_______________ UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS PUEBLA. DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA Y LETRAS. COORDINACIÓN DE PRIMERA LENGUA. TEMA:
LA EMOCIÓN QUE ORIENTA Y DIRIGE LA CONDUCTA HUMANA
ESTUDIANTE:
PALOMA MARIA MIRANDA GUERRERO
CORREO ELECTRÓNICO:
[email protected] LICENCIATURA: PSICOLOGÍA
ID: 130286
ESCRITURA EN LAS PROFESIONES PC 214 SECCION 04 VERANO 2007 PROFESOR: DR. ANDRÉS GARCÍA COCA
TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN
Pág.
I. PLANEACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN Mapa conceptual.......................................................................................................i Propósito....................................................................................................................ii Pregunta de investigación.......................................................................................ii Hipótesis de investigación.......................................................................................ii Hipótesis secundarias..............................................................................................ii Conceptos, teorías y definiciones...........................................................................iii Implicaciones y consecuencias..............................................................................iii Interpretación e inferencia.......................................................................................iii Punto de vista............................................................................................................iii
II. IMPACTO DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN Enfoque integral de la investigación......................................................................iii Relevancia..................................................................................................................iv
III. MARCO TEÓRICO 1. LAS EMOCIONES INNATAS, APRENDIDAS Y SUS BASES BIOLÓGICAS. 1.1 Las emociones innatas..............................................................................1 1.2 Las emociones aprendidas.........................................................................2 1.3 La base biológica de las emociones..........................................................3 2. LOS REFORZAMIENTOS Y LA MOTIVACIÓN 2.1 La motivación por medio del incentivo.....................................................4
2.2 Los reforzadores positivos y negativos....................................................5 2.3 Efectos del castigo en la conducta humana............................................6 3. LA EMOCIÓN CONCEBIDA COMO UNA MOTIVACIÓN. 3.1 Generalidades de la emoción..................................................................7 3.2 Las motivaciones del hombre..................................................................8 3.3 Motivación y emoción...............................................................................9 CONCLUSIONES.......................................................................................................10 FUENTES REFERENCIALES....................................................................................11 ANEXOS
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INTORODUCCIÓN
El estudio de las emociones es de primordial importancia para el psicólogo, ya que de éstas se originan los mayores problemas y conflictos existenciales de la persona; además las emociones, influyen directamente en la toma de nuestras decisiones, convirtiéndose así, en una de las principales motivaciones del comportamiento que orienta y dirige la conducta humana. Desde una perspectiva conductista, y considerando diferentes teorías de diferentes autores que explican a la emoción, se explica la emoción y las motivaciones del comportamiento humano. Se establece una relación entre ambos conceptos y se concibe a la emoción como una causa fundamental que orienta la conducta humana. Inicialmente se describe el surgimiento de las emociones, definiendo emoción innata desde el punto de vista darwiniano; siguiéndose en contraparte, con el análisis de las emociones aprendidas. Se explican los medios por los cuales aprendemos las emociones y se menciona al ambiente sociocultural como uno de los principales medios descritos. Ambas emociones se explican desde su origen biológico, señalando las zonas específicas del cerebro que regulan las emociones. En seguida, se explica el aprendizaje de las emociones y de conductas mediante los incentivos y los reforzamiento positivos y negativos. Se analiza la motivación del comportamiento como una constante expectativa de recompensa mencionando cómo el comportamiento se modifica por medio del fenómeno de los reforzamientos, nombrando al castigo, como uno de los reforzamientos negativos más recurridos para modificar la conducta humana. Por último, se analiza el concepto motivación y emoción que al compararse, se establece una relación entre ambas. Señalando cómo las emociones influyen en la toma de decisiones, modificando de esta manera la conducta humana; para confirmar que la emoción es una de las principales motivaciones que dirige el comportamiento de las personas.
