OIDO EXTERNO
Afectación del pabellón izquierdo por un Herpes Zóster. Obsérvese la extensión del proceso vírico hacia la zona preauricular. Clínicamente, el dolor acompañante puede presentarse antes de la aparición de las vesículas
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Pericondritis del pabellón izquierdo.
Otitis externa Tofo único
Otitis externa maligna: Pabellón auricular infectado por otitis externa maligna en una persona de edad avanzada. La otitis externa maligna es una infección producida por Pseudomonas aeruginosa y afecta sobretodo a personas ancianas y especialmente a diabéticos. En general, son más vulnerables las personas inmunodeprimidas. Puede complicarse con osteomielitis de la base del cráneo.
Pericondritis recidivante: enfermedad de origen desconocido, aunque se piensa que puede tener una base autoinmune, que cursa con brotes progresivos de destrucción de diferentes cartílagos como el pabellón auricular, la tráquea, los bronquios y la nariz. Como síntomas generales pueden haber fiebre, anemia, inflamación y dolor, con elevación de la velocidad de sedimentación. El tratamiento se hace con corticoides a altas dosis por vía oral.
Policondritis recidivante. El enrojecimiento de la parte del pabellón que tiene cartílago, en especial sin el antecedente del traumatismo, debe hacernos pensar en una pericondritis recidivante. Entidad en la que se afecta la nariz, tráquea o pabellones, entre otras estructuras con tejido conectivo. Su correcto diagnóstico, a parte de la historia clínica, demanda la biopsia del cartílago y pericondrio.
Condritis por piercing. Los piercing, cuando interesan al cartílago de la oreja, pueden dar lugar a condritis agresivas que pueden acabar en una oreja en coliflor. La extracción del pendiente, así como el tratamiento antibiótico por vía parenteral es fundamental.
Pabellón 'en colifor', secuela de una condritis. Las condritis bacterianas son de difícil tratamiento. Cuando se producen pueden afectar al conjunto del esqueleto cartilaginoso que, desapareciendo, confieren al pabellón este aspecto típico
Pabellón de luchador en un chico de 17 años que practica lucha grecoromana. Los sucesivos traumatismos con el consiguiente desarrollo de otohematomas, producen la pérdida de los relieves normales de una oreja, al tiempo que le confieren una especial debilidad frente a sucesivos traumatismos.
Otomicosis en paciente con perforación timpánica crónica. En este caso se produce escasa clínica. En las otomicosis verdaderamente sintomáticas, el aspecto de los hongos es más grisáceo apreciándose una supuración franca. Forúnculo de conducto auditivo externo, que oblitera el mismo y produce un dolor muy agudo. En gerenal no está indicado su drenaje, sino el tratamiento antibiótico sistemático y local.
Exostosis en conducto auditivo izquierdo
Pericondritis en pabellón auricular.
Queloide de pabellón postquirúrgico. Los vendajes compresivos postoperatorios y la inyección de corticoides en suspensión de cristal pueden ayudar a frenar el crecimiento de queloides.
Queratoacantoma. Lesión benigna que frecuentemente se confunde con un basalioma.
Basalioma del borde libre del hélix. Estos tumores epiteliales aparecen, al igual que los epidermoides, frecuentemente en zonas de piel expuestas a los rayos del sol.
Carcinoma epidermoide del antihélix
Recidiva de carcinoma epidermoide del pabellón en el tercio externo del C.A.E.(conducto auditivo externo).
Melanoma maligno nodular del hélix.
Carcinoma basocelular de la cara posterior del pabellón auricular derecho.
Queloide retroauricular, tras timpanoplastia. Suelen responder bien a la inoculación de corticoides de depósito. La aplicación de presión en esta zona no es fácil.
Angioma cutáneo en un paciente con angioma subglótico. Típicamente el niño nace sin ellos, apareciendo en primer lugar la disnea, para posteriormente hacerse evidentes facilitando el diagnóstico.
Pseudoquiste auricular. Se trata de una entidad patológica mal conocida y distinta del otohematoma, en la que se produce un quiste en medio del cartílago, por lisis del mismo. Su contenido es seroso y puede no existir el antecedente traumático. Para su tratamiento es fundamental la extracción del contenido líquido y la infiltración de un corticoide de depósito
Quiste de CAE (conducto auditivo externo) izquierdo.
Exostosis severa que cubren completamente la membrana timpánica, a pesar de lo cual no producen hipoacusia. Se relacionan con el contacto crónico con agua fría, como puede suceder en nadadores o en surfistas.
