Los Celos

  • Uploaded by: Colegio de Valverde
  • 0
  • 0
  • June 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Los Celos as PDF for free.

More details

  • Words: 1,603
  • Pages: 4
LOS CELOS Unas notas para comprendernos mejor Lo que nos ocurre a todos y todas Todas las personas necesitamos que nos demuestren amor de una forma visible, que nos lo hagan saber. Todas las personas necesitamos sentirnos aceptadas por nuestros seres más queridos y cercanos simplemente por existir (no por cómo nos portamos). Todas las personas mostramos resistencias a los cambios (nos cuesta un tiempo adaptarnos a situaciones diferentes, nuevas). Todas las personas incluye también a los niños y niñas. A los niños y las niñas a veces les cuesta identificar y manifestar lo que sienten (ponerle nombre y decirlo) Sin embargo los niños y niñas pequeños son más sinceros. No se ocultan, con sus formas de actuar reflejan como un espejo qué es lo que ocurre en su interior. Cuando nace un bebé, cambia toda la relación familiar: Hay que hacer un hueco en el tiempo para atender sus necesidades y cuidarlo. Hay una madre más cansada. Hay un hermano que ha sido la pequeñita y que de pronto pasa a ser la grande. Hay una hermana o hermano que ha tenido todo el tiempo de mamá y de papá y que ahora tiene que ceder una parte de este tiempo para que un bebé, que él no pidió, sea atendido (cada vez que llora, que hay que cambiarle el pañal, que hay que darle pecho o el biberón, que bañarlo,…), en fin, muchas veces al día. Hay una madre con muchos sentimientos encontrados que empieza a pedir del “hermano/a mayor” cierta independencia (aunque no se dé cuenta). Hay un padre que presta más atención a la madre y al bebé (por que lo necesitan, claro está). Hay un hermano un poquito mayor que solo puede entender que ese bebé le está quitando: tiempo, amor, posibilidad de jugar, un hueco calentito con mamá, que papá le ría las gracias, tranquilidad, espacio físico,… Y este hermano un poquito mayor siente cambios e interpreta “no me demuestran igual el cariño, no me dan el mismo tiempo: no me quieren como antes”, “¿Por qué eso es así?” “por que ahora hay un bebé que parece ser más importante que yo”; y se enfada muchísimo con el bebé, a veces hasta le pega, desea que nunca mamá hubiera entrado con él por esa puerta. Este hermano un poquitito mayor mira al bebé y ve una carita dulce y tierna, y le gusta y le sonríe, pero es que además le han dicho que cuando crezca va a jugar mucho con ella, y que hay que quererla mucho y cuidarla, y él quiere hacer lo que le dicen su papá y su mamá, y empieza a aprender a quererla, igual que ve hacer a sus padres.

Es muy difícil no tener celos de alguien que te ha quitado unas cuantas cosas importantes: tiempo de tus padres y una posición en la familia (el pequeño, o el único). Los sentimientos no se borran, ni se sacan, ni desaparecen porque los demás e incluso nosotros mismos lo queramos; los sentimientos tienen que ser reconocidos y transformados. Se puede tener celos y querer al mismo tiempo. Los celos se pueden entender y ayudar a canalizar y manifestar de una manera lo menos dañina posible. Los celos tratados con cuidado y aceptándolos en el niño menos pequeño duran lo que él tarda en aceptar el cambio que ha ocurrido y vuelve a encontrarse seguro. Esto ocurre cuando siente y asume su nuevo sitio dentro de la familia: el de hermano mayor del bebé y de hijo querido y al que se le da tiempo y cuidados (pero compartidos). En este periodo de adaptación (que puede durar unos cuantos meses, o más) el hermano un poquito mayor puede pasar por: • negar el nacimiento de su hermana (negarla como parte de la familia), • enfadarse mucho con el bebé, y seguramente con mamá y papá (puede incluir agresiones verbales y físicas en ocasiones, hacia el bebé o sus padres), • tener miedo de lo que pueda ocurrir, de cómo van a ser las cosas en adelante (todo está cambiando muy rápidamente), • estar muy triste (más llorón e irritable, no quiere jugar u otras cosas que antes hacía con ilusión, estar solo,… ) Puede haber regresiones: volver a querer pañal, beber del biberón, que le den teta,… lo que se le hace al bebé. También hablar con balbuceos, volver a hacerse pipí/caca (“tal vez si soy bebé otra vez obtengo el mismo trato que la pequeña”, parece que prueba, a ver si funciona) Puede quejarse de que le duele algo, para que se le haga más caso, o simplemente decir abiertamente que dejen a ese niño ya y jueguen conmigo, o proponer alguna actividad con la familia en la que el bebé no esté incluido. En general, como no se siente bien, está molesto, más irritable y negativo con lo que se le propone o pide que haga. Por otro lado los humanos somos por naturaleza curiosos y el bebé es algo nuevo y muy, pero que muy interesante; el hermano no tan pequeño imita a los padres en lo que se hace y cómo se cuida al pequeño,…claro, no tiene la misma destreza que los adultos, ni siempre elige el momento adecuado. Pedirle ayuda en lo que ella/él sea capaz,

