Introducción. Los seres humanos perciben y aprenden las cosas de formas distintas y a través de canales diferentes, esto implica distintos sistemas de representación o de recibir información mediante canales sensoriales diferentes. Se han realizado estudios sobre los distintos tipos de aprendizaje los cuales han determinado qué parte de la capacidad de aprendizaje se hereda y cuál se desarrolla.
Los problemas de aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños en edad escolar. Entre los problemas de aprendizaje más comunes, se destacan:
Dislexia
Discalculia
Disgrafía
Afasia
Dispraxia
TDAH
OBJETIVOS
Conocer los tipos de problemas de aprendizaje y como detectarlos.
Concientizar del grado de importancia de cada uno de los problemas de aprendizaje
Indagar sobre el tratamiento de cada problema
Los problemas de aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños en edad escolar. Estos problemas pueden ser detectados en los niños a partir de los 5 años de edad y constituyen una gran preocupación para muchos padres, ya que afectan al rendimiento escolar y a las relaciones interpersonales de sus hijos. Un niño con problemas de aprendizaje suele tener un nivel normal de inteligencia, de agudeza visual y auditiva. Es un niño que se esfuerza en seguir las instrucciones, en concentrarse y portarse bien en su casa y en la escuela. Su dificultad está en captar, procesar y dominar las tareas e informaciones, y luego en desarrollarlas posteriormente. El niño con ese problema simplemente no puede hacer lo mismo que los demás, aunque su nivel de inteligencia sea el mismo.
8 pistas para detectar problemas de aprendizaje en los niños El niño con problemas de aprendizaje específicos presenta patrones poco usuales, a la hora de percibir las cosas en el ambiente externo. Sus patrones neurológicos son distintos a los de otros niños de su misma edad. Sin embargo, tienen en común algún tipo de fracaso en la escuela o en su comunidad. Cuando un niño tiene problemas para procesar la información que recibe, le delata su comportamiento. Los padres deben estar atentos y observar las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje: - Dificultad para entender y seguir tareas e instrucciones. - Problemas para recordar lo que alguien le acaba de decir. - Dificultad para dominar las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y/o matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar. - Dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda, para identificar las palabras, etc. Puede presentar tendencia a escribir las letras, las palabras o los números al revés. - Falta de coordinación al caminar, hacer deporte o llevar a cabo actividades sencillas como sujetar un lápiz o atarse el cordón del zapato. - Facilidad para perder o extraviar su material escolar, libros y otros artículos. - Dificultad para entender el concepto de tiempo, confundiendo el 'ayer', con el 'hoy' y/o 'mañana'. - Tendencia a la irritación o a manifestar excitación con facilidad.
DISLEXIA La dislexia (del griego δυσ- "dificultad, anomalía"; y λέξις, "habla o dicción") es la dificultad de aprendizaje que afecta a la lectoescritura, es de carácter específico y persistente. Se da en personas que no presentan ninguna discapacidad física, motriz, visual o de cualquier otro tipo. Asimismo, las personas con dislexia tienen un desarrollo cognitivo normal. Erróneamente el término se aplica a la dificultad para una correcta escritura, en este caso el término médico apropiado es el de disortografía. En términos más técnicos, en psicología y psiquiatría se define la dislexia como una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de una persona, sin que exista cualquier tipo de problema, ya sea sensorial, físico, motor o deficiencia educativa (según el DSM-IV).
Etiología Existen factores hereditarios que predisponen a padecerla. Sin embargo, aún no están claros otros factores que pueden estar implicados en el curso del trastorno, tales como causas genéticas, dificultades en el embarazo o en el parto, lesiones cerebrales, problemas emocionales, déficits espacio-temporales o problemas en cuanto a la orientación secuencial, de percepción visual o dificultades adaptativas en la escuela. Estudios del ámbito neurológico han descubierto diferencias en el giro angular; (estructura cerebral situada en el lóbulo parietal del hemisferio cerebral izquierdo); entre sujetos disléxicos y grupos de control. Estudios similares han visto que existe un funcionamiento pobre de esta región cerebral. Otras teorías del ámbito médico más minoritarias la asocian a que el hemisferio cerebral derecho, que sería responsable de procesar la información visual, realiza su tarea a una velocidad inferior que el lado izquierdo, encargado de los procesos del lenguaje, o a que existe una mala conexión interhemisférica. Asimismo, desde el ámbito de la psicolingüística, se ha visto que uno de los déficits centrales en la dislexia, especialmente en los niños más pequeños, es una baja conciencia fonológica. La conciencia fonológica es el conocimiento que tenemos las personas para dividir el habla y la escritura en estructuras cada vez más pequeñas. Esto es compatible con los estudios
neurológicos antes comentados, ya que se han observado déficits de este tipo en sujetos que han sufrido una lesión cerebral en el giro angular.
Cuadro clínico Edad de diagnóstico y duración del trastorno Los signos de la dislexia pueden variar a medida que el niño crece. En general estos trastornos se observan por primera vez cuando el sujeto está aprendiendo a leer, aunque pueden estar latentes desde mucho antes.1 Al mismo tiempo puede ocurrir que la dislexia no se diagnostique hasta muchos años después. Por ejemplo es común que los niños que tienen un alto cociente intelectual, compensen esta patología y pase desapercibido hasta que las exigencias de comprensión de la escuela aumentan. Existe discusión sobre si el trastorno perdura toda la vida y sólo se minimizan sus consecuencias o si desaparece gracias a los tratamientos. Sin embargo hay acuerdo en que, cuanto antes se empiece el trabajo rehabilitador, menores van a ser las consecuencias.
