Nativos e inmigrantes digitales
Actualmente a raíz de los grandes adelantos de la tecnología y la ciencia el mundo avanza a pasos agigantados, tanto la información, la comunicación como la educación han ido cambiando y adaptándose a la nueva realidad que se presenta de forma acelerada y variada dependiendo del contexto mundial que se vive. Los jóvenes de ahora son muy diferentes a los de décadas anteriores, los estudiantes tienen mayores recursos y crecen rodeados de elementos tecnológicos, computadores, celulares y toda una serie de aparatos digitales que les permite comunicarse e informarse de manera casi instantánea, esta tecnología trae en sí una serie de cambios en los estudiantes que va mas allá de una moda, su forma de relacionarse con el mundo, su manera de pensar, actuar y hablar se ha ido moldeando según sus necesidades. Es así como hoy se habla de nativos digitales, término referido a aquellos jóvenes que se desenvuelven de manera innata dentro del lenguaje digital. Por el contrario, a todos aquellos que no nacieron rodeados del mundo digital pero que se han acercado a sus múltiples usos se les denomina inmigrantes digitales. Esta analogía desemboca en una serie de confrontaciones y problemas en la educación ya que nativos e inmigrantes se desenvuelven de maneras muy diferentes, los primeros son inquietos, prefieren la tecnología en lugar de textos tradicionales, les gusta la rapidez e inmediatez en la adquisición de los conocimientos, mientras que los segundos prefieren ir paso a paso , no aprecian las destrezas e inquietudes de los nativos y no están dispuestos a adaptar sus metodologías, debido a esto es que en plena era de la información se hace imprescindible que los inmigrantes pongan toda su atención en los adelantos tecnológicos y toda aquella vanguardia cibernética, más aún cuando se trata de formadores. Ya no es suficiente desarrollar el currículo tradicional, sino, que por las condiciones que se viven es de vital importancia generar contenidos digitales o también llamados de futuros. Los profesores deben entender que los alumnos ya no son los mismos y en lugar de imponerse sobre ellos, interiorizarse en cuanto a las necesidades e intereses que los motivan, es necesario hacer un cambio desde la mentalidad hasta la práctica en las aulas, que en lugar de pensar que el tiempo pasado fue mejor y que nuestros alumnos no comprenden o se aburren profundizar en su forma de pensar. Por lo tanto, es fundamental que los docentes se capaciten y aprendan al igual que sus alumnos a vivir bajo constantes cambios y desde esa perspectiva otorgarles la mayor cantidad metodologías y oportunidades.