FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE ASOCIACIONES DE ESTUDIANTES DE MEDICINA EN MÉXICO A.C. COMITÉ PERMANENTE DE SALUD PÚBLICA
Inspector de Venenos
ENSEÑANZA PARA LA PREVENCIÓN DE INTOXICACIONES EN LOS NIÑOS CONTENIDO
Introducción Mano Amiga Venenos Sólidos El problema de los sólidos Por qué los niños comen sólidos venenosos Cuando compre sólidos Cuando use los sólidos Venenos en Aerosol (Sprays) El problema de los aerosoles Por qué los niños hacen uso de los botes en aerosol Cuando compre aerosoles Cuando utilice aerosoles Venenos Invisibles El problema de los venenos Invisibles Por qué los niños pueden ser víctimas de los venenos invisibles Como evitar los peligros de los venenos invisibles Otras sugerencias Cómo reconocer los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono
INTRODUCCIÓN El diseño de este sistema de enseñanza tiene como objetivo principal evitar que los niños menores de
5 años sufran envenenamientos sobre todo de tipo doméstico. Funciona en base al contacto personal y de grupo con los niños, a fin de canalizar los conceptos que deberán ser reforzados pro los padres en casa. Para que el infante aproveche al máximo, debe leer completamente el folleto antes de empezar a trabajar con él. Revise las “Tarjetas de Compresión” cuantas veces sea necesario. Muestre a los niños una tarjeta a la vez (un concepto por sesión), para que lo refuercen convenientemente en casa. Durante cada sesión que tenga con el niño, repase brevemente las tarjetas de comprensión para continuar reforzando y enseñando. Los venenos son tan peligrosos como las estufas de gas o petróleo, los cerillos o cuchillos. El uso de estas tarjetas de comprensión, enseñarán al niño las formas en que pueden presentarse los venenos, evitándole al máximo la intoxicación o la muerte.
LOS VENENOS DAÑAN A LA GENTE TODOS LOS DÍAS
Muchos envenenamientos son accidentales. Las víctimas más vulnerables son los niños pequeños que tienen menos de cinco años de edad. ¿Se ha detenido usted a pensar por qué suceden los envenenamientos? En muchos casos, los niños comen o toman sustancias que los dañan porque tienen hambre o sed. Los niños, y algunos adultos, realmente no saben lo que es o no,
venenoso; no reconocen fácilmente las formas que presenta ni la apariencia que tienen. Aún más, los niños pequeños no reconocen un veneno como peligroso hasta que se les enseña y se dan cuenta, a manera de otras cosas peligrosas, por ejemplo, un cuchillo puede cortar, el fuego puede quemar, una caída puede lastimar y la electricidad electrocutar. Ahora bien, los niños pequeños no leen y, sin embargo, generalmente es con palabras escritas como los fabricantes advierten que sus productos pueden ser tóxicos. Así, una etiqueta preventiva de la potencialidad peligrosa de un producto, para el niño no significa nada. Los fabricantes se afanan en presentar este tipo de productos de manera muy atractiva con el fin de impresionar a los posibles usuarios quienes finalmente los consumen para utilizarlos como perfumes, limpiadores, insecticidas, etc. Los niños pequeños son curiosos, y como parte natural de su aprendizaje ellos toca, levantan, huelen o prueban las cosas. A los niños les gusta probar los productos que tienen:
Un envase atractivo por su forma o color Un color atractivo del producto en sí Una etiqueta atractiva (muñecos o caricaturas) Una fragancia atractiva Un sabor atractivo (especialmente algo que es dulce)