La autora I. PLANEACIÓN DEL TRABAJO
Propósito La psicología es el estudio del comportamiento humano. Para el psicólogo el estudio la conducta humana se realiza mediante el análisis de las causas que originan la conducta. Para explicar por qué la gente se comporta como se comporta necesitamos una teoría de la motivación. El presente trabajo pretende descifrar cómo la emoción orienta y dirige la conducta humana, siendo una principal motivación de la toma de decisiones de la vida diaria. Pregunta de Investigación Las decisiones que tomamos acerca de nuestra vida, tienen un por qué. Normalmente lo hacemos para satisfacer una necesidad, para recibir un premio, para evitar castigos, para sentirnos bien y ser felices. Todo lo anterior son ejemplo de conductas de toma de decisiones en base a nuestras emociones. Por lo tanto, si nuestras acciones las realizamos por causa de las emociones ¿son éstas a caso una motivación? ¿Por qué la emoción, que es una experiencia subjetiva que involucra cambios físicos y psicológicos, se considera una motivación de la conducta humana que precede al comportamiento? Hipótesis de investigación La mayoría de las personas toma decisiones basadas en sus emociones. Por ejemplo, se casan con la persona de su vida porque la aman, huyen de lo que les aterra porque les da miedo; de lo anterior la hipótesis es, si el comportamiento humano está dirigido por una motivación basada en emociones, entonces la emoción se considera una motivación. Hipótesis secundarias •
Existen emociones innatas y aprendidas que a pesar de que tienen una base biológica en gran medida son aprendidas.
•
Las emociones se refuerzan mediante incentivos y reforzadores positivos y negativos que propician las conductas.
•
Debido que la motivación dirige la conducta humana, y el comportamiento humano se basa en la satisfacción de las emociones y pulsiones, entonces la emoción se considera una motivación.
Conceptos, teorías y definiciones Definiciones: Emoción, motivación, emoción innata, emoción aprendida, agresión, miedo, frustración. Enfoques: enfoque categórico, enfoque dimensional, enfoque psicoanalítico. Implicaciones y consecuencias Si estudiamos detalladamente la emoción y ésta es concebida como una motivación, podremos comprendernos mejor y comprender a los demás. De esta manera, adquiriremos un mayor criterio acerca del comportamiento humano. Interpretación e inferencias Juicios basados en resultados de experimentos científicos que explican la emoción en in suceso específico con patrones de reacción. También juicios basados en diferentes teorías y enfoques que diferentes autores que explican la emoción. Punto de vista Debido a que nuestras decisiones las tomamos en base a nuestras emociones, éstas son consideradas como la principal motivación del comportamiento humano. Si todas las personas conociéramos y comprendiéramos nuestras emociones, se llevaría una vida más saludable y equilibrada. II. IMPACTO DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN Enfoque integral de la investigación Este trabajo beneficia a todo aquel que se interese en leerlo. El comportamiento humano involucra a todos. Su estudio y correcta compresión ayudaría a mejorar en gran manera el comportamiento. De esta manera se tendría una mejor comprensión hacia los demás.
Relevancia El presente trabajo tiene una relevancia regional dentro del estado de Puebla y local dentro de la Universidad de las Américas.
1. LAS EMOCIONES INNATAS, APRENDIDAS Y SUS BASES BIOLÓGICAS Las investigaciones han sugerido que el ser humano posee emociones innatas y aprendidas. Éstas tienen una base biológica que se centra en la amígdala del cerebro que al ser lesionada, repercute en la conducta emocional del individuo. Por otro lado, la presencia de emociones innatas en el ser humano ha ayudado a la especie para su supervivencia y su mantenimiento en la escala evolutiva. Sin embargo, no todas las emociones las poseemos desde el nacimiento, ya que la mayoría las aprendemos de las figuras representativas, del medio que nos rodea y de la propia experiencia. 1.1 Las emociones innatas Los científicos han encontrado emociones innatas que aparecen desde las etapas tempranas de la vida. Darwin, dentro de su investigación sugirió que la expresión de las emociones a través de patrones de conducta heredados, es decir, innato, no aprendido (Carlson, 1999). Estas emociones heredadas como lo es el miedo, el miedo a la separación de la madre y la furia son fundamentales para la supervivencia de la especie. Watson, citado por Prieto (2007), se dio cuenta que si se sorprende a un bebé con un ruido fuerte y abrupto, reacciona de una manera que se podría clasificar como miedo. Hebb sugiere que el miedo “aumenta su complejidad conforme avanza la escala evolutiva” (Prieto, 2007). Por otra parte, el miedo a la separación de la madre lo presentan