OBSTRUCCIÓN INTESTINAL Introducción Una obstrucción intestinal ocurre cuando la comida o las heces no pueden salir del intestino. La obstrucción puede ser completa o parcial. Hay muchas causas. Las más comunes son adherencias, hernias, cánceres y algunas medicinas. Los síntomas incluyen:
Dolor abdominal severo o retorcijones
Vómitos
Inflamación
Gases fuertes
Hinchazón del vientre
Incapacidad para eliminar gases
Estreñimiento Una obstrucción intestinal completa es una emergencia médica. En general, se necesita cirugía.
GINGIVOESTOMATITIS La gingivoestomatitis se define como la inflamación de la mucosa oral, con aparición de aftas e hinchazón de las encías. Se trata de un cuadro muy molesto que afecta, en mayor o menor medida, a la práctica totalidad de los niños durante los tres primeros años de vida. Te contamos por qué aparece esta inflamación de la mucosa oral y qué tratamiento precisa en bebés y niños. Causas y síntomas de gingivoestomatitis en bebés y niños
1
Aunque las causas de gingivoestomatitis pueden ser muy dispares, la principal es la infecciosa. El virus más frecuentemente implicado es el Herpes simplex tipo 1. De hecho, la primera vez que se pasa una infección por este virus, suele causar esta enfermedad. Las recurrencias de la misma suelen causar problemas leves, que se conocen como herpes labial (vulgarmente conocido como 'calenturas'). Desde un punto de vista clínico, la gingivoestomatitis cursa con fiebre, irritabilidad, dolor al tragar, dificultad para la alimentación, babeo y sangrado por las encías. En los casos más graves o en ambientes muy calurosos, el niño puede llegar a deshidratarse, siendo este el hecho más preocupante y el motivo principal de ingreso hospitalario. Tratamiento de la gingivoestomatitis infantil En cuanto al tratamiento, lo principal es garantizar la hidratación y nutrición del niño (aportándole agua, zumos o leche fresca en pequeñas tomas periódicas). Hay que evitar los alimentos a temperaturas extremas, los cítricos y los alimentos muy salados. Además, conviene aportar analgésicos como el ibuprofeno. En determinadas circunstancias, se puede administrar antivíricos específicos. Los pacientes con cuadros más graves o clínicamente deshidratados han de ser ingresados para recibir sueroterapia intravenosa.
ENFERMEDAD DE HIRSCHSPRUNG Es una obstrucción del intestino grueso. Ocurre debido al movimiento muscular deficiente en el intestino. Es un trastorno congénito, es decir, que está presente al nacer. Causas Las contracciones musculares intestinales ayudan a que los alimentos digeridos y los líquidos se movilicen a través del intestino. Esto se llama peristaltismo. Los nervios entre las capas musculares desencadenan las contracciones.
2
En la enfermedad de Hirschsprung, los nervios están ausentes de una parte del intestino. Las áreas carentes de dichos nervios no pueden empujar el material, causando un bloqueo. Los contenidos intestinales se acumulan detrás del bloqueo. El intestino y el abdomen se hinchan como resultado de esto. La enfermedad de Hirschsprung causa aproximadamente el 25% de todas las obstrucciones intestinales de los recién nacidos y ocurre 5 veces más en hombres que en mujeres. Esta enfermedad algunas veces está vinculada con otros trastornos congénitos o hereditarios como el síndrome de Down. Síntomas Los síntomas que pueden estar presentes en los recién nacidos y en los bebés incluyen:
Dificultad con las deposiciones
Dificultad en la eliminación del meconio poco después del nacimiento
Dificultad para eliminar la primera deposición entre las primeras 24 a 48 horas después del nacimiento
Heces explosivas e infrecuentes
Ictericia Alimentación deficiente
Escaso aumento de peso
Vómitos Diarrea acuosa (en el recién nacido) Síntomas en niños mayores:
Estreñimiento que empeora gradualmente Retención fecal
Desnutrición
Crecimiento lento Vientre hinchado
Pruebas y exámenes Es posible que los casos leves no se diagnostiquen hasta que el bebé sea mayor. Durante un examen físico, el proveedor de atención médica puede sentir las asas del intestino en el abdomen hinchado. Un examen rectal puede revelar una pérdida del tono muscular en los músculos del recto.
