Revista Nº 1418

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De De entrada Deentrada entrada De entrada Queridas LA SAGRADA FAMILIA



en este número

familias: 2

El sacramento del matrimonio

14. El rito del sacramento del matrimonio (2)

3

De entrada...:

Queridas familias.

4-5

El estudio, un oficio complejo.

6

Manyanet: Boletín informativo.

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Notas de psicología familiar

El impacto de la separación de los padres en sus hijos.

8

Nazarenum

Un centro de la Sagrada Familia para las familias.

9-11

Asociación de la Sagrada Familia

Diálogos en familia: Corresponsabilidad Familia-Escuela.

12

Esposos y santos

Santa Catalina de Suecia: esposa, viuda y abadesa.

13-14

¿Educar en mínimos?

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En familia...

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«Mártires por la familia.»

17

XIX Taller de pasatiempos para hacer en familia.

18

Última página

Lernfabrik.

VISÍTENOS EN INTERNET www.lasagradafamilia.net E-mail: [email protected]

Entrar enenelelJubileo Entrar Jubil Entrar en el Jubileo A l inicio del nuevo curso todos solemos preguntarnos acerca de las exigencias y metas que debemos marcar a los hijos y alumnos. Se trata, en el fondo, de tener claridad en lo que son las exigencias propias de la educación en cada etapa de la vida. En principio podemos convenir que cada estudiante debería llegar al máximo desarrollo posible dentro de sus posibilidades. Por lo tanto, es previo un buen conocimiento de los medios de cada uno a fin de que nadie deje de recibir la ayuda necesaria para conseguir las metas que, en principio, está capacitado para lograr. No hay que olvidar que para la realización del trabajo diario, que hay que valorar y acompañar, es importante el ejercicio tanto de la voluntad, para romper la inercia de la ociosidad, como de la perseverancia, para continuar con el esfuerzo cotidiano, con el objetivo de finalizar el trabajo iniciado.

Proyecto Escuela-Fa Proyecto Escuela-F Proyecto Escuela-Fam

L

a realidad es que la vida es exigente y exigente ha de ser también la educación. No hay teoría del aprendizaje que no relacione el esfuerzo y su influencia con el nivel de éxito o fracaso del alumno. Es un grave error pensar que el valor del esfuerzo es algo caduco, de otras épocas, que hay que superar rebajando la exigencias. Es falso, además de un tremendo error pedagógico que crea expectativas erróneas, el lema tanta veces escuchado y propuesto por la publicidad: «Aprenda inglés —o lo que sea— sin esfuerzo». La realidad es que hace falta luchar, esforzarse, trabajar, dominar las técnicas necesarias y básicas de estudio, motivación interior y personal, tiempo y un ambiente adecuado... para adquirir nuevos conocimientos y alcanzar nuevas metas. Santa Teresa hablaba de tener una «determinada determinación» de luchar hasta el fin para conseguir los objetivos propuestos. La falta de esfuerzo puede desembocar en un fracaso escolar en la vida de estudiante, pero puede ser más grave si termina en una vida fracasada profesionalmente. En este sentido, es evidente que no ayudan los programas que venden un éxito fácil.

LasLas Virtudes de d N Virtudes Las Virtudes de

Apuntes dedePsicolo Apuntes Psicol Apuntes de Psicología

E

Esposos Espo Espo

s verdad que el esfuerzo se asume y se aprende, sobre todo, cuando la tarea tiene sentido. Una pedagogía del esfuerzo no está tanto en el número de trabajos o exámenes cuanto en el sentido del trabajo, el ejemplo de los padres y profesores, la confianza o esperanza en el futuro. Es por ello que hay que despertar la capacidad de soñar en horizontes que merezcan la pena, superando la tentación de la mediocridad cultural y el conformismo materialista. Los alumnos deben darle sentido a lo que aprenden. Y no a todos les sirve la misma receta. La escuela reproduce modelos sociales y en ocasiones, se están sobrevalorando la eficacia y la rentabilidad, que en las aulas se traduce en cantidad de contenidos mientras se pierde la motivación por el aprendizaje. Hay que interesarse si el alumno va bien en matemáticas, pero también si se cultiva la inteligencia emocional, las relaciones, los sentimientos, el conocimiento de cada etapa de desarrollo... Sin esfuerzo no hay aprendizaje pero el esfuerzo no es gratuito. Ojalá este nuevo curso podamos concluir con este objetivo: «Hacer lo que hay que hacer, y hacer lo que a uno le gusta... hasta llegar a que a uno le guste hacer lo que tiene que hacer».

Última página Última página Última página J. D. A.

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EL ESTUDIO, UN OFICIO COMPLEJO

Jesús Blanquet Pedagogo

El estudio es un trabajo complejo por la diversidad de factores que un estudiante ha de combinar de manera que el resultado final del proceso sea el mejor posible. Repasemos, de forma breve, algunos de estos factores que a priori pueden parecer los más importantes.

LAS TÉCNICAS DE ESTUDIO

A

menudo, muchos estudiantes no acaban de conseguir resultados satisfactorios en sus estudios y, en muchos casos, el motivo no es la falta de capacidad intelectual, sino la falta de organización personal y el desconocimiento de las técnicas y de los recursos que pueden facilitar el trabajo diario de aprender. Las técnicas de estudio son atajos que facilitan el apren­ dizaje y hacen que con un ahorro de tiempo y de esfuerzo los resultados de un trabajo sean mejores. Es obvio decir que es inútil hablar de técnicas si primero no hay hábitos de trabajo. Hay por lo menos tres factores que son indispensables para estudiar con éxito: tener actitudes y motivaciones se­ rias para el estudio; rodearse de unas condiciones ambienta­ les favorables, tanto emocionales como físicas; y ayudarse de técnicas y recursos que faciliten el estudio. Las actitudes y motivaciones se refieren a que el estu­ diante ha de tener el convencimiento que con el estudio puede crecer intelectualmente y como persona, que está construyendo su futuro profesional. Cuando esta actitud se da, se adquiere fuerza moral para vencer las dificultades que pueden surgir en su etapa de formación. Los estudiantes han de saber que la motivación personal, el hábito de trabajo, la voluntad, la autodisciplina y el cono­ cimiento de las técnicas de estudio pueden ser tan impor­ tantes como la propia capacidad intelectual a la hora de superar los estudios. La ausencia de alguno de estos facto­ res, puede provocar que los rendimientos sean bajos y que se pueda llegar al fracaso escolar. Las técnicas básicas que un estudiante ha de conocer son las que se refieren al tratamiento de la información escrita: el subrayado, el esquema y el resumen. También ha de saber cómo planificar y elaborar un trabajo monográfico; cómo tomar apuntes; cómo leer e interpretar gráficos; ha de cono­ cer algunas reglas mnemotécnicas, y, sobre todo, ha de tener un dominio suficiente de la lectura, tanto en lo que se refiere a la velocidad lectora como al grado de comprensión de lo que está leyendo. No debemos olvidar que la lectura es el instrumento principal para aprender. No es menos importante que sepa planificar y organizar el tiempo de estudio después de conocer el horario de clases y las actividades extraescolares que realizará. Una buena

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planificación ha de incluir tiempo para el estudio, para el recreo y para el descanso. Se ha de respetar el tiempo de descanso, que ha de ser sobre ocho horas, especialmente cuando se está en etapa de crecimiento, lo que implica hacer un uso dosificado de la televisión y de otras fuentes de dis­ tracción. Se ha de planificar el día a día ayudado por una agenda escolar; organizar las horas de estudio teniendo en cuenta tanto la dificultad de las materias como la fatiga que pro­ ducen las horas trabajadas e intercalando tiempos de des­ canso.