los niños de seis meses de edad. Este miedo parece ser no aprendido y según Conrad, citado por Prieto (2007), es el periodo crítico en el que la especie se identifica con su propia especie; los bebés se aferran a la madre y no se separan de ella, este periodo fue denominado Impronta. Este periodo Impronta, se puede identificar en todas las especies, y en el ser humano la forma en que se supere este miedo, determinará la actitud con la que el adulto afronte futuras separaciones a lo largo de su vida. La furia, es otra emoción que se considera innata, se asocia con la agresión. Según Freud “la agresión es un instinto que constantemente busca salida” (Prieto, 2007), la correcta salida es a través de acciones que no dañen a terceros, como lo es
el deporte. Sin embargo, la presencia de agresividad no es del todo mala; en los animales desde eras tempranas los ha ayudado para su supervivencia dentro de la línea evolutiva. La agresión se manifiesta por “la lucha de la reproducción, la lucha por el alimento, la defensa de sus crías, la lucha territorial, la lucha por obtener dominancia en el grupo, para evitar el dolor y ser capturados” (Prieto, 2007). Estas conductas también se pueden encontrar en el ser humano, simplemente se expresa de forma diferente, pero presenta un mismo fin. La expresión de estas emociones al parecer también es innata y universal. Darwin encontró en un estudio a través de la observación, que la expresión facial de las emociones era similar entre culturas que estaban completamente distanciadas, y que en ningún momento habían tenido contacto. Darwin concluyó que las emociones son “patrones de respuesta biológicamente determinados por mecanismos cerebrales innatos” (Carlson,1999). Otros investigadores han comparado las expresiones faciales de las emociones entre niños ciegos y niños con visión normal, encontraron que la expresión facial era muy similar entre ellos, esta investigación confirma que las expresiones faciales son innatas. 1.2 Las emociones aprendidas A pesar de que existen emociones innatas la mayoría de las emociones son aprendidas. Las aprendemos de nuestras figuras representativas, del medio que nos rodea y de nuestro círculo social. Existen tres formas para aprender las emociones. Una de las maneras más sencillas de aprender una emoción es mediante el condicionamiento clásico (Prieto, 2007), que es cuando se asocia un estímulo condicionante a un estímulo neutral, que originará una respuesta condicionante. De otra manera, si un estímulo condicionado se repite cierta cantidad de veces al mismo tiempo que el estímulo neutral, la reacción se condiciona (Carlson, 1999). De esta forma, si se asocia un ruido intenso con la presencia de un perro, se va a tener una respuesta condicionada de sobresalto. Este tipo de aprendizaje fue demostrado por Watson en un experimento con un niño y una rata. Albert un bebé de once meses que no tenía miedo a las ratas,
aprendió una emoción de miedo hacia estos animales, ya que cada vez que tocaba a la rata, Watson producía un ruido intenso que espantaba a Albert. Después de siete ocasiones, Albert ya no quería tocar al animal (Prieto, 2007). La otra forma de aprendizaje es mediante la generalización, que es cuando tenemos un sentimiento determinado hacia una cosa, objeto o persona en específico y generalizamos esa emoción hacia las cosas, objetos o personas similares. De ahí, si yo le tengo miedo a las avispas, generalizo mi miedo y le tengo miedo a todos los insectos voladores. La tercera forma de aprendizaje es mediante la imitación. Según Prieto (2007) este tipo de aprendizaje lo presentan la mayoría de los niños en búsqueda de la aceptación de la madre. La imitación de una emoción es cuando adoptas un sentimiento como propio, una emoción que viste en alguien más, generalmente de las figuras representativas (mamá y papá). Un ejemplo es cuando un niño imita de su madre el miedo a lo aviones. Esta emoción es injustificada, ya que el niño no tiene una razón coherente para este tipo de miedo. También las emociones se pueden imitar del grupo de amigos en busca de la aceptación dentro de ese círculo social. Las emociones se aprenden del grupo social, y del medio que nos rodea, así como de las experiencias que tenemos a lo largo de nuestra vida. Un sentimiento se puede condicionar mediante la repetida experiencia de una situación específica. Además, se puede generalizar e inclusive se puede volver patológico. La mayoría de las emociones son aprendidas mediante los procesos antes mencionados, y el ser humano está en ese constante aprendizaje. 1.3 La base biológica de las emociones. Los estudios han demostrado la presencia de activación cerebral en zonas específicas del encéfalo humano durante la conducta emocional. Carlson (1999) dice que el núcleo central de la amígdala es la región…más importante del encéfalo para la expresión de las respuestas emocionales provocadas por estímulos aversivos. Varios experimentos han demostrado que la lesión de la amígdala elimina varias conductas emocionales presentadas por el individuo antes de la lesión. Por otro lado, la estimulación de diversas zonas del cerebro como el hipotálamo, da una
