra la pared. b. Juan se apoy6 contra la pared (*a sf mismo). (21) a. Juan recost6 al nifio I su cabeza sobre la almohada. b. Juan se recost6 (*a si 1nismo).
Tambien fav 1 · ., . orecen a interpretaci6n no agentiva los verbos que indican um acc10n reahzada por el sujeto y que le produce un daiio como I , ,· gu1entes e;emplos: ' en os s1 (22) a. Pablo se lastimo (la mano).
b. Eduardo se clav6 una astilla en cl dedo. c. Felipe
se torcio el tobillo jugando al fiitboL
" Estas ~racf,ones s~n ambigu~s. Hay una interpretaci6n, un tanto forzada, la masoqu1sta ' reflex1va, con su1eto agentivo. l~n su interpretaci6n normal, se
'<''eiltl<'nc1e que el sujeto actu6 de manera no voluntaria, es decir que ha sufrido dafio fisico causado accidentalmente por el mismo o por otro. Esta segunlectura no adrnite el refuerzo reflexivo. Igualmente ambiguas son las oraciones de significado causativo o factitivo. Ademas de la interpretaci6n agentiva, el sujeto puede interpretarse como un instigador que delega en un agente la realizaci6n de la acci6n. De todos modos, igual queen (19), el pronombre cumple algunas de las funciones tipicas que reconocimos en los verdaderos reflexivos (acusativo en (a) y dativo en (b) y (c)), por lo que resulta conveniente incluir estos casos entre los reflexivos, ya que solo se trata de una interpretacion ligada al contexto y solo permitida por algunos verbos que denotan actividades: (23) a. Mirta se fotografi6 con su hijo (= hizo quc la fotografiaran con su hijo) b. Juan se construy6 una casa co1nodisima (=Juan hizo que le construyeran una casa .. ) c. Maria se hizo la pcrmanente (= Maria hizo que le hicicran la perma-
nente) Tanto en los reflexivos como en los reciprocos el pronombre cumple una funci6n sintictica: 0.D., OJ. o dative posesivo; a su vez, los reciprocos admiten una parifrasis mediante una coordinaci6n: Juan le mira los ojos a Marfa y Maria se los mira a Juan. Otros verbos, en cambio, que tienen inherentemente el significado reciproco, carecen de tales comportarnientos. Son verbos pronominales1 en los que el pronombre no curnple ninguna funci6n sintictica; la parifrasis mediante la coordinaci6n (18b) nose realiza entre un sujeto y un O.D. u 0.1., sino entre un sujeto y un complemento simetrico, como se ve en los siguientes ejemplos: (24) a. Juan y Maria se pelearon (=Juan se pcle6 con Maria y Maria se pele6
con Juan) b. Juan y Maria se reunieron en mi oficina (= Juan se reuniO con Maria y Maria se rcuni6 con Juan en mi oficina.)
Como se advierte, el se se mantiene en las parifrasis, a diferencia de lo que ocurria con los verdaderos reciprocos. Por otra parte, en (24) no se da la habitual ambiguedad con la interpretaci6n reflexiva. Por todo ello, se consideran 'falsos reciprocos'. Andres Bello distingue los casos estrictamente pronominales (reflexivos y reciprocos) de otras construcciones, que denomina cuasi-reflejas, l'en las que la reflexividad no pasa de lo material de la fonna, ni ofrece al espiritu mas que una sombra dCbil y oscura". En efecto, aunque en ellas aparecen las mismas formas pronominales queen 1. y 2. ya no existen las condiciones sint:icticas y
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sem:inticas que las definen. La construcci6n pronominal denota un proceso que se realiza en el sujeto, que no es interpretado como agente. Reservaremos esta denominaci6n para todos los casos que se apartan de los usos reflexivos bisicos. Sin embargo, esta caracterizaci6n puede aplicarse a valores bastante disimiles del se, que distinguiremos a continuaci6n. II. Casas en que else absorbe algunos de los argumentos
3. Se intransitizador: la presencia de este se) el mis frecuente en espaflol, afecta a la realizaci6n de los argumentos seleccionados por el predicado. De los dos argurnentos seleccionados por el verbo, s6lo se proyecta sinticticamente uno, el argumento interno. El otro, el argun1ento externo, queda '1absorbidon por el incremento pronominal. Por cso, se lo denomina se "intransitivizadorn. S6lo es posible con verbos que denotan un cambio de estado) como los verbos ergativos o anticausativos. Como hemos visto en el capitulo 6 algunos verbos (hervir, aumentari baja1; mejorar, empeorar, resucitar, etc.) admiten tanto una forma transitiva como otra intransitiva sin diferencias fo.rmales: la relaci6n que establecen con el objeto directo en la transitiva coincide con la que se da con el sujeto de la intransitiva. Mis frecuentemente, esta alternancia exige un incremento pronominal, que en la tercera persona es el se: (25) a. Juan asust6 a los nifios. b. Los nifios se asustaron (*con Juan).
(26) a. El calor derriti6 la nieve. b. La nieve se derriti6 (con el cal or). (27) a. La lluvia agrav6 la situaci6n. b. La situaciOn se agrav6 (con la Hu.via).
En cada uno de los pares, la forma transitiva, cuyo sujeto tiene el papel temitico de causa (agente o fuerza), alterna con la intransitiva, denominada ergativa o anticausativa: en esta desaparece el agente o la causa (esta s6lo puede mantenerse como elen1ento facultativo) y el paciente aparece en la posici6n de sujeto 11 . La alternancia se produce fundamentalmente con verbos que denotan cambios de estados (psicol6gicos o fisicos). Aqui, a difcrencia de las construe-
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Esta construcci6n ha sido denominada media en la tradici6n gra1natical espanola: "cxpresa un proceso espont:ineo que tiene su sede en el sujeto grarnatical" (11aria Antonia Tviartin Zorraquino, Las construcciontspronominales en Sedan s6lo en la tercera persona, excepto con los vcrbos quc denot,,10 cambios de est'ado psicol6gico quc aparecen en todas las personas: Me asusfi, No le preocupes
· reflexivas corno no motivado .externamente si~~ 5 . ' el proceso se presenta . . no producido espontineamente; por eso pueden ser expand1dos por el pred1cativo solo. Admiten, a menudo, la presenc1a de un 0.1. (un dat1vo de mteres), que se interpreta como la persona afectada por un proceso accidental pero no
responsable de! m1smo: (28) a. Se me quem6 el asado. b. Se te rompieron los anteojos.
Como vemos, este se altera la realizaci6n de uno de los argumentos seleccionados por el predicado: al eliminar el argumento externo, el interno queda romocionado para ocupar la posici6n de sujeto; indirectamente, pues, elverP · d. . d bo pierde su transitividad. Este proceso esta lexicamente.con 1c1ona o ya que no todos los verbos transitivos adrniten esta alternanc1a. _La rechazan, por ejemplo, los verbos que son obligatoriamente agentivos_ (Juan corto el pan I *El pan se cort6; Osvald asesi~6 a Ken~edy I ~~e~nedy s~ as:s1n6). . _. , : En suma, la presenc1a del se 1ntrans1t1v1zador 111c1de en la reahza~1on s1ntictica de la estructura argumental bloqueando la transitividad: el paciente asciende a la posici6n de sujeto y desaparece la causa. En los casos que anali_zaremos a continuaci6n tampoco se explicita el argumento agente, pero, a d1ferencia del anterior, en ellos el proceso supone un argumento externo. Aun cuando quede implicitoi este sujeto de interpretaci6n arbitrari.a esti si~ticti camente activo, como lo demuestra su con1patibi1idad con ad1untos onentados al agente o con oraciones finales. Se trata de dos construccionesi la impersonal y la pasiva, que, aunque responden a esta caracterizaci6n general, se diferencian sinticticarnente por el hecho de quc s61o la segunda cuenta con un sujeto sintictico. Se distinguen de todos los otros casos porque s6lo se dan en la tercera persona, es decir, no son paradign1
4. Se impersonal: esta denominaci6n puede dar lugar a confusion ya que nose trata de una oraci6n impersonal en el sen ti do de las de verbos meteorol6gicos. En realidad, supone la existencia de un argument~ externo -por lo general, con el papel temitico de agente- con los rasgos [+Humano], [Definido]. Precisarnente se usa cuando la menci6n del agentc resulta 1rrelevante o inoportuna. Responde, pues, a la caracterizaci6n que hemos da~? del sujeto arbitrario en el capitulo 6. Es admitido por cualquier verbo trans1t1vo (29a) _Y (29b), e intransitivo inergativo (29c). Es compatible incluso con los_copulat1vos (29d) y con la pasiva de participio (29e). Da resultados agram_at1cales con los verbos inherentemente pronominales (29f) y con los macusat1vos (29g): (29) a. En esta provincia se persigue cl delito. b. Se persigue a los delincuentes.
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c. Aqui se trabaja demasiado. d. 0 se habla claro o se es c6mplice. e. En esta universidad se es ofendido impunemente. f. *Se se queja de las incomodidades. g. *Se muerc feliz.
Puede ten.er un significado existencial, equivalente a "alguien" -en (29b 1 c ye)- o bien cuasi-universal: "la gente", "uno" (con exclusi6n del hablante) -(a), (d). Este se impersonal solo se da en la tercera persona de! singular. Con los verbos transitivos, en (a) es posible analizar el SN corno O.D., sobre todo si no se altera el mirnero del verbo cuando el SN aparece en plural; esta construcci6n, mis frecuente en el espafiol de America, es considerada incorrecta. En (b), corno el 0.D. es preposicional, el cambio de numero en el sustantivo no tiene repercusiones en el verbo; estos objetos directos de persona definidos pueden pronorninalizarse (Se los persigue con ahinco). 12 5. Se pasivo: como en toda oraci6n pasiva, cl sujeto sint
Por eso, las pasivas se clan no solo en la tercera persona de! singular sino tambien del plural. Cuando el sujeto es un SN indeterminado o indefinido, aparece pospuesto al verbo, es decir, en la posici6n tipica de! objeto. En cambio, si el SN esta encabezado por un determinantc o un cuantificador, tambien puede aparecer antepuesto. Los sujetos de las pasivas de se son, por lo general, sintagrnas nominales no animados. Cuando designan personas (o entidades personificadas) 1 tienen las mismas restricciones que los objetos directos sin a. Los sustantivos que denotan personas s6lo pueden aparecer en esta construcci6n cuando designan cargos o funciones, sin deterrninante. En los restantes casos, se usa la cons-
trucci6n impersonal ejemplificada en (29b). Adviertanse el contraste que se presenta en cada par de oraciones: (30) a. Sc vcnde un departam.ento de dos ambicntes. I Se vcn
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Manual de gramdtica de! espaiio!
Sin esta_ n1arca de funci6n, l::t oraci6n resultaria a1nbigua: Se persiguieron !os de!incuentes, entre una 1ntcrprctaci6n rcciproca y una p
d. Se eligi6 delegado de curso. I Se nombraron nuevas autoridades.
En realidad, los prirneros ejemplos de cada par admiten un doble anilisis: bi en co mo irnpersonales (en los que el SN funciona como O.D. ya que en el espaO.ol americano ad mi ten pronominalizaci6n: Se lo necesita, Se lo eligi6) o coroo pasivas (con el SN en funci6n de sujeto). En carnbio, la concordancia con 0
el verbo de los segundos rec1uiere que se los analice como pasivas, en las que el SN funciona como sujeto 13 . En eSte caso, la pronominalizaci6n arrojaria resultados agramaticales C'Se los necesitan, *Se los nonibraron). Otro factor que desarnbigua la construcci6n es el orden: cuando el sujeto esti antepuesto, se rrata de una pasiva (El departamento de dos ambientes se vendi6 ayer). Es posible tarnbien la ambigtiedad entre el se pasivo -ejemplos (a) mis abajo-y else intransitivizador -ergativo o causativo: ejemplos (b )-. Elsegundo no supone causaci6n externa 1 en tanto que, er~ la pasiva, la existe~c~a de un agente, aunque indeterminado, se pone de man1fiesto en su compat1b11idad con los adjuntos finales o adverbios orientados hacia el agente: (31) a. Se cerr6 la pucrta (para que no entraran 1noscas). (=se pasivo) b. L,a pucrta se cerr6 (sola). (=se intransitivizador) (32) a. Se hundi6 el barco (deliberadamente) (para cobrar el seguro). b. El barco se hundi6 al quedar encallado en cl arrecife. (33) a. Para estc trabajo, se dobla el papcl en dos. b. Se rne arrug6 cl papel.
Todos los ejemplos (a) suponen un agente, aunque implicito, coma permiten reconocerlo los adjuntos o la indole misma de! verbo (doblar denota un proceso externamente ~ausado, a cliferencia de arrugar, que indica un proceso). III. Casos en que else es una niarca lt!xica En el caso del se intransitivizador, el diccionario distingue en cada verbo dos entradas: el uso transitive (secar, derretir, irritar) y el uso intransitivo pronominal (secarse, derretirse, irritarse). I..,a diferencia gramatical y sem
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Los pronon1bres
(36) a. Los emplcados nose dignaron saludar al jefe. rNo lo dignaron. b. No sc han percatado aUn de sus derechos. I *No lo han percatado. c. No creo que se haya arrepentido de su delito. I *lo haya arrepentido.
rna verbal, sin alternancia con otra forma, o bien existen dos o mis formas hom6nimas que se distinguen por la presencia o ausencia de se: las diferencias entre ambas son idiosincrisicas. 6. Se diacritico. En algunos casos la presencia de! se permite distinguir la existencia de dos lexemas, uno pronominal y el otro no, claramente diferenciados no s6lo por su significado sino tambiCn por el rCgimen respectivo. Comp:irense, en este sentido, los pares ejemplificados en (34): (34) a. Juan se parece a su padre. I Juan parece un buen muchacho. b. Juan se acord6 de las condicioncs. I Juan acord6 las condiciones. c. Juan se neg6 a responder. I Juan ncg6 el hecho. d. A Juan se le ocurren unas ideas muy originales. I Ocurri6 un accidente.
En muchos casos, no resulta sencillo determinar si se trata de dos lexemas diferentes o de dos variantes del mismo lexerna, una pronominal y otra no, ya_ que a1nbas seleccionan el misn10 nl1n1ero y tipo de argumento. Sin embargo, se diferencian por la distinta realizaci6n sint:ictica del tema. La variante pronominal selecciona un cornplernento de regimen:
JV. Casos en que else estd condicionado porJactores estilisticos 8. Se estilistico: a diferencia de los casos vistos en 11, en los que el se absorbe uno de los argurnentos seleccionados por el predicado, este se es una particula facultativa que incrementa la estructura del predicado. En realidad, se trata de una variante del dativo Ctico, afiadido por razones estilisticas -enfatiza el caracter perfectivo dcl predicado. Esta lexica y aspectualmente restringido. Con los verbos que denotan "consumici6n'' (fisica o intelectual), 1ndica "un acto voraz y exhaustive", es decir, una acci6n que se ha realizado en forma completa. Para que esta lectura sea posible, se requiere que el 0.D. sea determinado, ya que al no estar determinado el objeto, la situacion denotada no queda delimitada. Esto significa que este valor est:i ligado a un significado aspectual perfectivo. 14 (37) a. Juan se comi6 (toda) la torta ... I *Juan se comi6 torta. b. Pedro se flim6 veinte cigarrillos durante el examen. I *Pedro se fun16 ci-
(35) a. Lament6 el error. I Se lan1ent6 dcl error cometido. b. La n1uchacha dcspcdia a su novio. I La muchacha se desped:fa de su novio. c. Co1npadeci6 a sus co1npafieros. I Se compadeci6 de sus compafieros.
Estos casos ta1nbien pueden ser incluidos dentro del se intransitizador dado que en todos ellos encontramos el contraste entre una forma transitiva y otra intransitiva. Sin embargo, con10 existen sutiles diferencias sem3.nticas entre las dos variantes, las incluimos en este grupo. Adviertase que la primera oracion de (b) permite presuponer que quien parte es el novio, en tanto que en la segunda es la muchacha. En las otras dos, en las pronominales predomina el significado de interes para el sujcto: por ello los sustantivos que se ha·llan en el complemento de regimen estan ligados a la "esfera de lo personar'. Si bien no constituyen lexemas neta1nente djferenciados como los que vimos en (34), los contrastes rcsultan menos previsibles que los que hallamos entre las formas transitivas e intransitivas de 3. 7. Se inhercnte. Por Ultimo, existen verbos inherentemente pronominales: el incremento pronorninal se form a parte del lexema, del mismo modo queen una de las variantes del caso anterior: quejarse, arrepentirse, dignarse, aduefiarse1 apoderarse1 ~uanagloriarse1 jactarse1 regodearse, atreverse, enterarse, desperezarse1 atenerse1 percatarse, estre1~1ecerse, desentenderse1 repatingarse1 arrellenarse1 emhPrdnllorv acicalarse etc. Rechazan absolutamente la transitividad: 1
garrilos. c. Maria sc ley6 toda la novela. I *Maria sc ley6 al.guna novela.
En el dialecto rioplatense, sobre todo en el cronolecto de los adolescentes, se registra una variante de este se, tambiEn omisible, que ti:~e valor cua~ tificacional: indica un grado cxtrerno en que se realiza una actlv1dad enfat~ za asi, la capacidad o habilidad de! agente para llevarla a cabo. A diferencia de! anterior, puede darse tan to con predicados delimitados (38a) como no de15 limitados (38b), entre los cuales se encuentran verbos inergativos:
y
(38) a Juan se ca1uina todo para conseguir trabajo (=ca1nin6 muchisimo). b..Diego se trabaj6 todo para quc l.e dicran un aurnento. c. Maria se cotuiO todo (=comi6 iuuchisitno).
14
15
De hecho, algunos gra1n:iticos denon1inan este caso 'se aspectual'. En este caso, constituyc un seg1ncnto discontinue con el adverb lo todo. Mientras que en la variante perfectiva sc ~uantifica una entidad (cl objcto dirccto), aqui sc cuantifica el tietnpo en que ocurrc cl acontccin1icnto. Asi, se producen a1nbigliedades entre a1nbas lecturas: Se co·· mid todo puedc significar o bicn quc alguicn corni6 todo lo quc habia o bicn que estuvo comiendo todo cl tie1npo.
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La clasificacion propuesta no agota de ninglin modo la complejidad de este tema, una de los mis debatidos de la gramatica espanola. De hecho, algunos casos admiten mas de una ubicaci6n. Asi, posiblemente puedan incluirse en la clase del se estilistico los verbos gue presentan una alternancia mis regular que la de las diacriticas, y que no corresponde a la transitividad coma en los intransitivizadores. Se trata de pares como dormir /donnirse, en las que el cantraste es fundamentalmente aspectual: dormir denata un estado que se extiende durante un determinado intervalo temporal; dormirse tiene un valor incoativo: denota el cambio y el consiguiente inicio del estado. Tambien vincu!ada al aspecto es la diferencia que aparta el seen algunos pares de verbos de movimiento, como ir a/ irse a. La forma pronominal supone la existencia de un origen, gue puede explicitarse o quedar implicito: Se JUe a su casa, se march6, se cay6. La forma no pronominal requiere la presencia de un complemento: *Fue *March6 pero Pue a la biblioteca,_j),Jarch6 a la_frontera, Cayo al agua. De todos modos, corno no siempre es totalmente previsible el significado de las formas pronominales, hay un franja de diferencias de orden lexico, que entran n1ejor en else diacritico. Asi, si comparan1os Se cay6 el tel6n con G\ay6 el te/611 el prin1ero indica una caida brusca y accidental, significada de! que carece la forma no pronominal. 1
g.
. . los an t eproyectos de L,cy, U niversitaria. S decrct6 asueto para que se d1scut1.eran e . _ ,1 ·11, n delante de sus t1os. Pedro no sc atrevi6 a repat1ngarse e.n e s~ o , que nadie se La uerta se abri6 como por arte d e m agia , pcro se cerro para p d' . enterara de los tcmas que sc iscut1an. Se lo propuso como director. Se ley6 el poema.
3. Clasifique los se que haya reconocido tenienda en cuenta las siguientes propiedades: a. b. c.
d.
isiblc I no omisiblc d. , · om d'gmatico (se da en todas las person as y nl1mero.s) I no para igmattco para t d. · d . . . d o /no lexicamente o lCxicamente con d.1c1ona · . , con . ,ic1oua . tienc funci6n sintictica I carece de func1on s1ntact1ca
· uientes consignas, siempre 4. Construya oraciones de acuerdo con 1as s1g que el resultada sea gramatical:
1
a.
b. c.
Ejercitacion
d. e.
1. a. Recanazca y clasifiq ue las pronombres de! siguiente texto, indican-
do sus propiedades flexionales. b. Identifique los que son usados deicticamente y los que funcionan endof6ricamente.
£ g.
un un un un un un un
se reflexivo y un prcdicativo objetivo se pasivo con un adjunto de inanerla se inherente con un O.D. persona , se pasivo con un nornbrc propio co~o SUJeto se estilistico con un O.D. no especihco se i1npersonal con un verbo incrgativo se ergativo con el sujeto pospucsto
. ue se encuentran en el siguiente texto: 5. Agrupe 1os casos de seq
c. Seiiale los otros elementos del texto con valor deictico o anaf6rico. .. [Q]uicro contarles el dcstino de Benjamin Ot
2. Identifique los se de las siguientes oracianes. Sen ale los casos en que es posible detectar alguna ambiguedad y reconazca las tipos de se de cada una de las lecturas: a.
Maria se postu16 para el cargo pero no se lo otorgaron.
b.
l\1anuel sc despert6 mareado y se tom6 una taza de cafe antes de lavarse los dientcs.
"Y despuCs de haccr todo lo que hacen, se levantan1 sc ba:1a.n, ~e c~t~~<~r~, ~~~:~ fuman, se pcinan, se visten Y as( progresivarnente van vo vien o son."
J. Cortizar, "A1nor 77"
6. Reconozca los factores a los que se d eb e Ia agramaticalidad de las siguientes oraciones:
b.
*Sc furr16 cigarrillos y habanos. *Se denunciaron a los politicos corruptos.
c.
*Se difundi.6 csas noticias.
a.
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Manual de gramdtica
Capitulo 10
Bibliografia
J. Alcina F:anch &J- M. Blecua (1975); A. Bello (1847); R. Cano
cap1t~lo
El sintagma adjetivo
.
(199~fu~
l:r 0,981), 3; E. de Miguel (1992), capitulo 4; L. Eguren Fernandez Rarrurez (1951)_y (1986); 0. Fernandez Soriano (1999); L. G·~ mez Torrego (1994); P. Klein (1987)· o.. Kovacci (1986)· M A M . 2 ° · (1979) · ' ' · · artin orrnqumo ' cap1tulos 1 y 2; J. A. Martinez (1989); Real Academia E panola (1973); A. Mendikoetxea (1999). s-
El adjetivo es, como sei\ala Violeta Demonte (1982), "la palabra inteligente por antonomasia, la mis tipicamente culta, quizi de las clases de pala-
bras" (p. 256). Es por eso que existan notables diferencias en su empleo segun el sociolecto, el registro o el idiolecto de los hablantes. De hecho, existen a]gunas lenguas que carecen de adjetivos y otras en que las adjetivos constituyen clases cerradas por la exigliidad de su nUmero. En Cstas, los escasos adjetivos se reparten regularmente en algunas oposiciones bisicas corno grandepequeiio, corto-largo, viejo-nuevo, blanco-negro, bueno-ma!o. 'Tanto por su potencial funcional como por su estructura interna) el sin-
tagma adjetivo presenta una complejidad menor a la del sintagma nominal.
10.2. Potencial funcional y estructura interna Las funciones bisicas de! adjetivo son: 1. la atributiva: modificador de N'(la). 2. la predicativa: como predicacion primaria (lb) o secundaria (le) -los predicativos subjetivos u objctivos obligatorios y no obligatorios, respcctivamente. (1) a. un informe exhaustivo, cl 111aravil.loso paisaje, una rnujer callada. b. El informc es exhaustivo. I Considero bastante exhaustivo el informe. c. L,uisa rnc 1nir6 sonricntc. I La fotografiC sonricntc.
Si bien desde cl punto de vista semintico el adjetivo se asemeja al vcrbo por ser una cxpresi6n predicativa, tradicionalmentc se lo agrup6 con el sustantivo en la clase de los nombres atendiendo a su flexi6n: el adjetivo se flexiona en genero y nl1mero en concordancia con el nUcleo del SN al que mo-
difica o del que se predica. Por su estructura morfol6gica, aderr13.s de los adjetivos simples, general·mente calificativos, se forman derivados y compuestos rnediante los siguientes procedimientos rnorfol6gicos:
a. prefrjacion: los prefijos, como sabemos, no alteran la categoria de la base. Los mis frecuentes son los negativos: in-, des-, a-: inUti!, i1nposihle,
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lvlanual de gramdtica de! espaiiol
i!egal, desprolijo, amoral. Otros son prefijos intensivos: positivos, si se pondera el contenido sem:lntico del adjetivo, como re-, super-, hiper-, ultra- o negativos, si se disminuye, como sub-: reaburrido, superinteligente, hiperactivo, ultraconservador, subdesarrollado. Un grupo mis restringido establece relaciones espaciales o temporales: trans-, inter-, pre-, post-: transiberiano, interurbano, prenatal, postmenemista.
b. sufijaci6n que mautiene la categoria: mucho mas restringida, la sufijaciOn homocategorial, ademas de la estrictamente apreciativa -vie:f(ec)ito,feucha, ricach6n- permite fonnar adjetivos que indican una alteraci6n con respecto a la clase focal. Est;in restringidos a bases que denotan colores: parduzco, hlanquecino, amarillento, verdoso, grisdceo, azulado. c. su:fijaci6n que cambia la categoria: sufijos como -oso, -al, -ii, -ano, --ino, -ico, -ario, -esco permiten formar adjetivos sobre bases sustantivas: arenoso, vergonzoso, estatal,juvenil, alirgico, universitario, carnavalesco; otros como -ble, -nte, -izo sabre bases verbales: rompible, bailable, preferente, angustiante, quebradizo, resbaladizo. Algunos adjetivos son derivados de adverbios: cercano, lejano, delantero. d. conversi6n: algunos participios se convierten en adjetivos sin la adici6n de ningun formante morfol6gico: ocupado, elevado, indignado, agradecido, aburrido, reducido. Mientras que el participio tiene el regimen de un
verbo (por lo que admite un complemento agente y adjuntos), los adjetivos pueden ser modificados morfologicamente (por ejemplo, por el sufijo -isimo) o por adverbios de grado. Por otra parte, a diferencia de! participio de los verbos transitivos, pueden tener un significado activo: asf, si bien los adolescentes aburridos puede ser una frase ambigua, en una pelicula aburrida el adjetivo se interpreta coma activo (=que aburre). e. composici6n: en un grupo de adjetivos compuestos, el segundo constituyente, el adjetivo) es el nUcleo de la palabra, como lo indica su concordancia con el sustantivo, en tanto que el pri1nero denota una parte del cuerpo: pelirrqjo, carirredondo, hoquiabierto, alicaido, piernilargo. En otros compuestos, los dos miembros cstdn unidos por una rclaci6n de coordinaci6n: agridulce, verdinegro, clarividente. En ambos grupos, coma se advierte, aparece una vocal de uni6n - i - entre los dos rniembros, que, en cambio, falta cuando la relaci6n es n1is laxa: hiJpano-argentino, italo-americano, econ6mico-social.
10.3. La clasificacion de los adjetivos Los adjetivos pueden ser clasificados de acuerdo con diferentes parimetros (la estructura morfol6gica, las relaciones seminticas, lo valorcs pragm:i-
El sintagma adjetivo
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ticos). Desde el punto de vista sintactico, resultan particularmente significativos los siguientes: a. la funci6n que el SA desernpcfia en la oraci6n;
b. la posici6n que el adjetivo ocupa en el SN; c. la seleccion de la copula; d. la complejidad de la proyecci6n de la que es nucleo. Estos parimetros que determinan su funcionamiento sint
Ya hemos revisado en el capitulo 3 los argumentos que justifican la separaci6n de los adjetivos determinativos de la clase de! adjetivo. De esta manera, los adjetivos se clasifican en tres clases: l. Los adjetivos calificativos: constituyen la subclase focal. Desempefian
las dos funciones basicas de! adjetivo: la atributiva y la predicativa. Dentro de! SN, siguen al sustantivo o lo preceden: la habitaci6n luminosa, la luminosa habitaci6n, la habitaci6n es luminosa. 2. Los adjetivos relacionales: s6lo funcionan atributivamente y van siempre pospuestos al sustantivo: las cuentas Ji.scales, *las Ji.scales cuentas, ""las cuentas son fiscales.
3. Los adjetivos adverbiales: solo funcionan atributivamente y se ubican delante del sustantivo: su niera menci6n, '"su menci6n mera, *su menci6n es mera.
Esta clasificaci6n atiende, pues, a las parametros (a) y (b): la funci6n de! SA y
la posieion que ocupa el adjetivo en el SN. 10.3.1. Los adjetivos calificativos
Predican cualidades o propiedadcs de los sustantivos a las que modifican (atributiva o predicativamente). La posicion que ocupen en el SN depende, basicamente, de su caracter descriptivo (2a) o evaluativo (2b): (2) a. la habitaci6n lu1ninosa b. la luminosa habitaci6n
En (a) el adjetivo restringe el conjunto de entidades que el sustantivo denota especificando un subconjunto 1: se t~ata de una habitaci6n particular, entre las varias habitaciones, que se distingue por su lurninosidad. Designa una propiedad objetiva no inherente en cl significado de! sustantivo2. En cambio, la funci6n de! adjetivo antepuesto (b) no cs restrictiva: la luminosidad de la habita1
No nos ocuparemos de las expresiones idio1n
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lvfanual de gran1dtica def espaifol
ci6n no contribuye a identificar el referente del SN sino a proporcionar una propiedad que cl hablante juzga como caracterizadora de! objeto. En la posici6n prenominal, el adjetivo indica, pues, una valoraci6n o una propiedad que, por ser inherente al referente del sustantivo, carece de la capacidad de especificar un subconjunto: la encantadora criatura, la mansa oveja, *la pelirrqja empleada. En caso de cornbinarse los dos tipos de adjetivos calificativos, en un mismo sintagma, los dcscriptivos se posponen al sustantivo, en tan toque los evaluativos ocupan las posiciones perifericas: la pospuesta mas externa 0 la antepuesta, como se ve en (3): (3) a. un gato gris precioso b. un precioso gato gris c. *un gris gato precioso
rlOdos los adjetivos calificativos vistos hasta aqui son expresiones predicativas que se atribuyen al denotado del sustantivo al que modifican. Por ello, cuando funcionan atributivamente, el SN pucde ser parafraseado mediante una coordinaci6n: asi en (3) x es un gato & x es gris & x es precioso. En cambio, cuando el sustantivo designa una profesi6n o una actividad habitual de un individuo, como en (4), el adjetivo evaluative puede referirse especificamente a esta, por lo que nose predicara directarnente de! individuo designado por el sujeto3: (4) a. Mariano es un h:ibil cirujano. b. Emilio es un conductor imprudente. c. Rubinstein era un exi1nio pianista.
Como se advierte, no se atribuye a Mariano la propiedad de ser h:ibil en los varios aspectos de su vida sino s6lo en su condici6n de cirujano ..Esto mismo sucede en los otros casos de (4). No se predican dos propiedades: ser cirujano y ser hdbi~ ser conductor y ser iniprudente, ser eximio y ser pianista sino s6lo una: la de ser habil en tan.to cirujano 1 la de ser imprudente como conductor y la de ser eximio como pianjsta. Estos adjetivos no se refieren, pues 1 al individuo sino a la actividad que desempefla. A veces, estos sintagmas nominales son ambiguos: Magdalena es una periodista encantadora ya que admiten dos lecturas: "es encantadora como periodista'' o "es periodista yes encantadora11 • Algunos adjetivos cambian de significado segun la posici6n que ocupen en relaci6n con el nlicleo: un viejo amigo I un amigo viejo, un pobre empleado I un empleado pobre, un altoJuncionario I un Juncionario alto, una simple relaci6n / una relacidn simple, la virtual soluci6n I la soluci6n virtual. Son escasos los adjetivos 3 Por cllo [).Bolinger (1967) denon1ina a este segundo tipo de adjetivo mcd>fffa,.,6,. de la reftrencia, en contraposici6n con la rnodificaciOn habitual, la modificacidn
significado depende tan clararnente de la posici6n que ocupen en relaci6n 0 cuy · e~.tre e1 tipo · de s1gn1 · 'fj.teado y con el sustantivo. De todos modos, la corre1ac16n
. osici6n en el SN no es arbitraria sino que se denva de la que se ha recono1a p . d'
'do en (4). Cuando el adjetivo esta antepuesto al sustant1vo, no pre 1ca, una . . . opiedad independiente -del referente- s1no que prec1sa. una caractenst1ca F · ·· 1 d'. del sustantivo al que modifica: mientras que en un amigo vze;o e a JC~1vo se refiere a la edad de! sujeto, un viejo amigo se aplica a alguien que es viejo en tanto amigo. Incluso la posici6n puede alterar su adscripcion categorial: cuantificador en posici6n prenominal y adjetivo cuando esti pospuesto: una cierta tnCl
Jormaci6n I una infarmaci6n cierta, .numerosas ,f~mi/£as I Jamilias numero~a~, semejantes problemas I problemas seme;antes, un unico hallazgo I un hallazg~ unico, dijerentes acepciones I una acepci6n difarente, dichas palabras I palabras dzchas. I,a distinci6n entre adjetivos descriptivos y cvaluat.ivos se correlac1ona
tambien con la posibilidad de recategorizaci6n del adjetivo. En efecto, a partir de la predicaci6n de una propiedad, los adjetivos descriptivos permiten clasificar, en determinadas condiciones, las entidades que las poseen. Por eso frecuentemente se recategorizan co1no sustantivos: eljoven, un trabajador, ese ciego) un especialista, dos investigadores, eljfsico nuclear. En cambio, los evaluativos valorativos, al no ser restricti.vos no permiten categorizar las entidades (*el 0 precioso, *la bonita, *el estupendo). S6lo se no1ninalizan en caso de su~oner una "atribuci6n valorativa", como en (Sb y e) -por lo general, negat1va, como muestra el contraste entre (Sey f)- mediante el articulo indefinido -que se denomina i'un enf
(5) a. Pedro es incapaz de decir eso. b. Pedro es un incapaz. c. Es muy vivo (=astuto). d. Es un vivo (=avivado) c. Ese politico cs un corrupto. f, *Esc politico es un incorruptible.
10.3.2. Los adjetivos relacionales
Mientras que los adjetivos calificativos atribuyen cualidades a los individuos de los que se predican, los adjetivos relacionales, en cambio, vinculan al sustantivo con un detenninado imbito (como indican los diccionarios "relativo o perteneciente a ... ''): empleado estatal, industria automotriz, conjlicto estudiantil, calle peatonal, aparato sindical, accidente aireo, regalos navideii.os, invasiones inglesas, castigo divino. Son derivados de sustantivos, por lo que, por lo general, resultan equivalentes a un SP encabezado por de: empleado .def estado, accidente de aviaci6n, regalos de Navidad, invasiones de las ingleses, castigo de Dzos.
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Manual de gramdtica de! espanoi.
Se clasifican en dos grupos: los que vinculan al sustantivo con un amb·t . 1 10 part1cu ar y los que aportan un argumento al sustantivo nucleo. Ignacio Bos-. que, .e~ ~fecto, los denomina, respectivarnente, clasificadores (calle peaton.al andliszs sintdctico, asunto institucional, biblioteca midica) y argumentales (inva.~ siones inglesas, castigo divino, visita presidencia!, amor maternal, maltrato irifan-
til), respectivamente. Se caracterizan por una serie de comportamientos negativos en relaci6n con los calificativos: a. Los adjetivos relacionales, tanto los clasificadores como los argumentales, s6lo funcionan atributivan1ente y, por su caricter restrictivo si.em~re v~n pospuestos. Tarnpoco funcionan normalmente como pre~ d1cat1vos: Los regalos son navidefios. 0
b. Son proyecciones nucleares -X ya que carecen de Especificadores y de Complernentos. c. No son graduables (*muy peatonal, 'poco navideno, *mds estatal que su primo) n1 se integran en pares antonimicos. d. No admiten tampoco sufijos nominalizadores (*peatonalidad, *navidenidad} ni prefijos negativos. -,
191
adjetivo
JO.J.4. La selecci6n de la copula
Una de las peculiaridades que presenta el espanol en relacion con la funci6n predicativa de los adjetivos es la alternancia entre las c6pulas ser lestar. f\.si, !os adjetivos pueden clasificarse seg1in fa copula seleccionada: algunos solo se construyen con una de ellas y otros permiten ambas copulas: ser fibre I
estar fibre, ser enfermo I estar enjermo, ser gordo lestar gordo, ser celoso /estar celoso de alguien. Si bien resulta imposible dar cuenta aqui de la complejidad de los factores que inciden en la oposici6n entre ser y estar, la diferencia bisica es de indole aspectual. Entre los adjetivos de! primer grupo, los que van acompanados por ser dcnotan una "propiedad permanente", que caracteriza al indivi1 duoi mientras que los de estar se refieren a una 'propiedad transitoria", refe-
rida mas bien a un cierto estado del individuo. Se denominan caracterizadores y epis6dicos, respectivamente. Las oraciones que contienen adjetivos caracterizadores, como inteligente, religioso, corpulento (tambien denominados predicados de individuo) no van modificados por adjuntos locativos o temporales porque designan propiedades inherentes de los sujetos. En cambio, las que llevan adjetivos episodicos, como desnudo, cerrado, roto (denominados tambien predicados de rango o episodicos), como denotan propiedades transitorias, admiten tales adjuntos:
Por estas caracteristicas quedan fuera de la clase focal de los adjetivos. (6) a. Juan cs inteligentc. /'Juan es inteligente en su casa. /'El Junes Juan era 10.3.3. Los adjetivos adverbiales
inteligentc. b. Juan esta contento. I Juan est3. contento en su casa. I El lunesJuan esta-
Este tercer grupo de adjetivos tiene una funci6n discrirninativa similar a la de los determinantes, aun cuando carecen de su distribuci6n y de su funci6n de especificador del SN: el actual director, la mera menci6n def incidente su sofa presencia, la ultima pelicula de Woody Allen, elpresunto asesino de!farma:eutico, el pr6ximo viaje def Papa, el segundo turno 4 . No denotan propiedades sino que, por lo general, cuantifican o localizan -deictica y/o anaf6ricamente, por lo que ocupan la posici6n antepuesta, inmediata1nente siguiente a la de los determinantes. Estos adjetivos van siempre antepuestos al sustantivo y no pueden funcionar predicativamente. Tarnpoco admiten ningUn tipo de modificaci6n: *la ;nuy mera menci6n, *su mds so/a presencia.
4
Algunos de estos adjetivos alternan con adverbios o corresponden a Cstos si el sustantivo es un derivado deverbal: (i) El actual /actualmente director (ii) El Papa viajara pr6ximamente. del mis1no 1nodo que (4b): Emilio conduce imprudentemente.
ba contento.
Como vemos, cuando la propiedad caracteriza de modo permanente al sujeto, independientemente de la ubicacion espaciotemporal (argentino, pelirrojo, indispensable, (in)uti!, pecoso, contagioso), solo es posible con ser. En cambio, los adjetivos que s6lo se combinan con estar penniten la delimitaci6n del intervalo temporal en que ocurren: E,'stuvo Juriosa desde la mafi.ana hasta el mediodta. I *E's inte!igente desde la maiiana hasta el 1nediodia.
Los adjetivos epis6dicos admiten ademis, una serie de comportan1ientos gramaticales como los siguientes, de los que carecen, en cambio, los caracterizadores: 1
(7) a. Lo dijo ansioso de pcrdon I 'Lo dijo moreno. b. Habl6 vehementemente I *I-labl6 ancianamente. c. L1eg6 totalmente exhausta I *Lleg6 totalmentc soltera. d. Furiosos los excursionistas, los organizadores abreviaron el programa I *Educados (==de buena cducaci6n) los excursionistas,
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Manual de gramdtica de! espaiio/
En efecto, solo los adjetivos episodicos pueden ser usados como predicaciones secundarias (a). Solo ellos pueden ser base para la derivacion de los adverbios en -mente (b). Unicamente estos admiten adverbios aspectuales (c) CO· mo totalmente, completamente, bien. Tambien solo ellos pueden ser predicados de oraciones absolutas (d). Un grupo de los episc\dicos, los adjetivos perfectivos, son derivados de verbos que suponen una cuhninaci6n. No denotan una propiedad sino el estado resultante de un proceso: desnudo, lleno, harto, exhausto, sucio, contento, descalzo, molesto. 5
10.4. La estructura de! sintagma adjetivo De acuerdo con la teoria de la X con barra, el sintagma adjetivo presenta la si· guiente estructura: (8)
SA
~A'
Esp
~
A'
El sintagma adjetivo
ro, asombrosamente hermosa, indiscutiblemente sagaz. A diferencia de los cuantitativos, que indican un grado objetivo, estos adverbios, por lo general, indican la reaccic\n y la evaluacion de! hablante. Por ello, algunos incluso pueden interpretarse como modificadores de modalidad de la oracic\n en su conjunto: Jndiscutiblemente, es sagaz.
No todos los adjetivos pueden ser modificados por adverbios de grado. No los admiten dos grupos de adjetivos: A. los categoriales y B. los elativos. A. Los adjetivos pueden ser clasificados en graduables y categoriales. La mayor parte de los adjetivos calificativos son graduables: denotan una propiedad que se posee en mayor o menor grado. Los adjetivos graduables requieren alglin punto de referencia, aunque no este explicitado. Si decimos de alguien que es delgado, lo estamos comparando de algun modo con alguna norma vigente en la comunidad o en un determinado grupo. Por supuesto, esta norma implicita es variable: depende de la valoracion de! hablante. Como existe una zona de indeterminaci6n para su aplicaci6n, los adjetivos graduables son vagos e implicitamente comparativos. Por otra parte, los adjetivos graduables se caracterizan tambiCn por fOrmar parte de oposiciones antonimicas: delgado I gordo, alto I bajo, adecuado I inadecuado6 • Es graduable todo adjetivo que admite un adverbio de grado (a), una estructura comparativa (b) y forma parte de un superlativo (c):
MOD.
(9) a. muy delgado I bastante alto I poco adecuado I demasiado rico.
~
Ao
b. tan delgado co mo el afio pasado, mas alto que su tio7, me nos rico que Amalita. c. el mis delgado de la familia, el menos alto del cquipo, el mis rico que co-
COMPL.
La posicion de Especificador esti reservada para los adverbios de grado. Los complementos 1 como los de los sustantivos, requieren una marca de funci6n que los encabece: pr6xima a mi casa, harto de discursos, contentos con los resultados, preocujJadas por la situaci6n def pais, interesado en la con1putaci6n.
noci.
6
La posibilidad de ocurrencia de Especificadores y Complementos ofrece otro criterio para clasificar los adjetivos.
10.4.1. Los especijicadores
Los especificadores de! SA son, b:isicamente, adverbios de grado pertenecientes a la clase cerrada de los cuantificadores: muy, tan, 1nds, menos, (un) poco, bastante, demasiado. Pueden aparecer tarnbien en esa posici6n adverbios en -mente, que constituyen una clase abierta: inmensamente rico, tolalmente segu7
5
Algunos coinciden inorfol6gicamente con los participios (cerrado, rota); otros son fonnas truncas: molesto, harto, desnudo, desca!zo.
193
Se han distinguido tres tipos de pares antonimicos: a. la oposici6n unidirnensional: grandelpequeflo, altolboy·o, mucholpoco. Los dos terminos son graduables y se ordenan en una inisrna escala "objetiva": el tamafio, la altura, la cantidad. La oposici6n de los tCrrninos es asirnCtrica porque si bicn la negaci6n de grande, por ejernp1o, es no neccsaria111ente supone su opuesto. equivalcnte a "pequeiio", la b. la oposiciOn bipolar: buenolmalo, !indo;Jeo. T'ambiCn aqui los dos tCrminos son graduables pero cada uno correspondC a su propia escala. La negaci6n de cada uno de los tCnninos del par no conduce a su opuesto sino a uno intermedio: no caliente no supone "frio" sino "tibio", resultado si1ni.lar al de no Jrfo. c. la oposi.ci6n privativa: opone un tCnnino graduable a otro graduable o no: Utillintitil, adecuadolinadecuado,fdcilldificil. Mientras queen los dos pri1ncros casos, el adjetivo con prefijo negativo es no graduable, dijkil, en el que la negaci6n esta lexicaliza
194
Manual de gramdtica del espa"nol
195
Tanto el comparativo coma el superlativo explicitan el punto de referenc' en relaci6n con el cual se mide la propiedad. En el comparativo, esta refere~~
~ita, poco inteligente) pero la rechazan I.as adjetivos categoriales, las relaciona-
cia es el segundo tCrmino de la comparaci6n que se corresponde con otro elemento de la oraci6n, el primer tCrmino. Asi, las oraciones que contienen cons~ trucciones. co~parati;as duplican una funci6n determinada, marcada en negrita en los s1gm~ntes e,1emplos: Este afio Juan estd tan delgado como el afio pasado, Juan parece mas alto que su tio,Juan resulto menos rico que Amalita. La estructura c~mpa~ativa convierte en diidico a todo adjetivo mediante un constituyente d1scont1nuo: tan ... como en la comparaci6n de igualdad; mds ... que y menos... queen la de desigualdad (de superioridad e inferioridad, respectivamente). El superlativo predica una propiedad no compartida. Por eso siempre va encabezado par el articulo definido. Incluye tambien un intensificador (mas, menos) y contiene a menudo una construcci6n partitiva que introduce el dominio de la predicaci6n -el conjunto respecto al cual se atribuye al sustantivo. el grado maxima de la propiedad-, que se denomina coda, como de la fami!ta, def equzpo, que conoci. Los adjetivos no graduables o categoriales, en cambio, carecen, por lo general, de ant6nimos y son incompatibles con los adverbios de grado. No remiten a un continue como los graduables sino que denotan una propiedad que se posee o no: so!tero, embarazada, ciego, cuadrado, perpendicular. Los adjetivos relacionales y las adverbiales se ubican en este sentido entre los categoriales. B. En Segundo termino, un grupo particular de evaluativos, las elativos, indican un grado extrema de una determinada propiedad graduable. Son, por ello, palabras ponderativas, que encarecen enf:iticamente la evaluaci6n de! hablante sabre una determinada propiedad. Existen elativos morfol6gicos, marcados par el sufijo productivo -isimo y con algunos pocos adjetivos, el sufijo latino -tfrrimo (paupirrimo, celebirrimo). Los otros elativos son lCxicos: enorme o gigantesco (de grande), excelente, magnifico (de bueno), horrible, espantoso (de malo), he/ado, gelido (de frio), tOrrido (de caluroso). Como las elativos contienen un elemento cuanficativo, ya sea lexicalizado (enorme) ya con10 formante morfol6gico (grandisimo), el adverbio de grado resulta redundante. Como vemos, la pertenencia de un adjetivo a una clase particular incide en su comportamiento sintactico8 , corno lo es la posibilidad de modificaci6n por
dverbios de grado: la admiten las graduables (muy alto, bastante gordo, mds bo-
les y !os elativos, aunque par razones d1ferentes -las dos pnmeros porque no son graduables; las ultimas porque contienen el especificador incorporado. J0.4.2. Los complementos
Como el resto de las unidades lexicas predicativas, las adjetivos van asociados a una estructura argumental. Hay adjetivos mon:idicos (a), di:idicos (b) e incluso un pequefi.9 numero de triadicos (c): (10) a. Juan cs rubio. b. Juan esti orgulloso de su hijo. c. Juan es igual a Pedro en estatura.
Los adjetivos que seleccionan complementos pueden ser clasificados segun
Ia preposici6n regida: a (aficionado, equivalente, propicio, relativo), de (deseoso, digno, fdcil, orgulloso), con (conforme, contradictorio, contento, (in)satisficho), en (abundante, experto, ziltimo),para (apto, ziti!, necesario). Asimismo, la indole ca-
tegorial de! termino de! complemento permite distinguir adjetivos que solo admiten SSNN (lla) de otros que, en cambio, permiten la alternancia entre SSNN y oraciones9, flexionadas o no, coma muestran las ejemplos de (11): (11) a. b. c d. e.
Loque distingue (d) de (e) es que, mientras queen la primera el sujeto de la oraci6n principal no coincide con el de la subordinada, en la segunda ambos sujetos son correferenciales. 9
8
Aun cuando algunos adjetivos pertenecen inherentemente a una de las dases reconocidas, otrosi en cambio, pueden pertenecer a mis de una clase, por lo que son previsibles varios tipos de ambigliedad: a. graduable /categorial: un hombre vivo (astuto o no muerto). b. descriptivo I evaluativo: una obra estitica. c. caracterizador /epis6dico: una persona fibre (no esclava o liberada). d. calificativo /relacional: un acuerdo democrdtico (igualitario o propio de la democracia). En reahdad, las posibilidades son muchas 1nis, dado que puede cruzarse mis de una diinensi6n.
Pedro cs oriundo de Santa Fe. *Pedro es oriundo de que naci6 en Santa Fe I haber nacido en Santa Fe. Juan esti orgulloso de su hijo. Juan esti orgulloso de que su hijo haya recibido la distinci6n. Juan esti orgulloso de haber recibido la distinci6n.
Algunos adjetivos seleccionan on\ciones sustantivas no co1no co1nplementos sino cmno sujetos sint
JV!anual de gramdtica def espaiiol
196
Otros adjetivos que tambien seleccionan infinitos, como los de (12) forman una unidad compleja con el infinitivo:
El sintagma adjetivo
197
(16) a. Te soy franca al contarte estas cosas.
b. Le fue fie! toda su vi.da. c, Tus consejos me fueron muy Utiles.
(12) a. Esta naranja es dificil de pelar (=ser pclada).
cl. Me fue imposible ayudarlo.
a'. *Esta naranja cs dificil.
b. Ese delito es digno de rcpudiar (=scr repudiado). b'. •Ese delito es digno. Algunos adjetivos exigen la presencia del complemento, como (13a); en cambio, para otros, este puede permanecer irnplicito, como los del verbo) ya sea porque tenga una interpretaci6n indefinida (existencial o universal) o con especializaci6n de significado (13b ), ya porque se pueda recuperar a partir de! contexto o de la situaci6n (13c): (13) a. *Marfa es proclive. I *Luis es oriundo. I *EI asunto no estri. exento.
b. Maria ya esti harta. I La ccsta esta llena. I El jugador cs adicto. c. Maria es parccida. I La casa est:i pr6xima. I El padre esta orgulloso.
Esta posibilidad de omitir el complemento en determinadas concliciones se hace sistematica en el caso de algunos adjetivos. Mientras queen (13b y c) la ausencia de! complemento no altera el significado de! predicado, con otros adjetivos las consecuencias son mis evidentes: (14) a Juan est:\ orgulloso de su hijo.
N6tese que en todos los cases se trata de la pronominalizaci6n de complementos seleccionados por adjetivos que funcionan predicativamente: soy Jranca con vos,fue fie! a il,fueron ti.tiles para mi;fae imposible para mt: 10.4.3. Los modificadores
Dada la escasa complejidad que permite el SA, la posibilidad de modificaci6n es muy reducida. Mencionaremos dos cases que, aunque aparentemente se asemejan a los complementos, presentan diferencias sinticticas y seminticas: (17) a. Mi hijo est:\ inmenso de alto. b. Paulina cs ancha de caderas.
En ambos el adjetivo esta restringido por el SP. En (17a) el termino de! SP es tambien un adjctivo que denota la propiedad en relaci6n con la cual se evalua el nucleo, que es un adjetivo elativo. A su vez, (17b) es el correlato sintictico de adjetivos compuestos de! tipo de pelirrojo: el nucleo esta restringido tambien aqui por un sustantivo que denota una posesi6n inalienable.
b. Juan es (un) orgulloso. (15) a. El comandante est3. ansioso de gloria. b. El comandante es (un) ansioso.
En los primeros ejemplos de cada par el adjetivo selecciona un argumento, aparezca explicito o no, mientras que en los segundos se usa en ''forma absoluta"10. La diferencia en la estructura argumental se corresponde aqui con una diferencia se1nintica, asociada tambien al tipo de c6pula que se selecciona en cada caso. Por ultimo, cabe recordar que en el capitulo 7 se consider6 la posibilidad, lexicamente condicionada, de que algunos adjetivos vayan acompafiados por un dativo, como en (16):
10
L.
La posibilidad de inserci6n de "un enfatico" revela que se trata de adjetivos evaluativos, co~ mo los vistos en (5), que se recategorizan como sustantivos precisamente por el caricter da~ sificador que s6lo puede derivar de una propiedad caracterizadora dcl sujeto.
Ejercitacion 1. Clasifique los adjetivos de los siguientes sintagmas nominales: a. un sofisticado helicOptero militar b. un vcrdadero pocta c. una investigaci6n adrninistrativa cxhaustiva
d. el atroz maltrato infantil e. un prestigioso cirujano pl3.stico £el reciente atentado tcrrorista g. una simple operaci6n bursatil h. semejante propuesta estudiantil i. el mis arduo anilisis oracional j. una dolorosa realidad social
2. Los siguientes sintagmas nominales son ambiguos.
....__________________
198
Manual de gratndtica def espafio/
a. Explicite las posibles lecturas e identifique el factor al que obedece ta] ambigiledad.
Capitulo 11
b. Construya otros sintagmas en los que la ambigiledad desaparezca:
El sintagma adverbial y el sintagma preposicional
a. una reuni6n familiar b. esa posici6n diplom
11.1. lntroducci6n Como se seiial6 en el capitulo 3, una de las criticas puntuales mas frecuentes a la clasificaci6n de las partes de la oraci6n se referia a la vastedad y heterogeneidad de la clase de los adverbios, el "cajon de sastre" al que 1ban. a parar todas las palabras que quedaban excluidas de. las otras clases. Para eV1·
3. Reconozca la estructura de los siguientes sintagmas adjetivos:
tar tal objeci6n, se han propuesto diversas clas1ficac1ones tend1entes a reconocer subcl~ses 1 con comportamicntos gramaticales especificos. En este capitulo esbozaremos algunas de estas distinciones. Nos referiremos, en particular, a algunas de estas subclases: los adverbios en ·mente, los adverbios adjetivales y los adverbios preposicionales. En relaci6n con Cstos, trataremos algunas de las cuestiones relativas al sintagma preposicional.
a. demasiado reacio a las confesiones b. empalagoso de duke c. susceptible de modificar d. deseoso de compartir su felicidad e. responsable de que haya aumentado la recesi6n £ enjuto de rostro g. mas dura que el mirmol a mis quejas
11.2. El adverbio Bibliografia
Al ser una palabra invariable, el adverbio no puede ser definido a partir de propiedades flexionales 2 . La definici6n tradicional se ciii6, de hecho, a cnte· rios sintacticos: el adverbio es la palabra que mod1fica al verbo, al adiet1vo o a otro adverbio. Esta definici6n, inobjetable en tanto solo apela a criterios es· trictamente distribucionales, no da cuenta, sin embargo, del comportamiento de algunas palabras de (1), como ademds, lamentablemente, incluso, que se in· cluyen en la clase de los adverbios:
D. Bolinger (1967); I. Bosque (1983c), (1990), (1991), (1993), (1994); (1999b); V. Demonte (1982), (1992) y (1999); M. L. Hernanz (1991); M. L. Hernanz & ]. Brucart (1987); A Kratzer (1988); F Kruger (1960); M. Lujan (1980); A Suiier (1990).
(1) Ade1nis, lamentablemente, incluso ayer merodeaba muy secretamente fuera de aqui.
Notese queen (1), salvo cl verbo y la preposici6n de, todas las palabras son adverbios. Sin embargo, no todas se comportan del mismo modo.
1
2
1 .
De hecho, el adverbio no es considcrado dentro de las clases l6xicas mayores por Chomsky en su fonnulaciOn de la teoria de lax con barra. E1nonds (1985) los reparte entre las varias clases: norninales (los adverbios identificativos), preposicionales (co1no fonnas intransitivas de las prepos1c10nes, cf infra) y adjet1vales (los adverbios en -mente) Por otra parte, ta1npoco la morfolog1a lexica ofrece pautas gcncrales a toda la clasc El sUfiJO -mente caractenza "un grupo, el prefi10 a- a otro (aba;o, adelante, atras, adenflo, afaera) a otro
200
N!anual de gramdtica de! espaiiol
Modifican al verbo, a nivel V', los dos ultimos sintagmas adverbial es: muy secretamente, fuera de aquf. El otro SAdv -incluso ayer- se inserta a un nivel mis alto, como adjunto extraoracional, que sitUa temporalmente al resto de la oraci6n. Por encima, !amentablemente funciona como un modificador de la modalidad -disyunto-, que indica la valoracion que hace el hablante de la oraci6n en su conjunto. En cada una de las proyecciones (V', SFL, SCOMP), el adverbio funciona como un modificador. Ademas de su funci6n de modificador, el adverbio puede ocupar las otras posiciones -especificador y complemento-- en la estructura de varios tipos de sintagmas. En efecto, por una parte, la posici6n de Especificador -de! SAdv, de! SA y, con mayores restricciones, del SP- es la que corresponde a los adverbios de grado como muy) tan, mds, menos, poco, demasiado, bas/ante, quiy algunos adverbios en -mente. Por la otra, pueden ser complementos. Algunos verbos seleccionan un complemento de manera: Se port6 muy bien, La trataron cortismente, Se viste sobrianzente. Otros verbos seleccionan un complemento locativo, que puede ser realizado por un SP o por un SAdv: Lo puso sabre la mesa, Lo puso a/Ii. El adverbio tambien puede ser el termino de un SP (fuera de aqu(, par all(, desde lejos, hasta mafiana). Todos los adverbios considerados hasta aqui forman parte de alguna proyecci6n: como constituyente -directo o indirecto- de la oraci6n o del sintagma. En cambio, tanto ademds corr10 incluso quedan fuera de las proyecciones respectivas: la oracion y el sintagma. El primero conecta la oraci6n con el discurso precedente, explicitando su relaci6n y, en el caso de oraciones coordinadas, matizando o reforzando al coordinante (pero ademds,:y ademds). Los adverbios de la subc!ase a la que pertenece inclusa se diferencian de los adverbios de grado por sus caracteristicas seminticas y sinticticas: son elementos cuantificadores -sdlo, aun, hasta, tambiin- o de precisi6n -Justo, precisamente, exactamente- que modifican a todo ti po de sintagma; siempre se ubican delante de! elemento modificado, que queda bajo su alcance. 3
11.3. Clasificaciones de los adverbios
El sintagma adverbial y el sintagma preposicional
201
La gramitica tradicional ape!aba a criterios nocionales: tiempo, lugar, frecuencia, manera, cantidad, modo. La clasificaci6n corresponde aproximadarnente a la de los adjuntos (vista en el capitulo 7), dado que la mayor parte de estos puede realizarse mediante sintagmas adverbiales. Como en todos los otros temas estudiados, acudiremos a criterios formales para contar con bases rnis s6lidas. Asi, podemos distinguir:
A. Segiin su distribuci6n: Los varios niveles en los que puede insertarse el adverbio son los ya mencionados: a. adverbios como rdpidamente, que modifican exclusivamente a V'; b. adverbios como muy, que funcionan como especificadores de ADV' y de Pl y, con ciertas preposiciones, de P': muy rdpi~amente, m_ds rdpida, mds h~cia /a derecha; tambien pueden modificar a sustant1vos que tienen valor pred1cativo (muy sefi.ora, muy madraza); c. adverbios modales como quizds, lamentablemente, obviamente, que funcionan como disyuntos modificando a toda la oraci6n; d. adverbios focalizadores como incluso, s6lo, tambiin, aun, que pueden modificar a proyecciones de cualquier clase: incluso mi hijo, incluso en casa, incluso grosero, incluso se foe al cine, incluso ayer; . . e. por ultimo, algunos adverbios y locuciones adverbi.ales como ~stmts mo, ademds, sin embargo, que permiten conectar las orac1ones. Func1onan, por lo tanto, como enlaces interoracionales, a diferencia de tod~~ los anteriores, que, en cambio, forman parte de la estructura de la orac1on o de un sintagma. B. Segun su praductividad·
Los adverbios terminados en -mente constituyen una clase abierta ya que se forman a partir de los adjeti.vos, sus bases lexicas. 'I'am?i~n pertene~en a una clase relativarnente abierta los adverbios con forma ad3et1va: claro,Juerte, sucio (habld claro, apost6Juerte, me estdsjugando sucio). Los otros adverbios, en cambio, se reparten en clases cerradas.
Para evitar la objeci6n de la excesiva amplitud de la clase, conviene establecer, entonces, clases m
C. Segun la estructura de! sintagma que encabezan:
3
Algunos adverbios no admiten ningun tipo de dependencias, por lo .que resulta inadecuado considerarlos el nUcleo de una proyecci6n: adcmdsi qutzds, incluso, muy. I.,,os otros, en cambio, se proyectan en estructuras mis complejas: funcionan como nucleo del SAdv. D. SegUn admitan o no complementos:
De hecho, estos adverbios tienen car3.cter cuantificativo corno los cuantificadores, por .lo que pucden ser considerados opcradores que inciden sabre los elcmentos que definen su alcance o dominio.
202
Manual de.gramdtica def e;,paifo/
El sinlagma adverbial y el sintagma preposiciona!
