La depresión es una enfermedad común en la población, se presenta tanto en hombres como en mujeres, sin embargo, estas últimas tienen más probabilidades de ser diagnosticadas. Esta dolencia hace que un individuo tenga fuertes sentimientos de tristeza lo cual afecta drásticamente su vida personal y su vida laboral. Según estudios están personas muestran altos niveles de cortisol y los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina, esto puede deberse a motivos hereditarios o a pérdidas emocionales, causando cambios bioquímicos en el organismo. Algunos de sus síntomas pueden ser los siguientes:
Perdida o aumento de apetito. Insomnio o hipersomnia. Problemas de concentración y memoria. Irritabilidad. Pensamientos suicidas. Autolesiones. Perdida de interés en actividades placenteras. Problemas para socializar. Falta de autoestima.
Con respecto al tratamiento, existen varias terapias psicológicas que resultan eficaces dependiendo del análisis funcional que se realice de forma personal. Suelen catalogarse como:
Terapia cognitivo-conductual (TCC). Psicoterapia interpersonal (TIP).
También suelen usarse tratamientos farmacológicos, sin embargo, solo son tomados por pacientes con depresión moderada o grave. Si una persona sufre de depresión por un tiempo prolongado, esta puede terminar con su vida, por tanto es importante que reciba atención de manera rápida y eficiente.