Curso evolutivo De los 3 a los 5 años, el niño disléxico puede tener un desarrollo lento del habla y dificultades de pronunciación, aunque no siempre tiene que haber dificultades relacionadas con el lenguaje oral. Algunos autores también afirman que pueden aparecer dificultades para aprender rutinas y memorizar números, letras, los días de la semana, canciones o los colores; dificultades con la manipulación de sus prendas de vestir (abotonar o subir cierres), etc. Sin embargo existe controversia sobre si esto es más propio de la dislexia o de otros trastornos del aprendizaje. En este período es importante observar cómo se encuentran los requisitos del aprendizaje de la lecto-escritura. Pese a ello es raro diagnosticar a los sujetos de dislexia antes del comienzo de la etapa escolar, al apenas haberse enfrentado a tareas lectoras. Entre los 6 y los 8 años, la mayor complicación que presentan es en la asociación grafema-fonema (letra-sonido). Otras dificultades que aparecen más raramente en la literatura son dificultades en operaciones de lógica espacial y en la memoria secuencial. En algunos casos, comienzan a evidenciarse déficits en otras áreas académicas, como por ejemplo las matemáticas (discalculia). En la mayoría de los casos esta discalculia no es primaria sino que se debe a dificultades de comprensión en los enunciados de los problemas. En este mismo rango de edad y hasta los 11 años, aproximadamente, el niño puede confundir los números, las letras o cambiar el orden de éstas en las palabras; presenta dificultades en la pronunciación de las palabras que lee y tiene dificultades para comprender las lecturas. Posteriormente y hasta la edad adulta las dificultades más importantes aparecen en la comprensión de textos y son mayores cuantos más complejos es el texto a leer.
Explicación cognitiva de la evolución sintomatológica Desde el paradigma psicológico del procesamiento de la información estas dificultades se explican porque las personas sin dislexia automatizan procesos que las personas con el trastorno tienen dificultades para automatizar. Para estas teorías, el cerebro tiene unas capacidades de procesamiento limitadas y si éstas se superan, se ralentizan los procesos o incluso se cometen errores. Por eso los niños pequeños leen de forma lenta, cometen errores en la decodificación grafema-fonema (letra-sonido) y tienen grandes dificultades para la comprensión. Además, tienen más dificultades con aquellas palabras menos conocidas o más largas por exigir éstas más recursos cognitivos. Posteriormente, conforme los niños van automatizando la mecánica lectora cada vez tienen más recursos para dedicar a comprender el texto; y finalmente incluso esto se automatiza en gran parte. En los sujetos con dislexia esta automatización se da en menor medida por lo que cometen durante mucho más tiempo errores; e incluso ya de adultos, cuando a simple vista la velocidad y precisión de la mecánica lectora parecen correctas tienen dificultades de comprensión al seguir utilizando la mayor parte de sus recursos en la decodificación grafema-fonema. Así mismo los adultos con dislexia son comunes que sigan cometiendo más errores y sean más lentos que los grupos control en la lectura de palabras inventadas o poco comunes.
Características específicas de la dislexia Existen ciertas características que se presentan siempre y que es necesario observar espacialmente: Dificultades en el lenguaje escrito Dificultades en la escritura Serias dificultades con la ortografía Lento aprendizaje de la lectura Dificultades para aprender y escribir segundas lenguas. Por otro lado, a menudo podrán presentarse las siguientes: Dificultades en matemáticas Dificultades para seguir instrucciones y secuencias complejas de tareas Problemas de comprensión de textos escritos Fluctuaciones muy significativas de capacidad A veces, pueden darse según el tipo de dislexia o de como esta haya afectado a la persona: Dificultades en el lenguaje hablado Problemas de percepción de las distancias y del espacio Confusión entre derecha e izquierda
Problemas con el ritmo y los lenguajes musicales
Tratamiento Tiempo atrás el tratamiento de la dislexia se anclaba en la idea del refuerzo del área de lateralidad, la orientación espacial, la grafo motricidad, la orientación temporal y las seriaciones. Sin embargo actualmente este tipo de tratamientos están prácticamente abandonados. Existe en la actualidad gran cantidad de material específico para la prevención de la dislexia, entendido éste como un recopilatorio de ideas para la mejora de su práctica docente. Entre ellas cabe destacar el uso de los materiales elaborados por el profesor, contribuyendo de esta manera a la enseñanza más individualizada que necesitan los alumnos con rasgos disléxicos. Dicho material específico suele estructurarse en orden de dificultad y también por edades.3
Indicaciones generales Una máxima que debe guiar el tratamiento es el “sobreaprendizaje”. Es decir, volver a aprender la lecto-escritura, pero adecuando el ritmo a las posibilidades del niño. También hemos de tener en cuenta que tanto en la escuela como en casa, para un niño disléxico las tareas escolares le van a ocupar más tiempo y esfuerzo que a otro niño cualquiera, lo que las convierte a veces en un trabajo arduo y pesado, y por tanto, una tarea que causa frustración y rechazo. Por ello, en la reeducación es importante encontrar actividades que sean motivadoras para el niño acercándole de una manera más lúdica a la lectoescritura. Además el tratamiento dependerá de la edad y momento evolutivo del niño. La necesidad de este tratamiento diferenciado está muy unida a los cambios en el curso del trastorno.
DISCALCULIA La discalculia o dificultades en el aprendizaje de las matemáticas (DAM) es una dificultad de aprendizaje específica en matemáticas que es el equivalente a la dislexia, sólo que en lugar de tratarse de los problemas que enfrenta un niño para expresarse correctamente en el lenguaje, se trata de dificultad para comprender y realizar cálculos matemáticos.
Etiología Se han realizado diversos estudios en niños nacidos en condiciones desfavorables o con trastornos genéticos que parecen confirmar estas causas genéticas o biológicas.
