COLEGIO SAN LUIS GONZAGA EUCARISTÍA DE CONFIRMACIÓN
“Y ustedes mis testigos”
también serán
1. MONICIÓN INICIAL. Nos hemos reunido hoy para celebrar el Sacramento de la Confirmación de los estudiantes del Colegio San Luis Gonzaga, que lleva a cada uno de estos estudiantes a servir dentro de la Comunidad de la Iglesia y a ser testigo fiel del Amor de Cristo a través de la vivencia de la fe y la promoción de la justicia. El Sacramento de La Confirmación lleva al Confirmado a vivir como vivió Jesús, en amor y entrega a los demás. No miente, ni tiene odios. No acepta ni practica la injusticia, sino que la combate. No compra la conciencia de nadie, ni soborna a nadie. Extiende su mano al más débil. Levanta al que se encuentra caído. Vive vida de familia. Es responsable de la misión a la cual Dios lo llama. El apostolado que realiza lo hace en favor de los más pobres y siempre obra pensando en ellos. Vivamos con alegría, compromiso y entrega esta Eucaristía de Confirmación de la Fe de tantos jóvenes deseosos de vivir a la manera de Jesús. 2. CANTO DE ENTRADA. Dios está aquí Dios está aquí, ¡qué hermoso es! Él nos prometió donde hay dos o tres. Quédate, Señor, quédate, Señor, quédate, Señor, en cada corazón. Quédate, Señor, quédate, Señor, quédate, Señor, en mí, en mí, en mí. Oh Cristo mío, haz de mi alma un altar
para adorarte con devoción, para beber del agua de la vida y así calmar mi pobre corazón. El Espíritu de Dios se mueve, se mueve, se mueve, el Espíritu de Dios se mueve dentro de mi corazón. Oh hermano, deja que se mueva, se mueva, se mueva, oh hermano, deja que se mueva, dentro de tu corazón.
3. SALUDO DEL CELEBRANTE Y RITO PENITENCIAL.
Una vez más rezaré
Una vez más rezaré, de rodillas me pondré, de seguro una vez más El me perdona. Le diré que lucho en vano, que pequé, pues soy humano, de seguro una vez más El me perdona. Para un Dios que conoció la tentación, del amigo la traición, de seguro me perdonas, Dios amigo… Para un Dios que conoció la
tentación, del amigo la traición, yo no dudo me perdonas, Dios amigo (Dios amor). Yo vi sufrir a mi hermano, cuando bastaba una mano, de seguro también eso me perdonaras. Murió pobre y desahuciado, yo con los brazos cruzados, de seguro también eso me perdona
4. ORACIÓN COLECTA. Padre, rico en misericordia, te pedimos envíes El Espíritu Santo, para que al dignarse hacer en nosotros su morada, nos transforme en templos de su gloria. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén. 5. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA. El profeta Isaías nos está invitando para que nosotros asumamos una actitud de comprensión, misericordia, perdón, cercanía con aquellos que la sociedad rechaza, maltrata, oprime e impide ver en ellos la verdadera imagen y semejanza de Dios. Es una actitud de vida que se hace positiva frente a todos los hermanos que sufren, sin hacer distinción de situación, credo, raza, posición política o social. Dejémonos interpelar por la voz del Profeta Isaías. 6. PRIMERA LECTURA. LECTURA DEL PROFETA ISAÍAS. El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha consagrado; Él me ha enviado a dar buenas noticias a los pobres, a aliviar a los afligidos; a anunciar libertad a los presos, libertad a los que están en la cárcel; a anunciar el año favorable del Señor, el día en que nuestro Dios nos vengará de nuestros enemigos. Me ha enviado a consolar a todos los tristes, a dar a los afligidos de Sión una corona en vez de ceniza, perfume de alegría en vez de llanto, cantos de alabanza en vez de desesperación. Los llamarán "robles victoriosos", plantados por el Señor para mostrar su gloria. Y a ustedes los llamarán sacerdotes del Señor, siervos de nuestro Dios. Él les dará fielmente su recompensa y hará con ellos un pacto eterno. Sus descendientes serán famosos entre las naciones; todos los que los vean los reconocerán que son un pueblo que el Señor ha bendecido. Todos, al verlos, reconocerán que son el pueblo que El Señor bendijo. ES PALABRA DE DIOS. 7. SALMO RESPONSORIAL Todos respondemos: Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra. Bendice, alma mía, al Señor. ¡Dios mío, qué grande eres! Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas.
