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delde Señoritas I SEMESTRE 2017 - Volúmen 1

Colegio Superior

Fundación e Historia Más de 100 años en:

Colecciones Fotográficas Articulos Antiguos y más

Reseña Arquitectónica

Diseño Gráfico, Diagramación, Fotografía e Ilustración. Sofía Benavides Villalobos

Edición María Enriqueta Castro Castro Jimena Sánchez Zumbado

Realizada durante el curso Medios Digitales 2, Diseño Gráfico, Escuela de Artes Plásticas, UCR Profesor a cargo: Jose María Castro Madriz

Esta producción contó con el apoyo del Instituto de Investigaciones en Arte de la Universidad de Costa Rica

Fundación del Colegio Superior 8 de Señoritas

Historia

Miss Marian Le Capellain

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Un punto de vista distinto, de la capital costarricense

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Creación y Propósito del Museo

Museo

editora

Nota de la

María Enriqueta Castro Castro

Salas de Exposición

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Artículos con historia Uniformes Trabajo con dedicación

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directora

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Nota de la

Colección de laboratorio

Aparición de la Escuela Preparatoria, anexa o de aplicación en el Colegio Superior de Señoritas

Arquitectura

Colecciones

Colección fotográfica

Mosaicos

MSc. Lizbeth Herrera Prado

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Alumnas de la escuela a un costado de lo que es hoy el gimnasio

Nota de la editora El Colegio Superior de Señoritas ha sido una constante en la vida de mi familia materna y en la mía propia. No voy a remontarme más allá de ciento quince años, época en que mi abuela vino con su hermana desde Barbacoas de Puriscal para terminar la primaria en la Escuela Anexa, hasta graduarse finalmente de maestras. También sus primas estudiaron aquí, así como mi madre y mis tías, y dos de ellas, una vez graduadas, trabajaron en el mismo lugar. Puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que el Colegio Superior de Señoritas le cambió la vida a las mujeres de mi familia y lo mismo debe haber sucedido con infinidad de mujeres en este país. Poco tiempo después de empezar a trabajar como profesora de Estudios Sociales, por una combinación de circunstancias fortuitas, fui nombrada en esta Institución. Desde la primera vez que llegué, sentí que estaba entrando a un lugar conocido, para usar una frase cliché, como si estuviera en mi casa. Durante años he pensado que fueron los espíritus de mis antepasadas quienes me dieron la bienvenida; pero también tuve un caluroso recibimiento por parte de un grupo de profesoras veteranas en el campo de los Estudios Sociales, quienes me iniciaron en la historia de la institución y fomentaron mi interés en las múltiples actividades que se desarrollaban. Para el año del centenario, la mayoría de las veteranas ya se habían pensionado y dio la casualidad (aunque ya se sabe que en la vida solo hay coincidencias) de que fuera la coordinadora del Departamento de Estudios Sociales, al que se le asignó la creación de un Museo para la institución. Me pareció un reto formidable y en ese momento tenía los contactos y el entusiasmo necesario para llevarlo a cabo. En el proceso, me sumergí en la centenaria historia del Colegio y su magia me absorbió como un pantano. Las fotos me mostraban la evolución de las generaciones pasadas y los escritos de los profesores me hablaban directamente a la cara. Encontramos cualquier cantidad de material inédito y recuperamos tres veces el Archivo Histórico tras varios incidentes que estuvieron a punto de hacerlo desaparecer. Para dar a conocer este valioso material, publicamos

con la Prof. María Lina Colombo, el libro conmemorativo del centenario “Cantemos los triunfos” en 1989, del cual se hizo una segunda edición un par de años después. Sin embargo, siempre pensé que en el Museo del Colegio hay una inmensa cantidad de material gráfico que debe ser dado a conocer, no solo a las egresadas, quienes recuerdan con nostalgia los años transcurridos en este hermoso edificio (el cual visitan cada vez que pueden) sino también al público en general, que probablemente no ha tenido la oportunidad de conocer estos tesoros patrimoniales. Tal cual lo dije antes, el Colegio es como un pantano que te absorbe y no te deja escapar, aunque de manera muy agradable. Es por ese motivo que sigo relacionada con la institución de una u otra manera y, consideré una oportunidad inmejorable que la estudiante de Arte Sofía Benavides, llevara a cabo el diseño de esta Revista del Museo que nos ofrece una muestra de los objetos y materiales que han permitido a la institución llevar a cabo su encomiable labor a lo largo de estos ciento veintiocho años. Así encontrarán una breve reseña de los primeros años de funcionamiento y las mujeres responsables de echar los cimientos de la institución; fotografías representativas de varias épocas; detalles del edificio que tal vez nunca observamos; la evolución de los uniformes, de acuerdo a los cambios en las modas y las distintas actividades; muebles antiguos, instrumentos científicos y otros aparatos didácticos ¡hasta la vajilla utilizada para recibir a los visitantes que siempre han sido numerosos y bien atendidos! Porque el Colegio no solo brindó la oportunidad de formarse académica y profesionalmente para mujeres y hombres (¡sí, también para los hombres!) antes de que existiera la Universidad de Costa Rica, sino que además fue, durante mucho tiempo, el centro de actividades de gobierno y la relación con mandatarios, investigadores y pensadores de otros países del mundo, un referente y difusor de la cultura costarricense.