3
Los exámenes empleados para ayudar a diagnosticar la enfermedad de Hirschsprung pueden incluir:
Radiografía abdominal Manometría anal (se infla un globo en el recto para medir la presión en la zona) Enema opaco Biopsia del recto Tratamiento Un procedimiento llamado irrigación rectal seriada ayuda a aliviar la presión (descomprime) en el intestino. La sección anormal del colon se debe extirpar usando una cirugía. Con mucha frecuencia, se extirpan el recto y la parte anormal del colon. La parte sana del colon se jala luego hacia abajo y se pega al ano. Algunas veces, esto se puede realizar con uno operación. Sin embargo, con frecuencia se lleva a cabo en dos partes. Primero se realiza una colostomía y la otra parte del procedimiento se hace posteriormente en el primer año de vida del niño. Expectativas (pronóstico) Los síntomas mejoran o desaparecen en la mayoría de los niños después de la cirugía. Un pequeño número de niños puede tener estreñimiento o problemas para controlar las heces (incontinencia fecal). Los niños que reciben tratamiento oportuno y compromiso de un segmento intestinal más pequeño tienen un mejor desenlace clínico.
ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE ¿Qué es la enterocolitis necrotizante? La enterocolitis necrotizante (ECN) es una enfermedad intestinal grave en los bebés recién nacidos. Se produce cuando el tejido del colon (el intestino grueso) se inflama. Esa inflamación daña y, en ocasiones, mata el tejido del colon. Cualquier recién nacido puede tener ECN, pero es más común en los bebés prematuros. También puede observarse en una pequeña cantidad de recién nacidos que están en las unidades de cuidados intensivos. La ECN es más común en los bebés que pesan menos de 3 libras y 4 onzas (1,500 gramos).
4
¿Cuál es la causa de la enterocolitis necrotizante? Los médicos no conocen cuáles son las causas de la ECN. Puede suceder si no llegan suficiente sangre y oxígeno a los tejidos del intestino. Luego, cuando la comida ingresa en la zona debilitada, las bacterias de la comida pueden dañar esos tejidos delicados. Esto puede hacer que los tejidos se dañen gravemente y mueran. Si esto sucede, se forma un orificio en el intestino, lo que puede provocar una infección grave en el abdomen del bebé.
¿A quién afecta la enterocolitis necrotizante? El cuerpo de un bebé prematuro es más pequeño y más débil. Por lo tanto, puede tener dificultades con la circulación sanguínea y el oxígeno, la digestión y las defensas contra las infecciones. Eso aumenta sus probabilidades de tener ECN.
Los bebés con mayor riesgo, especialmente los bebés prematuros, que toman leche por la boca o por sonda tienen más probabilidades de desarrollar una ECN. La ECN es mucho menos común en bebés que son alimentados con leche materna y es poco frecuente en bebés que aún no han recibido alimentación.
Los bebés que tuvieron un parto difícil o con niveles disminuidos de oxígeno corren más riesgo de desarrollar una ECN. Cuando hay muy poco oxígeno, el cuerpo envía la mayor parte del oxígeno y de la sangre hacia el cerebro y la cabeza primero y no tanto al tracto intestinal. Esto puede provocar una disminución de oxígeno en la sangre que llega al colon.
Los bebés con escasa cantidad de glóbulos rojos presentan mayor riesgo de desarrollar una ECN.
Los bebés con infecciones en el intestino también tienen más probabilidades de tener una ECN. ¿Por qué la enterocolitis necrotizante es una preocupación? El daño a los tejidos intestinales puede llevar a la perforación (orificio) en los intestinos. Esto permite que la bacteria normalmente presente en el tracto intestinal se filtre hacia el abdomen y cause una infección. El daño puede darse solo en una zona pequeña o puede expandirse a zonas mayores del intestino. La enfermedad puede progresar muy rápidamente. Una infección en los intestinos puede ser abrumadora para un bebé, e incluso con el tratamiento pueden existir problemas graves. Algunos de estos problemas son:
Perforación (orificio) en el intestino.
Cicatrización o estenosis (estrechamiento) del intestino.
Problemas con la absorción de los alimentos y los nutrientes. (Esto puede suceder si se quita una porción grande del intestino).
Infección grave perturbadora.
5
¿Cuáles son los síntomas de la enterocolitis necrotizante? Cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Los síntomas generalmente se presentan en las primeras dos semanas y pueden incluir lo siguiente:
Hinchazón o inflamación del abdomen (distención abdominal).
Los alimentos no pasan hacia los intestinos como es lo normal.