Todos respondemos: Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra. Todas ellas aguardan a que les eches comida a su tiempo;
se la echas, y la atrapan, abres tu mano, y se sacian de bienes.
Todos respondemos: Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra.
Si envías tu aliento, los creas y renuevas la faz de la tierra.
Gloria a Dios para siempre, goce El Señor con sus obras.
Todos respondemos: Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra. Cantaré al Señor mientras viva, que le sea agradable mi poema, Tocaré para mi Dios mientras y yo me alegraré con el Señor. exista: Todos respondemos: Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra. 8. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA. El apóstol San Pablo nos recuerda que la bendición de Dios es un regalo maravilloso para poder vivir de acuerdo a su Plan de Amor. Nos deja conocer la predilección del Señor por cada uno de nosotros y el compromiso de vivir de acuerdo a Dios. Escuchemos. 9. SEGUNDA LECTURA. LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS EFESIOS Alabado sea el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales. Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia. Gracias a Cristo, también ustedes que oyeron el mensaje de la verdad, la buena noticia de su salvación, y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con El Espíritu Santo que Él había prometido. Este Espíritu es el anticipo que nos garantiza la herencia que Dios nos ha de dar, y cuando haya completado nuestra liberación y haya hecho de nosotros el pueblo de su posesión, para que todos alabemos su glorioso poder. Por esto, como sé que ustedes tienen fe en el Señor Jesús y amor para con todo el pueblo santo, no dejo de dar gracias a Dios por ustedes, recordándolos en mis oraciones. Pido al Dios de Nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente. Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. ES PALABRA DE DIOS. 10. ALELUYA, ALELUYA Cuando venga El Espíritu de La Verdad, los encaminará hacia La Verdad Plena; Él les enseñará todo, y les recordará todo lo que les he dicho. Todos decimos: Aleluya, Aleluya.
Jesús es mi pastor, nada me faltará, Todo por el amor que él tiene y me da. Padre nuestro que estás, aquí en mi corazón, No te alejes jamás, aunque sea un pecador.
/Yo creo en Jesucristo, Para llegar al cielo, Por la fe que yo tengo, Porque ÉL siempre fue bueno./ /Aleluya, Aleluya, Aleluya, Aleluya./
11. MONICIÓN AL EVANGELIO. En el Evangelio de San Juan, Dios nos deja conocer que cada uno somos hijos de un mismo Padre, y por lo tanto hermanos entre sí. Nadie es superior a nadie. Estamos llamados a seguir el camino de Jesús con todas sus consecuencias. 12. LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a mí me odió primero. Si ustedes fueran del mundo, la gente del mundo los amaría, como ama a los suyos. Pero yo los escogí a ustedes entre los que son del mundo, y por eso el mundo los odia, porque ya no son del mundo. Acuérdense de esto que les dije: Ningún criado es más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; y si han hecho caso de mi palabra, también harán caso de la de ustedes. Todo esto van a hacerles por mi causa, porque no conocen al que me envió. Pero cuando venga el Defensor, el Espíritu de la verdad, que yo voy a enviar de parte del Padre, Él será mi testigo. Y ustedes también serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio. ES PALABRA DEL SEÑOR. 13.
HOMILÍA POR PARTE DE QUIEN PRESIDE LA EUCARISTÍA.
