MI EXPERIENCIA COMO DOCENTE EN FORMACION.
Mi nombre es Andry Yuran Fuentes Sáez y soy estudiante de decimo semestre de Licenciatura en Pedagogía Infantil. Durante toda la vida había creído que ser maestro era una actividad fácil puesto que a los profesores que había conocido los visualizaba como personas encargadas de atender a un grupo de niños y brindarles las enseñanzas necesarias dependiendo del grado escolar que estaban impartiendo e incluso coincidía con el concepto del diccionario en el cual se le define como una persona que tiene por función enseñar, experta en alguna ciencia o arte y excelente o perfecta en su clase.
Al ingresar a UENICMLK me di cuenta que la tarea del profesor no es tan sencilla como parece, que no es una simple ocupación sino una carrera de vida, pues conlleva una responsabilidad que debe ser asumida con profesionalidad, requiere sensibilidad para poder atender las necesidades de aprendizaje de los alumnos exigidas por el entorno social y cultural en el que se encuentran.
Ser maestro es una carrera de vida porque es una de las profesiones que requiere la mayor parte de nuestro “tiempo libre”; implica muchos compromisos que no cubren en el tiempo destinado a la jornada escolar como por ejemplo estar en constante actualización, planear las clases, revisar tareas, preparar eventos cívicos, participar en eventos culturales tanto de la escuela como de la comunidad, conocer el contexto y sobre todo cuidar su imagen ante la sociedad.
En el siguiente ensayo se muestra la experiencia como formación docente, de mi visita a la Institución Educativa Técnica Agropecuaria Guillermo Patrón (IETAGUIPA). Desde el momento en el que elegí el colegio en donde iba a realizar mis primeras prácticas escolares, noté un cierto nerviosismo. Prácticamente no he tenido contacto con niños, ni tampoco se si el ejercer como maestro me va a resultar sencillo. Además el conocimiento adquirido a lo largo de la carrera tampoco sé si todos ellos van a resultarme del todo eficaces por lo que estoy a la expectativa de todo lo que me va acontecer.
Llegue a la institución y me dirigí muy impaciente porque no sabía cómo iba hacer mi acogida en la misma, llegue a la oficina donde me estaba esperando el rector, sonriente y educado me saludo, donde me pregunto el motivo de mi visita y le expuse mi caso (soy estudiante de Decimo semestre de Licenciatura en Pedagogía Infantil, de la Universidad Nicaragüense Martin Luther King. Al cursar este semestre la universidad me exige estas prácticas, las cuales quiero realizar en esta institución si usted me lo permite. Aquí traigo una serie de formatos que quiero compartirle, para que los analice y tome una decisión acerca de mi propuesta…), el rector muy carismático me dijo que si podía hacer mis prácticas en sus instalaciones.
Después que charlamos un poco sobre el tema de mis prácticas y firmo todos los documentos expuestos, me hablo sobre la metodología que se lleva en la institución, los compromisos a cumplir etc… me presentó con los docentes que se encontraban en la institución, con los celadores y luego nos dirigimos al salón de clase donde voy a ejercer mis prácticas.
Me presento con el docente de ese curso, que educadamente me saludo, al igual que los niños que se encontraban en el salón de clases. Los niños al ver mi presencia le preguntaron al docente ¿Quién es esa muchacha?, y él les respondió que era una nueva seño que le iba a ayudar a él y a ellos en el salón de clases, que me iban a ver todo los días y que me tenían que respetar y hacer caso cuando se los pidiera. Después charle un poco con el docente del aula quien me explico cómo funciona la clase, que niños tienen dificultades, que material escolar utilizan, como plantea su clases.
De todo lo anterior, puedo decir que ha sido una experiencia grata todo lo vivido y lo que vendrá más adelante, cuando pueda ejercer o hacer mis respectivas prácticas con amor y mucho entusiasmo.