La mayoria de los adverbios no admiten complementos. Sin embargo, un grupo de adverbios de lugar y de tiempo se construyen facultativamente con un complemento encabezado por la preposici6n de: encima, debajo, de/ante, detrds, faera, dentro, cerca, lejos, antes, despuis, y en el espafiol de America tambien arriba, abajo, adelante, atrds, afuera, adentro. Son los adverbios preposicionales. Otros adverbios formados sobre bases adjetivas heredan los complementos que estos seleccionan: paralelamente a, conjuntamente con,
H.
proporcionalmente a, independientemente de.
tadillas, a regafiadientes, de casualidad, de ma/a gana, de improviso.
E. Segzln su posibi!idad de modijicaci6n:
Como los adjetivos de los que derivan, algunos adverbios son graduables; estos pueden ser modificados por adverbios de grado: muy rdpido, bastante lejos, un poco tarde. Asimismo, pueden formar parte de estructuras comparativas o de un superlativo: mds rdpido que un rayo, lo mds rdpido posible. Algunos pueden recibir suftjos apreciativos: cerquita, despacito, tempranito, o formar elativos: rapidisimo. Los adverbios no graduables carecen de estas propiedades: *muy encima, *menos ayer, *lo mds independientemente de tu Jamilia, *nunquita.
F Segzin su relaci6n con la situaci6n o el contexto: La mayor parte de los adverbios tiene significado descriptivo, independiente de la situaci6n en que se los use o del d.i.scurso previo: despacio, tarde, mucho, rdpidamente. En cambio, la interpretaci6n de otros como ahora, ayer; all{, as{, tanto depende de la situaci6n o del contexto. Son los adverbios deicticos y anaf6ricos. Estos adverbios comparten algunas de las caracteristicas de los sustantivos. Pueden funcionar como sujetos: AyerJue mi cumpleafi.os, Alff es un buen sitio para dejarlo, Asf me gusta mds. Admiten aposiciones: alli arriba, ahr adentro, hoy sdbado, mafiana 25 de abril y pueden ser focalizados en estructuras hendidas: Fue ayer cuando lo vi~ Es as{ como me gusta estar. 'Otros adverbios como sf, no, cierto, claro pueden sustituir a toda la oraci6n: cuando son respuestas a preguntas.
Los adverbios relativos (como, cuando, donde, cuan(to), que), los interrogativos y los exclamativos, todos ellos denominados palabras Qu-, como los otros pronombres, pertenecen a clases cerradas. Definen la clase de la oraci6n o de la subordinada que encabezan, ya que siempre se ubican en la posici6n inicial de la oraci6n. A partir de los relativos se forman los indefinidos compuestos comoquiera y dondequiera. Por otra parte, un grupo de adverbios son palabras negativas: nunca,jan1.ds, ni y no (la negaci6n "pura").
Segzin coincidan o no con el Irmite de Ia palabra:
Algunas frases hechas encabezadas por preposiciones son, en realidad, adverbios. Se diferencian de los verdaderos sintagmas preposicionales por la cohesi6n sintagmitica existente entre sus constituyentes: ninguno de estos puede ser sustituido por otro lexema ni ser _alterado respecto a sus rasgos flexionales. Se trata de adverbios sinticticos como de reojo, de mafi.ana, a dedo, a sabiendas, a hurCon estas precisiones, ya es posible desechar la critica de excesiva amplitud y heterogeneidad que recaia sobre la clase de los adverbios. El gram:itico decidiri si conviene prescindir de esta superclase; en caso de rnantenerla, deberi distinguir las subclases pertinentes.
11.4. Los adverbios en -mente4 Constituyen una clase sumamente heterogCnea, por lo que su clasificaci6n presenta dificultades similares a la de la clase de los adverbios en su conjunto. Tipicamente, son adverbios de manera, que se forman a partir de adjetivos calificativos (audazmente, hoscamente, dsperamente) y que pueden ser parafraseados mediante sintagmas preposicionales como de un modo +A (de un modo audaz:.) o con + sustantivo abstracto (con audacia). A veces el significado de! compuesto no se deriva composicionalmente de sus formantes, como en buenamente (como buenamente pudo), prdctica1nente (prdcticamente todos las estudiantes), abiertamente (abiertamente obsecuente). Los adverbios en -mente funcionan bisicamente como adjuntos de mane-
ra: modifican a predicados eventivos; por lo general, a predicados de acci6n (Respondi6 acertadamente; *Sabe acertadamente). Pero los hay tambien de otros
tipos: a. los que ocupan la posici6n de especificadores: • de grado: excesivamente oscuro, escasamente visible. 4
G. Por su intersecci6n con otras clases:
203
Los advcrbios en -mente constituyen la Unica clase abierta de advcrbios. Desde el punto de vista morfol6gico, en general, se las considcra derivados de adjetivos par la prescncia del sufijo -mente. Sin e1nbargo, diacr6nicamentc eran cornpuestos, lo que cxplica algunos de sus comportamientos: la doble acentuaci6n: cada uno de los constituyentes recibc su propio acento, seglin la ortografia misma lo pone en evidencia: rdpidamente, intitilmente. En las palabras complejas, en cambio, hay un solo acento (en la base o en el sufijo). la separabilidad de los constituyentes en la coordinaciOn: en lisa y llanamente, econ6mica o socialmente, tanto bio!Ogica como psicol6gicamente, dura pcro honestamente, cl scgundo constituyente ha sido extraido co1no ele1nento coin-Un a los dos coordinados, posibilidad vedada a la coordinaci6n de derivados: "'admira y envidiable, *coloniza y evangelizari6n.
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de aspecto: modifican a adjetivos perfectivos totalmente cubierto, plenamente satisfoctorio, abso!utamente desnudo. de precisi6n: modifican a cuantificadores aproximadamente diez minutos despuis, exactamente a las cinco, justamente dos centimetres mds alto. b. los que funcionan como adjuntos -de! SV- o como adjuntos extrao-
Como expresiones predicativas que son, los adverbios en -mente, al combinarse con verbos que denotan eventos, pueden referirse a alguno de sus tres componentes:
aspectual de verbo, es decir, la incompatibilidad con verbos de estado. El _valor adverbial de los adjetivos predicativos se pone de marnfiesto en la pos1ble alternancia con adverbios de modo. De hecho, ambos pueden responder al mismo adverbio interrogativo (Jc6mo?). Por eso, adverbios y adjetivos que de6 signan el estado del actor (o mctonilnican1ente, de una parte) alter~an sistemiticarnente con verbos de acci6n (a), pero clan resultados agramat1cales con
verbos de estado (b ): (3) a. Mir6 hosco /hoscamente a su interlocutor. b. *Vio hosco /hoscamente a su interlocutor. (4) a. Contest6 desafiante) despreocupado, vacilante, impivido.
Contest6 desafiantemente, despreocupadamente, vacilantemcnte, impividamente. b. *Conocia la direcci()n desafiante /desafiantemente.
El grupo central de los adverbios en -mente es el de los adverbios de manera. Como ya sefialamos, se forman a partir de adjetivos calificativos; por 1~
solo los que denotan propiedades transitorias pucden servir de base a tales compuestos, por lo que quedan excluidos los adjetivos que seleccionan la copula ser: *verdemente, *argentinaniente, *pecosamente.
Los adverbios admiten, en principio, una doble lectura: o bien se orientan al agente o bi en modifican al proceso: Fue hosco al 1nirar a su interlocutor, Laforma en que mir6 al interlocutor Jue hosca. Sin embargo, tal posible ambigtiedad resulta irrelevante, a diferencia de lo gue ocurre en casos en que no se satisfacen las condiciones sefi.aladas:
Aunque los adverbios de manera funcionan norrnalmente como adjuntos, no son compatibles con todos los verbos. Se combinan con verbos de acci6n y son rechazados por los que denotan estado:
(5) a. b. (6) a. b.
(2) a. Lo adquiri6 esforzadarnente. b. *Lo tiene esforzadamente. 5
Adquirir es un verbo agentivo: asigna el papel tem:itico de agente a su argumento externo; a este se orienta el adverbio de manera. En cambio, la agra-
maticalidad de (2b) sc explica por el choque entre el car:icter estatico de! verbo Lener y el dinamismo de! adverbio.
.
Cuando se refieren al agente, hay una amplia zona de intersecci6n entre adverbios de maneras y predicativos subjetivos. Unos y otros modifican tanto al sujeto como al verbo. T'ambien comparten las restricciones relativas al tipo
los disyuntos de enunciaci6n: francamente, sinceramente, honestamente. d. los conectivos como consi'guientemente, primeramente, igualmente.
tanto, son tambien expresiones predicativas. La formaci6n de tales adverbios esti sometida a algunas restricciones seminticas. Delos adjetivos calificativos
.
a. el agente: Lo agredi6 deliheradamente. ( = Fue dehberado al agred1rlo ). b. el proceso mismo: Lo agredid violentamente. ( = La agres16n foe v10lenta). c. el resultado: Lo agredi6 mortalmente. ( = El resultado de la agresi6n foe mortal).
racionales:
de frecuencia (habitualmente, generalmente, normalmente), de cantidad (enormemente, exageradamente, 1noderadamente)) de tiempo (recientemente, antij;uamente, actualmente). los correspondientes a los adjetivos relacionales, que modifican al V: ordenar aifbbr!ticamente, tratar quirzirgicamente, proyectar financieramente. los que heredan del adjetivo base la selecci6n de sus complementos: independientemente de mi opini6n, paralelamente a la medianera, contrariamente a lo que me imaginaba. c. los adverbios oracionales o disyuntos (vease capitulo 7): los de punto de vista: lingUfsticamente, cientificamente, materialmente. los disyuntos rnodales: los emotivos precisan la actitud subjetiva de! hablante hacia el contenido de! cnunciado (felizmente, lamentablemente); en cambio, los epistemicos explicitan la evaluacion de! hablante sobre la verdad o falscdad de! enunciado (ciertamente, seguramente, probablemente, posiblemente).
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El sintagma adverbial y el sintagn1a preposicional
6
Lo Lo Lo Lo
afirrn6 seria. (=adusta) afirm6 scria111ente. (=con fundamento) propuso intcresado. (=entusiasrr1ado) propuso interesadamcnte. (=para su provecho material)
Lo cual condice con el valor etirnol6gico de1 segundo constituyente de estos adverbios: "Los adverbios modales en -mente proceden de ablativos queen un principio indicaban el temple, :lnirno 0 prop6sito con que el sujeto realizaba la acci6n" R. Lapesa, "Los casos latinos: restos sint:icticos y sustitutos en espafiol". BRAE, 1964, p. 95. Esta alternancia s6lo es posible con un grupo de adjetivos muy acotado en cuanto a sus caracteristicas sem:lnticas: son predicaciones quc denotan un estado tra.nsitorio, g~neralmente adjetivos psicol6gicos, 1nuchos de ellos derivados verbales, de contemdo evaluativo.
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Manual de gramdtica de! espafioJ
Fuera de esta zona de intersecci6n, los adjetivos perfectivos, como los ue aparecen en (7), carecen de correlates adverbiales: q (7) a. Entr6 desnuda I descalza I callada I cabizbaja. b. Lo miraba absorta I indignada I satisfecha /muda. c. Contest6 molesto I perplejo.
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El sintagma adverbial y el sintagma preposicional
Solo es posible esta construcci6n cuando el verbo admite un objeto nulo indefinido. Los verbos que no permiten la deleci6n de! objeto son incompatibles con estos adverbios: *Mata muerto I Los mata bien muertos. Cua.ndo el objeto est;i presente, la concordancia se impone: *G)ompr6 caro fa casa. Sin embargo, si el adverbio se halla en posici6n adyacente al verbo, puede mantenerse la forma no concordada: (11) a. Este aparato pica finito toda clasc de vcrduras
A la inversa, los adverbios orientados al agente como deliberadament (' ) · ·d e1 invoun untarzamente, cuz adosamente, escrupulosamente no alteman con adjetivos7:
/; t
I pica la cebolla bien fini-
ta ('finito). b. Pag6 carol cara su osadia.
(8) a. Lucrecia lo dijo deliberadamente I?? Lo dijo deliberada. b. Revis6 el informe escrupulosamente I ?? Revis6 el informe escrupulosa.
2. En algunos casos el adverbio funciona como cl argumento interno de! 9 predicado, aunque mantiene su significado de man era: (12) a. Hay que comer sano/ liviano. (=cosas sanas /livianas)
11.5. Los adverbios adjetivales
b. Yo picnso distinto. (lo contrario a "pensar lo mismo") c. "Carneaban ajeno". (Benito Lynch, Los caranchos de la Florida)
Si comparamos las siguientes oraciones: (9) a. Elisa acudi6 rapida. b. Elisa acudi6 r
3. Con algunos verbos, a rnenudo de movimiento, el advcrbio explicita la dimension pertinente indicando un grado: (13) a. Esta muchacha apunta/ pica/ vucla/ salta alto.
observaremos .que, a faalternancia observada en (3)-(4), se aiiade en (c) una tercera pos1b1hda
b. Cav6/ cal6/ entcrr6/ respir6 hondo. c. Se fueron derechito al caj6n abierto.
4. Mas frecuentemente estos adverbios tienen un valor cuantificativo: frecuentativo, intensificador o evaluativo, que se precisa en relaci6n con el significado de! verbo· incluso el mismo adverbio variara de signiticado de acuer
b. Bailamos tupido toda la noche. c. Lo disfrutamos infinite. d. 'frabajaron duro y parejo.
Este aparato pica finito. Esta cocina hornea parejo.
e. Hable largo y tendido.
Hay que batir bien firmc. Este polvo lava blanquisimo.
f. Cantaba divino/ lindo/ regio/ birbaro/ genial/ feno1nenal.
~r~.~~~lcmente p~rque sc trata de .adj~tivos que scleccionan la c6pula ser, por lo que
estarian os de func1onar con10 prcd1cat1vos. Ignac1~ Bo~qt:e (1991) .establcce una clasificaci6n guc atiende al grado de cohesi6n gue el ad~ebrlb10 ad.Jc ~1val 1nant1ene con el verbo. La gue aqui proponcmos es perfectainente cornpat1 c con c ,a. ln 1 1.
8
1
9
Resulta significativo que en algunas construccioncs los adverb.ios de nianer.a se apr.oxi1nen a los arguinentos lnternos. En cl ingles, en expresiones anaf6ricas c01no I think ~o; en ~1 espafiol, Como antes selwlamos, Asf ocurre ji·ementemente (en lugar de Eso ocurre), Asi hahlo.
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5. Los adverbios adjetivales equivalentes a adverbios en -mente se orientan hacia el proceso: (15) a. b. c. d.
Esto se dice ficil. Me mir6 fijo/ fiero/ torcido. Habl6 claro del asunto. *Habl6 del asunto claro.
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do algunas propiedades nominales de estas palabras 12 , como la exigencia de la preposici6n de coma encabezad~ra de su compl~mento o la pos1b1hdad de la sustituci6n de este por un poses1vo 13 (de/ante mzo, enfrente nuestro). Este disenso proviene de la peculiaridad de estas .piezas lexicas, q~e, por el significado basicamente locativo de las prepos1c10nes una Parte , comparten · . , . buena parte de su distribuci6n, pero, por la otra, se construyen sin tenn1no fa) 0 con un termino optativo encabezado por de (b) 14 , frente a las preposiciones netas que rigen su termino directa y obhgatonamente (c):
A diferencia de los adjetivos que admiten la alternancia con adverbios en -mente -ejemplos (3) y (4)-, los de (15) no se predican de un "estado de
mente" del sujeto) sino de una manera de hacer del sujeto. Lo mismo ocurrre en cantar desafinado, jugar limpio, hablar pausado. Por otra parte, se observa una mayor cohesion lexica entre verbo y adverbio adjetival, coma lo demuestra la obligatoria posici6n adyacente al verbo en (c), mientras que los adverbios en -mente gozan de libertad en su posici6n (Hab/6 de! asunto claramente). 6. Un ultimo grupo de adverbios adjetivales alternan tanto con adjetivos concordados como con adverbios en -mente: son los que modifican a los verbos de percepci6n: (16) La explosi6n se oy6 clarfsimo /clarisima /darisimamente.
11.6. Los adverbios preposicionales Nos referiremos ahora al comportamiento sintactico de! grupo de piezas lexicas al que pertenecen debajo/abajo, detnis/atras, delante/adelante, dentro/adentro, fuera/afuera, encima/arriba 10 , alrededor, enfrente, que han suscitado una intensa polemica con respecto a su pertenencia categorial. En efecto, han recibido distintas adscripciones categoriales: como adverbios, como preposiciones y, en expresiones del ti po calle arriba,r:io abajo, camino adelante, aiios despues, como "preposiciones pospuestas" 11 • lncluso, se han destaca10
11
En el cspafiol curopeo, el primer 1nien1bro de cada par puede ir seguido por un con1ple1nento encabezado por de; el segundo, en cambio, o es intransitivo o lleva un SN antepuesto. En el espafiol de America se suele neutralizar esta distinci6n. Llama la atenci6n queen gran parte de las gra1n:lticas espafaolas (como la de Nebrija, Salva o Bello) se incluyan estas palabras tan to en el capitulo dedicado a las preposiciones co1no en el de los adverbios. Asi, Nebrija las enumera entre las preposiciones de genitivo, excelente estrategia para dar cuenta de la inserci6n -optativa en la lengua de la Cpoca·--- de de, pero las considera adverbios cuando no van seguidas de sustantivos "por que las preposiciones cuando no se aiuntan con sus casos, sien1pre se ponen por adverbios" (p. 185). Salva prefiere considerarlas adverbios, a pesar del juicio casi un
de unidas dichas particulas al verbo, no se advierte que falte nada para el buen sentido de la oraci6n'', mientras que "las preposiciones reclaman sie~pre dicho c~mple~~ento" (p. 288). !'1-· Bello las ubica entre los adverbios de lugar, aunque mas adelante anade: Algunos adverb1os pospuestos hacen el mismo oficio que las preposicio1_1es, formando co~npl~:ncntos, ~omo en cuesta arriba, rio abajo ... afi.os atnis'~ (p. 375). A part1r de esta puntuahzac1on se acuna 1a denoininaci6n 'preposici6n pospuesta', extraf'i.a en una lengua de nlic.leo inicial como cl espafiol (y, por lo tan to, de pre-posiciones y no de pos-posiciones, como ,el Japo~es o el rn~~uc~e). V~ rios gram:iticos prefieren conciliar ambas posturas hablando de adverbros prepos1t1vos (Alcina Franch y Blecua) ode 'preposiciones adverbiales' (M. L. L6pez), . 12 En varias lenguas tipol6gicamente alejadas, como eljapones o el mapuche,.los equ1vale1~t-es de estas palabras son verdaderos sustantivos; en espafiol llegan a serlo 1nediante conversion (en los alrededores, para mis adentros, las afueras de la ciudad). Por otra parte, estas pa~a bras pueden ser focalizadas en las oraciones hendidas, pueden ser inodificad~s. por adver?1~s de precisi6n comojusto, mismo,precisamentey pueden funcionar como apos1c1ones restnct1vas de adverbios pronominales: a. Fue detr
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(17) a. Lo dej6 abajo. b. Lo dej6 debajo (de la cama). c. Lo dej6 bajo la cama.
La discusi6n en torno a la categoria depende, pues, de que requisitos plan tea el gram:itico para la asignaci6n de palabras a las categorias. Si se postula que la preposici6n obligatoriamente rige un tcrmino sin la mediaci6n de otro elemento, s6lo tenemos preposici6n en (c). En los otros casos, hablaremos de adverbio (a) o de adverbio preposicional (b ). Por otra parte, en las expresiones temporales como dos afios antes, tres dias despuis, sonanas atrds y de expresiones espaciales como rfo abajo) calle arriba, camino adelante, mar adentro algunos gram
El sintagma adverbial y el sintagma preposicional
altoJ varios kilos mds gordaJ unos metros mds alld, cinco dtas mds tarde). Nose trata, pues, de complementos sino de Especificadores de! SAdv. En las expresi~ nes espaciales, el sustantivo antepuesto (escaleras, rlo) denota una d1recc1on
asociada a un trayecto ("por las escaleras hacia abajon) o bien una locaci6n identificada a traves de un trayecto (b). (19) a. Rodaba escaleras abajo. b. La represa foe construida 20 km. rio abajo (de Picun-Leufii). Tampoco aqui el sustantivo antepuesto es el termino, ni siquiera es un verdadero sustantivo 17 ; como no preve variaci6n flexional ni admite modificadores ni tiene referencia cabe postular que se ha convertido en un adverbio. Como tal, a su vez, esta restringido por un segundo adverbio que denota la direcci6n. Un proceso similar de conversi6n se registra con otros sustantivos que tambien tienen un sentido locativo inherente:
(18) a. Dos dias antes de la operaci6n debe traenne los analisis. b. Diez afios dcspues de su muertc, a-Un lo recuerdo emocionada.
Estos elementos antepuestos no son complementos sino SN cuantificativos como los que modifican a las construcciones comparativas16 (dos cm mds a. La casai tiene un arbol delante; b. *Lacasa tiene un irbol delante de ella /suyo. n. a. A Juani se le tir6 un perro encima; b. *A Juan se le tir6 un perro encima de el /suyo. En ca1nbio, es gra1natical, aunque no totahnente sin6ni1na de la anterior: c. Un perro se tir6 encima de Juan. AdviCrtase que (ii) presenta dos forrnas alternativas: una con un dativo (a) y otra con el tCrmino (c). Esta alternancia s6lo es posible con predicados quc denotan eventos; en cambio, los pre
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(20) a. Juan corria ca1nino a su casa.
b. Pedro iba rumbo al trabajo. Hallamos tambien aqui sustantivos sin determinante, igualmente restringidos lexicamente, que exigen la presencia de un complemento encabezado por 18 la preposicion a. Tambien en (20) se combinan un trayecto y una direcci6n . De acuerdo con este analisis, pues, debemos descartar de plano la ex1stencia misma de las preposiciones pospuestas. Entre los ejemplos que corrienten1ente se aducen, se han reconocido dos construcciones diferentes: las expresiones temporal.es modificadas por sintagmas norninales cuantificativos y las espaciales en las que sustantivos convertidos en adverbios denotan un trayecto, restringidos por adverbios de direcci6n. 17
Teniendo en cuenta la restricci6n de que en cada caso s6lo es posible un cornplemento (indudablemente, de Pictin-LeuJU), entonces escalerasy rio no son los comple1nentos de las preposiciones siguientcs. Debe advertirse que los sustantivos antepuestos presentan una serie de particularidades: son prictica1nente invariables en flexi6n (*rios abajo, *agua arriba), no adrniten deterrninaci6n ni 1nodificaci6n (*las aguas arriba, *rio caudaloso abajo); pertenecen a una clase inuy restringida de nornbres inherente1nente locativos y carecen aqui de capacidad referencial: el r{o, la ca/le no interesan co1no entidades concretas sino como relacioncs que penniten .:;ategorizar el espacio. No van encabezados por preposici6n pero ad1uite.n por. Como observan Alcina y Blecua: "parece una secuencia a la que se le ha suprimido una preposici6n": i. Rodaba por la escalera empinada abajo. ii. jC6mo corre el cache par esta cuesta abajo! 18 El espaiiol rnedieval pennitia ta1nbiCn sustantivos en funci6n de adjuntos co1no orilla, ca~i no, exida "seguidos de una determinaci6n con de (rara vez con a) y generahuente desprov1stos de articulo" (Lapesa, 94).
Manual de gramdtica de! espaffol
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11. 7. Las preposiciones La gram
c. requerir un tCnnino. La preposici6n rige su tCrmino obligatoria y directamente -sin la mediaci6n de otra preposici6n. Se diferencia, en este sentido, de los adverbios prepositivos que o bien pueden ser usados intransitivamente o bien requieren la presencia de la preposici6n de. Generalmente se define la preposicion como una palabra relacional que vincula un sintagma norninal con otra construcci6n. Si bien el termino de la
En algunos casos como mediante sobreviven huellas de su origen verbal, de ahi la denominaci6n "preposiciones imperfectas" de Andres Bello. Asi, aunque sin concordancia, el antiguo participio de prcsente puede conservar alin su libertad en el ordcn respccto al SN, en decretazos mediante. 20 Si es quc se ad1nite que las prcposiciones pueden ir seguidas por un SP; en caso contrario, se analizarin como adverbios preposi-cionalcs. 19
El sintagnia adverbial y el sintagma preposicional
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preposici6n es normalmcnte un SN, puede ser tambien un SA (aspecto de jacineroso), un SAdv (desde muy lejos), un SP (por sobre el hombro) o una oraci6n ("SCOMP) (hasta que regreses). Se diferencian asi de los adverbios, que, salvo los preposicionales, no requieren complemento, y de las conjunciones subordinantes que seleccionan oraciones ("SFl). d. regir caso tenninal cuando el tCrrnino es un pronombre personal. La diferencia mis conspicua entre la preposici6n y otras clases de palabras como la conjunci6n o el adverbio cs precisamente que s6lo la prin1era rige la forma terminal del pronombre. r:sta caractcristica permite diferenciar la preposici6n hasta -hasta mi- de su hom6ni1no, el adverbio focalizador -hasta yo lo sabia. De todos modos, este criterio no es siempre utilizablc ya quc algunas preposiciones, por su significado inherente, seleccionan seminticam.ente sustantivos de un tipo muy acotado; asi, por ejemplo, durante o rnediante nunca inin acompai\ados de pronombres, por lo que el criterio resulta inaplicable. e. posici6n antepuesta al termino. El espafiol es una lengua de nUcleo inicial: los complementos siguen al verbo, al sustantivo o al adjetivo que los se-lecciona. Lo mismo ocurre con el tCrmino del SP: preposici6n y tCnnino se hallan en una relacion de fratcrnidad estructural y de adyacencia estricta. El nlicleo s6lo est
El argu1nento mediante el cual defendiste tu posici6n es rnuy debil. Juan descendi6 en la estaci6n delante de la cual habia un olmo. Juan descendi6 en la estaci6n de }a cual ya est8.bamos bastante lejos. El argumento a traves del cual dcfendistc tu posici6n es rnuy debil. El argumento con cuya ayuda defendiste tu posici6n es muy dCbil.
(22a) prueba que las "preposiciones imperfectas" preceden al relativo en la posici6n inicial de la oraci6n, del mismo modo que los adverbios preposicionales (b). En (c), en cambio, el adverbio est:i separado de su complemento, por lo cual su comportamiento difiere significativamente del de las preposiciones. En (d) y (e) el relativo forma parte de lo que se denomina tradicionalmente una "locuci6n prepositiva": son locuciones entre cuyos miembros existe una cohesion sintagm:itica mayor que en los SSPP productivos. El sustantivo no admite modificadores ni pueden alterarse sus propiedades flexionales. Sin embargo, existen algunas diferencias entre los dos ejemplos. En (d), a di-
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Manual de gran2dtica de! espaiiol
ferencia de (e), el segundo SP no puede ser sustituido por el relativo posesivo lo que indica que travis no se comporta como un sustantivo. Han perdid~ tambien sus propiedades nominales los que aparecen en las locuciones a rafz de, en vista de, con respecto a, en virtud de, de acuerdo con. En algunos casos, incluso el sustantivo que se halla entre ambas preposiciones no aparece en otro contexto: a fuer de, por mor de. Admiten, en cambio, posesivos otras construcciones como en contra de, en relaci6n con, a cargo de, en lugar de. En todos los casos, sin embargo, a pesar de la cohesividad entre sus miembros, la invariabilidad Iexica y flexiva de sus componentes, estas frases tienen la estructura de un SP. Asi, el analisis de a traves de este argumento (23a) ser:i el mismo que el de con ayuda de este arguniento, a pesar de la diferencia sefialada. Se diferenciari de cases co mo con el consentimiento de su .marido (23b ), en que el termino del SP es una proyecci6n nominal N': en efecto, el sustantivo ni.'icleo del SN puede ser modificado (con el consentimiento expreso de su marido) o sustituido (con el permiso de su marido). Como hemos visto en (22), las locuciones prepositivas carecen de toda posibilidad de expansion: (23) a.
b.
SP
SP
~SN P
~SN
~
~
SP
travis
~ de este argumento
con
l. Reconozca los adverbios que aparecen en el siguiente texto y clasifiquelos de acuerdo con uno o mis de los criterios considerados: "S6lo allf habia luz. -Cierto, Foncho leia siempre hasta tardisimo ... Si lo estrechaba demasiado impetuosamente, el nifio se quebraria. A.siJ el de pie sobre la cama la besaba amorosainente en la mejilla''. Adapfado de Elogio de la madrasta de Mario Vargas Llosa .
2. Clasifique los adverbios en -mente que aparecen en las siguientes oraciones: a. b. c. d. e.
Se comunic6 telef6nicarnente con el Rector. Me reclam6 autoritaria1nente el pago de las cuentas. Probablemente no lo llegue a saber nunca. Te6ricamente, el problerna es atractivo. I-Ionestamentc, no crco que la situaci6n pueda resolverse feliz1nente. £ La situaci6n sc rcsolvi6 ficilmente. g. Pr:lcticamente ya resolvi6 el problema. h. Resolvi6 el problerna pricticamente.
~Reconoce Ud. alguna regularidad entre estos adverbios?
N'
I
Ejercitaci6n
deslealmente, indefictiblemente, despiadada1nente, inevitablemente, 1nexp!tcablemente, injatigablemente.
~
Dct el
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3. Algunos adverbios negativos terminados en -mente carecen de correlato positivo. Reconozca en la lista que sigue cu:iles pertenecen a este grupo:
p
I
El sintagma adverbial y el sintag1na preposicional
./'-...... /
No consenttiniento
4. Compare tJd. las siguientes construcciones y especifique a que se debe
"'-
SP
~ de su marido
Las conjunciones pueden ser coordinantes y subordinantes; estas Ultimas introducen una oraci6n. La diferencia entre preposiciones y conjunciones subordinantes estriba, pues, en la categoria del termino: por lo general, SSNN y oraciones, respectivamente. Desde este punto de vista, pueden ser subsumidas·en una sola clase, la de las palabras subordinantes, que se diferenciari posteriormente.
la diferencia entre los adverbios que aparecen en cada una: a. b. c. d.
Estoy sumainente preocupada I Estoy francamente preocupada. el dia despues I dos dfas dcspuCs I despuCs de dos t-lias. A J\1aria se lave estupendam.ente I Maria toca el piano estupendamente. Juan esta adentro I La embarcaci6n se dirigia mar adentro I La ernbarcaci6n se dirigia por el mar adentro.
5. Reconozca la clase de palabra a la que pertenece la expresi6n en cursiva: a. Juan es apenas dos centimetros inis alto que su padre. a'. Apenas lleg6 a casa, Juan comenz6 a leer la novela. b. Juan no lee ni cscribe. b'. Ni Juan lo sabia.
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c.
c'. d. d'. e. e'.
Capitulo 12
Luis lleg6 sucio. Luis me esta jugando sucio. Juan comi6 mucho. Juan corri6 mucho. Por la neblina tan espcsa el avi6n perdi6 cl rumbo. Juan se dirigia rumbo a su pueblo.
La flexi6n verbal
12.1. Introduccion 6. Las palabras en cursiva de las oraciones siguientes han sido consideradas por algunos gramiticos como preposiciones. Aporte al menos un argumento en cada caso: a. b. c. d. e. f.
No obstante el peligro, decidieron escalar la montafia. Fue donde su madrina.
Los diputados, inclusive los de la oposici6n, votaron a Javor de! proyecto. Los diputados, menos los de la oposici6n, votaron por el proyecto. Los diputados, previo a la votaci6n, pidieron un cuarto intermedio. Allende los mares encontr6 los mismos vicios que en su terrufio.
Bibliografia A. Ma Barrenechea (1979); I. Bosque (1991), capitulo 10; V. Demonte (1991), capitulo 6; R. Egea (1979);]. Emonds (1985); R. Huddleston (1985), (2002); 0. Kovacci (1999); R. Lapesa (1964);}. A. Martinez (1994); M. Mqrera (1988); 0. Ojea Lopez (1994); G. Rigau (1990).
En este capitulo nos centraremos en algunas de las propiedades flexionales de! verbo. Como sefialamos en capitulos anteriores, el verbo constituye el elernento nuclear de la oraci6n por dos motives: determina el nU.mero y tipo de los complementos yen el se asientan los rasgos de flexi6n. En el capitulo 7, hemos dado cuenta de la primera caracteristica al analizar la estructura de! sintagma verbal. En este capitulo nos referiremos a la segunda. Las propiedades flexionales de! verbo se dividen en dos grupos: aquellas que conciernen a la concordancia ~on el sujeto sintictico (el nUmero y la persona) y las que caracterizan al SV y a la oraci6n en su conjunto. Pertenecen a este segundo grupo las categorias morfol6gicas que son exclusivamente verbales: tiempo, modo y aspecto. Estas tres categorias morfol6gicas serin tratadas a lo largo de este capitulo, en el que se analizar:i su expresi6n, ya sea a traves de la flexi6n verbal (una propiedad puramente morfol6gica), ya sea a traves de una perifrasis (en la que las propiedades morfol6gicas
1
En efecto, la cornplejidad del te1na pl-oviene. de las distintas pcrspectivas desde las cuales pueden ser estudiadas estas categorias. Asi, el tiempo gramatical ha sido abordado desde: un enfoque l6gico-se1nintico: analiza su significado en tCrminos de las condiciones de verdad del enunclado, un enfoque 1norfosintictico: estudia el val.or y la funci6n de cada tie1npo en tCrrninos de las relaciones con los otros del sisterna, tanto en su aspecto sintagm1tico corno paradigmitico, un enfoque pragrnitico~·discursivo: pone de relieve la particular contribuci6n del tiempo verbal a la cohesi6n del texto, a su relaci6n con el contexto y la situaci6n como marcas de la enunciaci6n.
218
La jlexion verbal
Manual de gramdtica de! espaiiol
vista temporal se distinguen Unicamente por su valor aspectual, perfecto o imperfecto, como en el caso de los pretCritos. Tiempo, modo y aspecto son las expresiones gramaticales de las categorias sem:inticas temporalidad, modalidad y modo de la acci6n, cada una de las cuales se realiza mediante distintos recurses Jexicos y grarnaticales.
12.2. El tiempo verbal La categoria sem:intica de la temporalidad se realiza, fundamentalmente, a !raves de! tiempo gramatical y de los adverbios temporales, que constituyen, respectivamentei una propiedad flexional de expresi6n obligatoria asociada con el verbo (o con el auxiliar en el caso de los tiempos compuestos) y un tipo de construcci6n sint:ictica (adjuntos de tiempo). El tiempo gramatical no se corresponde exactamente con el tiempo cronol6gico, medible y representable mediante una recta· a lo largo de la cual se ordenan secuencialmente los eventos. No marca en forma absoluta la localizaci6n temporal de! evento sino que lo sitUa en relaci6n con otro u otros puntos de la linea temporal como simultineo, anterior o posterior. La organizaci6n del tiempo en una lengua no es arbitraria. Las lenguas imponen una serie de distinciones que se articulan en un sistema de relaciones que se expresan gramaticalmente. La existencia de un sistema fuertemente trabado en que cada miembro se define de manera opositiva en relaci6n con los otros fue planteada en la Hamada gram:itica tradicional. Andres Bello tn su Andlisis ideoldgico de los tiempos de la conjugacidn caste/Zana (1841) reconoce ese car:icter sistemitico. El tiempo es, bisicamente, una categorla delctica. Ubica temporalmente un evento (E), relacionindolo, directa o indirectamente, con el mornento en que ocurre el acto de enunciaci6n: el ahora del acto de habla (H). Con algunos tiempos verbales, la ubicaci6n con respecto al acto de habla es indirecta: el evento se ubica en relaci6n con un punto de referencia (R), que, a su vez, se mide con respecto al momento de! acto de habla, el eje organizativo del sistema. Esta relaci6n directa o indirecta con el momento del acto de habla est:\ en la base de la distinci6n tradicional entre tiempos absolutos y relativos: los primeros son bisicamente deicticos, los segundos anaf6ricos en tanto remiten a algun punto de referencia adicional, que figura -explicita o implicitamente- en el contexto. Asi en una oraci6n como Cuando !legamos al cine, la pelfcula ya habia comenzado la localizaci6n temporal de! evento denotado por el verbo de la oraci6n principal (habia comenzado) se realiza tomando como punto de referencia el de la subordinada (la llegada al cine), que, a su vez, es anterior a H. Estas relaciones se representan mediante la f6rfnula E-R-H, en la que el gui6n indica la anterioridad.
219
La localizaci6n temporal de un determinado evento requiere, pues, considerar tres puntos: E - el momento de! evento- denota el tiempo en el que se localiza el even to. H - el momento de! acto de habla- denota el momento en el que ocurre el acto de habla. R - el momento de referencia- denota el memento en relaci6n con el cual se ubica E 2. Las relaciones posibles entre dos de estos momentos son la precedencia (que engloba la anterioridad y la posterioridad) y la simultaneidad. A partir de estos instrumentos (momentos y relaciones), pasemos a analizar los tiempos de! indicativo de! verbo espaiiol. 3 En cada caso nos referiremos solo a los valores bisicos de cada uno de los tiempos. 12.2.1. Los tiempos verbales de/ espanol 1. Presente: _ _ _ __ E,R,H
El presente, en su uso deictico, sefiala la aproximaci6n entre el rnornento de! evento y el momento de la enunciaci6n. Esto no significa que necesariamente coincidan, dado que el evento puede cubrir un intervalo mas amplio que H, como en el ejemplo (la). Es incluso marginal el uso de! presente para indicar una acci6n en curso en el mornento de la enunciaci6n, como se observa en (lb). Dado que el sistema temporal se organiza teniendo como eje el punto H, el presente seni su miembro menos marcado4 . Precisamente su car:icter no marcado lo habilita para la neutralizaci6n de las relaciones de anterioridad y de posterioridad, como se advierte en (le) y (ld). En su empleo no deictico, el presente se halla en oraciones genericas con un significado atemporal, como en el ejemplo (le): (1) a. En este momento, Pablito duerme.
2
3
4
Si bien el punto de referencia s6lo es estricta1nente necesario en los tiempos anaf6ricos, para mantener la uniformidad de los instrumentos de anilisis lo consideraremos ta1nbiCn en los deicticos. En estos, coincidiri con alguno de los otros dos. Las denominaciones propuestas por Andres Bello) que se ajustan a los valores que desentrana en cada uno de los subsistemas temporales, aparecen entre parCntesis cuando difieren de las que usa la RAE. En una oposici6n o sistema de oposiciones, el 1niembro no marcado es el 1n
220
Manual de granidtica de! espan0 z
, la jlexi6n
221
verbal
b. El delantero le pasa la pelota a su compafiero (en un relato deportivo). c. Alejado de la vida politica, Sarrniento mucre en Paraguay en 1888. d. Mafiana te traigo el Ebro.
siste en indicar la persistencia del resultado de una acci6n pasada. Esto significa que, al ser medido desde el presente, E se extiende, como duraci6n o iteraci6n5, hasta H. Desde el punto de vista formal, se diferencia de los preteri-
e. Los metales se dilatan al scr calentados.
tos imperfecto y perfecto simple porque es una perifrasis, constituida por un auxiliar (haber) flexionado en tiempo, modo, persona y numero que esti acompanado por el participio de! verbo lexico (ver capitulo 13). Adviertase el contraste entre las siguientes oraciones:
Los tiempos simples de! pasado son dos, el preterito o perfecto simple y el imperfecto. Desde un punto de vista estrictamente temporal, ambos coinciden en denotar un momento anterior al de la enunciaci6n, por lo que sus representaciones respectivas son en principio iguales:
(3) a. Ya plantee el problema en una nota anterior. (=una vez) b. f-Iemos planteado el problema sin obtener respuesta. (= reiteradamente)
2. Pretirito indefinido o perfecta simple (Pretirito): - - - - - - R,E
(4) a. Respete su voluntad.
H
(~durante
su vida)
b. He respetado su voluntad (hasta ahora y probablcmente lo siga hacienda).
3. Pretirito imperfecto (Copretirito}: - - - - - - - -
Las formas de perfecta simple denotan un evento puntual pasado, pr6xi-
H
mo o remoto. I_,as del compuesto indican, por lo general, la actualidad psicol6gica" que a-Un mantiene la acci6n pasada: su vinculaci6n con el presente en
R,E
11
Sin embargo, si con1paramos las siguientes oraciones:
su significado iterativo como en (3) ode duraci6n en (4) se explicita al considerar la coincidencia entre el pun to de referencia y el rnomento de enuncia-
(2) a. Ayer lei la noticia.
en el presente, puede preverse para el futuro: Aun no he leido la noticia.
ci6n TambiCn es frecuente para indicar que una situaci6n, aunque no actual b. Leia la noticia cuando me llamaste.
5. Futuro imperfecto o simple: - - - - - - - -
advertiremos que, mientras que en (2a) el proceso de la lectura es considerado globalmente, en (2b) se enfoca un momento de ese intervalo que se vinc).1la como simultineo con otro proceso -de ahi la denominaci6n de Bello. Como veremos mis adelante, la distinciOn entre a1nbos tiempos concierne, fundamentalmente, a una diferencia aspectual. El imperfecto es el tiempo que indica la simultaneidad en el pasado: por eso requiere la explicitaci6n de! pun to de referencia (??Leia la noticia): su denominaci6n de "presente del pasado" da cuenta de esta caracteristica. Es particularrnente adecuado, pues, para representar escenas est
El perfecto simple, en cambio, designa un proceso ocurrido en el pasado sin vinculaci6n con el momento de la enunciaci6n. Se trata de uneven to con-
cluido y del que se destaca, al ser visto en su globalidad, el pun to final. 4. Pretirito perfecto compuesto (Antepresente): _ _ _ _ __ E
R,H
Desde el punto de vista sem
H
R,E
Este valor estrictamente temporal de! futuro se realiza preferentemente, sabre todo en el espafiol de America, por la perifrasis del auxiliar ii': Juan va a ser un excelente profasor. I.,as form as de futuro morfol6gico, en cambio, expresan preferentemente una modalidad; asi, se observa que el significado temporal puede entremezclarse con valores modales de obligaci6n (el llamado futuro de6ntico, como en Sa) ode intcnci6n (el futuro volitivo de Sb). Por su par5
6
Estos son los valores que Juan Manuel Lope Blanch id_,.ntifica en el preterito compuesto del espaiiol de Mexico; aun cuando no se cuente con investigaciones similares en el espafiol rioplatense, los usos son bastante simi.lares. El futuro de las lenguas rominicas proviene de la perifrasis del presente de habeo (o vol!o) + infinitivo, queen el latfn vulgar, sustituy6 a las formas sintCticas del latin clasico. La inestabilidad de la expresi6n de la posterioridad se ha atribuido a los valores rnodales como la incertudumbre, la intenciOn, la obligaci6n, que, por lo general, conlleva. Paralela1nente a esta perffrasis de futuro se form6 el condicional, con el itnperfecto de habere; esta forma es creaci6n estricta1nente rom
222
Manual de gramdtica de! espaflol
te, el futuro epistemico de (Sc) carece de todo significado temporal, expresando unicamente la noci6n modal de probabilidad: (5) a. Cuando termines de jugar, te iris a la cama. b. No te preocupes por el libro. ~[e lo traerC sin £3.lta. c. Son las cinco. Ya estaran en casa.
R
E
H
R
H
E
c. R
R
E
6. Condicional o potencial simple (Pospretirito). La denominaci6n atribuida a este tiempo por Andres Bello equivale a "futuro en el pasado": se trata de un evento posterior (E) a un punto de referencia pasado (R). Admite tres posibilidades de interpretaci6n en cuanto a la localizaci6n de! evento con respecto al momento de la enunciaci6n: puede ser anterior (a), posterior (b) o simult:inea (c): b. _ _ _ _ __
(6) b. Si fuera rico, recorreria el mundo. c. El gobierno recortaria el presupuesto educativo. d. Te pediria el favor de que me acompafiaras a la reuni6n.
7. Pretirito Pluscuamperfecto (Antecopretirito): _ _ _ _ _ _ _ __
En los tiempos verbales tratados hasta aqui, el punto de referencia (R) se asocia a otro de los dos puntos (E) o (H). En los tiempos que tratamos a continuaci6n, en cambio, funcionari independientemente: son los tiernpos anaf6ricos, cuya remisi6n al punto de habla es indirecta.
a.
223
La jlexi6n verbal
H
Denota un evento anterior a otro punto tambien anterior a H. Requiere la presencia de algun punto de referencia en relaci6n con el cual se ubica como anterior. Este punto de referencia se interpreta a veces de manera diferente, como en las siguientes oraciones: (7) a. La secretaria se habia retirado a las tres.
b. A las trcs la secretaria ya
sG
habia retirado.
En (7a) se interpreta que la secretaria se foe Gusto) a las tres; en (7b), antes de las tres. En el primer caso, a las tres localiza el evento, de manera que el punto de referencia se ubica en un momento posterior, no especificado en la oraci6n (co mo, por ejemplo, ... por eso no estaba a las cinco); en el segundo, Res a las tres, pero E habia sucedido antes.
H,E
En efecto, a partir de
8. Futuro perfecto (Antefuturo). Como el condicional, da lugar a tres interpretaciones: la ubicaci6n del even to es variable en relaci6n con el momento de hablar H, pero siempre es anterior a R, que, a su vez, es posterior a H:
(6) a.Juan dijo que vendria. a.
no sabremos si la venida de Juan ya se registr6, como en el esquema (a), o se registrar:\ (b) o se est:i registrando en el momento en que ocurre el acto de habla (c). Como el futuro, esta forma tambien se conecta sistemiticamente con valores modales como la posibilidad7: la aserci6n de! hablante queda condicionada a un contexto irreal (6b ). De hecho, la lectura estrictamente temporal de! pospreterito corresponde mis bien a la perifrasis con ir, que ya mencionamos en el futuro (Dijo que iba a venir). El valor condicional de esta forma la hace particularmente apta cuando el emisor no quiere comprometerse con el contenido de su afirmaci6n, es decir, cuando, por distintos motives, no puede o no quiere asumir la responsabilidad de sus dichos (6c). Tambien se usa en expresiones corteses cuando el hablante, que no esti en condiciones de ejercer el control sobre el oyente, pretende atenuar su pedido (6d):
------~
H
E
R
b. - - - - - - H,E
R
c. E
H
R
(8) Cuando Juan llegue a su casa, los chicos ya se habr:in dormido.
Un hecho futuro con respecto al momento de la ernisi6n (H) -la llegada de Juan- sirve como pun to de referencia para localizar el memento en que los chicos se duerrnen (E) corno anterior. Sin embargo, es incierta la relaci6n entre el momento del evento (E) y el momento de la emisi6n (H): puede ocurrir en el futuro (a), estar ocurriendo ahora (b) o haber ocurrido ya (c). 9. Condicional o potencial compuesto (Ante-Pos-Pretirito). Las posibilidades de interpretaci6n se multiplican ya que requiere considerar dos puntos de referencia: uno en el pasado (Rl) y otro en el futuro (R2). Asi: (9) Nos prometieron que, cuando volviCsemos, ya habrian estudiado. (ejemplo
7
De ahi su ubicaci6n en un 1nodo independiente -el potencial o condicional.
de S. Gili y Gaya)
Manual de gramdtica de! espanol
224
La jlexi6n verbal
se trata de una acciOn futura en relaciOn con un memento pas ado (nos prometieron = Rl) pero anterior a otra tambien futura (cuando volviesemos = R2). Las
(12) a. Juan dijo que vendria 8. b. Juan dijo que vcndri.
varias posibilidades obedecen a la indeterminaci6n de E y R2 con respecto a H. Cada una de las tres formulas de! condicional simple se multiplica por las tres posibilidades resultantes de la combinacicin con R2, lo que da lugar a las
(11) ejemplifica el contraste entre un imperfecto y un presente en una subordinada, dependiente de! perfecto simple de la principal. Como sefiala Andres
nueve f6rmulas siguientes: (9') a' R1
225
Bello, con el presente "no veriamos por entre la mente de Copernico el giro
eterno de la tierra". En efecto, mientras que el imperfecto (copreterito) supone s6lo la perspectiva de Copernico el presente introduce la presencia de otra voz -la del hablante- que formula una oraci6n generica. Asimismo, mientras queen (12a) el hablante se atiene a lo dicho por Juan, el presente de (12b) le atribuye un grado mayor de realidad a la afirmacion. 1
a''
E
a"'
Rl
HR2
E
H, R2
Rl
Rl
H
R2
H
Rl
H
R2E
b"'
b"
b'
E
Rl
ER2
H
La correlaci6n de tiernpos en el subjuntivo es obligatoria con algunos ver-
L~R2
bos (los de deseo, por ejemplo ); sin embargo, con otros es posible una alter-
nancia similar a la que permite el indicativo: c"
c
Rl
H,E
R2
c"'
Rl
HE
R2
Rl
EH
R2
(13) a. Qyi.ero que vengas I *vinicras I *hayas venido.
b. Qyise quc vinieras I *vengas I *hayas venido. c. No crco que vcnga I haya venido I viniera. d. Me pidi6 que viniera I venga.
12.2.2. La concordancia de tiempos
En un texto, la cohesion se establece mediante el mantenimiento de! punto de referencia, que funciona como el anclaje temporal en torno al cual se ortiempos, fundamentalmente de los que aparecen en las oraciones subordina-
Los tiernpos verbal.es son polisCmicos. A menudo, junto a sus valores literales, admiten algunos valores derivados que amplian sus posibilidades de empleo:
das con respecto al de la principal, es lo que la gramitica tradicional denom\naba "consecutio temporum" o concordancia de tiempos. Asi en:
(14) a. Iba caminando por la avcnida y, de pronto, lo veo salir del cine con una
denan los eventos relatados. Esa relaci6n de congruencia entre los varios
n1uchacha preci.osa. b. 2~e deseaba sefiorita? c. Si sabia eso, no venia. d. 1Cuintas vcces le habrC dicho que se portara bienl
(10) En la primavera de ese afio, me sentia melanc6lico. V.isitC al antiguo amigo con quicn habia compartido tantos mementos gratos. Me anunciO que, cuando sc jubilasc 1 escribiria sus memorias. Pasaron ya diez afios. Cuando vuelva a visitarlo, habri cumplido con su tarea.
como se advierte 1 cl adjunto extraclausular inicial proporciona el anclaje temporal no s6lo de la primera oraci6n sino que permite ordenar la secuencia de eventos sucesivos (visita1; anunciar, pasaron diez afios). A su vez, cada uno de estos momentos permite medir los eventos pasados y/o flituros que les est3.n
subordinados. La correspondencia entre los tiempos dista de ser, sin embargo, obligatoria y su infracci6n permite interesantes contrastes, coma los que vemos a continuaci6n: (11) a. Copernico prob6 que la tierra giraba alrededor de! sol. b. Cop6rnico prob6 que la tierra gira alrededor del sol.
1
En la segunda oraci6n de (14a) aparece un presente narrativo, en lugar del pretCrito: se trata de un recurso ret6rico tendiente a hacer mas vivido el relato, al situarlo como simult
Una forma alternativa es: i. Juan dijo que venia maiiana. En a1nbos casos se trata de un discurso indirecto, s6lo que, mientras queen (12a) se parte de un discurso directo en futuro, en (i.) se supone un presente en el discurso directo. S6lo asi puede explicarse la combinaci6n del i1nperfecto con el adverbio matiana.
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Manual de gramdtica de! espa/fo/
condicional de (14c), el uso de! imperfecto no concierne a su ubicaci6n temporal sino a su canicter factual: indica que no se trata de un evento real sino irreal. Como vemos, el imperfecto no solo puede indicar un alejamiento en el sentido temporal sino tambien en el de la realidad o factualidad de! evento. A su vez, en (14d) el futuro perfecto poco tiene de futuro: no expresa, como en su uso tipico, un evento anterior a otro future sino que es equivalente a un perfecto compuesto pero modalizado como incierto. 9
La ftexi6n verbal
227
Esta oposici6n modal entre indicativo y subjuntivo, la basica de la conjugaci6n espaiiola, comprende fen6menos diversos que requieren tres perspectivas: semintica, pragmitica y sintictica. La primera concierne, bisicarnente, como vimos en (15), al caricter asertivo o no asertivo de! enunciado, es decir,
al compromiso que el hablante asume con respecto a la factualidad del evento denotado. El subjuntivo tambien puede expresar nociones pragmaticas como la cortesia (17a) o bien el caracter discursivamente irrelevante de un hecho en relaci6n con lo afirmado en la principal (17b):
12.3. El modo Mas complejo resulta definir el concepto de modo, asociado a la noci6n sem:intica de modalidad. Mientras que el modo cs una propicdad flexional de! verbo, la modalidad tiene varios tipos de expresiOn: auxiliares, disyuntos, subordinadas adverbiales. Los gramaticos definen vagamente el modo coma la categoria que expresa las actitudes u opiniones de los hablantcs en relaci6n con el contenido enunciado. Al subjuntivo se le han atribuido los significados de eventualidad o de irrealidad a partir de contrastes como los siguientes: (15) a. b. c. d. e.
El tren llega/ 'lleguc a las tres. Seguramente el tren llega/ ?? llegue a las tres. Probablemente, el tren Ucga/ llegue a las trcs. Posiblcmente, el tren llcga/ llcgue a las trcs. Tal vez el tren ??11.cga/ llcgue a las trcs.
Como se observa, las oraciones con un grado de certeza mayor se asocian Unicamente al indicativo y las mas improbables al subjuntivo. Por SU parte, el contraste entre los pares de oraciones con los adverbios probablemente o posiblemente (con los que pueden con1binarse ambos modos) consiste, justamente, en
(17) a. Qyisiera pedirle un favor. b. Aunque seas 1ni mejor amiga, no dejarC de sefialarte el error. Desde una perspectiva sintJ.ctica, el subjuntivo -como su misma etimo-
logia lo indica- aparece fundamentalmente en oraciones subordinadas. Los elementos que inducen la selecci6n obligatoria de! subjuntivo en la subordinada son los siguientes: a. c!ases semdnticas de predicados (verbos o palabras de otras categorias): de acuerdo con los valores seminticos reconocidos en el subjuntivo, es de prever
que los predicados volitivos (18a) y de duda (18b) rijan subjuntivo. En cuanto a los predicados emotivos como (18c), que presuponen la verdad de la oraci6n subordinada (tanto si se trata de una oraci6n afirmativa corno de una negativa o interrogativa), el subjuntivo se explica no por el valor factual sino precisamente por el hecho de que la verdad de! evento denotado por la subordinada no se cuestiona. Los ejemplos de (19) y (20) muestran que los predicados que seleccionan oraciones de subjuntivo pueden pertenecer a diferentes clases sinticticas: 10 (18) a. b. c. (19) a. b. c. (20) a. b. c.
que el uso de! subjuntivo seiiala un grado mayor de eventualidad o irrealidad. De todos modos, estas nociones no estin asociadas al subjuntivo de un modo necesario ni suficiente. Por una parte, contenidos similares se expresan a veces obligatoriamente en indicativo cuando el verbo rector selecciona ese
modo, como se advierte en (16a). Por la otra, con verbos de emoci6n el subjuntivo va asociado con la presuposici6n de la verdad de! contenido de la subordinada, como se ilustra en (16b ):
Margarita quierc I ordena que la pases/ *pasas a buscar por el trabajo. Dudo I Es posiblc que la pase I *paso a buscar por el trabajo. Me alegra I Es una sucrte que la pases I *pasas a buscar por el trabajo. El deseo I la orden de que la pases I 'pasas a buscar. La duda I la posibilidad de que la pase I 'paso. La alegria I la suerte de que la pases I *pasas a buscar por el trabajo. Deseosa de que la pases I 'pasas., Dudosa de c1ue la pases ... Contenta de que la pases ..
(16) a. Conjcturo I supongo /sospecho que Juan lo dijo con mala intenci6n.
b. Me indigna que Juan lo haya dicho con mala intcnci6n. 10 9
En el Esbozo, sc habla de un futuro perfecta de sorpresa para casos similares.
Estos predicados e1notivos han sido denominados "factivos": el hecho que provoca la reacci6n etnotiva no se cuestiona, cualquiera sea la la polaridad y el tipo de la oraci6n.
Manual de gramdtica de! espaiiol
228
b. subordinantes (preposiciones o conjunciones), como los que aparecen en las siguientes oraciones: (21) a. Lo dice para que la pases I 'pasas a buscar por el trabajo. b. La paso a buscar por el trabajo sin que me lo pida I *pide. c. Antes (de) que la pases I *pasas a buscar por el trabajo ... c. la negaci6n: la negaci6n de ciertos verbos como creer equivale seminticamente a los verbos que seleccionan subjuntivo (como dudar). Se explica asi que aparezca el subjuntivo en esos casos: (22) No creo quc la pasc I *paso a buscar por el trabajo.
Como se advierte, en estos casos no existe alternancia modal: el subjuntivo es obligatorio. Por su parte, el subjuntivo de las relativas depende, fundamentalmente, de! caricter no cspedfico de! sintagma nominal que las incluye. Los verbos buscar, necesitar, querer y similares admiten estos tipos de sintagmas como o~ jetos directos, en alternancia con sintagmas especificos, marcados por la presencia de a y de! modo indicativo: (23) a. El secretario que maneja /maneje las finanzas de la empresa seri ascen-
dido. b. Busco a un secretario que maneja (*maneje) las finanzas de la empre~a. c. Busco un secrctario quc maneje (*maneja) las finanzas de la e1npresa.
Mientras que en la posici6n de sujeto (23a) la alternancia est:i condicionada por factores grarnaticales (el futuro de! verbo de la oraci6n principal), en (23b) y (23c) es posible por las propiedades lexicas de! verbo buscar. Mientras que el sintagma especifico que denota un individuo determinado, ya identificado (23b) es referencial, el no espedfico (23c) no supone un individuo determinado (por ejemplo, la expresi6n alude a un posible secretario que no ha sido min contratado ). Cabe sefialar, por Ultimo, que en la noci6n de modalidad se interrelacionan tres conceptos difcrentes: l. El tipo de oraci6n depende de! acto de habla que se pretende realizar. Asi, por ejemplo, el modo subjuntivo aparece como una de las marcas que caracteriza a las oraciones imperativas. El irnperativo, en tanto modo morfolOgico, se considera una forma defectiva, ya que esta sometido a una serie de restricciones: s6lo cuenta con la flexi6n personal de segunda persona y no
La jlexir5n verbal
229
puede ser negado (24 a y b). Ademas, los cliticos van obligatoriamente pospuestos, como sucede con las formas no finitas [flexionadas] del verbo (c). El resto de las formas las suple el subjuntivo, como se advierte en las siguientes oraciones: (24) a. Come I Comamos (=subjuntivo) I Coman (=subjuntivo) b, No vengas I *veni. c. Traelo I *lo trae. A pesar de queen muchos casos el subjuntivo cubre las lagunas del imperativo, por lo que Bello fos incluia en un Unico modo, la distribuci6n no es totalmente complementaria, como lo prueba la posibilidad de alternancia que se reconoce en los siguientes ejemplos: (25) a. Qye lo disfrutes con tu familia (orac.i6n optativa o desiderativa) b. Disfrlitalo I disfrutilo con tu filmilia (oraci6n imperativa)
Por eso conviene considerarlos como modos independientes. 2. La factualidad de! evento indica el grado de compromiso que adopta el hablante con respecto a la realidad que atribuye al evento denotado. Este compromiso puede ser fuerte -explicitado a traves de verbos como aseg-urar, afirmar, constatar- o debil -con verbos como creer, parecer, suponer. Al respecto, el hablante puede asumir una actitud neutra (26a), en el sentido de no poner en cuesti6n el caricter factual de lo que enuncia; en este caso, usa el indicativo, el modo no marcado. En cambio, el enunciado est:i modalizado cuando el hablante no pretende realizar una aserci6n, ya sea porque expresa su incertidumbre en cu an to a su realidad (26b) o le atribuye un caricter irreal (26c) o presupone su verdad sin aseverarla (26d). Tai modalizaci6n se expresa por lo general mediante el condicional, como en (26b) y (26c), el subjuntivo, como en (26c) y (26d), si bien puede haber otras alternativas (recuerdese el uso modal del futuro en los ejemplos de (5) ode! imperfecto en (14c)): (26) a. El libro ha recibido elogios de la critica especializada. b. El libro habria recibido elogios de la critica especializada. c. Si el libro hubiera rccibido elogios de la critica especializada 1 se venderia. d. Me alegra que el libro haya recibido clogios de la critica cspecializada.
3. La relaci6n entre el evcnto y sus participantes segun el juicio del hablante, en terminos de obligaci6n, intenci6n o capacidad. En espafiol, estos valores modal.es se expresan bisicamente mediante los auxiliares, como poder Y deber, como veremos en detalle en el capitulo 13.
Manual de gramdtica de! espaiiof
230
La jlexi6n 'uerbal
12.4. El aspecto
231
e. Ana continu6 llorando largo rato.
£: Ana termin6 de llorar mucho despues. 12.4.1.Aspecto morfol6gico
A diferencia del ticmpo, que es una categoria deictica, el aspecto concierne a la manera en que el evento se presenta. Esto significa que no lo localiza en relaci6n con el punto de! habla sino que especifica su estructura interna. La oposici6n bisica es la de los aspectos perfectivo e imperfectivo. Mientras que en el primero el even to no es analizado internamente, ya que se love como un todo acabado, concluido, el segundo lo enfoca en su desarrollo, en su duraci6n. Asi, en el verbo espafiol el aspecto morfol6gico se reconoce en la oposici6n existente entre el perfecto simple y el imperfecto 1L
En los ejcmplos anteriores vemos c6rno estos valores aspectuales se manifiestan en la morfologia verbal, en conjunci6n con adjuntos temporales, corno en (28a) y (28b ), que pueden combinarse con sufijos derivativos (28c) y perifrasis verbales, co mo en los restantes ejemplos. Conciernen, pues, al terreno gramatical. Asimismo, el espaflol manifiesta en la selecci6n de la c6pula ser y estar el canicter permanente o transitorio de una propiedad, o estado, por lo que se ha sugerido que esa oposici6n tiene valor aspectual: Mi hijo es/ estd tranqui!o. 12.4.2. AJpecto lixico
(27) a. Patricia cerr6 la puerta. b. Patricia cerraba la pucrta.
