Numero 05

  • November 2019
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´ SENTIDO COMUN, # 5, JUNIO 2007 Contra el juicio suspendido y el alma dormida http://www.esnips.com/web/adelante

1. EDITORIAL

ron los ataques y agresiones a la u ´ nica oposici´ on democr´atica.

Ser´ a objeto de discusi´ on en el futuro c´ omo pudo terminar el r´egimen de la transici´on espa˜ nola con las elecciones fraudulentas del 27 de mayo de 2007.

Habr´ a que ir muy atr´ as, varias d´ecadas, para hacerse cargo del horror que se incub´ o en el r´egimen. El minucioso encaje por el que se procedi´ o, antes que nada, a destruir el sistema educativo. C´omo en primer lugar se desactiv´o la noci´on de m´erito y se dejaron los colegios en manos de comisarios pol´ıticos que durante a˜ nos, tenazmente, se aplicaron a la deconstrucci´on del lenguaje, a la invenci´ on de nuevas e imposible categor´ıas gramaticales. C´omo se margin´o a los disidentes, c´ omo se les expuls´o del sistema. C´omo se sembr´o en los propios alumnos la semilla de esta tragedia intelectual. Se les priv´ o del lenguaje, se les indujo a la confusi´ on, se les halag´o irresponsablemente para que, incipientes votantes, entregasen su voluntad a los pastores de la secta.

Causar´ a asombro c´ omo pudo el u ´ ltimo gobierno de este periodo entrar en connivencia con grupos criminales y, destruyendo de facto el Estado de Derecho, proporcionarles acceso a los ayuntamientos. La gente no entender´ a c´ omo los terroristas pudieron hacerse con financiaci´ on, con informaci´on, con medios para extorsionar, vigilar, amedrentar y asesinar a los ciudadanos del Pa´ıs Vasco y Navarra, a toda Espa˜ na. Los escolares levantar´ an la mano, incr´edulos, porque no podr´an explicarse que el gobierno de la naci´ on comerciase de forma tan vil con la libertad de sus propios ciudadanos, pervirtiendo todos y cada uno de los recursos del Estado por los que ´este ha de garantizar, en primer lugar, la libertad y seguridad de los espa˜ noles. Nos preguntaremos qu´e tipo de patolog´ıa social se extendi´o por Espa˜ na para que los votantes del partido socialista admitiesen ver a sus propios compa˜ neros del Pa´ıs Vasco enca˜ nonados por las armas de los asesinos al tiempo que el ministro de Justicia escup´ıa e insultaba a las v´ıctimas y arrastraba en f´ın la dignidad de su cargo por una ci´enaga de negrura insondable. Distinguiremos eso s´ı, en la lejan´ıa del tiempo, los tres grados de la ignominia: los acomodaticios y acr´ıticos, pobres diablos que f´ acilmente se conformaban con entretenidos programas televisivos; los militantes amorales para los que la raz´ on fue un arma subsidiaria para justificar la adhesi´ on irracional a la secta; finalmente, los malvados que llegaron a interiorizar la tecnolog´ıa fascista de agitaci´ on y violencia puesta en marcha por el gobierno. Los que aplaud´ıan una campa˜ na en que se prodiga-

Habr´ a que recordar c´ omo se pervirti´o la democracia. C´omo se introdujo un sistema electoral tramposo e injusto que puso en la pr´actica el destino de la naci´ on en una peque˜ na fracci´ on de votantes, movidos a su vez y de forma ostensible por el odio hacia el propio sistema que pon´ıa el control en sus manos. Se abrir´ an los ojos, incr´edulos, y las bocas preguntar´ an c´ omo acced´ıan al parlamento de la naci´ on espa˜ nola diputados desleales y c´ omo, financiados por esa misma naci´ on, planeaban su destrucci´on, su acabamiento y desguace. El paso de los a˜ nos apenas apagar´ a la repugnancia casi f´ısica que evocar´ a el aparato de propaganda encabezado por una selecta plutocracia, con control casi absoluto sobre la televisi´ on, sobre la radio, sobre la prensa. Con una casi infinita capacidad de mentira y una doblez inagotable al servicio de la traici´on. Y sobre el fondo gris del traje planchado impecablemente del Gran Hermano, se advertir´ an flecos, hilachos concurrentes, notas tragic´omicas: la hipocres´ıa hasta el hartazgo de las

gentes de la far´ andula, la violencia de los ((lobbys)), el r´egimen quasi feudal del suelo que impuso oneros´ısima carga a tantos y tantos espa˜ noles.