14. CELEBRACIÓN DE LA CONFIRMACIÓN. A.- PRESENTACIÓN DE LOS CONFIRMANDOS. Director de Pastoral del Colegio. Señor Obispo: El Colegio San Luis Gonzaga ha trazado unos objetivos concretos con miras a formar en sus alumnos una imagen joven y nueva de Jesucristo. Nos hemos esmerado en la presentación y proclamación del Evangelio a estos jóvenes que hoy le presentamos. Todos ellos pertenecen ya a La Iglesia por el Bautismo; pero les falta aún aquella plena vinculación a La
Iglesia que los hará miembros perfectos, y con todo derecho, del Pueblo de La Nueva Alianza. En nombre de nuestro Colegio, que coopera en la medida de sus posibilidades al crecimiento de su vida cristiana, le pedimos que por la imposición de las manos los vincule más estrechamente a La Iglesia, y por El Sacramento de La Confirmación les comunique aquella fuerza especial del Espíritu Santo que los llevará a un mayor compromiso con Jesucristo y con todos los hombres, y los dispondrá más fuertemente a defender la Fe y promover la Justicia, por medio de la palabra y las obras. Obispo: En el nombre del Señor los aceptamos para recibir este Sacramento que los confirma en la vida del Espíritu Santo que recibieron en su Bautismo. Obispo: Jóvenes cristianos: Puesto que la confirmación que van a recibir los impulsa a dar testimonio de Cristo y de su Evangelio, dentro y fuera de la comunidad cristiana, es preciso que manifiesten, en primer lugar, su compromiso de luchar contra el mal en todas sus manifestaciones, como el mismo Jesús lo hizo. Confirmandos: Para ser fieles al Espíritu de Jesús y su Evangelio NOS DECIDIMOS A LUCHAR: Uno de los confirmandos. - Contra el mal del egoísmo, que nos lleva a no tener en cuenta a los otros. - Contra el mal de la violencia y de la explotación de nuestra sociedad ambiciosa, que nos conduce a la injusticia. - Contra el mal de la hipocresía y la mentira, porque nos impide reconocer la verdad y estar en ella. - Contra el mal de la injusticia, que perjudica siempre a los demás, especialmente a los pobres. Confirmandos: LUCHAREMOS TAMBIÉN CONTRA EL MAL QUE DEMOSTRAMOS: Uno de los confirmandos: - En la falta de voluntad; - En la inconstancia, pereza y cobardía; - En las actitudes de indiferencia y pesimismo; - En la búsqueda de la comodidad y de los caprichos. Confirmandos: QUEREMOS RECHAZAR EL MAL: Uno de los confirmandos: - Tratando de amar a Dios, a los demás y a nosotros mismos, como Jesús lo hizo; - Teniendo el corazón abierto para apreciar y reconocer lo bueno que hay en el mundo, en cada uno de nosotros y en los demás.
- Perdonando los errores de quienes nos rodean, aún a costa de salir perjudicados nosotros mismos. - Prestando ayuda a quien lo necesita, sea o no nuestro amigo; y en especial a los más necesitados de nuestra sociedad. B.- CONFIRMACIÓN DE LA FE. Obispo: La Confirmación manifiesta y causa la plenitud de la vida de Dios en nosotros. Por este sacramento nos unimos a Cristo y a su Iglesia, nos llenamos del Espíritu Santo, quedamos más fuertes para ser mejores cristianos cada día. La gracia de la confirmación nos impulsa a mostrar que Cristo vive en nosotros y a ser verdaderamente apóstoles, forjadores de un mundo mejor. Y ahora antes de recibir el Don del Espíritu Santo manifiesten la fe cristiana que los anima y da sentido a su vida, ante los cristianos aquí reunidos, que van a ser testigos del paso que van a dar. Confirmandos: Creemos en Dios, Padre de todos, que nos hizo a cada uno de nosotros a imagen y semejanza suya. Creemos en Dios que es Padre y que siempre ha pensado en la vida, la libertad, la justicia, el amor y la paz para todos los hombres. Creemos en Jesús, que nos amó sin límites, comprometiéndose hasta la muerte, y que resucitó al tercer día para darnos la vida de Dios Padre en abundancia. Creemos que Jesús está con nosotros, alentándonos en nuestro empeño por encontrarlo y amarlo en los demás, y de una manera especial en los más pobres de este mundo. Creemos que existen personas que dan testimonio todavía hoy de la vida Cristo en medio de los hombres. Confesamos que nuestra fe en Jesús y el amor a los demás no son cosas distintas. Creemos en El Espíritu Santo que nos anima, da fuerza y nos lleva a construir el Reino de Dios entre los hombres, haciéndonos hermanos unos de otros, para formar la verdadera Comunidad de Amor de Dios: la Iglesia. Creemos que la Iglesia es una comunidad de personas que tienen una misma fe, una misma esperanza y un mismo amor. Creemos que todos formamos una familia con todas las consecuencias, cuyo hermano mayor es Cristo, que nos mostró el camino a seguir. Creemos que todos nosotros tenemos una misión en el mundo: ser felices, haciendo felices a los demás con todo lo que hagamos. Para ello contamos con Dios y con la Comunidad de La Iglesia.