LAS CONDICIONES EMOCIONALES Y AMBIENTALES

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s muy importante todo aquello que rodea al estudiante a nivel emocional: el ambiente familiar y su adaptación escolar y social. El éxito de su trabajo dependerá, en buena medida, de las motivaciones que reciba de su familia, de las

LA SAGRADA FAMILIA

relaciones que tenga con sus profesores, de su autoestima y de su capacidad para saber vivir en un ambiente relajado que favorezca su estabilidad emocional, su concentración y la armonía en su vida cotidiana. También ha de saber rodearse de unas condiciones am­ bientales físicas que favorezcan el trabajo. Es decir: el lugar de estudio, que ha de ser personal y siempre el mismo; la mesa, que deberá disponer de espacio suficiente y ordenarse previamente; la silla, sin excesos de comodidad y con el respaldo recto; disponer de un mobiliario suficiente que permita tener a mano todo el material escolar; el silencio, será imprescindible para conseguir una buena concentra­ ción (por regla general, se ha de estudiar sin música); se procurará que la temperatura, sea agradable, entorno a los 20°; se tendrá, en fin, en cuenta la iluminación: una lámpara de sobremesa, situada en la parte contraria de la mano con la que se escribe.

LA VOLUNTAD

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n alumno, para aprender, ha de tener voluntad, ganas de hacerlo y deberá poner el esfuerzo y los medios para conseguirlo. La voluntad es como el motor de la persona, la fuerza que nos impulsa a realizar o no una cosa y aquello que nos da la motivación para afrontarla o rechazarla. Sin voluntad, muchas personas se han quedado en sim­ ples proyectos. Se habían propuesto grandes metas y, al fi­ nal, no han sido capaces de conseguir nada. ¿No eran, acaso lo bastante inteligentes? ¿O es que nadie les ayudó? Eviden­ temente, habrá casos de todo tipo, pero en muchas oca­ siones lo que les habrá faltado habrá sido la voluntad, la decisión continuada e insistente en la realización de un pro­ yecto. Lo confirma el hecho de que muchos jóvenes, con una capacidad discreta o con recursos limitados o proceden­ tes de ambientes culturalmente pobres, superando todos los incon­venientes, han conseguido sobresalir y realizar su pro­ yecto de vida. La respuesta siempre es la misma: con voluntad, se mul­ tiplica lo que tenemos, pero sin voluntad, con frecuencia, se pierden todas las posibilidades.

LA CONSTANCIA

S

uele ocurrir que los grandes proyectos tienen soluciones tan fáciles que acabamos desestimándolas, pensando que su realización no depende de cosas sencillas, sino de grandes medios y de complicadas estructuras y plantea­ mientos, sin embargo, habitualmente, esto no es así.

Lo más grande y extraordinario que requiere nuestra vo­ luntad es la constancia. Todos estaríamos dispuestos a reali­ zar un acto heroico en un momento determinado, pero he­ mos de pensar que la heroicidad que se nos pide es la de cada día: no desfallecer ante las dificultades; sostener y ali­ mentar las motivaciones necesarias para no caer en el des­ ánimo o en la rutina, y descubrir nuevos alicientes para seguir avanzando. Esto es lo que realmente es difícil, tan difícil como necesario. Hay una estrategia que ha ayudado a muchas personas. En primer lugar, alimentar nuestras decisiones con una ilu­ sión renovada, querer destacar con el propio proyecto de vida. Tendríamos que actuar como si el esfuerzo y la cons­ tancia que se nos piden fueran únicamente por un día, por una sola hora, por un solo momento. Saber fraccionar de esta manera el trabajo que se ha de realizar o bien un pro­ yecto a largo plazo, ayuda a vivir satisfecho cada instante con aquello que estamos haciendo. La experiencia nos de­ muestra que es con la constancia con la que conseguimos retos importantes. Es cierto también que un proyecto tan ambicioso como es el de nuestra vida no se consigue en un día, pero también es cierto que sin este día, no se consigue nunca. El hecho de que podamos aprender y asumir cosas nuevas diariamente es lo que estimula y da sentido a nuestra vida. ☞  Sigue en la página 11 N.o 1418 — A G O S T O - O C T U B R E

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CRUZANDO EL UMBRAL INTERIOR

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l volumen cuarto y este quinto, que acaba de apa­ recer, de las Obras completas de San José Manya­ net contiene todo su Epistolario, que se compone de 1053 cartas con el llamado «Directorio» del sacerdote fundador y algunas otras cartas sin fecha. Como se afirma en la introducción, leyendo este epistolario se tiene la impresión de cruzar el umbral interior de José Manyanet, violando, quizás, su intimidad, o por lo menos su privacidad. Es un recorrido apasionante y sumamente ilustrativo. En adelante, quien desee asomarse a la vida y al alma de José Manyanet, además de las biografías y de los otros escritos espirituales y pastorales, encontrará en estos dos volúmenes de su Epistolario otra fuente insustituible en la que palpita lo más íntimo de su mente y de su corazón. Dos elementos caracterizan las cartas de José Ma­ nyanet: tratan de la gestión ordinaria, o sea, la admi­ nistración de los bienes y las incidencias domésticas de las varias casas y religiosos, y como fundador san­ to, que sentía su paternidad espiritual y deseaba con­ ducir a sus hijos a la cima de la perfección, no cesa de aconsejar la práctica de las virtudes e inculcar las obli­ gaciones del religioso perfecto. En la simplicidad de sus palabras, se encuentran consejos impregnados de prudencia cristiana, testimo­ nios llenos de inspiración evangélica, máximas de virtud heroica, dichos que penetran el meollo de la perfección; un espejo, en definitiva, de la piedad in­ fundida por el Espíritu en su alma. Por otra parte, a nadie escapará la importancia para la historia de la Iglesia en España, y en particular en Cataluña, del Epistolario de José Manyanet. Aunque no fue un hombre con misiones pontificias, episcopa­ les o sociales de alcance nacional o internacional, es evidente que las obras que impulsó tenían este destino y lo han alcanzado. La misión confiada por Dios era una misión de igle­ sia, para la iglesia y para la sociedad. Su carisma fue un don personal, pero también colectivo y comunita­ rio, eclesial, porque a través de él y de sus co­munidades es ofrecido a toda la Iglesia para la edi­ficación diná­ mica de la misma. Toda la Iglesia está llamada a aco­ ger los frutos de este carisma particular. J. M. Blanquet, S.F.