2. DESMANTELAMIENTO NACIONAL: ES POSIBLE CAMBIAR LAS COSAS

Se contar´ an an´ecdotas que, sin su debido contexto, ser´ an dif´ıciles de distinguir de leyendas urbanas o de chanzas incre´ıbles. Por ejemplo, la de aquel presidente de la autonom´ıa catalana, cordob´es, de nombre Montilla, que persegu´ıa con sa˜ na a los millones de espa˜ noles, muchos andaluces, como ´el, que viv´ıan por entonces en Catalu˜ na y hablaban el espa˜ nol. O la de aquel secretario y visible pilar del gobierno: un semianalfabeto que compensaba su indigencia con una cantidad de odio dif´ıcilmente imaginable. O la del qu´ımico que mov´ıa sin cuidado ni decoro los hilos del ministerio de interior y luego pretend´ıa a la vista p´ ublica hacer pasar sus fuller´ıa unas veces por casualidades, otras por magia. O la de aquellos diputados socialistas que llevaron a sede parlamentaria una declaraci´on solemne que urg´ıa a los poderes p´ ublicos a legislar una ((comunidad moral)) formada por hombres y...monos.

DENAES, Observatorio de la Naci´ on

Algunos especialistas podr´an abrir un caj´on y extraer un disco ´ optico con una etiqueta simple: ((11-M)) y recorrer los vericuetos del crimen. Con menor gratificaci´ on intelectual otros podr´an generar gr´aficos y explicar con sus c´ırculos y flechas como el propio presidente prostituy´ o la oficina econ´ omica y la constituy´ o en lo m´as parecido a una banda de rateros trajeados. Y habr´ a que ir muy atr´ as, porque no ser´ a f´acil explicar c´ omo pudo recaer el gobierno en alguien como Rodriguez. Esas cosas requieren su tiempo. No salen a la primera. Porque los malvados suelen ser gentes soberbias, y no casa con esa soberbia la disciplina insufrible de llevar adherida a la cara, cada d´ıa, la m´ascara de una sonrisa est´ upida. Porque los malvados suelen ser tambi´en gente vol´atil y aparatosa, o bien reflexiva y taciturna, y es dif´ıcil explicar c´ omo pudo un malvado como Rodriguez bien quedarse catorce a˜ nos sentado en su esca˜ no, sin hacer nada, bien extraer como fruto de tan largas y profundas reflexiones un discurso de estudiante de ESO. Porque un traidor, en general, tiene uno o varios rasgos de personalidad muy marcados que el oficio de traidor ahorma y acomoda a su ministerio, y es dif´ıcil, muy dif´ıcil, encontrar a alguien tan vacuo como Rodriguez. Se har´ an esas reflexiones y otras de tenor parecido, y luego se cerrar´ an con alivio y se pensar´ a que qu´e tiempos afortunados en que la inmundicia qued´ o ya atrapada en el pasado. Pero eso ser´ a, como decimos, en el futuro. Ahora tenemos trabajo.