María Enriqueta Castro Castro 26 de noviembre del 2016

Fundación

del Colegio Superior de Señoritas

El Colegio Superior de Señoritas fue fundado el 14 de enero de 1888, en el gobierno de Bernardo Soto Alfaro, pero durante todo el año anterior funcionó en San José una institución similar con el mismo nombre (Colegio de Señoritas) pero que la mayoría llamaba simplemente “Colegio de las Alemanas”, ya que estuvo a cargo de Elisabeth Hinrichs y otras tres docentes originarias del norte de Alemania, quienes vinieron el año anterior a dirigir un colegio en Granada, Nicaragua, contratadas por el cónsul nicaragüense en Hamburgo. Al cumplir seis meses de trabajo sin haber recibido ninguna remuneración, decidieron rescindir el contrato que habían

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Historia del Colegio Superior de Señoritas

firmado por tres años, exigiendo el pago de los meses atrasados para regresar a su país; pero debido a lo avanzado de la estación fría en Europa en ese momento y, por haber conocido, en el viaje de Panamá a Corinto, a Monseñor Bernardo Augusto Thiel, decidieron venir a Costa Rica por el resto del año. Avisaron de su llegada al señor Obispo, quien las recibió en San José con el Cónsul de Alemania, don Ernesto Rohrmoser y otros caballeros de la colonia alemana en Costa Rica. Se hospedaron en el Hotel Aubert y poco después recibieron la visita de éste último con el señor Secretario de Instrucción Pública , Lic. Mauro Fernández, quien

les propuso abrir un colegio, para lo que el gobierno proveería: casa, pupitres y todos los utensilios necesarios, a cambio de recibir 16 alumnas becadas, todo ello con un contrato por un año, renovable si la educación impartida fuera satisfactoria. Además se estipulaba la fijación de sueldos, reglamentos, plan de estudios y programas de enseñanza que se establecerían de acuerdo con el Ministerio de Instrucción Pública y que la institución comprendería: primaria en todos sus grados, la complementaria o superior, así como la normal en toda su extensión.

Auristela Castro de Jiménez CUARTA DIRECTORA

El Colegio funcionó este primer año bajo estos conceptos y tuvo muy buena acogida entre la sociedad costarricense. Los exámenes de fin de curso se realizaron, en forma pública, en la antigua Universidad de Santo Tomás, con muy buenos resultados. Tal fue el entusiasmo que despertó la creación del Colegio A inicios de diciembre de 1887, el Secretario de Instrucción Pública manifestó a la Directora, señorita Hinrichs, la intención de tomar el Colegio por cuenta del gobierno. Se suponía que ella continuaría al frente, pero Elisabeth se casó a principios de 1888 con don Nicolás Meza Noguera y se retiró de la docencia. Don Mauro se vio obligado a buscar quien la sustituyera y pensó en nombrar a su cuñada, Miss Marian Le Cappellain, como Directora,en forma interina ¡y se quedó veinte años! Fue ella quien organizó y sentó las bases de esta institución, cimentando igualmente las bases de la educación femenina en nuestro país. Muestra del enorme interés que tenía el gobierno del Lic. Bernardo Soto por la educación de la mujer, es el hecho de que cuatro días antes de que se decretara la fundación del Colegio Superior de Señoritas, se publicó el acuerdo que ordenaba construir un edificio y adquirir los terrenos necesarios para este propósito, previsión que no se tomó con las instituciones educativas fundadas el año anterior, Liceo de Costa Rica e Instituto de Alajuela. En este año se recibieron 119, de las cuales 15 eran becadas y hubieran podido matricularse muchas más, tal fue el entusiasmo que despertó la creación del Colegio; pero la casa que ocupaba era demasiado estrecha, por lo que hubo que rechazar a numerosas jóvenes. Finalmente, en abril de 1892 y bajo el Ministerio de don Pedro Pérez Zeledón, se realizó el traslado al edificio que actualmente ocupa, con gran regocijo de profesores, alumnas, padres de familia y público en general. En esa misma década se implementaron dos secciones: Humanidades y Normal y, con respecto a ésta, se organizó el personal docente de la Escuela de Aplicación, también llamada Anexa y a la cual se le construyó su propio edificio, en el solar contiguo, concluido en 1914, a la que posteriormente se le dio el nombre de Vitalia Madrigal, en honor a su primera Directora.