sensación similar al miedo y la ansiedad; pero sólo cuando se estimula la amígdala las personas dicen sentir realmente miedo. Esto nos sugiere que existen zonas del cerebro especiales para la conducta emocional. Los estudios de Labar y Bechara, citados por Carlson (1999), observaron que las personas con lesiones en la amígdala se les dificultan aprender las emociones de manera condicionada, además de reducir la conducta emocional. Otra zona del cerebro asociada con la conducta emocional es la corteza orbifrontal, ubicada en los lóbulos frontales del cerebro. Sus aferencias aportan información acerca del entorno, conductas, respuestas emocionales y planeaciones futuras de un individuo entre otras cosas. La lesión de esta zona afecta considerablemente la respuesta emocional de una persona. Un caso famoso, que aportó grandes descubrimientos a la medicina fue el de Phineas Gage en el siglo XIX. Un hombre que durante su trabajo, accidentalmente se le clavó una vara de acero en la cabeza, atravesando el cerebro y afectando zonas importantes como los lóbulos frontales. El hombre sobrevivió al accidente, pero su comportamiento nunca fue el mismo, John M. Harlow, el médico que lo atendió, describió los cambios psicológicos que le ocurrieron de la siguiente manera: Es iracundo, irreverente, procaz, inconsiderado con sus semejantes, impaciente e incapaz de contenerse cuando restringirse interfiere con sus deseos. Es obstinado, caprichoso e indeciso. Hace muchos planes para el futuro pero más tarda en elaborarlos que en abandonarlos por otros que, entonces, le parecen más simples. Aunque es un niño en sus capacidades y manifestaciones intelectuales, tiene las pasiones animales de un hombre fuerte. Antes de su lesión, aunque carente de educación formal, era equilibrado y los que lo conocían lo consideraban astuto, buen negociante, lleno de energía y persistente en lograr lo que se había propuesto. Los cambios mentales fueron tan severos que sus amigos decían que después del daño “ya no era Gage” (Harlow citado por Diez, 2006).
Este caso proporcionó evidencia de que estas zonas están involucradas en la planificación, conducta moral y emocional de las personas. Por otro lado, otro investigador llamado Moniz, citado por Carlson (1999), realizó varias cirugías en las que extirpaba completamente los lóbulos frontales en pacientes humanos. Después de la operación, se percató de que se modificaba la conducta emocional de las personas, ya que se eliminaba la conducta de frustración, aliviaba
la angustia de los pacientes, y eran menos agresivos. Estas cirugías se aplicaban a pacientes con problemas de conducta y servía para reducir la sintomatología de malestar emocional. Sin embargo, la cirugía producía efectos secundarios en la personalidad de los pacientes, haciéndolos más irresponsables y mostrando un comportamiento infantil. 2. LOS REFORZAMIENTOS Y LA MOTIVACIÓN La aparición de conductas específicas en el ser humano va dirigida por una motivación. Algo nos motiva para realizar a cabo una acción, por ejemplo, la aceptación social, los títulos académicos, los halagos entre otras cosas, que nos incentivan a realizar una tarea para recibir los aplausos y aceptación dentro de nuestro círculo social. A este tipo de premios se les conoce como reforzamientos. Los reforzamientos tanto positivos como negativos, aumentan la probabilidad de que aparezca una conducta, que mediante el aprendizaje condicionado, los asimilamos emitiendo conductas condicionadas en base a los reforzadores. Por otro lado, no todos los reforzadores son benéficos para el ser humano, el castigo por ejemplo, considerado como un reforzador negativo, repercute de manera importante en el sentir y actuar de una persona, aumentando los niveles de frustración y agresión en la conducta humana. 2.1 La motivación por medio del incentivo. Según Bolles (1990), incentivo tiene varios significados, él lo refiere como
los
procedimientos o a las condiciones de reforzamiento. El incentivo se puede pensar como parte de una pulsión y Tolman, citado por Bolles (1990) lo consideraba equivalente
al
incentivo,
que
en
combinación
con
la
pulsión,
funcionan
equitativamente. Así, Adler citado por Rychlak (1989), hablaba de una pulsión de agresión y una de afecto.
La primera pulsión de agresividad, sugiere que las
personas tenemos necesidad de ejercer presión sobre otras, incluso liberar la tensión mediante la hostilidad. Por otra parte la pulsión de afecto, se refiere a la necesidad que tenemos de amar y de ser amadas y confiar en los demás.
