HELGA NOWOTNY, PETER SCOTT and MICHAEL GIBBONS INTRODUCTION ‘Mode 2’ Revisited: The New Production of Knowledge
HELGA NOWOTNY, PETER SCOTT y MICHAEL GIBBONS INTRODUCCIÓN Modo 2’ revisado: La nueva producción del conocimiento
Nine years ago, six authors published The New Production of Knowledge: The Dynamics of Science and Research in Contemporary Societies.1 Reviews were mixed. Some philosophers, historians, and sociologists of science regarded the argument in the book as either simplistic or banal (or perhaps both), while science policy analysts worried about the empirical evidence for the trends it identified (or argued that these trends were not new). However, the book’s broad thesis – that the production of knowledge and the process of research were being radically transformed – struck a chord of recognition among both researchers and policy-makers. Of course, like all theses that gain a certain popularity (and notoriety), this thesis was radically simplified, and collapsed into a single phrase – ‘Mode 2’. The old paradigm of scientific discovery (‘Mode 1’) – characterized by the hegemony of theoretical or, at any rate, experimental science; by an internally-driven taxonomy of disciplines; and by the autonomy of scientists and their host institutions, the universities – was being superseded by a new paradigm of knowledge production (‘Mode 2’), which was socially distributed, application-oriented, trans-disciplinary, and subject to multiple accountabilities.
Hace nueve años, seis autores publicaron The New Production of Knowledge: La dinámica de la ciencia y la investigación en las sociedades contemporáneas. 1.Las revisiones fueron mixtas. Algunos filósofos, historiadores y sociólogos de la ciencia consideraba el argumento en el libro como simplista o banal (o tal vez ambas), mientras que los analistas de política científica se preocuparon por la evidencia empírica de las tendencias que identificó (o argumentó que estas tendencias no era nueva). Sin embargo, la tesis general del libro –aquella acerca de que la producción de conocimiento y el proceso de investigación se estaba transformando radicalmentede reconocimiento entre los investigadores y los responsables de la formulación de políticas. Por supuesto, como todas las tesis que ganan cierta popularidad (y notoriedad), esta tesis fue radicalmente simplificada, y colapsada en una sola frase. Modo 2'. El viejo paradigma del descubrimiento científico ('Modo 1') caracterizado por por la hegemonía de la ciencia teórica o, en todo caso, experimental; por una taxonomía de disciplinas impulsada internamente; y por la autonomía de la los científicos y sus instituciones anfitrionas, las universidades - estaba siendo reemplazado por un nuevo paradigma de producción de conocimiento ("Modo 2"), que era socialmente distribuida, orientada a la aplicación, transdisciplinaria y sujeta a múltiples responsabilidades.
Those with most to gain from such a thesis espoused it most warmly – politicians and civil servants struggling to create better mechanisms to link science with innovation; researchers in professional disciplines such as management, struggling to wriggle out from under the condescension of more established, and more ‘academic’, disciplines; and researchers in newer universities, other non-university higher education institutions, or outside the academic, and scientific, systems strictly defined. Those with most to lose were most sceptical – including researchers in established disciplines and institutions, who feared that the quality of science would be eroded if such levelling ideas gained political currency, and who feared that their own autonomy would be imperiled if more explicit links were established between research and innovation.
Quienes más tenían que ganar con una tesis de este tipo la defendían con más afecto: políticos y funcionarios públicos que luchaban por crear mejores mecanismos para vincular la ciencia con la innovación; investigadores en disciplinas profesionales como la administración, que luchan por salir de la condescendencia de disciplinas más establecidas y más “académicas”; e investigadores en universidades más nuevas, otras instituciones no universitarias de educación superior o sistemas académicos y científicos estrictamente definidos. Quienes más tenían que perder eran los más escépticos, incluidos los investigadores en disciplinas e instituciones establecidas, que temían que la calidad de la ciencia se erosionara si esas ideas niveladoras ganaban importancia política, y temían que su propia autonomía se viera amenazada si se establecían vínculos más explícitos. Establecidos entre la investigación y la innovación.