Ambos preteritos coinciden en su localizaci6n temporal: se trata de un evento anterior al punto de! habla. Sin embargo, difieren en el enfoque desde el que se los presenta: mientras queen (27a) se considera el evento en su globalidad, en (27b) se selecciona un instante en el transcurso de! evento. Asi, la primera oraci6n afirma que la acci6n concluy6 pero la segunda no perrnite inferir necesariamente ta! resultado. El perfecto sim pie representa el aspecto perfectivo; el imperfecto corresponde al aspecto imperfectivo. A es ta oposici6n bisica, se afiaden otras distinciones aspectuales que. se realizan mediante recursos morfol6gicos, sintcicticos y lexicos. Una situaciOn puede ser unica (semelfactiva), como en (28a) o repetirse. Si esa repetici6n se da de manera discontinua, seni habitual (28b), mientras que, si se repite de un modo mis o menos continua, seri iterativa o frecuentativa (28c). Tambien pueden marcarse las fases de un proceso mediante recursos perifnisticos: fundamentalmente, su inicio (28d) (perifrasis incoativas o inceptivas), su desarrollo, mediante perifrasis durativas como (28e) o su terminaci6n, con perifrasis conclusivas como (28f): (28) a. Ana llor6 cuando le dije que me iba.
Por otra parte, si cotejamos ahora los siguientes ejemplos: (29) a. Juan sc dcspert6 sobresaltado. b. Juan donnia tranquilo.
veremos que la diferencia morfol6gica ya reconocida esta reforzada por una clara distinci6n lexica: despertar denota un evento puntual, que no implica duraci6n, en tan to que dormir denota un cierto estado que se extiende a traves del tiempo sin suponer un limite. Tambien esta es una diferencia aspectual, pero corresponde al significado inherente de! verbo. Este segundo sentido de aspecto concierne a la clasificaci6n de los verbos (ode los sintagmas verbales) en clases aspectuales. Para distinguirlo de! anterior, se denomina aspectualidad oAktionsart. A partir de esta noci6n se establecen algunas distinciones de clases de predicados, que resultan relevantes en el comportamiento sintictico: A. Predicados telicos y atClicos: esta diferencia ICxica atafie a Ia existencia o no de delimitaci6n en la situaci6n: las situaciones delimitadas o tilicas suponen una culminaci6n; las atClicas, por el contrario, son situaciones que se extienden durante un intervalo sin que haya un carnbio de estado corno parte de su significado 12 . Son, entonces, tClicos los verbos como despertar{se), ad-
b. Ana lloraba cada vez que me iba.
c. Ana lloriqueaba a cada rato. cl. Ana se ech6 a llorar. 11
Puede argumentarse que tambien se oponen, en cuanto al aspecto, infinitivo y gerundio. Asf, en las siguientes oraciones, la diferencia estriba ell la naturaleza durativa del gerundio en (ii.), frente a la puntual de linfinitivo en (i.): i. Yo he vista al presidente firmar el decreto. ii. Yo he visto al presidente ftrn1ando el decreto.
12
Bello ya habia reconocido esta diferencia 1E:xica, a partir de la cual dividia los verbos en per1nanentes y desinentes (parr. 625), correspondientes a atClicos y tClicos, respectivamente. Establece la distinci6n en los siguientes tCrm.inos: "En unos verbos el atributo (=el predicado), por el hccho de haber llegado a su perfecci6n, expira, y en otros, sin embargo, subsiste durando: a los primeros llamo desinentes, ya los segundos, permanentes. Nacer, morir, son verbos desinentes, porque luego quc uno nacc o muere, deja de nacer o de rnorir; pero ser, ver, o{r son verbos pennanentes, porque sin embargo de que la existencia, la visi6n o la audici6n se?desde el principio perfecta, puede seguir durando gran tiempo".
232
Manual de gramdtica de! espaifo!
vertir, llega1~ re~friarse, descubri1~ que estin delimitados: todos ellos implican u
limite,
?esp~es del cual la situaci6n cambia. Por el contrario, verbos que de~
notan s1tuac1ones (como aniar, tener, pertenecn; corresponder, caber, conocer, dormi~) y actividades (como corre1; caminar, nada;; toser) no suponen una delimitac16n temporal: son atelicos.
La jlexi6n verbal
233
Los ejemplos (a) denotan actividades, es decir, eventos atelicos; por ello, son perfectarnente compatibles con adjuntos ternporales que denotan duraci6n: durante toda la tarde (30a) o en la marat6n (30b). Por el contrario, los roismos verbos en los ejernplos (b) son realizaciones: en (30b), por la presencia del se estilistico y de un objeto directo definido; en (31b), por la inclusion de un adjun to de lugar que sen.ala una meta. Esas construcciones permiten es-
B. Verbos no-durativos y durativos: esta segunda distincion se aplica a los verbos telicos; los atelicos son siempre durativos. Los no-durativos suponen procesos que no insumen tie1npo: idealmente, el momento inicial coincide cone~ final (como morir, darse cuenta, explotar, reconocer). Por·el contrario, los durat1vos supo~en, ademis del cambio de estado, un proceso que se extiende a lo largo de! t1empo (aprender la lecci6n, preparar un postre, pintar un cuadro, leer una novela).
tablecer un punto final; de este modo, al ser realizaciones, los sintagrnas verbales pueden ser rnodificados por adjuntos temporales puntuales: en un ratito en (30b) yen pocos segundos en (31b). El aspecto y la aspectualidad pueden interactuar de modo rnenos previsible. Bernos visto en (29) la cornbinaci6n de un vcrbo telico con el aspecto perfectivo (29a) y la de un verbo atclico con el impcrfectivo (29b ). Estas son las cornbinaciones tipicas; pero no las Unicas posibles, como muestran los siguientes ejemplos:
C. Verbos agentivos y no agentivos: si bien esta no es una distinci6n estrictamente aspectual, resulta significativa en la medida en que perrnite diferenctar dos grupos de verbos atelicos segun supongan o no el control de un agen-
(32) a. Juan se despcrtaba sobrcsaltado en esa Cpoca I a cada rato. b. Juan durmi6 tranquilo toda la noche.
te: los estados son no agent1vos, en tan.to que las actividades son agentivas.
Si el verbo es telico, el aspccto imperfectivo produce una interpretaci6n Si combinarnos los pari1netros considerados, obtendremos cuatro clases
aspectuales 13 :
I. Estados: Atelicos (A) y no agentivos (C): dormir, pertenecer, conocer. II. Actividades: Atelicos (A) y agentivos (C): correr, saltar, l!orar, comer. III. Logros:Telicos (A) y no-durativos (B): darse cuenta, explotar, morir. IV. Realizaciones: Telicos (A) y durativos (B): aprender la lecci6n, pintar
habitual o iterativa, como se muestra en (32a). En carnbio, el aspecto perfectivo no altera el caricter estatico de los verbos atelicos, coma muestra (32b ). Por su parte, las complerncntos temporales durativos s6lo son posibles con los verbos atelicos, como en (33a); con los telicos, son posibles cuando hay una negaci6n (ver el contraste entre (33b) y (33c)) o bicn obligan a una lectura atelica del verbo, como en (33d): (33) a. Violeta durmi6 hasta muy tarde.
un cuadro.
b. *Violeta lleg6 hasta muy tarde. c. Violeta no lleg6 hasta inuy tarde. d. Violeta ley6 una novel.a hasta muy tarde
Si bien las propicdades lexicas de los verbos son decisivas, corresponde
hablar de clases aspectuales de sintagrnas verbales masque de clases aspectuales de verbos. En efccto, un rnismo verbo puede entrar en mis de una clase, de acuerdo con la morfologia verbal y los cornplernentos y adjuntos que aparezcan, como muestran los contrastes de las siguicntes oraciones: (30) a. Lucrecia con1i6 (papas fritas) durante toda la tarde.
b. Lucrecia sc comi6 la pizza en un ratito. (31) a. Beatriz corri6 en la 111arat6n. b. Beatriz corri.6 hasta la parada clel Omnibus en pocos segundos.
13
Aun cuan do son vanas · las clas1·1·icac10nes · aspectuales propuestas, segui1nos la cl:isica de Vendler (1967), reformulada en algunos aspectos por Dowty (1979).
Como se advierte, son numerosos los factores que inciden en la caracte.rizaci6n aspectual de un predicado. A su vcz, la pe.rtinencia del estudio del as-
pecto y de la aspectualidad se reconoce en muchos fen6menos de la gramatica de! espanol.1 4
14
La pertincncia de las distinciones lCxicas aspectuales en la gra1n
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Manual de gramdtica de! espano/
Ejercitaci6n l. Construya dos textos que contengan cuatro tiempos verbales diferentes de! modo indicativo: a. con anclaje en el presente. b. con anclaje en el pasado.
2. Construya oraciones que contengan las siguientes formas verbales. Analice las que proponga para (g), (h), (i) en terminos de puntos y relaciones: a. un presente usado deicticamente. b. un presente no usado deicticamente. c. un imperfecto con valor habitual. d. un in1perfecto con valor modal. e. un futuro con valor epistC1nico. f. un perfecta simple y un imperfccto.
g. un perfecto sirnple y un pluscuamperfecto. h. un presente y un antefuturo. i. un perfecto sin1ple y un antepospretCrito. j. un pospreterito o condicional con valor cstrictarnentc temporal. k. un condicional con valor modal. 1. un verbo tClico en aspecto perfectivo. m. un verbo atelico en aspecto perfectivo. Mientras que (a) denota un estado -una situaci6n no limitada, ho1nogCnea, continua- que caracteriza a Pedro, en (b) sc trata de un even toque produce un ca1nbio de estado psicol6gico que lo afecta. Esta distinci6n aspectual se 1nanificsta en la alternancia entre el dativo de (a) y el acusativo de (b). 2. La pronominalizaci6n de los co1nplementos en algunos adjuntos locativos ta1nbiCn esta restringida por razones aspectuales: (ii)
(iii)
a. Maria este >ent6 al !ado de Lucia. b. M.arfa sc le sent6 al bdo.
Co1no vernos, scllo puedc pronoininalizarsc cl c01nplen1cnto cuando la ciraci<)n denote un evento pero no un estado. 3. En cl capitulo 6, 1nencionan1os co1no una de bs caracteristicas de los verbo"S inacusativos la posibilidad de que sus participios scan los predicados
a. Muerto el pcrro, se acab6 h rabia. b. Llegada la enco1nienda, todos suspir
235
La jlexi6n verbal
3. Construya oraciones en las que los tiempos de los verbos correspondan a los siguientes esquemas: a. ER H -----b. HE ----..
R ~---
H __ ______ _ R2
c. R1 E
,,..,
e. RH
E
4. Identifique cu:il es el inductor de! subjuntivo en las siguientes oraciones: a. b. c. d. e. f.
Duclo que Juan este de acuerdo.
socupaci6n. J. La posibilidad de que Luis encuentre trabajo dependc de su csfuerzo.
5. Reconozca el valor de! subjuntivo en las siguientes oraciones. Cuando sea posible, cornpirela con la correspondiente en indicativo: a. Aunque llueva, irC a verte. b. Cuando lo vea, le dire que su articulo me result6 muy intcresantc. c. Co1no no lo hagas bien 1 lo repetiris. d. Dice quc vengas tcmprano. e. Lo quiero no porque sea rico sino porque es una excelente persona. f. iQie alegria que hayas podido venir! g. Mi amigo me pidi6 un libro quc tuviera muchas ilustraciones. h. No lo Hames por cualquier problema. 6. Reconozca el caracter temporal o modal de las formas verbales en cursiva. Explicite cuil es el significado que reconoce en cada una: a. Dale que yo era la rcina.
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Manual de gramdtica de! espaiiol
Capitulo 13
b. Serian las
d. Vine porque querfa pcdirte un favor. e. jHabrdse vi'sto semejante insolencia! f 2Por que no tc ca/lards?
7. Los siguientes pares de oraciones contienen diferencias aspectuales. 2Cuiles son los elementos pertinentes en cada caso? a. Juan se durmi6 en un santiamCn. I Juan durmi6 toda la noche. b. Recuerdo mi infancia. I Me acorde de un episodio de mi infancia. c. Maria sabe la verdad. I Sepa la verdad sobre el caso Morales. d. Vargas Llosa escribe novelas desde su juventud. I Vargas Llosa cscribi6 su mejor novela en su juventud. I Vargas Llosa ha escrito excelentes novelas par6dicas. e. Pedro le dio el libro a su hennana. I La ventana daba al patio de la escuela. f. Leo en la cama antes de do.rmirme. I Me lei la novela en una noche.
8.. Reco~ozc~ las caracterfaticas aspectuales de los siguientes predicados y a partir de est:s mtente formulancglas para el uso de los adverbios aspectuales ya y todavia y de los otros ad1untos temporales (vease I. Bosque, Sabre fa negacidn):
a. Pablito duerme todavia. I Pablito ya duerme. b. Pablito no ducrme todavia. I Pablito ya no duerme. c. Pablito ya se durmi6. I Pablito nose durmi6 todavia. d. *Pablito ya no se durmi6. I *Pablito se durmi6 todavia. e. Pablito no se durm.i6 hasta que llegamos. f. Pablito durmi6 hasta quc llegamos. g. Mientras Pablito ducrme, tern1inare de leer la novcla. h. Mientras Pablito durmi6, tennint de leer la novela. i. Mientras Pablito se duerme, terminarC de leer la novela. J. *Mientras Pablito se durmi6, terminC de leer la novela.
Bibliografia ]. ]. Acero (1990); A. Bello (1841) y (1847); I. Bosque (1990) y {1992);]. M'. Castano (1996); B. Comrie (1988); E. de Miguel (1992) y (1999); E. Cosenu (1982); D. Dowty (1979); L. Garcia Fernandez (1996); P. Hopper (1982); 0. Kovacc1 (1992);]. M. Lope Blanch (1961);]. Lyons (1970); F. Palmer (1986); Real Academia Espanola (1973); H. Reichenbach (1948); z. Vendler (1967).
Perifrasis verbales y oraciones no flexionadas
13.1. lntroduccion En este capitulo veremos c6mo una secuencia formada por un verbo conjugado y una forma no flexionada -infinitivo, gerundio o participio- puede corresponder a dos tipos de estructuras diferentes. En un caso, forman una unidad comp1eja, la perifrasis verbal, que funciona como micleo de! SV: el primer verbo es el auxiliary el segundo, el verbo principal. El auxiliar aporta modificaciones de indole gramatical al verbo principal: temporales, modales o aspectuales. Como carece de una estructura argurnental, no impone restricciones a los argumentos seleccionados por el verbo principal. En el otro caso, cada uno de los verbos forma parte de una oracion diferente: el verbo no flexionado es el micleo de! predicado de una oracion -carente de los rasgos flexivos tipicos del verbo conjugado: persona, nUrnero, tiempo, modo-, que funciona como complemento de! verbo principal. Distinguiremos, pues, dos construcciones, aparentemente similares, pero que, sin embargo, poseen una diferente relacion entre sus constituyentes: (1) Juan suele I puede Iva a I tiene que I ha de cantar la Marsellesa. (2) Juan quiere I intenta I propone /prometc I dice cantar la Marsellesa.
La primera est:i formada por un verbo auxiliar y el verbo principal: forman una perifrasis verbal. En la segunda, en cambio, el verbo principal selecciona una oraci6n cuyo verbo es una forma no flexionada.
13.2. Perifrasis verbales en espafwl La diferencia entre ambos grupos se fundarnentara en una serie de comportamientos sint{1cticos diferentes. Algunos gram
239 Manual de gramdtica de! espano/ ~
238
tuales (el iterativo en volver a + m . fi mtivo) .. a ' presentan valores modales S1"n b ' s1 como otros (co mo haber o t ) 1 l · em argo mu h d l ener en a c ases de los auxiliares poseen inhe~e c os e os verbos que se incluyen cales, como deber, poder. soler com ntemente estos s1gn1ficados gramat· , ' ' enzar a acab d 1c~mprman con el requisito propuesto T '1 1ar_ , e, entre otros, por lo que no cia no deseable, ya que resulta oco i~tua. exc us10n constituye una consecueny tener que o haber de. Por otra :arte 1 1t1vo_ ;antener en clases distintas deber ~en exclusivamente a un criteria no~io~a~ons1 e_rac10nes de Gili YGaya se atie; _necesanamente con comportamiento,' f.que, coma sabemos, nose corresponmtido para establecer fronteras claras ent or~al~s, ademas de que resulta poco co mo sucede por lo general con este ti o re os_ o_s gruposl. De todos modos mente util cuando se lo comb"Ina con . lp puede resultar heur1's"uca-' os edet cnteno, · . os criterios de reco . . , s nctamente formales noc1m1ento de la 'f . . L. n.a;' s1 la forma flexionada y la no flexio s :en ras1s deben permitir determic10n. (en cuyo caso la primera corres ond:a a forman parte de la misma oraorac10nes distintas (por lo que uno ~e 1 a un aux1h~r) o si pertenecen a dos prmc1pal y el otro, el de la subordinada)os verbos sena el verbo de la oraci6n 13.2.1. Los verbos auxiliares In~entarernos, pues, reconocer al nos co . ferencian las perifrasis (1) de las mportam1entos formales que dia. Los auxili orac10nes no flex10nadas (2)·
gu
~en
.
ares carecen de estructura ar
~:~
.
p~ever~
mentos: smo que aportan solo informa . , gumental: no seleccionan ar uaphcarse te6ricamente a todos los gramat'.caL En este sentido, os pnnc1pales que se combinan co 1 r os del lex1co. En cambio, los (2), si estan asociados a una estr11 t10.rac1ones no flexionadas, es decir los de · · c ura -irgum t 1 p ' no imponen restricciones en cuant 1 < • en a . or eso los verbos de (1) o a su3eto o al f d q 1 ue os acompafia, mientras que los verbo.s d e (2) son ipa mas . e,verbo no flexionado restrictivos: (3) ~· VSue,lellhaber mucha gcnte en estos actos. · aa over. c . *La ~nrnavcra · volvera a scr ventosa.
errfrasis verba!es y oraciones no flexionadas
La diversidad de comportamiento que advertimos en estos ejemplos proviene del hecho de que los auxiliares son semanticamente transparentes: por ello pueden construirse con verbos impersonales (3a y 3b) y con todo tipo de SSNN coma sujetos (3c); el verbo no flexionado, que es el principal, es el que impone las restricciones a su sujeto. Por el contrario, los verbos de (2) tienen estructura argumental, por lo que seleccionan el sujeto, coma se advierte en (4c) y son, por lo tanto, incompatibles con verbos impersonales, como muestran (4a) y (4b)2 . Los verbos que se combinan con oraciones no flexionadas son, pues, seminticamente plenos, son predicados por si mismos; por el contrario, las auxiliares solo pueden formar parte de un complejo con el verbo principal. b. Los au:xiliares no pueden ser modificarlos por adjuntos: la perifrasis puede ser modificadi por adjuntos; en cambio, each uno de los constituyentes de la secuencia de verbo principal y forma no flexionada en (2) admite sus propios adjuntos, como muestran (Sb) y (Sc): (5) a. *Ayer Juan dcbia salir hoy de viaje. b. Ayer Juan propuso salir de viaje hoy. c. En la oficina pcnse resolver csos ejercicios en casa.
Asimismo, el auxiliar no puede ser negado independientemente dcl verbo principal3; en cambio, cada una de las formas verbales de (2) puede tener su propia negaci6n por tratarse de dos oraciones independientes: (6) a. *Novas a no cantar la Marscllesa.
b. No querias no cantar la Marsellesa cuando todos te lo pedian.
c. Obligatoriedad de la forma no flexiva: un criteria que se demostrari fundamental es el que tiene que ver con la sustituci6n de la forma no flexiva por un sintagma nominal, por una oraci6n con verbo conjugado o por un clitico acusativo. En el caso de las perifrasis (1) tal sustituci6n es imposible, coma se observa en los ejemplos de (7): el auxiliar solo puede aparecer como soporte de la flexi6n de una forma no conjugada. En cambio, las oraciones no flexionadas (2) admiten tales sustituciones, como muestran ]os ejemplos de
(8) y (9):
(4) a. Q~uerc haber inucha gcnte c , b. *Piensa Hover. n estos actos.
(7) a. *Juan suele la canci6n.
c. *L a pninavera · propone ser ventosa.
y.t quc Quiere /lova es perfecramcnte gramatical. Sin entbargo, como sci\ala L. G6rnezTorrego (1974), en esta construc-
Podria pensarse que querer no rcsponcle a tal carncterizaci6n 1
Ade1nis algu nos cl e l os. atL"\'.1li·ues .. pecto al 'verbo no finit propuestosas'por }Gili Caya ·- . . . , o quc los' ·,1coinpahan: . y 'l .· son intiy 1estnct1vos con resnen un acto re1Jentino , · l ., ci Jm a so o es posible .. } VlO en to: a/;6 a coiTer ,h . ll ' con verbos que supo. L tr. os aux1ln . ' sr c, . de! o ii .orm· .-. I) edro *ec.h o- a ech6 a escrib o cl e vcr b os. 'res, por su cacactcr gramaticaliwlo , ' Jc,t,ln po er con1binarsc con todo ti··
pensai~
P
2
ci6n hallarnos un querer no vol.tintativo, qnc significa "cstar a punto de" Como veremos mis adclante, el verbo modal podn en so valor episternico admite cola Jobie negaci6n, lo cu'1 es un criteria adicional pm probar que no se trata de un verdadcro au,iliaL
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Manual de gramdtica de! espafiol
b. c. (8) a. b.
Pertjrasis verbales y oraciones no jlexionadas
241
tricciones a su sujeto (criterio a); como exige sujetos que denotan entid~des capaces de actuar volitivamente, (12b) re_sulta agramat1cal. Com_o _l?s aux1hares carecen de estructura argumental, no 1mponen n1nguna cond1c1on a su sujeto. Por lo tan to, si. ~n verbo adrnite la pasiva, la admitiri tambien si va modificado por un aux1har. e. Posici6n de los cliticos: veamos, en primer tCrmino, quC sucede cuando existen cliticos dependientes de la forma no llexionada:
*Juan suele que la canten. *Juan lo suele. Juan quiere una canci6n. Juan quiere que la canten.
c. Juan lo quiere.
(9) a. Juan promete una canci6n. b. Juan promete que cantara una canci6n. c. Juan lo prometi6.
Asimismo, en las perifrasis la interrogaci6n sobre el segundo constituyente requiere la presencia de un infinitivo, sea el verbo principal (lOa), sea el vicario hacer (lOb). En cambio, como muestran los ejemplos de (11), en las oraciones no flexionadas de (2) el pronombre interrogativo se relaciona directamente con el verbo conjugado 4: (10) a. ';())le suele Juan?
(13) a. El gerente le ha otorgado el credito al gobernador I se lo ha otorgado. b. El credito le ha sido otorgado. (14) a. El gerente va a /ha de I tiene que I esti por otorgirselo. b. El gerente se lo va a I ha de /tiene que I esti por otorgar. (15) a. El gerente quiere I intenta I piensa otorgirselo. b. El gerente se lo quiere I intenta I piensa otorgar. (16) a. El gerente rehlisa / lamenta I decide otorgirselo. b. *El gerente se lo rehli.sa I 1.amenta I decide otorgar.
b. 2Qye suele hacer Juan?
(11) a. 1Qie quiere Juan? b. ;Qie prometio Juan? Vemos, pues, que los auxiliares s6lo pueden combinarse con una forma no flexionada, en tanto que para los verbos que se combinan con oraciones flexionadas (2) existen otras realizaciones posibles de su objeto; el infinitivo es una cntre estas. d. Comportamiento en la pasiva: las perifrasis pueden pasivizarse en fas mismas condiciones que los verbos principales respectivos; en cambio, los verbos que seleccionan oraciones no llexionadas (2) a menudo carecen de pasiva: (12) a. La Marsellesa suele ser cantada por Juan. b. *La Marsellesa quiere ser cantada por Juan.
La diferencia de gramaticalidad entrc las oraciones de (12) estriba en el hecho de que querer tiene una estructura argumental, por lo que impone res-
4 Del misrno 1nodo, en el caso de construcciones de relativo que focalizan el predicado, las frases verbales exigen la presencia de la fonna no finita en la relativa, coma muestran los ejernplos de 1, mientras que cuando se trata de oraciones no fle.'\ionadas el verbo principal es suficiente, co1no se observa en 2: 1. a. *Lo que suele Juan es cantar la Marsellesa. b. Lo que suele hacer Juan es cantar la Marsellesa. 2. a. Lo que quiere Juan es cantar la Marsellesa. b. Loque prometid Juan fue cantar la Marsellesa ..
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En (13) es obligatoria la anteposici6n de los cliticos; las perifrasis de participio - tanto los tiempos compuestos con haber como la perifrasis de pasiva con ser-- no admiten pronomb.res encliticos. Las perifras1s de 1nfin1t1vo de (14) permiten ambas posicioncs: encliticos de! infmitivo (a) o procliticos del verbo conjugado (b ). En cambio, lo.s verbos que llevan oraciones no llexionadas no tienen un comportamiento uniforme: los de (15) (querer, tratar de, zntentar, pensar necesitar, saber) se asimilan a los auxiliares 1 rnientras que en los de (16) (rehusar, !amentar, deci1; cree1; decidir) los cliticos solo pueden ser encliticos del infinitivo. Con los primeros, los cliticos pueden pasar de! infinitivo al verbo principal: encliticos de! verbo no flexionado o procliticos de! conjugado.s En cambio, los segundos no permiten el n1ovimiento de los cliticos, como se advierte en (16b), lo que indica que a cada uno de los verbos le corresponde un ambito propio. Este criterio sirve corno un criterio negativo para reconocer una perifrasis: si un grupo de verbo conjugado + verbo no finito no permitc el movimiento del clitico no seri una perifrasis. l~n ca1nbio, no aporta un criterio positive ya que, si lo permite, podri tratarse de una perifrasis o no (o sea) puede corresponder a los casos de (14)-(15) o a los de (16). 1
5 Advi6rtase que, en el caso de que exista n1::i.s de un cli:tico, los verbos que penniten el movimiento exigen que se n1uevan en bloque: a. Maria puede darselo. b. I\1aria se lo puede dar. c.
*Maria se puede darlo.
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Manual de gramdtica de! espano!
A partir de todos los criterios enunciados, podemos definir las perifrasis verbales teniendo en cuenta los siguientes requisites: I. Estructura morfologica: una perifrasis verbal consta de un verbo auxiliar conjugado y de un verbo principal en una forma no flexionada. IL Naturaleza de los auxiliares: se trata de verbos que pertenecen a una clase cerrada, sujetos normalmente a un proceso de desemantizaci6n. III. La uni6n entre sus constituyentes es en general mis estrecha queen las oraciones no flexionadas. Muchas veces existen ele1nentos de uni6n como preposiciones (ir a+ infinitive, haber de+ infinitive, deber de+ infinitivo) o que (tener que + infinitivo). IV. Los auxiliares que integran las perifrasis verbales transmiten informaci6n gran1atical de naturaleza temporal, modal y aspectual. 13.2.2. Tipos de perifrasis verbales de! espanol
Resulta muy diffcil ofrecer una lista exhaustiva de las perifrasis verbales del espaiiol, dado que existen diferencias dialectales y que se for'.nan aux1hares por el proceso de gramaticalizaci6n; de todos modos, las s1gu1entes repre.:.. sentan una muestra de las mis habituales: 1. Perifrasis temporales: incluyen los tiempos perfectos (he dicho) y la perifrasis con ir a que expresa futuro, mas frecuentemente empleada en espafi.ol americano ( voy a viajar). Como hemos visto en el capitulo 12, el tiempo es la categoria deictica que marca la relaci6n directa o indirecta de un evento con el momento de habla. El auxiliar haber de los tiempos perfectos son pr:icticamente equivalentes a sufijos flexionales. 6 Carecen de todo ti po de significado
Perifrasis verbales y oraciones no jlexionadas
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inminencial: estar par, estar a punto de + infinitivo. continuativa: estar + gerundio, andar + gerundio, seguir + gerundio. terminativas: terminar de + infinitivo, acabar de+ infinitivo. resultativas: llegar a + infinitivo, tener + participio. reiterativas: volver a + infinitivo. habituales: soler+ injinitivo, saber+ injinitivo (en el espaiiol hablado en la Argentina, sobre todo en areas rurales). 4. Perifrasis modales: como hemos visto en el capitulo 12, el modo es la categoria que seiiala las actitudes de los hablantes con respecto al contenido de! enunciado. Dentro de las perifrasis modales se cuentan, pues, aquellas que seiialan posibilidad u obligaci6n, como las encabezadas por los auxiliares poder, deber, tener que, haber de. En estos auxiliares modales, paradigmiticamente poder y deber, reconocemos dos valores sem:inticos: uno epistemico (ligado a la posibilidad o probabilidad de que ocurra un evento) y otro de6ntico (correspondiente al sentido de! permiso y de la obligacion). El uso epistemico de poder se asocia con el valor de posibilidad. Este uso admite una par:ifrasis con que, si bien algunos gram
(17) a. Juan puede venir esta noche. b. Puede que Juan venga csta noche. Solo con el significado epistemico, el auxiliar puede ir seguido por la forma de perfecto de! infinitivo y/o por la negaci6n:
lexico. 2. Pasiva perifrfistica: como en 1, el auxiliar de la pasiva perifristica (jueron corregidos) es un auxiliar totalmente gramaticalizado: El const~tuyente que contiene el rasgo pasivo es el participio, que, a diferenc1a de los t1empos perfectos, concuerda con el sujeto de la oraci6n. Menos gramaticalizadas son las perifrasis con los verbos lener y llevar: Ya tengo ll!evo corregidos varios parciales, , en que los participios concuerdan con el objeto directo. 3. Perifrasis aspcctuales: con1prenden aquellas perifrasis que se refieren a la estructura interna del even to, espccialn1cnte aquellas que hacen hincapiC en un punto particular -comienzo, duraci6n o final- del evento y en su frecuencia o reiteraci6n. Entre los subtipos de perifrasis aspectuales pueden reconocerse los siguientes: . -. • incoativa: conzenzar a + infinitivo, ponerse a + if1:.finitivo, echar a + injinitivo, empezar a + irl:finitivo, entrar a + infinitivo. 6
De hecho, en 1uuchas lenguas, corno el btin, por cjcmplo, los perfectos y las pasivas (de los tieinpos no perfectivos) se 1narcan fkxion~tlrnente: son fonnas sintCticas.
(18) a. Esa noche puede no haber venido Juan. b. No puede no haberlo visto.
Las oraciones de (18) solo admiten, entonces, la interpretaci6n epistemica. En cambio, la de (l 7a) es ambigua: admite otras dos lecturas, segun poder se interprete con el significado de6ntico ("tiene perrniso para venir") o con el de capacidad o habilidad ("tiene la capacidad de venir"). Estas interpretaciones no admiten las anteriores prnebas (par:ifrasis con puede que, ni el perfecto ni la negaci6n). Con respecto a deber, en el sentido de6ntico significa obligaci6n (19a), mientras queen el epistemico probabilidad (19b):
7 G61nez Torrego (197 4) sostiene "puede que es hoy una locuci6n adverbial de car::tcter potencial y eguivalente a 'tal vez', 'quizd.s', etc.", co1no lo dc1nuestra cl hecho de gue no ad1nite cambios de flexi6n, ni la negaciOn ni la presencia de un sujeto".
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Manual de gramdtica de! espafiof
(19) a. Juan debe venir esta noche. b. Juan debe (de) no haber venido anoche. Tambien aqui, en su significado epistemico, deber es menos restrictivo que en el de6ntico. Como vemos, no todos los auxiliares satisfacen del mismo modo los criterios considerados. El haber de los tiempos perfectos y el ser de la voz pasiva se ubican en uno de los extremos; en el otro, situaremos a poder y deber en su sentido epistemico. Notaremos, por Ultimo, que a menudo existe ambigiledad entre dos lecturas, una correspondiente a un auxiliary otra a un verbo pleno. Esto sucede, por logeneral, con los verbos de movimiento, que se combinan con infinitivo (20) o con verbos que indican permanencia o continuacion, que seleccionan gerundio (21): (20) a. Juan va a saludar a su abuela. b. Maria volvi6 a cstudiar la Ultima unidad del programa.
(21) a. Pedro sigue cantando la Marsellesa. b. Francisco est:i en su oficina corrigiendo los parciales.
En cada uno de estos ejemplos el verbo conjugado puede interpretarse coma auxiliar (con valor temporal o aspectual) o co mo verbo pleno; en este ultimo caso, la forma no finita constituye un complemento de direcci6n (20) o bien un adjunto modal (21). La ambiguedad se resuelve al pronominalizar el objeto. En el caso de que el clitico ascienda al verbo principal, corresponde la lectura de auxiliar; en caso contrario, queda favorecida la lectura como verbo de movimiento: (22) a. Juan lava a saludar. (=saludara) I Juan va a Buenos Aires a saludarla. b. Maria la volvi6 a estudiar. (=otra vez) I Marfa volvi6 a su casa a cstudiarla. (23) a. Pedro la sigue cantando. (=continUa) I Pedro sigue por la calle cantindola. b. Francisco los esta corrigiendo en la oficina. I Francisco esti en la oficina corrigiendolos.
13.3. Las oraciones no flexionadas Una vez identificadas las caracteristicas de las frases verbales, nos ocupa· · remos ahora de las secuencias formadas por dos verbos, uno flexionado y otro no, cada uno de los cuales pertenece a una oraci6n diferente. rfrataremos, pues, de los verbos correspondientes al grupo (2), que aqui se repite:
Per(/fasis verbales y oraciones no Jlexionadas
Las oraciones, a excepci6n de las reducidas, constan de un verbo y de un sujeto. Los verbos no flexionados carecen de la flexi6n necesaria para que pueda aparecer un sujeto Jexico. No obstante, la estructura argumental de to· do predicado debe manifestarse sint:ict1camente, po~ lo que ~e requ1ere contar tambiCn con un sujeto en estos casos. Como el SUJeto no tiene representaci6n fonCtica, postularemos una categoria nula que funcione como sujeto de la oraci6n subordinada. Si no se adopta ta! supuesto, no podemos dar cuenta de ejemplos como los siguientes: (24) a. [La 1naestra les reco1ncnd6 a los nifios [lavarse los dientes]]. b. [La maestra les recomend6 a los nifios [venir bi en aseados] ].
En las oraciones no flexionadas de (24) la presencia de! reflexivo (se) y de! predicativo subjetivo (bien aseados) exige postular la existencia de un sujeto diforente al de la oraci6n principal: el primero por ser una expresi6n anaf6rica que requiere de un antecedente en su propia oraci6n; y el segundo porque toda predicacic\n supone un sujeto de! que se predica. . . . Las oraciones no flexionadas pueden deserr1pefiar vanas func1ones. Las de infinitivo tienen el mismo potencial funcional que un SN: sujeto, objeto directo y rermino de SP. Comenzarernos refiriendonos a las que funcionan como complemento de! verbo conjugado. Diforenciaremos tres clases teniendo en cuenta dos criterios: A. la relacion existente entre el vcrbo y su sujeto sintictico en (a) y (b) B. la relacion que corresponde en (c), y en otras construcciones que la contengan, al SP a Maria: (25) a. Juan parece pintar la puerta. b. Juan pretende pintar la puerta. c. Juan hizo pintar la puerta a Maria.
En primer termino nos referiremos a A, distinguiendo los casos ejemplificados en (a) y (b). Nos interesa fundamentalmente establecer que relacion existe entre el verbo conjugado y su respectivo sujeto: a. Corresponde primero deterrninar si existe algUn tipo de restricci6n respecto al tipo de verbo no flexionado que los acompai\a. Especificamente, nos interesa saber si son o no compatibles con verbos impersonales: (26) a. Parece haber poca gente en la rcuni6n. b. *Pretende haber poca gente en la reuni6n.
(27) a. Parece estar lloviendo. b, *Pretende estar lloviendo.
(2) Juan quiere I intenta I propane lpromete I dice cantar la Marsellesa.
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Como vemos, s6lo parecer admite como complemento verbos impersonales; en cambio, pretender los rechaza. Esta prueba nos indica que la relaciOn existente entre estos verbos y el sujeto es difcrente. b. Para seguir explorando los datos recogidos a partir del primer indicio, resta detectar si cada uno de estos verbos admite el misrno tipo de sustantivo en la funci6n de sujeto:
(28) a. La humedad parece haber oxidado la puerta. b. *La humedad pretende haber oxidado la puerta. (29) a. El futuro parece no importar a los ciudadanos.
b. *El futuro pretende no importar a los ciudadanos.
13.3.1. Verbos de control y verbos de ascenso
Entre el sujeto y el verbo conjugado en los casos considerados media un tipo de relaci6n diferente. Co1no en el caso anterior, parecer tampoco irnpone restricciones en cuanto a la in dole semintica del sujeto; pretender, en cambio, rechaza sustantivos no animados 8 . El sujeto de pretender es seleccionado por este como argumento: de ahi que le imponga restricciones (debe ser un sustantivo animado y, mis aUn, humane). Las restricciones a las que esta sometido el sujeto de parecer provienen, en cambio, de! verbo subordinado. La relacion entre el sujeto y el verbo conjugado es, pues, indirecta: aun cuando parecer presente un sujeto sintictico, este no corresponde a un sujeto semintico. Con pretender, cada uno de los verbos tiene su propio sujeto -ambos son correferenciales. Con parecer, h'ay un solo sujeto semintico: el de la oraci6n de infinitivo. El verbo parecer selecciona siempre una oraci6n coma complemento pero no un argumento externo. Esta oraci6n puede ser tlexionada (Parece que estd lloviendo) o no (Parece !lover). Cuando la oracion subordinada no esta flexionada el sujeto se mueve a la posici6n de sujeto de la oraci6n principal, que es una posici6n vacia pues, como dijimos, el verbo parecer no selecciona un argumento externo. Por ello, el verbo parecer se denomina verbo de ascenso. La rnotivaci6n de! movirniento de! sujeto de la subordinada se debe a la irnposibilidad por parte de! verbo no finito de asignar caso nominativo a su argumento externo. Por el contrario, el verbo pretender selecciona tan.to un argun1ento externo como un complemento oracional, que tarnbien puede ser flexionado (Juan
8 Si bien en los comportamientos 1ncncionados parece sc co1nporta de 1nanera si1nilar a un auxiliar, tenganws en cuenta que no adrnite n1ovi1nicnto de clfticos: *Juan la pan:ce pintar, condici6n suficiente para quedar cxduido de la dase de
Perifrasis verbales y oraciones no jlexionadas
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pretende que lo !!even) o no Uuan pretende llevarlo). Habra por lo tanto dos sujetos: el del verbo principal y el de! verbo subordinado. El sujeto de la oraci6n no flexionada es una categoria vacia -PRO-, que debe necesar1amente ser correferencial con alguno de los constituyentes de la principal. En el caso de pretender PRO esti controlado por el sujeto de la oraci6n principal. A este tipo de verbos se los denomina verbos de control. 9 La raz6n por la cual debe postularse un PRO y no una huella producto de! movimiento como en los verbos de ascenso es que los verbos de control seleccionan, come ya mencionarnos, un argumento externo, por lo tan.to, la posici6n de sujeto de la oracion principal no esta disponible para ningun otro constituyente. Para dar cuenta de estas diferencias, establecere1nos dos estructuras sinticticas diferentes: (30) a. Parccc [Juan cantar la l\1arscllesa]. b. Juan; parece [hi cantar la lVlarscl.lcsa]. (31) Juan pretendc [PRO. can tar la Marscllesa]. J
J
A la clase de parecer pertenece tambien el verbo resultm: Algunos gramaticos incluyen tambien otros verbos que he1nos ubicado con10 auxiliares aspectuales (fasales e iteratiV-os): comenzar, termina1~ segui1; volver, solery los usos epistemicos de poder y deber. De hecho, oraciones corno: (32) a. Juan cornenz6 a pintar la pucrta. b. Juan si.gue pintando la pucrta.
significan que lo que comienza o lo que sigue es el even to de que Juan pinte la puerta. Sin embargo, a difcrencia de parecer o resultar, estos verbos no pueden ir seguidos de una oraci6n flexionada: *Co1nenz6 a que pintara la puerta; 'Sigue que pinta la puer!a. 10 La clase de los verbos de control como pretender es mis arnplia: a ella pertenecen verbos como quere1~ desear, necesita1; pr~ferir; procurar, intentar, decidir, fingi1~ merecer, esperar, resolver, temer, etc., cuyo controlador es el sujeto de la oraciOn principal. ~[odos ellos pu-eden construirse tarnbien con oraciones fle-
9 Esta construcci6n era denotninada, tradicionahnente, "infinitivo concordado" ya que el sujeto -t::l.cito--- del infinitivo se correspondia con el sujcto de la principal. 10 TambiCn son considerados verbos de ascenso prometer, amenazar, saber (=soler) cuando el sujeto no se atiene a las condiciones sc1n
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Manual de gramdtica del espafiol
xionadas de subjuntivo (o indicativo en algunos), cu yo sujeto no puede ser correferente con el de la principal -dado que, en caso de serlo, es obligatoria la construcci6n de infinitivo: (33) a. Juan, prefiere [PHO, cantar la Marsellesa]. b. *Juani prefiere que eli cante la Marscllcsa.
Per(frasis verbales y oraciones no jlexionadas
clusivamente con hacery dejar y, menos sistem3.ticamente, con verbos de per-
., f:' .
,
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cepc1on 1S1ca, como ver u oz.r. . , . . . . Veamos que consecuenc1as s1ntact1cas se denvan de esta d1ferenc1a. 1. En primer lugar, nos interesa saber en que caso estara marcado este SP cuando se lo pronominaliza: (35) a. Juan orden6 a Maria salir I Juan le orden6 salir. b. Juan hizo salir a Maria I Juan la hizo salir. (36) a. Juan orden6 a Maria pintar la puerta I Juan le orden6 a Maria pintar la puerta. b. Juan hizo pin tar la puerta a Maria I Juan le hizo pintar la puerta.
Como veremos en seguida, el PRO tambien puede ser controlado por
otros complementos de la oraci6n principal.
13.3.2. Verbos causativos Nos ocuparemos ahora de B, es decir, la rclaci6n que corresponde al SP a Maria. Se trata de casos como el de (25c) en los que interviene, ademis de!
sujeto, un SP. Para dar cuenta de su estructura, lo compararemos con un verbo ditransitivo de control (34a). En los dos casos el infinitivo puede ser sustituido p9r una oraci6n flexionada en modo subjuntivo:
Con ordenar el SP sera siempre un dativo; en cambio, con hacer el caso ?el pronombre dependeri de la indole dd verbo. subordinado. Con u~ verbo mtransitivo como salir (35b) es un acusat1vo, m1entras que, cuando exrste un objeto directo, como en (36b ), el clitico es un dativo. . Por otra parte, los cliticos se cornportan de manera d1ferente en uno y otro caso:
(34) a. Juan orden6 a Maria pintar la pucrta. b. Juan orden6 a Marfa que pintara la puerta. c. Juan hizo pintar la pucrta a Maria. (=25c) d. Juan hizo que Maria pintara la puerta.
Aqui analizaremos, fundarnentalmente, la relaci6n existente entre el
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(37) a, Juan le orden6 pintarla I se lo orden6. b. Juan se la hizo pin.tar. c. *Juan le hizo pintarla. d. *Juan hizo pintirsela.
~p
- a Maria- y el verbo de la oraci6n principal. Como vemos, en (b) sigue
siendo un SP, un objeto indirecto, mientras que en (c) corresponde al sujeto de la oraci6n subordinada. La estructura argumental de ordenar consta de tres argumentos: el agente, el tema y la meta o destinatario: el SP, el objeto indirecto, es el constituyente que controla la categoria nula -PRO- que postularnos como sujeto de la subordinada. En el cas.o de hacer, en cambio, la estructura argumental supone dos argumentos: el instigador, es decir, el que provoca indirectamente c1uc un determinado evcnto se lleve a cabo y el tema, el evento causado. Por lo tanto, el SP no es un argumento sem;intico directo de hacer. En (34a) se distinguen dos oraciones. En la oraci6n de infinitivo, el sujeto esti controlado esta vez por el 0.1., como nos lo indica su parifrasis, (34b). Por el contrario, en (34c) verbo conjugado e infinitivo forman un complejo verbal que funciona como un Unico constituyente. El verbo hacer por si mismo carece de dcpendientes propios a excepci6n del sujeto. Esta Ultima construcci6n, conocida como causativa o factitiva, cs rnuy restringida: aparece ex-
(37a) muestra que con un verbo como ordenar, que tiene una .~stru.ct~ra argumental ditransitiva, cada cornplemento corresponde a ~na orac1on drst~n ta: el dativo depende de la principal, en tanto que el acusattvo de la no flex10nada. En cambio, con hacer los dos cliticos, dative y acusativo, t1enen que a~a recer juntas como procliticos de todo el cornplejo verbal: Juan se dat. laAc. h1zo pin tar.
2. Tambien result:a significativa la posici6n de! SP a Marfa. En realidad, con ordenar no existen restricciones, aunque normalmente se ubica entre ambos verbos. En cambio, con hacer el orden no es libre: el SP no puede interrumpir la secuencia de los dos verbos: ??_Juan le hizo a Marfa pintar la puerta.
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Como con hacery dejar (35-37), el caso del clitico depended. de la indole intransitiva o transitiva del infinitivo: i. Juan vio a Pedro salir del cine. ii. Juan lo vio salir del cine. iii. Juan oy6 a Pedro contar la historia. iv. Juan se la oy6 contar.
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Perijrasis verbales y oraciones no jlexionadas
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(42) a. Juan orden6 a Maria, [PRO, pintar la puerta] b. Juan hizo [Maria pintar la puerta]. c. Juan [hizo pintar] la puerta a Maria.
3. Asimismo, dado que los dos constituyentes forman un complejo, la Unica negaci6n posible es la que tiene alcance sobre todo el conjunto: (38) a. Juan orden6 a Marfa no salir. b. *Juan hizo a Maria no salir.
De acuerdo con este analisis, suponemos un proceso por el que hacer m
el infinitivo se reestructuran para formar una unidad compleja (c). Una vez 4. Por otra parte, en la construcci6n causativa, cuando hay correferencia entre el sujeto y el objeto (directo, indirccto o dativo posesivo) de! complejo verbal, Cste se representa por un clitico reflexive. En el caso de ordenar se mantiene el dativo no reflexivo con el infinitivo o en la oraci6n flexionada alternativa: (39) a. b. (40) a. b.
Mariai Mariai Mariai Mariai
sei hizo peinar (por el peluquero). sei hizo cortar el pelo (por el peluquero). le orden6 al peluquero cortarle 1 el pelo. le ordcn6 al peluquero que lei cortara el pelo.
5. Los verbos causativos no pueden ser pasivizados (41b). Con ordenaren cambio, la oraci6n no flexionada se convierte en sujeto paciente, como se observa en (41a): (41) a. Le, foe ordenado PRO, pin tar la puerta. b. ·?Lapuerta fue hecha pintar 12 .
La representaci6n sintictica de arnbos tipos de verbos debe reconocer las diferencias apuntadas. En el caso de verbos como ordenar, postulamos la existencia de un sujeto de la oraci6n de infinitivo PRO, coindizado con el 0.1. Con los verbos causativos, en carnbio, la situaci6n es mis compleja:.ya hernos mencionado que su comportamiento sintictico nos indica que forman un Unico constituyente con el infinitive; lo cual los aserneja a los auxiliares. No obstante, rnientras que los auxiliares carecen de _estructura argumental, los causativos ·si la tienen, ya que exigen la presencia de un argurnento propio, el instigador o agente causador. Suponen tambiCn un agente causado, el sujeto de infinitivo, no correferencial con el del verbo principal. Este puede realizarse, como ya hernos visto, en tres formas diferentes: rnediante el clitico acusativo (en el caso de los verbos intransitivos), con el dativo (en el de los transitivos) o bien, cuando hay un pronombre rcflexivo, coma complemento agente, como vimos en (39a y b ). Las diferencias mencionadas entonces pueden captarse de la siguiente manera:
12
Sin e1nbargo, cuando el objeto directo es personal el resultado tnejora sensiblemente: El reo Jue hecho comparecer ante el juez.
formada esta unidad compleja, las funciones sint:icticas se asignan como si se tratara de un verbo simple. Como ya seiialarnos, los verbos de control son los mis numerosos entre los que seleccionan oraciones no flexionadas. Al grupo de ordenar pertenecen tambien mandar, advertir, recomendar, aconsejar, pedir, solicitar, etc. Un comportamiento analogo presentan los verbos obligar,forzar, convencer, persuadir, que seleccionan un acusativo y un complemento de regimen, cuyo termino es la oraci6n de infinitivo (La ob!ig6 a pintar la puerta) 13 • En cambio, con los verbos de percepci6n, como ver, oir, sentir, la oraci6n de infinitivo (en alternancia con la de gerundio) funciona como predicativo objetivo: Juan vio a Maria salir I sa!iendo de! cine. Por ultimo, algunos verbos ditransitivos pueden ser controlados exclusivamente por el sujeto, aun cuando tambien exista en la oraci6n un objeto indirecto. Son los verbos prometer, amenazari jurar, comprometerse a. Como se advierte, el significado de! verbo principal determina la interpretaci6n de! sujeto de la oraci6n no flexionada 14.
13
Como tennino de un SP, las oraciones de infinitivo pueden ser cotnplemento de un verbo, corno en (i), de un sustantivo (ii) o de un adjetivo (iii), asl coma tambien pueden funcionar co1no adjuntos (iv): i. La convencieron de renunciar a la herencia. ii. Me einocionaba la posibilidad de verte tan pronto. 111. No estaba Segura de verte tan pronto. iv. Viaje para verte. 14 Un Ultimo grupo de verbos (propo11e1~ sugeril~ hablar) da lugar a una a.1nbigtiedad en relaci6n con cuil es el controlador: a. Juani 1nej propuso [PROi,i ir al cine]. b.Juan me habl6 de [PRO ir al cine]. Estos ejemplos admiten una triple lectura: si bien la interpretaci6n favorecida es la del control conjunto de sujeto y 0.1., tambien ca.be la interpretaci6n disjunta (del sujeto o del OJ.). Par otra pa.rte, no sie1npre la interpretaci6n de PRO coincide plena1nente con la de su controlador, como en los ejemplos considerados. Asi, un controlador plural puede exigir una lectura no colectiva sino distributiva. Por lo general se entiende que una oraci6n como: Los tres candidatos quieren ganar las elecciones, no significa que los tres quieren que ganen todos sino que cada uno desea ganar el. En este caso la parifrasis inis adecuada requiere contar con una variable que cubre el conjunto de los tres candidatos, como Para cada x def conjunto (4os tres candidatos), x quiere x ganar las elecciones.
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Manual de gramdtica de! espaiio/
13.3.J. Otras oraciones no jlexionadas
el
Hasta ahora hemos reconocido oraciones de infinitive que funcionan en coma complemento del predicado. Las oraciones de infinitivo tambien
SV
pueden ser sujetos:
(43) a. (El) haberlo dicho yo result6 poco feliz. b. c. d. e.
Me preocupa [PRO no haberlo visto]. Note corresponde {PRO hablar en este mo111entoJ. Es necesario [PRO revisar los ejerci.cios]. (El) [PRO fumar tanto] hace mal.
Solo en (a) hallamos un sujeto lexico. En los otros casos debemos postular, como lo hemos hecho en casos anteriores, la existencia de una categoria nula, PRO. Sin embargo, es posible reconocer diferencias en cuanto al elemento controlador de! PRO. En (b) y (c) el PRO est:i controlado por el dativo de interes; en cambio, en (d) y (e) no aparece ningun SN capaz de ejercer el control. Justamente por eso estas oraciones tienen una lectura generica con un PRO, no coindizado, de interpretaci6n arbitraria ("uno, la gente"). A este tipo de construcciones se las denomina de "control no obligatorio". Finalrnente, frente a la variedad de funciones que presentan las oraciones no flexionadas de infinitivo, las de gerundio (44) ode participio (45) se desempefian como predicativos, como en los dos primeros pares, o bien co1no adjuntos (46a) o coma termino de un SP (46b): (44) a. Juan la vio saliendo de! hotel. b. (45) a. b. (46) a. b.
Mc lo asegur6, invocando la antigua an1istad que nos unia. Juan la vio acompaflada por un apuesto joven. Mc lo asegur6, preocupado por mis rcservas. Habiendo Juan exprcsado su opini6n 1 s6lo rcsta gue la discuta1nos. Dias dcspuCs de ocurrido cl hecho, los darnn.ificados segulan reclatnando.
Ejercitaci6n
1. Reconozca en las siguientes oraciones en que casos hallamos perifrasis verbales y en que casos oraciones no flexionadas; especifique en el segundo caso a que tipo pertenece y, si se trata de una estructura de control, que cons-
tituyente controla al sujeto de! infinitivo:
Perifrasis verba!es y oraciones no Jlexionadas
c. Jose no puede haber dicho semejante cosa. d. Julia no parece haber dicho semejante cosa. e. Patricia me oblig6 a decir sernejantc cosa. £ No quise decir semejante cosa. g. Lo vio correr por la avenida. h. Juan me ha prometido comprar las entradas. i. Este plan promete resolver los problemas financieros del pais. j. t=.stos zapatos viencn a costar 70 $.
2. Advierta si existe ambigiledad en las siguientes oraciones y, en caso de reconocerla, anal.ice. cada una de I.as posibles lecturas: a. Juan volvi6 a fumar. b. Sigue fumando a escondidas. c. Pedro promete scr un buen estudiantc. d. Luis no pudo fumar tanto. e. Luis lleg6 a pensar que eran todas rncntiras. f. Luis va a leer el libro.
3. ~En cuiles de los siguientes casos reconoce Ud. ascenso de cliticos?: a. b. c. d. e. f.
No se lo pudc decir. Juan no se deja intirnidar por cualquiera. Se lo forz6 a trabajar fuera de horario. No se necesita afeitar todos los dias. No n1c gusta salir sola. No sc lo quiero entregar.
4. Construya oraciones que contengan los siguientes constituyentes: a. b. c. d. e.
un auxiliar epistCmi.co un auxiliar con valor aspectual una oraci6n no flexionada que funcione como objeto dirccto una oraci6n no flexionada con sujeto lCxico una oraci6n de gerundio £ una oraci6n no flexionada que funcione como sujeto
5. Determine si las expresiones en cursiva son perifrasis verbales. Aporte al menos dos criterios para fundamentar su respuesta. Compare en cada caso
con la otra oraci6n de! par: a. Juan no ha dicho semejante cosa. b. Marfa no suelc decir sernejantcs cosas.
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a. Ya llevo representadas cuatro funciones.
Per(finsis 'Verba/es y orariones no jlexionadas
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a'. b. b'. c. c'.
Llevo apagada la radio. Tuve que representar muchas veces ese papeL
Capitulo 14
Hay que representar muchas vcces ese papeL
Tipos de oraciones
Comenzamos a establecer las pautas de organizaci6n. Comenzamos por establecer las pautas de organizaci6n.
6. En las siguientes oraciones, hallar:i secuencias de verbo conjugado seguido de verbo no finito. Determine, mediante al n1enos tres argumentos, si se trata de perifrasis verbales o de oraciones no flexionadas. En este Ultimo caso, reconozca la funci6n que desempefian: a. b. c. d.
No hace falta correr las cortinas.
Se neg6 a hablar. La nifi.a se puso a llorar. Me abraz6 llorando.
14.1. lntroduccion La gramitica tradicional dividia las oraciones seglin la "actitud del hablante" en declarativas, interrOgativas, imperativas, exclamativas y optativas. De acuerdo con el criterio semintico predominante, las definia nocionalmente: las declarativas (a) se usan para hacer una aserci6n, las interrogativas (b) para plantear una pregunta, las imperativas (c) para impartir una orden o formular un pedido, las exclamativas (d) para expresar enf:iticamente la valoraci6n de! hablante frente a una situaci6n y las optativas (e) para manifestar un deseo. En (1) se ejemplifican tales tipos:
Bibliografia
(1) a. b. c. d. e,
Sobre las perifrasis verbales: S. Gili y Gaya (1964); L. Gomez Torrego (1974); C. Picallo (1990). Sobre las oraciones no flexionadas: V. Demonte (1977); M. L. Hernanz (1982) y (1999); R. Huddleston (1985), (2002).
Juan molest6 a los invltados con sus chistes. 2Molest6 Juan a los invitados con sus chistes? No molestcs a los invitados con tus chistes, Juan. jC6rno Inolcst6 Juan a los invitados con sus chistes! Ojahi. Juan no rnolcste a los invitados con sus chistes.
Si bien la caracterizaciOn anterior es bisicamente correcta, es necesario, sin embargo, tener en cuenta que aserci6n, pregunta, orden, exclamaci6n y deseo son nociones que corresponden a los actos de habla que tipicamente realizan. Por el contrario, declarativa, interrogativa, imperativa, exclamativa y optativa design.an categorias sint
14.2. Tipos de oraciones: de la pragmatica a la sintaxis Cuando el hablante enuncia una oraci6n, est:i realizando un determinado acto de habla, esto es, est:i utilizando el lenguaje para provocar un determinado efecto sobre el receptor. En (la) el hablante esta aseverando algo-esta haciendo una aserci6n- y se compromete, de algUn modo, con su verdad. Solo de las asercio1
En realidad, las unidades cbsificadas en pri1nera instancia son los enunciados y, derivativa1nente, las oraciones. For otra parte, en una oraci6n compuesta, cada uno de los coordinados puede pertenecer a un tipo distinto de oraci6n: Deciselo o aPreferis que se lo diga yo? (imperativa + intcrrogativa).
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Manual de gramdtica de! espafio/
nes puede predicarse la verdad o la falsedad. De los otros tipos de acto de habla se
turaleza pragmatica. Al formular una pregunta, el hablante pretcnde resolver su incertidumbre y supone que el destinatario esti en condiciones de proporcionar-
le la respuesta correcta. Una pregunta unicamente puede scr calificada de adecuada o inadecuada; solo al par adyacente pregunta-respuesta puede atribuirsele verdad o falsedad. Cuando el hablante imparte una orden, define una acci6n futura que pretende que el destinatario realice o evite. Tampoco aqui corresponde hablar de verdad o falsedad; podra cumplirse o no. Las exclamaciones, a su vez, se definen por su car
Si bien existe una significativa correlaci6n entre las categorias pragm
A diferencia de (lb), (2a) es una pregunta ret6rica: a pesar de su forma i~ terrogativa, no es una verdadera pregunta sino una aserci6n. En ella, la presencia de acaso y la negaci6n dan por descontada una respuesta positiva por parte del receptor. Lo mismo ocurre con (2b): nos extraiiaria que el destinatario se atuviera a la forma interrogativa y respondiera simplemente si, sin cumplir con el pedido implicado en csta pregunta cortes. La falta de correspondencia entre los valores sem
Tipos de oraciones
257
to de vista pros6dico, se caracterizan por una entonaci6n no rnarcada: una linea tonal con inflexion final descendente. Es el tipo de oraci6n no marcado, por lo que casi todos sus rasgos se definirin negativamente. Asi, una oraci6n es declarativa si carece de las propiedades distintivas que caracterizan a todos los otros tipos. B
En cambio, no son asertivos los enunciados que contienen el condicional (4a) o el futuro de incertidumbre (4b), a traves de los cuales el hablante presenta su enunciado como sornetido a ciertas condiciones o solo como una conjetura. Tampoco lo son los enunciados cuyo verbo esta flexionado en subjuntivo (4c): (4) a. Un funcionario de Parques Nacionales habria participado en la caceria del hue1nu.L b. Estari enoja
14.3.2. La polaridad
Las declarativas se distinguen, por la polaridad2 , en afirmativas o negativas. Las prin1eras no est
14.3. Oraciones declarativas 2
14.3.1. La asercion 3
Tambien se denominan asertivas, aseverativas o enunciativas. Desde el pun-
Esta categoria no es exclusiva, en realidad, de las oraciones declarativas, sino que se aplica a todos las tipos de oraciones. I-lay tambiCn tCnninos de polaridad afirmativa, coma ya: Juan ya lleg6. En ocasiones, por motivos de enfasis, puede aparecer un refuerzo afirmativo (Juan si compr6 los boletos).
258
Manual de gramdtica def espaiio!
Tipos de oraciones
de otro tipo de expresiones. Son estos los terminos de polaridad negativa (ni siquiera, gota de, en absoluto, palabra de.,.), que exigen que la oraci6n con ten~ ga una negaci6n explicita (5 a, b, c yd) o implicita (Se). En cada caso, el termino de polaridad negativa requiere de un contexto negativo: (5) a. b. c. d. e. f.
Juan no lleg6 tampoco ltodavia. Juan no llegani ni siquiera al. mcdiodia. Juan no llegara hasta las ocho. Juan no to1n6 una gota de vino. Duclo que Juan haya tornado una gota de vino. No he visto en mi vida a nadie tan impertincnte. g. Juan no invit6 a nadie. h. A Juan no lo invit6 nadie.
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c. El gobierno no au1ncnt6 este af10 el presupuesto educativo sino el militar. d. El gobierno no aument6 el prcsupucsto educative este ano sino el anterior. e. El gobierno no aument6 el presupuesto educative este afio sino que lo disminuy6. f. No aument6 el presupuesto educative este afio el gobierno sino el Congreso.
