LOS DOS PUNTOS son un signo de puntuación que se usa para llamar la atención o hacer una pausa enfática sobre lo que sigue. Es representado con dos puntos, uno suspendido sobre el otro (:). Al igual que la coma, el punto y el punto y coma, los dos puntos son un signo delimitador, es decir, que es utilizado para delimitar unidades sintácticas inferiores al enunciado.Los dos puntos se escriben pegados a la palabra o signo que los precede y separados por un espacio de la palabra o signo que los sigue. A continuación de los dos puntos, puede escribirse con minúsculas si el enunciado que sigue es una enumeración o tiene relaciones semánticas con la oración que lo precede; o con mayúsculas, si se está introduciendo una cita o se encaja dentro de usos epistolares o jurídicos específicos. CÓMO USAR LOS DOS PUNTOS Los dos puntos aparecen en contextos muy específicos: en enumeraciones, estructuras sintácticas con un elemento anunciativo, en discurso directo, oraciones yuxtapuestas, conectores, así como en títulos, cartas y documentos. En enumeraciones Se usan dos puntos en enumeraciones que tienen un carácter explicativo. Este tipo de enumeraciones se caracteriza por contener siempre un elemento anunciativo, que bien puede ser una palabra o un grupo sintáctico que comprende el contenido de los miembros de la enumeración. Por ejemplo:
Te hice la cena: sopa y tortilla. El presidente hablará de cosas muy importantes para el país: el aumento del salario mínimo y la seguridad nacional. Fresca, limpia y pura: así es el agua de manantial.
Con elemento anticipador Los dos puntos pueden ser utilizados en ciertas estructuras no enumerativas, siempre y cuando estén precedidos de un elemento anticipador, es decir, una palabra o un grupo de palabras que anuncian lo que vendrá a continuación. Por ejemplo:
Solo falta saber una cosa: quién irá a hablar con el director. Se ha tomado la siguiente medida: la hora de cierre será a las 10:00 pm. Lo único que me interesó siempre fue eso: la literatura. Te lo aconsejo: para ya con esa actitud. Hay cosas que no te puedes permitir cuando estudias: reprobar un examen, por ejemplo. Que nos dividamos: eso es lo que quieren lograr.
En el discurso directo Los dos puntos pueden emplearse para introducir discurso directo, lo cual supone la reproducción de las palabras dichas por otra persona o de sus pensamientos. Es típico en diálogos o citas textuales. Por ejemplo:
Me miró a los ojos y dijo: Está bien, lo acepto. Alicia me preguntó: ¿Qué quieres comer? Como dijo Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
En oraciones yuxtapuestas Los dos puntos también son utilizados para conectar, sin necesidad de usar otro nexo, oraciones que tienen entre sí relaciones de causa y efecto, de conclusión o consecuencia, de verificación o explicación, así como de oposición. Por ejemplo:
Causa y efecto: “Hay alerta de huracán: se han suspendido todos los vuelos”. Conclusión o consecuencia: “Hubo muchos errores en la ejecución del proyecto: al final lo han cancelado”. Verificación o explicación: “Es una suite muy buena: sala, comedor, oficina, un baño amplio y un jacuzzi”. Oposición: “Este empleo no es mi sueño: es un trabajo apenas”.
Con conectores Los dos puntos también se utilizan a continuación de determinados conectores discursivos, que pueden ser de distintos tipos:
De explicación (a saber, es decir, esto es, o sea): “La oposición solo cuenta con dos instrumentos, a saber: la constitución y las leyes”. De resumen o reelaboración (en conclusión, pues bien, en otras palabras, dicho de otro modo): “¿Recuerdas lo que hablamos del proyecto? Pues bien: cancela”. De ampliación (más aún): “Luisa no responde mis mensajes. Más aún: no atiende ni mis llamadas”. De contrargumentación (ahora bien): “Concuerdo con sus observaciones. Ahora bien: nada de esto se ha aclarado”.
En títulos Se usan los dos puntos para separar un aspecto general de otro parcial en un título. Por ejemplo:
Fernando Pessoa: estudio comparativo de los motivos recurrentes en sus heterónimos. Sociedad mexicana: un estudio desde la colonia hasta el presente.