Estas son las razones por las que es importante enseñarle al niño de una forma comprensible para él, que es venenoso. Empero, no hay solución simple al problema de educación preventiva contra el envenenamiento. Las estadísticas muestran que la mayoría de los niños resultan intoxicados dentro de un edificio, en una casa, en la cochera, un granero o un edificio comercial. Teóricamente un niño no podría resultar intoxicado con una sustancia que no puede alcanzar. Es por ello que las familias creen que guardando “bien” o aún bajo llave los productos peligrosos, están protegiendo al niño. Sin embargo, la ingestión de venenos ocurre cuando los productos son sacados de su lugar habitual y están en uso y, por tanto, en lugar accesible para el niño, ya sea encima de un mueble, en la mesa, en el marco de una ventana o en el suelo. Enseñarle al niño a permanecer lejos de lugares específicos o de productos peligrosos, no es la respuesta total. Si a un niño se le enseña solamente a retirarse del gabinete de las medicinas, él puede, por ejemplo, tomar aspirinas del bolso de su mamá y consumirlas. Así también, un niño que nunca toca la puerta del fregadero, puede tragar líquido destapacaños de un recipiente abierto o de una taza dejada sobre un mueble, o el piso. Por su parte, el niño que nunca se acerca al mueble de los implementos del jardín, puede tomar el contenido de una lata roja donde su papá puso gasolina. Es imposible pues, enseñarle a los niños pequeños a identificar cada uno de los cientos de miles
de productos peligrosos que actualmente hay en el mercado. Pero los niños pueden y deben ser capacitados para reconocer las múltiples formas que el veneno tiene y lo que pueden parecer. A ellos debe enseñarles que siempre habrán de preguntarle a un adulto antes de tocar, oler, o probar una sustancia desconocida. Las seis cartas de comprensión (ilustraciones adjuntas al manual) ayudarán al adulto a enseñar al niño las formas que puede presentar un veneno, también enseña que muchos envases pueden presentar productos venenosos. Las cartas son una nueva ayuda que los adultos pueden utilizar para la enseñanza frente a frente, ya sea individual o en grupos. De esta forma el niño puede preguntar, y el adulto repetir la lección hasta que compruebe que el niño ha comprendido. En las cartas de ha utilizado el símbolo de Mano Amiga, para que el niño recuerde que su propia mano lo puede proteger de tomar sustancias tóxicas. El niño deberá aprender que no debe tocar, oler o tomar algo de lo que no esté seguro de que es. Cada carta cubre un concepto: el frente (que usted mostrará al niño), tiene una figura que ilustra lo que enseñará. El reverso (frente a usted), explica lo que hay que enseñar y sugiere la forma de hacerlo. Por favor lea cuidadosamente las páginas siguientes que explican cada una de las cartas. Este manual fue diseñado para hacer más efectiva la enseñanza de las formas que presenta un veneno.
MANO AMIGA ¿Qué es “Mano Amiga”? Mano Amiga es un auxiliar didáctico en este sistema educativo para mostrarle al niño que no debe tocar cerillos, cuchillos, estufas, tomacorrientes eléctricos ni otros artículos domésticos potencialmente peligrosos. Sin embargo, la capacitación para la seguridad estaría muy lejos de ser completa sin enseñar las formas y los peligros de los venenos. Un producto potencialmente venenoso, no puede hacerle daño a un niño, a menos que él lo toque; para tocarlo, tiene que usar su mano. Mano Amiga, le ayuda al adulto a enseñarle al niño a no tocar algo por curiosidad, sed o hambre, a menos que esté seguro que no lo dañará. Por favor refiérase a la carta de Mano Amiga para usar las formas de enseñanza sugerida sobre como protegerse contra los peligros de los venenos.
