Nombre: Joana Gómez Ortega Matricula: A07125999 Nombre del curso: Análisis Nombre de la actividad: MIV-U2- Actividad 2. La importancia de los organelos celulares Nombre del tutor: Arleth Rodriguez Fecha de entrega: 16/11/2018
La importancia de los lisosomas y las mitocondrias presentes en los espermatozoides.
Como bien sabemos, los lisosomas son vesículas rodeadas de membranas que contienen enzimas hidrolíticas encargados de la digestión de la célula. En la cabeza del espermatozoide se encuentra el acrosoma, una modificación del Golgi, el cual puede considerarse funcionalmente como un lisosoma, debido al contenido de importantes enzimas liberadas durante la fecundación. El espermatozoide debe atravesar dos barreras: una está conformada por varias capas de células llamada corona radiada y para atravesarla libera hialuronidasa; y la otra lo constituye la zona pelúcida, para lo cual libera acrosina y neuraminidasa. La importancia de los lisosomas en la degradación de constituyentes de la membrana celular se demuestra por la existencia de mutaciones en ciertas hidrolasas lisosomales. Cada espermatozoide posee una cabeza, que es un paquete denso de cromosomas. En su parte intermedia o cuello se encuentran las mitocondrias encargadas de producir la energía necesaria para que este llegue al óvulo y lo fecunde. Su cola o flagelo, similar a un látigo, tiene como objetivo impulsar al espermatozoide hacia el óvulo femenino. El núcleo, después de que el acrosoma abra la zona pelúcida del ovocito, es la única parte que entra a su citoplasma, dejando atrás la membrana ya vacía, para luego fusionarse con el núcleo del óvulo, completarse como célula diploide y empezar la división celular (mitosis). Por lo tanto, como las mitocondrias y todo lo demás del gameto masculino no se unen al cigoto, todas las mitocondrias de la nueva célula provienen de la parte materna. La cromatina de un espermatozoide maduro está altamente condensada debido al reemplazo de las histonas con protaminas durante la espermatogénesis. La mitocondria que suministra la energía que la cola necesita para moverse.
La importancia de los ribosomas en las células humanas.
Formados por proteínas y ARN. Se supone que tanto en el nucléolo como en el núcleo plasma existen precursores de los ribosomas y en algunos casos esto se ha logrado demostrar. Desde el punto de vista funcional, los ribosomas son las estructuras en las que se lleva a cabo la síntesis proteica. Debido a su pequeño tamaño se observan al microscopio electrónico, aparecen como unos cuerpos redondeados y electrodensos. Su tamaño medio oscila entre 150 y 200 Å, aunque se han encontrado entre 80 y 300 Å. Los ribosomas se encuentran en las células de todos los organismos vivos incluso en los procariontes, excepto en los eritrocitos maduros. El número de ribosomas por unidad de superficie varía con los distintos tipos celulares, siendo constante para un determinado tipo celular. En las células del hígado y páncreas se ve que los ribosomas presentan gran afinidad por las membranas del retículo endoplásmico, estando unidas a su membrana externa. Los ribosomas sueltos pueden estar aislados o agrupados, formando los polizones mediante el RNA mensajero, con una distancia entre ellos de 300 a 350Å. La situación de los ribosomas depende de la función del tipo de célula. Proteínas ribosómicas Se pueden separar gran cantidad de proteínas ribosómicas, con composición compleja. Para separar las proteínas se emplea el 2 cloro etanol, la mayor parte de proteínas son de carácter básico y parecido a las histonas nucleares. Tienen distinta estequiometria y se pueden clasificar en dos grupos: las que están presentes de 0,8 a 1,2 veces por ribosoma, llamadas proteínas unitarias que son necesarias para la unión de las subunidades ribosómicas. Las presentes de 0,60 a 0,80 veces por ribosoma llamadas proteínas fraccionarias. Por otro lado, se encuentran las que están entre 0,70 y 0,85 llamadas marginales.
¿Qué pasaría si un espermatozoide no tuviera lisosomas?
No podría penetrar en el ovulo. Los lisosomas en los espermatozoides contienen enzimas que ayudan a degradar las capas que rodean al ovulo antes de la fusión de membranas celulares. Al no poder degradar estas capas no se produce la fusión de membranas y, por ende, tampoco la fusión de núcleos, lo que conlleva a que no haya fecundación.
¿Qué pasaría si no tuviera mitocondrias?
Las mitocondrias son las encargadas de producir energía en el caso de los espermatozoides esa energía es aprovechada para la movilidad, por lo tanto, si no tuviera mitocondrias no podrían moverse como lo hacen y entonces no llegarían a la tropa de Falopio donde ocurre la fecundación.
¿Qué pasaría si nos quedáramos sin ribosomas?
Simplemente no existiríamos, en conclusión, sin ribosomas, no hay vida ya que son las encargadas de crear las distintas proteínas esenciales para el desarrollo mantenimiento y comunicación celular e intercelular.