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OBRAS COMPLETAS V Madrid 2009

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a edición de este quinto volumen (Madrid 2009), cuyas características editoriales son las mismas que los volúmenes anteriores, ha sido preparada igualmente por Josep M. Blanquet y Josep Roca, S. F. Consta de I-XXXVIII y 1134 páginas, abarca desde 1888 a 1901 y comprende 568 cartas. En éstas se reflejan los principales hitos de la última etapa de su vida y de las fundaciones de las Hijas e Hijos de la Sagrada Familia. Puede adquirirse en las librerías religiosas habituales y en la calle Entenza, 301 - Tel. 934.394.305 - 08029 Bar­ celona.

ORACIÓN A SAN JOSÉ MANYANET Dios y Padre nuestro, que has otorgado a San José Manyanet el don de encarnar las virtudes de la Familia humana de tu Hijo, y con la gracia del Espíritu Santo le has llamado a vivir y anunciar, con la palabra y el testimonio, el Evangelio de la familia, proclamado desde Nazaret; concédenos, por su intercesión, la gracia de vivirlo en nuestros hogares. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

GRACIAS Y FAVORES

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Suplico a Vd. tenga a bien enviarme estampas de San José Manyanet con reliquias «ex indumentis», Sara Je­ susa Garrido, Boiro (A Coruña); Molt agraïda a Sant Josep Ma­ nyanet els demano una pregària per totes les meves dificultats i confiant sempre en Ell, N.N. (50 e).

Notas de psicología familiar

EL IMPACTO DE LA SEPARACIÓN DE LOS PADRES EN SUS HIJOS

M.a Aurora de Santiago, psicóloga

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s difícil valorar, y plasmar, en cifras el impacto que los hijos reciben cuando los padres se divorcian, aunque to­ dos los analistas coinciden en decir que los hijos son las víc­ timas, los grandes sacrificados. Cuando la separación es traumática quedan secuelas en la mente y personalidad de los niños que si no se consiguen procesar, elaborar y superar, pueden afectar a su vida. Para precisar hay que pensar en el sufrimiento que pade­ cen unos hijos que ven discutir a sus padres continuamente incluyendo la falta de respeto. Aquellas dos figuras básicas en su vida, aquellos a los que quiere y en quien se confía de­ jan de ser sus modelos. Se produce el desencanto.

LOS HIJOS NO DESEAN LA SEPARACIÓN DE SUS PADRES

H

aciendo una interpretación del libro del Dr. P. Castells, «Los hijos no se divorcian de sus padres», se puede afirmar que los hijos no desean la separación de sus padres. Hecho que puede llevar a una consideración tan pro­ funda y delicada como frecuente. ¿Los hijos se divorcian? Se precisa una respuesta reflexiva y serena que puede concluir señalando que no existen los exhijos aunque haya ex-esposos.

LA SEPARACIÓN EN LA ACTUALIDAD

S

i las tendencias actuales prosiguen es predecible que en 2010 haya tantos matrimonios como separaciones.

La familia es un núcleo básico de convivencia y por tanto un núcleo de conflictos. Entre iguales y diferentes generaciones. Tal vez la solución no estará en romper sino en solucionar. Dado que en cualquier convivencia surgen conflictos, lo óptimo será educar en la cultura del diálogo asertivo y conciliador. Desde la escuela y la familia. La sociedad puede colaborar propiciando el desarrollo de la cultura del diálogo asertivo y conciliador.

RELACIONES EN LOS HIJOS DE PADRES SEPARADOS

M

ás del 50 % de los niños-adolescentes actualmente en tratamiento, a nivel mundial, lo están a consecuencia de la separación de sus padres. Debe especificarse que se trata de separaciones traumáticas, pero la mayoría de ellas lo son. La reacción que está presente en todos los casos es la de­ presión. Cuando los niños son pequeños se produce, lo que el doc­ tor Castells llama, depresiones enmascaradas cuyos sín­ tomas pueden ser: irritabilidad, tics nerviosos, enuresis, insomnio, inapetencia, miedos e inseguridad. Si la separación ocurre en la adolescencia la reacción es peor porque se le añade la conflictividad que de por sí tiene la etapa.

CONCLUSIONES

E

l futuro de los hijos depende en gran medida de las deci­ siones de sus padres. El futuro emocional de los niños de padres separados está en juego. Se dice que es peor una mala convivencia que una separa­ ción, pero la separación produce un impacto negativo siempre. A una mala convivencia se le pueden aplicar mejores solu­ ciones que la separación. Los hijos no se divorcian pero, si la relación con sus progenitores no está bien proporcionada y la frecuencia de las vivencias comunes padre-hijo/a, madrehijo/a no es la adecuada se verá afectada, con gran probabili­ dad, su futura estabilidad matrimonial. Superar el trauma que supone una ruptura matrimonial en los hijos y en los propios sujetos que la deciden necesita un proceso complejo y difícil que lleva a preguntarse: ¿No sería mejor arreglar, antes que romper, aquello que va mal? Psicológicamente hablando saldría más rentable y para ello se puede aplicar el diálogo asertivo y conci­ liador en la comunicación familiar. N.o 1418 — A G O S T O - O C T U B R E

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Un centro de la Sagrada Familia para las familias LA IGLESIA Y LA FAMILIA

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a relación entre el matrimonio y la fami­ lia y la Iglesia tiene raíces evangélicas: la familia está llamada a ser una iglesia en miniatura, y la Iglesia una verdadera familia. Jesús mismo comparó su amor por la Iglesia al que el marido debe tener a su mujer. En un mensaje reciente se ponían de relie­ ve esas acciones de la Iglesia por la familia: La Iglesia reza y acompaña a los que se preparan para celebrar el sacramento del matrimonio, para que lleguen a formar una auténtica familia, que no tengan miedo a re­ flejarse y progresar en el amor a Cristo. La Iglesia desea estar cerca de todos los matrimonios y familias «comunidades de vida y de amor», por ser el verdadero fer­ mento de la sociedad y de la vida de la mis­ ma Iglesia. Ella las exhorta y acompaña para que sean fieles al compromiso de su amor. La Iglesia se solidariza con las familias que sufren o tienen dificultades a causa del paro, las consecuencias de la crisis económi­ ca, las enfermedades, para que no les falten los recursos económicos, humanos y espiri­ tuales que necesitan. La Iglesia ofrece su ayuda a los matrimo­ nios que se plantean poner fin a su conviven­ cia familiar. Les exhorta a que, antes de to­ mar tal decisión, agoten todos los medios que están a su alcance. La Iglesia quiere acoger y ayudar a las familias que han emigrado de su país con la esperanza de tener una vida mejor. La Iglesia agradece a los matrimonios y a las familias que, con gran sentido de genero­ sidad, han adoptado niños, para ofrecerles la experiencia insustituible del amor y de la vida en familia. La Iglesia quiere acoger, comprender y defender a las personas mayores, principal­ mente a las que están solas. Que en los últi­ mos momentos de su vida no les falte la ex­ periencia de sentirse asistidos y amados. La Iglesia reza y sufre a causa de las pro­ puestas contrarias a la familia, las que des­ prestigian y distorsionan sus valores. Y ex­ horta a todos a trabajar, creer, velar y difundir la importancia y grandeza de la familia. J. M. Blanquet, S.F.

