No pierdas tu tiempo con quien no esté dispuesto a perderlo contigo. Es en esas noches de invierno cuando se agradece la compañía de los perros al lado del fuego. Los viejos te cuentan sus historias y te dan buenos consejos. -dice un refrán árabe, “las montañas cambian, las personas no”. Ya sabia que la relación se había deteriorado mucho; con el tiempo habían tomado distintas direcciones y tarde o temprano aquello acabaría en nada. Era la voz de la experiencia la que me lo dijo “no tomes iniciativa, si quiere regresar deja que tome la iniciativa…si no regresa…deja que se vaya….no es para ti”. …….. -Maestro, no dispongo de suficiente dinero para venir a escuchar tus enseñanzas. -Nadie con ansias de saber se ha quedado fuera de mis clases, ven de todas maneras; he de cobrar por ellas….porque ese dinero es necesario…para poder seguir dándolas. -Piensa que se establece una relación entre un maestro y sus alumnos, no solo el maestro enseña a sus alumnos sino que también aprende de ellos. ……. -una clase es como una “inseminación”, el maestro pone una semilla en las mentes de quienes les escuchan. Puede que esas semillas no germinen, pero puede ser que los alumnos lleguen mas lejos de lo que han llegado sus maestros. …… Las brasas del fuego se consumen, ese fuego rojizo apenas sin luz, es hora de acostarse.