PLAN LECTOR ¿Para qué sirve?
El plan lector sirve para fomentar el gusto por la lectura y desarrollar la habilidad lectora de los niños. Constituye una oportunidad interesante para que los niños lean en forma independiente textos adecuados a su nivel, tanto en su temática, extensión y grado de dificultad. ¿En qué consiste? En un plan de lectura domiciliaria mensual diferente al sistema de lectura domiciliaria tradicional, el que incluye la lectura de un mínimo de ocho libros al año. Lo que se pretende es que los alumnos fortalezcan el hábito lector a través de una metodología que les permita disfrutar la lectura, debatir lo leído, compartir con los compañeros, descubrir cosas nuevas de la lectura de otros, entre otras cosas. La metodología del Plan Lector consiste en lo siguiente:
Se seleccionan 8 títulos atractivos y adecuados para cada curso los que se mantienen guardados para que no estén al alcance de los alumnos. Se trata que los alumnos no los hayan leído, ni los conozcan. Por ello no están dentro de la colección de biblioteca. Los alumnos leerán los 8 libros durante los ocho meses que dura el Plan Lector, pero no todos leerán el mismo título al mismo tiempo. Habrá 1/8 de alumnos que leerá el mismo título cada vez. El docente lee los 8 títulos y prepara el primer momento del Plan Lector que es la motivación para la presentación de cada texto. Cada texto requiere una presentación especial. Durante la primera semana del mes, el docente en un ambiente propicio, presenta a los alumnos cada libro, por separado, empleando las diversas estrategias motivacionales planificadas. Permite que vean el texto y lo manipulen. Terminadas las presentaciones se trae al curso, como regalo, un paquete con los suficientes ejemplares para cada alumno. El docente define qué título leerá cada alumno y reparte los libros. Durante la segunda y tercera semana, mientras los alumnos leen, el docente debe preparar y ejecutar el segundo momento del Plan que consiste en el acompañamiento de la lectura que están haciendo los alumnos. En todo momento el docente aprovecha cuestionar a los alumnos sobre la lectura que están haciendo. Preguntar en qué parte van, qué les ha gustado más, cómo creen que terminará, etc. Como el docente conoce el libro podrá tener un número de preguntas que permita entrar en diálogo sobre el texto, verificar si el alumno está leyendo y motivarlo a seguir leyendo. En la cuarta y última semana corresponde realizar el tercer momento del Plan Lector, preparado con anticipación por el docente, donde los alumnos dan cuenta de lo leído. El dar cuenta consiste en que un grupo de alumnos que leyó el mismo libro se junta para hacer una presentación del libro al profesor. El resto de los alumnos está trabajando en otra cosa. La presentación es breve (no más de 10 minutos) y debe responder a un desafío presentado por el profesor. Ejemplo: “Mensaje en la botella”: Se presentan varios mensajes de distintos personajes, que piden ayuda según sus conflictos. Los niños deducen de quiénes se tratan. El Dar Cuenta puede ser o no evaluado con nota; dependerá del objetivo del Plan Lector de la escuela. Al mes siguiente se comienza todo el proceso nuevamente haciendo una nueva motivación, más corta que la primera. Al final del año se guardan los textos, se evalúa lo que sucedió con cada uno de ellos y si es necesario hacer cambios y se prepara el set para el año siguiente.
¿Qué necesito para aplicarla? Ocho títulos adecuados por nivel.
Un número de volúmenes suficiente para cada curso y alumnos. El número que se requiere de un mismo título es siempre 1/8 del total del curso. Cajas u otro envase para guardar los libros. Ejemplos de actividades para los tres momentos del Plan Lector Esta estrategia es apropiada utilizarla desde 1º a 4º básico.
Motivación: Leer en forma textual un fragmento del libro. Establecer una conexión entre un hecho de la realidad y el tema del libro. Acompañamiento: Anticipar el desenlace: ¿Qué cree que pasará? Aclarar dudas. Dar cuenta: Entrevistar a un personaje del libro. Escribir una recomendación para el libro. Fundamentarla. De quién hablamos? El profesor entrega tarjetas con la descripciones de los personajes. Éste es el título: todos los niños proponen un nuevo título y se llega a acuerdo de uno que es el más representativo de acuerdo al contenido. Recomendaciones de nivel de uso Esta estrategia es apropiada utilizarla desde 1º a 4º básico.