Desde hace treinta a˜ nos, y en lo que a la unidad nacional se refiere, la sociedad espa˜ nola tiene la impresi´on de hallarse en un camino que no admite vuelta atr´ as. Ese camino es el de la progresiva fragilizaci´on de los lazos que unen a Espa˜ na, el de la creciente fuerza de la presi´ on perif´erica, separatista, frente a los cada vez m´as d´ebiles esfuerzos integradores. Si miramos nuestra trayectoria colectiva desde 1978, veremos que, en efecto, ellos han progresado extraordinariamente, mientras que nosotros no hemos dejado de retroceder. Y lo que m´as impresiona es que esta tendencia ha sido constante; ha conocido momentos de cierta retenci´on y otros, como el actual, de mayor aceleraci´ on, pero nunca ha dejado de ser el mismo camino: el desmantelamiento de la unidad nacional. Es comprensible que, en esas condiciones, muchos piensen que lo nuestro no tiene remedio: Espa˜ na se disuelve y no hay nada que hacer. Las recientes elecciones municipales y auton´ omicas pueden haber asentado esta impresi´ on: vemos que el voto nacionalista no retrocede, sino que se ahonda, y que incluso opciones pol´ıticas que se reconoc´ıan en la unidad nacional de Espa˜ na, como el PSOE y, en ciertas comunidades, el PP, empiezan a juguetear con un particularismo cada vez m´as acentuado. C´omo oponerse a una corriente tan arraigada en nuestro pa´ıs desde hace tres decenios? Sin embargo, hay que oponerse. Es necesario y es posible. No hay un animismo de los procesos pol´ıticos, como si todo lo que pasa estuviera movido por oscuras fuerzas inmanentes que es imposible identificar y contrarrestar. Lo que est´ a ocurriendo en Espa˜ na obedece a causas muy concretas. La primera, una ley electoral que ha beneficiado de manera desmesurada a las minor´ıas separatistas locales frente a los grandes partidos nacionales. Dos, la entrega irresponsable de la educaci´ on, la cultura y la comunicaci´on a los partidos separatistas en determinadas comunidades. Tres, la sumisi´ on de los partidos nacionales a criterios coyunturales de pacto con fuerzas secesionistas que nunca han ocultado su intenci´on. Cuatro, el dise˜ no de un Estado, el de las Autonom´ıas, que prev´e un mecanismo infinito de transferencias de poder a las regiones. Cinco, la extensi´ on de una cultura social ajena a cualquier concepto nacional, donde las categor´ıas de Espa˜ na y lo espa˜ nol han sido frecuente objeto de condena y de escarnio. Estas cinco fuerzas vienen actuando sin interrupci´on desde 1978 como fundamento de nuestro sistema pol´ıtico. Lo extra˜ no habr´ıa sido que el pa´ıs hubiera resistido semejante zarandeo. Pero precisamente porque sabemos a qu´e se deben nuestros males, podemos remediarlos. La pol´ıtica

no es s´ olo el arte de lo posible; es tambi´en el arte de hacer posible lo necesario. Hoy lo necesario, en Espa˜ na, es reforzar los lazos que aseguran la unidad nacional y detener ese proceso de permanente disoluci´ on que nos aqueja. La pol´ıtica tampoco es exclusivamente una cuesti´ on que concierna a los pol´ıticos; en una democracia, todos los ciudadanos estamos llamados a participar en la vida pol´ıtica, y no s´ olo con el voto, sino con las amplias posibilidades de acci´on que brinda el campo de la sociedad civil. Hay que definir alternativas a esas cinco fuerzas que est´ an deshaciendo Espa˜ na. Y una vez definidas, hay que propagarlas de manera incesante, hasta que lleguen al u ´ ltimo rinc´on de la opini´on p´ ublica. Es posible cambiar la cosas.