Cuadro clínico La discalculia es un término que hace referencia a un amplio rango de problemas relacionados con el aprendizaje de las habilidades matemáticas. No existe una única forma de trastorno del aprendizaje de las matemáticas y las dificultades que se presentan varían de persona a persona. Afectan de modo diferente en cada momento del ciclo vital de las personas. Generalmente una persona con discalculia tiene un cociente intelectual normal o superior, pero manifiesta problemas con las matemáticas, señas, direcciones, etc y por lo tanto un bajo rendimiento escolar en contenidos puntuales. La discalculia se caracteriza por la presencia de dificultades en:
Perceptivo-visuales Dificultades amnésicas Orientación espacial Esquema corporal Figura y longitud Distancia y tamaño Déficit motores y de velocidad de procesamiento
Entre los diferentes síntomas que se producen dentro del fenómeno de la discalculia, cabrían destacar los siguientes:
Dificultades frecuentes con los números, confusión de los signos: +, -, / y ×, identificación, reversión o transposición de números, etc. Dificultades amnésicas relacionadas con la información numérica. Errores en las operaciones matemáticas básicas (suma, resta, multiplicación y división) Dificultades con tablas de itinerarios, cálculo mental, señas y direcciones, etc. Buena capacidad en materias como ciencias y geometría hasta que se requiere un nivel más alto que exige usar las matemáticas. Dificultades relacionadas con la orientación espacial, tanto la propia como la de los objetos. Dificultad con los conceptos abstractos del tiempo y la dirección. Incapacidad para realizar planificación financiera o presupuestos. Incapacidad para comprender y recordar conceptos, reglas, fórmulas, secuencias matemáticas (orden de operaciones). Déficits en referencia a las relaciones entre figura y longitud. Hay errores de transcripción, por ejemplo, escribir números dictados Dificultad para llevar la puntuación durante los juegos. Ansiedad, ante aquellas tareas y actividades relacionadas con las matemáticas. Dificultades para realizar abstracciones y elaborar asociaciones a partir de material numérico. Se utilizan los dedos para contar.
Cuando se dan varios de los síntomas comentados con anterioridad, u otros similares, se hace preciso acudir a un profesional para realizar una valoración completa del menor con el fin de valorar el posible caso.
Tratamiento Siempre se tiene que realizar en función del diagnóstico previamente establecido, con el fin de conocer de forma segura las limitaciones y fortalezas del menor. Cuando no se encuentran déficits orgánicos graves, es preciso comenzar con la reeducación de éste, con el objetivo de que asimile y sintetice de forma correcta la información relacionada con el área de las matemáticas. Es importante considerar una serie de recomendaciones antes de comenzar el tratamiento:
Es aconsejable que las sesiones sean individuales, en las cuales participe el menor con un profesional. En otras ocasiones también se pueden hacer colectivas (clases de apoyo)
La implementación de las sesiones ha de ser gradual. No es recomendable limitar el tiempo de la tarea, con el fin de reducir la ansiedad que este experimenta. Encontrar actividades que motiven. No presionar en exceso.
Entre las tareas que se pueden realizar destacan:
La adquisición de destrezas en el empleo de relaciones cuantitativas. Tareas en las que se requieran procesos de razonamiento. Ejercicios para consolidar los símbolos numéricos y sus relaciones. Resolución de problemas. Utilizar una aproximación multisensorial, ya que cuando hay dificultades en el área de las matemáticas, también las hay para entender los procedimientos y las reglas desde el código verbal, ya que resultan demasiado abstractas.
El tratamiento de la discalculia es gradual, se produce una reestructuración cognitiva en las habilidades matemáticas del niño y en general suele tener buenos resultados.
DISGRAFIA Escritura defectuosa sin que un importante trastorno neurológico o intelectual lo justifique
Hay dos tipos de disgrafía: Disgrafía motriz: Se trata de trastornos psicomotores. El niño disgrafico motor comprende la relación entre sonidos los escuchados, y que el mismo pronuncia perfectamente, y la representación grafica de estos sonidos, pero encuentra dificultades en la escritura como consecuencia de una motricidad deficiente Se manifiesta en lentitud, movimientos gráficos disociados, signos gráficos indiferenciados, manejo incorrecto del lápiz y postura inadecuada al escribir Disgrafía especifica: La dificultad para reproducir las letras o palabras no responden a un trastorno exclusivamente motor, sino a la mala percepción de las formas, a la desorientación espacial y temporal, a los trastornos de ritmo, etc., compromete a toda la motricidad fina Los niños que padecen esta disgrafía pueden presentar: Rigidez de la escritura: Con tensión en el control de la misma Grafismo suelto: Con escritura irregular pero con pocos errores motores Impulsividad: Escritura poco controlada, letras difusas, deficiente organización de la pagina Inhabilidad: Escritura torpe, la copia de palabras plantea grandes dificultades Lentitud y meticulosidad: Escritura muy regular, pero lenta, se afana por la precisión y el control
Diagnóstico El Diagnóstico entro del aula consiste en precisar el grado de alteraciones y puntualizar el tipo y frecuencia del error grafico Para este procedimiento se necesitará corregir diariamente las producciones del niño, destacando las fallas para reeducar con la ejercitación adecuada. De forma individual, se realizarán pruebas tales como: Dictados: de letras, sílabas o palabras. Se dicta un trozo de dificultad acorde con el nivel escolar del niño. Lo mas simple consiste en extraerlo del libro que habitualmente usa el niño, correspondiente al grado que cursa. Realizar el análisis de errores Prueba de escritura espontánea: destinada a niños que ya escriben. La consigna es: “escribe lo que te guste” o “lo que quieras”. Del texto se señalaran los errores cometidos, siguiendo la clasificación de errores frecuentes señalada en la etiología de esta patología Copia: de un trozo en letra de imprenta y de otro en cursiva, reproducir el texto tal cual ésta, y luego otros dos textos, uno en imprenta para pasar a la cursiva, y otro en cursiva para pasar a la imprenta
Aquí observamos si el niño es capaz de copiar sin cometer errores y omisiones; o bien si puede transformar la letra ( lo que implica un proceso de análisis y síntesis) Si el niño no logra copiar frases, se le pide que copie palabras, sílabas o letras