8 •

DURANTE LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA

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a primera etapa de la vida sacerdotal del Siervo de Dios MAGÍN MORERA se desarrolló, como ya se dijo, en el colegio Nazareno de Blanes y allí vivió los momentos trágicos de la persecución de los años 1936-1939. El 18 de julio de 1936 se produjo el levantamiento en Marruecos y dos días después, el día 20, en Blanes, salieron los milicianos rojos a la calle y empezaron a ocupar los lu­ gares claves y a dar la impresión de que la villa estaba en sus manos. El 22 ya ardía la iglesia parroquial y registraron el vecino colegio Santa María. Una odisea parecida se desarrolló en el colegio Nazareno, probablemente la tarde del 21. Los aspirantes habían sido confiados a personas amigas o a sus familiares. Hacia las 4 de la tarde del día 22, se presentó un pelotón de unos setenta hom­ bres con armas, y el cabecilla, llama estrepi­ tosamente a la puerta. El hermano Jordá abre y da paso a ocho hombres, a los que atiende el padre Enrique Tatjer, mientras el Siervo de Dios sume con trabajos la Sagrada Reser­ va de la capilla. Lo registran todo y al final obligan a los cuatro religiosos a salir del co­ legio con los objetos y cosas más indispensa­ bles, para dirigirse a casa del alcalde. Los milicianos querían que pasaran la noche allí, pero los religiosos pidieron al Sr. Claudio Escarpenter, exalumno, albergue por una noche en su casa, y él, muy amable­ mente, les abrió las puertas de la Villa Ob­ dulia y nada les faltó. Con todo, los milicia­ nos montaron guardia delante de ella, pues querían tener a todos los sacerdotes bajo Fachada de la capilla del colegio Nazareno control. de Blanes.

ORACIÓN PARA PEDIR GRACIAS POR INTERCESIÓN DEL SIERVO DE DIOS Dios y Padre nuestro, que has suscitado en la Iglesia a tu sacerdote MAGÍN MORERA, ferviente apóstol de la Familia humana de tu Hijo, para que, con los dones del Espíritu Santo, trabajara incansablemente por la salvación de las familias y de la juventud; haz que, animados por el testimonio de su vida, seamos servidores fieles del Evangelio de Nazaret y, por su intercesión, alcancemos la gracia... Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

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GRACIAS Y FAVORES

Muchas gracias, Padre, por la estampa del Siervo de Dios Magín Morera, con su reliquia. Myriam va a ponerle un cuadro para colgarlo en casa. Myriam y yo tenemos proyectado visitar el próximo 16 de noviembre [aniversario del nacimiento del Siervo de Dios] Castelltallat para pasar el día por los parajes del Siervo de Dios, empezando por su bautisterio, Ángel Sánchez (Sevilla).

LA SAGRADA FAMILIA

DIÁLOGOS en Familia

CORRESPONSABILIDAD FAMILIA-ESCUELA U

no de los temas que más preocupa a los padres es la elección de la escuela para sus hijos. ¿Cuál es la que mejor responde a su ideología y estilo de vida familiar? En la elección de la escuela está en juego el modelo educativo, los valores, los compañeros, los ideales que deben configurar la formación de los hijos. La responsabilidad de la escuela no es la misma que la de los padres. A la escuela hoy en día se le piden unas exigencias que pueden superar sus responsabili­ dades, que como consecuencia pueden surgir tensiones entre la familia y la escuela que podrían repercutir ne­ gativamente en los hijos y en la misma familia. Los grandes responsables de la educación de los hijos son los padres; la escuela tiene un papel de transmisión de saberes, pero tiene un papel secundario en la formación de la persona. ¡Esto no quiere decir que la escuela no tenga un papel decisivo en la formación de los hijos! Sin embargo, en la práctica encontramos muchos problemas. La complejidad de la vida y del trabajo difi­ culta la tarea educadora de los padres. La dureza de los horarios laborales provoca a menudo una huída de las responsabilidades, que pueden incluso llevar a una de­ serción total o parcial de sus deberes como educadores. La escuela puede convertirse en un parking donde los padres colocan a sus hijos mientras están ocupados con sus deberes profesionales. No se trata de buscar culpa­ bilidades, de hacer un juicio de intenciones o de deter­ minar si todo ello es consecuencia de un conjunto de factores. Los padres viven una auténtica división inte­ rior entre la vida familiar, en su misión de educadores, y en la relación con la vida social y laboral. Educar en este contexto es muy difícil y, a veces, incluso un acto heroico. ¿Cómo se pueden compaginar estos deberes? A ve­ ces no se puede hacer sin que una de las partes, a me­ nudo la mujer, tenga que renunciar a la posibilidad de crecer o desarrollarse profesionalmente. La función de la maternidad aún cuenta poco o, más bien, es poco apreciada socialmente. A la hora de hacer esta opción hay unas razones de tipo económico que tienen mucho

peso. La triple función: maternidad, vida laboral, exi­ gencias económicas familiares, aún no están resueltas. Ésta es también una de las causas de la baja natali­ dad en nuestro país. Si bien últimamente se ha notado un aumento gracias a los inmigrantes, de hecho, el bienestar conseguido o que se quiere mantener no con­ lleva la ilusión de tener hijos, por falta de perspectiva de tiempo, de espacio y dificultades de orden económi­ co, ya que por otro lado tampoco se ve incentivada por el marco social y político que no favorece a la familia, ni le proporciona la ayuda social que requiere. Educar a los hijos es un deber de los padres. Va unido al ejercicio de la paternidad y de la maternidad. A los padres les corresponde crear el marco para ejercer su misión. Pero también es cierto que necesitan la colabo­ ración de otras instancias para llevar a cabo eficazmente su misión: la escuela y aquellas instituciones que perte­ necen y ayudan tanto al crecimiento físico como cultu­ ral y espiritual. Entre los elementos educadores, la co­ munidad cristiana a la que pertenecen los padres tiene una importancia especial en el proceso educador de los

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hijos para que conozcan, celebren y progresen en la fe. Uno de los medios que ayuda a conocer los proble­ mas y acceder a la vida de los hijos e incluso poder in­ cidir en ella es el diálogo. No es fácil superar la barrera de la edad, de la mentalidad, de la comprensión que los hijos necesitan. No es de extrañar que los padres se encuentren con problemas que no saben cómo afrontar y que tienden a callar, a no afrontarlos, a dejar que los hijos sigan su vida. El diálogo, sin embargo, es absolu­ tamente necesario entre padres e hijos; es conveniente que esté rodeado de un clima de confianza, de com­ prensión y de amor. Dialogar no significa solucionar rápidamente los problemas, sino iniciar el acercamien­ to de las personas, crear el clima en el que la persona se sienta valorada como tal y se ponga en el camino de la comprensión de otras maneras de ser y de pensar. No todos los jóvenes se pueden enmarcar dentro de un mismo esquema: no son todos iguales, no todos piensan lo mismo, ni tienen las mismas costumbres, ni viven las mismas experiencias. Pero es evidente que los esquemas de actuación de los jóvenes de hoy en día difieren mucho de los de sus padres; tienen oportunida­ des de tener experiencias que están potenciadas no tan sólo por los grupos a los que pertenecen, sino por los medios de comunicación y por el ambiente general per­ misivo de nuestra sociedad que valora por encima de todo las experiencias personales, por tener mayor cre­ dibilidad los hechos que las palabras. 10 •