(6a) es ambigua entre las varias interpretaciones que se explicitan en las oraciones que siguen. En (6b) la negacion abarca toda la oraci6n, es decir, la relaci6n entre el sujeto y el predicado; es una negaci6n externa. En carnbio, en los otros casos la negaci6n puede afectar a un constituyente de la oraci6n mis o menos extenso: el predicado cornpleto o cada uno de sus constituyentes (al 0.D. en (6c), al adjunto en (6d), al verbo en (6e) y al sujeto en (6f)). El
constituyente afectado en cada uno de los ejemplos precedentes queda destacado por oposici6n al coordinado que sigue a sino.
Asi, el verbo dudar, como otras palabras con significado negativo, es un activador de la polaridad negativa, es decir, posibilita el empleo de un termino de polaridad negativa. Adviertase que, si se modifica la polaridad de las siguientes oraciones, obtendremos resultados agramaticales ('Juan !!ego tampoco}, puesto que el termino de polaridad negativa quedaria sin la negaci6n que lo legitima. Tambien puede producirse un cambio de significado; asi sin lanegaci6n (Sd), una gota de vino se interpreta en sentido literal o bien como un cuantificador, en el sentido de quejuan tom6 'poco vino 1, pero no en el de que no tom6 'nada de vino'. Por otra parte, en (Sf) aparecen dos elementos negativos; sin embargo, no cabe hablar de una doble negaci6n -16gicament.e, equivalente a una afirmaci6n como la que, en cambio, si se da en Juan no es un in-Util-, sino de un tipo de concordancia: la concordancia negativa. Mas bien se trata de una concordancia de rasgos entre la negaci6n y otros constituyentes que se·hallan en el SV (cuantificadores, adverbios, sintagmas norninales). 'fal concordancia esti restringida a una configuraci6n particular que solo se da cu an do las palabras negativas (pronombres o adverbios) siguen al
verbo. En cambio, si lo preceden, la negacion queda excluida. Cotejense (5g y h), respectivamente, con las siguientes oraciones: (5') i. A nadie invit6 Juan. Nadie invit6 a Juan.
La negaci6n puede afectar a toda la oraci6n o a alguno (o algunos) de sus constituyentes. Asi en: (6) a. El gobierno no aumentO el presupuesto educative este afJ.e. b. No es cierto que el gobierno haya au1nentado el presupuesto educative este afJ.o.
14.4. Oraciones interrogativas Como ya se adelant6,.las categorias de interrogativa y de pregunta no son asimilables: ni todas las interrogativas son preguntas (por ejemplo, como en las preguntas ret6ricas (2a)), ni todas las preguntas tienen necesariamente la formulacion interrogativa: asi, en Necesito saber la hara, el SN la hora puede ser parafraseado por la oraci6n interrogativa dQui hora es?, sin por ello ser una oraci6n interrogativa (y ni siquiera una oraci6n). Desde el punto de vista semintico, las interrogativas son expresiones abiertas; su incompletitud consiste en contener una "incertidumbre", que la
respuesta cierra. Dado que la pregunta predetermina la respuesta, podemos dividir las interrogativas en funci6n de las respuestas que suponen: a. La interrogativa total o polar: define un conjunto cerrado de dos respuestas, bisicamente, si I no: dSe aprob6 el presupuesto para este afi.o? La incer-
tidumbre corresponde a la polaridad. b. La interrogativa alternativa: presenta las respuestas posibles en una disyunci6n. Esas respuestas posibles estin contenidas en la rnisma pregunta como alternativas: JSe aprob6 el presupuesto para este afio o todavia lo estdn estudiando?
c. La interrogativa pareial: estin encabezadas por una palabra interrogativa (o palabra Qu-), que establece el dominio de las respuestas posibles. Tal conjunto es abierto y esti seminticamente determinado por el pronombre o adverbio interrogativo que la encabeza. A.si, en una oraci6n como ~Qui leiste?, la palabra interrogativa funciona como una variable que se asocia con diferentes valores (de sustantivos concretos), rnientras que ~Cudndo lo leiste? se asocia a un conjunto de momentos. El constituyente interrogativo puede ser el sujeto, el 0.f)., un con1plemento o un adjunto de la oraci6n.
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.. "'-----~--·---------------------------
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JV!anual de gramdtica de! espariol
Los ejemplos de (7) muestran los diferentes tipos de oraciones interrogativas:
Tipos de oraciones
focalizado un determinado constituyente, como en (Sb y Sc), marcado por medios pros6dicos:
(7) a. Juan dijo eso? I 1Dijo Juan eso? b. Juan dijo que se iba o que se quedaba? I ~Dijo Juan que se iba o que se quedaba? c. 1Qle dijo Juan? I '/Qie Juan dijo' d. e. f. g.
Pregunt6 si Juan habia dicho eso. No sabia quien habia dicho eso. Mi inc6gnita era quiCn habia dicho eso. No estaba seguro de si me habia oido.
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(8) a. /QUIENviaj6 a Chile?
b. 2Vamos a viajar a Chile ic,1V1RE1V? c. ~ Viviste SJEMPRE en Chile? En los tres ejemplos, el foco esta resaltado en maytisculas; el resto de la oraci6n es el segmento presupuesto, aquello acerca de lo que no se interroga (alguien viaj6, vamos a viajar a Chile par algzi.n media de transporte, viviste en a/gun momenta en Chile).
Todas suponen una indeterminaci6n por parte de! hablante: en (7a) acerca de los dos val ores de verdad posibles (uno afirmativo y otro negativo ); en (7b) acerca de cu:il sea el miembro de la alternativa a seleccionar; en (7c) sabre un conjunto de respuestas posibles, te6ricamente infinitas, seminticamente relacionadas con el pronombre o adverbio interrogative. Las interrogativas pueden ser directas (cuando son oraciones independientes, como (7a, by c)), o bien indirectas (7d, e, f y g). Estas ultimas son subordinadas que dependen de un elemento regente que las selecciona (los verbos preguntar y saber, el sustantivo inc6gnita y el adjetivo seguro). Funcionan como complemento predicativo o sujeto en (7f), O.D. en (7 dye) y complemento de! SP que, a su vez, es complemento de! SA en (7g)). Las interrogativas indirectas no necesariamente se corresponden con una interrogativa directa; mientras que la interrogativa dependiente de preguntar (7d) tiene un correlato directo, la de saber (7e) no denota un enunciado lingtiistico sino un cierto contenido mental. Las oraciones interrogativas se distinguen por particularidades pros6dicas, morfol6gicas y sinticticas. Se caracterizan por su figura tonal -con inflexi6n final ascendente o descendente, seglin sea parcial o total, respectivamente-, y por una marcada elevaci6n Cn la primera silaba acentuada. En las interrogativas parciales, la palabra interrogativa concentra la intensidad fonetica de la oraci6n. Esta caracteristica pros6dica marca la diferencia fundamental con las declarativas. En las interrogativas parciales, la palabra interrogativa ocupa la posici6n inicial, es decir, la posici6n de foco (8a) 4. En las totales, el verbo suele ocupar la posici6n focal: como en d Co noels a mi hermano?, pero tambien puede estar
Las interrogativas parciales se distinguen par la selecci6n de la palabra interrogativa (palabra Qu-). Desde el punto de vista sem:intico, estas se caracterizan por su caricter indeterminado, o sea, por no tener referencia fija. Categorialmente, se suele distinguir entre los pronombres (qui, quiin, cud! y cudnto: JQui estds pensando?; JE'n quien estds pensando?; JCud! te gusta mds?; JCudnto pesa?); los determinativos (cud/, cudnto, qui: ?_Cudntas palabras puede tener el resumen?; JCon cud! auto viajo?; ?,Qui camisa me pongo hoy?) y los adverbios (cudndo, donde, c6mo, cudnto: JCudndo llega Juan?; JPor d6nde entraron los periodistas?; JC6mo consigo un taxi aqui?; JCudnto sabe def asunto?). Desde el punto de vista morfol6gico, se flexionan en nUmero quitn y cud! yen genero y nlimero el determinativo cudnto. Son invariables, en cambio, los adverbios (c6mo, donde, cudndo y cudnto) y tambien qui. Esta palabra (pronombre o determinativo) se opone a quiin por carecer del rasgo [ANIMADO]. De todos modos, como
se ha seiialado en el capitulo 3 ("un x usado como un y"), no se las considera palabras diferentes, sino variantes de una misma categoria: palabras interrogativas. En cuanto al comportamiento sint
5 4
Desde el punto de vista sern
En el espafiol caribefio no es normal la inversi<'.in: i. (Qµe tli dices? Por otra parte, en el resto de los dialectos la inversion est:i condicionada por la palabra interrogativa que se selecciona: ii. *
Manual de gramdtica de! espanoz
262
factores pragmaticos habituales. En las preguntas multiples, que contienen mas de una palabra interrogativa, corno (9),- solo una se mueve a la posici6n inicial, mientras que la otra queda in situ, es decir, en su posici6n original:
Tipos de oraciones
b.
~Trajiste
263
todo esto para quC?
c. 2Estas seguro de qu.C?
En cambio, en las indirectas, el movimiento de! sintagma Qu- es obligatorio: (9) a. 1C&ien dijo que? b. 1D6nde dejaron que?
(14) a. Me pregunt6 a quC hora nos encontr
b. *Me prcgunt6 nos encontribamos en el centro a qu6 hora.
Cuando la palabra Qu- es el termino de un SP, el sintagma se mueve en bloque hasta la posici6n inicial, como se ejemplifica en (10): (10) a. 1De quien estin hablando? a'. Pregunt6 [[de qui en], es ta ban hablando hJ b. 2Para que trajiste eso? b'. No se [[para queJ, trajiste eso hJ Esta preposici6n no esti seleccionada por el verbo de la oraci6n principal sino por algun constituyente de la subordinada (verbo, sustantivo, adjetivo). Adviertase que los verbos preguntar y saber seleccionan un complemento oracional y noun SP. En (10 a' y b'), las interrogativas indirectas son el 0.D. de los verbos preguntar y saber, respectivamente. Por otra parte, la oraci6n que contiene la palabra Qu- puede incluir una o varias oraciones subordinadas declarativas: (11) a. iDe quien dijiste que estan hablando? b. 2De quien dijiste que te parecia que estaban hablando? c. 2De que creCs que dijo quc suponia que estaban hablando?
En todos los casos de doble subordinaci6n, el SP que contiene el pronombre interrogativo depende de! verbo hablary no de! verbo (o los verbos) adyacente. Para moverse a la posici6n inicial debe traspasar uno o mis limites oracionales, por lo que a veces se produce ambiguedad, ya que la palabra interrogativa puede modificar a uno u otro verbo: (12) a. iCuando, dijiste que estaban hablando h,' b. ~Cuandoi dijiste hi que estaban hablando?
Mientras queen (a) el adverbio interrogativo se origina en la subordina·da, cuyo verbo modifica, en (b) modifica a la principal. En las preguntas directas el movimiento del constituyente interrogativo (movimiento Qu-), aunque normal, no es obligatorio: (13) a. 2Nos encontramos en el centro a quC hora?
No hay que confundir las oraciones sin movimiento Qu- (como las de (13)) con las preguntas eco, de caricter metalingi.iistico, que suponen un discurso previo: en ellas, el hablante, que no ha entendido bien lo dicho por su interlocutor, repite el enunciando o parte de este, con una entonaci6n interrogativa, insertando la palabra Qu·- en la posici6n en que se ha producido la dificultad, para que el interlocutor repita o aclare lo dicho, como se muestra en (15): (15) a.-Ayer estuve en Cutral-C6. - iEstuviste d6nde? b.-~Estuviste
ya en Cutral-C6? --2Qye si estuve d6nde?
En (15a), la pregunta eco esta formulada sobre la base de una oracion declarativa, en tanto queen (15b) lo esti formulada sabre la base de una interrogativa.
14.5. Oraciones exclamativas Para algunos autores, el mero hecho de pronunciar cualquier tipo de enunciado con Cnfasis excla1n.ativo, rcpresentado grificamente por los signos de exclamaci6n, basta para convertirlo en exclamativo. Desde esta perspectiva -basada exclusivamente en el criteria entonacional-, las construcciones exclamativas no forman una clase con caracteristicas gramaticales propias, ya que puede aplicarse a cualquiera de los tipos: iHace ca/or! (declarativa) idQuiin lo d:·ria?/ (interrogativa), iVenga inmediatamente/ (imperativa), ;O)a!d ganes/ (des1derativa). Por el contrario, una definici6n restrictiva se basa en propiedades morfosinticticas, lexicas, sem
264
Manual de gramdtica de! espaito/
Tipos de oraciones
pronombres qui-solo seguido de complementos partitivos-, cudnto y quien los adverb10s c6mo, qui y cudnto (que puede apocoparse en la lengua literari~ o en el est1!0 formal: cudn}. A su vez, pueden ser determinativos quey cudnto· este Ultimo con flexi6n de genero y nUmero en concordancia con el sustanti~ vo). Las oraciones de (16) los ejemplifican: (16)
a,
265
Son muy frecuentes tambien las estructuras predicativas no copulativas (20 a y b) y las estructuras no oracionales coi:no las de (20 c yd), sm relat1va: (20) a. ;Estupenda la pelfcula 1 b. iQye desfachatado el ministro! c. iQye tarde preciosa!
iCuinta gente asisti6 a la conferencia!
d.
b. ;Qye de gente asisti6 a la confcrencia! c. jC6mo llueve! ( = jCUinto lluevel) d. jQye I cuin interesante result6 la conferencia!
;O\le calor!
Por la variedad estructural que presentan se suele preferir la denominaci6n construcciones exclan1ativas" a la mis restring.id a "oraciones exclamativas".
<1
. . ~· Tambien en las exclamativas el sintagma Qu- aparece en la posici6n 1n1c1al de la orac16n 6, con la consiguiente posposici6n obligatoria del sujeto: 14.6. Oraciones imperativas (17) a. iQye libros fascinantes compr6 Juan en Espafia! b. *iQye libros fascinantes Juan co1npr6 en Espafia!
Las oraciones directivas se caracterizan por el uso del modo imperativo: Abri la puerta; Alcanzdmelo; Estudid mucho, Pablo (ejemplm de! paradigma vo-
seante de! espai\ol rioplatense). El imperativo se caractenza por una sene de
c. Las exclamativas pueden ser directas o indirectas, como las interrogativas. Estas Ultimas son seleccionadas, fundamentalmente, por verbos u otros predicados de emoci6n, como se ve en (18):
rasgos: a. Tiene un paradigma defectivo. Como se usa para instar al receptor a que realice o deje de realizar una acci6n, solo cuenta con formas de segunda persona (del singular en el espanol de America; de! singular y del pl~ral e~ el espanol peninsular). Las oraciones con imperativo se construye.n sm sui:to explicito (a menos que el sujeto sea "ustedn o en uses contrast1vos: Ab~t la puerta vos, no Juan). Frecuentemente la oraci6n directiva incluye un vo~at1vo, correferencial con el sujeto. No deben confundirse estas func1ones; m1entras que el sujeto es una funci6n nuclear de la oraci6n que concuerda con elverbo, el vocative es una constituyente perifCrico, que esti separado d: la figu~a entonacional principal. En caso de ser un sustantivo comUn, nova 1ntroduc1do por articulo (4purense, chicos; Oid, mortales). b. En las otras personas se sustituye el imperativo por las formas de! subjuntivo: Salgamos pronto; Abran. la puerta; Use mi paiiuelo. Lo mism~ oc~rre cuando la oraci6n es negativa (*No abri la puerta I No abras la puerta} . Elimperativo alterna con infinitive, tanto en las oraciones negativas como en las . precedidas por a: No abrir la puerta; A sentarse a la mesa. . c. Los cliticos van obligatoriamente pospuestos en el imperat1vo yen las formas de subjuntivo que se le asimilan: Traimelo; Trdiganmelo; Digaselo, pero no en las oraciones negativas: No me lo !Taigas. Nose lo digamos. Sin embar-
(18) a. Me asombr6 cuanta gente asisti6 a la conferencia. b. Es increible cuinta gentc asi~ti6 a la conferencia.
Tanto en las directas come en las indirectas, el sintagma que contiene qui o cudnto puede ir seguido por el complementante que. Asi, alternan (16a) y (16b) con: (16') a'. jCuinta gente (que) asisti6 a la conferencia!
d'. j{}ye interesante (que) result6 la conferencia!
Asimismo, algunas exclama tivas presentan form as alternativas: en lugar de la palabra Qu-, pueden estar encabezadas por un articulo definido con valor cuantitativo, seguido de una relativa; sin embargo, aun cuando sean seminticamente equivalentes a oraciones, estas construcciones son sintagmas (SN, SA, SP): (19) a. jLa gente que asisti6 a la conferencia!
b. jLo interesante que result6 la conferencia! c. 1Con la gente que se codea Carlitos! 6
Asi :omo habla1nos de un operador interrogativo, corresponde hablar de un operador exclamattvo: la palabra Qu- es un 1narcador lexico de grado superlativo que detennina cl caracter exdamativo de la oraci6n.
7 En las areas voseantes, se rcgistra una fonna particular para la directiva negatiV
l
, } "4, , " (mo c(( rn o(("""'""'"'" """"""'")
266
Manual de gramdtica de! espaifol
go, en algunas variedades de! norte de Argentina, en las formas de la primera persona de! plural de! subjuntivo se suelen anteponer los cliticos: Nos vayamos, en lugar de Vaydrnonos. d. Existen tambien restricciones de naturaleza lexica en cuanto a los verbos que pueden flexionarse en imperativo: solo es posible con los verbos de acci6n (es decir los que suponen algun tipo de agentividad) y no, con los de estado: Corrii Vent, pero no *Sr! alto 8. A diferencia de las decla.rativas, las interrogativas y las e2{clamativas, bs oraciones en imperative no pueden subordinarse (c); solo aparccen en oracio-
nes principales simples (2la) o coordinadas (21b ): (21) a. Abri la puerta. b. No quiero seguir encerrada, conque abri la puerta. c. *1C ordeno que abri la puerta.
La alternancia entre imperative y subjuntivo que hemos seiialado en los apartados anteriores condujo a Andres Bello a incluir el imperativo como forma defectiva del subjuntivo. Sin en1bargo, es conveniente mantener la distinci6n modal, ya que -como hemos visto- ambas fonnas pueden alternar. Por Ultimo, muchas oraciones i1nperativas, que carecen de verbo, tienen la estructura de una oracion reducida independiente, en la que, por lo general, el elemento predicativo va antepuesto: (22) a. Mas fuertes los aplausos. b. Arriba las 1nanos.
En los casos que siguen, la segrnentaciOn binaria no permite dar cuenta de una estructura oracional, dado que ninguna de las partes podr:fa ser analizada como sujeto: (23) a. No al ajuste. b. Afuera con la pclota. c. Silcncio en la sala.
8
Aparcntcs contraejernplos a la incon1patibilidad del i1npcrativo con predicados de estado son: i. Si prudente.
ii. Sepa Ud. que lo han huscado toda la /arde. En realidad, ninguno de cst()s eje1nplos corresponde a un predicado de cstado. (i) cs equiva·· lente a CompOrtate prude11teme11le y (ii) a la Llsc inicial dcl conoci1niento (Entlre.w).
Tipos de oraciones
267
14. 7. Oraciones optativas o desiderativas Expresan un deseo, de manera que corresponden sem:inticamente a una subordinada dependiente de un verbo volitivo (querer, deseary similares). Por eso, se construyen en modo subjuntivo. Pueden ser introducidas por el complementante que, por si o por un operador modal como ojald: (24) a. Qye me gane la loteria. b. Si yo tuviera dinero ... c. Ojala hubiera tenido dinero.
l,os frecuentes solapamientos entre tipos de oraciones que hemos reconocido en nuestro recorrido pone de relieve la dificultad de establecer limites tajantes. Como se ha visto, las propiedades seminticas·y pragmiticas no siem.pre coinciden con las propiedades gramaticales y entonacionales. Son estas caracteristicas formales las que fundamentan la clasificaci6n. Las nociones de nucleo y periferia sirven para recordar que en toda clase hay un grupo de elementos prototipicos y otro que se ubica en zonas fronterizas pero que esti incluido en ella.
Ejercitaci6n 1. Reconozca el ti po de oraci6n al que pertenecen los siguientes ejemplos. Identifique las marcas formales en las que se ha basado para su reconocimiento. Intente establecer el acto de habla que se pretende llevar a cabo:
a. Te he dicho que basta. b. ;Basta, basta! c.
268
Tipos de oraciones
2. i (hie tipos de oraciones se distinguen por:
Capitulo 15 Coordinaci6n y subordinaci6n
a. (la posici6n de los cliticos? b. iY la de! sujeto rel="nofollow"> Ejcmplifique.
3. a.
(C2..l:ie tipos de oraciones pueden contener un infinitivo como verbo
principal? b. Algunos de los tipos de oraciones pueden ser realizados mediante estructuras no oracionales -sin entender elipsis-. (Cuiles? Ejemplifique. 4. Construya oraciones de acuerdo con las siguientes consignas: a. una declarativa asertiva que contenga un terrriino de polaridad negativa b. una declarativa no asertiva
c. d. e. f.
una pregunta mU.ltiple una pregunta eco basada en una interrogativa una exclamativa quc no cstC introducida por una palabra Quuna imperativa negada
15 .1 lntroducci6n En el capitulo 5 se distinguieron dos unidades, la oraci6n y el enunciado.
Al definir la primera como unidad de construcci6n, las oraciones quedan caracterizadas por su estructura interna, coincidan o no con un enunciado 1. Desde esta perspectiva, serin oraciones tanto las estructuras simples como las compuestas, asi como las oraciones principales y las subordinadas. La oraci6n simple se articula a partir de la flexi6n que vincula al sujeto y al predicado. Sus constituyentes pueden ser sintagmas, como en (la) u oraciones, coma el O.D. de (lb). En cambio, las constituyentes inmediatos de una oraci6n compuesta son oraciones. La oraci6n compuesta puede estar formada por dos o mis oraciones coordinadas, todas principales, como en (le), o bien por una subordinada que modifica a la principal en su conjunto, coma en (ld):
5. a. Una orden puede ser mas o menos cortes. iCb.ie factores inciden para mitigarla? b. Una aserci6n pucde ser intensificada o atenuada. iPor que medias?
(1) a. [Juan no csta satisfccho con los rcsultados]. b. [Juan no sabe cuales fueron los resultados]. c. [[Juan no est;i satisfecho con los resultados] pero [ su actuaci.611 fuc bri-
6. Clasifique las siguientes oraciones interrogativas:
llante ]]. cl. [Si Juan no esti satisfecho con los rcsultados], [no van a aprobar cl pro-
a. ,::Cual era realmentc cl limite? b. 2Existia realmcnte un limite?
c.
Bibliografia
I. Bosque (1980); A. Di Tullio & J.P. Masullo (1996); D. Dumitrescu (1991) y (1992); M.V. Escandell Vidal (1999);]. Garrido Medina (1999);]. M. Gonzalez Calvo (1997); R. Huddleston (1985), (2002) y (1994);]. Hurford & B. Heasley (1988); 0. Kovacci (1992); L. Renzi y otros (1995).
yecto]]. Como se advierte la relaci6n de subordinaci6n se establece tanto en la oraci6n simple (lb) c~mo en la compuesta (ld). En la primera, el objeto directo es una oraci6n subordinada; en la segunda la oraci6n subordinada modifica con10 adjunto extraoracional a toda la oraci6n principal. En el caso de las compuestas coordinadas, los constituyentes, unidos por una conjunci6n coordinante (_y, o, ni, pero ), se hallan al rnismo nivel: cada uno 1
1
En la gramitica tradicional y en la estructural se estableda una distinci6n cntre u.nidades de diferentes niveles de acuerdo con su auton01nia sintlctica respectiva. Asl, se distingufan las oraciones, unidades independientes, de las proposicioncs, que caredan de tal autonomia. Si una oraci6n contenia una oraci6n subordinada ---cualquiera fuera la clase de la subordinadase consideraba que la oraci6n era co1npleja. Sin c1nb
270
Manual de gramdtica def espaiiol
de los coordinados puede funcionar como una oraci6n independiente. La subordinaci6n establece, en cambio, una relaci6n jenirquica entre una oraci6n subordinada y otra superordinada, la principal (que, a su vez, puede estar subordinada en un nivel mas alto), como se observa en (2):
tos Ultimas dos cases, arnbos coordinados designan a un mismo individuo, mientras que los coordinados de (a) designan a individuos diferentes. La configuraci6n respectiva es la siguiente:
(2) [Estoy preocupada porquc [Juan no csta satisfecho con los resultados [que [obtuvo]]].
En (2) la oraci6n superordinada en relaci6n con la subordinada que obtuvo es, a su vez, subordinada en relaci6n con la oraci6n principal estoy preocupada. Las subordinadas no pueden aparecer como principales ya que carecen de la autonomia sintictica que caracteriza a las oraciones: van precedidas por particulas subordinantes (porque, que), carecen en algunos casos de algunos de los constituyentes necesarios (el objeto de obtuvo) o presentan propiedades flexionales que no son propias de las oraciones independientes, como el modo subjuntivo o formas no flexionadas de! verbo.
15 .2. Coordinacion y subordinacion La coordinaci6n y la subordinaci6n son relaciones estructurales, que pueden establecerse a nivel de sintagmas ode oraciones. En realidad, todas las relaciones de dependencia que hemos vista hasta el momento, en los distintos tipos de proyecciones sintagmaticas reconocidas, se inscriben en la subordinaci6n. En las estructuras endocentricas, la relaci6n entre el nU.cleo y sus dependencias es asimetrica; se trata de una relaci.6n de subordinaci6n. Asi, en (3), el SN (la bolsa) esta subordinado al SP que, a su vez, lo esti al SAdv:
En cada uno de estos ejcmplos se coordinan proyecciones de N: en (a), se trata de proyecciones maxim.s (N"); en (b), de proyecciones intermedias (N'); y, en (c), en cambio) se coordinan los nlicleos, las categorfas lexicas (N). En es-
a'.
b'.
c'.
N"
N'
N'
...............
N"
N"
/'-.....
Esp
N'
~
Esp
N
~N'
1
I N'
~
Compl
N
/'-..
N
N
La coordinaci6n une, por lo general, constituyentes de la misma categoria; sin err1bargo, puede ser heterocategorial, como la que se establece en los predicativos como: SA+ SP (es rubio y de ojos celestes), SAdv + SP (estd estupendamente y de buen humor), SA+ SN (es simpatico y muy buen profesor), SN+ Oraci6n (Me molest6 su impertinencia y el que no contestara a mis preguntas). De todos modos, los elementos coordinados desempefian la rr1isma funci6n.
15 .3. Coordinacion y elipsis La coordinaci6n esta estrechamente vinculada a la elipsis. En las construcciones coordinadas suele evitarse la repetici6n de los elementos con1unes a los miembros, ya que son recuperables a partir del contexto previo2, como ocurre en los siguientes casos: (5) a. b. c. d. e.
Juan cornpr6 un departamento en Buenos j\jres y yo, una casa en C6rdoba. Juan compr6 un departamcnto para su hijo y una casa para su hija. Juan compr6 un departarnento en Buenos Aires y Maria tambiCn. Juan no compr6 un departamento en Buenos Aires y Maria tan1poco. Juan no co1npr6 un departa1nento en Buenos Aires pero yo si. f. Juan cornpr6 un departamento en Buenos Aires pero yo no.
A diferencia de lo gue ocurre con la subordinaci6n, la coordinaci6n relaciona constituyentes del J.nismo nivel jer
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Coordinaci6n y subordinaci6n
Como se advierte, los constituyentes del segundo coordinado no forman una construcci6n sintictica identificable: es imposible analizarlos como un constituyente unitario. Debemos reconocer, pues, la existencia de una catego-
2
RecuCrdcse la relaciOn entrc elipsis y an:lfora sefialada en el capitulo 9.
Manual de gramdtica de! espanol
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ria vacia que siempre incluye el verbo de! primer coordinado, aunque puedan variar algunos de los rasgos flexionales, como el nlimero o la persona como en (Sa). En efecto, en el segundo constituyente de (Sa) falta el rnicleo de! SV, que es posible recuperar par las constituyentes que se realizan lexicamente (yo en C6rdoba). 3 El segundo coordinado de (Sb) carece, en cambio, de! sujeto y el verbo 4 : Juan compr6. En las cuatro oraciones restantes, el Unico elemento que se mantiene, adem:is de! sujeto, es la particula de polaridad (afirmativa onegativa): tambien y tampoco reaftrman la polaridad que presenta la oraci6n antecedente, mientras que sty no la invierten. Cabe plantear la elipsis cuando es posible recuperar las elementos no expresos a partir de los que se realizan foneticamente y de los que aparecen en el primer coordinado, como en todos las ejernplos de (S). Todos ellos pueden ser parafraseados por una oraci6n compuesta:juan compr6 un departamento en Buenos Aires y yo compri una casa en Cordoba. En cambio, en las oraciones de (6) no es necesario recurrir a ninglin tipo de elipsis: (6) a. Juan escribe y recita. b. Juan escribe y recita poemas. c. Juan escribe y recita para scr farnoso. La coordinaci6n se establece entre sintagmas verbales (a nivel de SV, V' o v) y no entre oraciones. En otros casos incluso resulta err6neo, por rnotivos seminticos, postular una elipsis, dado gue solo se coordinan sintagmas y no oraciones. En (7a), el predicado requiere un objeto seminticamente plural; en (7b), la oraci6n supone una lectura colectiva; yen (c) hay un unico predicado, aunque contenga una coordinaci6n: (7) a. Leonardo mezcl6 cl amarillo y el rojo. b. Juan y Pedro bajaron el piano (conjuntamente). c. I;a bandera argentina cs celeste y blanca.
r:n este capitulo nos referiremos especificamente a la coordinaci6n ysu-
Coordinaci6n y subordi'naci6n
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15 .4. Coordinantes y subordinantes Veamos primero algunas diferencias entre las estructuras coordinadas y las subordinadas: 1. El coordinante es una marca de funci6n que une las elementos coordinados sin quedar integrado en ninguno de ellos, como pero en (Sa). En cambio, el subordinante forma parte de la oraci6n que introduce; es mis, actU.a como nUcleo ya que determina la indole de la oraci6n, corno vemos en el contraste entre queen (Sb) y si en (8c): (8) a. Intuia su traiciOn pero no reaccionaba. b. No sabia que la queria. c. No sabia si la queria.
La selecci6n de! coordinante depende de la relaci6n semantica que se establece entre las oraciones coordinadas. La sustituci6n de pero por y puede debilitar la oposicion que explicita el primero, pero no afecta a su naturaleza. Par el contrario, de! contraste entre los subordinantes que I si depende el que la oraci6n subordinada sea declarativa como en (a) o interrogativa coma en (b). 2. Mientras que el coordinante se interpone entre las constituyentes que une -sin formar parte de ninguno de ellos-, el subordinante ocupa la posici6n inicial en la estructura de la oraci6n. Esto supone una relaci6n estrecha entre subordinante y subordinado, corno lo dernuestra el hecho de que, si se altera el orden de las constituyentes, el subordinante sigue encabezando la estructura subordinada, coma lo muestra (9b), al contrario de lo que ocurre con el coordinante, que solo s6lo puede ocupar la posici6n entre las oraciones, como lo muestra la agramaticalidad de (lOb ): (9) a. Aumen ta la desocupaciOn cuando la recesi6n es alarmante.
b. Cuando la recesiOn es alannante, aumenta la desocupaci6n.
(10) a. Au111enta la dcsocupaci6n y la .recesi6n es alannantc. b. *Yla recesi.6n es alarmante 1 aumenta la desocupaci6n.
bordinaci6n de oraciones.
3 4
Corresponde a un caso de elipsis por vaciado. Aqui se trata de un caso de "reducciOn de coordinado". "Vaciado" y "rcducci6n de coordinado" son fonnas de elipsis que ap~trecen en la coordinaciOn y que deben considerarse co1no fenOmenos estricta1nentc oracionales.
3. La estrecha relaci6n que se establece entre subordinante y subordinado se rnanifiesta tambien en el hecho de que toda la estructura puede ser negada (lla) o cuantificada por focalizadores (llb), o puede aparecer focalizada en una oraci6n hendida (llc). Nada de esto es posible en el caso de la coordinaci6n, como se advierte por el contraste en (12): (11) a. Me voy no porque no quiera disgustarte.
b. Me voy s6lo porquc no quiero disgustarte.
274 Manual degramdtica
c. Es porque no quiero disgustarte por lo quc me
1 I tie espanoz
voy.
(12) a. :Me voy, no pues no quiera disgustarte. b. Me voy s6lo pues no quiero disgustarte. c. *Es pues no quiero disgustarte por lo que me voy.
4. La flexi6n modal esta relacionada ta b.. . . te o subordinado de la oracic\n C I . m ien con el caracter mdependienciones principales, no puede a~ar~:~ e im-ber~~vo solo puede hallarse en oracoordinadas como (13a). ,'.ambio ei°:~~~ or. madas como (13b ), pero si en dinaci6n; asi es perfectamente gr , . l .1unt1vo es cas1 exclusivo de la suboran1at1ca en una 0 ,· , d b' l coma la de (13c), pero no en una c ·d· . . d rac10n a ver Ia concesiva oo1 mac10n a versat1va coma la de (13d):
En
Coordinaci6n y subordinaci6n
275
Aunque las diferencias apuntadas entre la coordinaci6n y la subordinacion parecen ni tidas, sin embargo) entre ellas existe una frontera difusa, en la que se ubican el nexo causal pues5 y las consecutivos conque y as{ que. La coordinaci6n causal aporta una causa a lo planteado en el primer coordinado o bien la raz6n que aduce el hablante para fundamentar su aseveraci6n. A su vez, la consecutiva indica que lo expresado en la segunda oraci6n es un efecto, consecuencia 0 deducci6n de lo dicho en Ia primera. En ambas, el segundo coordinado va separado entonacionalmente del resto, por lo que funciona como un elemento periferico y no corno un miembro con el rnismo estatuto sintictico que el priinero. Por eso, buena parte de las gramaticos las incluyen dentro de las subordinadas, atendiendo al hecho de que funcionan corno incisos y que son semanticamente muy cercanas a las subordinadas causales y consecutivas.
(13) a. Termini la tarea y andate. b. *Cuando termina la tarea) andite. c. No ire aunque me lo pida. d. *No ire pero me lo pida.
5 · Nun ca pueden aparecer . d os coord1nantes . s ·cl '" . , den acumularse dos subord' t , ,. , egu1 os, en camb10, s1 pue1nan es s1 correspm1d d' . . bordinaci6n: en a 1stintos 111veles de su(14) a. *Aumcnt6l· d·'
. cuencia.
·-
a esocupac1on y conquc, segura1nente habri ma's d Ji ' e n-
b. El problema es la desocupaci6 mas de seguridad. n, que, cuando aumenta, provoca proble-
15 .5, La coordinaci6n de oraciones
15.5.1. Tipos de coordinaci6n La coordinaci6n esta siernpre marcada por la prcsencia de una conjunci6n coordinante. Distinguiren1os tres tipos de coordinantes en espafiol: los copu·· lativos (y, 111), los disyuntivos (o) y los adversativos (pero, sino que). Dejaremos de lado, pues, las estructuras yuxtapuestas, es decir, las que no tienen marcas formales que expliciten la relaci6n existente entre las oraciones, ya que pueden corresponder, por el sen ti do, tan to a coordinaciones como a subordinaciones6. Cuando entre dos oraciones no existe rnarca formal que indi-
No hay que confundir los coordinantes con l . d b' . pueden reforzarlos (a y c) 0 t. I (b) · os a ver 10s conect1vos, que ma 1zar os :
Pues reline varios valorcs diferentcs: conccti\ro interoracional consccutivo, partkula enfatica
y parte del subordinantc pues qiu. Adc1nis, la oraci6n introducida por pues, quc incluso pue~ de interponerse entre los constituycntes de la oraci6n principal (iii), puede ir seguida por
(15) a. Aument6 la dcsocupaci6n pero, sin emba ,, h . ., b. Aument6 la desocupaci6n s. b 1;go, no ay inayor reces1on. y, zn enz argo no hay mayo .. c. A umentar:i la desocupaci6n Y ta b. ~. h 'b , r ~eces1on. m ien a ra mayor reccs16n.
6. Los coordinantes pueden encabezar o . . . extraoracionales En cambio . b d. rac1ones simples coma enlaces · · " ' si un su or 1nante introd · se Ia mterpretara coma un £ . uce una orac16n (16d), rag1nento y no como una orac.i6n completa: (16) a. y yo crefa que era una mosquita mucrta. b. Pero ~quien iba a imagin:irsclo?
c. ~~f que no me vas a contar lo que pas6. d. l orque era una mosquita rnucrta.
L
6
subjuntivo (iv) aunquc no por i1nperativo ( v): i. Nadic 1ne avis6, conque no podia saber d6nde sc reunian. ii. Me irC a otra oficina, pucs vco quc n1ol.esto. iii. Mc ire, pues veo quc :nolesto, a otrn oficina iv. No lleg6 a-Un, pucs lo hubiCra1nos visto en el andCn. v. *No podcn1os esperar in-is, pucs cntrcn1os. La tiltima oraci6n rcsultarfa perfectarncnte grarnatical si se enticndc como un conecti·· vo interacional. Co1no tal, puedc ocupar distintas posiciones: No podnnos espemr; entremos, pues. Cotno sen.ala S. Gili y Gaya, "!{ace buen tiempo; saldremos" exprcsa asindCtica1nente una con-· dici6n (si); pcro pucde signi.ficar tan1biCn causa (porque), consccuencia (por consiguiente) o tietnpo (mienlras). Con la entonaci6n y h-1. pausa inayor o n1enor cntrc las dos oracioncs sen.alariamos algunos de cstos n1atices s6lo de un inodo aproxi1nado. Enconfri la un·ta sobre mi despacho; estaba ahierta, puede indi.car incra cocxistcncia tc1nporal (curmdo enmntre) o ser cxpresi6n adversativa (pero estaha) o rchtiva (la cua!). Con la uni6n asindCtic;"t hay quc apclar a
Manual de gramdtica de! espanot
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que de que relaci6n sintictica se trata, cualquiera sea el signo de puntuaci6n usado entre ellas, abandonamos el terreno oracional para entrar al terreno de! discurso. Del mismo modo, tambien corrcsponden a una relaci6n discursiva las estructuras correlativas yuxtapuestas en las que el paralelismo entre los miembros esti marcado por elementos lexicos: Unos pasan, otros quedan. Mas trabajo, menos me rinde.
Los coordinantes copulatives y disyuntivos, en su uso bisico, permiten coordinar cualquier nUmero de micmbros; los adversativos, en cambio, son binaries: solo admiten dos coordinados. Las coordinaciones copulativas y disyuntivas pueden ser simetricas: los miernbros coordinados pueden carnbiar de orden (podemos alterar, por ejemplo, el orden de los coordinados en La recesi6n es a!armante y aumenta la desocupaci6n), lo que no sucede con la coordinaci6n adversativa por lo general. Ademis, mientras que los coordinantes copulativos y disyuntivos unen rr1iembros de distinta categoria y nivel, los adversativos suelen coordinar oracioncs. En su uso no marcado) el coordinante copulativo indica una rnera conexi6n, la adici6n entre los coordinados. Cuando hay mis de dos constituyentes coordinados, se antepone al Ultimo, cerrando la construcci6n. Este car
b. Repctilo y vas a ver lo quc te pasa. c. Duerme ocho horas diarias y esta cansado.
TEMPORAL CONDIC!ONAL
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dinaci6n copulativa es binaria cuando esta n1arcada m.ediante coordinantes correlatives, tales como: no s6lo ... sz°no tambiin tanto ... como ... y la disyuntiva, mediante 0 bien ... 0 bien . .. , ya . . .ya ... (este ultimo, mas propio de la lengua escrita). En estos casos, cada uno de los coordinados va encabezado por uno de los coordinantes correlativos. 8 La coordinaci6n disyuntiva plantea una alternativa entre los terminos. A menudo adrnite dos interpretaciones: en la interpretaci6n no marcada, seentiende que solo uno de los miembros puede ser elegido: es la coordinaci6n disyuntiva excluyente de (18a); en la otra ninguna de las dos opciones queda excluida, como en la inclusiva de (18b): 1
(18) a. En las pr6xi.mas vacacioncs viajare al Caribc o, si el d6lar aun1enta, me
quedare en casa. b. Para inscribirsc en la Universidad es ncccsario prcscntar el DN1 o la cCdula. La coordinaci6n advcrsativa, siempre binaria, establece una oposici6n entre los ele1nentos coordinados, dando preeminencia al segundo. Presenta dos tipos: el restrictivo con pero y el otro exclusivo con (sino (que). Mientras que pero opone los dos tCrminos sin excluir el primero, sino (que), -siempre correlativo de una negaci6n-, lo excluye.
(19) a. Sali6 con el paraguas pero no estaba lloviendo. b. No sali6 con cl paraguas sino con el impermeable.
CONCESIVO
Los significados ai\adidos a la mera adici6n provienen de inferencias pragrniticas que el oyente debe realizar para conferirle sentido a la secuencia. 7 El coordinante ni, correlativo de una negaci6n no asocia la coordinaci6n copulativa con la negaci6n: No tengo ganas de ir ni tampoco me han invi"tado; Ni me llam6 ni me escribi6 un mensaje; No asistz°eron nz° Juan ni su mujer. La coor1
todos los recurses fonCticos y hasta milnicos, para dar a conocer la dase de relaci6n que deseamos establecer. Las conjunciones prccisan esas relaciones, penniten distinguir matices m:is numerosos, y son por el.lo un 1nedio expresivo in
Coordinaci6n y subordinaci6n
(20) a. No llovia pero hacia frio. b. No llovia sino que nevaba.
Como se advierte, sino coordina constituyentes sintagmaticos (19b), mientras que s6lo sino que establece la coordinacion entre oraciones (20b ). Pero establece la coordinaci6n tanto entre sintagmas -(2la y b)- coma entre oraciones (2lc): (21) a. Juan orden6 los papeles, pero no los libros.
b. Juan orden6 los papcles, pero no M.aria. (=Juan 1 pero no Maria) c. Juan orden6 los papclcs, pero Maria no. (=pcro Maria no los losorden6)
s De lo contrario, la secucncia pierde la sirnetrfa propia de estas construcciones por guedar tnmca la expectativa que genera cl pri1ner coordinado, co1no en ?? La intencidh de! autor es concu:ntizar tanto a los docentes y tambiin alertar a sobre el peligro que corren los alumnos; No bien 'Uas camina11do, porque yo 110
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Manual de gramdtica delespaiiol
l.,a coordinaci6n adversativa entre oraciones, en general, va asociada a dos tipos de significados pragmaticos: 1. Con pero, la segunda oraci6n coordinada niega algo implicito o presupuesto en la primera. Por ejemplo en (19a) se supone que si alguien sale con el paraguas es porque llueve. Pero cancela, pues, una expectativa generada por el primer coordinado, por lo que este valor se denomina contrae:xpectativo. 2. Si las dos oraciones estin relacionadas por una ajerarquia de valores" en un terreno compartido, se establece una oposici6n valorizadora. En los
ejemplos de (22) existen dos dimensiones contrapuestas: el grado de inteligencia, altamente valorada, y la contracci6n al estudio, de menor valoraci6n. Como en todas las adversativas, predomina el segundo miembro en la valoraci6n: (22) a. Juan no es inteligente pero estudia mucho. b. Juan no es inteligente sino cstudioso.
Mientras que en (22a) el segundo coordinado solo restringe al primero, rectificando la expectativa creada, en (b) lo excluye.
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CoordinaciOn y subordinacidn
A. Segun la relacion que se establece entre la oraci6n principal y la subordinada, como se ha sefialado al comienzo de este capitulo, pueden distinguirse dos cases. Comparemos las siguientes oraciones: (24) a. Me preocupa que no hcr:yan llegado aUn. b. Me preocupan los estudiantcs que no han llegado azin. c. No han llegado altn, porque la 'Vea rnuy tcnsa.
En los primeros dos ejemplos la oraci6n subordinada es un constituyente de la oraci6n simple snperordinada, el sujeto en (24a) y un modificador de! SN, que funciona como sujeto en (24b). Estin incluidas en la principal como constituyentes, mediatos o inmediatos. En cambio, en (24c) la snbordinada modifica a toda la principal: es un constituyente inmediato de la oraci6n que no forma parte de la principal. En cste caso se trata de una oraci6n cornpuesta, entre cuyos constituyentes se establece una relaci6n de subordinaci6n, pero no de inclusi6n. Los dos tipos de estructura de constituyentes se representan mediante los diagramas de (25): (25) a.
b.
15.6. La subordinaci6n de oraciones 15.6.1. Clasificaci6n de las oraciones subordinadas Las oraciones subordinadas se clasifican tradicionalmente, de acuerdo con un criteria distribucional, por su similitud con las categorias sintagmiticas. Asi, se las divide en sustantivas, adjetivas y adverbiales, por el potencial funcional compartido con sintagrnas de esas respectivas categorias, co1no lo muestran las alternancias de (23): (23) a. Me asusta {tu planteo I que plantees esto} oraci6n sustantiva b. Consigui6 una secretaria {bilingilc I que habla ruso} oraci6n adjetiva c. Lo conoci {ayer I cuando me lo presentaste} ora~iOn adverbial
En realidad, oraciones y sintagmas pertenecen a distintas categorias sintagmiticas y esta diferencia, come veremos, no solo tiene i1nplicaciones sinticticas sine tambien seminticas. Aden1isi come ya hemes sefialado reiteradamente, es necesario complernentar la informaciOn relativa al potencial funcional con la referida a la estructura interna, dado que no existe una correlaci6n uno a uno entre a1nbas. Para examinar c6mo esti constituida la oraciOn subordinada, deben considerarse varios para.metros:
Mientras que el esquema (25a) responde exclusivamente a las oraciones que contienen una oraci6n incluida (24 a y b ), el de (25b) puede aplicarse tanto a cierto tipo de subordinadas (24c) como a la coordinaci6n. B. Las oraciones subordinadas pueden contener un verbo flexionado (en mode indicativo o subjuntivo) o, como ya hemos visto en el capitulo 12, un verbo no flexionado. La falta de flexi6n verbal de las oraciones no flexionadas (de infinitivo, participio o gerundio) !es impide constituirse en oraciones independientes, por lo que requieren de una oracion principal de la cual depender para obtener la referencia temporal y para que su sujeto (PRO) reciba interpretaci6n se1nintica: (26) a. Juan qui ere cambiar de ·uida.
Manual de gramdtica de! espanoz
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b. Maria fumaba sentada en el sofd. c. EntrO tarareando una canci6n alegre.
A diferencia de las anteriores, que est:in incluidas en la superordinada, las oraciones absolutas -que tambien se construyen con formas verbales no flexionadas-, son independientes y se adjuntan como modificadores externos a la principal: (27) a. Al llegar, prendi la television. b. Terminadas las negociaciones, se firm6 el acucrdo. c. Estando Juan en la r::,ficina, recibi visitas.
Por otra parte, hay oraciones que inclusive carecen de verbo; estas estrncturas defectivas, coma las que se ejemplifican en (28), son las oraciones reducidas: (28) a. Te crcia mds inteligente. b. Con los chicos en casa, no avanzo en mi informe.
La expresi6n en cursiva en (28a) es una oraci6n reducida argumental, seleccionada par el verbo. En (28b), par el contrario, la oraci6n reducida forrna parte de un adjunto -coma termino de! SP. La reconocemos como oraci6n, a pesar de la ausencia de verbo, par la relaci6n predicativa que se establece entre los constituyentes involucrados. El hecho de que el SA en (a) y el SP en (b) no sean meros modificadores se pone de manifiesto en la imposibilidad de ser omitidos sin provocar agramaticalidad o un carnbio dristico en el significado.
C. Las oraciones subordinadas pueden ser clasificadas de acuerdo con la clase a la que pertenece el elemento que las introduce. Distinguiremos asi: I. Oraciones encabezadas por un clemento introductor: 1. Las relativas, introducidas por un pronombre relativo que desempefia una funci6n (sujeto, 0.1)., termino de SP, adjunto, etc.) en la oraci6n subordinada: (29) a. El hombre para el cual te entre,r;;uiel sobre cs mi novio. b. AUn no he leido el libro cuyo titulo nie hizo tan/a gracia. c. No comentes los asuntos de (los) que hablamos ayer.
Tambien las exclamativas e interrogativas indirectas parciales son introducidas por pronombres o adverbios (palabras Qu- t6nicas), interrogativos y exclamativos, respectivamente, que cumplen una funci6n en la oraciOn, al igual que los relativos.
CoordinaciOn y subord£naci6n
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2. Otras subordinadas est:in introducidas par conjunciones, que definen
el tipo de oraci6n, pero que no desempefian ninguna fu?ci6n en su estructura interna. Las que corresponden a un argumento selecc10nado por el verbo y tienen el mismo potencial funcional que un SN son las subordinadas sustantivas, denominadas tradicionalmente completiva.s (declarativas e interrogativas indirectas totales): (30) a. Pedro cree que todos asistirdn a la reunion. b. Pedro pregunt6 si todos asistirdn a la reunidn.
Tambien algunas oraciones adverbiales est:in introducidas por conjunciones !porque, si, aunque), coma (3la) o bien por locuciones prepositivas (en ca50 de, a pesar de, a fin de), como (31b) o conjuntivas (si bzen, a menos que, puesto que), como (31c): (31) a. Aunque llovia, sali1nos a ca1ninar. b. A pesar de que llovia, salimos a caminar. c. Si bien lovfa, salimos a caminar.
IL Oraciones que carecen de subordinante: estas oraciones est:in marcadas por el modo subjuntivo y por el orden de los constituyentes: requieren que el verbo ocupe la posici6n inicial. Pueden ser argumentales, como (32a) o adjuntas (32b y c): (32) a. Le ruego me infarme sabre la situacidn planteada. b. l)igan lo que digan, Juan es una excelente persona. c. Haya asistido o no, quiero enterarme de lo tratado.
D. Otro par:imetro pertinente es el grado de completitud de las oraciones. Las subordinadas sustantivas dependientes de verbos que seleccionan in-
dicativo pueden ser fragmentos (33a); las de subjuntivo son necesariamente oraciones completas (33b): (33) a. Juan cree que Maria. b. *Juan la1nenta que Maria. I Juan lamenta que Maria no haya venido.
Las distinciones enumeradas no anulan la validez de! criterio distribucional, sino que indican la necesidad de complementarlo. De hecho, la clasificaci6n de las subordinadas de las capitulos siguientes se basa en la distinci6n tradicional entre sustantivas, adjetivas y adverbiales, pero se considera tambien la informaci6n relativa a la estructura interna de las oraciones. En la descripci6n de los distintos tipos de subordinadas se combinan los parametros
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Manual de gramdtica de! espaiiol
que hemos mencionado, dado que no se trata de criterios mutuamente excluyentes. Asi, en el siguiente par de oraciones: (34) a. Tiene un equipo de voluntarios con el cual viaja a Haiti. b. Consigui6 un equipo de voluntarios con el cual viajar a Haiti.
identificamos las oraciones en cursiva par su potencial funcional como subor-
Coordinaci6n y subordinaci6n
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c. No solo era necesaria la prudencia sino tarnbien el coraje. d. 1'Los actos de las hombres no merecen ni el fuego ni los cielos". e. "Eres tu cuerpo y eres tu alma y es arduo o imposible fijar la frontera que los
divide". £ "Feliz el pobre sin amargura y el rico sin soberbia". J. L. Borges, "Fragmentos de un Evangelio ap6crifo" g. "Una hebra de saliva se descolg6 de entre sus dientes y manch6 las solapas de
dinadas adjetivas. En cuanto a sus caracteristicas intern.as, estin introducidas por el subordinante relativo el cual, que cumple una funci6n sintictica internamente. Arnbas corresponden a la estructura representada en el esquerna
su saco pero Cl no pareciO notarlo pues no se limpiO". .M. Vargas Llosa, Elogio de la madrastra
(25a). Si bien las relativas normalmente se construyen con verbo conjugado como en (34a), en determinadas condiciones, tambien pueden hacerlo con verbo no flexionado (34b).
4. Afiada a esta oraci6n un segundo coordinado que contenga algtin tipo de elipsis. De por lo menos cuatro ejemplos: Nora acomodO cuidadosamente los papeles en su escritorio.
5. Reconozca los factores que provocan la agramaticalidad en las siguien-
Ejercitaci6n
tes oraciones:
1. Establezca las diferencias -gramaticales y/o seminticas- existentes entre las oraciones de cada par:
a. Juan es pobre y honrado. b. Ricardo es ingenuo pero no tonto. c. Maria dibuja y Ana escribe. e. Pedro lo sabia y Maria no.
a'. Juan es pobrc pero honrado. b'. Ricardo no es ingcnuo sino tonto. c'. Maria toc6 el timbre y Ana le abri6. d'. No lo sabian ni Pedroni Marfa.
2. Analice en constituyentes inmediatos, mediante encorchetamiento o diagrama arb6reo, las siguientes construcciones: a. b. c. d. e. f. g.
vender casas en Buenos Aires y alquilar departamentos en Cordoba vender y alquilar departamentos en Cordoba vender casas en Buenos Aires yen Cordoba la madre de Joaquin y la tia de FCoracio mi colega y amigo el ministro de Economia de la provincia de Rio Negro y el de Neuquen unas abrigadas medias de lana de cabra
h. unas abrigadas medias de lana de nifio 3. Represente la estructura de las siguientes oraciones. Aclare si la coordinaci6n se establece entre oraciones o entre sintagmas: a. Llovfa y hacia frio pcro no nevaba. b. No llovia sino que nevaba y el viento soplaba helado.
a. b. c. d. e.
Juan tenia miedo y yo tarnpoco. Juan tenia miedo yen casa. Juan tenfa miedo sino quc sospechaba una traici6n. Juan no solo tenia miedo pero sospechaba una traiciOn. Juan sospechaba una traici6n pero tenla mi.edo. £ Juan tenia miedo pero yo sf. g. Ayer Juan alertO a los vecinos sobre el peligro y Maria. h. Ayer Juan alert6 a los vecinos sobre el peligro y hoy Juan alert6 a los vecinos sobre el peligro.
6. Afiada a las siguientes oraciones una segunda oraci6n coordinada: a. La tarde era fria y
b. La tarde era fria pero c. La tarde no era fria sino
d. La tarde no era fria ni e. La tarde no solo era fria sino tambitn
£ La tarde era fria, conque g. La tarde era fria, pues h. La tarde era fria o
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Manual de gramdtica de! espano!
Capitulo 16
Bibliografia
Las oraciones sustantivas
I. Bosque (1991); J. M. Brucart (1987) y (1999a); J. Camacho (1999); S. Fernandez Ramirez (1986); S. Gili y Gaya (1972); G. Goodall (1987); R. Huddleston (1985), (2002); 0. Kovacci (1986); M. Suiier (1999).
16.1. lntroducci6n Como en el capitulo anterior se ha seiialado, la gramatica tradicional clasificaba las oraciones subordinadas por su equivalencia con las categorias sinticticas; asi, la subordinada sustantiva se reconocia por tener la misma distribucion que un SN. Sin embargo, resulta necesario complementar el criterio distribucional con otros criterios que tengan en cuenta la estructura interna de la oraci6n subordinada. Asi, si nos atenemos a un criteria meramente distribucional, deberian incluirse entre las subordinadas sustantivas oraciones que presentan notables diferencias tanto en lo sintictico come en lo semintico. Comparemos las dos oraciones subordinadas que aparecen en la siguiente oracion: (1) [[El que siempre tiene una excusa] dijo [que a esa hora dormia]]. Si bi en ambas pueden ser susti tuidas por SSNN (Juan dijo la verdad), veremos a continuaci6n que hay diferencias suficientes entre ellas como para ubicarlas en diferentes clases: El que siempre liene una excusa es una oraci6n relativa (sin antecedente) y que a esa hora dormia es una oraci6n sustantiva. Las diferencias son las siguientes: 1. Desde el punto de vista sem:intico, la oracion El que siempre tiene una excusa designa un individuo, un objeto fisico que realiza una acci6n. Por eso puede ser sustituida por un nombre propio u otra expresi6n referencial. En cambio, la otra oraci6n no designa un objeto concreto, situable en el espacio o el tiempo, sino una entidad abstracta, en nuestro ejemplo, un contenido comunicado. De esa entidad se puede predicar la verdad o la falsedad. Esta oraci6n solo puede ser sustituida por un pronombre neutro (dijo eso) o por un sustantivo abstracto (dijo la verdad). Son seleccionadas por verbos como creer, temer, ignorar, pensar, imagina1~ !amenta1; ordena1~ etc. Todos ellos seleccionan oraciones que denotan contenidos mentales, lingUisticos, psicol6gicos: son entidades abstractas, que suelen denominarse proposiciones. Las subordinadas sustantivas tienen ese valor semintico, que se asocia a papeles temiticos proposicionales. Por eso, no funcionan como complementos de verbos de acciOn como comer; coser, abril; !impiary similares; estos verbos no admiten complementos oracionales. Algunos predicados seleccionan, pues, argumentos oracionales, mientras que otros los rechazan: decir pertenece al primer grupo; su objeto directo es una oraci6n sustantiva.
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Mientras que algunos verbos seleccionan subordinadas sustantivas, ningUn verbo selecciona oraciones relativas. El hecho de que el sujeto de la oraci6n sea El que siempre tiene una excusa o el SN Juan carece de relevancia gramatical. 2. Sinticticamente tambien existen diferencias entre ambas oraciones. Sin pretender analizar aUn sus estructuras respectivas, resulta claro que los elementos encabezadores tienen caracteristicas diversas: en tanto que la conjunci6n que no desempeiia ninguna funci6n dentro de la estructura interna de la oraciOn, el relative el que -al que nos referiremos en el pr6ximo capitulofunciona como sujeto, como permite comprobarlo la flexi6n verbal (Los que siempre tienen una excusa). Por todo ello resulta necesario ponderar las similitudes y diferencias: el criteria distribucional no resulta lo suficientemente restrictivo para diferenciar ambas construcciones. Las diferencias sinticticas y seminticas excluyen a las relativas de la clase de las oraciones sustantivas. La subordinada sustantiva de (1), dependiente de! verbo dy"o, corresponde a un discurso indirecto. Puede parafrasearse por una oraci6n en discurso directo --discurso que reproduce las palabras ajenas o propias-, como el de (2a), que tiene la misma distribuci6n que la segunda subordinada de (1). Sin embargo, no se incluiri en la clase de las subordinadas sustantivas el discurso directo, ya que tste instaura una relaci6n no oracional sino discursiva. AdviCrtase que no existen restricciones sinticticas en cuanto al tipo de unidad que pueda aparecer citada: no solo pueden pueden hallarse secuencias que van mis alli del limite de la oraci6n, sino que tambitn pueden reproducirse secuencias agramaticales o en lengua extranjera o incluso material no lingUistico (2b): (2) a. El que siempre tiene una excusa dijo: - A. esa hora duermo. b. "-Ah, si, n1ada1ue Francinet. Ta1nbiCn yo me alegro de haberla cncontrado, porque estoy tan ocupada ... -dijo" c. --Shinscistoen -repuso el rnarciano.
16.2. Clasificaci6n de las subordinadas sustantivas Lo que todas las subordinadas sustantivas comparten es su caricter argumental: pueden ser seleccionadas por un verbo -perteneciente a clases bien definidas, como las ya mencionadas; pero tambien por algunos sustantivos y adjetivos, como veremos en seguida. Sin embargo, su estructura interna presenta importantes diferencias, que se ilustran en los siguientes ejemplos:
(3) a (Juan sabia [que Pedro a esa hora dormia]]. b. [Juan le pidi6 a Pedro [ que lo despertara a las ocho ]]. c. [Juan pregunt6 (que) [a que hora sc dormia Pedro]].
{,as oraciones sustaniivas
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d. [Juan no sabla [si a csa hora Pedro dorrnia]]. c. [A Juan le sorprcndi6 [cuinto dormia Pedro]]. f. [Juan dijo [habcr dormido toda la nochc]].
Las oraciones subordinadas de los ejemplos anteriores pueden ser diferenciadas en re]aciOn con varios criterjos: 1. el tipo de oracion: las oraciones subordinadas corresponden a los tipos que hemos reconocido en el capitulo 14: (a) y (f) son declarativas; (b) es directiva, (c) y (d) son interrogativas -indirectas-y (e), exclamativa -indirecta. . 2. el subordinante: las subordinadas sustantivas declarat1vas y d1rect1vas estin encabezadas por la conjunci6n que 1 ; las interrogativas totales por si. Las interrogativas parciales y las exclamativas llevan en la posici6n inicial un sintagma que contiene una palabra Qu-. La Ultima oraci6n carece de encabezador. 3. la flexi6n verbal: las cuatro primeras oraciones contienen un verbo conjugado. Las encabezadas por que se diforencian _por el modo: indicativo en (a) y subjuntivo en (b). En (f) el verbo no esta flexionado_: es una orac1on no flexionada dependiente de un verbo de control: el suieto de la subordmada (PRO) coincide con el de la principal. A partir del criterio 2.) las subordinadas sustantivas se clasificarin en dos subclases: las que est:in introducidas por una conjunci6n-que o si-y las que llevan un sintagma con una palabra Qu- en posici6n inicial. Denominaremos a las primeras sintagmas conjuntivos ya las segundas, oraciones Qu- indirectas. A las oraciones no flexionadas ya nos hemos referido en el capitulo 13.