Traumatismo con desgarro de la oreja. Los accidentes de tráfico suelen ser causa frecuente de arrancamiento y/o desgarro de pabellón auricular. La reconstrucción se debe llevar a cabo lo antes posible con las premisas de no dejar cartílago al descubierto y de tener un suficiente puente vascular. Resultado final de la reconstrucción
Traumatismo por mordedura de la oreja: la agresión por mordedura humana de la oreja no es excepcional. El tratamiento consiste en la reconstrucción inmediata. El pronóstico tiene mucha relación con el puente vascular que permanezca tras la agresión. Infortunadamente en este caso, además de haber poco puente vascular, el paciente acudió cuando se había establecido la necrosis. Aspecto del pabellón auricular a las tres semanas.
Hematoma de conducto auditivo externo en el contexto de una fractura de peñasco. También se podría ver tras pequeños traumatismos en los que se ha producido el cizallamiento del conducto óseo y el cartilaginoso.
Cuerpo extraño (insecto) en conducto auditivo externo. Para su extracción la utilización de aceite impide la extensión de las alas del insecto es de gran ayuda, haciendo que la maniobra sea muy fácil.
Quiste epidérmico en suelo de conducto auditivo externo. Los quistes epidérmicos, popularmente conocidos como 'quistes sebáceos' pueden localizarse a cualquier nivel, en especial en la cara. En este caso obtura el conducto auditivo externo.
Quemadura de oreja
TC de atresia de CAE (conducto auditivo externo) izquierdo.(1)
Malformación del pabellón auricular.
Malformacion del pabellon auricular y paralisis facial
Oreja supernumeraria.
TC de atresia del CAE (conducto auditivo externo) izquierdo en niño de 7 años.(2)
TC de agenesia de CAE (conducto auditivo externo) II. Malformación del oído derecho.(1)
OIDO MEDIO Fractura de peñasco y signo de Battle. La aparición de un hematoma sobre la mastoides, conocido como 'signo de Battle', señala la existencia de una posible fractura de peñasco.
Colesteatoma de CAE (conducto auditivo externo) de oído derecho. Variedad de colesteatoma poco frecuente. El annulus se encuentra socavado, pero intacto. No existe comunicación con la caja.
Timpanoesclerosis izquierda
Mastoiditis aguda supurada. Las mastoiditis coalescentes, suponen la reabsorción ósea como manifestación de un proceso inflamatorio agresivo. Con frecuencia el material purulento desborda la propia mastoides localizándose por debajo de la piel.
Otitis adhesiva. Tímpano izquierdo
Atelectasia timpánica derecha con perforación posterosuperior.
Otitis serosa. Oído izquierdo.
Tímpano izquierdo atelectásico, no perforado con probable colección seromucosa. La diferenciación entre retracción y atelectasia se comprueba con la maniobra de Valsalva.
Tímpano atelectásico en el que la membrana contacta con la cara medial de la caja del tímpano, mostrando los relieves del estribo, del tendón del mismo y de la cuerda del tímpano.
Tímpano derecho con tubo de ventilación. Miringoesclerosis en cuadrante posterosuperior.
Membrana timpánica izquierda reconstruida con cartílago en empalizada con dos fragmentos de cartílago.
Membrana timpánica izquierda reconstruida con cartílago en empalizada con dos fragmentos de cartílago.
Otitis seromucosa. Oído derecho.
Otomicosis en paciente con perforación timpánica crónica. En este caso se produce escasa clínica. En las otomicosis verdaderamente sintomáticas, el aspecto de los hongos es más grisáceo apreciándose una supuración franca.
Perforación timpánica subtotal
Tímpano atelectásico derecho con esqueletización del yunque.
Otorrea en paciente portador de drenaje transtimpánico que se adivina en el fondo de la supuración. La otorrea en estos pacientes se relaciona más con cuadros de vías altas que con la entrada de agua.
Perforación timpánica subtotal, a través de la cual se aprecia la ventana redonda y la articulación del tímpano con el estribo.
Perla de colesteatoma en cavidad de mastoidectomía.
Visión con endoscopio de 0º y 2,7 mm de perla de colesteatoma englobando prótesis total de cadena osicular. Paciente operado tres años antes de mastoidectomía radical modificada por colesteatoma antro-atical de oído izquierdo.
Colesteatoma atical, en una fase de escasa clínica debido a la relativamente amplia aticotomía espontánea producida a lo largo de los años.
Otitis media aguda en fase supurativa: imagen otoscópica del oído derecho de un paciente con otitis media aguda en fase supurada. A través de una pequeña perforación, el contenido timpánico sale al CAE (conducto auditivo externo). En esta fase se alivia el dolor.
TC de displasia fibrosa en síndrome de Turner.(4)
TC de displasia fibrosa.93.(2)
Hematoma de conducto auditivo externo en el contexto de una fractura de peñasco. También se podría ver tras pequeños traumatismos en los que se ha producido el cizallamiento del conducto óseo y el cartilaginoso.