Por otro lado, Cofer (1997) afirma que la conducta humana se basa en satisfacer aquellas pulsiones o necesidades mediante incentivos. Dice, que muchas de las costumbres humanas se basan en los premios y el reconocimiento, como son los títulos académicos, salarios en relación al rendimiento laboral, premios por realizaciones excepcionales y meritorias, entre otras cosas. Todos estos ejemplos, son incentivos positivos, aunque también utilizamos incentivos negativos que tienen como finalidad desaparecer la conducta indeseable. Cofer (1997), considera a las metas u objetos de meta como incentivos para la conducta humana. Amsel y Rousell, citados por Cofer (1997), experimentaron con ratas, que hacían correr a través de dos pasadizos
que conducían a una
recompensa. Una vez que la rata aprendía la presencia de esta recompensa, ésta se retiraba produciendo una conducta que se puede traducir como frustración. Así Amsel, citado por Cofer (1997), afirma en base a sus experimentos que la ausencia de recompensa es algo frustraste y que la frustración tiene efectos excitantes en el resto del comportamiento. Dentro de los experimentos en la teoría del incentivo, Young citado por Cofer (1997), realizó un experimento con ratas en las que medía la velocidad de carrera hacia el incentivo, la elección entre diversos incentivos, y la cantidad de incentivo consumida. Él afirma que existe mayor tensión, es decir, la rata corre con mayor velocidad, cuando se dirige hacia el alimento que le gusta más. Según Young, la tensión es anticipadora a la carrera por el alimento y asegura que la situación activa esta tensión, la cual es motivacional. De esta manera, David Mclleland y sus colaboradores, citados por Cofer (1997), se basaron en los experimentos de Young para desarrollar su teoría de la motivación, dirigida fundamentalmente a la motivación humana. Ellos dicen que, el comportamiento motivado adquiere la forma de acercamiento o alejamiento según una situación o un estímulo. Esto sucederá de acuerdo a la anticipación que se tenga de esta situación o estímulo. Por ejemplo, si mi anticipación a X o Y estímulo es de placer, mi comportamiento motivacional va a ser de acercamiento. Pero, si
mi
anticipación a ese estímulo es de algo desagradable como una emoción de miedo, ansiedad, angustia o dolor, mi comportamiento motivacional va a ser de alejamiento.
2.2 Los reforzadores positivos y negativos. Para explicar el fenómeno de los reforzadores es necesario definir primero Impulso. Impulso es la acción repentina a la acción (Prieto, 2007). Jung, citado por Vázquez (1981), define impulso como a la necesidad de ciertas actividades. Dentro del campo de la psicología se le considera como el aspecto que ofrece la energía necesaria para llevar a cabo una conducta, donde la pulsión es un estado de tensión que motiva a la acción para reducir dicha tensión. Para Hull y Spence, citados por Prieto (2007), la función del impulso es doble, ya que por un parte activa el comportamiento, y por otra parte proporciona la fuente de reforzamiento que a su vez reduce el impulso y favorece al sujeto de que aprenda los medios por los que se pueden reducir las pulsiones. Thorndike, citado por Cofer(1997), dice que los reforzamientos son la reducción de los impulsos o reducción de la necesidad o de la reducción de estímulo impulso. Mientras que Prieto (2007) define como reforzamiento todo aquello que aumenta la probabilidad de que aparezca una conducta. Skinner, citado por Prieto (2007), sugiere dos tipos de reforzamiento, el positivo y el negativo. Se entiende por reforzamiento positivo, como aquel que aumenta la probabilidad de que se repita una conducta ya que satisface directamente una motivación. Este tipo de reforzamiento positivo va desde comida, afecto, atención, entre otras cosas. De esta manera, el niño hace sus deberes para obtener la barra de chocolate deseada, o para obtener la aceptación de su madre y sentirse feliz y querido. Por otro lado, el reforzamiento negativo, según Prieto, implica la ejecución de una conducta para evitar la presencia del reforzador negativo, es decir, algo que no es placentero. En este caso el niño saca buenas calificaciones para evitar un seguro regaño, así como, evitar el rechazo de sus papás. Ambos tipos de reforzamiento, tanto el positivo como el negativo tienen como finalidad aumentar la presencia de una conducta en específico. Pero la diferencia en ambos radica en que, el reforzamiento positivo está relacionado con la obtención del placer y lo agradable, mientras que el reforzamiento negativo se relaciona con la evitación del dolor o de algo desagradable.