Historia del Colegio Superior de Señoritas

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ISS MARIANW LE CAPPELLAIN Miss Marian Le Cappellain nació en Jersey, una isla del Canal de la Mancha, perteneciente a Inglaterra, el 23 de mayo de 1851. Inició sus estudios en Guernsey y, a la edad de 14 años se trasladó a York, donde los terminó. Vino al país en noviembre de 1872, en compañía de su hermana Ada (quien luego casó con don Mauro Fernández) siendo ambas muy jóvenes. Trabajó como institutriz en la casa del General Zaldívar, médico y político hondureño que luego ejerció la Presidencia de su país. Las dos hermanas fundaron una escuela privada que funcionó en la casa de don Pedro Gagini. Con la colaboración de don Carlos y Mariana Gagini. Además, se dedicaron a dar clases de inglés a diversas familias de la capital.

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Historia del Colegio Superior de Señoritas

En el tiempo que estuvo funcionando como directora, Miss Marian se interesó en la instalación de una Escuela de Cocina, como medio para inculcar nociones y prácticas científicas en la alimentación, “que tan decisiva influencia ejercen en la salud del individuo”, según sus propias palabras. Fue una mujer de ideas avanzadas y repetidas veces insistió en la necesidad de iniciar la educación lo más temprano posible en la niñez, contrariamente a la opinión de la época (al menos en nuestro país) de que entre más tarde entraran los niños a la escuela, más rápido aprendían. Durante muchos años insistió, en sus comunicaciones a sus superiores, en la fundación de un jardín de niños,

Página izquierda: grupo de alumnas graduadas junto con la directora Miss Marian Capellain Página derecha: ambas imágenes muestran el cuerpo docente del Colegio a principios del siglo XX

como una opción para las familias que desearan iniciar temprano la educación de sus hijos, pagando una matrícula que cubriera, al menos, el sueldo de la profesora que se contratase. A principios de 1908, veinte años después de la apertura del Colegio Superior de Señoritas y de su nombramiento provisional, Miss Marian se retiró de la Dirección, por motivos de salud. En los últimos años había tenwido a su cargo también las lecciones de inglés. Mujer con una gran capacidad de trabajo, demuestra en sus escritos un excelente dominio del idioma español, así como un profundo conocimiento de los métodos de enseñanza y corrientes pedagógicas de la época. Sin embargo, no se retiró totalmente del quehacer educativo y pudo llevar a cabo uno de sus sueños: la creación de un kindergarden en el Colegio Superior de Señoritas, el primero que existió en nuestro país, con un aula de juegos de la planta baja (en uno de los espacios que ahora ocupa el Museo del Colegio) acondicionada con sillitas y mesas adecuadas al tamaño de los alumnos. Utilizaban una entrada independiente, por la puerta sur, así como el gimnasio, para juegos y otras actividades, además de que recibían clases de inglés. A pesar de que Miss Marian pasó la mayor parte de su vida en Costa Rica, la muerte la sorprendió en París, a la edad de setenta y dos años. Un grupo de sus antiguas discípulas levantó una suscripción pública y, con la ayuda del Estado, se trajeron sus restos para depositarlos al lado de sus familiares en el Cementerio General, pero antes fueron velados en el Colegio Superior de Señoritas, iniciando con esto una tradición que se mantuvo hasta hace poco.

Historia del Colegio Superior de Se;oritas

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UN PUNTO DE VISTA DISTINTO

Desde donde se puede observar hoy una linda vista de la capital costarricense en 1916 en esta misma azotea se levantan las torres de una estación radiotelegráfica por Don Gustavo Michaud, durante el tiempo en que el profesor Tristán era Director, por Acuerdo Nº 383 de 29 de mayo de dicho año (Colegio Superior de Señoritas, 1938, p.109) gracias a esto se pudieron hacer diversos experimentos y se da el impulso a la enseñanza telegráfica, estas torres fueron retiradas en 1921 para dar paso a una vista distinta, de la capital costarricense.