Fractura de peñasco y signo de Battle. La aparición de un hematoma sobre la mastoides, conocido como 'signo de Battle', señala la existencia de una posible fractura de peñasco.
Hemotímpano por un barotrauma. La colección hemática tras el tímpano, de manera indolora, junto con el antecedente del barotrauma (descenso en avión) que si es doloroso, nos facilita el diagnóstico. Se resuelve espontáneamente en el transcurso de dos a cuatro semanas.
Otosclerosis
Timpanoesclerosis izquierda.
Miringoesclerosis. Oído izquierdo
Timpanoesclerosis de oído derecho que afecta a toda la membrada timpánica. No suelen tener consecuencias sobre la audición y sólo indican unos antecedentes de infecciones de repetición.
Test de Schirmer en un paciente afecto de parálisis facial idiopática de Bell izquierda, para evaluar la función del nervio petroso superficial mayor. La reducción de lacrimación menor de 25 mm, después de un período de 5 minutos, se considera positiva.
Absceso mastoideo
Absceso mastoideo
OIDO INTERNO
Neurinoma: visión con endoscopia del ángulo pontocerebeloso
Neurinoma y ángulo pontocerebeloso. Endoscopia con óptica de 30º
Fase de la laberintectomía en oído derecho con exposición de los conductos semicirculares horizontal e inferior, ambos abiertos.
Siguiente paso de la laberintectomía. Los conductos semicirculares horizontal e inferior erradicados, exposición y apertura del conducto semicircular superior.
Joven de 19 años que sufrió un traumatismo craneal con fractura de base del cráneo y sección completa del paquete acústicofacial a nivel del CAI (conducto auditivo interno). Anastomosis hipogloso-facial.
Laberintitis osificante
Fibrosis laberintica
Dos ejemplos de fractura de la escama temporal irradiadas a la caja. En la figura A) la fractura(1) se irradia a la caja produciendo luxación de la cadena. La cabeza del martillo aparece separada del yunque(2) por caída de la bola del helado. Típica imagen de las luxaciones incudo maleolares. En la figura B) se visualiza la fractura de la escama(3) y la del cuerpo del yunque(4). Existe un hemotímpano ocupando las cavidades de oído medio(5).
Cortes axial y coronal en un caso de epitelioma. Obsérvese el patrón de malignidad de la lesión, infiltrando el hueso y extendiéndose hasta el ángulo PC (pontocerebeloso).
Un caso de adenoma de oído medio. La TC, corte coronal, muestra la destrucción de la caja, antro y CAE. En RM, secuencia T1, la masa tumoral y sus límites.
Otras imágenes históricas: A)Diagnóstico de un neurinoma del acústico en una radiografía en proyección transorbitaria de Guillén. El CAI aparece dilatado y con paredes erosionadas(1). B)Diagnóstico de un neurinoma del acústico mediante tomoneumocisternografía. La cisterna PC (pontocerebelosa) derecha aparece ocupada por una masa(2).
Otitis serosa en un niño de meses. En los cortes axial y coronal con TC se observa una veladura de las cavidades de oído medio derecho(1). Compárese con las del oído izquierdo, bien ventilado(2). No existen lesiones en los tabiques y la cadena es normal.
Otitis serosa complicada con osteitis. Las cavidades de oído medio derecho ocupadas. Tabiques periantrales con osteítis(1). En el oído izquierdo, nivel hidroaéreo en el antro(2)
Otitis media complicada con empiema. Cortes axial y coronal en los que se visualiza ocupación de antro y mastoides(1) hasta su punta(2) y a los tejidos del cuello (Síndrome de Bezold ).
Otitis externa y media por exostosis(1) que obstruye el CAE que aparece ocupado, así como la caja(2).
Dos casos de tímpano esclerosis. En la figura A) se visualiza una masa ocupando aditus que, a diferencia de los colesteatomas, presenta puntos de calcificación(1). En la B) placas de calcio en la membrana timpánica(2).
Colesteatoma gigante(1) que produce erosión y fístula del conducto semicircular externo, rotura del tegmen(2) y de la pared posterior de la pirámide(3).
Colesteatoma ocupando el CAE. La masa de colesteatoma ocupa y erosiona las paredes del CAE(1). La caja íntegra.
Otosclerosis laberíntica bilateral. Aunque el diagnóstico de la otosclerosis es fundamentalmente clínico, la TC ha significado un avance importante en el diagnóstico de la otosclerosis laberíntica. Estas imágenes muestran una imagen del típico "doble anillo coclear" bilateral, producido por descalcificación de la cápsula laberíntica, en un paciente cuyo déficit neurosensorial comenzó a los tres meses de esta exploración(1
Un caso de neumolaberinto por perforación del injerto. Tanto la cóclea como los conductos semicirculares aparecen llenos de aire(1). Compárese con la densidad normal del laberinto y cóclea izquierdos(2).
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