PARMENIDES
PROCEDENCIA Procedencia Nació en Elea, ubicada en Magna Grecia. Diógenes Laercio dice que su padre fue Pires, y que perteneció a una familia rica y noble. También trasmite dos fuentes divergentes en lo que se refiere a su maestro. Una, dependiente de Soción, señala que fue alumno de Jenófanes, sin embargo no le siguió, y que luego se asoció con un pitagórico, Aminias, al que prefirió seguir. Otra tradición, dependiente de Teofrasto, indica que fue discípulo de Anaximandro.
FECHAS DE NACIMIENTO Todas las conjeturas acerca de la fecha de nacimiento de Parménides se basan en dos fuentes antiguas. Una procede de Apolodoro, y nos la trasmite Diógenes Laercio: esta fuente marca la Olimpíada 69ª (entre el 504 a. C y el 500 a. C.) como momento de madurez, situando su nacimiento 40 años antes (544 a. C. – 540 a. C.).La otra es Platón, en su diálogo Parménides. Allí Platón compone una situación en la que se reúnen en Atenas Parménides, de unos 65 años, y Sócrates, aún muy joven. Es conocida la inexactitud de las dataciones provenientes de Apolodoro, que elige la fecha de un suceso histórico para hacerla coincidir con la madurez — el acmé — de un filósofo, madurez que alcanzaban invariablemente a los cuarenta años. Además intenta hacer coincidir siempre la madurez de un filósofo con el nacimiento de su supuesto discípulo. En este caso Apolodoro, según Burnet, se basa en la fecha de la fundación de Elea (540 a. C) para ubicar cronológicamente la madurez de Jenófanes y por ende el nacimiento de su supuesto discípulo, Parménides. Es por eso por lo que Burnet y los filólogos posteriores como Cornford, Raven, Guthrie y Schofield prefirieron basar los cálculos en el diálogo platónico. Según estos últimos, el hecho de que Platón aduzca tantos detalles respecto de las edades en su texto es un signo de que escribe con precisión cronológica. Dice Platón que Sócrates era muy joven, y se interpreta que esto significa que tenía menos de veinte años. Si se toma como referencia la muerte de Sócrates en 399 a. C., cuando tenía alrededor de setenta años, entonces el encuentro se dio aproximadamente en el 450 a. C. Y, si en este encuentro Parménides tenía cerca de 65 años, su nacimiento se produjo alrededor del 515 a. C
Sin embargo, tanto a Raven como a Schofield — que sigue al primero — no les parece enteramente satisfactoria una datación basada en un diálogo platónico tardío, pero Eggers Lan va más allá. De acuerdo a un estudioso de los diálogos platónicos, R. Hirzel, Eggers indica que lo histórico no tiene para Platón ningún valor. El hecho de que se cite el encuentro entre Sócrates y Parménides también en los diálogos Teeteto (183e) y Sofista (217c) solo indica que se está refiriendo al mismo suceso ficticio, y ello es posible porque se considera tanto al Teeteto como al Sofista posteriores al Parménides. En Sof. 217c se atribuye a Parménides el procedimiento dialógico de Sócrates, lo que confirmaría que esta referencia es al diálogo ficticio. Eggers Lan propone, por su parte, una corrección del dato tradicional de la fundación de Elea. Basado en Herodoto I, 163–167, que indica que los Foceos, luego de derrotar a los cartagineses en batalla naval, fundaron Elea; y añadiendo la referencia de Tucídides I, 13, donde se indica que tal batalla ocurrió en tiempos de Cambises, podemos situar la fundación de Elea entre el 530 a. C. y 522 a. C. Entonces Parménides no podría haber nacido antes del 530 a. C. Tampoco después del 520 a. C., atendiendo a que es anterior a Empédocles.13 Este último procedimiento de datación tampoco es infalible, porque se ha puesto en duda que el hecho que vincula los pasajes de Herodoto y Tucídides sea el mismo
OBRAS Desde antiguo se considera que Parménides escribió sólo una obra, titulada Sobre la naturaleza. Es un poema didáctico escrito en hexámetros. La lengua en la que fue escrito es un artificio en el que se expresó la épica, el dialecto homérico.
DATANCIA El verso 24 del fragmento 1 contiene una palabra que ha servido para iniciar especulaciones sobre la datación de la composición del poema. Allí la diosa habla al receptor del mensaje, presuntamente el mismo Parménides, llamándolo κοῦρε (koûre, "joven"). Se ha pensado que esta palabra hace referencia a un hombre no mayor de treinta años y, teniendo en cuenta su fecha de nacimiento, podemos ubicar la creación del poema entre el 490 a. C. y el 475 a. C. Pero se ha objetado que la palabra debe ser entendida en su contexto religioso: indica la relación de superioridad de la diosa respecto del hombre que recibe su revelación. Guthrie apoya esta idea, sustentándola con una cita (Aristófanes, Aves 977) en donde el vocablo justamente señala no la edad de un hombre (que por lo demás no es joven), sino su situación respecto del intérprete de oráculos por el que está siendo interpelado. Su conclusión es que es imposible decir a qué edad Parménides escribió el poema. Eggers Lan, además de citar otro uso de κοῦρε (Homero, Il. VI, 59) donde la palabra puede aludir no a un hombre de treinta años sino a un adolescente, señala que lo menos probable es que el poema haya sido compuesto inmediatamente después de la experiencia religiosa que relata.
OPINIONES DE LA VERDA El final del fragmento 8, corresponde a una caracterización inicial de la vía de la opinión. La diosa indica que con las consideraciones anteriores termina el discurso fidedigno, y comienza un orden engañoso de palabras: el de las opiniones de los mortales (vv. 50–52). Estos, los mortales, han dado nombres a dos formas, con lo que se han extraviado, porque es lícito solo nombrar una (v. 54). Les asignaron a estas formas propiedades diferentes, y las consideraron opuestas: por una parte al fuego, suave, ligero y homogéneo; por otra, la noche, compacta y pesada (vv. 55–59). La diosa declara este discurso no ya verdadero, sino de apariencia verosímil, y lo comunica para que, en el orden de las opiniones, tampoco resulte superado el sabio (vv. 60–61). A partir de esto, la revelación se vuelve cosmología, rivalizando explícitamente con las especulaciones de la fisiología anterior a Parménides. La cosmología de la vía de la opinión nos ha llegado mucho más fragmentariamente que el contenido de la vía de la verdad. Los fragmentos que pertenecen a esta parte del poema son desde el 9 hasta el 19, de diverso origen, e incluso uno que solo conocemos en una traducción latina (28 B 19).
El fragmento 9 vuelve a mencionar lo que se dijo en el final del fragmento 8 como lo que los mortales han concebido como el fundamento dual del mundo de la apariencia: luz y noche, y dice que todo está lleno de estos opuestos, y que nada pertenece exclusivamente a uno de los dos. Los fragmentos 10 y 11 son introductorios de la cosmología. Se trata de un conocimiento sobre el éter y sus signos, la obra del sol y de la luna, la naturaleza del cielo, y el origen de estos fenómenos meteorológicos (B 10), pero también de la tierra, la vía láctea y el Olimpo (B 11).