Neurosis Freud Primer momento de Freud. Antes de 1900 -
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Distinción entre neurosis de Angustia y neurosis de defensa Etiología traumática (Trauma verdaderamente acontecido). o Trauma pasivo displacentero o Trauma activo placentero Aún no existe la sexualidad infantil
Sobre la justificación de separar la neurastenia de un determinado síndrome de neurosis de angustia. (1994) Neurosis de angustia: Todos sus componentes se pueden agrupar a rededor del síntoma principal que es la angustia. Sintomatología clínica de la neurosis de angustia El cuadro clínico comprende los siguientes síntomas: 1) Irritabilidad general: significa una acumulación de excitación o una incapacidad para tolerarla, vale decir, una acumulación absoluta o relativa de estímulos. La forma más común de expresarse es a partir de hiperestesia auditiva. 2) Expectativa angustiada: Inclinación pesimista de las cosas. Una forma de expectativa angustiada referida a la propia salud, se la conoce como hipocondría. Otra forma es la angustia de la conciencia moral, la escrupulosidad y la meticulosidad pedante que puede acrecentarse en manía de duda. Es el síntoma nuclear de la NA, ya que es aquí donde se presenta el cuantum de angustia flotante. 3) Ataque de angustia: Puede consistir en el sentimiento de angustia solo, sin ninguna representación asociada o bien, mezclarse con la representación de aniquilación de la vida. 4) Ataque de angustia rudimentario: Igual significado, que muestran una gran riqueza de formas, ya que pueden estar acompañados por: o Perturbaciones de la actividad cardíaca, palpitaciones, arritmia o Perturbaciones de la respiración, disnea, asma. o Oleadas de sudor, miedo nocturno o Temblores y estremecimientos o Hambre insaciable o vértigo o Diarrea 5) Terror nocturno, acompañado de angustia. 6) Vértigo o mareo. O en su forma grave, ataque de vértigo: consiste en malestar específico acompañado por sensaciones de que el piso oscila, las piernas se aflojan y pesan mucho. Alguno de estos ataques puede estar acompañado de un desmayo profundo 7) Se pueden desarrollar dos tipos de fobias típicas referidas a amenazas fisiológicas comunes y a la locomoción. Algunas referidas al primer grupo son las fobias a las serpientes, a las tormentas, a la oscuridad, etc. El otro grupo contiene a la agorafobia, caracterizada por su referencia a la locomoción. El mecanismo que caracteriza a las fobias el de la traslación del afecto; pero en especial en el caso de las fobias de angustia: o El afecto es monótono, ya que siempre es angustia o No proviene de la represión asi que no es atacable mediante psicoterapia. 8) La actividad digestiva muestra algunas perturbaciones: ganas de vomitar o náuseas o también hambre insaciable, diarrea o constipación. 9) Cosquilleo que puede ser acompañado de un ataque de vértigo o de angustia 10) Varios de los síntomas detallados que acompañan o subrogan el ataque de angustia, se pueden presentar de manera crónica. Producción y etiología de las neurosis de angustia Condiciones frente a las que se produce una neurosis de angustia en las mujeres:
1) Angustia virginal o de las adolescentes: Un primer encuentro con el problema sexual, una revelación abrupta de lo antes velado, puede provocar una neurosis de angustia o una histeria 2) Angustia de las recién casadas: Señoras que copulan por primera vez y han permanecido anestesiadas, muy seguido caen víctimas de la NA, que desaparece cuando la sensibilidad vuelve. 3) Angustia porque sus maridos son eyaculadores precoces o poco potentes 4) O porque sus maridos practican el coitus interruptus o reservatus. Tanto en este como en el punto anterior, la mujer no alcanza la satisfacción. Salvo que el hombre pueda repetir el coito rápidamente. El coitos interruptus es dañino por regla general 5) Angustia de las viudas o abstinencias voluntarias 6) Angustia del climaterio debido a la disminución de la necesidad sexual Condiciones de la NA en hombres 1) Angustia de los abstinentes, que generalmente suele estar acompañado de conductas obsesivas 2) Angustia debido a la excitación frustrada 3) Angustia de los hombres que practican el coitus interruptus: debido a que deben posponer la eyaculación a causa de querer complacer a la mujer 4) Angustia frente a la senescencia (climaterio del hombre) Para ambos sexos: 1) Los que son neurasténicos a causa de la masturbación, caen bajo la neurosis de angustia cuando abandonan esa práctica 2) La neurosis de angustia se puede generar a causa de trabajo excesivo o por el empeño agotador. Teoría de la neurosis de angustia La NA se trata de una acumulación de excitación, que es de origen somático, es decir, que el origen de esa excitación es sexual y va a apareada con los procesos psíquicos sexuales. El mecanismo de la neurosis de angustia es que ese monto de excitación sexual somática es desviado de lo psíquico y recibe a causa de ello, un empleo anormal Mecanismo de la NA en el hombre: en el organismo sexual maduro se produce la excitación sexual somática que periódicamente deviene un estímulo para la vida psíquica. En ese momento, será dotado de energía el grupo de representación sexual presente en la psique y se generará el estado psíquico de tensión libidinosa que conlleva al esfuerzo de cancelar la tensión. Ese alivio psíquico solo es posible por el camino de la acción específica o adecuada, la cual consiste en un complicado acto reflejo espinal que tiene por consecuencia el aligeramiento de las terminaciones nerviosas que desencadenan el reflejo Mecanismo de la NA en la mujer: es mas complejo debido a su atrofia en la pulsión. En la mujer cabe suponer una excitación sexual somática y en el estado en que esta excitación deviene estímulo psíquico, provoca un esfuerzo de acción específica a la que se anuda el sentimiento de voluptuosidad. (Solo que en la mujer Freud es incapaz de indicar si eso es similar a la distensión de las vesículas seminales) Las neuropsicosis de defensa. (1994) Histeria El complejo somático de la histeria, hasta donde lo entendió Freud al momento justifica el supuesto de una escisión de la cc a partir de la formación de grupos psíquicos separados. Según Janet, la escisión de al cc es un rasgo primario de la alteración histérica, tiene como base una endeblez innata de la síntesis psíquica y un estrechamiento del campo de la cc. En oposición Breuer sostiene que la base y condición de la histeria es el advenimiento de uno de los estados de cc particularmente oníricos, con una aptitud limitada para la asociación, a los que llama estados hipnoides, donde la escisión de cc es secundaria, adquirida. Basado en la teoría de Janet, Freud consiguió demostrar en dos formas extremas de histeria que la escisión del contenido de la cc es consecuencia de un acto voluntario del enfermo, basado en un motivo que es posible indicar. No sostiene que el enfermo se proponga esa escisión en la cc, su propósito es otro, pero no alcanza su meta.