2.3 Efectos del castigo en la conducta humana. Bolles (1990) sugiere que, desde el punto de vista tradicional y precientífico, se ha creído que la conducta humana se guía por una anticipación de premios y castigos, es decir incentivos. Según él, el premio favorece la aparición de una conducta, mientras que el castigo la borra. Esto se debe a que el castigo, constituye una oportunidad de que ocurra un aprendizaje para borrar la conducta indeseada, mediante el miedo aprendido. Cuando el castigo causa este tipo de aprendizaje, lo que se aprende son las repuestas provocadas por el castigo, incluyendo el miedo. Prieto (2007) define como castigo como una consecuencia seguida de una conducta. Por lo que existen dos tipos de castigo el positivo y el negativo. El primero se lleva a cabo en forma activa, como lo es enviar al niño a su cuarto después de haber agredido a su hermana. Mientras que el castigo negativo, es cuando el niño es privado de algo positivo, es decir algo agradable, por ejemplo, no dejarlo ver su programa de televisión favorito por haber lastimado a su hermana. Sin embargo, en ambos casos, se espera que la conducta indeseada desaparezca. El castigo es eficaz sólo cuando es intenso, inmediato, inevitable y frecuente. Sin embargo, esto acarrea problemas indeseables. Primero, dado que debe ser intenso origina respuestas emocionales muy adversas, que pueden originar muchos más problemas. Segundo, el castigo puede suprimir no solamente la conducta indeseable sino conductas deseables, debido a que genera un proceso inhibitorio generalizado. Tecero, el castigo incrementa la conducta agresiva. Cuarto, el castigo puede tomar connotaciones de reforzamiento positivo (cuando la niña siente más atención si es castigada) (Prieto, 2007).
Según Skinner, citado por Bolles (1990), el castigo es el medio más común para controlar la conducta humana, siendo al mismo tiempo moralmente indefinible, ya que según Prieto, se considera al castigo como una agresión que controla agresión. Su eficacia es cuestionada, ya que la persona que es sometida a castigo, se frustra y consecuentemente acumula agresividad, que es desplazada a un ambiente donde no sea reprendido. Es por esto, que la mejor manera de corregir una conducta es mediante el diálogo y análisis de la acción. Hacerle ver a la persona sancionada, que toda conducta tiene consecuencias, y que a veces esa consecuencia es el castigo. La
persona puede elegir un castigo que considere apropiado para su falta, es así como la propia selección del castigo no genera agresión contra la autoridad. 3. LA EMOCIÓN CONCEBIDA COMO UNA MOTIVACIÓN Los psicólogos explican a la emoción como una experiencia que involucra cambios tanto físicos como psicológicos, que se manifiestan de acuerdo al contenido y estilo emocional del individuo. Estas características, que identifican la personalidad de un sujeto, son causantes de la conducta humana. Por otro lado al describir a la motivación como una acción para satisfacer pulsiones y necesidades que involucran emociones, se ha catalogado a la emoción como una de las principales motivaciones del comportamiento humano. 3.1 Generalidades de la emoción. La palabra emoción proviene del latín ex movere, que significa moverse, alejarse. Prieto (2007), lo define como la experiencia subjetiva que involucra cambios psíquicos y físicos que preparan al organismo para una reacción inmediata y vigorosa. Por otro lado, Gutiérrez (2006), dice que las emociones se manifiestan en los planos psíquicos y biológicos, en los cuales se registra un movimiento a favor o en contra de un estímulo, un objeto, una persona o una situación. Es decir, la emoción involucra cambios fisiológicos y psicológicos que originan movimiento, acción, o una conducta. Las emociones son respuestas psicológicas y fisiológicas que influencian la percepción, el aprendizaje y la ejecución. Estas respuestas tanto psíquicas y biológicas son diferentes para cada quien, dependiendo de el contenido emocional y el estilo con el que la persona experimenta y expresa la emoción. El contenido de la vida emocional se refiere a alas emociones típicas que es probable que experimente una persona a lo largo del tiempo. Por ejemplo, alguien caracterizada como persona enfadada o malhumorada debería tener una vida emocional que contenga una buena cantidad de ira, irritabilidad y hostilidad. Alguien más cuya vida emocional contenga un sin numero de emociones agradables es alguien que podría caracterizarse como feliz alegre y entusiasta. Por tanto la noción de contenido nos lleva a considerar las clases de emociones que probablemente que experimenten las personas a lo largo del tiempo y las situaciones de sus vidas. (Larsen y Buss, 2005)