3. RESISTENCIAS A LA INFAMIA Hermann Tertsch en ABC, 28-5-2007 Parece claro que, en lo llamado el escenario de la relevancia nacional, son mayores las consecuencias de la grotesca campa˜ na que las habidas de las votaciones de ayer. Se ha causado tanto da˜ no a la autoestima pol´ıtica, al discurso nacional general y a la capacidad de autodefensa del Estado de derecho frente a sus enemigos en lo que era una lucha ideol´ ogica de concepto de Estado que, reducida a las peque˜ neces diversas de las pugnas locales, parece que no ha pasado nada. Pueden consolarse aquellos que subrayen con raz´ on que el Partido Popular ha sabido defenderse, frente a un tsunami de infamias, en sus principales plazas fuertes. Frente a la sistem´ atica agresi´ on, siempre ideol´ ogica y muchas veces personal pero tambi´en muy efectiva y constante en el terreno de la econom´ıa, las inversiones y los afectos al ciudadano. Madrid y Valencia son los grandes buques del desarrollo liberal, inteligente y no ideol´ ogico. Pero lo terriblemente cierto es que no se hunde ni mucho menos la permanente infamia conceptual del proyecto lanzado por ese Partido Socialista de Rodr´ıguez Zapatero, con su c´ upula sectaria de neopensadores m´agicos y sus c´ omplices nacionalistas. No parecen generar el rechazo que merecen sus propuestas de desigualdad territorial, su inseguridad jur´ıdica y ´etica ante la agresi´ on terrorista y la inanidad moral de que hacen gala en pol´ıtica interior, de seguridad y exterior. El u ´ nico partido de oposici´on, el PP, ha fracasado en liderar una revuelta nacional que requer´ıa sin duda un cuerpo social m´as activo para hacer frente a la agresi´ on continua que sufren las libertades agredidas por socialistas y nacionalistas. Espa˜ na no est´ a mejor despu´es de estos resultados. Mantiene refugios pero eleva su alarma ante la amenaza a sus libertades que, nadie lo dude, Zapatero y sus aliados suponen.

4. INTELECTUALES Alejandro Mu˜ noz-Alonso en La Gaceta de los Negocios, 19-4-2007. Disponible en http://www.conoze.com Momento llegar´a en que se haga la historia de c´ omo la acci´on pol´ıtica del Gobierno ha estado basada en la mentira Uno de los s´ıntomas m´as relevantes de esta etapa de confusi´ on y crisis que se vive en la sociedad occidental, y muy especialmente en Espa˜ na, viene dado por la destrucci´on del lenguaje. Las palabras pierden su significado primigenio y se convierten en c´ ascaras vac´ıas, carentes de valor descriptivo, se prostituyen, al servicio de espurios intereses y pierden su capacidad expresiva. Los ejemplos son innumerables pero hoy vamos a referirnos al caso de los ((intelectuales)), palabra relativamente reciente (se empez´o a usar en Francia en la d´ecada de los ochenta del siglo XIX) y que nunca ha podido ocupar el lugar de alguna de sus nobles precedentes, como ((humanista)) o ((ilustrado)). Y no ha podido porque, desde el principio, ha sido v´ıctima de una exagerada politizaci´ on, ya que, en vez de ponerse al servicio de la verdad, que deb´ıa ser su misi´ on esencial, se han puesto al servicio del poder, en busca de un buen ((pesebre)), como se suele decir por aqu´ı. La m´as notable excepci´on es Zola con su famoso art´ıculo J’accuse, en el que se enfrent´ o contra el establishment del momento en defensa del injustamente perseguido Dreyfus. Los pseudointelectuales de hoy, incluidos los firmantes de manifiestos que se difunden por la Red, jam´ as se enfrentar´ıan con el poder, cuando ´este es de izquierdas, que por algo les subvenciona generosamente. Prefieren dirigir sus dardos contra la oposici´ on, en su ((democr´atico)) esfuerzo de ((tinelizaci´ on)), encaminado a marginar para siempre a quienes no comparten lo que, seg´ un ellos, es pol´ıticamente correcto y aceptable. Los anglosajones, m´as realistas, nunca han confiado mucho en este tipo de intelectuales a los que, despectivamente, califican como ((cabezas de huevo)) (eggheads). Y en el Oxford Dictionary la acepci´on principal es un adjetivo (((relativo al intelecto))) y s´ olo en segunda acepci´on es un sustantivo que define a ((una persona con un intelecto altamente desarrollado)). Me da la impresi´on de que ninguno de los ((abajofirmantes)) al servicio de los intereses del poder encaja en esta escueta definici´ on. Toda esa chusma de cineastas, novelistas de tercera, enchufados y arribistas de toda laya que se han apropiado del t´ermino est´ an a a˜ nos luz de la definici´ on que da el DRAE de ((intelectual)) (((dedicado preferentemente al cultivo de las ciencias y las letras))). A no ser que nos resignemos a considerar como tales a esa se˜ nora que le gustar´ıa desayunarse fusilando a algunos de sus adversarios o incluso al nunca bien ponderado Pepe Blanco,