Obispo: Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Nuestro Señor. C.- IMPOSICIÓN DE LAS MANOS. Obispo: Hermanos amadísimos, Oremos a Dios Padre Todopoderoso y pidámosle que derrame abundantemente el Espíritu Santo sobre estos sus hijos adoptivos, quienes han renacido a la vida eterna por El Bautismo; el mismo Espíritu Santo los confirme con la abundancia de sus dones y confortados con esta unción, los perfeccionen en su configuración a Cristo, Hijo de Dios. Todos Oramos en Silencio. Enseguida El Obispo y los Sacerdotes Concelebrantes imponen las manos, mientras el Obispo dice la oración siguiente: Obispo: Dios Todopoderoso, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que has dado Nueva Vida del agua y del Espíritu Santo a éstos hijos tuyos, librándolos del pecado, envía ahora a ellos el Espíritu Santo Paráclito; concédeles Espíritu de Sabiduría y de Inteligencia, Espíritu de Consejo y Fortaleza, Espíritu de Ciencia y de Piedad y cólmalos del Espíritu de tu Temor. Por Cristo Nuestro Señor. Todos: Amén. D.- UNCIÓN CON EL SANTO CRISMA. Llevando en la mano la ficha de la confirmación, los confirmandos acompañados por su respectivo padrino o madrina, se acercan de uno en uno ante el Obispo. EL PADRINO INDICA EL NOMBRE DEL CONFIRMANDO AL OBISPO. Obispo: El Obispo, seguidamente, mojando el dedo pulgar en el SANTO CRISMA hace con el mismo la señal de la cruz sobre la frente de cada confirmando diciendo : RECIBE POR ESTA SEÑAL EL DON DEL ESPÍRITU SANTO. Confirmando: Amén. Ilumíname Señor
Obispo: La paz sea contigo.
Confirmando: Y con tu Espíritu.
//Ilumíname, Señor, con tu Espíritu.
/// /Y déjame sentir el fuego de tu amor, aquí en mi corazón, Señor. / ///Confírmame, Señor, con tu Espíritu. /// ///Lávame, Señor, con tu Espíritu. /// ///Lléname, Señor, con tu Espíritu. Espíritu de Dios
/ Espíritu de Dios, llena mi vida, llena mi alma, llena mi ser. / /Lléname, lléname con tu presencia, lléname, lléname con tu poder, lléname, lléname con tu bondad. / /Lléname, lléname, de tu saber,
¡Ay! Va bajando
/Es un río, es la lluvia, es un soplo, es el fuego. Es el Espíritu de Dios que está aquí. /
Viva la fe
//Viva la fe, viva la esperanza viva el amor. // Que viva Cristo, que viva Cristo, que viva el Rey.
Vamos cantando con todo su poder /Vamos cantando con todo su poder. / /Dad gloria a Dios, / dad gloria a Él. Vamos cantando con todo su poder.