La escuela, el gran instrumento colaborador de la educación de los padres, hoy en día se encuentra tam­ bién en una situación difícil. Los problemas que hoy padece, por ser un reflejo de la misma sociedad, no deja indiferentes a los padres. Son problemas de dificultad de la transmisión de valores, de tipos de sociedad, de confianza en la misma instancia educativa, de entendi­ miento con la mentalidad de los profesores, no exentos de ideologías propias o decepcionados por la difi­ cultad de la propia tarea o la falta de colaboración de los padres ante los problemas de sus hijos. Familia, escuela, instancias intermedias, sociedad, todos tienen su responsabilidad en la tarea educadora de los adolescentes y jóvenes. A la familia le corres­ ponde la tarea central, la que debe orientar y, en cierto modo coordinar todas las otras. Por consiguiente siem­ pre quedará un elemento también fundamental: la li­ bertad de los adolescentes y jóvenes ante la oferta edu­ cadora de la familia y la escuela. Pero esto ya es otra historia. Y todavía una cuestión importante: los padres se preocupan por los hijos, querrían ver realizados en ellos sus ideales, los que les han predicado. Pero los hijos tienen su dinámica, necesitan su tiempo. Ser pa­ dres es trabajar por el futuro, no por la inmediatez. A veces quizás no verán en la vida la buena semilla que han sembrado, pero esto no quiere decir que un día no crezca.

LA SAGRADA FAMILIA

da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta».

PUNTOS DE REFLEXIÓN j Qué valores educativos pertenecen principal­

Mt, 13, 24-30.36-43.  Parábola de la cizaña.

mente a la familia?

1 Cor. 13, 4-7:  «La caridad es paciente, es ama­ ble; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa, no busca su interés; no se irrita, no toma cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta».

j ¿Cómo y a partir de qué se puede potenciar el

diálogo con los hijos? ¿Cómo se puede crear un clima aco­gedor y comprensivo?

j ¿Cuál debería ser la presencia de los padres en

el ámbito escolar? ¿Por qué es tan difícil la co­ laboración familia-escuela?

j ¿Cuáles son los grandes problemas que tiene

Ef. 6, 1-4.  Deberes de los hijos y padres: «Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, tal es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa: Para que seas feliz y se prolongue tu vida sobre la tierra. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino formadlos más bien me­ diante al instrucción y la exhortación según el Señor».

planteados la escuela hoy en día? ¿Cómo res­ ponder y colaborar?

TEXTOS BÍBLICOS Mt. 13, 3-9 y 18-23.  Parábola del sembrador: «(...) Pero el que fue sembrado en tierra buena es el que oye la palabra y la entiende: éste sí que

☞  Viene de la página 5

LA AUTOESTIMA

U

n estudiante ha de tener autoestima, que es lo mismo que decir que ha de tener respeto y confianza en sí mismo y en sus capacidades. En la medida en la que un es­ tudiante alcance niveles más altos de autoestima, su vida será más plena en el trabajo, en la relación con los demás y en todas las posibilidades personales de desarrollo. Las personas que se sienten negativas, que creen que no son capaces de hacer nada, que no se fían de sus actos y que fomentan conductas negativas sobre su capacidad y valía personal son personas a quienes les falta la autoestima. El éxito y el hecho de encontrarse bien consigo mismas será algo extraño en tanto no consigan los sentimientos de con­ fianza, optimismo y tolerancia. Cada alumno debería ser consciente de que puede con­ seguir muchos de los objetivos que se plantea si pone en marcha toda su capacidad de ilusión y de esfuerzo. No obs­ tante, será necesario que tenga una cierta dosis de realismo: al mismo tiempo que cada uno valora sus capacidades, ha

Delegación Diocesana de Pastoral Familiar - Barcelona

de aprender a aceptar también sus defectos y limitaciones y que no siempre es posible conseguirlo todo. Y esto es apli­ cable no sólo al campo del estudio, sino también al de la propia vida.

PARA ACABAR...

I

nsistiremos en la importancia de la planificación y en la significación del esfuerzo. Sin un aprovechamiento ra­ cional del tiempo, sin constancia, sin atención en la clase y sin la dedicación necesaria en casa, los aprendizajes serán muy superficiales. Alguna corriente pedagógica de hace algunas décadas que era partidaria del aprender jugando, sin esfuerzo, ya está superada. Actualmente, la pedagogía cuenta con las nuevas tecnologías, nuevos recursos didácticos y metodolo­ gías que hacen que el esfuerzo sea asumible y los conteni­ dos más fáciles de asimilar. Todas estas orientaciones que deberían hacer suyas los alumnos, se han de acompañar de un seguimiento y control diario y de una actitud motivadora por parte de los padres y de los profesores. N.o 1418 — A G O S T O - O C T U B R E

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Esposos y Santos Esposos Santos Esposos y Santos Esposos yy Santos SANTA CATALINA DE SUECIA (1331-1381) Esposa, viuda y abadesa apágina página gina L 

os suecos, aún después de hacerse protestantes, siguen viendo en Catalina un prototipo nacional de mujer extraordinaria. Catalina Ulf­ dostter, fue la segunda de los ocho hijos del matrimonio de Brígida de Suecia (Santa) y de Ulf Gedmorson, hombre de leyes y miembro del Consejo real.

Nació en Ulvasa, cerca del lago Boren, Suecia. Un hogar donde no faltaba de nada y mucho menos la orientación cristiana, que Brígida transmitía a sus hijos, con la palabra y el ejemplo su fe católica. La ma­ dre era la directora espiritual de sus hijos: Marta, Catalina, Carlos, Bir­ ger, Benito, Gudmar, Ingebord y Cecilia. Entre todos, Catalina era quién ponía más atención y le en­ cantaba escuchar los relatos bíblicos de labios de su madre. Fue educada en el monasterio de Riseberga. Cuando contaba catorce años de edad fue dada en matrimonio a Egard Lydersson von Kürnen, de noble fa­ milia. Catalina aceptó la orden pa­ terna y su esposo consintió en que guardase el voto de castidad desde la misma noche de bodas. Siete años estuvieron casados y Egard respetó 12 •