Líquido del color de la bilis (verdoso) en el estómago.
Movimientos del intestino con sangre.
Signos de infección:
o
Respiración que se detiene y se reinicia (apnea)
o
Ritmo cardíaco bajo
o
Letargo (pereza)
PANCREATITIS AGUDO La pancreatitis es una inflamación del páncreas, una glándula de gran tamaño ubicada detrás del estómago encargada de fabricar jugos digestivos o enzimas, que ayudan a descomponer los alimentos en la parte superior del duodeno (intestino delgado). El páncreas también es el encargado de producir insulina y glucagón, dos hormonas que ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre, la principal fuente de energía del organismo. Cuando el páncreas funciona normalmente, las enzimas que segrega no se vuelven activas hasta alcanzar el duodeno. Pero, cuando el páncreas está inflamado, las enzimas se activan precozmente (mientras todavía están dentro del páncreas) y empiezan a atacar sus estructuras internas. El tejido que recubre el interior del páncreas, encargado de fabricar enzimas, se lesiona debido a la actividad enzimática y, por lo tanto, deja de producir nuevas enzimas. Con el paso del tiempo, esas lesiones tisulares pueden volverse permanentes.
6
Tipos de pancreatitis La pancreatitis puede ser aguda (unos pocos días de duración) o crónica (recurrente). La pancreatitis aguda tiene un inicio súbito, mientras que la crónica se desarrolla gradualmente y reaparece en forma repetida. Aunque es muy poco frecuente en la población infantil, la pancreatitis crónica suele ser hereditaria. Los niños suelen contraer la forma aguda de esta afección, que se puede desarrollar idiopáticamente (sin causa conocida) o como respuesta a una infección vírica o a medicación. La pancreatitis aguda puede estar provocada por un traumatismo abdominal, la fibrosis quística o un exceso de grasa en la sangre (hiperlipidemia). ¿Pancreatitis o dolor de estómago? La principal diferencia entre la pancreatitis y un virus estomacal u otra enfermedad del sistema digestivo es la intensidad del dolor abdominal. Los niños afectados por una pancreatitis aguda tendrán un intenso dolor en la parte superior del abdomen, resultándoles difícil quedarse de pie o permanecer sentados con el tronco erguido, por lo que probablemente se sentarán o acostarán adoptando la postura fetal para estar más cómodos. A partir del tercer día de enfermedad, el dolor se suele intensificar más. Otros signos incluyen:
vómitos persistentes, que aumentan a partir del tercer día de enfermedad pérdida del apetito si capaz comer algo, incapacidad de retener los alimentos ingeridos vómitos de color amarillento, verdoso o amarronado ictericia (coloración amarillenta de la piel) fiebre en algunos casos, dolor de espalda o del hombro izquierdo Los síntomas a corto plazo pueden incluir la deshidratación y la hipotensión arterial. Diagnóstico Si el pediatra sospecha una pancreatitis, el primer paso será solicitar varios análisis de sangre, como las pruebas de la amilasa o de la lipasa, a fin de determinar si las enzimas fabricadas por el páncreas se encuentran en concentraciones normales. Si están elevadas, el pediatra probablemente solicitará una ecografía abdominal para
7
detectar posible inflamación, obstrucción, piedras en el conducto pancreático que conecta con la primera parte del duodeno y otras anomalías. En algunos casos, el pediatra solicitará una tomografía computarizada del abdomen (TC, también conocida como TAC o escáner), que utiliza rayos X y tecnología informática para producir imágenes detalladas de los órganos internos del cuerpo, que le ayudará a confirmar o no el diagnóstico de pancreatitis. Durante la visita inicial, es posible que el pediatra le pida que describa el color y el tipo de los vómitos de su hijo. Si contienen una gran cantidad de bilis (jugos digestivos verdosos procedentes del hígado), probablemente el pediatra querrá evaluar a su hijo más detalladamente para descartar posibles problemas pancreáticos y/o de hígado. Tratamiento En la mayoría de los casos, la pancreatitis mejora por sí sola. A veces, el pediatra recomendará que el niño siga una dieta baja en grasas y beba abundantes líquidos. Esto es menos probable que irrite el páncreas y permite que éste se cure más deprisa. Los niños con casos más graves de pancreatitis, quienes pueden acabar deshidratándose, es posible que necesiten pasar un breve período de tiempo