DE LA CAPITAL

COSTARRICENSE

Como parte de las actividades que se realizaron con motivo del Centenario, se le encomendó al Departamento de Estudios Sociales la organización y apertura de un Museo o Sala de Exhibición Permanente, que mostrara aquellos objetos antiguos, muebles, documentos y fotografías, representativos de la historia de la institución. Con la asesoría de la Dirección General de Museos del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, se llevó a cabo un inventario de todos estos recursos y se escogieron los más antiguos y representativos para ser exhibidos. El Ministerio de Educación Pública dio su apoyo al proyecto en ese momento y asignó con carácter permanente, una plaza para que quien la ocupara fungiera como coordinador del Museo.

MUSEO

del Colegio Superior de Señoritas

Creación del Museo

INAUGURACIÓN 10 OCTUBRE

1988

10 de octubre de 1988 Fotógrafo Lino Verny Sánchez Chacón Fotografías propiedad de María Enriqueta Castro Castro

Se crea un servicio de publicaciones en el que se editaron monografías originales sobre diversos temas, a cargo de investigadores muy distinguidos. La intención, al parecer, fue la de completar tres series: A. Estudios Científicos. B. Estudios Literarios y Artísticos. C. Estudios Educacionales.

Dentro de los artículos científicos publicados por profesores del Colegio, y de importancia para la época están: N’1. Informe presentado al señor Ministro de Instrucción Pública sobre la actividad del volcán Irazú, por José Fidel Tristán y Ricardo Fernández Peralta. N’ 2. Historia del gusano de la guayaba, por Clodomiro Picado. N’3. Determinación y localización de los “Ficus” de La Sabana. Metódica de las ciencias naturales, por Ramiro Aguilar V.

Ordenamiento y la clasificación del material perteneciente al Archivo del Colegio Superior de Señoritas, labor que se llevó a cabo con la colaboración de las alumnas; así el inventario de fotografías, para confeccionar los negativos reproducir y reconocer las fotografías más antiguas, con la participación de egresadas del inicios del s. XX, como Marta Castegnaro y María Odilia Castro.

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El Archivo Histórico es de especial importancia ya que, aún en las desfavorables condiciones en que se encuentra, ha recibido durante estos años la visita de investigadores, escritores y estudiantes universitarios que necesitan obtener información de fuentes primarias para sus trabajos.

del Museo

Museo

Con el apoyo económico de la Comisión Nacional de Conmemoraciones Históricas, se encargó al restaurador Rafael Solís la limpieza y conservación de los óleos más antiguos pertenecientes a la galería de ex Directores y colaboradores de la institución, específicamente los retratos de Mauro Fernández, Marian Le Cappellain, José Fidel Tristán y Hernán Zamora, los

tres primeros pintados por Gonzalo Morales (padre) y el último por Teodórico Quirós. También obra de este último es la alegoría del himno del Colegio, en varios paneles que se restauraron con la colaboración del Museo de Arte Costarricense y los Museos del Banco Central, con motivo del centenario de su nacimiento. Además, se ha logrado recuperar fotografías y documentos del Colegio Superior de Señoritas que estaban en manos de particulares. Es especialmente significativo el caso de la partitura de un Himno a Juan Santamaría, compuesto por

Julio Fonseca, firmada y con observaciones de su puño y letra, la cual fue devuelta por una egresada y que se restauró y empastó gracias a la colaboración de la Biblioteca Nacional; o la del himno del Colegio, donada por Carlos Enrique Vargas; así como la recuperación del plano original del edificio del plantel, lograda por la ex alumna Liliana Caamaño, que restauró y enmarcó el Archivo Nacional. El historiador canadiense Steven Palmer lo considera el acervo más valioso en América Latina en asuntos de género y una investigación que realizara conjuntamente con la Msc. Gladys Rojas Chaves, profesora de la Institución en ese archivo, fue premiado y publicado por The Hispanic American Historical Review de los Estados Unidos.

de exposición Museo

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olección fotográfica El Museo cuenta con una colección fotográfica, que conquista a cualquier persona con gusto en la fotografía antigua, e interés por conocer la historia del Colegio Superior de Señoritas.