However, in the case of The New Production of Knowledge, there was a new twist. The ‘Mode 2’ thesis, however simplified, was recognizably derived from the argument presented in the book. So, as authors, we could not object. Our critics may even have seen us as being hoist by our own petard, because inherent in the very notion of ‘Mode 2’ (or socially distributed knowledge), is the idea that this cannot be authoritatively encoded in traditional forms of scholarly publication. If nurse researchers pounced on ‘Mode 2’ to reduce their subordination to medical research, or if global accountancy companies placed ‘Mode 2’ at the heart of newlyestablished ‘Centres for Business Knowledge’ – both of which are actual
Sin embargo, en el caso de The New Production of Knowledge, hubo un nuevo giro. La tesis del “Modo 2”, aunque simplificada, se derivó de manera reconocible del argumento presentado en el libro. Entonces, como autores, no pudimos objetar. Es posible que nuestros críticos incluso nos hayan visto alzados por nuestro propio petardo, porque inherente a la noción misma del “Modo 2”; (o conocimiento socialmente distribuido), es la idea de que esto no puede ser codificado con autoridad en las formas tradicionales de publicación académica. Si las enfermeras investigadoras se lanzaron al (Modo 2); para reducir su subordinación a la investigación médica, o si las empresas de contabilidad global colocaron el “Modo 2”; en el centro de los “Centros para el Conocimiento de los Negocios”, ambos ejemplos reales, ¿quiénes
examples – who were we, the authors, to complain? We had fallen into our own postmodern trap. It was partly to resist this collapse into relativism (and over-simplification of the argument), partly to answer the valid criticisms of that argument, and partly to develop our broader thesis, that the present three authors wrote a second book, Re-Thinking Science: Knowledge and the Public in an Age of Uncertainty.4 Yet, the difficulty remains – how to describe and defend, in traditional academic discourse (‘Mode 1’, in our own terminology), ideas that attempt to analyse how that discourse is being transcended (‘Mode 2’). ‘Mode 2’ is not only a concept, inherently open to manipulation or exploitation by others (even in ways of which we may disapprove); it is also a project, an example of the social distribution of knowledge, which it seeks to describe. This special issue of Minerva cannot hope to resolve this difficulty. Instead, we hope it will contribute to the continuing debate about the future of knowledge production. This Introduction is divided into four sections: (i) a description of trends in science policy and tendencies within the research enterprise, out of which our analysis arose, and which have intensified in the past eight years; (ii) a summary of the arguments first presented in The New Production of Knowledge; (iii) an account of how these arguments have been extended and elaborated (and, perhaps, modified) in Re-Thinking Science; and (iv) a brief speculation about next steps, because our thesis is highly reflexive and closure of the argument is not possible. THE CHANGING RESEARCH ENVIRONMENT The nature of the research process is being transformed, and this transformation has many separate elements. Scholars disagree about their respective novelty and intensity. However, three trends are generally
éramos nosotros? Los autores, para quejarse? Habíamos caído en nuestra propia trampa posmoderna. Fue en parte para resistir este colapso en el relativismo (y la simplificación excesiva del argumento), en parte para responder a las críticas válidas de ese argumento, y en parte para desarrollar nuestra tesis más amplia, que los tres autores actuales escribieron un segundo libro, Re-Thinking Ciencia: el conocimiento y el público en una era de incertidumbre.4 Sin embargo, la dificultad sigue siendo: cómo describir y defender, en el discurso académico tradicional (“Modo 1”;, en nuestra propia terminología), ideas que intentan analizar cómo es ese discurso. siendo trascendido (“Modo 2”). El “Modo 2”; no es solo un concepto, inherentemente abierto a la manipulación o explotación por parte de otros (incluso en formas en que podemos desaprobar); También es un proyecto, un ejemplo de la distribución social del conocimiento, que trata de describir. Este número especial de Minerva no puede esperar resolver esta dificultad. En cambio, esperamos que contribuya al debate continuo sobre el futuro de la producción de conocimiento. Esta Introducción se divide en cuatro secciones: (i) una descripción de las tendencias en la política científica y las tendencias dentro de la