Daniela Olvera Rodríguez - Anatomía Del Aparato Digestivo Ii.docx

  • Uploaded by: Daniela Olvera
  • 0
  • 0
  • June 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Daniela Olvera Rodríguez - Anatomía Del Aparato Digestivo Ii.docx as PDF for free.

More details

  • Words: 2,685
  • Pages: 5
Anatomía de los órganos accesorios de la Digestión II a) Anatomía macroscópica del hígado, páncreas, vesícula biliar y bazo. Vistas laterales, ventrales y dorsales de los órganos, relaciones de estos con otras estructuras anatómicas concurrentes. Hígado se localiza principalmente en el cuadrante superior derecho del abdomen, donde es protegido por la caja torácica y el diafragma. Se sitúa por debajo de las costillas 7 a 11 del lado derecho y atraviesa la línea media hacia el pezón izquierdo. Se mueve con la respiración y varía su posición con cualquier cambio postural que afecte al diafragma ya que está sujeto a la pared abdominal anterior y a la cara inferior del diafragma mediante el ligamento falciforme que es un pliegue de peritoneo y que separa los 2 lóbulos hepáticos, uno derecho y otro izquierdo. Presenta 4 caras: anterior, posterior, diafragmática y visceral. La cara diafragmática es lisa y con forma de cúpula. Se amolda a la concavidad del diafragma que la separa de las estructuras intratorácicas. La cara visceral presenta muchas irregularidades. Se relaciona con el estómago, el duodeno, la vesícula biliar y el colon. En ella se encuentra el hilio hepático por el que pasa la arteria hepática, la vena porta, los conductos hepáticos derecho e izquierdo y vasos linfáticos. Páncreas es una glándula digestiva accesoria alargada que se sitúa retroperitonealmente, cubriendo y cruzando de forma transversal los cuerpos de las vértebras L1 y L2 en la pared posterior del abdomen. Se halla posterior al estómago, entre el duodeno a la derecha y el bazo a la izquierda. Páncreas se divide en cuatro porciones: cabeza, cuello, cuerpo y cola. Es una glándula accesoria del tubo digestivo que está conectada al duodeno por dos conductos secretores, manteniendo con él una estrecha relación anatómica. Es una glándula mixta, exocrina y endocrina. La cabeza del páncreas, la porción ensanchada de la glándula, está abrazada por la curva en forma de C del duodeno, a la derecha de los vasos mesentéricos superiores. Se une firmemente a la cara medial de las porciones descendente y horizontal del duodeno. El cuello es corto (1,5-2 cm) y oculta los vasos mesentéricos superiores, que forman un surco en su cara posterior. La cara anterior del cuello, cubierta por peritoneo, es adyacente al píloro del estómago. El cuerpo se continúa desde el cuello, pasando sobre la aorta y la vértebra L2, continuando justo por encima del plano transpilórico, posterior a la bolsa omental. La cara anterior del cuerpo del páncreas está cubierta por peritoneo y se sitúa en el suelo de la bolsa omental, formando parte del lecho del estómago. La cara posterior del cuerpo carece de peritoneo y se encuentra en contacto con la aorta, la glándula suprarrenal izquierda, el riñón izquierdo y los vasos renales. La cola se sitúa anterior al riñón izquierdo, donde se relaciona estrechamente con el hilio del bazo y la flexura cólica izquierda. Es relativamente móvil y pasa entre las hojas del ligamento esplenorrenal junto con los vasos esplénicos. Vesícula Biliar es un saco de paredes delgadas en forma de pera, que se encuentra en una depresión de la cara visceral del hígado. Tiene una longitud de 7-10 cm, un diámetro de 4 cm y su capacidad de almacenar bilis es de unos 60 ml. Su conducto de salida es el conducto cístico que se une con el conducto hepático común para formar el conducto colédoco. La mucosa del conducto cístico presenta un pliegue en espiral que lo mantiene permanentemente abierto de modo que la bilis puede pasar a la vesícula biliar cuando el colédoco está cerrado o puede pasar al duodeno cuando la vesícula se contrae. El peritoneo rodea completamente el fondo de la vesícula biliar y une su cuerpo y su cuello al hígado. La cara hepática de la vesícula biliar se une al hígado mediante tejido conectivo de la cápsula fibrosa del hígado. Tiene tres porciones: El fondo, el extremo ancho y romo, que normalmente se proyecta desde el borde inferior del hígado en el extremo del 9.o cartílago costal, en la LMC.