Tres tipos de histeria: -
Defensa u adquirida Hipnoide Retención: enfermos inteligentes, donde la escisión de la cc juega un papel mínimo, donde la reacción frente al estímulo traumático será tramitada por abreacción
Histeria de defensa: los pacientes gozaron de salud psíquica hasta el momento en que sobrevino un caso de inconciliabilidad en su vida de representaciones, una vivencia que despertó un afecto penoso que la persona decidió olvidarla. La mayoría de las veces tales representaciones nacen sobre el vivenciar y el sentir sexual. El problema surge en que ese olvido no se logra, sino que lleva a diversas representaciones patológicas que provocan una histeria, representaciones obsesivas o una psicosis alucinatoria. El mecanismo de formación sintomática: La tarea del yo defensor se impone a tratar como no acontecida la representación inconciliable, pero es indisoluble. Una vez que la huella mnémica y el afecto se hayan adherido a la representación, ya no se pueden extirpar. Por eso equivale a una solución lograr convertir esa representación intensa en una débil, arrancarle el afecto. Entonces esa representación débil dejará de poder ser asociada, pero la suma de excitación debe encontrar algún otro uso. En la histeria: el modo de hacer inocua la representación inconciliable es trasponer a lo corporal la suma de excitación, lo cual llama conversión. El yo queda exento de contradicción, pero a cambio, es echado sobre sí un lastr de un símbolo mnémico que habita en la cc en modo parásito. Teoría del trauma en la histeria: Una vez formado el momento traumático, núcleo de la escisión histérica, se le anexan otros, que pueden ser llamados traumáticos auxiliares. Lo característico de la histeria es la aptitud para la conversión. Freud habla de una predisposición histérica, pero que aún le es desconocida, que es aquella capacidad para trasladar al cuerpo grandes sumas de excitación. Neurosis obsesiva Si una persona predispuesta a la neurosis, no posee la capacidad de conversión, no obstante para defenderse de la representación inconciliable, se emprende también un divorcio entre ella y su afecto, pero ese afecto se mantiene en el ámbito psíquico. La representación debilitada queda segregada de toda asociación dentro de la cc, pero su afecto liberado y se adhiere a otras representaciones, no inconciliables, que en virtud de este falso enlace, devienen en representaciones obsesivas. Para que se produzca este enlace secundario se puede aprovechar cualquier representación que con su naturaleza sea compatible con un afecto de esa cualidad, o bien tenga con la representación inconciliable ciertos vínculos a raíz de los cuales parezca como subrogado. La ventaja para el yo tras emprender ese transporte de afecto, requiere un esfuerzo menor que la conversión Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa (1996) En el texto anterior de 1994, reunió a la histeria, las representaciones obsesivas así como casos de confusión alucinatoria aguda bajo el nombre de neuropsicosis de defensa. El mecanismo psíquico de la defensa icc se debe al intento de reprimir una representación inconciliable que había entrado en penosa oposición con el yo enfermo Etiología específica de la histeria Lo que tiene para agregar es sobre la naturaleza de los traumas sexuales y sobre el período de la vida que ocurrieron. Para que se cause una histeria, no basta que en un momento cualquiera de la vida se presente una vivencia sexual que deviene patógena. Es preciso que esos traumas sexuales correspondan a una niñez temprana (anterior a la pubertad) y su contenido tiene que consistir en una afectiva irritación de los genitales (proceso semejante al coito).
En la histeria la condición es que esa vivencia sexual sea vivida en forma pasiva y displacenteramente. No son las vivencias mismas las que poseen el efecto traumático, sino solo su reanimación como recuerdo, después que el individuo ha ingresado a la madurez sexual. Todas las vivencias y excitaciones que preparan u ocasionan el estallido de la histeria en el período de la vida posterior a la pubertad solo ejercen su efecto por el despertar de una huella mnémica de esos traumas de la infancia, sino que conduce al desprendimiento de afecto y a la represión. Ya no afirma que exista una predisposición a la histeria, sino que se debe al efecto posterior que tenga el trauma infantil sexual. Solo consiguen reprimir el recuerdo de una vivencia sexual penosa de la edad madura aquellas personas en quienes esa vivencia es capaz de poner en vigor la huella mnémica de un trauma infantil. Naturaleza y mecanismo de la neurosis obsesiva En la etiología de la neurosis obsesiva, unas vivencias sexuales de la primera infancia que poseen la misma significatividad de la histeria; pero ya no se trata de una pasividad sexual, sino de unas agresiones ejecutadas con placer y de una participación, que sintió placentera, actos sexuales; vale decir, se trata de una actividad sexual. En todos los casos de neurosis obsesivas, se ha hallado un trasfondo de síntomas histéricos, los que se caracterizan por una vivencia de pasividad sexual vivida displacenteramente. La naturaleza de la neurosis obsesiva admite ser expresada en una fórmula simple: las representaciones obsesivas son siempre reproches mudados, que retornan de la represión y están referidos a una acción de la infancia, una acción sexual vivida con placer Trayectoria de la neurosis. Diacronía: En un primer período, en el de inmoralidad infantil, ocurren los sucesos que contienen luego el germen de la neurosis posterior. En la más temprana infancia ocurren las vivencias de seducción sexual que luego posibilitan la represión (vivencia sexual pasiva displacentera); y luego acciones de agresión sexual contra el otro sexo (acción activa placentera) es la que reaparece como reproche. El recuerdo de aquellas acciones placenteras son las que se anudan al reproche, y el nexo con la vivencia inicial de pasividad posibilita reprimir ese reproche y sustituirlo por un síntoma defensivo primario. Escrúpulos de la cc moral, vergüenza, desconfianza son síntomas del período de salud aparente, que enmarcan una defensa lograda. (Defensa primaria) El período siguiente, el de la enfermedad se singulariza como el retorno de lo reprimido, debido al fracaso de la defensa. Los recuerdos reanimados y los reproches formados nunca entran inalterados a la cc; solo deviene a la cc como afecto obsesivo, sustituyendo al recuerdo patógeno cc, son unas formaciones de compromiso entre las representaciones reprimidas y las represoras. Existen dos formas de NO: -
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Si llega a la consciencia el contenido mnémico de la acción reproche: Representaciones obsesivas típicas, en las que el contenido atrae la atención del enfermo y como afecto solo siente un placer impreciso. El contenido de la representación obsesiva está doblemente desfigurado respecto del que tuvo la acción obsesiva en la infancia: en primer lugar porque algo actual reemplaza lo pasado y en segundo lugar porque lo sexual es sustituido por algo no sexual. O si también llega el afecto-reproche anudado: Se produce si se conquista una subrogación en la vida psíquica cc, no es el contenido mnémico reprimido, sino el reproche puede mudarse en virtud de un agregado psíquico, en un afecto displacentero de cualquier índole. Entonces el reproche se puede mudar en vergüenza, agustia hipocondríaca, angustia social, angustia religiosa.