empresa de investigación, de las cuales surgió nuestro análisis y que se han intensificado en los últimos ocho años; (ii) un resumen de los argumentos presentados por primera vez en The New Production of Knowledge; (iii) una descripción de cómo estos argumentos se han ampliado y elaborado (y, quizás, modificado) en Re-Thinking Science; y (iv) una breve especulación sobre los próximos pasos, porque nuestra tesis es altamente reflexiva y no es posible cerrar el argumento. EL CAMBIO EN EL ENTORNO DE LA INVESTIGACIÓN La naturaleza del proceso de investigación se está transformando, y esta transformación tiene muchos elementos separados. Los estudiosos no están de acuerdo sobre su respectiva novedad e intensidad. Sin embargo, tres tendencias son generalmente
accepted to be significant – (a) the ‘steering’ of research priorities, (b) the commercialization of research, and (c) the accountability of science. These and other trends, or changes in practice, have given rise to new discourses of science and research. a) The steering of research priorities The first element in the transformation of research is the increasing desire to ‘steer’ priorities. This operates at three levels: i) The supranational level: The successive European Community Framework programmes are perhaps the best example. These programmes have attempted to shape research priorities and build research capacity to meet identified social and economic needs. On the whole, these efforts have been supported by the research community because the Framework programmes have been broad in their scope (and few areas have been categorically excluded) and because they have provided genuinely additional resources; ii) The national level: Although highly prescriptive research and development programmes (for example, those funded by ministries of health, defence, or agriculture) have existed for some time, there has been a growing tendency for all ministries to develop dedicated research programmes. These programmes, rather confusingly, attempt both to focus on short-term political agendas and develop long-term research capacities. There has been a tendency for ‘Foresight’ exercises, which initially attempted to predict future research needs in a relatively open and speculative way, to be succeeded by more directive approaches, as industry and trade ministries attempt to identify areas of international excellence and of inadequate research within the context of global economic competitiveness; and
aceptado ser significativo: (a) la "dirección" de las prioridades de investigación, (b) la comercialización de la investigación y (c) la responsabilidad de la ciencia. Estas y otras tendencias, o cambios en la práctica, han dado lugar a nuevos discursos de la ciencia y la investigación. a) La dirección de las prioridades de investigación. El primer elemento en la transformación de la investigación es el creciente deseo de “dirigir”; las prioridades. Esto funciona en tres niveles: i) El nivel supranacional: los sucesivos programas Marco de la Comunidad Europea son quizás el mejor ejemplo. Estos programas han intentado configurar las prioridades de investigación y desarrollar la capacidad de investigación para satisfacer las necesidades sociales y económicas identificadas. En general, estos esfuerzos han sido apoyados por la comunidad de investigación porque los programas del Marco han sido de amplio alcance (y se han excluido categóricamente algunas áreas) y porque han proporcionado recursos genuinamente adicionales; ii) El nivel nacional: aunque los programas de investigación y desarrollo altamente prescriptivos (por ejemplo, los financiados por los ministerios de salud, defensa o agricultura) han existido durante algún tiempo, ha habido una tendencia creciente para que todos los ministerios desarrollen programas de investigación específicos. Estos programas, de manera bastante confusa, intentan centrarse en las agendas políticas a corto plazo y desarrollar capacidades de investigación a largo plazo. Ha habido una tendencia a que los ejercicios de "previsión", que inicialmente intentaron predecir las necesidades futuras de investigación de una manera relativamente abierta y especulativa, fueran seguidos por enfoques más directivos, ya que los ministerios de industria y comercio intentan identificar áreas de excelencia internacional e inadecuadas. la investigación en el contexto de la competitividad económica mundial; y iii) El nivel del