Tratamiento El tratamiento de la disgrafía abarca una amplia gama de actividades que podrán ser creadas por el docente al tener el registro de errores que comete el niño. Se recomienda llevar un cuadernillo o carpeta aparte de la del trabajo en aula, para facilitar la inclusión de nuevos ejercicios y la corrección minuciosa El tratamiento tiene por objetivo recuperar la coordinación global y manual y la adquisición del esquema corporal; rehabilitar la percepción y atención gráfica; estimular la coordinación visomotriz, mejorando el proceso óculo- motor; educar y corregir la ejecución de los movimientos básicos que intervienen en la escritura (rectilíneos, ondulados) así como tener en cuenta conceptos tales como: presión, frenado, fluidez, etc., mejorar la ejecución de cada una de las gestalten que intervienen en la escritura, es decir, de cada una de las letras;mejorar la fluidez escritora; corregir la postura del cuerpo, dedos, la mano y el brazo, y cuidar la posición del papel El tratamiento de la disgrafía abarca las diferentes áreas: 1.- Psicomotricidad global Psicomotricidad fina: La ejercitación psicomotora implica enseñar al niño cuales son las posiciones adecuadas a) Sentarse bien, apoyando la espalda en el respaldo de la silla b) No acercar mucho la cabeza a la hoja c) Acercar la silla a la mesa d) Colocar el respaldo de la silla paralelo a la mesa e) No mover el papel continuamente, porque los renglones saldrán torcidos f) No poner los dedos muy separados de la punta del lápiz, si no este baila y el niño no controla la escritura g) Si se acerca mucho los dedos a la punta del lápiz, no se ve lo que se escribe y los dedos se fatigan h) Colocar los dedos sobre el lápiz a una distancia aproximada de 2 a 3 cm de la hoja i) Si el niño escribe con la mano derecha, puede inclinar ligeramente el papel hacia la izquierda j) Si el niño escribe con la mano izquierda, puede inclinar el papel ligeramente hacia la derecha 2.- Percepción.- Las dificultades perceptivas (espaciales, temporales, visoperceptivas, atencionales, etc.) son causantes de muchos errores de escritura (fluidez, inclinación, orientación, etc.) se deberá trabajar la orientación rítmico temporal, atención, confusión figurafondo, reproducción de modelo visuales 3.- Visomotrocidad.- La coordinación visomotriz es fundamental para lograr una escritura satisfactoria. El objetivo de la rehabilitaciónvisomotriz es mejorar los procesos óculomotrices que facilitarán el acto de escritura. Para la recuperación visomotriz se pueden realizar las siguientes actividades: perforado con punzón, recortado con tijera, rasgado con los dedos, ensartado, modelado con plastilina y rellenado o coloreado de modelos
4.- Grafomotricidad.- La reeducación grafomotora tiene por finalidad educar y corregir la ejecución de los movimientos básicos que intervienen en la escritura, los ejercicios de reeducación consisten en estimular los movimientos básicos de las letras (rectilíneos, ondulados), así como tener en cuenta conceptos tales como: presión, frenado, fluidez, etc. Los ejercicio pueden ser: movimientos rectilíneos, movimientos de bucles y ondas, movimientos curvilíneos de tipo circular, grecas sobre papel pautado, completar simetría en papel pautado y repasar dibujos punteados 5.- Grafoescritura.- Este punto de la reeducación pretende mejorar la ejecución de cada una de las gestalten que intervienen en la escritura, es decir de las letras del alfabeto. La ejercitación consiste en la caligrafía 6.- Perfeccionamiento escritor.- la ejercitación consiste en mejorar la fluidez escritora, corrigiendo los errores. Las actividades que se pueden realizar son: unión de letras y palabras, inclinación de letras y renglones, trabajar con cuadrículas Luego realizar cualquier ejercicio de rehabilitación psicomotor. Se debe disponer de 10 minutos para la relajación þ Relajación.Tocar las yemas de los dedos con el dedo pulgar. Primero se hace despacio y luego a mayor velocidad. También se puede hacer con los ojos cerrados Unir los dedos de ambas manos, pulgar con pulgar, índice con índice. Primero despacio y luego a mayor velocidad. También se puede hacer con los ojos cerrados Apretar los puños con fuerza, mantenerlos apretados, contando hasta diez y luego abrirlos
DISPRAXIA La dispraxia es una enfermedad psicomotriz que implica una falta de organización del movimiento —debilidad motriz generalizada o circunscrita a ciertas habilidades— .Es una alteración de los movimientos voluntarios previamente aprendidos, que se ejecutan obedeciendo una orden, en ausencia de alteraciones del lenguaje, motoras o sensitivas que expliquen el defecto.
Etiología La dispraxia puede estar provocada por una gran variedad de causas. Entre estas causas están una inmadurez en el desarrollo de las neuronas, posibles traumatismos y otras enfermedades o lesiones cerebrales, por lo que puede aparecer en cualquier etapa de la vida.
Cuadro clínico En rojo, área del cerebro responsable de las relaciones significativas del lenguaje, que se ve afectada en casos de trastornos del habla. Es una enfermedad crónica y puede ocasionar diferentes trastornos, aunque ninguno de ellos implica, necesariamente, una deficiencia intelectual. Entre ellos, destacan los trastornos del habla (verbales), hiperactividad, trastornos del aprendizaje, trastornos motores, visuales, afectivos y de comportamiento. Las personas que la padecen suelen tener cierta torpeza y lentitud al ejecutar movimientos coordinados tales como hablar, escribir, atarse los cordones de los zapatos, hablar por teléfono, abrir una puerta, etc. Por ello, se caracteriza por la debilidad motriz generalizada, la cual impide terminar movimientos que exigen cierta coordinación.5 6
Trastornos del habla En el caso de las personas que tienen dispraxia verbal tienen afectada el área del cerebro que controla el habla. En estos casos, saben lo que quieren decir pero son incapaces de controlar los músculos que necesitan para hacerlo. El problema afecta tanto a la producción de sonidos como a la secuencializacion de los mismos. Así por ejemplo cuando desea decir una frase, dar una respuesta o hacer una pregunta, emite otra distinta. Se cometen errores que no se pueden controlar.4 Diagnóstico diferencial
Apraxia Las dispraxias del desarrollo, o evolutivas, son debidas a un error en la construcción interna de las secuencias de movimiento para llegar a un acto específico e intencional, y no a la pérdida de una acción previamente aprendida como sería el caso de las apraxias.