16.3. Los sintagmas conjuntivos En este apartado nos refcriremos a las oraciones sustantivas introducidas por conjunci6n: las declarativas y directivas, encabezadas por que, el complementante por antonomasia en espaiiol, y las interrogativas indirectas totales, introducidas por si. La conjunci6n es el nUcleo de una proyecci6n funcional (SCOMP), gue domina al SFLEX. Se las denomina tradicionalmente oraciones completivas. Como ya se ha reiterado, las oraciones sustantivas son argumentos seleccionados por un ntlclco lexico2 . Cuando Cste es un verbo, .la oraci6n puede l Algunos verbos que rigen subjuntivo ad1niten la on1isi6n.dcl subordinante que (cf. ~~e)) en oraciones propias del estilo burocr:itico: Le ruego (que) asista puntualmente a la reunion; Lamento (que) no hayan sabido atenderla como Ud. se merec.e. . . . 2 Algunos verbos -los biclausulares co1no probar, impluar, demostrm; signiftcar- selecc1onan
dos oraciones sustantivas: una co1no sujeto y la otra co1no objeto directo: (i) (El) que no haya venido nadie a la reuni6n prueba quc hubo un malentendido. (ii) (El) que pueda reconocer mi error no significa que admita mala intenci6n de mi parte.
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funcionar como objeto directo -(3a), (3b), (3d) y (4e)-, como sujeto (aveces precedidas por el articulo masculino singular) -( 4a) y (4b ) - o co mo termino del SP -( 4c) y (4d): (4) a. [No conviene [que te vean conmigo]]. b. [Me preocupa (el) [que te vean conmigo ]]. c. [No insistas en [que te vean conmigo ]] . d. [No basta con [que te vean conmigo]]. e. [Le preguntaron [site vieron conmigo]].
Asi como solo algunas clases de verbos seleccionan oraciones completivas, tambien el grupo de sustantivos es restringido. Se trata de sustantivos abstractos frecuentemente derivados deverbales como hecho, idea, circunstancia, causa, 'esperanza, demostraci6n, planteo, temor, preocupaci6n, inc6gnita, pregunta, misterio, duda. La subordinada funciona siempre como termino de! SP que el sustantivo selecciona como complemento, como se ejemplifica en (5): (5) a. [El hecho de [que te vean conmigo] puede complicar nuestra situaci6n]. b. [Qiieren aducir la prueba de [que te vieron conmigo]]. c. [Seguiamos con la duda de [si iba a respaldar nuestro reclamo]]. Las subordinadas sustantivas seleccionadas por adjetivos pueden ocupar dos posiciones: o bien como complementos dentro de! SA, requeridos por adjetivos como ansioso, dispuesto, deseoso, convencido, orgulloso, se~uro; o b1en c~ mo sujeto con obvio, (im)probable, (im)posible, (in)cierto. Los eiemplos que s1guen corresponden a cada uno de los grupos: (6 a,b,c) al pnmero; (6 d,e,f) al segundo: (6) a. b. c. d. e. f.
[No estoy dispuesta a [que me traten con tanta displicencia]]. [Estoy harta de [que sigan gritando]] . [Nadie esta seguro de [si el sueldo le alcanza hasta fin de mes]]. [Es obvio [que lo sabe ]]. [Resulta incrciblc [que lo sepa]]. [Es posible [que lo sepa]].
Los verbos, sustantivos y adjetivos que se construyen con argumentos clausulares determinan tambien la selecci6n de! modo de la subordinada. En efecto, las encabezadas por que, como hemos visto en el capitulo 12, se clasifican de acuerdo con el modo de la subordinada regida. En las declarativas, el modo indicativo es propio de las oraciones asertivas, en las que el habla~te se compromete en mayor o menor medida con el contenido de la subordmada (7a) y (7b); el subjuntivo, en cambio, es propio de las oraciones que expresan
Las oraciones sustantivas
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contenidos no factuales (7c) ode las que se presupone su verdad, como en (7d), que depende de un predicado emotivo. Las directivas solo admiten el subjuntivo (7e). Mientras que en las de indicativo el complementante no puede ser omitido, con las de subjuntivo puede faltar cuando dependen de verbos como solicitar, pedir, lamentar, alegrarse, como puede observarse en (7e) (cf. nota 1): (7) a. b. c. d. e.
[Juan cree [que es un excelente novelista]]. [Juan asegura [que es un excelente novelista]]. [Juan quiere [que su hijo siga estudiando]]. [Lam ento [que no haya seguido estudiando]]. [Solicito [envie los delcgados a la asamblea general]].
La mayor parte de los rectores seleccionan uno u otro modo, aunque en algunos casos sea posible la alternancia:
(8) a. [La idea de [que lo sabe I lo sepa] no alterara mi decision]. b. [Dijo [que lo hizo I que lo hiciera]]. En (8) la selecci6n modal depende de factores seminticos. En (Sa) el hablante no pone en cuesti6n el contenido de la oraci6n cuando usa el indicativo, mientras que lo toma como eventual en el subjuntivo. En (8b) el verbo decir seguido de indicative es un verbo de comunicaci6n, en tanto que con el subjuntivo se interpreta como verbo de influencia (esta misma alternancia aparece con insistit; advertir, repeti1; indicar). Como ya senalamos en el capitulo 12, la selecci6n modal obedece a un con1plejo conj unto de factores de naturaleza sint
a. [Maria; quiere I desea I pide I reclama [0irk conocer la verdad]]. b. [Maria; quiere I desea I pide I reclama [que 0k/'i le diga la verdad]]. c. [Marfai cree /supone I dice I asegura /jura [0irk conocer la verdad]]. d. [Mariai cree /supone I dice I asegura /jura [que 0k/ i conoce la verdad]].
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Manual de gramdtica de! espaiiol
Las oraciones sustantii1as
(10) a. *[Maria quiere que [Pedro le dijera I haya dicho la verdad]]. b. [Maria cree [que Pedro le dice I deda I habia dicho I dira la verdad]] Todos estos datos apuntan a reconocer un caricter mas laxo en la relaci6n entre el verbo principal y el subordinado en las oraciones de indicativo que en las de subjuntivo. De hecho, solo los verbos que seleccionan indicativo pueden aparecer como incises, como se ve en (llb), que funcionan como modificadores de modalidad o disyuntos. Los verbos que seleccionan subjuntivo no pueden ocupar esta posici6n marginal (llc); por eso se distingue a los primeros con la denominaciOn de parentiticos:
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f. Juan tambien (lo lamcnta). g. *Marfa tampoco.
De acuerdo con el anilisis de la Teorfa de la X con barra ampliado a las categorias funcionales, el nUcleo de estas oraciones, que son Sintagmas de Complementante, es COMP ya que es precisamente este constituyente el que determina el caracter subordinado de la oracion y el tipo de oracion - interrogativa o no: (14)
(11) a. Creo /Supongo/ Digo que Pedro debe conocer la verdad. b. Pedro debe conocer la verdad, creo. c. *Pedro debe conocer la verdad 1 lan1ento.
SCOMP
~ CL ( SFL)
COMP
Los verbos que llevan indicativo pueden tener como complemento un fragmento (12a y b); los de subjuntivo solo admiten oraciones completas (12c): (12) a. Creo que Pedro. b. Supongo que mafiana. c. *Lamento que mafiana.
Por otra parte, los verbos que se combinan con indicative clan lugar a una ambiguedad segun se entienda que la aserci6n radica en el verbo que expresa la actitud del sujeto o en el contenido proposicional asertado, es decir, en la subordinada: as.I, una oraci6n eliptica como (13b) o (13c), indica que el adverbio puede modificar al verbo de la principal o al de la subordinada, respectivamente. En cambio, los verbos de subjuntivo 3 no presentan esta ambiguedad: el adverbio solo puede modificar al verbo regente (13e y f): (13) a. Creo que Pedro no debe conocer la verdad. b. Juan tambien (lo cree). c. Maria tampoco (debe conoce.rla). e. Lamento c1ue Pedro no conozca la verdad.
3
Con la excepci6n de los volitivos, que se comportan coma los de indicativo, ya que admiten las dos interpretaciones: i. Qyiero que Pedro no conozca la verdad. ii. Juan tambien (lo quiere). 111. Maria tampoco (debe conocerla).
I
que si
~
I
Pedro a esa hora donniaPedro a esa hora dormia
16.4. Las oraciones Qu- indirectas Las oraciones interrogativas y exclamativas indirectas coinciden en estar encabezadas por un sintagma que contiene una palabra Qu- (pronombres o adverbios interrogativos o exclamativos). Se diferencian porque dependen de distintos tipos de predicados. 16.4.1. Las interrogativas indirectas
Como los sintagrnas conjuntivos, son argurr1entalcs: estin seleccionadas por palabras de distinta categoria y cumplen las rnismas funciones. La clase de los elementos regentes de las interrogativas -totales o parciales- es mis restringida: 1. Entre los verbos, distinguimos dos grupos: El primero esti representado por verbos de comunicaci6n, que se combinan tan to con interrogativas indirectas como directas (15b ): son los que seleccionan especificamente interrogativas, como preguntar, interrogar, inquirir, y otros verbos que tambien se construyen con declarativas, como decir, contestar, repetir. Los del segundo grupo no pueden ir seguidos por una interrogativa directa, como muestra la rareza de (15d): se trata de predicados epistemicos como sabe1; recordar; notar, descubrir; ignorar, averiguar, y algunos otros como depender, importar, determinar.
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2. Sustantivos como pregunta, inc6gnita, misterio, dilema, duda, que se ejemplifican en (Sc), en (15e) yen (16e). 3. Adjetivos como dudoso, inseguro, incierto, como muestran (6c) y (16f) en contexto negativo, y (15f):
Las oraciones sustantivas
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ficador del SCOMP. Al moverse, la palabra Qu-, desde la posici6n en que cumple una funcion dentro de la oracion subordinada, deja una huella en la posicion original. Esta huella estari coindizada con el constituyente movido: b.
(17) a.
(15) a. b. c. d. e. f.
Me pregunt6 (que) cuantos afios tenia. Me pregunt6: - ~Cuantos afios tiene? Nunca supe cuintos afios tenia. *Nunca supe: -{Cuintos afios tiene? Era un misterio cuintos afios tenia. Estaba dudoso de cuintos afios tenia.
La distinci6n entre las interrogativas totales (ode si/no) y las parciales (o de palabra Qu- se manifiesta en diferencias netas: mientras que las primeras requieren la presencia del subordinante si, en las segundas aparece el pronombre o adverbio in terrogativo (el mis mo de las interrogativas directas) en la posicion inicial. A pesar de la diferencia en la estructura interna, ambo, tipos de interrogativas desempeiian las mismas funciones: objeto directo -(16a) y (16b ), sujeto -(16c), termino de un SP que funciona como complemento de regimen (16d) o coma complemento de un N (16e) ode un A (16f): (16) a. Maria pregunt6 si habia ocurrido algo. b. Maria pregunt6 que habia ocurrido. c. Fue un misterio si ocurri6 alga I que habia ocurrido. d. No nos dimos cuenta de si habia ocurrido alga I que habia ocurrido. e. Nos sobresalt6 la pregunta de si habia ocurrido algo I que habia ocurrido. f. No estibamos seguros de si habia ocurrido algo I que habfa ocurrido. A las interrogativas indirectas totales puede aiiadirse la disyuncion o no, precisamente por su equivalencia con la interrogacion alternativa (Me preguntd I No sabia si habia sucedido alga o no); se distinguen aside las subordinadas condicionales que tambien van encabezadas por la conjunci6n si: Si sucedia a/go (*o no), me avisaban. A su vez, en las parciales, el pronombre o adverbio interrogativo admite un refuerzo coma diablos (Me preguntd que diablos habia sucedido), comportamiento que diferencia a las pronombres interrogativos de los relativos: El desastre que ('diablos) habia sucedido ... A cada una de estas construcciones le corresponde una estructura diferente: en tanto que las de si coincide con las completivas (la conjunci6n es nucleo del SCOMP) y, por lo tanto, responden al diagrama arooreo de (14), en las parciales (l 7a y b) es obligatoria la posicion inicial del interrogativo, cualquiera sea la funcion que este desempeiie en la oracion. For eso se postula la existencia de un movimiento de la palabra interrogativa a una posicion vacia: la de Especi-
SCO!vlP
SCOMP
~
~ COMP' ~
COMP
SFL ~ SN SV
I
qui
COMP'
Esp
Esp
qlei
~SFL
COMP
I
ocurri6
/-.........
SN
SV
I
I
hi
ocurri6
La categoria del elemento en la posicion de especificador de Comp es irrelevante para el elemento rector. Depende de los requerimientos internos a la subordinada: puede ser un SN (16b), un SP (18a, by c), un SAdv (18d): (18) a. b. c. d.
[Me pregunt6 [[de que] me acordaba h]]. [No sabia [[hasta cuando] me quedaria h]] . [Todos esperibamos la pregunta de [[por d6nde] debia doblar]]. [No sabia [d6nde lo habia dejado]].
Si las interrogativas indirectas (y tam bien las directas) parciales incluyen una oraci6n completiva, puede surgir una ambigiledad seglin sea la posici6n de la que provenga el elemento Qu-: (19) a. No sabia cu:indo habias dicho que llegabas. b. No recuerdo por que dijiste que te ibas.
En ambos casos el sintagma interrogativo puede modificar al verbo regente (cudndo habias dicho, por qui dijiste) o al subordinado (cudndo llegaste, por quite ibas).
Las interrogativas indirectas pueden corresponder o no a una interrogati-va directa. Cuando dependen de un verbo de comunicacion como pregunta1; contestar, inquirir, decir, etc., tienen como correlato una directa; por eso se las denomina "preguntas referidas o narradas". Pero, en cambio, no existe til correspondencia cuando dependen de un verbo del segundo tipo -saber, averiguar, investi"gar-, que son los que tambien pueden seleccionar una declarati-
294
· nes sustantivas
295
va. Formalmente, ambos grupos de predicados se distinguen porqu .·I c ·d d . . e so 0 preguntas re1en as pue en ir preced1das por el complementante que: (20) a. b. c. d.
Me pregunt6 (que) silo habfa visto. Me dijo (que) por que me daba vergucnza. No sabia *( que) si lo habia visto. ~ise averiguar *(que) por qu6 le daba vergilenza.
Las interrogativas indirectas pueden contener tambien un infiniti"v . . . ~~ se mterpreta con un s1gmficado modal de6ntico. Son regidas por las b . . ~~ que se menc1onaron en segundo t~rm1no en el pirrafo anterior, precisamente los que n~ ll~van preg~ntas refenda~, sab1il; averiguar, investigar. Cuando la pregunta md1recta func10na coma objeto directo, el sujeto PRO esta controlad_o par el SUjeto de la oraci6n principal, coma muestra (21a y b). Cuando func10na . coma . suieto, el PRO admite una interpretaci6n arbitraria (2lc) si n·m. gun const1tuyente de la principal puede controlarlo. (21) a. [Yo, no sabfa [si PRO; irme]]. b. (Juan, no sabfa [c6mo PRO, afeitarse]J. c. [No qued6 claro [c6mo PRO.uh hacerlo ]].
!ambien tienen una interpretaciOn interrogativa algunas estructuras no orac1onales, que a veces van modificadas por relativas: (22) a. Me pregunt6 la hora (que era). b. Nose el camino que llcvas. (ejemplo de R. J. Cuervo) c. Se con los problernas que se enfrenta. (ejemplo de Maria Luisa Rivero) . Si bien care~en de la estrnctura de la interrogativa indirecta, ya que ni si· qu1era son orac10nes, se las mterpreta coma tales a partir de! predicado de! que dependen, dado que los verbos preguntar y saber no admiten un SN como E:tos sintagmas nominales reciben el nombre de preguntas escondidas. 1amb1en adm1ten esta 1nterpretaci6n algunas oraciones relativas, dependientes de verbos que seleccionan complementos interrogativos:
C:-D.
(23) a. No sabfa lo que iba a decirme. b. No me imaginaba con lo que iba a encontrarme. c. Se al blanco que tiras. 4 4
G~an parte de los gra1niticos discute hoy la indole relativa de estas oraciones, que han-sido objeto constante de atenci6n en la gramitica del espa.5.ol por la ubicaci6n de las preposiciones y otras caracteristicas peculiares.
Como vimos en el capitulo 14, mientras que las interrogativas parten de un ocimiento o indeterminaci6n par parte de! bablante con respecto al valor 0 ~ad de la oraci6n 0 al valor de un elemento x, en las exclamativas el habhnndera la cantidad o la calidad de una determinada entidad o hecbo. Func10como complementos de verbos emotivos, como sorprender, extraiiar; trrztar, Y otros epistCmicos como imaginar, darse cuenta, ver,.saber, es:os. Ultimos.en.contos negativos o interrogativos, asf como de sustant1vos y adJet1vos de s1gn1ficasimilar (sorpresa, es sorprendente / insd!ito / curioso / increible / indignante). (24) a. b. c. d.
Me sorprendi6 cu:inta gente (que) asisti6 a la reuni6n. Note imagin:is cuinta gente (que) asisti6 a la reuni6n. No sab6s que gente (que) asisti6 a la reuni6n. Es increible clianto (que) come la gente.
Los ejemplos (24b) y (24c) son ambiguos porq_ue dependen de ~erbos que admiten como complementos interrogat1vas 1nduectas. Sin embargo, la sola adici6n de! complementante que, detr:is de! constituyente. que contiene la palabra exclamativa, identifica las exclamatlvas y ehmma as1 la _amb1giiedad. De todos modos, la interpretaci6n de interrogativas Y_ ~xclamat'.vas. es diferente: en el caso de la exclamativa se supone una valorac1on cuant1tatlva (=la cantidad de gente) o cualitativa (=la clase de gente); en la interrogativa, . queda indeterminado el valor de! sintagma interrogativo. . Muchas exclamativas indirectas permiten una formulac16n alternat1va con articulo determinado, generalmente de valor cuantitativo:
(25) a. iNo sabCs las vestidos que se compr6 Maria! b. No tc imaginis con la gente que se codea Carlitos. c. {Observaste el vino que tom6 Juan? Se asemejan a las preguntas escondidas por su estructura no oracional, pe_ro, a diferencia de estas, pueden aparecer en oraciones independientes: ;El vi-
no que tom6 Juan!
Ejercitaci6n 1. a. 1Cua!es de las siguientes verbos seleccionan subordinadas sustanti_vas? Clasifiquelos segun el tipo de subordinada que rigen. Eiemphfique: dzbuja1; inquietar, amar, odiar, gusta1; interrogar, preparar, contar, maravzllar, averiguar, decir, conjeturar, solicitar.
Manual de gramdtica de! espanoi ,
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b. Reconozca, entre los sustantivos y adjetivos siguientes, cuiles pued seleccionar subordinadas sustantivas. Clasifiquelos _Y ejemplifique coma en:~ temor, hombre, seguro, lugar, orgulloso, sosnecha, zntrigado' conclusi6n ' claro, . r cz6n, celoso, orden, satiifecho, secreto, indispensable.
ora~
2. Analice las siguientes oraciones. Clasifique las oraciones sustantivas _ gun los tipos reconocidos. iCuiles pueden ser sustituidas por oraciones no~ 1 nitas? 20Jie condiciones requieren?: a. Es verosimil que estas observaciones hayan sido enunciadas alguna vez. b. Ignoro si Beatriz comprendi6 mi indirecta. c. f-Iasta ese momento no sabia cuanto la amaba. d. Me basta con que creas que digo la verdad. e. Mis amigos me dicen que los pensamientos de Pascal les sirven para pensar. f. No sabia que podia hacer. g. Estoy ansiosa de que me cuentes que contest6. h. Nos acosa la idea de que haya dicho eso. i. Ignoro si debo ir.
3. En el Esbozo ... se explica asi la presencia de! articulo delante de las su~or~inadas sustantivas que funcionan como sujeto: "Es frecuente, aunque no md1spensable, que el articulo acompafte a que para hacer resaltar el caracter sustantivo de la oraci6n." (3.19.2, p. 515). Examine Ud. las siguientes oraciones e intente establecer si la presencia del articulo responde a algUn condicionamiento sint
b. Es probable que venga en scguida I 'Es probable el que venga en seguida. "'El que venga en seguida es probable. c.
~e haya dicho eso prueba que no esti actuando con honestidad. I El que haya dicho eso prueba que no est
4. Aun cuando hemos tratado a que y si coma conjunciones que introducen oraciones sustantivas, sin en1bargo, existen algunas diferencias entre ellos. Intente establecer estas diferencias. Compare el comportamiento de si con el de las palabras interrogativas: a. Juan no sabia que era mi mejor amigo. I *Juan no sabia que ser mi mejor amigo.
Las oraciones sustantivas
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b. Juan no sabia si debia ir a visitarlo. I Juan no sabia si ir a visitarlo. c. Juan no sabia que estaba gravemente enfermo y que lo iban a operar. c'. ??Juan no sabia que estaba gravemente enfermo y lo iban a operar. d. Juan no sabia si debia ir a visitarlo o si le mandaria un telegrarna. d'.Juan no sabia si ir a visitarlo o mandarle un telegrama.
5. Construya oraciones de acuerdo con las siguientes consignas: a. una oraci6n de subjuntivo que sea el tCrmino de un SP que funcione como b. c. d. e. f.
complemento de regimen. una exclamativa indirecta que funcione como sujeto. una interrogativa indirecta parcial que dependa de un adjetivo. un SN con interpretaci6n exclan1ativa. una pregunta escondida que contenga una relativa. una oraci6n de subjuntivo dependiente de un sustantivo.
Bibliografia
I. Bosque (1982) y (1992); V. Demonte (1977); C. Maldonado (1991); S. Plann (1984); Real Academia Espanola (1973); G. Rigau (1984); E. Ranson (1986).
Capitulo 17 Subordinadas adjetivas: las oraciones relativas
17.1. Introducci6n En la clase de las oraciones relativas se reunen grupos de subordinadas que presentan nitidas diferencias tanto en lo que atafie a su estructura interna como a su relaci6n con la oraci6n superordinada. Como no es sencillo identificar las condiciones que definen a toda la clase, revisaremos primero solo las caracteristicas general.es del grupo m:is bisico: las relativas restrictivas. Las relativas son oraciones subordinadas (SCOMP), encabezadas por un pronombre relativo. Estas palabras tienen una doble condici6n: por una parte, son subordinantes; por la otra, son expresiones anaf6ricas (pronombres, adverbios o determinativos), que remiten a un elemento previamente mencionado. Asi, la oraci6n principal y la subordinada comparten un constituyente con la misma referencia (total o parcial): el relative "copia" el antecedente. Sin embargo, cada uno forma parte de una oraci6n diferente, en la que cumple su funci6n respectiva: el antecedente en la principal; el relative en la subordinada.
17 .2. La construcci6n relativa El relative desempefia una funci6n sintictica dentro de la oraci6n subordinada. Asi, en las oraciones relativas de (1), el relativo cumple las funciones de Sujeto en (a), de O.D. en (b ), de termino de! SP que funciona como complemento en (c) ode adjunto en (d): (1) a. b. c. d.
'fercsa acaba de Teresa acaba de Teresa acaba de Teresa acaba de
comprarsc la casa que tanto te gustaba. cornprarse la casa que vimos anoche. comprarse la casa con la que sonabas. comprarse la casa donde transcurri6 tu injf:incia.
Las oraciones relativas -destacadas en cursiva- ocupan la posici6n adyacente al sustantivo antecedente (casa) al que rnodifican. A este SN (2) conformado por la relativa y su antecedente lo denominaremos construcci6n relativa. Como se advierte, las relativas se construyen como modificadores de un n.Ucleo nominal, el antecedente (casa): se ubican, pues, a nivel de N'.A su
JOO 301
inadas adjetivas: las oraciones relativas
vez, el complejo formado por N' y las b d" par el Detenninativo en N" (SN): u or mada relativa queda determina (2) [SN]a [,,,Casa [SCOMpCOD ]a quei [Ci SOfiabas
h,JllJ
La relaci6n de modificaci6n u . . de la oraci6n subordinad . q e cump.le la relat1va requiere que . a, ex1sta una pos1c16n q . , ierenc1al con el nucleo mod." d (I d . ue se mterprete co mo , . ll!ca o a e SUjet0 ( ) I d corret.ermmo de! SP en (c) la d d" en a , a e 0.D. en (b) l d. A · l ' e un a 1unto en (d)) , a e s1, .as relativas, a diferencia de la~ l . , que ocupar:i el re!ativizad pletas, por lo que resultan agramati~:;rle~1vas, ~on estructuralmente inco;~ corresponde al relativo este ocupado: s as oraciones en las que el lugar que r.
(3) a. *1hesa
acaba de com
I
b. *Teresa acaba de com prarse la casa que tanto te gustaba ista, *' prarse a casa que la vi h c. * feresa acaba de comprarse la casa con la mos ~noc e. d. Teresa acaba de cornp h que sonabas con el/a. rarse a casa donde transcurri6 tu infancia en el/a,
ah La "agramaticalidad d e estas secuencias de
, l . ueco en las oraciones de (3) h d muestra a ex1stencia de un sea gramatical1. ' que a e ser preservado para que Ia oraci6n
. Las :eiativas son oraciones de naturale,.. . cial func10nal de un SA: ocupa 1, .. , za no argu. mental; benen el potend"fi p n a pos1c1on adyacent l . 1 ican. or eso no necesitan d . . e a sustant1vo al que mom d." ., e una prepos1c16n qu 1 o 111cac1on con el antecedente Ad . , e marque a relaci6n de c (1 ) l · v1ertase que en l . omo c ' a presencia de la p1·ep .. · , un.a re at1va preposicional d I os1c10n respond · . e a guno de sus constituyentes· el b -. e a cx1genc1as de selecciOn '" ver o wnar j · encabeza do por con. El SP d !- . . se ecc1ona un complemento . . . pue e unc10nar tamb., un adJetlvo -la casa a la oue estab , . . ' ien como complemento de d , 1 a proxzma el col · d casa e ta que ya estdbamos tan cerca. egio- o e un adverbio -la
J_,as oraciones relativas ser
p
.
rec1samcnte ese "hueco" es l
.. , . . a pos1c1on original qu vo_ que s~ mueve a la posici6n inicial. En la osici6ne o~upa en la oraci6n el cle1nento relatildeJa el s1ntagn1a rclativo que se traslada (q p , , ong1nal se postula) pues, una huella que a~ra Qu- e~ una categorfa vacia coindizadal~eo:c~;:sen:~n1os con "h"). La huella de una pacaso de las interrogativas (in)directas pare· ] d onl Stltuyentc q.tte sc traslada. Co1no en el por alb ' 'iaesy e as I . una V a ra Qu-, pero t6nica, asi ta1nbien en la . e~c aina_rivas, encabezadas ta1nbien tono qLte traslada el sintagma relativo a I .. , _s re~at1vas ex1ste un inovimiento ob1iga sici6n inicial que ocupa el relativo lo . a pos1c1on inicial de la oraci6n subordinada L-i po~ r · l , 1n1s1no gue otra I b · ' ~ogativas y os exdamativas, se cxplica cntcndiend s pa a ~as Qu- co1no las palabras inteo estos e1e1nentos co1no operadores con a cance sobre el hucco (o huella).
3. Relativas con antecedente: relativas restrictivas y no restrictivas Tradicionalmente las relativas se clasifican en restrictivas o especificativas restrictivas o explicativas. Ambos tipos de relativas se diferencian en las nos fonol6gico, sem
Lei la Ultima novela de Garcia Marquez, que me recomend6 el profesor. El ministro que provoca el pinico de los ciudadanos cambi6 su cstrategia. El ministro 1 quc provoca cl p
La diferencia mis superficial entre cada uno de las pares estriba en el contorno entonacional propio que separa a las no restrictivas de! resto de la oraci6n (marcado ortogrificamente por las comas). Este rasgo suprasegmental, caracteristico de los elementos perifericos o incisos, com.o las aposiciones no restrictivas, los disyuntos, los vocativos, indica que las no restrictivas no forrnan parte de la estructura central de la oraci6n. La interpretaci6n de unas y otras depende de la diferente incidencia que tienen en la identificaci6n de! referente de la construccion relativa. El hablante distribuye la informaci6n que va proporcionando paulatinamente y la jerarquiza de acuerdo con la funci6n que le atribuye para sus prop6sitos. Las restrictivas -como su nombre lo indica- "restringen al antecedente, aportando informaci6n necesaria para la identificaci6n de su referente. En cambio, en las no restrictivas esta informaciOn se presenta en un segundo plano como suplementaria o adicional, es decir, como no estrictamente indispensable para la referencia. En (4a) la informaci6n que proporciona la relativa forma parte sustancial de! contenido a transmitir. En (4b), en cambio, el hablante estima que la informaci6n transmitida por el antecedente es lo suficientemente completa para que el destinatario reconozci a que novela se esti refiriendo. En (Sa) se trata de identificar a un individuo par media de la propiedad expresada en la relativa. En (Sb), en cambio, se supone que el oyente esti en condiciones de identificar al individuo de quien se habla (a traves de la informaci6n contextual o situacional), por lo que la relativa solo anade un comentario valorativo marginal. La diferencia entre las dos construcciones de (6) es mas acentuada: mientras queen (6a) se reconoce un subconjunto de la clase de los hijos de Juan, a partir de la propiedad de vivir en Cordoba, en (6b) esta propiedad no sirve 11
302 rdinadas adjetivas: las oraciones relativas
para aislar un subconjunto por presentarse como suplementaria· de se ent1ende ~u~ el antecedente hace referencia a toda la clase. ' ese Las restnct1vas se diferencian de las no restr1'ct1'va . · . s por una sene d portam1entos estr1ctamente sint
1. Seglin el tipo de antecedente que admiten Lo b · s nom res prop' I pronom b res personales y las descripciones defin'd . I ios, 0$. , . . . . ' . , 1 as en s1ngu ar que . can a un umco md1v1duo no adm' t d'fi , d . . , se ap]i, . . ' I en n10 t ica ores restnct1vos· restnng1rse una clase formada por un Unico rniembro. . no puede A su vez, las no restrictivas no pueden modificar , 1 . sobre todo si son palabras negativas: ' nuc eos cuant1ficados) (7) a. *Nadie, quc haya leido a Carpentier puede dudar d
de la subordinaci6n.
'
1
Como se advierte, existen interesantes similitudes entre algunas oraciones de juntivo -como (8b)-y las no flexionadas de (9). Ambas forman parte de SN no especifico, dependiente de verbos de! mismo tipo en la oraci6n princi(recuerdese que son precisamente los verbos que permiten que el 0.D. personal no vaya encabezado por la preposici6n a). Se diferencian, sin embargo, por.que en las de infinitivo el relativo no puede funcionar como sujeto (*Busco un candidato que resolver estos problemas). Esta caracteristica se debe a que el infinitivo ··q:arece de los rasgos de concordancia necesarios para habilitar un sujeto l6xico; solo permite sujetos vacios -PRO-- controlados por alglin constituyente de la graci6n principal. La estructura de estas oraciones es, pues, la siguiente: (9) d. pro, Busco un candidatok [con quienk [PRO, debatir estos problemas hk ]].
e su exec ente inanejo
b. ''td · por· . . ·o .1oeg1os. . ittco, que se _1acta de ser incorruptible i d c b.ena renunciar pnv1 · a su s La raz6n d e Ia agramatJCa · I'd d d e las oraciones de (7) estr1'ba J a Ih h · · · .. en e ec o d e que las or · . ac1ones no restr1ctivas son expresiones reftrenciales mient os s1ntagrnas cuantificados son expresiones no espec1'fi ' ras que 'd 'fi · · 1cas que no p · 1 ent1 1car 1ndividuos; se produce ent a·· . erm1ten refe~encial de la relativa y los ant~ced::t::s~~~~~i~:~~::a1E1cniacentrbe. la ]indole · " " am 10, as exPres10nes. cuanti'fjica d as ad m1ten oraciones restrictivas (" d' h ' , Carn t . Td 1·. . 1va ie que aya tezdo a ren zeJ, o o po itzco que se;acte de ser incorruptible). . 2. De acuerdo con la posibilidad de alternancia modal y de£ . fl · 1 . onnas no .eXIonadas L . . . os e.iemp os anter1ores permiten indicar otra d·c ,· tnctiv · . · 11erenc1a entre .rcsas y no restnct1vas, relacionada tambiCn con el tipo d d .D . do el car
1
(8) a. bLos cstudiantes que no ticncn I tcngan aUn el certificado de cstudios dcen prescntar una constancia. ' ' b. Busco el I un candidato que resuelva estos problcmas. Asimismo solo las res t nct1vas · · . pue d en contener ortci . das, como en (9): ' . ones, no fl extona (9) a. b. c ·
303
Busco. un colcga con quicn dcbatir cstos problc1nas. Neces1to una bucna novcla con la quc cntretencrmc est . No te l d d · as vacac1ones. · .ngo .ugar on e poncr estos libros.
3. Por la categoria del antecedente. Las restrictivas siempre tienen como antecedente elementos nominales o adverbiales (lOa); las no restrictivas admiten tambien como antecedente oraciones, principales (como en (lOb)) o subordinadas (como en (10c)): (10) a. Busque el libro en el lugar donde lo habia dejado I a//{ donde lo habfa dejado. b. Juan llegd tarde a la reunidn, lo cual agrav6 su ya precaria situaci6n. c. Juan dijo que habfa llegado puntualmente, lo cual no cs cierto . Cuando el antecedente es una oraci.6n, el relativo va precedido por un pronombre neutro como en (lOb y c).
4. Por los relativos que las encabezan. Cualquier relativo puede encabezar una oraci6n no restrictiva; en cambio, la selecci6n de los relativos es mucho mis restringida en las restrictivas, como se ve en los siguientes ejemplos: (11) a. El lingliista con quien /el que /el cual me escribo asiduamente es cordobCs. b. *El lingUista quien I el que I el cual 1ne escribe asiduamente es cordobes. c. El lingUista, que I quien I el que I el cual me escribe asiduamente, es cordobes.
En la restrictiva, que y los otros pronombres relativos se hallan en distribuci6n complementaria. El primero aparece cuando la relativa no es preposicional, los otros, el que, el cual, quien solo cuando van precedidos por una preposici6n. En las no restrictivas, unos y otros pueden alternar en los mismos coqtextos. 5. Por la complejidad de! sintagma de relativo (es decir, de! constituyente que incluye al relativo). En la lengua escrita, las no restrictivas pueden estar encabezadas por un constituyente complejo, en el que esta incluido el relative:
304
Manual de gramdtica de! es
(12) a. Los estudiantes, [[a propuesta de los cuales] se prepar6 la encuesta], cedieron a la residencia universitaria. b. Los estudiantes, [[uno de cuyos lideres] integra el consejo], se niegan a' revisar el plan de estudios.
Al moverse a la posici6n inicial de la oraci6n, el relative (los cuales, cuyas) se traslada con todo el constituyente de! que forma parte. 6. Por la posibilidad de combinaci6n. Las relativas restrictivas pueden modificar a antecedentes gue ya contienen otra restrictiva. Las no restrictivas pueden estar subordinadas a un nlicleo que contenga una restrictiva pero no una explicativa:
diferencias senaladas se manifestarin en el anilisis _r~specti(v;b)Las n~ d' fi ' 0 ecci6n maxima -s1ntagmat1ca en u ora . riclt(1~~~ myol ~cJca~ ~~;:op~u~ el diagram a corresponde al de la subordinaC!ona d. ·. . , , no 1. nclusiva 0 al de l~ coor 1nac1on. C1on L
a~
(16)
x
SCOMP
SN
(13) a. Los estudiantes que provienen del interior de la provincia que accedieron a la residencia universitaria deben anotarse en la Direcci6n de Bienestar Universitario.
305
dinadas adjetivas: fas oraciones relativas
~ ~ Los hijos de Juan, que viven en Cordoba,
b. *Los estudiantes, que provienen del interior, que accedieron ...
dentro . P . de la proLas restrictivasJ, en carnb10, no qucd an comp rendidas 4 . . maxi . ·ma de! SN · Modifican al antecedente al mvel de N . yecc1on 0
•
7. La relaci6n diferente entre antecedente y oraci6n en los dos tipos de relativas. En las no restrictivas, el relativo puede ser sustituido por su antecedente y la construcci6n resultante coordinarse: (14) Los hijos de Juan viven en Cordoba y no vendrin para el aniversario.
Esto no ecurre, en cambie, en el case de las relativas restrictivas: las aniforas en este case no son siempre seminticamente equivalentes a una copia de su antecedente, sebre todo en los cases de antecedentes negatives o que suponen algun tipo de cuantificaci6n: (15) a. Los estudiantes qu.c provienen del interior pueden acceder a la residencia. b. Nadie que haya leido a Carpentier puede dudar de su cxcelente rnanejo de la subordinaci6n.
La primera oraci6n no equivale a la conjunci6n de las estudiantes provienen def interior y pueden acceder a la residencia, ya que la relativa no expresa una proposici6n independiente como la que expresa una oraci6n principal. Tampoco en (b) puede plantearse una equivalencia con la coordinaci6n Nadie ha leido a Carpentier y nadie puede dudar ... 2 2
Hasta aqui hemos revisado las diferencias fl1ndamentales entre restrictivas y no restrictivas. Cabe mencionar tambiCn que las relativas restrictivas, adem:is de funcionar como modificadorcs de un nlicleo no1ninal, pueden dese1npefiar algunas funciones privativas, co1no las que se ilustran a continuaci6n,
- 1 fl · , de predicativo objetivo: Pueden desernpenar a tncrnn , . . tambiCn la hay que se conforma (i) Hay gente que esta s1e1npre descontenta, pero con cualquier cosa. . (ii) L h con quienes es imposible congen1ar. . os ay ,· .'., n como antecedentes cliticos de tercera persona, que Como se adv1erte, estas orac1ones tiene . .d El relative funciona cotno sujeto en (a) son los Unicos cuyo referente puede ser restnngJ. o. y cotno tCnnino de un SP en (b).. . d d'L": , Ucleos predicativos no1ninales. , . t las restnct1vas pue en mo 1ncar n 1 . Asi1nis1no, unica1nen e • · fi . l· structura interna de la re at1Esas oraciones son introducidas por que, que unc1ona, en ,1 e va co1no predicativo subjetivo: t tiem os ' (iii) iviaria ya es rnis la excelente propo3 El an
n~
pr~fesora ~~ f~e ~:,-~:ss gra1!ati~os
L.
306 Manual de graindt · ua del_es
as adjetivas: las oraciones relativas
307
(17)
antecedente nulo adverbial5 , caracterizado, respectivamente, por el rasgo bCAT!VO], [+MANERA]
SN
E~ I
y [+TIEMPO]:
a. Encontre el l.ibro donde lo habias dejado. b. Hice el ejerci.cio como nie habfas ensefiado. c. ViajC cuando me pareci6 oportuno.
N'
Los
Como se advierte, los adverbios relativos donde, como y cuando 6 permiten SCOMP N
~ hfjos dejuani
~
17.4. Relativas sin antecedente: relativas libres En. fos tipos de relativas a los que nos hemo . . . I d s refendo hasta el momenta s 'e antece ente se ex .. 1· . en (18 a) . Por el contrario en 1 . p1esa ex1camente, como os casos que s1guen hs · l . d ' d -restnctivas y no restrictiva -
tificar los rasgos de! antecedente vacio, porquc dcsignan un lugar, una era y un momenta o intervalo de tiernpo, respectivamente. Las relativas adverbiales pueden desernpefiar una funci6n sint
tece entes que no tienen fr . , ~ , . ' ' re at1vas mo ifican a anCornparemos las sigu1·enterea 1za.c1on onetica: se denominan relativas libres s orac1ones: ·
5
(18) a. El individuo que n p t b. Q . o resente as documentos no sera atendido uien no presente !os documentos no Sera atend'd . cE'/ 10. . que no presente las documentos no sera atendido.
A diferencia de (18a), en la ue la rel . . viduo, en (18b) y (18c) el a t dq ati~a modifica al antecedente indi. n ece ente no esta ex E ( 8b) c16n relativa est;i formada s 1 I ., preso. n 1 ' la construco o por a oracwn relativa· I se fiun d e el antecedente con 1 , [ . ' en e pronombre quien . e rasgo +llUMANo] y el r I · E d enom1nan . . e at1vo. stas relativas se libres o "fundid " . as prec1samente porqu I I . swnados el relativo y el ant d P . e en e re ativo se hal!an fuece ente. ara umficar el a T . d 1 se postu1ari un antecedente nul al d. na 1s1s e as relativas, tfcu!o que precede a que perrn'to que mo ifican. En (18c), en cambio, el ar1 e recuperar los rasg d I d por su flexi6n de genera y , E ' . os e antece ente eliptico d . .. numero. stas relativas vas semilibres, constituyen u . d ' que se enom1nan relati. na vanante e las relat'v . . ractenzan por su antecedent , (E' 0 1 as restnct1vas que se ca~t que nop /, d En (18 b Y c) las relativase vac10 mod'fi resente os ocumentos ... ). de (19), en cambio, que van encabe~~~an a un antecedente nulo nominal; las as por un adverb10 relativo, modifican
Las rdativas libres pueden cu1nplir las 1nis1nas funcioncs que sus respectivos nl1cleos: los y los sintagmas advcrbiales. Las no1nlm1les podran dcscn1pellar, pues, las funciones de sujeto (18c), 0.I)., con o sin preposici6n (iii) o t6rrnino de SP (iii). Las adverbiales funcionar en ca1nbio, con la naturaleza intrinsecamente definida del segundo. En cambio, no puedan encabezar relativas libres no1ninales los relativos que carecen de la riqueza lexica necesaria para identificar los antecedentes nulos, co1no que, cual o cuyo. Tales limitaciones se pueden atribuir a diferentes facto.res. Asi, que por carece.r de los rasgos flexivos; cua! y cuyo a causa de su falta de autonomia referencial y del requeri1niento de un sustantivo que le proporcione los rasgos flexivos con los que pueda concordar por su natu.raleza adjetiva. SSNN
i
6
c.
(20) a. El que no haya sabido resolver el ejercicio debe rendir el recuperatorio. b. El que no haya sabido resolver el ejcrcicio prueba que no estudi6.
SAdv
En (a), la relativa semilibre inicial realiza una referencia ~o espedfica ("la persona que no haya sabido resolver el ejercicio''.); en (b ), el suieto :s una completiva: no designa un individuo sino un contemdo propos1c10nal ( el hecho de que no haya sabido resolver el ejercicio")7. Claro est:i.que en cada una de estas oraciones que tendri un estatuto diferente: en la p:1m~r,a, el de r~lat1vo -o parte de un relativo-; en la segunda, el de una con1unc10n subordmante. SegUn el anilisis que hemos propuesto, la e~tru_ctura que corresponderia a las relativas semilibres (a) y libres (by c) es la s1gu1ente: (21) a. SN
Ad~ I
SCOMP
0;
~ dondej lo habias dejado hi
Recapitulando: en nuestro recorrido hemos reconocido distintos tipos de relativas que pueden ordenarse del siguiente modo: Relativas Con antecedente Sin antecedente Restrictivas No Restrictivas Semilibres Libres (SN o SAdv)
~'<' i1 ~~MP
Esp
0,~
17.5. Los pronombres y adverbios relativos
que hi acaba de entrar
La seleccion de los relativos depende, en buena medida, del tipo al que pertenezca la oraci6n relativa. En las restrictivas, co1no se recordani, la distribuci6n varia, fundamentalmente, seglin se trate de una relativa preposicional (22b) o no (22a):
b.
SN
N~ I
309
Subordinadas adjetivas: las oraciones relativas
Manual de gramdtica de! espafzol
308
(22) a. El funcionario que (*quien, *el cual, *el que) esti acusado de corrup-
SCOMP
ci6n ...
0;~
b. El funcionario de quien /del eual/ del que ('que) se sospecha de corrupci6n ...
quieni hi ma! anda
A continuaci6n nos referiremos sucintamente a cada uno de los relativos:
7
Son varias las diferencias entre ambas oraciones: mientras que el complementante de (b) no puede ser sustituido por ningUn otro encabezador, ~1 relative admite la alternan~ia con otr~~ relativos: Quien haya sabido responder ... En la relat1va el modo depende del caracter espect fico 0 110 del SN· ~n la completiva esta regido por el verbo. El articulo que precede al. completnentante pu~de ser 01nitido, lo que no ocurre con el relativo. Incl~so en (b) es po~1ble interposici6n de un sustantivo abstracto: El hecho de que no haya sabido resolver ... M1entra que la completiva es seleccionada por algunas dases de verbos, la relativa puede darse en los
1:
1nismos contextos que un SN.
1. que: Se trata de un relativo que carece de rasgos flexivos. Es el (mico relativo que puede introducir oraciones restrictivas no preposicionales. Solo funciona como termino de algunas preposiciones monosilabas como a, con, de, en, ya veces, por, en determinadas condiciones seminticas (cuando el sintagma que contiene al antecedente es definido y cuando la subordinada no es de polaridad negativa). En caso de no cumplirse alguna de estas condiciones que es sustituido por artfcu!o + que o articulo + cual o, con antecedente personal, quien:
Manual de gramdtica de! espanol
310
(23) a. No me gusto la pelicula que ('la que, *la cual) obtuvo el premio. b. No me gust6 la pelicula que (*la quel la cual) vi anoche. c. No me gusto la pelicula de que /la quel la cual te hable. d. No me gust6 la persona de la que lquien Ila cual (*que) me hablaste.
Como vemos, existe una clara diferencia entre el que que funciona como sujeto (a) o como objeto directo (b) y el que se halla dentro de un SP (c y d), ya que solo este admite la alternancia con los relatives el que, el cua/, quien. 'Tambien alterna con estos relativos cuando encabeza relativas no restrictivas.
Los gramiticos han distinguido dos tipos de que: la conjunci6n y el relativo. Si bien ambos que nose distinguen morfol6gicamente, se diferencian por su comportamiento sintJ.ctico: el relativo se refiere anaf6ricamente al antecedente nominal y, como sustituto de este, cumple una funci6n dentro de la es-
tructura de la oraci6n subordinada, en tanto que la conjunci6n se limita a introducir, como nexo de subordinaci6n, una estructura completa8 . No debe confundirse, entonces, el tipo de oraci6n que cada uno encabeza: relativa y subordinada sustantiva, respectivamente. 8
Sin embargo, actualrnente se plantea que se trata de la 1uisma palabra: en todos los casos se lo considera complementante. Se han aducido una serie de argmuentos en contra de la distinci6n tradicional: l. Distribuci6n complementaria: los verdaderos relativos (los correspondientes a el que, el cual, quien) y el comple1nentantc se hallan en distribuci6n casi cornplcmentaria. Mientras que los primeros ocupan posiciones bien definidas, el c01nplemcntante ocupa las lagunas del paradigma. Por eso se halla en funciones hetcrogCneas co1no sujeto, O.D. y otras como las de las siguientes eje1nplos: (i) El dia que lo conod se estrenaba esa pelicula. (ii) Marfa ya no es la profosora que era entonces. (iii) Juan vale los kilos que pesa. En (i) fl1nciona como adjunto temporal; en (ii) co1no co1nple1uento predicativo subjetivo Y en (iii) como complemento de medida. En cambio, los relativos se hallan en la posici6n previsible de t6nnino dcl SP y en la posici6n inicial de las relativas no restrictivas. Adem
Subordinadas ar(j"etivas: las oraciones relativas
311
Asi, mientras que la primera establece una relaci6n de modificaci6n con un antecedente nominal, la segunda es un complemento seleccionado por un regente. Una consecuencia de la diferente naturaleza de estas oraciones concierne a cuil es el elemento que selecciona las preposiciones que pueden preceder a que: (24) a. b. c. d.
Juan confia en [5 cque [5 Ftodo saldri bien]]. Juan vot6 por la persona [en (la) que confia]. El hecho de [que [haya dicho eso ]] me tiene sin cuidado. El hecho [de(-1) que te hable] me tiene sin cuidado.
En (24a) el verbo confiar selecciona un complemento de regimen: la preposici6n regida por ese verbo tiene como tCrmino una oraci6n completiva. La preposici6n no forma parte de su estructura interna; el complementante, por lo tanto, introduce la oraciOn como nllcleo externo. En (b), en cambio) es el verbo de la subordinada el que exige la preposici6n, por lo que el SP formari parte de la oraci6n relativa. En (c) la completiva mantiene una relaci6n semintica de aposici6n con el SN el hecho -el hecho consiste en que se haya dicho esto. Formalmente, sin embargo, la relaci6n no es de mera adyacencia sino que esti marcada por la presencia de la preposici6n de. En el caso (d), por el contrario, la preposici6n esti exigida por el verbo de la oraci6n relativa (hablar def hecho); forma parte, pues, de su estructura interna. Los sustantivos que seleccionan complerr1entos oracionales son sustantivos abstractos, frecuentemente derivados de verbos (idea, convicci6n, certeza, conclusi6n, esperanza, temor, duda). El que relativo no presenta restricciones en cuanto al tipo de antecedente al que modifica, de manera que podria reemplazarse el sustantivo abstracto por otro concreto, animado o no: la venta, el dinero, la persona. Mientras que las completivas declarativas solo pueden ser encabezadas por el complementante que, en las relativas, es decir en (b) y (d), el que puede ser sustituido por otros relativos:Juan vot6 por la persona en quien /en la cual /en la que confia, El hecho de/ cual Ide! que te hable me tiene sin cuidado.
(iv) Hay gente que cuando se la conoce, se la aprende a querer. (v) Es alguicn que nunca sabis si conjiar en il. En cstos usos, no aceptables para todos los hispanohablantes pero, de todos modos, frecuentes en la lengua coloquial, la presencia del que no est
312
Manual de gramdtica def espaiiol
Hay, por ultimo, un que encabezador de relativas libres: solo puede ir precedido por algunas preposiciones: desde que me he enamorado, hasta que me muera, entre que lo digo y lo hago. Como en el caso de los otros adverbios que encabezan relativas libres, identifican una entidad individual; en este caso, mementos o intervalos; por eso, admiten un antecedente nominal de significado temporal (desde el dia que me he enamorado, hasta el momento que me muera, entre el momento .. . , desde entonces, hasta cuando, entre tanto). 2. articulo + que: En las oraciones de (25), la secuencia formada por el articulo y que presenta claras diferencias, como subray6 Andres Bello: (25) a El concurso para el que me prepare durante dos meses se posterg6. b. El que se prepar6 para el concurso durante dos meses rcsult6 perjudicado.
En (a), form a una uni dad compleja, como lo demuestra el hecho de que en ciertas condiciones (recuerdese lo dicho en el apartado anterior) puede ser sustituida por que. En cambio, en (b) nose comporta como un constituyente unitario. De hecho, como se ha seiialado en relacion con las relativas semilibres, cabe postular una categoria nula como nucleo, de manera que la relativa funciona como su modificador: [el[0] [que se preparo para el concurso]]. Esta categoria nula puede resultar de una elipsis, por lo que puede recuperarse contextualmente, como en (26a), o bien contener rasgos inherentes, como en (26b): (26) a. Las personas que actl1an de acucrdo con principios y las [0] que solo los declaman. b. Los [0] que actlian de acucrdo con principios.
Mientras queen (a) el nucleo nominal est:i elidido, en (b) la categoria nula aporta el rasgo [+HUMAN0]. 9 9 Andres Bello consideraba que el nUclco de la construcci6n es el Detenninante) que es una variante del prono1nbrc personal de tercera persona: [el [que se preparO para el concurso]]. Este anilisis pennite dar cuenta de un modo 1nis si1nple de la relativa precedida por el neutro lo, que, al no Hd1nitir ningUn tipo de sustantivo) ofrece dificultades para la postuhci6n de una categorfa vada (Loque has dicho / Eso que has dicho I "'Lo eso que has dicho}. Otros gra1niticos analizan la secuencia el que cotno un relativo cotnplejo, nlicleo de la construcci6n relativa: [[El que} acaba de marcharsej1 sustituible por quien. Cada una de estas propuestas da cuenta de algunos co1nportamientos de la secuencia: la pri1nera, por su relaci6n con otras construcciones de nUcleo nominal nulo: el mds alto, el de la derecha; la segunda, en cuanto a la posibilidad de sustituci6n dcl articulo por un demostrativo: aquel que acaba de marcharse, eso que has dicho y la tercera, en relaci6n con el co1nporta1niento en la coordinaci6n: *lo que has dicho y que me ha herido y la posibilidad de sustituci6n por otro relativo que encabece relativas libres -quien y cuanto-, quc no admiten la partici6n en dos constituyentes. La elecci6n de una u otra alternativa dependcri, claro esti, del 1narco te6rico que adopte el gramitico.
Subordinadas acfjetivas: las oraciones relativas
313
J. quien: Este relativo Unicamente tiene flexi6n de nUmero. Las restrictivas solo lo admiten cuando forma parte de un SP como en (27a) y (27b). Ta! restricci6n no se da en las explicativas, aun cuando sea marginal en este uso (27c). En tales casos, requiere un antecedente, con el rasgo [ +HUMANO] o, al rnenos, [ +ANIMADo]. Cuando encabeza una relativa libre, se interpreta por lo general con valor cuantitativo ("relativo de generalizaci6n''), como en (27d), a rnenudo no especificativo (27e), aunque tambien se hal!a en oraciones con valor referencial (27f): (27) a. *Los estudi.antes quienes provienen del interior podrin acceder a la residencia. b. Los estudiantes para quienes se ha construido la residencia ... c. Los estudiantes, ?quienes /los cuales accedieron a la residencia, . d. A quien rnadruga, Dios lo ayuda. e. No encuentro quien sepa resolver este problema. £ Qyien acaba de decir eso 1 se equivoca.
Es privativa de este relativo la posibilidad de aparecer en contextos existenciales (No hay quien/ *el que/ *el cual sepa sobre este tema). 4. articulo + cual: G)ual contiene rasgos flexivos de nU.mero y, gracias a la presencia del articulo, tambien de genero; por lo que pnede entablar relaciones de concordancia con su antecedente. El alto nivel de integraci6n entre los dos componentes de este relativo se manifiesta en el hecho de que no admiten la interposici6n de ningUn elemento. Ambos forman un relativo complejo que solo aparece en oraciones relativas con antecedente: ya sea restrictivas, solo cuando van encabezadas por preposici6n (28a), ya no restrictivas (28b). Su naturaleza t6nica le confiere una mayor independencia sintictica y lo hace mas apropiado que otros relativos para recuperar el antecedente cuando SC halla distanciado de cL Puede formar parte de sintagmas relativos complejos (28c), a veces con repetici6n de! antecedente (28d); incluso puede hallarse en una oraci6n diferente a la que contiene el antecedente, como elemento cohesive (28e). No exige ninglin rasgo sern
314
Manual de gramdtica de! espafi:ol
e. Se procedi6 a la votaci6n. Efectuada la cual, se comprob6 que no habia qu6rum.
5. cuyo: Como el anterior, requiere la presencia de un antecedente, sin imponerle ninguna restricci6n semintica. Se diferencia de los ya vistos fundamentalmente por el hecho de que es, adem:is de relativo, un adjetivo determinativo posesivo y, por lo tanto, exige obligatoriamente la presencia de un N', con el que concuerda en genero y nti_mero. Puede hallarse en sintagmas relativos de d1ferente grado de compleJidad, como muestran los ejemplos de (29): (29) a. b. c. e.
VisitC VisitC VisitC VisitC
a una amiga cuyo padre esta enfcrmo. a una arniga de cuyo padre he sido discipula. a mi amiga, cuyo padre esta enfcrmo. a mi amiga, uno de cuyos hijos es profesor de la Facultad.
Subordinadas adjetivas: las oraciones re!ativas
315
por que (33a). A su vez, el antecedente de donde representa b:isicamente la nocion de "lugar" (en sentido literal o metafonco, como se eiemplifica en (3lc)); adem:is, en la Jengua hablada ha ampliado la clase de los antecedentes pos1bles, con resultados poco aceptables (31d): (31) a. Lo ocult6 en el lugar donde no podriamos encontrarlo jam:is. b. Lo ocult6 donde no podriamos encontrarlo jamis. c. En una Cpoca como esta, cuando I donde todos nos sentimos presionados. d. ?La conversaci6n donde oi su nombre. (32) a. No hizo las modificaciones en la forma como se requeria. b. No hizo las modificaciones con10 se requeria. (33) a. Nos veremos el dia que C?cuando) tennine el informe. b. Nos veremos cuando tennine el informe.
En los ejemplos anteriores, la construcci6n relativa -tanto si se trata
Las peculiaridades de este relativo seguramente han incidido en su paulatino retroceso en la lengua hablada, en la que es sustituido generalmente por una subordinada encabezada por una conjunci6n subordinante: Tengo una amiga que tiene al padre enfermo (o en una form a menos aceptada por la normativa: que su padre estd enfermo (vease nota 6)). 6. cuanto: Este relativo cuantificativo puede ser pronombre (como en (30a y b)), determinativo (cuando va seguido de un N', como en (30c yd)), en ambos casos, con flexi6n de genero y ntimero, o bien adverbio (30e). En su forma apocopada, aparece en la posici6n de ESP de un SA o SAdv (f). Solo se halla en relativas libres: (30) a. b. c. cl. e. f.
Come cuanto le cloy. Reconoci6 a cuantos sc le acercaban. Come cuantos postres le cloy. Reconoci6 a cuantas pcrsonas se le acercaban. Corri cuanto pude para alcanzarlo. Cayo a mis pies cuan largo era.
de una relativa con antecedente como de una relativa libre-, funciona como adjunto de! predicado o bien como complemento locativo. En cambio, cuando la construcci6n relativa es seleccionada per el verbo como argumento (en funcion de sujeto u O.D.), se la interpreta como una pregunta escondida: (34) Me ocult6 el !ugar donde podriam-os encontrar!o.
Por ultimo, las relativas libres adverbiales admiten la elipsis de! SV: (35) a. rfe acompaflare hasta donde me indiques. b. Lo hice con10 me ordenaste.
Como se advierte, el relativo no es seleccionado por el verbo adyacente sino por el elidido: hasta donde depende de! verbo elidido acompane (hasta donde me indiques que te acompane) y como de hiciese (coma me ordenaste que lo hiciese).
Resumiremos en el siguiente cuadro la distribuci6n de los relatives: Su uso, al igual que lo gue ocurre con cuyo, est:i en regresi6n en la lengua hablada. 7. dondeJ comoJ cuando: Por tratarse de adverbios, son invariables. Como ya hemes sefialado, pueden aparecer en todos los contextos: en las relativas con antecedente (3la, c yd), (32a) y (33a), tanto en restrictivas como en no restrictivas; yen las relativas libres (31b), (32b) y (33b). Para que sean compatibles con su antecedente, este debe contener los rasgos locative, de manera o temporal, respectivamente. En las relativas restrictivas cuando es sustituido
Manual de gramdtica de! espanot
316
Relativas con antecedente Clase de! relativo que las encabeza:
R.elativas sin antecedente
Restrictivas
No restrictivas
No preposicionales
que Pronombre
Adjetivo determinativo
Adverbio
cuyola/s
Semilibres
Libres
que quien
el que
el awl
el que el cual
cuyola/s
cuyolals
donde, com(), cuando, cuanto
317
a. b. c. d. e.
Ese estudiante no sabia que era mi vecino. Ese estudiante es el vecino que acaba de mudarse. La gente en quc confio ha demostrado su preocupaci6n por el atentado. La confianza en que la justicia resolvera eficazmente el tema es infundada. Cuento con la seguridad que me dan los afios de trabajo en la empresa. £ La seguridad con la que cuento me la clan mis afios de trabajo en la empresa.
g. Tc voy a comprar el vestido que dijiste que te gustaba.
Preposicionales
que quien
Subordinadas ac{jetivas: las oraciones relativas
el que
quien cuantola/s
cuantolals
donde, coma cuando, cuanto,
(que}
3. Construya oraciones de acuerdo con las siguientes consignas. En caso de no ser posible, indique el por que: a. b. c. cl. e.
f. g. h.
Ejercitacion
una relativa restrictiva cuyo relativo funcione como O.D. una relativa no restrictiva cuyo relativo funcione corno sujeto. una relativa preposicional no restrictiva en subjuntivo. una relativa restrictiva cuyo relativo sea el rennino de un SP que funcione como complemento de un adjetivo. una relativa restrictiva no finita cuyo sujeto sea Cl relativo. una relativa libre encabezada por que. una relativa libre que funcione como sujeto en una subordinada sustantiva, que, a su vez, funcione como sujeto de la oraci6n principal. una relativa libre que funcione como O.D. de una oraci6n no finita, que, a su vez, flrncione como O.D. de la principal.
1. a. Combine las siguientes oraciones mediante relatives. b. Indique que condiciones deben darse para que sea posible tal combinaci6n. c. Explicite en que casos corresponde que la relativa sea no restrictiva.
4. Responda a las siguientes preguntas: a. iCu:il es el antecedente de las relativas que aparecen en las siguientes oraciones?:
a. Voy a presentarte a un actor. A ese actor le entregaron el premio. b. Concurrieron algunos politicos. No recuerdo el nombre de esos politicos. c. Me compre un libro. Me entere de la existencia de ese libro por la critica. d. Voy a invitar a tres amigos de mi hijo al cine. Ellos concurriran con sus esposas. e. Mande mis poe1nas al concurso. Por esos poemas espero ganar el premio. f Lei muchas novelas este afio. Algunas de cstas novelas eran estupendas. g. Neccsito un cuchillo. Con ese cuchillo debo cortar la carne. h. Estoy buscando al secretario. Necesito verlo urgenteniente. I. Acaba de llegar mi primo. Esc primo esta radicado en Francia. J- Acaba de llegar un primo mio. Ese primo esta radicado en Francia.
1. :Esta es la hazafia del heroe que nos conmovi6 en nuestra infancia. 2.
b.
2C2.1ie funci6n tiene el relativo en las siguientes oraciones?
