NOVELA GUERRA Y PAZ (León Tolstoi) BIOGRAFIA DEL AUTOR Liev Nikolaievich Tolstoi también conocido como León Tolstoi nació en Yásnaia Poliana, Tula (Rusia), el 28 de agosto de 1828, en el seno de una adinerada familia de procedencia aristocrática, siendo su padre el Conde Nikolai Ilich Tolstoi y su madre la Princesa Maria Nikolaievna Volkonski. A partir de 1844 estudió en la Universidad de Kazán, leyes y lenguas orientales, abandonó sus estudios en 1847 participó, a partir de 1851, en diversas expediciones militares en el Cáucaso y en la Guerra de Crimea. Comenzó a escribir. Su primer libro sería "Infancia" (1852), "Adolescencia" (1852-54) y "Juventud" (1857).En 1862 contrajo matrimonio con Sofia Andrejevna Bers, a quien el escritor llamaría Sonia."Guerra y Paz" (18651869) y "Ana Karenina" (1866-1867) son sus novelas más conocidas. TEMA “Guerra y Paz” es un relato de perfil realista construido a partir de las vivencias entrelazadas de varias familias de origen aristocrático. Junto a estos personajes, además, surgen otros menos definidos pero con una gran relevancia histórica, tales como el emperador Napoleón I, el general Kutúzov y Alejandro I. PERSONAJES •
Pierre Bezukhov
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Natasha Rostova
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Andrey Volkonsky
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María Volkonskaya
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Nikolay Rostov
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Napoleón
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Mijaíl Kutúzov
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Elena Kuragina
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Anatoly Kuragin
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Anna Mijáilovna
Pierre Bezukhov es un personaje de ficción de la novela Guerra y paz, de León Tolstoi. Junto a Andrei Bolkonskies uno de los protagonistas de la obra. Natasha Rostova. Personaje de la novela Guerra y paz, de León Tolstói. Así como el príncipe Andrei y Pierre Bezukhov pueden considerarse los dos protagonistas masculinos de la novela, Natasha es, sin duda, la protagonista femenina. Para comprender su personalidad, como para comprender la de Pierre frente a Andrei, puede ser útil considerarla en contraste con otra figura femenina: la de la hermana de éste, María Bolkonskaia. En la misma medida en que María, sumisa y abnegada se halla "fuera de este mundo", Natasha. ARGUMENTO
La trama se desarrolla fundamentalmente siguiendo la historia entrelazada de cuatro familias: •
La familia Bezukhov (Pierre)
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La familia Volkonsky (el viejo príncipe, el príncipe Andrés, la princesa María)
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La familia Rostov (el conde, Natasha, Nikolai)
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La familia Kuraguin (Elena y Anatoly)
Junto a los personajes de ficción, a los que se considera tradicionalmente como auténticos sostenes de la trama, aparecen numerosos personajes históricos, menos definidos y quizá menos «humanos»: el emperador Napoleón I, el emperador ruso Alejandro I y el general Kutúzov. En esta novela hay tres personajes centrales, incluyendo: el príncipe Andres, inteligente y erudito aunque descontento; el conde Pierre Bezukov, el heredero de una fortuna vasta y los problemas de ser una persona importante en la sociedad rusa y un amigo del príncipe Andres; y la condesa Natasha Rostov, una joven bellísima y simpática, de una familia con muchas deudas. Hay varias partes en Guerra y Paz, incluyendo: la introducción al lector sobre los personajes principales; el ejército ruso en Europa (y la batalla de Austerlitz); la paz; la guerra de Rusia de 1812 y la derrota de los ejércitos franceses después de la ocupación de Moscú; y la paz postnapoleónica. Describe además los bailes y las reuniones que se daban en casa de las familias aristócratas de Rusia en las cuales el tema de conversación era la guerra y la invasión napoleónica. Se relatan también la forma en que las familias rusas se vinculaban mediante los compromisos matrimoniales y la importancia que éstos tenían para la sociedad. RESUMEN .Andrei Bolkonski Junto con Pierre Bezukhov, el príncipe Andrei Bolkonski es la figura principal de Guerra y paz, de León Tolstoi. Si Pierre es, en germen, el hombre nuevo que se asoma sin ideas ni actitudes definidas a un mundo que se transforma, para tomar luego una posición y hallar conclusivos significados morales, el príncipe Andrei es el extremo representante de una generación superada, capaz de comprender sus deficiencias y de seguir con perfecta lucidez su decadencia, pero capaz asimismo de arrojarse activamente a las nuevas formas de vida, aunque sin saber renunciar a su propio clima ni a su propio espíritu. Por esto es la figura más compleja de la novela, la más inteligente y, en el fondo, las más simpática: atrae en él su consciente dignidad, la línea directriz que sabe imponer a su desdichada existencia y la medida en que sabe contener su malestar entre lo viejo y lo nuevo, entre un mundo al cual juzga, a pesar de reconocerse hijo suyo, y otro hacia el que se dirigen a la vez sus simpatías ideológicas y su repugnancia afectiva. Andrei es, ante todo, un aristócrata y como tal, sólo puede vivir en una esfera de valores cumplidos: de aquí su amargo desprecio por su amargo mundo en decadencia y su aversión por el mundo nuevo, necesariamente hecho de componendas, audacias desmesuradas y actos tan decididos como faltos de control. En su vida social, Andrei sostiene las reformas, pero quiere mantener una rigurosa división de clases; en su vida afectiva, intenta un gran amor, pero
quiere sentirlo inmediatamente perfecto, y cuando su amada, Natasha, le revela bruscamente el ímpetu de su naturaleza, Andrei es incapaz de ponerse a su altura para dirigirla y siente por ella el mismo desdén que por todas las demás expresiones del mundo nuevo; por ello, desesperado, la abandona. Sin embargo, Andrei llega a una conclusión: con él Tolstoi había de revelarnos que, dentro de la decadencia de las generaciones exhaustas, los individuos que las representan pueden en una u otra forma hallar una luz, aunque sea destinada a permanecer oculta entre ellos, incomunicable para los hombres que siguen adelante. Para Andrei esta luz deriva de la conciencia -que cada vez es en él más profunda y sentida- de su extrañeza ante el mundo actual; deriva también de un lento iniciarse a la contemplación de se mundo con amor, aun sabiendo que no se podrá llegar a formar parte de él. En tal actitud se manifiesta una intrínseca superación de todo cuanto es relativo; al alejarse de la vida en acto y proyectarse por igual más allá de lo viejo y de lo nuevo, Andrei puede contemplar todo cuanto le rodea sub specie aeternitatis y amarlo precisamente por lo que tiene de eterno. Mortalmente herido en el campo de batalla, oprimiendo con su cuerpo la tierra y fijando en el cielo infinito su mirada, Andrei oye de cerca la voz de Napoleón y el paso de sus soldados y, con ellos, toda la epopeya de su tiempo que parece desencadenarse a través de aquella misma tierra sobre la que sus miembros pesan cada vez más; y todo ello apenas es nada, como un rumor de insecto sobre el que cae abundante la bendición del cielo. Más tarde, durante su larga agonía, podrá volver a ver a Natasha Rostova y a concretar en su nuevo amor por ella el sentido de su alejamiento; al considerar a Natasha casi desde el más allá su afecto se hace contemplativo y tierno; es un amor que nada puede dar a quien vive, pero que ayuda a morir a quien lo siente. VALORES Amor.- El profundo amor que demostró Andrei Bolkonski hacia Natasha Rostova.