Junto a estos síntomas de compromiso, que significan el retorno de lo reprimido por el fracaso de la defensa primaria, lo que produce la aparición de nuevos síntomas. Y es el yo que procura defenderse de aquellos retoños del recuerdo inicialmente reprimido y esta nueva lucha reprimida se puede agrupar bajo el título de defensa secundaria.
Si estos auxilios para la lucha defensiva logran efectivamente volver a reprimir los síntomas del retorno de lo reprimido impuestos al yo, la compulsión se transfiere a las medidas protectoras mismas y así crea una tercera plasmación de la NO que son las acciones obsesivas. La defensa secundaria frente a las representaciones obsesivas puede tener éxito mediante un violento desvío hacia otros pensamientos, lo que forma una mudanza en lo contrario. Lo cual puede llevar a una compulsión de pensar o a una manía de duda. La defensa secundaria frente a los afectos obsesivos da por resultado una serie todavía mayor de medidas protectoras que son susceptibles a mudarse en acciones obsesivas. Las que podemos agrupar en: -
Expiatorias: Ceremoniales Preventivas: Fobia, superstición, meticulosidad Miedo a traicionarse: guardadores compulsivos Aturdimiento: Dipsomanía (alcohólico)
Que la representación obsesiva y todo de lo que ella deriva no halle creencia en el sujeto, se debe a que a raíz de la represión primaria se formó el síntoma defensivo de la escrupulosidad de la cc moral, que de igual modo cobró vigencia obsesiva. Obsesiones y fobias (1894) Las obsesiones y las fobias son neurosis separadas, de un mecanismo especial. En toda obsesión hay: -
Una idea que se le impone al enfermo Estado emotivo asociado: puede ser duda, remordimiento, cólera, etc.
En las fobias, el estado emotivo es siempre la angustia Obsesión: el estado emotivo constituye la cosa principal, puesto que ese estado persiste inalterado, en tanto la idea asociada varía. Lo que caracteriza al sesgo patológico: -
El estado emotivo se ha eternizado La idea asociada ya no es la idea original, sino que es un reemplazante. Siempre se puede hallar la idea original. Las ideas sustitutivas corresponden a impresiones penosas de la vida sexual del individuo, pero solo logran reemplazar la idea inconciliable por otra inapropiada para asociar su estado emotivo que permaneció idéntico.
Fobia: Las hay de dos tipos, caracterizados por su objeto de miedo -
Comunes: miedo exagerado a las cosas que todo el mundo aborrece o teme ej.: noche, soledad, muerte. Ocasionales: miedo a condiciones especiales que no inspiran temor a un sujeto sano ej.: agorafobia
Mecanismo de las fobias: Nunca se encuentra otra cosa que el estado emotivo de la ansiedad, que es lo que pone en primer plano todas las ideas aptas para devenir objeto de una fobia. La angustia de ese estado emotivo que está en el fundamento de las fobias, no deriva de un recuerdo cualquiera. Su fuente, corresponde de las neurosis de angustia (neurosis ansiosa) y las fobias son una manifestación psíquica de ella. El origen de la NA es también sexual, pero carece de mecanismo psíquico propio; su etiología es la acumulación de tensión genésica , provocada por la abstinencia o irritación frustrada. Segundo momento de Freud. (1900 – 1914) -
Niño perverso polimorfo Teoría de la fantasía
Acciones obsesivas y prácticas religiosas (1907) La gente que pone en práctica acciones obsesivas o un ceremonial pertenece, junto a quienes padecen un pensar o representar obsesivos; a una unidad clínica que se designa neurosis obsesiva
Ceremonial neurótico: consiste en pequeñas prácticas agregadas, restricciones u ordenamientos que para ciertas acciones de la vida cotidiana se cumplen de manera idéntica o con variaciones que responden a leyes del sujeto; el cual es incapaz de abandonarlas, pues cualquier desvío respecto al ceremonial se castiga con una insoportable angustia que fuerza rápidamente a reparar lo omitido. La particular escrupulosidad de la ejecución y la angustia que surge si es omitida, singulariza al ceremonial como una acción sagrada. Fácilmente se advierte una semejanza entre el ceremonial neurótico y el rito religioso: la angustia de la cc moral si se omite algo, como también la escrupulosidad en los detalles. Igualmente notables son las diferencias: la mayor diversidad individual que existe en los ceremoniales neuróticos por oposición a los estereotipados ritos, el carácter privado del primero por el público y comunitario del segundo. Pero la principal diferencia: los pequeños agregados del ceremonial religioso tienen pleno sentido, mientras que lo del neurótico parecen carentes de él. Pero esa diferencia se elimina con la técnica psicoanalítica. Se averigua que las acciones obsesivas por entero poseen sentido, y dependen de la persona ya que expresan sus intereses y sus pensamientos investidos de afecto. Lo pueden hacer de dos maneras: como figuraciones directas o simbólicas y según eso depende de cómo se las interprete: histórica o simbólicamente. Lo figurado por las acciones obsesivas o el ceremonial deriva del vivenciar más íntimo y a menudo sexual de la persona. Las acciones obsesivas sirven para la expresión de motivos y representaciones icc. Quien padece de compulsión y prohibiciones se comporta bajo una cc de culpa que desconoce, por ello se la llama cc icc de culpa. Esta CcdeC tiene su fuente en procesos anímicos tempranos, que haya un constante refrescamiento en la tentación, la cual genera una angustia de expectativa siempre al acecho pero que es de desgracia, debido a que se anuda con el concepto de castigo por la tentación. Mecanismo de la NO: (Defensa secundaria) Primero una moción pulsional, que tuvo posibilidad de exteriorizase durante la vida infantil, cae bajo la represión. Una especial escrupulosidad nace dirigida a esa meta nace a partir de la sofocación de esa pulsión; pero esa formación psíquica reactiva no se siente segura, sino amenazada por la pulsión que acecha desde el icc. El influjo de la pulsión reprimida es sentido como tentación y en virtud del proceso represivo, genera angustia. El proceso está imperfectamente logrado por la amenazada de angustia. Las acciones obsesivas o ceremoniales nacen en parte como defensa inherente a la tentación, pero las acciones protectoras pronto son insuficientes y por eso llegan las prohibiciones, que permiten mantener alejadas la situación de tentación. Estas acciones obsesivas que se exteriorizan cumplen la condiciones de compromiso entre los poderes anímicos en pugna, por ello siempre en el fondo devuelven algo de placer que están tratando de prevenir También la formación de la religión parece tener por base