que causa sensaci´ on cada vez que aparece en las pantallas. Por no hablar de la ministra de Cultura, que confunde los dibujos animados con el lat´ın. Pero estos ((intelectuales)) individuales no ser´ıan nada si no estuvieran potenciados y jaleados por esos otros ((intelectuales colectivos)) que son los medios de comunicaci´on al servicio del poder, que en Espa˜ na han copado la parte mayor y m´as influyente de las terminales medi´ aticas, estableciendo lo que Benedicto XVI acaba de denominar en su u ´ ltimo libro como ((el diktat de las opiniones dominantes)). Se crea as´ı un clima de opini´on, que parece llenarlo todo y que excluye inquisitorialmente a cualquier discrepante. Hasta que la parte m´as consciente del pueblo logra liberarse de esa ((violencia tan intelectual como la voluntad humana a la que pretenden sojuzgar)), de que hablaba Tocqueville. El rey del cuento estaba desnudo, la desnudez de los intelectuales de izquierda consiste en haber desertado de la b´ usqueda de la verdad, poni´endose al servicio de la mentira institucionalizada. Momento llegar´a en que se haga la historia de c´ omo toda la acci´on pol´ıtica del Gobierno Zapatero ha estado basada en la mentira. Una mentira que, para intentar ser eficaz, empieza por afirmar y reiterar que los que mienten son los otros. Una obra maestra de hipocres´ıa que, como se sabe, es el homenaje que el vicio rinde a la virtud. Los pseudointelectuales espa˜ noles de izquierda se recrean en su encanallamiento y cada vez se hunden m´as en su abyecci´on. Aqu´ı no es imaginable nada similar a lo que ha ocurrido en Francia, donde intelectuales estos s´ı, aut´enticos procedentes de la izquierda, como Max Gallo, Andr´e Glucksman o Luc Ferry, no han tenido inconveniente en apoyar a Nicol´ as Sarkozy, convencidos de que s´ olo sus propuestas dan una esperanza de que Francia salga de su marasmo. Y eso a pesar de que Sarko no desaprovecha ocasi´ on de recalcar la necesidad de volver a los valores tradicionales y mantener el principio de autoridad. Una actitud que pondr´ıa de los nervios a los apaletados intelectuales de eso que ellos llaman ((este pa´ıs)). Un l´ ucido escritor ruso de esos que toda su vida ha ido contra corriente, sin pesebres en los que pastar, Alexander Kobakov, acaba de decir en una entrevista una frase que, por s´ı sola y bien meditada, descalifica a toda esta caterva de pseudointelectuales al servicio de la mentira: ((Ning´ un intelectual occidental ser´ıa de hoy de izquierdas si hubiese vivido bajo el poder sovi´etico)).