El cuerpo, la porción principal, que está en contacto con la cara visceral del hígado, el colon transverso y la porción superior del duodeno. El cuello, que es el extremo estrecho y ahusado, opuesto al fondo, que se dirige hacia el porta hepático. El cuello tiene forma de S y se une al conducto cístico. Bazo órgano ovoide y pulposo, habitualmente de tono morado, que tiene aproximadamente la forma y el tamaño de un puño cerrado. Es relativamente delicado, y está considerado el órgano abdominal más vulnerable. Se sitúa en la región superolateral del CSI, o hipocondrio del abdomen, donde goza de la protección de la caja torácica inferior. Participa en el sistema de defensa del organismo: es un lugar de proliferación de linfocitos y respuesta inmunitarias. Órgano móvil, aunque no suele rebasar inferiormente la región costal; descansa sobre la flexura cólica izquierda. Se relaciona con las costillas 9 a 11 y está separado de ellas por el diafragma, anteriormente con el estómago, posteriormente con la parte izquierda del diafragma, que le separa de la pleura, el pulmón y las costillas, inferiormente con la flexura cólica izquierda y medialmente con el riñón izquierdo.

b) Distribución de los vasos sanguíneos en el parénquima hepático y localización de los conductos biliares. Importancia de la vena porta en la asimilación de nutrientes absorbidos en el intestino y disposición del sistema de la vena cava. Vasos sanguíneos en el parénquima hepático La distribución de los vasos sanguíneos también forma una base para dividir al hígado en segmentos hepáticos que son quirúrgicamente significativos. El hígado está rodeado por una cápsula fibrosa que en el hilio forma vainas fibrosas alrededor de la vena porta, la arteria hepática y los conductos hepáticos. El parénquima hepático está dispuesto en lobulillos de un diámetro de 1 mm aproximadamente. Cada lobulillo se compone de dobles láminas de hepatocitos o células hepáticas, separadas entre sí por una red de capilares: los sinusoides hepáticos, que tienen una capa endotelial incompleta, no tienen membrana basal, y algunas de cuyas células son macrófagos (células de Kupffer). Debido a los espacios que hay entre las células endoteliales que revisten los sinusoides, todos los hepatocitos están en contacto directo con el plasma, que ocupa el espacio de Disse, situado entre las células sinusoidales y los hepatocitos. Conductos biliares Transportan bilis desde el hígado al duodeno. La bilis se produce continuamente en el hígado, y se almacena y concentra en la vesícula biliar, que la libera intermitentemente cuando entra grasa en el duodeno. La bilis emulsiona la grasa, de manera que puede absorberse en la porción distal del intestino. Cuando se observa a pequeño aumento un corte de tejido hepático normal, se aprecia un patrón que tradicionalmente se describe como de lobulillos hepáticos hexagonales. Cada lobulillo posee una vena central que discurre por su centro y de la que salen radialmente sinusoides (capilares grandes) y placas de hepatocitos (células hepáticas) que se dirigen hacia un perímetro imaginario, extrapolado a partir de las tríadas portales interlobulillares. Los conductos se diferencian en él dos partes: una que está constituida por los canalículos y conductillos biliares que forman parte de la estructura microscópica del hígado: vía biliar intrahepática y otra que sale por el hilio hepático y conecta con la vesícula biliar y el duodeno: vía biliar extrahepática. Vena porta hepática Por la vena porta hepática circula el 75 % a 80 % de la sangre que llega al hígado. La sangre portal contiene cerca de un 40 % más de oxígeno que la sangre que regresa al corazón por el circuito sistémico, y es la que riega el parénquima hepático (células hepáticas o hepatocitos). La vena porta hepática transporta prácticamente todos los nutrientes absorbidos en el tubo digestivo a las sinusoides del hígado. La excepción son los lípidos, que son absorbidos por el sistema linfático y no pasan por el hígado. La vena porta hepática, corta y ancha, se forma por las venas mesentérica superior y esplénica posteriormente al cuello del páncreas. Asciende anterior a la VCI en el ligamento hepatoduodenal formando parte de la tríada portal