Tratamiento Los tratamientos de la dispraxia están encaminados a mejorar las limitaciones que presenta el paciente en la edad infantil, con el fin de integrarlo en las actividades grupales. Dicha tarea requiere de la ayuda de padres, maestros, fonoaudiólogos, pediatras, terapeutas ocupacionales, etc. No poder realizar ciertas actividades pueden provocar frustración en el niño, por ello conviene aplicar técnicas de mejora de la autoestima y enseñarles a manejar y encauzar emociones. El problema se agrava cuando padres, familiares y educadores privan a los niños de estímulos que podrían ayudarles a mejorar.4 Es por ello que estas personas deben adquirir la formación necesaria para comprender y ayudar al niño, estimularle y enseñarle habilidades, como aprender a tocar un instrumento, o impartirle lecciones artísticas. En el caso de la dispraxia verbal, se pueden realizar una serie de ejercicios relacionados con el aparato fonador y la lengua.
AFASIA La afasia es el trastorno del lenguaje que se produce como consecuencia de una patología cerebral. Se trata de la pérdida de capacidad de producir o comprender el lenguaje, debido a lesiones en áreas cerebrales especializadas en estas funciones. Es entonces una pérdida adquirida en el lenguaje oral. El término afasia, que fue creado en 1864 por el médico francés Armand Trousseau (1801-1867), procede del vocablo griego ἀφασία, ‘imposibilidad de hablar’. La disfasia por otro lado es un trastorno específico en la adquisición del lenguaje.
Etiología La afasia puede ser causada por un accidente cerebrovascular, un traumatismo craneoencefálico, una infección cerebral, una neoplasia o un proceso degenerativo. Accidente cerebrovascular: es la causa más frecuente de afasia, sobre todo el producido por isquemiatrombótica o embolígena. Traumatismo craneoencefálico: provocado generalmente por un accidente. Infecciones localizadas o difusas del cerebro, como absceso cerebral o encefalitis. Tumores del Sistema Nervioso Central. Enfermedades degenerativas, como la enfermedad de Alzheimer o la Enfermedad de Parkinson.
Tratamiento En algunos casos un individuo se recuperará completamente de la afasia sin tratamiento.11 Este tipo de recuperación espontánea ocurre generalmente después de sufrir un ataque transitorio isquémico (AIT), una clase de accidente cerebrovascular en el que el flujo sanguíneo que va al cerebro es momentáneamente interrumpido, pero restaurado rápidamente. En estas circunstancias, la capacidad del lenguaje puede regresar en unas pocas horas o unos pocos días. Sin embargo, en la mayoría de los casos de afasia, la recuperación de la capacidad del lenguaje no es tan rápida, ni mucho menos tan completa. Mientras muchos individuos con afasia también experimentan un período de recuperación espontánea parcial (en el cual algunas de las capacidades del lenguaje retornan durante unos pocos días o un mes después de la lesión cerebral), siempre quedarán secuelas del desorden. En estos casos, la terapia de habla y lenguaje es útil. La recuperación sigue generalmente durante un período de dos años. La mayoría de las personas creen que el tratamiento más eficaz empieza a principios del proceso de recuperación. Algunos de los factores que influyen en la mejora incluyen la causa del daño cerebral, el área del cerebro que estaba dañada, el grado de
lesión cerebral y la edad y salud del individuo. Factores adicionales incluyen motivación, el entorno, el nivel educacional o la capacidad del sujeto para darse cuenta de sus propios déficits. La terapia para superar la afasia se concentra en mejorar la capacidad de un individuo de comunicarse usando el resto de las capacidades de comunicación que tiene el paciente, restaurar y/o compensar las funciones dañadas, siendo en algunos casos imprescindibles aprender otros métodos para comunicarse. El tratamiento puede ofrecerse en forma individual o en grupo. La terapia individual se enfoca en las necesidades específicas de la persona. La terapia grupal se debe utilizar como complemento de la individual y nunca como un sustitutivo. Ésta se centra en ofrecer oportunidades comunicativas dentro de un entorno cómodo y adecuado para el paciente. Las comunidades de accidentes cerebrovasculares, grupos regionales de apoyo, son formadas por individuos que han tenido un accidente cerebrovascular, y están disponibles en la mayoría de las principales ciudades. Estos grupos o comunidades también ofrecen la oportunidad de probar nuevas aptitudes de comunicación. Además, pueden ayudar al individuo y a su familia a ajustarse a los cambios que involucra sufrir un accidente cerebrovascular y tener afasia. La participación familiar es un componente crucial en el tratamiento de la afasia, para que así los miembros de la familia puedan aprender la mejor manera de comunicarse con la persona querida. Así, en el actual tratamiento de la afasia (en su fase postaguda), son indispensables tanto la actuación de un neuropsicólogo (para el tratamiento de las memoria, atención, funciones ejecutivas, etc.), como la de un logopeda (para el tratamiento de la voz, habla, lenguaje y deglución). Y, además, colaboran el terapeuta ocupacional, el fisioterapeuta y el psicólogo clínico. La familia puede hacer las siguientes cosas para colaborar con el tratamiento del paciente: Simplificar el lenguaje a través del uso de oraciones cortas y sin complicaciones. Repetir el contenido de las palabras o señalar palabras claves para aclarar el significado de la oración, según sea necesario. Mantener un tipo de conversación natural y apropiada para un adulto. Minimizar al máximo las distracciones, como por ejemplo el ruido de una radio, siempre que sea posible. Incluir a la persona con afasia en las conversaciones. Preguntar y valorar la opinión de la persona con afasia, especialmente respecto a los asuntos familiares. Estimular cualquier tipo de comunicación, ya sea hablada, gestual, señalando o dibujando. Evitar corregir el habla del individuo. Permitirle a la persona con afasia todo el tiempo que necesite para conversar. Ayudar al individuo a participar en actividades fuera del hogar. Busque grupos de apoyo como las comunidades de personas que han sufrido un accidente cerebrovascular.
