Migraciones En Chile

MIGRACIONES EN CHILE I.

CARACTERÍSTICAS HISTÓRICAS DE LA INMIGRACIÓN EN CHILE Dos tipos de Inmigración: 1. Libre: debida a circunstancias específicas. a) b) c) d)

Ingleses: alto comercio, navegación y salitre Norteamericanos: obras públicas y empresas cupreras. Alemanes: economía, profesorado y ejército. Franceses: técnicos en agricultura, artistas, arquitectos, paisajistas, proveedores de lujo para la aristocracia. e) “Turcos”: vendedores ambulantes. 2. Alentada Oficialmente. Dos etapas: a) Mediados del siglo XIX: Alemanes en el Sur de Chile: pequeños y medianos propietarios agrícolas (Llanquihue), e industriales y comerciantes (Valdivia, Osorno). b) Inicio en 1882, con la Agencia General de Colonización , fundada ese año, con sede en París y agencias en diversos países europeos. Objetivos de la Agencia: (a) Conseguir trabajadores especializados (industriales) para Chile central. (b) Explotar agrícolamente la Araucanía (recién integrada a Chile) instalando colonos. (c) Aminorar el desequilibrio poblacional con Argentina: Entre 1857 – 1897 Argentina recibió a 2.275.521 extranjeros; mientras que Chile acogió a 38.528 entre 1859 y 1897.

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La política de inmigración chilena buscaba traer extranjeros pero evitando “enclaves” foráneos como lo sucedido en el “sur alemán”, razón por la que se privilegió los pequeños núcleos agrícolas con colonos de naciones distintas.

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Hubo interés privado en fomentar la inmigración para suplir la escasez de mano de obra obrera, razón por la que la Agencia operó con dineros de la SOFOFA.

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Desde 1890 la inmigración disminuyó a causa del surgimiento de planteamientos xenofóbicos del interior, basados en: - conveniencia a traer católicos o protestantes; y - peligro de establecer enclaves extranjeros en el país sin fusionarse con los chilenos.

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Por otra parte, del exterior disminuyó el interés por venir a Chile, debido a que se visualizaba como un país difícil para vivir.

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Estas situaciones dieron por resultado que la Agencia fuera suprimida en 1904.

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No obstante, la mayor estabilidad política alcanzada por Chile en comparación con los demás países de lA región, permitió que muchos, particularmente latinoamericanos y europeos, perseguidos en sus respectivos países, buscaran asilo en Chile, especialmente desde el término de la primera guerra mundial.

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Es significativa la historia del Winnipeg, viejo barco comprado por el gobierno de Chile en 1939 por iniciativa del cónsul de chileno en Madrid, Pablo Neruda, para traer a más de dos mil refugiados republicanos, producto de la guerra civil que asoló a España durante esos años.

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La xenofobia, a la que hicimos mención anteriormente, surgió principalmente de sectores de la clase media criolla, debido a que estos sintieron amenazados sus intereses por los extranjeros advenientes, toda vez que estos últimos abandonaron el papel que la sociedad les había preasignado – ser obreros especializados y explotar lejanos terrenos agrícolas – para invadir los centros urbanos y arrebatar oportunidades a la clase media criolla.

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II.

COLECTIVIDADES EXTRANJERAS EN CHILE

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La presencia de las colectividades extranjeras en Chile ha ofrecido, a través de la historia republicana, un impulso al progreso, al intercambio comercial y cultural, y a las relaciones internacionales.

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Dichas colectividades extranjeras adquieren mayor relevancia en Chile a partir de la segunda mitad del siglo XIX (alemanes, ingleses, españoles, franceses, italianos, croatas, etc.), entregando su aporte al progreso del país a través de instancias y acciones culturales, religiosas, económicas, comerciales y deportivas.

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Grupos de Bomberos voluntarios por nacionalidad (antes de 1860). Desde 1880 se crean las Sociedades Mutualistas, las primeras escuelas y periódicos en sus respectivos idiomas.

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A comienzos del siglo XX nacen las Cámaras de Comercio, las Sociedades Deportivas, los Institutos de Cultura y algunas iglesias y parroquias étnicas. A partir de 1940 se incrementan los llamados estadios por nacionalidad. Actualmente se destacan los estadios Francés, Italiano, Israelita, Croata, Español, Palestino, Sirio, etc.

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La colectividad italiana tiene a gtravés de todo Chile diversas sociedades ítalo-chilenas, siete escuelas italianas, el periódico quincenal “Presenza”. Las comunidades sudamericanas cuentan en Santiago y en algunas regiones con centros o clubes culturales y de encuentro: peruano, ecuatoriano, argentino, boliviano, etc.

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En 1850, Argentina tenía 300.000 habitantes menos que Chile. Sin embargo, hacia fines del siglo XIX la doblaba en población, y en 1960 era 2,7 veces superior.