la sofocación de ciertas mociones pulsionales, la renuncia a ella; no obstante no se trata como en la neurosis, de componentes exclusivamente sexuales , sino de pulsiones egoístas perjudiciales para la sociedad, aunque en su mayoría no tengan un aporte sexual. En el caso de las NO, el ceremonial se liga a acciones de la vida cotidiana, y este nexo se comprende cuando se haya donde estuvo el desplazamiento. En el ámbito religioso, también hay una tendencia al desplazamiento del valor psíquico y eso es lo que hace que el ceremonial se convierta en esencial. El carácter de compromiso que presentan las acciones obsesivas en su calidad de síntoma neurótico se denota más nítidamente que en el obrar religioso: pero también nos veremos remitidos a ese rasgo si se tiene en cuenta todas las acciones que la religión prohíbe que son exteriorizaciones de pulsiones. Las fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad. (1908) Las fantasías delirantes de los paranoicos poseen formaciones psíquicas análogas en todas las psiconeurosis, en especial en la histeria, que las llamamos fantasías histéricas, las cuales pueden discernir importantes nexos para la causa de los síntomas neuróticos. Fuentes comunes de todas las creaciones son los sueños diurnos. Siendo igual de frecuentes en ambos sexos, parecen enteramente eróticos en las mujeres y en hombres erótica o ambiciosa. Estas fantasías son cumplimiento de deseo engendradas por la privación y la añoranza y llevan el nombre de sueños diurnos porque tienen la clave para
comprender los nocturnos. Estos sueños diurnos son investidos con gran interés, se los cultiva con esmero y se los guarda con vergüenza. Todos los ataques histéricos que se han podido indagar hasta ahora probaron que son sueños diurnos que emergieron involuntariamente. De estas fantasías hay tanto cc como icc, las cuales pueden volverse patógenas (expresarse en síntomas). Las fantasías icc pueden: -
Haber sido icc desde siempre Fueron alguna vez cc y se las olvido adrede, debido a la represión. Su contenido pudo seguir siendo el mismo o experimentar variaciones y ser su retoño el que llegó a la cc.
La fantasía icc mantiene un vínculo muy importante con la vida sexual de la persona, en efecto, es idéntica a la fantasía que le sirvió para su satisfacción sexual durante el período masturbatorio. El acto masturbatorio/onanista se componía de dos fragmentos: la convocación de la fantasía y la operación activa de autosatisfacción en la cima de ella. Esta última está formada por la acción de una empresa autoerótica pura destinada a ganar placer de un determinado lugar del cuerpo que llamamos erógeno Empresa autoerótica pura
Fantasía
Solicitación somática
Operación activa
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Mastrurbación
Empresa autoerótica pura: zona erógena que se gana placer en la infancia Precondición somática / fijación Solicitación somática: tiempo posterior. Es una sensación brindada por un proceso normal o patológico en el interior de un órgano o parte del cuerpo, o relativo a este (ej el cosquilleo de Dora).
Más tarde, esa acción se fusionó con una representación deseo tomada del círculo del amor de objeto y sirvió para realizar de una manera parcial la situación en que aquella fantasía culmina. Cuando esa persona renuncia a esa satisfacción de la fantasía cc, deviene icc. Y si la persona no consigue otra forma de sublimar su libido, esta va a devenir patógena. Los síntomas histéricos no son otra cosa que las fantasías icc figuradas mediante conversión y en la medida en que son síntomas somáticos, con mucha frecuencia están tomados del círculo de las mismas sensaciones sexuales e excitaciones motrices que originalmente acompañaron la fantasía. El nexo de las fantasías con los síntomas no es simple, sino múltiple y complejo, probablemente a consecuencia de las dificultades con las que tropieza una fantasía icc para su expresión. Por lo general, un síntoma no corresponde a una única fantasía icc, sino a una multitud de ellas. Naturaleza de los síntomas histéricos: 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7)
Como símbolo mnémico de ciertas impresiones y vivencias traumáticas Sustituto producido por conversión del retorno asociativo de vivencias traumáticas Expresión de cumplimiento de deseo Realización de una fantasía icc al servicio de un cumplimiento de deseo Al servicio de la satisfacción sexual Retorno de una satisfacción sexual infantil reprimida Nace como compromiso entre dos mociones pulsionales o afectivas opuestas, donde uno se empeña a expresar una pulsión parcial y la otra intenta sofocarlo 8) Puede ser la subrogación de mociones icc no sexuales 9) Como una expresión de una fantasía icc femenina y masculina: el significado bisexual de los síntomas histéricos demuestra la disposición bisexual que poseemos todos los seres humanos. Ej.: la mujer que se aprieta la ropa contra el vientre (papel mujer) y con la otra busca arrancarla (papel del varón) Tercer momento de Freud (1914 – 1920) -
La represión/lo Icc
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Sentido de los síntomas
La represión Puede ser destino de una moción pulsional chocar con resistencias que quieren hacerla inoperante. Este proceso se llama represión. Si se tratase del efecto de un estímulo exterior, es evidente que la huida sería el medio apropiado, pero en el caso de la pulsión, no se puede huir del yo mismo. Para que haya represión, una moción pulsional debe ser placentera, pero este placer es inconciliable con el yo. La represión no es un mecanismo de defensa que se haya desde el principio, no puede engendrarse hasta que no haya una nítida división entre la actividad cc e inconsciente, ya que su esencia es rechazar algo de la cc y mantenerlo icc. Represión e icc son correlativos: -
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Represión primaria o primordial: consiste en que la agencia representante de la pulsión se le deniega la admisión a la cc. Así se establece una fijación, y a partir de ese momento la agencia representante persiste inmutable y la pulsión sigue ligada a ella. Represión secundaria: es la represión propiamente dicha que recae sobre los retoños de la agencia representante o sobre los itinerarios de pensamiento que han entrado en vínculo asociativo. A causa de es e vínculo, tales representaciones experimentan el mismo destino que lo reprimido primordial, allí hay un esfuerzo de dar caza. La represión no alcanzaría su propósito si ambas fuerzas, a de atracción y repulsión no cooperaran (si no existiese algo reprimido desde el origen que es repelido del icc).
