Mt1

  • June 2020
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Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid – Año 1992 http://www.cop.es/publicaciones/clinica/clinica.htm cognitivo-conducual (Douglas M. A. y Strom, J., 1988), la consecuencia de un episodio es resultado de las cogniciones, no del episodio en sí mismo. La rabia y la conducta violento del maltratador puede seguir a cualquier conducta exhibida por la mujer maltratado, pero su conducta es consecuencia de las cogniciones y emociones que la conducta de ésta le suscitan. Estas autoras afirman que el maltrato suele ser imprevisible y que aparece independientemente de lo que la mujer diga o haga, aún cuando ésta tengo una actitud pasiva o asertiva y consideran que nadie merece ser maltratado por haber provocado un desacuerdo. Muchos/as terapeutas piensan que si ha tenido lugar un episodio de violencia, la víctima tiene que haberlo provocado o al menos tiene que haber estado implicado en su origen. Esta creencia continúa victimizando a las mujeres, contribuyendo así a que éstas permanezcan en la relación de maltrato. Por último citamos o Rosenbaum y O' Leary (1981) quienes afirman que para que en un matrimonio disfuncional se active la violencia es necesario que se presente una o más de los siguientes variables: a) Que los hombres sean menos asertivos que sus mujeres. b) Que los hombres hayan sido maltratados de pequeños. c) Que los hombres hayan presenciado el maltrato de sus madres en sus familias de origen. Su estudio también corrobora los hallazgos de otras investigaciones en donde se encuentra una asociación entre el alcoholismo, la discordia y la violencia. LAS MUJERES MALTRATADAS SON MASOQUISTAS Algunas investigaciones iniciales en el área de la violencia familiar utilizaron el concepto de masoquismo para explicar porqué algunas mujeres no abandonaban o retornaban a las relaciones de maltrato (Faulk, 1974. Shainess, 1977; Snell, Rosenwald y Robey, 1964). Estos estudios consideraban a las mujeres maltratadas como masoquistas y que consciente o inconscientemente buscaban y provocaban el maltrato físico o psicológico durante todo su vida y que por ello buscarían siempre una relación similar. Todavía queda por confirmar el hecho de que las mujeres maltratados en realidad salgan de una relación de maltrato para entrar luego a otra. El porcentaje más alto es de un 33 % en el estudio de Pagelow (1981) y el más bajo es de un 3 % en el estudio de McDonald y col. (1986). Algunos estudios han mostrado que esta reincidencia más bien caracteriza al patrón de conducta de los hombres que maltratan. Estos tienden frecuentemente a transferir su dependencia hacia otras mujeres y a continuación reanudar el ciclo de violencia (Walker, 1984; Andrews, 1988). La teoría del masoquismo sugiere que existe un deseo consciente o inconsciente hacia el dolor y el sufrimiento. La definición de masoquismo siempre hace alusión o conductas sexuales y o estados motivacionales, en donde la gratificación está conectada con el sufrimiento físico o mental en manos de un objeto sexual (Freud, 1938). Datton y Painter (1981), hacen una revisión de las teorías psicológicas que explican cómo

Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid – Año 1992 http://www.cop.es/publicaciones/clinica/clinica.htm, y argumentan que la decisión de volver a este tipo de relación por parte de estas mujeres no debe ser percibido como un indicador de masoquismo o de algún tipo de problema de personalidad. Este tipo de unión traumática se puede dar en otro tipo de relaciones aparentemente distintas a ésta, como la relación entre seguidor y líder de culto, entre secuestrador y secuestrado, etc., y se manifiesta en la víctima a través de sentimientos y actitudes positivas hacia el agresor, desarrollándose bajo dos condiciones: la existencia de una relación de poder desigual y la presencia intermitente de maltrato junto con indulgencias ocasionales por parte del agresor. En las situaciones donde se alternan condiciones aversivos y reforzantes, se llegan a producir patrones conductuales altamente persistentes y de muy difícil extinción. Según Lang y McNamara (1988), existen tres explicaciones alternativas para explicar el porqué una mujer maltratada permanece en la relación de maltrato: a) El incidente de maltrato puede estar operando como un estímulo discriminativo para el reforzamiento positivo. (Walker (1979) encontró que gran parte de los mujeres en su estudio afirmaban que después de un incidente de maltrato, el agresor se mostraba arrepentido y complaciente.) b) El castigo puede aumentar en los sujetos la necesidad de búsqueda de amor y de afecto; desgraciadamente por el aislamiento en el que la mujer se suele encontrar, es el agresor quien satisface esta necesidad. c) Otro efecto paradójico del castigo es su alta resistencia a la extinción. La alternativo que nos dan estas autoras, no sugiere que la víctima anticipe el Incidente de maltrato, que tenga motivaciones inconscientes o que obtenga placer con él, sino más bien que ésta soporta el maltrato porque está unido a un fuerte reforzador, el cual tiene mucho valor para ella. Caplan (1984) hace una revisión teórica bastante interesante de las teorías del masoquismo y considera que este concepto es innecesario para dar explicación a este fenómeno y que a pesar de que existe en la literatura científica gran cantidad de estudios que no validan este concepto, éste sigue existiendo como creencia social y profesional. LAS MUJERES PSICOLOGICO MALTRATADAS SUFREN ALGUN TRASTORNO Algunos expertos han afirmado que las mujeres maltratadas tienen que estar locas para poder soportar el maltrato (Gayford, 1975). En general existe muy poco respaldo a esta hipótesis y muy pocos estudios tienen en cuenta el estado de salud mental anterior al maltrato. Frecuentemente nos encontramos con la dificultad para poder distinguir los síntomas característicos en los víctimas de la violencia de aquellos síntomas que representan algunas enfermedades mentales. Según Dutton-Douglas, M. A. (1989), el diagnóstico que sería más apropiado es el llamado "Estrés Postraumático (PSD)". El primer Villavicencio, Patricia. Un problema especifico de salud en la mujer: la situación de maltrato. Revisión teórica.. , España: Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, 2003. p

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