A diferencia del contenido emocional, al estilo emocional es el cómo de esa vida emocional. Es decir, el estilo se refiere a cómo se experimentan de manera típica esas emociones. Cuando pensamos acerca de cómo se experimentan las emociones, es probable que pensemos en la intensidad. Por experiencia propia, sabemos que las emociones pueden variar en gran medida de acuerdo a su magnitud. Por ejemplo la intensidad de afecto, es definida por Larsen y Buss (2005), como una descripción de las personas de altas o bajas en esta dimensión. Larsen y Diener, citados por Larsen y Buss (2005), describen a los individuos de intensidad de afecto alta como personas que de maneta típica experimentan sus emociones con fuerza y son reactivas y variables en lo emocional. Los sujetos de intensidad de afecto alta de manera típica se elevan cuando se sienten animados y se dejan caer cuando se sienten desalentados. Mientras que los sujetos que experimentan la intensidad de afecto baja, experimentan sus emocionasen forma suave y sólo con fluctuaciones graduales. Estas personas son estables y calmadas, pero tienden a no experimentar los máximos de entusiasmo, alegría y otras emociones positivas intensas. 3.2 Las motivaciones del hombre. Según Gutiérrez (2006), se entiende por motivación todo aquello que causa o explica un acto humano. Para Maslow, citado por Guetiérrez, la motivación de la conducta humana se produce por el tipo de necesidades que afectan a un individuo. Mientras que para Young, citado por Prieto (2007), el estudio de la motivación implica la búsqueda de los determinantes de la actividad humana y animal. De las diferentes definiciones que existen para explicar el fenómeno de la motivación, el concepto motivación debe presentar obligatoriamente los siguientes puntos: 1) Un determinante ambiental que precipita la conducta, o 2) Una urgencia, apetencia, sentimiento, emoción, pulsión, instinto, carencia, deseo, demanda, propósito, interés, aspiración, plan o necesidad interior; y 3) Un incentivo o meta que satisface a la motivación. (Prieto, 2007).
De lo anterior, se puede decir, que toda conducta está motivada por una necesidad del organismo, una urgencia o apetencia, que es satisfecha mediante la acción, es decir la conducta. La conducta se refuerza por medio de incentivos o
reforzadores para asegurar que la acción se repita nuevamente. Es así como en la actualidad, Prieto sugiere, que la motivación es la causa primaria que precede a la conducta. Las conductas motivadas se clasifican en primarias y secundarias. Según Larsen y Buss (2005), se consideran motivaciones primarias aquellas de las que no puede prescindir el sujeto. Éstas incluyen las necesidades que son de importancia primordial para la supervivencia inmediata del individuo como lo es la necesidad de alimento, agua, aire, sueño entre otras necesidades fisiológicas. Por otro lado, se considera motivaciones secundarias aquellas de las que el sujeto puedes prescindir sin poner en riesgo su vida, sin embargo la ausencia de éstas puede causar un desequilibrio psicológico importante. Ejemplo de éstas serían la motivación social, la afiliación, el poder, el logro, la belleza, la riqueza, etcétera. También Gutiérrez (2006), sugiere que la motivación de una conducta puede estar causada directamente por factores intrínsecos o extrínsecos. Las motivaciones intrínsecas de una conducta pueden ser la fatiga, la curiosidad, el miedo, la felicidad, los celos, entre otras cosas. Su origen es el interior de la persona, en función de sus valores. Pero, la conducta también puede estar motivada por factores extrínsecos como lo es el dinero, la aceptación social, los halagos, la amenaza de un profesor, la oferta de un premio o de un castigo etcétera, entonces la conducta está regulada por el ambiente, ya que se resume en coerción o presión externa. 3.3 Motivación y Emoción. Rychlak (1988), afirma que las emociones juegan un papel importante en las motivaciones del ser humano, ya que el hombre tiene pulsiones y necesidades importantes el desarrollo de su personalidad. Este tipo de pulsiones y necesidades involucra la necesidad de amar, de ser amados, la necesidad de afiliación, la necesidad de ejercer poder sobre los demás etcétera. Dentro de la teoría del psicoanálisis, Freud, citado por Bolles (1990) sugería que los principales motivadores de la conducta son los instintos y las pulsiones que se caracterizan por su energía, o impulso a la acción.
Dentro de las principales emociones básicas del ser humano son la agresión, el conflicto y la frustración. La agresión desde el punto de vista darwinista es una conducta necesaria para la supervivencia del individuo y de la especie. Freud planteó una dicotomía de fuerzas instintivas que rigen la conducta del hombre. Para Freud, una de estas fuerzas era el eros o principio de vida y la otra thanatos o principio de muerte. El eros propugna por la conservación de la vida y el thanatos por su terminación. La conducta de una persona, está regida por la laucha entre estas dos fuerzas (Prieto, 2007).
