El sueño de A noche tuve unMaría sueño José, creo que se trataba
del nacimiento de nuestro Hijo. La gente estaba haciendo preparativos con seis semanas de anticipación. Decoraba las casas y compraba ropa nueva. Salían muchas veces de compras y adquirían regalos. Pero era extraño, los regalos no eran para nuestro Hijo. Los envolvían con hermosos papeles y lo colocaban debajo de un árbol adornado. Toda la gente estaba feliz y sonriente. Todos se intercambiaban los regalos. Lo triste es que no ¿No teunparece extraño que laCreo gente se quedó solo regalo para nuestro Hijo. que ni metaloen tantos problemas para siquiera conocen, pues nunca se les oyó que su nombre. celebrar elmencionaran cumpleaños de alguien que
Tuve la extraña sensación de que si nuestro Hijo hubiera estado presente en esa celebración hubiese sido un intruso solamente. Todo estaba tan hermoso, José, todo el mundo feliz; pero yo sentí ganas enormes de llorar. Y así lo hice. Qué tristeza para Jesús, no querer ser deseado en su propia fiesta de cumpleaños
Me alegré al despertarme. Que contenta me siento porque solo fue un sueño. PERO QUE TERRIBLE, JOSÉ, SI ESO HUBIESE SIDO REALIDAD.
REFLEXIÓ N: ¿QUÉ COSAS EN NUESTRA VIDA, NO NOS DEJAN RECONOCER A JESÚS?
Lo más grande que la Virgen María ha hecho por nosotros ha sido darnos a su Hijo Jesús. PERO, CÓMO NOS CUESTA RECONOCERLO Y ACEPTARLO
Mientras que Jesús estaba hablando, una mujer levantó la voz de entre la multitud y le dijo: “¡Feliz la que te dio a luz y te crió!”. Jesús replicó: “¡Felices, más bien, los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica! Lc. 11, 27 - 28
Las comunidades cristianas vieron en María un modelo de fe para todos los creyentes Nadie como ella supo estar atenta a la Palabra de Dios. Nadie como ella supo guardarla en su corazón. Nadie como ella supo vivirla con amor. María es feliz no sólo por haber dado a luz al que es la Luz,
María es para todo cristiano modelo de sencillez y humildad. María no tenía dinero, era pobre en sentido material, trabajaba día y noche muy ocupada en las labores domésticas. Entre todas las mujeres era la más bella, porque era la
En todo los modales de la Virgen reinaba la más encantadora modestia; era buena, compasiva, etc. Siempre primera en las vigilias, la más exacta en el cumplimiento de la Ley divina, la más humilde. Su misma presencia parecía santificar a cuantos la
ORACIÓN QUERIDA MADRE. Acompáñame todos los días. Ayúdame a portarme bien y ser un buen hijo, servicial y atento para lo que necesiten mis papás. Quiero ser un buen hermano, que no discuta ni me pelee tan fácil por cosas que no son importantes. Dame una manito en las cosas de la escuela y ayúdame a tener siempre una sonrisa para todos los que me rodean. Ayúdame a vivir haciendo el bien, como le enseñaste a tu hijo Jesús. Ayúdame a ser como Él. Amén.