Pedro Mas, SF

la voluntad de su esposa de perma­ necer virgen. Con ocasión del jubileo del año 1350, Catalina peregrinó a Roma, donde ya estaba su madre. Allí re­ cibió la noticia del fallecimiento de su esposo. Permaneció junto a su madre, que había fundado la Orden del Santísimo Salvador (brigadinas) y le apoyó en sus iniciativas a favor de la Iglesia. El año 1372 acompañó a su madre en su peregrinación a Tierra Santa. Nadie separó a la hija de su santa madre, que murió, a la vuelta del viaje, en Roma, en la casa de la plaza Farnese, el 23 de Julio de 1373. Catalina asumió la dirección de la Orden fundada por su madre. Trasladó los restos de su madre de Roma a su país natal y fijó su resi­ dencia en la casa madre de la Orden, en Vadstena. Catalina fue testigo de los prodigios que Dios obraba a tra­ vés de las sagradas reliquias mater­ nas y, en 1375 vuelve a Roma para conseguir la canonización de su ma­ dre y obtener la aprobación definiti­ va de la Orden. La canonización de la madre llegó en 1391, diez años después de la muerte de Ca­talina. Catalina sí tuvo la dicha de cono­ cer personalmente a otra gran Santa, Catalina de Siena, que compartía los mismos sentimientos y deseos de Brígida y de su hija a favor de la unidad de la Iglesia y de la vuelta a Roma del Papa, entonces en Aviñón. Cinco años permaneció nuestra santa en Roma dialogaron de temas eclesiales y de vida espiritual con Catalina de Siena. Volvía Catalina al convento de Vadstena en 1380, como abadesa y allí muere el 24 de Marzo de 1381, con fama de santidad. A la vista de los milagros, en tor­

no a su sepulcro, la Iglesia y noble­ za de Suecia, pidió la canonización al Papa Sixto IV. Nunca fue cano­ nizada oficialmente, pero el 1 de Agosto de 1474, el Papa Inocencio VIII permitió el traslado de sus restos y autorizó su culto. Su fiesta se celebra el 24 de Mar­ zo, día aniversario de su muerte. Se la representa acompañada de un ciervo que, según leyenda, apa­ reció varias veces, de forma misteriosa, para ponerla a salvo.

Lloc de les Jornades Auditori del Col.legi Pare Manyanet Trav. de les Corts, 331 08029 Barcelona

Informació i inscripcions E-mail: [email protected]

LA SAGRADA FAMILIA

¿EDUCAR EN MÍNIMOS? J. Belenguer Pallí

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ablar de mínimos y hablar de máximos es un tema recurrente en los debates éticos actuales pero no tan habituales para temas más obvios. ¿Quién prefiere sacar un 5 frente a un 10? ¿Quién prefiere beber un tem­ pranillo pudiendo paladear un reserva? Hay varias razones que se pueden esgrimir para justi­ ficar este debate ético loable. En primer lugar la insuficiencia de la razón. Nuestra razón es limitada y nos permite conocer lo que nos per­ mite conocer, no más allá. Por ejemplo, ¿qué podemos conocer de aquello que denominamos trascendencia por nuestra capacidad racional? Nada. En resumen, nada. Ya Kant habló de la nula posibilidad de la religión dentro de los límites de la razón. Para penetrar en la trascendencia hace falta la fe. El término «pistis» podemos traducirlo por creencia y así será más válido y aceptado en los am­ bientes seglares. En segundo lugar, hoy vivimos en un mundo, para usar un término bien masticado, globalizado. Habitamos en la aldea global. La inmigración fomenta una sociedad multicultural donde conviven distintas cosmovisiones, distintas morales y distintas creencias. Cada cultura está formateada por unas ideas pero también por unas creen­ cias, para decirlo con Ortega, en unas creencias donde vivimos. Las creencias no tienen una explicación racio­ nal última, ni una lógica comprensible, ni pueden ser encorsetadas en un algoritmo, contienen fe, perdón, creencia. Nos hallamos en este panorama: distintas creencias con insuficiencia de la razón para fundamentar la verda­ dera. Y caemos en una aporía. ¿Cuál es la verdad? Acep­ tamos la existencia de verdades (la lógica no lo aprueba) o la verdad es sinfónica, como diría Von Baltasar, y cada

verdad es expresión de la verdad. Como cada religión dicta el Vaticano II es «destello» de la Verdad. Con estos vericuetos sólo resta una salida. Dialogar para consensuar unos mínimos que nos permitan convi­ vir. Tarea ardua y difícil. Por ejemplo, reconocer la mis­ ma dignidad entre hombre y mujer que es evidente en culturas como la cristiana no es evidente en otras cultu­ ras. La esperanza es gestar unos mínimos éticos compar­ tidos por todas las culturas. Según A. Cortina esta ética sería el conjunto de valores y normas que comparten los miembros de una sociedad pluralista, sean cuales sean sus concepciones de vida buena, sus proyectos de vida feliz. Educar a los niños y jóvenes en estos valores míni­ mos es justo y necesario. Como enuncia el ensayista J. A. Marina hay un Principio Ético de la Verdad que supone que cuando en el ámbito público las verdades privadas entran en colisión con las universales, deben primar las últimas a fin de posibilitar la convivencia. Además ocurre que las ver­ dades universales son demostrables. Frente a la afirma­ ción científica de la existencia de la ley de la gravedad, eres muy dueño de afirmar lo contrario pero estás en un error. En cambio las verdades particulares no siempre son demostrables, muchas veces son opiniones o creen­ cias. Platón ubicaba este conocimiento en un plano in­ ferior pero no por ello dejaba de ser un conocimiento. Un conocimiento distinto. Nadie puede demostrar mate­ máticamente o empíricamente que su esposa le quiere, o viceversa, pero el marido lo «sabe». Lo sabe porque lo siente. Recapitulemos hasta aquí lo expuesto. Ser profesor implica tener estas manías, ya perdonarán. La razón es insuficiente para llegar a la verdad. Descartes y los ra­ cionalistas que le siguieron pecaron de sobrevalorar la razón, para decirlo con el profesor Torralba «crearon el titanismo de la razón». La razón es un titán que todo lo N.o 1418 — A G O S T O - O C T U B R E

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puede. Sólo podemos hablar de verdades. Por otro lado estas verdades son plurales y, ahora, conviven debido al fenómeno de la globalización. Sólo nos resta educar en mínimos. ¿Seguro? Nosotros defendemos la legitimidad de educar en máximos y exponemos unos argumentos sabedores, reitero, de los límites de la razón, ergo de los límites de estos argumentos. Primera afirmación.  ¿Sólo existe la razón racional? Apuntaba que hay otro tipo de conocimiento, un conoci­ miento sentido. Grandes pensadores avalan este posicio­ namiento. Pascal nos dice que el corazón tiene razones que la razón no conoce porque son razones del corazón. Ortega hablaba de la razón vital, no se puede explicar el hombre sólo como ente de pensamiento. Y más cercana a nosotros M. Zambrano habla de la razón poética para conceptualizar aquellos saberes no conceptualizables, aquellos saberes sentidos. Y la fe, ¿no es fuente de cono­ cimiento? San Agustín nos habla de cómo la fe ilumina la verdad. Podemos educar a los niños en máximos aun­ que no sean razonables en el sentido estricto del térmi­ no. Tú puedes hacer una actividad de voluntariado por­ que te hace sentir bien, porque eres altruista, porque crees en la construcción de un mundo más solidario, más sensible a las necesidades de los demás. Pero también puedes hacerlo por amor. Por caridad. Benedicto XVI en su última encíclica muestra cómo queremos porque somos queridos por Dios. Se puede amar desde la gra­ tuidad del amor dado y recibido. Segunda afirmación.  Las éticas de mínimos como defiende la profesora B. Román provienen de éticas de máximos. Como muestra, un botón: los valores de la Ilustración, por todos sabido, igualdad, libertad y fra­ ternidad tienen su origen en discursos de máximos. En grandes relatos. En este caso el cristianismo. Somos iguales porque hemos sido todos creados a imagen y se­ mejanza de Dios, somos libres como don de Dios, somos 14 •