iii) The system level: In many countries, Research Councils have increasingly adopted more pro-active (or topdown) research priorities in place of essentially reactive (or bottom-up) policies, whereby the best research proposals, as identified by peer review, are funded. Much greater emphasis is now placed on thematic programmes. Although typically broad in their scope, these programmes are often the product of an awkward – and unstable – compromise between ‘political’ goals, promising science, and available research capacity. In a similar way, universities have begun to manage their research priorities more aggressively, rather than simply providing a support environment. b) The commercialization of research…. THE NEW PRODUCTION OF KNOWLEDGE Both The New Production of Knowledge and Re-Thinking Science were written as reflective essays rather than as empirical studies. Their purpose was as much to address the need to invent a new language of research, as
sistema: en muchos países, los consejos de investigación han adoptado cada vez más prioridades de investigación más proactivas (o de arriba hacia abajo) en lugar de políticas esencialmente reactivas (o de abajo hacia arriba), según las cuales las mejores propuestas de investigación, según lo identificado por revisión por pares, son financiados. Ahora se pone mucho más énfasis en los programas temáticos. Aunque generalmente son amplios en su alcance, estos programas a menudo son producto de un compromiso torpe e inestable entre los objetivos "políticos", la ciencia prometedora y la capacidad de investigación disponible. De manera similar, las universidades han comenzado a administrar sus prioridades de investigación de manera más agresiva, en lugar de simplemente proporcionar un entorno de apoyo. iii) El nivel del sistema: en muchos países, los consejos de investigación han adoptado cada vez más prioridades de investigación más proactivas (o de arriba hacia abajo) en lugar de políticas esencialmente reactivas (o de abajo hacia arriba), según las cuales las mejores propuestas de investigación, identificadas por pares revisión, son financiados. Ahora se pone mucho más énfasis en los programas temáticos. Aunque generalmente son amplios en su alcance, estos programas a menudo son producto de un compromiso torpe e inestable entre los objetivos "políticos", la ciencia prometedora y la capacidad de investigación disponible. De manera similar, las universidades han comenzado a administrar sus prioridades de investigación de manera más agresiva, en lugar de simplemente proporcionar un entorno de apoyo. b) La comercialización de la investigación. LA NUEVA PRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO Tanto The New Production of Knowledge como Re-Thinking Science se escribieron como ensayos reflexivos en lugar de estudios empíricos. Su propósito era tanto abordar la necesidad de inventar un nuevo lenguaje de investigación, como ofrecer un análisis detallado de las tendencias que
to offer a detailed analysis of the trends we have just described. In The New Production of Knowledge, the notion of ‘Mode 2’ knowledge production was introduced – and contrasted with ‘Mode 1’ research. ‘Mode 2’ knowledge production has a number of characteristics: ‘Mode 2’ knowledge is generated within a context of application. This is different from the process of application by which ‘pure’ science, generated in theoretical/experimental environments, is ‘applied’; any technology is ‘transferred’; and knowledge is subsequently ‘managed’. The context of application, in contrast, describes the total environment in which scientific problems arise, methodologies are developed, outcomes are disseminated, and uses are defined. The second ‘Mode 2’ characteristic is ‘transdisciplinarity’, by which is meant the mobilization of a range of theoretical perspectives and practical methodologies to solve problems. But, unlike inter- or multi-disciplinarity, it is not necessarily derived from pre-existing disciplines, nor does it always contribute to the formation of new disciplines. The creative act lies just as much in the capacity to mobilize and manage these perspectives and methodologies, their ‘external’ orchestration, as in the development of new theories or conceptualisations, or the refinement of research methods, the ‘internal’ dynamics of scientific creativity. In other words, ‘Mode 2’ knowledge is embodied in the expertise of individual researchers and research teams as much as, or possibly more than, it is encoded in conventional research products such as journal articles or patents. The third characteristic of ‘Mode 2’ is the much greater diversity of the sites at which knowledge is produced, and in the types of knowledge producted. The first phenomenon, it can be argued, is