c) Localización de la vesícula biliar y sistemas de conductos: vías intrahepáticas y extrahepáticas. Saco de paredes delgadas en forma de pera, que se encuentra en una depresión de la cara visceral del hígado. Almacena la bilis secretada por el hígado en los intervalos entre las fases activas de la digestión y la concentra absorbiendo agua y electrolitos. Tiene una longitud de 710 cm, un diámetro de 4 cm y su capacidad de almacenar bilis es de unos 60 ml. Su conducto de salida es el conducto cístico que se une con el conducto hepático común para formar el conducto colédoco. La mucosa del conducto cístico presenta un pliegue en espiral que lo mantiene permanentemente abierto de modo que la bilis puede pasar a la vesícula biliar cuando el colédoco está cerrado o puede pasar al duodeno cuando la vesícula se contrae. La vía biliar extrahepática comienza en cada uno de los conductos hepáticos derecho e izquierdo que recogen la bilis de la mitad correspondiente del hígado y salen por el hilio. Después de dejar el hilio, los 2 conductos hepáticos se unen para formar el conducto hepático común de unos 4 cm de longitud que desciende y se une con el conducto cístico, procedente de la vesícula biliar, para formar el conducto colédoco que tiene de 8-10 cm de longitud. El colédoco desciende y pasa por detrás de la primera porción del duodeno y de la cabeza del páncreas. Durante este recorrido entra en contacto con el conducto pancreático principal y desembocan juntos en la segunda porción del duodeno, en la ampolla de Vater o papila duodenal, en donde existe un esfínter, el esfínter de Oddi que está relacionado, sobre todo, con el control del flujo del jugo pancreático al duodeno. Por su parte, el flujo de bilis hacia el duodeno está controlado por el esfínter del colédoco situado en el extremo distal de este conducto biliar. Cuando este esfínter se contrae, la bilis no puede entrar en el duodeno y entonces refluye por el conducto colédoco y el conducto cístico hasta la vesícula biliar en donde es almacenada.

d) Vasos y nervios de la vesícula biliar El drenaje linfático de la vesícula biliar se realiza a los nódulos linfáticos hepáticos, a menudo a través de los nódulos linfáticos císticos, localizados cerca del cuello de la vesícula biliar. Los vasos linfáticos eferentes de estos nódulos pasan hacia los nódulos linfáticos celíacos. Los nervios para la vesícula biliar y el conducto cístico pasan junto con la arteria cística desde el plexo nervioso celíaco (fibras simpáticas y aferentes viscerales [dolor]), el nervio vago (parasimpático) y el nervio frénico derecho (fibras aferentes somáticas).

e) Inervación simpática y parasimpática y funciones de la vesícula que controlan estos sistemas La estimulación parasimpática provoca contracciones de la vesícula biliar y la relajación de los esfínteres en la ampolla hepatopancreática. Sin embargo, generalmente estas respuestas están estimuladas por la hormona colecistocinina, producida por las paredes del duodeno (en respuesta a la llegada de alimentos grasos) y distribuida por el torrente sanguíneo.

f) Localización del páncreas y anatomía macroscópica del órgano. Descripción breve de su función endocrina y exocrina. Vasos y conductos pancreáticos. Innervación simpática y parasimpática y funciones que controlan estos sistemas. Localización y funciones Es una glándula digestiva accesoria alargada que se sitúa retroperitonealmente, cubriendo y cruzando de forma transversal los cuerpos de las vértebras L1 y L2 (el nivel del plano transpilórico) en la pared posterior del abdomen. Se halla posterior al estómago, entre el duodeno a la derecha y el bazo a la izquierda. El mesocolon transverso se inserta a lo largo de su borde anterior. El páncreas produce: Una secreción exocrina (jugo pancreático de las células acinares) que excreta en el duodeno a través de los conductos pancreáticos principal y accesorio. Secreciones endocrinas (glucagón e insulina de los islotes pancreáticos [de Langerhans]) que pasan a la sangre. Vasos y conductos