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Colecciones

Desde la fundación del Colegio, notamos un especial interés por parte de las autoridades en registrar de manera fotográfica los eventos importantes de la institución. Encontramos fotos del alumnado en el Parque Central, durante los primeros años de funcionamiento, tanto del llamado “Colegio de las alemanas” como del Colegio Superior de Señoritas. También existen fotos de la construcción del edificio y muchas más tomadas a lo largo del siglo XX. Por supuesto que, para las celebraciones de los cincuenta años de la fundación, se tomaron fotos de todas las actividades y muchas fueron publicadas en el álbum del Cincuentenario. Además, el 12 de setiembre de 1938 se inauguró una exposición de fotografías antiguas y otros recuerdos del Colegio, así como una colección de objetos indígenas, cuadros y monedas donados por don Jaime Bennet en ese año. En la Biblioteca “Jesús Jiménez” se exhibieron fotografías de distintas épocas del Colegio: vistas de desfiles públicos y fiestas, grupos en horas de recreo, trabajo en el aula de clase, etc. Una exhibición similar se realizó en las vitrinas de la Librería Universal con motivo del 75º aniversario.

Se hizo costumbre, a finales de la década de 1930, fotografiar a todo el alumnado en la esquina suroeste del Colegio y, a partir de la creación de la Universidad de Costa Rica, en el Paraninfo de este antiguo edificio, situado en Barrio González Lahmann. También fue tradicional la foto de los quintos años en el Patio Español y en algunos casos, durante la década de 1950, en el foyer del Teatro Nacional. Con motivo de las celebraciones del Día de la Egresada, el 4 de octubre de 1984, se montó una exposición como las mencionadas, que se denominó

“Galería del Recuerdo”, a cargo del Departamento de Estudios Sociales y por sugerencia del señor Director, Lic. Gary Berttozzi. Se contó con la colaboración del señor José María Junco y se utilizaron las aulas de la Planta Media para exponer objetos antiguos, álbumes y documentos relativos al Colegio, pero muy especialmente, fotografías. La muestra fue montada bajo la dirección de la egresada Enriqueta Porras Angulo e inaugurada por la ex alumna María Odilia Castro Hidalgo.

Colecciones

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COLECCIÓN DE

Durante la época en que fue Director José Fidel Tristán se le dio mucha importancia en el Colegio al estudio de las ciencias naturales, debido al interés que ese profesor tuvo por esta materia. Se empeñó en despertar en las jóvenes ese espíritu de investigación que lo caracterizó siempre y que le sirvió para darse a conocer en los más importantes centros científicos europeos. Obtuvo el catálogo de las exposiciones realizadas en Turín y Bruselas, en 1910 y 1911, y consecuente con su preocupación por dotar del mejor equipo al Colegio Superior de Señoritas, logró que el gobierno adquiriera todo el material que consideró necesario, hasta los muebles de madera en que se instalaría, los cuales se desarman en su totalidad y fueron traídos especialmente de Bélgica. La mayor parte de estos implementos se conservan en buen estado, aunque casi no se usan en la actualidad para impartir lecciones.

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Colecciones

Mucho de su tiempo dedicó don José Fidel al estudio de la telegrafía inalámbrica y como un hecho histórico se recuerda la instalación de la primera antena, puesta por él en la azotea del Colegio Superior de Señoritas, donde se recibieron las primeras transmisiones inalámbricas. Tanta importancia tuvo este hecho que, cuando el Presidente Julio Acosta decretó que el país debía adoptar la Hora Internacional, fijada por el sistema de husos horarios, a partir del meridiano de Greenwich, dispuso que:

Prof. Jose Fidel Tristán

Mientras la hora oficial no pueda ser comunicada diariamente al público por medio de una sirena colocada en lo alto del Edificio de Correos o en otro lugar adecuado, el Observatorio lo hará conocer mediante un bombazo a las 12 horas (medio día en punto) los días lro. y 15 de cada mes, determinándola desde la víspera astronómicamente o tomándola por medio de la Estación Inalámbrica del Colegio Superior de Señoritas.