TDAH El trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH (ADHD en inglés por attention-deficit hyperactivity disorder) es un trastorno crónico del desarrollo neuropsiquiátricofrecuentemente diagnosticado en la infancia y que puede persistir en la edad adulta, que se caracteriza por inatención (distracción moderada a grave, períodos de atención breve), hiperactividad (inquietud motora) y comportamiento impulsivo (inestabilidad emocional y conductas impulsivas) que produce problemas en múltiples áreas de funcionamiento, dificultando el desarrollo social, emocional y cognitivo de la persona que lo padece. Tiene una respuesta muy alta al tratamiento en el corto plazo, aunque existe debate en cuanto a los beneficios terapéuticos en el largo plazo. Suele acompañarse de tasas elevadas de comorbilidad psiquiátrica. Se puede asociar con el trastorno negativista desafiante y otros trastornos del comportamiento, así como con trastornos del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno de personalidad, trastornos del espectro autista o la drogodependencia.
Etiología Se han demostrado factores de origen hereditario (es decir, no adquiridos en el curso de la vida del individuo) en un 80 % de los casos. Diversos estudios demuestran que no hay una transmisión familiar del trastorno (a través de patrones educativos).12 En contraste, cabe destacar que la contribución estimada de factores no hereditarios a todos los casos de TDAH es de un 20 %.13 Para explicar esa minoría de casos, se ha propuesto la intervención de causas multifactoriales que suponen también factores genéticos, aunque en combinación con factores ambientales. La influencia de causas congénitas que podrían actuar durante la gestación (es decir, no hereditarias, con participación de factores genéticos o ambientales en proporciones variables), tales como la exposición en útero a la nicotina, no se consideran tan importantes como hace unas décadas. Es de notar que, incluso en casos que a primera vista se atribuyen a factores ambientales (como el recién mencionado), la intervención del factor netamente genético ofrece una explicación plausible. En ese sentido, se ha establecido que los índices de tabaquismo entre mujeres con TDAH son varias veces mayores que en la población general, y, en virtud de ello, ellas son también más propensas a fumar durante el embarazo. Como corolario, la presencia del TDAH en el niño por nacer remite nuevamente a factores genéticos. Se han realizado diversos estudios que mencionan los patrones similares en la historia del individuo con TDAH. En la historia prenatal se cita que las madres padecieron un estado de salud, en el cual estuvieron ingiriendo medicamentos, consumo de sustancias alcohólicas durante el embarazo. En la parte perinatal del embarazo, los bebés tuvieron complicaciones después del nacimiento, presentaron sufrimiento fetal (hipoxia, nacimiento con fórceps), las madres sufrieron de eclampsia, los partos duraron de 7 a 12 horas, y los bebés tuvieron un peso menor a 2 kg por gestación menor a ocho meses. En la historia postnatal, los niños son muy activos, bastante insistentes para pedir algo e inquietos al dormir.
Hay también factores evolutivos importantes por mencionar; los niños gatearon entre los 6 y 12 meses de edad, caminaron entre 12 y 18 meses de edad, pronunciaron las primeras palabras entre los 9 y 13 meses de edad y pronunciaron dos palabras juntas entre los 14 y 18 meses de edad.14 Los ganglios basales y los lóbulos frontales son dos estructuras afectadas en los niños con déficit de atención e hiperactividad. Los científicos han encontrado cambios negativos en el lóbulo frontal, órganos del cerebro que intervienen en el control de la conducta, en la solución de problemas y en la capacidad para mantener la atención. Esto explica la dificultad de los afectados para controlar el comportamiento, filtrar los estímulos y permanecer atentos. Otra región comprometida corresponde a los ganglios basales, que son agrupaciones de neuronas (células nerviosas) localizadas en la profundidad del cerebro y que trabajan de manera coordinada con el lóbulo frontal. Se ha detectado que dos sustancias químicas que utilizan las neuronas para comunicarse entre sí, dopamina y noradrenalina, están alteradas en los niños con déficit de atención e hiperactividad, pero no en sujetos sanos. Así, mientras tales compuestos abundan en los ganglios basales y en el lóbulo frontal de personas normales, no están disponibles en suficiente cantidad en los enfermos hiperactivos. Por tal motivo, el funcionamiento del cerebro es defectuoso y, sin tratamiento, el estado de anormalidad es permanente.
Cuadro clínico
Una sensación de no lograr los propósitos, de no alcanzar los objetivos. Dificultades para organizarse. Realización simultánea de diversas tareas, comenzando una sin haber finalizado la anterior. Tendencia a decir lo primero que pasa por la cabeza sin tener en cuenta la oportunidad o lo apropiado del comentario. Una búsqueda habitual de estímulos nuevos. Facilidad para distraerse, problemas para mantener la atención a lo largo del tiempo. A menudo es una persona creativa, con gran iniciativa. Problemas para desenvolverse a través de los cauces establecidos, siguiendo el procedimiento “adecuado”. Impaciencia; dificultad para esperar. Impulsividad verbal o en acción. Tendencia a preocuparse innecesariamente de forma interminable. Sensación de inseguridad. Cambios en el estado de ánimo y en las actitudes. Inquietud. Tendencia a caer en adicciones (aspecto muy discutido). Problemas crónicos de autoestima, relacionados con el rechazo del entorno.