Sin embargo, no toda la agresión está dirigida hacia la destrucción. La agresión puede salvar la vida de un ser humano. No obstante, ya que la agresión es socialmente prohibida, el hombre utiliza mecanismos de defensa para expresarla, y entonces la desplaza y la sublima. De esta manera surge el sadismo y el masoquismo. En el sadismo el sujeto dirige la agresión al otro y en el masoquismo la dirige hacia sí mismo; esto siempre se acompaña de sensación placentera, inclusive de orden sexual. El asesinato y el suicidio son formas extremas de sadismo y masoquismo (Prieto, 2007). Por otro lado, el conflicto es otra emoción de especial interés para el psicólogo. Ya que su análisis involucra los factores que lo desencadenan, los motivos internos y la conducta resultante. Prieto (2007) define al conflicto como el resultado de la activación simultánea de dos respuestas o tendencia de acción, de igual fuerza pero incompatibles. El conflicto se desencadena por dos o más tendencias de acción internas o externas que obliga al organismo a elegir. La elección de una de las dos alternativas implica renunciar a la otra, de manera que la persona vacila, titubea, avanza, hasta que resuelve el problema y elige una opción. El antagonismo de dos situaciones produce tensión, creando un estado de aversión para el organismo. Un caso particular de motivación- emoción es el de la frustración. Según Prieto (2007), no está asociado a una necesidad en particular, pero es considerada un motivación ya que orienta y dirige la conducta. Sin embargo, la dirección no es predecible, ya que los tipos reacción ante una situación frustrante pueden variar. Se entiende por frustración como el estado que presenta un sujeto cuando a una conducta no se le permite llegar a su meta.
Prieto (2007), considera que la frustración es una emoción dañina para el organismo ya que puede ocasionar conductas adversas como mecanismos de defensa. La regresión es uno de los mecanismos de defensa desencadenado por la frustración, se caracteriza por el retorno a etapas de desarrollo que fueron más placenteras que el presente. Por otro lado, la fijación se caracteriza por ejecución de conductas repetitivas y estereotipadas que desplazan la energía y reducen la ansiedad. Sin embargo estas conductas son difíciles de modificar y se pueden convertir en compulsivas. Otro de los mecanismos de defensa que producen la frustración es la agresión, ésta puede dirigirse contra el objeto frustrado o desplazarse a otra persona u objeto o inclusive dirigirse contra sí mismo. El estudio de las emociones como motivos es de primordial competencia para la Psicología. Su estudio es fundamental para el psicólogo dado que atenderá a una gran cantidad de personas cuyos conflictos se originan en las emociones que influencian su conducta.
CONCLUSIONES El conocimiento y explicación de las emociones es muy importante para todo ser humano, ya que de ellas se puede explicar el por qué de la conducta humana. Al finalizar la elaboración de este trabajo titulado La emoción que orienta y dirige la conducta humana se lograron obtener los siguientes juicios. Se obtuvo una base general del surgimiento de las emociones, que a partir de la búsqueda y recopilación de información, se estableció que poseemos emociones innatas, con patrones de conducta específicos; que conforme vamos creciendo adquirimos y aprendemos nuevas emociones de nuestras figuras representativas y del medio ambiente que nos rodea. Todo esto se fundamenta por medio de las bases biológicas de las emociones, reconociendo a la amígdala como el principal centro encefálico que regula emociones básicas del ser humano. De la misma forma se analizó desde el punto de vista conductual el comportamiento humano. Se establece que el comportamiento humano está motivado bajo la expectativa de algún incentivo, ya sean aplausos, títulos, elogios, entre otras cosas. Además de que el comportamiento se puede modificar mediante los reforzamientos positivos y negativos a través del condicionamiento clásico, y se confirma que el castigo, que es un reforzamiento negativo, tiene efectos negativos sobre la conducta emocional de la persona. Al considerar estos conceptos y al compara finalmente las definiciones motivación y emoción, podemos llegar al hecho de comprobar la hipótesis que se buscaba comprobar como objetivo de este trabajo. La emoción al ser utilizada como motivación bajo las normas del reforzamiento, se considera una motivación del comportamiento humano, ya que orienta y dirige la conducta humana.
La autora
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