1. El libro que me olvide en casa 2. El libro de! que ya me he olvidado 3. El libro de! que me olvide el titulo 4. El libro que me olvide traerte 5. El libro con el que me entretuve durante el verano
6. El libro cuyo tftulo he olvidado
2. En las siguientes oracionesi aparecen oraciones encabezadas por que. Indique si son subordinadas sustantivas o relativas. Explicite al menos dos de los criterios que ha tenido en cuenta:
7. El libro que tanto me gust6 8. El libro donde encontre esa referencia
9. El libro que dijiste que me ibas a regalar
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Manual de gran1dtica def espafzol
Capitulo 18
10. El libro, a raiz del cual el funcionario ha resuelto iniciar la demanda,
Las oraciones adverbiales
c. iEn que casos puede sustituir que por otro relativo? Cuando no sea posible, explique el por que: 1. Tres de cada cuatro argentinos que van al medico sufren de estrCs. 2. El que va al rnedico probablemente sufre de estres.
18. 1. Clasificacion de las oraciones adverbiales
3. El dinero que gastan los argentinos en medicamentos es enorme.
4. Los argentinos, que suelen sufrir de estrCs, gastan mucho dinero en rnedica-
18.1.1. Clasijicaci6n nocional
mentos.
5. El estrCs de que padece buena parte de los argentinos proviene de las actuales condiciones de vida.
Bibliografia
Del mismo modo que la heterogeneidad de la clase de los adverbios era uno de los flancos debiles de la gramatica tradicional, tambien las oraciones adverbiales constituyen el caj6n de sastre en el que se reU.nen construcciones muy diversas por su construcci6n y por las categorias semJ.nticas involucradas. Tradicionaln1ente se las divide atendiendo a sus valores seminticos1 en:
A. Bello (1847); J. Brucart (1992) y (1999b); 0. Kovacci (1979); J. A. Martinez (1989); A. Ojea Lopez (1992); Real Academia Espanola (1973); M. L. Rivero (1991).
(a) (b) (c) (d) (e) (f) (g) (h) (i)
temporales: Cuando te vayas, no dejes de cerrar la puerta. locativas: No encontre el libro donde lo habfa dejado. modales ode manera: Organiz6 sus tareas como lo hace habitualmente. de cantidad: Estudie cuanto me lo permitieron mis obligaciones familiares. causales: No lo vote porque'no confie en su programa. finales: Entre sigilosamente para que nose despertaran. condicionales: Si no termino de estudiar, no rne presentare al examen. concesivas: Aunque no termine de estudiar, me presentare al examen. consecutivas: Estudie tanto, que supongo que me ird bien.
Q)
comparativas: Estudie tan to coma para el parcial anterior.
A menudo en las gramiticas se plantean reservas acerca de la exhaustividad de las subclases y de su car:i.cter disjunto. Asi, se senala en el Esbozo, "tienen que aparecer con frecuencia zonas intermedias de delimitaci6n dudosa entre unos y otros grupos" y se concluye, "nuestros grupos de subordinadas circunstanciales no tienen la rigidez de una clasificaci6n l6gica cuyos
miembros se excluyan entre si'' (p. 536 ). Tal escepticismo proviene en bue-
1
A Cstas Manuel Seco ( Gramdtica esencial def espaiiol, p. 209-211) afiade otras posibilidades coino: paralelisrno (Guanio mds lucha, menos consigue), contraste (Mientras que yo noJa!to nunca, ella viene la mitad de los dfas), intensidad (Se ha eiforzado cuanto ha podido), restricciOn (Aqui, que yo sepa, no ha pasado nada), excepciOn (No hay ninguna novedad, salvo que ha llamado un seii.or) y adici6n (Les pagan bicn, aparte de que tienen mejor horario). Esta lista, m
Manual de gramdtica def eJpano!
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na medida de la escasa confiabilidad atribuible al criteria semintico, pero tambien de la gran diversidad de construcci6n y de las numerosas zonas de solapamiento que estas subordinadas presentan. Por eso, las diferencias sem:inticas deben complementarse con propiedades estructurales internas, coma la relaci6n con la oraci6n superordinada, el ti po de subordinante y la flexi6n verbal. En cuanto a su relaci6n con la superordinada) estas oraciones se diferencian de las antes consideradas, las sustantivas y las relativas, por su relaci6n mis laxa con la superordinada. Recordemos que las sustantivas son argumentales y que las relativas son estructuras que, prototipicamente, m.odifican a un antecedente. Aunque, por su heterogeneidad, resulta dificil ofrecer una caracterizaci6n general, las adverbiales no son argumentales ni rnodifican a un antecedente. Por lo general, funcionan como adjuntos en alguno de los niveles (de! verbo, de! predicado ode toda la oraci6n).
18.2. La relaci6n con la superordinada Esta caracterizaci6n negativa, sin embargo, resulta solo una primera aproximaci6n. Para identificar sus propiedades, conviene primero clasificarlas. Distinguiremos tres grupos: a los que tradicionalmente se reconocen, las adverbiales propias y las adverbiales impropias, anadiremos un tercero: el de las construcciones cuantificativas. l. Las adverbiales propias pueden ser sustituidas por SAdvs de la misma clase semintica: a este grupo pertenecen las temporales (la), las de manera (lb yd), las locativas (le) y las de cantidad (le). Como hemos vista en el capitulo anterior, se trata tipicamente de oraciones relativas libres, encabezadas por adverbios relativos, aunque tambien existen otras construcciones alternativas, en particular, entre las temporales y las de manera. Estan incluidas en la superordinada como adjuntos -(la) y (lb), por lo que corresponden al diagrama (25a) de! capitulo 15 (repetido aqui en (Sa)), o bien como complementos de algunos verbos que seleccionan complementos locativos o modales (le) y (ld): (1) a. Nos retiramos cuando termin6 la reunion. b. Se fueron como habfan !legado.
c. Dejt el libro donde lo habfa encontrado. d. Se comport6 como suele hacerlo durante tu ausencia. e. Corri6 cuanto se lo permitieron sus escasas Juerzas.
Denotan entidades individuales especificas como los mementos y los lugares, asi como tambien las maneras en que puede realizarse una cierta acci6n
Las oraciones adverbiales
321
o la cuantificaci6n de una acci6n o proceso. Por eso, pueden funcionar como aposiciones de adverbios deicticos o anaforicos, y ser el foco de una oraci6n hendida (c£ capitulo 19), como muestran los ejemplos (a) y (b), respectivamente: (2) a. Nos retiramos entonces, cuando termin6 la reuni6n. b. Fue cuando termin6 la reuniOn cuando I que nos retiramos.
(3) a. Se fueron asi, como habian llegado. b. Fue co1no habian llegado como /que se fueron.
(4) a. Deje el libro alli, donde lo habia encontrado. b. Fue donde lo habia encontrado donde /que deje el libro. (5) a. Corri6 tanto cuanto se lo permiti6 su escasa fuerza. b. ?? Fue cuanto le permiti6 su fuerza cuanto I que corri6.
Asimismo, pueden ser sustituidas por SSPP cuyos terminos son SSNN modificados por relativas restrictivas (en el momento en que termin6 la reunion, en el lugar en que lo habia dejado, de la manera como habian llegado, en la medida en que le permiti6 su escasa fuerza). 2. Las adverbiales impropias pueden funcionar como adjuntos de! SV, aunque es mas frecuente que modifiquen a toda la oraci6n, ya sea a nivel de adjunto extraoracional ya como disyunto o modificador de modalidad. Se distinguen habitualmente cuatro clases causales (a) y finales- (b), condicionales (c) y concesivas (d), que se ejemplifican en (6): (6) a. b. c. d.
Podemos reunirnos porque viajo a Buenos Aires. Viajo a Buenos Aires para que podamos reunirnos. Si viajo a Buenos Aires, podemos reunirnos. Aunquc viaje a Buenos Aires, podemos reunirnos.
Mientras. que las causales y las finales modifican al predicado, las condicionales y las concesivas se insertan como modificadores de la oraci6n en su conjunto, seglin se representa en el esquema (8b). En estas oraciones compuestas por subordinaci6n, que se denorninan periodos, entre la superordinada y la subordinada se establecen relaciones l6gicas y discursivas; por eso, estin en el limite entre la gramitica y el anilisis de! discurso. Prueba de esto es que a menudo resulte dificil establecer si las oraciones que forman la oraci6n compuesta estin unidas por una relaci6n de subordinaci6n o de coordinaci6n, como ocurre, por ejemplo, en Contest6 con niucha desenvoltura, aunque no proporcion6 la injormaci6n que se esperaba. 3. Las construcciones cuantificativas. Las comparativas y las consecutivas forman un grupo aparte, tan to por su relaci6n con el resto de la oraci6n como, en el caso de las primeras, por su estructura .interna. En efecto, mientras que
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Manual de gramdtica def esjafiiJl
las adverbiales propias e impropias modifican a una proyecci6n intermedia (V') o mixima (SV o oraci6n), estas oraciones funcionan como complemento de un elemento cuantificativo: tanto, mds, menos, es decir, de una categoria Iexica. Son estructuras correlativas discontinuas (tanto... como, mds ... que,
323
Las oraciones adverbiales
b.
(8) a.
menos .. que; tan(to) .. que). (7) a. Me gustan tanto los gatos con10 los perros I a Nacho I antes. b. Mc gustan mas los gatos que los perros. c. Me gustan tanto los gatos que llcnaria mi casa con esos animalitos.
En las construcciones comparativas de (7a) y (7b) se compara cuantitativamente la afici6n por los gatos con la afici6n por los perros o la mia en relaci6n con la de otro o la actual con mi afici6n de! pasado. La construcci6n comparativa consta de una conjuncion (como o que) y de un segundo tcrmino de comparaci6n: el SN, el SP o el SAdv, que reproduce la categoria del primero: los gatos, a mi, ahora, en algunos casos, implicito. Como en la coordinaci6n, en las comparaci6n no suelen repetirse los elementos compartidos; por eso, no son oraciones completas. En ca1nbio, las oraciones consecutivas, como la ejemplificada en (c), es una oraci6n completa. En esta se pondera en grado miximo la afici6n a los gatos a traves de su resultado o efecto. Tambien se distinguen seminticamente. Las comparativas precisan el grado de una magnitud -mi afici6n a los gatos- a lo largo de una escala con referencia a un punto tornado como norma: mi afici6n a los perros, la afici6n de Nacho a los gatos o mi afici6n a los gatos en un momento de! pasado. Las consecutivas lo hacen en relaci6n con la consecuencia o efecto derivado de la intensidad de esa cualidad, accion o numero. Ambos tipos corresponden al esquema (Sc). Recapitulando: las adverbiales propias denotan una entidad individual especifica, lugar, tiempo o modo, en que se lleva a cabo el evento designado por la principal. Sirven, pues, para establecer la localizaci6n espacial o temporal o la manera en que se realiza el evento. Son tipicamente oraciones incluidas en la superordinada (8a), una oraci6n simple, como adjuntos. Las impropias denotan un evento que se vincula con el designado por la principal, o con el verbo implicito que indica el acto de habla que el hablante pretende llevar a cabo, por una relaci6n de tipo logico. Responden al esquema de la subordinaci6n no inclusiva (8b). Las comparativas y las consecutivas son complementos de cuantificadores, de los que generalmente no se encuentran en posici6n adyacente. Este sintagma cuantificativo funciona como especificador complejo de un SA, SN, SAdv o SY (8c):
c.
sx
~'I
SQ
~ Q.. SC
x
18.3. La estructura interna Despues de haber considerado la relaci6n entre la subordinada adverbial
y la superordinada, nos ocuparemos ahora de la estructura interna de las oraciones adverbiales. Tambien en este aspecto se diferencian de las completivas y relativas porque, mientras que 6stas responden a un esquema de construcci6n mis o menos canOnico, en el caso de las adverbiales existen varios esquemas alternativos. f_,as clasificaremos, en primer termino, segU.n esten encabezadas o no por un elemento subordinante y, luego, por las propiedades categoriales de este. A. Adverbiales introducidas por un nexo:
Cada uno de los tipos de las adverbiales propias puede ser encabezada por un adverbio relativo: donde, cuando o que2, como y cuanto.
2 Co1no vi1nos en el capitulo anterior, cuando va precedido por preposiciones co1no hasta, desde o entre, que es un adverbio relati_vo. La oraci6n denota un instante o un intervalo: (i) Desde que he dejado de verte (= Desde el 1non1ento que he dejado de verte). (ii) }lasta que vuelva a verte ("" Hasta el 1non1ento que vuelva a verte). (iii) Entrc quc me escribes y te respondo ("" Entre el 1no1nento que me escribes y el 1nomento quc te respondo).
324
Manual de gramdtica de! espafiol
En todos los otros casos, las adverbiales son introducidas por conjunciones (que., si, cuando, mientras, como., segz1n, conforme, aunque, porque, para qul', apenas) o locuciones conjuntivas, uno de cuyos elementos es por lo general el complementante que:ya que, puesto que, con ta! (de) que, a menos que; si bien, aun
cuando, ni bien, siquiera, etc. El particular valor de una conjunci6n4 no solo depender:i de su significado especifico sino tambien de la relaci6n semintica entre las oraciones conectadas. Asi, el adverbio relativo como, que introduce adverbiales propias de man.era, con el significado de "de la man.era en que", se recategoriza corno conjunci6n: causal, como en (9a), cuando va seguida de indicativo, condicional, con subjuntivo, como en (9b), y comparativa, con algun tipo de sintagma como termino de la conjunci6n, como el SN de (9c): (9) a. Como no se decidi6 lo que ella pretendia, se fue dando un portazo. b. Como no digas la verda
Algunas conjunciones o grupos conjuntivos seleccionan un determinado modo; asi, para que o antes (de) que requieren subjuntivo, en tanto que si bien
3
4
En el Esbozo (1973), la Real Acade1nia introduce algunas 1nodificaciones en relaci6n con las gratniticas anteriores. Por eje1nplo, las finales e incluso las causales eran tratadas como SP cuyo tCnnino se analizaba co1no subordinada sustantiva. En realidad, existian argumentos para tal trata1niento ya quc la oraci6n-podia ser sustituida por esto, por un SN o por una oraci6n no flexionada: L a. ActuC asi [ 5ppara (sub. su:;t.que se dieran cuenta de que estaba cansada] ] b. Actue asi para esto I para ser tenida en cuenta ii. a. ActuC asi [5ppor[,ub.susi.que estoy harta de que no me tengan en cuenta]] b. ActuC asi por esto /por cansancio I por no estar de acuerdo Sin embargo, otras evidencias favorecen el an:ilisis de que la preposici6n y el comple1nentante forman una unidad. Co1no sen.ala Ignacio Bosque (1991), el hecho de queen la coordinaci6n no puedan separarse ambos constituyentes corno ocurre con otros SSPP, es una prueba de que conforman unidades ltxicas. Es interesante observar el contraste entre dos casos, uno en el que por introduce un co1nplemento rCgi1nen (a) y otro (b) en el que porque es la conjunci6n introductora del adjunto causal: 111. a. Me preocupo [por [que las cosas saigan bicn] y [que todos queden satisfechos]] b. *Me preocupo (por[ que las cosas no salen bien] y [que todos se han quejado]] Si bien, por lo general, estos nexos se especializan por su significado lCxico en un tipo particular de subordinada 1 no siempre existe-una correspondencia univoca. Para que1 por ejemplo, introduce nonnalmente finales (a), pero puede establecer tambien una relaci6n se1n-intica diferente, como condicional (en b) o incluso temporal (enc): a. Lo hice para que me entendieras. b. Para decir eso, se hubiera quedado callada. c. Se alej6 de la casa paterna, para luego recluirse en un convento.
Lar oraciones adverbiale:>
325
o a pesar de que se combinan con indicative. Es frecuente, sin embargo, que los rnodos alternen con un determinado subordinante, como se ilustra en (9a y b), en el que la interpretaci6n de! subordinante depende del modo con que se combine. En otros cases, la alternancia conlleva los valores de los modes en relaci6n con la factualidad; asi en aunque llueve y aunque llueva la primera rechaza la interpretaci6n hipotetica o irreal.
B. Adverbiales que no son introducidas por nexo o yuxtapuestas. Carecen de elemento introductor los siguien!es tipos de oraciones: a. Las oraciones absolutas: estas oraciones defectivas carecen de subordinantes y de verbos flexionados. A diferencia de las oraciones no flexionadas consideradas en el capitulo 13, no son complementos de la superordinada, sino que la modifican en su conjunto como adjuntos de tiempo, de causa, de condici6n, significados que no siempre se distinguen (lOa y b); cuando tienen valor concesivo, suelen ir precedidos por aun o incluso (lOc). Por eso, como incises, se ubican en posiciones marginales, separadas por pausa (o comas). Son estructuras predicativas formadas por una forma no flexionada del verbo y un sujeto lexico pospuesto. Las oraciones absolutas de participio se construyen con verbos transitivos (lOa) o inacusativos perfectivos 5 (lOb); con verbos inergativos o inacusativos estativos clan resultados agramaticales (lOd ye): (10) a. b. c. d. e.
Advertido el error, Juan se apresur6 a enmendarlo. Muerto el perro, se acab6 la rabia. Aun muerto el perro, la rabia no se acab6. *Caminado el muchacho, volvi6 cansado. *Faltado papel, pidi6 una resma.
Aunque algunos gram
d. Faltando poco para comenzar la funci6n, el actor cornunic6 su indisposici6n.
Se trata aqui del aspecto lexico de los verbos, mencionado en el capitulo XIII. Los predicados perfectivos -o desinentes, en tCnninos de A. Bello- son los que suponen una culminaci6n y denotan, por lo general, el resultado de una acci6n o proceso.
Manual de gramdtica de! espaiio!
326
Como se advierte, las oraciones absolutas de gerundio pueden construi..rse con verbos copulativos (lla y b), intransitivos (llc) e inacusativos no perfectivos (lld). Par otra parte, el sujeto va pospuesto como en las anteriores, o bien puede faltar. Cuando esti ausente, como en el caso de otras oraciones no finitas, se postula una categoria vacia, coindizada con el sujeto (a veces, con otro complemento: Llegando cansada PR0 2 meigusta acostarme temprano) de la principal
Las oraciones adverbiales
327
De manera similar a las absolutas, en estas oraciones el verbo siempre ocupa
la posici6n inicial. Presentan dos esquemas: el alternativo de (14a), con una disyunci6n, y el universal, de (14b) con una relativa libre o semilibre: (14) a. Haya dicho yo esto o no, lo cierto es que ya no estoy de acuerdo. b. Digan lo que di.gan, Juan es una excelentc persona.
Las de infinitivo aparecen encabezadas por algunas preposiciones o locuciones prepositivas: por o a causa de en las causales, para o a.fin de en las finales, la contracci6n al en las temporales, de o en caso de en las condicionales, con ya pesar de en las concesivas. Por otra parte, la oraci6n de infinitivo puede ser termino del SP, complemento de los adverbios antes o despues6:
(12) a. Al [morir el perro], se acaba la rabia. b. De [PR0 1 haberlo sabido antes], no hubiera venido. c. Con [PROi ser tan rico], Fel.ipei vive muy sobriarnente. d. Despues de [PROi resolver el problema], proi podemos tomarnos un descanso.
La preposicion explicita la relaci6n semintica que une la subordinada a la principal: temporal en (12a) y (12d), condicional en (12b) y concesiva en (12c), a diferencia de la vaguedad de la relacion semintica que se establece entre subordinada y principal en (10) y (11). Similares a estas, por la indefinici6n de sus valores sem<'inticos y por su estructura interna defectiva, son las
oraciones (13c), solo estin condicionadas por el rasgo perfectivo, tambien re-
Ambas indican que lo dicho en la principal se cumpliri en todas las situaciones posibles. En (14a) la disyuncion une oraciones de diferente polaridad, en tanto queen (b), un relativo se interpone entre las dos ocurrencias del mismo verbo (con antecedente explicito o no: diga las tonter{as que diga, sea coma faere, vaya adonde vaya). En todos los casos considerados hemos reconocido siempre una estructura
oracional. El mismo tipo de significado puede expresarse mediante otro tipo de formulas que no incluiremos en este capitulo ya que se trata de sintagmas preposicionales cuyos t6rminos carecen de la estructura de la oraci6n: Con injluencias y todo, no logr6 conseguir el puesto; A pesar de las injluencias, no logr6 conseguir elpuesto.
c. Las temporales hace X tiempo: en las dos oraciones de (15) hacer va seguido de un complemento cuantificativo con un sustantivo que indica una unidad de tiempo: (15) a. Hace cincuenta afios, mi padre lleg6 a la Argentina. b. Hizo ya cincuenta afios que mi padre lleg6 a la Argentina.
querido, corno vim.os, por las oraciones absolutas de participio. (13) a. [Hartos de tanta tcl.evisi6n PRO;), los padresi propusieron una caminata. b. Con [los chicos adentro], no puedo tcrminar el informe. c. Sin [los chicos en casa], terminarC cl informe dentro de una semana.
La oraci6n reducida funciona en la primera como adjunto extraoracional, mientras que en las otras dos, como termino dcl SP; en estas Ultimas el suje-
to va antepuesto al predicado. b. Las oraciones de subjuntivo sin nexo: si bien carecen de complementante que explicite su valor semintico, tienen siempre significado concesivo.
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Ta1nbien las de participio pueden cstar incluidas dentro de un SP; no asi, en ca1nbio, las de gerundio, al inenos en el espafiol actual (aunque sl en estadios anteriores: En llegando a Barcelona): a. DespuCs de [resueltos los problemasJ, se rctiraron. b. }lasta [bi.en entrada la prirnaveraJ, no Hegan las golondrinas. c. *Despues de habiendo trabajado Maria, sc retir6.
A pesar de la aparente similitud entre ambas, conviene detenerse en algunas diferencias tanto se1n3.nticas co1no sinticticas. En (15a) el constituyente inicial ubica temporalrnente, en relaciOn con el presente, un evento ocurrido
en el pasado. La oraci6n (15b), en cambio, denota una duraci6n, un intervalo, entre el evento del pasado y el presente de la enunciaci6n. En la primera puede alterarse el orden de las constituyentes (Mi padi-e lleg6 a la Argentina hace cincuenta aiios; Mi padre, hare cincuenta afios, lleg6 a la Argentina). En (b ), en cambio, el orden es invariable. Mientras queen (a) el verbo impersonal solo puede hallarse en presente (o en el futuro de posibilidad: Hard cincuenta afios, mi padre lleg6 a la Argentina), en (b), coma muestra el ejemplo, no existe tal restricci6n. Todo estos contrastes demuestran que se trata de dos estructuras diferentes: solo en (a) se trata de una oraci6n subordinada temporal sin ncxo; por el coritrario, en (b) hace tiempo ... es la oraci6n principal. Otro aspecto interesante relativo a la estructura interna de las oraciones adverbiales es el de la interpretaci6n anaforica o cataforica del SN sujeto. Como ya hemos visto, en el caso de las oraciones no flexionadas, cuando elver-
bo principal es un verbo de control, puede ser correferencial con el sujeto de
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la principal. En el caso de las flexionadas, en cambio, la interpretaci6n depende de la posici6n de la subordinada en relaci6n con la principal y de en cuil de ellas aparezca la categoria vada. Las oraciones de (16) ilustran esos casos: (16) a. Cuando Juan 1 esti de mal humor, proi/k toca la guitarra.
b. Cuando pro,;k esta de mal humor,Juan, toca la guitarra. c. Juani toca la guitarra cuando proi est:i de mal humor. d. pro~i toca la guitarra cuando Juani esti de mal humor.
Las oraciones adverbiales
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(18) a. Desde que vivo en Neuquen trabajo en la Universidad. b. Hasta que me jubile trabajarC en la Universidad.
3. Otros subordinantes denotan sucesi6n. Algunos explicitan que se trata de un evento puntual inmediatamente anterior al evento denotado por la principal (apenas, ni bien, tan pronto coma); otros (antes (de) que, despues (de) que)7 indican que el evento subordinado es posterior o anterior al de la principal, respectivamente, sin especificar la distancia que los separa de este: (19) a. Apenas entr6, co1nenz6 a beber.
Cuando el sujeto expreso aparece en la primera oraci6n, sea esta subordinada (16a) o principal (16c), el sujeto ticito de la segunda remite anaf6ricamente a su antecedente. Si la subordinada inicial tiene sujeto ticito, este puede ser correferencial con el de la principal; en tal caso, la categoria vacia remite cataf6ricamente al sujeto expreso, su subsecuente. En cambio, si la temporal va pospuesta a una oraci6n principal que contiene una categoria vacia, esta no admite interpretaci6n cataf6rica, como lo muestra la agramaticalidad de (16d).
18.4. Oraciones adverbiales propias 1. LAS TEMPORALES: Establecen una relaci6n de simultaneidad ode sucesi6n entre los intervalos en que ocurren dos eventos, que pueden ser mas o menos extensos. 1. Si la relaci6n es de coincidencia, se usa cuando si se trata de eventos puntuales o entendidos como tales (17a). En cambio, si el evento se considera en su duraci6n, el nexo introductor es la conjuncion mientras (17b). La temporal se destaca cuando va pospuesta a la principal, cuyo verbo principal aparece en imperfecto (17c): (17) a. Cuando Juan termin6 de trabajar, se encontr6 con Maria.
b. Mientras Juan corregia el trabajo, Maria preparaba la clase. c. Anita se ha1nacaba plicidamcnte cuando de pronto son6 el telCfono,
El uso de los tiempos verbales incide en la interpretaci6n de la relaci6n entre las oraciones; asi, si se sustituye el perfecto simple de (17a) por una forma imperfectiva (presente o imperfecto), la oraci6n se interpreta como una generalizaci6n sobre eventos repetidos. 2. A veces la coincidencia es parcial: desde que indica la simultaneidad entre el inicio de los dos eventos, mientras que hasta que marca el limite final de la duraci6n de! intervalo:
b. Juan entr6 antes de que comenzara la funci6n I *comenz6 la funci6n. c. Juan entr6 despuCs de que comenz6 la funci6n /comenzara la funci6n.
En el espaiiol moderno, las oraciones subordinadas temporales no pueden contener un futuro ni un condicional. Para indicar la posterioridad o la eventualidad, se usa el subjuntivo: (20) a. Cuando lo sepa, Juan se enfurecera. b. Mientras siga cumpliendo con lo que le exigen, no tendra problema. c. Trabaj6 hasta que la jubilaron. I Trabajara hasta que la jubilen.
2. LAS LOCATIVAS: El unico encabezador es el adverbio relativo donde, que puede ir precedido por una preposici6n, seleccionada por el verbo de la subordinada, como muestra (21b) 8 : (21) a. Lo encontre donde me habias indicado9 . b. En esa Cpoca vivia por donde nos gustaba ir a pasear.
3. LAS MO DALES 0 DE MANERA: Las encabeza el adverbio relativo coma o la conjunci6n segzin: 1o 7 Co1no serlala Ignacio Bosque (1991), cuando nova precedido por la preposici6n, que es la conjunci6n que encabeza las oraciones cotnparativas. Por eso1 puede ser scguido de una estructura eliptica: a. Juan entr6 antes/ despuCs (de) que entrara Pedro. b. Juan entr6 antes I despu6s q'ue Pedro. c. *Juan entr6 antes I dcspues de que Pedro. 8 A diferencia de la relativas con antecedcntc que van encaezadas por adonde: la casa adonde se dirigia, en las adverbiales propias la preposici6n se escribe independienten1ente: a donde se dirigia. 9 En este eje1nplo hay elipsis del SV dcl que depende el adverbio relativo: Lo encontri donde me hab{as indicado que lo encontrar{a. Sobre este te1na vease cl final del capitulo 17. 10 Si bien figura en la lista de las preposiciones ya que puede ir seguida por un SN: Segzin Ana, en la reuni6n, no rige caso tenninal en los prono1nbres personales (*segUn m(), por quc corresponde considerarla in:is bien co1no...una conjunci6n que puede ir seguida de umt oraci6n eliptica.
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(22) a. Adorn6 la casa como suele hacerlo para las grandes ocasiones. b. Adorn6 la casa cotno para una fiesta. c. Segtin me informaron, no habia profesores en la reuniOn.
El adverbio relative como puede ir seguido de una oraci6n completa, como en (22c) ode una una estructura elipti.ca, como en (22b). Esta tendencia a la elipsis de constituyentes recuperables en el contexto previo acerca las modales a las comparativas. 4. LAS DE CANTIDAD: Asi como los cuantificadores Jexicos pueden ser pronombres o adverbios, tarnbien las oraciones pueden ser relativas libres nominales o adverbiales. Las adverbiales (23a) se diferencian de las relativas nominales (23b) porno ser argumentales, como muestra el siguiente contraste: (23) a. Estudi6 cuanto me lo permitieron mis obligacioncs familiares. b. Come cuanto le doy.
Adviertase que, si bien una y otra pueden ser sustituidas por mucho, el cuantificador (y la oraci6n) corresponde en (a) a un adjunto y en (b) a un complemento, el O.D.
18.5. Oraciones adverbiales impropias Asi como las adverbiales propias podian ser sustituidas por un adverbio, estas, en ca1nbio, denotan un evento que se vincula al denotado por la oraci6n principal a traves de una relaci6n de indole logica o argumentativa, que a menudo puede parafrasearse mediante una coordinaci6n, como se reconoce en los siguientes pares de oraciones: (24) a. Si dice la verdad, lo liberaremos. = Diga la verdad y lo liberaremos. b. Si no dice la verdad, ya sabe lo que le espera. = Diga la verdad o ya sabe lo quc le cspera. c. Aunque dice la verdad, nadie le cree. = Dice la verdad, pcro nadie le cree.
En los tres casos se trata de coordinadas binarias, no simCtricas e interdependientes, que, desde el punto de vista semintico, instauran relaciones similares a las existentes entre la principal y las subordinadas impropias. Por eso, algunos gram3.ticos sostienen que entre las dos oraciones de cada uno de los ejemplos de (24) se establece una relaci6n particular de interdependencia ode exigencia 1nutua. Sin embargo, este tipo de relaci6n de exigencia mutua entre arnbos miernbros no es exclusiva de las oraciones coordinadas ni de las subor-
Las oraciones adverbiales
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dinadas: algunos sintagmas -preposicionales o adverbiales-, en posici6n inicial y separados por pausa (o coma), entablan una relaci6n similar con el resto de la oraci6n, como se ilustra en (25) y (26): (25) a. b. (26) a. b.
Si el senado se opusiera, scria imposible sancionar esta ley. Con la oposici6n del senado, seria imposible sancionar esta ley. Si no me equivoco, sera imposible sancionar esta ley. Seguramente, scri imposible sancionar esta ley.
La oraci6n condicional de (a) alterna en un caso con un SP (25b) yen el otro con un adverbio (26b). En ambos casos, el constituyente inicial establece una condici6n de la que depende el cumplimento de lo denotado por la oraci6n siguiente. En (25), coma modifica a toda la oraci6n, el primer. constituyente sera ubicado a nivel de adjunto extr.aoracio~al, corr:o un 1nd1cador de! caracter hipotetico de la oraci6n en su conJunto. En camb10, en (26) de la condicion planteada no depende el cumplimiento de lo denotado. por la otra sino que mis bien, la condicional tiene que ,ver con las ~o?d1c1ones ~e la enunciaci6n que realiza el hablante, acci6n que puede exphc1tarse medrnnte un verbo: Si no me equivocoi te anticipo que serd imposib.le sancionar esta ley. . Este tipo de modificadores, los de modalidad o disyuntos -que se. ub1can configuracionalmente a un nivel mis alto que los ad3untos extraorac1onales- explicitan la actitud de! hablante (tanto en terminos epistemicos coma valorativos) en relaci6n con el contenido proposicional de la principal o bien con el acto de habla realizado. Precisamente por su caricter mis perifCrico, estin separados entonacionalmente del resto de la oraci6n. . Todas las adverbiales impropias pueden desempenar ambas func10nes, como muestran los siguientes pares de oraciones: (27) a. No asistire a la reuni6n porque no me siento bien. b. No asisti6 a la reuni6n} porque su habitaci6n esta iluminada. (28) a. Me co1nporte asi para que se dieran cuenta de que estaba molesta.
b. (29) a. b. (30) a. b.
Para que lo sepas, me comporte asi adrede. Si el prograrna me resulta atractivo, asistire a la reuni6n.
Si no te importa, asistire a la rcuni6n. Aunque no me resulte atractivo el progran1a, asistirC a la reuni6n. Aunque no me lo creas, asistire a la reuni6n.
En cada tipo de adverbial impropia, causal en (27), final en (28), con.dicional en (29) y concesiva en (30)-, en el ejemplo (a) se establece una relac10n entre dos hechos; funciona como adjunto de! predicado en las dos r.nmeras, o extraoracional, en las otras dos. En los ejemplos (b), por el contrano, la relaci6n concierne al nivel epistCmico o al ilocutivo: funcionan como disyunto.
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Manual de gramdtica def espanoJ
Las oraciones adverbiales
Como las segundas corresponden a incises, tienen mayor libertad posicional admiten un nt'.i.mero mayor de combinaciones temporales y est
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(32) a. No lo dije porque quisiera ofenderte sino porque crei que correspondia. b. Lo dije no porque quisiera ofenderte sino ... c. No se van a arreglar las cosas porquc nos hayan concedido un nuevo cr6dito. d. Nose van a arreglar las cosas por (el hecho de) que nos hayan concedido un nuevo cr6dito.
Asi, en las causales de (27), en (a) se expresa la causa o el motivo de la inasistencia, en tanto que en (b) la raz6n que el hablante invoca para afirmar algo: Conjeturo que no asisti6 a la reuni6n porque su habitaci6n estd iluminada).
En las finales de (28) en (a) se expresa el objetivo o prop6sito de la acci6n denotada en la principal, mientras que en (b) se indica mis bi en el prop6sito
2. LAS F1NALES: Indican el objetivo o prop6sito de la aeci6n realizada por un sujeto agente. Suponen siempre un tiempo posterior al de la principal. Cuando son finitas, la referencia de! sujeto es obligatoriamente disjunta a la del sujeto de lJ. principal11; en caso contrario, se construyen como oraciones de infinitivo:
en relac16n con el acto de enunciaci6n que el hablante esti llevando a cabo (Para que lo sepas te aclaro que me comport{ asi adrede).
En las condicionales de (29) en (a) el caricter atractivo de] programa es.la condici6n para la asistencia, mientras que en (b) la condicional se refiere a un factor del acto enunciativo.
En (30a) la concesiva expresa un obsticulo, posible pero inoperante, para el cumphm1ento del evento expresado en la principal. En cambio, en (b), la objeci6n concierne a Ia actitud del hablante, como se advierte al insertar un verbo que explicite el acto de habla que el hablante pretende realizar (Aunque no me lo creas, te aseguro que asistiri a la reuni6n).
(33) a. Juan, pinto la habitaci6nk para que prok luciera mas bonita. b. Juani pint6 la habitaci6n para PROi instalar alli el consultorio.
3. LAS CONDJCIONALES: El periodo condicional, formado por la oraci6n subordinada denominada pr6tasis y la principal, ap6dosis, expresa tipicamente la condici6n de la que depende la realizaci6n de lo enunciado en la principal. Estin encabezadas fundamentalmente por la conjunci6n subordinante si -hom6nima de la que introduce las interrogativas indirectas totales. El hablante no se compromete con la verdad de! contenido de la pr6tasis, sino que lo plantea como una suposici6n a partir de la cual invita a considerar la realizaci6n de la ap6dosis. Cuando la subordinada esti pospuesta a la principal suele restringirla; esto ocurre a menudo con las oraciones interrogativas o imperativas: ~Para qui me pide los libros si no los lee?; Aptirese si no
Consideraremos ahora brevemente cada tipo: 1. LAS CAUSALES: Denotan la causa real de lo enunciado en la principal
o, en el caso de los modificadores de modalidad, la raz6n que el hablante aduce para enunciar la principal. Van encabezadas por conjunciones lporque, que, coma) o por locuciones conjuntivas (ya que, puesto que, dado que): (31) a. No hice lo que me pediste porque temi ofender!o. b. No hagas esto, que puedc ofenderse.
quiere !Zegar tarde.
c. Como puede ofenderse, no hagas eso.
Este tipo de periodo ha recibido la atenci6n preferente de los gramiticos tradicionales, interesados en establecer las particulares combinaciones entre los tiempos y modos de las oraciones vincul.adas y su valor semintico respectivo. Los periodos hipoteticos se clasifican en real, potencial e irreal segun la correlaci6n de tiempos y modos que se establece entre los dos miembros:
Como conjunci6n causal, queen (31b) solo ocurre cuando la principal es una oraci6n directiva. Las causales antepuestas (por ejemplo, las introducidas por co mo) denotan eventos que se suponen conocidos por el destinatario, es ?ecir, in~ormaciOn dada que sirve como punto de partida para introducir la informac16n nueva, la de la principal. En cambio, en el caso del subordinante tipico porque, d hecho de que encabece oraciones que generalmente siguen a la prmc1pal md1ca que aporta la informaci6n nueva. En las causales el verbo puede estar flexionado en indicativo, como hemos . visto hasta aqui, o en subjuntivo. Este subjuntivo s6lo aparece en contextos en los que hay una negaci6n explicita o implicita en la oraci6n principal. lndica que se desestima un evento coma causa de otro. La negaci6n puede tener alcance solo sobre la subordinada (32a y b) o bi en sob re la oraci6n compleja en su conjunto (32c y d):
lndicativo, excepto futuro y condicional + indicativo, futuro o imperativo real imperfecto de subjuntivo + condicional simple potencia] pluscuamperfecto de subj. + condicional eompuesto irreal
j
l
i_
11
Como ocurre con las subordinadas sustantivas de subjuntivo dependiente de verbos volitivos o de influencia, construcc:i6n con la quc se relacionan se1n
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Las oraciones adverbiales
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tivo tambien se usa en cases en los que, sin ponerse en duda la realidad de! obsticulo, se lo desestima como no relevante para la argumentaci6n:
(34) a. Si no aumenta el d6lar, pasare mis vacaciones en el Caribe. b. Si me aumentaran el sueldo, pasaria las vacaciones en el Caribe. c. Si hubiera ganado la loteria, habria pasado mis vacaciones en el Caribe.
c. A.unque scan mis padres, no tienen derecho a oponerse.
En realidad, las condicionales no son totalmente "reales" ya que la conjunci6n funciona como una instrucci6n que le propane al oyente que suponga un mundo posible, mis o menos probable, pero nunca totalmente coincidente con.la realidad. Asi'. (34a) se distingue de las otras por el mayor grado de probab1hdad que le atnbuye el hablante. La potencial o hipotetica de (34b) indica_ que el periodo es posible (posiblemente verdadero o posiblemente falso), m1entras que (34c) se presenta como contrario a la realidad o contrafactico. Las combinaciones modales
Obviamente, en (c) nose cuestiona el hecho de que los padres de! hablante lo sean efectivamente sino la eficacia de! argumento, probablemente esgrimido por otro. Por este particular valor evaluativo de la opinion expresada por un contrincante, se ha denominado "subjuntivo polemico" este uso del modo. Las concesivas pueden ser tambien introducidas por locucioi:ies c~njunti vas como aun cuando, si bien, adem
y temporales que aparecen en estos esquemas so-
lo responden aproximativamente a las variedades posibles. Por ejemplo, entre las meales, en la lengua hablada es frecuente el empleo de! imperfecto de indicative en ambos miembros (Si sabia que no iba a asistir mi amij;o, no venia) o solo en uno (Si lo sabia, no hubiera venido; Si lo hubiera sabido, no venia). Por otra parte, el esquema potencial admite tambien a veces interpretaci6n irreal: en SiJu era rico, pasar{a las vacaciones en el Caribe la pr6tasis (que denota un estado) se interpreta como contraria a la realidad. Las condicionales disyuntas (epistemicas o ilocutivas) no expresan la condici6n para que se cumpla la ap6dosis sino para el acto de enunciaci6n que realiza el hablante: tienen, pues, una funci6n metadiscursiva, ya que sirven para controlar c6mo se pretende que sea recibido el enunciado:
(37) a. No puede habcrse comportado asi, por mis tonto que sea. b. Esta vez no lo contratar:in por mas Maradona que sea. c. Por mis tarde que llegues, sle1npre habri alguien despierto.
18.6. Construcciones cuantificativas Como se representa en el esquema (Sc), las construcciones cuantificativas funcionan como complementos de elementos cuantificadores que se hallan en la oraci6n principal. Forman parte de! especificador de algun tipo de srntagma: SA (38), SAdv (39), SN (40) y SV (41), por lo que se trata, por lo general, de un constituyente discontinue:
(35) a. Si busca el libro, lo encontrara sobre mi escritorio. b. Si no te molesta, voy a ca111biar el canal. c. Si no me equivoco, a Ud. ya lo he visto por aqui.
(38) a. Maria es tan simp3.tica que todos la invitan a las reuniones. b. Maria es tan simpitica como su hermana.
Ademas de funcionar como adjunto extraoracional (34) y como disyunto (35), las condicionales pueden ser terminos de SP: Llevo elparaguas por si !lueve, o estar incluidas en una oraci6n modal: Lo dijo como si no supiera nada def
(39) a. Neuquen queda tan lejos de Buenos Aires que se tarda medio dia en lleb. (40) a. b. (41) a. b.
asunto.
4. LAS CONCESIVAS: Expresan una dificultad que, contra lo que se conjetura, no constituye un obsticulo para la realizaci6n del evento expresado en la principal. El verbose flexiona en indicativo (cuando la dificultad es real) o en subjuntivo (cuando es eventual):
gar. NeuquCn queda tan lejos de Buenos Aires como Santiago del Estero. Le faltan tantas rnaterias que no crco que termine este afio. Le faltan tantas inatcrias como seminarios. Camin6 tanto que tcrmin6 el dia cxhausto. Camin6 tanto como ayer.
En cada par, en el primer ejemplo la cuantificaci6n indica el grado maxien que se pondera una cierta propiedad de una entidad (38), una relaci6n (39) ode una acci6n (41) o bien una cantidad (40): son orac10nes consecutivas. En el segundo se establece una comparaci6n, en este caso de 1gualdad: son oraciones comparativas. ma
(36) a. Aunque mis padres sc oponen, cstudiare teatro. b. Aunquc mis padres se opongan, cstudiarC teatro.
Ademis de este valor que correspondc a su significado tipico, el subjun-
l
d:
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l. LAS CONSECUTIVAS: Desde un punto de vista que solo contemple las relaciones sem;inticas de orden l6gico, estas oraciones son las inversas de las causales ya que expresan el resultado o efecto de lo expresado por la principal, la causa: (42) a. Estoy agotado porque camine mucho. b. Carnine tanto que estoy agotado.
Sin embargo, am bas oraciones difieren por el canicter ponderativo de (b ): en efecto, la presencia de! intensificador tanto (sabre el que cae el acento mis prominente de la oraci6n) aiiade un valor enfatico de! que carece (a). La oraci6n consecutiva expresa, entonces, una valoraci6n enfitica en relaci6n con la cantidad o calidad, anticipada por la presencia de! intensificador. Los intensificadores son nU.cleos de sintagmas cuantitativos que tienen como complementos las oraciones consecutivas. Pueden ser adverbios como tanto y su ap6cope tan o determinantes como tanto(-a, -s), ta!(-es) o el articulo indefinido uno: (43) a. Carnine [SAdv tan ripido, que me canse en scguida]. b. Lleg6 [5Atan agotada, que se fuc inmcdiatamente a dormir]. c. Prepar6 [5 N tanta comida, que sobr6 la rnitad]. d. Su ingenuidad es [sAtal, que parece caida de! cielo]. e. ~fengo [5Nun han1bre, que me comeria todo lo que hay en la heladera].
Las oraciones consecutivas, encabezadas siempre por la conjunci6n son estructuras completas.
que,
2. LAS COMPARATIVAS: Se diferencian de las consecutivas por su estructura interna: las comparativas son, por lo general, construcciones no
Las oraciones adverbiales
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En la oraci6n principal reconocemos el cuantificador (tan{-to, -a, -s), mds, menos) que modifica al nucleo, que se toma como base de la comparaci6n, en este caso, simpdtico. A partir de esta base de comparaci6n se cotejan dos miembros, uno en la principal y el otro en la comparativa: Juan es el termino que se compara y Marla, el segundo termino de la comparaci6n, que es el que permite fijar una norma o estindar para medir la simpatia de Juan. Desde un punto de vista semantico, las comparaciones forman parte de sintagrnas cuantificativos: se mide una propiedad, una cantidad, incluso una acci6n (lo que implica que la base de la comparaci6n puede ser un SN, un SAdv, un SA o un SV). Pero lo propio de las comparativas es que esta medici6n se realiza en forma relativa, es decir, a partir de la norma o estindar brindado por el segundo termino de la comparaci6n. En (44) no se afirma que Juan sea simpatico sino que su grado de simpatia en (a) coincide con el de Maria yen (b) o (c) que difiere. Podemos representar esta relaci6n de la siguiente manera:
(45) a. Juan es x simpatico; Maria es y simpatica. (x=y) b. Juan es x simpitico; Marfa es y simpitica. (x>y) c. Juan es x simpitico; Maria cs y simp:itica. (x
Las estructuras comparativas establecen un paralelismo entre la principal y la subordinada: a un constituyente de la primera le corresponde otro de igual categoria en la segunda:
oracionales. Las construcciones comparativas pueden ser de igualdad (a) y de desigualdad. Estas, a su vez, se dividen entre las de superioridad (b) y de inferioridad (c). Cada tipo se caracteriza por un esquema correlativo 12 : a tanto.. coma, b. mds.. que) c. menos.. que, formado en cada caso por un cuantificador (adverbio de grado o sustantivo) y un SCOMP, cuyo rnicleo es
(46) a. Juan aprob6 mas materias este afio que Marfa. b. Juan aprob6 mis materias este afio que el aflo pasado. c. Juan aprob6 mis mater1as este afio que seminarios.
una conjunci6n:
A veces la comparaci6n se establece entre mis de un constituyente 13 :
(44) a. Juan es tan simpatico como Maria. b. Juan es mas simpitico que Maria. c. Juan es 1ncnos simpatico que Maria.
(47) Juan aprob6 nids materias esfe afio que Maria seminarios el afio pasado.
13 12
Las co1nparaciones de igualdad pucden prescindir dcl intensifiutdor Uuan es simpdtico como Maria). En las de desigualdad algunos adjetivos incorpornn 1Cxica1nente al cuantificador: may01; menor, mejor, peor ---estos dos U1ti1nos ta111biCn pneden scr adverbios.
Como es in:is frecuente que el segundo termino de la comparaci.6n consista en un Unico constituyente, coma en (46), se ha propuesto que el encabezador de las comparativas es una preposici6n. Sin embargo, eje1nplos co1no los de (47) se resisten a tal an
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Manual de gramdtica def espaiio/
En la oraci6n comparativa s6lo aparecen los elementos que no son compartidos por la principal, fen6meno similar al visto en la coordinaci6n. Por eso, las oraciones comparativas son bJ.sicamente elipticas. Existe tambien una construcci6n comparativa alternativa en las comparaciones de desigualdad en la que el segundo termino de la comparaci6n esta constituido por una oraci6n relativa libre, que funciona como termino de la preposici6n de. Si bien se trata de una estructura comparativa, no corresponde a la de la oraci6n comparativa: (48) a. Juan aprob6 mis materias este aiio de las que aprob6 Maria. b. Juan aprob6 mis rnaterias cste afio de las que aprob6 el afio pasado. c. Juan aprob6 mis materias este afio de las que/cuantas esperibamos. Hasta aqui hemes visto comparaciones escalares, que n.1odifican terminos
graduables en cuanto a la cantidad o al grado. Tambien es posible una comparacic\n no escalar, en la que existen solo dos posibilidades, la igualdad o la diferencia: (49) a. Juan aprob6 las misrnas materias que Maria. b. Juan aprobO materias difercntes alde las de Maria.
Mientras queen (a) persiste el esquema de las oraciones comparativas, como lo demuestra la presencia de! complementante que, en (b), en cambio, el segundo termino no es una estructura oracional sino un SP, complemento del
adjetivo.
Ejercitaci6n 1. Construya oraciones que contengan oraciones que correspondan a las siguientes consignas:
Las oraciones adverbiales
2. Responda a las siguientes preguntas: a. 2Cuales de las oraciones adverbiales pueden formar parte de un SP? Ejemplifique y represente la estructura. b. cCuales de las oraciones adverbiales pueden formar parte de un SA? Ejemplifique y represente la estructura. c. cCu
3. Indique la categoria a la que pertenecen las siguientes construcciones y
analicelas: a. b. c. d. e.
donde lo encontraste tan dura coma el m
g. dos dias despues de publicado el libro h. un fi-io, que tengo las pies congelados i. para que me respete j. tan lejos, que cs nccesario tomar un taxi
4. A partir de los siguientes datos, caracterice la oracic\n resultante. Si la estructura es imposible, indique el por que: a. Co1no + presente de indicativo (prccediendo a la principal) b. Como + prcscntc de subjuntivo
a. una condicional que forme parte de un periodo irrcal
c. Como+ SP
b. c. d. e. f. g. h.
d. Como + SConj e. Cuando + futuro perfecta de indicativo f. (lmperativo) que + indicativo
una concesiva que funcione como disyunto una ternporal encabczada por una conjunci6n una locativa que funcionc coma termino de un SP una causal cuyo verbo cstC flexionado en subjuntivo una oraci6n absoluta de significado condicional una oraci6n comparativa de igual.dad una consecutiva que forme parte de un SAdv i. una oraci6n reducida cuyo predicado sea un SAdv j. una concesiva que no estC encabezada par aunque k. uµa construcci6n comparativa que no contenga una oraci6n comparativa
339
g. Que+ SN h. Con + SA + SN
Aun + gerundio j. Cuando + presente de subjuntivo L
5. Incluya la oraci6n Marfa llegard temprano (con las modificaciones que cstime necesarias) en una principal, de acuerdo con las siguientes consignas:
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Manual de gramdtica de! espaffol
a. como interrogativa indirecta total en funci6n de O.D. b. como complemento de un sustantivo abstracto c. como oraci6n adverbial temporal d. como concesiva e. como relativa preposicional f. como exclamativa indirecta en funci6n de sujeto g. como relativa no restrictiva
h. como SAdv i. como causal en subjuntivo 6. Establezca la distincion entre los eleme_ntos en cursiva en los siguientes grupos de oraciones: 1.a. El lipiz con que escribo esta desafilado.
l.b. Me conformo con que me paguen la mitad. Me pagaron la mitad, con que ya estoy satisfecho. Me desespero por que se hagan bien las cosas. Me desespero porque las cosas nose hacen bien.
1.c. 2.a. 2.b. 2.c. 3.a. 3 .b. 4.a.
Me desespera que las cosas no se hagan bien. Apenas llegue, me entere de la noticia
Cuando apenas habia llegado, me entere de la noticia. No me gust6 el modo com-0 Io dijo. 4.b. Te diste cuenta de c6mo lo dijo. 4.c. Como lo haya dicho en serio, ya me va a oir. 4.d. Como sefiala La Naci6n, no se ha resuelto el problema de la evasi6n fiscal.
4.e. Maria corriO tanto coma pudo.
7. Indique a que se debe la agramaticalidad o inaceptabilidad de las siguientes secuencias: a. Sobrado e1 cafe, no necesitamos comprarlo. b. Corridos los atletas durante dos horas, concluy6 el certa1nen. c. El libro rccuperado, el profesor Se march6 tranquilo. d. Resueltos problemas 1 los estudiantes entregaron el parcial. c. Con abierta la ventana, entra demasiado ruido. f. Si Juan conseguiri la beca, viajara con su familia. g. Si Juan conseguiria la beca, viajara con su familia. h. El investigador redact6 el infOrme para que lo revisara el equipo y que lo firinara e1 director. i. El investigador redact6 el informe para que el Io entregara a la Secretaria (con sujetos correferenciales).
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Las oraciones adverbiales
8. a. Consulte en el Esbozo ... cuales son los tipos basicos de combinaciones de tiempos y modos de! periodo condicional b. Busque en el Esbozo ... otros encabezadores -no mencionados en nuestro texto- que puedan encabezar oraciones adverbiales. 9. Analice sinticticamente las siguientes oraciones y explicite las caracteristicas sinticticas y seminticas de las oraciones subordinadas: a. 1'~Qy.e importan los pucriles escindalos y los confusos crimencs de la supuesta Corte de Dinamarca si creemos en el principe I-lamlet?" b. "Ese rnetodo puede producir. .. admirablcs cuentos, porque en ellos ... la tra1na es tnis visible que los actores". c. "Mira su casa, que le parece distinta, porque el ya es otro, porque una sola noche ha obrado en el, aunque el no lo sabe, una transformaci6n". d. "Le parece ridiculo mojarse cuando ahi tiene su casa." c. "Si hay verdad en esa opini6n, cabria conjeturar que Nathaniel Hawthorne se apart6 muchos afios de la sociedad de los hoinbres para que no fal.tara en el universo, cuyo fin es la variedad, la singular histo.ria de Wakefield. Si K_afka hubiera escrito esa historia, Wakefield no hubiera conseguido jam3.s volver a su casa; }Iawthorne le permite volver, pero su vuelta no es menos lamentable ni menos atroz que su larga ausencia".
J
L. Borges, "Nathaniel Hawthorne"
Bibliografia A Alvarez (1995) y (1999); L Flamenco Garcia (1999); S. Gutierrez Ordonez (1994a) y (1994b); M. L Hernanz & A. Suner (1999); R. Larson (1985); 0. Kovacci (1986) y (1992), J. A. Martinez (1994); A. Narbona (1987); Real Academia Espanola (1973); M. Seco (1972).
Capitulo 19 Estructuras tem:iticamente marcadas
19 .1. Introducci6n I-Iasta aqui hemos considerado la estructura de la oraci6n sin tener en cuenta las relaciones que Csta pueda establecer con el contexto lingtiistico y no lingi.iistico. En este capitulo nos referiremos precisamente a los medios de naturaleza sintictica -pero tambien fonol6gica y pragmitica- que manifiestan tales relaciones. Comparemos, por ejemplo, las oraciones que forman cl par adyacente pregunta-respuesta: A B -
~Estuviste con Juan Ultimamente? A Juan lo vi anochc en el tcatro.
CON PEDRO estuve Ultimamente.
Mientras queen la primera respuesta el hablante retoma una expresion ya mencionada, en la segunda pone de relieve un constituyente para contrastarlo con otro que apareda en la pregunta de A. Al contextualizar una oraci6n en un discurso, el hablante a menudo la conecta al discurso previo mediante dos tipos de relaciones: a. reto1nando, co1no punto de partida para la oraci6n que sigue, un constituyente que ya forma parte de! universo de! discurso, ya sea porque ha sido mencionado previamente, ya porque es inferible para el oyente a traves de asociaciones con los elen1entos ya introducidos; b. contrastando un constituyente ya mencionado con otro de la misma clase sem:intica, que es puesto de relieve. Este elemento enfatizado niega, explicita o irnplicitamente, al anterior.
19.2.Temayfoco Estas relaciones que se_ establecen entre un deterrninado constituyente y el discurso en el que se inserta se conocen com.o tema y foco, respectivamente: a. El constituyente que funciona como punto de partida se denomina tema: aporta informaci6n ya conocida -o que el hablante presenta como ta!- y establece aquello de lo que tratar:i el resto de la oraci6n.
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b. El constituyente con valor contrastive se denomina foco: la relaci6n con el contexto previo es negativa-niega un elemento del contexto o una inferencia posible. Aporta, por lo tanto, una informaci6n nueva -o que el hablante presenta como ta!. Aparece marcado por recursos fonologicos (enfasis entonacional) y sinticticos (orden de palabras y/o estructuras sinticticas de relieve). En las siguientes oraciones: (l) a. b. c. d. e.
Juan adora las peliculas de Woody Allen. Las peliculas de Woody Allen, Juan las adora. Juan las adora, las peliculas de Woody Allen. LAS PELiCULAS DE WOODY ALLEN adora Juan. Son las peliculas de Woody Allen las que adora Juan.
todas comparten el mismo significado proposicional1, que puede ser representado por (la). Las otras, en cambio, difieren por la forrna mis marcada en que se presenta y se distribuye la informaci6n, teniendo en cuenta, sobre todo: a'. ~que informaci6n se supone conocida para el oyente? b'. ~que informaci6n se destaca con un particular valor contrastive en relacion con algo dicho previamente? Asi, (la) es neutra en cuanto a este tipo de informaci6n: es susceptible de iniciar un discurso y es perfectamene adecuada en un nUmero, te6ricamente infinito, de contextos. En cambio, las posibilidades de ocurrencia de las otras son mis restringidas: transmiten un significado adicional al estrictamente proposicional. Este significado particular, ligado a los factores mencionados en (a) y (b), seri denominado significado tematico de la oracion. Dado que tal significado proviene de la relaci6n de la oraci6n con el contexto, es de naturaleza pragmitico-discursiva. Este valor pragmitico de la oraci6n nos interesa en tanto se manifiesta a traves de marcas formales: ya sea marcas fonol6gicas -entonaci6n, pausas, acento fuerte-, ya sea sinticticas -orden (dislocaci6n de un constituyente, posici6n de! sujeto), doblado de cliticos y estructuras sinticticas especiales como la de (e). Todas las oraciones de (1) constituyen, pues, un paradigma temitico, en el que (a) no esti tem:iticamente marcada, pero las otras silo estin: son sus variantes tematicas. En (lb) y (le), el objeto directo esta dislocado: a la izquierda ya la derecha, respectivarnente. La informaci6n que transmite es tratada como conocida: por eso aparece doblado por un clitico. Se trata de estructuras ternatizadas. En (ld) y (le), en cambio, el constituyente las peliculas de Woody Allen es tratado como foco. Son estructuras focalizadas. 1
El significado proposicional es el que esta ligado a las condiciones gue haccn verdadero el enunciado. En todos los casos de (1) cs el mis1no. Esto significa que si (a) es verdadera, ta1nbiCn lo serin los otros mie1nbros del paradignia.
Estructuras temdticamente tnarcadas
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Revisaremos a continuaci6n los factores sinticticos que caracterizan a estas estructuras marcadas. Analizaremos las relaciones sinticticas entre las varias construcciones y considerarernos algunos de los factores seminticos que inciden en la selecci6n de una u otra forma de! paradigma al contextualizar estas oraciones.
19 .3. El orden de palabras Como se senal6 en el capitulo 4, el orden de las palabras es una de las marcas de funci6n que licencia y manifiesta la organizaci6n de las estructuras sint
En el orden no marcado, la distribuci6n de la informaci6n se ordena desde lo conocido a lo nuevo. Por ello, el tema aparece ubicado en la posicion inicial de la oracion, ya que constituye precisamente el punto de partida de la
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oracion -aquello de que se habla- y el enlace con el contexto. En cambio al rema le corresponde tipicamente la posicion final: la informacion tratad~ como nueva puede consistir en uno o mis de los constituyentes finales, e incluso en la oraci6n en su conjun to cuando no se da por conocida informaci6n previa alguna (como ocurre, por lo general, en las oraciones iniciales de un texto). Adem:is de] orden, tema y rema aparecen marcados por otros rasgos, estrechamente vinculados con la contribuci6n que cada uno aporta a la informaci6n que se transmite en la oraci6n. Asi, como el tema transmite informaci6n conocida, se realiza tipicamente mediante sintagmas nominales definidos, puede ser pronominalizado o puede ser elidido. Por el contrario, para la informaci6n nueva predominan los sintagmas indefinidos o sin determinaci6n. El sujeto es el tema tipico desde las tres perspectivas consideradas: pragm:itica, fonologica y sint:ictica. Ademis de ser, por lo general, aquello de lo que se habla -recuerdese la definicion tradicional de! sujeto-, es el constituyente que, por la concordancia con el verbo, n13.s ficilmente puede ser elidido. En su posicion preverbal, el sujeto, cuando no lleva marcas de enfasis, es temitico. For el contrario 1 los sujetos pospuestos son -normalmente remiticos o forman parte del rema. 2 La posposicion de! sujeto puede obedecer a una serie de factores: a. la in.dole del SV -transitive o intransitive-, y mis especificamente, entre las intransitivas, el caricter predicative o presentativo de la oraci6n; b. la presencia de un foco inicial; c. el tipo de oracion -en las interrogativas yen las imperativas el sujeto normalmente se pospone-; d. la estructura de! SN -los sintagmas nominales sin determinaci6n solo excepcionalmente pueden ser preverbales; 3 e. la extension y complejidad misma de! sujeto, que se conoce con el nombre tecnico de "pesantez": los constituyentes pesados tienden a ocupar las Ultimas posiciones de la oraci6n.
2
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Como he1nos visto en e1 capitulo 6, las lenguas de st0eto nulo (o pro-drop), corno d espafiol, ad1niten que cl sujeto se realice mediante una categorfa vada (pro), asi co1no ta1nbiCn que se posponga. En posici6n preverbal son posibles los sintag1nas no1ninales sin dcterminaci6n cuando contienen modificadores restrictives (i) o cuando constan de dos o mis coordinados (ii): (i) Profesores de universidades estatales y privadas protestaron contra el proyecto de presupucsto educativo. (ii) Profesores e inveotigadores protestaron contra el proyecto de presupuesto educativo. (iii) 'Profesores protestaron contra el proyecto de presupuesto educativo. (iii) s6lo es posible en el estilo telegrifico de los titulares periodisticos.
Estructuras temdticamente marcadas
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En las estructuras transitivas, la posicion tipica de! sujeto es la preverbal -precedido o no por otros constituyentes- (2a). De todos modos, el sujeto se pospone cuando en la posici6n inicial aparece un constituyente focalizado -(ld) y (2b), como el sintagma Qu- de las interrogativas, (2c). Tambien incide en el orden la complejidad relativa de los constituyentes: el mis pesado tiende a ubicarse al final- por razones ritmicas e informativas (2d): (2) a. Por las tardcs, Maria visitaba a la enferma. b. POR LAS TARDES visitaba Maria a la enferma. c. ~A Q_!.JIEN visitaba Maria por las tardes?
d. Por las tardes, visitaba a la enferma una misteriosa mujer que se deda que era su hija.