Historial familiar de TDA, enfermedad maníacodepresiva, depresión, abuso de sustancias u otros trastornos de control de los impulsos o del estado de ánimo. Arranques de ira Insomnio Los niños con TDAH generalmente, cuando empiezan a andar lo que hacen es correr "como si tuvieran un motor dentro", refieren algunos padres. En sus inicios escolares tienen problemas con la lectoescritura y la matemática, habilidades que requieren un esfuerzo de concentración más prolongado. Algunas de las actuaciones que se asocian habitualmente con el TDAH derivan de la inatención, impulsividad e hiperactividad, si bien ninguna de ellas es concluyente ni definitiva: no lograr mantener la atención a detalles o evitar cometer errores por descuido en el trabajo, realizar movimientos nerviosos con manos o pies, o retorcerse en el asiento, tener dificultad para mantener la atención en actividades por las no sienten interés, levantarse en situaciones en las que se espera que permanezca sentado, no escuchar cuando le hablan directamente o sentirse intranquilo e inquieto, no seguir instrucciones y no terminar el trabajo exitosamente, la dificultad para involucrarse en actividades calmadas en sus ratos de ocio o para organizar tareas y actividades, la sensación de estar “en marcha” o “empujado por un motor”, el deseo de evitar los trabajos que requieren un esfuerzo mental sostenido, hablar excesivamente, perder cosas necesarias para tareas y actividades, contestar abruptamente antes de que terminen de preguntarte algo, distraerse con facilidad, la impaciencia para esperar su turno, el olvido de sus deberes diarios o la interrupción en lo que otros están haciendo son rasgos característicos.46 Al llegar a la edad adulta, el individuo ha podido acomodar el TDAH a la vida real. Si bien las características del TDAH han sido plenamente referenciadas respecto a menores de edad, se suele señalar que no existen estudios suficientes respecto a adultos. No obstante, algunas de estas características en adultos serían:47 Disminución del rendimiento académico y profesional. Dificultades en el desarrollo social y emocional: Amigos poco estables, relaciones poco duraderas. Comportamientos conflictivos. Adicción a sustancias tóxicas: Según publicó el psiquiatra Néstor Szerman, un 20% de los adultos que sufren adicciones a la cocaína, cannabis y otras sustancias, padecen TDAH y este índice llega a un 50 % en el caso de personas con dependencia alcohólica48 añadiendo que dicha drogadicción se suprimiría actuando más sobre el TDAH que sobre la propia drogadicción. Síntomas depresivos: debidos a las carencias emocionales, laborales y educativas antes citadas y a la sensación de fracaso escolar o profesional.
Tratamiento El tratamiento del TDAH se basa principalmente en dos componentes: las terapias conductuales y el tratamiento farmacológico.57
Asimismo, actualmente hay un interés creciente en la intervención dietética y nutricional, mediante dietas de eliminación de alimentos causantes de alergias o sensibilidad, y/o la administración de suplementos de ácidos grasos.61 62 63
Farmacológico Los psicoestimulantes son los fármacos de elección, puesto que reducen el umbral de los sistemas de alerta y facilitan y agilizan las respuestas, a través de diversos mecanismos de acción. Existen tres tipos de psicoestimulantes:56 No anfetamínicos (metilfenidato). El metilfenidato es, por lo general, el primer fármaco que se aconseja a todos los niños con TDAH en los cuales se considera necesario el tratamiento farmacológico. Se absorbe rápidamente por vía oral y comienza a actuar a los 20-30 minutos después de la toma, pero el efecto sólo se mantiene durante 3 ó 4 horas puesto que se elimina con relativa rapidez. Xánticos (cafeína). La cafeína sólo es efectiva en unos pocos niños, produciendo una ligera mejoría de la atención, por lo que se recomienda en aquéllos en los que ese efecto es evidente y que no rechazan tomar café para desayunar. Anfetamínicos (anfetamina). La anfetamina o dextroanfetamina tiene características análogas, pero más efectos adversos que el metilfenidato.
“Las dificultades de aprendizaje son un término genérico que se refiere a un grupo heterogéneo de trastornos, manifestados por dificultades significativas en la adquisición y uso de la capacidad para entender, hablar, leer, escribir, razonar o para las matemáticas. Estos trastornos son intrínsecos al individuo, y presumiblemente debidos a una disfunción del sistema nervioso, pudiendo continuar a lo largo del proceso vital. Pueden manifestarse problemas en conductas de autorregulación e interacción social, pero estos hechos no constituyen por sí mismos una dificultad de aprendizaje.
Dislexia “Dislexia” se define como la dificultad para leer. Cuando los niños están aprendiendo a leer y a escribir en el jardín infantil y en primer grado, es común que confundan la letra “b” con la “d”, el número “6” con el “9” y que confundan otros tipos de palabras. Es importante aclarar que esto no es un problema de visión; sino que el cerebro está invirtiendo o modificando la secuencia de la información que recibe de los ojos. La mayor parte de los niños superan este problema antes de los siete años, aproximadamente. Sin embargo, en el caso de los jóvenes disléxicos, los problemas de lectura persisten. En otra forma de dislexia, la mente identifica correctamente la palabra que “ve”, pero tarda en relacionarla con su significado. Estos adolescentes leen muy despacio y es posible que tengan que releer el material varias veces antes de comprenderlo. Otras actividades de comunicación también pueden presentar dificultades, como comprender el lenguaje oral y expresarse de forma oral y escrita
Disgrafía “Disgrafía” se define como la dificultad para escribir, como resultado de la dislexia, de una coordinación motora deficiente o de problemas para entender el espacio. La forma de manifestarse depende de la causa. Un informe escrito por un adolescente con disgrafía debido a la dislexia tendrá muchas palabras ilegibles o mal escritas. Por otra parte, la torpeza motora o una deficiencia en la percepción visual y espacial sólo afecta la letra, no la ortografía
Discalculia La discalculia se define como la dificultad para hacer cálculos matemáticos. Las matemáticas son un problema para muchos estudiantes, pero la discalculia puede hacer que un adolescente no comprenda incluso los conceptos matemáticos básicos.