˜ 5. EL ORO DEL BANCO DE ESPANA. ´ ´ ¿AJUSTE TECNICO O SINTOMA DE ´ GRAVE? ALGO MAS Gerardo del Caz Esteso, GEES, An´ alisis 192, http://www.gees.org Recomendamos el art´ıculo original, publicado por GEES, ya que contiene gr´ aficas ilustrativas que nosotros no hemos incluido. En las u ´ ltimas semanas un hecho parece haber pasado desapercibido para la mayor parte de las publicaciones econ´ omicas en nuestro pa´ıs: en s´ olo dos meses el Banco de Espa˜ na ha vendido el 20 % de sus reservas de oro. En total son unas 80 toneladas de oro puro equivalentes a dos mil millones de d´ olares en los mercados internacionales. Expertos cercanos al Banco de Espa˜ na se han referido a estas ventas como simples ajustes t´ecnicos de las reservas. Una variaci´on de m´as del 20 % parece algo m´as que un ajuste. El fen´ omeno no es nuevo. Las reservas espa˜ nolas de oro, que en marzo de 2004 eran las und´ecimas del mundo con 523 toneladas, se han reducido a algo m´as de 300 a la espera de comprobar los pr´oximos informes del Banco de Espa˜ na. Se puede afirmar que, en nuestro entorno, que los Bancos Centrales decidan variar la proporci´on de reservas que est´ an en divisas o en metales preciosos es algo normal. Sin embargo, el vertiginoso descenso de las reservas de oro en Espa˜ na no es un descenso m´as pues desde 2004 las reservas de oro han disminuido en un 60dif´ıcilmente puede achacarse al ajuste t´ecnico que alega el Banco de Espa˜ na. Es un error percibir a las reservas de oro como algo obsoleto y sin inter´es estrat´egico debido a que estamos en la uni´on monetaria y gozamos de la protecci´ on del euro. La realidad es que cada uno de los bancos nacionales act´ ua como prestatario u ´ ltimo en caso de crisis, incluso a pesar de no tener control sobre los tipos de inter´es. La pol´ıtica de venta de oro s´ olo se puede comprender en un contexto en el que el d´eficit por cuenta corriente se ha incrementado hasta el 9,5 % del PIB y ha alcanzado casi 9.000 millones de euros en tan solo el mes de marzo. Para hacernos una idea, la empresa que m´as gana del IBEX, el Banco Santander, tiene un beneficio de algo m´as de 6.000 millones de euros en todo el a˜ no. Y lo peor es que el d´eficit aumenta continuamente al ser el incremento de las exportaciones mayor que el de las importaciones. El d´eficit comercial espa˜ nol est´ a fuera de control. Es el peor de toda la historia y que el de cualquier otro pa´ıs del mundo en t´erminos relativos. Pero ¿por qu´e las reservas de oro?. El Gobierno pod´ıa haber recurrido a otros mecanismos m´as efectivos para dar liquidez a la balanza corriente

sin tener que recurrir a la venta de activos estrat´egicos. Parece que hay mucho m´as en juego. Si el Gobierno utilizara la v´ıa de la emisi´on de deuda, la percepci´ on de su gesti´ on econ´ omica empeorar´ıa pues se incrementar´ıa el d´eficit p´ ublico y se acabar´ıa con la idea del super´ avit y la ficci´ on de que la econom´ıa va viento en popa gracias a un buen gobierno. La venta de oro cabe entenderla como una maniobra para que, mientras disfrutamos de un super´avit fiscal en t´erminos t´ecnicos y tenemos a un Gobierno escenificando una buena gesti´ on econ´ omica, no se pueda mostrar la parte desagradable de nuestra econom´ıa, que gastamos mucho m´as de lo que producimos. Como analog´ıa, lo que el Banco de Espa˜ na ha realizado es similar a la situaci´ on de una familia cuando recurre a la venta de las joyas en lugar de pedir un pr´estamo. Sobre el papel no hay deudas, pero no hay ninguna capacidad de reserva. D´ eficit comercial y vulnerabilidad econ´ omica El actual Gobierno siempre se ha despreciado el d´eficit comercial que se ha considerado como una inc´ omoda e inevitable consecuencia del crecimiento econ´ omico para el que no exist´ıa remedio alguno. Espa˜ na tiene un saldo comercial negativo con el exterior que es superior a los 7.000 millones de euros cada mes (v´ease fig. 2). Si tenemos en cuenta el d´eficit por cuenta corriente, es decir, incluyendo los servicios, turismo y otros ingresos, se supera el 10 % y asciende a 8.600 millones de euros, el mayor en t´erminos relativos de todo el mundo. Este enorme d´eficit, al mismo tiempo que es una importante debilidad para la econom´ıa, pone de manifiesto dos elementos muy importantes: en primer lugar la falta de competitividad de la econom´ıa espa˜ nola y, despu´es, la urgente necesidad de establecer profundas reformas estructurales. La coyuntura macroecon´ omica, es verdad, tampoco ha ayudado en este sentido. Cuando la econom´ıa espa˜ nola justificaba unos tipos de inter´es m´as elevados, desde Europa, debido a la situaci´ on de Francia y Alemania, se enviaba el mensaje contrario con unos tipos bajos, en la pr´actica negativos, que estimulaban el consumo. La expansi´ on del cr´edito dispar´ o el dinero en circulaci´ on y en consecuencia la demanda nacional ha crecido enormemente en los u ´ ltimos a˜ nos. S´ olo hay que ver que el principal factor de crecimiento de la econom´ıa espa˜ nola no es ni el gasto p´ ublico (que tiene super´ avit desde hace 4 a˜ nos), ni por supuesto las exportaciones sino el consumo y la inversi´ on (principalmente en vivienda). El aumento