un proyecto. Decía Ortega que nos han lanzado a la exis­ tencia y nuestra condena es escogernos, hemos de nove­ lar nuestra existencia. Y somos hermanos, fraternidad, porque somos hijos de Dios. Educar en máximos es in­ cluir los mínimos. No es contradecir los mínimos. A mucho pan nunca hubo hambre. Un apunte necesario a esta segunda afirmación. Los relatos de máximos no son totalitarios e impositivos. Los máximos no se imponen, se proponen. Y la mejor propuesta es el ejemplo. Decía Kierkegaard que éste, el ejemplo, es el gran dinamismo de poder del maestro. Tercera afirmación.  Los grandes relatos confieren una cosmovisión dadora de sentido a la vida y a la muer­ te. Sólo desde un gran relato podemos dar sentido al morir. Nacer para morir es una paradoja insoluble con la sola razón, a los ojos de la fe, morir adquiere una dimen­ sión distinta. Vivir con sentido evita las depresiones, las ansiedades. Contrariamente a Comte Sponville que con su pequeño relato defiende que la felicidad sólo puede vivirse desesperadamente, la felicidad de los máximos incluye la esperanza. Salsa no poco grata para los sinsa­ bores que conlleva el vivir. Salsa que estimula, es acica­ te y aguijón para ser mejor. Cuarta afirmación.  Esta afirmación es también de la profesora B. Román. La educación sólo en mínimos puede tener unas consecuencias indeseables. En primer lugar el relativismo. Si no existe una verdad creída y sentida toda verdad es relativa. Hay que tener fe en la posibilidad de llegar a la verdad, si no es así, caeremos en la retórica, en la demagogia, volverán los sofistas. Se impondrá la verdad que más convenza. De ahí otro mal, el preferentismo. Escogeremos a la carta. Tercera conse­ cuencia la idiotez moral, ¿qué está bien y qué mal? Esta idiotez irá acompañada por una falsa tolerancia. Tolero la opción del otro pero no me intereso por su verdad, no me intereso por dialogar con su verdad para llegar a la verdad. En conclusión. Es legítimo y recomendable educar en máximos. Decía M. Zambrano que cada alumno es una promesa. Hay que hacer realidad esta promesa en la máxima excelencia posible. Nuestro Fundador, el Padre Manyanet, insistía en la instrucción pero, sobre todo, en la cultura del corazón profetizando ya la educación inte­ gral. Aspiremos a los bienes más altos. Decía San Jose­ maria Escrivà de Balaguer: «¿por qué conformar­ se con ser un ave de corral cuando se puede ser una águila?»

LA SAGRADA FAMILIA

EN FAMILIA... PADRE MUNDINA: «MI VIDA, MI GENTE, MIS PLANTAS»

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l P. Vicente Mundina, Hijo de la Sagrada Familia, desgrana en sus páginas toda su intensa y profunda labor religiosa y educati­ va, que va mucho más allá de su popularidad y reconocimiento como divulgador de las plantas y la jardinería. El volumen, editado por La Esfera de los Libros, está escrito con la colaboración del periodista Antonio Alférez.

MONUMENTO A SAN JOSÉ MANYANET (TREMP)

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l día 9 de mayo del presente año, la ciudad de Tremp ofre­ ció un sentido y cálido homenaje a su hijo predilecto y universal, san José Manyanet. Dos actos mar­caron esta fecha importante: la bendición de un relicario con las reliquias au­ ténticas del santo que se instalaron en su capilla de la Basílica y la inauguración y bendición del monumento que, delante de su casa natal, le ha dedicado la ciudad de Tremp con motivo de su canonización, obra del escultor Ramón Ferrán. Numero­ sas personas, además de las autoridades religiosas y civiles, participaron en el acto tan emotivo.

INAUGURACIÓN DEL COLEGIO P. MANYANET - SEDE BOGOTÁ (COLOMBIA)

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l 16 de mayo, quinto aniversario de la Canonización de San José Manyanet, se inauguró oficialmente el nuevo colegio P. Manya­ net del barrio de La Florida en Bogotá. El colegio da continuidad a una larga trayectoria educativa iniciada en el colegio Santa Catalina de Siena, que los Hijos de la Sagrada Familia llevan a cabo. Desea­ mos que la labor educativa de la Congregación, tanto en el ámbito de la parroquia como del colegio, siga ayudando al desarrollo y cre­ cimiento integral de las personas y apostando claramente por la fa­ milia. Un Gracias a todas las personas que, con su colaboración y ayuda, han hecho posible la realización de este sueño. N.o 1418 — A G O S T O - O C T U B R E

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MÁRTIRES POR LA FAMILIA N

EL COLEGIO JESÚS, MARÍA Y JOSÉ, de Bar-

FE Y MARTIRIO

o hace mucho se presentó en Roma un libro en el que se recogen testimonios de martirio de católicos de rito oriental durante los regímenes comunistas del Este de Europa. «Fe y martirio: Las Iglesias orientales ca­ tólicas en la Europa del siglo xx», es un volu­ men de 520 páginas editado por la Congrega­ ción para las Iglesias Orientales en el que se presentan las Actas del simposio de historia eclesiástica contemporánea celebrado en el Vaticano en 1998. El cardenal Ignace Moussa I Daoud, pre­ fecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, explicó en una rueda de prensa que el libro recoge el testimonio de «nuevos mártires» que, al ser «tan numerosos no han podido pasar por los procesos canónicos nor­ males de la Iglesia». «Pero son mártires auténticos, que derra­ maron su sangre por la fe en el Evangelio, por amor a Cristo, por obediencia al Padre —aña­ dió el purpurado sirio—. Son figuras de obis­ pos, sacerdotes, consagrados y laicos, perte­ necientes a varias Iglesias orientales católicas —ucraniana, rumana, eslovaca y rutena—, que permanecieron en su lugar, considerando que la gracia del Señor valía más que la vida». Los regímenes comunistas confiscaron los bienes de estas Iglesias y a sus pastores y fie­ les les obligaron a pasar a la Iglesia ortodoxa. Quienes se oponían tuvieron que pagar con la sangre o la cárcel su fidelidad al sucesor del apóstol Pedro. El libro no omite a los responsables de tantos sufrimientos, pero «a pesar de todo no existe rencor». A pesar de las relaciones histó­ ricamente difíciles, en muchos casos durante el «siglo de los mártires», católicos orientales y de otras confesiones han sabido sufrir juntos en las cárceles, en los campos de concentra­ ción, en los campos de trabajo forzado. «Las condiciones en las que nos encontrá­ bamos en los campos de concentración —afir­ mó un testigo de la represión comunista— eran despiadadas, peores que las de los campos de concentración alemanes. El Evangelio fue para nosotros la fuente de agua viva gracias a la cual éramos no sólo personas humanas, sino también cristianos». BLIM