LABORATORIO

Profesor don Fransisco Bonilla en una clase de química. Colecciones

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Colecciones

A

RTÍCULOS CON

HISTORIA

Sin duda el Museo posee gran cantidad de articulos que cuentan una historia. Los articulos varian entre maquinas de escribir, bibliotecas completas de enciiclopedias antiaguas, yesos, instrumentos de química, las máquinas de coser que usaban las alumnas en sus clases de costura, y así se podrían mencionar mil articulos más que le traen recuerdos a cualquiera que estuvo en las aulas del colegio. En cuanto a los diversos elementos con que se contaba, la señora Directora Miss Mariam, indica :

El gobierno ha venido haciendo todos los esfuerzos posibles para equipar convenientemente el Colegio. De nada se carece hoy día a este respecto. El mueblaje es abundante, decente e inmejorable en punto a condiciones higiénicas. Los pupitres o bancos para las alumnas pertenecen al conocido sistema “Triumph”, haylos (sic.W) en diferentes tamaños, proporcionados a la edad y talla de las alumnas. Escritorios para profesores, armarios, bibliotecas, mesas, encerados, relojes, aparatos gimnásticos, piano, etc., etc., de todo esta provisto el Establecimiento. Los útiles y material de enseñanza se traen del Almacén Nacional o, cuando por caso no hay allí los que se necesitan se hacen venir prontamente del extranjero. Tenemos una buena Biblioteca pedagógica que va enriqueciéndose cada día con los libros que frecuentemente remite el Ministerio. Las alumnas reciben aquí la mayor parte de los útiles de primera necesidad para el aprendizaje: v.gr. cuadernos, pizarras, plumas, papel, tinta, lápices, portaplumas, etc. De modo, pues, que el establecimiento nada deja que desear hoy día en lo que atañe a elementos para la enseñanza. Este factor principal que tanto facilita la tarea del maestro no es desconocido para el gobierno, quien, como queda dicho, no lo pierde de vista un momento.

Miss Mariam Le Cappellein Colecciones

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Ambrotipo antes de la restauración Ambrotipo despúes de la restauración

Ambrotipo

Ambrotipo del S.XIX en el que se retrata a don Mauro Fernández Acuña. Colección Museo del Colegio Superior de Señoritas. Restaurado por: M.A. Sussy Vargas Alvarado según iniciativa de la Junta Administrativa del Colegio 2017

niformes Durante los primeros años de funcionamiento del Colegio, la alumnas asistían sin ningún uniforme. Una mañana del año de 1905 la alumna Esther Castro -quien más tarde sería profesora del Colegio- se presentó a lecciones con un vestido que llamó la atención de sus compañeras y profesoras: una blusa de rayas azules y blancas, con una corbata azul y enagua amplia del mismo color. Dos años después este conjunto se convertiría en el uniforme oficial del Colegio, que se estableció como obligatorio en una comunicación a los padres de familia del 16 de marzo de 1907. En aquel tiempo se usó con medias y botas altas negras, con sombrero para salir a la calle. En algunas fotos de la época se observa además que las alumnas de años superiores usaban una hebilla de plata con el monograma CS, algunas de la cuales se conservan todavía en el Museo de la Institución.

1888-1907

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Colecciones

1907-1920

1907-1925

1920-1935

Naturalmente me fue preciso dar la preferencia a las antiguas alumnas del Colegio; esto es, a las que habían asistido en el último periodo lectivo. Difícil y embarazosa fue mi posición enfrente de los padres de familia, todo el día que duró abierta la matricula. Pocos se paraban a considerar las dificultades insuperables que impedían la admisión de sus niñas, y excusas, explicaciones y promesas, todo era en balde, las más de las veces, para inducirlos a aguardar el año entrante, época en que según con toda probabilidad, será instalado el Colegio en el suntuoso edificio que al (sic) se construye actualmente. Cita Libro copiador del Colegio Superior de Señoritas; 1889.

1935-1972

1930

1935

El uniforme siempre ha mantenido una constante, las rayas y el color azul. El tercer uniforme corresponde a la Escuela de Niñas. Los últimos dos uniformes son respectivamente el uniforme de Educación Física y el uniforme de Cuerpos de Marchas. Colecciones

