Manolo Rives: Bougainville, Un Incansable Aventurero

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20-M

NÁUTICA

Domingo, 4 de junio de 2006 / Diario de Mallorca

HISTORIA NAVAL

Bougainville, un incansable aventurero

ILUSTRACIÓN: RAMÓN SAMPOL ISERN

Bougainville fue uno de los marineros franceses más Cambiado con layDEMO VERSION de CAD-KAS PDF-Editor destacados prolíficos en cuanto a investigación

científica, además de reconocido militar Unos años antes de que la expedición de Cook estuviera en Tahití, ya había sido descubierto este territorio por los franceses, que en 1.776 hicieron acto de presencia con la fragata real Boudeuse y la urca Etoile bajo el mando del capitán de navío francés Bougainville. Ahora bien, al marcharse los expedicionarios, después del descubrimiento y consiguiente toma de posesión de lo descubierto en nombre de Francia, todo volvió a quedar como antes. Luís Antonio de Bougainville nació en Paris en el año 1.729. Personaje un tanto curioso, mezcla de ilustrado del siglo XVIII y de aventurero novelesco. Desde muy joven se consagró al estudio de las lenguas clásicas y poco después al de las ciencias, especialmente las matemáticas. Entre los años 1.754

y 1.756, publicó la primera parte de su Tratado del Cálculo Integral. Posteriormente cursó estudios de derecho, obteniendo la licenciatura. Pero parece ser que su verdadera vocación era la acción y la aventura, lo que motivó que se alistase en el ejército, llegando a ser ayudante de campo del general Chevert. Más tarde, estuvo destinado en Londres, en calidad de secretario de la embajada francesa en el Reino Unido, actividad que compaginó con sus estudios de ciencias. Por méritos fue nombrado miembro de la Royal Society. Movido por un continuo afán de aventura se trasladó al Canadá, reincorporado de nuevo al ejército. A la edad de 34 años obtuvo el grado de coronel. Allí en Canadá, se le mandó organizar la rendición de

Québec, territorio francés arrebatado por los ingleses. Fue hecho prisionero y devuelto a Francia. Al (http://www.cadkas.com). poco tiempo ingresó en la armada francesa con la graduación equivalente, es decir, la de capitán de navío. Este tipo de traslados, pasando un individuo de un determinado cuerpo a otro muy diferente, era normal en épocas antiguas. En 1.763 se firmó el Tratado de París, que acabó con la guerra de los siete años entre Inglaterra, Francia y España. A partir de aquí comenzarían expediciones sistemáticas, para concluir el mapamundi de nuestro planeta. Un nuevo elemento se sumaba a la exactitud de los cálculos a realizar:. el cronómetro, inventado por John Harrison, permitía el cálculo de la longitud, si bien su precio era tan elevado en estos tiempos, que algunas navieras no podían equipar a sus buques con tan caros instrumentos. Desde la muerte de Luís XIV, el poderío francés comenzaba a declinar. Herido en su orgullo patrio, Bouganville propuso al Rey Luís XV realizar determinadas acciones marítimas, a fin de devolver a Francia el prestigio perdido. Una de ellas consistía en la conquista del archipiélago de las Malvinas. En 1.763, Buganville estableció una factoría, siendo los colonos, marinos del puerto de Saint Malo, que denominaron a estas islas Malouines, palabra que castellanizada acabó como Malvinas. En 1.765, regresó a las islas, con efectivos,

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para aumentar la presencia francesa y convertir las Malvinas en una colonia. Conocedores de estos movimientos, pese a haberse llevado en gran secreto, los ingleses también trataron de ocupar la parte oeste de dicho archipiélago. España, propietaria de las islas, protestó ante ingleses y franceses, que reconocieron los legítimos derechos hispanos, en virtud del tratado de Tordesillas. En 1.766 Bouganville, emprendió un nuevo viaje a las Malvinas. El objeto de este viaje era proceder a la devolución de dichas islas a la corona española, con la que Francia estaba en buenas relaciones. Para ello, partió de Nantes en dicho año, a bordo de la fragata real Boudeuse, acompañado del Príncipe de Nassau, diplomático al servicio de España. Llegados al río de la Plata se entrevistaron con el capitán de fragata Don Felipe Ruiz Puente de la Real Armada Española, que era el encargado de retomar la posesión de las islas. Era la Boudeuse, un buque del tipo llamado fragata, que experimentó un gran auge a mediados del siglo XVIII. Arbolaba tres palos y bauprés, todos con velas de cruz, más la cangreja del mesana y varios foques, así como velas de estay. Es decir, era el mismo aparejo que usaban los grandes navíos, sólo que en tamaño más reducido ya que las fragatas de la época que nos ocupa, tenían un desplazamiento de 200 a 300 toneladas. También se caracterizaban por llevar una sola batería corrida de cañones a cada banda. Una vez finalizada esta misión diplomática, fue Bougamiville a la ciudad de Río de Janeiro, donde debía reunirse con la urca Etoile, -