Mi Dios está vivo
Oh, oh, oh, oh, hay que nacer del agua, Oh, oh, oh, oh, hay que nacer del Espíritu de Dios,
Cómo corren ríos
/Como ríos de agua viva, que salta pa’ arriba que llevo dentro, confirma,
En el cielo se oye
/En el cielo se oye, en la tierra se canta. / /Vamos todos a alabar al Señor con panderos y guitarras. / Cristo me dijo que luchara otra vez /que luchara otra vez. /
/// ///Santifícame, Señor, con tu Espíritu. /// ///Fortaléceme, Señor, con tu Espíritu. /// ///Purifícame, Señor, con tu Espíritu. /// ///Confórtame, Señor, con tu Espíritu. /// lléname, lléname, de tu temor, lléname, lléname, de tu amor. / /Lléname, lléname, de tu consejo, lléname, lléname, de fortaleza, lléname, lléname, de tu amor. / /Lléname, lléname, de inteligencia, lléname, lléname, de tu piedad, lléname, lléname, de tu amor. / /¡Ay! Va bajando, va cayendo va soplando, va ardiendo. Es el Espíritu de Dios que está aquí. / /Bajando en mí, cayendo en mí, soplando en mí, ardiendo en mí. /
//Que viva que viva Cristo. // Que viva el Rey. //Que viva que viva Cristo. // Que viva el Rey.
/Alza las manos y alaba a tu Señor. / /Dad gloria a Dios, / dad gloria a Él. Alza las manos y alaba a tu Señor. /oh, oh, oh, oh, hay que nacer del agua y del Espíritu de Dios, hay que nacer del Señor. /
confirma en este momento El Espíritu Santo su derramamiento. /
Cristo me dijo que luchara otra vez /que luchara otra vez. / /Que no me desesperara sino que tuviera fe. / /Y yo, y yo, y yo lo estoy alabando. / /Nosotros no, Señor, a ti es al que
toca, yo cantaré lo que pongas en mi boca. /
Lo que pongas, lo que pongas, lo que pongas en mi boca. Yo cantaré lo que pongas en mi boca
15. ORACIÓN DE LOS FIELES. Obispo: Amados hermanos: oremos confiadamente a Dios, Nuestro Padre, para que nuestra plegaria sea unánime, como una es La Fe, La Esperanza y El Amor que El Espíritu Santo ha infundido en nuestros corazones. 1. El Espíritu Santo, es el Amor de Dios que habita en nuestros corazones y nos impulsa a AMAR como Jesús lo hace. Todos respondemos : Ven, Espíritu Santo. 2. Para que podamos sentir y gustar la presencia activa de Dios en nosotros y por medio del discernimiento conozcamos y cumplamos su voluntad: Todos respondemos: Danos el Don de Sabiduría. 3. Para que penetremos en la profundidad del mensaje evangélico y así podamos conocer íntimamente a Jesús, amarlo y seguirlo en el servicio: Todos respondemos: Danos el Don de Entendimiento. 4. Para que podamos "tomar decisiones libres, autónomas y responsables": Todos respondemos: Danos el Don de Consejo. 5. Para que sintamos la fuerza de Dios y seamos capaces de cumplir nuestros compromisos cristianos en medio de las dificultades: Todos respondemos: Danos el Don de Fortaleza. 6. Para que veamos y encontremos a Dios en todas las cosas y las orientemos hacia Él, poniéndolas al servicio de los más necesitados: Todos respondemos: Danos el Don de Ciencia. 7. Para que nos sintamos siempre hijos de Dios y hermanos de todos los hombres en su Hijo Jesús y su Madre María: Todos respondemos: Danos el Don de Piedad. 8. Para que venzamos el mal haciendo el bien y para que respetemos a Dios presente en todas las criaturas: Todos respondemos: Danos el Don de Temor de Dios. Obispo: Oh, Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, concédenos con el auxilio de tus dones, responder eficazmente a los grandes retos que tenemos en nuestros días y así cumplir tu santa voluntad. Por Cristo, Nuestro Señor. Todos respondemos: Amén. 16. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS. Padre Bueno, recibe amorosa y misericordiosamente a estos jóvenes que hoy han confirmado su fe, para que en todo momento sean un Testimonio vivo por la palabra y el ejemplo de sus vidas, permíteles ser luz del mundo y
sal de la tierra, y que puedan comprender que La Confirmación es una opción libre y voluntaria por la vida que llevó tu Hijo, Jesús, nuestro hermano. Escúchanos por medio de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén. Yo vengo a ofrecer mi corazón Quien dijo que todo está perdido yo vengo a ofrecer mi corazón tanta sangre que se llevó el río yo vengo a ofrecer mi corazón.