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Entre 1860 y 1930 ingresaron a Argentina 6.276.000 inmigrantes, en tanto que a Chile llegaron sólo 139.000 personas.

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En Chile la incidencia de la población extranjera en el total de la población del país no ha alcanzado nunca el 5%, según la información censal. No obstante, la proporción de capitales extranjeros invertidos en la industria y el comercio entre 1880 y 1920 superaba con creces la de los nacionales.

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La inmigración española hacia Chile en el siglo XIX se relacionó fundamentalmente con el desarrollo de empresas financieras y mineras, aporte de mano de obra calificada, participación en la pequeña industria y con el incremento del comercio.

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Los grupos extranjeros residentes cubrían entre 1915-20 el 45% de la inversión industrial. Participaban en ella franceses, españoles e italianos, y los rubros de mayor inversión eran alimentación, vestuario y cueros. En el comercio los aportes extranjeros alcanzaban el 60%.

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La presencia extranjera (principalmente española e italiana) se centró fundamentalmente en los sectores medios, a través de su actividad preferencial: el comercio. Y es precisamente a partir de ese tipo de inserción que se produjeron los planteamientos xenofóbicos señalados.

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En términos generales, la venida de españoles al territorio nacional no fue libre ni espontánea, sino más bien un proceso regulado y controlado, razón por la que, la población resultante de la sociedad colonial fue producto del mestizaje. CHILE: Población Nacida en el Extranjero, según Censos entre 1865 y 2002, y Continente

Año Censal

1865 1875 1885 1895 1907 1920 1930 1940 1952 1960 1970 1982 1992 2002

Población Total

1.819.223 2.075.971 2.507.005 2.695.625 3.231.496 3.731.593 4.287.445 5.023.539 5.932.995 7.374.115 8.884.768 11.275.440 13.348.401 15.116.435

Población Extranjera

% sobre el total

21.982 25.199 87.077 79.056 132.312 114.114 105.463 107.273 103.878 104.853 90.441 84.345 114.597 195.320

1,2 1,2 3,5 2,9 4,1 3,1 2,5 2,1 1,8 1,4 1,0 0,7 0,9 1,3

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Europeos sobre Extranjeros % 53,7 62,3 30,1 55,4 53,3 59,9 60,0 67,2 55,9 60,9 53,3 31,8 20,1 17,6

Latinoamericanos sobre Extranjeros % 41,4 33,0 67,2 41,8 42,7 31,2 24,6 21,7 23,4 26,1 34,4 54,5 65,1 74,0

III. MIGRACIONES EN EL CHILE ACTUAL •

Una de las características del proceso de Globalización en el mundo actual se refiere al incremento de las corrientes migratorias espontáneas.

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El fenómeno migratorio hacia Chile se ha intensificado en la actualidad, especialmente de países latinoamericanos (y entre ellos fundamentalmente peruanos, bolivianos, ecuatorianos y argentinos), producto de una percepción de bonanza económica y estabilidad política en Chile.

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En 1999 se estimaba que el número total de migrantes peruanos (incluidos los ilegales) en Chile superaba las 50.000 personas.

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El proceso del exilio político o emigración forzada, característico del período militar en Chile, marcó profundamente la sensibilidad frente al tema del migrante.

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La experiencia del programa de Retorno ( 1990 – 1994 ), posibilitó a muchos chilenos ejercer el derecho a vivir en la propia patria.

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La emigración y residencia de chilenos en el exterior, especialmente en Argentina y Europa sigue siendo una materia pendiente para la democracia chilena: residencia en Chile de acuerdo a posibilidades reales, acercamiento cultural y social con los valores y estructura nacional, reconocimiento de sus organizaciones, derecho a votar en el extranjero, recomposición de lazos de consaguinidad, reconocimiento y/o revalidación de títulos conseguidos en el exterior, reconocimiento de doble nacionalidad, etc.

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La Iglesia Católica ha ejercido a través de la historia un rol importante de atención y servicio a los migrantes, especialmente a través del Instituto Católico de Migraciones - INCAMI -, y más recientemente a través de la Vicaría de la Pastoral Social del Arzobispado de Santiago, quien se encargó de acoger, solicitado por el ACNUR, a las familias refugiadas en Chile provenientes de la Ex-Yugoeslavia.

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IV.

MIGRANTES INTERNOS

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Ha existido un fuerte aumento de la migración de jóvenes por razones de estudio, trabajo y servicio militar. La migración campo-ciudad también ha sido un proceso característico de las últimas décadas en Chile.

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Así mismo, hoy se ha tomado mayor conciencia de los derechos de los trabajadores y trabajadoras temporeras, que deben migrar constantemente de una región a otra en busca de trabajo de cosecha de productos frutícolas.

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Otro elemento importante que caracteriza las migraciones internas, se refiere al constante movimiento de los pueblos indígenas desde sus lugares típicos de residencia (sectores agrícola rurales) a centros urbanos.

Cristián Vives Junio 2004

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