Elementos como el cronómetro, utilizado para calcular la longitud, eran un lujo

embarcación de popa redondeada, de una sola cubierta, formas macizas y andar lento, usada para carga, a fin de iniciar la segunda y más importante parte de la expedición, un viaje alrededor del mundo, acompañado de astrónomos, naturalistas y dibujantes, con objeto de realizar descubrimientos y estudios científicos. Hay que decir que españoles, ingleses y holandeses ya habían realizado la cicunnavegación del globo. Este viaje se inició zarpando de Río de Janeiro y siguiendo la costa americana con rumbo Sur, en demanda del estrecho de Magallanes. Ya en el Pacifico, descubrieron las islas de Tahiti, Tehai, Croker, Lanciers, Melville y Hamoa. Por citar alguna de ellas, Tahití había sido descubierta por el capitán Samuel Wallis, posteriormente en el

mencionado viaje de Bouganville, y años más tarde, –como mencionamos al principio-, por el capitán James Cook. No es extraño que esto sucediese, en un océano de millones de quilómetros cuadrados y salpicado por miles de islas, ya que al tomar posesión de ellas en nombre de un determinado país, no se dejaban las fuerzas militares necesarias para que esta posesión fuera efectiva. Por otra parte, al conocer D. Manuel Amat i Juniet, virrey del Perú, las incursiones de ingleses y franceses, en islas de Oceanía, que consideraba, pertenecían a España, por haber sido descubiertas por



Bougainville participó en una misión diplomática para devolver las Malvinas a España

Álvaro de Mendaña y Pedro Fdez. de Quirós, armó algunos buques, para investigar si se habían producido asentamientos extranjeros. Volviendo al viaje de Bouganville, después de hacer escala en Nueva Bretaña, con objeto de descansar y reponer provisiones, prosiguieron la navegación. Al poco tiempo, se vieron obligados a abandonar la Etoile en Ile de France, por estar su casco en muy malas condiciones, continuando el viaje sólo la Boudeuse, con rumbo al Cabo de Buena Esperanza. Ya en Atlántico, avistaron las islas de Santa Elena y Ascensión, navegando por la costa occidental africana, para regresar finalmente a Francia, fondeando en Saint Malo. Procedió a continuación Bougaínville a escribir el relato de su periplo, que se publicó en 1.771 con el título de “Viaje alrededor del Mundo”, y en el que expone los pormenores de todos los trabajos científicos, así como los descubrimientos de nuevas tierras. La obra revistió gran importancia por los conocimientos que divulgó en Europa. Más tarde pasó Bougainville de nuevo a aguas americanas, donde tomó parte en numerosas acciones navales de guerra, siempre con mando en buque, distinguiéndose de tal modo que fue ascendido a jefe de escuadra al mismo tiempo que a mariscal del ejército de tierra. En su incansable celo aventurero, llegó a proyectar una expedición al Polo Norte, que no pudo emprender porque no pareció conveniente al gobierno francés. Contaba entonces 65 años.En el año 1.790 se le dio el mando de una escuadra, al que renunció al comprobar el alto estado de indisciplina en el que, en plena época revolucionaria, se hallaban las dotaciones de los buques franceses.Años después desempeñó actividades políticas, ostentando el cargo de senador, al tiempo que desempeñaba la jefatura de la Sección de Longitudes del Instituto Hidrográfico de Francia. Napoleón le concedió el título de conde del imperio. Después de tan azarosa vida, falleció en París en el año 1.811, con la consideración de hombre ilustre de Francia. MANOLO RIVES Director Escuela Náutica Palma

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