en el hospital. El tratamiento implica hacer descansar al páncreas, dejando al paciente sin comer ni beber, y administrarle fluidos y medicación analgésica por vía intravenosa (VI). Hay otros medicamentos que pueden ayudar a reducir la concentración de ácido en el organismo. Para algunos niños esto es suficiente y pueden volver a casa después de unos días de tratamiento. Otros niños es posible que requieran un tratamiento adicional a base de fluidos especiales administrados por VI, lo que se conoce como nutrición parenteral total (NPT). El tratamiento por NPT se saltea el proceso digestivo normal para proporcionar al paciente los nutrientes necesarios, como sal, glucosa, aminoácidos, lípidos y vitaminas. Otro enfoque consiste en colocar un tubo alimentario de plástico blando denominado sonda nasoyeyunal (SNY). Esta sonda se introduce a través de la nariz y finaliza en el intestino delgado, donde se administra la nutrición sin estimular el páncreas. Para
8
este procedimiento se utiliza anestesia local, por lo que su hijo experimentará solo leves molestias. Una vez en casa, a la mayoría de niños afectados por una pancreatitis se le administra una dieta baja en grasas que facilita la curación del páncreas; los niños deben seguir la dieta hasta que sus concentraciones enzimáticas regresen a la normalidad. Probablemente se les practicará un análisis de sangre de seguimiento para confirmar unas concentraciones enzimáticas normales.
ESTREÑIMIENTO Consideraciones El estreñimiento es común en los niños. Sin embargo, las deposiciones normales son diferentes para cada uno. El primer mes, los bebés tienden a tener deposiciones una vez al día. Después, pueden tomar de unos pocos días hasta una semana entre una y otra deposición. También se les dificulta defecar porque sus músculos abdominales son aún débiles. Así que tienden a pujar, llorar y su cara se torna de un color rojizo cuando van a tener una deposición. Esto no significa que estén estreñidos. Si las deposiciones son suaves, probablemente no hay ningún problema. Las señales de estreñimiento en bebés y niños pueden incluir:
Estar molesto y regurgitar más seguido (bebés)
Dificultad para defecar o parecer incómodo
Heces duras o secas
Dolor al tener una deposición
Dolor e inflamación del abdomen
Heces largas y anchas
Heces o papel higiénico con sangre
9
Manchas de líquido o heces en la ropa interior del niño (señal de retención fecal)
Tener menos de 3 deposiciones a la semana (niños)
Mover su cuerpo en diferentes posiciones o tensar los glúteos Asegúrese de que su bebé o niño en realidad tiene un problema antes de tratarlo por estreñimiento.
Algunos niños no tienen deposiciones cada día.
También, algunos niños saludables defecan heces muy suaves.
Otros niños defecan heces firmes, pero pueden deponerlas sin ningún problema. Causas El estreñimiento se da cuando las heces permanecen en el colon por mucho tiempo. El colon absorbe demasiada agua, dejando las heces secas. El estreñimiento suele ser causado por:
Ignorar la necesidad de ir al baño
No comer suficiente fibra No beber suficientes líquidos
Cambio de alimentos líquidos a sólidos o de leche materna a fórmula (bebés)
Cambios de estado, como viajes, inicio de la escuela o eventos estresantes Las causas médicas que producen estreñimiento pueden incluir:
Enfermedades intestinales, como las que afectan los nervios o músculos intestinales Otras afecciones médicas que afectan los intestinos
Uso de ciertos medicamentos Los niños pueden ignorar la necesidad de defecar porque:
No están listos para recibir entrenamiento para ir al baño
Están aprendiendo a controlar sus deposiciones
Han tenido deposiciones dolorosas y tratan de evitarlas
10
No quieren utilizar un baño en la escuela o público Cuidados en el hogar Hacer cambios en su estilo de vida puede ayudar a evitar el estreñimiento. Los mismos cambios pueden usarse para tratarlo. Para bebés:
Darle agua extra o jugo durante el día entre comidas. El jugo puede ayudar a llevar agua al colon.
De más de 2 meses: Trate de darle de 2 a 4 onzas (de 59 a 118 mL) de jugo de frutas (uva, pera, manzana, cereza o ciruela pasa) dos veces al día.
De más de 4 meses: Si el bebé ha empezado con alimentos sólidos, trate de utilizar alimentos con alto contenido de fibra como alverja, frijol, melocotón, ciruela, ciruela pasa, duraznos, peras, ciruela fresca o espinacas dos veces al día.
11