“AYA-KUCHO, LA MUERTE ES EL FRACASO DE LA VIDA” Exposición de fotografías, acuarelas, documentos diversos e instalación. Expone: Fechas: Inauguración: Lugar:
Felipe López Mendoza Del 26 de mayo al 26 de junio 2009 26 mayo 2009 Galería del Centro Cultural de la Univ. San Cristóbal, Ayacucho.
Presentación de la Exposición Felipe López es un artista ayacuchano, de extraordinaria sensibilidad y capacidad reflexiva sobre nuestra realidad social, que ha retornado a su tierra tras 19 años de permanencia en París y percibe que “la muerte está inscrita aún, en los corazones ayacuchanos, aún no cicatrizados, de la reciente violencia vivida”. En este contexto construye y nos ofrece una exposición de fotografías de las lápidas del Cementerio de Huamanga, retrabajadas artísticamente con los sucesos y personajes de la actualidad local, nacional e internacional y propiciar una reflexión sobre la muerte. Entre los temas que aborda visualmente la exposición, resaltan lo referido al continuum de la vida y la muerte, expresado en un paralelo arquitectónico de fotos de las residencias urbanas, y los pabellones del cementerio y la lápidas con imágenes y nombres de amigos del artista que han aceptado "morir" simbólicamente para esta exposición. Entre las lápidas, remarcamos una sobre los campesinos de Suso, asesinados el año 2008, durante un paro agrario, al lado de otras sobre las víctimas del período del conflicto armado interno. También se expone una lápida anticipada del mismo Felipe, en una abierta provocación a todos nosotros a pensar en los diversas maneras, en que se presenta la muerte y emplazarnos a reflexionar sobre ella, y plantearnos la responsabilidad de asumir nuestras responsabilidades sociales, durante nuestra vida. También está presente el tema de las víctimas de las guerras internacionales, simbolizada por una lápida con fotos de Palestinos en el brutal bombardeo de GAZA. El escenario de la secuencia de lápidas referidas, tiene como telón de fondo, cánticos religiosos quechuas entonados en San Juan Bautista, la Catedral de Huamanga, el conmovedor “Apu yaya Jesucristo”, entre otras melodías y sonidos de la violencia en el mundo.
Toda la Exposición es una abierta provocación a pensar en las diversas maneras, en que se presenta la muerte y emplazarnos a reflexionar sobre ella, y plantearnos la tarea ética de asumir la solidaridad, durante el ciclo de nuestras vidas y vivirlas digna e intensamente. Reflexionar sobre la necesidad de definir y asumir responsabilidades sobre las muertes como resultado de una política planificada, en contexto de guerra interna y la barbarie consecuente, tanto en nuestra tierra de los años 80, como hoy, en el mundo. Empero, la muestra trasciende la circunstancia y nos enfrenta ante el hecho universal de la muerte y nos confronta ante este reto. Felipe y algunos de sus amigos, son los primeros en asumirlo, colocando simbólicamente su foto en algunas de las lápidas. Sabemos que es absolutamente cierto que habremos de morir y también que es absolutamente impreciso cuándo y dónde. Hemos de vivir aquí y ahora y el futuro también es incierto pero fecundo y lleno de posibilidades, cuya plenitud depende de lo que seamos capaces de hacer, cada uno de nuestros días, siguiendo metas trascendentes. La exposición, finalmente es una afirmación artística de la vida, un llamado a vivirla con dignidad, con solidaridad e intensidad, asumiéndola conscientemente como fugaz. La evocación a las lápidas y el Cementerio, son un medio severo, para avivar nuestra mente e impulsarnos a asumir los retos de nuestra época. ¡Gracias Felipe! Antropólogo José Coronel Aguirre. Ayacucho, mayo 2009