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celona, fue una de las víctimas de la Semana Trágica de 1909. Había sido fundado en 1877 por San José Manyanet, y él en primer lugar y los superiores siguientes después, mejoraron continuamente el edificio y las instalaciones del centro. Hacía pocos meses que se había inaugu­rado esta bonita fachada del mismo y numerosas dependencias interiores cuando las voraces llamas del incendio de los muebles y enseres interiores, provocado el viernes 30 de julio, dejaron el edificio bastante maltrecho. Entre las pérdidas significativas hay que contar las imágenes, ornamentos y bancos de la iglesia, la abundante biblioteca del centro y algunos manuscritos y trabajos manuales del fundador. Esta pérdida fue irreparable, en cambio, el tesón de la comunidad hizo posible que al cabo de pocos meses el centro pudiese reemprender las tareas escolares.

GRACIAS Y FAVORES

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Les ruego que me manden estampas con reliquia de los Siervos de Dios Mártires de la Sagrada Familia. Espero darles a conocer entre las familias piadosas y a los jóvenes catequistas entusiastas de Acción Católica y colaboradores de los barrios marineros. Deseo rea­ lizar una buena labor de divulgación en la visita a los enfermos, para que pongan por intercesores a estos amigos del Señor, que le siguieron hasta la muerte cruel, Sara Jesusa Garrido (Borio, A Coruña).

ORACIÓN PARA PEDIR GRACIAS POR LA INTERCESIÓN DE LOS SIERVOS DE DIOS Dios y Padre nuestro, que has suscitado en la Iglesia a tus Siervos JAIME PUIG Y 19 COMPAÑEROS, Hijos de la Sagrada Familia, apóstoles de la familia y edu­cadores de la juventud hasta derramar generosamente su sangre; te ro­gamos humil­demen­te que, por su ejemplo e intercesión, seamos siempre y en todas partes instrumentos de tu paz y nos concedas la gracia que te pedimos... Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

LA SAGRADA FAMILIA

XIX TALLER DE PASATIEMPOS

para hacer en familia

(De una idea del colegio P . Manyanet de Alcobendas —Madrid—)

¿qué hay en tu mochila?

El colegio es un lugar muy amplio y con muchas zonas donde hacer deporte, pedir información, divertirse, comer... Encuentra 10 en esta sopa de letras.

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sopa de lugares

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Con lo que pesa tu mochila, seguro que todos los días llevas en ella muchas cosas. Busca en ella e intenta poner los nombres en este crucigrama. Aquí tienes algunas pistas: Horizontales 3. Al final del curso estará lleno de ejercicios.

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6. Imprescindible para escribir. 8. La compañera perfecta de un lápiz.

cruzando el río

Verticales

Volver al cole cada vez es más difícil. Ayuda a estos niños a llegar desde la orilla izquierda a la derecha, sin pisar los cocodrilos y sin caer al agua.

1. Sirve para hacer el lápiz más pequeño. 2. La mejor comida para el recreo. 4. Para no perder los bolis, los sacapuntas, los lá­pices... 5. Como un lápiz, pero imposible de borrar. 6. El saber en forma es­crita. 7. Son rectangulares y vienen con pajita.

EDUCACIÓN PRIMARIA  ¡PARTICIPA! Resuelve estos pasatiempos en familia, haz una fotocopia, pon tu nombre y curso en el reverso y entrégalo en la Secretaría de tu Colegio. Si eres de los diez primeros recibirás un obsequio.

Dibuja un camino pasando de una piedra a otra, moviéndote en horizontal o en vertical. Las letras de las piedras por las que pasen deberán formar el nombre de la persona de la fotografía. P

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Édison Fañanás Lanau

UNA IMAGEN

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a directora del departamento de Bachillerato de una escuela católica alemana me definió la escuela pú­ blica como un Lernfabrik, es decir, como una fábrica de aprendizaje. Ella ha estado trabajando muchos años como profeso­ ra de una escuela pública y sabe de qué habla. Muchos chicos y chicas entran a las escuela a las 7:30 h y a las 12:30 h ya están fuera de ella. Las clases lectivas son de 45 minutos y entre clase y clase a veces no hay pausa o sólo una pausa cinco minutos. La pausa más larga, en al­ gunos casos, es sólo de 15 minutos. Si bien es verdad que la sociedad alemana, al menos en el estado federal de Baden-Württemberg, está deba­ tiendo sobre la necesidad de tener un acompañamiento por las tardes en las escuelas, hoy por hoy es un hecho que muchos adolescentes tienen muchas horas libres en sus días lectivos. Esto en sí no tiene por qué ser negativo si hay otras personas y actividades que llenan las horas libres con sentido. No siempre es el caso.

UNA CONSTATACIÓN

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hora que estoy trabajando en una escuela pública alemana puedo entender mejor la imagen de la direc­ tora. Desde mi experiencia constato que yo, como profesor, tengo más libertad de movimientos: hay poca colabora­ ción entre docentes y voy más por libre. Si pienso sólo en mí es evidente que este sistema tiene ventajas: más liber­ tad de gestionar el tiempo propio... y menos interferencias externas en mi trabajo. Si pienso en el alumno, mi apre­ ciación es otra: ¿tiene tiempo de estar con su profesor/a fuera del horario lectivo?; ¿hay algún momento u activi­ dad que facilite el encuentro fuera de las aulas? Además, a nivel institucional, me pregunto: la institu­ ción, como medio educativo que es, ¿qué aporta a la educación?, ¿qué identidad tiene la institución? Simplifi­ cando mucho: no es lo mismo que un colegio presente pósteres en las aulas alertando sobre la necesidad de usar preservativos en las relaciones íntimas (¡lo mismo que se puede ver en una estación de metro!) o que haya un crucifijo presidiendo cada aula. La institución, sí, tam­ bién educa.

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UNA INVITACIÓN

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acer de la escuela un segundo hogar o mejor dicho una ampliación del propio hogar fue una de las ins­ piraciones básicas que San José Manyanet quiso vivir y legar. Hoy en día el reto sigue estando encima de la mesa más que nunca: en una sociedad con tanto bombardeo mediático es una hazaña seguir intentando dejar huecos para vivir experiencias y no acumular más información. La información por sí sola no nos hace crecer como personas; a menudo un exceso de información y de im­ pulsos mediáticos nos distrae e incluso nos deforma. Para crecer como persona necesito un «tú» donde con­ frontarme, donde reflejarme y crecer. La madre, el padre, la educadora, el educador deberían ser ese «tú», deberían dar tiempo y darse para que el niño, el adolescente pudie­ se crecer de manera integral. Afortunadamente hay vivencias que no se pueden delegar. De un Lernfabrik sin más no se puede hacer una Menschenschule (escuela de hombres y mujeres).

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