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad—TDHA (ADHD) La American Academy of Pediatrics (AAP) ha publicado recomendaciones sobre las pautas para el diagnóstico y el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (Attention Deficit/Hyperactivity Disorder, ADHD). Las pautas, desarrolladas por un panel de expertos en medicina, en salud mental y en educación, están dirigidas a los médicos de atención primaria (y también a los padres) para ayudar a comprender mejor cómo reconocer y tratar el TDHA, el trastorno neuroconductual más común de la niñez. Entre el 4% y el 12% de todos los niños en edad escolar tienen TDHA El primer paso, diagnosticar la afección, por lo general, no puede hacerse con éxito hasta que el niño tenga, aproximadamente, seis años.
La pautas de la AAP incluyen lo siguiente para el diagnóstico: La evaluaciones del TDHA deben ser iniciadas por el médico clínico de atención primaria en el caso de niños que muestran signos de problemas escolares, bajo rendimiento académico, relaciones problemáticas con los maestros, los miembros de la familia y los pares, y otros problema del comportamiento. Las preguntas a los padres, ya sean directas o mediante un cuestionario previo a la visita, acerca de la escuela y los problemas del comportamiento pueden ayudar a alertar a los médicos sobre un posible TDHA. Al diagnosticar el TDHA, los médicos deben usar los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) desarrollados por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) (los síntomas incluyen facilidad de distracción, hiperactividad e impulsividad). Estas pautas requieren que los síntomas del TDHA estén presentes en dos entornos o más de un niño, y que afecten de manera negativa la función académica o social del niño durante, al menos, seis meses. La evaluación del TDHA debe incluir información obtenida directamente de los padres o los cuidadores, como también de un maestro de la escuela u otro profesional de la escuela, acerca de los síntomas básicos del TDHA en diversos entornos, la edad de la aparición, la duración de los síntomas y el grado de la discapacidad funcional. La evaluación de un niño con TDHA también debe incluir una evaluación de las afecciones coexistentes: problemas del aprendizaje y del lenguaje, agresión, problemas de disciplina, depresión o ansiedad. Casi un tercio de los niños a los que se les diagnostica TDHA también tienen una afección coexistente.
AFASIA La afasia es el trastorno del lenguaje que se produce como consecuencia de una patología cerebral. Se trata de la pérdida de capacidad de producir o comprender el lenguaje, debido a lesiones en áreas cerebrales especializadas en estas funciones. En algunos casos un individuo se recuperará
completamente de la afasia sin tratamiento.11 Este tipo de recuperación espontánea ocurre generalmente después de sufrir un ataque transitorio isquémico (AIT), una clase de accidente cerebrovascular en el que el flujo sanguíneo que va al cerebro es momentáneamente interrumpido, pero restaurado rápidamente. En estas circunstancias, la capacidad del lenguaje puede regresar en unas pocas horas o unos pocos días. Sin embargo, en la mayoría de los casos de afasia, la recuperación de la capacidad del lenguaje no es tan rápida, ni mucho menos tan completa.
DISPRAXIA La dispraxia es una condición, generalmente presente en la primera infancia, que afecta las habilidades motoras. De vez en cuando, puede ser causada por traumática cerebro lesión, pero en la mayoría de casos, se desconoce la causa. Afecta a muchos aspectos del desarrollo y el aprendizaje, y en los bebés, una vacilación a gatear, dificultad para aprender a utilizar vasos y utensilios, y los retrasos caminar puede significar los primeros síntomas. Dado que cada niño es único, sin embargo, retrasos en el desarrollo pueden no tenerse en cuenta.
COMENTARIO En las escuelas nos enfrentamos con las diferentes formas de aprender de los niños, y se nos hace muy difícil atenderlas a todas como es debido. Por eso, hay que estar siempre informado y preparado para poder superar las contingencias a presentar. Un problema de aprendizaje no es el fin del mundo, por ello hay que tratar de ser paciente con el infante. Además, hay que recordar que son aspectos motores, de atención y comprensión que hay que reforzar.
CONCLUSIONES Un problema del aprendizaje es un término
general que describe problemas del aprendizaje específicos. Un problema
del aprendizaje puede causar que una persona tenga dificultades aprendiendo y usando ciertas destrezas. Las destrezas que son
afectadas
con
mayor frecuencia son:
lectura,
ortografía,
escuchar,
hablar,
razonar,
y
matemática.
RECOMENDACIONES Los problemas del aprendizaje tienden a ser diagnosticados cuando los niños llegan a la edad escolar. Esto es porque la escuela se concentra en aquellas cosas que pueden ser difíciles para el niño—leer, escribir, matemática, escuchar, hablar, razonar. Los maestros y los padres observan que el niño no está aprendiendo como se esperaba. Es posible que la escuela solicite una evaluación para ver cuál es la causa del problema. Aprenda más sobre los problemas del aprendizaje. Elogie a su niño cuando a él o ella le vaya bien. Enseñe destrezas para la organización, destrezas de estudio, y estrategias para el aprendizaje. Estas ayudan a todos los alumnos, y en particular a aquellos con problemas del aprendizaje Trabaje con los padres del alumno para crear un plan educacional especial para cumplir con las necesidades del alumno. Por medio de la comunicación regular con ellos, pueden intercambiar información sobre el progreso del alumno en la escuela.
E-GRAFÍA
https://prezi.com/hb1cusjgqv07/clasificacion-de-los-problemas-de-aprendizaje/
www.enbuenasmanos.com/PROBLEMASAPRENDIZAJE/TIPOS/CLASIFICACION
www.institutoneurociencias.med.ec/APRENDIZAJES/TIPOS6-MAS..COMUNES-NIÑOS
www.guiainfantil.com/PROBLEMASDEAPRENDIZAJE/COMO-AYUDAR