¿Qué es el Plan lector? Un plan lector es el diseño de un instrumento, de una actuación destinados a favorecer la competencia lectora del alumnado y la apropiación del gusto por la lectura. No hay un plan lector modelo. Cada centro, cada grupo, cada alumno requiere un análisis previo antes de que el docente decida cuáles serán los títulos, y las actividades que los acompañen, que tendrán que configurar este plan de actuación.
Todo plan lector tendría que cumplir una serie de requisitos para no quedar reducido a una actividad escolar más, una obligación más. Tendría que servir para que cada alumno tomara conciencia del crecimiento de su capacidad lectora y de su capacidad de análisis de hechos, situaciones y personajes, y descubriera la belleza en el lenguaje. El plan lector que ofrece La Galera tiene como objetivo trabajar la competencia lectora con la recomendación de unos libros de sus colecciones, acompañados de un conjunto de actividades variadas y completas que permitan conseguir de manera progresiva todos los estadios de la comprensión lectora en lo que respecta a los textos narrativos: Conocimiento y dominio del código
Adquisición y ampliación del vocabulario
Comprensión del uso y la estructura de la frase y del párrafo
Comprensión de la estructura interna de la narración
Identificación de los personajes y de su caracterización
Inferencia y lectura entre líneas A la vez, toda narración se inscribe en un contexto social, geográfico, histórico…, cosa que permite relacionarla con las diferentes áreas curriculares. En los libros que forman parte del plan lector de La Galera, el contexto no es solo una circunstancia, sino que es especialmente significativo, por lo que ayuda a establecer relaciones con las diferentes áreas de aprendizaje. Habrá libros que mostrarán sensibilidad ecológica, otros que situarán la historia en un contexto histórico muy definido, otros que lo harán en un entorno social específico, etc.
Si hay algo que caracteriza la narrativa para niños y jóvenes es la voluntad de comunicar emociones, mostrar sentimientos y transmitir valores positivos en relación al conocimiento de uno mismo, la experiencia personal, la relación con los demás y con el entorno. Este es, pues, un factor común. Ahora bien, hay autores que muestran una clara intención en esta transmisión de valores y ponen la historia al servicio de esta voluntad. Son historias que, una vez leídas en común o individualmente, permiten e incentivan la conversación, el comentario, la reflexión, y ayudan a crecer. El plan lector de La Galera ha escogido historias con estas características.
Tal como decíamos antes, ni todos los planes lectores son iguales ni lo son todos los lectores. Es por eso que un plan lector tiene que ser variado en géneros, en temáticas, en registros… ¡Que cada lector pueda encontrar, en algún momento del curso, su historia, su libro!
Un Plan de fomento de la lectura es un programa que contiene una serie de actuaciones cuya finalidad es favorecer el interés por la lectura entre los niños y niñas. Parte, además, de la consideración de la lectura como instrumento fundamental para el aprendizaje en todas las áreas de la enseñanza, y también como fuente de entretenimiento y placer.
¿Por qué un Plan de fomento de la lectura?
Fomentar la lectura es uno de los objetivos principales de la comunidad educativa. Si hay una idea que nadie pone en entredicho es que la competencia lectora es la base para lograr el resto de los conocimientos, puesto que sin la adquisición de esta habilidad se dificulta enormemente el conocimiento personal cívico y cultural necesario para desenvolverse en la sociedad con autonomía consciente y libertad plena.
Partiendo de esta idea, las administraciones educativas y los profesionales de la docencia se encuentran ante la necesidad de concretar planes de fomento de la lectura adecuados a cada realidad escolar, que sean capaces de unificar estrategias, optimizar recursos y sistematizar acciones para obtener resultados más satisfactorios que aumenten los índices lectores, favorezcan la comprensión lectora e impliquen el trabajo de las competencias básicas.
Por otra parte, la redacción de un plan de fomento lector de centro facilita la puesta en práctica de una idea y un objetivo compartidos por la comunidad educativa en su conjunto, porque en cada aula y en cada asignatura se pueden llevar a cabo actividades diversas, pero sin duda estas serán más efectivas si se producen enmarcadas dentro de un programa colectivo, coordinado y coherente, que implique a todos los niveles del centro educativo.