del consumo es tambi´en el responsable del d´eficit comercial ya que se incrementan las importaciones y se frena en parte las exportaciones que son reabsorbidas por la demanda nacional. La posici´ on de la econom´ıa espa˜ nola dista de ser excelente y hay enormes factores de riesgo que pueden precipitar que el crecimiento y la bonanza econ´ omica que padecemos se acabe: El sector privado tiene una deuda de m´as de 600.000 millones de euros. La deuda hipotecaria es m´as del 120 % de la renta disponible, casi toda, un 96 %, a tipo variable. La construcci´ on representa un 20 % del PIB seg´ un Morgan Stanley (en el caso de Alemania, tras la unificaci´on, no pas´ o del 14 % y, seg´ un algunos analistas, esta fue la clave de la depresi´on econ´ omica alemana que acaba de superar). Pol´ıtica del Banco de Espa˜ na En teor´ıa el Banco de Espa˜ na es un ente aut´onomo que tiene independencia del Ejecutivo central. En la pr´actica, el nombramiento de Miguel ngel Fern´ andez Ord´on ˜ ez, antiguo Secretario de Estado de Econom´ıa del actual Gobierno, a˜ nade una sombra de sospecha sobre este organismo y su posible actuaci´on. Si, adem´as, tenemos en cuenta la intervenci´ on del Gobierno de Jos´e Lu´ıs Rodr´ıguez Zapatero en todos los organismos reguladores durante esta legislatura, desde la CNE, CNMV, CMT, etc., es muy dif´ıcil otorgar el beneficio de la duda. En cualquier caso resulta parad´ojica la decisi´on de disminuir las reservas de divisas estando en una situaci´ on como la actual. (Si se observa la fig. 1,) las reservas del banco de Espa˜ na han ca´ıdo hasta situarse en los 13.200 millones de euros que, aproximadamente, equivalen a tan solo 12 d´ıas de importaciones. Pero hay algo m´as grave, esta disminuci´ on de divisas se produce cuando las grandes econom´ıas de la eurozona (Espa˜ na es la cuarta), no han variado de forma importante sus reservas estrat´egicas desde la entrada en circulaci´ on de la moneda u ´ nica S´ı, se han hecho ventas de oro en menor cuant´ıa que la espa˜ nola, pero se han incrementado las divisas. Francia mantiene 76.000 millones de euros, Alemania 86.000 e Italia 60.000. La raz´ on es clara; en caso de crisis financiera cada pa´ıs debe responder por s´ı mismo y el Banco Central Europeo s´ olo intervendr´ıa en el caso de que la crisis se extendiera por toda la zona euro ya que est´ a expl´ıcitamente prohibido que se ayude de forma individual a un Estado miembro. La eurozona servir´ıa en ese caso para poco y es por ello que los Estados miembros deben contar con sus correspondientes reservas de divisas. El FMI, de hecho, ya advirti´ o que esta pol´ıtica tan severa