En cartas y documentos En las cartas, los dos puntos se emplean después de fórmulas de saludo. En este caso, la palabra que sigue a los dos puntos se escribe con inicial mayúscula. Por ejemplo: Querido compadre: ¿Cómo vas sus cosas? Estimado Dr. Pérez: Reciba ante todo un cordial saludo. LA COMA
La coma es un signo gráfico que representa una pausa más breve que la del punto, y se utiliza con frecuencia en toda clase de textos.Las reglas para su uso son las siguientes: SE UTILIZA LA COMA: Para separar los diversos elementos de una serie, por ejemplo: Me gustan sus ojos, sus labios, su cabello, sus hombros. Para separar elementos incidentales en la oración, es decir, aquellos que equivalen a una explicación. En este caso cumplen una función semejante a la del paréntesis y por ello esta clase de comas se llaman parentéticas, como ocurre en el siguiente ejemplo (la expresión incidental está en cursivas): La vi llegar, más bella que nunca, a la casa de sus padres. Para separar los vocativos, es decir, las palabras que se usan para llamar la atención de un interlocutor, pueden ser éstos nombres propios, apodos o sustantivos asignados, los cuales pueden estar al principio, en medio o al final de una oración como en los siguientes ejemplos (Los vocativos están en letra cursiva): Perla, por favor dile que se apure. No, Héctor, no es así. ¿Por qué insistes, Manuel? Antes de las oraciones introducidas por expresiones como: "si", "aunque" y otras semejantes, por ejemplo: Puedes invitarme, si quieres. PUNTO Y COMA es un signo de puntuación que se emplea para indicar los diversos tipos de relación sintáctica o semántica que se pueden establecer entre distintas unidades lingüísticas. Es representado por una coma encima de la cual se coloca un punto (;). El punto y coma es un signo para cuyo uso interviene en gran medida la subjetividad del autor, pues, en ocasiones, bien puede reemplazarse por el punto, los dos puntos o la coma. Ya que tiene como función separar unidades textuales básicas, el punto y coma es considerado un signo delimitador principal, tal como lo son el punto, la coma o los dos puntos. Principalmente, el punto y coma puede usarse de dos formas:
Para jerarquizar la información, pues aclara las relaciones entre los elementos del texto. Para indicar la relación semántica que el autor establece entre las unidades lingüísticas, es decir, el grado de dependencia o relevancia entre ellas.
El punto y coma se escribe pegado a la palabra o signo que lo antecede y separado por un espacio de la palabra o signo que aparece a continuación. La palabra que sigue al punto y coma va en minúsculas, salvo en casos muy puntuales. CÓMO USAR PUNTO Y COMA El uso del punto y coma depende en gran medida de factores como el contexto, la longitud y la complejidad de las secuencias que se separan, así como de la presencia de otros signos. A continuación, algunas claves para su uso. En oraciones yuxtapuestas Se emplea el punto y coma para separar oraciones independientes que forman parte de un mismo enunciado y que se complementan entre sí desde un punto de vista informativo.
Por ejemplo:
No te vayas; todavía no he terminado contigo. Ha buscado todas las alternativas posibles; no hay nada que reprocharle. No vale la pena ir a pie; estamos muy lejos.
En oraciones coordinadas El punto y coma puede usarse para separar los miembros gramaticalmente equivalentes de las estructuras coordinadas copulativas, disyuntivas y adversativas. En oraciones coordinadas copulativas y disyuntivas Para oraciones coordinadas copulativas y disyuntivas, el punto y coma se emplea para separar los miembros que incluyen comas o que presentan una longitud considerable. Por ejemplo: Copulativas: A la reunión vinieron García, el director del departamento de análisis; Vallejo, encargado de administración; Miranda, que lleva las comunicaciones internas, y López, que hizo las veces de secretario. Cada equipo se dedicará a distintas tareas: los rojos, a recabar información; los blancos, a recoger muestras, y los azules, a hacer registro fotográfico de todo. Disyuntivas: Pues mi apreciado señor repórter de la Agencia SIN si aún vive: concurrieron otros más. Rafael Serrano Camargo, por ejemplo, que lo contó en un libro; o Carlos Arturo Caparroso, que me lo contó a mí. Fernando Vallejo, Almas en pena chapolas negras (1995) En oraciones coordinadas adversativas En las oraciones que presentan coordinación adversativa, suele usarse punto y coma ante conjunciones como, pero, mas, aunque o sino. Por ejemplo: Bien lo decía mi papacito: al salir de Londres, uno tiene que estirar la mano para que le reciban la propina; pero no bien llegas a París, todo el mundo te estira la mano a ti. Alfredo Bryce Echenique, La vida exagerada de Martín Romaña (1981) Ante conectores Suele usarse punto y coma ante conectores cuando la longitud de los periodos que el conector discursivo vincula es considerable. Por ejemplo: Admito que lo he sostenido; sin embargo, puedo estar equivocado y tal vez no sea el mejor método para descargarme. Antonio di Benedetto, Los suicidas (1969) Todos se dedican a eso por aquí, cosa de nada; pero yo, como ya habrás de ver, contrabandeo otras ilusiones. Ricardo Piglia, Respiración artificial (1980)