La represión no impide que la agencia representante de la pulsión siga existiendo en lo icc, organizándose, formando retoños y anudando conexiones. La represión solo perturba el vínculo con lo cc. No es cierto que la represión mantiene apartados de lo cc a todos los retoños de lo reprimido primordial: cuanto más desfigurado y alejado del representante reprimido mayor acceso tendrá a la cc. Los síntomas neuróticos tienen que haber llegado a esa condición de distanciamiento: ya que son retoños de lo reprimido, que por intermedio de formaciones (los síntomas) han logrado llegar a la cc. Características de la represión: 1) La represión trabaja de manera individual; cada uno de los retoños puede tener su destino particular, como si desfiguración. 2) Móvil/constante: No es un hecho que acontece una sola vez y que tiene un resultado perdurable. Sino que la represión tiene un gasto de fuerza constante. Lo reprimido ejerce una fuerza constante en dirección a la cc, para poder mantener el equilibrio se debe realizar una contrainvestidura. El mantenimiento de una represión supone un constante gasto de fuerza, con lo que su cancelación sería un ahorro. La movilidad encuentra su expresión en el dormir: ya que se levanta para la formación del sueño y con el despertar se emiten deneuvo. Agencia representante de la pulsión: aquella representación o grupo de ellas que están investidas con un monto de energía psíquica (líbido). Junto a la representación, interviene aquello que representa la pulsión, que experimenta un destino diferente. Monto de afecto: Corresponde a la pulsión en tanto se ha desasido de la representación y ha encontrado una expresión en cantidad que son registrados como afectos. Monto cuantitativo ¿Qué sucede con cada uno luego de ser reprimido? Agencia representante de la pulsión: -
Desaparecer de la cc si fue cc Seguir coartada de la cc si es icc.
Monto de afecto:
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Es sofocada por completo Sale a la luz desfigurada Sale a la luz como angustia
Recordemos que el objetivo de la represión es evitar el displacer; por ello seguir el recorrido del monto de afecto es más importante que el del representante El mecanismo de la represión sólo nos es asequible cuando podemos inferirlo retrospectivamente desde sus resultados. La represión crea una formación sustitutiva, como también síntomas. Represión en histeria de angustia: La moción pulsional sometida a represión es una actitud ambivalente hacia el padre. Después de la represión, esta moción ha desaparecido de la cc y el padre no se presenta como perturbadora. La formación sustitutiva de la parte constituida por el agente representante de la pulsión se ha desplazado a un sustituto se encuentra en posición análoga un animal más o menos apto para ser objeto de angustia. La parte cuantitativa no ha desaparecido, sino que se ha traspuesto en angustia frente al lobo y ya no hacia el padre. Hasta aquí, el proceso represivo ha fallado, porque no hay ningún ahorro de displacer. Pero el trabajo no ha terminado y no ha alcanzado su meta más importante; que es la formación del intento de huida, es decir la fobia propiamente dicha: una cantidad de evitaciones destinadas a evitar el desprendimiento de angustia Represión en la histeria de conversión: La represión aquí puede juzgarse como totalmente fracasada en la medida que solo se ha vuelto posible mediante unas extensas formaciones sustitutivas del agente representante; pero en el caso del monto de afecto, en la que se produce una genuina tarea de represión, constituye un éxito completo. El proceso represivo en la hsiteria se clausura en la formación de síntoma y no necesita de un segundo tiempo como en la fobia Represión en la Neurosis Obsesiva: En la NO la aspiración sádica reemplaza a la tierna debido a la regresión. Ese impulso hostil hacia la persona amada es el que cae bajo represión. En un primer momento, la represión alcanza un éxito pleno: el contenido de representación es rechazado y hace desaparecer el afecto. Como formación sustitutiva hallamos una alteración del yo en forma de escrúpulos de cc extremos. En un segundo momento el afecto desaparecido retorna mudándose en angustia: o social, o de la cc moral o en reproches sin medida. La representación se reemplaza por un sustituto de desplazamiento. Este fracaso de la represión pone en marcha un segundo proceso represivo por medio de evitaciones como rituales o ceremoniales, como también prohibiciones. Lo inconsciente. La represión es un proceso que se cumple sobre las representaciones que se encuentran en la frontera de lo pcc e icc. Es un proceso de sustracción de investidura. La representación reprimida igue teniendo la capacidad de acción dentro del icc: Lo que sucede es que la represión propiamente dicha, el esfuerzo de dar caza, que se ejerce sobre la representación pcc/cc consiste en sustraer las investiduras tanto cc como pcc. La representación queda desinvestida en el pcc/cc, conserva su investidura icc. El proceso de sustracción de libido no es suficiente para mantener el carácter de reprimido, ni el esfuerzo de dar caza que mantiene la represión y ni el proceso de la represión primordial, que cuida su producción. Que la represión pueda mantenerse se debe a un proceso de contrainvestidura mediante el cual el sistema pcc se protege contra la representación icc. Es ella la que representa el gasto permanente de energía, pero es lo que garantiza su permanencia. La contrainvestidura es el único proceso que se suma con la represión primordial, la represión propiamente dicha (esfuerzo de dar caza) se suma con la sustracción de investiduras. Histeria de angustia
Primera fase: Consiste en que la angustia surja, pero no se sabe ante qué. Cabe suponer que en el icc existió una moción de amor que demanda trasponerse al pcc; pero la investidura de este último sistema le fue retirada, y la investidura libidinal inconsciente de la representación rechazada es mudada en angustia. Segunda fase: (la contrainvestidura desde el sistema cc lleva a la formación sustitutiva) La investidura Pcc fugada se volcó en una representación sustitutiva que, por un lado, se entramó por vía asociativa con la representación icc rechazada, y por el otro se sustrajo de represión debido al distanciamiento con la representación icc y permitió el desarrollo de angustia no inhibible La representación sustituida juega ahora un papel en la cc de contrainvestidura, para que lo icc no emerja. Pero al mismo tiempo es el lugar donde se produce el desprendimiento de afecto no inhibible, se comporta como una fuente autónoma de desprendimiento de angustia Tercera fase: Se debe aún inhibir el desarrollo de angustia que parte del sustituto. Esto se produce: Todo el entorno asociado a la representación sustitutiva es investido con una intensidad particular. Ahora una excitación en cualquier lugar de este parapeto dará, a consecuencia con el enlace con la representación sustitutiva, la envión