VENENOS SÓLIDOS El problema de los sólidos El mundo está lleno de cosas en estado sólido. Un niño pequeño ve los sólidos como representativos de muchas cosas que conoce como buenas La comida y los dulces son sólidos; sus juguetes son sólidos, y también lo son las cosas que puede tocar o manejar fácilmente… y llevárselas a la boca. La mayoría de los niños creen que lo sólido es algo masticable. Por ello debe indicarles que el polvo o los granulados, las píldoras y cápsulas así como las plantas, los camotes, las frutillas que algunas producen, también son sólidos que pueden ser formas de veneno. Por qué los niños comen sólidos venenosos Muchos niños comen sólidos porque tienen hambre, algunas veces un veneno peligrosos parece un dulce u otro tipo de golosina; algunas vitaminas que contienen hierro semejan dulces; hay pesticidas comerciales que se parecen mucho al cereal del desayuno en virtud de las caricaturas
en las etiquetas. Por ejemplo, el camote de una planta venenosa parece vegetal, y las frutillas venenosas de algunas plantas se parecen a los postres de mamá. Los niños son curiosos por naturaleza, ellos tocan, toman y prueban las cosas como parte de su proceso de aprendizaje. Es por esto que deben ser prevenidos acerca de que los venenos vienen en muchas formas sólidas con apariencia de alimentos. La mayoría de los niños menores de cinco años no pueden leer las palabras de advertencia que los productos incluyen en los artículos. Cuando compre sólidos La mayoría de los productos que usted coloca en su carrito del supermercado son sólidos, quizá le sea difícil prescindir de ellos, pero puede poner especial cuidado en escoger las presentaciones más seguras cuando necesite un producto potencialmente peligroso, así por ejemplo, muchos detergentes para máquinas lavatrastes son altamente venenosos. Para evitar riesgos, lea la etiqueta y escoja el más suave, dando preferencia a los productos con envases a prueba de niños.
Escoja productos limpiadores y para jardín, con la presentación menos atractiva. Un limpiador con un agradable olor, hace el trabajo menos pesado, pero el aroma a limón, menta o fresa, atraerá y tentará al niño a tragar el producto. Cuando use los sólidos Los niños no se intoxican con productos que no pueden alcanzar, por eso es particularmente importante regresar inmediatamente a su lugar, luego de utilizarlos, aquellos productos peligrosos que se requieran para el jardín y otras actividades similares (cemento, plástico, pegamento…), cuando esté usando éste tipo de productos, manténgalos perfectamente tapados; como está usando veneno, recuérdele al niño que la Mano amiga nunca tocaría eso que es sólo para adultos. Por lo que toca a las medicinas, le sugerimos guardarlas en un lugar cuando el niño no esté presente. Asimismo, al administrar tabletas o cápsulas, explíquele al niño que “eso es medicina” y no dulces, y que sólo es bueno cuando se o da un adulto. Es importante que usted lea las etiquetas del frasco cuidadosamente, que tenga cuidado con los productos potencialmente peligrosos, ya que si usted relaciona estos productos con “veneno”,
cambiará de actitud al manejarlos y guardarlos, tomando precauciones especiales automáticamente. Teniendo en cuenta los peligros que representan para el niño los sólidos, repase la carta de comprensión de sólidos.
VENENOS LÍQUIDOS El problema de los líquidos Los niños aprenden a tomar líquidos aún antes de aprender a tomar sólidos por lo que es sumamente natural para ellos el tragar un líquido cualquiera. Como el gusto del niño no está tan desarrollado como el de un adulto, aquel tragará el líquido en lugar de probarlo primero para ver si sabe amargo o extraño. Esto significa que para un niño sediento, cualquier líquido atractivo en una botella, taza o vaso, así como en cualquier recipiente, puede ser tragado en cuestión se segundos. Los venenos líquidos se presentan en muchas formas; pueden ser claros, el aceite rojo para muebles parece miel para hot cakes, pueden ser espesos como crema, una crema facial o pasta dental puede parecerle un helado al niño hambriento.
Por qué los niños toman venenos líquidos Así como los venenos sólidos, algunas veces los líquidos tientan a un niño sediento o hambriento. Ello es particularmente cierto si el líquido se parece a lo que el niño identifica como bueno para comer o beber. Una amplia variedad de productos para la limpieza doméstica vienen aromatizados con fragancias apetitosas. Si la fragancia es familiar al niño, él la asocia con alguna bebida o comida y ésta misma fragancia lo hará pensar que el producto es comestible. Cuando compre líquidos Usted podrá constatar que los productos limpiadores ordinariamente llegan a casa junto con los alimentos familiares y en la misma bolsa del mercado, estas circunstancias influyen en el niño que aprende por asociación de ideas, haciéndolo pensar que la botella que salió de la misma bolsa café, también contiene algo bueno para comer, especialmente si huele a frutas. Por ello, procure seleccionar aparte los líquidos limpiadores de inodoros o con un aroma que el niño pueda asociar con comida o bebida.