en caso de crisis deja expuesta a la zona Euro a una posibilidad de crisis financiera. Por tanto, las reservas son un elemento de seguridad para cada Estado y eso explica que el Banco Central Europeo s´ olo posea un 13 % de las mismas. Con las ventas de oro, Espa˜ na pierde capacidad para hacer frente a una gran crisis financiera, algo que no se debe descartar en el caso de una bajada brusca de los precios inmobiliarios que arrastrar´ıa a la bolsa y, con toda seguridad, al sistema bancario ante el incremento de impagos. En casos similares, por ejemplo en Jap´ on en los 90, el Gobierno, gracias a las reservas monetarias, fue capaz a duras penas de mantener un sistema bancario estable y de garantizar los dep´ositos gracias a unas fuertes reservas. En Espa˜ na, hoy, no ser´ıa posible por el reducido volumen de las mismas. El ejemplo contrario es el de Argentina que un a˜ no antes de su bancarrota econ´ omica decidi´ o vender gran parte de su reserva estrat´egica de oro y pulverizarla en cubrir el d´eficit comercial y la dolarizaci´ on de la econom´ıa. Cuando la crisis financiera estall´ o, no ten´ıa reservas para cubrir cualquier petici´ on de pr´estamo al exterior para dar liquidez al sistema. Conclusi´ on Ser´ıa conveniente que se explicara con claridad cu´ ales son los motivos que han llevado al Banco de Espa˜ na, que no es el Banco del Gobierno, a vender parte de un patrimonio que le corresponde administrar de forma eficaz y provechosa para la sociedad espa˜ nola y no para financiar el d´eficit comercial. Se deber´ıa explicar por qu´e se ha vendido oro cuando el precio del metal est´ a en una tendencia alcista (v´ease fig. 4), cuando bancos centrales de Asia como China o Jap´ on siguen acaparando oro y, sobre todo qu´e se ha hecho con ese dinero, y por qu´e se tomo esa decisi´on. Es posible que el Banco de Espa˜ na, el banco de los bancos, necesite liquidez para financiar a´ un m´as la expansi´ on del cr´edito de las entidades financieras y que esto se haga aprovechando unos precios atractivos para el oro. Sin embargo, la historia de negligencia, por no denominarla expolio, en lo que se refiere al actual partido en el poder y su administraci´on de las reservas de oro en el pasado (Negr´ın en 1936 regal´ o el oro de todos los espa˜ noles a Stalin) nos obliga a la cautela. Adem´as, la falta de escr´ upulos del actual Ejecutivo para acabar con la independencia de los organismos reguladores y la dejadez permanente que muestra a la hora de defender el patrimonio espa˜ nol, no generan mucha confianza.

Desde luego no parece razonable que las ventas de un 20 % de las reservas de oro sean un simple ajuste cuando adem´as se producen en el momento en que la existencia de unas reservas estrat´egicas fuertes parece conveniente para nuestra econom´ıa. Del mismo modo, tampoco parece l´ ogico que Espa˜ na haya sido el pa´ıs que m´as oro haya vendido desde 2004 en t´erminos relativos con un descenso en volumen de casi el 60 % (no en valor, debido a la continua subida del precio). La venta de oro nos hace pensar que quiz´as los triunfalismos del Gobierno a la hora de hablar de los resultados econ´ omicos no est´ an totalmente justificados y que la econom´ıa espa˜ nola tiene ante s´ı complejos retos. Es precisamente por ello por lo que no se comprende movimientos que debilitan la posici´ on de Espa˜ na ante una eventual crisis bancaria que se podr´ıa producir por una bajada brusca de los precios de la vivienda y el consecuente crecimiento de la morosidad. Ser´ıa muy triste que el Gobierno, para solucionar el problema del d´eficit por cuenta corriente, est´e aplicando una medida tan simple como la venta parcial de las reservas de oro en lugar de aplicar unas reformas estructurales que den m´as competitividad a nuestra econom´ıa.

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