para un pequeño desarrollo de angustia aprovechado como señal para inhibir el avance de la investidura pcc. Cuanto más lejos se esté del sustituto temido, mejor funcionará el mecanismo destinado a aislar la representación sustitutiva. Las formas de huida frente a la investidura cc de la representación son las evitaciones, renuncias o prohibiciones. Diferencia entre la fase 2 y 3: Podemos decir que la tercera fase repitió el trabajo de la segunda en escala ampliada. El sistema cc se protege ahora contra la activación de la representación sustitutiva mediante la contrainvestidura de su entorno, como antes se había asegurado contra la emergencia de la representación reprimida mediante la investidura de la representación sustitutiva Mediante todo el mecanismo de defensa puesto en acción se ha conseguido proyectar hacia afuera el peligro pulsional. El yo se comporta como si el peligro no lo amenazase de una moción pulsional, sino desde una percepción de la cual puede utilizar intentos de huida: evitaciones fóbicas. Histeria de conversión: En la histeria de conversión, la investidura pulsional de la representación reprimida es traspuesta como la productora del síntoma. La representación icc es drenada hacia la descarga corporal. El papel de la contrainvestidura es rastrear el agente representante de la pulsión sobre el cual concentra todas sus energías. Ese fragmento escogido como síntoma satisface la condición de expresar la meta de la pulsión y así es atacado desde ambos lados. Neurosis obsesiva: La contrainvestidura sale en primer plano organizada como formación reactiva, es en ella la que procura la primera represión y es en ella la que más tarde se producirá la irrupción de la representación reprimida. Conferencia 17: El sentido de los síntomas. (1916) Los síntomas neuróticos tienen su sentido, como las operaciones fallidas y los sueños. Neurosis obsesiva: Se expresa en el ámbito privado y se exterioriza del siguiente modo: los enfermos son ocupados por pensamientos que no les interesan, los sienten extraños y los depara a realizar acciones que no les genera contento alguno, pero no pueden omitirlas. Los impulsos que sienten en su interior, casi siempre tienen el más espantable contenido, como tentaciones a cometer graves crímenes, pero el enfermo no solo los desmiente como ajenos, sino que huye de ellos y se protege de realizarlo mediante prohibiciones, renuncias y restricciones de su libertad. Siempre hay un triunfo de la huida y de la precaución, lo que el enfermo en realidad ejecuta son acciones obsesivas La desplazamiento de todos los síntomas lejos de su conformación originaria es un carácter principal de la conformación principal de la enfermedad. Ejemplos de Freud:
Dama de 30 años, que padece una grave manifestación obsesiva: corría de una habitación a la otra, se paraba frente a la mesa, tiraba del llamador para que venga la mucama, le daba alguna orden banal o la despachaba sin dársela, y volvía a correr a la otra habitación. Ella no conocía el sentido de su síntoma. Pero luego contó: Hace 10 años se casó con un hombre mucho mayor, que en su noche de bodas resultó impotente. Esa noche, el corrió incontables veces desde su habitación a la de ella, pero sin éxito. A la mañana dijo fastidiado “es para avergonzarse cuando la mucama venga a hacer la cama”, agarró un tacho de tinta roja y volcó su contenido sobre las sábanas, pero no en el sitio donde habría podido haber una mancha así. Allí se puede ubicar el correr de una habitación a la otra. Pero luego la paciente agregó: lo llevó delante de la mesa, donde había una mancha sobre el mantel y ella se paraba para que la mucama pueda verla. La mujer estaba identificada con su marido, en su correr de una habitación a la otra, y también que la mesa sustituye la cama y el mantel a las sábanas. La muchacha trata de expresar que él (que es ella) no se avergüenza frente a la mucama, por eso se para en el lugar justo. Fue corrigiendo la escena lo suficiente para significar: Que él no tiene nada de que avergonzarse frente a la mucama, que él no es impotente (hay allí una formación de deseo igual que en el sueño). Dama de 19 años, hija única. Se muestra muy irritable con su madre, siempre insatisfecha, deprimida; también confiesa que ya no puede ir sola por plazas ni calles importantes (agorafobia). Pero también ha desarrollado un ceremonial para ir a dormir, (ceremonial patológico inflexible) lo realiza con el pretexto de que necesita silencio para dormir y debe eliminar las fuentes de ruido. El reloj grande de la habitación es detenido y todos los relojes cerca de ella; floreros y vasos debían ser acomodados de forma que de noche no pudieran caer y romperse. Las estipulaciones más importantes refieren a la cama. La almohada de la cabecera no puede tocar el travesaño. La almohadita más pequeña no puede apoyarse en la más grande si no forma un rombo. El edredón no puede ponerse en la cama si no es sacudido. Reloj: simboliza los genitales femeninos, por una referencia a los períodos e intervalos idénticos. El tic tac del reloj, equivale al tic tac del clítoris en la excitación sexual. Floreros y vasos: símbolos femeninos. El romperse hace nexo con los festejos de casamiento como también a la (no) rotura del himen. Una vez de chica se le cayó una vasija y se cortó un dedo, cuando creció se le fundó la idea que en su noche de bodas no sangraría. La angustia a sangrar contrarresta a la de no sangrar Almohadas: la grande simboliza al hombre y la pequeña a la mujer, quería mantenerlos separados, es decir quería separar a los padres y no dejarlos llegar al comercio conyugal. Años antes había obligado a dejar las puertas abiertas, pero no satisfecha, empezó a dormir en el lecho matrimonial hasta que fue demasiado grande, pero logró seguir manteniendo el control mediante la angustia, que la madre le deje su lugar en la cama Esa fue la situación que disparó el ceremonial Sacudir el edredón hace que las plumas no se junten abajo y que no forme una hinchazón Mujer preniada Los síntomas neuróticos poseen un sentido, el sentido de un síntoma reside en el vínculo con el vivenciar del enfermo Cuarto momento de Freud (1920 en adelante) Psicología de las masas y análisis del yo (1921) Cap. VII. La identificación. Identificación primaria: El psicoanálisis considera a la identificación como la más temprana exteriorización de una ligazón afectiva. EEl varoncito toma a su padre como ideal y al mismo tiempo, a esta identificación con el padre, emprende una investidura de objeto de tipo apuntalamiento con la madre (anaclítico). Muestra entonces dos lazos psicológicamente diversos: con la madre una directa investidura sexual de objeto y con el padre, una identificación de lo que toma por modelo. Ambos coexisten un tiempo sin perturbarse, hasta que el pequeño nota que el padre le significa un estorbo junto a la madre, entonces su identificación cobra una tonalidad hostil. Desde el comienzo la identificación es ambivalente.