acabamos de describir. En La nueva producción de conocimiento, se introdujo la noción de producción de conocimiento “Modo 2”, y se contrastó con la investigación de “Modo 1”;. La producción de conocimiento “Modo 2”; tiene una serie de características: La primer característica del conocimiento “;Modo 2”; es que se genera dentro de un contexto de aplicación. Esto es diferente del proceso de aplicación por el cual la ciencia “pura”, generada en entornos teóricos / experimentales, es “aplicada”; cualquier tecnología es “transferida”; y el conocimiento es posteriormente “gestionado”;. El contexto de aplicación, en contraste, describe el entorno total en el que surgen los problemas científicos, se desarrollan metodologías, se difunden los resultados y se definen los usos. La segunda característica del “Modo 2”; es la “transdisciplinariedad”, por la cual se entiende la movilización de una gama de perspectivas teóricas y metodologías prácticas para resolver problemas. Pero, a diferencia de la interdisciplinariedad o la multidisciplinariedad, no se deriva necesariamente de disciplinas preexistentes, ni contribuye siempre a la formación de nuevas disciplinas. El acto creativo reside tanto en la capacidad de movilizar y gestionar estas perspectivas y metodologías, su orquestación “externa”, como en el desarrollo de nuevas teorías o conceptualizaciones, o el refinamiento de los métodos de investigación, la dinámica “interna”; de la creatividad científica. . En otras palabras, el conocimiento del “Modo 2”; está incorporado en la experiencia de investigadores individuales y equipos de investigación tanto como, o posiblemente más, está codificado en productos de investigación convencionales, como artículos de revistas o patentes. La tercera característica del “Modo 2”; es la diversidad mucho mayor de los sitios donde se produce el conocimiento y en los tipos de conocimiento producidos. El primer fenómeno, se puede argumentar, que No es especialmente nuevo. Las comunidades de
not especially new. Research communities have always been ‘virtual’ communities that cross national (and cultural) boundaries. But, in ‘Mode 2’, their dynamics have been transformed. Once, interaction within these communities was limited by the constraints, both physical (the ability to meet) and technical (letters and telephones); now, as a result of advances in information and communication technologies, interaction is unconstrained – and instantaneous. The orderly hierarchies imposed by these ‘old’ technologies of interaction are being eroded by this communicative freefor-all. This shift has been intensified by the second phenomenon – the fact that research communities now have open frontiers – which has allowed many new kinds of ‘knowledge’ organizations, such as think-tanks, management consultants, and activist groups, to join the research game. The fourth characteristic of ‘Mode 2’ knowledge is that it is highly reflexive. The research process can no longer be characterized as an ‘objective’ investigation of the natural (or social) world, or as a cool and reductionist interrogation of arbitrarily defined ‘others’. Instead, it has become a dialogic process, an intense (and perhaps endless) ‘conversation’ between research actors and research subjects – to such an extent that the basic vocabulary of research (who, whom, what, how) is in danger of losing its significance. As a result, traditional notions of ‘accountability’ have had to be radically revised. The consequences (predictable and unintended) of new knowledge cannot be regarded as being ‘outside’ the research process because problemsolving environments influence topic-choice and research-design as well as end-uses. The fifth characteristic is seen in novel forms of quality control.
investigación siempre han sido comunidades “virtuales”; que cruzan fronteras nacionales (y culturales). Pero, en “Modo 2”, su dinámica se ha transformado. Una vez, la interacción dentro de estas comunidades estuvo limitada por las restricciones, tanto físicas (la capacidad de reunirse) como técnicas (cartas y teléfonos); ahora, como resultado de los avances en las tecnologías de la información y la comunicación, la interacción es libre e instantánea. Las jerarquías ordenadas impuestas por estas “viejas”; tecnologías de interacción están siendo erosionadas por esta comunicación comunicativa para todos. Este cambio se ha intensificado por el segundo fenómeno, el hecho de que las comunidades de investigación ahora tienen fronteras abiertas, lo que ha permitido que muchos nuevos tipos de organizaciones de “conocimiento”, como grupos de expertos, consultores de gestión y grupos activistas, se unan al juego de investigación.