En las estructuras intransitivas son posibles, en principio, los dos ordenamientos: (3) a. La canilla sigue goteando. b. Sigue goteando la canilla. Ambas pueden aportar informaci6n totalmente nueva; son respuestas adecuadas a una pregunta como JQui paso?Tal es el valor normal de (3b), cuyo sujeto es --o forma parte de-- el rema. En cambio, (3a) puede aparecer, con mayor probabilidad que la otra, en un contexto en que se viene hablando de la canilla (ode los problemas domesticos): es decir, coma tema. Teniendo en cuenta el principio de la progresi6n de lo nuevo, estas oraciones se diferencian, pues, en la distribucion del tema y de! rema. Uno u otro orden depende, sin embargo, de! car:icter predicativo o presentativo de la oraci6n, lo que, en Ultima instancia, concierne a las caracteristicas lexicas del verbo. Las oraciones predicativas se articulan en dos miembros, sujeto -sintictico y sern:intico- y predicado. rfal partici6n coincide normalrnente con la de tema y rcma, como en (4a). En cambio, en las presentativas, frente al escaso valor informative del predicado 4 (verbos de existencia, de aparici6n en escena y algunos de movimiento ), el sujeto sintictico pospuesto representa norm.aln1ente al constituyente con mayor valor informative. Precisamente la funci6n b:isica de estas oraciones es la de introducir una entidad en el discurso (4b) o la de situarla espacial o temporalmente (4c). Presentan caracteristicas simila.res los verbos estativos que seleccionan un dativo
4
AdviCrtase que en (3) el valor informativo del predicado es cscaso: gotear es uno de los pocos verbos que pueden predic.arse de un argLuncnto co1no las canillas.
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de interes pronominal (4d), como sobrar, corresponder, urgir, bastar, asi como gustary los verbos de emoci6n (4e): (4) a. Juan estornud6 varias veces.
b. Acababa de llegar el medico.
Estructuras temtiticamente marcadas
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19 .4. Estructuras tematizadas En las estructuras tematizadas, uno de los constituyentes de la oraci6n aparece dislocado en una posici6n periferica: a la izquierda (7a) o a la derecha (7b):
c. AJli se alzaba un edificio imponente.
(7) a. A Juan lo vi anochc en el cine.
d. Me faltan unas p:iginas para terminar el libro. e. A nadie le gusto la pelicula. Los verbos inacusativos son los que mis frecuentemente aparecen en las oraciones presentativas: la posici6n de! sujeto coincide con la de! objeto directo de las estructuras transitivas.
Con algunos verbos intransitivos inergativos, propios de las oraciones predicativas, suele posponerse el Sujeto cuando en posici6n inicial de la oraci6n se ubica un SP generalmente de valor locative; se comportan asi como los inacusativos de (4b) y (4d). En (5) y (6) se ilustra el contraste entre los suje(os antepuestos, caracteristicos de las oraciones predicativas, en (a) y los sujetos pospuestos, tipicos de las presentativas en (b ): (5) a. b. (6) a. b.
Los enfermos concurren a este lugar los lunes por la tarde. A este lugar concurren enfermos desahuciados. Los obreros trabajan en esta fabrica ocho horas. En esta f:ibrica trabajan obreros calificados.
Como se advierte en cada par de (5) y (6), la posici6n de! sujeto no depende solo de la presencia de! SP preverbal sino tambien de las propiedades de! SN: los sujetos pospuestos son normalmente sintagmas nominales sin determinaci6n, generalmente acompaiiados por modificadores restrictivos. La interpretaci6n focal de estos sujetos depende, pues, tanto de la estructura de la oraci6n como de! tipo de SN que los realiza. 19.3.2. El orden marcado
Cuando el orden es marcado, algunos de los constituyentes ocupa una posici6n diferente a la que se le atribuye "can6nicamente" en la estructura de la oraci6n. Nos referiremos en particular a la posici6n de! objeto directo. Como el objeto directo esti regido directamente por el verbo, su posici6n. can6nica es posverbal. Si el objeto directo, por el contrario, ocupa una de las posiciones perifericas de la oraci6n, da lugar a estructuras marcadas:
b. Lo vi anoche en el cine, a Juan.
Tan to en (7 a) co mo en (7b) el clitico explicita la funci6n de! constituyente dislocados, que tambiCn aparece marcada por la preposici6n a, incluso cuando no se clan las condiciones que regulan su uso en la posici6n posverbal, como se ejemplifica en las oraciones de (8), caracteristicas de! espaiiol rioplatense: (8) a. A esta plaza la cuidan Aerolineas Argentinas y usted. b. La cuidan Aerolineas Argentinas y usted a esta plaza. En la dislocaci6n a la izquierda -(7 a) y (Sa)-, el constituyente inicial -que no es sujeto- establece aquello acerca de lo cual va a versar el resto de la oraci6n: es el t6pico 6 • Se trata de una expresi6n referida a una entidad ya presente en el universo del discurso o que el hablante supone inferible para el oyente. Puede estar marcado por una pausa e incluso por un topicalizador (en cuanto a, en lo que respecta a). En la dislocaci6n a la derecha -(7b) y (Sb)-, el hablante se refiere a un constituyente que supone ya c6nocido como tema de discurso pero que explicita al final de la oraci6n, dudando de que el oyente haya identificado al referente. Ademas de! objeto directo, pueden aparecer en la posici6n de t6pico el objeto indirecto (9a), el predicativo subjetivo (9b) -ambos duplicados por cliticos- u otros complementos o adjuntos -(9c) y (9d), respectivamente. Se res1sten, en cambio, a ta! posici6n algunos SN cuantificados, sobre todo los negativos -(9e)- y los SN sin determinaci6n (9f). Como tales SSNN no son referenciales, no pueden ser duplicados por cliticos, que son siempre referenciales: (9) a. A Juan ya le entregue el libro ayer.
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6
a. las tematizadas -(lb) y (le) b. las focalizadas -(ld) y (le)
El constituyente dislocado ocupa una posici6n externa a la estructura de la oraci6n. Tal posici6n no proviene, pues, de un movimiento, ya que no deja una huella en la estruct~ra d~ la oraci6n. Debe ser prevista, entonces, como un nudo particular (t6pico) en el niargen 1zqu1erdo de la oraci6n (SF!). No existe coincidencia en la definici6n de tCnninos co1no tema, rema,faco y t6pico. Las definiciones se solapan e incluso se contradicen. Co1no se habra advertido, aqui tratamos t6pico y faco como variantes 1narcadas de tema y rema, respectiva1nente.
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b. Dificil ese libro lo es bastante.
c. En la biblioteca Juan dej6 el !ibro ayer. d. En la biblioteca el libro no lo encontre. e. *NingUn libro no lo encontre. f. *Libros no los encontre.
(9d) muestra, por otra parte, que en una oraci6n puede haber mis de un constituyente dislocado a la izquierda; en ta! caso, puede ser topicalizado incluso el sujeto: Yo, en la biblioteca, el libro no lo encontre, oraci6n con tres t6picos.
19 .5. Estructuras focalizadas Las estructuras focalizadas establecen una partici6n en la informaci6n entre un constituyente X -el foco- y el resto de la oraci6n, que es tratado como informaci6n presupuesta, que el oyente conoce y que no se pone en cuesti6n. Seminticamente, la focalizaci6n conlleva un conjunto de alternativas de! mismo tipo semintico que el de! constituyente focalizado. Precisamente la funci6n de! foco es seleccionar una de las alternativas y negar las
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A diferencia de la tematizaci6n, el elemento focalizado no aparece duplicado por un clitico, como vemos en (lOc) con el O.D., a menos que se trate de un dativo; la duplicaci6n de! dativo, como se recordar:i de lo visto en el capitulo 7, esti mucho mas generalizada y no atiende, como la del acusativo, ~ su funci6n informativa. Por otra parte, en las estructuras focalizadas el sujeto aparece pospuesto, de! mismo modo que en las interrogativas parciales. En efecto, esta similitud no es casual: de hecho, la palabra Qu- que las encabeza es un foco, que tambien supone un conjunto de alternativas del ~ismo tipo sem:intico. El foco instaura, pues, una especial partici6n de la orac16n, como muestra (lla): por una parte, una estructura incompleta que contiene una cierta inc6gnita Uuan present6 algo al Director ayer) y, por la otra, el foco, que identifica, entre todas las alternativas, al Unico objeto que satisface esa inc6gnita (la planilla): 7 (11) a. [x=LA PLANJLLA] [le present6 Juan x al Director ayer].
b. [(hie] [le present6 Juan x al Director ayer]. c. *~Qte se lo present6 Juan al Director? A. diferencia de las estructuras tematizadas, en una oraci6n s6lo puede haber un constituyente focalizado:
otras.
El elemento focalizado se antepone no como tema sino como elemento nuevo, estableciendo un contraste con las inferencias que se derivan del contexto. Como se trata de la posici6n reservada normalmente a los constituyentes dados, el foco es realzado mediante un enfasis pros6dico (que se indica gr:ificamente mediante maylisculas ): (10) a. -
b. c.
d. e.
Juan (le) present6 el informe al Director ayer. PEDRO (le) present6 el informe al Director ayer. LA PLANILLA (le) present6 Juan al Director ayer. AL DECANO (le) present6 Juan el informe ayer. EL LUNES (le) prescnt6 Juan el informe al Director.
Como replicas a (a), que no contiene ningUn foco marcado -aun cuando abarque uno o mis constituyentes rem
(12)
a. *PEDRO LA PLANJLLA le present6 al Director ayer. b. *~QUE le present6 JUAN al Director ayer?
de ahi que una interrogativa parcial no pueda contener mis foco que la palabra Qu-. Esta restricci6n obedece a que la focalizaci6n supone en todos los casos un rnovimiento (el movimiento de un SN, como en (lla) o el movimiento de una palabra Qu- como en (llb)). El lugar al que se mueven estos constituyentes --la posici6n de Especificador de SCOMP, nudo no recurs1vos6lo puede albergar un solo constituyente 8• La focalizaci6n de un constituyente no es resultado s61o de la posici6n y del Cnfasis entonacional, como se marca en (10). La segmentaci6n entre el constituyente focalizado y la informaci6n presupucsta puede provenir tambiCn de recursos lexicos y sinticticos. Algunos adverbios cuantificadores focalizan el constituyente que se halla bajo su imbito. Asimismo, algunas
8
El hueco coindizado con cl ele1nento movido a la posici6n inicial no puede ser ocupado por otro elemento; de ahi la i'nco1npatibilidad con el clitico que inuestra (11c). Por eso en las prcguntas 1n1.'iltiplcs s6lo una de las palabras Qu- puede tnoverse a hi. posici6n inicial. La otra) en ca1nbio, se 1nantiene in situ: (i) ((htiCn salud6 a quiCn?
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Manual de gramdt£ca de/ espaiiol
construcciones sinticticas se caracterizan por poner de relieve un constituyente: (13) a. lncluso Pedro (le) present6 el informe al Director ayer. b. Pedro si (que) (le) preseut6 el informe al Director ayer. c. Fue Pedro el que (le) present6 el informe al Director ayer.
A diferencia de (lOb), que niega que la persona que presento el informe haya sido Juan, el focalizador que precede en (13a) al sujeto se asocia con una cierta escala, la de todos los que presentaron el informe; lo que presupone es que todos lo entregaron y lo que afirma es que la persona que menos previsiblemente lo iba a presentar, tambien lo present6. La asociaci6n con una escala no es exclusiva de incluso; tambien escalares son los focalizadores como tambiin, solo, ni siquiera. 9 Mientras queen (13b) el constituyente focalizado se halla a la izquierda de! focalizador explicito (si que), en (13c) se ubica entre la copula y el pronombre relativo. A este ultimo tipo de construccion se la denomina hendida o escindida. A ella nos referiremos en el proximo apartado.
Estructuras temdticamente marcadas
Las dos oraciones estan estrechamente relacionadas. Esta relaci6n se establece a traves de un constituyente compartido: el foco, Pedro, en la principal, y una posicion vada, la inc6gnita, en la subordinada: el sujeto. Como se representa en (14a), el foco identifica el valor de la inc6gnita: Alguienpresent6 el informe al Director ayer= Pedro. Como el foco cumple la funcion de identificar la inc6gnita, estas oraciones se denominan identificativas; 10 y como el segundo constituyente especifica la referencia de! primero, son identificativas especificativas. Algunos gramaticos asignan las oraciones de (14) a construcciones diferentes: las de verbo inicial (a), hendidas; las de verbo medio (b), pseudohendidas. Como el espanol es una lengua de orden de constituyentes relativamente libre, una diferencia solo basada en el orden no resulta gramaticalmente significativa. Sin embargo, mantendremos la distincion porque divergen tambiCn en varies comportamientos, co1no los siguientes: a. Categoria de! foco. El foco de una hendida permite identificar un determinado individuo (en el sentido amplio del termino, que abarca no solo entidades sino tambien lugares y rnomentos); por eso puede ser un SN, un SP o un SAdv. En cambio, el foco de la pseudohendida puede ser tambien una expresi6n predicativa: SV o SA, corno en (16): (15) a. b. c. d.
19.6. Las oraciones hendidas Entre las estructuras focalizadas, las que ahora analizaremos son estructuras enfiticas que ponen de relieve un constituyente mediante recursos sinticticos que segmentan los elementos Iexicos de la oraci6n. Se reconocen dos tipos segun la posicion que ocupe la copula: las de copula inicial -(14a)-y las de copula media -(14b): (14) a. Fue Pedro el que (le) present6 el informe al Director ayer. b. El que (le) present6 el informe al Director ayer fue Pedro. Las dos oraciones de (14) son estructuras bioracionales. La informacion se organiza en dos pianos: uno, en que se realza el foco -Pedro- y otro, que relega a un segundo piano, a traves de la subordinacion, el resto de la informaci6n. A cada plano sem3.ntico le corresponde,. sintacticamente, una oraci6n. Al primero, una estructura copulativa cuyo verbo es siempre la c6pula ser. Al segundo, una relativa que contiene la informacion principal de la oraci6n.
9
Todos ellos son operadores de alcance local: el constituyente afectado es el que aparece a su derecha.
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Fuc PEDRO el que (le) prescnt6 el informe al Director ayer. Fue LA PLANILLA lo que Juan (le) present6 al Director ayer. Fue AL DECANO a quien Juan (le) present6 el informe ayer. Fue AYER cuando Juan (le) present6 el informe al Director.
e. *Fue presentando el inforrne que estaba Juan. f. *Fue YA que Juan le present6 el inforn1c al Di.rector. (16) a. Loque hizo Juan ayer fue cntregar(le) el informe al Director. b. Lo que es Juan es un ingenuo.
Todos los casos de (15) son formas de relieve en las que se focaliza un constituyente de la oracion de partida (lOb). En cambio, las de (16) nose corresponden estricta1nente con una oraci6n bisica; de ahi su denominaci6n de "pseudohendida". b. Categoria de! subordinante. Asimismo, en el espafiol de America, la subordinada de las hendidas puede estar encabezada por el complementante que 11 cuando el constituyente focalizado no es un SN: 10
11
Se trata de oraciones copulativas ecuativas (vCase capitulo VII), en las que el sttjeto proporcio·· na la variable que seri instanciada en el predicado, que no puede ser prono1ninalizado por lo: (i) El asesino es Mario. (ii) El pr6ximo es el asesino "" l\.1ario. Este quc ha sido duramente atacado por Andres Bello c1ue lo consideraba "un crudo galicis1no"; de ahi la deno1ninaci6n de "que galicado" con que generalmente se lo conoce.
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(17) a. 'Fue Pedro que presento el informe al Director ayer1 2. b. Fue al Director que Juan present6 el informe ayer. c. Fue ayer que Juan present6 el informe ayer.
Las pseudohendidas solo permiten relativos como encabezadores de la subordinada. d. 'Qte Juan (le) presento el informe ayer foe al Director. c. Estructura clausular. Las pseudohendidas presentan la forma canonica de una oracion identificativa: su sujeto es una relativa libre y el foco forma parte de! predicado 13 . Las pseudohendidas son estructuras canonicas; el orden de los constituyentes depende, fundamentalmente, de motivaciones de orden pragmitico. De los seis ordenamientos posibles, solo tres son gramaticales: copula + foco + subordinada 14, subordinada + copula + foco 0 foco + copula + subordinada 15 • La estructura de la hendida es mis dificil de analizar. El orden es mas rigido. La subordinada no es una relativa tipica, puesto que no es una relativa 12 Esta oraci6n es perfectamente gra1natical cuando no supone foco contrastivo. Podria ser la respuesta a una pregunta del tipo JQui pas6? Su funci6n es la de presentar un evento como
nuevo. La c6pula puede faltar (ii) o puede ser sustituida por un verbo de percepci6n fisica
(iii). Este que no es sustituible por un relativo. De hecho, estas oraciones no son relativas: no pueden ser clasificadas ni como restrictivas ni co1no no restrictivas; a diferencia de los relativos que pueden desempefi.ar varias funciones, este que sie1npre corresponde a un st0eto. Sc trata de una oraci6n completiva cuyo sujeto se ha elevado a la principal. -
Estructuras temdticaniente marcadas
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restrictiva -si lo fuera, no podria modificar a un nombre propio o a un SN de referencia unica, como en (15a) y (15c), respectivamente-. m tampo~o una relativa no restrictiva ya que carece de su contorno entonac1~nal prop10. Por otra parte, a pesar de su posici6n contigua al foco, la subord1nada carece de antecedente. Prueba de ello es la imposibilidad de que esten encabezadas por 16 relativos que requieren antecedente corno cuyo y cual. . d. Concordancia -entre el foco y el verbo de la subordmada y entre el foco y el relativo-. Otra diferencia que opone a hendidas y pseud.~hend1das concierne a los comportamientos no siempre un1formes en relac1on ~on la concordancia entre el constituyente focalizado y el verbo de la subord1?ada. Si el foco es un pronombre personal de primera o segunda persona de! singular, el verbo de la subordinada puede concordar con el pronombre focalizado bien, en tercera persona, con el relativo; en el plural, en camb10, la concor0 dancia con el pronombre personal es obligatoria: (18) a. Soy yo la que esta I estoy llorando. b. La que est:i I estoy llorando soy yo. c. Sornos nosotros los que estamos I "estan llorando. d. Los que estamos I *est
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· ' t't ryente modifica-.i· Par otra parte si el foco no es el antecedente d e l a re lativa, (a que cons 1 l ' . .·· Para explicar las peculiaridadcs ya 1nenc10nadas de esta construcc10~, en t ~n ~=q~la _ posici6n de sujeto vada y la subordinada forman un constituyente d1scontl~u~. EstelcDo~. · · d a en e1 cioco . ([ pro -- [el que e entreg6 el 1nrorme a 1tiene la vanable que sera, instancia rector]"" Pedro]). . . , l t'vo para focahzar un const1. . . Las oraciones condicionales proporc1onan un esquema a terna 1 . d ' · · · r, · d d ,. E las primeras se focahza un etertuyente. Las cond1c1onales en1at1cas son e os ipos. n tnlnado sintag1na, coma en (i):
IV!anual de gramdtica de! espaiiol
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Hendidas: son estructuras de relieve que se corresponden siempre con una oraci6n mis bisica. Son las construcciones cuya subordinada est
-2Viniste a verla a Marfa?- Fue por Juan que vine. -2Viniste a verla a Maria?-Fue por eso que vine. Juan dijo eso. No, el que lo dijo fue Pedro. Juan dijo eso. Eso fue lo que dijo.
Estructuras temdticamente marcadas
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2. a. Tematice mediante dos procedimientos diferentes el constituyente en cursiva de las siguientes oraciones: b. Focalice mediante dos procedimientos diferentes el constituyente en cursiva de las siguientes oraciones: a. Los vecinos abuchearon al intendente durante el acto.
b. El investigador consagr6 su vida a los becarios que form6. c. Abuchearon al intendentc vecinos enfarecidos.
3. Construya tres oraciones hendidas y tres pseudohendidas a partir de la siguiente oraci6n: Aparentemente, Juan nunca revis6 cuidadosamente la versi6n definitiva en su oficina. 2Cuiles de los constituyentes de esta oraci6n no pueden ser focalizados?
Ejercitacion
4. El siguiente texto -que inicia un discurso- presenta algunas anomalias. 2Puede identificalas? Se dirigia a la escuela David Alegre el 20 de octubre de 1988. Ventoso era el dia. Era el sol el que apenas brillaba. Lo atropell6 un vehiculo de la empresa Life, a David. Loque hizo Guillermo Somorrostro, el conductor de la camioneta, fue trasladarlo a la Clinica de Ninos.
1. Reconozca cuiles son las estructuras tematizadas o focalizadas en las siguientes oraciones:
Bibliografia
a. Un argentino compr6 los manuscritos origi.nales de Borges en Paris. b. Los manuscritos originales de Borges fueron comprados (por un argentino) en Paris. c. Los manuscritos originales de Borges un argcntino las compr6 en Paris. d. Los manuscritos originales de Borges compr6 un argentino en Paris. e. Fueron los manuscritos de Borges lo(s) que compr6 un argentino en Paris. f. Lo que con1pr6 un argentino en Paris fueron los manuscritos originalcs de Borges. (i) a. Si alguien dijo cso fuc Juan. b. Si inc gusta viajar cs en trcn. c. Si le regalo algo ser3. un libro. A diferencia de las hendidas con relativas, en las condicionales no se presupone la existcncia del ele1nento focalizado; al contrario, en (ia) se pone en duda que alguicn haya dicho cso, y se idenfitica a Juan co1no el l1nico posible referente. Otro tipo de condicionales cnfatica;.; focaliza una oraci6n adverbial, generalmente causal o final, co1no en (ii): (ii) a. Si Juan dijo eso fue porque estaba celoso. b. Si Juan dijo cso fue para lla1nar la atenci6n.
P. Beninca y otros (1995); D. Bolinger (1954);]. Guitart (1987); 0. Kovacci (1991); J.C. Moreno Cabrera (1985); B. Primus (1993); R. Sornicola (1988).
Soluci6n de la ejercitaci6n Capitulo 1 l. Las afirmaciones i. y v. corresponden a la gram3-tica moderna, en tanto que las ii., iii. y iv. a la grarn
2. Tanto i. como ii. son oraciones que se usan efectivamente, pero que se consideran incorrectas: en i. porque falta la preposici6n de) ya que seguro requiere de: "estar seguro de algo" yen ii. porque sobra la preposici6n de) ya que decir la rechaza: "decir algo" y no "decir de algd'. 'fambien se consideran incorrectas la forma nadien, probablemente formada por analogia con a!guien, y el gCnero femenino del sustantivo ca/or, que es un arcaismo. Por el contrario) iii. y iv. son secuencias agramaticales: la primcra, porquc el verbo saber no lleva este tipo de objetos, y la segunda, por la contradicci6n entre los rasgos temporales dcl verbo y los del adverbio maiiana. 3.
i. La morfologia se ocupa de la identificaci6n y descripci6n de los morfemas y de su organizaci6n dentro de la palabra. Sera, pues, este nivel de an:ilisis el que deba dar cuenta de la distribuci6n del morfema de plural -sen las palabras compuestas sordomudo y casaquinta. ii. La fonologia permite explicar c6mo se combinan los fonemas en nucstra lengua. Asi, habr:i reg.las de combinaci6n que excluyan secuencias como spaght de las silabas y palabras posibles de! espanol. Ill. El verbo constar selecciona la preposici6n de para encabezar su comple1ncnto, que debc ir encabezado por esa preposici6n y solo por ella. Precisamente, entre la informaci6n sintictica que conticnen las palabras, sc encucntra la categoria Iexica a la que pertenecen sus co1nplen1entos y, en estos casos 1 la preposici6n espccifica que rigcn. 1v. El sujeto) Marfa, y cl verbo deben concordar en persona y nUmero para gue la oraci6n sea gramatical. La conc:ordancia concierne a la sintaxis, que se ocupa de las relaciones que se cstableccn entre las palabras gue forman un sintagma o una oraci6n. 4. Se trata de una definici6n nocional ya que apela al tipo de entidades denotadas por el objeto directo ya la relaci6n se1n:intica que sc establece con el verbo ("en que recae la acci6n expresada por aquel"). Los ejemplos muestran que no siemprc el
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Manual de gramdtica de! espaii.ol
verbo es de "acci6n" (b) ni necesariamente el objcto se refiere a "una persona, animal o cosa" (c). El objeto directo no es un "vocablo" sino una construcci6n. La definici6n, por lo tanto, no es observacionalrnente adecuada.
5. En i. y iii. se establecen relaciones entre elementos que coexisten en la oraci6n. En i. el sujeto ella/ellos comparte la informaci6n de nUmero y persona con el verbo: tercera persona del singular y del plural, respectivamente. En iii., el sujeto todos aparece en posici6n inicial en un caso y pospuesto al verbo en otro. Se trata, pues, de relaciones sintagrn
Capitulo 2
1. Leal es una palabra simple ya que consta de un Unico formante morfol6gico. Tambien lo son mosca, Util, lejos, por, si. Desleal es una palabra compleja que contiene un prcfijo, lo mismo que en inti.ti!, predecir, repensar. Lealtad es una palabra compleja que contiene un sufijo, lo mismo quc en utilidad, decimos, pensamiento. Narcotr4fico es una palabra cornpuesta, lo mismo que barrabrava, cortocircuito, Sudamirica. 2.
agrandar, a .. ar 1norfema lCxico: grandeadjetivo anochecer, a .. ecer 1norfe1na lCxico:
nochesustantivo
aterrorizar, a . . izar n1orfc1na lexico: terror sustantrvo engordar, en .. ar morfema lexico:
gordoadjetivo
eefurecer, en .. ecer morfema Iexico:faria smtantivo destornillar, des ... ar 1norfema lCxico: tornil/0 5usuntivo entronizar, en ... izar 1norfe1na lCxico: trono sustantivn innovm~ in .. ar 1norfema lCxico nuevo djc-tivo 2
difbrmar, de .. ar morfc1na lCxico:farma
siistantivn
3. Los prefijos son siempre derivativos: ninguno esti relacionado con una propicdad flexional. 4. Llave es una palabra simple. Llav-ecita y llav-ero son palabras complejas; constan de una base llav-· y de un sufijo derivativo (la primera, un sufijo apreciativo diminutivo). Porta-llaves es una palabra cornpuesta: consta de dos bases. El inorfe1na de plural que tiene la segunda no corresponde al compuesto sino a su segunda base. Bes-o, bes-an, bes-aron consta cada una de una base y de un sufijo flexional. Beso
Soluci6n de la ejercitaci6n
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puede ser tambiCn un sustantivo: en ese caso es una palabra simple. El verbo bes-uquear es un derivado de besar: besuquean contiene un sufijo derivativo seguido de un sufijo flexivo. A su vez, besuquea-dor deriva del anterior por la adici6n del sufijo -dor. Aren-os-o y verd-os-o son adjetivos derivados: el primero, de un sustantivo (arena) y el segundo, de un adjetivo (verde). 5. a. Tanto el pronombre personal de segunda persona, tti, como el sustantivo ti son palabras t6nicas que satisfacen todos los criterios definitorios de palabra. En cambio, el posesivo tu y el pronombre te son palabras itonas y, por lo tanto, fronterizas: no son permutables ni aislables. b. Los verbos si (prim era persona del presente del indicativo del verbo saber o segunda persona del singular del imperativo de ser) son palabras plenas; no lo son, en cambio, el pronombre itono se ni la preposici6n de. c. El adverbio ahi es una palabra pl.ena, lo n1ismo que el verbo hay. En cambio, el auxiliar itono ha es una palabra fronteriza. d. Es palabra plena el pronombre personal de tercera persona ii; no lo son el artfculo el ni el pronornbre 3.tono le.
6. a. Todas son palabras de un mis1no lexema CANTaf) se diferencian por sus propiedades flexionales respectivas. Canto puede ser tambien un sustantivo; en este caso, corresponde a otro lexema CANTO. b. Las cuatro primeras son palabras pertenecientes al lexema Ver, las dos Ultimas, como contienen un prefijo re-, corresponden a un lexema diferente REVer. Vista y rev·ista, ademis de ser formas del participio de estos lexemas, pueden ser tambiCn sustantivos, en cuyo caso cada uno corresponde a un lexema diferente. c. Las dos primeras palabras corresponden al rnismo lexema PONer. Por estar precedidas de prefijos, la tercera corresponde a un lexema diferente REPONery la cuarta a DISPONer. Como contiene un sufijo derivativo, la Ultima palabra pertenece a otro lexe1na J)JSPOSJCJ6N. d. Las cuatro primeras son palabras pcrtenecientes al lexe1na ALTo. La Ultima corresponde al lexema ALTURA. Alto puede ser tarnbien un sustantivo (el alto de la puerta) o un adverbio (Vold alto). Tendremos) pues, dos lexemas diferentes ALTO, que se flexiona en nU1nero (el sustantivo) y sin flexi6n (el advcrbio). e. Azul y azules son dos palabras correspondientes al lexema AZUL. Azulado for1na parte de otro lexerna dado que conticne un sufijo de derivaciOn. Azul puede correspondcr tambien a otro lexema, un sustantivo, formado por conversi6n a partir del adjetivo. f. Todas estas fonnas son palabras que se diferencian por su flexi6n: pertenecen al lexema PAGar. Tan to PAGO como PAGARE' pueden ser tambiCn sustantivos y, por lo tanto, lexe1nas diferentcs. 7. a. Se flexionan en gCnero algunos de los sustantivos que denOtan personas o anim.ales superiores: muchacho, -a, monje, -a, tigre, -esa. Nose flexionan, en cainbio, sustantivos como ldmpara, cortina, piso: en ellos el gencro cs una propiedad inhcrentc.
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Manual de gramdtica def espaiiol
b. La flexi6~ en g~nero en la mayor parte de los sustantivos corresponde, por lo ~eneral, a una d1ferenc1a en el sexo de los denotados. En cambio, en los ejemplos del ttpo canasto /c~nasta ... se asocia al tamafio. Como s6lo algunos sustantivos presentan esta _a~ternanc1a, no corresponde a una propiedad flexional, que siempre es regular y prev1s1ble. Nos hallamos en el terreno de la derivaci6n. El significado que se asocia en (a) con una propiedad flexional -el genera-, en los pares caba!lo / yegua, hombre lmujer, yerno /nuera se expresa mediante diferentes elementos Iexicos: no corresponde, pues, ni a la flexi6n ni a la derivaci6n.
Capitulo 3 1. Hasta: puede ser preposici6n Lieg6 hasta mi o adverbio Hasta yo estaba enterada. La preposiciOn rige caso tern1inal en el pronombre personal que funciona como termino; el adverbio carece de capacidad rettora. Ciego: es un adjetivo (a) que puede convertirsc en sustantivo (b): a. El nifio ciego ffevaba un bast6n bfanco. b. Un ciego f!evaba bast6n blanco. El adjetivo modifica al sustantivo. El sustantivo es nucleo de! SN. En (b) nose trata de la_elipsis del sustantivo porque, si fuera asi, deberia haber aparecido uno y noun. Ba;o: puede ser una preposiciOn: Estaba bajo fa cama. un adjetivo: Juan es mds bajo que su hermano. un sustantivo (masculino): El bajo Jue aplaudido par la concurrencia. un adverbio: No habfes tan bajo. Es tambien la primera persona del presente de indicativo del verbo BA]AR. Tranquilizante: es un adjetivo (a) que se convierte en sustantivo (b): a. La noticia foe tranquilizante. b. Me tomr! un tranquifizante para poder dormir. Rapido es un adjetivo (a), un sustantivo (b) y un adverbio (c): a. Mande la encomienda por correo ripido. b. Mande la enco1nienda por un ripido. c. La enco1nienda llegO r
. . 2. a C~iminal colombiano: se trata de una secuencia de sustantivo y adjetivo. El adJetlvo restnnge al sustantivo, de manera que sOlo pucdc ubicarse detris. b. ]ov~n ~olonibiano: esta secuencia es ambigua, ya que los dos constituyentes pueden ser adjetivos y sustantivos. Si cl pri1nero es el sustantivo, cl segundo lo restringe co1no en (a). Si el segundo es el sustantivo,joven aporta una informaci6n adicional. c. I?urante: e~ una preposicibn que tiene como tCrmino un SN, cuyo nUcleo es el sustant1vo fen1en1no tarde. . d. Tarde: es un adverbio, como lo demuestra su invariabilidad flexional y el adverb10 de grado que funciona como especificador. . e .. An1bos qui son palabras intcrrogativas: un pronombre, cl pri1nero y un determ1nat1vo, el scgundo.
Soluci6n de la ejercitaci6n
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f. Ambos qui son palabras exclamativas: un determinativo, el primero y un adverbio, el segundo. 3. La asignaci6n de antes a las tres categorias responde a cases como los ,siguientes: PreposiciOn: selecciona como termino un SN (1) Adverbio: no lleva complemento (6) Conjunci6n: va seguido de una oraci6n (5) . Incluso podria plantearse que es un adjetivo en casos como (7) porque mod1fica a un sustantivo. Sin ernbargo, si consideramos quc antes es un adverbi~ compa:at~vo,. ~ue selecciona facultativamente un SP encabezado por de podemos ev1tar la tnphcac1on (o cuatriplicaci6n) categorial. Se trata de un adverbio comparativo, por l~ que puede ser modificado por el adverbio de grado mucho -y no muy (1) o por un s1ntagma de r:i:dida (3). Puede tener como complemento un SP facultativo (~) o una con~tr~cc1on comparativa (5). ~uede modificar ~ un susta~tivo, funci6n tipica de,,un adjet1vo (7) (caso similar al pnmero de los anahzados en un X usado como un Y ). 4. a. adjetivo I adjetivo (con elipsis del nUclco) I sustantivo (por conversi6n: segundo caso). . .. . b. adjetivo I adverbio I sustantivo (los dos denvados por conversion a parttr del adjetivo). . c. adverbio I sustantivo I cuantificador (los dos Ultunos corresponden al tercer caso de "un x usado como un Y": pucde evitarse la duplicaci6n entendiendo que en el segundo hay una categoria vacia: Con1i6 mucho 0). , , d. posesivo itono /posesivo t6nico: rcquiere una categona nula coma nucleo (ter-
cer casa). e. pronombre interrogativo I adjctivo interrogative (tercer caso: ambos son palabras interrogativas). . . ., f. En ambos casos es un sustantivo: en el primero mod1fica al sustantivo, func1on tipica del adjetivo; en el segundo, es cl nlicleo de un SN. g. adjetivo I adverbio. . . h. sustantivo /cuantificador /adverbio. La respucsta es s1m1lar a la de (c). 5. a. El primer yo es el pronombre personal de primera person.a del sin?ular que designa al hablante en un acto de habla. El segundo cs un sustantlvo comun quc ha perdido la capacidad de designar al hablante. b. Pronombre indefinido /articulo indefinido I nu1neral: tercer caso de "un X usado co mo un Y". c. verbo I a salvo es un adverbio I preposiciOn I adjetivo: los tres Ultimas derivan
. ., del primero. .. d. Adverbio de afirmaci6n: puede sustituir a toda una orac1on /conJunc1on subordinante condicional I conjunci6n subordinante que encabeza las interrogativas indirectas totales: las dos pueden ser consideradas en el tercer caso de "un X usad.~ co1no un :'' · e. Adjetivo /adverbio I sustantivo. Del primero derivan por convcrs1on los dos ultimas.
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Manual de gramdtica de! espaiiol
f Cuantificador I adverbio cuantificador: tercer caso. g. conjunci.6n coordinante copulativa negativa I adverbio cuantificador: puede ser expandido en ni siquiera. h. Preposici6n I sustantivo I en contra de es una "locuci6n prepositiva": el ele1nento intermedio entre ambas preposiciones es un sustantivo, co1no lo de1nuestra el hecho de que el co1nplemento puede ser sustituido por un posesi.vo: en mi contra. An1bos sustantivos derivan de la preposiciOn.
Soluci6n de la ejercitaci6n
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a los !ibros o s6lo a los !£bros. En ca1nbio, en (b) es imposible la prim era lectura, ya que no existen lipices de gramitica. (3) a. Ignacio habl6 [con los estudiantes] [de su problema]. b. Ignacio habl6 [con los estudiantcs] [de filosofia]. b'. Ignacio habl6 [con los estudiantes de filosoffa]. Solo la scgunda es ambigua: de filosofta puede ser cl asunto tratado (b) o la carrera de los estudiantes.
Capitulo 4
1. En (la) el coraje de Ana es un Unico constituyente: puede ser pronominalizado: Pablo lo admira. puede ser movido a posici6n inicial: El coraje de Ana Pablo admira. puede ser respuesta a una prcgunta como ;,Qui adniira Pablo?
En ca1nbio, en (b) a Ana y por su coraje ·son dos constituyentes diferentes: la pronominalizaci6n no abarca al scgundo: Pablo la admira par su coraje. se mueve uno solo: A Ana Pablo adn1ira por su coraje o Par su coraje Pablo admira a Ana. cada uno puede scr respuesta a distintas preguntas: ~A quirfn admira Pablo? ,jPor qui admira Pablo a Ana? En (2a) un pasaje ya Isabel son dos constituyentes diferentes, mientras queen (b) un pasaje a Madrid es uno solo. En (3a) la ca1nisa de lunares forma una Unica construcci6n inientras que .una camisa de casualidad, son dos difcrentcs. En (4a) el arroz con mejillones s6lo uno; en (b) el arroz con palitos, dos. En (5a) la mano sabre la mesa se trata de dos constituycntes diferentes, rnientras que sus sospechas sobre el asunto de uno. Advi6rtasc quc cstas difcrencias sinticticas tiencn 1notivaciones seminticas: asi, la camisa de lunares es un tipo de camisa, n1ientras que la camisa de casualidad no denota ninguna entidad.
2. (1) a. Miriam cncontr6 [la camisa de seda]. b. Miriam cncontr6 [la ca1nisa] [in1pccable]. Estas oraciones no son ambiguas. Adviertase quc a la pregunta ,?Que encontr6 Miriamf en (a) la respuesta cs todo cl constituyentc la camisa de seda, en (b) es s61o la camisa; en cambio, in1pecable responde a iC6mo encontr6 la camisa? (2) a. Pedro ya guard6 [los apuntcs y los libros [de gramatica]]. a'. Pedro ya guard6 [[los apuntes] y [los libros de gramatica]]. b. Pedro ya guard6 [[los lapices] y [los libros de gramatica]].
S61o la pri1nera cs ambigua: de granui.lica puc
3. a. Estas oraciones no son a1nbiguas. La prcsencia de Ia prcposici6n a indica que el objcto directo es el desaliento. EI cam.bio de orden de los constituyentcs no incide en la asignaci6n de las funciones. b. La n1arca de funci6n es aqui la concordancia con cl verbo: el sujeto necesariamente ser
a. El pri1ner SN cs ambiguo: sabio puedc ser un sustantivo o un adjetivo. En carnbio, en la segunda, cl adjctivo antepucsto que lo modifica famoso indica quc sabio es un sustantivo: [el [ sabio] [ frances]] [cl r:sabio l r:frances [el [,famoso [CsabioJ IJrancesJ]]] b. En el primer SN de pie puede modificar a los dos nUcleos coordinados o s6lo al segundo. En cambio, en el scgun
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Manual de gramdtica def espaiiol
dad de canibales). En cambio, la segunda no lo es: la concordancia del adjetivo nos indica que s6lo puede modificar a pie!. [un [abrigo de pie!] de senoras] [un abrigo [de pie! de senoras]] [un abrigo [de pie! sintetica]J e. En la primera caben dos interpretaciones: las vecinos pueden haber sido los que hicieron las denuncias o quienes cometieron los abusos de autoridad. a) s6lo permite la primera interpretaci6n: ((denuncias de [abuso de autoridad]] por parte de los vecinos] [denuncias de [[abuso de autoridad] par parte de los vecinos]J [denuncias [par parte de los vecinos] [de importancia]J Hemos reordenado los constituyentes en la tercera porque de importancia es un modificador y no un complemento como par parte de las vecinos.
Capitulo 5 1. A la oraci6n como unidad de construcci6n corresponde asignarle las caracteristicas (a) y (c). Al enunciado, el resto: (b), (d) y (e). 2. No son oraciones (b), (d) y (f). Los dos primeros son sintagmas nominales, (d) modificado por una oraci6n subordinada. (f) puede sustituir una oraci6n pero carece de la estructura de la oraci6n. Son oraciones aunque carecen de verbo c6pula, el segundo coordinado de (c) y (g), que contiene una oraci6n subordinada. Son oraciones tambien (a), cl primer coordi.nado de (c) y (e), cuyo sujeto es t:icito.
3. (a) es un fragmento; carece de la estructura de la oraci6n 1aunque pueda ser un enunciado completo. (b) es tanto un enunciado como una oraci6n; su sujeto est:i t:icito, pero lo recuperamos a partir de los rasgos de flexi6n del verbo. En (c) hay elipsis del verbo c6pula. (d) es una oraci6n impersonal: no hay clipsis porquc el sujeto no puede rcponerse. (e) es un fragmento: se trata de un caso de elipsis contextual que requiere la consideraci6n del discurso previo. (f) es un fragmento: carecc de la estructura de la oraci6n. 4. Los recursos que manificstan las relaciones en el texto son: tales armas remite a un curioso purzal de hoja triangular. Ese dictamen se refiere a lo dicho por Christopher Dewey (que tales armas eran
de uso comUn). Lo apunta al SN ya mcncionadoi Christopher Dewey. En aquel pais se refiere al lndost:in.
Soluci6n de la ~fercitaci6n
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5. (a)el verbo concuerda con el sujeto en numero y persona (tercera de! plural). (b) el verbo concuerda con el sujeto s6lo en nUmero. J<-::n singular, el resultado seria agramatical (El estudiante no me presentari al examen de };""ilosofta). (c) el sujeto no est:i expreso pero la flexi6n verbal permite reconocerlo. (d) el sujeto de la oraci6n incluida no est:i expreso: puede coincidir o no con el sujeto de la oraci6n principal.
Capitulo 6 1. a. Aparentemente el sujeto es un SP; sin embargo, basta no es aqui una preposici6n1 como lo demuestra el hecho de que, si estuviera seguida por un pronombre personal, no se flexionaria en caso terminal: liasta yo lo sabia. Hasta es aqui un adverbio cuantificador (co1no veremos en el pr6ximo capitulo, un focalizador) que pucde precedcr todo tipo de sintagmas yes omisible. b. En este caso el sujeto -los argentinos- comparte s6lo uno de los rasgos flexionales con el verbo: el nlimcro. Esta concordancia parcial s6lo es posible en cl plural. c. El adjetivo gordos se recategoriza co1no sustantivo. Algunos gram:iticos consideran que cl articulo cs el que sustantiva al adjetivo. Sin embargo, su presencia no es necesaria ( Gordos y_flacos hoy estdn sometidos a dietas rigurosas). d. Como en (a), aparentcmente cl sujeto es un SP. Sin embargo, la 01nisibilidad de entre de1nuestra que no es una verdadera preposici6n. e. En esta oraci6n la concordancia del vcrbo no sc
f. El SN que funciona como sujcto tiene un nUclco co1npucsto -entrada y salida- pero un solo espccificador y un solo co1nple1ncnto para ainbos coordinados. Esto indica quc es tratado co1no una Unica cntidad y por cso cl verbo aparece en singular. g. Aqui el vcrbo ser funciona con10 una rnarca de identidad cntre los dos constituycntcs: s6lo en cste tipo de oraciones cs posiblc quc un SAdv o un SP funcione co1no sujcto. h. Se trata de una oraciOn similar a la anterior: la ano1nalia consistc aqui en que cl vcrbo ser no concuerda con el sujeto -n1i sue/do- sino con cl constituycnte quc le sigue -111il pesos. i. Co1no en (f) el sujeto cornpucsto cs tratado con10 una unidad y, por ello, el verbo se flcxiona en singular.
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Manual de gramdtica de! espanol
j. A diferencia de la construcci6n nonnal del espafiol estindar -hubo fiestas-, en la que fiestas es cl objeto directo, en esta oraci6n fiestas cs el sujeto.
2. a. Esos chicos ya'. Los gritos de esos chicos: mientras queen (a) gritos formaba parte de un SP, en (a') cs cl nUcleo del sujeto. b. Juan y b' ., el sujeto t3.cito vos. La flcxi6n nos in di ca que en (b') el sujeto es la segunda persona de! singular. c. frio y c'. el profesor. Mientras queen (c') el sujeto es agente, Cn (c) es un tema. d. sujeto ticito yo yd'. el Renault 19. Las dos oracioncs comparten los mismos papeles temiticos: el posesor y lo quc se posee. Sin embargo, las funciones sinticticas que les corresponden aparecen invertidas. e. Juan ye'. Pedro. Los vcrbos c0111prar y vender son triLldicos: presentan los mismos argumentos pcro las funciones sintLlcticas que les corresponden aparecen invertidas. En (e) el st~eto es el origen yen (e') el destinatario de la transferencia. f. Juan y f'. Pedro. El verbo alquilar no distingue, como los de (e), la direcci6n de la transferencia: no sabemos si es Juan el duefio del departamento o el inquilino. g. Juan y g'. Maria. (g) es una oraci6n acti.va: en ella cl sujeto es un agente; (g') es la pasiva correspondiente: al sujeto le corresponde el papel tem
3. Estropear es un predicado diridico; puede ser monidico con un incremento pronominal: Maria estrope6 el guiso al afiadirle tanta sal. El guiso se estrope6. Mejorar puede ser tanto diidico como monidico. En este segundo caso, inacusativo: El sindicalismo mejor6 las condiciones laborales. Mejoraron las condiciones rr1eteorol6gicas. Enviudar es un predicado monidico-inacusativo: Maria cnviud6 muy joven. Mentir es un predicado monidico-inergativo: Juan ha mentido una vcz rnas. Caber es un predicado monri.dico-inacusativo: En esta habitaci6n caben trcs ca1nas. Jurar es un predicado triidico: Juan le jur6 a Maria quc sc casarlan el mes pr6ximo. Insu!tar cs un predica
Soluci6n de la ejercitacidn
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El cliente insult6 al vcndedor. Comunicar es un predicado triidico: El gerente me comunic6 la noticia. Servir admire varias estructuras argumentales. Como predicado monidico-inacusativo e inergativo, respectivamente: Este aparato todavia sirve. Maria sirve en casa de los Garcia. Como predicado triidico: Maria les sirvi.6 el desayuno a los huCspcdes.
4. a. Es una oraci6n ambigua: el sujeto, siempre argumental, puedc ser referencial -ellos-- o tener interpretaci.6n arbitraria.
b. Es una oraci6n impersonal. El sujeto es no argumental. c. El sujeto -nadie- es argumental.
d. El sujeto ticito correspondc a un argumento. e. Es una oraci6n ambigua: el sujeto puede ser argumental -cuando se trata de identificar a alguien- o no -por ejemplo, cuando, por ejemplo, golpean a la puerta. f. Se trata de un uso personal de un verbo meteorol6gico: el sujeto es argumentaL
5. a. Transitivo. b. c. d. e. f. g. h. i.
Inacusativo. Transitivo. Inergativo. Inacusativo. ~fransitivo.
Inacusativo. Inacusativo. Inergativo.
Capitulo 7
1. a. b. c. d. e.
f. g. h. i.
J·
predicativo subjetivo obligatorio objeto dirccto tCrmino del SP quc funciona coino objeto indirecto tCrmino del SP que funciona como dativo de interCs objeto di.recto tCnnino del SP que funciona co1no adjunto de co1npafiia tCrmino del SP que funciona como benefactivo tCrmino del SP quc funciona co1no dativo posesivo predicativo objetivo obligatorio Vocativo
370
Manual de gramdtica de! espaiio/
2. a. b. c. d. e.
f. g. h. i.
Le: objeto indirecto Me: dativo Ctico A quiin ... se: objeto indirecto Me: dativo posesivo Le: benefactivo A nadie ... le: dativo de interCs Me: dativo Ctico Me: dativo de interes Le: dativo posesivo.
371
Soluci6n de la ejercitaci6n
Se refirieron a los estudiantes de Letras
TERMING DEL SP QUE FUNCIONA COMO COMPLEMENTO DE Rf:GIMEN
3. 1. En'Viar es un verbo triidico: su estructura argumental comprende un agcnte, un tema y una meta o un destinatario. La meta indica un lugar (a) y el destinatario, una persona (b). SOio el destinatario es un objeto indirecto; la meta corresponde a un complemento de direcci6n. 2. Servir en (a) requiere un s.ujeto y un dativo de interes. En (b) es un predicado triidico: selecciona un agente, un tema y un destinatario. En (c) s6lo selecciona un sujeto. En cada una de estas estructuras servir tiene un significado diferente: "ser Util", "ofrecer" y "trabajar corno sirviente", respcctivamente. 3. En (a) es un verbo meteorol6gico: por lo tan to, no sclecciona ningUn argumento. En (b), en la forma pronominal, requiere s6lo el sujeto; como el pelo es una posesi6n inalienable, lleva un dativo simpatetico o poscsivo. (c) es la forma transitiva correspondiente. 4. En todos los casos hacer es un verbo transitivo: en (a) incluye tambiCn un benefactivo; en (b) aparece en su uso impersonal -sin sujeto se1n
Los alumnos mis aplicados de la Facultad son los estudiantes de Letras PREDICATIVO SUBJET.IVO OBLIGATORIO
2. Es Director de Finanzas Trabaja de Director de Finanzas Lo nombraron Director de Finanzas 3. Juan pareda muy entusiasmado Juan hablaba muy entusiasmado Vi a Juan muy entusiasmado 4. No hagas esto, hijo mio Sie1npre lo trate como hijo mio Juan parece hijo mio 5. Juan siempre se comport6 honestamente Juan habl6 honestamente Honestamente, me parece un disparate
PREDICATIVO SUBJETIVO OBUGATORIO PREDICATIVO SUB.JETIVO NO OBUGATORIO PREDICATJVO OBJETIVO OBLIGAfORIO PREDJCATIVO SUBJETIVO OBLIGATORIO PREDICATIVO SUBJETlVO NO OBLIGATORlO PREDICATIVO OBJETlVO OBLIGAfORIO VOC-\TIVO PREDICATIVO OBJETIVO OBLIGATORIO PREDJCATIVO SUBJETIVO OBLIG.'\"l'ORIO COMPLEMENTO ADJUNTO DE MANERA DISYUNTO
5. 1. Larnentablemente, le vendi6 el coche totalmente dafi.ado. 2. Juan, sentate tranquilo al lado 1nio. 3. Francamente, me molesta mucho el ruido. 4. Varias veces me devolvi6 el libro deshecho. 5. Ademis, le lave las rnanos cuidadosamentc. 6. En cada par se contrasta el comporta1nicnto de un O.D. que es un SN con determinante (a) con el de un SN sin dcterminaci6n (b): 1. El SN sin determinaci6n no puede ser pronominalizado por un clitico acusativo. 2. El SN sin determinaci6n no admite un predicativo objetivo. 3. El SN sin detenninaci6n s6lo puede ubicarse en una posici6n adyacente al verbo. 4. Cuando se trata de un sustantivo contablc 1 el SN sin dcterminaci6n s6lo puede ser plural.
7. a. b. c. d. e. f. g. h. i. J·
Se me acalarnbraron las piernas. Le compuso una canci6n a su hijo. Para serte sincero 1 ya le devolvi el dincro a Juan. En el verano dispongo de una habitaci6n amplia. Juan sonri6 complacido. Note me alejes, Anita. Co1no la carne bien condi1nentada por prescripci6n 1nCdica. Sin embargo, lo designaron asesor de la presidencia. AUn no inc fue entregado el pre1nio por la Fundaci6n. Por suerte, Juan se reconciliO con su novia.
8. 1. Posible: El perro muri6 anoche. 2. Posible: Le entregut el vestido impecable. 3. Imposible: el verbo copulativo es intransitivo: por lo tanto, el predicativo objetivo carcce del O.D. del cual se predica.
372 Manuai de gramdtica de! espanoJ
4. Posible: Lo farzd a renuncia1: 5 · Posible: Discutid con su hi.Jo. 6.
!mposi?~e: el_dativo posesivo s6lo se da con vcrbos transitivos y con ve b 1ntrans1t1vos 1nacusativos. r os
Posible: Me entreg6 el vestido sonriente.
9. 1. Predicativo subjetivo obligatorio. 2. Objeto directo. 3. Sujeto. 4. Objcto directo. 5. Predicativo su~jetivo obligatorio.
blea legis!ativa.
1. a. En cl primer SN el nombre - · fu ,· .. , , 1 E l ' . ptop.10 nc1ona como apos1c1on restrictiva del nuc eo. . ~ : segundo_, e_n camb10, el nombre propio esti modificado por una apos1c1on no restnctrva. b. La agramaticalidad dcl primer SN se explica por el hech d b · o e que un nomre pro~10. no puede ser restringido por un inodificador. Los modificadol d' . res restnct1vos son posnorninales En camb· er d . . . · io, c a .ietivo antepuesto del sec £~n 'olno es r~stnct1vo, :ino que afiadc una caractcristica inherente. . nuc co del SN se pred1ca dcl tCrmino del SP el 11omb , . d b ~ al · ' re prop10: e e scr ev uatrvo corno p1-ofest6n y no descriptivo co1no escrit01:
3.
En el segu1~do coordinado s6lo puede elidirse el nUclco cuando estin ex resos cl especificador (d) y un modificador o complcmento -(a) y (b) C Pd el nudeo esta elidido alcr .fi . uan o ] ' . d·.c , 0 unos espec1 icadorcs adoptan una variante morfoog1ca 11erente co mo en (e) -uno-y , (f) I . El nUcl l'd'd d·b . . en -e poses1vo debe scr t6nico. v· eo e ~ .1 o e e rem1tir a un clemcnto quc aparece en el discurso }feI Jo/ n~.an~1c1par u1~0 que aparezca en el segundo coordinado como en ~c). . . ue en ir preced1dos por detenninantcs varios (h) otro mucho p . l much~s prob!e1nas, los otros problemas.
nos. V. Pucden ser nUcleos de construcciones partitivas los numerales y alguno, ninguno, poco, un poco, niucho, varios. En cambio, no lo pueden ser todo y cada. VI. Los quc pueden Jiincion
Capitulo 8
2.
373
bio, modifica a los numerales -(g) ya al.gunos existenciales: apenas algu-
7. Iinpos~ble: la construcci6n idcntificativa s61o sc da con el verbo set'. 8. lmpos1ble: cl complemento ag·ente solo se d b . . . c . a con ver os trans1t1vos en la ionna pas1va. 9. Posible: Hoy hace calo;:
10.
So!uci6n de la ejercitacidn
'
'
'
oco. os
II. Scgu1do por determinante puede ir s6lo todo. III. LPueden funcionar como predicados tnucho, poco1 otro, varios: Os problemas son rnuchos. Los problernas son otros. Los problemas son varios. IV. El espccificador. ca:i modifica a los cuantificadores universalcs: casi todos los problen1as, cast ningzin problen1a, casi cualquier problema. Apenas1 en cam-
b. El cornplemento dcsigna al agcntc; pucde ser sustituido por un posesivo: Su decisi6n. Puede afiadirse un complc1ncnto quc indiquc de quC decisi6n se trata: La decision del presidente de enviar tropas a 4frica. c. El sustantivo nUcleo carecc de estructura argumental. El SP es un modificador: no puede ser sustituido por un posesivo.
cl. Como cl verbo vender del quc dcriva, cl sustantivo venta selecciona tres argumentos: el agente, el tema-arn1as·-·-y c1 destinatario-Ecuador. Puede afiadirsc, por lo tanto, el agente: L La escandalosa venta de armas de Argentina a Ecuador. acti'va 2. La escandalosa venta de annas a Ecuador por parte de Argentina. pasiva En (1) el posesivo sustituye al agcntc: su escandalosa "'Uenta de arn1as a Ecuador. En (2) al paciente: Su escandalosa venta porparte de Argentina. e. Retrato selecciona tres argumentos: el retratado -Manuelita Rosas-, cl rctratista -Prilidiano Pueyrreddn-y cl posesor del. retrato -el Museo. Si apareccn los tres cxpresos, el poscsivo sustituye al poscsor. Si s6lo aparecen los dos primeros) sustituyc al rctratista. S6lo pucde sustituir al retratado si es el Unico comple1nento cxprcso: 1. Su retrato de Manuelita Rosas de Prilidiano Pueyrred6n. 2. Su retrato de Manuelita Rosas. 3. Su rctrato. f. En estc SN, de volados es un modificador y de Anita, el posesor. S61o este puede ser sustituido por un posesivo: Su cortina de volados. 5. a. La compra del supennercado por parte de la multinacional
acontecimiento
Manual de gramdtica def espanol
374
Las compras en el supermercaclo b. La grabaci6n del bolero por parte de Luis Miguel Una grabaci6n de! bolero c. La transferencia de fondos a las cntidades acreedoras por Argentina Unas cuantas transfercncias que tcngo registradas
Solucidn de la ejercitacidn
concreto aconteci1niento
conere to
b.
acontecimiento concreto
6. 1. Adquiri6 otro departamento de tres ambientcs. 2. Necesito un departarnento de trcs ambicntes. 3. El 3.nade, ave palinipeda que habita en los pantanos de la Mesopotamia, es perseguido por los productores. 4. Preocupa a los einpresarios el deficit fiscal. 5. ante los otros funciona.rios. 6. Falta agua. 7. Pocas orquestas interpretan actualmente ese tema.
c.
d. e.
8. El nombre propio es inherentemente definido, de mancra que la consigna es imposible de cumplir. Sin embargo, un sustantivo propio puede hallarse en un SN indefinido: Busco a un tal Garcia. 9, Los pronombres personales, co mo los nombres propios, no admiten modificadores restrictives. 10. El arbusto Phytolacca dioica se conoce wlgannente como ombU.
Capitulo 9
f.
a. b. g.
375
fuerzo a si misma y cumple funci6n sint3.ctica: se desempefla como O.D. El segundo es sustituto. El primer se es intransitivizador: absorbe la transitividad del verbo despertar, verbo de cambio de estado. No cs omisible, es paradigmatico, carece de funci6n sintictica. El segundo es cstilistico: es omisible, es paradigmitico y carece de funci6n sintictica. El tercero es reflcxivo: funciona corno dativo posesivo. Se trata de dos casos de se pasivo. En los dialectos que admiten la pronominalizaci6n, el primero puede ser tambiCn considerado impersonal. No son omisibles, no son paradigmiticos y no cumplen funci6n sint:ictica. En ambos casos se trata de se inherentes: forman parte
1. a. !es: pronombre personal oblicuo de tercera persona plural en caso dativo. quien: pronombre relativo, singular. su: posesivo itono, tercera persona del singular. me: pronombre personal de primera persona del singular en caso objetivo. estas, este: demostrativos. b. Deicticos: !es es usado deicticamente si corresponde a ustedes o a ellos- presentes en el acto de habla. Mey estas, los dos referidos a la instancia dis-
cursiva: el hablante y su texto. En cambio, es anafOrico el relative quien y su, que tienen como antecedente a Benjamfn Otdro!a. 1:,Ste anticipa el discurso que siguc: es usado cataf6ricamentc. c. Ademis de los pronombres, son catcgorias deicticas algunas de las propiedades flexionales del verbo: la persona y el tiempo. Ahora es un adverbio que funciona dcicticamente. La elipsis del sujeto cuando me sean revelados requiere que se lo recupere en el contexto previo. 2 y 3. a. El primer se es rcflcxivo: no es 01nisiblc, es paradigmri.tico, admire el re-
4. a. Pablo y Francisco se consideran unos burros (como todas las reciprocas, admite tambiCn la interprctaci6n rcflcxiva). b. Se desvi6 el trinsito desordcnadamcnte. c. Es imposible. Los verbos que conticnen inhcrcnte111cnte un incre1nento pronominal son intransitivos. d. 1'ambien imposible. l.,as condi.ciones admisiblcs para los sujetos de las pasivas reflejas coinciden con las de los objctos dircctos no preposicionales. Un no1nbrc propio rcquicrc la preposici6n, de manera quc no pucdc ser sujeto. En cambio, pucde ser' objeto en una oraci6n que contenga un se impersonal: Se condecord a Sdbato. e. I1nposible: el objeto directo de cstas oraciones dcbe scr detcrminado. f. Aquf se trabaja con entusias1no. g. Se rompi6 el espejo.
5. Tntransitivizadoc se levantan.: no admitc el rcfuerzo pronon1inal. Reflexivos: se entalcan, se perfi<man, se peinan, se bafian, se visten: admiten cl refuerzo prono111inal as{ mismos.
Manual de gramdtica de! espaiiol
376
6. a. El se estilistico requiere objetos directos determinados. b. No puede haber concordancia con un objcto directo prcposicional. c. No se establece la concordancia cntre el verbo y el sujeto paciente.
