MALARIA
ETIOLOGIA Del griego malaria (mal aire), también denominada fiebre palúdica o paludismo, es una enfermedad producida por parásitos del género Plasmodium. Es la primera causa de enfermedades debilitantes, con más de 200 millones de casos cada año en todo el mundo. Las especies reconocidas como causantes de la enfermedad son P. falciparum, la especie más patógena y responsable de los casos mortales (provoca alrededor del 80 % de los casos y aprox el 90% de las muertes), y P. vivax (una forma algo benigna que causa fiebres intermitentes con intervalos de tres días, causa por la que antiguamente se conocía por tercianas), SINTOMATOLOGIA La forma clínica más grave, el paludismo por P. falciparum, suele presentar un cuadro clínico muy diverso, con una o varias de las siguientes manifestaciones: fiebre, escalofríos, sudoración abundante, anorexia, náuseas, cefalea, mialgias y artralgias, tos y diarrea. Después de unos cuantos días, a menudo aparecen anemia, esplenomegalia o ambas. En las otras formas de paludismo humano, causadas por P. vivax, malariae y P. ovale, el cuadro clínico puede comenzar con malestar indefinido y fiebre, que se eleva poco a poco durante varios días, seguida por escalofríos intensos y elevación rápida de la temperatura, por lo regular acompañados de cefalea y náusea y que terminan con sudoración profusa. Después de un lapso sin fiebre, el ciclo de escalofríos, fiebre v sudoración se repite todos los días, en días alternos o cada tres días. VECTORES El vector de la malaria humana es la hembra del mosquito Anopheles. Los machos no pican al ser humano, ya que únicamente se alimentan de jugos vegetales. El único caso de contagio directo entre humanos es el de una mujer embarazada que transmite la infección vía trasplacentaria al feto. En regiones donde la malaria es altamente endémica, las personas son tan a menudo infectadas que desarrollan la "inmunidad adquirida", es decir que son portadores más o menos asintomáticos del parásito.
IMPORTANCIA EN LA SALUD PÚBLICA Desde la aparición del hombre, la malaria ha viajado con él por toda la geografía. La introducción de P. falciparum en el continente americano se debió de producir durante el siglo XVI con los viajes europeos y el tráfico de esclavos. La P vivax y P. malarie se originaron en el sureste asiático y se extendieron al continente americano por el Pacífico con las migraciones marítimas. Con el convencimiento de que esta enfermedad podía ser erradicada del mundo, en el año 1955, la OMS inició un programa global de lucha antipalúdica en don frentes, interrumpir la transmisión vectorial fumigando periódicamente con DDT la paredes interiores de los domicilios y eliminar el reservorio humano tratando todos los casos clínicos. En los años 70 la eliminación del paludismo se había conseguido en la totalidad de Europa, en la casi totalidad de América del Norte, en gran parte de Oriente Medio, en el Caribe, en Sudamérica, en Australia, en Japón, Taiwán y Singapur; pero la transmisión endémica o estacional continuaba en la mayoría de los países tropicales. Las peores estadísticas corresponden a África Subsahariana (al sur del desierto del Sahara, como Etiopía, Tanzania, Congo, Ghana, Zimbawe, etc), donde se dan la mitad de los casos y el 90% de los fallecimientos. El término subsahariano encuentra un sinónimo en "África Tropical", intentando destacar su diversidad ecológica, aunque la parte austral cuenta con un clima totalmente diverso.
Después de la euforia inicial vino el fracaso: entre 1973 y 1977 el número de casos de paludismo autóctono contabilizados oficialmente se multiplicó por 2,5 veces y el número de casos importado se disparó. Las causas habría que imputarlas a los gobiernos locales, que abandonaron los programas de lucha bien por inestabilidad económica, por guerras, o por simple desidia; al mosquito, que comenzó a sobrevivir a los insecticidas; y al parásito, que inició el camino de la resistencia a los antipalúdicos. La OMS ya no habla de erradicar sino de controlar la enfermedad (sobre todo de disminuir la mortalidad). Ahora que la lucha antivectorial está casi abandonada las estrategias antipalúdicas actuales se basan en el uso de protectores de barrera y en la administración precoz de fármacos eficaces y asequibles paras las economías locales. En la actualidad, la malaria, es una enfermedad fundamentalmente confinada en los trópicos. Hoy en día más de la tercera parte de la población mundial vive en áreas de riesgo palúdico en casi una centena de países y es una de las mayores causas de mortalidad en los trópicos.