La cuarta característica del conocimiento del “Modo 2”; es que es altamente reflexivo. El proceso de investigación ya no puede caracterizarse como una investigación “objetiva” del mundo natural (o social), o como un interrogatorio frío y reduccionista de “otros” arbitrariamente definidos. En cambio, se ha convertido en un proceso dialógico, una “conversación”; intensa (y quizás interminable) entre los actores de investigación y los sujetos de investigación, hasta tal punto que el vocabulario básico de la investigación (quién, quién, qué, cómo) está en peligro de perder su significado. Como resultado, las nociones tradicionales “responsabilidad” han tenido que ser revisadas radicalmente. Las consecuencias (previsibles y no intencionadas) de los nuevos conocimientos no pueden considerarse como “ajenas”; al proceso de investigación porque los entornos de resolución de problemas influyen en la elección del tema y el diseño de la investigación, así como en los usos finales. La quinta característica se ve en las nuevas formas de control de calidad. Primero, en el
First, in ‘Mode 2’ knowledge, scientific ‘peers’ can no longer be reliably identified, because there is no longer a stable taxonomy of codified disciplines from which ‘peers’ can be drawn. Second, reductionist forms of quality control can not easily be applied to much more broadly-framed research questions; the research ‘game’ is being joined by more and more players – not simply a wider and more eclectic range of ‘producers’, but also orchestrators, brokers, disseminators, and users. Third, and most disturbingly, clear and unchallengable criteria, by which to determine quality, may no longer be available. Instead, we must learn to live with multiple definitions of quality, a fact that seriously complicates (even compromises) the processes of discrimination, prioritization, and selectivity upon which policy-makers and funding agencies have come to rely. In The New Production of Knowledge, the idea of ‘Mode 2’ knowledge, with these five characteristics, was developed in a number of concrete contexts. The first was the commercialization of research. This provided a more nuanced account than either of the two standard accounts – characterizing commercialization as a threat to scientific autonomy (and so, ultimately, to scientific quality); and as the means by which research is revitalized in both priorities and uses, and in the resources it commands (because public funding of research is inherently both constraining and insufficient). The second context was the development of mass higher education. The great increase in the number of students over the past half century, and the equally spectacular expansion of research, have often seemed uneasy bedfellows. Between 1945 and the mid 1970s, the former initially enhanced the resource base for the latter, but in recent years, these two elements have become increasingly competitive. More seriously, mass
conocimiento del “Modo 2”, los “pares”; científicos ya no pueden ser identificados de manera confiable, porque ya no existe una taxonomía estable de disciplinas codificadas de las que se pueden extraer “compañeros”. En segundo lugar, las formas reduccionistas de control de calidad no pueden aplicarse fácilmente a preguntas de investigación mucho más amplias; El “juego”; de investigación está siendo unido por más y más jugadores, no solo una gama más amplia y más ecléctica de “productores”, sino también orquestadores, corredores, diseminadores y usuarios. En tercer lugar, y lo que es más perturbador, es posible que ya no estén disponibles los criterios claros e irrefutables para determinar la calidad. En cambio, debemos aprender a vivir con múltiples definiciones de calidad, un hecho que complica seriamente (incluso compromete) los procesos de discriminación, priorización y selectividad en los que confían los responsables políticos y las agencias de financiamiento. En La nueva producción de conocimiento, la idea de conocimiento “Modo 2”, con estas cinco características, se desarrolló en varios contextos concretos. La primera fue la comercialización de la investigación. Esto proporcionó una cuenta más matizada que cualquiera de las dos cuentas estándar, caracterizando la comercialización como una amenaza para la autonomía científica (y, en última instancia, para la calidad científica); y como el medio por el cual la investigación se revitaliza tanto en prioridades como en usos, y en los recursos que dispone (porque la financiación pública de la investigación es inherentemente restrictiva e insuficiente). El segundo contexto fue el desarrollo de la educación superior masiva. El gran aumento en el número de estudiantes durante el último medio siglo, y la igualmente espectacular expansión de la investigación, a menudo han parecido inquietantes. Entre 1945 y mediados de la década de 1970, el primero mejoró inicialmente la base de recursos para el segundo, pero en los últimos años, estos dos elementos se han vuelto cada vez más competitivos. Más