Capitulo 10 1. a. sofisticado: adjetivo calificativo cvaluativo; militar: adjetivo relacional clasificador. b. verdadero: adjetivo calificativo evaluativo; se refiere a la actividad y no al referente: verdadero conio poeta. c. administrativa: adjetivo relacional; puede ser clasificador o argumental (se investiga la administraci6n). Exhaustiva: adjetivo calificativo. d. atroz: adjctivo calificativo elativo; infantiL· adjetivo relacional; puede ser clasificador o argumental (en este caso corresponde al argumento interno).
e. prestigioso: adjetivo calificativo que se refiere a la actividad (p1·estigioso como cirujano pldstico); pldstico: adjetivo relacional clasificador. £ reciente: adjetivo deictico; terrorista: adjctivo relacional clasificador (puedc ser entendido ta1nbiCn co1no argun1cntal: atentado por parte de los terroristas ).
g. sin1ple: su significado depende de su posici6n prcnominal; bursdtil: adjetivo relacional clasificador. h. semejante: su significado depcndc de su posici6n prenominal; estudiantil: adjetivo relacional: clasificador o argun1ental. i. arduo: adjetivo calificativo evaluativo (forma parte de un superlativo); oracionaL adjetivo relacional: clasificador o argumental (segUn se lo entienda como un tipo de analisis o como el analisis de un cicrto objeto; las oraciones). j. dolorosa: adjetivo calificativo evaluativo elativo; social adjctivo relacional clasificador. 2. a. La ambigi.iedad consiste en que Ja1niliar puede ser un adjetivo calificativo (a) o rclacional clasificador (b) o argumental (c):
a. una reuni6n muy familiar (no formal). b. una reuni6n familiar (no social). c. una reuni6n familiar(= de la familia 1 no de extrafios). b. diplomdtico puede clasificar (a) o calificar (b): a. csa posici6n diplorn:itica (concerniente a la diplomacia). b. esa posici6n diplom:itica (= cauta 1 prudente). c. dulce es calificativo en (a) y clasificador en (b): a. cl pan esti demasiado dulce. b. el pan duke de las fiestas (se trata de una locuci6n nominal). d. constitucional aporta un argumento en (a) y califica en (b): a. La reforma constitucional ( = de la constituci6n)
Solucidn de la ejercitaci6n
377
b. la reforn1a constitucional (= de acuerdo con las normas de la constituci6n). e. simple puede clasificar (a) o ca!ificar (b):
a. un profCsor sirr1plc (=con dedicaci6n simple; no cxdusivo). b. un profesor simple(= no nniy sutil, poco atnbicioso). Si el adjctivo aparece antepuesto, cambia su significado: c. un si1nple profcsor ( = mero ). f rdpido puede clasificar (a) o calificar (b): a. El tren rip.ido (= el que no se dctienc en todas las estaciones). b. El tren mas rapido ( = el mas veloz). 3. a. SA: con especificador (demasiado) y complemento (a las conftsiones).
b. SA: con modificador (de dulce).
c. SA: el infinitivo que funciona como tCnnino del con1ple1nento tiene significado pasivo: de hccho, puedc scr sustituido por un infinitivo con morfologia pasiva o de pasiva refleja: ser modijicado, modijicarse. d. SA: el tCrmino del complemento es una oraci6n no flexionada activa. e. SA: cl tfrmino del. complcmento es una oraci6n flexionada. f. SA: el modif1cador especifica en cuanto a que parte del. cuerpo est& referido. g. SA: el especificador es un intensificador que selecciona una construcc.i6n comparativa; tiene tambiCn un modificador (a mis quejas).
Capitulo 11 1. a. b. c. d. e.
Solo: adverbio focalizador. a/Ii: adverbio anaf6rico. cierto: advcrbio anaf6rico que sustituye a toda la oraci6n anterior. siempre: advcrbio de frecuencia. tardfsimo: adverbio graduable -elativo morfol6gico- que funciona como tCrmino de un SP. f. demasiado: adverbio de graclo, que flinciona como especificador de un
SAdv. g. impetuosatnente: aclverbio pertencciente a una clase abierta. h. as{' advcrbio anaf6rico. L de pie: advcrbio que no coincide con el li1nite de la palabra. J· amorosamente: adverbio pertcneciente a una clase abierta. 2. a. telef6nicamente: corresponde a un a
b. autoritariamente: adverbio de manera referido al agente dcl evento: pucde ser parafraseado por de manera autoritaria. c. probablemente: advcrbio 1nodal -epistemico- que funciona co1no disyunto.
378
Manual de granzdtica def espafzol
d. te6ricamente: adverbio de punto de vista: funciona como disyunto. e. honestamente: adverbio de estilo: tambien funciona como disyunto. felizmente: adverbio de manera que se refiere al resultado del evento. f. fdcilmente: adverbio de manera que se refiere al proceso mismo. g. En g. el adverbio prdcticamente, equivalente a casi, modifica a toda la oraci6n.
Solucidn de la ejercitaci6n
379
Capitulo 12 1. a. Juan sabe que su hijo ha desaprobado algunas materias. Loque nunca habr:i i1naginado es que repetir3. el afio. b. Juan sabia que su hijo habia desaprobado algunas materias. Pero nunca se imagin6 que rcpetiria cl afio.
h. En h. el adverbio prdcticanzente es un adverbio de manera, equivalente a "de un modo pr
3. SOlo ticnc correlato afirn1ativo: desleahnente. Los que carecen de correlato afinnativo derivan de adjetivos que tienen base verbal, como lo demuestra el sufijo -ble.
4. a. sumamente es un advcrbio de grado;fl-ancamente: es ambiguo: puede ser interpretado como adverbio de grado o como disyunto. b. En el dia despuis, un SN, despuis funciona como modificador; en dos d{as despuis, un SAdv, despuis es el nUcleo, 1nodificado por un SN cuantificativo; en despues de dos dias, despuis tan1biCn es el nUdeo: como adverbio preposicional selecciona un SP, cuyo termino cs dos dias. c. 'La primcra es una oraci6n ambigua: estupendamente puede ser un adverbio de manera -que 1nodifica al rcsultado del proccso- o bien puede ser un predicative objetivo. En la segunda, s61o puede funcionar como adverbio de manera. d. adentro: adverbio locativo; en mar adentro, en cambio, forma parte de un adjunto de direcci6n; en por el mar adentro, adentro modifica al sustantivo. 5. a. apenas es un advcrbio cuantifica
2. a. Juan ya sabe la verdad. b. El que sabe la verdad est:i en mejores condicioncs para no repetir sus errores. c. Juan se acostaba a medianoche. d. Si Juan tuviera dinero se compraba un coche. e. Juan ya estar:i otra vez con su familia en este mo1nento. f, No pudo controlar la desaz6n que lo ernbargaba. g. No se dio cuenta del error que habia cometido. h. Cuando Juan me llame el lunes pr6ximo ya 1ne habre enterado del resultado de los an:ilisis. i. Maria asegur6 que cuando Juan la llamara al dia siguiente ya se habria enterado del resultado de los analisis. J- Juan dijo que el lunes pr6ximo viajaria a Neuquen. k. Si resolviera el problema, Juan viajaria a Neuquen. l. Sarmiento muri6 en Asuncion de Paraguay. m. No me gust6 la interpretaci6n de la protagonista. g. El evento de cometer el error (E) es anterior a un cvento tambien pasado de darse cuenta (R): E R !:! h. El evento de enterarse def resultado de los andlisis (E) es anterior a un evento futuro -la llamada de Juan (R): l:LE..R i. La localizaci6n del evento de enterarse def resultado de los and!isis (E) requiere contar con dos puntos de referencia: Rl -la llamada de Juan-- en relaci6n con el cual es anterior y R2 -el acto de habla llevado a cabo por Maria-que es anterior a I-I. Una de las interpretaci.ones posibles de esta oraci6n es la siguiente: R2 H E Rl 3. a. Cuando ya habia concluido su tarea (E) 1 Juan se dio cuenta del error inicial (R). b. Cuando se de cuenta del. error inicial (R), Juan ya habr8. concluido su tarca (E).
c. El profesor advirti.6 (R2) que 1 cuando Juan se diera cuenta del error inicial (Rl), ya habria concluido su tarea (E). cl. I-le concluido todas mis tareas sin cometer ningUn error. e. Juan asegur6 que concluiria todas sus tareas sin cometer ningUn error. 4. a. El verbo dudar contiene un elemento negativo: es equivalente a no cree1: b. El predicado factivo dar pena.
380
Manual de gramdtica de! espaiiol
c. El adverbio ojaid. d. La negaci6n que afecta al verbo creei:
e. La preposici6n para. f El verbo imp!icar selecciona dos oraciones (una, sujeto y la otra, O.D.), ambas de subjuntivo. g. La negacibn que afccta a la pri1nera oraci6n adverbial causal. h. El car:icter no espccffico dcl SN cuyo nUcl.co es un cuantificador negativo -nadie. i. El adjetivo improbable que funciona como predicado de la oraci6n reducida. J El sustantivo posibilidad gue funciona corno nt'iclco del SN. 5. a. El subjuntivo indica car2.cter eventual. b. ~l subjuntivo indica que se trata de un evcnto futuro. c. Esta es una oraci6n condicional: el subjunti.vo indica el car:icter eventual. Si el verbo estuviera flexionado en indical:ivo, seria una causal. d. El verbo decir puede ser un verbo de cornunicaci6n -con oraci6n en indicativo- o de influencia, con oraci6n en subjuntivo, como en este caso. e. El subjuntivo de la pri1nera causal depcnde de la negaci6n que lo precede: indica que se trata de una causa desechada. £ El subjuntivo esti regido por el sustantivo alegria; como los vcrbos emoti.vos, selecciona el subjuntivo en la subordinada. g. Aquf el subjuntivo depcnde dcl car;icter no cspecifico del SN. h. Es una imperativa negada. El subjuntivo cubre las formas de las que carece el imperativo.
6. a. El itnperfecto tiene valor modal: indica carictcr irreal. b. El pospretCrito corresponde al pasado del futuro epistCmico. Indica una conjetura del hablante. c. Este futuro tiene valor concesivo: el hablante no se compromete con la aserci6n de que Juan es un tonto sino que la retoma como algo ya conocido -probablemente del contexto precedente- para establecer una oposiciOn. d. Irnpcrfecto de cortesia. e. Este antefuturo -"futuro perfecto de sorprcsa"- combina el caricter rciterativo del perfecta con el valor epistemico del futuro. f. Futuro de6ntico. 7. a. La diferencia es lCxica. Concierne al caricter relico de la primera y atCEco de la segunda. b. Se oponen tambien por la telicidad: atelica, la primera y telica, la segunda. c. La primera denota un estado; en la segunda, el iinperativo indica que aqui el verbo tiene un valor inceptivo (= Enterese). d. El presente de la primera tiene un valor habitual. El perfecta simple dcnota un evento puntual pasado (que no incluye al prescnte). El perfecto corn-
Solucidn de la ejercitaci6n
381
puesto, en cambio, no cxcluye al presente (puede seguir escribiendo novelas par6dicas). e. En la primera el sujeto es agcntivo: denota un evento pasado puntuaL En la segunda, el sujcto es no agentivo: denota un estado permanente. , f. El presente de la primcra ti.enc un valor habitual. En la segunda, el preterito indica una acci6n pasada acabada. 8. a. y b. Con un verbo de cstado -en presente- son posibles tanto ya como todav{a en ainbas polaridadcs. c. y d. Con un vcrbo telico ya s6Io es posible en la polari.dad afirmativa Y todavia, en la negativa -en presente o pasado. e. y £ Un adjunto que indica cl limite temp~ral es cornpatible .c,on un v~rbo telico negado y con un verbo de cstado afirmado. La negac1on cambta la indole aspectual del predicado: convierte en atClico un verbo telico. g., h., y., y j. El adjunta que expresa la si1nultaneidad con el evento denotado en la principal puede contener un verbo de estado -en presente o pasado- o un verbo telico en prescnte pero no en pasado.
Cap!tulo 13 1. a. Perifrasis verbal: tiempo perfecta. b. c. d. e.
Perifrasis verbal aspectual habitual. Perifrasis verbal modal con el valor epistCmico del verbo poder. Oraci6n no flexionada dependiente de un vcrbo de ascenso. . Oraci6n no flexionada dependiente de un verbo de control. El su3eto del infinitivo est:i controlado por el objeto directo nie. f. Oraci6n no flexionada dependientc de un verbo de control. El sujeto del infinitive esti controlado por el sujeto de la oraci6n principal. . g. Oraci6n no flexionada dependiente de un verbo de control. E.l su3eto del infinitive esta controlado por el objeto directo lo. h. Oraci6n no fleXionada dependiente de un verbo de control. El sujeto del infinitivo esti controlado por el sujeto de la oraci6n principal. i. Oraci6n no flexionada dependicnte de un verbo que aqul sc interprcta coma verbo de ascenso. j. Perifrasis verbal con significado aproximativo.
2. a. Ambigua: volver puede ser un verbo de movimiento (1) o un auxiliar (2): 1. Juan volvi6 al sal6n a furnar. 2. A pesar de la prohibiciOn del 1n6dico, Juan volvi6 a fumar. b. A1nbigua: con las mismas lecturas de (a): 1.Juan sigue por la calle fumando a escondidas. . 2. A pesar de la prohibici6n del medico, Juan siguc fumando a escond1das. c. Ambigua: promete cs un verbo de control en (1) y un verbo de asccnso en (2):
382
Manual de granzdtica de! espaifol
1. Juan me prometi6 ser un buen estudiante. 2. Juan inici6 sus estudios brillantemente. Este muchacho pro1nete: seri un buen estudiante. d. Arnbigua entre la interpretaci6n episternica (1) y de capacidad (2): l. Juan no pudo haber fumado tanto porque no tenia cigarrillos. 2. Juan no pudo furnar tanto porque estaba enfermo. e. No es ambigua: la interpretaci6n como verbo de movimiento no es adecuada en relaci6n con pensar. £ Ambigua: con las mismas lecturas de (a): 1. Luis va a su habitaci6n a leer cl libro. 2. Luis va a leer el libro porque se lo recomend6 su amigo. 3. a. Hay ascenso de cliticos. Los dos cliticos corresponden al infinitivo decir: No pude decirselo. b. Hay ascenso obligatorio por tratarse de un verbo causativo: *No deja intimidarse por cualquiera. c. No hay ascenso: ambos cliticos corrcsponden al verbo principal. Else indica impersonalidad y lo al objeto directo de farzar. d. Hay ascenso de cliticos: No necesita qfeitarse todos los dfas. e. No hay ascenso: me corresponde al vcrbo principal. [ Hay ascenso: No quiero entregdrselo.
4. a. b. c. d. e. [
No debe de haberse enterado; si no, no hubiera reaccionado asi. Juan est:l por conseguir la beca. Le orden6 recoger los juguetes. Salir yo y entrar el decano fue todo uno. Lo vi leyendo atentamente mi nota. Me preocupa llegar a fin de mes sin un centavo.
5. a. Es una pcrifrasis. Se diferencia de L!evo apagada la radio par: i. orden: en la pcrifrasis auxiliary participio se encuentran adyacentes. En (a'), en cambio, la adyacencia no es obligatoria. ii. obligatoriedad de la forma no :flexiva: mientras que en (a) el participio no puede ser sustituido por ninguna otra forma, en (a') apagada admite la sustituci6n par un adjetivo a por un SP: Llevo la radio oculta; Llevo la
Soluci6n de la ejercitaci6n
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ascenso de cliticos: Las comenzamos a establecer pero *Las comenzamos por establecer. ii. pasiva: Las pautas comenzaron a ser estab!ecidas pero *Las pautas comenzaron por ser establecidas. 111. con verbo impersonal: Comenz6 a !lover pero *Comenz6 por !lover. 1.
6. a. La oraci6n no flexionada funciona coma sujeto. No es, por lo tanto, una perifrasis: i. puede ser sustituida por una oraci6n con verbo flexionado (1) o por un SN (2): 1. No hace falta que corras las cortinas. 2. No hace falta eso. 11. no permite el ascenso de clfticos: 3. No hace falta correrlas. 4. *No las hace falta correr. b, No es una perifrasis verbal. La oraci6n no flexionada funciona como tCrmino en un complemento de regimen. Responde a las mismas pruebas aportadas en (a): i. Se neg6 a la confesi6n. ii. *Se lo neg6 a reconocer. c. Es una per.ffrasis verbal: i. Admire verbos impersonales: 1. Se puso a Hover. ii. El infinitivo no puede ser sustituido par una araci6n con vcrbo flexionado ni por un SN: 2. *La nifia se puso a que llorara. 3. *La nifia se puso al llanto. iii. Permite el ascenso de cliticos: 4. Se la puso a estudiar. d. No es una perifrasis verbal. La oraci6n de gerundio funciona como adjunto: i. No permite el ascenso de cliticos: 1. Me abraz6 llarando sus desdichas. 2. *Me las abraz6 llorando. ii. El gcrundia puede scr sustituido par una oraci.6n con verbo flexionado: 3. Me abraz6 n1icntras lloraba.
radio en Juncionanziento.
b. Micntras que tener que + infinitivo es una perifrasis verbal, hay que + infinitivo no lo es como lo de1nuestra: i. ascenso de cliticos: Lo tuve que representar pero *Lo hay que representar. ii. pasiva: Ese papel tuvo que ser representado pero *Ese papel hay que ser representado.
c. Las mismas pruebas permiten diferenciar comenzar a + infinitivo de cornen·· zar por + infinitivo. S6lo la primera puede aparecer con un verbo impersonal:
Capitulo 14 1. a. La oraci6n es declarativa (por el 1nodo indicativo y por la ausencia de las marcas que caracterizan a los otros tipos de oraciones). La subordinada es imperativa. b. La oraci6n es impcrativa. Correspondc a una ordcn. Esta rnarcada por cl moda imperativo y por los signos de exclan1aci6n.
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Manual de gran1dtica de! eJpaiio/
c. La oraci6n es interrogativa. Sin embargo, el acto de habla es una aserd6n: sc trata de una pregunta rct6rica, que da por supuesta una respuesta afir1nativa, como lo indica ya e incluso bastante. d. La oraci6n es declarativa. El hablante hace una aserci6n, aunque estC fuertcn1ente m.arcada por rasgos expresivos. c. y f La oraci6n es declarativa: el acto de habla es una advertencia. g. y h. La oraci6n es declarativa: el acto de habla es una amenaza. i. La oraci6n es exclamativa. j. Es una oraci6n imperativa negada. Puede corresponder a una ordcn, un consejo o un pedido. k. Es una oraci6n interrogativa; a su vez, incluye una interrogativa parciaL 1. Es una oraci6n impcrativa. Corresponde a una orden. m. Es una oraci6n interrogativa. El acto de habla es un saludo.
2. a. Entre una oraci6n declarativa y una iinperativa: en esta Ultima, los cliticos sie1npre van pospuestos. b. La posici6n del sujeto opone, fundamentalmente, a las declarativas y a las interrogativas 1 sobre todo parciales; en estas, la posposici6n del sujeto es obligatoria. 3. a. Las imperativas, sobre todo negativas; No descender de! vehfculo en nwvimiento, las optativas: ;Ganarse la !oteri'a .. . / y las interrogativas parciales: iQui hacer en una situaci6n l'01no rfsta? b. Las imperativas: ;No al ajuste.1 y las exclarnativas: ;Qui maravilla de mujer! 4. a. b. c. d. e.
Nunca supe palabra de ruso. La oposici6n habria firmado un pacto con el partido oficialista. 20liien elogi6 a quiCn? 20lie si lo vi a quiCn? jLa corrupci6n que hay en este pais! £ No corras I corris tanto.
5. a. Las f6nnulas de cortesia mitigan una orden. Son estas: la interrogaci6n, algunos tic1npos verbales (el in1perfecto, el condicional y el imperfecto de subjuntivo) y la exprcsi6n par.favor. 1. iMe pasa la sal? 2. 2J'vle pasaria la sal? 3. Qyisicra la sal., por favor. b. La aserci6n es intensificada cuando depende de verbos co mo asegurr.n; jurar o probar. La aserci6n es 1nitigada cuando se usa un futuro o un condicional (4b) o cuando depende de vcrbos coino creer, parecer, suponer. 1. La oposici6n firm6 un pacto con el partido oficialista. 2. T'e aseguro que la oposici6n firm6 un pacto con el partido oficialista. 3. Me parece quc la oposici6n firmO un pacto con el partido oficialista.
Sofuci6n de fa ejercitaci6n
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6. a. b. c. d. e.
lnterrogativa directa parcial. Interrogativa directa total. Intcrrogativa directa alternativa. Interrogativa indirecta total. Interrogativa eco basada en una interrogativa. f. Intcrogativa indirecta parcial. g. Interrogativa eco basada en una declarativa.
Capitulo 15 1. a. La coordinaci6n copulativa es meramente aditiva. a'. la adversativa supone una oposici6n valorizadora. . . . b. El segundo coordinado de la coordinaci6n adversat1va .restnct1va es contraexpectativo: cancela un pcsible presupuesto: que los 1?genuo~ son tontos. En cambio, en b'. la coordinaci6n adversativa exclus1va lo tuega. c. El coordinante indica una mera conexi6n entre los coordinados. En c'. se le asocia un val.or de secucncia cronol6gica. d. Mientras quc en d. la coordinaci6n se establece entre oraciones, en d' los coordinados son sintagmas nominalcs. [[vender easas en Buenos Aires] y [alquilar departamentos en Cordoba]]. [[[vender y alquilar] departamentos] en Cordoba]. [[vender casas] [[en Buenos Aires] y [en Cordoba]]]. [[la madre de Joaquin] y [la tia de Horacio]] [mi [colega y amigo]] [[el ministro de Economia de la provineia de Rio Negro] y [el 0 de Neuquen]] g. [unas abrigadas [medias [de [Jana de cabra]]JJ h. [unas abrigadas [medias de lana] de nifio]
2. a. b. c. d. e. f.
[[Llovia y hacia frio] pero [no nevaba]]. [[No llovia] sino que [[nevaba] y [el viento soplaba helado]]]. [No s6lo [era necesaria la prudcncia] sino tambiCn [el coraje]]. [Los actos de los hombres no merecen [5N ni el fuego ni el cielo]]. . [[[Ercs tu euerpo] y [eres tu alma]] y [es [5Aarduo o imposiblc] fipr la frontera que los divide]]. f. [Feliz [ 5Nel pobre sin amargura y el rico sin soberbia]]. . g. [([Una hebra de saliva se descolg6 de entre sus d1entes] y [manch.o las solapas de su saco]] pero [[el no pareci6 notarlo] pues [nose hmp10]]].
3. a. b. c. d. e.
4. a. Nora acomod6 cuidadosamente los papeles en el escritorio y :Federico en la biblioteca.
Manual de grarndtica def espanol
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b. Nora acomod6 cuidadosamente los papeles en el escritorio y los libros en
la biblioteca. c. Nora acomod6 cuidadosainente los papcles en el escritorio y Federico tambiCn. d. Nora acomod6 cuidadosamente los papeles en el escritorio pcro Federico no.
5. a. Tampoco es un tCrmino de polaridad negativa que reafirma la polaridad de la oraci6n precedcnte. La agra1naticalidad se debc a que la prirnera oraci6n es afirmativa. b. La coordinaci6n unc, por lo general, constituyentes de la misma categoria, La agramaticalidad proviene de quc en este caso el prin1cr coordinado no contiene un SP. c. El coordinante adversativo sino que es correlativo de una negaci6n en el
primer coordinado. d. El coordinante no s6lo es correlativo de sino (tambiin). e. La anomalia sc debe aqui'. a una raz6n se1n:intica: no se establece una oposici6n entre ambos miembros -ni contraexpectativa ni valorizadora. f, El sf que aparece en el segundo coordinado altcra la polaridad dcl primero: la agra1naticalidad se debe a que a1nbos coordinados ti.encn la misma
polaridad. g. La elipsis requiere la prcsencia de dos constituycntes. Aquf s6lo hay uno. h. En la coordinaci6n se evi ta repetir en el segundo coordinado los elementos que coincidcn con los del primero, de manera que en esta oraci6n s6l.o deberia aparecer y hoy tan1biin. 6. a. b. c. d. e. f. g. h.
I_,a La La La La La La La
tarde tarde tarde tarde tarde tarde tarde tarde
era fria y llovfa. era fria pero brillaba cl sol. no era fria sino ventosa. no era fria ni llovia. no s6lo era fria sino tambien ventosa. era fria, conque era ideal para quedarse en casa. era fria, pues en la fOto todos van bien abrigados. era fria 0 1 al menos, a mi tne lo parecia.
Capitulo 16 odia1~ gustar, interrogar, contar, maravilla1; averiguar, decii; conjeturar y solicitar. inquietar: declarativa de subjuntivo o exclamativa indirecta. En arnbos ca-
1. a. Seleccionan subordinadas sustantivas: inquietar,
sos, subjetivas: Me inquieta que haya dicho eso. Me inquieta qui cantidad de dinero se gasta en esta casa.
Soluci6n de la ejercitaci6n
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odiar: declarativa objetiva de subjuntivo: Odio que se comporte asi. contar: declarativa objetiva de indicativo o interrogativa indirecta: Me cont6 que lo habia conocido en la Facultad No me cont6 si lo habia conocido en la Facultad gustar: declarativa subjetiva de subjuntivo: No nie gusta que se comporte asi. maravillar: declarativa de subjuntivo o exclamativa indirecta. En ambos
casos, subjctivas: Me niaravilla que haya dicho eso. Me tnaravilla qui cantidad de dinero se gasta en esta casa. a'7.Jeriguar: declarativa de indicativo o interrogativa indirecta: Averigue que no habia estado alli esa noche. Averigud si estuvo alli esa noche. dec£r: declarativa de indicativo, directiva de subjuntivo, interrogativa indi-
recta: Dijo que no habia' estado alH esa noche. Dijo que estuviera allr esa noche. No me dijo si habia estado al/{ esa noche. conjeturar: declarativa de indicativo objetiva o interrogativa indirecta: Conjeturo que no estuvo alli esa noche. No puedo c01y.eturar cudnto dinero se llev6. solicitar: oraci6n de subjuntivo objetiva: Le solicito (que} lo env{e por correo certificado. I~terrogar
pucde ir acornpafiado por una interrogativa indirccta depend1ente de una preposici6n:
Lo interrogaron sobre d6nde habia es/ado esa noche.
b. Seleccionan subordinadas sustantivas los siguientes sustantivos: temor (oraci6n de subjuntivo), sospecha (oraci6n de indicativo), conclusion (oraci6n de indicativo), orden (oraci6n de subjuntivo), secreto (oraci6n de indicativo o interrogativa indirecta): E'l femor de que lo echen de! trabajo, La orden de que lo indemnicen La sospecha lconclusi6n /el secreto de que va a ser dnpedido, El secreto de quiin era su amanfe. s.e,leccio~a~ su?ordinadas sustantivas los siguientes adjetivos: seguro (orac.1on. de .1nd1cat1vo ), orgulloso (oraci6n de subjuntivo ), intrigado (interrogat1va 1n~lfe~ta), cf:aro (oraci6n de indicativo como sujeto), salisfacho (oraci6n de subJunt1vo), indispensable (oraci6n de subjuntivo corno sujeto): seguro de que su cuadro va a ser proniado ~rgu!loso I satiifecho de que su cuadro haya sido premiado tntrigado de c6mo estaba const1:1uido el tribunal Resulta claro que su cuadro va a ser premiado. Era indispensable que los .finalistas respetaran las condiciones def concurso.
2. a. Oraci6n declarativa de subjuntivo subjctiva.
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b. c. d. e. f.
Interrogativa indirecta total objetiva. Exclamativa indirecta total objetiva. Declarativa de subjuntivo subjetiva. Declarativa de indicativo objetiva. Declarativa de indicativo objetiva. Oraci6n no flexionada. Interrogativa indirecta parcial objetiva. Puede ser sustituida por una oraci6n no flexionada: No sabla qui hacer. g. Oraci6n declarativa de subjuntivo seleccionada por un adjetivo. Interrogativa indirecta parcial objetiva. h. Declarativa de subjuntivo dependiente de un sustantivo. i. Interrogativa indirecta parcial objetiva. Puede ser sustituida por una oraci6n no flexionada: Ignoro si ir. 3. La presencia
4. Sise diferencia de queen los siguicntes comportamientos: a. Puede encabezar una subordinada no flexionada; que, no. b. Mientras que que encabeza cada uno de los coordinados, si no se repite. Estos comportamientos dernuestran que no son identicos.
5. a. Se lament6 de que su madre no lo hubiera acompaiiado al hospital. b. c. d. e. f.
Me preocupa cuinta gente esta desocupada. Estoy dudosa de que me conviene cornprar. No sabCs los regalos que nos trajo Maria. Me preguntO cl carnino que iba a to mar para llegar a la casa. La posibilidad de que se recupere totalmente es remota.
Capitulo 17 1. a. a. Voy a presentarte al actor a quien le entregaron el premio. b. Concurrieron algunos politicos cuyos nombres no rccuerdo. c. Me compre un libro de cuya existencia me enterC por la critica.
d. Voy a invitar al cine a tres amigos de mi hijo que concurririn con sus esposas. e. Mande al concurso mis poemas, por los que espero ganar el pre1nio. f Este afio lei muchas novClas, algunas de las cuales eran estupendas. g. Necesito un cuchillo con el que cortar la carne. h. Estoy buscando al secretario, a quien neccsito ver urgcntementc. i. Acaba de llegar mi prirno, que esti radi.cado en Francia.
Soluci6n de la ejercitaci6n
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j. Acaba de llegar un primo mio que esta radicado en Francia. b. Para que las oraciones puedan combinarse 1ncdiante una relativa es necesario que los sintag1nas norninales sean correferenciales; en tod~s los casos, un SN de la segunda oraci6n tiene alguna marca (articulo defin1do, demostrativo, prono1nbre personal) que indica su caricter anaf6rico. c. Cuando el SN de la primera oraci6n tiene referencia Unica (e), (h) e (i), la relativa no puede ser restrictiva. 2. a. Que es la conjunci6n que encabeza el sintagma conjuntivo quc funciona como O.D, seleccionada por el verbo saber. b. En la relativa que modifica al sustantivo vecino, que funciona corno su~eto. c. En la relativa que modifica a gente, que es el termino del SP que func1ona como cornplemento de rCgimen del verbo confiar. Puede ser sustituido por la qite o por quien. . d. Que es la conjunci6n que encabeza el sintagma conjuntivo que func1ona como complen1ento del sustantivo confianza. e. Que encabeza la relati.va que modifica al sustantivo seguridad Funciona como 0.D.
f. Que es un relativo que funciona como tCrmino de un SP, seleccionado por el verbo de la subordinada. g. El primer que encabeza la relativa que modifica al sustantivo vestido. Funciona como sujeto de gustaba. El segundo que encabeza la completiva objetiva dependiente de dijiste. 3. a. b. c. d. e.
Las personas a las que respeto. Esas personas, quc me han dernostrado su afccto. Imposibl.e. I.,as relativas no restrictivas solo admiten cl indicativo. El deporte al que era aficionado. . Imposible. La falta de rasgos flcxionales impide que el relativo funcione como sujeto. f. Desde que me trasladC a Buenos Aires. . . g. Corresponde que quien haga los aportes previsionales goce de una JUb1laci6n digna. h. Qyiero felicitar a quien result6 prc1niado en este concurso.
4. a. 1. Es una oraciOn ambigua; el antecedente puedc ser hazaiia de! hiroe o hiroe. 2. El antecedente es el pron'ombrc interrogative quiin. 3. Es una oraci6n ambigua; el antecedente de la rel.ativa pueden ser las subordinadas sustantivas sucesivamente incrustadas: Marfa lamenta que no nos visites, no nos visites. Aunque formalinente tarnbiCn puede serlo to1 da la oraci6n, el resultado seria extraflo (seria como decir 'Juan dijo X y no es cicrto que Juan dijo X"). b. 1. O.D. 2. Termino del SP que funciona como complernento de rCgin1en dcl verbo olvidarse.
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Manual de gramdtica de! espaiiol
Fue donde rne indicaste donde / que lo puse. Justo cuando llegr5 a la Patagonia lo conocf. Lo puse precisamente donde 1ne indicaste. ., . . Condicionalcs y causales forman un ti po de construcc1on s1m1lar: Si lo dice tan seguro es porque cuenta con alguna evidencia.
3. 1'ermino del. SP que funciona co1no complemento del sustantivo tftulo. 4. O.D. dependiente del verbo de la oraci6n no flexionada que funciona corno O.D. de olvidar. 5. 'Termino del SP que funciona coma adjunto. 6. Dcterminantc en el SN que funciona con10 O.D.
7. Sujeto. 8. Adjunto locativo. 9. O.D. de! verbo regalm: 10. TCnnino del SP quc funciona como comple1nento de rafz, que, a su vez, es el nltcleo del tCrmino del SP que encabeza la relativa. c. 1. No es posible: funciona como sujeto de una relativa restrictiva.
2. El que puede ser sustituido por quien. 3. No es posiblc: funciona co1no O.D. -no prcposicional- de una relativa restrictiva. 4. Puedc ser sustituido por los cua!es, quienes, !os que. 5. Puede ser sustituido por el que y el cual.
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So!uci6n de la ejercitaci6n
3. a. SAdv (relativa libre). b. SA cuyo especificador conticnc una oraci6n cornparativa. c. Sintag1na conjuntivo. . . ., .. d. SP cuyo tennino es un sintagma con3unt1vo, una orac1on c~nd1c1onal. . e. Es un sintagrna conjuntivo cuyo termi.no es, a su vez, un s1ntagrna cOnJUDtivo, la condicional. . f. SAdv. Despuis cs un advcrbio cornparativo; por eso se comb1na con una construcci6n corr1parativa. . g. SA
Capitulo 18 1. a. Si hubiera gobernado honestamcnte, nuestro prcsidente no habria sido repudiado.
b. Aunque te parezca increible, Pablo aprob6 cl exa1nen de Biologia.
4. a. Modal
0
causal: Como acabamos de mencionar /Como Juan seguia durmien-
do, decidf irme.
b. Condicional: Conw no estudie, ya nie oird.
c. Mientras sea mantenido por su familia, no tiene derecho a qucjarse.
c. Cornparativa: Aquf me siento tan c6n1oda coma en casa.
d. Lleg6 hasta donde le indicamos.
d. Comparativa + condicional: Aquf me siento tan c6rnoda coma s1 estuvzera en
e. No resulta mis atractiva porque fun1e.
£ Aumentando la tasa de desocupaci6n, se agravaria la recesi6n. g. Esta vez Maradona no jug6 tan bien como en el Mundial de Mexico. h. El canciller actu6 tan ineficazmente que he1nos perdido todos los conflictos lirnitrofes. L Sin un amigo cerca, no se a quien diriginne. J. Por mis que insistas, no tc voy a dejar ir. k. La obra rcsult6 rn:is interesantc de lo que suponiamos.
e. f. g. h. i.
l
.
.
casa. lmposible: cuando rechaza todo tipo de futuro. Causal: Apaguen el televisor, que ya es tarde. Comparativa: Juan tne resull6 mds agradable q.ue su padre. , . Imposible: en la oraci6n rcducida que func1ona co1no term1no de con el predicado -en este caso, el SA- se pospone al sujeto: *Con sue/to el pelo. Oraci6n no flcxionada concesiva: Aun sab-iendo la verdad Oraci6n temporal adverbial de sentido fuhtro: Cuando mafiana !ermines el informe.
2. a. Temporales: Lo conozco desde que /cuando estuve en Chile. Locativas: Conduje toda la noche hacia donde tne eslaban esperando. Condicionales: Lo traje por si hact'a Jalta. b. Comparativas: Es tan distrafdo coma su amigo. Consecutivas: Es tan distra{do que mete los libros en la heladera. Concesivas: Por mds brillante que sea, tendrd que eiforzarse. c. Consecutivas: Tengo tantas ganas de verte que viajari a Cordoba hoy mismo. Comparativas: Luisa es tan buena niaestra coma su madre. d. Las adverbiales propias te1nporales y locativas: Fue cuando lleg6 a la Patagonia cuandol que lo canoe{.
5. a. b. c. d. e.
Juan no sabc si Maria llegar:i temprano. Lo obsesiona el prcsentirriiento de que Maria llegari te1:1p~ano. Cuando Maria llegue ten1prano~ fcstcjaremos el acontcc1m1ento. Aunque Maria llegar
f Me asombra que temprano lleg6 Maria. g. Maria, que llegara tetnprano, nos envi6 un fax. , . h. Maria llegara tan tcmprano~ que seguramente no encontrara a nad1e.
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Manual de gramdtica de! espaiiol
i. Fui el primero en dirigirrme al aeropuerto no porque Maria llegara temprano sino porque queria despedir a unos amigos.
6. 1.a. Relative que funciona como tCrmino de un SP -un adjunto instrumental. 1.b. Conjunci6n que encabeza una completiva que funciona como tCrmino de un SP. Este, a su vez, es el complen1ento de r6gitnen seleccionado por el verbo de la oraci6n principal. 1.c. Coordinante consecutivo. 2.a. ConjunciOn que encabeza una completiva que funciona como tCrmino de un SP. Este, a su vez, es el complemento de regimen seleccionado por el verbo de la oraci6n principal. 2.b. Conjunci6n que encabeza una adverbial causal. 2.c. Conjunci6n que encabeza una completiva que funciona como sujeto de la oraci6n. 3.a. Conjunci6n temporal. 3.b. Adverbio temporal. 4.a. Adverbio relativo: la oraci6n relativa modifica a modo. 4.b. Adverbio interrogativo. La intcrrogativa indirecta parcial funciona como complemento de rCgi1nen de darse cuenta. 4.c. Conjunci6n quc cncabeza una adverbial condicional. 4.d. Adverbio relativo que encabeza una relativa libre de manera. 4.e. Conjunci6n que encabeza una oraci6n comparativa.
7. a y b. La agramaticalidad se debe a que en las oraciones absolutas de participio este deber ser un verbo inacusativo perfectivo o un transitivo; pero no un verbo inacusativo no perfectivo como (a) o un inergativo, como (b). c. La agramaticalidad se debe a que en una oraci6n absoluta el sujeto se pospone. d. La agramaticalidad se debe a que el sujeto de una oraci6n reducida no puede ser un SN sin detenninaci6n, a 1nenos que sea un sustantivo continuo. e. La agramaticalidad se debe al orden de los constituyentes: en este tipo de oraciones reducidas cl sujeto esti antepuesto al predicado. f La agramaticalidad se debe a que las condicionales rechazan el futuro en la pr6tasis. g. La agramaticalidad se debe a que las condicionales rechazan el condicional en la pr6tasis. h. La agramaticalidad se de be a que para que constituye una conjunci6n -por rcanilisis- quc no pucde cscindirse en la coordinaci6n. i. La agra1natical.idad se debe a que, cuando los sujetos son correferencialesi la final cs no flcxionada. 8. a. Este perfodo condicional real es una oraci6n interrogativa parcial; se trata de una oraci6n compuesta, con la subordinada condicional pospuesta. En la principal, el interrogativo qurf es un adverbio cuantificador.
Soluci6n de la ejercitaci6n
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b. La subordinada causal, que contiene una construcci6n comparativa de superioridad, modifica a la principal en su conjunto. c. Como en (b ), tambiCn aquf la principal cs modificada por una causal. El OJ). de la principal contiene un SN con una relativa no restrictiva. Son dos las subordinadas causalcs; la segunda es superordinada de una subordinada concesiva. d. La subordinada temporal va pospuesta a la principal, cuyo sujeto es una oraci6n no flexionada de infinitive. e. Este texto esta fonnado por dos perfodos condicionales (real el primero, irreal. el segundo) y por una oraci6n compuesta por coordinaci6n adversativa. El sujeto de la ap6dosis del primer periodo es una oraci6n no flexionada de infinitivo, que contiene una subordinada sustantiva, que es el O.D. de conjeturar. En el predicado de esta completiva hay un adjunto final; a su vez, el predicado de esta subordinada final contiene un adjunto locativo, un SP cuyo termino esti modificado por u.na relativa no restrictiva. En el segundo petiodo condicional, el predicado de la ap6dosis contiene una oraci6n no flexionadai lo mismo que el del primer coordinado de la oraci6n compuesta que sigue. El predicado del segundo coordinado tiene un predicativo subjetivo obligatorio formado por dos SA: cada uno de los nUcleos tiene un especificador que forma parte de una construcci6n comparativa de inferioridad.
Capitulo 19 1. a. Temiticamente neutra. b. En la pasiva el argumento paciente ocupa la misma posici6n que el objeto de la dislocaci6n a la izquierda. En este sentido, puede considerarse una estructura tematizada. c. Estructura tematizada: dislocaci6n a la izquierda. d. Estructura focalizada. e. Si el relativo concuerda en genero y nli1nero con el foco, es una hendida; si no, la distinci6n cs irrclevante. f. Pseudohendida. 2. a. Al intendente los vecinos lo abuchearon durante el acto. b. Los vecinos lo abuchearon durante el acto 1 al intendente. a. AL INTENDENTE abuchearon los vecinos durante el acto. b. Fue al intcndente a quien I que abuchearon los vecinos durante el acto. a. El investiga
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Bibliograjla general
Manual de gramdtica de! espaiiol
Bibliografia general
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b. 1?-~arenter~1~nte fl.re en su oficina /que Juan revis6 cuidadosamente la version defin1t1va del informe. c. Apare~temente f:ie Juan el que revis6 cuidadosamentc la versi6n definitiva del 1nforme. (Es reversible) Pscu~ohendidas: a. Lo que aparcntemente Juan hizo en su oficina fiie revisar cu1dadosamcnte la versi6n definitiva del infonne. b. ~parentemente, lo gue revis6 cuidadosamente fue la versi6n definitiva del 1nfonne. c. Aparente1nente el que rcvis6 cuidadosamente la vcrsi6n definitiva del informe fue Juan. No s~ _pueden focalizar el adverbio de modalidad -aparentemente-- ni los cons~1tu~e,ntes que forrr:an partc de un sintagma -d~fi.nitiva, de! inJOrme. La focabzacion del adverb10 de manera tampoco da un result d 1 aceptable. a o p enamente
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4. a. En. la ~r~1~cra ora~i6n no se da ninguno de los factores que condiciona la po~pos1c1on del. SUJCto: el vcrbo es inergativo, no hay ningUn elemento focalizado y el SUJCto no es pcsado. b. Es an61~ala la focalizaci6n del predicativo: no hay ninglin clemento con el quc pueda contrastarsc. c. Tampoco aquf se dan las condicjoncs para la focalizaci6n / / una informaci6n contrastante. . , : e so. no aporta
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fndice tematico
adjetivo 185-197 adjetivo adverbial 190 adjetivo calificativo 50, 187-189 caracterizadores y epis6dicos 191 descriptivos y evaluativos 187 graduables y categoriales 193 adjetivo determinativo 50 adjetivo relacional 189-190
argumento 101 argumento externo 107 articulo 56, 153, 159 aspecto -aspecto morfol6gico y aspecto Iexico- 39, 230-233 auxiliar vease verbo auxiliar
adjunto 115-117, 139-140 caso 38, 84, 106, 117
adverbio 55, 199-211 adverbio adjetival 206 adverbio en -mente 203 adverbio preposicional 208 adverbio relativo 309
categoria nula 107
adyacencia 70
circunstancial 115-117
afijo: sufijo y prefijo 34 afijo derivado 38 afijo flexivo 38
clase o categoria 46, 74, 77 clases Iexicas 74 clases sintagmiticas 74
afijaci6n 36
agramaticalidad 23
clitico 42 clitico acusafr:o 117, 123 clitico dativo 126 enclitico y proclitico 42
alomorfo 35
complementante 94, 287
ambigiiedad 71-72
complemento 75, 115, 117 complemento af(ente 138 complemento de medida 124 complemento de regimen 135-137 complemento simetrico 138 complementos de! sintagma adjetivo 195-197 complementos de! sintagma nominal 157-159
agente 103, 138
an:ifora 168 an
anteredcnte 167 ap6dosis 333 aposici6n -restrictiva y no restrictiva- 155-156
cat:ifora 168 categoria 46, 77
_ _ _ ._ _ _ _ _.........L.__ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
402
complementos de! sintagma verbal 115-138 composicion 36 concordancia 83 concordancia o correlaci6n de tiem-
pos 224 conectivo o conyunto 141, 274 conjuncion 56, 214, 281 coordinante 56, 214, 269, 273-277 subordinante 56, 214, 273, 281, 287,323 construcci6n 69 construcci6n morfol6gica 42 construcci6n relativa 299 construcci6n sintictica 42
Manual de gramdtica de! espaliol
determinante 57, 153-154
flexi6n 38-41, 48, 51-52, 83, 217
!exico 28-30, 39, 57
diagrama arb6reo 37, 68
focalizador 154
diccionario 39, 44, 57
foco 343-344
locuci6n locuci6n prepositiva 213, 281
discurso 97-98, 343
fonologia 26-27
dislocaci6n a la izquierda ya la derecha 349
formaci6n de palabras 39
distribuci6n 35 distribuci6n cornplementaria 35 distribuci6n de la informacion 345 disyunto o modificador de modalidad 140, 200, 331 dominio 70 elipsis 96, 271-272
constituyente 69 constituyente inmediato 69
encorchetamiento 37, 68
conversion 37, 60, 186
enfasis 344, 350
coordinacion 77, 270-278 adversativa 277 copulativa 27 6 disyuntiva 277 copula 95, 102, 191
ensefianza de la lcngua 14, 16
criterios para la clasificaci6n criterios formales 49, 51, 201 criterios nocionales 48, 49, 201
genericidad 159 gerundio 55, 217, 237, 252, 325
modo 39, 226-229, 288-290
grado de un predicado 101
morfema 33 morfemas gramaticales 34 morfemas lexicos 34 morfemas libres 34 morfemas ligados 34
funci6n sintactica 79
gramatica 21 gramaticalidad 23
endocentrico 73 homonimia: lexica y estructural 71-
emmciado 91-92
negaci6n 257-258 idiotismos o locuciones 29
nominalizaci6n 157
impersonales vCase oraci6n impersonal
nticleo 72-7 4
infinitivo 55, 217, 237, 245-252, 326
dativo 126-128 datos de! gramatico 23
especificidad 159
intensificador 194, 336
definitud 159
estructura est.ructura argurnental 102
interpretaci6n arbitraria 177, 252, 294
deixis 167 derivacion 38 descripcion estructural 67-68, 85
estructura focalizada 344, 350 estructura jerirquica 6 7 estructura tc1natizada 344, 349
morfologia 33
72
ensefianza de la gramatica 13-14 entonaci6n 27, 85, 90
marca de funci6n 81 modificador 7 6 modificador de! sintagma adjetivo 197 modificador de! sintagma nominal -restrictivo y no restrictivo155-156
fragmento 95
especificador 75 especificador del sintagma adjetivo 192-194 especificador del sintagrna adverbial 201, 203 espccificador del sintag1na nominal 153-154
cuantificador 57, 153
403
Indice lemdtico
informaci6n gramatical informaci6n categorial 77-78 informaci6n funcional 77-79 inforn1aci6n nueva 345 informaci6n presupuesta 350
lexcma 43
objeto interno o cognado 121 objeto directo 119, 122, 125 objeto indirecto 126-128 dativo benefactivo 127 dativo de interes 126 dativo etico 128 dativo posesivo 128 oraci6n 88-98 oracion adverbial 319-338 oraci6n absoluta 325 oraci6n adverbial irnpropia (causal,
404
final, concesiva, condicional) 330 oraci6n adverbial propia (temporal, locativa, modal) 328 oraci6n consecutiva y oraci6n comparativa 321-322, 336 oraci6n hendida y pseudohendida 352-356 oraci6n identificativa o ecuativa 130,354 oraci6n impersonal 107-108 oraci6n no flexionada 244-252 oraci6n predicativa 129 oraci6n predicativa y presentativa 109,347 oraci6n reducida 280 oraci6n relativa 299 oraci6n relativa libre 306-309 oraci6n relativa restrictiva y no restrictiva 301-306 oraci6n simple y compuesta 101, 269 oraci6n subordinada y superordinada o matriz 270 oraci6n sustantiva 285-295 oraci6n completiva 287-291 oraci6n exclamativa indirecta 263, 295 oraci6n interrogativa indirecta: parcial y total 259, 287, 291-294 orden 345 orden lineal y estructural 82 orden marcado 348 orden no marcado 345
Manual de gramdtica de! espanoi
pasivizaci6n 118
relacioncs sintagmaticas 25, 79
perifrasis verbal 23 7-244
relaciones paradigmaticas 25, 79
polaridad 257 termino de polaridad negativa 258
rema 345
posposici6n 210 potencial funcional 47, 80 pragmatica 26, 343 predicaci6n secundaria 129 predicado 101, 111 predicado semintico 103, 111 predicado sintactico 111 predicativo: obligatorio y no obligatorio, subjetivo y objetivo 128-135 preposici6n 56, 212-214
se 172-182 diacritico 180 estilistico 181 impersonal 177 inherente 180 intransitivizador 176 pasivo 178 redproco 173 reflexivo 173 sustituto 173 semintica 26-28
sustantivo 54 sustantivo colectivo 152 sustantivo concreto y abstracto 151 sustantivo contable y no contable 150 sustantivo propio y comun 148, 150
tema 343 tiempo verbal 39, 218-226 tipos de oraciones 255-267 declarativa 256, 273, 287 exclamativa 263, 287 imperativa 265, 332 interrogativa 259, 287 optativa 26 7 t6pico 349
PRO 247-252
significado 26-28 significado proposicional 344 significado tematico 344
procesos morfol6gicos 36
sintagma 72-77
sujeto 101, 103-111 sujeto expletivo 96, 107 sujeto sem:iutico 106, 108 sujeto sintictico 103-106, 108 sujeto tematico y rematico 346
verbo 55, 91, 103 verbo auxiliar 237, 242 verbo causativo 248 verbo copulativo y pseudocopulativo 129, 130 verbo de ascenso 246 verbo de control 247 verbo ditransitivo 126 verbo durativo y no durativo 232 verbo estativo 232, 347 verbo intransitivo: inergativo e inacusativo o semideponente 110, 119 verbo pronominal 136 verbo soporte 125 verbo telico y atelico 231 verbo transitivo 119-121
supleci6n 35, 36
vocativo 95, 141
pro, pro arbitrario 105, 108
pronombre 57, 165-171 pronombre demostrativo 170 pronombre indefinido y cuantitativo 171 pronombre interrogativo y exclamativo 171 pronombre personal: reflexivo y oblicuo 169 pronombre posesivo 170 pronombre relativo 171 pronominalizaci6n 117
palabra 33-34, 37, 41-44 palabra simple, compleja y compuesta 33, 34
405
lndice temdtico
propiedad flexional 43, 47 pr6tasis 333
papel tematico 102
realizaci6n (formas de) 81
participio 55, 186, 252, 325
recci6n 0 regimen 84
sintagma adjetivo 73, 185 sintagma adverbial 73, 199 sintagma conjuntivo 287 sintagma nominal 73, 147 sintagma preposicional 73, 212 sintagma verbal 73, 115 sintaxis 22, 67 subordinaci6n 77, 269-270, 278282
fndice
Pro logo......... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9
Presentaci6n a la primera edici6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11
Introducci6n: La ensefianza de la gram:itica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0.1. La supuesta nulidad de! conocimiento gramatical.... . . . . . 0.2. Las reducciones de la gram:itica escolar . . . . . . . . . . . . . . . . 0.3. 2Para que ensefiar gramatica?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0.4. La gram:itica y la ensefianza de la lengua. . . . . . . . . . . . . . .
13 14 14 15 16
Capitulo 1: La gramatica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.1. Introducci6n...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.2. El sistema gramatical. , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.2.1. 2Qie es una gramatica?.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.2.2. Los datos de! gram:itico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.2.3. El sistema gramatical. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.3. La relaci6n de la gramatica con otros componcntes de la descripci6n linguistica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.4. El lexico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
19 19 21 21 23 25
28 30 32
Capitulo 2: La morfologia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.1. Introducci6n. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.2. La estructura interna de la palabra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.2.1. El morfema. Clases de morfemas. . . . . . . . . . . . . . . . 2.2.2. El morfema. La estructura de la palabra. . . . . . . . . . . 2.2.3. La cstructura de la palabra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.3. Flexi6n y derivaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.4. La palabra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
33 33 33 33 34 37 38 41 44 45
Capitulo 3: Las clases de palabras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.1. Introducci6n. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.2. La clasificaci6n de las categorias sinticticas . . . . . . . . 3.2.1. La clasificaci6n tradicional. . . . . . . . . . . . . . . . 3.2.2. Criterios de clasificaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . .
47 47 48 48 51
. . . . .
.... .... .... .... ....
26
408
Manual de gramdt£ca de! espaiiol
3.3. C!ases de palabras ............................... 3.4. "Un X usado como un Y" .......................... Ejercitaci6n ....................................... Bibliografia .......................................
. . . .
54 58 63 65
Capitulo 4: La sintaxis .................................. . 4.1. La estructura jerir<]uica ........................... . 4.2. El an:ilisis en constituyentes inmediatos ............... . 4.3. La formaci6n de los sintagmas ...................... . 4.3.1. El micleo ................................. . 4.3.2. Los otros constituyentes de! sintagma ........... . 4.4. Informaci6n categorial y funcional. .................. . 4.5. Marcas de funci6n ............................... . 4.6. El an:ilisis sint:ictico coma hip6tesis de la estructura de la
67 67 69 72
oraci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
72 75 77 81
Ejercitaci6n ....................................... . Bibliografia ....................................... . Capitulo 5: La oraci6n y el enunciado ...................... . 5 .1. Introducci6n ................................... . 5 .2. Dos nociones de oraci6n .......................... . 5.3. La oraci6n como unidad gramatical .................. . 5.4. Distintos tipos de estructuras incompletas ............. . 5 .5. La oraci6n y el discurso ........................... . Ejercitaci6n ....................................... . Bibliografia ....................................... .
89 89 91 93 94 97 98 100
Capitulo 6: La estructura de la oraci6n simple. El sujeto y el predicado. 6.1. Introducci6n ................................... . 6.2. Predicados y argumentos .......................... . 6.3. El sujeto. Definici6n sint:ictica ...................... . 6.4. El sujeto. Defmici6n sem:intica ..................... . 6.5. El predicado ................................... .
101 101 101 103 106 111 111 113
Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Capitulo 7: Funciones sintacticas en el sintagma verbal. ......... . 7.1. Complementos y circunstanciale: .................... . 7.2. Operaciones para el reconocimiento ae los complementos .. 7.3. La transitividad ................................. . 7.4. El objeto directo ................................ . 7.5. El objeto indirecto ............................... .
7.6. Los predicativos ...................... · . · · · · · · · · · 7.6.1. Predicativos subjetivos ....................... . 7.6.1.1. Predicativos subjetivos obligatorios ....... . 7.6.1.2. Predicativos subjetivos no obligatorios ..... . 7.6.2. Predicativos objetivos ........................ . 7.7. Los complementos preposicionales................... . 7. 7 .1. Complemento de regimen .................... . 7.8. Otros complementos ............................. . 7.8.1. Complementos locativos y de manera ............ . 7.8.2. El complemento agente ..................... . 7.8.3. El complemento simetrico .................... . 7.9. Los circunstanciales o adjuntos ..................... . Ejercitaci6n ................... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
Bibliografia ....................... · · · · · · · · · · · · · · 85 86 87
Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ............ .
409
fndice
115 115 117 119 122 126
Capitulo 8: El sintagma nominal .......................... . 8.1. Introducci6n ................................... . 8.2. La clasificaci6n de los sustantivos ................... . 8.2.1. Sustantivos comunes y propios ................ . 8.2.2. Sustantivos contables y no contables ............. . 8.2.3. Sustantivos abstractos y concretos .............. . 8.2.4. Sustantivos colectivos ........................ . 8.3. La estructura del sintagma nominal .................. . 8.3.1. Especificador ......................... · .. · · · 8.3.2. Modificador ........................... · · · · 8.3.3. Complemento ............................. . 8.4. La interpretaci6n sem:intica de los sintagmas nominales ... .
128 129 129
131 133 135 135 137 137 138
138 139 143 146 147 147 148
148
Ejercitaci6n ................... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
150 151 152 152 153 155 157 159 162
Bibliografia ....................................... .
164
Capitulo 9: Los pronombres .............................. . 9.1. Introducci6n ................................... . 9.2. La indole de! pronombre: dificultades en su definici6n .... . 9.3. La clasificaci6n de los pronombres ................... . 9 .4. La polivalencia funcional de! se ..................... . Ejercitaci6n ................... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · Bibliografia ................... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
165 165 165 169
184
Capitulo 10.1. 10.2. 10.3.
185 185 185 186
10: El sintagma adjetivo .......................... . Introducci6n ............... · · · · · · . · · · · · · · · · · · · · Potencial funcional y estructura interna .............. . La clasificaci6n de los adjetivos .................... .
172 183
410
Manual de gramdtica de! espafiol
10.3.1. Los adjetivos calificativos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.3.2. Los adjetivos relacionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.3.3. los adjetivos adverbiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.3.4. La selecci6n de la copula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.4. La estructura del sintagma adjetivo . . . . . . . . . . . . 10.4.1. Los especificadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.4.2. Los complementos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.4.3. Los modificadores.......... . . . . . . . . . . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
187 189 190 191 192 192 195 197 197 198
Capitulo 11: El sintagma adverbial y el sintagma preposicional. . . . . 11.1. lntroducci6n................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11.2. El adverbio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11.3. Clasificaciones de los adverbios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11.4. Los adverbios en -mente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11.5. Los adverbios adjetivales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11.6. Los adverbios preposicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ll.7. Las preposiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
199 199 199 200 203 206 208 212 215 216
Capitulo 12: La flexi6n verbal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.1. lntroducci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.2. El tiempo verbal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.2.1. Los tiempos verbales del espaii.ol . . . . . . . . . . . . . . 12.2.2. La concordancia de tiempos. . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.3. El modo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.4. El aspecto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.4. l. Aspecto morfol6gico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.4.2. Aspecto lexico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
217 217 218 219 224 226 230 230 231 234 236
Capitulo 13: Perifrasis verbales y oraciones no flexionadas. . . . . . . . . 13.1. lntroducci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13.2. Perifrasis verbales en espanol. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13.2.1. Los verbos auxiliares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13.2.2. Tipos de perifrasis verbales de! espaiiol. . . . . . . . . . 13.3. Las oraciones no flexionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13.3.1. Verbos de control y verbos de ascenso. . . . . . . . . . . 13.3.2. Verbos causativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
237 237 237 238 242 244 246 248
flidice
13.3.3. Otras oraciones no flexionadas . . . . . . . . . . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
411
252 252 254
Capitulo 14.1. 14.2. 14.3.
14: Tipos de oraciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Introducci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tipos de oraciones: de la pragmatica a la sintaxis . . . . . . . Oraciones declarativas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14.3.1. La aserci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14.3.2. La polaridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14.4. Oraciones interrogativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14.5. Oraciones exclamativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14.6. Oraciones imperativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14.7. Oraciones optativas o desiderativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
255 255 255 256 256 257 259 263 265 267 267 268
Capitulo 15: Coordinaci6n y subordinaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15.l lntroduccion..... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 .2. Coordinaci6n y subordinaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15.3. Coordinaci6n y elipsis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15.4. Coordinantes y subordinantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15.5. La coordinaci6n de oraciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15.5.1. Tipos de coordinaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15.6. La subordinaci6n de oraciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15.6.1. Clasificaci6n de las oraciones subordinadas. . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
269 269 270 271 273 275 275 278 278 282 284
Capitulo 16.1. 16.2. 16.3. 16.4.
16: Las oraciones sustantivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Introducci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Clasificaci6n de las subordinadas sustantivas . . . . . . . . . . . Los sintagmas conjuntivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Las oraciones Qu- indirectas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16.4.1. Las interrogativas indirectas . . . . . . . . . . . . . . . . . 16.4.2. Las exclamativas indirectas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
285 285 286 287 291 291 295 295 297
Capitulo 17: Subordinadas adjetivas: las oraciones relativas . . . . . . . . 17.1. lntroducci6n. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17.2. La construcci6n relativa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
299 299 299
Manual de gramdtica def espanol
412
17 .3. Relativas con antecedente: relativas restrictivas y no restrictivas 17.4. Relativas sin antecedente: relativas libres ............. . 17.5. Los pronombres y adverbios relativos ............... . Ejercitacion ....................................... . Bibliografia ....................................... .
Capitulo 18: Las oraciones adverbiales ...................... 18.1. Clasificaci6n de las oraciones adverbiales ............. 18.1.1. Clasificaci6n nocional ..................... 18.2. La relacion con la superordinada ................... 18.3. La estructura interna ........................... 18.4. Oraciones adverbiales propias ..................... 18.5. Oraciones adverbiales impropias ...................
. . . . . . .
18.6. Construcciones cuantificativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ejercitaci6n ....................................... . Bibliografia ....................................... . Capitulo 19.1. 19.2. 19.3.
19: Estructuras tematicamente marcadas . . . . . . . . . . . . . . Introducci6n.................... . . . . . . . . . . . . . . . Terna y foco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El orden de palabras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19.3.1. El orden no marcado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19.3.2. El orden marcado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19.4. Estructuras tematizadas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19.5. Estructuras focalizadas...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19.6. Las oraciones hendidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Soluci6n de la ejercitaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 3 . . . . . . . . . . . . ......... Capitulo 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 9.... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 10 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capitulo 12 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
............... ............... ............... ............... ............... ............... ............... ............... ............... ............... ............... ............... ...............
301 306 309 316 318 319 319 319 320 323 328 330 335 338 341 343 343 343 345 345 348 349 350 352 356 357 359 359 360 362 364 366 367 369 372 374 376 377 379
fndice
413
Capitulo 13 ....................................... . Capitulo 14 ....................................... . Capitulo 15 ....................................... . Capitulo 16 ....................................... . Capitulo 17 ....................................... . Capitulo 18 ....................................... . Capitulo 19 ....................................... .
381 383 385 386 388 390 393
Bibliografia general .................................... .
395
In dice alfabetico ....................................... .
401
fndice general
407
Este libro compuesto en caracteres Adobe Caslon se termin6 de imprimir en Gr:ifica Laf S.R.L. Monteagudo 741 Villa Lynch Provincia de Buenos Aires en el mes de Septiembre de 2007
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