Le sugerimos examine las etiquetas y los paquetes, evitando aquellos que incluyen colores muy brillantes o ilustraciones bonitas, tanto en los detergentes o en limpiadores como en artículos para el jardín. Cuando use líquidos Siempre regrese los líquidos peligrosos a su lugar tan pronto como termine de usarlos. Enseñe al niño a no tocar determinado producto, nunca deberá usted poner pequeñas cantidades de este líquido en recipientes como tazas, vasos o botellas de refresco. Use el mismo procedimiento para las medicinas líquidas y para las sólidas; por favor diga al niño que las medicinas son buenas solamente cuando las administra un adulto. Al igual que en los sólidos, lea la etiqueta del envase cuidadosamente. Si usted y los demás adultos en casa están conscientes de que las medicinas son venenosas, procurarán guardarlas en lugares siempre seguros, recordándole al niño que estos productos son para manejo exclusivo de los adultos.
Enseguida refiérase a la carta de líquidos para enseñar a su niño a ser cuidadoso y nunca tocar algo que no le sea familiar sin consultar primero a un adulto.
VENENOS INVISIBLES
Los problemas de los venenos invisibles. El problema más obvio de un veneno invisible es el de la identificación. Los niños y adultos son victimas frecuentes del más conocido de los venenos invisibles: el monóxido de carbono. Siempre hay un veneno invisible en las casas o cerca de ellas. Ejemplos: Vapores de gas, de calentones de petróleo, de calentadores de agua; el humo de los asadores del carbón que se utilizan en un área cerrada, los vapores de la combustión de automóviles, camiones y motocicletas, y la contaminación industrial del aire. Todos estos venenos entran al cuerpo y a los
pulmones a través de la nariz. Otro tipo de veneno invisible incluye los rayos del sol que pueden quemar los ojos y la piel. Constituyendo la quemadura termal que es llamada comúnmente insolación.
Por que los niños pueden ser victimas de los venenos invisibles. Mientras un adulto no haya enseñado las precauciones necesarias al niño, no hay razón de alertarlo siempre acerca de los venenos invisibles, pues podría caer en el temor hasta de respirar; se les puede enseñar lo suficiente para que puedan reconocer un peligro desusado y a jugar en áreas en que no hay fuentes potenciales de venenos invisibles. Cómo evitar los peligros de los venenos invisibles. Los vapores del monóxido de carbono son los responsable de un tercio de las muertes por intoxicación cada año. El “asesino invisible” es un gas incoloro e inodoro que resulta en determinada cantidad a partir de cada flama o combustión según el aire circulante. La sensibilidad del
individuo al monóxido de carbono es variable. Los niños, las personas anémicas y aquellos con metabolismo aumentado, son más susceptibles a los venenos del monóxido de carbono. Las medidas que dicta el sentido común pueden ayudar a reducir el peligro para su familia, a saber: –
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El sistema de escape del automóvil de la familia deberá ser revisado periódicamente. Siempre mantenga una ventanilla del carro ligeramente abierta cuando conduzca. Enseñe a los niños a alejarse de los carros, trocas, autobuses o motocicletas cuyos motores estén funcionando. No los deje jugar en áreas muy transitadas o cercanas a una máquina que este generando combustible. No deje encendido el motor de su automóvil en una cochera cerrada. No envíe a los niños a jugar a una cochera si previamente usted no la ha revisado. Nunca utilice un asador de carbón a menos que este completamente al aire libre. No lo mueva a un pasillo o terraza durante un aguacero, no lo utilice en
una cochera, cuarto de juegos u otro local cerrado. Nunca utilice un asador de carbón como estufa provisional o fuente de calor. Otras sugerencias: – –
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Guarde la gasolina fuera del alcance de los niños. Enseñe a los niños a nunca mirar directamente al sol y programe el tiempo de sus exposiciones a este cuidadosamente. Nunca guarde una lámpara de sol de manera que un niño pueda encenderla fácilmente. Quítele el foco o el cordón cuando no este en uso o supervisada por un adulto.