access and high-quality research have come to be driven by, and to address, different value systems. But this may partly be explained by the persistence of traditional – ‘Mode 1’ – accounts of research. Within the context of ‘Mode 2’, these tensions are reduced, and new synergies are apparent between the democratization of higher education and the wider social distribution of knowledge production. The third context was the role of the humanities in the production of knowledge. The conventional view is that the humanities are the most detached disciplines, furthest removed from the turmoil of application and contextualization. Their ‘uses’ are almost entirely internalized. Our account in The New Production of Knowledge challenged that view. Instead we saw the humanities as the most engaged of all disciplines, not simply because they flow through into the culture industry (for example, through novels and popular history), but because they comfortably (and inevitably) embody notions of reflexivity which the natural, and even the social, sciences distrust. The fourth context was globalization. Not only has ‘knowledge’, in the form of world brands and massive (and instantaneous) data flows, become the key resource in the global economy, ‘scientific’ knowledge more narrowly defined has also become more highly integrated and distributed. The idea of ‘Mode 2’ knowledge, in our view, is a useful tool to unlock some of these apparently contradictory phenomena. For example, the tension between modernity (Enlightenment values and INTRODUCTION 189 scientific culture) and modernization (the application of science and technology) becomes much less of a problem if a ‘Mode 2’ perspective is adopted. The fifth and sixth contexts to which we attempted to apply the idea
seriamente, el acceso masivo y la investigación de alta calidad han sido impulsados por, y para abordar, diferentes sistemas de valores. Pero esto puede explicarse, en parte, por la persistencia de las cuentas de investigación tradicionales “Modo 1”. En el contexto del “Modo 2”, estas tensiones se reducen y se evidencian nuevas sinergias entre la democratización de la educación superior y la distribución social más amplia de la producción de conocimiento. El tercer contexto fue el papel de las humanidades en la producción de conocimiento. La visión convencional es que las humanidades son las disciplinas más distantes, más alejadas de la confusión de la aplicación y la contextualización. Sus “usos” están casi completamente internalizados. Nuestra cuenta en La nueva producción de conocimiento desafió esa visión. En cambio, vimos a las humanidades como las más comprometidas de todas las disciplinas, no simplemente porque fluyen a través de la industria cultural (por ejemplo, a través de las novelas y la historia popular), sino porque incorporan de manera cómoda (e inevitablemente) nociones de reflexividad que los naturales, Y hasta la desconfianza social, de las ciencias. El cuarto contexto fue la globalización. No solo el “conocimiento”, en forma de marcas mundiales y flujos de datos masivos (e instantáneos), se ha convertido en el recurso clave en la economía global, sino que el conocimiento “científico”; definido más estrechamente también se ha vuelto más integrado y distribuido. La idea del conocimiento “Modo 2”, en nuestra opinión, es una herramienta útil para desbloquear algunos de estos fenómenos aparentemente contradictorios. Por ejemplo, la tensión entre la modernidad (los valores de la Ilustración y la cultura científica) y la modernización (la aplicación de la ciencia y la tecnología) se convierte en un problema mucho menor si se adopta una perspectiva de “Modo 2” Los contextos quinto y sexto a los que intentamos aplicar la idea de “Modo 2” fueron los menos desarrollados. Primero,
of ‘Mode 2’ were the least well developed. They were, first, the potential re-configuration of institutions that flowed from the wider distribution and greater reflexivity of knowledge production; and, second, the management of ‘Mode 2’ knowledge. These are key issues. The modern world is populated by expert institutions, which are not only essential for the advancement of social and technical progress and professional careers, but also shape personal and group identities and influence both the constitution and the uses of knowledge. Similarly the production of knowledge, however widely distributed, however transdisciplinary, however heterogeneous, however reflexive, has to be ‘managed’. More choices have to be made more urgently about scientific priorities. Although the explosion of choice may make it more difficult to aggregate them into, or shape them within, the framework of planned programmes, this does not mean that the problem of management has disappeared. Clearly ‘Mode 2’ knowledge must be managed in new ways. These are themes to which we intend to return in a third book.
fueron la reconfiguración potencial de las instituciones que surgieron de la distribución más amplia y la mayor reflexividad de la producción de conocimiento; y, en segundo lugar, la gestión del conocimiento “Modo 2” Estos son temas clave. El mundo moderno está poblado por instituciones expertas, que no solo son esenciales para el avance del progreso social y técnico y las carreras profesionales, sino que también configuran las identidades personales y grupales e influyen tanto en la constitución como en los usos del conocimiento. De manera similar, la producción de conocimiento, aunque sea ampliamente distribuida, aunque sea transdisciplinaria, aunque sea heterogénea, aunque reflexiva, debe ser “manejada”. Se deben tomar más decisiones con más urgencia sobre las prioridades científicas. Si bien la explosión de la elección puede hacer que sea más difícil agregarlos o darles forma dentro del marco de los programas planificados, esto no significa que el problema de la administración haya desaparecido. Claramente, el conocimiento del “Modo 2”; debe ser administrado de nuevas maneras. Estos son temas a los que pretendemos volver en un tercer libro.