Este primer tipo de identificación la ubicamos como primaria; donde el niño se identifica con su padre en tanto el querría ser, la identificación se aspira a configurar el yo propio a semejanza del otro, tomándolo como modelo. Identificación 2°: La identificación es uno de los nexos más complejos en el caso de la formación de síntomas; ejemplo la niña que recibe el mismo sufrimiento que la madre: la identificación puede ser la misma que la del CdeE, que implica la voluntad hostil de reemplazar a la madre y el síntoma expresa el amor de objeto hacia el padre. Entonces la niña realiza una sustitución de la madre bajo el influjo de la CcdeC : has querido ser tu madre, ahora lo eres al menos en el sufrimiento (formación histérica del síntoma). O puede ser como Dora, que imitaba la tos de su padre: la identificación reemplaza a la elección de objeto; la cual ha regresado hasta la identificación (es decir que toma propiedades del objeto). La identificación es parcial, limitada y toma un rasgo del objeto. Identificación histérica: Existe otro tipo de formación de síntoma, en que la identificación prescinde de la relación de objeto con la persona copiada. Ej.: una muchacha en un pensionado recibió una carta de su amado secreto, que le conllevó un ataque histérico y sus amigas que saben del asunto, sufrieron el mismo ataque. El mecanismo es el de la identificación sobre la base de querer ponerse en la misma situación (ellas querían tener la misma relación secreta y bajo el influjo del sentimiento de culpa aceptan el sufrimiento que apareja). Causas de los tres tipos de identificación -
Identificación 1° forma más primitiva de ligazón afectiva Identificación 2° Sustituye la ligazón libidinosa de objeto por vía regresiva mediante introyección del objeto al yo Querer ponerse en la misma situación Nace en cualquier comunidad, cuanto más unida sea, más exitosa será la identificación.
Génesis de la homosexualidad masculina: El joven fijado a su madre en sentido de CdeE con una intensidad inusualmente grande; al llegar a la pubertad, cuando debe permutar a la madre por otro objeto sexual; joven no la abandona, sino que se identifica con ella y ahora busca objetos que puedan sustituir su yo, quienes pueda amar como lo experimentó de su madre. Cap. VIII. Enamoramiento e hipnosis. Idealización: El objeto amado goza de exención a la crítica, sus cualidades son mucho más estimadas que las de las personas quienes no ama. Se produce un espejismo: se ama sensualmente al objeto sólo en virtud de sus excelencias anímicas; pero lo que en realidad ocurre es lo contrario: únicamente la complacencia sensual pudo conferir al objeto tales características. En la idealización el objeto es tratado como el yo propio y por lo tanto el enamoramiento influye al objeto en la medida en que haya mayo libido narcisista. El objeto cubre al ideal del yo no alcanzado. El yo resigna todo reclamo, volviéndose modesto a la par que el objeto se hace valioso. El objeto desvalora al yo. Diferencia entre identificación y enamoramiento: En la identificación, el yo se ha enriquecido, ya que ha introyectado al objeto; en el segundo caso, se ha empobrecido, debido a que se ha entregado al objeto (le dio su libido, que solo es devuelta si el amor es correspondido). En el caso de la identificación, el objeto esta perdido porque e encuentra dentro del yo; en el segundo se mantiene pero sobreinvestido. Inhibición, síntoma y angustia. (1925) El yo es idéntico al Ello, pero es un sector diferenciado del Ello. Parecido es el nexo con el Syo. El yo es una organización, pero el Ello no lo es; el yo es justamente el sector organizado del ello. El acto represivo nos muestra tanto las fortalezas como las debilidades del yo, y al mismo tiempo atestigua su importancia y el carácter no influíble de la moción pulsional singular al ello. El proceso que por obra de la represión
ha devenido síntoma afirma ahora su existencia fuera de la organización yoica y con independencia de ella; también todos sus retoños gozan del mismo privilegio de extraterritorialidad. El yo es una organización, se basa en el libre comercio y en la posibilidad de influjo recíproco entre todos sus componentes; su energía desexualizada revela todavía su origen en su aspiración a la ligazón y a la unificación, y esta compulsión a la síntesis aumenta a medida que el yo se desarrolla más vigoroso. Así se comprende que el yo intente además, cancelar la ajenidad y el aislamiento del síntoma, aprovechando toda oportunidad para ligarlo de algún modo a sí e incorporarlo a su organización mediante lazos. (Ej.: síntomas histéricos que no se puede diferenciar entre el compromismo de satisfacción y necesidad) El síntoma ya está ahí y no puede ser eliminado; ahora se impone avenirse a esta situación y sacarle la máxima ventaja posible. Sobreviene una adaptación al fragmento del mundo interior que es ajeno al yo y está representado por el síntoma, adaptación como la que el yo suele llevar a cabo normalmente respecto del mundo exterior objetivo. El síntoma es encargado poco a poco de subrogar importantes intereses, cobra un valor para la afirmación de sí, se fusiona cada vez más con el yo. Exagerando, pero se puede afirmar que el yo se ha procurado solamente gozar de sus ventajas. Otra configuración del síntoma es que en la NO y en la paranoia, cobran un elevado valor para el yo, más no para ofrecerles una ventaja, sino porque le deparan una satisfacción narcisista que estaba privado. En los síntomas podemos ubicar una ganancia secundaria de la enfermedad; viene en el auxilio del afán del yo por incorporarse al síntoma y refuerza la fijación del último Capítulo V El síntoma de la histeria es la conversión, son procesos de investidura permanente o intermitentes. El dolor estuvo presente en la situación en la cual sobrevino la represión; la alucinación fue una percepción en ese momento; la parálisis motriz es la defensa frente a una acción que habría debido ejecutarse en aquella situación, pero fue inhibida; la contractura suele ser un desplazamiento hacia otro lugar de una inervación muscular intentada entonces y el ataque compulsivo, expresión de un