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Un trabajo

con dedicación

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Colecciones

Fascinación por las antigüedades El Museo del Colegio Superior de Señoritas desarrolla desde el año 2014 – un proceso de revisión de su plan museológico, su perfil institucional y las políticas de manejo de los bienes patrimoniales bajo su resguardo. Al considerar cual era la mejor ruta a seguir para reinventarse como institución, los responsables del MCSS decidieron de manera oportuna, que el primer paso debía ser actualizar el conocimiento sobre la extensión y composición del patrimonio cultural bajo su tutela. Una institución de larga data como lo es el Colegio Superior de Señoritas, recaba durante los años numerosos objetos (los cuales conforman una extensísima colección de muebles, instrumental científico, libros, fotografías, que continúa creciendo conforme pasan los años), documentos (el Museo del Colegio Superior de Señoritas posee uno de los archivos documentales más completos de la región, con respecto a la participación social, política, cultural y económica de la mujer en el siglo XX) e inclusive el legado inmaterial fruto de las acciones de figuras destacadas en la historia costarricense, vinculadas en algún momento de la historia al quehacer del Colegio. Frente a este panorama, El Museo del Colegio Superior de Señoritas (MCSS) se ha dado a la tarea de catalogar su colección completa de objetos muebles, como una primera fase en este proceso de reinvención institucional: El proceso incluye la descripción de cada uno de los objetos considerados parte del bagaje histórico del Colegio Superior de Señoritas; cada uno de ellos es nombrado y numerado con un identificador único, para luego ser ingresado en una base de datos diseñada específicamente para este trabajo.

Por supuesto, muchos objetos que son patrimonio histórico del Colegio se encuentran todavía en uso, especialmente obras de arte y muebles, y sabemos que continuarán viniendo nuevos objetos y documentación que se deberá conservar para las generaciones futuras. De esta manera, nos encontramos diseñando una política de colecciones que tome en cuenta el presente y el futuro de nuestra institución. Esperamos que la segunda fase de reorganización del MCSS entre pronto en acción, pues en ella se contempla la reestructuración y apertura de dos espacios fundamentales para el Museo: el diseño de una nueva museografía y sala de exposiciones temporales y permanentes; así como la reorganización y apertura al público del Archivo del Museo del Colegio Superior de Señoritas. Ambas acciones deberán aprovechar al máximo de la planta física del MCSS, a través de una planificación minuciosa y la coordinación con todas las instancias de la institución educativa, así como con los colaboradores externos, clave en la gestión eficiente de un Museo con recursos materiales y humanos finitos. Luego de dos años, el trabajo apenas empieza, y todos los que nos encontramos de una forma u otra involucrados con el quehacer del MCSS, nos sentimos orgullosos de colaborar con el reconocimiento y la conservación a largo plazo de un trozo tan importante de la historia de nuestra Costa Rica. Personalmente, me encuentro honrado y emocionado por participar en este importante trabajo en pro del legado histórico costarricense Espero, y espero mis estimados lectores, que su interés sobre el Colegio Superior de Señoritas los continúe trayendo cerca de nuestro trabajo.

Giancarlo Oconitrillo Aguilar Antropólogo Encargado del proyecto para la gestión de colecciones del Museo del Colegio Superior de Señoritas Colecciones

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Aparición de la escuela preparatoria, anexa o de aplicación en el Colegio Superior de Señoritas Durante los primeros años de funcionamiento del Colegio Superior de Señoritas, se presentaban diferencias en cuanto al rendimiento de las alumnas que ingresaban a primer año. La mayoría de las escuelas primarias, en esa época, llegaban hasta cuarto grado, pero la preparación académica no era la misma en todas ellas. Por lo tanto, se creó una escuela preparatoria, en el mismo edificio, que con el tiempo se llamó Escuela Anexa, cuando se le construyeron sus propias instalaciones en el terreno situado al norte del Colegio Superior de Señoritas, en 1914. Por lo general, las alumnas hacían un año de preparatoria antes de ingresar al Colegio, para nivelar sus conocimientos. Es importante destacar, que el hecho de provenir de una escuela rural o haber recibido una beca, no incidía en la preparación de las estudiantes. Por ejemplo, María Leal (quien después fuera escritora de cuentos infantiles y recopiló costumbres y tradiciones populares) reunía las dos condiciones, pues fue becada por ser el mejor promedio de la escuela de Santa Cruz de Guanacaste en 1908, hizo la preparatoria en solo cuatro meses y pronto fue trasladada al primer año de secundaria.

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Arquitectura

En el caso de doña María, cuando la entrevistamos en 1989, nos contaba la enorme reticencia con que su papá había venido a dejarla a San José, encomendándosela muy especialmente a Miss Marian, quien lo tranquilizó diciéndole que su hija estaría bien cuidada en la casa de la familia Braun, pues las becadas que venían de lugares alejados no solo recibían la exención

Profesora Vitalia Madrigal- Directora Escuela Anexa

de matrícula, útiles y uniformes, sino que se les pagaba pensión en casas de otras alumnas o egresadas en el centro de San José.

