Noticia Estoy aquí, en el centro de Cafarajípera, donde hay un caos total debido a la gente, que desesperada, busca todos los medios posibles para conseguir comida, abrigo y refugio, luego de que la situación que se viene sucediendo hace ya más de dos meses, se volviera casi insostenible. Por si lo olvidaron, les recuerdo que falta un par de semanas para que ya sean tres meses desde que se desató la tragedia más extraña y terrible del último tiempo, con la cual la población entera de esta ciudad, de manera progresiva se viera sumida en una ceguera blanca sin precedentes ni explicación alguna. Los ciudadanos arguyen que el conflicto llegó a estos extremos sólo comparables con el vandalismo, debido a que el gobierno no se ha hecho cargo del asunto como debiera. Y, en cierto modo, tienen razón, ya que los esfuerzos de las autoridades, en vez de agotarse en el intento de solucionar el problema actual, se han enfocado en prevenir lo que vendría siendo la futura tragedia política que éste raro fenómeno acarrearía en un largo plazo. La absurda actitud del gobierno se respalda en la observación que hizo la ministra de cultura María Chucena en una de las primeras reuniones cuando recién comenzó la catástrofe. Dicha observación hacía referencia a la similitud que tenía el extraño suceso, con el evento narrado por el premio nobel de literatura, José Saramago, en su novela Ensayo sobre la ceguera. El diputado Roque señaló al respecto que, según los resúmenes que se había leído de este libro y del que le sigue, al gobierno no le preocupaba este evento, ya que, como todo se venía dando del mismo modo que en el libro, confiaban en que acabaría igual, es decir, con la ciudad sanándose tan súbitamente como se enfermó. Por lo mismo, dijo el diputado, sería absurdo en innecesario gastar las energías y los fondos en un problema que ya tiene solución, cuando se viene a largo plazo una tragedia peor que, en definitiva, sería una amenaza total para la salud del sistema y la política. Es por eso que todos los esfuerzos por detener la plaga se han desplazado al intento de prevenir el suceso futuro, con minuciosos estudios sociológicos que analicen y desmenucen muy cuidadosamente el comportamiento de los ciudadanos de esta localidad durante las elecciones de los últimos años. Así es como Saramago se ha vuelto una especie de Nostradamus, no quiero ni pensar qué sucederá si luego en las excavaciones para la ampliación de un centro comercial hicieran un hallazgo arqueológico relacionable con La caverna. Y mejor me retiro, Isabel, no vaya a ser que con tanto tiempo de exposición vaya a contagiarme de esta ce… No veo.