estallido afectivo que se sustrajo del control del yo. El yo se comporta frente a los síntomas como si no tuviera participación alguna. En el caso de los síntomas sensoriales, allí si se demuestra una nítida sensación de displacer En la NO, sus síntomas son de dos clases: o son prohibiciones, medidas precautorias o satisfacciones sustitutivas con un disfraz simbólico. De estos dos grupos, los que surgen primero son los negativos, pero luego aparecen los positivos que se burlan de la defensa. Constituye un triunfo de la formación del síntoma que se pueda enlazar la prohibición con la satisfacción (pudiendo ser la misma prohibición la que genere satisfacción). En esta operación podemos ubicar la inclinación a la síntesis que se ha reconocido en el yo. La situación inicial de la NO es igual a la de la histeria, la necesaria defensa contra las exigencias libidinosas del complejo de Edipo. La organización genital de la libido muestra ser endeble y poco resistente. Cuando el yo da comienzo a sus intentos defensivos, el primer éxito que se pone como meta es rechazar todo o en parte la organización genital de la fase fálica, al estadío anterior, sádico anal. La explicación metapsicológica de la regresión en una desmezcla de pulsiones en la segregación de los componentes eróticos que al comienzo de la fase genital se habían sumado a las investiduras destructivas de la fase sádica. El forzamiento a la regresión significa el primer éxito del yo en la lucha defensiva contra la exigencia de la libido (diferencia entre defensa y represión, es que la segunda es una de las formas en que puede expresarse la primera). El CdeC es el motor de la defensa y ella recae sobre el CdeE. Ahora nos situamos en el comienzo de la latencia, que se caracteriza por el sepultamiento del CdeE, la creación del Syo y la erección de las barreras éticas y estéticas en el interior del yo. En la neurosis obsesiva, estos procesos rebasan la medida normal; al sepultamiento del CdeE se le agrega la degradación regresiva de la libido y el yo se vuelve particularmente severo y el yo desarrolla, en obediencia al super yo, elevadas formaciones reactivas en la cc moral, la compasión y la limpieza. Con una severidad despiadada y no siempre exitosa, se continúa con el onanimo de la primera infancia que ahora se apuntala en representaciones regresivas (sádico anales) y sigue representando la participación no sujetada de la organización fálica
Podemos diferenciar como otro mecanismo de defensa, además de la represión y la regresión a las formaciones reactivas que se producen dentro del yo neurótico obsesivo que se caracterizan por ser exageraciones en las formaciones normales de carácter. Puede aceptarse el hecho de que en la NO se forme un súper yo severísimo; o puede pensarse también que el rasgo fundamental de esta afección es la regresión libidinal y allí se puede enlazar el carácter del superyó. El Syo proviene del ello, por ello no puede sustraerse de la desmezcla de pulsiones allí sobrevenida, ya que es allí donde se vuelve más severo que en el desarrollo normal. La pubertad introduce un corte tajante en el desarrollo de la NO. La organización genital irrumpida en la infancia se reinstala con gran fuerza. Por una parte se vuelven a despertar mociones agresivas iniciales como también nuevas mociones libidinosas, se ven obligadas a marchar por vías que se prefiguró en la regresión y emerger en propósitos agresivos y destructivos. A consecuencia de este disfraz de las aspiraciones eróticas y de las intensas formaciones reactivas producidas dentro del yo, la lucha contra la sexualidad continúa bajo banderas éticas. El yo se asombra de aquellas invitaciones crueles y violentas que les son enviadas desde el Ello a la cc y ni sospecha que son deseos eróticos. El Syo hipersevero se afirma con energía a la sofocación de la sexualidad. Así el conflicto en la NO toma dos direcciones: lo que defiende se ha vuelto más intolerante y aquello de lo cual se defiende más insoportable; ambos debido a la regresión libidinal Lo que irrumpe en la cc son solo sustitutos desfigurados o impresiones oníricas. En el caso de que la represión no haya modificado el agente representante de la pulsión pero sí haya eliminado el afecto; la agresión no aparecerá como un impulso sino como un mero contenido de pensamiento. Ocurre que el afecto ahorrado a raíz de la percepción de la representación obsesiva sale a la luz en otro lugar. El Syo se comporta como si no se hubiera producido represión alguna. El yo, debe resignar un sentimiento de culpa y asumir la responsabilidad que no puede explicarse. La contradicción dentro del yo nos prueba que por medio de la represión se ha clausurado frente al ello, mientras que permanece accesible a los influjos del Syo (del cual no se sustrae) El desplazamiento de las fuerzas en favor de la satisfacción puede llevar a un temido resultado final: la parálisis de la voluntad del yo, quien frente a cada decisión se encuentra en una encrucijada. Cap. VI En la NO, la participación del yo es mucho más necesaria para la formación de síntomas que en la histeria. El yo se atiene con firmeza a su vínculo con la realidad y con la cc y para ello emplea todos sus recursos intelectuales; y más aún la actividad de pensamiento aparece sobre investida, erotizada. Las dos técnicas de la represión que son más comprensibles son -
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Anular lo acontecido: mediante un simbolismo motor quiere hacer desaparecer la impresión mismo (no solo sus consecuencias). Ej.: síntoma en dos tiempos o un ceremonial. Esta misma tendencia explica la compusión de repetición lo que no ha acontecido de manera debida, se repite de forma diversa Aislar: tras un suceso desagradable, se interpola una pausa en la que no está permitido que acontezca nada, no se hace ninguna percepción ni se ejecuta acción alguna. (La vivencia traumática no se olvida, pero se despoja de su afecto). Esta técnica puede reforzarse por vía motriz con un propósito mágico, el cual garantiza la suspensión del pensamiento. El yo tiene que desplegar un gran trabajo de aislamiento para guiar el decurso del pensar