sin obligarlo, es una forma de involucrarlo en el cuidado del bebé y que se sienta importante y útil. ¿Qué podemos hacer? En primer lugar comprender lo que está ocurriendo, como se siente, y que son emociones que no puede evitar, igual que ustedes no pueden evitar dejar de dar de comer al bebé o no atenderlo cuando llora, o hacer necesidades fisiológicas. Entender que esto es un proceso de adaptación que necesita un tiempo. No ayuda que nos dé pena, es la realidad y también un momento de crecimiento y maduración emocional para el “hermano no tan pequeño”. Tenemos que poner los límites claros de lo que está permitido y lo que no: • No se puede pegar al bebé • No se lo puede despertar (“así tendremos más tiempo sin que nos tengamos que ocupar de ella”, podemos decir) • No se le puede molestar (hay que especificar qué cosas exactamente no se pueden hacer) • No se molesta a mamá cuando descansa • Etc. - Lo que “no se puede” es igual todos los días. No se puede decir no y después por cansancio o aburrimiento dejar que lo haga, o según como tengamos el día dejarlo o no. - Hay unas consecuencias lógicas de no cumplir las normas: o bien se va a otro cuarto (se le muestra indiferencia), o recoge lo que tira,… , según la situación. Y un poco más de esfuerzo de nuestra parte: • Hay que buscar un hueco diario en nuestro tiempo (30 minutos) y pedir ayuda de otro adulto si es necesario, para estar con él y jugar, pasear, hacer cosas que le gusten, o que él pida. A esto le llamamos tiempo especial , el adulto en este tiempo no se puede dedicar a ninguna otra cosa sino a estar con esta/e niña/o. Se le comunica para que sepa que tenemos un tiempo sólo para ella/él cada día. Si a lo largo del día pide algo especial para él le podemos decir que se le da en ese tiempo. Hay que valorar si necesita más tiempo y de cuántos adultos (por ejemplo un día del padre y otro de la madre). • Aceptar sus sentimientos: puede que no nos gusten, pero los tiene y son suyos, así que si dice que quiere matar a su hermana, o que desaparezca, le podemos contestar “te gustaría que no estuviera”, o si le pega: “Sé que estás rabioso y enfadado con él, pero no puedes pegarle, ahora vete a otro cuarto” y no se le hace caso en los siguientes 2 a 5 minutos (según edad). -(procurar decirlo tranquila, sin enfado)

• Nada de comentarios comparativos entre ellas/ellos: fomenta la rivalidad y la envidia. Cada uno es cada uno, no somos más ni menos que otros, sino nosotros mismos y necesitamos que nos quieran así, tal cual. No poner a una/o como modelo de otra/a. • No decir “los quiero igual”. Son diferentes. Decir qué cosas les gusta de cada uno (las pequeñas cosas: como sonríe, su pelo, es simpático, lo que ayuda, cómo aprende, …) • Estar muy atentos a los comentarios que hacemos acerca del bebé, del niño no tan pequeño e incluso de nosotros mismos (estoy cansada, estas niñas cansan mucho, dan mucho trabajo, no puedo parar porque no dejas nada quieto… demuestran y culpan a esta niña que hace cosas inapropiadas). Las quejas hay que hacérselas a otro adulto sin que las pequeñas nos oigan. • Leerle cuentos que tengan que ver con los celos, o que expresen el amor que se tiene a este hijo (sin comentarlos más allá de lo que él sugiera). * en el texto se habla de cualquiera de los dos.

niños y niñas, refiriéndose en genérico a

NOTA: Cuentos que se sugieren para el tema: • Siempre te querré, Timun Mas, Debi Giori • Adivina cuánto te quiero, Kokinos • Buenos Días Buenas Noches, Timun Mas • Te Quiero mucho canguro azul, Beascoa • Ha sido el pequeño monstruo, Juventud • Menuda sorpresa, Timun Mas • Imaginario de los sentimientos Bibliografía: El niño Feliz, su clave psicológica. Edit. Gedisa, D. Corckill Hills. Educar a niños de 0 a 6 años. Edit. Práxis, Maite Vallet. El niño celoso. Edit. Pirámide, Juan Manuel Ortigosa Quiles. Elaborado por: Eulalia Mora Mora Trabajadora social EOEP EL Hierro

Related Documents

Los Celos
October 2019 17
Los Celos
June 2020 9
Los Celos 1
November 2019 5
Celos 4
October 2019 13
Celos 5
October 2019 24

More Documents from ""