Luna de los pobres siempre abierta yo vengo a ofrecer mi corazón como un documento inalterable yo vengo a ofrecer mi corazón.
No será tan fácil, yo sé que pasa no será tan simple como pensaba como abrir el pecho y sacar del alma una cuchillada de amor.
Y uniré las puntas de un mismo lazo y me iré tranquilo, me iré despacio y te daré todo y me darás algo algo que me alivie un poco más.
17. RITO DE COMUNIÓN. Himno a la alegría
Escucha hermano La canción de la alegría El canto alegre del que espera Un nuevo día. Ven canta, sueña cantando, Vive soñando el nuevo sol. En que los hombres Volverán a ser hermanos. Busca en tu vida un nuevo Rumbo cada día,
Para que juntos canten Todos de alegría. Ven canta… Camina siempre por senderos De justicia, y así los hombres Cantarán de alegría. Ven canta... Siembra en el mundo la unidad y la armonía Para que todos canten Siempre de alegría. Ven canta…
Señor, toma mi vida nueva antes de que la espera desgaste años en mí, estoy dispuesto a lo que quieras no importa lo que sea tú llámame a servir.
Te doy mi corazón sincero para gritar sin miedo tus grandezas, Señor, tendré mis manos sin cansancio, tu historia entre mis labios, mi fuerza en la oración.
Alma misionera
Llévame donde los hombres necesiten tus palabras, necesiten mis ganas de vivir, donde falte la esperanza, donde falte la alegría, simplemente por no saber de TI.
No me habéis vosotros elegido No me habéis vosotros elegido, Fui yo mismo quien os elegí, Ya no os llamo siervos sino amigos, Permaneceréis para siempre junto a mí.
Yo soy la verdad, soy el camino, Soy la vida y la resurrección, Quien me sigue no andará perdido, Pues yo soy la luz, yo soy vuestra salvación. Recordad mi nuevo mandamiento Por el que os reconocerán,
Y así en marcha iré cantando por pueblos predicando lo bello que es tu amor, Señor, tengo alma misionera, condúceme a la tierra, que tenga sed de TI. Que os améis los unos a los otros, Cómo yo os amé, hasta mi vida entregar. Tomad y comed este es mi Cuerpo, Que se entrega por vuestra salud, Tomad y bebed esta es mi sangre, Que yo derramé por vosotros en la cruz. Nosotros Señor te damos gracias Por habernos dado de tu luz; Nosotros Señor te seguiremos, Danos de tu amor, tu perdón, tu bendición.
18. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Padre misericordioso, acompaña con tu bendición a quienes has ungido con el Don del Espíritu Santo y alimentado con Los Sacramentos de tu Hijo, para que superadas todas las dificultades, den vida a tu Iglesia con el estilo de vida que han escogido hoy al confirmar su fe en ella. Ayúdalos a ser misericordiosos y compasivos, por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
19. BENDICIÓN ESPECIAL. Celebrante: El Señor esté con ustedes. Todos respondemos: Y con tu Espíritu. Celebrante: El Dios Padre Todopoderoso, quien al hacerlos renacer del agua y del Espíritu Santo, los hizo sus hijos adoptivos, los bendiga y los custodie con su amor de Padre. Todos respondemos: Amén. Celebrante: El Hijo Unigénito de Dios Padre, quien prometió que el Espíritu de Verdad permanecería siempre en la comunidad de La Iglesia, los bendiga y confirme en su gracia, en la confesión de la fe verdadera. Todos respondemos: Amén. Celebrante: El Espíritu Santo, quien fortaleció el corazón de los discípulos con el fuego del Amor de Dios, nos bendiga y lleve a disfrutar del Reino de Dios a todos los que nos encontramos acá reunidos. Todos respondemos: Amén.
Celebrante: Y la Bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre todos nosotros. Todos respondemos: Amén.
20. HIMNO A LA DOLOROSA DEL COLEGIO