El único compromiso era regresar a trabajar en sus lugares de origen después de que se graduaran. Así fue como el decreto de educación primaria gratuita, obligatoria y costeada por el Estado se hizo una realidad a lo largo y ancho del territorio nacional. En la página siguiente presentamos una reproducción de las notas de Alejandrina Hidalgo Jiménez, correpondientes al año de 1903 quien provenía de Barbacoas de Puriscal y no requirió alojamiento, pues tenía familiares en la capital. Por eso se observa que el reporte de notas lo firma su tía política Celina Araya de Hidalgo y, por supuesto, que la escala de calificación era muy distinta a la actual. Tanto Alejandrina como su hermana Carlota se graduaron de maestras y regresaron a trabajar en su natal Puriscal, pero haber podido estudiar en el Colegio Superior de Señoritas les cambió la vida, como a muchas mujeres en este país. Las alumnas que se observan vestidas de blanco son las últimas graduadas como maestras normalistas en el Colegio Superior de Señoritas, en 1926, y la foto está tomada precisamente en la parte del edificio que ocupó la escuela preparatoria o anexa, también llamada Escuela de Aplicación, porque

allí hacían su práctica las estudiantes de pedagogía, conforme el número de alumnas fue creciendo y aumentaron los grados de estudio en la primaria. Durante los años en que funcionó la Sección Normal, el Colegio graduó un total de 508 maestras normalistas, 24 maestras de Enseñanza Primaria, otorgó 13 Certificados de Idoneidad para la Enseñanza Primaria y 27 Certificados de Aptitud para la Primera Enseñanza. Era costumbre que las alumnas se vistieran de blanco para su graduación y, posteriormente, al participar en los desfiles conmemorativos. Unos años después, al fallecer la niña Vitalia Madrigal, quien había sido Directora de la escuela, se le dio su nombre y continuó funcionando como institución de enseñanza primaria, ya independiente de la secundaria y, en la década de 1960, al disminuir la matrícula infantil, se le trasladó a alternar con la República del Perú. Con ocasión del setenta y cinco aniversario del Colegio, doña Auristela compuso el poema “Viendo pasar el Desfile Blanco” “Colegio de Señoritas, un erial terreno de barbechos cultivado con ansias y dolores y regado con ínclitos sudores, desarraigando el mal y abonando la vida con todos sus derechos. por tres cuartos de siglo, ni un vestigio azoró ni azotó la sementera. Allí la Primavera hace gala de aromas y matices. Todos fuimos felices porque Dios llenó de bendición nuestra era.” Foto Graduación de la Escuela Anesca 1926 De izquierda a derecha sentadas: Virginia Guier A / Lucía Araya D /Prof. Auristela Castro de Jiménez – Directora / Aida Charpantier R./ Carmen Guzmán L / Coralia Alpízar M. De Pie: María Odilia Castro H / María Isabel Flores V / Elena Mesén Q / María Isabel Silva E / Pilar López V / Carmen Saravia / Adelina Faja / Nelly Vega / Lía Vargas / Aminta Zamora /*Información suministrada por María Odilia Castro Hidalgo

MO S A I C O S

Los mosaicos del colegio, son una gran joya para la historia, hay mosaicos de los más antiguos, hasta los que han tenido que pasar por remodelaciones . Todo el espacio se encuentra tapizado por ellos, desde el gimnasio, oficinas administrativas, patios internos y externos.

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Arquitectura

Nota de la directora Como Directora del Colegio Superior de Señoritas, he sido parte de grandes logros, aciertos y victorias, aún en medio de aguas turbulentas que son propias del crecimiento y de la vida. A lo largo de este recorrido han resurgido áreas a nivel curricular, cocurricular y cultural que por años han estado inactivos. Gracias al aporte de personas con amor, fe y Fotografía por: Dalma Salazar Oviedo visión se han rescatado dichas áreas, siendo entre ellas, la reapertura del Museo Institucional, el proyectarse a través de un libro como fiel testigo del paso segundo a segundo, minuto a minuto de cada acontecimiento y vivencia de la intensa labor de todo un equipo, lo mismo que la creación de una Revista que permita visualizar a través de fotografías, los cantos de triunfo que se gestan en este Centro Educativo. Sea este aporte histórico fiel testigo y reflejo de una ardua labor que queda impresa para las actuales y futuras generaciones.

MSc. Lizbeth Herrera Prado Directora

“Sabiduría para la vida con rostro de mujer”

delde Señoritas Colegio Superior

Está prohibida la reproducción total o parcial de las fotografías que aparecen. Son propiedad exclusiva del Colegio Superior de Señoritas.