El conducto pancreático principal empieza en la cola del páncreas y discurre a lo largo del parénquima de la glándula hasta la cabeza, donde gira inferiormente y se relaciona estrechamente con el conducto colédoco. Los conductos pancreático y colédoco suelen unirse para formar la ampolla hepatopancreática (de Vater), corta y dilatada, que desemboca en la porción descendente del duodeno en el vértice de la papila duodenal mayor. El conducto pancreático accesorio desemboca en el duodeno, en el vértice de la papila duodenal menor. En general, el conducto accesorio comunica con el conducto pancreático principal, pero algunas veces es más pequeño que el accesorio y ambos pueden no estar conectados. En estos casos, el conducto accesorio transporta la mayor parte del jugo pancreático. Los vasos linfáticos pancreáticos acompañan a los vasos sanguíneos. Casi todos ellos terminan en los nódulos pancreatoesplénicos que se encuentran a lo largo de la arteria esplénica, aunque algunos vasos lo hacen en los nódulos linfáticos pilóricos. Los vasos eferentes de estos nódulos drenan en los nódulos linfáticos mesentéricos superiores o en los nódulos linfáticos celíacos a través de los nódulos linfáticos hepáticos. Innervación Los nervios del páncreas proceden de los nervios vagos y esplácnicos abdominopélvicos que pasan a través del diafragma. Las fibras nerviosas parasimpáticas y simpáticas pasan a lo largo de las arterias del plexo celíaco y el plexo mesentérico superior y llegan al páncreas. Además de las fibras simpáticas que pasan hacia los vasos sanguíneos, las fibras simpáticas y parasimpáticas se distribuyen hacia las células acinares y los islotes pancreáticos. Las fibras parasimpáticas son secretomotoras, aunque la secreción pancreática está mediada principalmente por las hormonas secretina y colecistocinina, que se forman en el duodeno y la porción proximal del intestino en respuesta a la estimulación por parte del contenido ácido del estómago.

g) Localización del bazo y anatomía macroscópica del órgano. Descripción breve de su función. Estructura del bazo. Vasos y nervios. Localización y estructura Se sitúa en la región superolateral del CSI, o hipocondrio del abdomen, donde goza de la protección de la caja torácica inferior. Es un órgano ovoide y pulposo, habitualmente de tono morado, que tiene aproximadamente la forma y el tamaño de un puño cerrado. Es relativamente delicado, y está considerado el órgano abdominal más vulnerable. Función Como el mayor órgano linfático, participa en el sistema de defensa del organismo: es un lugar de proliferación de linfocitos (células blancas de la sangre) y de vigilancia y respuesta inmunitarias. El bazo actúa como reservorio de sangre, almacenando glóbulos rojos y plaquetas, y hasta cierto punto puede proporcionar una especie de «autotransfusión» en respuesta al estrés provocado por una hemorragia. A pesar de su tamaño y de las numerosas y útiles funciones que desempeña, no es un órgano vital. Anatomía La cara diafragmática del bazo adopta una forma convexa para ajustarse a la concavidad del diafragma y a los cuerpos curvos de las costillas adyacentes. La estrecha relación entre el bazo y las costillas, que normalmente le protegen, puede resultar perjudicial cuando se producen fracturas costales Los bordes anterior y superior del bazo son agudos, a menudo escotados, mientras que su extremidad posterior (medial) y su borde inferior son redondeados Vasos y nervios El drenaje venoso del bazo se produce a través de la vena esplénica, formada por varias tributarias que emergen del hilio. Se une a la vena mesentérica inferior (VMI) y discurre posterior al cuerpo y la cola del páncreas durante la mayor parte de su recorrido. La vena esplénica se une con la VMS posterior al cuello del páncreas para formar la vena porta hepática. Los vasos linfáticos esplénicos parten de los nódulos linfáticos del hilio y pasan a lo

largo de los vasos esplénicos hacia los nódulos linfáticos pancreatoesplénicos en su camino hacia los nódulos celíacos. Los nódulos linfáticos pancreatoesplénicos se relacionan con la cara posterior y el borde superior del páncreas.

REFERENCIAS  Moore, K. (2013). Vísceras abdominales. En Anatomía con orientación clínica (439458). 530 Walnut Street Philadelphia, PA 19106 : Lippincott Williams & Wilkins.  Reiriz, J. (2007). SISTEMA DIGESTIVO: ANATOMÍA. octubre 23, 2018, de Colegio Oficial Infermers Barcelona Sitio web: https://www.infermeravirtual.com/files/media/file/98/Sistema%20digestivo.pdf? 1358605461

Related Documents


More Documents from ""

June 2020 5
Mi Calendario
May 2020 7
Articulo De Opinion
June 2020 17