Cómo reconocer los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono. Enseñe a su familia a reconocer los posibles síntomas de intoxicación por monóxido de carbono. Asegúrese de que los mayorcitos aprendan a llamar por teléfono al Centro de Orientación Contra Envenenamientos de Pensiones Civiles del Estado si observan estos síntomas: –
Dolor de cabeza y/o
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Dolor en la frente Debilidad, mareo, nauseas y vómito Visión borrosa Respiración y pulso acelerado Convulsiones o pérdida del conocimiento con convulsiones intermitentes Fallo respiratorio
Algunas fuentes sugieren que los labios y la piel rojo cereza son síntomas indicativos; pero en caso de exposición prolongada o concentrada al monóxido de carbono, también pueden presentarse labios pálidos o azules. Para enseñar esto, por favor refiérase a la carta de venenos invisibles.
VENENOS EN AEROSOL (SPRAY) Los botes de aerosol constituyen un problema especializado dentro del campo de la prevención de envenenamientos, ya que han considerado como una forma aparte del veneno. El problema de los aerosoles: La mayoría de los adultos están conscientes que al quemar un bote vacio de aerosol puede explotar, pero ese no es el único peligro. Uno de los propelentes usados en muchos aerosoles puede causar daño al corazón o los pulmones si se inhala en grandes cantidades; esto explica la sensación de sofoco que mucha gente experimenta
brevemente cuando utiliza un aerosol en un cuarto poco ventilado. Otros tipos de propelentes son altamente inflamables. En los aerosoles, el producto es expulsado del recipiente con tanta fuerza que puede “despulir” o congelar la cornea (la parte clara que recubre la parte colorada del ojo) si llega directamente a la cara de alguien. También es peligroso el contenido de algunas latas de insecticidas. Limpiadores de hornos y pinturas. Por qué los niños hacen mal uso de los botes en aerosol: Como citamos antes, los niños pequeños imitan a los mayores pero ignoran el uso correcto de los aerosoles. Un niño asocia un producto o recipiente con el adulto a quien admira y quiere imitar. También piensa en las cosas bonitas que suceden cuando un adulto utiliza un bote de aerosol que tiene flores pintadas, la casa huele bonito, cuando papá usa una lata de aerosol, la silla cambia a un color bonito; el hermano mayor se ve feliz cuando utiliza el insecticida en aerosol que anuncian en la televisión con caricaturas de insectos chistosos. El niño asociando ideas, piensa que si el usa el mismo bote, algo buena sucederá, ya que cuando el adulto lo utilizó resultó un color u olor bonito. Si el
niño tiene juguetes tales como pistolas de agua que cuando apunta y dispara con ella, no sucede nada malo, pensara lo mismo del bote de aerosol, a menos que se le enseñé que un envase de aerosol puede ser peligroso. Cuando compre aerosoles Algunos diseños de envases en aerosol han sido creados para que los niños pequeños no puedan disparar el botón de spray, debido a que sus dedos son pequeños. Cuando sea posible escoja un envase que no tenga bonitos dibujos ni caricaturas en él. Lea la etiqueta de advertencia cuidadosamente, procure encontrar ese mismo producto en otra presentación que no sea aerosol. Cuando utilice aerosoles Guarde los aerosoles fuera del alcance de los niños. Regréselos a su lugar inmediatamente después de su uso, mientras los utilice, explique a su niño pequeño que los adultos pueden usarlos porque saben como hacerlo. Cada vez que el niño lo vea utilizando un aerosol, aproveche la oportunidad para reforzar la enseñanza acerca de estos recipientes. Nunca pida a su niño pequeño que le traiga o le alcance el bote de aerosol porque puede acostumbrarse a manejarlo, o
familiarizarse con él y finalmente, llegar a pensar que no ofrece peligro. La carta de aerosol le explicara como enseñar esto.