METILMERCURIO El metilmercurio es la forma más tóxica del mercurio que se produce cuando cualquier forma de mercurio es metilada en ecosistemas acuáticos, ya sea por procesos bióticos (bacterias) o procesos puramente químicos. Cuando el mercurio presente en atmósfera precipita con la lluvia, puede llegar a los cuerpos de agua superficiales como lagos y arroyos, o al mar. Cuando precipita como deposición seca, puede eventualmente ser lavado a esos cuerpos de agua por la lluvia. Las bacterias presentes en estos medios, así también como reacciones estrictamente químicas, convierten el mercurio a metilmercurio. De esta forma es incorporado por las plantas y animales acuáticos. Los peces que comen estos organismos acumulan metilmercurio en sus cuerpos. Los peces grandes al comer a los más pequeños concentran el metilmercurio y así va subiendo y acumulándose en la cadena trófica (alimentaria). Esteos proceso se llaman “bio-acumulación”.y biomagnificación Las concentraciones de metilmercurio dependen de varios factores, incluyendo la concentración de mercurio en el agua, su pH y temperatura, la cantidad de sólidos orgánicos disueltos, y de la dieta de los organismos en el medio acuático Las concentraciones de metilmercurio en los peces pueden ser afectadas por la presencia de sulfuro y otros químicos contenidos en el agua. Debido a estas variables, y por la complejidad de las redes alimentarias, la bio-acumulación es difícil de predecir y puede variar de un cuerpo acuático a otro. CICLO BIOGEOQUÍMICO DEL MERCURIO El mercurio se desplaza constantemente en el medio ambiente a través de su ciclo biogeoquímico. Las seis etapas más importantes son:
Desgasificación del mercurio de las rocas, del suelo, de la superficie de las aguas,
o de las emisiones de los volcanes y las actividades antropogénicas. Movimiento de las especies gaseosas en la atmósfera - Deposición del mercurio en los suelos y en la superficie del agua Conversión del elemento en sulfuros insolubles Precipitación o bioconversión en formas más volátiles o más solubles como el metilmercurio Re-emisión a la atmósfera o bioacumulación
La movilidad del mercurio en el medio ambiente depende mucho de la forma química en que se encuentre presente. El Hg0 en forma de vapor puede ser transportado largas distancias antes de depositarse en el suelo. Normalmente, la deposición ocurre por precipitación (lluvia, nieve…) El mercurio presente en las aguas se puede transformar fácilmente a metilmercurio, una especie más tóxica y con capacidad de bioacumularse. En la Figura 4 se muestra esquemáticamente el ciclo del mercurio en el medio ambiente.
Figura 4. Ciclo biogeoquímico del mercurio
Toxicidad del metilmercurio Los efectos beneficiosos del consumo de pescado tanto en niños como en adultos han sido bien reconocidos. Sin embargo, la ingesta de metilmercurio (MeHg), principalmente a través del pescado y marisco contaminado, produce efectos perjudiciales sobre el desarrollo del sistema nervioso en el feto y el recién nacido1. Los efectos nocivos del MeHg se conocen desde finales de los años 50 del siglo XX, debido a la intoxicación masiva que se produjo por el consumo de pescado contaminado en la bahía de Minamata (Japón). Una empresa química vertía directamente en el agua de la bahía el mercurio que empleaba como catalizador para la producción industrial de acetaldehído provocando muchos afectados e incluso la muerte de algunos de ellos2. Otro incidente ocurrió en Iraq. En 1911, Iraq importó gran cantidad de semillas de cebada y trigo tratadas con un fungicida a base de MeHg y las distribuyó para su siembra en la primavera de 1912. A pesar de las advertencias oficiales, el grano fue molido y la harina se usó para hacer pan. Murieron 500 personas y más de 6500 fueron hospitalizadas3. En ambos incidentes los adultos no se
vieron afectados de forma tan grave como los niños cuyas madres habían consumido el alimento contaminado. Tras estos lamentables incidentes, las investigaciones se dirigieron a conocer los riesgos que suponía para la salud pública, una exposición crónica pero baja al MeHg por un consumo habitual de pescado. En los estudios que se realizaron en Nueva Zelanda, las islas Féroe y las islas Seychelles, se observó que la ingesta de MeHg procedente de pescado en las mujeres embarazadas asintomáticas producía efectos persistentes en el desarrollo neurocognitivo. Las áreas más afectadas fueron el lenguaje, la atención y la memoria y en menor medida las funciones visuoespaciales y motoras. En los adultos que consumen grandes cantidades de pescado algunos estudios también han referido que la exposición al MeHg puede producir efectos adversos sobre la salud y se ha sugerido que podría aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares en la población expuesta.